Taller para padres niños de 1 a 3 años TEMA: “DESARROLLO EMOCIONAL EN LOS PRIMEROS AÑOS” Duración: 1 hora y 30 minutos Población: Padres y madres de niños/as entre 1 a 3 años Objetivo general: Dar a conocer el desarrollo de las emociones en niños durante los primeros años de vida. Objetivos específicos: Definir la emoción, explorar el papel de las relaciones entre padres e hijos y explicar los indicadores del desarrollo emocional. Describir el llanto, la sonrisa, el miedo, el referente social y la regulación emocional 1. Rompe Hielo La historia del padre de Tom Tom es un bebé de un año que está siendo criado por su padre durante el día. Su madre trabaja a jornada completa lejos de casa y su padre es escritor y trabaja en casa, ellos prefieren este acuerdo en lugar de llevar a Tom en la guardería. El padre de Tom está haciendo un trabajo excelente cuidándolo, lo mantiene cerca mientras está escribiendo y pasa mucho tiempo hablando y jugando con él. Por su interacción podemos ver claramente que se divierten mucho el uno con el otro. El padre de Tom está muy lejos de ser el prototipo tradicional de padre emocionalmente distante y conformista de los años cincuenta. Él mira hacia el futuro imaginando a su hijo jugando en un equipo de fútbol infantil y en otras muchas actividades que él pueda disfrutar junto a su hijo. Recuerda el poco tiempo que su padre pasó con él y se preocupa porque Tom tenga una experiencia enriquecedora y cercana con él. Por supuesto, no todos los padres en los años cincuenta se comportaban como el abuelo de Tom y no todos los padres de hoy en día se implican emocionalmente con sus hijos como lo hace el padre de Tom. Cuando la madre de Tom llega a casa por la tarde, pasa mucho tiempo con él. Tom muestra un apego positivo a su padre y a su madre. Sus padres han cooperado y han acoplado sus carreras y horarios de trabajo de forma satisfactoria para proporcionar a Tom una atención excelente. ¿Cree usted que Tom tiene una relación positiva con sus padres? ¿A qué cree que se deba? 2. Video de apertura Intensamente-Inside out-Inteligencia emocional https://www.youtube.com/watch?v=hMyJP8Ei4Dc 3. Desarrollo Desarrollo Emocional Para nuestros propósitos, describiremos la emoción como un sentimiento, o afecto, que puede implicar una activación psicofisiológica (un incremento del ritmo cardiaco), una experiencia consciente (pensar sobre estar enamorado de alguien) y una respuesta conductual (una sonrisa o una mueca). Las emociones son el primer lenguaje por el que padres e hijos se comunican antes de que el niño empiece a hablar. Los bebés reaccionan a las expresiones faciales de sus padres y al tono de voz. A cambio, los padres «leen» lo que los bebés intentan comunicar respondiendo de forma apropiada cuando los bebés están afligidos o felices. Los padres sensibles y responsables ayudan a sus hijos a crecer emocionalmente, aunque el niño responda de manera afligida o alegre. Temporalización del desarrollo de las emociones Expresión emocional Tiempo aproximado de aparición Interés, sonrisa neonatal (un tipo de media Presente en el nacimiento. sonrisa que aparece espontáneamente por ninguna razón aparente), respuesta de sobresalto, angustia, tristeza Sonrisa social 3 semanas a 3 meses Enfado, sorpresa, tristeza 3 a 4 meses Miedo 5 a 7 meses2 Vergüenza/timidez 6 a 8 meses Desprecio/timidez 2 años Llanto: El llanto es el mecanismo más importante para que el recién nacido se comunique con el mundo. Esto se cumple plenamente en el nacimiento, cuando el primer llanto del bebé confirma a la madre y al médico que los pulmones del bebé se han llenado de aire. El llanto también puede decirles a los médicos e investigadores algo sobre el sistema nervioso central. Los bebés no tienen sólo un tipo de llanto, tienen por lo menos tres, el llanto básico, el llanto de enfado y el llanto de dolor. Sonrisa: La sonrisa es otro comportamiento de comunicación afectiva del bebé. Se pueden distinguir dos tipos de sonrisa en los bebés —una refleja y otra social. La sonrisa refleja no se produce como respuesta a un estímulo externo. Aparece durante el primer mes después del parto, normalmente durante patrones irregulares de sueño y no cuando el bebé está en un estado de alerta. Por el contrario, la sonrisa social se produce en respuesta a un estimulo externo, que al principio del desarrollo normalmente es en respuesta a un rostro human Miedo: Dos de los miedos relacionados con los niños son la ansiedad ante extraños y la angustia de separación. La ansiedad ante extraños se produce cuando un bebé muestra miedo y cautela ante desconocidos. Esta tendencia aparece en la segunda mitad del primer año. Existen variaciones individuales en la ansiedad ante extraños, no todos los niños muestran angustia cuando se encuentran con un extraño. Normalmente la desconfianza ante extraños aparece de forma gradual, en un principio sobre los seis meses como reacciones de cautela. A los nueve meses, el miedo a los extraños es normalmente más intenso y continúa en una escala ascendente hasta el primer año. Muy relacionada con la ansiedad ante extraños está la angustia de separación, el miedo o angustia de ser abandonado por el cuidador. En el mismo momento de la infancia, los niños muestran miedo a ser separados del cuidador. En términos evolutivos, es probable que los niños desarrollen angustia de separación porque ven a su cuidador como la persona que les protege y que les resguarda de ser heridos por un predador. Los niños pueden mostrar angustia de separación a los ocho o nueve meses, pero lo normal y el punto álgido es aproximadamente a los 12 ó 18 meses, y después desciende. La angustia de separación del niño es una señal de que él bebe ha desarrollado un apego hacia el cuidador. Regulación emocional La regulación emocional consiste en controlar de forma efectiva la activación para adaptarse y alcanzar un objetivo. El llanto o el enfado son emociones que a menudo requieren una regulación emocional. La regulación emocional tiene muchas funciones de adaptación: • Control de la activación. Salvaguarda a los niños de los niveles incómodos de excitación o estrés de sagradable. • Inicio y mantenimiento de las relaciones sociales. Es decir, los niños deben aprender y controlar sus emociones —como no llorar demasiado— para desarrollar relaciones positivas con otros. Por ejemplo, los niños deben aprender a distraerse solos (en lugar de llorar) cuando un progenitor no le presta atención inmediatamente o no juega con él. Los padres pueden molestarse especialmente si un niño lloriquea demasiado. • Proporcionar un estado que facilite el aprendizaje. Los investigadores han descubierto que, en muchas circunstancias, el aprendizaje se produce principalmente cuando los individuos no están muy excitados. Por ejemplo, los efectos negativos (llanto, enfado) restringen la habilidad del niño para procesar información, interfiriendo en actividades cognitivas como la atención y la memoria. Influencias contextuales Las influencias contextúales son importantes para comprender la regulación emocional durante la infancia. Los niños a menudo se ven afectados por factores como la fatiga, el hambre, el momento del día, qué gente hay alrededor y dónde están. Los niños deben aprender a adaptarse cada vez más a los diferentes contextos que requieren regulación emocional. Después, existen nuevas exigencias del contexto que aparecen con la madurez evolutiva y están relacionadas con las expectativas del cuidador. Por ejemplo, los padres no esperan que un niño de un año y medio grite fuertemente en un restaurante, pero no se hubieran extrañado si lo hubieran hecho a los seis meses. Estrategias de resistencia De este modo, aprender a regular sus emociones es un reto importante para los niños. Desde la temprana infancia, los niños chupan su pulgar como una estrategia de relajación. Los niños pasan de los actos involuntarios como chuparse el pulgar a actos más intencionados de regulación personal en el desarrollo posterior. En un estudio, cuando bebés de seis meses eran confrontados con un extraño, solían mirar hacia otra parte o se inquietaban, mientras que los niños de 18 meses eran más propensos a utilizar una distracción para sobrellevar la activación provocada por un extraño. En el desarrollo temprano, los niños dependen fundamentalmente de sus cuidadores para ayudarles a calmar sus emociones, como cuando un cuidador mece a un bebé, le canta una nana o lo acaricia. Muchos psicólogos evolutivos creen que es una buena estrategia para los cuidadores calmar al bebé antes de que éste llegue a un estado emocional intenso, agitado e incontrolable. Más tarde, durante la infancia, cuando se excitan demasiado, algunas veces redirigen su atención a algo diferente o se distraen para reducir su activación. A los dos años, los niños pueden utilizar el lenguaje para definir el estado de sus sentimientos y el contexto que está inquietándolos. Un niño puede decir «Sentir mal. Perro, miedo». La comunicación de esta información sobre el estado de los sentimientos y el contexto puede ayudar a los cuidadores a asistir de forma más efectiva al niño en la regulación de sus emociones. Estrategias para enseñar a los niños a gestionar emociones 1. Collage de emociones: Con recortes de revista con adultos y niños, mostrando diversas expresiones o emociones, se le puede pedir que responden preguntas como ¿Cuál de estos niños está feliz? ¿Cuál está triste ¿cuál parece enojado? Además, podemos inventarnos una historia de algunos de ellos y el motivo por el que pueden estar felices, tristes o enojados. Después podemos pegarlos en una cartulina divididas con Caritas básicas de cada emoción. 2. Modelar emociones: nadie mejor que los padres para ser modelo del aprendizaje emocional y la expresión de los sentimientos. Podemos decirle: Me siento muy enojada o enojado por lo que acaba de pasar, voy a tomarme un tiempo para calmarme. O estoy muy feliz porque te tengo, te voy a dar un abrazo. Eso servirá para ayudar el proceso de identificación de emociones. 3. Representación de emociones: a través del juego simbólico podemos sentarnos a jugar con ellos y utilizar muñequitos figuras o peluches y ecenificar diferentes historias que hagan que los personajes experimenten alegría, felicidad, enojo, tristeza o asco, etc. logran que el niño conozca e identifique emociones. 4. Nuestro lenguaje hacia los niños: es conveniente reforzar cada vez que sea posible sus buenos comportamientos, sus habilidades, su aspecto físico, etcétera. Nuestras palabras serán muy importantes para empezar a darle seguridad y desarrollar su autoestima. Por otro lado, debemos reconocer las cualidades de los otros e incentivarlos a ellos a encontrar cosas buenas en los demás para gestionar sus emociones y favorecer sus habilidades sociales. 4. Actividad de cierre: Identifique las emociones de su niño dibujando una “Torta de las emociones” 5. Actividad de cierre Identifique las emociones de su niño dibujando una “Torta de las emociones” Inteligencia emocional en los niños https://www.youtube.com/watch?v=dY-hV_XjHcY