Análisis de Casos # 1: “Fortino Vera; el docente Observador” Cuando el maestro Fortino fue asignado al grupo de 3ª del nivel secundaria, se propuso trabajar incansablemente para sacar el mejor provecho del curso e impulsar las capacidades que posee cada uno de los educandos de este nivel. Al ser considerado por muchos especialistas de la educación, como un año formativo y de transición, este docente tenía la visión de impactar de manera significativa la vida de los alumnos. Pero, ¿Cómo podría llevar a cabo tan grandes ideales y cristalizar planes tan elevados, si la educación tradicional establece un liderazgo de imposición y de castigo sobre los alumnos? La visión y mentalidad del héroe educativo, se basaba en algunas premisas fundamentadas en las que se analizaba la función tanto del docente como del alumno en sus respectivos roles dentro del salón de clases. Fortino afirmaba: - “El docente debe ser un líder "observador". En todo momento debe estar atento a sus alumnos (a sus expresiones faciales, su tono de voz...) para captar pistas emocionales reveladoras que le permitan saber si lo que está explicando o haciendo despierta el interés o, por el contrario, despierta indiferencia e incluso desdén. El docente debe ser un líder empático capaz de analizar las actitudes individuales de los alumnos y también las del grupo clase”. El Maestro Fortino afirmaba que; obviar el ambiente emocional del aula es uno de los errores más habituales de los docentes, ya que lo más importante para muchos educadores es que los alumnos aprendan, pero se preocupan poco o nada de como lo hacen. Fortino lo ilustraba perfectamente cuando decía: “Los docentes deben dejar huella en los alumnos, no cicatrices” La declaración de este pedagogo se basa en el hecho de que, el maestro debe ser un líder motivador, capaz de hacer que cada uno de sus alumnos saque lo mejor de sí mismo. Un líder que no imponga, que no ostente un poder absoluto, sino que sepa escuchar, que sea flexible, que sepa trabajar en equipo (con sus alumnos y con otros docentes). Cuando se le preguntaba a este carismatico educador, desde cuando habia adoptado una estrategia de trabajo asi, el contestaba con mucha emotividad: - Los únicos maestros que recuerdo son los que me dejaron algo más que lo que decían los libros. Recuerdo a aquella maestra que nos enseñó a hacer arreglos florales, o aquel maestro que parecía que nos contaba cuentos en sus clases de historia. Deben ser ejemplo ético. Nunca comprendí esos castigos a toda la clase. ¿Qué sentido tenían? Este tipo de docentes deben amar la sabiduría, para que sus alumnos la perciban como un tesoro. Instrucciones: después de leer el caso anterior, les invito a reflexionar y compartir su punto de vista acerca de las preguntas correspondientes. 1.- ¿Le parece acertada la estrategia de enseñanza del maestro Fortino? Si No ¿Por qué? 2.- ¿Por qué se considera elemental la figura del maestro dentro del proceso del aprendizaje? 3.- ¿Qué sentido y dirección se le atribuye al concepto de líder dentro del salón de clases? 4.- Describa cuál es su opinión acerca de la declaración: “Los docentes deben dejar huella en los alumnos, no cicatrices” Didáctica General I