Los códigos SKU o Stock Keeping Unit son uno de los elementos fundamentales para llevar el control y gestionar el stock en la bodega. SKU es el número de referencia único de un producto, según aparece registrado en el sistema de la empresa. ¿Qué características definen a los códigos SKU? Desgranamos el significado de SKU o Stock Keeping Unit para la gestión de inventarios: Identifica la unidad de venta más pequeña. Por ejemplo, en una empresa de calzado uno de sus códigos SKU podría ser un par de deportivas blancas de la talla 41 de un determinado modelo (y no cada una individualmente, porque no se venden por separado). Un SKU es un código único que está compuesto habitualmente de letras y números. Normalmente, a partir de él se puede inferir a qué producto se refiere, aunque también los hay generados automáticamente por sistemas informatizados que no son tan intuitivos. Siguiendo el ejemplo anterior, un SKU muy básico para un par de deportivas blancas talla 41 modelo XYZ podría ser DEPOR-XYZ-BLN-41. Los códigos SKU son generados por el ERP de la empresa, mientras que el SGA se conecta con él y los gestiona en todas las operaciones del almacén. Los parámetros sobre los que se crea un SKU son definidos a partir de los atributos del producto que se almacena y cada combinación da lugar a un código SKU diferente. La deportiva blanca talla 41 tendrá un SKU, pero la que sea de talla 39 llevará asignado un Stock Keeping Unit distinto. Su finalidad es registrar las características de cada producto almacenado en un lugar determinado. Al representar la unidad almacenada más al detalle, el Stock Keeping Unit permite mayor precisión en el inventario disponible en el almacén y una mejor trazabilidad de las referencias en distintas etapas de la cadena de suministro. Si tenemos varias unidades de la misma referencia, estas compartirán SKU, puesto que son indistintas. Los SKU también se pueden referir a servicios, pero aquí nos centramos en su utilidad para la gestión de inventarios en el almacén. ¿Qué diferencia hay entre los códigos SKU y EAN o UPC? Los códigos SKU en la bodega son la llave maestra que abre las puertas a un control de inventario exacto. Pero, en la práctica, el rastreo de los productos se realiza escaneando códigos de barras que registran cada movimiento de stock en el software. Es por ello que a menudo se confunden los códigos SKU con los EAN (European Article Number) o UPC (Universal Product Code), o genéricamente llamados “códigos de barras”. Entonces, ¿qué son los SKU si los comparamos con los otros formatos? Para despejar toda duda, recogemos en la siguiente tabla las principales diferencias entre ellos: SKU Códigos de barras (UPC, EAN) Es alfanumérico. Es una sucesión de números. Su longitud es variable, aunque se recomienda que sea corta (entre 8 y 12 caracteres). 12 dígitos, que van acompañados de un código de barras que se escanea. Cada empresa puede definir los parámetros que lo forman en función de los productos que manejen. Hay estándares internacionales que regulan cómo deben estar configurados los códigos de barras. Están gestionados desde la organización mundial GS1. Refleja información útil sobre el producto Está compuesto de información útil para identificar a para gestionar el inventario de la empresa: los fabricantes, empresas comercializadoras, origen colores, tallas, ubicación en el almacén… de producción… Es de uso interno. Puede ser diferente en cada empresa que comercialice el producto. Es de uso externo. Es el código universal que acompaña al producto. Permanece estable durante su paso por toda la cadena de suministro. El crecimiento desmesurado de SKU: tendencia y desafío a la vez Muchos almacenes están enfrentándose al reto que plantea el crecimiento desmesurado de SKU, un fenómeno que se conoce en inglés como SKU proliferation. El origen de esta tendencia se encuentra en que los clientes demandan una oferta de productos muy variada y exigen que su disponibilidad sea inmediata. Por ello, es fácil que el número de referencias almacenadas se dispare, aumentando el stock mínimo asumible. Manejar esta complejidad es clave y, por ello, las estrategias de gestión de stock requieren de avanzadas herramientas que sepan resolver todas estas situaciones. El fin último es optimizar al máximo el inventario disponible y su ubicación en la bodega y, cada vez es más difícil lograrlo sin contar con un potente sistema de gestión de almacén que centralice la información y la use para mejorar el funcionamiento global de la instalación de almacenaje.