PROGRAMA PARA LA MEJORA DE LA CONVIVENCIA Y LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS EN LA E.S.O. 1.- JUSTIFICACIÓN Y ÁMBITOS DE INTERVENCIÓN DE LA UNIDAD DIDÁCTICA En los últimos años ha crecido de manera considerable el número de problemas de relación entre los alumnos y entre alumnos y profesores en los centros educativos. Las consecuencias que se derivan de estos problemas de conducta afecta negativamente tanto a la convivencia en el grupo-clase como al proceso de enseñanza-aprendizaje y a los agentes implicados en ellos: alumnos, profesores, padres, equipo directivo, AMPA, Consejo Escolar, etc. Es por ello que se hace necesario actuar desde un principio de prevención educativa con el fin de mejorar la convivencia escolar y la resolución de conflictos. Desde el Departamento de Orientación de nuestro IES proponemos un programa educativo para que sea incluido tanto en el plan de acción tutorial como en el plan de convivencia de nuestro centro educativo. Para realizar este programa de prevención será de gran ayuda acudir a la literatura científica con el fin de buscar un marco teórico en la psicopedagogía actual. En primer lugar fundamentamos nuestra propuesta de trabajo en la psicología de grupos y en la literatura pedagógica sobre los problemas de convivencia en los centros educativos. En este ámbito se nos informará sobre los problemas en la formación, el funcionamiento o la cohesión de los grupos de alumnos. Aquí la sociometría también nos ayudará a evaluar el clima afectivo y los roles de los alumnos en el aula. También nos dará la información sobre las estrategias educativas necesarias para prevenir o, en su caso, resolver los conflictos y los problemas de conducta en el aula. Desde estas disciplinas se nos anima a hacer una reflexión que es, necesariamente, la de unificar criterios en el profesorado respecto a saber distinguir entre diferentes tipos de conducta. Esto debe ser así para que las posteriores acciones educativas sean consensuadas, y se ajusten de modo realista a los problemas de convivencia de nuestro centro. De lo contrario, corremos el riesgo de ser demasiado generalistas o inespecíficos y no conseguiríamos alcanzar los objetivos propuestos. De este modo podemos distinguir 4 tipos de conducta que alteran la convivencia en los centros educativos (Boqué, 2005): - Conductas de rechazo hacia el aprendizaje. Se trata de comportamientos realizados para evitar las situaciones de enseñanza-aprendizaje. Por ejemplo, no asistir al centro normalmente, llegar tarde, no llevar los materiales escolares necesarios, no hacer los trabajos propuestos, estar aislados o adormecidos, etc. Son conductas que, aunque no alteren el ritmo de la clase, sí que afectan al profesor en sus actividades docentes. - Conductas de trato inadecuado. Son comportamientos relacionados con la falta de respeto a las normas de urbanidad o a las formas de relación social consideradas aceptables. Es decir, aquí el alumno tiene una falta de habilidades sociales y no pretende molestar sino que manifiesta los valores y las normas aprendidas en su familia y/o clase social (entorno) a la que pertenece. Ejemplos de estas conductas son: no saludar, no dar las gracias, no saber escuchar o pedir algo... - Conductas disruptivas. Son un conjunto de comportamientos que deterioran o interrumpen notablemente el proceso de aprendizaje en el aula. Estas conductas expresan las dificultades del sujeto para adaptarse al ritmo escolar, y pretende con ellas llamar la atención para obtener un reconocimiento en el aula. En nuestra realidad escolar estas conductas disruptivas las podemos vemos reflejadas en los siguientes aspectos: a) en cuanto a las normas de clase: pintar en las mesas, fumar en el aula, provocar ruidos, entrar o salir de clase sin permiso, juguetear, etc. b) en cuanto a la tarea: falta de interés, pasividad, comentarios vejatorios sobre la tarea, preguntar insistentemente para retrasar, etc. c) en cuanto a la falta de respeto al profesor: hablar cuando habla el profesor, levantarse del sitio sin su permiso, no acatar sus órdenes, amenazarle, etc. d) en cuanto a la relación con los compañeros: pelearse o reírse de un compañero, quitar cosas, insultar, hacer burla a un compañero, etc. - Conductas agresivas y violentas: son comportamientos cometidos por los alumnos para hacer daño intencionalmente a otros compañeros, y que constituyen una fuente de satisfacción para los mismos. Prueba de ello son las peleas y amenazas con violencia física y verbal, las humillaciones sistemáticas a compañeros, destrozar bienes materiales de los compañeros, insultar o agredir al profesor, acosar a los compañeros, etc. Nuestro programa, al considerarse preventivo, se centrará más en los tres primeros tipos de conducta y nuestras acciones irán dirigidas a prevenir o paliar unos problemas de conducta que puedan estar en sus primeras fases. Por lo tanto no nos ocuparemos de realidades tales como el maltrato entre iguales, de los problemas de violencia crónica de algunos alumnos, o de situaciones que alterarían gravemente la convivencia en los centro. Esto es así ya que consideramos que unas conductas específicamente agresivas y violentas merecen una unidad didáctica específica donde se aborde su tratamiento. En segundo lugar podemos fundamentar nuestro programa educativo en la psicología del aprendizaje y de los procesos de enseñanza. Este ámbito de la psicopedagogía nos enseñará que las dificultades en algunos factores que inciden directamente en el clima de aprendizaje como son la motivación, la atención y concentración, las dificultades del aprendizaje, etc, pueden explicar muchas veces la aparición de conflictos que alteran el ritmo de trabajo y convivencia en los grupos de la ESO. Finalmente, a partir de la psicología evolutiva podremos comprender el desarrollo psicológico en la adolescencia y los problemas de adaptación escolar que son más habituales entre los alumnos que tienen entre 12 y 16 años La organización de nuestro programa de prevención debe integrarse en el Plan de Acción Tutorial del centro. Este plan tiene cuatro grandes líneas de actuación: enseñar a pensar, enseñar a decidirse, enseñar a ser persona y enseñar a convivir. Es dentro de este último ámbito donde situaremos nuestra actuación ya que se trata de mejorar todos los factores que inciden en el clima de clase y en la adaptación de los alumnos al proceso de aprendizaje. También debemos destacar las funciones que tanto el tutor como el orientador tienen en el desarrollo del programa de prevención. Según el Reglamento orgánico y funcional de institutos (ROFI), de entre las funciones del tutor (art.96) priorizamos las siguientes: ser mediador entre los alumnos y el profesorado, facilitar la integración de los alumnos en el grupo-clase y en el centro y coordinar al equipo docente del grupo con el fin de prevenir o solucionar los problemas que aparezcan en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Por otra parte, el programa se fundamenta en la función asesora y de apoyo que debe realizar el orientador (art. 85) en los institutos a los alumnos, profesores, padres y, especialmente, a los tutores. Por otra parte, este programa también puede integrarse en el Plan de Convivencia del Instituto. La Orden de 31 de marzo de 2006, de la Conselleria de Educación, ha establecido los contenidos que deben formar parte de dicho plan. El primero de ello exige la puesta en marcha de actuaciones orientadas hacia la prevención y a la mejora del clima educativo del centro (identificación de los comportamientos problemáticos, prevención a través de la organización escolar y de la actividad docente, el trabajo en las tutorías, con las familias, con la el ámbito social inmediato) El marco legislativo en el que fundamentaremos el diseño de este programa de apoyo al PAT y al Plan de Convivencia es el siguiente: - Decreto 246/1991 sobre derechos y deberes de los alumnos. A partir de este decreto se establecerán muchas de las normas para la convivencia y de las actitudes de tolerancia y respeto hacia los compañeros y los profesores. - Decreto 234/1997, Reglamento orgánico y funcional para los institutos de educación secundaria. Aquí encontramos las funciones del orientador, del Departamento de Orientación y del tutor en relación con la acción tutorial y con las programaciones didácticas. - Orden de 18 de junio de 1999 sobre atención a la diversidad. Esta norma contempla como medidas generales la concreción del currículo, el refuerzo educativo, la orientación educativa y la tutoría... - Orden de 31 de marzo de 2006, de la Conselleria de Cultura, Educación y Deporte, por la que se regula el plan de convivencia de los centros docentes - Decreto 38/2008 por el que se regula la convivencia en los centros escolares y se establecen los derechos y deberes de la comunidad educativa - Decreto 112/2007, de 20 de julio, del Consell, por el que se establece el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria en la Comunitat Valenciana - Por último cabe destacar las aportaciones de la Orden 62/2014, de 28 de julio, por la que se actualiza la normativa que regula los planes de convivencia y se establecen los protocolos de actuación e intervención en violencia escolar. Es importante destacar que en esta orden se propone de forma muy clara y como medida preventiva para mejorar la convivencia en el centro: “Actividades que faciliten la participación de toda la comunidad educativa en acciones de prevención y promoción de la convivencia del centro”. Atendiendo a lo que hemos expuesto, entendemos que el diseño de nuestro programa debe tener como objetivo fundamental de prevención primaria de los conflictos que alteran la convivencia y el proceso de aprendizaje. Dirigimos el programa prioritariamente a todos los alumnos que se encuentran cursando 1º y 2º de la ESO (12-14 años) porque se encuentran en un momento crítico de su desarrollo evolutivo, y también porque comienzan una nueva etapa educativa en la que tendrán que afrontar nuevos retos y experiencias escolares. Pero, no podemos olvidar que este programa también podría orientarse para los alumnos de 3º y 4º de la ESO, si la situación lo exigiese Acabaremos esta primera parte diciendo que nuestro programa se realizará con los alumnos en la hora de tutoría durante la primera evaluación. Además, exigirá la colaboración de los profesores para realizar algunas actividades en las diversas asignaturas del currículo. En relación con los profesores, el trabajo se realizará a través de reuniones y de sesiones dirigidas a fomentar la reflexión, la información y la adopción de medidas educativas. Finalmente, en relación con los padres, el programa se desarrollará a través de varios modos de trabajo: mediante las entrevistas individuales con el tutor o el orientador, a través de charlas formativas que organizará el Departamento de Orientación y el AMPA, etc. 2.- OBJETIVOS DE LA UNIDAD DIDÁCTICA Nuestro programa se centrará en el desarrollo de una serie de capacidades en los alumnos que son básicas para una convivencia positiva y para un aprendizaje eficaz. El programa también se ocupará de aumentar la competencia de los profesores y padres como educadores. Los objetivos que proponemos tienen carácter preventivo pero sirven igualmente para las situaciones en las que comienzan a aparecer algunos problemas de conducta en el aula. En este último caso nos tenemos que preocupar de hacer previamente una identificación y valoración de los hechos y conductas problemáticas, y trataremos de conocer cuáles son las causas que explican la situación del grupo-clase en cuestión. Los objetivos básicos de este programa son los siguientes: - Mejorar la integración y la convivencia de los alumnos en su grupo-clase fomentando el conocimiento interpersonal entre todos ellos. Pensamos que el autoconocimiento y el conocimiento de los demás es el punto de partida para mejorar las relaciones sociales en el aula y para crear un clima de convivencia positivo. - Fomentar el aprendizaje de las habilidades de comunicación y las habilidades sociales que son básicas para aprender a convivir. A través de ellas hemos de entrenar a los alumnos en el respeto mutuo, la empatía y la confianza tanto en con los compañeros como con los profesores o con sus familias. - Elaborar unas normas de convivencia para mejorar el funcionamiento interno de cada grupo de alumnos. Estas normas serán una respuesta a las necesidades y problemas iniciales del grupo, y servirán para prevenir situaciones de inadaptación escolar. - Detectar posibles situaciones de inadaptación escolar de algunos alumnos. Por una parte trataremos de conocer qué alumnos tienen dificultades para la convivencia, utilizando la técnica de la evaluación de roles en el aula (alumnos tímidos, agresivos, absentistas...), y por otra, trataremos de saber qué alumnos tienen dificultades de aprendizaje significativas para alcanzar los objetivos de la ESO. - Fomentar un clima social de clase que facilite el desarrollo de las actividades de aprendizaje. Es decir, trataremos de mejorar las condiciones ambientales del trabajo escolar (organización de la enseñanza, agrupamientos, distribución de espacios…) para que se reduzcan las conductas problemáticas y se impida la aparición de conflictos. - - - Enseñar a los alumnos y a los profesores a resolver de modo positivo los problemas de conducta que puedan aparecer en el aula. Se trata de establecer medidas preventivas y educativas, procurando limitar los castigos a situaciones graves y puntuales. Fomentar en el profesorado un estilo de enseñanza centrado en los siguientes aspectos: realización de actividades motivadoras, realización de actividades de apoyo para los alumnos con dificultades, utilización del trabajo en equipo y cooperativo, desarrollo de estrategias para captar y mantener la atención, aprender a controlar conductas problemáticas... Estimular la implicación de los padres en los problemas de aprendizaje o de conducta de sus hijos tanto en el instituto como en el hogar. Trataremos de que los padres apoyen y colaboren con las medidas que se establezcan en el programa para mejorar el clima de clase, la convivencia y la solución de conflictos 3.- CONTENIDOS DE LA UNIDAD DIDÁCTICA El programa incluirá una serie de contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales que consideramos que son básicos para la mejora del funcionamiento y la convivencia en el grupo-clase. Así mismo, incluirá aprendizajes diferenciados para los alumnos, los padres y los profesores. Los contenidos del programa de apoyo al PAT y al Plan de Convivencia son los que siguen: - Dinámicas de grupo y mejora del clima de la clase. Mediante las dinámicas se detectan a los líderes positivos y negativos de la clase. Además, los alumnos aprenden a conocerse mejor entre ellos, aprenden el valor del diálogo y se mejora la cohesión y el sentimiento de pertenencia al grupo. A través de la participación activa de los alumnos estableceremos un sistema de normas (con las conductas que se permitirán y las que no) para organizar la convivencia. - El autoconocimiento y el conocimiento de las características personales de los demás. Es importante que los alumnos mejoren su autoconcepto y su autoestima, que valoren las cualidades positivas de los compañeros, y que aprendan a relativizar tanto el éxito como el fracaso en el aprendizaje. Un aspecto importante del conocimiento personal será el aprendizaje del autocontrol: deben aprender a respetar los compromisos adquiridos en el grupo, y para ello es necesario un control de la impulsividad y/o de los hábitos negativos. - Enseñanza de habilidades sociales y de comunicación. Estas habilidades son básicas para la solución positiva y pacífica de los problemas puesto que desarrollan la capacidad de comprender las intenciones y la conducta de los compañeros o del profesor. Las habilidades sociales básicas que destacamos son estas: saber escuchar a los demás, aprender a compartir y a cooperar en las tareas de clase, mantener conversaciones adecuadas al nivel evolutivo, saber interpretar los signos de la comunicación no verbal (miradas, control de los gestos...), admitir que podemos equivocarnos y saber pedir disculpas, expresar sentimientos y opiniones, tener capacidad para ponerse en el lugar del otro (empatía), aceptar y saber recibir bromas, etc. - Enseñanza de hábitos de trabajo y estrategias de aprendizaje. Es importante enseñar a los alumnos a planificar y controlar sus responsabilidades en el estudio. Deben comprobar que si actúan con estrategias y técnicas de aprendizaje tendrán más éxito en las tareas y en los exámenes, y llegarán a disfrutar comprobando cómo progresan en su aprendizaje. - Enseñanza y aprendizaje del control de las conductas problemáticas en el aula y la resolución positiva de conflictos. El programa incluye una serie de aprendizajes dirigidos tanto a los profesores como a los alumnos con el fin de prevenir las situaciones de conflicto, o bien de reducir las consecuencias si éstos aparecen. El aprendizaje de la convivencia es un factor preventivo de primer orden frente a las estrategias únicamente sancionadoras. Es necesario superar este modelo sancionador como única vía para superar los conflictos. Para ello, es necesario que los profesores aprendan a manejar técnicas sencillas para el control de las conductas problemáticas. En el caso de situaciones más graves será necesario establecer un “consenso” entre profesores y alumnos. Por su parte, los alumnos tendrán que aprender a ser responsables de su conducta y a mantener los compromisos que previamente se hayan establecido con el tutor y los profesores. - Formación del profesorado para mejorar sus estrategias de enseñanza. Una enseñanza adaptada a las posibilidades y características de los alumnos es un factor preventivo de conflictos en el aula. Por lo tanto, los profesores no pueden reducir su enseñanza a la clase magistral y deben, por el contrario, proponer actividades de trabajo en grupo y cooperativo. También deben realizar actividades diferenciadas según el nivel de competencia de los alumnos, procurando que las mismas sean motivadoras, prácticas y cercanas a los intereses de los alumnos. Otra estrategia se centrará en mejorar la capacidad de atención de los alumnos, porque este factor influye mucho en el ambiente positivo o negativo de la clase. - La implicación de la familia y el profesorado en los procesos de transición de la educación primaria a la educación secundaria, fomentando una integración positiva de los nuevos alumnos en el centro . Será necesario observar y detectar qué alumnos manifiestan problemas de adaptación en el tema de la convivencia y en el seguimiento de las clases. - Asesoramiento familiar y formación de padres en el ámbito de la mejora de la conducta . A través de charlas informativas, de entrevistas con los tutores, o de entrevistas individuales con el orientador, enseñaremos a los padres algunas técnicas sencillas que son eficaces para controlar las conductas problemáticas de sus hijos. También ofreceremos actividades formativas sobre el desarrollo psicosocial en la adolescencia y el apoyo al aprendizaje en el hogar. 4.- ACTIVIDADES DE LA UNIDAD DIDÁCTICA El programa de apoyo al PAT y al Plan de Convivencia incluye una serie de actividades generales dirigidas al centro educativo (a la organización escolar, y a toda la comunidad escolar), y una serie de actividades específicas dirigidas a los alumnos, a los profesores y a las familias. Las actividades se han establecido en función de los objetivos y contenidos de carácter preventivo que ya hemos comentado previamente. 4.1.-ACTIVIDADES DIRIGIDAS AL CENTRO EDUCATIVO Este grupo de medidas tiene como fin sensibilizar a toda la comunidad escolar de la importancia de abordar de modo preventivo y positivo los problemas de convivencia y aprendizaje de la ESO. Para ello, proponemos las siguientes actividades: ACTIVIDAD 1: REVISIÓN DEL REGLAMENTO DE RÉGIMEN INTERNO (RRI) Desde el Departamento de Orientación se coordinará la acción tutorial y el plan de convivencia con el Equipo Directivo y con la Comisión de Convivencia del Consejo Escolar. El equipo de trabajo tendrá como misión la revisión de las medidas disciplinares y las sanciones contenidas en el Reglamento de Régimen Interno (RRI) con el objetivo de apostar más por las medidas educativas en lugar de expulsar o expedientar como única solución. Desde el Departamento de Orientación proponemos que se incluya en el RRI la realización voluntaria de tareas comunitarias (en el centro escolar) como modo de sanción de tipo educativo . La realización de algunas tareas beneficiosas para el centro puede servir tanto para cumplir una sanción como para rebajar o eliminar faltas cometidas. Se apoya en la idea de que si un alumno asume voluntariamente llevar a cabo algunas tareas de interés común, al ser esto incompatible con la realización de conductas inapropiadas, la tendencia a persistir en los comportamientos disruptivos tendrá más posibilidades de extinguirse. Las tareas comunitarias a realizar pueden ser muy diversas (mantenimiento de la clase, limpieza de espacios comunes, ayuda en la biblioteca, ayudar en actividades extraescolares etc.), pero es preferible a ser posible, preguntar en qué quiere colaborar y que sea él el que elija una tarea y se responsabilice de ella. El reconocimiento del trabajo realizado ayudará a consolidar una actitud social de compromiso con la comunidad y de implicación en actividades colectivas. ACTIVIDAD 2: REALIZACIÓN DE UN PROYECTO DE INNOVACIÓN EDUCATIVA PARA LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO EN EL CENTRO A TRAVÉS DEL CEFIRE Desde el Departamento de Orientación vamos a proponer a la COCOPE y al Claustro la solicitud de un proyecto de formación en centros dirigido a todo el profesorado de la ESO. Se realizará a través del CEFIRE, y trabajaremos el tema de las estrategias de resolución de conflictos en el aula y educación emocional. A partir de este curso de formación vamos a introducir, durante el primer trimestre, en las reuniones con tutores diversas actividades para mejorar la prevención y la intervención en situaciones de conflicto dentro del aula. Elaboraremos un dossier informativo sobre resolución de conflictos, que nos servirá de guía para conducir las reuniones con los tutores. ACTIVIDAD 3: FORMACIÓN DE PROFESORES O PADRES COMO MEDIADORES PARA LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS EN EL AULA Durante el mes de septiembre hemos ofrecido al profesorado la posibilidad de participar en una experiencia de mediación, como un recurso novedoso para afrontar los problemas de convivencia en el centro. El Departamento de Orientación ha elaborado un documento con la información básica para realizar la mediación en un contexto escolar Algunas de las ideas que recogemos en este documento, y que nos servirán para formar a los profesores que voluntariamente desean formar parte del equipo de mediación del centro, son las siguientes: - Necesidad de distinguir entre mediación informal y mediación formal. La primera, es la ayuda o el consejo que espontáneamente presta algún profesor o algún alumno ante determinados conflictos en los que están implicados dos o más alumnos. Pretende calmar o pacificar la situación emocional en la que se encuentran las personas en conflicto. La mediación formal se desarrolla a partir de equipos de mediación que se crean en el centro, tienen una ubicación concreta y todo el mundo los conoce. Estos equipos deben tener representación de todos los estamentos: profesorado, alumnado, personal no docente y padres-madres. Su función consiste en fomentar acuerdos entre las partes en conflicto, de modo que se llegue a una verdadera satisfacción de las personas implicadas - Si tenemos en cuenta quien realiza la mediación podríamos hablar de mediación entre iguales y mediación de adultos. En el primer tipo, media alguien del mismo estamento que las partes en conflicto, y por lo tanto puede haber una mayor sintonía o cercanía a la hora de comprender la situación conflictiva. En el segundo tipo de mediación es el profesorado (los tutores o cualquier profesor del centro) el que media en el conflicto, y por lo tanto entran en juego factores relacionados con la autoridad, el prestigio del profesor, la experiencia… - Algunos procedimientos para realizar la mediación: Actividad de las tres R. Es un procedimiento de mediación que se realiza cuando se da un enfrentamiento entre dos alumnos, o bien entre un alumno y un profesor. El moderador da la palabra alternativamente a cada protagonista del conflicto de acuerdo con las siguientes fases: a) Resentimiento: una de las personas expone los motivos por los que está molesto con el otro, que no puede interrumpirle ni interpelarle mientras esté hablando. A continuación, la otra persona muestra el resentimiento causado por la conducta del primero, sin interferencias por parte de éste. b) Reconocimiento: las dos personas reconocen sucesivamente los aspectos en los que la conducta propia ha podido molestar al otro. c) Requerimiento: cada uno dirige al otro una demanda o requerimiento que evite las molestias y descontentos en el futuro. - Algunos procedimientos para realizar la mediación: Actividad del observador neutral. Es otra modalidad de mediación útil para los casos en que los alumnos niegan la autoría de conductas inadecuadas o rebaten las advertencias del profesor. Se le ofrece al alumno la posibilidad de que un compañero le esté observando de vez en cuando durante las próximas clases y comunique al profesor y al alumno lo observado respecto de su comportamiento, tanto si es positivo como si es negativo. El alumno observador puede ser pactado entre el profesor y el alumno; designado directamente por el profesor con conocimiento del alumno; misterioso, elegido por el profesor sin que el alumno sepa quien es. ACTIVIDAD 4: COLABORACIÓN CON EL AMPA DEL INSTITUTO (ASOCIACIÓN DE MADRES Y PADRES DE ALUMNOS) PARA LA CREACIÓN DE UNA ESCUELA DE PADRES Desde el Departamento de Orientación tendremos una serie de reuniones con la Junta Directiva del AMPA, con la finalidad de crear una Escuela de Padres en el instituto. Ante todo pretendemos mejorar la participación de las familias en el proceso educativo de sus hijos. Y específicamente, pretendemos ayudar a mejorar la competencia de los padres ante los problemas de conducta de sus hijos. Pensamos que la familia tiene un papel fundamental que cumplir en el desarrollo educativo durante la infancia y la adolescencia. Por ello pensamos que es importante que los padres dispongan de las habilidades adecuadas para afrontar los problemas y dificultades de tipo emocional, cognitivo y social de sus hijos. Las escuelas de padres se crean para ofrecer un servicio formativo a las familias, y sus objetivos más relevantes son los siguientes: - Conocer la adolescencia, que es la etapa evolutiva en la que se encuentran sus hijos. Fomentar una comunicación y unas relaciones positivas entre padres e hijos. La adquisición de estrategias parentales para abordar y resolver los conflictos educativos. Fomentar desde la educación familiar la autonomía y la madurez personal de sus hijos. Crear un clima de vida familiar que ayude a desarrollar la autoestima en los hijos. - Conocer los recursos necesarios para ayudar a resolver las dificultades de aprendizaje y académicas de sus hijos. - Dotar los padres de información necesaria para que reflexionen sobre la influencia del entorno en la vida de sus hijos (medio de comunicación, internet, grupo de iguales, tiempo libre, situaciones de riesgo, etc.) 4.2.-ACTIVIDADES DIRIGIDAS A LOS ALUMNOS Una parte fundamental de nuestro programa consiste en fomentar entre los alumnos unas conductas favorables a la convivencia, la comprensión y el diálogo, la tolerancia ante la diversidad, la mejora de la comunicación y la expresión de sentimientos, etc. El cultivo de estas capacidades se considera un requisito imprescindible para saber afrontar las situaciones conflictivas que se producen cotidianamente en las aulas. Las actividades con los alumnos se realizarán primordialmente durante las horas de tutoría, aunque algunas de ellas también se pueden realizar en diversas asignaturas. Estas actividades deben ser capaces de fomentar la reflexión sobre la propia conducta, y también deben ayudar a cambiar las actitudes y los comportamientos que hacen difícil una convivencia positiva entre los alumnos del grupoclase. Los tutores elegirán algunas de las actividades que proponemos, no siendo imprescindible la realización de todas ellas ACTIVIDAD 1: REALIZACIÓN DE UN SOCIOGRAMA Esta actividad consiste en la aplicación de un test sociométrico en el grupo de alumnos para conocer como son las relaciones socio-emocionales y los problemas en las relaciones interpersonales dentro de la clase. También conoceremos cuales son los alumnos líderes del grupo, y si su liderazgo es positivo y negativo. El sociograma nos permitirá conocer como son percibidos los alumnos por sus compañeros: los alumnos que son rechazados, los ignorados, los populares, los alumnos pacificadores, etc. Con la información que obtenemos de esta técnica, podemos planificar actividades para mejorar la integración y las relaciones personales de los alumnos que tienen problemas para ser aceptados en el grupo. También nos permitirá poner en marcha algunas estrategias para neutralizar la influencia de los alumnos que son disruptivos y que favorecen la indisciplina y las relaciones negativas. La actividad será desarrollada por el orientador del centro con la colaboración del tutor. El desarrollo de la actividad será el siguiente. Se dispone la clase de forma que se evite la comunicación entre los alumnos. Se les explica en que consiste la prueba que van a completar, y se pone énfasis en el anonimato del cuestionario, ya que la finalidad de éste consiste en que el tutor quiere conocer mejor a sus alumnos de su grupo. Después se les reparte el cuestionario. Una vez completados los datos de identificación deben contestar con toda sinceridad a las preguntas que se les plantea. Este cuestionario está basado en preguntas de preferencia-rechazo en cuanto al aula y el ocio. Una vez se ha rellenado, se recogen y se transcriben los resultados en una tabla y se ve la estructura interna de la clase. En la representación gráfica del sociograma podemos observar como son las relaciones entre los alumnos: quienes son los alumnos líderes, los olvidados, los rechazados, los aislados, etc. ACTIVIDAD 2: SÉ DE TI…, NO SÉ DE TI… Esta actividad pretende mejorar el conocimiento personal entre los distintos miembros del grupo, y crear así un clima de confianza y compañerismo en el grupo. Sabemos que muchos conflictos y conductas problemáticas o violentas tienen como origen el desconocimiento, los prejuicios y los estereotipos que tienen unos alumnos sobre otros. Por lo tanto, con esta actividad pretendemos que los alumnos se conozcan realmente como son: sus ideas, sus gustos y aficiones, sus manías, sus proyectos, etc. Esta actividad será conducida por el tutor en una sesión de tutoría, y se desarrollará del siguiente modo. Colocados en círculo, se pide a los participantes que de forma espontánea se dirijan en voz alta a alguno de los compañeros al que ya conocen, con una frase que comience por “sé de ti” (por ej.: ...que te llamas Ana), y continúen diciendo “en cambio, no sé de ti” (por ej. ...si te gusta el cine). Los alumnos también pueden dirigirse a un compañero que le es desconocido pero que haya despertado su interés diciendo “no sé de ti” (por ej.: ...cómo te llamas). A las personas interpeladas se les pide que ratifiquen lo expuesto y que faciliten la información solicitada. Una vez concluidas las presentaciones individuales, podemos trabajar con todo el grupo de alumnos los descubrimientos que han realizado sobre algunos compañeros. Se trata de que experimenten cómo el diálogo y la comunicación puede evitar malentendidos o impresiones falsas sobre los compañeros. ACTIVIDAD 3: ESCUCHAR Y COMUNICAR CON EMPATÍA En esta actividad comprenderemos el valor que tiene el saber escuchar con comprensión y atención a los demás. Este es un requisito básico para conocer mejor a los demás y conocer también sus preocupaciones, intereses, preferencias, etc. La empatía es una cualidad básica de la inteligencia emocional y se convierte en la base para mejorar la convivencia y la prevención de situaciones conflictivas. Los alumnos deben aprender que expresiones verbales y no verbales expresan una comunicación empática. El tutor realizará esta actividad utilizando dos técnicas basadas en la dinámica de grupos: el roleplaying y la discusión en pequeño grupo. El desarrollo de la actividad será el siguiente. El tutor da unas pautas sobre la actividad, y explica unos conceptos para saber qué comportamientos y actitudes mejoran la escucha y cuales la dificultan. A continuación, mediante una discusión en pequeño grupo los alumnos elaborarán un listado de sentimientos que experimentan las personas cuando no se sienten escuchadas. En el segundo momento de la actividad varias parejas de alumnos van a representar una situación de escucha en la que existe empatía (aprovechando diversas situaciones cotidianas que se viven en el instituto). En la representación de papeles deben seguirse los siguientes pasos: 1º) mirar a la persona que está hablando. 2º) pensar en lo que te está diciendo (manifestarlo verbal o gestualmente). 3º) esperar a que llegue tu turno para hablar (sin impacientarse). 4º) decir lo que quieras decir (hacer preguntas). Finalizaremos la actividad invitando a los alumnos a reflexionar sobre su propio comportamiento, y a aplicar todo lo aprendido en esa tutoría en las relaciones personales familiares o con sus amigos. ACTIVIDAD 4: ¿QUÉ SENTIMOS CUANDO TENEMOS CONFLICTOS? Esta actividad pretende enseñar las actitudes personales que son necesarias para afrontar la aparición de conflictos interpersonal. Las actitudes tienen unos componentes emocionales, cognitivos y conductuales que condicionan las respuestas ante situaciones conflictivas, y también interfieren la expresión del afecto y de nuestros puntos de vista. Se trata de que los alumnos aprendan a evaluar como se sienten y como perciben sus actitudes hacia los demás. Tomar conciencia de las propias actitudes y comportamientos es el primer paso para mejorar el comportamiento. El tutor realizará esta actividad de tutoría utilizando la técnica psicopedagógica de la inversión de roles. Y el desarrollo de la actividad seguirá las siguientes fases. En primer lugar, el tutor propone a dos alumnos del grupo que defienden con energía dos posiciones opuestas sobre un determinado tema (lo mejor será que el tema tenga que ver con las relaciones entre adolescentes, entre alumnos y profesores, entre padres e hijos, etc.) o bien que entren en conflicto a propósito del tema elegido. En segundo lugar, cuando han representado bien el papel y la situación elegida, entonces se les pide que intercambien sus papeles y las posiciones que han mantenido. Al obligar a los dos participantes a cambiar de rol para adoptar el del otro, entonces deben aprender a ponerse en su lugar, a comprender el punto de vista de la otra persona. Finalmente, terminada esta fase, los participantes, que no tienen por que ser dos, pues puede tratarse de un problema entre pequeños grupos, comentan lo ocurrido. El resto del grupo, que hasta ese momento tenía como única misión la escucha, puede intervenir haciendo observaciones, pidiendo detalles, valorando el cambio de actitudes de los participantes en la representación de roles etc. ACTIVIDAD 5: ELABORAMOS LOS DERECHOS Y DEBERES DE NUESTRA CLASE El aprendizaje de convivencia exige que los alumnos aprendan a respetar las normas establecidas en la comunidad educativa. Para que los alumnos respeten las normas debemos potenciar que las conozcan, que sepan las razones de su existencia y, en la medida de lo posible, que participen activamente en su elaboración y en su cumplimiento. Para ello realizaremos esta actividad que consiste en que todos los alumnos elaboren los derechos y deberes de su clase. Además, establecerán los mecanismos para exigir su cumplimiento, y las sanciones que la clase pone a aquellos compañeros que no las cumplan. El desarrollo de la actividad se basará en dos técnicas: la reflexión individual de cada alumno, y la discusión en grupo. Al inicio de la actividad cada alumno debe escribir una lista de derechos y deberes, y argumentará porqué ha elegido esos. También debe escribir medidas o normas para exigir su cumplimiento en la clase. Después los alumnos, en pequeños grupos, compartirán sus reflexiones intentando llegar a acuerdos sobre los derechos y deberes que debe tener su grupo-clase. Una vez que tengan sus derechos escritos se pueden incluir los del profesorado, y deben ser compatibles ambos listados. La actividad acaba con una puesta en común definitiva de las normas consensuadas así como de las sanciones y serán expuestas en el panel del aula. ACTIVIDAD 6: ENTREVISTAS INDIVIDUALES PARA MEJORAR LA CONDUCTA Esta actividad será realizada por el tutor en la hora de tutoría dedicada a la atención individualizada. Con esta actuación trataríamos de conocer mejor a los alumnos que son líderes negativos en el grupo, y comenzar así un proceso de reflexión y de cambio de la conducta de los mismos. A través de las entrevistas individualizadas pretendemos los siguientes objetivos: a) Reflexionar con el alumno acerca de su conducta; b) Conocer lo que piensa el alumno de la escuela, sus dificultades en el aprendizaje, sus perspectivas de futuro...c) Conocer qué percepción tiene de sí mismo, de sus compañeros y de sus profesores. d) Conocer su entorno familiar y social. El desarrollo de la entrevista estructurada se realizará por iniciativa del tutor y tendrá las siguientes fases: - La primera fase se ocupa del planteamiento de la actividad y se centra en la descripción de los objetivos de la entrevista. En esta fase de la entrevista el alumno debe conocer los objetivos que el tutor se ha propuesto al entrevistarlo. En esa reunión el tutor planteará la situación y el problema (que afecta a la convivencia) que se va a abordar. - En la segunda fase el trabajo se centrará en la recogida de datos. Se realizará una descripción detallada de los hechos que han conducido al problema o situación, tanto por parte del tutor como del alumno. Además, será conveniente observar la reacción del alumno ante la exposición de los hechos. También será conveniente pedir que el alumno manifieste su opinión hacia el problema o situación planteada. - En la tercera fase de las entrevistas se realizarán propuestas y alternativas para solucionar el problema de conducta que se ha analizado con el alumno. En un diálogo con el mismo, el tutor realizará una reflexión sobre las ventajas y los inconvenientes de cada alternativa. Finalmente se adoptarán compromisos para solución el problema. (cuándo, cómo y de qué manera). 4.3.-ACTIVIDADES DIRIGIDAS A LOS PROFESORES ACTIVIDAD 1: APRENDER A CONOCER LOS ROLES DE LOS ALUMNOS EN EL GRUPO-CLASE Con esta actividad pretendemos enseñar al profesorado algunas técnicas de análisis del comportamiento de los alumnos. El profesorado debe conocer el funcionamiento del clima social de la clase si quiere aprender a gestionar los problemas de convivencia y conducta. Para ello, enseñaremos siguiendo a J. Vaello (2003) el funcionamiento de una tabla de observación de roles. En esta tabla los profesores registrarán las conductas de los alumnos y las situarán en torno a un listado: mandón, sociable, organizador, líder, dominante, sumiso, pasota, aislado, trabajador, pelota, inhibido, etc. La observación debe ofrecernos información sobre cómo funciona el alumno en tres ámbitos: su influencia en el grupo; el grado en que es aceptado; el modo en que trabaja con los demás. La actividad será dirigida por el orientador del centro y tendrá los contenidos teóricos y prácticos que exponemos a continuación. El aula es un escenario donde cada miembro de la clase busca un papel a su medida. Cada alumno se comporta en clase interpretando un papel que le permite autorrealizarse de forma satisfactoria. Los alumnos que mediante las metas y roles académicos no consiguen una satisfacción positiva tienden a desempeñar roles alternativos (generalmente negativos), que a menudo interfieren en el desarrollo de la clase. Conocer los roles que suele desempeñar habitualmente cada alumno ayuda a comprender muchas conductas inapropiadas y facilita la mejora del clima de clase. Para detectar los roles de los alumno utilizaremos como instrumento la tabla de observación de roles basada en la taxonomía de Bales. Cada rol viene definido por tres rasgos bipolares y en cada rango puede adoptar el valor de uno de los dos polos posibles o tener un valor neutral. Poder Ascendente (A) Alumno que manda, arrastra a los demás Descendente (D) Se deja llevar, obedece, deciden por él, es dirigido por otros Aceptación Negativo (N) Positivo (P) Es aceptado por los demás, lo buscan, quieren estar con él Es rechazado por los demás, lo ignoran, quieren estar lejos de él. Contribución al trabajo Reacio (R) Cooperador (C) Contribuye al trabajo, colabora, anima, mueve a la acción Entorpece el trabajo, no colabora, desanima, huye del trabajo En la siguiente tabla se puede ver una descripción de los diferentes roles que surgen por combinación de los tres rasgos que considera Bales como determinantes de los roles. DESCRIPCIÓN DE LOS ROLES EN CLASE Combinación ANC ACO APC AN A AR ANR AR APR NC C PC N P NR R PR DNC DC DPC DN D DP DNR DR DPR Rol Mandón Organizador Líder de equipo Matón Dominante Líder social Desafiante Comediante Sociable Pelota Trabajador Buen compañero Aislado Amigo Pasota Inconformista Comtemporizador Mártir Sumiso Comparsa Solitario Callado Mascota Alienado Distante Muñeco Descripción Afirma su autoridad desprestigiando a los demás Siguiere cosa, actividades Conduce a los demás, seguro de sí mismo Amenaza al grupo o al profesor, agrede Le gusta mandar Mueve al grupo, promueve iniciativas Desaprueba acciones o comentarios ajenos Hace gracias continuamente, llama la atención Abierto, cae bien, extravertido Siempre detrás del profesor, provoca rechazo Siempre trabajando, va a lo suyo Se preocupa de los demás Solitario, rehuye el contacto Comparte intimidades, anima Se desentiende de todo, al margen de problemas Siempre está en desacuerdo Lima asperezas Carga con las culpas de los demás Se deja llevar, sigue la corriente No pinta nada en el grupo No hace migas con nadie, se aísla No manifiesta sus emociones Popular, cae bien, representativo del grupo Busca simpatías subestimándose No intima, se relaciona lo imprescindible No tiene criterio propio La distribución de los roles se refleja en la tabla siguiente, donde quedan anotados los roles correspondientes a cada alumno. No conviene empezar la anotación hasta que no haya transcurrido el tiempo necesario para conocer suficientemente a los alumnos. TABLA DE OBSERVACIÓN DE ROLES EN EL AULA Rol Mandón Organizador Líder de equipo Matón Dominante Líder social Desafiante Comediante Sociable Pelota Trabajador Buen compañero Aislado Amigo Pasota Inconformista Comtemporizador Mártir Sumiso Comparsa Solitario Callado Alumno Alumno Alumno Alumn o Alumn o Alu mno Mascota Alienado Distante Muñeco A partir de los datos recogidos en ella, se pueden llevar a cabo dos tipos de análisis: - Grupal: permite ver qué estructura tiene la clase (cuántos líderes hay y quienes son, qué alumnos tienen ascendencia sobre otros, parejas idóneas para el trabajo, grupos positivos y negativos, etc.). - Individual: muestra los roles que desempeña cada alumno en la clase para intervenir sobre ellos, reconduciendo los que sean perturbadores de la clase o potenciando los que ayuden a mantener una convivencia positiva. La información obtenida puede ser muy útil para, por ejemplo: - Tener en cuenta los roles a la hora de formar parejas de trabajo tutelado, donde convendrá que el alumno tutor (que ayuda a su compañero en las tareas) sea ascendente, positivo y colaborador, a ser posible, y que al menos tenga una de las tres variables mencionadas. - Contemplarla al conformar grupos de trabajo, pues los roles de sus componentes determinarán en gran medida su dinámica de acción. - Utilizarla cuando se localicen subgrupos perturbadores para saber cómo actuar sobre ellos, pues su neutralización será más fácil si se tiene detectado quién es el líder o quiénes son los satélites que lo sustentan. ACTIVIDAD 2: ENSEÑAR AL PROFESORADO A ESTABLECER NORMAS EFECTIVAS DE CONVIVENCIA EN EL AULA El objetivo de esta actividad es ayudar al profesorado a saber establecer normas de convivencia que sean coherentes y eficaces en la práctica educativa. Proponer y organizar unas normas básicas que hagan posible un clima de trabajo en el aula. El orientador, en colaboración con los asesores del CEFIRE elaborará un guión explicativo sobre el establecimiento de normas de convivencia y comportamiento en el aula. Este pequeño dossier informativo puede ser debatido entre el profesorado en reuniones de equipo o en reuniones de tutores. Los contenidos de este guión de trabajo podrían ser los siguientes. 1) En primer lugar, el profesorado debe unificar criterios en torno a unas normas de convivencia básicas para todos los grupos de la ESO, o por lo menos de un mismo nivel educativo (1º, 2º, 3º y 4º). Lo que se trata de de no incurrir en contradicciones entre los profesores o entre unos grupos y otros. En segundo lugar, el profesorado debe consensuar con el alumnado, a principio de curso, unas normas mínimas para el trabajo y la convivencia en el aula. Dichas normas deben ser fruto de la negociación y serán claras, sencillas. Estarán descritas de manera concreta y operativa. Así mismo, se establecerá el procedimiento por el cual se llevará el seguimiento del cumplimiento de las normas acordadas. En general, debemos motivar al cumplimiento de las normas ofreciendo argumentos de utilidad, y no sólo estableciendo una serie de amenazas o sanciones negativas. 2) En la clase podemos distinguir dos tipos de normas: Explícitas. Son las que están redactadas por escrito y supuestamente regulan la convivencia. Su efectividad depende de: a) Han de ser pocas. Deben regular sólo aquellos comportamientos que afectan significativamente a la convivencia, ya que un número excesivo de normas crearía un ambiente demasiado rígido. b) Han de estar claras. No deben dejar lugar a dudas sobre lo que pretenden. c) Deben estar formuladas en positivo. Mejor indicar lo que se debe hacer que prohibir lo que no se debe hacer. d) Tienen que ser cumplidas. Cualquier norma que se establezca tiene que seguirse a toda costa, ya que si una norma explícita se incumple sistemáticamente, se convierte en otra de signo contrario. Es preferible suprimir normas que no se puedan hacer cumplir ates que admitir el incumplimiento habitual de las mismas. e) Flexibles. Deben modificarse cuando no cumplan la función para la que se han formulado. Implícitas. Son las normas que sin estar formalmente redactadas, rigen realmente el funcionamiento de la clase mediante la rutina, la costumbre y las conductas de tanteo de algunos alumnos. 3) La contradicción entre normas explícitas e implícitas se resuelve siempre a favor de las implícitas, de lo cual podemos extraer las siguientes conclusiones. Cuando se detecta que una norma implícita está perturbando significativamente el desarrollo de la clase, conviene reconvertirla en una norma explícita de carácter positivo y hacerla cumplir sistemáticamente. Además, no se debe fijar ninguna norma que no se esté en condiciones de hacer cumplir. 4) La fijación de normas depende en gran medida de las consecuencias de su incumplimiento (y si no...) y de su cumplimiento (y si sí...). Si del incumplimiento de una norma no se deriva sistemáticamente una consecuencia disuasoria, la norma perderá su eficacia y acabará por incumplirse. De la misma manera, conviene aplicar de vez en cuando consecuencias positivas tras el cumplimiento de una norma para consolidarla. Enseñar a los alumnos a asumir las consecuencias de sus actos en vez de hacerles depender de los premios y castigos, supone educarlos en la responsabilidad, ayudándoles a ser más maduros y autónomos. 5) A título de ejemplo se proponen, a continuación, algunas normas básicas que pueden servir para regular la práctica totalidad de las situaciones habituales en la clase y cuyo cumplimiento podría bastar para conseguir un buen clima en el aula: a) El alumno ha de asistir a clase puntualmente, con el material y trabajar sin molestar a los demás: - Consecuencias del incumplimiento: ............................ Consecuencias del incumplimiento reiterado: ...................... b) Respeta a las personas a alas cosas, para que respeten a ti y a tus cosas: - Consecuencias del incumplimiento: ............................... Consecuencias del incumplimiento reiterado: ......................... c) El profesor ha de atender a todos los alumnos y ocuparse que aprendan, adaptando su enseñanzas a las capacidades, e intereses de todos y cada uno: - Consecuencias del incumplimiento: ...................................... Consecuencias del incumplimiento reiterado: .................................. ACTIVIDAD 3: OFRECER INFORMACIÓN AL PROFESORADO PARA AFRONTAR SITUACIONES CONFLICTIVAS EN EL AULA Con esta actividad pretendemos mostrar al profesorado algunas estrategias educativas muy sencillas que pueden ayudarles a mejorar el clima de clase, y a afrontar posibles situaciones conflictivas. La actividad será realizada por el orientador en las reuniones de los equipos educativos o en las reuniones de tutores de cada nivel educativo. Básicamente se abordarán las siguientes técnicas pedagógicas: El análisis funcional de la conducta. Enseñaremos a los profesores a realizar una observación de las conductas problemáticas con tres fines: determinar qué ocurre antes de que aparezca la conducta-problema (antecedentes); qué es lo que hace el alumno (conducta) y qué es lo que sucede después (consecuencias). Se trata de saber el origen de la conducta y de si son eficaces o no los intentos de control por parte del profesorado. El manejo de contingencias conductuales. Se trata de enseñarles a utilizar convenientemente el castigo y el refuerzo ante pequeños problemas de conducta. Respecto al castigo, éste debe aplicarse de modo inmediato y tiene que ser indeseable para el alumno. Se debe acompañar con pautas sobre cómo actuar correctamente, y el alumno debe conocer porqué, cuándo y cómo su conducta será castigada. Respecto a los refuerzos positivos podemos decir que es la mejor manera de estimular a los alumnos a que cambien su conducta, y es importante prestarles atención y manifestarles interés y aprecio. 4.4.-ACTIVIDADES DIRIGIDAS A LAS FAMILIAS El trabajo con las familias es fundamental para la prevención de problemas de convivencia en el centro. Por lo tanto realizaremos una serie de actividades para implicar a los padres en las actividades que hemos planificado en el centro. Las actividades serán las siguientes: 1) Cada tutor realizará una sesión informativa dirigida a los padres de alumnos de su grupo, en las que se darán a conocer las normas del funcionamiento del centro, y los derechos y deberes de los alumnos tal y como se recogen en el Reglamento de Régimen Interno. Por otra parte, correspondiendo con las evaluaciones, el tutor hará entregará a los padres del boletín de calificaciones correspondiente al trimestre, así como del parte de asistencia correspondiente al mes en curso. En las reuniones con los padres se tratarán temas como la mejora o no del rendimiento del grupo, la mejora de la convivencia y del clima del aula, la toma de decisiones conjunta entre padres y profesores... 2) Implicar a las familias en actividades formativas sobre diversos temas relacionados con el desarrollo psicosocial y escolar de los adolescentes. Se mostrará a los padres estrategias educativas eficaces sobre control de la conducta, planificación del estudio, enseñanza del autocontrol, etc. Se trata de que los padres refuercen en el hogar las actividades que se han trabajado en el instituto. Estas actividades quedan enmarcadas en las actividades que hemos expuesto en el apartado del trabajo con el centro educativo: la colaboración con el AMPA para la creación de una escuela de padres en la que se abordarán los problemas de la adolescencia, y otra actividad será la formación de padres como mediadores de conflictos. 3) Otra actividad formativa con los padres consistirá en la realización de un “Taller escuela de familia”. Con esta actividad pretendemos mejorar la formación de los padres en algunos problemas educativos. Las actividades pueden ser entre otras las siguientes: - Familia y comunicación: cómo dialogar, saber escuchar, realizar cumplidos, cómo decir que no, formular críticas, cómo afrontar la presión del grupo... - La tolerancia: resolución de casos prácticos sobre tolerancia/intolerancia, igualdad de oportunidades, sociedad democrática, la tolerancia en una sociedad plural, conocer los valores personales. - Violencia y agresividad: Cómo controlar la ira y la agresividad, técnicas de relajación, entrenamiento en asertividad y habilidades de comunicación. - Riesgos en el uso de la televisión y de Internet: enseñaremos como ejercer el control de los medios de comunicación que emiten numerosos programas de contenidos violento, y que no favorecen el aprendizaje de la convivencia. 5.- METODOLOGÍA DE LA UNIDAD DIDÁCTICA La metodología de trabajo utilizada en este programa de intervención presenta las siguientes características: - Reuniones del equipo de profesores y del tutor con el orientador. En dichas reuniones se apoyará y asesorará a los tutores en la planificación y organización de las actividades del programa. Se facilitan materiales, cuestionarios, técnicas de dinámicas de grupo... - Utilización de las dinámicas de grupo para las actividades de formación del profesorado, y para algunas actividades con el alumnado - Utilización de videos y otros materiales audiovisuales para la enseñanza de habilidades de comunicación interpersonal, y para mostrar la resolución positiva de los conflictos. - Desarrollo de una metodología activa y participativa para todas las actividades realizadas con los alumnos, los profesores y los padres. - Elaboración de dossieres y guiones de trabajo para la formación de padres y profesores. El programa de mejora de la convivencia ha sido diseñado atendiendo a la siguiente temporalización de las actuaciones: - Sesiones de información y formación de padres: 1 sesión en diciembre y 1 sesión en enero. - Sesiones de formación del profesorado (tutores y equipos educativos): 1 sesión de formación en diciembre, enero y febrero - Sesiones de trabajo con los alumnos en las horas de tutoría: se realizarán en algunas de las horas de tutoría durante los meses de noviembre diciembre, enero, febrero (no se ocuparán todas las horas de tutorías mensuales, para poder realizar otro tipo de actividades). 6.- MATERIALES E INSTRUMENTOS DE LA UNIDAD DIDÁCTICA El programa utilizará los siguientes recursos educativos: - Técnicas de dinámica de grupo. Por ejemplo, discusión en grupo, role-playing, inversión de roles, la entrevista, reflexión en grupo, etc. - Test sociométrico y cuestionarios. Documento sobre derechos y deberes a partir del Reglamento de Régimen Interno. - Diversas actividades tomadas de bibliografía teórica y práctica de los programas para la acción tutorial que citamos a continuación: ● Boqué, Mª Carme (2007) Guía de mediación escolar. Barcelona. Octaedro. ● Calvo Rodríguez, A. (2003) Problemas de convivencia en los centros educativos. Análisis e intervención. Madrid. EOS. ● ● ● Musito, G., y Cava, M. J. (2002) La convivencia en la escuela. Barcelona. Paidós. Pallarés, J. M. (1998) Técnicas de grupo para educadores. Madrid. ICCE. Torrego, J. C. (2014) Ocho ideas básicas: la tutoría en los centros escolares. Barcelona. Graó ● Torrego, J. C. (coord.) (2008) El plan de convivencia. Fundamentos y recursos para su elaboración y desarrollo. Madrid. Alianza Editorial. ● Vaello Orts, J. (2005) Las habilidades sociales en el aula. Madrid. Santillana. ● VVAA. (2003) Propuestas y experiencias educativas para mejorar la convivencia. Generalitat Valenciana. Cefire de Elda. 7.- EVALUACIÓN DE LA UNIDAD DIDÁCTICA La evaluación de nuestro programa se realizará en tres momentos. En primer lugar, realizaremos una evaluación inicial para conocer mejor las necesidades de los destinatarios del programa (alumnado, profesores y familias). Debido al carácter preventivo de nuestro programa, las primeras actuaciones nos orientarán sobre el posible origen de los problemas de convivencia entre los alumnos. Y también nos permitirá conocer cuales son las carencias de los profesores y las familias. Las informaciones que obtengamos nos servirán para, llegado el caso, elaborar un diagnóstico de problemas de conducta que afectan a la convivencia en el aula. Para realizar la evaluación inicial utilizaremos instrumentos tales como: - La evaluación de los problemas de conducta en las aulas: evaluación de roles, observación de la conducta, análisis funcional de la conducta. - La evaluación inicial para conocer el nivel de competencia curricular y los problemas de adaptación a la enseñanza de algunos alumnos - Las primeras entrevistas y reuniones con los tutores, el profesorado y las familias. En segundo lugar, realizaremos una evaluación del proceso o desarrollo del programa. Mediante un cuestionario anónimo podemos saber lo que opinan los alumnos, los padres y los profesores de cómo se ha ido desarrollando el programa: información ofrecida, recursos y técnicas utilizadas, materiales, interés por la temática, tiempo y espacios empleados, etc. Los indicadores que nos permitirán conocer la eficacia de las actividades que estemos realizando serán, entre otros, los siguientes: - El grado de participación de los destinatarios en las actividades programadas. - La mejora del clima educativo de los grupos como consecuencia del desarrollo de las actividades. - La idoneidad y la adaptación de las actividades para el desarrollo de los objetivos propuestos. - El interés y la atención de los participantes del programa. Finalmente, en tercer lugar realizaremos una evaluación final o de resultados del programa. Nos indicará la efectividad del programa. Y atenderíamos a los siguientes indicadores: - El grado de consecución de los objetivos propuestos. Mediante la realización de un cuestionario tipo Lickert conoceremos el grado de satisfacción y eficacia de las actividades realizadas. - El seguimiento de la aplicación del programa. Nuestro programa no debe entenderse como una actividad puntual. Para que sea realmente preventivo y efectivo, la educación para la mejora de la convivencia debe continuarse a lo largo de toda la escolaridad en la enseñanza obligatoria.