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CRISIS EMOCIONAL
Dr. Pedro Delgado/Médico Psiquiatra
La crisis emocional se puede definir como un estado de desequilibrio, resultado de
condiciones psicosociales que someten a una persona a un monto de ansiedad o de estrés
que afecta su funcionamiento general como persona. Estar en crisis no supone
necesariamente ser un enfermo mental, porque la mayoría de los seres humanos sufrimos
de crisis emocionales a lo largo de la vida sin que esto suponga estar enfermo.
Algunas épocas como la adolescencia o adultez joven, la vejez, la viudez, etcétera, son
momentos particularmente sensibles a las crisis.
Aun cuando toda crisis supone un monto de malestar emocional y afecta el
funcionamiento normal de la persona que la sufre, también suponen momentos de
transición y de cambio que pueden ser muy beneficiosos para quien las padece. La palabra
crisis viene del vocablo griego 'krinen' que significa 'decidir'. En chino se le describe con
dos caracteres: uno que significa peligro y otro que significa oportunidad. Las crisis son
momentos de cambio que si se enfrentan exitosamente pueden significar crecimiento y
maduración, pero si se enfrentan con torpeza pueden conllevar consecuencias muy
negativas. Por ejemplo, el alcohol y las drogas son un recurso de fácil acceso para las
personas en crisis que, lejos de resolverlas, las complican.
Las crisis emocionales hay que diferenciarlas de las emergencias. Una emergencia es una
situación que amerita una respuesta inmediata, y que usualmente responde a un
acontecimiento que 'emerge' inesperadamente, pero que desaparece de la misma manera.
Las crisis son procesos que se instalan progresivamente (aunque puede haber un
desencadenante) en forma latente, y que ameritan más tiempo para resolverse pues
responden a problemas más profundos.
CUALIDADES
Y TIPOS DE CRISIS
Algunas características generales de las crisis emocionales son:
*Todas las crisis se experimentan como eventos súbitos, a pesar de que sean la
consecuencia de un proceso latente. Usualmente ofrecen señales de alerta que no se
toman en cuenta, por eso las crisis encuentran a las personas desprevenidas, y no
preparadas para lo que están viviendo.
*Las crisis se experimentan como situaciones de amenaza aguda, así esta percepción no
sea realista. 'Me siento morir', 'no resisto esto', 'perdí la esperanza' son expresiones
usuales de las personas en crisis.
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*La comunicación con las personas más allegadas por lo general decrece o se suspende.
Puede haber una sensación real o imaginaria de que los demás se han distanciado, o no
son capaces de comprender lo que sucede.
* Toda crisis implica una sensación de pérdida (real o imaginaria). La persona siente que
pierde una relación, una pertenencia, un sueño, una esperanza, etcétera.
Las crisis pueden ser situacionales, es decir que ocurren inesperadamente, y precipitadas
por un acontecimiento. Por ejemplo la muerte de un ser querido, que precipita una crisis
en una viuda que ha sido muy dependiente de su esposo. También pueden ser
transicionales, es decir forman parte del paso de una etapa de la vida a otra (niño a adulto,
adulto a anciano), o de acontecimientos importantes de la vida como la selección de una
pareja, de la carrera, el retiro, etcétera. Estas crisis transicionales suponen cambios en los
roles que la persona desempeña, en las expectativas, en la relación con los demás, en la
actitud ante la vida, etcétera.
Cuando el ser humano se aproxima a una etapa de transición a otra, siempre está en
riesgo de sufrir una crisis. Esto no necesariamente tiene que ocurrir, pero cuando ocurre
tiene razones específicas que lo explican en esa persona en particular (la mayor parte de
las veces inconscientes).
El tercer tipo de crisis es la crisis social/cultural como por ejemplo la pérdida del trabajo
por discriminación social o política, las que resultan de un acontecimiento social
humillante, las que ponen en duda creencias o costumbres culturales, las que involucran
la imagen que los demás tiene de uno, etcétera. Por ejemplo, ser inocente y verse
involucrado en un delito.
La persona que experimenta una crisis y decide enfrentarla sin apoyo es más vulnerable a
sus efectos y a manejarla en forma inapropiada. Aun cuando la compañía no
necesariamente es buena y una selección apropiada de las personas que van a apoyar
durante la crisis es importante para no complicarla más, en términos generales la buena
compañía es un aliado muy útil en estos momentos.
Crisis es oportunidad y como tal debe ser aprovechada para madurar y crecer
emocionalmente, pero eso conlleva una actitud de autocrítica y de apertura para conocer
las razones profundas que nos colocaron en esa encrucijada. La evasión es la opción más
fácil pero la más contraproducente pues nos aleja de nosotros mismos, que es donde
residen las verdaderas posibilidades de superar con éxito el momento. Como dice el refrán
'No hay mal que dure cien años...'
ADOLESCENCIA NORMAL
La adolescencia es una etapa de transición normal de la vida, donde ocurren cambios en
el (la) que pueden generar problemas que afectan al medio que lo(a) rodea. Los adultos
deben estar preparados para comprender que algunos de estos cambios son normales y
que si no se entienden pueden perturbar el desarrollo sano de un joven.
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A continuación mencionaremos una lista de las conductas normales de la adolescencia
que pueden generar fricciones o causar preocupación, pero que no son otra cosa que
intentos de crecer y de ser maduros. Como el niño que aprende a caminar y se cae, el
adolescente esta 'probando' como ser adulto, aunque sea de una manera torpe. Los padres
deben saber cuándo quedarse tranquilos, así como lo hacían cuando el adolescente
intentaba caminar de niño y se caía. Por supuesto que estas conductas son transitorias y
se resuelven cuando existe buena relación entre el adolescente y sus padres; y cuando
éstos saben ejercer la autoridad con madurez.
CARACTERÍSTICAS
*Desacuerdo con los padres por su manera de vestir, por el largo del pelo o en la
aceptación de las órdenes que se le imparten.
*Se aíslan de la familia. Ya no frecuentan las actividades familiares, se muestran menos
comunicativos y reclaman mayor privacidad.
*Se apoyan mucho en los amigos para resolver sus problemas, antes que acudir a la
familia o los adultos.
*Demandan que sus opiniones sean escuchadas y tomadas en cuenta.
*Se resienten cuando se les compara con los hermanos o con otros jóvenes.
*Presionan para obtener mayor libertad y casi nunca están conformes.
*Tienden a ser egoístas, colocando sus necesidades por encima de todo.
*Parecen estar 'pegados' al teléfono.
*Aumenta su conciencia sobre sexualidad y se atreven a hablar o a manifestar conductas
relacionadas a este tema que antes no tocaban.
*Cambios frecuentes en sus objetivos vitales.
*Muy pendientes de su imagen ante los demás.
*Reclaman que se les trate como adultos, pero se resisten a asumir responsabilidades.
*Son muy influenciables por el 'grupito' con que se reúnen.
*Se aburren con dificultad y siempre están buscando 'acción'.
*Tienen tendencia a ser impulsivos y a veces parecen carecer de sentido común o de
madurez.
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