Resumen Hormonas Tiroideas- Edicion 2010. Universidad Nacional de Nordeste. Brandan, Nora C-Llanos Isabel Cristina. Realizado por Jesús A Golcalves C- Pedro J Jiménez La glándula tiroides tiene como función primordial, sintetizar y liberar dos hormonas que serian, triyodotironina y tiroxina. Las hormonas tiroideas cumplen funciones importantes en el desarrollo, como en la maduración de muchos tejidos, es un órgano que se sitúa en la región anterior del cuello, por debajo del cartílago cricoides, consta de dos lóbulos unidos entre sí por el istmo. En el material coloide, secretado por los tirocitos se encuentra una glucoproteina llamada tiroglobulina principal componente de esta sustancia, sobre la cual se produce parte de la formación de las hormonas tiroideas. Síntesis de hormonas tiroideas Para su síntesis se requiere cuatro elementos fundamentales: Yodo: El yodo es absorbido en el intestino delgado en forma orgánica e inorgánica, la liberación del yoduro tras la hidrólisis enzimática es completada posteriormente en el hígado y en los riñones. El yoduro a su paso por el torrente circulatorio se une a proteínas séricas, como la albumina. El 66% del yoduro circulante se excreta por el riñón, mientras que el 33% restante es captado por la tiroides en forma inorganica, incorporándose luego en forma organificada a las hormonas tiroideas. El yodo no utilizado se elimina por heces y en mayor cantidad por excreción renal, de tal manera que la cantidad de yodo urinario es igual al de la dieta, existiendo un balance entre ingreso/egreso de yodo, bajo condiciones de un aporte adecuado. La concentración de yoduro requiere un transporte activo en contra de un gradiente electroquímico de yoduro y por ende la existencia de un transportador. Tiroglobulina: Proteína constituida por dos subunidades. Mientras pasa por el aparato de golgi, esta es glicosiliada, las moléculas de tiroglobulina ya glicosiliadas, se empaquetan en vesículas exociticas saliendo así del aparato de golgi. Esta TG secretada hacia el coloide sufre un proceso de yodación, luego ya la TG yodada se almacena en el coloide constituyendo una importante reserva de las dos hormonas. Tiroperoxidasa: Esta proteína con actividad enzimática cataliza dos tipos de reacciones y en etapas sucesivas: Lo primero que sucede es la incorporación del yodo a los grupos tirosilos de la TG para la obtención de monoyodotirosina y diyodotirosina. Segundo, el acoplamiento de monoyodotirosina y una diyodotirosina para originar la T3. El yoduro captado por la gandula tiene que ser oxidado antes de actuar como agente yodante en la síntesis de estas hormonas, esta oxidación es cumplida por la TPO utilizando peróxido de hidrogeno como segundo sustrato. Peroxido de hidrogeno: El peróxido de hidrogeno, aceptor de electrones, facilita la oxidación del yoduro para que esta pueda unirse a la tirosina en forma de yodonio y el acoplamiento de los aminoácidos yodados dependientes de la acción de la TPO. Transporte transmembrana del yoduro Es un transporte activo que depende de un gradiente de sodio a través de la membrana basal de la celula tiroidea, de tal manera que el transporte de de dos iones de sodio provoca la entrada de un atomo de yodo contra un gradiente electroquímico. Este proceso llamado ``atrapamiento del yodo`` se lleva a cabo por la acción de una proteína de la membrana, el cotransportador NIS. La regulación del transporte del yoduro es el que se encuentra relacionado con las variaciones del aporte dietético del yodo, niveles bajos de yodo aumentan el NIS y estimulan la captación del yoduro, niveles altos suprimen la expresión del NIS y la captación del yoduro. El paso del yoduro al coloide es dado por un segundo transportador llamado pendrina, que funciona como un facilitador de la transferencia del yoduro al lumen folicular. Etapa de síntesis de las hormonas tiroideas I. Captacion: es el transporte del yoduro activo por la proteína NIS, que concentra el yoduro en el interior de los tirocitos. Este yoduro transportado, constituye el yodo del primer pool en el tirocito. II. Transporte: Transporte del yoduro del primer y segundo pool desde la membrana basal a la apical del enterocito, y la consiguiente salida del ion al colide por la PDS. III. Oxidacion: El yoduro es oxidado por la acción de la enzima tiroxidasa que oxida el yoduro en yodonio. IV. Yodacion: El yodonio se incorpora a la TG por la tiroperoxidasa, para producir yodotirosinas inactivas. Se forma las monoyodotirosinas y diyodotirosina V. Acoplamiento: Acoplamiento de las yodotirosinas para que formen las yodotironinas activas. VI. Captacion: El coloide del lumen folicular es captado en pequeñas gotas mediante dos procesos: Macropinocitosis a través de la formación de pseudópodos y la micropinocitosis de pequeñas vesículas. VII. Ruptura: Despues de la endocitosis, las veciculas endociticas se fusionan con los lisosomas, y se lleva a cabo un proceso de proteólisis y degradación de la TG catalizado por catepsina D y por tiol proteasas. Mediante esa acción de liberan MIT, DIT, T4 y T3 de la TG, tras la ruptura de los enlaces peptidicos de las yodotirosinas y yodotironinas con la TG. Secrecion de las hormonas tiroideas Las hormonas para poder ser liberadas a la circulación sistémica de la TG, debe ser internalizada hacia el interior del tirocito,para luego pasar a la sangre. Las yodotirosinas MIT y DIT liberadas TG sufren un proceso de deshalogenacion por las enzimas deshalogenasas, de esta manera el yodo separado de las tirocinas es reciclado, el cual constituye el yodo del segundo pool, este con el yodo del primer pool comienzan un nuevo ciclo de síntesis hormonal. El proceso de generación de yoduro intracelular mediante la deshalogencion es uno de los mecanismos desarrollados para ahorrar yodo, siendo esto importante en situaciones de carencia de yodo. La yodotironina secretada en mayor cantidad por la glándula tiroides es la T4, pero aquella T3 liberada desde la glándula en parte proviene de la síntesis de esta hormona y en parte de la transformación, por desyodacion de la T4 a T3, por la acción de las Desyodinasas tipo 1 y 2. Transporte plasmático y distribución. La T3 y T4 circulan en sangre mayormente unidas a proteínas plasmáticas. Son tres proteínas séricas principales que se encargan del transporte: la albumina, globulina y transtiretina. Como consecuencia de la unión de las hormonas tiroideas a las proteínas séricas, aumenta la reserva de hormona circulante y se retrasa la depuración hormonal. La hormona unida a proteínas esta en equilibrio reversible con una pequeña fracción libre. Solo la hormona libre esta biológicamente disponible para los tejidos. Por ende, los mecanismos homeostáticos que regulan el eje tiroideo están destinados al mantenimiento de las concentraciones normales de hormonas libres. Pedro José Jimenez. Hormonas Tiroideas II Transporte plasmático y distribución tisular de las hormonas tiroideas Las hormas T3 y T4 que circulan regularmente en nuestro organismo a través de la sangre en su mayor parte viajan gracias a que están unidas a proteínas plasmáticas, tales la Albumina en 20% , Golubilina de unión a la tiroixina (TBG) en un 70% y la Transtiretina (TRR o TBPA) en 10%, estas tres proteínas se producen en el hígado y las concentraciones respecto a su síntesis y degradación, alteraciones en su constitución producen cambios importantes en las concentraciones de HT en el plasma, observándose que la T4 se une a las proteínas plasmáticas con una mayor afinidad que T3 su tasa de disminución metabólica es más lenta, durando aproximadamente hasta 7 días, mientras que la vida media de T3 es menor a las 24 h. Al unirse la hormona tiroidea a las proteínas séricas antes nombradas se promueve un aumento en las reservas de hormonas circulante, disminuir o retrasar el suministro de hormonas en determinadas regiones tisulares, por consiguiente solo la hormona libre esta biológicamente disponible para los tejidos, siempre los distintos mecanismos metabólicos mantener en equilibrio la concentración de hormonas libres. Producción Extratiroidea de T3 La glándula Tiroides produce mayor cantidad de hormona T4 en comparación con la hormona T3, pero la que posee mayor efecto sobre nuestro organismo y en los distintos tejidos periféricos es esta hormona, considerándose la T4 como una pro-hormona la cual al desyodarse por acción de enzimas tales como las desyodasas no solo son capaces de catalizar la desyodacion de T4 para generarse T3, sino también de yodototironinas menos yodadas. Existen 3 tipos de Desyodasas, las cales se diferencias respecto a los tejidos en los cuales podemos encontrarlos, su preferencia de sustratos y requerimiento de cofactores, características cinéticas y sensibilidad a diferentes inhibidores, entre ellas: Desayodasa I cataliza la reacción enzimática de la conversión de T4 a T3 y de T3 a T2, tiene la capacidad de recuperar el yoduro de los derivados inactivos para su reutilización en la síntesis de hormonas tiroideas, tomando en cuenta que esta enzima se expresa en las células del parenquíma hepático, células del túbulo renal y las células foliculares tiroideas generando concentraciones de T3. En el caso del hígado y del riñón se eleva las concentraciones en el caso de Hipertiroidismo y disminuida en el Hipotiroidismo. La acción de esta enzima es inhibida por el propiltiouracilo (PTU). Desyodasa 2 con la misma acción enzimática de que la Desyodasa I, se expresa primordialmente en el cerebro, adenohipofisis y tejido graso pardo, actuando también en la glándula tiroides, musculo esquelético y el mRNA. La actividad aumenta en el hipotiroidismo y disminuye en el hipertiroidismo, mas su inhibición enzimática no está dada por el PTU. Desyodasa 3 su acción enzimática viene dada bajo la conversión de T4 en rt3 y T3 en T2, se encuentra en tejidos como el hígado, cerebro, placenta, intestino y piel. Su actividad incrementada es síntoma de presencia de ciertos carcinomas, incluyendo hepatocarcinoma, hemangioma y carcinoma de células basales. Su actividad se eleva en el cerebro y piel en el hipotiroidismo y disminuye en el hipotiroidismo. Por último hay que tomar en cuenta que la T3 tiene doble procedencia intraceluar, la T3 plasmática y la generación local de T3 a partir de T4, mediante la regulación enzimática de estas distintas enzimas se puede modular la cantidad de la forma activa de la hormona T3 y sus distintos requerimientos tisulares. Autorregulación Tiroidea La cantidad de yoduro captado, y la cantidad de hormona que se sintetiza es capaz de regularse aun cuando hay ausencia del TSH, la regulación de la secreción hormonal se eleva bajo cambios bruscos en la disponibilidad de yodo, si este tiende a aumentar se reduce la formación de AMPc en respuesta ante el TSH, disminuyendo la síntesis de Tiroglobulina como su yodación, mecanismo conocido como Efecto Wolf-Chaikoff, evitándose el hipertirodismo por exceso de yodo y también evitando el mecanismo el cual pueda desencadenar un hipotiroidismo ante un bloqueo prolongado. Eje Tirotropo TSH u hormona estimulante de la tiroides es el regulador endocrino ante la función de la glándula tiroides, encargado de la síntesis de hormonas tiroideas y su secreción a la circulación sanguínea. El eje tiroideo es un ejemplo de la retroalimentación endocrina de la siguiente forma. La RH hipotalámica estimula la producción en la hipófisis de TSH el cual de esta forma es inducido a la formación de hormonas tiroideas, actuando estas por retroalimentación negativa ya que inhiben la producción del TRH hipotalámico y por tanto el TSH. Las células tirotropas hipofisarias cumplen un papel excepcional ya que actúan como centro regulador y comparador pues los niveles de hormonas tiroideas que recibe el organismo específicamente en la hipófisis tienen la propiedad de hacerse más representativos de lo que están recibiendo los demás tejidos periféricos. Es necesario destacar el empleo del uso de segundos mensajeros biológicos como mecanismo de trasducción de señales, así como también la unión de la TSH a su receptor específico en la glándula tiroides estimulando la cascada de la PKA, teniendo como consecuencia el aumento de la proliferación celular en la glándula. Receptor de Hormonas Tiroides y Mecanismo de Acción genómico. La hormonas tiroideas poseen un mecanismo de acción las modificación a nivel génico, ya sea por inhibición o aumento de la expresión de los genes involucrados y relacionados con las vías metabólicas como la lipogénesis, gluconeógenesis y otras como como los procesos de proliferación celular y apotosis, pero para cumplir estas acciones deben unirse a receptores que están codificados por dos genes distintos, TR α y TR β los cuales se localizan en el cromosoma 17 y 13, de los cuales dentro de las isoformas TR α 1 y TR α 2 (no considerado un receptor ya que esta isoforma no es capaz de unir T3) se encuentran expresados en musculo esquelético, grasa parda y corazón. En tanto que a partir de gen TR β se generan 4 isoformas - TR β 1 localizado en riñón, hígado y cerebro, responsable del nivel hipotalámico de la regulación negativa del TSH y a nivel hipofisario para su producción. - TR β 3 localizado en pulmón y riñón su acción no es definida aun. Otros mecanismos de paso es a través de la membrana plasmática, ya que se asumen el carácter hidrofilico de las hormonas tiroideas estás atravesarían la membrana por difusión simple, o si no a través de receptores de membrana mediante endocitosis o incluso se ha postulado el paso de estas a través de la presencia de transportadores de membranas las cuales difundirían el paso hasta el citosol de las células con el fin de llegar y unirse a su receptor, quien al estar en contacto con T3 se produce un cambio conformacional y disminuye su afinidad por los correpresores intercambiándolos por coactivadores como p300 y CBP. Algunas de estas proteínas tienen actividad acetilasas con lo cual las histonas se acetilan y la cromatina se desenrolla facilitando la transcripción solo siendo válido para genes que expresan por acción hormonal tras unirse a su receptor, he aquí el complejo homonareceptor heterodimerizado el cual se unirá secuencias de ADN reclutando a los correpresores, reprimiendo la transcripción. Mecanismos de Acción no genómicos y Acciones rápidas de las hormonas Tiroideas. La acción nuclear no es la única empleada por parte d elas hormonas tiroideas, hay un muchas acciones rápidas incluidas en el citosol y en la membrana plasmática, mayoritariamente extranucleares e independientes de receptores específicos. Empezaremos mencionando la regulación del transporte transmembrama de Na+ K+, Ca+ y glucosa, trafico de proteínas intracelulares y regulación de algunas proteínas con acción quinasa, efectos que según estudios prevalecen en el aparato cardiovascular, a nivel del miocardio la cual la acción de las hormonas tiroideas desencadenan la actividad de la bomba Ca+2 ATPasa de la membrana plasmática y retículo sarcoplasmico de la bomba Na+/k+ ATPasa, del antitransportador Na+/H+. Estas acciones no genómicas de las hormonas favorece a la contractibilidad miocárdica y su frecuencia por minuto interviniendo en este caso la acción de la actina y miosina, que se necesita de Ca+2 intracelular para producir la contracción el cual es provisto por el RE generando una despolarización de las células cardiacas de Purkinje bajo efectos no genómicos. En cuanto a la PKAA por parte de las hormonas tiroideas tiene como función fosforilar los canales de calcio y de fosfolamban, aumentando la probabilidad de apertura de estos canales y su progresivo aumento a nivel intracelular, el fosfolamban se aumenta la receptación de ion Ca+ por el RE. La presencia de receptores mitocondriales de T3 en mitocondria involucrándose la isoforma p28, está relacionado con los efectos termogénicos por interacción de proteínas desacoplantes y la adenina del nucleótido traslocasa quien transporta ADP, modulando alostericamente positiva a enzimas del CK y con ello favoreciendo la síntesis de ATP Efectos de las hormonas tiroideas en el organismo En general activan un gran número de genes, de esta forma produciendo un aumento generalizado de la actividad funcional de todo el organismo, entre ellos. - Efectos en el crecimiento: se manifiesta en la vida fetal, induciendo el crecimiento del feto y su desarrollo normal, madurando el sistema nervioso central. - Metabolismo basal: las hormonas tiroideas aceleran el metabolismo de todos los tejidos corporales, salvo la retina, bazo, testículos y pulmones. En presencia de altas concentraciones de T4 el índice metabólico basal suele incrementarse en un 60% a 100% con relación a su estado normal, de igual forma aumentando las concentraciones de glucosa, grasas y proteínas. - Incrementa la absorción de glucosa desde la luz intestinal, estimulando en su mayoría todas las fases del metabolismo de los hidratos de carbono, promoviendo el aumento de secreción de insulina que lleva la rápida captación de glucosa, incrementándose la glucogénesis y glucogenólisis, es decir tiene un efecto hiperglucemiante. - Potencia gran parte de los aspecto del metabolismo de los lípidos movilizándolos con rapidez desde el tejido adiposo con lo que disminuye porcentualmente el depósito de grasas, aumentando de esta forma la concentración plasmática de ácidos grasos libres y acelerando la oxidación celular. - Induce el descenso de la concentración plasmática del colesterol, fosfolipido y trigliceroles en las células hepáticas, depurando el plasma por parte de hígado. - El aumento del índice metabólico acelera la utilización de vitaminas y aumenta el riesgo de la carencia de las mismas. Efectos cardiovasculares: La aceleración del metabolismo conduce aumento del consumo de oxigeno y la producción de metabolitos finales, provocando la vasodilatación, el cual fomenta el aumento de la circulación sanguínea cutánea para disipar el calor corporal asociado a la aceleración del metabolismo aumentando la frecuencia y contractibilidad cardiaca. Efectos gastrointestinales: Induciendo aumento de la motilidad y sus secreciones, estimula el apetito y la ingesta de alimentos para proveer así un sustento de la actividad metabólica. Efectos sobre la función muscular: La presencia de la hormona tiroidea desencadena una reacción muscular enérgica, ya que favorece la contracción muscular, biosíntesis de miosina y de enzimas lisosomicas, aumenta la actividad de la creatin quinasa y por tanto la captación de glucosa a nivel celular. Efectos sobre las gónadas: En el caso de hipotiroidismo aumentan los niveles plasmáticos de SHBG provocando irregularidades menstruales e impotencia. Ya que las hormonas tiroideas provocan variaciones en las concentraciones de la globulina unida a hormonas sexuales. Efecto sobre el sistema óseo: estimula la osteólisis como ontogénesis a través de la formación e proteínas implicadas en la formación en la formación de la matriz ósea, es esencial para la maduración de los centros de crecimientos en los huesos fetales, al igual que la remodelación del hueso maduro. Conclusión: Las hormonas tiroideas T3 y T4 tienen un amplio efecto sobre el desarrollo y el metabolismo, interviniendo en un sin fin de funciones orgánicas y he aquí su importancia para un buen funcionamiento. Las enfermedades relacionadas al tiroides son innumerables, en general producidas por el déficit de yodo por ingestión de sustancias bociogenas, defectos congénitos, síntesis de la hormona y fenómenos autoinmunitarios y otros como la desnutrición proteínico-calóricas. Algunas de ellas pueden provocar el aumento en la secreción y función de la hormona (hipertirioidismo) o una disminución de la misma (hipotirismo), manifestándose por distintos síntomas, los cuales orientan hacia su diagnostico. El efecto de este tipo de patologías como podemos observar se manifiesta con alteraciones metabólicas, produciéndose cambios en el consumo de oxigeno y en el metabolismo de las proteínas, carbohidratos, lípidos y vitaminas.