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ETICA Y ORATORIA JURÍDICA (H. Trigo)

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UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
CARRERA DE DERECHO
ÉTICA Y ORATORIA
FORENSE
HUMBERTO TRIGO GUZMAN
1
PLAN GLOBAL DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE
1. IDENTIFICACIÓN
Nombre de la asignatura:
Ética y Oratoria Forense
Código:
CJS-517
Unidad Académica:
Facultad de Derecho
Nivel:
Primer Año
Área de Coordinación Curricular:
Básicas
Gestión o período lectivo:
Año 2020
Carga horaria:
4 horas semana
Nombre del Docentes:
Humberto Trigo Guzmán
Categoría:
Titular
Grados académicos:
Licenciado
en
Derecho;
Abogado
en
Provisión
Nacional, Diplomado en
Docencia Universitaria
Especialista
y
Derecho Procesal Penal y su
Procedimiento,
Doctor en Derecho
Dirección:
Av. Santa Cruz 1274 esq. Beni
Teléfono:
4486692 – 4487467
Correo Electrónico:
humbertotrigo3@gmail.com
2
PRIMERA PARTE – LECCIONES DE ORATORIA FORENSE
TEMA Nº 1: Introducción a la oratoria.
Contenido: La Oratoria; las tres condiciones básicas de la
oratoria: tener algo que decir, atreverse a expresar, expresarse
bien sobre aquello que deseamos decir; indivisibilidad de las tres
condiciones; relajación del cuerpo; reglas de un buen orador.
TEMA Nº 2: El orador.
Contenido: El orador; tipos oratorios; la trilogía oratoria; las
condiciones o cualidades del orador; la base cultural y la fuerza
inmanente del orador; el fantasma de la oratoria.
TEMA Nº 3: La palabra y la oratoria.
Contenido: El poder de la palabra; La idea y la palabra; El
sentimiento y la palabra; La palabra oral y escrita; La retórica y la
oratoria; La oratoria, una disciplina del saber; La oratoria clásica o
aticismo; El patético; La oratoria y la moral
TEMA Nº 4: El discurso.
Contenido: Definición; El discurso y sus elementos y la evolución;
Estructura del discurso; La improvisación.
3
TEMA Nº 5: Técnicas oratorias.
Contenido: No hay arte sin técnica; Cómo vencer el miedo; evitar
el olvido; mejorar la voz, llamar la atención positivamente
mediante la prestancia y cómo explotar los ademanes.
TEMA Nº 6: La oratoria forense.
Contenido: Definición; el objetivo; principios en la oratoria
forense; características de la oratoria forense, reglas de la
oratoria forense, clases de intervenciones orales.
TEMA Nº 7 El abogado y la oratoria.
Contenido: La importancia de la oratoria; Cuatro factores para un
buen debate: Observar las reglas del discurso, La personalidad del
abogado litigante, El libreto, La estrategia en la búsqueda de la
verdad; El valor de la narración; El caso del jarrón chino: El relato
o narrativa del timo, el tipo penal; Buscar los elementos de
convicción: Evidencia afirmativa, Evidencia de refutación,
Evidencia de credibilidad, Evidencia explicativa, Evidencia
emocional.
TEMA Nº 8: Introducción al juicio oral.
Contenido: Naturaleza; Cómo deben ser las intervenciones; El
debate o juicio oral propiamente dicho: el plan, la teoría o la idea,
las pruebas, el cierre.
4
TEMA Nº 9: Técnicas de litigación oral.
Contenido: Introducción; Definición; Su configuración; Teoría del
caso: Definición y el procedimiento, Características de la Teoría
del Caso, ¿Cómo elaborarla?; Fundamentación Inicial: Finalidad y
elementos, Recomendaciones, Estructura; El interrogatorio:
Interrogatorio directo; Tipos de preguntas: Preguntas Abiertas,
Preguntas de transición u orientación, Preguntas Cerradas,
Preguntas abiertas.
LA ÉTICA DEL ABOGADO – SEGUNDA PARTE
UNIDAD 1: Ética, moral y derecho.
Contenido: Ética; moral; ética y moral; el valor; la moral y los
valores; el bien como valor y categoría ética; el deber; el derecho;
semejanza y diferencia genérica entre la moral y el derecho,
características de las normas del derecho y de la moral;
Deontología y la ética profesional del abogado.
UNIDAD 2: La abogacía.
Contenido: Etimología; concepto; origen espontaneo del
abogado; historia, la edad antigua, la edad media, la edad
moderna, la colonia y la república; el abogado y su papel en la
época actual; los detractores de la abogacía.
UNIDAD 3: La ética del abogado.
Contenido: La vocación de abogado y la ética; los mandamientos
del abogado; La importancia de la enseñanza de ética; el triángulo
de la ética del abogado: autoestima, responsabilidad, respeto al
5
cliente; la crisis de la abogacía; el prestigio del abogado; el
atractivo de la abogacía.
UNIDAD 4: El abogado y su cliente.
Contenido: El primer contacto; obligaciones tácitas: el secreto
profesional, la responsabilidad, la lealtad; solución alternativa; el
pleito; después del pleito; patrocinio infiel.
UNIDAD 5: La responsabilidad profesional.
Contenido: El trabajo del abogado; la responsabilidad; el
triángulo de la responsabilidad; el principio de la responsabilidad
y el daño; la responsabilidad, la consulta y el pleito; el límite y la
condena de la responsabilidad.
UNIDAD 6: El abogado y la administración de justicia.
Contenido: La administración de justicia; moral de lucha; respeto
a terceros, al juzgador y a la administración de justicia; relación
con tribunales y otras autoridades; el abogado y la administración
de justicia; infracciones contra la ética; temeridad; deberes entre
abogados; deberes del abogado respecto al orden jurídico
institucional; el deber de asistir a los pobres; ¿la defensa del
culpable?; deberes del abogado con su institución
UNIDAD 7: Delitos, infracciones a la ética y sanciones.
Contenido: Aspectos generales; delitos; las infracciones a la ética;
clases de sanciones.
6
UNIDAD 8: El régimen legal de la abogacía.
Contenido: La abogacía como régimen legal: Ley del Ejercicio de
la Abogacía Nº 387 de 09 de julio de 2013, Reglamento a la Ley
del Ejercicio de la Abogacía Decreto Supremo Nº 1760 de 09 de
octubre de 2013, código de procedimiento civil, Ley de
Organización Judicial, Código de Procedimiento Penal, Ley Nº 007
de Modificaciones al Sistema Normativo Penal, Ley 004 de Lucha
contra la corrupción, enriquecimiento ilícito e investigación de
fortunas “Marcelo Quiroga Santa Cruz”; requisitos actuales para
ser abogado y ejercer la abogacía, los derechos del abogado, los
deberes del abogado.
UNIDAD 9: Procesamiento de las infracciones a la ética.
Contenido: Jurisdicción; el procesamiento por infracciones a
ética, y la Ley Nº 387; características; objetivos; la denuncia; el
auto de apertura sumarial; auto de rechazo de la denuncia de la
denuncia, la conciliación y el sumario; el desafuero; la denuncia
mixta.
UNIDAD 10: El cobro de los honorarios profesionales.
Contenido: Honorario profesional y la relación jurídica;
estipulación de honorarios: la fijación de honorario profesional al
cliente, la fijación de honorario profesional al juzgador,
parámetros para fijar el honorario profesional; deber formal de la
7
publicidad; acreencia privilegiada; el pago de los honorarios; el
cambio de patrocinio.
8
Tema Nº 1
INTRODUCCIÓN A LA ORATORIA
1.1. Oratoria
1.2. Las tres condiciones básicas de la oratoria
1.2.1. Tener algo que decir
1.2.2. Atreverse a expresar
1.2.3. Expresarse bien sobre aquello que deseamos decir
1.3. Indivisibilidad de las tres condiciones
1.4. Relajación del cuerpo
1.5. Reglas del buen orador
1.1. Oratoria
Es el arte de hablar correctamente en público; es también
el arte de la elocuencia, el fin de la oratoria es convencer. En otro
sentido la oratoria es el arte que enseña a ser orador, es parte de
la retórica. Retórica es la argumentación y convencimiento
mediante el uso de la palabra.
1.2. Las tres condiciones básicas de la oratoria
1.2.1. Tener algo que decir
Es querer expresar algo, tener ideas, sentimientos,
cuestionamientos e inquietudes que compartir con los demás.
Cuando no se tienen ideas, la palabra es inútil. Para ello debemos
aprender a estudiar. En un tema concreto antes de expresarlo
debemos leerlo, de manera exploratoria, luego detenidamente;
resumir el mismo y crear un resumen de resúmenes, que deberá
9
contener las ideas centrales. “Escribir después hablar”. Apio
1.2.2. Atreverse a expresar
No todos nos atrevemos a decir lo que pensamos. Por lo
siguiente:
 Falta de capacidad para hacerse entender.
 Temor a no hacerlo bien (inseguridad).
 No se siente motivado para participar (Falta de
conocimiento).
 Puede estar equivocado en lo que piensa.
 No encuentra las palabras adecuadas.
 Lo hizo antes y fracasó.
Todas estas causas tienen su origen en un problema que
se llama miedo.
Para la gran mayoría de las personas nuestro mayor
enemigo es la timidez, la falta de confianza en nuestra capacidad,
nuestra falta de valor para atrevernos a aprender lo que no
sabemos. Este miedo proviene de las muchas formas citadas
anteriormente.
Primeramente debemos olvidarnos de todas las formas
que asume nuestro miedo, no tomar en cuenta lo que puede
pasar, y comprender una sola realidad, tenemos MIEDO a hablar
en público! Por lo tanto, nuestra primera determinación debe ser
ACOSTUMBRARNOS A HABLAR EN PÚBLICO.
10
El hombre es un ser de hábitos y costumbres, y la mayoría
de las personas no tiene el hábito de hablar frente a los demás. La
primera vez nos costará un poco vencer el miedo, la segunda
costará menos y pronto nos acostumbraremos a hablar con
tranquilidad frente a los demás y así habremos derrotado al
miedo.
Venciendo el miedo nos atrevemos
correctamente nuestras ideas, conocimiento, etc.
a
expresar
1.2.3. Expresarse bien sobre aquello que deseamos decir
Para hablar en público, además de conocimiento, valor y
costumbre, se requiere una serie de aptitudes físicas, psíquicas y
mentales que permitan a usted a hablar en forma correcta y
efectiva ante un público todo por medio de la práctica.
1.3. Invisibilidad de las tres condiciones
Las tres condiciones reflejan y engloban de manera
general la personalidad de un orador predestinado al ÉXITO. Con
el conocimiento se tiene algo que decir; con la auto motivación y
sugestión, se atreverá a decirlo y con práctica le irá bien.
1.4. Relajación del cuerpo
Antes de hablar en público, deberá realizar un ejercicio
indispensable de respiración, tome aire por la nariz por un lapso
de 4 segundos o contando hasta 4 lentamente; luego contenga la
11
respiración realizando en conteo anterior; prosiga hasta expulsar
el aire, también en el tiempo indicado anteriormente, y
finalmente, después de expulsar el aire conténgase, no respire
por un lapso de tiempo igual al indicado anteriormente.
Repita este ejercicio tres veces y se sentirá mejor. Es
bueno realizarlo al despertar y al acostarse.
1.5. Reglas de un buen orador
Cualquier persona que desee ganar la atención de un
auditorio, tiene que observar las siguientes reglas.
 Hablar de pie.
 No tener nada en la boca.
 Evitar la mala postura y el balanceo del cuerpo.
 No cruzar los pies.
 No mantener las manos cruzadas.
 Evite apoyar el cuerpo y manos en lugares fijos.
 No tocarse el cabello ni la cara.
 Evitar mantener la mirada estática.
 Comenzar a hablar siempre de posición estática.
 Evitar repetir las palabras de enlac
12
Tema Nº 2
EL ORADOR
2.1. El orador
2.2. Tipos oratorios
2.3. La trilogía oratoria
2.4. Las condiciones o cualidades del orador
2.5. La base cultural del orador
2.6. La fuerza inmanente del orador
2.7. El fantasma de la oratoria
2.1. El orador.
La oratoria dispone de tres medios muy poderosos:
Enseñar, deleitar y conmover, entonces el buen orador se
destacará siempre porque su discurso enseñe algo nuevo,
provoque placer por su voz y por el modo de trasmitir las ideas, y,
finalmente, despierte sentimientos como para conducir hacia una
causa al auditorio. Orador no es quien habla en público, sino
quien habla excelentemente en público.
2.2. Tipos oratorios.
Existe muchos tipos oratorios, pero se consideran cuatro
para los fines del orador: El gráfico, el visual, el auditivo y el verbo
motor; los dos primeros responden al sentido de la vista, el
tercero al sentido del oído, y el último, a la memoria motriz;
entonces, el orador debe acomodar el tipo a sus aptitudes
personales, si tiene memoria fotográfica qué mejor que el tipo
gráfico y visual; asimismo, si tiene oído musical, el auditivo es el
propicio.
13
El gráfico.
Sólo es posible cuando se dispone de lápiz y papel para
escribir los pensamientos, muy propio de los escritores, que
primero lo escriben y luego lo memorizan, y será un gráfico si lo
pronuncia sin modificar una sola frase. Cicerón aconseja el modo
gráfico: “Se formará al orador por la costumbre de escribir que es
muy propia para perfeccionarnos en todas las partes de la
elocución”.1
El visual.
Este orador ve en la mente escrita las palabras como
caracteres impresos y cuando habla ve la forma de las letras, las
marcas, el papel sobre el que ha escrito o leído.
El auditivo
El hablarse a sí mismo, inclusive en voz alta, es muy
peculiar en los niños, que en los adultos es silente y muy
provechoso para la oratoria, tal como hace notar Montaigne, que
dijo: “Es necesario que lo que hablamos en primer lugar a
nosotros, y que lo hagamos sonar dentro de nuestros oídos antes
de hacerlo oír a los extraños”.2 Este tipo tiene la ventaja sobre los
dos anteriores porque el orador se libera de la memoria visual y,
más bien, aprende a escucharse.
1
2
Del Orador, Libro III, Cáp. XLIX.
Alberto Vicente Fernández, Ob. cit, pág. 67.
14
Verbo motor.
Hay personas que ante una duda ortográfica escriben la
palabra, en ellos la memoria motriz es más poderosa que la
visual. El orador verbo motor o de articulación siente que
pronuncia interiormente y le acuden las ideas mientras habla.
“Los motores de articulación -escribe Ajam- no pueden pensar
sino a condición de emplear imágenes musculares”.3 Los verbo
motores hablan al mismo tiempo que piensan e inclusive primero
hablan luego piensan, ya sea porque lo pensaron mucho antes,
pues estos oradores adquieren conocimientos en un largo
aprendizaje, por tanto, dominadores en el tema de su
especialidad. Un religioso sobre religión, un político izquierdista
sobre las reivindicaciones sociales y de la explotación de los
trabajadores.
2.3. La trilogía oratoria
Orador, discurso y auditorio componen una unidad no
estática, sino dinámica. Un orador con un discurso muy bien
preparado no asegura el éxito, ya que éste se lo consigue por la
correspondencia entre el orador y los oyentes, en que éstos
últimos no son pasivos, que pueden colaborar o perturbar, ya sea
mediante miradas, gestos o ademanes de rechazo o de
aprobación.
“Un orador –dice Kimball Young- puede provocar
actitudes agresivas en sus oyentes, y las reacciones negativas es
éstos pueden llevarlo a alterar sus palabras; o bien su incitación
puede aumentar el grado de identificación de los oyentes con él.
En algunos casos, como en el teatro de variedades, la relación
3
Idem, pág. 69.
15
total del ejecutante con el auditorio se convierte en una partida
en que se juega para ver quién somete a quién. La pasividad del
auditorio hacia el ejecutante es siempre relativa”.4
Para evitar el fiasco no queda otra solución que la
preparación a base de las reglas y procedimientos de la oratoria.
2.4. Las condiciones o cualidades del orador.
Un orador no es una persona cualquiera que se pone a
hablar en público, sino una persona que debe reunir muchos
requisitos para volverse carismática, es decir, saber provocar la
fascinación y tener gran prestigio dentro de un grupo social. Para
fascinar no existe otra vía que despertar admiración y ésta se la
consigue cultivando ciertos atributos que convierten al orador en
un ser particular, inclusive digno de idolatría. Entonces para llegar
a ser un orador de renombre, se debe reunir condiciones
intrínsecas y extrínsecas, sin las cuales no se llega sino a una vana
pretensión.
Cualidades intrínsecas.
Son las que en parte se desarrollan y en parte son las que
ha dotado la naturaleza. Lo que natura no da, Salamanca no
presta; sin embargo, las puertas a la oratoria no están
completamente cerradas, porque, si bien el poeta nace, el orador
se hace.
El orador debe tener condiciones cerebrales y de corazón.
Entre las primeras y en primer lugar una inteligencia clara y
penetrante, es decir, una mente lúcida y observadora, capaz de
4
Idem, págs. 264 y 265.
16
realizar profundos análisis y síntesis; pues el “discurso lógico, una
de las partes fundamentales del oratorio, exige sutileza, prolijidad
en la búsqueda unión de los argumentos, cuya progresión
ordenada logra que el auditorio apruebe la conclusión después de
haber aprobado cada una de las razones.”5 Una rica imaginación
en el discurso amplifica una idea por las comparaciones, da nueva
forma a la realidad haciéndola más luminosa u opaca, según la
intención del discurso; el lenguaje figurado es la herramienta
ideológica del orador. Una buena memoria asegura un desarrollo
sin tropiezos del discurso, pues el olvido si no es bache en el
camino, es abismo donde cae el orador; la memoria feliz o grata
para algunos es un don natural, aunque puede perfeccionarse por
medio de técnicas y continuo trabajo de recordar y reproducir
pensamientos. La voz depende de las cuerdas vocales, por lo que
cada persona tiene una voz, pero para pronunciar un discurso se
la debe educar, ya que una voz bella no cautiva cuando es débil,
monótona o destemplada; en cambio, fascina cuando emite
agradables sonoridades.
Más fácil es llegar a un auditorio por el corazón que por la
inteligencia, por eso un orador debe ser sensible, es decir, lograr
apasionarse con el tenor de su discurso, pues si él nada siente,
nada podrá trasmitir. No hay buen discurso sin un razonamiento
caluroso.
Cualidades extrínsecas.
Corresponden a la imagen que muestra el auditorio, por
tanto, va desde el peinado hasta el atuendo y la presencia
personal, que es un mensaje al auditorio de respeto o de
irreverencia. Hablar sin haberse afeitado la barba y borracho, sólo
5
Alberto Vicente Fernández, Ob. cit, pág. 40.
17
causará mala impresión, además es un insulto, pues revela que él
no se respeta ni respeta a los demás.
Transmitir simpatía y confianza, ya sea con una sonrisa
natural o fingida, si de la última se trata, debe ser bien practicada.
2.5. La base cultural del orador.
Nadie puede denominarse eximio orador si carece de
conocimientos universales, que constituyen los instrumentos
para organizar el discurso y el nutriente del numen de la
inventiva; en consecuencia, cuando menos un orador debe
estudiar las siguientes disciplinas del saber.
a) Psicología.
El auditorio está compuesto de seres humanos con
pasiones que esperan ser despertadas y dirigidas hacia precisos
objetivos. Así a los acólitos de un partido político las ansias los
consumen acerca de qué deben hacer y, para los oportunistas,
que ventajas se les ofrece. Pues, aunque no se crea, los
argumentos lógicos no siempre bastan, entonces el oficio del
orador reclama una dosis de exigencias psicológicas de tiempo,
lugar, situación o persona.
“Clamaban contra Pericles los oradores del partido de
Tucídides, diciendo que dilapidaba el tesoro y disipaba, las
rentas, y él preguntó en junta al pueblo si les parecía que
gastaba mucho. Respondiéndole que muchísimo, y entonces:
‘Pues no se gaste dijo de vuestra cuenta, sino de la mía,
pero las obras han de llevar sólo mi nombre.’ Al decir esto
Pericles, ora fuese porque se maravillaran de su
magnanimidad, ora porque ambicionaran la gloria de tales
18
obras, gritaron a porfía, ordenándole que gastase y
expendiese sin excusar nada “.6
Fue una intervención magistral y empleo de psicología,
pues ¿Qué ciudadano no quiere que se construya obras que
embellezcan su ciudad?
b) Historia.
Esta ciencia es piedra fundamental de la cultura, nadie
puede calificarse de culto si no ha estudiado historia. Y para un
orador es una fuente de información de cómo sucedieron los
hechos y de las fuerzas sociales que lo provocaron, por eso
Cicerón dijo: “El ignorar lo que sucedió antes de nacer nosotros es
como ser siempre niños. ¿Qué es la edad humana si por mi
memoria de las cosas antiguas no se enlaza con las edades
anteriores? El recuerdo de los hechos de la antigüedad añade a la
vez que mucho deleite, mucho crédito y autoridad al discurso.”7
En efecto, gustan al auditorio las narraciones históricas y por
medio de ellas se lo puede conquistar, pero sin abusarlas, porque
podrían saturar la mente y aburrir.
c) Lenguaje.
Debe cultivarse la lengua porque cuanto mayor sea el
número de palabras que domine una persona, con más facilidad y
belleza expresará su pensamiento. Asimismo, el idioma involucra
el manejo de las palabras en la construcción de las ideas y en
desarrollar un estilo literario.
6
Plutarco, Vidas Paralelas, Volumen I, Pericles, Ed. Obras Maestras, Barcelona, 1959,
pág. 253.
7
Alberto Vicente Fernández, Ob. cit, pág. 60 y 61.
19
d) Filosofía.
Ella es importante porque da una visión general del
universo, de la vida y del hombre, además enseña “orden,
disciplina, prudencia en las adquisiciones, observación de los
hechos, interpretación de los mismos y una síntesis filosófica nos
hace aptos para comprender un problema humano y las
necesidades de un auditorio, interesado por las ideas en términos
de generalización”.8, sin perjuicio de la lógica, como parte de la
filosofía, cuyo estudio aporta los métodos y principios para
distinguir el pensamiento correcto del incorrecto.
El escritor que se aleja de la lógica tiene muchos tropiezos
con el pensamiento, porque quizás dice lo contrario a su
intención y, a la vez, torna la redacción pesada y poco
comprensible, lo que es contrario a la oratoria.
e) Literatura.
Las novelas, los poemas y los demás géneros literarios
otorgan tres grandes beneficios al lector y, naturalmente, al
orador: Enriquecen su léxico, porque aprenden nuevas palabras
o el uso diverso de palabras conocidas; en segundo lugar mejora
el dominio de la narrativa y la composición; y en tercer lugar,
sensibiliza porque la literatura contiene cuadros de altruismo,
amor, sacrificio y entrega, que, luego de pasar por la mente,
reposan en el corazón.
2.6. La fuerza inmanente del orador
El hombre es un ser comunicativo por excelencia, tiene la
necesidad de transmitir sus impresiones, sentimientos y
8
Alberto Vicente Fernández, Ob. cit, pág. 56.
20
pensamientos y a la vez de escuchar, siendo la soledad y el
aislamiento estados pasajeros; entonces la fuerza inmanente del
orador consiste en el anhelo de expresión. El pensamiento
siempre quiere trascender, llegar a los demás y no morir con su
creador. Por esta razón se cuenta leyendas, se declama versos, se
escribe libros, todo con el afán de dar a conocer un talento o una
idea. El orador tiene el anhelo de expresión tanto como del
gorrión al canto.
2.7. El fantasma de la oratoria
Es la desmedida preocupación por la opinión del auditorio,
que se traduce en miedo al fracaso o a la crítica severa.
¿Y qué es el miedo? Es una emoción que causa inquietud
suscitada por un peligro real o imaginario, que en la oratoria se
manifiesta como timidez. Y la timidez no es otra cosa que el
miedo al fracaso, por eso el tímido es un miedoso que prefiere
inhibirse que actuar. Gracias a los miedosos los audaces triunfan,
porque arrostran riesgos y peligros.
Por eso el fantasma del orador es el miedo que lo hace
cobarde o tímido, sin poder decir esta boca es mía, sino que deja
que otros hablen por él.
21
Tema Nº 3
LA PALABRA Y LA ORATORIA
3.1. El poder de la palabra
3.2. La idea y la palabra
3.3. El sentimiento y la palabra
3.4. La palabra oral y escrita
3.5. La retórica y la oratoria
3.6. La oratoria, una disciplina del saber
3.7 La oratoria clásica o aticismo
3.8. El patético
3.9. La oratoria y la moral
3.1 El poder de la palabra.
Sin palabras no hay pensamiento, porque ellas encierran
un concepto o una idea. La palabra evoca al objeto o cosa, hace
recordar lo vivido. Ella construye el mundo subjetivo del hombre,
porque permite transmitir y recibir mensajes que integran
conocimientos y valores; pues, mediante la palabra se enardece o
calma multitudes, se enciende la guerra o se trata la paz, se
difunde las religiones, se propaga las teorías, se concreta los
negocios, se alienta al abatido, se doma al rebelde, en fin, con ella
todo, sin ella nada.
En efecto, sin el instrumento de la palabra no se podría
excitar el interés para construir un imperio o, a la inversa, para
destruirlo. A las guerras púnicas entre Roma y Cartago
preludiaron discursos. Antes de la Batalla de Ingavi, José Ballivián
22
arengó a sus tropas: “Soldados, los enemigos que tenéis al frente
desaparecerán como las nubes cuando las bate el viento.”9
3.2. La idea y la palabra.
Una idea se construye con palabras y de acuerdo cómo se
las emplea, la idea será bella o mediocremente expuesta. “Un
ideal pedagógico: aprender a pensar y aprender a decir bien lo
pensado, porque en mucha parte la forma salva el fondo, el
esmalte salva el diente, como dice Hugo. Una forma lograda da
vida a las ideas y les transmite la virtud del nomadismo, la aptitud
para circular, para correr el mundo y anidar en mentes y
corazones.”10 La forma corresponde a las palabras, mientras que
la idea es el contenido en unidad dialéctica porque no existe
forma sin contenido, ni contenido sin forma.
3.3. El sentimiento y la palabra.
Un discurso sin sentimiento carece de las ondas que pueden
hacer vibrar las cuerdas del espíritu, no agita el corazón ni llega
siquiera al intelecto. Así las emociones agradables crean afinidad
con las cosas; en cambio, las desagradables crean aversión, por lo
que el orador debe tener presente intereses, valores y
aspiraciones de quienes lo escuchan.
Y de lo sentimental se encarga la forma, ya que “La forma del
discurso denuncia nuestra cultura, nuestros conocimientos y
nuestra sensibilidad. Quien no sabe no quiere pensar ni sentir,
quien carece de un fondo esencial, jamás hará un buen discurso,
9
José Mesa, Teresa Gisbert y Carlos D. Mesa, Historia de Bolivia, Ed. Gisbert, Cuarta
edición, La Paz, 2001, pág. 389.
10
Carmelo N. Bonet, citado por Alberto Vicente Fernández, Arte de la Persuasión Oral,
Ed. Astrea, sexta edición, Buenos Aires, 2001, pág. 255.
23
porque la técnica solamente obra en función de las ideas y
sentimiento originarios del rico mundo humano, de la total
experiencia. Ellos, que son el orador mismo, hacen más bella la
forma.”11
3.4. La palabra oral y escrita.
Lo escrito tiene la ventaja del registro material de cuanto
se dijo, mientras que lo hablado se lleva el viento; pero para
persuadir nada mejor que la palabra hablada, porque a ella se
suma la expresión mímica que tiene su propio lenguaje, pues un
gesto vale más que cien palabras, porque revela la sinceridad o
falacia del expositor. Entonces, es crucial que el orador sienta y lo
manifieste exteriormente, vale decir, que se auto conmueva y lo
demuestre, porque “el orador debe sentir y manifestar con signos
visibles y positivos que siente lo mismo que quiere hacer sentir a
su auditorio.”12 La palabra oral, sin el fuego de la retórica, es un
relato soso.
3.5. La retórica y la oratoria.
La retórica es “conjunto de procedimientos y técnicas
para expresarse correctamente y con elocuencia”13, y aplicable a
todos los géneros literarios, porque una obra bien compuesta
requiere de un argumento, reunión y distribución de materiales y
bella expresión de las ideas, merced a la selección y colocación de
los vocablos; al paso que, el discurso que incumbe al arte
oratorio, es indispensable la voz, los gestos y ademanes, incluye
11
12
Alberto Vicente Fernández, Ob. cit, pág. 281
Idem, pág. 237.
13
Diccionario Enciclopédico Larousse, 2006.
24
la acción, la invención, disposición y elocución como parte de la
retórica.
Entonces, la oratoria desde el punto teleológico, es el arte
de hablar bella y correctamente en público a fin de persuadir del
mensaje dirigido a los oyentes.
La naturaleza humana es muy proclive a creer cuanto
escucha, sin reparar mucho en la verdad o falsedad, y esta
debilidad explota el orador. “Así, uno persuade no tanto por el
mensaje como a causa de los medios que hacen persuasivo el
mensaje, pues el oficio del orador sirve igualmente a un fin y a su
contrario sin ser un arte de engaños.”14
Es decir, que la diferencia entre oratoria y retórica es que
la primera es el arte de hablar en público con elocuencia y la
segunda de define como el conjunto de procedimientos y
técnicas para expresarse correctamente y con elocuencia.
3.6. La oratoria, una disciplina del saber.
Como cualquier disciplina del saber, la oratoria tiene que
cultivarse y sujetarse a ciertos principios sin cuyo conocimiento
no se perfecciona la palabra. En la oratoria se da la unión de la
teoría y la práctica, siempre unida, porque quien cree que a
fuerza de practicar con prescindencia de los procedimientos y
principios dominará la oratoria, está equivocado y no llegará
lejos, quizá inclusive retroceda. Así lo aseveró Cicerón. “A muchos
les pierde el haber oído decir que hablando se aprende a hablar,
14
Idem, pág. 11.
25
cuando la verdad es que hablando mal es muy fácil conseguir
hablar pésimamente”.15
3.7. La oratoria clásica o aticismo.
La oratoria clásica, natural de Ática o Atenas, se denomina
aticismo, consistente en hablar con buen gusto, sencillo y sin
vanas sonoridades; sin embargo, el aticismo “tiene sus grados,
desde la máxima concisión, no laconismo, y la máxima sencillez,
no carencia de adornos y la abundancia sin excesos.”16
“Nadie, pues, dudará de que es mucho mejor el estilo
ático –escribe Quintiliano- en el cual, así como se encuentra
alguna cosa que es común a todos los que lo usan, cual es un
modo de pensar fino y terso, así también son muchas especies de
ingenio. Razón por la cual me parece están engañados los que
piensan que el estilo ático se reduce únicamente a un modo de
hablar cortado, claro y expresivo, pero se observa siempre cierta
moderación en la elocuencia sin alterar jamás la tranquilidad del
orador.”17 De ejemplo de aticismo se pondrá fragmentos del
Discurso de Angostura de Simón Bolívar.
La reunión de la Nueva Granada y Venezuela en un gran
Estado ha sido el voto uniforme de los pueblos y Gobiernos de
estas repúblicas. La suerte de la guerra ha verificado este
enlace tan anhelado por todos los Colombianos; de hecho
estamos incorporados (…) Al contemplar la reunión de esta
inmensa comarca (…) Ya la veo servir de lazo, de centro, de
emporio de familias humanas; ya la veo enviando a todos los
15
Idem, pág. 64.
Idem, pág. 37.
17
Instituciones: Libro XII, Cap. X, Del Estilo.
16
26
recintos de la tierra los tesoros que abrigan sus montañas de
plata y de oro (…) Ya la veo sentada sobre el Trono de la
Libertad, empuñando el cetro de la justicia, coronada por la
Gloria, mostrar al mundo antiguo la magenta del mundo
moderno./ Dignaos, Legisladores, acoger con indulgencia la
profesión de mi conciencia política, los últimos votos de mi
corazón y los ruegos fervorosos que a nombre del pueblo me
atrevo dirigidos. Dignaos conceder a Venezuela un Gobierno
eminentemente
popular,
eminentemente
justo,
eminentemente moral, que encadene la opresión, la anarquía
y la culpa. Un gobierno que haga la inocencia, la humanidad y
la paz. Un gobierno que haga triunfar bajo el imperio de leyes
inexorables la igualdad y la Libertad./ Señor, empezad
vuestras funciones; yo he terminado las mías.”
3.8. El patético
Patético quiere decir que conmueve, por tanto, el destino
de lo patético es de encender pasiones. No hay reglas acerca del
arte de mover las pasiones, porque suele presentarse la
imposibilidad de conmover a un auditorio que se resiste a dejarse
impresionar, porque la palabra como arte no lo puede todo; pero
el orador puede valerse de los sentimientos latentes y no
exteriorizados del auditorio. Hitler despertó el sentimiento
pangermánico a base del resentimiento del Pacto de Versalles de
la Primera Guerra Mundial.
Entonces, se comprende por “patético todo lo propio para
mover los afectos, sacando el alma de su estado ordinario con el
fin de conducirla a determinadas reacciones por el dolor, placer,
odio, amor, vergüenza, crueldad, cólera, compasión, perdón o
venganza, pasiones definidas como sentimientos del alma
acompañados de dolo o gusto, que de tal modo la alteran, que
27
juzga de los casos muy distintamente de lo que sin ellos
juzgaría.”18
Algo caracterizador del patético es su poderío dramático,
muy bien llevado por los políticos, parlamentarios o religiosos, sin
quedar atrás el discurso forense tiene su patético, porque es
oratoria y razonamiento, porque cuando la falta de ley aplicable
al caso o si habiéndola padece de oscuridad o se torna injusta, y
es entonces que la justicia o la equidad reclama al corazón del
juez. El contenido científico del discurso forense hace que el
patético del foro requiera mayor elaboración y prudencia, ya que
se apoya en la ley, la doctrina y la jurisprudencia; por tanto,
adquiere mayor vigor en los procedimientos oratorios.
Puede resumirse que lo patético, como cualidad de la
oración, interviene en cualquier discurso, ya que el orador por
medio del patético alcanza su propósito de estremecer a las
multitudes.
De ejemplo de discurso patético se transcribe el
pronunciado por Ersilia, cuando los romanos y los sabinos se
disponían volver a la contienda, “de repente las hijas de los
sabinos que había sido robadas por los romanos, las vieron venir
unas por una parte y otras por otra, con algazara y vocerío, entre
las armas y los muertos (…) unas llevando en su regazo a sus hijos
pequeñitos, otras esparciendo al viento su cabello desgreñado y
todas llamando con los nombres más tiernos, ora a los Sabinos
ora a los Romanos (…) decían:
“¿En qué os hemos ofendido, o qué disgustos os hemos dado
para los duros males que hemos padecido y nos resta padecer?
18
Gisbert, citado por Alberto Vicente Fernández, Ob. cit, pág. 219.
28
Fuimos robadas violenta e injustamente por los que nos tienen
en su poder, y después de esta desgracia ningún caso se hizo de
nosotras por el tiempo que fue necesario, para que, obligadas
por la necesidad a las cosas más odiosas, tengamos ahora que
temer y que llorar por los mismos que nos robaron e injuriaron,
si combaten o si mueren. Porque venís por unas doncellas a
tomar satisfacción de los que las ofendieron, sino que priváis a
unas casadas de sus maridos y a unas madres de sus hijos,
haciendo más cruel para nosotras, desdichadas, este auxilio,
que lo fue vuestro abandono y alevosía. Estas prendas de amor
nos han dado aquéllos, y así os habéis compadecido de
nosotras. Aun cuando peleaseis por cualquier otra causa
deberíais por nosotras conteneros, hechos ya suegros, abuelos
y parientes; mas si por nosotras es la guerra, llevadnos con
vuestros yernos y nuestros nietos; restituidnos nuestros padres
y parientes: no nos privéis, os pedimos, de nuestros hijos y
maridos, para no vernos otras vez reducidas a la suerte de
cautivas.”
“Dichas por Ersilia estas y muchas razones (…) se hicieron
treguas y se juntaron a conferenciar los generales.” 19 Este
estremecedor discurso calmó los ánimos de guerra y se trató la
paz entre dos pueblos.
3.9. La oratoria y la moral
La oratoria es neutra al valor como toda disciplina del
hombre; en cambio, el orador que usa su arte al servicio del mal
responderá ante la sociedad. Sin embargo, en la práctica son
innúmeros los casos en que oradores falaces vencían a los
19
Plutarco, Vidas Paralelas, Volumen I, Rómulo, Ed. Obras Maestras, Barcelona, 1959,
págs. 43 y 44.
29
defensores de la verdad, porque el falaz saca provecho de los
paradigmas y de los prejuicios envueltos con una bella
elocuencia, pero al final, tanto charlatán como convencidos son
el hazmerreír de la historia.
Aristóteles pedía moral en el orador y repudiaba usar la
palabra para fines inmorales, decía “que la retórica, servidora de
lo bueno y lo justo, debe perfeccionar al hombre, no
pervertirlo.”20
20
Alberto Vicente Fernández, Ob. cit, pág. 14.
30
Tema Nº 4
EL DISCURSO
4.1. Definición
4.2. El discurso y sus elementos y la evolución
4.3. Estructura del discurso
4.4. La improvisación
4.1. Definición.
Se entiende por discurso a la exposición oral de alguna
extensión hecha generalmente con el fin de persuadir.
Es una manifestación personal que sirve para transmitir un
mensaje y lograr una respuesta positiva por parte del público.
4.2. El discurso y sus elementos y la elocución.
El discurso, como la obra maestra de la oratoria, importa
dos problemas: ¿Qué decir y cómo decirlo?, y se lo resuelve con
la fórmula cardinal, que se relaciona con las cuatro partes de la
oratoria: Invención, disposición, elocución y acción, sin
separación material, más bien como una sola unidad, porque
mientras se habla interviene la acción por medio de gestos y
ademanes.
La invención
No se vaya a creer que la invención para un discurso
consiste en la creación de una teoría u obras de la imaginación
31
original, sino más bien se trata de crear una idea madre, sobre la
cual gira el asunto o un hecho circunstancial o del momento. Por
tanto, la invención busca y elabora la idea madre, que
naturalmente tendrá que ser reforzada con argumentos para
llegar a convencer.
La otra cara de la invención es decir de diferente manera
una idea afamada, mejor todavía, expresar una idea como nunca
antes fue expresada, de modo que con su brillo cautive el
intelecto y los corazones.
Disposición.
A base de la idea madre se elabora un plan, ya que sin
orden y buena distribución el discurso sería caótico, un
desparramo de ideas, que lejos de impresionar causaría
confusión. Para el efecto, se aconseja dividir el discurso en partes,
“Aunque la división es sólo para el orador, si los puntos están
armónicamente relacionados, si hay orden, el auditorio percibe
ese orden, pareciéndolo que ha sido descubierto por él….”21
Elocución
La elocución es el modo de expresar y será correcta
siempre que haya unión armónica entre el pensamiento y el
lenguaje. “Las palabras tomadas separadamente son poco cosa –
dice Xanthes; pero su agrupación hace de ellas un todo
formidable o gracioso, terrible o bienhechor, severo o
enternecedor, según el mosaico del discurso.”22
21
22
Alberto Vicente Fernández, Ob. cit, págs. 145 y 146.
Idem, pág. 180.
32
Para que la elocución sea buena y cautivante debe reunir
las siguientes condiciones: Claridad, coordinación, cantidad,
calidad, variedad, ornato y decoro.
La claridad se consigue al usar la palabra adecuada,
evitando la ambigüedad y la oscuridad; la coordinación nace del
orden de las palabras dictado por el orden de las ideas; la
cantidad es resultado del equilibro entre el laconismo y lo
profuso. La locución corta deja un sabor a poco, en cambio, lo
abundante cansa. Un epíteto fuera de lugar y sin necesidad
debilita la idea; la calidad radica en elegir las voces propias del
idioma, sin bastardearlo y sin introducir arcaísmos ni
extranjerismos; la variedad da elegancia y gracia al discurso,
porque el auditorio siempre espera algo nuevo, la novedad
cautiva; el ornato o adorno puede estar en cada palabra o en el
conjunto de ellas, el adorno sirve para resaltar el asunto, por el
contrario no habrá adorno si nos expresamos de manera inferior
a la dignidad del asunto; y, finalmente, el decoro o decencia hace
la elocución noble y naturalmente siempre deleita, en cambio, lo
grosero, vulgar o procaz causa aversión.
La acción.
Comprende la pronunciación y la mímica, ambas animan
al discurso preparado, la primera usa la palabra oral y la segunda
la expresión corporal.
Una voz agradable es asimilada con placer y si a la
pronunciación se suma gracia y calor, no habrá quien deje a sus
oídos escapar palabra, siempre que la pronunciación no sea veloz
porque produce agotamiento, ni tan pausada porque produce
aburrimiento y sueño.
33
La mímica está dirigida al sentido de la vista. Ella tiene la
virtud de despertar el lenguaje universal de los gestos y los
ademanes, que mágicamente enriquecen el contenido de la
palabra, por lo cual las manos, la mirada y el cuerpo no deben
traicionar a las palabras, deben estar en correspondencia y no
negar con los ademanes lo que se afirma con las palabras.
La pronunciación y la mímica, dice Capmany que “son tan
esenciales al orador, y a todas las personas que han de hablar en
público, que sólo ellas dan vida y voz a la elocuencia, la cual,
conservada en la memoria o en papel, es cuerpo sin brazos y sin
lengua.”23
4.3. Estructura del discurso.
Para los antiguos el discurso estaba compuesto de
exordio, proposición, división, narración, argumento, discusión,
síntesis, epílogo y peroración. Modernamente se ha reducido a
introducción, desarrollo o cuerpo del discurso y terminación o
conclusión.
a) La introducción
Es la tarjeta de presentación del discurso, toda vez que en
ella se resalta la idea madre o central con el fin de atraer al
público desde el inicio. Se presentan cuatro clases de
introducción.
 Anecdótica. Se empieza lanzando una anécdota que tenga
relación con el tema o contenido del discurso. Tema: LA
GLORIA. Al joven Alejandro se le preguntó si prefería una vida
23
Idem, pág. 207.
34
larga y tranquila o una vida corta y llena de gloria. El hijo de
Filipo escogió lo segundo.
 Fraseológica. Igual que la anterior, pero para el efecto se
escoge una frase o pensamiento célebre. Tema: LOS NIÑOS
SON EL FUTURO DEL PAÍS. Nada mejor y adecuado que el
siguiente pensamiento: Educa a los niños de hoy y no será
necesario castigar a los hombres.
 Sorpresiva. Se recurre a una frase insólita capaz de llamar la
atención. En una exposición fue invitado el oficial del F.B.I.
Richard Powel a exponer el tema Los Ladrones en California, y
arrancó de la siguiente manera: “¡Señores!../!Han visto
ladrones por aquí!/ (La gente se quedó completamente
sorprendida, se miraron unos a otros y algunos atinaron a
decir no)24
 Interrogativa. Se empieza con una pregunta aparentemente
para que la responda el auditorio, pero quien responde es el
orador. “Tema: ‘EL COVID 19’/ Señores../ ¿Saben ustedes qué
es el Covid 19?.../ ¿Y saben ustedes cuántos casos de Covid 19
se han producido en el país?/ Precisamente hoy vamos a
deslindar estos interrogantes tocando este tema de palpitante
actualidad. EL COVID 19, estimados amigos…”25
b) El cuerpo del discurso o desarrollo
Es el desarrollo del discurso que debe responder a la
introducción. Saber desarrollar el discurso es no abandonar la
idea madre, pues el desarrollo no es agregado de ideas inconexas
es, ante todo, una amplificación de la idea central o madre, una
asociación de ideas, una continuidad de pensamiento que enlace
o encadene las partes con el todo.
24
25
Oratoria y Liderazgo, Ed. Nazca, Cochabamba-Bolivia, pág. 22.
Oratoria y Liderazgo, págs. 22 y 23.
35
c) La terminación
Es el toque final del discurso con el objetivo de trasmitir
un resumen de las ideas importantes que puede ser exaltante,
concluyente o sintética.
 Exaltante. “Narrando el suplicio de Gavio ordenado por
Verres, dice Cicerón: “Atentado es maniatar a un ciudadano,
es maldad azotarle, y casi un parricidio darle muerte: ¿qué
diremos de clavarle en la cruz?26
 Concluyente. Cicerón cierra el silogismo: “…no dudo del éxito
de mi causa si tenéis presente, y no podéis olvidarlo, que hay
derecho a matar al que nos quiere quitar la vida.”27
 Sintética. Blair, acerca de combatir a aquellos que dirigen las
pasiones de sus oyentes, dijo: “El hombre más virtuoso hará
tocar el corazón de quien escucha, y no tendrá escrúpulos en
excitar su imaginación por la injusticia o su compasión por el
infortunio, aunque una y otra sean pasiones.”28
4.4. La improvisación.
En materia de oratoria, la improvisación consiste en el
discurso que no fue previamente preparado, sino es una
inspiración del momento.
Entonces, la diferencia entre el discurso preparado y el
improvisado radica en la inspiración, esto es, en la capacidad
creadora que en el discurso preparado ha venido de un tesonero
26
Alberto Vicente Fernández, Ob. cit, pág. 196.
Idem, pág. 125.
28
Idem, pág. 220.
27
36
trabajo; mientras que, en el improvisado parece brotar
mágicamente, sin saber de dónde salieron las ideas.
Esto es tan sólo la apariencia, porque la inspiración como
idea fugaz tiene una explicación en la siguiente frase: “Quien
encuentra sin buscar, es que antes buscó sin encontrar.”, esto da
a entender, que nada emerge sin antes haber trabajado; en
efecto, el gran discurso improvisado es resultado directo de la
preparación intelectual muy anterior, como un capital acumulado
durante el tiempo vivido, que permite manejar información y
elaborar ideas en el acto, y de la practica pretérita en oratoria,
pues nadie, de la noche a la mañana, sin saber nada podrá hablar
de un tema determinado.
Para adquirir la capacidad de improvisar un discurso, se
emite algunas reglas relativas al aspecto intelectual:
 Leer para informarse y adquirir conocimientos, porque la base
de cualquier discurso tiene por argamasa la información y los
conocimientos.
 Expresar un pensamiento o idea de varias maneras, igual que
el atleta con el entrenamiento físico, mantiene ágil la mente
para construir ideas.
 Tomar aleatoriamente un tema y seleccionar rápidamente la
idea madre, esto para que en pleno discurso no haya desvíos
o repeticiones y elaborar un plan de tres o más ideas
principales, que cuando se tenga que improvisar se armará el
discurso con un solo chasquido de dedos.
 Hacer una práctica de rebatir o contradecir ideas con
argumentos opuestos, porque la sociedad es una lucha de
intereses y sentimientos contrapuestos, que son en gran
medida materia básica de los discursos.
37
Tema Nº 5
TÉCNICAS ORATORIAS
5.1. No hay arte sin técnica
5.2. Cómo vencer al miedo
5.3. Cómo evitar el olvido
5.4. Cómo mejorar la voz
5.5. Cómo llamar la atención positivamente mediante la
prestancia
5.6. Cómo explotar los ademanes
5.1. No hay arte sin técnica.
Inclusive los genios han sido guiados por maestros que les han
transmito sus conocimientos y habilidades. Mozart por maestro
tuvo a su padre y también Beethoven tuvo al suyo.
La oratoria como arte también tiene su propia técnica,
consistente en poder construir ideas bellas y saberlas trasmitir
oralmente para que produzca una aceptación en la audiencia.
Ahora bien, las técnicas oratorias van desde la confianza en sí
mismo hasta la manera de presentarse y decir lo que se piensa.
5.2. Cómo vencer el miedo.
Científicamente está probado que para superar las fobias
hay que enfrentarse al objeto de la fobia. El miedo a la oscuridad
se vence estando dentro de ella.
Vencer al fantasma de la oratoria no es otra cosa de otro
mundo, se lo consigue mediante la práctica y ciertas actitudes
mentales.
38
a) Prácticas
 Hable sólo y practique su discurso imaginando que se
encuentra ante una gran multitud.
 Iniciarse con discurso de poca trascendencia.
 Antes de hablar relajar el cuerpo, mediante respiraciones
profundas con tomas y expulsión del aire con intervalos de
cuatro segundos y su contención intermedia por igual tiempo.
Repetir varias veces, porque al oxigenarse la sangre da la
sensación de fortaleza y empuje.
b) Actitudes mentales
 Discurso interno de auto convencimiento de poder hablar,
vale decir, adquirir una mentalidad positiva, que si otros lo
hacen por qué uno no podrá hacerlo, quizá mejor todavía.
 Adoptar una actitud segura y serena.
 Pensar que el riesgo al fracaso es preferible a huir de la
posibilidad de triunfo.
 Pensar que el público no mata, cuando más habrá algún
comentario, si lo hay.
 Pensar que siempre habrá una segunda oportunidad.
El hombre es un ser de hábitos y costumbres, pues para saber
algo hay que aprenderlo. Con la primera vez que se habla en
público se va adquiriendo el hábito, que para la segunda vez
costará menos, hasta avezarse hablar serenamente y se verá que
el fantasma del miedo se habrá ido sin pena ni gloria.
5.3. Cómo evitar el olvido.
39
Las cosas y los hechos se olvidan porque no hubieron
causado impresión alguna o porque no existe interés en ella o en
ellos, y para evitar aquel nefasto efecto se tiene que hacer un
continuo ejercicio.
 Desarrollar la curiosidad por los hechos y fenómenos y que no
pasen como una película rápida sin dejar rastros indelebles,
sino que las vivencias queden como en un disco duro.
 Practicar la asociación de ideas, porque la reproducción de
ideas e imágenes se debe a los estados psíquicos revividos por
la memoria que no se presentan aislados, sino a base de un
sistema de conexiones; por ejemplo, el lanzamiento de la
bomba atómica sobre Hiroshima con el 6 de agosto, fecha de
la fundación de Bolivia; la palabra ganzúa puede ser asociada
con ganso.
 Realizar ejercicios de asimilación y reproducción, porque son
dos cosas distintas, muy bien puede la idea ser entendida,
pero otra faena mental es la reproducción. Lo leído y
escuchado es material de reproducción, cuando se trata de
pronunciarlo o de escribirlo.
5.4. Cómo mejorar la voz.
La voz del orador tiene la misma importancia que para el
cantante, tanto así es, que un discurso bien elaborado en la
forma y con una causa noble, importa poco con una voz poco
atractiva. Para mejorarla se recomienda los siguientes ejercicios.
 Leer en voz alta. Es muy provechosa la lectura en voz alta,
porque obliga a una modulación de la voz.
 Grabar lo hablado o leído. Grabar en un medio magnético la
voz permite detectar las fallas de dicción y control del ritmo.
40
 Articulación. El movimiento de los labios corrobora en la
percepción auditiva del auditorio, más o menos, cuando se
quiere decir un secreto a otro, mejor que decirlo cerca del
oído y despacio es de frente con un pronunciado movimiento
de labios.
 Impostación. “Es el arte de elevar el volumen de la voz
haciendo el menos esfuerzo posible. Consiste en inhalar y
absorber la mayor cantidad de aire posible (…) y retenerlo en
la boca del estómago y en la medida que se va hablando se irá
expulsando, convirtiéndose ese aire en voz”.29
5.5. Cómo llamar la atención positivamente mediante la
prestancia.
El discurso es una actuación ante un público que está ahí
porque quiere ver al orador en acción, por tanto, quien no puede
enviar señales negativas y decepcionar antes de emitir la primera
palabra o instantes después; para ello debe sujetarse a las
siguientes reglas.
 Cumplir con las condiciones o cualidades extrínsecas.
Pulcritud y sonrisa.
 Mantener la postura del cuerpo, recto y erguido desde la
aparición en el escenario, pero que parezca natural porque
lo afectado no causa gracia.
 Desplazarse al escenario como quien sabe dónde va, sin ir a
la izquierda y luego a la derecha.
 La mirada debe estar dirigida a los asistentes, no al techo ni
a otro lugar, porque el extravío de la mirada denota miedo
en el orador.
29
Oratoria y Liderazgo, pág. 22.
41
 Darse su tiempo, esto es, no ser apresurado, sino cobrar un
intervalo para iniciar el discurso y sacar provecho del
silencio, que consiste en despertar y determinar el grado de
expectativa que hay en el público. Hitler se dada el lujo que
mantenerse erguido y con una mirada de prócer durante un
minuto.
 Evitar muletillas o interjecciones, que sólo muestran una
deficiente ilación de las palabras o las ideas.
 Evitar llevar las manos a la cara, ni rascarse la cabeza, que
sólo revelan inseguridad.
 No apoyarse con las manos en el atril o en la mesa que se
tiene delante, porque pareciera que hay cansancio, y tal
estado puede ser contagioso, como bostezar.
5.6. Cómo aprovechar los ademanes.
El orador no puede ser una estatua ni un molino de viento, el
primer extremo resta fuerza al discurso porque no hay nada que
ayude a la palabra; el segundo, cuando los ademanes y
movimientos son excesivos, sólo consiguen distraer. Entonces la
expresión corporal debe ser adecuada y sobria, sin pecar por
defecto o por exceso. Y para ilustración se tiene el lenguaje del
movimiento de las manos.
 “Yo. Las manos se llevan a la altura del pecho, que las yemas
de los dedos toque el pecho (solamente el anular y el
meñique).
 “Ustedes. Los dos brazos se extienden al costado del cuerpo
(ligeramente), se colocan las manos a la atura de la cintura,
también ligeramente extendidos, las palmas deben mirar un
punto neutro entre el cielo y la frente del cuerpo humano.
42
 “Nosotros. Los brazos extendidos hacia delante, a la altura de
los hombros. Las palmas mirándose entre ellas, los dedos
doblados ligeramente a excepción del dedo pulgar.
 “Aquí. Las manos en posición de puño, excepto el índice, el
mismo que debe señalar el suelo, a la altura de la cintura.
 “Allá. Una mano queda en posición de firme, la otra señala el
lugar con el dedo índice y los dedos en posición de puño, la
mano que señala debe estar a la altura de la cara.
 “No. La misma forma que la anterior pero la mano que va a
realizar la posición de no debe salir del pecho.
 “Adelante. Las manos salen de posición de firmes hasta la
altura de la cabeza con los brazos extendidos, las manos
deben mirarse paralelamente.
 “Lucharemos. Se agita el puño a la altura de la cabeza y la otra
mano queda en posición de firmes a la altura de la cintura”.30
30
Oratoria y Liderazgo, Ed. Nazca, Cochabamba-Bolivia, pág. 10.
43
Tema Nº 6
LA ORATORIA FORENSE
6.1. Definición
6.2. El objetivo
6.3. Principios en la oratoria forense
6.4. Características de la oratoria forense
6.5. Reglas de la oratoria forense
6.6. Clases de intervenciones orales
6.1. Definición.
La definición de algún fenómeno o cosa será buena
cuando refleje plenamente su contenido y las definiciones de
cuestiones prácticas como la oratoria forense, será buena cuando
tenga la virtud de ser un venero, del cual se puede extraer el
objetivo, sus principios y las reglas que lo rigen.
Se dice que la oratoria forense es la utilizada en el foro, en
los tribunales para fines jurídicos y de la función profesional de
abogado, para presentar ante el juez o magistrado o un jurado los
hechos, las pruebas y fundamentos de Derecho que apoyan el
patrocinio o la defensa, en su caso.
Guillermo Cabanellas dice: “La cualidades básicas de la
oratoria forense, se encuentran en la dialéctica, ya que su
objetivo consiste en vencer tras lograr convencer al juzgador. Sus
fundamentos de descubren en el razonamiento lógico, ante todo
para establecer la procedencia favorable de preceptos legales
para la causa; y, más que con recursos diáfanos con aquellos
44
alegatos que mediante una argumentación, a la vez exquisita y
estética, conmueven al espíritu y mueven a la razón para
aceptarla”31.
Se emitirá una tercera que encierra sintéticamente las dos
anteriores, sin perjuicio de tener cierta originalidad. La oratoria
forense consiste en la exposición oral cargada de argumentos
jurídicos, desplegada estética y dialécticamente por el abogado
para persuadir a una autoridad judicial o un jurado, acerca de la
legitimidad de su causa.
6.2. Objetivo.
La definición usa el verbo persuadir, esto es, inducir a uno
a creer o hacer algo. Entonces el objetivo de la oratoria forense es
convencer al juzgador a base de una exposición coherente del
hecho, que se deslice suavemente sobre el terreno jurídico, sin
exabruptos ni dislates, sin circunloquios ni retórica fatua.
Como el objetivo de la oratoria forense está asociado
estrechamente al resultado del pleito que define el juzgador,
entonces he ahí su objetivo, porque es a quien se debe hacer
escuchar y persuadirlo de que todo cuanto escucha llegue a su
intelecto, por lo tanto, las palabras y los gestos deben ingresar en
su mente no como una borrasca, sino como una suave brisa que
provoque placer, pues la inteligencia tiene su propia apetencia;
así, pues, una torpeza enfada, mientras que deleita una elegante
ocurrencia o un bello poema.
6.3. Principios en la oratoria forense.
31
Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual, Ed. Heliasta, Buenos Aires, edición Nº
21, 1989.
45
En el Derecho más que en otra disciplina profesional, los
resultados están directamente relacionados con lo que se dijo por
escrito o verbalmente. Podría decirse que el Derecho es la ciencia
de las leyes y su instrumento la palabra. Ella permite hacer
conocer la pretensión del actor y la defensa del demandado,
siempre relacionado el hecho concreto a las leyes específicas. Y el
triunfo, en gran medida, dependerá de la certeza del
planteamiento, pero no es menos cierto, que la forma de hacerlo
tiene su peso jamás despreciable; tanto así es, que en una
igualdad de argumentos la balanza se inclinará sin duda a favor
del abogado que mejor expuso su razón.
Principio de la irreversibilidad.
Este principio rige en los pleitos como ley suprema, por el cual
no se puede corregir o modificar una relación procesal, entonces
cuando se usa la palabra en una audiencia se debe poner el
mayor cuidado de no hablar más de los debido o quedarse
callado, porque quien calla otorga, será fatal cuando no se dice
apelo; por ejemplo, si una resolución es dictada en audiencia y no
se recurre de ella, nada se puede hacer después, tal como
dispone el artículo 367 del Código de Procedimiento Civil, relativo
al recurso de reposición y las apelaciones correspondientes. Y
siendo la oratoria en general el arte de exponer una idea por
medio de la palabra hablada, pero por lo dicho líneas arriba, la
oratoria en las lides judiciales tiene ribetes particulares, pues ella
se caracteriza por tener efectos irreversibles, porque lo dicho
define resultados sin enmiendas ni disculpas posteriores, lo que
no sucede en la oratoria política, sacra, social y académica que
son exposiciones a un auditorio, que si hubo un desliz puede ser
46
rectificado en el tiempo, pero en el Derecho al hablar, se
fundamenta bien o se comete el error sin marcha atrás, salvo la
enmienda inmediata, que pasado el acto la etérea palabra se
materializa. Palabra suelta no tiene vuelta. Es como si el sonido
de la palabra, luego el acto judicial se convertiría en duro acero,
imposible de darle nueva forma.
Principio de inmediatez.
El orador, mientras lanza su discurso, debe mirar a su
público para saber la reacción que provoca, si de entusiasmo o de
aburrimiento, si de aceptación o rechazo, y dar nuevo giro al
discurso o cambiar de tono la voz; asimismo el abogado en sus
intervenciones orales debe estudiar al juez o al tribunal y ver qué
impresión provocan sus alocuciones, pero no sólo eso, sino ser
buen observador para sacar ventaja de las circunstancias. Muy
clásico es el juicio contra los activistas italianos Sacco y Vanzetti
sentados en el banquillo de los acusados por las gloriosas gestas
obreras del 1º de mayo de 1886 en Chicago; entre los testigos de
los acusadores había una mujer de edad avanzada que declaró
ser testigo presencial, y el abogado defensor observó por el
pestañeo que la mujer era corta de vista, entonces, el abogado le
preguntó si podía distinguir el color y la forma de la corbata de
uno de los presentes, que estaba a la misma distancia en que
viera los hechos, naturalmente que no pudo dar los detalles.
Principio de pertinencia.
El abogado debe concentrar todo su intelecto al fenómeno
jurídico debatido, sin dar giros innecesarios que sólo conseguirá
cansar a su interlocutor, el juez, o lo que es peor, desviar la
atención y que lo principal sea relegado, por supuesto, con un
47
gran perjuicio, pues el juzgador tiene la potestad de rechazar las
preguntas que carecen de relación con el hecho o son
intrascendentales.
Ese principio obliga a decir lo estrictamente necesario,
pues por el sólo hablar más no se tiene la razón, sino por decirlo
bien y brevemente. No hay que olvidar lo dicho por Gracián: Si lo
bueno es breve, dos veces bueno.
El abogado mesurado en sus palabras siempre supera al
charlatán, quien sustituye los argumentos con sofismas, la
claridad con penumbras idiomáticas, la profundidad de juicio con
superficialidad. Estos vicios naturalmente son contrarios al
principio de pertinencia, que al final cobran un alto precio en el
proceso, porque el charlatán al principio puede impresionar, pero
al final decepciona.
6.4. Características de la oratoria forense.
a) Tiene un auditorio limitado, reducido más que todo al
juez, a quien se debe convencer de cuanto se expone.
b) Es versada en Derecho, pues los abogados cuando
toman la palabra tienen que verter doctrina jurídica o citar leyes
relativas al hecho controvertido. Por eso las intervenciones
verbales de los abogados se las califica con peso jurídico o de
simple oquedad.
c) Es dialéctica porque el pleito por naturaleza es una
contienda, controversia, un enfrentamiento de razones, vale
decir, un litigio judicial que es resuelto a base de una tesis
(afirmación), la antítesis (negación) y síntesis (conclusión). En una
audiencia, la tesis corresponde, según el caso, a quien sostiene
una cuestión, mientras que la antítesis consiste en negar o
48
desbaratar la tesis; al paso que la síntesis es producto de la
reflexión del juzgador que pondera ambas posiciones
encontradas y llega a una determinación.
d) Es respetuosa y mesurada porque ni la ley ni la ética
profesional permiten lanzar dicterios o usar adjetivos
denigrantes, toda vez que el Juez es una autoridad y la otra parte
y los presentes en la sala de audiencias merecen total respeto. Es
un duelo verbal entre caballeros, el grosero es amonestado,
sancionado e inclusive expulsado de la sala.
6.5. Reglas de la oratoria forense.
Como todo arte, la oratoria forense tiene sus reglas aparte
del buen decir o de forma, son las de contenido, pues un juicio se
gana mediante argumentos sólidos, no con fuegos de San Telmo,
por eso es conveniente observar las siguientes reglas.
1º No improvisar. El peor pecado de un abogado es asistir a
una audiencia sin que haber dedicado algún tiempo de
meditación a fin de descubrir cuáles son los puntos fuertes para
asirse bien y cuáles son los débiles para reforzarlos; en fin, debe
trazar una estrategia para atacar y resistir la contraofensiva.
Mejor todavía si escribe lo que va a decir, ya que cuando se
escribe se ordena mejor las ideas, se corrigen éstas e inclusive
hay la oportunidad de crear figuras literarias. A propósito Steven
H Goldberg dice: “Redacte el tema antes de seguir adelante. Si no
puede anotarlo, es que aún no lo aclaró bien.”32 Sin embargo
tiene que aparentarse que hay improvisación para que deleite,
tan cierto es aquello que Goethe decía: “El arte no agrada si no
tiene carácter de facilidad. Tiene que parecer improvisado. Por
esta razón los antiguos se dedicaron con toda el alma a la
32
Mi Primer Juicio Oral, Ed. Heliasta, Buenos Aires, 1994, pág. 55.
49
retórica, que debía causar la impresión de ser producto del
momento.”33
2º No usar analogías. La vida social y jurídica es tan ubérrima
en sus modos de manifestarse, por lo que no podría haber
modelo de libreto, pues cada caso tiene sus propias
características, entonces el abogado tiene que construir uno
particular para cada intervención, inclusive en los que se piensa
que son iguales, por ello en su perorata no debe ser un traslado
de otras anteriores, sino la adecuada al caso presente.
3º No imitar. La imitación no permite desarrollar el propio
talento o aptitudes, el imitador está condenado a ser uno más del
montón, en el mejor de los casos, porque generalmente terminan
entre los peores. Por eso el abogado no debe buscar modelos ni
paradigmas, sino explotar lo que se tiene dentro y ser original, sin
perjuicio de la imitaciones parciales, pues tal como decía Albalat:
“La buena imitación consiste en apropiarse una parte de las
concepciones o de los desarrollos de otros y aprovecharlos de
acuerdo a nuestras cualidades personales y nuestros giros de
espíritu. Este procedimiento, lejos de suprimir el mérito de lo
individual, sirve para crearlo. La originalidad reside en la forma
nueva de expresar cosas ya dichas.”34
4º Respetar los principios. Esto es fundamental, pues el
apartarse de los tres principios puede traer negativas
consecuencias, bochornosas por cierto, sino graves.
33
34
Alberto Vicente Fernández, Ob. cit, pág. 288.
Idem. pág. 294.
50
6.6. Clases de intervenciones orales
Los pleitos empiezan por medio de demandas o querellas que
son escritas y lo corriente que vengan escritos sobre escritos,
pero llega un momento que partes acompañadas de sus
abogados, se ven frente a frente para polemizar una cuestión u
ofrecer pruebas, que muchas veces las intervenciones suelen ser
breves y también prolongadas u orales por excelencia.
Intervenciones breves.
Son aquellas que dentro del proceso son citadas las partes
para debatir un accidente de aquél, en que el poder de la oratoria
casi es nulo, porque se concreta a puntos fuertemente anclados a
ley. Se da en la materias que no tienen un procedimiento oral
definido (Civil, familiar, social, etc.), sin embargo el abogado
interviene esporádicamente, así pues en una inspección de visu,
éste profesional simplemente pedirá la verificación de hechos
materiales.
Intervenciones orales por excelencia.
El arte oratorio pone la magia de la palabra sin perjuicio
de dramatizar para ser escuchado, toda vez que la cuestión
debatida no es sencilla, sino que tiene algunos bemoles por lo
que el buen resultado depende, por un lado, de no cometer
errores y sacar provecho de los errores del adversario, y por el
otro, del talento en la disertación brillante con el poder de
encandilar el intelecto del juzgador, quien no hará otra cosa que
pronunciarse positivamente en favor del que supo conquistarlo
mentalmente. Entre estas se tiene las que tienen un
procedimiento oral definido, como en materia Constitucional:
Acción de Libertad, Amparo Constitucional, Acción de protección
de privacidad, Acción de cumplimiento y Acción popular, que está
51
establecidas en los Arts. 125 y siguientes de la Constitución
Política del Estado; las relativas a materia penal, concretamente a
las actuaciones del Procedimiento Penal: Juicio oral, salidas
alternativas, audiencia conclusiva, aplicación de medidas
cautelares y otras. Actualmente a través de la Ley Nº 439 de 19
de noviembre de 2013 “Nuevo Código Procesal Civil” se ha
incorporado el sistema oral (artículo 1 núm. 1)-, respecto a lo
concerniente a materia Procesal Civil.
52
Tema Nº 7
EL ABOGADO Y LA ORATORIA
7.1. La importancia de la oratoria.
7.2. Cuatro factores para un buen debate.
7.2.1. Observar las reglas del discurso
7.2.2. La personalidad del abogado litigante.
7.2.3. El libreto
7.2.4. La estrategia en la búsqueda de la verdad.
7.3. El valor de la narración.
7.4. El caso del jarrón chino.
7.4.1. El relato o narrativa del timo
7.4.2. La narrativa y el tipo penal.
7.5. Buscar los elementos de convicción.
7.5.1. Evidencia afirmativa.
7.5.2. Evidencia de refutación.
7.5.3. Evidencia de credibilidad.
7.5.4. Evidencia explicativa.
7.5.5. Evidencia emocional.
7.1. La importancia de la oratoria.
Los juicios son consecuencia de conflictos en que dos
personas, quienes lugar de arreglar amigablemente sus
diferencias prefieren someter sus pretensiones ante un Juez, pero
lo que deben tomar en cuenta es que en un juicio juegan muchos
factores, porque no basta tener la razón son también hay que
saber exponerla con arte y ciencia para persuadir de la verdad
que se defiende, por lo que el juicio a menudo es un drama que
debe ser ejecutado por los abogados en vivo frente a un público
53
que a la vez es observador y participante, que aplaude o
reprueba.
Por muy preparada y exhaustiva sea la preparación en un
juicio oral, siempre hay que considerar en el curso del proceso
alguna maniobra de contrario, principalmente en las que se
esfuerza en sacar provecho de las respuestas imprevistas de los
testigos, que deben ser contrarrestadas con mucho tino y
destreza interrogativa al momento, porque el debate es ante la
observación directa de los jueces ciudadanos y de los técnicos,
que pueden llevarse una impresión negativa o positiva, lo cual
influirá crucialmente en la decisión final.
7.2. Cuatro factores para un buen debate.
La brillantez u opacidad de un debate depende de cuatro
factores: Observar las reglas del discurso, la personalidad del
abogado, el libreto y la estrategia para buscar la verdad.
7.2.1. Observar las reglas del discurso.
El abogado que titubea al hablar o habla como una
tarabilla, sin debidas pausas, quizás los escuchen, pero no lo
oigan, por tanto, no penetra ni al intelecto ni toca las fibras
sensibles del auditorio. Con ese estilo es muy dudosa la victoria
judicial; por tal motivo, el abogado debe convertirse en un
orador, desarrollar el poder de la palabra oral.
7.2.2. La personalidad del abogado litigante.
1. Personalidad vigorosa, que no permite que nadie tome la
iniciativa, sin dejarse impresionar ni llevar por sentimientos e
ideas que no sean las propias, claro está, sin ser caprichoso.
54
2. Inteligencia emocional, para poder tolerar los deslices de los
contrarios, pero firmeza para no dejar pasar los excesos
perjudiciales.
3. Confianza en sí mismo, que debe relucir que cuando se habla
no se duda de cuanto se sostiene como argumento, de tal
modo de quien la perciba o siente tampoco dude de lo que a
transmitido por medio de la palabra.
4. Especialidad y conocimiento, obviamente en materia penal y
en técnicas de litigación.
5. Sentido común, debe demostrarse al Juez (unipersonal) y
Jueces (tribunal de sentencia) que la serie compleja de los
hechos demostrados en juicio se ajustan a unos pocos
principios legales aplicables directamente. Se trata de
capacidad de síntesis, esta capacidad se traduce en sintetizar
los hechos y relacionarlos con principios abstractos.
6. Integridad, tiene que demostrar ética procesal, tanto con
relación al tribunal con el adversario y con sus clientes y no
debe comprometer sus normas de conductas personales en
beneficio de otros clientes.
7.2.3. El libreto.
Un actor sin libreto no podrá realizar su obra teatral, pues
lo tiene que saber de memoria, caso contrario, está perdido,
porque el público no perdona los olvidos. Asimismo, un jurado y
el juez no toleran devaneos ni veleidades en el debate.
Preparar el libreto es una tarea que debe ser preparada de
antemano y preferiblemente escribirlo, no es aconsejable
prepararlo en nuestra cabeza, porque lo que no está fijado
materialmente es fugaz de la memoria. Mediante este
procedimiento habrá superado el gran dilema del abogado ¿Qué
digo?
55
Por otra parte, cuando se prepara el material
escribiéndolo se analiza el asunto y hay lluvias de ideas, lo que se
puede decir y lo que la otra parte pueda argüir y el argumento
para rebatirlo; situación que no se presenta si se va sin libreto,
toda vez que, se está librado a la agilidad mental, que no siempre
presta sus buenos servicios; en consecuencia, el libreto para el
abogado es como la preparación física para el atleta.
El libreto, para lograr efectos positivos, debe reunir
algunas características básicas.
Exponer todo en el lenguaje de la gente, no en el lenguaje
académico, porque no entenderán y será como ladrar a la Luna.
La exposición debe circunscribirse a lo necesario, claro
está, sin sacrificar la elegancia en el decir, pues para el abogado
como el dramaturgo, lo más difícil es llevar el mundo entero a la
escena en un paquete bastante pequeño, de modo que no
abrume, ni confunda ni aburra al público y al jurado; en
consecuencia, es mejor concentrarse en una teoría, porque dos
“teorías eficaces y aceptables son la mitad de eficaces que una.”35
Porque lejos de ganarse la atención con dos teorías, quizás solo
logre confundir.
Evitar a ultranza la ambivalencia, porque ella es el veneno
de la persuasión. Quién divaga a nadie convence.
La argumentación debe tener por núcleo “la idea
individual que uno desarrolle, el tema de su obra, será resultado
35
Steven H. Goldberg, Mi primer Juicio Oral, pág. 52.
56
de un poco de la ley, un poco de los hechos y un toque o dos de
sentido común.”36
El interrogante del abogado ¿Cómo persuado al jurado
para que acepte mi versión? Es consecuencia de un buen libreto,
que importe un análisis del caso, de representar inclusive
gráficamente la prueba con los elementos legales, preparar a los
testigos para que no caigan en la trampa del contrainterrogatorio,
preparar el interrogatorio, si el posible anticiparse al adversario
para arrebatarle sus armas.
7.2.4. La estrategia en la búsqueda de la verdad.
Tal como se dijo, los juicios son a raíz de intereses
antagónicos en que las partes están ligadas por actos o hechos
jurídicos pasados, aunque aceptados por las partes pero
discrepan acerca de las consecuencias legales o que
sencillamente una de ellas es renuente a reconocer el derecho de
la otra parte, ésta se ve constreñida a demandar.
En la búsqueda de la verdad suelen presentarse muchas
contingencias, como el olvido intencional o natural del testigo, la
deficiencia del informe pericial, la desaparición de pruebas por el
tiempo, etc., por lo que rara vez se podrá demostrar lo que
realmente sucedió.
Sin exclusión, salvo rarísima excepción, los testigos
desempeñan un papel de importancia dentro de un debate, pero
tropieza con el fenómeno psicológico del recuerdo o de la
memoria, que implica tres fases: la entrada o codificación de la
información, el almacenamiento y la reproducción de la
36
Idem. Pág. 52.
57
información, que por natural tendencia de economía, la
información se la almacena generalmente incompleta y es de
esperarse que la evocación sea aún más incompleta, porque exige
trabajo o esfuerzo que el testigo se niega a hacerlo, es entonces
que debe recurrirse a la metodología y técnicas de interrogación,
para refrescar la memoria del testigo acerca de los hechos que los
tenía vagamente guardados y que se resistían a salir
espontáneamente.
El primer óbice de la búsqueda de la verdad es la fragilidad
de la memoria; el segundo es que las descripciones verbales no
siempre suelen ser fiel reflejo de la realidad, inclusiva las
descripciones verbales exactas intrínsecamente deforman la
realidad. Por ejemplo, la frase: “El agua goteaba del techo.” No
expresa todos los sonidos ni las vivencias de aquella escena de
una lluvia.
Los documentos y las fotografías no son más que
fragmentos de la realidad y su valor probatorio depende a
menudo de la descripción verbal, que le transmite vida a algo
quieto o muerto mediante la narrativa literaria que resalta los
detalles o accidentes para que se sumen al conjunto general.
7.3. El valor de la narración.
El abogado debe ejercitar la narración, toda vez que un
juicio versa sobre un hecho y tiene que describirlo como un
verdadero literato, si su relato se hace agradable al oído será
fácilmente aceptado, caso contrario, hasta bostezaran para no
seguir escuchando.
El testigo es un narrador y las historias son episodios
interconectados y relatados en un orden cronológico, razón está
58
que el abogado debe ordenar el relato y pulir, inclusive, su
vocabulario. De la narración que responde adecuadamente a las
preguntas y supera el más crudo interrogatorio, el juzgador
asimilará esa historia y la tomará como verídica, frente a otra
historia que no es clara y contiene vaguedades y contradicciones,
que en suma no es persuasiva, y la resultas de un juicio depende
en gran medida del grado de persuasión en la producción de la
prueba.
Por lo tanto, de la estrategia en la búsqueda de la verdad
dependerá el apoderamiento mental del juez, quien evaluará la
prueba en la medida del convencimiento que se obtuvo a través
de la persuasión.
7.4. El caso del jarrón chino.
7.4.1. El relato o narrativa del timo.
La narración vertida por Juan Pérez por el timo de un
jarrón, es la siguiente: Como esposo enamorado y que mi esposa
Michelle de Pérez es aficionada a las antigüedades, resolví
comprar un jarrón chino para regalarle por el 25 aniversario de
matrimonio, que se cumplía el 13 de octubre. Para mi cometido,
en la mañana de ese día me dirigí a la tienda de antigüedades de
nombre ‘El Arte Todo’, cuyo propietario era el original, que por
mote tenía: “El Chino Arnéz”. A él le dije que quería una bella
antigüedad para mi esposa que es aficionada a las antigüedades.
A lo que me respondió: - Todos mis jarrones son auténticos y
originales pero tengo un primor escondido y que perteneció a la
última dinastía de los Ming -. Dicho esto entró al depósito y salió
cargado del jarrón y me dijo: - Es una obra de arte, no se
arrepentirá de haberlo comprado y su esposa jamás se cansará de
agradecerle. Tanto bien por solo cinco mil dólares. Mejor
59
adquisición en ninguna parte -. Convencido por las palabras del
chino pague la suma indicada por el jarrón, que era precioso.
Pasado el festejo y los besos de agradecimiento, mi esposa se
percató que el jarrón no perteneció a ninguna dinastía, sino que
era “made in Hong Kong”.
7.4.2. El tipo penal.
La anterior narración tiene que ser adecuada a la teoría del
delito, esto se tiene que demostrar en juicio de que existen los
elementos de la tipicidad establecida en el art. 335 del C. Penal
de la estafa, se debe reformular los elementos como
proposiciones fácticas (proposición fáctica.- es una afirmación de
hecho que satisface un elemento legal, constituye los elementos
del tipo, sea que todo lo que ha sucedido debe adecuarse al
artículo de la estafa). El artículo desglosado establece:
“El que con intención de obtener para si o un tercero un
beneficio económico debido (…) - La suma de $us.- 5.000 recibidos
por el chino mediante engaños y artificios (…)- Motive la
realización de un acto de disposición patrimonial en perjuicio del
sujeto en error (…)” El jarrón no era chino ni antiguo sino de Hong
Kong y moderno.
Se demuestra el dolo con el hecho de que el Chino Arnéz tenía
perfecto conocimiento que el jarrón era una reproducción de un
original.
7.5. Buscar los elementos de convicción.
En un auditorio cobra importancia la narración interesante,
cuando despierta la atención del Juzgador, pero para el éxito no
basta ello, sino que también el relato guarde armonía y
60
coherencia desde el punto jurídico, esto eso, que el relato
corresponda a cada uno de los elementos del tipo penal, sin tener
que retroceder ni hacer aditamentos.
7.5.1. Evidencia afirmativa.
Consiste en los hechos que tienen a demostrar la exactitud de
una proposición fáctica. Por ejemplo, respecto al reclamo de Juan
contra el Chino debemos remitirnos a la narración de los hechos,
cuando el chino le dijo a Juan que todos los jarrones que vendía
eran originales, auténticos y antiguos. La prueba afirmativa debe
necesariamente incluir el testimonio de Juan, en sentido de que
el 13 de octubre se apersonó a la tienda de antigüedades “Arte
Todo”, que habló con el chino y éste le dijo que todos los jarrones
que vende son originales y auténticos.
El chino también podrá tener su evidencia afirmativa
manifestando que los jarrones que tenían eran originales,
antiguos y auténticos.
Significa que la evidencia afirmativa se refiere a los hechos
como sucedieron en tiempo y lugar.
7.5.2. Evidencia de refutación.
Tiende a debilitar la prueba afirmativa del adversario, aunque
no es parte de nuestra narración afirmativa.
Supongamos que el chino lleva a Jorge, pero este tiene
condena anterior por delito de falso testimonio, la prueba de esta
condena es la evidencia clásica hacia la refutación, que
naturalmente debilita la narración afirmativa del acusado; más no
relaciona al chino con la estafa, sino que debilita su versión.
61
7.5.3. Evidencia de credibilidad.
Relativa a la personalidad de los sujetos, En la sociedad hay
personas que gozan de buena reputación y otras caen en el
descrédito. Así pues, Juan es un ejecutivo de empresa y el chino
un emigrante ilegal, condiciones que marcan una diferencia, por
la que el juez puede creer al primero más que al segundo.
7.5.4. Evidencia explicativa.
(No está dentro de la narración del ejemplo). Un robo sucede a
la hora 20:00 y el acusado puede decir: “A esa hora yo estaba
durmiendo, porque una hora antes tomé un antialérgico,
medicamento que me hizo dormir. Acompañada como prueba
extraordinaria y explicativa la factura de una farmacia que
acredita la compra del antialérgico.
Este nuevo elemento de convicción explica del por qué el
acusado estaba durmiendo en una hora no usual y tiene la virtud
de confirmar otra proposición fáctica que resulta de una
inferencia, consistente en que el acusado dormía cuando sucedió
el robo.
7.5.5. Evidencia emocional.
La prueba emocional es una forma de evidencia afirmativa o
de refutación que apela tanto al corazón como a la mente del
juzgador. En el caso de Juan, éste compró el jarrón para dar una
sorpresa a su esposa en el día del aniversario matrimonial, lo cual
puede reforzar el testimonio del propio Juan.
62
Tema Nº 8
INTRODUCCIÓN AL JUICIO ORAL
8.1. Naturaleza
8.2. Cómo deben ser las intervenciones
8.3. El debate o juicio oral propiamente dicho
8.3.1. El plan
8.3.2. La teoría o la idea
8.3.3. Las pruebas
8.3.4. El cierre
8.1. Naturaleza.
Desde el punto de vista de la oratoria, el juicio oral es de
contenido dialéctico y su forma un drama. Es dialéctico porque
las partes tienen intereses encontrados, el demandante en que se
sancione al imputado, y éste, más bien, busca salir airoso. Es un
drama porque el arte de la elocuencia tiene influencia sobre el
juez o el jurado. No por nada Steven H. Golderbg dice:
“El juicio-drama es una disputa entre nuestra
obra y la del antagonista. No importa de lo que se
piense o lo que el juez diga a los jurados acerca de los
refinados métodos que permiten medir y evaluar las
cargas, el jurado será persuadido por nuestra obra o
por la del antagonista.”37
8.2. Cómo deben ser las intervenciones.
Acerca del contenido.
37
Ob.cit. pág. 51.
63
Ajustarse al principio de pertinencia, pero hay que tener
cuidado de que “La prueba no es la pertinencia legal. La prueba
es la pertinencia persuasiva. Si uno expone todo lo que es
pertinente desde el punto de vista legal, seguramente tendrá un
jurado bien descansado. Dormido”38. Para evitar esto hay que
hacer un trabajo de síntesis, vale decir, que las intervenciones
deben ser precisas y concisas, ni una palabra menos ni una
palabra demás.
Acerca de la forma.
En la comunicación oral es crucial manejar, por un lado, el
lenguaje corporal consistente en hablar mediante gestos y
modales, y por el otro, el tono de voz que transmite sensibilidad,
sin descuidar el ritmo de hablar con las pausas debidas para dar
un respiro a los oyentes. Un discurso, por más que esté bien
construido, sin calor ni emoción no llega al intelecto ni enciende
pasiones.
Otro aspecto de relevancia es el lenguaje, que debe ser
resultado del equilibrio entre el lenguaje jurídico o del abogado y
el lenguaje de la gente. Concentrar la atención en los hechos no
en la ley, constituye un error; asimismo es un error, disertar sobre
la ley con escasa relación al hecho.
Acerca de la técnica.
La producción de la prueba, principalmente la testifical
exige dominar su técnica, porque el artículo 352 del Código de
Procedimiento Penal contempla la revocatoria de las resoluciones
del juez o al presidente del tribunal que limiten el interrogatorio y
38
Steven H. Golderbg, Ob. cit. pág. 52.
64
la objeción contra las preguntas sugestivas, capciosas o
impertinentes. Entonces se debe evitar aquella clase de
preguntas recordando el principio de que la finalidad de un juicio
no es descubrir hechos ignorados, sino de comprobar lo que se
afirman.
Las preguntas sugestivas son las que indican al testigo lo
que debe contestar. Es decir, que esta clase de preguntas, con
frecuencia, no solo sugieren la respuesta, sino que en la pregunta
está implícita la respuesta.
Las preguntas capciosas persiguen que el interlocutor
conteste algo que puede comprometerlo, o que favorezca
propósitos de quien la formula, ya sea para que entre en
contradicción o declare algo contrario a lo que deseaba. Las
preguntas negativas más típicas son por ejemplo: “¿Cuándo no ha
ido usted a ese sitio? Respuesta. Nunca. La posible deducción
lógica, por tanto, sería que siempre ha ido. Un alternativa sería
preguntar: ¿En cuentas ocasiones usted ha visitado ese lugar?
Respuesta: Nunca. El testimonio así vertido resulta inequívoco.”39
Para evitar la pregunta sugestiva es preferible usar la
abierta en lugar de la cerrada, cuando se puede contestar con un
“si” o con un “no”, porque la segunda busca una respuesta
particular; mientras que la primera, si bien lo hace, sugiere la
respuesta al interlocutor. Las preguntas abiertas no buscan una
respuesta única; más bien invita al interrogado para que narre o
describa lo que conoce, principalmente es un testigo, que es un
relator o historiador del hecho que se investiga.
39
Ramos Gonzales Carlos y Vélez Rodríguez Enrique; Editorial Michie; Puerto
Rico; Año 1966; Pag., 27.
65
Las preguntas impertinentes son aquellas que se alejan de
la investigación o las intranscendentales, que solo hacen perder
el tiempo.
8.3. El debate o juicio oral propiamente dicho.
El juicio oral es una contienda; por lo cual el arte
persuasivo se debe poner en juego para convencer al juez, y por
ello tiene que trazarse un plan de exposición, elaborar la teoría o
la idea que se tiene sobre el hecho y de las pruebas para
demostrarla, para ello hay que manejar una oratoria calculada
que no deje aberturas por las cuales pueda ingresar el adversario
y sacar provecho, ello se consigue mediante el dominio de la
reglas procesales y técnicas de interrogatorio.
El plan.
El plan debe obedecer a un método, que muchos
abogados eligen el deductivo, esto es, de lo general a lo
particular. “La preparación de la sustancia del caso con vistas al
juicio debe comenzar con las consideraciones generales para
descender a los detalles concretos.” Tiene la ventaja de trazar
una línea maestra por donde se deslizará la prueba y cómo será el
cierre, que, desde luego, se lo hace sobre un terreno preparado
para ser receptivo; pero no debe perderse de vista de que el
cierre no es un repaso de los hechos, sino una remoción de los
razonamientos por el cual la idea de uno es preferible a la del
contrario, para el efecto se debe unir el hecho y el derecho con la
aureola de la oratoria.
66
La teoría o la idea.
Cualquier hecho merece interpretación y muchas veces
suelen ofrecer varias, pero hay que elegir la más adecuada, pues
no porque se tenga muchas teorías se va convencer; por el
contrario, cuando “uno propone dos teorías que el jurado puede
utilizar para llegar a una conclusión acerca del cliente, está
sugiriendo que no se siente muy seguro acerca de ninguna de las
dos. Incluso si hay pruebas que confirman ambas, incluso si estas
dos no son contradictorias, ¿cuál es la que los jurados aceptarán
como la ‘verdad’ que, según creen, están obligados a
descubrir?”40
No hay que olvidar que la ambivalencia es enemiga de la
persuasión, porque pone al interlocutor en una encrucijada que
pide esfuerzo o trabajo mental para decidir que rumbo tomar, y
de esto precisamente escapa la gente, que prefiere asimilar ideas
sencillas y claras, sin dédalos ni complicaciones.
La teoría del caso o la idea se plasma en la
fundamentación oral inicial, tanto de la acusación como de la
defensa.
Las pruebas.
El papel del la oratoria es aplicar la estrategia para
convencer al juez o al jurado por la elocuencia de las pruebas,
porque es a éstos precisamente es “a quienes se debe hacer
notar, impresionar y recordar las declaraciones favorables de los
propios testigos y descalificar o disminuir el valor de las
40
Steven H. Golderbg, Ob. cit. págs. 51 y 52.
67
declaraciones de los contrarios”41. Tal propósito se puede lograr
durante el interrogatorio con lo que denominan la “repregunta”,
llamado también contrainterrogatorio, para poner en tela de
juicio su testimonio. También se usa el método de la
comparación; por ejemplo, el perito propuesto goza de mayor
crédito ante el otro, porque es un especialista en la materia con
grado de máster y doctor, mientras que el contrario es apenas un
profesional sin especialidad ni títulos post grados.
La producción de la prueba tiene su propio plan y método.
“Cuando los argumentos son escasos irán uno o dos fuertes
seguidos de los débiles, pues queda la evidencia la escasez, y
entonces conviene anudarlos de tal modo que los segundos
queden ocultos por los primeros (…) No hay peligro –dice Blairen comenzar por las pruebas débiles subiendo poco a poco y sin
desplegar hasta el último toda la fuerza, cuando se tiene la
seguridad de producir una completa impresión sobre los oyentes,
preparados por lo que antes se ha dicho./ Si hay pruebas
convincentes y persuasivas conviene separarlas, para resaltar su
fuerza y permitir darles cierto desarrollo; mientras que, si son
dudosas, irán unidas para someterse, pues si no valen por su
solidez podrán valor por su número. Quintiliano ofrece un
ejemplo. No hay pruebas sólidas de que alguien diera muerte con
el fin de heredar; pero las siguientes razones unidas hacen
verosímil el hecho. ‘Esperabas la herencia, y una herencia pingüe.
Eras pobre y te hallabas acosado por los acreedores. Habías
ofendido a aquél de quien esperabas heredar, y sabías que quería
revocar el testamento. Cada una de estas consideraciones –
concluye Quintiliano- por si sola vale poco; pero juntas sirven de
41
Tomas E.J. Young, Técnica de Interrogatorio de Testigos, Ediciones La Roca, Buenos
Aires, 2001, pág. 177.
68
mucho, y aunque no dañan como un rayo, molestan como el
granizo’”.42
El cierre.
Cuando la fase de producción de pruebas se ha agotado,
se ingresa al período de cierre, en que los abogados pronuncian
sus discursos de conclusiones.
El argumento de cierre está dirigido a reforzar de cuanto
se dijo en el debate, ya que, es la pincelada final que dará brillo y
esplendor al cuadro pintado con el colorido de las palabras. No
existen sugerencias universales, sino, más bien, modalidades
propias del abogado para proyectar su personalidad y atrapar la
atención de los juzgadores.
Es muy difundida la idea de que el cierre consiste en una
recapitulación, es decir, un resumen; pero nada más alejado del
contenido y lo teleológico del cierre, porque si se ofrece al jurado
un resumen de lo que escuchó nada se ha agregado a la salsa
persuasiva; porque la argumentación de cierre es sobre la base
de fórmulas lógicas, teniendo de pivote la pregunta: ¿Por qué el
cliente de uno debe prevalecer frente el otro? Y no a la inversa:
¿Por qué el otro no debe ganar o vencer?
De aquellas preguntas salta el método que debe ser del
análisis positivo, más o menos, como el realizado por los
marquesitas que exalta las virtudes de su producto, desplazando
automáticamente a los de la competencia; entonces, desde el
42
Alberto Vicente Fernández, Ob. cit., pág. 165.
69
punto de vista de lo positivo se, puede preparar el discurso sin
meandros, sino directo y eficaz, tan válido inclusive “en la
defensa penal ‘sin defensa’, donde la acusación asume toda la
carga más allá de la duda razonable, la argumentación final debe
empezar en términos positivos de la argumentación defensiva y
enmarcarse en ellos (…)/ El enfoque positivo es mejor incluso
cuando se trata de destruir la argumentación de la parte
contraria. Si uno descarga un ataque principal sobre el testigo del
hecho presentado por el antagonista, más vale que lo acuñe en
los términos de la credibilidad del testigo del hecho que uno
mismo ha presentado (…) Después de todo, la razón por la cual
uno destaca las fallas del testigo de la parte contraria es
generalmente que los jurados creerán en nuestra propia
declaración (…) El mismo método funciona cuando se trata de
analizar la teoría del caso presentada por la parte contraria.
Podemos destruirla mediante la comparación desfavorable con
nuestra propia argumentación. Demostraremos sus fallas en el
contexto de la fuerza de nuestra propia teoría.”43
El art. 356 del Código de Procedimiento Penal, en cuanto a la
discusión final y clausura del debate dice: “Terminada la
Recepción de las prueba, el fiscal, el querellante y el defensor del
imputado, en ese orden, formularán sus conclusiones en forma
oral, podrán utilizar medios técnico y notas de apoyo a la
exposición y no se permitirá la lectura de memoriales y
documentos escritos…”
43
Steven H. Golderbg, Ob. cit. pág. 258
70
Tema Nº 9
TÉCNICAS DE LITIGACIÓN ORAL
9.1. Introducción
9.2. Definición
9.3. Su configuración
9.4. Teoría del caso o fundamentación inicial.
9.4.1. Definición y el procedimiento
9.4.2. Características
9.4.3. ¿Cómo elaborarla
9.5. Fundamentación Inicial
9.5.1. Finalidad y elementos
9.5.2. Recomendaciones
9.5.3. Estructura
9.6. El interrogatorio
9.6.1. Interrogatorio directo
9.7. Tipos de preguntas
9.7.1. Preguntas Abiertas
9.7.2. Preguntas de transición u orientación
9.7.3. Preguntas Cerradas.
9.8. El contra interrogatorio
9.9. Conclusiones.
9.1. Introducción.
El Código de Procedimiento Penal implementa el principio
de Oralidad.
En Bolivia prevalece el Sistema Acusatorio, que implica la
repartición de papeles en el proceso penal, ya que el juzgamiento
y la acusación recaen en diferentes sujetos procesales.
71
El juicio oral se realiza sobre la base de la acusación,
debidamente fundamentada.
9.2. Definición.
Las técnicas de litigación oral, consisten en el conjunto de
mecanismos y procedimientos aplicados en una contienda judicial
para convencer de que el caso presentado es el más creíble entre
otras versiones, tiene como objetivo producir y explicar lo mejor
posible la prueba.
9.3. Su configuración.
-
Fundamentación inicial.
Realizar un efectivo interrogatorio
contrainterrogatorio
Producir la prueba material
Objetar la prueba de contrario
Plantear exclusiones.
Estructurar y formular las conclusiones
directo
y
el
9.4. Teoría del caso o fundamentación inicial.
9.4.1. Definición y el procedimiento.
Es la visión que tiene cada parte sobre el hecho que va a
probar, y a partir de ella se traza la estrategia o plan.
El artículo 344 del C. P. P. establece en su parágrafo
segundo, que una vez instalada la audiencia “inmediatamente se
ordenará la lectura de la acusación y del auto de apertura y se
dispondrá que el fiscal y el querellante la fundamenten”.
72
Asimismo, el artículo 346 en su parágrafo tercero,
determina que “terminada la declaración, el juez o el presidente
del tribunal dispondrá que el defensor exponga la defensa (…)”.
Toda la actividad de las partes debe ser armónica con la
teoría del caso planteada.
9.4.2. Características.
-
Sencilla y amena
Lógica.
Creíble.
Debe estar sustentada en el Principio de Legalidad.
Realista.
9.4.3. ¿Cómo elaborarla?
En forma de relato, pero sin perder de vista los hechos
relevantes y el derecho aplicable.
La ley penal se encuentra redactada de manera general,
por ello se debe adecuar los hechos al tipo penal (tipicidad).
9.5. Fundamentación Inicial.
9.5.1. Finalidad y elementos
Es la primera información que el Juez recibe de las partes.
Al hacer la exposición de la teoría se debe despertar la
atención y el interés de los jueces, por medio de un resumen
objetivo de los hechos y la prueba disponible.
73
Se presenta el caso a conocer, señalando lo que con la
prueba se va a demostrar y desde qué punto de vista debe ser
apreciada.
En la fundamentación inicial se hará un “anuncio” de lo
que se producirá en el juicio.
9.5.2. Recomendaciones.
No argumentar, porque su momento es en las
conclusiones, ya que materialmente no se tiene nada probado.
Anunciar lo que se va a cumplir.
No emitir opiniones personales.
Humanizar el conflicto
9.5.3. Estructura.
Depende de las particularidades del caso, sin perjuicio de
aplicar el siguiente modelo.
Introducción. Se debe enviar un mensaje al juzgador, que
debe contener la información esencial, para ello hay que
empezar con consideraciones generales del caso concreto y luego
bajar a los detalles.
1.
2.
3.
4.
Presentación de los hechos.
Metodología
Presentación de los fundamentos jurídicos.
Conclusión. Es la petición concreta que se solicitará al final
del juicio.
Un ejemplo de la teoría del caso
74
El hecho.
El Sr. Pérez compra un jarrón “made in Hong Kong”
pensando que era Chino.
Investigaciones.
a. Se establece que el 13 de octubre del presente, Juan Pérez
se apersonó a la tienda de antigüedades “Arte Todo” para
comprar un jarrón chino.
b. Juan Pérez afirma que el propietario de la tienda “El chino
Arnéz” le dijo que todos los jarrones que tenía eran
auténticos y originales, además de que poseía una obra de
arte, que había pertenecido a la dinastía de los Ming, y
por cinco mil dólares no se arrepentiría de adquirirlo.
c. Juan Pérez, afirma de que su esposa observó las palabras
“Made in Hong Kong” en la parte posterior del jarrón.
d. Por su parte, “Chino Arnéz” asevera que en ningún
momento él había dicho a Juan Pérez que el jarrón era
original de la China.
Introducción interrogativa.
a. ¿El Qué? El hecho que se va juzgar es de Estafa, delito
cometido por el imputado.
b. ¿Cuándo? El delito se cometió el 13 de octubre del 2019,
aproximadamente a las 10:30 de la mañana.
c. ¿Cómo? Se demostrarán las circunstancias en las que se
cometió el delito.
75
Circunstancias más relevantes.
a. Se determinará el modus operandi del imputado (artificio
y engaño)
b. Se demostrará que el día 13 de octubre del 2019, el Sr.
Pérez fue a la tienda de antigüedades.
c. Se establecerá que el jarrón ha sido hecho el Hong Kong y
no así en China, además que el jarrón no goza de la
antigüedad dicha por el propietario de la tienda en un
principio.
d. Se acreditará los antecedentes del imputado
e. Se acreditará la inexperiencia de la víctima.
Metodología.
a. Expuestos como están los hechos más relevantes, las
autoridades como jueces de este Tribunal, conocerán las
pruebas que producirá la acusación. Declararán testigos y
peritos. Se dará lectura a documentos y se presentará
evidencias a través de un desfile sistemático de las
mismas para que comprendan la gravedad del hecho que
les ha tocado juzgar.
Presentación de los fundamentos jurídicos y conclusión.
a. Y a su conclusión tendrán el pleno convencimiento de que
el imputado, alias “el Chino Arnéz”, estafó a la víctima,
adecuando su conducta al tipo del artículo 335 del Código
Penal, motivo por el cual se solicita que se dicta una
sentencia condenatoria contra el estafador y sea de 5
años de reclusión.
76
9.6. El interrogatorio.
9.6.1. Interrogatorio directo.
a. El interrogatorio judicial consiste en preguntas de palabra
o por escrito a las partes, testigos y a cuanta persona sea
llamada a responder en el juicio.
b. El interrogatorio directo es el primer interrogatorio que lo
efectúa la parte que ofreció al testigo. Es la mejor
oportunidad que los litigantes tienen, para establecer su
caso y probarlo, brindándole al Juzgador, la versión del
testigo.
9.7. Tipos de preguntas.
9.7.1. Preguntas Abiertas.
-
Invita al testigo a formular su respuesta de manera
directa general. Estas preguntas elevan la credibilidad
del testigo. Ejemplo: ¿Qué hizo el 13 de octubre de
2019?
9.7.2. Preguntas de transición u orientación.
-
Este tipo de preguntas permite al testigo reconstruir
los hechos de manera coherente y sencilla. Ejemplos:
“Sr. Perez ahora situémonos el día 13 de octubre del
año 2019”.
77
9.7.3. Preguntas Cerradas.
Estas preguntas suministran una respuesta específica.
Invita a elegir una opción entre varias posibles.
Ejemplos: ¿Dónde fue fabricado el jarrón?
Prohibiciones
El artículo 352 del C. de Procedimiento Penal contempla la
revocatoria de las resoluciones del juez que limiten el
interrogatorio y la objeción contra las preguntas sugestivas,
capciosas o impertinentes.
Las preguntas sugestivas son las que indican las respuestas
que debe dar el testigo.
Las capciosas persiguen que responda algo que pueda
comprometerlo o que favorezca al que pregunta.
Las impertinentes son las que se alejan de la investigación.
La mejor manera de combatir las preguntas sugestivas es
formulando una pregunta abierta y luego una cerrada y así
sucesivamente.
-
9.8. El contrainterrogatorio.
Definición y finalidad.
-Lleva a cabo el abogado de la parte contraria,
inmediatamente después que el testigo fue objeto de un
interrogatorio directo.
-Se pone a prueba la información obtenida en el
interrogatorio directo. Es la mejor oportunidad que se
tiene para confrontar la prueba de la parte adversa.
9.9 Prueba material
- Es un medio probatorio, igual a la prueba testifical y a
la prueba pericial. La constituyen los documentos y
objetos que se presenta ante el Juzgador en la
78
Audiencia del Juicio Oral. Ej.: El arma homicida, los
paquetes de droga incautados.
9.10 Las objeciones.
-
Objetar significa poner reparo a una opinión o
intención.
El artículo 352 del mismo cuerpo legal, referente a la
moderación del interrogatorio faculta a las partes a
objetar la formulación de preguntas capciosas,
sugestivas o impertinente.
9.11 Exclusiones.
-
-
El C.P.P. contempla la exclusión probatoria, que
significa poner reparo a algún elemento o material de
prueba que se pretenda introducir en el proceso por
alguna de las partes litigantes o por el juez.
El artículo 172 determina que carecerán de toda
eficacia probatoria los actos que vulneren derechos y
garantías consagradas en la C.P.E., Convenciones y
Tratados internacionales vigentes, el C.P.P. y otras
leyes de la República, así como toda información
obtenida por medios ilícitos y los medios probatorios
incorporados sin observar las formalidades del C.P.P.
79
9.9. Conclusiones.
Finalidad.
-
-
-
-
-
En esencia, es un ejercicio argumentativo, que
responde a la pregunta ¿por qué debe prevalecer mi
caso?
Debe ser acorde con la teoría del caso.
Es la última oportunidad del litigante de persuadir al
juzgador.
El Código de Procedimiento Penal, en su artículo 356
determina que “terminada la recepción de las pruebas,
y el fiscal, el querellante y el defensor del imputado,
en ese orden, formularán sus conclusiones en forma
oral (…)
Las partes tienen derecho a la réplica y “se limitará a la
refutación de los argumentos adversos que antes no
hubieran sido discutidos” (Art. 356 C.P.P.)
Estructura
No existe una forma única, pues depende del tipo de
delito que se esté juzgando, el tipo de prueba que se
haya presentado y admitido en el juicio.
Introducción. Donde se haga referencia a la teoría del
caso.
Breve descripción de los hechos para recordar al
juzgador lo que ya fue discutido.
Análisis de la prueba incorporada durante el proceso,
que apoye sus conclusiones.
Finalmente una discusión de las normas jurídicas
aplicables al caso y como estas le favorecen.
80
Recomendaciones:
-
-
Claro y directo.
Coherencia lógica con nuestra teoría del caso.
Captar la atención del juzgador.
No leer los alegatos de clausura.
El artículo 356 del Código de P. Penal determina que
“no se permitirá la lectura de memoriales y
documentos escritos (…)”
Utilizar medios técnicos y notas de apoyo en la
exposición.
El mismo artículo establece en su última parte que el
fiscal, el querellante y el defensor al momento de
presentar sus conclusiones “podrán utilizar medios
técnicos y notas de apoyo (…)”
BIBLIOGRAFÍA
 Cabanellas, Guillermo; Diccionario Enciclopédico de Derecho
Usual, Ed. Heliasta, Buenos Aires, edición Nº 21, 1989.
 Cicerón, Del Orador, Libro III.
 Goldbert, H. Steven; Mi Primer Juicio Oral, Ed. Heliasta, Buenos
Aires, 1994, Mi Primer Juicio Oral, Ed. Heliasta, Buenos Aires,
1994.
 Diccionario Enciclopédico Larousse, 2006.
 Instituciones: Libro XII, Cap. X, Del Estilo.
 Mesa, José, Teresa Gisbert y Carlos D. Mesa, Historia de Bolivia,
Ed. Gisbert, Cuarta edición, La Paz, 2001.
 Oratoria y Liderazgo, Ed. Nazca, Cochabamba-Bolivia.
 Plutarco, Vidas Paralelas, Volumen I, Rómulo, Pericles, Ed.
Obras Maestras, Barcelona, 1959.
81
 Tapia, Luis; El Presidente Colonial, ensayo comprendido en el
libro: Horizontes y límites del estado y el poder, Ed. Muela del
Diablo, La Paz, 2005
 Vicente Fernández, Alberto; El Arte de la Persuasión Oral, Ed.
Astrea, sexta edición, Buenos Aires, 2001.
82
LA ÉTICA DEL ABOGADO
SEGUNDA PARTE
83
Unidad N° 1
ÉTICA Y MORAL Y DERECHO
1.1. La ética.
1.2. La moral.
1.3. Ética y moral.
1.4. El valor.
1.5. La moral y los valores.
1.6. El bien como valor y categoría ética.
1.7. El deber.
1.8. El derecho.
1.9. Semejanza y diferencia genérica entre la moral y el derecho.
1.10. Características de las normas del derecho y de la moral.
1.11. La Deontología.
1.12. La ética profesional del abogado.
1.1. La ética.
La palabra ética proviene del griego ethika de ethos que
significa comportamiento, costumbre.
La ética es la disciplina que estudia los principios relativos
a la moral; por eso es imposible desligarla de los valores,
esencialmente del bien o del mal. A la Ética le concierne
proporcionar las razones por las que ciertas conductas son
buenas y otras malas.
Ética es la parte de la filosofía que estudia la moral. Es
decir que es la disciplina que estudia sus principios y reflexiona
sobre ellos.
84
Para Fernando Savater, en su libro Ética para Amador, la
ética es la reflexión sobre por qué ciertas normas y
comportamientos son consideradas válidos y la comparación con
otras morales que tienen otras personas (Cf. SAVATER 1991: 59).
Ejemplo: El respeto.
1.2. La moral.
La palabra moral proviene del latín mos o moris, que
significa costumbre; por tanto, hace referencia a la disciplina que
estudia las acciones humanas en relación a su bondad o malicia.
La moral se presenta en la experiencia de la culpa, ya que
el individuo experimenta la diferencia entre las propias acciones
buenas o malas.
Lo moral pertenece a la vivencia interna de la persona
respecto a lo que estima correcto, por eso Fernando Savater dice
que la moral “es el conjunto de comportamientos y normas que
tú, yo y algunos de quienes nos rodean solemos aceptar como
válidos”. (Cf. SAVATER 1991: 59)
Ejemplo: En las audiencias los abogados se deben respeto
recíproco, es decir no es correcto utilizar palabras ofensivas.
1.3. Ética y moral.
Suele definirse una a través de otra o como sinónimos,
pero en realidad la ética es una disciplina teórica como parte de
la filosofía, que se encarga de normar la conducta humana sobre
la base de ciertos principios, vale decir, que su objeto de estudio
es la moral; en cambio, la moral es el comportamiento real de un
85
individuo de acuerdo a los principios éticos y a las normas
sociales de obediencia voluntaria.
La Ética es la teoría y la moral la práctica
1.4. El valor.
Este término proviene del latín “valoris”, y es entendido
como un grado de utilidad o de aptitud de las cosas., para
satisfacer las necesidades o dar bienestar.
El valor se define como la cualidad de las cosas por las que
éstas son deseadas, (bienes) o indeseables (males); por tanto, el
valor no está independientemente en las cosas, sino en la
conexión de éstas y el hombre, porque éste da el valor de
acuerdo a su apreciación. El valor igual que la belleza no existe
como ente, sino lo que hay son personas o cosas bellas. Nadie
puede tocar la belleza o el valor, porque son intangibles; por
ejemplo, la libertad, la felicidad, la justicia, la caridad y etc.
1.5. La moral y los valores.
Los valores morales vienen a ser lo que la sociedad
conceptúa digno de imitar; por tanto, la moral se mide en la
proporción que son respetados los valores.
1.6. El bien como valor y categoría ética.
La ética estudia las acciones humana no solo desde los
puntos de vista de lo útil y de lo bello, sino, más que todo, de lo
bueno o lo malo; pero cabe destacar que lo bueno es un concepto
relativo, toda vez que, si para uno es buena una acción para otro
86
será mala, que depende, pues, de la conveniencia; pero en
sentido lato, bien es lo que proporciona placer físico o espiritual,
siempre que no haya un sujeto injustamente perjudicado, y es,
precisamente, donde entra la moral.
Por eso se dice que la moral es la ciencia de la conducta
que guarda relación con el bien.
1.7. El deber.
El deber es la base en que descansa la moral es, ya que él
consiste en la obligación moral de ejecutar una acción o no
ejecutarla.
Las raíces del deber se encuentran en el hábito de la
obediencia, que consiste en la repetición de acciones por
mandato, que empieza con los padres, luego vienen los maestros
y después la sumisión voluntaria a los jefes; pero esta línea de
poder y de obediencia no sería suficiente si no la corroborarían
los agentes del deber, ellos tienen los más variados púlpitos: un
político y su discurso, una revista y sus artículos, un pastor y sus
cultos, en fin, hasta el hombre de la calle y sus opiniones, todos
ellos unidos, aun sin darse cuenta, crean las redes del deber,
donde son atrapados entre obligaciones y los deberes.
1.8. El derecho.
El derecho para Justiniano: “Vivir honestamente, no dañar
a nadie y dar a cada uno lo que es suyo.” Esta definición tiene
enorme carga moral.
El derecho abarca al conjunto de los hechos humanos
pasibles de coerción; se apoya en la legalidad de la conducta y se
87
desentiende de la moralidad de la misma; su fin es coordinar la
libertad de cada uno, con la libertad de los demás.
Derecho para el derecho positivo es el conjunto de
normas, reglas, disposiciones y preceptos jurídicos de carácter
obligatorio, emanados por una autoridad competente y destinada
a regular las actividades de la vida social mediante el poder
público.
1.9. Semejanza y diferencia genérica entre la moral y el derecho.
La semejanza es que ambas están constituidas por normas
y la diferencia es relativa a su cumplimiento, pues, las normas del
derecho positivo tienen el poder coercitivo de la fuerza pública
(jueces y policías); mientras que las normas éticas tienen tan solo
la fuerza de la censura pública, que los inmorales no le temen; en
cambio, otros le tienen terror tanto a la censura como el auto
reproche.
1.10. Características de las normas del derecho y de la moral.
Del anterior subtítulo se pueden colegir las característica
de cada cual.
Derecho
Moral
Exterioridad
Interioridad
Bilateralidad
Unilateralidad
Heteronimia
Autonomía
Coercibilidad
Incoercibilidad
88
1.11. La Deontología
Es importante referirnos a esta categoría de estudio, dado
que la deontología es el conjunto ordenado de deberes y
obligaciones morales que tienen los profesionales de una
determinada materia, de la cual no se sustrae el derecho.
Por consiguiente, son normas y valores que formulan y
asumen quienes lleven a cabo una determinada profesión.
1.12. La ética profesional del abogado.
La moral profesional está ligada al deber, por tanto, el
cumplimiento del deber es la consumación del acto moral; vale
decir, que la ética profesional es el conjunto de normas y
principios que condicionan el ejercicio de una actividad
profesional, encuadrándola en el marco del honor, la corrección,
la honradez y la decencia.
La ética profesional es finalista, pues busca el correcto y
regular ejercicio de la profesión.
La ética profesional del abogado tiene de base o cimientos
la moral, por la íntima relación entre la moral y el derecho; en
consecuencia, sin la aplicación de los principios éticos al quehacer
forense el edificio de la justicia se derrumba.
La moral del abogado es la fuerza interna e invencible que
lo mueve para luchar por la justicia y el imperio del Derecho.
89
Unidad N° 2
LA ABOGACÍA
2.1. Etimología.
2.2. Concepto.
2.3. Origen espontáneo del Abogado.
2.4. Historia.
2.4.1. La Edad Antigua.
2.4.2. La Edad Media.
2.4.3. La Edad Moderna.
2.4.4. La colonia y la República.
2.5. El Abogado y su papel en la época actual.
2.6. Los detractores la abogacía.
2.1. Etimología.
El término de abogado tuvo su origen en Roma de "advocatus: el llamado a defender a otro”.
2.2. Concepto.
Persona con conocimientos y capacidad para ejercer en un
juicio en nombre de las partes y para asesorar y dictaminar en
cuestiones legales”.
A su vez la Ley Nº 387 de 09 de julio de 2013 “Ley del Ejercicio de
la Abogacía” –misma que será objeto de estudio en temas
siguientes-, a través de su art. 3 establece sobre el ejercicio de la
abogacía que: “El ejercicio de la abogacía es una función social al
servicio de la Sociedad, del Derecho y la Justicia”;
90
En el mismo sentido, se tiene el art. 5, de la precitada Ley
que, establece con mayor profundidad lo siguiente:
“Las abogadas y los abogados son profesionales que prestan un
servicio a la sociedad en interés público; ejercen su trabajo bajo
los principios establecidos en la presente Ley, por medio del
asesoramiento y la defensa de derechos e intereses tanto
públicos como privados, mediante la aplicación de la ciencia y
técnica jurídica.”
Conforme se evidencia, la cita precedente agrega
importantes elementos sobre el ejercicio de los abogados.
2.3. Origen Espontáneo del Abogado.
El origen del abogado puede encontrarse en el
sentimiento de solidaridad y protección al débil.
La figura de abogado nació como tal, cuando las
comunidades se vieron en la necesidad de dictar reglas de
carácter obligatorio, crear el órgano jurisdiccional, para que a
través del cual se imponga el criterio de lo justo.
2.4. Historia.
2.4.1. La Edad Antigua.
En Atenas (Grecia), el servicio de administrar justicia
recaía sobre el paterfamilias (…). Del tiempo de Solón, famoso
orador de Atenas, son las primeras reglas de la abogacía, que
ordenaban que fueran hombres libres y honrados, no pudiendo
ejercer las mujeres, esclavos ni indignos.
91
En Roma los abogados debían ser buenos oradores y eran
elegidos por el pretor del pueblo.
Las primeras recopilaciones de leyes como la de las XII
tablas surgieron por imposición de los plebeyos, quienes no
tenían acceso a los misterios del derecho por no ser ciudadanos.
En el caso del pueblo judío era Yahvé, quién directamente había
dictado las leyes a Moisés, su enviado.
2.4.2. La Edad Media.
En la Edad Media imperaron las costumbres de los
pueblos bárbaros –grupos nómadas que residían en las afueras
de Roma-, en reemplazo de las normas del Derecho Romano, que
cayeron en desuso.
En España se destacan las Partidas, de donde surgen los
requisitos para ser abogado: tener 17 años de edad, no poseer
defectos físicos, ser varones y conocedores del Derecho. Se exigía
la inscripción en la matrícula y juramento de desempeñar fiel y
rectamente el mandado, debiendo además rendir examen en las
audiencias orales.
2.4.3. La Edad Moderna.
El abogado aparece como un artesano más organizado en
gremios o corporaciones, comenzó a emerger un sistema de
formación y aprendizaje, donde el novato debía trabajar al
servicio de un maestro, quien le transmitía los conocimientos.
92
2.4.4. La Colonia y La República.
En la colonia los abogados debían matricularse, siendo su
deber primordial el de guardar el secreto profesional. El respeto
entre abogados y jueces debía ser recíproco.
En el Alto Perú –actual Estado Plurinacional de Bolivia-, en
1624 se creó la Universidad de San Francisco Xavier, dónde
concurrían quienes pretendían ejercer como abogados y recibían
el doctorado en ambos derechos (Civil y Canónico).
Con la República se eliminan las leyes de Indias y se
asimila la legislación republicana, se crean en varios distritos las
Facultades de Derecho, en las que ya no se recibe el doctorado,
sino la licenciatura en Derecho, Ciencias Sociales y Políticas.
Se organizan Colegios de Abogados, siendo obligatoria la
matriculación al mismo para poder ejercer la abogacía.
2.5. El Abogado y su Papel en la Época Actual.
La dinámica social es veloz y obliga constantemente a
actualizarse, remozar los conocimientos adquiridos y adquirir
nuevos, por ello el abogado moderno invierte su tiempo en
seminarios, masterados e inclusive doctorados, sin dejar de lado
las herramientas tecnológicas
Los abogados son parte indispensable de los poderes del
Estado.
El abogado tiene que convertirse en el repositorio de la
moral.
Justicia = Derecho + Moral
93
2.6. Los detractores la abogacía.
Los litigantes frustrados por pleitos perdidos.
Los otros profesionales que no pueden escalar económicamente.
Los escaldados en la profesión que lanzan duras críticas contra la
abogacía.
94
Unidad Nº 3
LA ÉTICA DEL ABOGADO
3.1. La vocación de abogado y la ética.
3.2. Los mandamientos del abogado.
3.3. La importancia de la enseñanza de la ética.
3.4. El triángulo de la ética del abogado.
3.4.1. Autoestima.
3.4.2. La responsabilidad.
3.4.3. Respeto al cliente.
3.5. La crisis de la abogacía.
3.6. El prestigio del abogado.
3.7. El atractivo de la abogacía.
3.1. La vocación de abogado y la ética.
La vocación es un llamado o inspiración superior, por lo
tanto la vocación hace al buen profesional.
La abogacía es una vocación de servicio, diferente a otras,
porque el abogado hace el problema ajeno como suyo, no por el
prestigio, sino por identificación y la asimilación con su cliente,
por lo que exige gran dedicación y la suma de varios valores, sin
los cuales el mejor abogado puede ser el peor.
3.2. Los mandamientos del abogado.
Son decálogos del deber, de la cortesía o de la alcurnia de
la profesión que aspiran a decir la jerarquía del ministerio del
abogado.
La abogacía y las formas de su ejercicio son experiencias
históricas. Sus necesidades, aún sus ideales cambian en la medida
95
en que pasa el tiempo y nuevos requerimientos se presentan,
pero es necesario ajustar los mandamientos a cada nueva
realidad.
Los mandamientos establecidos por Eduardo J. Couture, son los
siguientes:
1. Estudia. El derecho se transforma constantemente. Si no
sigue sus pasos, serás cada día un poco menos abogado.
2. Piensa. El derecho se aprende estudiando pero se ejerce
pensando.
3. Trabaja. La abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio
de la justicia.
4. Lucha. Tu deber es luchar por el derecho; pero el día en
que encuentres en conflicto el derecho con la justicia,
lucha por la justicia.
5. Se leal. Leal para con tu cliente., al que no debes
abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti.
Leal para con el adversario, aún cuando él sea desleal
contigo. Leal con el Juez, que ignora los hechos y debe
confiar en lo que tú dices; y que, en cuanto al derecho,
alguna que otra vez, debe confiar en que tú le invocas.
6. Tolera. Tolera la verdad ajena en la misma medida en que
quieres que sea tolerada la tuya.
7. Ten paciencia. El tiempo se venga de las cosas que se
hacen sin su colaboración.
8. Ten fe. Ten fe en el derecho, como el mejor instrumento
para la convivencia humana. En la justicia, como destino
normal del derecho; en la paz, como su substituto
96
bondadoso de la justicia; y sobre todo, ten fe en la
libertad, sin la cual no hay derecho, ni justicia, ni paz.
9. Olvida. La abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada
batalla fueras cargando tu alma de rencor, llegará un día
en que la vida será imposible para ti. Concluido el
combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota.
10. Ama tu profesión. Trata de considerar la abogacía de tal
manera que el día en que tu hijo te pida consejos sobre
tu destino, consideres un honor para ti proponerle que se
haga abogado.
3.3. La importancia de la enseñanza de la ética.
Desde el momento en que el cliente deposita su confianza
en el abogado, éste debe ser ético y basarse en los principios que
rigen el desempeño de su profesión, ya que la responsabilidad del
abogado es mayor a la de cualquier ciudadano común.
La enseñanza de moral profesional en la Carrera de
Derecho es para formar un profesional integro: instruido y recto.
3.4. El triángulo de la ética del abogado.
La moral del abogado se puede expresar en el siguiente
modelo:
97
3.4.1. Autoestima.
Es aquella parte del ego o sentimiento de individualidad,
que empuja a la constante superación y perfeccionamiento. Ella
implica tanto el respeto a uno mismo como a los demás.
a) La Honra que significa estima y respeto de la dignidad propia;
buena opinión y fama, adquirida por la virtud y el mérito. La
honra guarda relación con la buena fama.
A su vez, el art. 8 inc. 2) de la Ley Nº 387 Ley del Ejercicio
de la Abogacía, proclama que son derechos de los abogados: “Ser
tratados con respeto y consideración en el ejercicio de la
profesión.”
b) La dignidad, es darse su lugar, ser tratado igual entre sus
iguales, no permitiendo que otros se pongan encima, ni ufanarse
de ser el mejor, esto ha sido establecido también la Ley del
Ejercicio de la Abogacía, en su art. 4 inc. 7), que dice
textualmente: “Dignidad. La abogada o el abogado debe actuar
conforme a los valores inherentes a la profesión, absteniéndose
98
de todo comportamiento que suponga infracción a la ética o
descrédito.” Esto significa que, la ley ha establecido que la
dignidad es un principio del ejercicio de la abogacía.
c) La Honestidad es la que hace del individuo equitativo y justo.
Relativo a la sinceridad, a la lealtad y a la rectitud. A su vez la Ley
del Ejercicio de la Abogacía en su art. 9 inc. 4) ha traducido a la
honestidad como un deber del ejercicio de la abogacía,
proclamando que: “Observar en todo momento una conducta
íntegra, honesta, ecuánime, digna y respetuosa del ordenamiento
jurídico.”
3.4.2. La responsabilidad.
Obligación de reparar y satisfacer cualquier pérdida o
daño que se le hubiese causado a un tercero, ya sea por culpa o
negligencia.
Por su importancia se hace un tratamiento especial en el
tema de la responsabilidad profesional (Tema Nº 5).
3.4.3. Respeto al cliente.
El cliente merece del abogado el mejor trato y
consecuencia hacia él.
99
a) Decoro, consiste en ser educado y respetuoso con el cliente.
b) Consecuencia, es lealtad y deber profesional.
c) Sinceridad, el abogado jamás debe mentir a su cliente, sin
magnificar el asunto ni crearle falsas expectativas.
3.5. La crisis de la abogacía.
La crisis del mercado profesional se presenta cuando la
oferta supera la demanda, con problemas como la competencia
desleal, otra clase de delitos, u otras conductas negativas.
Así también esta crisis se produce por las siguientes
razones:
-
La sociedad de consumo en que la lucha se hace sin
cuartel pone a la moral en riesgo.
-
La masificación, que consiste en la desproporción de
abogados en relación con la cantidad posible de clientes.
-
Falta de capacitación, el abogado no sólo debe ser docto
en derecho, sino también debe saber y conocer otras
disciplinas científicas.
-
Falta de valores éticos, donde la falta de capacitación
unida a la caza desesperada del cliente el abogado se
convierte en un peligro andante.
3.6. El prestigio del abogado.
-
Desde la antigüedad se consideraba la profesión de
abogado digna y sublime.
100
-
Siempre a sido un luchador por el estado de derecho y el
respeto de los derechos humanos.
-
La abogacía exige una constante creatividad y talento.
-
El abogado es el personaje que es requerido por todos y
goza en su medio social de más prestigio que otros
profesionales.
3.7. El atractivo de la abogacía.
La concurrencia de estudiantes a las facultades de derecho
puede deberse a los siguientes factores:
-
La busca de justicia, la vocación del abogado debe estar
ligada a la búsqueda de la justicia. En el fondo de la
personalidad del abogado debe encontrarse sensibilidad
social.
-
Por su afinidad con los estudios sociales y curriculares, ya
que Facultad de Derecho es la segunda casa para muchos
profesionales que persiguen el título para agregar a su
currículo.
-
Animadversión a las matemáticas.
-
Mejores condiciones de trabajo y buena remuneración, es
fama de que la abogacía ofrece golpes de suerte.
-
Supuestamente la carrera es fácil, la reprobación de los
alumnos de la Carrera de Derecho no es lo usual; pero el
ejercicio es muy difícil y complejo.
-
Independencia en el ejercicio, el abogado en el ejercicio
de la profesión libre goza de cierta soltura para ser su
propio jefe.
101
-
Puede servir de trampolín, en la historia de las
democracias la mayoría de los cargos políticos son
ocupados por abogados.
-
Ofrece una variedad de oportunidades, ya que el título
sirve para abrirse campo en instituciones sociales, además
que ofrece actividades variadas en las que puede ejercer
su profesión.
102
Unidad Nº 4
EL ABOGADO Y SU CLIENTE
4.1. El primer contacto.
4. 2. Obligaciones tácitas.
4.2.1. El principio de confidencialidad o secreto profesional.
4.2.2. La responsabilidad.
4.2.3. La lealtad.
4.3. Solución alternativa.
4.4. El pleito.
4.5. Después del pleito.
4.6. Patrocinio infiel.
4.1. El primer contacto.
Prestar atención personal al cliente y de abstenerse de
hacerlo por intermedio de otro colega, escuchar y pedir una
relación escrita al cliente sobre el hecho sobre el cual se solicita
patrocinio.
A su vez debe tenerse en cuenta que el art. 9 inc. 5) de la
Ley del Ejercicio de la Abogacía, plantea en cuanto a la prestación
de servicios de modo personal encuentra su limitante cuando
exista un impedimento justificado y exista aceptación del cliente
denominado también persona patrocinada.
Por el principio de libertad profesional le asiste al abogado
del derecho de rechazar el patrocinio, esta facultad del abogado,
se halla prevista como un derecho en el art. 8 inc. 7) de la Ley del
Ejercicio de la Abogacía.
103
Debe dar sanos consejos, y agotar soluciones alternativas
antes de iniciar un pleito. Es decir, lo que significa que el abogado
recibirá retribución, ya sea por atender el asunto, promover
conciliación u otro medio alternativo de solución de conflictos,
tendrá derecho al pago de los servicios prestados, sin importar el
tiempo empleado en dicho asunto legal, esta situación ha sido
establecida de manera clara en el art. 29 de la Ley del Ejercicio de
la Abogacía.
Del mismo modo debe tenerse en cuenta que el abogado
tiene la obligación de ser absolutamente verídico, es decir deberá
informar la realidad que envuelve el caso, esta situación se halla
reflejada en el principio de lealtad, previsto en el art. 4 inc. 4 de
la Ley del Ejercicio de la Abogacía, al resaltar en cuanto a lealtad
que: “...debe defender los intereses de la persona patrocinada,
así como ser veraz, sin crear falsas expectativas ni magnificar las
dificultades”
De la misma manera deberá el abogado comunicar a su
cliente la existencia de relaciones de amistad o parentesco con la
otra parte o autoridades jurisdiccionales u otra instancia, la cual
podría ser motivo suficiente para que el cliente prescinda de los
servicios del abogado, esta situación se halla prevista como deber
del abogado plasmado en el inc. 11 del art. 9 de la Ley del
Ejercicio de la Abogacía.
4. 2. Obligaciones tácitas.
4.2.1. El principio de confidencialidad o secreto profesional.
Concepto. Deber que tienen los abogados de no descubrir
a tercero los hechos que han conocido en el ejercicio de su
104
profesión. El mantenimiento del secreto profesional forma parte
del deber de fidelidad hacia el cliente.
La revelación de la confidencia que hizo el cliente a su
abogado no solamente es éticamente reprochable, sino también
constituye delito (Art.302 Código Penal).
A su vez la vigencia de la Ley del Ejercicio de la Abogacía,
ha incorporado este como un principio del ejercicio art. 4 inc. 6),
donde expresamente se dispone que el abogado deberá guardar
las revelaciones que le haga su cliente o patrocinado, dicho
principio es complementado por el inc. 13 del art. 9) referido a los
deberes del abogado que enuncia: “Guardar el secreto
profesional, excepto en los casos de su propio resguardo, defensa
de la verdad o si la persona patrocinada autoriza su revelación de
manera expresa u orden judicial”
Alcance. La obligación de guardar el secreto profesional se
extiende a las confidencias recibidas por el abogado, de terceras
personas, así como aquellas confidencias conocidas de
conversaciones necesarias a la realización de un acuerdo
transaccional no materializado.
Excepciones.
1) Defensa de la verdad. Tal estado se da cuando se
enfrenta una situación de peligro inmediato y extraño a la
voluntad del agente y de intereses protegidos por el derecho.
2) En propio resguardo. Si el abogado es acusado por su
cliente, el asiste el derecho de revelar la confidencia hecha a su
abogado, siempre que guarde relación con el tenor de la
acusación. Principio de resguardo.
105
3) Cuando el cliente así lo autorice u orden judicial.
4.2.2. La responsabilidad.
Es inherente al servicio profesional, pues quien realiza una
acción, por ley, siempre responderá por los daños ocasionados.
Sobre esta temática, el art. 984 del Código Civil, determina
que: “Quien con un hecho doloso o culposo, ocasiona a alguien un
daño injusto, queda obligado al resarcimiento.”
-
Responde por sus errores
-
Responde por sus actos dolosos.
4.2.3. La lealtad.
Leal es la persona fiel, que guarda fe, es constante en sus
afectos, en el cumplimiento de sus obligaciones y no defrauda la
confianza depositada en él.
El art. 9 inc 3) de la Ley del Ejercicio de la Abogacía, señala
que, las abogadas y los abogados, conforme a la presente ley,
tienen los siguientes deberes: “… Defender con lealtad y
eficiencia los intereses de sus patrocinados.”
De igual manera la misma ley en su art. 40 inc. 4)
considera como una infracción leve el no defender los intereses o
mandatos de la persona patrocinada. Es decir que, el abogado
tiene el deber de defender con máxima lealtad, eficiencia y
estricta sujeción a la normas morales de sus patrocinados,
además debe prestar los consejos honestos y eficaces que le
fueran solicitados.
106
Se debe tener presente que deberá actuar con el máximo
de esfuerzo y dedicación en la defensa de los derechos de sus
patrocinados.
4.3. Solución alternativa.
Conforme se refirió anteriormente, la solución alternativa
o conciliación llevada o promovida por el abogado, conlleva
inexcusablemente una retribución por su servicio así lo manifiesta
el art. 29 de la Ley Nº 387 del Ejercicio de la Abogacía, sin
embargo, no promoverla cuando la misma resulta viable e iniciar
un pleito innecesario conlleva responsabilidad del abogado como
infracción leve a la ética 40 inc. 1) Ley del ejercicio de la abogacía
que textualmente afirma: “Constituyen infracciones leves de las
abogadas y abogados: No promover o no favorecer la
conciliación, cuando fuera permitida.”
4.4. El pleito.
El abogado luego de asumir el compromiso de atender el
pleito, tiene dos obligaciones: Una relativa al proceso y la otra
respecto a los derechos del cliente.
a) Relativa al proceso.
-
El saber es la conjunción de conocimientos y
experiencias que debe poner el abogado confiado
al asunto. En cualquier pleito se debe iniciar la
demanda con la seguridad de que se funda en
leyes expresas y que la defensa carecería de
argumentos sólidos como para desbaratarla,
situación que se halla reglamentada en el art. 9
incisos 3) y 4) de la Ley del Ejercicio de la Abogacía.
107
-
La dedicación, significa que el abogado tiene que
disponer del tiempo y energía para sortear las
dificultades que el proceso demande, situación
regulada por el art. 40 inc 12) de la Ley del Ejercicio
de la Abogacía que considera infracción leve lo
siguiente: “No asistir, injustificadamente, a un acto
señalado por autoridad competente dentro de un
proceso judicial, ocasionando dilación o perjuicio a
la persona patrocinada.”
a) Relativa a los derechos del cliente.
-
El abogado debe ser cortés, puesto que al
incumplir esta previsión el abogado incurre en una
infracción leve a la ética situación establecida por
el art. 40 inc.5) de la Ley del Ejercicio de la
Abogacía, ya que enuncia: “Constituyen
infracciones leves de los abogadas y abogados (…)
No guardar respeto a la persona patrocinada,
servidores y servidoras judiciales, abogadas o
abogados, a las partes o a terceros”. Nótese que la
disposición extiende la obligatoriedad de una
conducta respetuosa a todo sujeto inmerso dentro
el ejercicio profesional, siendo el primer sujeto su
cliente o patrocinado.
-
Debe hacerle conocer las relaciones de amistad,
parentesco o trato frecuente con la otra parte, con
el juez o magistrado que puede despertar la
susceptibilidad del cliente.
-
Tiene la obligación de informar del estado de la
causa y en el juzgado o tribunal que radica,
incumplimiento que traduce en infracción leve
108
prevista en el art. 40 inc 6) de la Ley del Ejercicio
de la Abogacía.
-
Así como tiene la obligación de informar acerca del
estado de bienes o dinero que hubiese recibido el
abogado a favor del cliente, obligación
contemplada en el art. 9 inc. 15 del la Ley del
Ejercicio de la Abogacía, que dice: “Guardar los
bienes o documentos que la persona patrocinada le
hubiere entregado como emergencia de una causa,
así como devolverlos cuando lo solicite.” de donde
se infiere que es un deber ineludible que debe
cumplir todo abogado, no solo de reguardar los
bienes del cliente, ya sean objetos de valor o
dinero, sino entregar los mismos cuando el
patrocinado así lo requiera.
4.5. Después del pleito.
Mantener el secreto profesional.
El abogado debe mantener este secreto profesional.
La retribución profesional.
El abogado tiene derecho legítimo a cobrar sus honorarios
profesionales por la labor desempeñada.
4.6. Patrocinio infiel.
Constituye una falta contra la ética y a la vez delito pues
niega o destruye el compromiso y la confianza depositada.
109
El art. 42 inc 3), 4) y 6) de la Ley del Ejercicio Profesional,
establecen como infracciones gravísimas en las que incurre el
abogado cuando:
– Por asesorar o patrocinar intereses opuestos de
una misma causa.
– Por anteponer sus intereses a los del cliente ó
solicitar o aceptar beneficios económicos de la
parte contraria.
– Registrar para sí o un tercero, bienes en litigio de la
persona patrocinada.
El art. 176 del Código Penal establece: “El abogado o
mandatario que defendiere o representare partes contrarias en el
mismo juicio o que de cualquier modo perjudicare
deliberadamente los intereses que le fueren confiados, será
sancionado con prestación de trabajo…”.
110
Unidad Nº 5
LA RESPONSABILIDAD PROFESIONAL
5.1. El trabajo de Abogado.
5.2. La responsabilidad.
5.3. El triángulo de la responsabilidad.
5.4. El principio de la responsabilidad y el daño.
5.5. La responsabilidad y la consulta.
5.6. La responsabilidad y el pleito.
5.7. El límite de la responsabilidad.
5.8. La condena de responsabilidad.
5.1. El trabajo de Abogado.
El trabajo del abogado es arriesgado y tesonero.
Jurídicamente el desempeño de la profesión tiene sus propias
características:
a)
Su carácter transcendental.
La importancia del abogado ante el Derecho y la justicia
son dos ideas perfectamente engarzadas por José Campillo Sainz,
cuando dice: “El primer deber del abogado es, en el Código de la
Barra, el de tener presente que es un servidor del derecho y un
coadyuvante de la justicia y que la esencia de su deber
profesional es defender diligentemente y con estricto apego a las
normas morales, los derechos de su cliente”.
b)
Su carácter delicado
Igual que en muchas otras profesiones, la abogacía
conlleva el riesgo de que un error puede ser la sepultura
111
profesional, por esto, el trabajo del abogado debe tener la
precisión del relojero, pues por lo general, los juicios se pierden
porque no se tenía la razón o teniéndola igual se pierde el pleito
por errores o desidia en el curso del proceso.
c)
Su carácter teórico.
El Derecho es una disciplina del conocimiento
estrictamente teórico, por su mismo contenido, porque en él
todo es abstracto, pues los contratos de venta consistentes en
una relación jurídico-económica, por ejemplo, no existen en la
realidad, lo que existe es el documento de venta.
Lo intelectual del Derecho empieza con el estudio y la
asimilación de los textos legales y la doctrina y, en su fase de
concreción o práctica cuando se redacta una demanda o
cualquier memorial reclama un esfuerzo intelectual en la
construcción de ideas y opiniones.
d) Naturaleza del trabajo del abogado libre.
Existen diferentes posturas:
d.1) El carácter de mandato, porque parecería que
el causídico realiza un acto encomendado (llevar un juicio)
por su cliente; pero esta tesis tropieza con la circunstancia
de que el mandato implica una representación, que el
abogado no la tendría, y en caso de contar con un poder,
sería un mandatario, es decir, un contrato de naturaleza
diferente.
d.2) Es de locación de obra, pero nada más alejado
de la realidad, ya que el resultado no es un objeto
material u obra que puede entrar en el comercio de los
112
hombres, sino de interés y de valor estrictamente
personal, porque la sentencia dictada en un juicio sólo
tiene efecto entre las partes.
d.3) Consiste en un servicio, esto es, que el
profesional, al absolver una consulta, presta una servicio a
cambio de recibir una remuneración económica; lo propio
acontece cuando firma la iguala para iniciar el juicio o
asumir la defensa.
d.4) Habrá una relación laboral cuando el abogado
pertenezca a una empresa o institución y trabaje por un
sueldo o emolumento mensual por un contrato de
trabajo.
5.2. La responsabilidad.
La responsabilidad se entiende como la “obligación de
reparar y satisfacer por sí o por otro cualquier pérdida o daño que
se hubiere causado a un tercero, ya sea por culpa o negligencia, o
con ocasión de un delito de derecho civil o del derecho criminal, o
por el riesgo resultante de una actividad laboral” .
La responsabilidad es consecuencia del acuerdo entre el
abogado y su cliente, donde se presume que el primero tiene
capacidad y moral para actuar, es por eso que se recurre a la
toma de sus servicios. Cuando el abogado asume el compromiso
de tomar a su cargo un asunto, por disposición expresa de la ley
está comprometido al resarcimiento, por ello una expectativa de
ganancia puede convertirse en una pérdida cuantiosa, pues
depende del acierto o el error.
El efecto inmediato de la responsabilidad es la
indemnización del daño, que debe reunir tres requisitos: “En
113
primer término la lesión o sufrimiento deben haber afectado un
interés propio. En segundo lugar, el perjuicio o daño debe ser
cierto. Y por último, subsistir al tiempo del resarcimiento.”
5.3. El Triángulo de la responsabilidad.
a) Conocimiento, es uno de los pilares de la
responsabilidad, porque quien no sabe su ciencia o su técnica
nunca podrá realizar una buena labor. Pero no basta ser un buen
legista, sino también es necesario que el abogado cuente con
una ilustración universal.
b) Esmero, es la pasión o interés que se pone en una obra,
es decir que el abogado que no realiza su actividad de esta forma
corre el riesgo de perjudicar al cliente.
c) Experiencia, madre del conocimiento práctico, es la
referencia que enseña aplicar lo que dio resultado, a un caso
nuevo por sus grandes similitudes o identidad.
114
5.4. El Principio de la responsabilidad y el daño.
El criterio de la responsabilidad en el abogado radica en
que el Derecho no es un juego de azar, por el contrario, tiene sus
reglas inexorables que no se las puede cambiar, una vez cometido
el error éste queda sin una segunda oportunidad para corregirlo o
enmendarlo.
El artículo 984 del Código Civil establece que quien con un
hecho doloso o culposo cause un daño a otro queda obligado al
resarcimiento; así también, el Código de Ética, en su artículo 19
determina que el abogado es responsable de los daños y
perjuicios ocasionados a su cliente, cuando se haya debido a su
negligencia, incompetencia profesional, dolo y otra falta
inexcusable.
El elemento subjetivo de la responsabilidad profesional
descansa en que cuanto mayor es el deber de obrar con
capacidad y esmero y la importancia del asunto confiado, tanto
mayor será la responsabilidad.
5.5. La responsabilidad y la consulta.
Mediante la consulta, el afligido o el ofuscado por un
problema busca salir de un atolladero, y del abogado espera la
mejor solución, que generalmente es menos traumática de
cuanto imaginaba el cliente. Si la respuesta es sabia, el abogado
se convierte en un salvador.
El efecto inmediato de la responsabilidad es la
indemnización del daño que debe reunir tres requisitos: el
primero que la lesión o el sufrimiento debe haber afectado un
115
interés propio; en segundo lugar que el daño debe ser cierto; y en
tercer lugar debe subsistir a tiempo del resarcimiento.
5.6. La responsabilidad y el pleito.
En cualquier pleito o controversia jurídica siempre hay una
parte victoriosa y otra derrotada, esto no significa como regla
general que la parte perdidosa inexorablemente tiene que
resarcir por el resultado adverso del juicio.
Una presunción de culpabilidad en el abogado consistiría
en haber faltado a sus deberes profesionales.
Una protección y previsión del abogado ante posibles
acciones de daños y perjuicios es que el cliente escriba y firme la
relación de los hechos que motivan la demanda o la defensa; caso
contrario, existirá contra el causídico una presunción de culpa.
5.7. El límite de la responsabilidad.
Establecer el lindero de la responsabilidad en un pleito
perdido es tarea escabrosa, toda vez que siempre hay la
incertidumbre sobre el fallo definitivo o sentencia.
Una derrota judicial genera responsabilidad contra el
causídico cuando su error o negligencia sea un factor de peso, al
punto que de no producirse habría sido diferente el resultado, es
decir que si el error es excusable desaparece la responsabilidad.
116
5.8. La condena de responsabilidad.
Ella se demanda en la vía ordinaria y se indica en qué
consistió la culpa o el dolo en que hubo incurrido el profesional y
la cuantía del daño.
Si el juez encontrare elementos de convicción que
demuestren un mal desempeño del profesional, lo condenara a
resarcir el daño causado; si acaso en la demanda se acusó, no de
negligencia sino de dolo, según el caso concreto y demostrado,
este se abrirá independientemente y a base un proceso civil y
penal contra el causídico que intencionalmente hizo perder el
juicio a su cliente.
117
Unidad Nº 6
EL ABOGADO Y LA ADMINISTRACIÓN
DE JUSTICIA
6.1. La administración de justicia.
6.2. Moral de lucha.
6.3. Respecto a terceros.
6.4. Respecto al juzgador.
6.5. Respeto la administración de justicia.
6.6. Relación con tribunales y otras autoridades.
6.7. El abogado y la administración de la justicia.
6.8. Faltas contra el ejercicio de la profesión.
6.9. Temeridad.
6.10. Deberes entre abogados.
6.11. Deberes del abogado respecto al orden jurídico
institucional.
6.12. El deber de asistir a los pobres.
6.13. ¿La defensa del culpable?
6.14. Deberes del abogado con su institución.
6.1. La administración de justicia.
El modo tradicional e histórico de conseguir la justicia es a
través del pleito o proceso en donde dos partes se enfrentan con
intereses opuestos para que una autoridad competente decida
quién tiene la razón jurídica en base a los planteamientos y a la
prueba presentada.
118
Siendo, básicamente tres los sujetos de un proceso: El actor, el
demandado y el juez.
6.2. Moral de lucha.
Un juicio con profesionalidad es una batalla limpia y
llevada con altura. Para lograra esta moral de lucho se debe
observar lo siguiente:
Se debe tomar en cuenta:
a) Respeto. El rival en una contienda judicial merece el
respeto, no olvidar que “Donde termina la razón, empieza
la fuerza”.
b) Tolerancia. Si acaso la parte contraria no cumple con el
deber del respeto recíproco, no hay que hacer escarnio de
los pequeños deslices en que incurre la otra parte.
c) Firmeza. Tanto en sus planteamientos como
argumentos, no mostrar flaqueza. Lealtad es firmeza.
119
6.3. Respecto a terceros.
Los terceros resultan ser los peritos, consultores técnicos,
testigos, funcionarios subalternos de la administración de justicia,
etc. establecidos como parte accesoria dentro de un proceso,
también merecen respeto.
6.4. Respecto al juzgador.
Básicamente:
a) Rectitud. El abogado recto no prepara trampas al
juzgador
b) Dignidad. La relación del juez y abogado deber ser de
igual a igual, porque ambos son servidores de la justicia.
c) Cordialidad. El abogado siempre tiene que ser educado
y caballeroso.
6.5. Respecto hacia la administración de justicia.
La administración de justicia fue creada para resolver
conflicto que se suscitan entre particulares y de éstos contra el
Estado.
Reglas para una buena actuación.
a) Los memoriales. Estos deben ser redactados con claridad y
no carentes de erudición y elegancia, ausentes de toda ofensa
y cumpliendo con la ética.
b) Las audiencias. Cuando se realice una audiencia pública,
tanto el abogado como el Juez se deben respeto mutuo.
120
6.6. Relaciones con otras autoridades.
El abogado cuando se dirige a otras autoridades, es la
constante se de ser cortes y tolerante, sin importar si la autoridad
ante la cual se dirige es de alto o bajo nivel administrativo.
Debemos entender que, dentro el trabajo de un abogado
se tiene que este se relaciona con otras autoridades, sean
administrativas, municipales, militares y policiales, etc. ante ellos
debe observar las reglas establecidas para con el juzgador y la
administración de justicia
6.7. El abogado y la administración de justicia.
El abogado, siempre deberá prestar cooperación a la
justicia considera otras formas de irreverencia al juzgador y
contrarias al ejercicio profesional y a la administración de justicia.
Conductas contrarias.
a) Influencia o coacción sobre el juzgador. Valerse de la
influencia de parentesco, políticos, amistad o cualquier otro
vínculo con el juez como medio de coacción incurre en un acto
inmoral.
b) Prohibición de fomentar el ejercicio ilegal de la profesión.
Consentir que su nombre sea usado para facilitar el ejercicio
ilegal de la abogacía.
c) Citas indebidas. Conducta engañosa de nutrir el memorial
de bases teórica ficticias para forzar un fallo a favor de su
cliente.
d) Recursos innecesarios. Usar recursos que sólo buscan
entorpecer y dilatar la duración de un proceso.
121
6.8. Faltas contra el ejercicio de la profesión.
a) Consorcios. Está referido a la formación de consorcios de
abogados con jueces o magistrados, lo cual constituye una
grave trasgresión a la ética profesional.
b) Servicios por medios publicitarios. Usar medios publicitarios
como la radio, la televisión u otros medios, y absolver
consultas, de esta forma se emite criterios jurídicos que
pueden estar en contradicción con un caso de algún otro
abogado.
c) Obtención indebida de clientes. Atraer clientes por medios
prohibidos o dolosos, tal como pagar o recompensar a persona
con el propósito que le lleven clientes.
d) Promover juicios. Ofrecer sus servicios profesionales y emitir
opiniones sobre determinado asunto, con el propósito de
promover juicio y obtener clientes.
6.9. Temeridad.
El abogado que para obtener una ganancia, aprovechando
la candidez del cliente o su malicia, sumada a la sagacidad del
abogado, intenta una acción que carece de todo fundamento
jurídico como si quisiera sorprender al juzgador con un lenguaje
complicado y casi sin sentido.
6.10. Deberes entre abogados.
Si algo afecta positiva o negativamente en la
administración de justicia son las buenas o malas relaciones que
mantengan los abogados entre sí.
122
Para que exista una armonía entre los profesionales deben
tomarse en cuenta algunas reglas objetivas a cumplirse:
a) Caballerosidad. Entre los abogados debe haber fraternidad y
respeto recíproco, sin que influya en ellos la antipatía entre las
partes.
b) Estilo y mensura en el lenguaje. En el intercambio de
opiniones contrapuestas, utilizar las palabras adecuadas que
nunca constituyan insultos.
c) No negociar. No hacer negociaciones con la contra parte, sin
conocimiento de su cliente.
d) Sustitución de servicio. No intervenir a favor de otra
persona patrocinada en el mismo asunto por un colega, sin dar
aviso previo de éste, salvo el caso de renuncia expresa o
imposibilidad.
e) Convenio entre abogados. Los convenios celebrados entre
abogados deber ser estrictamente cumplidos.
f) Colaboración Profesional ante conflicto de opiniones. El
abogado no debe interpretar como falta de confianza del
cliente que le proponga la intervención de otro abogado en el
asunto que le ha encomendado, pero podrá rechazar la
colaboración cuando tenga motivo para hacerlo.
6.11. Deberes del abogado respecto al orden jurídico
institucional.
a) Respecto a la Constitución Política del Estado. Es la ley
general, de cumplimiento obligatorio y preferencial, que
debe ser respetada por todos los abogados. Contiene
principios generales, que se encuentran descritos de la
siguiente manera:
123
“I. El Estado asume y promueve como principios
ético morales de la sociedad plural: ama qhilla,
ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas
mentiroso, ni seas ladrón), suma qamaña (vivir
bien), ñandereko (vida armoniosa), teko kavi
(vida buena), ivi maraei (tierra sin mal) y qhapaj
ñan (camino o vida noble).
II. El Estado se sustenta en los valores de unidad,
igualdad,
inclusión,
dignidad,
libertad,
solidaridad,
reciprocidad,
respeto,
complementariedad, armonía, transparencia,
equilibrio, igualdad de oportunidades, equidad
social y género e la participación, bienestar
común,
responsabilidad,
justicia
social,
distribución y redistribución de los productos y
bienes sociales para vivir bien.”
b) Afianzamiento de la justicia. El Derecho es un medio para
la realización de la justicia.
c) La defensa de la libertad. Otro deber del abogado hacer
respetar la libertad de manera colectiva e individual.
d) Seguridad jurídica. Emplear todos los medios legítimos
para lograr el respeto al ordenamiento jurídico
establecido, vale decir, la institucionalidad.
e) Respeto a las autoridades legítimas. Debe acatar las
decisiones de las autoridades legítimamente constituidas
por ley.
f) Cooperar a la justicia. Prestar cooperación a la justicia,
manteniendo con independencia su libertad de criterio en
el ejercicio de la profesión. Esto quiere decir que el actuar
de los abogados debe respetar también los principios
124
establecidos en el artículo 3 de la Ley del Órgano Judicial,
que son los siguientes: Plurinacionalidad, independencia,
imparcialidad, seguridad jurídica, publicidad, idoneidad,
celeridad, gratuidad, pluralismo jurídico, interculturalidad,
armonía social, respeto a los derechos y cultura de paz.
6.12. El deber de asistir a los pobres.
No cumplir con éste deber desvirtúa la esencia misma de
la abogacía.
6.13. ¿Defender al culpable?
El abogado se enfrenta al conflicto ¿Es más relevante, la
justicia o liberar a un culpable?
Para responder a esta problemática debemos basarnos en
lo establecido por el Art. 119-II de la CPE que dice:”toda persona
tiene derecho inviolable a la defensa. El Estado proporcionará a
las personas imputadas o denunciadas una defensora o un
defensor gratuito, en os casos que estas no cuenten con los
recursos económicos necesarios”.
Así también lo reconoce el Art 9 del Código de
Procedimiento Penal, cuando se pronuncia respecto a la defensa
técnica al decir: “todo imputado tiene derecho a la asistencia y
defensa de un abogado desde el primer acto del proceso hasta el
fin de la ejecución de la sentencia. Este derecho es irrenunciable”.
De las normas transcritas se colige que todo “culpable”
necesita un abogado, por ese derecho de defensa irrenunciable
que se contrapone al poder del Estado, encuadrándose a una
125
conducta ética y moral, ya que se defiende un sagrado derecho
que es la defensa.
6.14. Deberes del abogado con su institución.
Hasta antes de la vigencia de la tan citada Ley Nº 387 del
Ejercicio de la Abogacía, la inscripción al Colegio de Abogados era
obligatoria, pero el Decreto Supremo Nº 100 ha derogado estas
disposiciones establecidas en la Ley de la Abogacía. Es decir que si
un profesional abogado desea afiliarse a un Colegio puede
hacerlo voluntariamente, pero siendo necesaria su matriculación
en el Ministerio de Justicia.
Empero, con la vigencia de la Ley del Ejercicio de la
Abogacía, de manera clara el art. 12 crea el Registro Público de
Abogados, indicando además que es una función Estado, el
registro de los profesionales de este ramo, la cual tiene calidad de
instrumento público para el ejercicio de la abogacía.
A su vez, el art. 13 de esta ley, establece una ritualidad, en
la que el Ministerio luego del registro en acto público y formal
hará la entrega de la correspondiente matrícula.
La matricula de los abogados se denomina: Registro del
profesional abogado (RPA).
126
Unidad Nº 7
DELITOS, INFACCIONES A LA ÉTICA Y SANCIONES
7.1. Aspectos Generales.
7.2. Delitos.
7.3. Infracciones.
7.4. Clases de sanciones por infracciones a la ética.
7.1. Aspectos generales.
Cada oficio o profesión tiene su propio campo de acción
oscuro y sinuoso, en el que el profesional cae, es así, que la
profesión del abogado tiene un campo prohibido en el que
muchos profesionales infringen ciertas normas de conducta.
Los delitos y las faltas tienen por consecuencia la sanción
contra el autor. La sanción es la pena que determina la ley contra
el autor de un hecho antijurídico.
La ley del Ejercicio de la Abogacía en su parte de
clasificación de infracción de las a la ética, ha determinado
sanciones para el profesional, no para provocar el sufrimiento del
autor, sino con la finalidad de dar publicidad de la ejecución de la
pena, que sirve como amenaza permanente al abogado para que
cumpla con sus deberes.
7.2. Delitos.
Los delitos en que incurre el abogado se encuentran
tipificados en el Código Penal y son:
127
 El consorcio de jueces y abogados, está sancionado con
presidio de cinco a diez años. –art. 174 Código Penal El patrocinio infiel con una pena de prestación de trabajo
de un mes a un año y una multa de cien a trescientos días.
–art. 176 Código Penal La revelación del secreto profesional prevé una pena
privativa de libertad de tres meses a un año y multa de
treinta a cien días. –art. 302 Código Penal Ejercicio indebido de profesión, para aquellos que no son
abogados y ofician de tal, la ley prevé una pena privación
de libertad de uno a dos años –art. 164 Código Penal7.3. Infracciones a la ética Faltas.
La ley Nº 387 del Ejercicio de la Abogacía, contempla las
infracciones a la ética y la contempla desde el art. 38 hasta el 46
de la misma ley. A su vez, esta norma considera infracción ética,
a toda acción u omisión prevista y sancionada, vale decir que
únicamente se considera infracción ética a los supuestos
contenidos en dicha norma.
A su vez se las clasifica según su gravedad, pudiendo ser
estas:
- Infracciones leves.
- Infracciones Graves.
- Infracciones Gravísimas.
128
7.4. Clases de sanciones por infracciones a la ética.
El artículo 43 de la Ley del Ejercicio de la Abogacía contempla
las siguientes sanciones:
 Infracciones leves, llamada de atención y multa pecuniaria
de un (1) salario mínimo nacional.
 Infracciones Graves, conllevan la suspensión temporal de
uno a doce meses además del pago de una multa
comprendida entre dos a seis salarios mínimos nacionales.
 Infracciones Gravísimas,
tiene como sanción la
suspensión temporal pero de uno a dos años, y una multa
de seis salarios mínimos nacionales .La suspensión
temporal, esta pena consiste en la inhabilitación temporal
del ejercicio de la profesión.
129
Unidad Nº 8
RÉGIMEN LEGAL DE LA ABOGACÍA
8.1. La abogacía como régimen legal.
8.1.1. Antecedentes previos a la vigencia de la Ley Nº 387.
8.1.2. Ley del Ejercicio de la Abogacía.
8.1.3. El código procesal civil vigente
8.1.4. Ley de Organización Judicial.
8.1.5. Código de Procedimiento Penal.
8.1.6. Ley Nº 007 de Modificaciones al Sistema Normativo
Penal.
8.1.7. Ley 004 de Lucha contra la corrupción, enriquecimiento
ilícito e
investigación de fortunas “Marcelo Quiroga Santa
Cruz”.
8.2. Requisitos actuales para ser abogado y ejercer la abogacía.
8.3. Los derechos del abogado.
8.4. Los deberes del abogado.
8.1. La abogacía como régimen legal.
El ejercicio profesional del abogado está regulado por
leyes específicas, civiles y penales. Entre ellas, se encuentra la tan
citada Ley Nº 387 de 09 de julio de 2013 “Ley del Ejercicio de la
Abogacía”, la cual se encuentra vigente y es de aplicación plena
así como su reglamento establecido en el Decreto Supremo Nº
1760 de 09 de octubre de 2013, sin embargo existen ciertos
antecedentes que derivaron en su origen conforme se tiene a
continuación.
130
8.1.1. Antecedentes previos a la vigencia de la Ley Nº 387.
Sobre esta situación se contaba en nuestra legislación el
Decreto Ley de la Abogacía, que fue derogada en parte y sin
efecto varias de sus disposiciones, tal el caso de la matriculación
obligatoria en los Colegios de Abogados, a través del Decreto
Supremo Nº 100 de 29 de abril de 2009.
Es así que, ante dicha situación, las normativas fueron
sometidas a un control de constitucionalidad, en donde se
cuestionaba la constitucionalidad del DS Nº 100, cuyo resultado
es la Sentencia Constitucional Plurinacional Nº 0336/2012, la cual
declaró inconstitucional la Ley de la Abogacía y el Decreto
Supremo Nº 100, otorgando al legislativo un año, para la
promulgación de una ley que regule el ejercicio profesional de los
abogados.
Como resultado de esta situación jurídica, nace a la vida
normativa con vigencia plena la Ley Nº 387 del Ejercicio de la
abogacía, publicada en 09 de julio de 2013, la cual es objeto de
estudio dentro la presente asignatura.
8.1.2. Ley del Ejercicio de la Abogacía.
Se puede englobar en cuatro categorías de normas:
 Las que son verdaderas reglas de ética y moral.
 Relativas al ejercicio profesional.
 Las que atañen a su organización y jerarquía de los Colegios
de Abogados.
 Las procesales, referentes al procesamiento a las
infracciones éticas, en donde los entes encargados del
131
procesamiento son los Tribunales del Ministerio de Justicia y
los Colegios de abogados.
8.1.3. El código Procesal Civil vigente.
 El Nuevo Código de Procesal Civil Ley Nº 439 de 19 de
noviembre de 2013, cuya vigencia plena se inició el 06 de
agosto de 2014, también contiene sanciones para los
abogados entre las cuales podemos destacar las siguientes:
Artículo 24 incisos 7 y 8, puesto el juez puede imponer a los
abogados, sanciones pecuniarias compulsivas y progresivas,
a la obstaculización maliciosa del proceso, cuando se
advierta conducta incompatible con la ética profesional,
inclusive se prevé el arresto de hasta ocho horas a los
abogados que falten manifiestamente el respeto a la
autoridad judicial, servidores judiciales, parte contraria,
impidan u obstaculicen cualquier audiencia o diligencia.
8.1.4. La Ley del Órgano Judicial.
 El art. 22-3 establece que las funciones judiciales son
incompatibles con el ejercicio de la abogacía.
8.1.5. Código de Procedimiento Penal.
 El artículo 9 dispone que el imputado necesariamente
tendrá que ser asistido de un abogado.
 El artículo 105 sanciona con una multa equivalente a un
mes de remuneración de un juez técnico al abogado que
hace abandono malicioso del proceso con el fin de
dilatarlo.
132
 El artículo 107 establece la defensa estatal como una
función de servicio público a favor de los imputados
carentes de recursos económicos, dividida en de oficio y
pública.
 El artículo 339 está relativo al poder ordenador y
disciplinario del juez para imponer orden y permitir el
buen desarrollo del proceso mediante medidas
disciplinarias.
8.1.6. Ley Nº 007 de Modificaciones al Sistema Normativo
Penal.
 El artículo 11 determina que la víctima por sí sola o por
intermedio de un abogado sea particular o del Estado,
podrá intervenir en el proceso penal aunque no se hubiera
constituido en querellante.
8.1.7. Ley 004 de Lucha contra la corrupción,
enriquecimiento ilícito e investigación de fortunas “Marcelo
Quiroga Santa Cruz”.
El artículo 5 establece que el ámbito de aplicación de esta Ley
es también para las personas privadas, naturales o jurídicas y
todas aquellas personas que no siendo servidores públicos
comentan delitos de corrupción causando daño económico al
Estado o se beneficien indebidamente con sus recursos.
El artículo 174 establece, el Consorcio de Jueces, Fiscales y/o
abogados, este delito es cometido si los prenombrados
conformaren consorcio con el fin de obtener ventajas económicas
ilícitas en detrimento de la sana administración de justicia.
133
8.2. Requisitos actuales para ser abogado y para ejercer la
abogacía.
De acuerdo a la Ley del Ejercicio la Abogacía, dentro de sus
disposiciones contenía normas sobre los requisitos para ser
abogado y para ejercer la profesión (Ver art. 6), es el título en
provisión nacional, el registro y matriculación en el Ministerio de
Justicia, para finalmente indicar que, los abogados, se someterán
al control del ejercicio profesional a través del Ministerio de
Justicia o de los Colegios de Abogados.
8.3. Los derechos del abogado.
De acuerdo a la Ley Nº 387, los derechos del abogado, se
hallan consagrados en el art. 8 de dicha ley entre los que
podemos citar los siguientes:
Derecho al respeto. Todo profesional abogado, tiene
derecho a ser tratado con respeto y consideración por
funcionarios judiciales y/o administrativos, sean estos
jueces, magistrados, ministros, colegas o clientes.
Derecho a los honorarios. El abogado tiene derecho a
percibir los honorarios profesionales correspondientes por
el trabajo prestado a su cliente, de acuerdo al arancel
mínimo o a la iguala comúnmente acordada
Derecho a la inviolabilidad. Todo abogado tiene derecho
a la inviolabilidad por las opiniones verbales o escritas
emitidas en el ejercicio profesional.
Derecho a la inviolabilidad de su oficina. El abogado tiene
derecho a la inviolabilidad de los documentos y objetos
134
que se encuentren en su oficia, ya sean personales o los
confiados por su cliente.
8.4. Los deberes del Abogado.
De acuerdo también al Ley Nº 387 del Ejercicio de la Abogacía, los
deberes del abogado se hallan plasmados en el art. 9 de dicha ley,
entre otros, son los siguientes:
Deber de Registro. El abogado tiene la obligación de
registrarse y matricularse ante el Ministerio de Justicia.
Deber de precautelar la administración de justicia. El
abogado tiene el derecho de combatir por todos los
medios lícitos a su alcance, la conducta ilegal y
moralmente reprochable de los magistrados, jueces y
colegas,
denunciándolas
ante
las
autoridades
competentes.
Deber de lealtad. El abogado deberá actuar con la
máxima lealtad hacia su cliente, prestándole su esfuerzo y
dedicación en la defensa de sus derechos.
Deber de solución alternativa. El abogado deberá
cooperar con la resolución de conflictos, por medio del
uso de medios alternos para solucionarlos. Salvo objeción
de su cliente, deberá agotar todos los medios antes de ir a
procedimientos ordinarios.
135
Unidad Nº 9
PROCESAMIENTO DE LAS INFRACCIONES A LA ÉTICA
9.1. Jurisdicción
9.2. El proceso disciplinario
9.3. Características
9.4. Objetivos
9.5. La Denuncia
9.6. El Procedimiento
9.6.1. Auto de apertura Sumarial.
9.6.2. La Conciliación
9.6.3. El Sumario
9.7. El Desafuero
9.8. Denuncia Mixta
9.1. Jurisdicción.
El Estado ha cedido o se ha desprendido de una parte de
su poder jurisdiccional a favor de los colegios de profesionales,
gremios y asociaciones para que se encarguen de preservar la
moral de sus asociados, aliviando de esta forma las tareas
jurisdiccionales, empero, a través de la Ley Nº 387 de 09 de julio
de 2013 “Ley del Ejercicio de la Abogacía”, ha establecido una
situación mixta, esto bajo el siguiente parámetro:
a)
El Ministerio de Justicia procesará a los abogados
que no estén afiliados a ningún Colegio de
Abogados.
b)
Los Colegios de abogados respecto a sus afiliados.
136
9.2. El proceso de las infracciones éticas.
La Ley del Ejercicio Profesional de la Abogacía, establece y
regula el procedimiento de las infracciones éticas, desde el art. 47
hasta el 57. Se aclara en consecuencia que todos los colegios,
gremios o asociaciones, así como el Ministerio de Justicia deben
tener como procedimiento macro al mismo.
9.3. Características.
 Es un proceso sumarísimo y reviste de dos formas:
Procedencia y Rechazo de la denuncia.
 Su carácter es secreto, pues las actuaciones son reservadas.
 Puede existir conciliación, puesto que, antes de una sanción,
busca que el abogado y el denunciante entren en concordia.
9.4. Objetivos.
 Cuando se trate de infracciones contra la ética, puede que las
partes lleguen a un acuerdo, pero en el caso de que la
denuncia sea probada, se sancionará al abogado infractor. En
caso de delitos relacionados al ejercicio profesional el
procesamiento tiene como finalidad a parte de la sanción la
remisión al Ministerio Público.
9.5. La Denuncia.
 La cual podrá ser formulada de manera escrita o verbal, en
cuyo caso se registrará en acta.
 Debe contener, la relación circunstanciada clara del hecho, el
nombre y la dirección de la oficina del abogado denunciado.
137
 Debe acompañar o en su caso señalar las documentos que
respalden el hecho denunciado.
 Debe ser presentada por cualquier persona con interés
legítimo o de oficio ante el Ministerio de Justicia o los Colegios
Departamentales de Abogados.
9.6. El procedimiento.
El procesamiento sobre infracciones éticas, podrá tomar
dos caminos, podrá ser admitido a través de un Auto de Apertura
Sumarial o en su caso podrá ser rechazado mediante un Auto de
Rechazo de Denuncia.
9.6.1. Auto de apertura Sumarial.
Recibida la denuncia, los órganos encargados que son los
Tribunales Departamentales Ministerio de Justicia y de los
Colegios de Abogadas y Abogadas, en el plazo de tres días hábiles
pronunciarán Auto de apertura Sumarial o Auto de Rechazo de
Denuncia.
9.6.2 La Conciliación.
La figura procesal de la conciliación se halla prevista, sin
embargo, en caso de que las partes arriben a una conciliación
esta deberá efectuarse hasta antes del pronunciamiento de
resolución en primera instancia y tendrá la calidad la eficacia de
cosa juzgada.
138
9.6.3. El Sumario.
a) Con la denuncia y el Auto de Apertura Sumarial, se citará
al denunciado
para que conteste, en el plazo de tres días
hábiles más el término de distancia. En la respuesta fijará
domicilio procesal y podrá formular excepciones.
b) Período de prueba se abrirá con o sin respuesta, y se fijará
un término
probatorio de diez días hábiles. y
excepciones las cuales serán resueltas en
resolución. Se
abre periodo de prueba de 10 días.
c) Las excepciones permitidas son:
 La prescripción de acción.
-
La cosa juzgada o eximentes de responsabilidad
d) Auto de Clausura. Vencido el término de prueba, se dictará
este auto de
clausura y a su vez se notificará a las partes,
a partir del cual corre el plazo para el pronunciamiento
para la Resolución Sumarial.
e) Resolución Sumarial de Primera Instancia, será declarada
por los
Tribunales Departamentales del Ministerio de
Justicia y de los Colegios de
Abogados, esta resolución se
pronunciará en un plazo de cinco días hábiles, declarando
PROBADA o IMPROBADA la denuncia.
f) Recurso de Apelación, procede contra la resolución de
primera instancia,
se presentará ante el tribunal que
pronunció la resolución, en el término fatal de tres días. Se
concederá la apelación en el efecto suspensivo y se
remitirán antecedentes ante el Tribunal Nacional que
corresponda, en el
plazo de dos días hábiles, quedando
copias legalizadas de lo actuado.
139
g) El Tribunal Nacional de Ética del Ministerio de Justicia y el
Tribunal Nacional de Honor de la Abogacía de los Abogados,
podrán abrir un nuevo término de prueba de diez días
posteriores a su radicatoria, vencido el plazo deberá
ingresar a despacho para Resolución.
h) Resolución Final, la cual será pronunciada en el plazo de
diez días, que
podrá ser CONFIRMATORIA total o parcial,
REVOCATORIA total o
parcial, o ANULATORIA, sin recurso
ulterior.
Si se establecieran indicios de haberse cometido delitos, a
petición de parte o de oficio, el Tribunal remitirá antecedentes al
Ministerio Público.
h) La ejecución. Las sanciones serán ejecutadas por el
Ministerio de Justicia y los Colegios de Abogados, las multas
asignadas serán depositadas a las
cuentas ya sea del
Ministerio o del Colegio de Abogados, según corresponda,
en el plazo perentorio de treinta días calendario, a partir de la
notificación con la ejecutoria de la resolución, en caso de
incumplimiento serán ejecutadas por la vía jurisdiccional
que corresponda.
 La sanción de suspensión del ejercicio de la abogacía
será puesta en conocimiento del Tribunal
Constitucional, Tribunal Supremo de Justicia, Tribunal
Agroambiental, Consejo de la Magistratura, Fiscalía
General del Estado, así como a los nueve Tribunales
Departamentales y Fiscalías.
9.7. El Desafuero.
Si bien es cierto respecto a este presupuesto, la ley Nº 387
del Ejercicio de la Abogacía, no es claro debe tenerse presente
140
que, en el caso de la prosecución de causas penales por
supuestos delitos emergentes del ejercicio de la profesión, se
debe tramitar dentro una especie de autorización para su
enjuiciamiento.
Dicho entendimiento, se materializa en que, si se
incumple con este requisito de viabilidad procesal, no se permite
el juzgamiento en la vía penal del abogado, puesto que no puede
ser sometido a juicio sin previa autorización, lo cual constituye
una excepción de falta de acción, que suspende el trámite normal
del proceso penal, aspecto ampliamente desarrollado por la
jurisprudencia constitucional.
9.8. Denuncia Mixta.
No son raras las veces en que una acción está
acompañada de otras, de las cuales derivan delitos e infracciones,
y que el perjudicado también pide sanciones por ambas; en tales
casos, se sigue el proceso anterior y la sentencia, aparte de
pronunciarse sobre sanciones sobre las infracciones, debe
también pronunciarse sobre el desafuero, que es una especie de
licenciamiento para el enjuiciamiento correspondiente.
141
Unidad Nº 10
EL COBRO DE LOS HONORARIOS PROFESIONALES
10.1. Honorario Profesional y la relación jurídica.
10.2. Estipulación de Honorarios.
a) La fijación de honorario profesional al cliente.
b) La fijación de honorario profesional por el juzgador.
c) Parámetros para fijar el honorario profesional.
10.3. Deber Formal de la publicidad.
10.4. Acreencia Privilegiada.
10.5. El pago de los honorarios.
10.6. Del cambio de patrocinio.
10.1. Honorario profesional y la relación jurídica.
Para el abogado en el ejercicio libre de la profesión es la
fuente de ingreso de dinero que asegura una vida digna.
De acuerdo a la Ley Nº 387 Ley del Ejercicio de la
Abogacía, el abogado tiene derecho a percibir sus honorarios por
los servicios profesionales prestados a su cliente, tomando en
cuenta el arancel mínimo y/o la iguala profesional (acuerdo de
partes).
Sobre lo relativo a los Aranceles, el art. 28 de la Ley del
Ejercicio de la Abogacía, dispone lo siguiente:
“I. El Ministerio de Justicia, mediante Resolución
Ministerial, aprobará cada dos (2) años el arancel de honorarios
profesionales de la abogacía nacional.
142
II. En caso de que la abogada o el abogado y su
patrocinado no hubieran
acordado el honorario profesional,
regirá el arancel…”
El honorario profesional traba una relación jurídica entre
el cliente (que espera un buen servicio) y el abogado que ofrece
su trabajo por una suma da dinero, pero no sólo es dinero, sino
una relación de compromiso que conlleva la responsabilidad.
10.2. Estipulación de honorarios.
La estipulación de los honorarios guarda relación con la
dignidad del abogado, toda vez que de ello depende la
retribución por su trabajo, que debe encuadrarse en la misión del
abogado como fiel servidor de la justicia.
La estipulación de honorarios profesionales debía
sujetarse al arancel profesional y formalizarse mediante iguala
profesional o convenio entre abogados y sus clientes sobre el
monto de los honorarios que se devenguen del juicio.
Actualmente, no existe una norma específica que norme el cobro
de honorarios profesionales, por esta razón, para evitar en lo
posible vacíos, debemos abocarnos a la doctrina y jurisprudencia
existente en el momento.
Tanto la doctrina como la jurisprudencia se han encargado
de dar algunos parámetros para establecer los honorarios
profesionales.
Por ejemplo, José Campillo Sainz dice: “Los criterios que se
dan para la estipulación de los honorarios son: la importancia del
143
asunto; el éxito obtenido y su trascendencia; la novedad, la
dificultad de las cuestiones debatidas; la experiencia, la
reputación y la especialidad del abogado; la capacidad económica
del cliente (…) la responsabilidad (…) el tiempo empleado…”44.
Por su parte, el Tribunal Constitucional en la Sentencia
Constitucional Nº 0617/06 manifiesta: “Ahora bien, se entiende
que los honorarios profesionales del abogado, serán fijados
tomando en cuenta el monto del asunto o proceso si fuere
susceptible de apreciación pecuniaria, la naturaleza y complejidad
del asunto o proceso, el resultado que se hubiere obtenido, la
calidad, eficacia y extensión del trabajo, la trascendencia jurídica,
moral y económica de las partes. Estos parámetros sirven para
fijar un honorario racional y proporcional al trabajo prestado”
(III.1, parágrafo sexto).
10.3. Deber formal de la publicidad.
Antes de la Ley del Ejercicio de la Abogacía, la
remuneración que debía cobrarse por un asunto o pleito no se
mantenía en absoluto silencio, sino que debía anunciarse al juez
el acuerdo llegado entre el abogado y su cliente conforme lo
determinaba el artículo 75 de la Ley de Abogacía –actualmente
abrogado-, “Todo abogado anunciará en el primer escrito que
presente en cualquier proceso o trámite legal si estipuló
honorarios mediante iguala o si se atiene al Arancel del Colegio,
sin este requisito será rechazada la solicitud”. Actualmente, ya no
se necesita como un requisito indispensable para que la solicitud
sea admitida por el juzgador.
44
Ob. cit. pág. 35.
144
10.4. Acreencia privilegiada.
Posterior a la supresión del apremio corporal para la
efectivización de los honorarios profesionales, el Código Civil, en
su artículo 1345, inciso 1) establece: “I. Los privilegios generales
sobre los bienes muebles e inmuebles son los que se enumeran y
se ejercen en el orden siguiente: 1) Los gastos de justicia
anticipados en interés común de los acreedores, tanto para
liquidar como para conservar los bienes del deudor”. Es decir que
el cobro de honorarios profesionales ocupa un lugar privilegiado
en la ley.
10.5. Sobre el reclamo de la Retribución.
La actual normativa planteada por la Ley del Ejercicio de la
Abogacía Nº 387, la cual establece en su art. 30, que el abogado,
al cual no se hizo efectivo el pago de su honorario profesional,
podrá solicitar dicho pago ante la autoridad que conoció la causa,
empero ya sea de acuerdo a los honorarios pactados y/o a falta
de este sobre la base del arancel profesional.
Según los artículos 224 y 225 del Código de Procesal Civil,
por orden del juez, el secretario, hará la tasación de las costas,
observada o no, el juez pronunciará la resolución que
correspondiere y regulará los costos, o sea el honorario de
abogado y ordenando al mismo tiempo el pago dentro de tercero
día. Esta resolución podrá ser apelada en el efecto devolutivo, en
el término de tres días.
Si la parte obligada no paga los honorarios profesionales
en el término de ley, se procede a su ejecución forzosa: embargo
y remate de los bienes del obligado.
145
10.6. Del cambio de patrocinio.
Es un acto voluntario y escrito, regulado por el art. 31 de
la Ley del Ejercicio de la Abogacía, por el cual un abogado
resuelve la relación contractual con su cliente, previo arreglo
entre partes respecto a los honorarios y libera para que otro
profesional continúe la atención del pleito o asunto jurídico.
Se presentan las siguientes situaciones:
a) A iniciativa del cliente. Suele haber casos en que el cliente
no está satisfecho con las actuaciones o intervenciones de
su abogado y solicite a éste su apartamiento de la causa.
En tal caso, para que otro abogado se haga cargo del caso,
debe conceder el cliente la renuncia de patrocinio.
b) A instancia del abogado. Este caso reviste el carácter de
renuncia del patrocinio, que debe obedecer a causas
justificadas sobrevivientes que afecten el honor del
abogado.
c) Se incorpora la no exigencia por parte de los servidores
judiciales de la presentación a las partes de la
correspondiente autorización de cambio de patrocinio o la
certificación de no adeudar honorarios.
Es motivo justificable para una renuncia honrosa, cuando
en el curso del proceso, por sus características singulares exija
de un profesional especializado.
Es necesario referirnos también que, la Ley Nº 387 del
Ejercicio de la Abogacía, en su art. 9 inc 12 establece que el
abogado deberá: “Abstenerse de patrocinar una causa que
previamente fue encargada a otra y otro profesional, salvo
146
fallecimiento, renuncia de la o el abogado patrocinante o a
petición del patrocinado y autorización del juez.” .
La autorización del cambio de patrocinio, subjetiva o
moralmente, precautela o evita la competencia desleal.
Mientras que objetivamente, no permite que sea
favorecido con los honorarios de un abogado, otro que recién
contratado, toma el caso en curso, acarreando el procesamiento
por infracciones a la ética. Inc. 7 del art. 40 de la ley del ejercicio
de la abogacía.
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