UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS CARRERA DE DERECHO ÉTICA Y ORATORIA FORENSE HUMBERTO TRIGO GUZMAN 1 PLAN GLOBAL DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE 1. IDENTIFICACIÓN Nombre de la asignatura: Ética y Oratoria Forense Código: CJS-517 Unidad Académica: Facultad de Derecho Nivel: Primer Año Área de Coordinación Curricular: Básicas Gestión o período lectivo: Año 2020 Carga horaria: 4 horas semana Nombre del Docentes: Humberto Trigo Guzmán Categoría: Titular Grados académicos: Licenciado en Derecho; Abogado en Provisión Nacional, Diplomado en Docencia Universitaria Especialista y Derecho Procesal Penal y su Procedimiento, Doctor en Derecho Dirección: Av. Santa Cruz 1274 esq. Beni Teléfono: 4486692 – 4487467 Correo Electrónico: humbertotrigo3@gmail.com 2 PRIMERA PARTE – LECCIONES DE ORATORIA FORENSE TEMA Nº 1: Introducción a la oratoria. Contenido: La Oratoria; las tres condiciones básicas de la oratoria: tener algo que decir, atreverse a expresar, expresarse bien sobre aquello que deseamos decir; indivisibilidad de las tres condiciones; relajación del cuerpo; reglas de un buen orador. TEMA Nº 2: El orador. Contenido: El orador; tipos oratorios; la trilogía oratoria; las condiciones o cualidades del orador; la base cultural y la fuerza inmanente del orador; el fantasma de la oratoria. TEMA Nº 3: La palabra y la oratoria. Contenido: El poder de la palabra; La idea y la palabra; El sentimiento y la palabra; La palabra oral y escrita; La retórica y la oratoria; La oratoria, una disciplina del saber; La oratoria clásica o aticismo; El patético; La oratoria y la moral TEMA Nº 4: El discurso. Contenido: Definición; El discurso y sus elementos y la evolución; Estructura del discurso; La improvisación. 3 TEMA Nº 5: Técnicas oratorias. Contenido: No hay arte sin técnica; Cómo vencer el miedo; evitar el olvido; mejorar la voz, llamar la atención positivamente mediante la prestancia y cómo explotar los ademanes. TEMA Nº 6: La oratoria forense. Contenido: Definición; el objetivo; principios en la oratoria forense; características de la oratoria forense, reglas de la oratoria forense, clases de intervenciones orales. TEMA Nº 7 El abogado y la oratoria. Contenido: La importancia de la oratoria; Cuatro factores para un buen debate: Observar las reglas del discurso, La personalidad del abogado litigante, El libreto, La estrategia en la búsqueda de la verdad; El valor de la narración; El caso del jarrón chino: El relato o narrativa del timo, el tipo penal; Buscar los elementos de convicción: Evidencia afirmativa, Evidencia de refutación, Evidencia de credibilidad, Evidencia explicativa, Evidencia emocional. TEMA Nº 8: Introducción al juicio oral. Contenido: Naturaleza; Cómo deben ser las intervenciones; El debate o juicio oral propiamente dicho: el plan, la teoría o la idea, las pruebas, el cierre. 4 TEMA Nº 9: Técnicas de litigación oral. Contenido: Introducción; Definición; Su configuración; Teoría del caso: Definición y el procedimiento, Características de la Teoría del Caso, ¿Cómo elaborarla?; Fundamentación Inicial: Finalidad y elementos, Recomendaciones, Estructura; El interrogatorio: Interrogatorio directo; Tipos de preguntas: Preguntas Abiertas, Preguntas de transición u orientación, Preguntas Cerradas, Preguntas abiertas. LA ÉTICA DEL ABOGADO – SEGUNDA PARTE UNIDAD 1: Ética, moral y derecho. Contenido: Ética; moral; ética y moral; el valor; la moral y los valores; el bien como valor y categoría ética; el deber; el derecho; semejanza y diferencia genérica entre la moral y el derecho, características de las normas del derecho y de la moral; Deontología y la ética profesional del abogado. UNIDAD 2: La abogacía. Contenido: Etimología; concepto; origen espontaneo del abogado; historia, la edad antigua, la edad media, la edad moderna, la colonia y la república; el abogado y su papel en la época actual; los detractores de la abogacía. UNIDAD 3: La ética del abogado. Contenido: La vocación de abogado y la ética; los mandamientos del abogado; La importancia de la enseñanza de ética; el triángulo de la ética del abogado: autoestima, responsabilidad, respeto al 5 cliente; la crisis de la abogacía; el prestigio del abogado; el atractivo de la abogacía. UNIDAD 4: El abogado y su cliente. Contenido: El primer contacto; obligaciones tácitas: el secreto profesional, la responsabilidad, la lealtad; solución alternativa; el pleito; después del pleito; patrocinio infiel. UNIDAD 5: La responsabilidad profesional. Contenido: El trabajo del abogado; la responsabilidad; el triángulo de la responsabilidad; el principio de la responsabilidad y el daño; la responsabilidad, la consulta y el pleito; el límite y la condena de la responsabilidad. UNIDAD 6: El abogado y la administración de justicia. Contenido: La administración de justicia; moral de lucha; respeto a terceros, al juzgador y a la administración de justicia; relación con tribunales y otras autoridades; el abogado y la administración de justicia; infracciones contra la ética; temeridad; deberes entre abogados; deberes del abogado respecto al orden jurídico institucional; el deber de asistir a los pobres; ¿la defensa del culpable?; deberes del abogado con su institución UNIDAD 7: Delitos, infracciones a la ética y sanciones. Contenido: Aspectos generales; delitos; las infracciones a la ética; clases de sanciones. 6 UNIDAD 8: El régimen legal de la abogacía. Contenido: La abogacía como régimen legal: Ley del Ejercicio de la Abogacía Nº 387 de 09 de julio de 2013, Reglamento a la Ley del Ejercicio de la Abogacía Decreto Supremo Nº 1760 de 09 de octubre de 2013, código de procedimiento civil, Ley de Organización Judicial, Código de Procedimiento Penal, Ley Nº 007 de Modificaciones al Sistema Normativo Penal, Ley 004 de Lucha contra la corrupción, enriquecimiento ilícito e investigación de fortunas “Marcelo Quiroga Santa Cruz”; requisitos actuales para ser abogado y ejercer la abogacía, los derechos del abogado, los deberes del abogado. UNIDAD 9: Procesamiento de las infracciones a la ética. Contenido: Jurisdicción; el procesamiento por infracciones a ética, y la Ley Nº 387; características; objetivos; la denuncia; el auto de apertura sumarial; auto de rechazo de la denuncia de la denuncia, la conciliación y el sumario; el desafuero; la denuncia mixta. UNIDAD 10: El cobro de los honorarios profesionales. Contenido: Honorario profesional y la relación jurídica; estipulación de honorarios: la fijación de honorario profesional al cliente, la fijación de honorario profesional al juzgador, parámetros para fijar el honorario profesional; deber formal de la 7 publicidad; acreencia privilegiada; el pago de los honorarios; el cambio de patrocinio. 8 Tema Nº 1 INTRODUCCIÓN A LA ORATORIA 1.1. Oratoria 1.2. Las tres condiciones básicas de la oratoria 1.2.1. Tener algo que decir 1.2.2. Atreverse a expresar 1.2.3. Expresarse bien sobre aquello que deseamos decir 1.3. Indivisibilidad de las tres condiciones 1.4. Relajación del cuerpo 1.5. Reglas del buen orador 1.1. Oratoria Es el arte de hablar correctamente en público; es también el arte de la elocuencia, el fin de la oratoria es convencer. En otro sentido la oratoria es el arte que enseña a ser orador, es parte de la retórica. Retórica es la argumentación y convencimiento mediante el uso de la palabra. 1.2. Las tres condiciones básicas de la oratoria 1.2.1. Tener algo que decir Es querer expresar algo, tener ideas, sentimientos, cuestionamientos e inquietudes que compartir con los demás. Cuando no se tienen ideas, la palabra es inútil. Para ello debemos aprender a estudiar. En un tema concreto antes de expresarlo debemos leerlo, de manera exploratoria, luego detenidamente; resumir el mismo y crear un resumen de resúmenes, que deberá 9 contener las ideas centrales. “Escribir después hablar”. Apio 1.2.2. Atreverse a expresar No todos nos atrevemos a decir lo que pensamos. Por lo siguiente: Falta de capacidad para hacerse entender. Temor a no hacerlo bien (inseguridad). No se siente motivado para participar (Falta de conocimiento). Puede estar equivocado en lo que piensa. No encuentra las palabras adecuadas. Lo hizo antes y fracasó. Todas estas causas tienen su origen en un problema que se llama miedo. Para la gran mayoría de las personas nuestro mayor enemigo es la timidez, la falta de confianza en nuestra capacidad, nuestra falta de valor para atrevernos a aprender lo que no sabemos. Este miedo proviene de las muchas formas citadas anteriormente. Primeramente debemos olvidarnos de todas las formas que asume nuestro miedo, no tomar en cuenta lo que puede pasar, y comprender una sola realidad, tenemos MIEDO a hablar en público! Por lo tanto, nuestra primera determinación debe ser ACOSTUMBRARNOS A HABLAR EN PÚBLICO. 10 El hombre es un ser de hábitos y costumbres, y la mayoría de las personas no tiene el hábito de hablar frente a los demás. La primera vez nos costará un poco vencer el miedo, la segunda costará menos y pronto nos acostumbraremos a hablar con tranquilidad frente a los demás y así habremos derrotado al miedo. Venciendo el miedo nos atrevemos correctamente nuestras ideas, conocimiento, etc. a expresar 1.2.3. Expresarse bien sobre aquello que deseamos decir Para hablar en público, además de conocimiento, valor y costumbre, se requiere una serie de aptitudes físicas, psíquicas y mentales que permitan a usted a hablar en forma correcta y efectiva ante un público todo por medio de la práctica. 1.3. Invisibilidad de las tres condiciones Las tres condiciones reflejan y engloban de manera general la personalidad de un orador predestinado al ÉXITO. Con el conocimiento se tiene algo que decir; con la auto motivación y sugestión, se atreverá a decirlo y con práctica le irá bien. 1.4. Relajación del cuerpo Antes de hablar en público, deberá realizar un ejercicio indispensable de respiración, tome aire por la nariz por un lapso de 4 segundos o contando hasta 4 lentamente; luego contenga la 11 respiración realizando en conteo anterior; prosiga hasta expulsar el aire, también en el tiempo indicado anteriormente, y finalmente, después de expulsar el aire conténgase, no respire por un lapso de tiempo igual al indicado anteriormente. Repita este ejercicio tres veces y se sentirá mejor. Es bueno realizarlo al despertar y al acostarse. 1.5. Reglas de un buen orador Cualquier persona que desee ganar la atención de un auditorio, tiene que observar las siguientes reglas. Hablar de pie. No tener nada en la boca. Evitar la mala postura y el balanceo del cuerpo. No cruzar los pies. No mantener las manos cruzadas. Evite apoyar el cuerpo y manos en lugares fijos. No tocarse el cabello ni la cara. Evitar mantener la mirada estática. Comenzar a hablar siempre de posición estática. Evitar repetir las palabras de enlac 12 Tema Nº 2 EL ORADOR 2.1. El orador 2.2. Tipos oratorios 2.3. La trilogía oratoria 2.4. Las condiciones o cualidades del orador 2.5. La base cultural del orador 2.6. La fuerza inmanente del orador 2.7. El fantasma de la oratoria 2.1. El orador. La oratoria dispone de tres medios muy poderosos: Enseñar, deleitar y conmover, entonces el buen orador se destacará siempre porque su discurso enseñe algo nuevo, provoque placer por su voz y por el modo de trasmitir las ideas, y, finalmente, despierte sentimientos como para conducir hacia una causa al auditorio. Orador no es quien habla en público, sino quien habla excelentemente en público. 2.2. Tipos oratorios. Existe muchos tipos oratorios, pero se consideran cuatro para los fines del orador: El gráfico, el visual, el auditivo y el verbo motor; los dos primeros responden al sentido de la vista, el tercero al sentido del oído, y el último, a la memoria motriz; entonces, el orador debe acomodar el tipo a sus aptitudes personales, si tiene memoria fotográfica qué mejor que el tipo gráfico y visual; asimismo, si tiene oído musical, el auditivo es el propicio. 13 El gráfico. Sólo es posible cuando se dispone de lápiz y papel para escribir los pensamientos, muy propio de los escritores, que primero lo escriben y luego lo memorizan, y será un gráfico si lo pronuncia sin modificar una sola frase. Cicerón aconseja el modo gráfico: “Se formará al orador por la costumbre de escribir que es muy propia para perfeccionarnos en todas las partes de la elocución”.1 El visual. Este orador ve en la mente escrita las palabras como caracteres impresos y cuando habla ve la forma de las letras, las marcas, el papel sobre el que ha escrito o leído. El auditivo El hablarse a sí mismo, inclusive en voz alta, es muy peculiar en los niños, que en los adultos es silente y muy provechoso para la oratoria, tal como hace notar Montaigne, que dijo: “Es necesario que lo que hablamos en primer lugar a nosotros, y que lo hagamos sonar dentro de nuestros oídos antes de hacerlo oír a los extraños”.2 Este tipo tiene la ventaja sobre los dos anteriores porque el orador se libera de la memoria visual y, más bien, aprende a escucharse. 1 2 Del Orador, Libro III, Cáp. XLIX. Alberto Vicente Fernández, Ob. cit, pág. 67. 14 Verbo motor. Hay personas que ante una duda ortográfica escriben la palabra, en ellos la memoria motriz es más poderosa que la visual. El orador verbo motor o de articulación siente que pronuncia interiormente y le acuden las ideas mientras habla. “Los motores de articulación -escribe Ajam- no pueden pensar sino a condición de emplear imágenes musculares”.3 Los verbo motores hablan al mismo tiempo que piensan e inclusive primero hablan luego piensan, ya sea porque lo pensaron mucho antes, pues estos oradores adquieren conocimientos en un largo aprendizaje, por tanto, dominadores en el tema de su especialidad. Un religioso sobre religión, un político izquierdista sobre las reivindicaciones sociales y de la explotación de los trabajadores. 2.3. La trilogía oratoria Orador, discurso y auditorio componen una unidad no estática, sino dinámica. Un orador con un discurso muy bien preparado no asegura el éxito, ya que éste se lo consigue por la correspondencia entre el orador y los oyentes, en que éstos últimos no son pasivos, que pueden colaborar o perturbar, ya sea mediante miradas, gestos o ademanes de rechazo o de aprobación. “Un orador –dice Kimball Young- puede provocar actitudes agresivas en sus oyentes, y las reacciones negativas es éstos pueden llevarlo a alterar sus palabras; o bien su incitación puede aumentar el grado de identificación de los oyentes con él. En algunos casos, como en el teatro de variedades, la relación 3 Idem, pág. 69. 15 total del ejecutante con el auditorio se convierte en una partida en que se juega para ver quién somete a quién. La pasividad del auditorio hacia el ejecutante es siempre relativa”.4 Para evitar el fiasco no queda otra solución que la preparación a base de las reglas y procedimientos de la oratoria. 2.4. Las condiciones o cualidades del orador. Un orador no es una persona cualquiera que se pone a hablar en público, sino una persona que debe reunir muchos requisitos para volverse carismática, es decir, saber provocar la fascinación y tener gran prestigio dentro de un grupo social. Para fascinar no existe otra vía que despertar admiración y ésta se la consigue cultivando ciertos atributos que convierten al orador en un ser particular, inclusive digno de idolatría. Entonces para llegar a ser un orador de renombre, se debe reunir condiciones intrínsecas y extrínsecas, sin las cuales no se llega sino a una vana pretensión. Cualidades intrínsecas. Son las que en parte se desarrollan y en parte son las que ha dotado la naturaleza. Lo que natura no da, Salamanca no presta; sin embargo, las puertas a la oratoria no están completamente cerradas, porque, si bien el poeta nace, el orador se hace. El orador debe tener condiciones cerebrales y de corazón. Entre las primeras y en primer lugar una inteligencia clara y penetrante, es decir, una mente lúcida y observadora, capaz de 4 Idem, págs. 264 y 265. 16 realizar profundos análisis y síntesis; pues el “discurso lógico, una de las partes fundamentales del oratorio, exige sutileza, prolijidad en la búsqueda unión de los argumentos, cuya progresión ordenada logra que el auditorio apruebe la conclusión después de haber aprobado cada una de las razones.”5 Una rica imaginación en el discurso amplifica una idea por las comparaciones, da nueva forma a la realidad haciéndola más luminosa u opaca, según la intención del discurso; el lenguaje figurado es la herramienta ideológica del orador. Una buena memoria asegura un desarrollo sin tropiezos del discurso, pues el olvido si no es bache en el camino, es abismo donde cae el orador; la memoria feliz o grata para algunos es un don natural, aunque puede perfeccionarse por medio de técnicas y continuo trabajo de recordar y reproducir pensamientos. La voz depende de las cuerdas vocales, por lo que cada persona tiene una voz, pero para pronunciar un discurso se la debe educar, ya que una voz bella no cautiva cuando es débil, monótona o destemplada; en cambio, fascina cuando emite agradables sonoridades. Más fácil es llegar a un auditorio por el corazón que por la inteligencia, por eso un orador debe ser sensible, es decir, lograr apasionarse con el tenor de su discurso, pues si él nada siente, nada podrá trasmitir. No hay buen discurso sin un razonamiento caluroso. Cualidades extrínsecas. Corresponden a la imagen que muestra el auditorio, por tanto, va desde el peinado hasta el atuendo y la presencia personal, que es un mensaje al auditorio de respeto o de irreverencia. Hablar sin haberse afeitado la barba y borracho, sólo 5 Alberto Vicente Fernández, Ob. cit, pág. 40. 17 causará mala impresión, además es un insulto, pues revela que él no se respeta ni respeta a los demás. Transmitir simpatía y confianza, ya sea con una sonrisa natural o fingida, si de la última se trata, debe ser bien practicada. 2.5. La base cultural del orador. Nadie puede denominarse eximio orador si carece de conocimientos universales, que constituyen los instrumentos para organizar el discurso y el nutriente del numen de la inventiva; en consecuencia, cuando menos un orador debe estudiar las siguientes disciplinas del saber. a) Psicología. El auditorio está compuesto de seres humanos con pasiones que esperan ser despertadas y dirigidas hacia precisos objetivos. Así a los acólitos de un partido político las ansias los consumen acerca de qué deben hacer y, para los oportunistas, que ventajas se les ofrece. Pues, aunque no se crea, los argumentos lógicos no siempre bastan, entonces el oficio del orador reclama una dosis de exigencias psicológicas de tiempo, lugar, situación o persona. “Clamaban contra Pericles los oradores del partido de Tucídides, diciendo que dilapidaba el tesoro y disipaba, las rentas, y él preguntó en junta al pueblo si les parecía que gastaba mucho. Respondiéndole que muchísimo, y entonces: ‘Pues no se gaste dijo de vuestra cuenta, sino de la mía, pero las obras han de llevar sólo mi nombre.’ Al decir esto Pericles, ora fuese porque se maravillaran de su magnanimidad, ora porque ambicionaran la gloria de tales 18 obras, gritaron a porfía, ordenándole que gastase y expendiese sin excusar nada “.6 Fue una intervención magistral y empleo de psicología, pues ¿Qué ciudadano no quiere que se construya obras que embellezcan su ciudad? b) Historia. Esta ciencia es piedra fundamental de la cultura, nadie puede calificarse de culto si no ha estudiado historia. Y para un orador es una fuente de información de cómo sucedieron los hechos y de las fuerzas sociales que lo provocaron, por eso Cicerón dijo: “El ignorar lo que sucedió antes de nacer nosotros es como ser siempre niños. ¿Qué es la edad humana si por mi memoria de las cosas antiguas no se enlaza con las edades anteriores? El recuerdo de los hechos de la antigüedad añade a la vez que mucho deleite, mucho crédito y autoridad al discurso.”7 En efecto, gustan al auditorio las narraciones históricas y por medio de ellas se lo puede conquistar, pero sin abusarlas, porque podrían saturar la mente y aburrir. c) Lenguaje. Debe cultivarse la lengua porque cuanto mayor sea el número de palabras que domine una persona, con más facilidad y belleza expresará su pensamiento. Asimismo, el idioma involucra el manejo de las palabras en la construcción de las ideas y en desarrollar un estilo literario. 6 Plutarco, Vidas Paralelas, Volumen I, Pericles, Ed. Obras Maestras, Barcelona, 1959, pág. 253. 7 Alberto Vicente Fernández, Ob. cit, pág. 60 y 61. 19 d) Filosofía. Ella es importante porque da una visión general del universo, de la vida y del hombre, además enseña “orden, disciplina, prudencia en las adquisiciones, observación de los hechos, interpretación de los mismos y una síntesis filosófica nos hace aptos para comprender un problema humano y las necesidades de un auditorio, interesado por las ideas en términos de generalización”.8, sin perjuicio de la lógica, como parte de la filosofía, cuyo estudio aporta los métodos y principios para distinguir el pensamiento correcto del incorrecto. El escritor que se aleja de la lógica tiene muchos tropiezos con el pensamiento, porque quizás dice lo contrario a su intención y, a la vez, torna la redacción pesada y poco comprensible, lo que es contrario a la oratoria. e) Literatura. Las novelas, los poemas y los demás géneros literarios otorgan tres grandes beneficios al lector y, naturalmente, al orador: Enriquecen su léxico, porque aprenden nuevas palabras o el uso diverso de palabras conocidas; en segundo lugar mejora el dominio de la narrativa y la composición; y en tercer lugar, sensibiliza porque la literatura contiene cuadros de altruismo, amor, sacrificio y entrega, que, luego de pasar por la mente, reposan en el corazón. 2.6. La fuerza inmanente del orador El hombre es un ser comunicativo por excelencia, tiene la necesidad de transmitir sus impresiones, sentimientos y 8 Alberto Vicente Fernández, Ob. cit, pág. 56. 20 pensamientos y a la vez de escuchar, siendo la soledad y el aislamiento estados pasajeros; entonces la fuerza inmanente del orador consiste en el anhelo de expresión. El pensamiento siempre quiere trascender, llegar a los demás y no morir con su creador. Por esta razón se cuenta leyendas, se declama versos, se escribe libros, todo con el afán de dar a conocer un talento o una idea. El orador tiene el anhelo de expresión tanto como del gorrión al canto. 2.7. El fantasma de la oratoria Es la desmedida preocupación por la opinión del auditorio, que se traduce en miedo al fracaso o a la crítica severa. ¿Y qué es el miedo? Es una emoción que causa inquietud suscitada por un peligro real o imaginario, que en la oratoria se manifiesta como timidez. Y la timidez no es otra cosa que el miedo al fracaso, por eso el tímido es un miedoso que prefiere inhibirse que actuar. Gracias a los miedosos los audaces triunfan, porque arrostran riesgos y peligros. Por eso el fantasma del orador es el miedo que lo hace cobarde o tímido, sin poder decir esta boca es mía, sino que deja que otros hablen por él. 21 Tema Nº 3 LA PALABRA Y LA ORATORIA 3.1. El poder de la palabra 3.2. La idea y la palabra 3.3. El sentimiento y la palabra 3.4. La palabra oral y escrita 3.5. La retórica y la oratoria 3.6. La oratoria, una disciplina del saber 3.7 La oratoria clásica o aticismo 3.8. El patético 3.9. La oratoria y la moral 3.1 El poder de la palabra. Sin palabras no hay pensamiento, porque ellas encierran un concepto o una idea. La palabra evoca al objeto o cosa, hace recordar lo vivido. Ella construye el mundo subjetivo del hombre, porque permite transmitir y recibir mensajes que integran conocimientos y valores; pues, mediante la palabra se enardece o calma multitudes, se enciende la guerra o se trata la paz, se difunde las religiones, se propaga las teorías, se concreta los negocios, se alienta al abatido, se doma al rebelde, en fin, con ella todo, sin ella nada. En efecto, sin el instrumento de la palabra no se podría excitar el interés para construir un imperio o, a la inversa, para destruirlo. A las guerras púnicas entre Roma y Cartago preludiaron discursos. Antes de la Batalla de Ingavi, José Ballivián 22 arengó a sus tropas: “Soldados, los enemigos que tenéis al frente desaparecerán como las nubes cuando las bate el viento.”9 3.2. La idea y la palabra. Una idea se construye con palabras y de acuerdo cómo se las emplea, la idea será bella o mediocremente expuesta. “Un ideal pedagógico: aprender a pensar y aprender a decir bien lo pensado, porque en mucha parte la forma salva el fondo, el esmalte salva el diente, como dice Hugo. Una forma lograda da vida a las ideas y les transmite la virtud del nomadismo, la aptitud para circular, para correr el mundo y anidar en mentes y corazones.”10 La forma corresponde a las palabras, mientras que la idea es el contenido en unidad dialéctica porque no existe forma sin contenido, ni contenido sin forma. 3.3. El sentimiento y la palabra. Un discurso sin sentimiento carece de las ondas que pueden hacer vibrar las cuerdas del espíritu, no agita el corazón ni llega siquiera al intelecto. Así las emociones agradables crean afinidad con las cosas; en cambio, las desagradables crean aversión, por lo que el orador debe tener presente intereses, valores y aspiraciones de quienes lo escuchan. Y de lo sentimental se encarga la forma, ya que “La forma del discurso denuncia nuestra cultura, nuestros conocimientos y nuestra sensibilidad. Quien no sabe no quiere pensar ni sentir, quien carece de un fondo esencial, jamás hará un buen discurso, 9 José Mesa, Teresa Gisbert y Carlos D. Mesa, Historia de Bolivia, Ed. Gisbert, Cuarta edición, La Paz, 2001, pág. 389. 10 Carmelo N. Bonet, citado por Alberto Vicente Fernández, Arte de la Persuasión Oral, Ed. Astrea, sexta edición, Buenos Aires, 2001, pág. 255. 23 porque la técnica solamente obra en función de las ideas y sentimiento originarios del rico mundo humano, de la total experiencia. Ellos, que son el orador mismo, hacen más bella la forma.”11 3.4. La palabra oral y escrita. Lo escrito tiene la ventaja del registro material de cuanto se dijo, mientras que lo hablado se lleva el viento; pero para persuadir nada mejor que la palabra hablada, porque a ella se suma la expresión mímica que tiene su propio lenguaje, pues un gesto vale más que cien palabras, porque revela la sinceridad o falacia del expositor. Entonces, es crucial que el orador sienta y lo manifieste exteriormente, vale decir, que se auto conmueva y lo demuestre, porque “el orador debe sentir y manifestar con signos visibles y positivos que siente lo mismo que quiere hacer sentir a su auditorio.”12 La palabra oral, sin el fuego de la retórica, es un relato soso. 3.5. La retórica y la oratoria. La retórica es “conjunto de procedimientos y técnicas para expresarse correctamente y con elocuencia”13, y aplicable a todos los géneros literarios, porque una obra bien compuesta requiere de un argumento, reunión y distribución de materiales y bella expresión de las ideas, merced a la selección y colocación de los vocablos; al paso que, el discurso que incumbe al arte oratorio, es indispensable la voz, los gestos y ademanes, incluye 11 12 Alberto Vicente Fernández, Ob. cit, pág. 281 Idem, pág. 237. 13 Diccionario Enciclopédico Larousse, 2006. 24 la acción, la invención, disposición y elocución como parte de la retórica. Entonces, la oratoria desde el punto teleológico, es el arte de hablar bella y correctamente en público a fin de persuadir del mensaje dirigido a los oyentes. La naturaleza humana es muy proclive a creer cuanto escucha, sin reparar mucho en la verdad o falsedad, y esta debilidad explota el orador. “Así, uno persuade no tanto por el mensaje como a causa de los medios que hacen persuasivo el mensaje, pues el oficio del orador sirve igualmente a un fin y a su contrario sin ser un arte de engaños.”14 Es decir, que la diferencia entre oratoria y retórica es que la primera es el arte de hablar en público con elocuencia y la segunda de define como el conjunto de procedimientos y técnicas para expresarse correctamente y con elocuencia. 3.6. La oratoria, una disciplina del saber. Como cualquier disciplina del saber, la oratoria tiene que cultivarse y sujetarse a ciertos principios sin cuyo conocimiento no se perfecciona la palabra. En la oratoria se da la unión de la teoría y la práctica, siempre unida, porque quien cree que a fuerza de practicar con prescindencia de los procedimientos y principios dominará la oratoria, está equivocado y no llegará lejos, quizá inclusive retroceda. Así lo aseveró Cicerón. “A muchos les pierde el haber oído decir que hablando se aprende a hablar, 14 Idem, pág. 11. 25 cuando la verdad es que hablando mal es muy fácil conseguir hablar pésimamente”.15 3.7. La oratoria clásica o aticismo. La oratoria clásica, natural de Ática o Atenas, se denomina aticismo, consistente en hablar con buen gusto, sencillo y sin vanas sonoridades; sin embargo, el aticismo “tiene sus grados, desde la máxima concisión, no laconismo, y la máxima sencillez, no carencia de adornos y la abundancia sin excesos.”16 “Nadie, pues, dudará de que es mucho mejor el estilo ático –escribe Quintiliano- en el cual, así como se encuentra alguna cosa que es común a todos los que lo usan, cual es un modo de pensar fino y terso, así también son muchas especies de ingenio. Razón por la cual me parece están engañados los que piensan que el estilo ático se reduce únicamente a un modo de hablar cortado, claro y expresivo, pero se observa siempre cierta moderación en la elocuencia sin alterar jamás la tranquilidad del orador.”17 De ejemplo de aticismo se pondrá fragmentos del Discurso de Angostura de Simón Bolívar. La reunión de la Nueva Granada y Venezuela en un gran Estado ha sido el voto uniforme de los pueblos y Gobiernos de estas repúblicas. La suerte de la guerra ha verificado este enlace tan anhelado por todos los Colombianos; de hecho estamos incorporados (…) Al contemplar la reunión de esta inmensa comarca (…) Ya la veo servir de lazo, de centro, de emporio de familias humanas; ya la veo enviando a todos los 15 Idem, pág. 64. Idem, pág. 37. 17 Instituciones: Libro XII, Cap. X, Del Estilo. 16 26 recintos de la tierra los tesoros que abrigan sus montañas de plata y de oro (…) Ya la veo sentada sobre el Trono de la Libertad, empuñando el cetro de la justicia, coronada por la Gloria, mostrar al mundo antiguo la magenta del mundo moderno./ Dignaos, Legisladores, acoger con indulgencia la profesión de mi conciencia política, los últimos votos de mi corazón y los ruegos fervorosos que a nombre del pueblo me atrevo dirigidos. Dignaos conceder a Venezuela un Gobierno eminentemente popular, eminentemente justo, eminentemente moral, que encadene la opresión, la anarquía y la culpa. Un gobierno que haga la inocencia, la humanidad y la paz. Un gobierno que haga triunfar bajo el imperio de leyes inexorables la igualdad y la Libertad./ Señor, empezad vuestras funciones; yo he terminado las mías.” 3.8. El patético Patético quiere decir que conmueve, por tanto, el destino de lo patético es de encender pasiones. No hay reglas acerca del arte de mover las pasiones, porque suele presentarse la imposibilidad de conmover a un auditorio que se resiste a dejarse impresionar, porque la palabra como arte no lo puede todo; pero el orador puede valerse de los sentimientos latentes y no exteriorizados del auditorio. Hitler despertó el sentimiento pangermánico a base del resentimiento del Pacto de Versalles de la Primera Guerra Mundial. Entonces, se comprende por “patético todo lo propio para mover los afectos, sacando el alma de su estado ordinario con el fin de conducirla a determinadas reacciones por el dolor, placer, odio, amor, vergüenza, crueldad, cólera, compasión, perdón o venganza, pasiones definidas como sentimientos del alma acompañados de dolo o gusto, que de tal modo la alteran, que 27 juzga de los casos muy distintamente de lo que sin ellos juzgaría.”18 Algo caracterizador del patético es su poderío dramático, muy bien llevado por los políticos, parlamentarios o religiosos, sin quedar atrás el discurso forense tiene su patético, porque es oratoria y razonamiento, porque cuando la falta de ley aplicable al caso o si habiéndola padece de oscuridad o se torna injusta, y es entonces que la justicia o la equidad reclama al corazón del juez. El contenido científico del discurso forense hace que el patético del foro requiera mayor elaboración y prudencia, ya que se apoya en la ley, la doctrina y la jurisprudencia; por tanto, adquiere mayor vigor en los procedimientos oratorios. Puede resumirse que lo patético, como cualidad de la oración, interviene en cualquier discurso, ya que el orador por medio del patético alcanza su propósito de estremecer a las multitudes. De ejemplo de discurso patético se transcribe el pronunciado por Ersilia, cuando los romanos y los sabinos se disponían volver a la contienda, “de repente las hijas de los sabinos que había sido robadas por los romanos, las vieron venir unas por una parte y otras por otra, con algazara y vocerío, entre las armas y los muertos (…) unas llevando en su regazo a sus hijos pequeñitos, otras esparciendo al viento su cabello desgreñado y todas llamando con los nombres más tiernos, ora a los Sabinos ora a los Romanos (…) decían: “¿En qué os hemos ofendido, o qué disgustos os hemos dado para los duros males que hemos padecido y nos resta padecer? 18 Gisbert, citado por Alberto Vicente Fernández, Ob. cit, pág. 219. 28 Fuimos robadas violenta e injustamente por los que nos tienen en su poder, y después de esta desgracia ningún caso se hizo de nosotras por el tiempo que fue necesario, para que, obligadas por la necesidad a las cosas más odiosas, tengamos ahora que temer y que llorar por los mismos que nos robaron e injuriaron, si combaten o si mueren. Porque venís por unas doncellas a tomar satisfacción de los que las ofendieron, sino que priváis a unas casadas de sus maridos y a unas madres de sus hijos, haciendo más cruel para nosotras, desdichadas, este auxilio, que lo fue vuestro abandono y alevosía. Estas prendas de amor nos han dado aquéllos, y así os habéis compadecido de nosotras. Aun cuando peleaseis por cualquier otra causa deberíais por nosotras conteneros, hechos ya suegros, abuelos y parientes; mas si por nosotras es la guerra, llevadnos con vuestros yernos y nuestros nietos; restituidnos nuestros padres y parientes: no nos privéis, os pedimos, de nuestros hijos y maridos, para no vernos otras vez reducidas a la suerte de cautivas.” “Dichas por Ersilia estas y muchas razones (…) se hicieron treguas y se juntaron a conferenciar los generales.” 19 Este estremecedor discurso calmó los ánimos de guerra y se trató la paz entre dos pueblos. 3.9. La oratoria y la moral La oratoria es neutra al valor como toda disciplina del hombre; en cambio, el orador que usa su arte al servicio del mal responderá ante la sociedad. Sin embargo, en la práctica son innúmeros los casos en que oradores falaces vencían a los 19 Plutarco, Vidas Paralelas, Volumen I, Rómulo, Ed. Obras Maestras, Barcelona, 1959, págs. 43 y 44. 29 defensores de la verdad, porque el falaz saca provecho de los paradigmas y de los prejuicios envueltos con una bella elocuencia, pero al final, tanto charlatán como convencidos son el hazmerreír de la historia. Aristóteles pedía moral en el orador y repudiaba usar la palabra para fines inmorales, decía “que la retórica, servidora de lo bueno y lo justo, debe perfeccionar al hombre, no pervertirlo.”20 20 Alberto Vicente Fernández, Ob. cit, pág. 14. 30 Tema Nº 4 EL DISCURSO 4.1. Definición 4.2. El discurso y sus elementos y la evolución 4.3. Estructura del discurso 4.4. La improvisación 4.1. Definición. Se entiende por discurso a la exposición oral de alguna extensión hecha generalmente con el fin de persuadir. Es una manifestación personal que sirve para transmitir un mensaje y lograr una respuesta positiva por parte del público. 4.2. El discurso y sus elementos y la elocución. El discurso, como la obra maestra de la oratoria, importa dos problemas: ¿Qué decir y cómo decirlo?, y se lo resuelve con la fórmula cardinal, que se relaciona con las cuatro partes de la oratoria: Invención, disposición, elocución y acción, sin separación material, más bien como una sola unidad, porque mientras se habla interviene la acción por medio de gestos y ademanes. La invención No se vaya a creer que la invención para un discurso consiste en la creación de una teoría u obras de la imaginación 31 original, sino más bien se trata de crear una idea madre, sobre la cual gira el asunto o un hecho circunstancial o del momento. Por tanto, la invención busca y elabora la idea madre, que naturalmente tendrá que ser reforzada con argumentos para llegar a convencer. La otra cara de la invención es decir de diferente manera una idea afamada, mejor todavía, expresar una idea como nunca antes fue expresada, de modo que con su brillo cautive el intelecto y los corazones. Disposición. A base de la idea madre se elabora un plan, ya que sin orden y buena distribución el discurso sería caótico, un desparramo de ideas, que lejos de impresionar causaría confusión. Para el efecto, se aconseja dividir el discurso en partes, “Aunque la división es sólo para el orador, si los puntos están armónicamente relacionados, si hay orden, el auditorio percibe ese orden, pareciéndolo que ha sido descubierto por él….”21 Elocución La elocución es el modo de expresar y será correcta siempre que haya unión armónica entre el pensamiento y el lenguaje. “Las palabras tomadas separadamente son poco cosa – dice Xanthes; pero su agrupación hace de ellas un todo formidable o gracioso, terrible o bienhechor, severo o enternecedor, según el mosaico del discurso.”22 21 22 Alberto Vicente Fernández, Ob. cit, págs. 145 y 146. Idem, pág. 180. 32 Para que la elocución sea buena y cautivante debe reunir las siguientes condiciones: Claridad, coordinación, cantidad, calidad, variedad, ornato y decoro. La claridad se consigue al usar la palabra adecuada, evitando la ambigüedad y la oscuridad; la coordinación nace del orden de las palabras dictado por el orden de las ideas; la cantidad es resultado del equilibro entre el laconismo y lo profuso. La locución corta deja un sabor a poco, en cambio, lo abundante cansa. Un epíteto fuera de lugar y sin necesidad debilita la idea; la calidad radica en elegir las voces propias del idioma, sin bastardearlo y sin introducir arcaísmos ni extranjerismos; la variedad da elegancia y gracia al discurso, porque el auditorio siempre espera algo nuevo, la novedad cautiva; el ornato o adorno puede estar en cada palabra o en el conjunto de ellas, el adorno sirve para resaltar el asunto, por el contrario no habrá adorno si nos expresamos de manera inferior a la dignidad del asunto; y, finalmente, el decoro o decencia hace la elocución noble y naturalmente siempre deleita, en cambio, lo grosero, vulgar o procaz causa aversión. La acción. Comprende la pronunciación y la mímica, ambas animan al discurso preparado, la primera usa la palabra oral y la segunda la expresión corporal. Una voz agradable es asimilada con placer y si a la pronunciación se suma gracia y calor, no habrá quien deje a sus oídos escapar palabra, siempre que la pronunciación no sea veloz porque produce agotamiento, ni tan pausada porque produce aburrimiento y sueño. 33 La mímica está dirigida al sentido de la vista. Ella tiene la virtud de despertar el lenguaje universal de los gestos y los ademanes, que mágicamente enriquecen el contenido de la palabra, por lo cual las manos, la mirada y el cuerpo no deben traicionar a las palabras, deben estar en correspondencia y no negar con los ademanes lo que se afirma con las palabras. La pronunciación y la mímica, dice Capmany que “son tan esenciales al orador, y a todas las personas que han de hablar en público, que sólo ellas dan vida y voz a la elocuencia, la cual, conservada en la memoria o en papel, es cuerpo sin brazos y sin lengua.”23 4.3. Estructura del discurso. Para los antiguos el discurso estaba compuesto de exordio, proposición, división, narración, argumento, discusión, síntesis, epílogo y peroración. Modernamente se ha reducido a introducción, desarrollo o cuerpo del discurso y terminación o conclusión. a) La introducción Es la tarjeta de presentación del discurso, toda vez que en ella se resalta la idea madre o central con el fin de atraer al público desde el inicio. Se presentan cuatro clases de introducción. Anecdótica. Se empieza lanzando una anécdota que tenga relación con el tema o contenido del discurso. Tema: LA GLORIA. Al joven Alejandro se le preguntó si prefería una vida 23 Idem, pág. 207. 34 larga y tranquila o una vida corta y llena de gloria. El hijo de Filipo escogió lo segundo. Fraseológica. Igual que la anterior, pero para el efecto se escoge una frase o pensamiento célebre. Tema: LOS NIÑOS SON EL FUTURO DEL PAÍS. Nada mejor y adecuado que el siguiente pensamiento: Educa a los niños de hoy y no será necesario castigar a los hombres. Sorpresiva. Se recurre a una frase insólita capaz de llamar la atención. En una exposición fue invitado el oficial del F.B.I. Richard Powel a exponer el tema Los Ladrones en California, y arrancó de la siguiente manera: “¡Señores!../!Han visto ladrones por aquí!/ (La gente se quedó completamente sorprendida, se miraron unos a otros y algunos atinaron a decir no)24 Interrogativa. Se empieza con una pregunta aparentemente para que la responda el auditorio, pero quien responde es el orador. “Tema: ‘EL COVID 19’/ Señores../ ¿Saben ustedes qué es el Covid 19?.../ ¿Y saben ustedes cuántos casos de Covid 19 se han producido en el país?/ Precisamente hoy vamos a deslindar estos interrogantes tocando este tema de palpitante actualidad. EL COVID 19, estimados amigos…”25 b) El cuerpo del discurso o desarrollo Es el desarrollo del discurso que debe responder a la introducción. Saber desarrollar el discurso es no abandonar la idea madre, pues el desarrollo no es agregado de ideas inconexas es, ante todo, una amplificación de la idea central o madre, una asociación de ideas, una continuidad de pensamiento que enlace o encadene las partes con el todo. 24 25 Oratoria y Liderazgo, Ed. Nazca, Cochabamba-Bolivia, pág. 22. Oratoria y Liderazgo, págs. 22 y 23. 35 c) La terminación Es el toque final del discurso con el objetivo de trasmitir un resumen de las ideas importantes que puede ser exaltante, concluyente o sintética. Exaltante. “Narrando el suplicio de Gavio ordenado por Verres, dice Cicerón: “Atentado es maniatar a un ciudadano, es maldad azotarle, y casi un parricidio darle muerte: ¿qué diremos de clavarle en la cruz?26 Concluyente. Cicerón cierra el silogismo: “…no dudo del éxito de mi causa si tenéis presente, y no podéis olvidarlo, que hay derecho a matar al que nos quiere quitar la vida.”27 Sintética. Blair, acerca de combatir a aquellos que dirigen las pasiones de sus oyentes, dijo: “El hombre más virtuoso hará tocar el corazón de quien escucha, y no tendrá escrúpulos en excitar su imaginación por la injusticia o su compasión por el infortunio, aunque una y otra sean pasiones.”28 4.4. La improvisación. En materia de oratoria, la improvisación consiste en el discurso que no fue previamente preparado, sino es una inspiración del momento. Entonces, la diferencia entre el discurso preparado y el improvisado radica en la inspiración, esto es, en la capacidad creadora que en el discurso preparado ha venido de un tesonero 26 Alberto Vicente Fernández, Ob. cit, pág. 196. Idem, pág. 125. 28 Idem, pág. 220. 27 36 trabajo; mientras que, en el improvisado parece brotar mágicamente, sin saber de dónde salieron las ideas. Esto es tan sólo la apariencia, porque la inspiración como idea fugaz tiene una explicación en la siguiente frase: “Quien encuentra sin buscar, es que antes buscó sin encontrar.”, esto da a entender, que nada emerge sin antes haber trabajado; en efecto, el gran discurso improvisado es resultado directo de la preparación intelectual muy anterior, como un capital acumulado durante el tiempo vivido, que permite manejar información y elaborar ideas en el acto, y de la practica pretérita en oratoria, pues nadie, de la noche a la mañana, sin saber nada podrá hablar de un tema determinado. Para adquirir la capacidad de improvisar un discurso, se emite algunas reglas relativas al aspecto intelectual: Leer para informarse y adquirir conocimientos, porque la base de cualquier discurso tiene por argamasa la información y los conocimientos. Expresar un pensamiento o idea de varias maneras, igual que el atleta con el entrenamiento físico, mantiene ágil la mente para construir ideas. Tomar aleatoriamente un tema y seleccionar rápidamente la idea madre, esto para que en pleno discurso no haya desvíos o repeticiones y elaborar un plan de tres o más ideas principales, que cuando se tenga que improvisar se armará el discurso con un solo chasquido de dedos. Hacer una práctica de rebatir o contradecir ideas con argumentos opuestos, porque la sociedad es una lucha de intereses y sentimientos contrapuestos, que son en gran medida materia básica de los discursos. 37 Tema Nº 5 TÉCNICAS ORATORIAS 5.1. No hay arte sin técnica 5.2. Cómo vencer al miedo 5.3. Cómo evitar el olvido 5.4. Cómo mejorar la voz 5.5. Cómo llamar la atención positivamente mediante la prestancia 5.6. Cómo explotar los ademanes 5.1. No hay arte sin técnica. Inclusive los genios han sido guiados por maestros que les han transmito sus conocimientos y habilidades. Mozart por maestro tuvo a su padre y también Beethoven tuvo al suyo. La oratoria como arte también tiene su propia técnica, consistente en poder construir ideas bellas y saberlas trasmitir oralmente para que produzca una aceptación en la audiencia. Ahora bien, las técnicas oratorias van desde la confianza en sí mismo hasta la manera de presentarse y decir lo que se piensa. 5.2. Cómo vencer el miedo. Científicamente está probado que para superar las fobias hay que enfrentarse al objeto de la fobia. El miedo a la oscuridad se vence estando dentro de ella. Vencer al fantasma de la oratoria no es otra cosa de otro mundo, se lo consigue mediante la práctica y ciertas actitudes mentales. 38 a) Prácticas Hable sólo y practique su discurso imaginando que se encuentra ante una gran multitud. Iniciarse con discurso de poca trascendencia. Antes de hablar relajar el cuerpo, mediante respiraciones profundas con tomas y expulsión del aire con intervalos de cuatro segundos y su contención intermedia por igual tiempo. Repetir varias veces, porque al oxigenarse la sangre da la sensación de fortaleza y empuje. b) Actitudes mentales Discurso interno de auto convencimiento de poder hablar, vale decir, adquirir una mentalidad positiva, que si otros lo hacen por qué uno no podrá hacerlo, quizá mejor todavía. Adoptar una actitud segura y serena. Pensar que el riesgo al fracaso es preferible a huir de la posibilidad de triunfo. Pensar que el público no mata, cuando más habrá algún comentario, si lo hay. Pensar que siempre habrá una segunda oportunidad. El hombre es un ser de hábitos y costumbres, pues para saber algo hay que aprenderlo. Con la primera vez que se habla en público se va adquiriendo el hábito, que para la segunda vez costará menos, hasta avezarse hablar serenamente y se verá que el fantasma del miedo se habrá ido sin pena ni gloria. 5.3. Cómo evitar el olvido. 39 Las cosas y los hechos se olvidan porque no hubieron causado impresión alguna o porque no existe interés en ella o en ellos, y para evitar aquel nefasto efecto se tiene que hacer un continuo ejercicio. Desarrollar la curiosidad por los hechos y fenómenos y que no pasen como una película rápida sin dejar rastros indelebles, sino que las vivencias queden como en un disco duro. Practicar la asociación de ideas, porque la reproducción de ideas e imágenes se debe a los estados psíquicos revividos por la memoria que no se presentan aislados, sino a base de un sistema de conexiones; por ejemplo, el lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima con el 6 de agosto, fecha de la fundación de Bolivia; la palabra ganzúa puede ser asociada con ganso. Realizar ejercicios de asimilación y reproducción, porque son dos cosas distintas, muy bien puede la idea ser entendida, pero otra faena mental es la reproducción. Lo leído y escuchado es material de reproducción, cuando se trata de pronunciarlo o de escribirlo. 5.4. Cómo mejorar la voz. La voz del orador tiene la misma importancia que para el cantante, tanto así es, que un discurso bien elaborado en la forma y con una causa noble, importa poco con una voz poco atractiva. Para mejorarla se recomienda los siguientes ejercicios. Leer en voz alta. Es muy provechosa la lectura en voz alta, porque obliga a una modulación de la voz. Grabar lo hablado o leído. Grabar en un medio magnético la voz permite detectar las fallas de dicción y control del ritmo. 40 Articulación. El movimiento de los labios corrobora en la percepción auditiva del auditorio, más o menos, cuando se quiere decir un secreto a otro, mejor que decirlo cerca del oído y despacio es de frente con un pronunciado movimiento de labios. Impostación. “Es el arte de elevar el volumen de la voz haciendo el menos esfuerzo posible. Consiste en inhalar y absorber la mayor cantidad de aire posible (…) y retenerlo en la boca del estómago y en la medida que se va hablando se irá expulsando, convirtiéndose ese aire en voz”.29 5.5. Cómo llamar la atención positivamente mediante la prestancia. El discurso es una actuación ante un público que está ahí porque quiere ver al orador en acción, por tanto, quien no puede enviar señales negativas y decepcionar antes de emitir la primera palabra o instantes después; para ello debe sujetarse a las siguientes reglas. Cumplir con las condiciones o cualidades extrínsecas. Pulcritud y sonrisa. Mantener la postura del cuerpo, recto y erguido desde la aparición en el escenario, pero que parezca natural porque lo afectado no causa gracia. Desplazarse al escenario como quien sabe dónde va, sin ir a la izquierda y luego a la derecha. La mirada debe estar dirigida a los asistentes, no al techo ni a otro lugar, porque el extravío de la mirada denota miedo en el orador. 29 Oratoria y Liderazgo, pág. 22. 41 Darse su tiempo, esto es, no ser apresurado, sino cobrar un intervalo para iniciar el discurso y sacar provecho del silencio, que consiste en despertar y determinar el grado de expectativa que hay en el público. Hitler se dada el lujo que mantenerse erguido y con una mirada de prócer durante un minuto. Evitar muletillas o interjecciones, que sólo muestran una deficiente ilación de las palabras o las ideas. Evitar llevar las manos a la cara, ni rascarse la cabeza, que sólo revelan inseguridad. No apoyarse con las manos en el atril o en la mesa que se tiene delante, porque pareciera que hay cansancio, y tal estado puede ser contagioso, como bostezar. 5.6. Cómo aprovechar los ademanes. El orador no puede ser una estatua ni un molino de viento, el primer extremo resta fuerza al discurso porque no hay nada que ayude a la palabra; el segundo, cuando los ademanes y movimientos son excesivos, sólo consiguen distraer. Entonces la expresión corporal debe ser adecuada y sobria, sin pecar por defecto o por exceso. Y para ilustración se tiene el lenguaje del movimiento de las manos. “Yo. Las manos se llevan a la altura del pecho, que las yemas de los dedos toque el pecho (solamente el anular y el meñique). “Ustedes. Los dos brazos se extienden al costado del cuerpo (ligeramente), se colocan las manos a la atura de la cintura, también ligeramente extendidos, las palmas deben mirar un punto neutro entre el cielo y la frente del cuerpo humano. 42 “Nosotros. Los brazos extendidos hacia delante, a la altura de los hombros. Las palmas mirándose entre ellas, los dedos doblados ligeramente a excepción del dedo pulgar. “Aquí. Las manos en posición de puño, excepto el índice, el mismo que debe señalar el suelo, a la altura de la cintura. “Allá. Una mano queda en posición de firme, la otra señala el lugar con el dedo índice y los dedos en posición de puño, la mano que señala debe estar a la altura de la cara. “No. La misma forma que la anterior pero la mano que va a realizar la posición de no debe salir del pecho. “Adelante. Las manos salen de posición de firmes hasta la altura de la cabeza con los brazos extendidos, las manos deben mirarse paralelamente. “Lucharemos. Se agita el puño a la altura de la cabeza y la otra mano queda en posición de firmes a la altura de la cintura”.30 30 Oratoria y Liderazgo, Ed. Nazca, Cochabamba-Bolivia, pág. 10. 43 Tema Nº 6 LA ORATORIA FORENSE 6.1. Definición 6.2. El objetivo 6.3. Principios en la oratoria forense 6.4. Características de la oratoria forense 6.5. Reglas de la oratoria forense 6.6. Clases de intervenciones orales 6.1. Definición. La definición de algún fenómeno o cosa será buena cuando refleje plenamente su contenido y las definiciones de cuestiones prácticas como la oratoria forense, será buena cuando tenga la virtud de ser un venero, del cual se puede extraer el objetivo, sus principios y las reglas que lo rigen. Se dice que la oratoria forense es la utilizada en el foro, en los tribunales para fines jurídicos y de la función profesional de abogado, para presentar ante el juez o magistrado o un jurado los hechos, las pruebas y fundamentos de Derecho que apoyan el patrocinio o la defensa, en su caso. Guillermo Cabanellas dice: “La cualidades básicas de la oratoria forense, se encuentran en la dialéctica, ya que su objetivo consiste en vencer tras lograr convencer al juzgador. Sus fundamentos de descubren en el razonamiento lógico, ante todo para establecer la procedencia favorable de preceptos legales para la causa; y, más que con recursos diáfanos con aquellos 44 alegatos que mediante una argumentación, a la vez exquisita y estética, conmueven al espíritu y mueven a la razón para aceptarla”31. Se emitirá una tercera que encierra sintéticamente las dos anteriores, sin perjuicio de tener cierta originalidad. La oratoria forense consiste en la exposición oral cargada de argumentos jurídicos, desplegada estética y dialécticamente por el abogado para persuadir a una autoridad judicial o un jurado, acerca de la legitimidad de su causa. 6.2. Objetivo. La definición usa el verbo persuadir, esto es, inducir a uno a creer o hacer algo. Entonces el objetivo de la oratoria forense es convencer al juzgador a base de una exposición coherente del hecho, que se deslice suavemente sobre el terreno jurídico, sin exabruptos ni dislates, sin circunloquios ni retórica fatua. Como el objetivo de la oratoria forense está asociado estrechamente al resultado del pleito que define el juzgador, entonces he ahí su objetivo, porque es a quien se debe hacer escuchar y persuadirlo de que todo cuanto escucha llegue a su intelecto, por lo tanto, las palabras y los gestos deben ingresar en su mente no como una borrasca, sino como una suave brisa que provoque placer, pues la inteligencia tiene su propia apetencia; así, pues, una torpeza enfada, mientras que deleita una elegante ocurrencia o un bello poema. 6.3. Principios en la oratoria forense. 31 Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual, Ed. Heliasta, Buenos Aires, edición Nº 21, 1989. 45 En el Derecho más que en otra disciplina profesional, los resultados están directamente relacionados con lo que se dijo por escrito o verbalmente. Podría decirse que el Derecho es la ciencia de las leyes y su instrumento la palabra. Ella permite hacer conocer la pretensión del actor y la defensa del demandado, siempre relacionado el hecho concreto a las leyes específicas. Y el triunfo, en gran medida, dependerá de la certeza del planteamiento, pero no es menos cierto, que la forma de hacerlo tiene su peso jamás despreciable; tanto así es, que en una igualdad de argumentos la balanza se inclinará sin duda a favor del abogado que mejor expuso su razón. Principio de la irreversibilidad. Este principio rige en los pleitos como ley suprema, por el cual no se puede corregir o modificar una relación procesal, entonces cuando se usa la palabra en una audiencia se debe poner el mayor cuidado de no hablar más de los debido o quedarse callado, porque quien calla otorga, será fatal cuando no se dice apelo; por ejemplo, si una resolución es dictada en audiencia y no se recurre de ella, nada se puede hacer después, tal como dispone el artículo 367 del Código de Procedimiento Civil, relativo al recurso de reposición y las apelaciones correspondientes. Y siendo la oratoria en general el arte de exponer una idea por medio de la palabra hablada, pero por lo dicho líneas arriba, la oratoria en las lides judiciales tiene ribetes particulares, pues ella se caracteriza por tener efectos irreversibles, porque lo dicho define resultados sin enmiendas ni disculpas posteriores, lo que no sucede en la oratoria política, sacra, social y académica que son exposiciones a un auditorio, que si hubo un desliz puede ser 46 rectificado en el tiempo, pero en el Derecho al hablar, se fundamenta bien o se comete el error sin marcha atrás, salvo la enmienda inmediata, que pasado el acto la etérea palabra se materializa. Palabra suelta no tiene vuelta. Es como si el sonido de la palabra, luego el acto judicial se convertiría en duro acero, imposible de darle nueva forma. Principio de inmediatez. El orador, mientras lanza su discurso, debe mirar a su público para saber la reacción que provoca, si de entusiasmo o de aburrimiento, si de aceptación o rechazo, y dar nuevo giro al discurso o cambiar de tono la voz; asimismo el abogado en sus intervenciones orales debe estudiar al juez o al tribunal y ver qué impresión provocan sus alocuciones, pero no sólo eso, sino ser buen observador para sacar ventaja de las circunstancias. Muy clásico es el juicio contra los activistas italianos Sacco y Vanzetti sentados en el banquillo de los acusados por las gloriosas gestas obreras del 1º de mayo de 1886 en Chicago; entre los testigos de los acusadores había una mujer de edad avanzada que declaró ser testigo presencial, y el abogado defensor observó por el pestañeo que la mujer era corta de vista, entonces, el abogado le preguntó si podía distinguir el color y la forma de la corbata de uno de los presentes, que estaba a la misma distancia en que viera los hechos, naturalmente que no pudo dar los detalles. Principio de pertinencia. El abogado debe concentrar todo su intelecto al fenómeno jurídico debatido, sin dar giros innecesarios que sólo conseguirá cansar a su interlocutor, el juez, o lo que es peor, desviar la atención y que lo principal sea relegado, por supuesto, con un 47 gran perjuicio, pues el juzgador tiene la potestad de rechazar las preguntas que carecen de relación con el hecho o son intrascendentales. Ese principio obliga a decir lo estrictamente necesario, pues por el sólo hablar más no se tiene la razón, sino por decirlo bien y brevemente. No hay que olvidar lo dicho por Gracián: Si lo bueno es breve, dos veces bueno. El abogado mesurado en sus palabras siempre supera al charlatán, quien sustituye los argumentos con sofismas, la claridad con penumbras idiomáticas, la profundidad de juicio con superficialidad. Estos vicios naturalmente son contrarios al principio de pertinencia, que al final cobran un alto precio en el proceso, porque el charlatán al principio puede impresionar, pero al final decepciona. 6.4. Características de la oratoria forense. a) Tiene un auditorio limitado, reducido más que todo al juez, a quien se debe convencer de cuanto se expone. b) Es versada en Derecho, pues los abogados cuando toman la palabra tienen que verter doctrina jurídica o citar leyes relativas al hecho controvertido. Por eso las intervenciones verbales de los abogados se las califica con peso jurídico o de simple oquedad. c) Es dialéctica porque el pleito por naturaleza es una contienda, controversia, un enfrentamiento de razones, vale decir, un litigio judicial que es resuelto a base de una tesis (afirmación), la antítesis (negación) y síntesis (conclusión). En una audiencia, la tesis corresponde, según el caso, a quien sostiene una cuestión, mientras que la antítesis consiste en negar o 48 desbaratar la tesis; al paso que la síntesis es producto de la reflexión del juzgador que pondera ambas posiciones encontradas y llega a una determinación. d) Es respetuosa y mesurada porque ni la ley ni la ética profesional permiten lanzar dicterios o usar adjetivos denigrantes, toda vez que el Juez es una autoridad y la otra parte y los presentes en la sala de audiencias merecen total respeto. Es un duelo verbal entre caballeros, el grosero es amonestado, sancionado e inclusive expulsado de la sala. 6.5. Reglas de la oratoria forense. Como todo arte, la oratoria forense tiene sus reglas aparte del buen decir o de forma, son las de contenido, pues un juicio se gana mediante argumentos sólidos, no con fuegos de San Telmo, por eso es conveniente observar las siguientes reglas. 1º No improvisar. El peor pecado de un abogado es asistir a una audiencia sin que haber dedicado algún tiempo de meditación a fin de descubrir cuáles son los puntos fuertes para asirse bien y cuáles son los débiles para reforzarlos; en fin, debe trazar una estrategia para atacar y resistir la contraofensiva. Mejor todavía si escribe lo que va a decir, ya que cuando se escribe se ordena mejor las ideas, se corrigen éstas e inclusive hay la oportunidad de crear figuras literarias. A propósito Steven H Goldberg dice: “Redacte el tema antes de seguir adelante. Si no puede anotarlo, es que aún no lo aclaró bien.”32 Sin embargo tiene que aparentarse que hay improvisación para que deleite, tan cierto es aquello que Goethe decía: “El arte no agrada si no tiene carácter de facilidad. Tiene que parecer improvisado. Por esta razón los antiguos se dedicaron con toda el alma a la 32 Mi Primer Juicio Oral, Ed. Heliasta, Buenos Aires, 1994, pág. 55. 49 retórica, que debía causar la impresión de ser producto del momento.”33 2º No usar analogías. La vida social y jurídica es tan ubérrima en sus modos de manifestarse, por lo que no podría haber modelo de libreto, pues cada caso tiene sus propias características, entonces el abogado tiene que construir uno particular para cada intervención, inclusive en los que se piensa que son iguales, por ello en su perorata no debe ser un traslado de otras anteriores, sino la adecuada al caso presente. 3º No imitar. La imitación no permite desarrollar el propio talento o aptitudes, el imitador está condenado a ser uno más del montón, en el mejor de los casos, porque generalmente terminan entre los peores. Por eso el abogado no debe buscar modelos ni paradigmas, sino explotar lo que se tiene dentro y ser original, sin perjuicio de la imitaciones parciales, pues tal como decía Albalat: “La buena imitación consiste en apropiarse una parte de las concepciones o de los desarrollos de otros y aprovecharlos de acuerdo a nuestras cualidades personales y nuestros giros de espíritu. Este procedimiento, lejos de suprimir el mérito de lo individual, sirve para crearlo. La originalidad reside en la forma nueva de expresar cosas ya dichas.”34 4º Respetar los principios. Esto es fundamental, pues el apartarse de los tres principios puede traer negativas consecuencias, bochornosas por cierto, sino graves. 33 34 Alberto Vicente Fernández, Ob. cit, pág. 288. Idem. pág. 294. 50 6.6. Clases de intervenciones orales Los pleitos empiezan por medio de demandas o querellas que son escritas y lo corriente que vengan escritos sobre escritos, pero llega un momento que partes acompañadas de sus abogados, se ven frente a frente para polemizar una cuestión u ofrecer pruebas, que muchas veces las intervenciones suelen ser breves y también prolongadas u orales por excelencia. Intervenciones breves. Son aquellas que dentro del proceso son citadas las partes para debatir un accidente de aquél, en que el poder de la oratoria casi es nulo, porque se concreta a puntos fuertemente anclados a ley. Se da en la materias que no tienen un procedimiento oral definido (Civil, familiar, social, etc.), sin embargo el abogado interviene esporádicamente, así pues en una inspección de visu, éste profesional simplemente pedirá la verificación de hechos materiales. Intervenciones orales por excelencia. El arte oratorio pone la magia de la palabra sin perjuicio de dramatizar para ser escuchado, toda vez que la cuestión debatida no es sencilla, sino que tiene algunos bemoles por lo que el buen resultado depende, por un lado, de no cometer errores y sacar provecho de los errores del adversario, y por el otro, del talento en la disertación brillante con el poder de encandilar el intelecto del juzgador, quien no hará otra cosa que pronunciarse positivamente en favor del que supo conquistarlo mentalmente. Entre estas se tiene las que tienen un procedimiento oral definido, como en materia Constitucional: Acción de Libertad, Amparo Constitucional, Acción de protección de privacidad, Acción de cumplimiento y Acción popular, que está 51 establecidas en los Arts. 125 y siguientes de la Constitución Política del Estado; las relativas a materia penal, concretamente a las actuaciones del Procedimiento Penal: Juicio oral, salidas alternativas, audiencia conclusiva, aplicación de medidas cautelares y otras. Actualmente a través de la Ley Nº 439 de 19 de noviembre de 2013 “Nuevo Código Procesal Civil” se ha incorporado el sistema oral (artículo 1 núm. 1)-, respecto a lo concerniente a materia Procesal Civil. 52 Tema Nº 7 EL ABOGADO Y LA ORATORIA 7.1. La importancia de la oratoria. 7.2. Cuatro factores para un buen debate. 7.2.1. Observar las reglas del discurso 7.2.2. La personalidad del abogado litigante. 7.2.3. El libreto 7.2.4. La estrategia en la búsqueda de la verdad. 7.3. El valor de la narración. 7.4. El caso del jarrón chino. 7.4.1. El relato o narrativa del timo 7.4.2. La narrativa y el tipo penal. 7.5. Buscar los elementos de convicción. 7.5.1. Evidencia afirmativa. 7.5.2. Evidencia de refutación. 7.5.3. Evidencia de credibilidad. 7.5.4. Evidencia explicativa. 7.5.5. Evidencia emocional. 7.1. La importancia de la oratoria. Los juicios son consecuencia de conflictos en que dos personas, quienes lugar de arreglar amigablemente sus diferencias prefieren someter sus pretensiones ante un Juez, pero lo que deben tomar en cuenta es que en un juicio juegan muchos factores, porque no basta tener la razón son también hay que saber exponerla con arte y ciencia para persuadir de la verdad que se defiende, por lo que el juicio a menudo es un drama que debe ser ejecutado por los abogados en vivo frente a un público 53 que a la vez es observador y participante, que aplaude o reprueba. Por muy preparada y exhaustiva sea la preparación en un juicio oral, siempre hay que considerar en el curso del proceso alguna maniobra de contrario, principalmente en las que se esfuerza en sacar provecho de las respuestas imprevistas de los testigos, que deben ser contrarrestadas con mucho tino y destreza interrogativa al momento, porque el debate es ante la observación directa de los jueces ciudadanos y de los técnicos, que pueden llevarse una impresión negativa o positiva, lo cual influirá crucialmente en la decisión final. 7.2. Cuatro factores para un buen debate. La brillantez u opacidad de un debate depende de cuatro factores: Observar las reglas del discurso, la personalidad del abogado, el libreto y la estrategia para buscar la verdad. 7.2.1. Observar las reglas del discurso. El abogado que titubea al hablar o habla como una tarabilla, sin debidas pausas, quizás los escuchen, pero no lo oigan, por tanto, no penetra ni al intelecto ni toca las fibras sensibles del auditorio. Con ese estilo es muy dudosa la victoria judicial; por tal motivo, el abogado debe convertirse en un orador, desarrollar el poder de la palabra oral. 7.2.2. La personalidad del abogado litigante. 1. Personalidad vigorosa, que no permite que nadie tome la iniciativa, sin dejarse impresionar ni llevar por sentimientos e ideas que no sean las propias, claro está, sin ser caprichoso. 54 2. Inteligencia emocional, para poder tolerar los deslices de los contrarios, pero firmeza para no dejar pasar los excesos perjudiciales. 3. Confianza en sí mismo, que debe relucir que cuando se habla no se duda de cuanto se sostiene como argumento, de tal modo de quien la perciba o siente tampoco dude de lo que a transmitido por medio de la palabra. 4. Especialidad y conocimiento, obviamente en materia penal y en técnicas de litigación. 5. Sentido común, debe demostrarse al Juez (unipersonal) y Jueces (tribunal de sentencia) que la serie compleja de los hechos demostrados en juicio se ajustan a unos pocos principios legales aplicables directamente. Se trata de capacidad de síntesis, esta capacidad se traduce en sintetizar los hechos y relacionarlos con principios abstractos. 6. Integridad, tiene que demostrar ética procesal, tanto con relación al tribunal con el adversario y con sus clientes y no debe comprometer sus normas de conductas personales en beneficio de otros clientes. 7.2.3. El libreto. Un actor sin libreto no podrá realizar su obra teatral, pues lo tiene que saber de memoria, caso contrario, está perdido, porque el público no perdona los olvidos. Asimismo, un jurado y el juez no toleran devaneos ni veleidades en el debate. Preparar el libreto es una tarea que debe ser preparada de antemano y preferiblemente escribirlo, no es aconsejable prepararlo en nuestra cabeza, porque lo que no está fijado materialmente es fugaz de la memoria. Mediante este procedimiento habrá superado el gran dilema del abogado ¿Qué digo? 55 Por otra parte, cuando se prepara el material escribiéndolo se analiza el asunto y hay lluvias de ideas, lo que se puede decir y lo que la otra parte pueda argüir y el argumento para rebatirlo; situación que no se presenta si se va sin libreto, toda vez que, se está librado a la agilidad mental, que no siempre presta sus buenos servicios; en consecuencia, el libreto para el abogado es como la preparación física para el atleta. El libreto, para lograr efectos positivos, debe reunir algunas características básicas. Exponer todo en el lenguaje de la gente, no en el lenguaje académico, porque no entenderán y será como ladrar a la Luna. La exposición debe circunscribirse a lo necesario, claro está, sin sacrificar la elegancia en el decir, pues para el abogado como el dramaturgo, lo más difícil es llevar el mundo entero a la escena en un paquete bastante pequeño, de modo que no abrume, ni confunda ni aburra al público y al jurado; en consecuencia, es mejor concentrarse en una teoría, porque dos “teorías eficaces y aceptables son la mitad de eficaces que una.”35 Porque lejos de ganarse la atención con dos teorías, quizás solo logre confundir. Evitar a ultranza la ambivalencia, porque ella es el veneno de la persuasión. Quién divaga a nadie convence. La argumentación debe tener por núcleo “la idea individual que uno desarrolle, el tema de su obra, será resultado 35 Steven H. Goldberg, Mi primer Juicio Oral, pág. 52. 56 de un poco de la ley, un poco de los hechos y un toque o dos de sentido común.”36 El interrogante del abogado ¿Cómo persuado al jurado para que acepte mi versión? Es consecuencia de un buen libreto, que importe un análisis del caso, de representar inclusive gráficamente la prueba con los elementos legales, preparar a los testigos para que no caigan en la trampa del contrainterrogatorio, preparar el interrogatorio, si el posible anticiparse al adversario para arrebatarle sus armas. 7.2.4. La estrategia en la búsqueda de la verdad. Tal como se dijo, los juicios son a raíz de intereses antagónicos en que las partes están ligadas por actos o hechos jurídicos pasados, aunque aceptados por las partes pero discrepan acerca de las consecuencias legales o que sencillamente una de ellas es renuente a reconocer el derecho de la otra parte, ésta se ve constreñida a demandar. En la búsqueda de la verdad suelen presentarse muchas contingencias, como el olvido intencional o natural del testigo, la deficiencia del informe pericial, la desaparición de pruebas por el tiempo, etc., por lo que rara vez se podrá demostrar lo que realmente sucedió. Sin exclusión, salvo rarísima excepción, los testigos desempeñan un papel de importancia dentro de un debate, pero tropieza con el fenómeno psicológico del recuerdo o de la memoria, que implica tres fases: la entrada o codificación de la información, el almacenamiento y la reproducción de la 36 Idem. Pág. 52. 57 información, que por natural tendencia de economía, la información se la almacena generalmente incompleta y es de esperarse que la evocación sea aún más incompleta, porque exige trabajo o esfuerzo que el testigo se niega a hacerlo, es entonces que debe recurrirse a la metodología y técnicas de interrogación, para refrescar la memoria del testigo acerca de los hechos que los tenía vagamente guardados y que se resistían a salir espontáneamente. El primer óbice de la búsqueda de la verdad es la fragilidad de la memoria; el segundo es que las descripciones verbales no siempre suelen ser fiel reflejo de la realidad, inclusiva las descripciones verbales exactas intrínsecamente deforman la realidad. Por ejemplo, la frase: “El agua goteaba del techo.” No expresa todos los sonidos ni las vivencias de aquella escena de una lluvia. Los documentos y las fotografías no son más que fragmentos de la realidad y su valor probatorio depende a menudo de la descripción verbal, que le transmite vida a algo quieto o muerto mediante la narrativa literaria que resalta los detalles o accidentes para que se sumen al conjunto general. 7.3. El valor de la narración. El abogado debe ejercitar la narración, toda vez que un juicio versa sobre un hecho y tiene que describirlo como un verdadero literato, si su relato se hace agradable al oído será fácilmente aceptado, caso contrario, hasta bostezaran para no seguir escuchando. El testigo es un narrador y las historias son episodios interconectados y relatados en un orden cronológico, razón está 58 que el abogado debe ordenar el relato y pulir, inclusive, su vocabulario. De la narración que responde adecuadamente a las preguntas y supera el más crudo interrogatorio, el juzgador asimilará esa historia y la tomará como verídica, frente a otra historia que no es clara y contiene vaguedades y contradicciones, que en suma no es persuasiva, y la resultas de un juicio depende en gran medida del grado de persuasión en la producción de la prueba. Por lo tanto, de la estrategia en la búsqueda de la verdad dependerá el apoderamiento mental del juez, quien evaluará la prueba en la medida del convencimiento que se obtuvo a través de la persuasión. 7.4. El caso del jarrón chino. 7.4.1. El relato o narrativa del timo. La narración vertida por Juan Pérez por el timo de un jarrón, es la siguiente: Como esposo enamorado y que mi esposa Michelle de Pérez es aficionada a las antigüedades, resolví comprar un jarrón chino para regalarle por el 25 aniversario de matrimonio, que se cumplía el 13 de octubre. Para mi cometido, en la mañana de ese día me dirigí a la tienda de antigüedades de nombre ‘El Arte Todo’, cuyo propietario era el original, que por mote tenía: “El Chino Arnéz”. A él le dije que quería una bella antigüedad para mi esposa que es aficionada a las antigüedades. A lo que me respondió: - Todos mis jarrones son auténticos y originales pero tengo un primor escondido y que perteneció a la última dinastía de los Ming -. Dicho esto entró al depósito y salió cargado del jarrón y me dijo: - Es una obra de arte, no se arrepentirá de haberlo comprado y su esposa jamás se cansará de agradecerle. Tanto bien por solo cinco mil dólares. Mejor 59 adquisición en ninguna parte -. Convencido por las palabras del chino pague la suma indicada por el jarrón, que era precioso. Pasado el festejo y los besos de agradecimiento, mi esposa se percató que el jarrón no perteneció a ninguna dinastía, sino que era “made in Hong Kong”. 7.4.2. El tipo penal. La anterior narración tiene que ser adecuada a la teoría del delito, esto se tiene que demostrar en juicio de que existen los elementos de la tipicidad establecida en el art. 335 del C. Penal de la estafa, se debe reformular los elementos como proposiciones fácticas (proposición fáctica.- es una afirmación de hecho que satisface un elemento legal, constituye los elementos del tipo, sea que todo lo que ha sucedido debe adecuarse al artículo de la estafa). El artículo desglosado establece: “El que con intención de obtener para si o un tercero un beneficio económico debido (…) - La suma de $us.- 5.000 recibidos por el chino mediante engaños y artificios (…)- Motive la realización de un acto de disposición patrimonial en perjuicio del sujeto en error (…)” El jarrón no era chino ni antiguo sino de Hong Kong y moderno. Se demuestra el dolo con el hecho de que el Chino Arnéz tenía perfecto conocimiento que el jarrón era una reproducción de un original. 7.5. Buscar los elementos de convicción. En un auditorio cobra importancia la narración interesante, cuando despierta la atención del Juzgador, pero para el éxito no basta ello, sino que también el relato guarde armonía y 60 coherencia desde el punto jurídico, esto eso, que el relato corresponda a cada uno de los elementos del tipo penal, sin tener que retroceder ni hacer aditamentos. 7.5.1. Evidencia afirmativa. Consiste en los hechos que tienen a demostrar la exactitud de una proposición fáctica. Por ejemplo, respecto al reclamo de Juan contra el Chino debemos remitirnos a la narración de los hechos, cuando el chino le dijo a Juan que todos los jarrones que vendía eran originales, auténticos y antiguos. La prueba afirmativa debe necesariamente incluir el testimonio de Juan, en sentido de que el 13 de octubre se apersonó a la tienda de antigüedades “Arte Todo”, que habló con el chino y éste le dijo que todos los jarrones que vende son originales y auténticos. El chino también podrá tener su evidencia afirmativa manifestando que los jarrones que tenían eran originales, antiguos y auténticos. Significa que la evidencia afirmativa se refiere a los hechos como sucedieron en tiempo y lugar. 7.5.2. Evidencia de refutación. Tiende a debilitar la prueba afirmativa del adversario, aunque no es parte de nuestra narración afirmativa. Supongamos que el chino lleva a Jorge, pero este tiene condena anterior por delito de falso testimonio, la prueba de esta condena es la evidencia clásica hacia la refutación, que naturalmente debilita la narración afirmativa del acusado; más no relaciona al chino con la estafa, sino que debilita su versión. 61 7.5.3. Evidencia de credibilidad. Relativa a la personalidad de los sujetos, En la sociedad hay personas que gozan de buena reputación y otras caen en el descrédito. Así pues, Juan es un ejecutivo de empresa y el chino un emigrante ilegal, condiciones que marcan una diferencia, por la que el juez puede creer al primero más que al segundo. 7.5.4. Evidencia explicativa. (No está dentro de la narración del ejemplo). Un robo sucede a la hora 20:00 y el acusado puede decir: “A esa hora yo estaba durmiendo, porque una hora antes tomé un antialérgico, medicamento que me hizo dormir. Acompañada como prueba extraordinaria y explicativa la factura de una farmacia que acredita la compra del antialérgico. Este nuevo elemento de convicción explica del por qué el acusado estaba durmiendo en una hora no usual y tiene la virtud de confirmar otra proposición fáctica que resulta de una inferencia, consistente en que el acusado dormía cuando sucedió el robo. 7.5.5. Evidencia emocional. La prueba emocional es una forma de evidencia afirmativa o de refutación que apela tanto al corazón como a la mente del juzgador. En el caso de Juan, éste compró el jarrón para dar una sorpresa a su esposa en el día del aniversario matrimonial, lo cual puede reforzar el testimonio del propio Juan. 62 Tema Nº 8 INTRODUCCIÓN AL JUICIO ORAL 8.1. Naturaleza 8.2. Cómo deben ser las intervenciones 8.3. El debate o juicio oral propiamente dicho 8.3.1. El plan 8.3.2. La teoría o la idea 8.3.3. Las pruebas 8.3.4. El cierre 8.1. Naturaleza. Desde el punto de vista de la oratoria, el juicio oral es de contenido dialéctico y su forma un drama. Es dialéctico porque las partes tienen intereses encontrados, el demandante en que se sancione al imputado, y éste, más bien, busca salir airoso. Es un drama porque el arte de la elocuencia tiene influencia sobre el juez o el jurado. No por nada Steven H. Golderbg dice: “El juicio-drama es una disputa entre nuestra obra y la del antagonista. No importa de lo que se piense o lo que el juez diga a los jurados acerca de los refinados métodos que permiten medir y evaluar las cargas, el jurado será persuadido por nuestra obra o por la del antagonista.”37 8.2. Cómo deben ser las intervenciones. Acerca del contenido. 37 Ob.cit. pág. 51. 63 Ajustarse al principio de pertinencia, pero hay que tener cuidado de que “La prueba no es la pertinencia legal. La prueba es la pertinencia persuasiva. Si uno expone todo lo que es pertinente desde el punto de vista legal, seguramente tendrá un jurado bien descansado. Dormido”38. Para evitar esto hay que hacer un trabajo de síntesis, vale decir, que las intervenciones deben ser precisas y concisas, ni una palabra menos ni una palabra demás. Acerca de la forma. En la comunicación oral es crucial manejar, por un lado, el lenguaje corporal consistente en hablar mediante gestos y modales, y por el otro, el tono de voz que transmite sensibilidad, sin descuidar el ritmo de hablar con las pausas debidas para dar un respiro a los oyentes. Un discurso, por más que esté bien construido, sin calor ni emoción no llega al intelecto ni enciende pasiones. Otro aspecto de relevancia es el lenguaje, que debe ser resultado del equilibrio entre el lenguaje jurídico o del abogado y el lenguaje de la gente. Concentrar la atención en los hechos no en la ley, constituye un error; asimismo es un error, disertar sobre la ley con escasa relación al hecho. Acerca de la técnica. La producción de la prueba, principalmente la testifical exige dominar su técnica, porque el artículo 352 del Código de Procedimiento Penal contempla la revocatoria de las resoluciones del juez o al presidente del tribunal que limiten el interrogatorio y 38 Steven H. Golderbg, Ob. cit. pág. 52. 64 la objeción contra las preguntas sugestivas, capciosas o impertinentes. Entonces se debe evitar aquella clase de preguntas recordando el principio de que la finalidad de un juicio no es descubrir hechos ignorados, sino de comprobar lo que se afirman. Las preguntas sugestivas son las que indican al testigo lo que debe contestar. Es decir, que esta clase de preguntas, con frecuencia, no solo sugieren la respuesta, sino que en la pregunta está implícita la respuesta. Las preguntas capciosas persiguen que el interlocutor conteste algo que puede comprometerlo, o que favorezca propósitos de quien la formula, ya sea para que entre en contradicción o declare algo contrario a lo que deseaba. Las preguntas negativas más típicas son por ejemplo: “¿Cuándo no ha ido usted a ese sitio? Respuesta. Nunca. La posible deducción lógica, por tanto, sería que siempre ha ido. Un alternativa sería preguntar: ¿En cuentas ocasiones usted ha visitado ese lugar? Respuesta: Nunca. El testimonio así vertido resulta inequívoco.”39 Para evitar la pregunta sugestiva es preferible usar la abierta en lugar de la cerrada, cuando se puede contestar con un “si” o con un “no”, porque la segunda busca una respuesta particular; mientras que la primera, si bien lo hace, sugiere la respuesta al interlocutor. Las preguntas abiertas no buscan una respuesta única; más bien invita al interrogado para que narre o describa lo que conoce, principalmente es un testigo, que es un relator o historiador del hecho que se investiga. 39 Ramos Gonzales Carlos y Vélez Rodríguez Enrique; Editorial Michie; Puerto Rico; Año 1966; Pag., 27. 65 Las preguntas impertinentes son aquellas que se alejan de la investigación o las intranscendentales, que solo hacen perder el tiempo. 8.3. El debate o juicio oral propiamente dicho. El juicio oral es una contienda; por lo cual el arte persuasivo se debe poner en juego para convencer al juez, y por ello tiene que trazarse un plan de exposición, elaborar la teoría o la idea que se tiene sobre el hecho y de las pruebas para demostrarla, para ello hay que manejar una oratoria calculada que no deje aberturas por las cuales pueda ingresar el adversario y sacar provecho, ello se consigue mediante el dominio de la reglas procesales y técnicas de interrogatorio. El plan. El plan debe obedecer a un método, que muchos abogados eligen el deductivo, esto es, de lo general a lo particular. “La preparación de la sustancia del caso con vistas al juicio debe comenzar con las consideraciones generales para descender a los detalles concretos.” Tiene la ventaja de trazar una línea maestra por donde se deslizará la prueba y cómo será el cierre, que, desde luego, se lo hace sobre un terreno preparado para ser receptivo; pero no debe perderse de vista de que el cierre no es un repaso de los hechos, sino una remoción de los razonamientos por el cual la idea de uno es preferible a la del contrario, para el efecto se debe unir el hecho y el derecho con la aureola de la oratoria. 66 La teoría o la idea. Cualquier hecho merece interpretación y muchas veces suelen ofrecer varias, pero hay que elegir la más adecuada, pues no porque se tenga muchas teorías se va convencer; por el contrario, cuando “uno propone dos teorías que el jurado puede utilizar para llegar a una conclusión acerca del cliente, está sugiriendo que no se siente muy seguro acerca de ninguna de las dos. Incluso si hay pruebas que confirman ambas, incluso si estas dos no son contradictorias, ¿cuál es la que los jurados aceptarán como la ‘verdad’ que, según creen, están obligados a descubrir?”40 No hay que olvidar que la ambivalencia es enemiga de la persuasión, porque pone al interlocutor en una encrucijada que pide esfuerzo o trabajo mental para decidir que rumbo tomar, y de esto precisamente escapa la gente, que prefiere asimilar ideas sencillas y claras, sin dédalos ni complicaciones. La teoría del caso o la idea se plasma en la fundamentación oral inicial, tanto de la acusación como de la defensa. Las pruebas. El papel del la oratoria es aplicar la estrategia para convencer al juez o al jurado por la elocuencia de las pruebas, porque es a éstos precisamente es “a quienes se debe hacer notar, impresionar y recordar las declaraciones favorables de los propios testigos y descalificar o disminuir el valor de las 40 Steven H. Golderbg, Ob. cit. págs. 51 y 52. 67 declaraciones de los contrarios”41. Tal propósito se puede lograr durante el interrogatorio con lo que denominan la “repregunta”, llamado también contrainterrogatorio, para poner en tela de juicio su testimonio. También se usa el método de la comparación; por ejemplo, el perito propuesto goza de mayor crédito ante el otro, porque es un especialista en la materia con grado de máster y doctor, mientras que el contrario es apenas un profesional sin especialidad ni títulos post grados. La producción de la prueba tiene su propio plan y método. “Cuando los argumentos son escasos irán uno o dos fuertes seguidos de los débiles, pues queda la evidencia la escasez, y entonces conviene anudarlos de tal modo que los segundos queden ocultos por los primeros (…) No hay peligro –dice Blairen comenzar por las pruebas débiles subiendo poco a poco y sin desplegar hasta el último toda la fuerza, cuando se tiene la seguridad de producir una completa impresión sobre los oyentes, preparados por lo que antes se ha dicho./ Si hay pruebas convincentes y persuasivas conviene separarlas, para resaltar su fuerza y permitir darles cierto desarrollo; mientras que, si son dudosas, irán unidas para someterse, pues si no valen por su solidez podrán valor por su número. Quintiliano ofrece un ejemplo. No hay pruebas sólidas de que alguien diera muerte con el fin de heredar; pero las siguientes razones unidas hacen verosímil el hecho. ‘Esperabas la herencia, y una herencia pingüe. Eras pobre y te hallabas acosado por los acreedores. Habías ofendido a aquél de quien esperabas heredar, y sabías que quería revocar el testamento. Cada una de estas consideraciones – concluye Quintiliano- por si sola vale poco; pero juntas sirven de 41 Tomas E.J. Young, Técnica de Interrogatorio de Testigos, Ediciones La Roca, Buenos Aires, 2001, pág. 177. 68 mucho, y aunque no dañan como un rayo, molestan como el granizo’”.42 El cierre. Cuando la fase de producción de pruebas se ha agotado, se ingresa al período de cierre, en que los abogados pronuncian sus discursos de conclusiones. El argumento de cierre está dirigido a reforzar de cuanto se dijo en el debate, ya que, es la pincelada final que dará brillo y esplendor al cuadro pintado con el colorido de las palabras. No existen sugerencias universales, sino, más bien, modalidades propias del abogado para proyectar su personalidad y atrapar la atención de los juzgadores. Es muy difundida la idea de que el cierre consiste en una recapitulación, es decir, un resumen; pero nada más alejado del contenido y lo teleológico del cierre, porque si se ofrece al jurado un resumen de lo que escuchó nada se ha agregado a la salsa persuasiva; porque la argumentación de cierre es sobre la base de fórmulas lógicas, teniendo de pivote la pregunta: ¿Por qué el cliente de uno debe prevalecer frente el otro? Y no a la inversa: ¿Por qué el otro no debe ganar o vencer? De aquellas preguntas salta el método que debe ser del análisis positivo, más o menos, como el realizado por los marquesitas que exalta las virtudes de su producto, desplazando automáticamente a los de la competencia; entonces, desde el 42 Alberto Vicente Fernández, Ob. cit., pág. 165. 69 punto de vista de lo positivo se, puede preparar el discurso sin meandros, sino directo y eficaz, tan válido inclusive “en la defensa penal ‘sin defensa’, donde la acusación asume toda la carga más allá de la duda razonable, la argumentación final debe empezar en términos positivos de la argumentación defensiva y enmarcarse en ellos (…)/ El enfoque positivo es mejor incluso cuando se trata de destruir la argumentación de la parte contraria. Si uno descarga un ataque principal sobre el testigo del hecho presentado por el antagonista, más vale que lo acuñe en los términos de la credibilidad del testigo del hecho que uno mismo ha presentado (…) Después de todo, la razón por la cual uno destaca las fallas del testigo de la parte contraria es generalmente que los jurados creerán en nuestra propia declaración (…) El mismo método funciona cuando se trata de analizar la teoría del caso presentada por la parte contraria. Podemos destruirla mediante la comparación desfavorable con nuestra propia argumentación. Demostraremos sus fallas en el contexto de la fuerza de nuestra propia teoría.”43 El art. 356 del Código de Procedimiento Penal, en cuanto a la discusión final y clausura del debate dice: “Terminada la Recepción de las prueba, el fiscal, el querellante y el defensor del imputado, en ese orden, formularán sus conclusiones en forma oral, podrán utilizar medios técnico y notas de apoyo a la exposición y no se permitirá la lectura de memoriales y documentos escritos…” 43 Steven H. Golderbg, Ob. cit. pág. 258 70 Tema Nº 9 TÉCNICAS DE LITIGACIÓN ORAL 9.1. Introducción 9.2. Definición 9.3. Su configuración 9.4. Teoría del caso o fundamentación inicial. 9.4.1. Definición y el procedimiento 9.4.2. Características 9.4.3. ¿Cómo elaborarla 9.5. Fundamentación Inicial 9.5.1. Finalidad y elementos 9.5.2. Recomendaciones 9.5.3. Estructura 9.6. El interrogatorio 9.6.1. Interrogatorio directo 9.7. Tipos de preguntas 9.7.1. Preguntas Abiertas 9.7.2. Preguntas de transición u orientación 9.7.3. Preguntas Cerradas. 9.8. El contra interrogatorio 9.9. Conclusiones. 9.1. Introducción. El Código de Procedimiento Penal implementa el principio de Oralidad. En Bolivia prevalece el Sistema Acusatorio, que implica la repartición de papeles en el proceso penal, ya que el juzgamiento y la acusación recaen en diferentes sujetos procesales. 71 El juicio oral se realiza sobre la base de la acusación, debidamente fundamentada. 9.2. Definición. Las técnicas de litigación oral, consisten en el conjunto de mecanismos y procedimientos aplicados en una contienda judicial para convencer de que el caso presentado es el más creíble entre otras versiones, tiene como objetivo producir y explicar lo mejor posible la prueba. 9.3. Su configuración. - Fundamentación inicial. Realizar un efectivo interrogatorio contrainterrogatorio Producir la prueba material Objetar la prueba de contrario Plantear exclusiones. Estructurar y formular las conclusiones directo y el 9.4. Teoría del caso o fundamentación inicial. 9.4.1. Definición y el procedimiento. Es la visión que tiene cada parte sobre el hecho que va a probar, y a partir de ella se traza la estrategia o plan. El artículo 344 del C. P. P. establece en su parágrafo segundo, que una vez instalada la audiencia “inmediatamente se ordenará la lectura de la acusación y del auto de apertura y se dispondrá que el fiscal y el querellante la fundamenten”. 72 Asimismo, el artículo 346 en su parágrafo tercero, determina que “terminada la declaración, el juez o el presidente del tribunal dispondrá que el defensor exponga la defensa (…)”. Toda la actividad de las partes debe ser armónica con la teoría del caso planteada. 9.4.2. Características. - Sencilla y amena Lógica. Creíble. Debe estar sustentada en el Principio de Legalidad. Realista. 9.4.3. ¿Cómo elaborarla? En forma de relato, pero sin perder de vista los hechos relevantes y el derecho aplicable. La ley penal se encuentra redactada de manera general, por ello se debe adecuar los hechos al tipo penal (tipicidad). 9.5. Fundamentación Inicial. 9.5.1. Finalidad y elementos Es la primera información que el Juez recibe de las partes. Al hacer la exposición de la teoría se debe despertar la atención y el interés de los jueces, por medio de un resumen objetivo de los hechos y la prueba disponible. 73 Se presenta el caso a conocer, señalando lo que con la prueba se va a demostrar y desde qué punto de vista debe ser apreciada. En la fundamentación inicial se hará un “anuncio” de lo que se producirá en el juicio. 9.5.2. Recomendaciones. No argumentar, porque su momento es en las conclusiones, ya que materialmente no se tiene nada probado. Anunciar lo que se va a cumplir. No emitir opiniones personales. Humanizar el conflicto 9.5.3. Estructura. Depende de las particularidades del caso, sin perjuicio de aplicar el siguiente modelo. Introducción. Se debe enviar un mensaje al juzgador, que debe contener la información esencial, para ello hay que empezar con consideraciones generales del caso concreto y luego bajar a los detalles. 1. 2. 3. 4. Presentación de los hechos. Metodología Presentación de los fundamentos jurídicos. Conclusión. Es la petición concreta que se solicitará al final del juicio. Un ejemplo de la teoría del caso 74 El hecho. El Sr. Pérez compra un jarrón “made in Hong Kong” pensando que era Chino. Investigaciones. a. Se establece que el 13 de octubre del presente, Juan Pérez se apersonó a la tienda de antigüedades “Arte Todo” para comprar un jarrón chino. b. Juan Pérez afirma que el propietario de la tienda “El chino Arnéz” le dijo que todos los jarrones que tenía eran auténticos y originales, además de que poseía una obra de arte, que había pertenecido a la dinastía de los Ming, y por cinco mil dólares no se arrepentiría de adquirirlo. c. Juan Pérez, afirma de que su esposa observó las palabras “Made in Hong Kong” en la parte posterior del jarrón. d. Por su parte, “Chino Arnéz” asevera que en ningún momento él había dicho a Juan Pérez que el jarrón era original de la China. Introducción interrogativa. a. ¿El Qué? El hecho que se va juzgar es de Estafa, delito cometido por el imputado. b. ¿Cuándo? El delito se cometió el 13 de octubre del 2019, aproximadamente a las 10:30 de la mañana. c. ¿Cómo? Se demostrarán las circunstancias en las que se cometió el delito. 75 Circunstancias más relevantes. a. Se determinará el modus operandi del imputado (artificio y engaño) b. Se demostrará que el día 13 de octubre del 2019, el Sr. Pérez fue a la tienda de antigüedades. c. Se establecerá que el jarrón ha sido hecho el Hong Kong y no así en China, además que el jarrón no goza de la antigüedad dicha por el propietario de la tienda en un principio. d. Se acreditará los antecedentes del imputado e. Se acreditará la inexperiencia de la víctima. Metodología. a. Expuestos como están los hechos más relevantes, las autoridades como jueces de este Tribunal, conocerán las pruebas que producirá la acusación. Declararán testigos y peritos. Se dará lectura a documentos y se presentará evidencias a través de un desfile sistemático de las mismas para que comprendan la gravedad del hecho que les ha tocado juzgar. Presentación de los fundamentos jurídicos y conclusión. a. Y a su conclusión tendrán el pleno convencimiento de que el imputado, alias “el Chino Arnéz”, estafó a la víctima, adecuando su conducta al tipo del artículo 335 del Código Penal, motivo por el cual se solicita que se dicta una sentencia condenatoria contra el estafador y sea de 5 años de reclusión. 76 9.6. El interrogatorio. 9.6.1. Interrogatorio directo. a. El interrogatorio judicial consiste en preguntas de palabra o por escrito a las partes, testigos y a cuanta persona sea llamada a responder en el juicio. b. El interrogatorio directo es el primer interrogatorio que lo efectúa la parte que ofreció al testigo. Es la mejor oportunidad que los litigantes tienen, para establecer su caso y probarlo, brindándole al Juzgador, la versión del testigo. 9.7. Tipos de preguntas. 9.7.1. Preguntas Abiertas. - Invita al testigo a formular su respuesta de manera directa general. Estas preguntas elevan la credibilidad del testigo. Ejemplo: ¿Qué hizo el 13 de octubre de 2019? 9.7.2. Preguntas de transición u orientación. - Este tipo de preguntas permite al testigo reconstruir los hechos de manera coherente y sencilla. Ejemplos: “Sr. Perez ahora situémonos el día 13 de octubre del año 2019”. 77 9.7.3. Preguntas Cerradas. Estas preguntas suministran una respuesta específica. Invita a elegir una opción entre varias posibles. Ejemplos: ¿Dónde fue fabricado el jarrón? Prohibiciones El artículo 352 del C. de Procedimiento Penal contempla la revocatoria de las resoluciones del juez que limiten el interrogatorio y la objeción contra las preguntas sugestivas, capciosas o impertinentes. Las preguntas sugestivas son las que indican las respuestas que debe dar el testigo. Las capciosas persiguen que responda algo que pueda comprometerlo o que favorezca al que pregunta. Las impertinentes son las que se alejan de la investigación. La mejor manera de combatir las preguntas sugestivas es formulando una pregunta abierta y luego una cerrada y así sucesivamente. - 9.8. El contrainterrogatorio. Definición y finalidad. -Lleva a cabo el abogado de la parte contraria, inmediatamente después que el testigo fue objeto de un interrogatorio directo. -Se pone a prueba la información obtenida en el interrogatorio directo. Es la mejor oportunidad que se tiene para confrontar la prueba de la parte adversa. 9.9 Prueba material - Es un medio probatorio, igual a la prueba testifical y a la prueba pericial. La constituyen los documentos y objetos que se presenta ante el Juzgador en la 78 Audiencia del Juicio Oral. Ej.: El arma homicida, los paquetes de droga incautados. 9.10 Las objeciones. - Objetar significa poner reparo a una opinión o intención. El artículo 352 del mismo cuerpo legal, referente a la moderación del interrogatorio faculta a las partes a objetar la formulación de preguntas capciosas, sugestivas o impertinente. 9.11 Exclusiones. - - El C.P.P. contempla la exclusión probatoria, que significa poner reparo a algún elemento o material de prueba que se pretenda introducir en el proceso por alguna de las partes litigantes o por el juez. El artículo 172 determina que carecerán de toda eficacia probatoria los actos que vulneren derechos y garantías consagradas en la C.P.E., Convenciones y Tratados internacionales vigentes, el C.P.P. y otras leyes de la República, así como toda información obtenida por medios ilícitos y los medios probatorios incorporados sin observar las formalidades del C.P.P. 79 9.9. Conclusiones. Finalidad. - - - - - En esencia, es un ejercicio argumentativo, que responde a la pregunta ¿por qué debe prevalecer mi caso? Debe ser acorde con la teoría del caso. Es la última oportunidad del litigante de persuadir al juzgador. El Código de Procedimiento Penal, en su artículo 356 determina que “terminada la recepción de las pruebas, y el fiscal, el querellante y el defensor del imputado, en ese orden, formularán sus conclusiones en forma oral (…) Las partes tienen derecho a la réplica y “se limitará a la refutación de los argumentos adversos que antes no hubieran sido discutidos” (Art. 356 C.P.P.) Estructura No existe una forma única, pues depende del tipo de delito que se esté juzgando, el tipo de prueba que se haya presentado y admitido en el juicio. Introducción. Donde se haga referencia a la teoría del caso. Breve descripción de los hechos para recordar al juzgador lo que ya fue discutido. Análisis de la prueba incorporada durante el proceso, que apoye sus conclusiones. Finalmente una discusión de las normas jurídicas aplicables al caso y como estas le favorecen. 80 Recomendaciones: - - Claro y directo. Coherencia lógica con nuestra teoría del caso. Captar la atención del juzgador. No leer los alegatos de clausura. El artículo 356 del Código de P. Penal determina que “no se permitirá la lectura de memoriales y documentos escritos (…)” Utilizar medios técnicos y notas de apoyo en la exposición. El mismo artículo establece en su última parte que el fiscal, el querellante y el defensor al momento de presentar sus conclusiones “podrán utilizar medios técnicos y notas de apoyo (…)” BIBLIOGRAFÍA Cabanellas, Guillermo; Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual, Ed. Heliasta, Buenos Aires, edición Nº 21, 1989. Cicerón, Del Orador, Libro III. Goldbert, H. Steven; Mi Primer Juicio Oral, Ed. Heliasta, Buenos Aires, 1994, Mi Primer Juicio Oral, Ed. Heliasta, Buenos Aires, 1994. Diccionario Enciclopédico Larousse, 2006. Instituciones: Libro XII, Cap. X, Del Estilo. Mesa, José, Teresa Gisbert y Carlos D. Mesa, Historia de Bolivia, Ed. Gisbert, Cuarta edición, La Paz, 2001. Oratoria y Liderazgo, Ed. Nazca, Cochabamba-Bolivia. Plutarco, Vidas Paralelas, Volumen I, Rómulo, Pericles, Ed. Obras Maestras, Barcelona, 1959. 81 Tapia, Luis; El Presidente Colonial, ensayo comprendido en el libro: Horizontes y límites del estado y el poder, Ed. Muela del Diablo, La Paz, 2005 Vicente Fernández, Alberto; El Arte de la Persuasión Oral, Ed. Astrea, sexta edición, Buenos Aires, 2001. 82 LA ÉTICA DEL ABOGADO SEGUNDA PARTE 83 Unidad N° 1 ÉTICA Y MORAL Y DERECHO 1.1. La ética. 1.2. La moral. 1.3. Ética y moral. 1.4. El valor. 1.5. La moral y los valores. 1.6. El bien como valor y categoría ética. 1.7. El deber. 1.8. El derecho. 1.9. Semejanza y diferencia genérica entre la moral y el derecho. 1.10. Características de las normas del derecho y de la moral. 1.11. La Deontología. 1.12. La ética profesional del abogado. 1.1. La ética. La palabra ética proviene del griego ethika de ethos que significa comportamiento, costumbre. La ética es la disciplina que estudia los principios relativos a la moral; por eso es imposible desligarla de los valores, esencialmente del bien o del mal. A la Ética le concierne proporcionar las razones por las que ciertas conductas son buenas y otras malas. Ética es la parte de la filosofía que estudia la moral. Es decir que es la disciplina que estudia sus principios y reflexiona sobre ellos. 84 Para Fernando Savater, en su libro Ética para Amador, la ética es la reflexión sobre por qué ciertas normas y comportamientos son consideradas válidos y la comparación con otras morales que tienen otras personas (Cf. SAVATER 1991: 59). Ejemplo: El respeto. 1.2. La moral. La palabra moral proviene del latín mos o moris, que significa costumbre; por tanto, hace referencia a la disciplina que estudia las acciones humanas en relación a su bondad o malicia. La moral se presenta en la experiencia de la culpa, ya que el individuo experimenta la diferencia entre las propias acciones buenas o malas. Lo moral pertenece a la vivencia interna de la persona respecto a lo que estima correcto, por eso Fernando Savater dice que la moral “es el conjunto de comportamientos y normas que tú, yo y algunos de quienes nos rodean solemos aceptar como válidos”. (Cf. SAVATER 1991: 59) Ejemplo: En las audiencias los abogados se deben respeto recíproco, es decir no es correcto utilizar palabras ofensivas. 1.3. Ética y moral. Suele definirse una a través de otra o como sinónimos, pero en realidad la ética es una disciplina teórica como parte de la filosofía, que se encarga de normar la conducta humana sobre la base de ciertos principios, vale decir, que su objeto de estudio es la moral; en cambio, la moral es el comportamiento real de un 85 individuo de acuerdo a los principios éticos y a las normas sociales de obediencia voluntaria. La Ética es la teoría y la moral la práctica 1.4. El valor. Este término proviene del latín “valoris”, y es entendido como un grado de utilidad o de aptitud de las cosas., para satisfacer las necesidades o dar bienestar. El valor se define como la cualidad de las cosas por las que éstas son deseadas, (bienes) o indeseables (males); por tanto, el valor no está independientemente en las cosas, sino en la conexión de éstas y el hombre, porque éste da el valor de acuerdo a su apreciación. El valor igual que la belleza no existe como ente, sino lo que hay son personas o cosas bellas. Nadie puede tocar la belleza o el valor, porque son intangibles; por ejemplo, la libertad, la felicidad, la justicia, la caridad y etc. 1.5. La moral y los valores. Los valores morales vienen a ser lo que la sociedad conceptúa digno de imitar; por tanto, la moral se mide en la proporción que son respetados los valores. 1.6. El bien como valor y categoría ética. La ética estudia las acciones humana no solo desde los puntos de vista de lo útil y de lo bello, sino, más que todo, de lo bueno o lo malo; pero cabe destacar que lo bueno es un concepto relativo, toda vez que, si para uno es buena una acción para otro 86 será mala, que depende, pues, de la conveniencia; pero en sentido lato, bien es lo que proporciona placer físico o espiritual, siempre que no haya un sujeto injustamente perjudicado, y es, precisamente, donde entra la moral. Por eso se dice que la moral es la ciencia de la conducta que guarda relación con el bien. 1.7. El deber. El deber es la base en que descansa la moral es, ya que él consiste en la obligación moral de ejecutar una acción o no ejecutarla. Las raíces del deber se encuentran en el hábito de la obediencia, que consiste en la repetición de acciones por mandato, que empieza con los padres, luego vienen los maestros y después la sumisión voluntaria a los jefes; pero esta línea de poder y de obediencia no sería suficiente si no la corroborarían los agentes del deber, ellos tienen los más variados púlpitos: un político y su discurso, una revista y sus artículos, un pastor y sus cultos, en fin, hasta el hombre de la calle y sus opiniones, todos ellos unidos, aun sin darse cuenta, crean las redes del deber, donde son atrapados entre obligaciones y los deberes. 1.8. El derecho. El derecho para Justiniano: “Vivir honestamente, no dañar a nadie y dar a cada uno lo que es suyo.” Esta definición tiene enorme carga moral. El derecho abarca al conjunto de los hechos humanos pasibles de coerción; se apoya en la legalidad de la conducta y se 87 desentiende de la moralidad de la misma; su fin es coordinar la libertad de cada uno, con la libertad de los demás. Derecho para el derecho positivo es el conjunto de normas, reglas, disposiciones y preceptos jurídicos de carácter obligatorio, emanados por una autoridad competente y destinada a regular las actividades de la vida social mediante el poder público. 1.9. Semejanza y diferencia genérica entre la moral y el derecho. La semejanza es que ambas están constituidas por normas y la diferencia es relativa a su cumplimiento, pues, las normas del derecho positivo tienen el poder coercitivo de la fuerza pública (jueces y policías); mientras que las normas éticas tienen tan solo la fuerza de la censura pública, que los inmorales no le temen; en cambio, otros le tienen terror tanto a la censura como el auto reproche. 1.10. Características de las normas del derecho y de la moral. Del anterior subtítulo se pueden colegir las característica de cada cual. Derecho Moral Exterioridad Interioridad Bilateralidad Unilateralidad Heteronimia Autonomía Coercibilidad Incoercibilidad 88 1.11. La Deontología Es importante referirnos a esta categoría de estudio, dado que la deontología es el conjunto ordenado de deberes y obligaciones morales que tienen los profesionales de una determinada materia, de la cual no se sustrae el derecho. Por consiguiente, son normas y valores que formulan y asumen quienes lleven a cabo una determinada profesión. 1.12. La ética profesional del abogado. La moral profesional está ligada al deber, por tanto, el cumplimiento del deber es la consumación del acto moral; vale decir, que la ética profesional es el conjunto de normas y principios que condicionan el ejercicio de una actividad profesional, encuadrándola en el marco del honor, la corrección, la honradez y la decencia. La ética profesional es finalista, pues busca el correcto y regular ejercicio de la profesión. La ética profesional del abogado tiene de base o cimientos la moral, por la íntima relación entre la moral y el derecho; en consecuencia, sin la aplicación de los principios éticos al quehacer forense el edificio de la justicia se derrumba. La moral del abogado es la fuerza interna e invencible que lo mueve para luchar por la justicia y el imperio del Derecho. 89 Unidad N° 2 LA ABOGACÍA 2.1. Etimología. 2.2. Concepto. 2.3. Origen espontáneo del Abogado. 2.4. Historia. 2.4.1. La Edad Antigua. 2.4.2. La Edad Media. 2.4.3. La Edad Moderna. 2.4.4. La colonia y la República. 2.5. El Abogado y su papel en la época actual. 2.6. Los detractores la abogacía. 2.1. Etimología. El término de abogado tuvo su origen en Roma de "advocatus: el llamado a defender a otro”. 2.2. Concepto. Persona con conocimientos y capacidad para ejercer en un juicio en nombre de las partes y para asesorar y dictaminar en cuestiones legales”. A su vez la Ley Nº 387 de 09 de julio de 2013 “Ley del Ejercicio de la Abogacía” –misma que será objeto de estudio en temas siguientes-, a través de su art. 3 establece sobre el ejercicio de la abogacía que: “El ejercicio de la abogacía es una función social al servicio de la Sociedad, del Derecho y la Justicia”; 90 En el mismo sentido, se tiene el art. 5, de la precitada Ley que, establece con mayor profundidad lo siguiente: “Las abogadas y los abogados son profesionales que prestan un servicio a la sociedad en interés público; ejercen su trabajo bajo los principios establecidos en la presente Ley, por medio del asesoramiento y la defensa de derechos e intereses tanto públicos como privados, mediante la aplicación de la ciencia y técnica jurídica.” Conforme se evidencia, la cita precedente agrega importantes elementos sobre el ejercicio de los abogados. 2.3. Origen Espontáneo del Abogado. El origen del abogado puede encontrarse en el sentimiento de solidaridad y protección al débil. La figura de abogado nació como tal, cuando las comunidades se vieron en la necesidad de dictar reglas de carácter obligatorio, crear el órgano jurisdiccional, para que a través del cual se imponga el criterio de lo justo. 2.4. Historia. 2.4.1. La Edad Antigua. En Atenas (Grecia), el servicio de administrar justicia recaía sobre el paterfamilias (…). Del tiempo de Solón, famoso orador de Atenas, son las primeras reglas de la abogacía, que ordenaban que fueran hombres libres y honrados, no pudiendo ejercer las mujeres, esclavos ni indignos. 91 En Roma los abogados debían ser buenos oradores y eran elegidos por el pretor del pueblo. Las primeras recopilaciones de leyes como la de las XII tablas surgieron por imposición de los plebeyos, quienes no tenían acceso a los misterios del derecho por no ser ciudadanos. En el caso del pueblo judío era Yahvé, quién directamente había dictado las leyes a Moisés, su enviado. 2.4.2. La Edad Media. En la Edad Media imperaron las costumbres de los pueblos bárbaros –grupos nómadas que residían en las afueras de Roma-, en reemplazo de las normas del Derecho Romano, que cayeron en desuso. En España se destacan las Partidas, de donde surgen los requisitos para ser abogado: tener 17 años de edad, no poseer defectos físicos, ser varones y conocedores del Derecho. Se exigía la inscripción en la matrícula y juramento de desempeñar fiel y rectamente el mandado, debiendo además rendir examen en las audiencias orales. 2.4.3. La Edad Moderna. El abogado aparece como un artesano más organizado en gremios o corporaciones, comenzó a emerger un sistema de formación y aprendizaje, donde el novato debía trabajar al servicio de un maestro, quien le transmitía los conocimientos. 92 2.4.4. La Colonia y La República. En la colonia los abogados debían matricularse, siendo su deber primordial el de guardar el secreto profesional. El respeto entre abogados y jueces debía ser recíproco. En el Alto Perú –actual Estado Plurinacional de Bolivia-, en 1624 se creó la Universidad de San Francisco Xavier, dónde concurrían quienes pretendían ejercer como abogados y recibían el doctorado en ambos derechos (Civil y Canónico). Con la República se eliminan las leyes de Indias y se asimila la legislación republicana, se crean en varios distritos las Facultades de Derecho, en las que ya no se recibe el doctorado, sino la licenciatura en Derecho, Ciencias Sociales y Políticas. Se organizan Colegios de Abogados, siendo obligatoria la matriculación al mismo para poder ejercer la abogacía. 2.5. El Abogado y su Papel en la Época Actual. La dinámica social es veloz y obliga constantemente a actualizarse, remozar los conocimientos adquiridos y adquirir nuevos, por ello el abogado moderno invierte su tiempo en seminarios, masterados e inclusive doctorados, sin dejar de lado las herramientas tecnológicas Los abogados son parte indispensable de los poderes del Estado. El abogado tiene que convertirse en el repositorio de la moral. Justicia = Derecho + Moral 93 2.6. Los detractores la abogacía. Los litigantes frustrados por pleitos perdidos. Los otros profesionales que no pueden escalar económicamente. Los escaldados en la profesión que lanzan duras críticas contra la abogacía. 94 Unidad Nº 3 LA ÉTICA DEL ABOGADO 3.1. La vocación de abogado y la ética. 3.2. Los mandamientos del abogado. 3.3. La importancia de la enseñanza de la ética. 3.4. El triángulo de la ética del abogado. 3.4.1. Autoestima. 3.4.2. La responsabilidad. 3.4.3. Respeto al cliente. 3.5. La crisis de la abogacía. 3.6. El prestigio del abogado. 3.7. El atractivo de la abogacía. 3.1. La vocación de abogado y la ética. La vocación es un llamado o inspiración superior, por lo tanto la vocación hace al buen profesional. La abogacía es una vocación de servicio, diferente a otras, porque el abogado hace el problema ajeno como suyo, no por el prestigio, sino por identificación y la asimilación con su cliente, por lo que exige gran dedicación y la suma de varios valores, sin los cuales el mejor abogado puede ser el peor. 3.2. Los mandamientos del abogado. Son decálogos del deber, de la cortesía o de la alcurnia de la profesión que aspiran a decir la jerarquía del ministerio del abogado. La abogacía y las formas de su ejercicio son experiencias históricas. Sus necesidades, aún sus ideales cambian en la medida 95 en que pasa el tiempo y nuevos requerimientos se presentan, pero es necesario ajustar los mandamientos a cada nueva realidad. Los mandamientos establecidos por Eduardo J. Couture, son los siguientes: 1. Estudia. El derecho se transforma constantemente. Si no sigue sus pasos, serás cada día un poco menos abogado. 2. Piensa. El derecho se aprende estudiando pero se ejerce pensando. 3. Trabaja. La abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la justicia. 4. Lucha. Tu deber es luchar por el derecho; pero el día en que encuentres en conflicto el derecho con la justicia, lucha por la justicia. 5. Se leal. Leal para con tu cliente., al que no debes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aún cuando él sea desleal contigo. Leal con el Juez, que ignora los hechos y debe confiar en lo que tú dices; y que, en cuanto al derecho, alguna que otra vez, debe confiar en que tú le invocas. 6. Tolera. Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la tuya. 7. Ten paciencia. El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración. 8. Ten fe. Ten fe en el derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana. En la justicia, como destino normal del derecho; en la paz, como su substituto 96 bondadoso de la justicia; y sobre todo, ten fe en la libertad, sin la cual no hay derecho, ni justicia, ni paz. 9. Olvida. La abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras cargando tu alma de rencor, llegará un día en que la vida será imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota. 10. Ama tu profesión. Trata de considerar la abogacía de tal manera que el día en que tu hijo te pida consejos sobre tu destino, consideres un honor para ti proponerle que se haga abogado. 3.3. La importancia de la enseñanza de la ética. Desde el momento en que el cliente deposita su confianza en el abogado, éste debe ser ético y basarse en los principios que rigen el desempeño de su profesión, ya que la responsabilidad del abogado es mayor a la de cualquier ciudadano común. La enseñanza de moral profesional en la Carrera de Derecho es para formar un profesional integro: instruido y recto. 3.4. El triángulo de la ética del abogado. La moral del abogado se puede expresar en el siguiente modelo: 97 3.4.1. Autoestima. Es aquella parte del ego o sentimiento de individualidad, que empuja a la constante superación y perfeccionamiento. Ella implica tanto el respeto a uno mismo como a los demás. a) La Honra que significa estima y respeto de la dignidad propia; buena opinión y fama, adquirida por la virtud y el mérito. La honra guarda relación con la buena fama. A su vez, el art. 8 inc. 2) de la Ley Nº 387 Ley del Ejercicio de la Abogacía, proclama que son derechos de los abogados: “Ser tratados con respeto y consideración en el ejercicio de la profesión.” b) La dignidad, es darse su lugar, ser tratado igual entre sus iguales, no permitiendo que otros se pongan encima, ni ufanarse de ser el mejor, esto ha sido establecido también la Ley del Ejercicio de la Abogacía, en su art. 4 inc. 7), que dice textualmente: “Dignidad. La abogada o el abogado debe actuar conforme a los valores inherentes a la profesión, absteniéndose 98 de todo comportamiento que suponga infracción a la ética o descrédito.” Esto significa que, la ley ha establecido que la dignidad es un principio del ejercicio de la abogacía. c) La Honestidad es la que hace del individuo equitativo y justo. Relativo a la sinceridad, a la lealtad y a la rectitud. A su vez la Ley del Ejercicio de la Abogacía en su art. 9 inc. 4) ha traducido a la honestidad como un deber del ejercicio de la abogacía, proclamando que: “Observar en todo momento una conducta íntegra, honesta, ecuánime, digna y respetuosa del ordenamiento jurídico.” 3.4.2. La responsabilidad. Obligación de reparar y satisfacer cualquier pérdida o daño que se le hubiese causado a un tercero, ya sea por culpa o negligencia. Por su importancia se hace un tratamiento especial en el tema de la responsabilidad profesional (Tema Nº 5). 3.4.3. Respeto al cliente. El cliente merece del abogado el mejor trato y consecuencia hacia él. 99 a) Decoro, consiste en ser educado y respetuoso con el cliente. b) Consecuencia, es lealtad y deber profesional. c) Sinceridad, el abogado jamás debe mentir a su cliente, sin magnificar el asunto ni crearle falsas expectativas. 3.5. La crisis de la abogacía. La crisis del mercado profesional se presenta cuando la oferta supera la demanda, con problemas como la competencia desleal, otra clase de delitos, u otras conductas negativas. Así también esta crisis se produce por las siguientes razones: - La sociedad de consumo en que la lucha se hace sin cuartel pone a la moral en riesgo. - La masificación, que consiste en la desproporción de abogados en relación con la cantidad posible de clientes. - Falta de capacitación, el abogado no sólo debe ser docto en derecho, sino también debe saber y conocer otras disciplinas científicas. - Falta de valores éticos, donde la falta de capacitación unida a la caza desesperada del cliente el abogado se convierte en un peligro andante. 3.6. El prestigio del abogado. - Desde la antigüedad se consideraba la profesión de abogado digna y sublime. 100 - Siempre a sido un luchador por el estado de derecho y el respeto de los derechos humanos. - La abogacía exige una constante creatividad y talento. - El abogado es el personaje que es requerido por todos y goza en su medio social de más prestigio que otros profesionales. 3.7. El atractivo de la abogacía. La concurrencia de estudiantes a las facultades de derecho puede deberse a los siguientes factores: - La busca de justicia, la vocación del abogado debe estar ligada a la búsqueda de la justicia. En el fondo de la personalidad del abogado debe encontrarse sensibilidad social. - Por su afinidad con los estudios sociales y curriculares, ya que Facultad de Derecho es la segunda casa para muchos profesionales que persiguen el título para agregar a su currículo. - Animadversión a las matemáticas. - Mejores condiciones de trabajo y buena remuneración, es fama de que la abogacía ofrece golpes de suerte. - Supuestamente la carrera es fácil, la reprobación de los alumnos de la Carrera de Derecho no es lo usual; pero el ejercicio es muy difícil y complejo. - Independencia en el ejercicio, el abogado en el ejercicio de la profesión libre goza de cierta soltura para ser su propio jefe. 101 - Puede servir de trampolín, en la historia de las democracias la mayoría de los cargos políticos son ocupados por abogados. - Ofrece una variedad de oportunidades, ya que el título sirve para abrirse campo en instituciones sociales, además que ofrece actividades variadas en las que puede ejercer su profesión. 102 Unidad Nº 4 EL ABOGADO Y SU CLIENTE 4.1. El primer contacto. 4. 2. Obligaciones tácitas. 4.2.1. El principio de confidencialidad o secreto profesional. 4.2.2. La responsabilidad. 4.2.3. La lealtad. 4.3. Solución alternativa. 4.4. El pleito. 4.5. Después del pleito. 4.6. Patrocinio infiel. 4.1. El primer contacto. Prestar atención personal al cliente y de abstenerse de hacerlo por intermedio de otro colega, escuchar y pedir una relación escrita al cliente sobre el hecho sobre el cual se solicita patrocinio. A su vez debe tenerse en cuenta que el art. 9 inc. 5) de la Ley del Ejercicio de la Abogacía, plantea en cuanto a la prestación de servicios de modo personal encuentra su limitante cuando exista un impedimento justificado y exista aceptación del cliente denominado también persona patrocinada. Por el principio de libertad profesional le asiste al abogado del derecho de rechazar el patrocinio, esta facultad del abogado, se halla prevista como un derecho en el art. 8 inc. 7) de la Ley del Ejercicio de la Abogacía. 103 Debe dar sanos consejos, y agotar soluciones alternativas antes de iniciar un pleito. Es decir, lo que significa que el abogado recibirá retribución, ya sea por atender el asunto, promover conciliación u otro medio alternativo de solución de conflictos, tendrá derecho al pago de los servicios prestados, sin importar el tiempo empleado en dicho asunto legal, esta situación ha sido establecida de manera clara en el art. 29 de la Ley del Ejercicio de la Abogacía. Del mismo modo debe tenerse en cuenta que el abogado tiene la obligación de ser absolutamente verídico, es decir deberá informar la realidad que envuelve el caso, esta situación se halla reflejada en el principio de lealtad, previsto en el art. 4 inc. 4 de la Ley del Ejercicio de la Abogacía, al resaltar en cuanto a lealtad que: “...debe defender los intereses de la persona patrocinada, así como ser veraz, sin crear falsas expectativas ni magnificar las dificultades” De la misma manera deberá el abogado comunicar a su cliente la existencia de relaciones de amistad o parentesco con la otra parte o autoridades jurisdiccionales u otra instancia, la cual podría ser motivo suficiente para que el cliente prescinda de los servicios del abogado, esta situación se halla prevista como deber del abogado plasmado en el inc. 11 del art. 9 de la Ley del Ejercicio de la Abogacía. 4. 2. Obligaciones tácitas. 4.2.1. El principio de confidencialidad o secreto profesional. Concepto. Deber que tienen los abogados de no descubrir a tercero los hechos que han conocido en el ejercicio de su 104 profesión. El mantenimiento del secreto profesional forma parte del deber de fidelidad hacia el cliente. La revelación de la confidencia que hizo el cliente a su abogado no solamente es éticamente reprochable, sino también constituye delito (Art.302 Código Penal). A su vez la vigencia de la Ley del Ejercicio de la Abogacía, ha incorporado este como un principio del ejercicio art. 4 inc. 6), donde expresamente se dispone que el abogado deberá guardar las revelaciones que le haga su cliente o patrocinado, dicho principio es complementado por el inc. 13 del art. 9) referido a los deberes del abogado que enuncia: “Guardar el secreto profesional, excepto en los casos de su propio resguardo, defensa de la verdad o si la persona patrocinada autoriza su revelación de manera expresa u orden judicial” Alcance. La obligación de guardar el secreto profesional se extiende a las confidencias recibidas por el abogado, de terceras personas, así como aquellas confidencias conocidas de conversaciones necesarias a la realización de un acuerdo transaccional no materializado. Excepciones. 1) Defensa de la verdad. Tal estado se da cuando se enfrenta una situación de peligro inmediato y extraño a la voluntad del agente y de intereses protegidos por el derecho. 2) En propio resguardo. Si el abogado es acusado por su cliente, el asiste el derecho de revelar la confidencia hecha a su abogado, siempre que guarde relación con el tenor de la acusación. Principio de resguardo. 105 3) Cuando el cliente así lo autorice u orden judicial. 4.2.2. La responsabilidad. Es inherente al servicio profesional, pues quien realiza una acción, por ley, siempre responderá por los daños ocasionados. Sobre esta temática, el art. 984 del Código Civil, determina que: “Quien con un hecho doloso o culposo, ocasiona a alguien un daño injusto, queda obligado al resarcimiento.” - Responde por sus errores - Responde por sus actos dolosos. 4.2.3. La lealtad. Leal es la persona fiel, que guarda fe, es constante en sus afectos, en el cumplimiento de sus obligaciones y no defrauda la confianza depositada en él. El art. 9 inc 3) de la Ley del Ejercicio de la Abogacía, señala que, las abogadas y los abogados, conforme a la presente ley, tienen los siguientes deberes: “… Defender con lealtad y eficiencia los intereses de sus patrocinados.” De igual manera la misma ley en su art. 40 inc. 4) considera como una infracción leve el no defender los intereses o mandatos de la persona patrocinada. Es decir que, el abogado tiene el deber de defender con máxima lealtad, eficiencia y estricta sujeción a la normas morales de sus patrocinados, además debe prestar los consejos honestos y eficaces que le fueran solicitados. 106 Se debe tener presente que deberá actuar con el máximo de esfuerzo y dedicación en la defensa de los derechos de sus patrocinados. 4.3. Solución alternativa. Conforme se refirió anteriormente, la solución alternativa o conciliación llevada o promovida por el abogado, conlleva inexcusablemente una retribución por su servicio así lo manifiesta el art. 29 de la Ley Nº 387 del Ejercicio de la Abogacía, sin embargo, no promoverla cuando la misma resulta viable e iniciar un pleito innecesario conlleva responsabilidad del abogado como infracción leve a la ética 40 inc. 1) Ley del ejercicio de la abogacía que textualmente afirma: “Constituyen infracciones leves de las abogadas y abogados: No promover o no favorecer la conciliación, cuando fuera permitida.” 4.4. El pleito. El abogado luego de asumir el compromiso de atender el pleito, tiene dos obligaciones: Una relativa al proceso y la otra respecto a los derechos del cliente. a) Relativa al proceso. - El saber es la conjunción de conocimientos y experiencias que debe poner el abogado confiado al asunto. En cualquier pleito se debe iniciar la demanda con la seguridad de que se funda en leyes expresas y que la defensa carecería de argumentos sólidos como para desbaratarla, situación que se halla reglamentada en el art. 9 incisos 3) y 4) de la Ley del Ejercicio de la Abogacía. 107 - La dedicación, significa que el abogado tiene que disponer del tiempo y energía para sortear las dificultades que el proceso demande, situación regulada por el art. 40 inc 12) de la Ley del Ejercicio de la Abogacía que considera infracción leve lo siguiente: “No asistir, injustificadamente, a un acto señalado por autoridad competente dentro de un proceso judicial, ocasionando dilación o perjuicio a la persona patrocinada.” a) Relativa a los derechos del cliente. - El abogado debe ser cortés, puesto que al incumplir esta previsión el abogado incurre en una infracción leve a la ética situación establecida por el art. 40 inc.5) de la Ley del Ejercicio de la Abogacía, ya que enuncia: “Constituyen infracciones leves de los abogadas y abogados (…) No guardar respeto a la persona patrocinada, servidores y servidoras judiciales, abogadas o abogados, a las partes o a terceros”. Nótese que la disposición extiende la obligatoriedad de una conducta respetuosa a todo sujeto inmerso dentro el ejercicio profesional, siendo el primer sujeto su cliente o patrocinado. - Debe hacerle conocer las relaciones de amistad, parentesco o trato frecuente con la otra parte, con el juez o magistrado que puede despertar la susceptibilidad del cliente. - Tiene la obligación de informar del estado de la causa y en el juzgado o tribunal que radica, incumplimiento que traduce en infracción leve 108 prevista en el art. 40 inc 6) de la Ley del Ejercicio de la Abogacía. - Así como tiene la obligación de informar acerca del estado de bienes o dinero que hubiese recibido el abogado a favor del cliente, obligación contemplada en el art. 9 inc. 15 del la Ley del Ejercicio de la Abogacía, que dice: “Guardar los bienes o documentos que la persona patrocinada le hubiere entregado como emergencia de una causa, así como devolverlos cuando lo solicite.” de donde se infiere que es un deber ineludible que debe cumplir todo abogado, no solo de reguardar los bienes del cliente, ya sean objetos de valor o dinero, sino entregar los mismos cuando el patrocinado así lo requiera. 4.5. Después del pleito. Mantener el secreto profesional. El abogado debe mantener este secreto profesional. La retribución profesional. El abogado tiene derecho legítimo a cobrar sus honorarios profesionales por la labor desempeñada. 4.6. Patrocinio infiel. Constituye una falta contra la ética y a la vez delito pues niega o destruye el compromiso y la confianza depositada. 109 El art. 42 inc 3), 4) y 6) de la Ley del Ejercicio Profesional, establecen como infracciones gravísimas en las que incurre el abogado cuando: – Por asesorar o patrocinar intereses opuestos de una misma causa. – Por anteponer sus intereses a los del cliente ó solicitar o aceptar beneficios económicos de la parte contraria. – Registrar para sí o un tercero, bienes en litigio de la persona patrocinada. El art. 176 del Código Penal establece: “El abogado o mandatario que defendiere o representare partes contrarias en el mismo juicio o que de cualquier modo perjudicare deliberadamente los intereses que le fueren confiados, será sancionado con prestación de trabajo…”. 110 Unidad Nº 5 LA RESPONSABILIDAD PROFESIONAL 5.1. El trabajo de Abogado. 5.2. La responsabilidad. 5.3. El triángulo de la responsabilidad. 5.4. El principio de la responsabilidad y el daño. 5.5. La responsabilidad y la consulta. 5.6. La responsabilidad y el pleito. 5.7. El límite de la responsabilidad. 5.8. La condena de responsabilidad. 5.1. El trabajo de Abogado. El trabajo del abogado es arriesgado y tesonero. Jurídicamente el desempeño de la profesión tiene sus propias características: a) Su carácter transcendental. La importancia del abogado ante el Derecho y la justicia son dos ideas perfectamente engarzadas por José Campillo Sainz, cuando dice: “El primer deber del abogado es, en el Código de la Barra, el de tener presente que es un servidor del derecho y un coadyuvante de la justicia y que la esencia de su deber profesional es defender diligentemente y con estricto apego a las normas morales, los derechos de su cliente”. b) Su carácter delicado Igual que en muchas otras profesiones, la abogacía conlleva el riesgo de que un error puede ser la sepultura 111 profesional, por esto, el trabajo del abogado debe tener la precisión del relojero, pues por lo general, los juicios se pierden porque no se tenía la razón o teniéndola igual se pierde el pleito por errores o desidia en el curso del proceso. c) Su carácter teórico. El Derecho es una disciplina del conocimiento estrictamente teórico, por su mismo contenido, porque en él todo es abstracto, pues los contratos de venta consistentes en una relación jurídico-económica, por ejemplo, no existen en la realidad, lo que existe es el documento de venta. Lo intelectual del Derecho empieza con el estudio y la asimilación de los textos legales y la doctrina y, en su fase de concreción o práctica cuando se redacta una demanda o cualquier memorial reclama un esfuerzo intelectual en la construcción de ideas y opiniones. d) Naturaleza del trabajo del abogado libre. Existen diferentes posturas: d.1) El carácter de mandato, porque parecería que el causídico realiza un acto encomendado (llevar un juicio) por su cliente; pero esta tesis tropieza con la circunstancia de que el mandato implica una representación, que el abogado no la tendría, y en caso de contar con un poder, sería un mandatario, es decir, un contrato de naturaleza diferente. d.2) Es de locación de obra, pero nada más alejado de la realidad, ya que el resultado no es un objeto material u obra que puede entrar en el comercio de los 112 hombres, sino de interés y de valor estrictamente personal, porque la sentencia dictada en un juicio sólo tiene efecto entre las partes. d.3) Consiste en un servicio, esto es, que el profesional, al absolver una consulta, presta una servicio a cambio de recibir una remuneración económica; lo propio acontece cuando firma la iguala para iniciar el juicio o asumir la defensa. d.4) Habrá una relación laboral cuando el abogado pertenezca a una empresa o institución y trabaje por un sueldo o emolumento mensual por un contrato de trabajo. 5.2. La responsabilidad. La responsabilidad se entiende como la “obligación de reparar y satisfacer por sí o por otro cualquier pérdida o daño que se hubiere causado a un tercero, ya sea por culpa o negligencia, o con ocasión de un delito de derecho civil o del derecho criminal, o por el riesgo resultante de una actividad laboral” . La responsabilidad es consecuencia del acuerdo entre el abogado y su cliente, donde se presume que el primero tiene capacidad y moral para actuar, es por eso que se recurre a la toma de sus servicios. Cuando el abogado asume el compromiso de tomar a su cargo un asunto, por disposición expresa de la ley está comprometido al resarcimiento, por ello una expectativa de ganancia puede convertirse en una pérdida cuantiosa, pues depende del acierto o el error. El efecto inmediato de la responsabilidad es la indemnización del daño, que debe reunir tres requisitos: “En 113 primer término la lesión o sufrimiento deben haber afectado un interés propio. En segundo lugar, el perjuicio o daño debe ser cierto. Y por último, subsistir al tiempo del resarcimiento.” 5.3. El Triángulo de la responsabilidad. a) Conocimiento, es uno de los pilares de la responsabilidad, porque quien no sabe su ciencia o su técnica nunca podrá realizar una buena labor. Pero no basta ser un buen legista, sino también es necesario que el abogado cuente con una ilustración universal. b) Esmero, es la pasión o interés que se pone en una obra, es decir que el abogado que no realiza su actividad de esta forma corre el riesgo de perjudicar al cliente. c) Experiencia, madre del conocimiento práctico, es la referencia que enseña aplicar lo que dio resultado, a un caso nuevo por sus grandes similitudes o identidad. 114 5.4. El Principio de la responsabilidad y el daño. El criterio de la responsabilidad en el abogado radica en que el Derecho no es un juego de azar, por el contrario, tiene sus reglas inexorables que no se las puede cambiar, una vez cometido el error éste queda sin una segunda oportunidad para corregirlo o enmendarlo. El artículo 984 del Código Civil establece que quien con un hecho doloso o culposo cause un daño a otro queda obligado al resarcimiento; así también, el Código de Ética, en su artículo 19 determina que el abogado es responsable de los daños y perjuicios ocasionados a su cliente, cuando se haya debido a su negligencia, incompetencia profesional, dolo y otra falta inexcusable. El elemento subjetivo de la responsabilidad profesional descansa en que cuanto mayor es el deber de obrar con capacidad y esmero y la importancia del asunto confiado, tanto mayor será la responsabilidad. 5.5. La responsabilidad y la consulta. Mediante la consulta, el afligido o el ofuscado por un problema busca salir de un atolladero, y del abogado espera la mejor solución, que generalmente es menos traumática de cuanto imaginaba el cliente. Si la respuesta es sabia, el abogado se convierte en un salvador. El efecto inmediato de la responsabilidad es la indemnización del daño que debe reunir tres requisitos: el primero que la lesión o el sufrimiento debe haber afectado un 115 interés propio; en segundo lugar que el daño debe ser cierto; y en tercer lugar debe subsistir a tiempo del resarcimiento. 5.6. La responsabilidad y el pleito. En cualquier pleito o controversia jurídica siempre hay una parte victoriosa y otra derrotada, esto no significa como regla general que la parte perdidosa inexorablemente tiene que resarcir por el resultado adverso del juicio. Una presunción de culpabilidad en el abogado consistiría en haber faltado a sus deberes profesionales. Una protección y previsión del abogado ante posibles acciones de daños y perjuicios es que el cliente escriba y firme la relación de los hechos que motivan la demanda o la defensa; caso contrario, existirá contra el causídico una presunción de culpa. 5.7. El límite de la responsabilidad. Establecer el lindero de la responsabilidad en un pleito perdido es tarea escabrosa, toda vez que siempre hay la incertidumbre sobre el fallo definitivo o sentencia. Una derrota judicial genera responsabilidad contra el causídico cuando su error o negligencia sea un factor de peso, al punto que de no producirse habría sido diferente el resultado, es decir que si el error es excusable desaparece la responsabilidad. 116 5.8. La condena de responsabilidad. Ella se demanda en la vía ordinaria y se indica en qué consistió la culpa o el dolo en que hubo incurrido el profesional y la cuantía del daño. Si el juez encontrare elementos de convicción que demuestren un mal desempeño del profesional, lo condenara a resarcir el daño causado; si acaso en la demanda se acusó, no de negligencia sino de dolo, según el caso concreto y demostrado, este se abrirá independientemente y a base un proceso civil y penal contra el causídico que intencionalmente hizo perder el juicio a su cliente. 117 Unidad Nº 6 EL ABOGADO Y LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA 6.1. La administración de justicia. 6.2. Moral de lucha. 6.3. Respecto a terceros. 6.4. Respecto al juzgador. 6.5. Respeto la administración de justicia. 6.6. Relación con tribunales y otras autoridades. 6.7. El abogado y la administración de la justicia. 6.8. Faltas contra el ejercicio de la profesión. 6.9. Temeridad. 6.10. Deberes entre abogados. 6.11. Deberes del abogado respecto al orden jurídico institucional. 6.12. El deber de asistir a los pobres. 6.13. ¿La defensa del culpable? 6.14. Deberes del abogado con su institución. 6.1. La administración de justicia. El modo tradicional e histórico de conseguir la justicia es a través del pleito o proceso en donde dos partes se enfrentan con intereses opuestos para que una autoridad competente decida quién tiene la razón jurídica en base a los planteamientos y a la prueba presentada. 118 Siendo, básicamente tres los sujetos de un proceso: El actor, el demandado y el juez. 6.2. Moral de lucha. Un juicio con profesionalidad es una batalla limpia y llevada con altura. Para lograra esta moral de lucho se debe observar lo siguiente: Se debe tomar en cuenta: a) Respeto. El rival en una contienda judicial merece el respeto, no olvidar que “Donde termina la razón, empieza la fuerza”. b) Tolerancia. Si acaso la parte contraria no cumple con el deber del respeto recíproco, no hay que hacer escarnio de los pequeños deslices en que incurre la otra parte. c) Firmeza. Tanto en sus planteamientos como argumentos, no mostrar flaqueza. Lealtad es firmeza. 119 6.3. Respecto a terceros. Los terceros resultan ser los peritos, consultores técnicos, testigos, funcionarios subalternos de la administración de justicia, etc. establecidos como parte accesoria dentro de un proceso, también merecen respeto. 6.4. Respecto al juzgador. Básicamente: a) Rectitud. El abogado recto no prepara trampas al juzgador b) Dignidad. La relación del juez y abogado deber ser de igual a igual, porque ambos son servidores de la justicia. c) Cordialidad. El abogado siempre tiene que ser educado y caballeroso. 6.5. Respecto hacia la administración de justicia. La administración de justicia fue creada para resolver conflicto que se suscitan entre particulares y de éstos contra el Estado. Reglas para una buena actuación. a) Los memoriales. Estos deben ser redactados con claridad y no carentes de erudición y elegancia, ausentes de toda ofensa y cumpliendo con la ética. b) Las audiencias. Cuando se realice una audiencia pública, tanto el abogado como el Juez se deben respeto mutuo. 120 6.6. Relaciones con otras autoridades. El abogado cuando se dirige a otras autoridades, es la constante se de ser cortes y tolerante, sin importar si la autoridad ante la cual se dirige es de alto o bajo nivel administrativo. Debemos entender que, dentro el trabajo de un abogado se tiene que este se relaciona con otras autoridades, sean administrativas, municipales, militares y policiales, etc. ante ellos debe observar las reglas establecidas para con el juzgador y la administración de justicia 6.7. El abogado y la administración de justicia. El abogado, siempre deberá prestar cooperación a la justicia considera otras formas de irreverencia al juzgador y contrarias al ejercicio profesional y a la administración de justicia. Conductas contrarias. a) Influencia o coacción sobre el juzgador. Valerse de la influencia de parentesco, políticos, amistad o cualquier otro vínculo con el juez como medio de coacción incurre en un acto inmoral. b) Prohibición de fomentar el ejercicio ilegal de la profesión. Consentir que su nombre sea usado para facilitar el ejercicio ilegal de la abogacía. c) Citas indebidas. Conducta engañosa de nutrir el memorial de bases teórica ficticias para forzar un fallo a favor de su cliente. d) Recursos innecesarios. Usar recursos que sólo buscan entorpecer y dilatar la duración de un proceso. 121 6.8. Faltas contra el ejercicio de la profesión. a) Consorcios. Está referido a la formación de consorcios de abogados con jueces o magistrados, lo cual constituye una grave trasgresión a la ética profesional. b) Servicios por medios publicitarios. Usar medios publicitarios como la radio, la televisión u otros medios, y absolver consultas, de esta forma se emite criterios jurídicos que pueden estar en contradicción con un caso de algún otro abogado. c) Obtención indebida de clientes. Atraer clientes por medios prohibidos o dolosos, tal como pagar o recompensar a persona con el propósito que le lleven clientes. d) Promover juicios. Ofrecer sus servicios profesionales y emitir opiniones sobre determinado asunto, con el propósito de promover juicio y obtener clientes. 6.9. Temeridad. El abogado que para obtener una ganancia, aprovechando la candidez del cliente o su malicia, sumada a la sagacidad del abogado, intenta una acción que carece de todo fundamento jurídico como si quisiera sorprender al juzgador con un lenguaje complicado y casi sin sentido. 6.10. Deberes entre abogados. Si algo afecta positiva o negativamente en la administración de justicia son las buenas o malas relaciones que mantengan los abogados entre sí. 122 Para que exista una armonía entre los profesionales deben tomarse en cuenta algunas reglas objetivas a cumplirse: a) Caballerosidad. Entre los abogados debe haber fraternidad y respeto recíproco, sin que influya en ellos la antipatía entre las partes. b) Estilo y mensura en el lenguaje. En el intercambio de opiniones contrapuestas, utilizar las palabras adecuadas que nunca constituyan insultos. c) No negociar. No hacer negociaciones con la contra parte, sin conocimiento de su cliente. d) Sustitución de servicio. No intervenir a favor de otra persona patrocinada en el mismo asunto por un colega, sin dar aviso previo de éste, salvo el caso de renuncia expresa o imposibilidad. e) Convenio entre abogados. Los convenios celebrados entre abogados deber ser estrictamente cumplidos. f) Colaboración Profesional ante conflicto de opiniones. El abogado no debe interpretar como falta de confianza del cliente que le proponga la intervención de otro abogado en el asunto que le ha encomendado, pero podrá rechazar la colaboración cuando tenga motivo para hacerlo. 6.11. Deberes del abogado respecto al orden jurídico institucional. a) Respecto a la Constitución Política del Estado. Es la ley general, de cumplimiento obligatorio y preferencial, que debe ser respetada por todos los abogados. Contiene principios generales, que se encuentran descritos de la siguiente manera: 123 “I. El Estado asume y promueve como principios ético morales de la sociedad plural: ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso, ni seas ladrón), suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida armoniosa), teko kavi (vida buena), ivi maraei (tierra sin mal) y qhapaj ñan (camino o vida noble). II. El Estado se sustenta en los valores de unidad, igualdad, inclusión, dignidad, libertad, solidaridad, reciprocidad, respeto, complementariedad, armonía, transparencia, equilibrio, igualdad de oportunidades, equidad social y género e la participación, bienestar común, responsabilidad, justicia social, distribución y redistribución de los productos y bienes sociales para vivir bien.” b) Afianzamiento de la justicia. El Derecho es un medio para la realización de la justicia. c) La defensa de la libertad. Otro deber del abogado hacer respetar la libertad de manera colectiva e individual. d) Seguridad jurídica. Emplear todos los medios legítimos para lograr el respeto al ordenamiento jurídico establecido, vale decir, la institucionalidad. e) Respeto a las autoridades legítimas. Debe acatar las decisiones de las autoridades legítimamente constituidas por ley. f) Cooperar a la justicia. Prestar cooperación a la justicia, manteniendo con independencia su libertad de criterio en el ejercicio de la profesión. Esto quiere decir que el actuar de los abogados debe respetar también los principios 124 establecidos en el artículo 3 de la Ley del Órgano Judicial, que son los siguientes: Plurinacionalidad, independencia, imparcialidad, seguridad jurídica, publicidad, idoneidad, celeridad, gratuidad, pluralismo jurídico, interculturalidad, armonía social, respeto a los derechos y cultura de paz. 6.12. El deber de asistir a los pobres. No cumplir con éste deber desvirtúa la esencia misma de la abogacía. 6.13. ¿Defender al culpable? El abogado se enfrenta al conflicto ¿Es más relevante, la justicia o liberar a un culpable? Para responder a esta problemática debemos basarnos en lo establecido por el Art. 119-II de la CPE que dice:”toda persona tiene derecho inviolable a la defensa. El Estado proporcionará a las personas imputadas o denunciadas una defensora o un defensor gratuito, en os casos que estas no cuenten con los recursos económicos necesarios”. Así también lo reconoce el Art 9 del Código de Procedimiento Penal, cuando se pronuncia respecto a la defensa técnica al decir: “todo imputado tiene derecho a la asistencia y defensa de un abogado desde el primer acto del proceso hasta el fin de la ejecución de la sentencia. Este derecho es irrenunciable”. De las normas transcritas se colige que todo “culpable” necesita un abogado, por ese derecho de defensa irrenunciable que se contrapone al poder del Estado, encuadrándose a una 125 conducta ética y moral, ya que se defiende un sagrado derecho que es la defensa. 6.14. Deberes del abogado con su institución. Hasta antes de la vigencia de la tan citada Ley Nº 387 del Ejercicio de la Abogacía, la inscripción al Colegio de Abogados era obligatoria, pero el Decreto Supremo Nº 100 ha derogado estas disposiciones establecidas en la Ley de la Abogacía. Es decir que si un profesional abogado desea afiliarse a un Colegio puede hacerlo voluntariamente, pero siendo necesaria su matriculación en el Ministerio de Justicia. Empero, con la vigencia de la Ley del Ejercicio de la Abogacía, de manera clara el art. 12 crea el Registro Público de Abogados, indicando además que es una función Estado, el registro de los profesionales de este ramo, la cual tiene calidad de instrumento público para el ejercicio de la abogacía. A su vez, el art. 13 de esta ley, establece una ritualidad, en la que el Ministerio luego del registro en acto público y formal hará la entrega de la correspondiente matrícula. La matricula de los abogados se denomina: Registro del profesional abogado (RPA). 126 Unidad Nº 7 DELITOS, INFACCIONES A LA ÉTICA Y SANCIONES 7.1. Aspectos Generales. 7.2. Delitos. 7.3. Infracciones. 7.4. Clases de sanciones por infracciones a la ética. 7.1. Aspectos generales. Cada oficio o profesión tiene su propio campo de acción oscuro y sinuoso, en el que el profesional cae, es así, que la profesión del abogado tiene un campo prohibido en el que muchos profesionales infringen ciertas normas de conducta. Los delitos y las faltas tienen por consecuencia la sanción contra el autor. La sanción es la pena que determina la ley contra el autor de un hecho antijurídico. La ley del Ejercicio de la Abogacía en su parte de clasificación de infracción de las a la ética, ha determinado sanciones para el profesional, no para provocar el sufrimiento del autor, sino con la finalidad de dar publicidad de la ejecución de la pena, que sirve como amenaza permanente al abogado para que cumpla con sus deberes. 7.2. Delitos. Los delitos en que incurre el abogado se encuentran tipificados en el Código Penal y son: 127 El consorcio de jueces y abogados, está sancionado con presidio de cinco a diez años. –art. 174 Código Penal El patrocinio infiel con una pena de prestación de trabajo de un mes a un año y una multa de cien a trescientos días. –art. 176 Código Penal La revelación del secreto profesional prevé una pena privativa de libertad de tres meses a un año y multa de treinta a cien días. –art. 302 Código Penal Ejercicio indebido de profesión, para aquellos que no son abogados y ofician de tal, la ley prevé una pena privación de libertad de uno a dos años –art. 164 Código Penal7.3. Infracciones a la ética Faltas. La ley Nº 387 del Ejercicio de la Abogacía, contempla las infracciones a la ética y la contempla desde el art. 38 hasta el 46 de la misma ley. A su vez, esta norma considera infracción ética, a toda acción u omisión prevista y sancionada, vale decir que únicamente se considera infracción ética a los supuestos contenidos en dicha norma. A su vez se las clasifica según su gravedad, pudiendo ser estas: - Infracciones leves. - Infracciones Graves. - Infracciones Gravísimas. 128 7.4. Clases de sanciones por infracciones a la ética. El artículo 43 de la Ley del Ejercicio de la Abogacía contempla las siguientes sanciones: Infracciones leves, llamada de atención y multa pecuniaria de un (1) salario mínimo nacional. Infracciones Graves, conllevan la suspensión temporal de uno a doce meses además del pago de una multa comprendida entre dos a seis salarios mínimos nacionales. Infracciones Gravísimas, tiene como sanción la suspensión temporal pero de uno a dos años, y una multa de seis salarios mínimos nacionales .La suspensión temporal, esta pena consiste en la inhabilitación temporal del ejercicio de la profesión. 129 Unidad Nº 8 RÉGIMEN LEGAL DE LA ABOGACÍA 8.1. La abogacía como régimen legal. 8.1.1. Antecedentes previos a la vigencia de la Ley Nº 387. 8.1.2. Ley del Ejercicio de la Abogacía. 8.1.3. El código procesal civil vigente 8.1.4. Ley de Organización Judicial. 8.1.5. Código de Procedimiento Penal. 8.1.6. Ley Nº 007 de Modificaciones al Sistema Normativo Penal. 8.1.7. Ley 004 de Lucha contra la corrupción, enriquecimiento ilícito e investigación de fortunas “Marcelo Quiroga Santa Cruz”. 8.2. Requisitos actuales para ser abogado y ejercer la abogacía. 8.3. Los derechos del abogado. 8.4. Los deberes del abogado. 8.1. La abogacía como régimen legal. El ejercicio profesional del abogado está regulado por leyes específicas, civiles y penales. Entre ellas, se encuentra la tan citada Ley Nº 387 de 09 de julio de 2013 “Ley del Ejercicio de la Abogacía”, la cual se encuentra vigente y es de aplicación plena así como su reglamento establecido en el Decreto Supremo Nº 1760 de 09 de octubre de 2013, sin embargo existen ciertos antecedentes que derivaron en su origen conforme se tiene a continuación. 130 8.1.1. Antecedentes previos a la vigencia de la Ley Nº 387. Sobre esta situación se contaba en nuestra legislación el Decreto Ley de la Abogacía, que fue derogada en parte y sin efecto varias de sus disposiciones, tal el caso de la matriculación obligatoria en los Colegios de Abogados, a través del Decreto Supremo Nº 100 de 29 de abril de 2009. Es así que, ante dicha situación, las normativas fueron sometidas a un control de constitucionalidad, en donde se cuestionaba la constitucionalidad del DS Nº 100, cuyo resultado es la Sentencia Constitucional Plurinacional Nº 0336/2012, la cual declaró inconstitucional la Ley de la Abogacía y el Decreto Supremo Nº 100, otorgando al legislativo un año, para la promulgación de una ley que regule el ejercicio profesional de los abogados. Como resultado de esta situación jurídica, nace a la vida normativa con vigencia plena la Ley Nº 387 del Ejercicio de la abogacía, publicada en 09 de julio de 2013, la cual es objeto de estudio dentro la presente asignatura. 8.1.2. Ley del Ejercicio de la Abogacía. Se puede englobar en cuatro categorías de normas: Las que son verdaderas reglas de ética y moral. Relativas al ejercicio profesional. Las que atañen a su organización y jerarquía de los Colegios de Abogados. Las procesales, referentes al procesamiento a las infracciones éticas, en donde los entes encargados del 131 procesamiento son los Tribunales del Ministerio de Justicia y los Colegios de abogados. 8.1.3. El código Procesal Civil vigente. El Nuevo Código de Procesal Civil Ley Nº 439 de 19 de noviembre de 2013, cuya vigencia plena se inició el 06 de agosto de 2014, también contiene sanciones para los abogados entre las cuales podemos destacar las siguientes: Artículo 24 incisos 7 y 8, puesto el juez puede imponer a los abogados, sanciones pecuniarias compulsivas y progresivas, a la obstaculización maliciosa del proceso, cuando se advierta conducta incompatible con la ética profesional, inclusive se prevé el arresto de hasta ocho horas a los abogados que falten manifiestamente el respeto a la autoridad judicial, servidores judiciales, parte contraria, impidan u obstaculicen cualquier audiencia o diligencia. 8.1.4. La Ley del Órgano Judicial. El art. 22-3 establece que las funciones judiciales son incompatibles con el ejercicio de la abogacía. 8.1.5. Código de Procedimiento Penal. El artículo 9 dispone que el imputado necesariamente tendrá que ser asistido de un abogado. El artículo 105 sanciona con una multa equivalente a un mes de remuneración de un juez técnico al abogado que hace abandono malicioso del proceso con el fin de dilatarlo. 132 El artículo 107 establece la defensa estatal como una función de servicio público a favor de los imputados carentes de recursos económicos, dividida en de oficio y pública. El artículo 339 está relativo al poder ordenador y disciplinario del juez para imponer orden y permitir el buen desarrollo del proceso mediante medidas disciplinarias. 8.1.6. Ley Nº 007 de Modificaciones al Sistema Normativo Penal. El artículo 11 determina que la víctima por sí sola o por intermedio de un abogado sea particular o del Estado, podrá intervenir en el proceso penal aunque no se hubiera constituido en querellante. 8.1.7. Ley 004 de Lucha contra la corrupción, enriquecimiento ilícito e investigación de fortunas “Marcelo Quiroga Santa Cruz”. El artículo 5 establece que el ámbito de aplicación de esta Ley es también para las personas privadas, naturales o jurídicas y todas aquellas personas que no siendo servidores públicos comentan delitos de corrupción causando daño económico al Estado o se beneficien indebidamente con sus recursos. El artículo 174 establece, el Consorcio de Jueces, Fiscales y/o abogados, este delito es cometido si los prenombrados conformaren consorcio con el fin de obtener ventajas económicas ilícitas en detrimento de la sana administración de justicia. 133 8.2. Requisitos actuales para ser abogado y para ejercer la abogacía. De acuerdo a la Ley del Ejercicio la Abogacía, dentro de sus disposiciones contenía normas sobre los requisitos para ser abogado y para ejercer la profesión (Ver art. 6), es el título en provisión nacional, el registro y matriculación en el Ministerio de Justicia, para finalmente indicar que, los abogados, se someterán al control del ejercicio profesional a través del Ministerio de Justicia o de los Colegios de Abogados. 8.3. Los derechos del abogado. De acuerdo a la Ley Nº 387, los derechos del abogado, se hallan consagrados en el art. 8 de dicha ley entre los que podemos citar los siguientes: Derecho al respeto. Todo profesional abogado, tiene derecho a ser tratado con respeto y consideración por funcionarios judiciales y/o administrativos, sean estos jueces, magistrados, ministros, colegas o clientes. Derecho a los honorarios. El abogado tiene derecho a percibir los honorarios profesionales correspondientes por el trabajo prestado a su cliente, de acuerdo al arancel mínimo o a la iguala comúnmente acordada Derecho a la inviolabilidad. Todo abogado tiene derecho a la inviolabilidad por las opiniones verbales o escritas emitidas en el ejercicio profesional. Derecho a la inviolabilidad de su oficina. El abogado tiene derecho a la inviolabilidad de los documentos y objetos 134 que se encuentren en su oficia, ya sean personales o los confiados por su cliente. 8.4. Los deberes del Abogado. De acuerdo también al Ley Nº 387 del Ejercicio de la Abogacía, los deberes del abogado se hallan plasmados en el art. 9 de dicha ley, entre otros, son los siguientes: Deber de Registro. El abogado tiene la obligación de registrarse y matricularse ante el Ministerio de Justicia. Deber de precautelar la administración de justicia. El abogado tiene el derecho de combatir por todos los medios lícitos a su alcance, la conducta ilegal y moralmente reprochable de los magistrados, jueces y colegas, denunciándolas ante las autoridades competentes. Deber de lealtad. El abogado deberá actuar con la máxima lealtad hacia su cliente, prestándole su esfuerzo y dedicación en la defensa de sus derechos. Deber de solución alternativa. El abogado deberá cooperar con la resolución de conflictos, por medio del uso de medios alternos para solucionarlos. Salvo objeción de su cliente, deberá agotar todos los medios antes de ir a procedimientos ordinarios. 135 Unidad Nº 9 PROCESAMIENTO DE LAS INFRACCIONES A LA ÉTICA 9.1. Jurisdicción 9.2. El proceso disciplinario 9.3. Características 9.4. Objetivos 9.5. La Denuncia 9.6. El Procedimiento 9.6.1. Auto de apertura Sumarial. 9.6.2. La Conciliación 9.6.3. El Sumario 9.7. El Desafuero 9.8. Denuncia Mixta 9.1. Jurisdicción. El Estado ha cedido o se ha desprendido de una parte de su poder jurisdiccional a favor de los colegios de profesionales, gremios y asociaciones para que se encarguen de preservar la moral de sus asociados, aliviando de esta forma las tareas jurisdiccionales, empero, a través de la Ley Nº 387 de 09 de julio de 2013 “Ley del Ejercicio de la Abogacía”, ha establecido una situación mixta, esto bajo el siguiente parámetro: a) El Ministerio de Justicia procesará a los abogados que no estén afiliados a ningún Colegio de Abogados. b) Los Colegios de abogados respecto a sus afiliados. 136 9.2. El proceso de las infracciones éticas. La Ley del Ejercicio Profesional de la Abogacía, establece y regula el procedimiento de las infracciones éticas, desde el art. 47 hasta el 57. Se aclara en consecuencia que todos los colegios, gremios o asociaciones, así como el Ministerio de Justicia deben tener como procedimiento macro al mismo. 9.3. Características. Es un proceso sumarísimo y reviste de dos formas: Procedencia y Rechazo de la denuncia. Su carácter es secreto, pues las actuaciones son reservadas. Puede existir conciliación, puesto que, antes de una sanción, busca que el abogado y el denunciante entren en concordia. 9.4. Objetivos. Cuando se trate de infracciones contra la ética, puede que las partes lleguen a un acuerdo, pero en el caso de que la denuncia sea probada, se sancionará al abogado infractor. En caso de delitos relacionados al ejercicio profesional el procesamiento tiene como finalidad a parte de la sanción la remisión al Ministerio Público. 9.5. La Denuncia. La cual podrá ser formulada de manera escrita o verbal, en cuyo caso se registrará en acta. Debe contener, la relación circunstanciada clara del hecho, el nombre y la dirección de la oficina del abogado denunciado. 137 Debe acompañar o en su caso señalar las documentos que respalden el hecho denunciado. Debe ser presentada por cualquier persona con interés legítimo o de oficio ante el Ministerio de Justicia o los Colegios Departamentales de Abogados. 9.6. El procedimiento. El procesamiento sobre infracciones éticas, podrá tomar dos caminos, podrá ser admitido a través de un Auto de Apertura Sumarial o en su caso podrá ser rechazado mediante un Auto de Rechazo de Denuncia. 9.6.1. Auto de apertura Sumarial. Recibida la denuncia, los órganos encargados que son los Tribunales Departamentales Ministerio de Justicia y de los Colegios de Abogadas y Abogadas, en el plazo de tres días hábiles pronunciarán Auto de apertura Sumarial o Auto de Rechazo de Denuncia. 9.6.2 La Conciliación. La figura procesal de la conciliación se halla prevista, sin embargo, en caso de que las partes arriben a una conciliación esta deberá efectuarse hasta antes del pronunciamiento de resolución en primera instancia y tendrá la calidad la eficacia de cosa juzgada. 138 9.6.3. El Sumario. a) Con la denuncia y el Auto de Apertura Sumarial, se citará al denunciado para que conteste, en el plazo de tres días hábiles más el término de distancia. En la respuesta fijará domicilio procesal y podrá formular excepciones. b) Período de prueba se abrirá con o sin respuesta, y se fijará un término probatorio de diez días hábiles. y excepciones las cuales serán resueltas en resolución. Se abre periodo de prueba de 10 días. c) Las excepciones permitidas son: La prescripción de acción. - La cosa juzgada o eximentes de responsabilidad d) Auto de Clausura. Vencido el término de prueba, se dictará este auto de clausura y a su vez se notificará a las partes, a partir del cual corre el plazo para el pronunciamiento para la Resolución Sumarial. e) Resolución Sumarial de Primera Instancia, será declarada por los Tribunales Departamentales del Ministerio de Justicia y de los Colegios de Abogados, esta resolución se pronunciará en un plazo de cinco días hábiles, declarando PROBADA o IMPROBADA la denuncia. f) Recurso de Apelación, procede contra la resolución de primera instancia, se presentará ante el tribunal que pronunció la resolución, en el término fatal de tres días. Se concederá la apelación en el efecto suspensivo y se remitirán antecedentes ante el Tribunal Nacional que corresponda, en el plazo de dos días hábiles, quedando copias legalizadas de lo actuado. 139 g) El Tribunal Nacional de Ética del Ministerio de Justicia y el Tribunal Nacional de Honor de la Abogacía de los Abogados, podrán abrir un nuevo término de prueba de diez días posteriores a su radicatoria, vencido el plazo deberá ingresar a despacho para Resolución. h) Resolución Final, la cual será pronunciada en el plazo de diez días, que podrá ser CONFIRMATORIA total o parcial, REVOCATORIA total o parcial, o ANULATORIA, sin recurso ulterior. Si se establecieran indicios de haberse cometido delitos, a petición de parte o de oficio, el Tribunal remitirá antecedentes al Ministerio Público. h) La ejecución. Las sanciones serán ejecutadas por el Ministerio de Justicia y los Colegios de Abogados, las multas asignadas serán depositadas a las cuentas ya sea del Ministerio o del Colegio de Abogados, según corresponda, en el plazo perentorio de treinta días calendario, a partir de la notificación con la ejecutoria de la resolución, en caso de incumplimiento serán ejecutadas por la vía jurisdiccional que corresponda. La sanción de suspensión del ejercicio de la abogacía será puesta en conocimiento del Tribunal Constitucional, Tribunal Supremo de Justicia, Tribunal Agroambiental, Consejo de la Magistratura, Fiscalía General del Estado, así como a los nueve Tribunales Departamentales y Fiscalías. 9.7. El Desafuero. Si bien es cierto respecto a este presupuesto, la ley Nº 387 del Ejercicio de la Abogacía, no es claro debe tenerse presente 140 que, en el caso de la prosecución de causas penales por supuestos delitos emergentes del ejercicio de la profesión, se debe tramitar dentro una especie de autorización para su enjuiciamiento. Dicho entendimiento, se materializa en que, si se incumple con este requisito de viabilidad procesal, no se permite el juzgamiento en la vía penal del abogado, puesto que no puede ser sometido a juicio sin previa autorización, lo cual constituye una excepción de falta de acción, que suspende el trámite normal del proceso penal, aspecto ampliamente desarrollado por la jurisprudencia constitucional. 9.8. Denuncia Mixta. No son raras las veces en que una acción está acompañada de otras, de las cuales derivan delitos e infracciones, y que el perjudicado también pide sanciones por ambas; en tales casos, se sigue el proceso anterior y la sentencia, aparte de pronunciarse sobre sanciones sobre las infracciones, debe también pronunciarse sobre el desafuero, que es una especie de licenciamiento para el enjuiciamiento correspondiente. 141 Unidad Nº 10 EL COBRO DE LOS HONORARIOS PROFESIONALES 10.1. Honorario Profesional y la relación jurídica. 10.2. Estipulación de Honorarios. a) La fijación de honorario profesional al cliente. b) La fijación de honorario profesional por el juzgador. c) Parámetros para fijar el honorario profesional. 10.3. Deber Formal de la publicidad. 10.4. Acreencia Privilegiada. 10.5. El pago de los honorarios. 10.6. Del cambio de patrocinio. 10.1. Honorario profesional y la relación jurídica. Para el abogado en el ejercicio libre de la profesión es la fuente de ingreso de dinero que asegura una vida digna. De acuerdo a la Ley Nº 387 Ley del Ejercicio de la Abogacía, el abogado tiene derecho a percibir sus honorarios por los servicios profesionales prestados a su cliente, tomando en cuenta el arancel mínimo y/o la iguala profesional (acuerdo de partes). Sobre lo relativo a los Aranceles, el art. 28 de la Ley del Ejercicio de la Abogacía, dispone lo siguiente: “I. El Ministerio de Justicia, mediante Resolución Ministerial, aprobará cada dos (2) años el arancel de honorarios profesionales de la abogacía nacional. 142 II. En caso de que la abogada o el abogado y su patrocinado no hubieran acordado el honorario profesional, regirá el arancel…” El honorario profesional traba una relación jurídica entre el cliente (que espera un buen servicio) y el abogado que ofrece su trabajo por una suma da dinero, pero no sólo es dinero, sino una relación de compromiso que conlleva la responsabilidad. 10.2. Estipulación de honorarios. La estipulación de los honorarios guarda relación con la dignidad del abogado, toda vez que de ello depende la retribución por su trabajo, que debe encuadrarse en la misión del abogado como fiel servidor de la justicia. La estipulación de honorarios profesionales debía sujetarse al arancel profesional y formalizarse mediante iguala profesional o convenio entre abogados y sus clientes sobre el monto de los honorarios que se devenguen del juicio. Actualmente, no existe una norma específica que norme el cobro de honorarios profesionales, por esta razón, para evitar en lo posible vacíos, debemos abocarnos a la doctrina y jurisprudencia existente en el momento. Tanto la doctrina como la jurisprudencia se han encargado de dar algunos parámetros para establecer los honorarios profesionales. Por ejemplo, José Campillo Sainz dice: “Los criterios que se dan para la estipulación de los honorarios son: la importancia del 143 asunto; el éxito obtenido y su trascendencia; la novedad, la dificultad de las cuestiones debatidas; la experiencia, la reputación y la especialidad del abogado; la capacidad económica del cliente (…) la responsabilidad (…) el tiempo empleado…”44. Por su parte, el Tribunal Constitucional en la Sentencia Constitucional Nº 0617/06 manifiesta: “Ahora bien, se entiende que los honorarios profesionales del abogado, serán fijados tomando en cuenta el monto del asunto o proceso si fuere susceptible de apreciación pecuniaria, la naturaleza y complejidad del asunto o proceso, el resultado que se hubiere obtenido, la calidad, eficacia y extensión del trabajo, la trascendencia jurídica, moral y económica de las partes. Estos parámetros sirven para fijar un honorario racional y proporcional al trabajo prestado” (III.1, parágrafo sexto). 10.3. Deber formal de la publicidad. Antes de la Ley del Ejercicio de la Abogacía, la remuneración que debía cobrarse por un asunto o pleito no se mantenía en absoluto silencio, sino que debía anunciarse al juez el acuerdo llegado entre el abogado y su cliente conforme lo determinaba el artículo 75 de la Ley de Abogacía –actualmente abrogado-, “Todo abogado anunciará en el primer escrito que presente en cualquier proceso o trámite legal si estipuló honorarios mediante iguala o si se atiene al Arancel del Colegio, sin este requisito será rechazada la solicitud”. Actualmente, ya no se necesita como un requisito indispensable para que la solicitud sea admitida por el juzgador. 44 Ob. cit. pág. 35. 144 10.4. Acreencia privilegiada. Posterior a la supresión del apremio corporal para la efectivización de los honorarios profesionales, el Código Civil, en su artículo 1345, inciso 1) establece: “I. Los privilegios generales sobre los bienes muebles e inmuebles son los que se enumeran y se ejercen en el orden siguiente: 1) Los gastos de justicia anticipados en interés común de los acreedores, tanto para liquidar como para conservar los bienes del deudor”. Es decir que el cobro de honorarios profesionales ocupa un lugar privilegiado en la ley. 10.5. Sobre el reclamo de la Retribución. La actual normativa planteada por la Ley del Ejercicio de la Abogacía Nº 387, la cual establece en su art. 30, que el abogado, al cual no se hizo efectivo el pago de su honorario profesional, podrá solicitar dicho pago ante la autoridad que conoció la causa, empero ya sea de acuerdo a los honorarios pactados y/o a falta de este sobre la base del arancel profesional. Según los artículos 224 y 225 del Código de Procesal Civil, por orden del juez, el secretario, hará la tasación de las costas, observada o no, el juez pronunciará la resolución que correspondiere y regulará los costos, o sea el honorario de abogado y ordenando al mismo tiempo el pago dentro de tercero día. Esta resolución podrá ser apelada en el efecto devolutivo, en el término de tres días. Si la parte obligada no paga los honorarios profesionales en el término de ley, se procede a su ejecución forzosa: embargo y remate de los bienes del obligado. 145 10.6. Del cambio de patrocinio. Es un acto voluntario y escrito, regulado por el art. 31 de la Ley del Ejercicio de la Abogacía, por el cual un abogado resuelve la relación contractual con su cliente, previo arreglo entre partes respecto a los honorarios y libera para que otro profesional continúe la atención del pleito o asunto jurídico. Se presentan las siguientes situaciones: a) A iniciativa del cliente. Suele haber casos en que el cliente no está satisfecho con las actuaciones o intervenciones de su abogado y solicite a éste su apartamiento de la causa. En tal caso, para que otro abogado se haga cargo del caso, debe conceder el cliente la renuncia de patrocinio. b) A instancia del abogado. Este caso reviste el carácter de renuncia del patrocinio, que debe obedecer a causas justificadas sobrevivientes que afecten el honor del abogado. c) Se incorpora la no exigencia por parte de los servidores judiciales de la presentación a las partes de la correspondiente autorización de cambio de patrocinio o la certificación de no adeudar honorarios. Es motivo justificable para una renuncia honrosa, cuando en el curso del proceso, por sus características singulares exija de un profesional especializado. Es necesario referirnos también que, la Ley Nº 387 del Ejercicio de la Abogacía, en su art. 9 inc 12 establece que el abogado deberá: “Abstenerse de patrocinar una causa que previamente fue encargada a otra y otro profesional, salvo 146 fallecimiento, renuncia de la o el abogado patrocinante o a petición del patrocinado y autorización del juez.” . La autorización del cambio de patrocinio, subjetiva o moralmente, precautela o evita la competencia desleal. Mientras que objetivamente, no permite que sea favorecido con los honorarios de un abogado, otro que recién contratado, toma el caso en curso, acarreando el procesamiento por infracciones a la ética. Inc. 7 del art. 40 de la ley del ejercicio de la abogacía. 147