Es el agente causal de la estrongiloidosis, esta parasitosis, con ascariosis, tricocefalosis y anquilostomosis, constituye el grupo de nematodiosis intestinales transmitidas por la tierra, de gran importancia en las zonas tropicales . Esta parasitosis es menos frecuente que las anteriores; sin embargo, presenta problemas clínicos de especial importancia en pacientes inmunodeprimidos. Pavón Ramos A. C. (2012). Dossier de parasitología médica. Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Es un parásito muy pequeño que vive en el interior de la mucosa del intestino delgado, principalmente en duodeno y yeyuno. Hembra parásita partenogénica Filiforme, capilar, longitud de 1.5 a 3mm y anchura de pocos micrómetros, boca puntiforme, esófago que ocupa 1/3 de la longitud corporal y el intestino y dos tubos ováricos – uterinos anfidelfos ocupan el 2/3, vulva en el 3/3. Nota: Los úteros contienen un número reducido de huevos que son puestos ya embrionados por la hembra. Pavón Ramos A. C. (2012). Dossier de parasitología médica. Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Los huevos son similares a los de las uncinarias, estos se encuentran en las hembras adultas y en el interior de los tejidos donde estas habitan. La presencia de huevos en heces es muy rara, solo sucede en diarreas muy intensas, donde hay rápido arrastre de porciones de mucosa intestinal. Se muestra un huevo de Strongyloides embrionado. Pavón Ramos A. C. (2012). Dossier de parasitología médica. Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Machos y hembras de vida libre Ambos con esófago rhabditoide, cuerpo separado del bulbo esofágico. Hembras: 1-1.5mm de largo, aspecto fusiforme con cola, región postanal corta y puntiaguda, vulva en la mital de la vara ventral, úteros alfidelfos. Machos: 0.7-0.9mm de largo, región caudal curvada ventralmente y extremo puntiagudo, espículas de la cloaca cortas. Pavón Ramos A. C. (2012). Dossier de parasitología médica. Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Larvas Existen 4 estadíos larvarios, de los cuales los dos últimos se podrían originar hembras partenogénicas parásitas o adultos libres. L1 Pequeña larva rhabditoide Longitud: 250 μm Corta cápsula bucal cilíndrica Longitud inferior a la anchura corporal en su base Presencia de un primordio genital muy desarrollado en la zona medio-ventral de su cuerpo. L2 Su morfología es similar a la anterior; pero difiere en su tamaño. Pavón Ramos A. C. (2012). Dossier de parasitología médica. Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Larvas La larva L2 muda a L3, la cual da origen a dos tipos de L3 y L4 (vida parásita o libre). L3 rhabditoide Cuando está destinada a formas de vida libre, muestra un incremento en su longitud. L3 filariforme o estrongiloide. Cuando va a desarrollarse como hembra parásita, llega a medir de 500 a 700 μm de longitud, es la forma infestante. Posee un largo esófago, casi cilíndrico y su extremo caudal termina en tres agudas prominencias que dan el mismo aspecto ahorquillado. Pavón Ramos A. C. (2012). Dossier de parasitología médica. Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Larvas La larva L2 muda a L3, la cual da origen a dos tipos de L3 y L4 (vida parásita o libre). L4 rhabditoide Destinada a mudar a machos o hembras de vida libre, se desarrolla también en el medio y salvo el desarrollo de las genitalias. L4 estrongiloide. Un estado intermedio entre la L3 de este tipo y la hembra partenogenética parásita, que solo se presenta y continúa su evolución cuando la L3 estrongiloide ha penetrado en el hospedador. Pavón Ramos A. C. (2012). Dossier de parasitología médica. Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Ciclo directo Las larvas rhabditoides que caen al suelo con las heces fecales, se alimentan y mudan dos veces para transformarse en filariformes. Estas larvas permanecen en la parte más superficial del suelo sin alimentarse esperando el contacto con la piel. Cuando penetran la piel, buscan los capilares y por la circulación llegan al corazón derecho, pasan a los pulmones, rompen la pared del alveolo donde mudan para caer a las vías aéreas, ascienden por los bronquiolos expulsados por las cilias bronquiales hasta alcanzar los bronquios, tráquea, laringe y llegar a la faringe para ser deglutidas. En el intestino delgado penetran la mucosa y se convierten en parásitos hembras adultos. El periodo prepatente es de aproximadamente un mes. Bel L. y Cyzone (2014). Strongyloides stercoralis. Slide Share. Strongyloides stercoralis | PPT (slideshare.net) Ciclo indirecto Incluye una o varias generaciones de Strongyloides de vida libre. Estas se originan de las larvas rhabditoides que provienen de las heces fecales y que genéticamente están destinadas a transformarse en la tierra en gusanos adultos no parásitos. Ciclo de autoinfección Sucede cuando las larvas rhabditoides se transforman a filariformes en la luz del intestino. Estas penetran la mucosa intestinal, llegan a la circulación y continúan el recorrido descrito en el ciclo directo. La transformación a larvas filariformes puede suceder también en la región perianal y allí penetrar a la circulación. Bel L. y Cyzone (2014). Strongyloides stercoralis. Slide Share. Strongyloides stercoralis | PPT (slideshare.net) La penetración cutánea, según el inóculo, puede pasar inadvertida o aparecer eritema pruriginoso, edema local y manifestaciones urticariformes en pacientes con hipersensibilidad a los productos parasitarios. En esta fase es necesario hacer el diagnóstico diferencial con las manifestaciones cutáneas que se observan en la necatorosis y la ancilostomosis. El cuadro pulmonar se inicia pocos días después de la fase cutánea y es muy variable o puede estar ausente. Las manifestaciones de estrongiloidosis benigna son tos, expectoración, fiebre ligera y moderado ataque al estado general, pero también se podrían presentar signos y síntomas de bronconeumonía o neumonía atípica. Algunos pacientes pueden sufrir crisis asmáticas. Becerril M. A. (2014). Parasitología Médica. Parasitología Médica Becerril 4ª Edición pdf | booksmedicos Los síntomas más frecuentes e importantes son los relacionados con el aparato digestivo. En este caso, las manifestaciones podrían reflejar la presencia de un cuadro benigno o asintomático, o formas graves e impresionantes. La fórmula diferencial revela leucocitosis y eosinofilia, que puede ser de 15 a 40%. Los periodos diarreicos se alternan con estreñimiento; el paciente por lo general se queja de dolor abdominal tipo cólico en epigastrio e hipogastrio, que podría llegar a confundirse con otros padecimientos, como giardiasis. En algunos casos el dolor en epigastrio es tan intenso que algunos médicos lo han confundido con úlcera péptica. Muchos pacientes manifiestan pérdida del apetito, náuseas y vómito, además de otros síntomas de problemas dispépticos. En lo que se refiere a las manifestaciones generales, puede presentarse anemia, emaciación, deshidratación, irritabilidad nerviosa y depresión en los casos más graves. No se sabe con certeza si algunos de estos datos —sobre todo los relacionados con la conducta— se deban al parasitismo o a las condiciones precarias que privan en las zonas endémicas. La desnutrición ensombrece aún más el pronóstico de este tipo de cuadros parasitarios. Los mecanismos de autoinfección permiten a la estrongiloidosis convertirse en enfermedad crónica, que puede ser de 20 a 40 años en algunos casos. Becerril M. A. (2014). Parasitología Médica. Parasitología Médica Becerril 4ª Edición pdf | booksmedicos Strongyloides stercoralis es cosmopolita; es más común en climas tropicales y subtropicales, aunque se encuentra con relativa frecuencia en climas templados. Las condiciones climáticas para su desarrollo son menos rigurosas que las que necesitan Necator americanus y Ancylostoma duodenale. En la actualidad, Siddiqui y colaboradores estiman que existen alrededor de 30 millones de parasitados en 70 países, los cuales se encuentran en zonas tropicales, subtropicales y de climas templados, y por los usos y costumbres de la población se crean microhábitat en los que durante las estaciones de primavera y verano se desarrollan formas de vida libre, en tanto que en meses desfavorables el parásito efectúa autoinfecciones internas y externas. En cuanto a la edad, esta parasitosis no se encuentra en grupos etarios específicos. Se observa tanto en lactantes como en adultos de más de 50 años de edad, en quienes el síndrome de hiperinfección es más común. La leche materna es señalada como la vía de transmisión de la infección en lactantes. Becerril M. A. (2014). Parasitología Médica. Parasitología Médica Becerril 4ª Edición pdf | booksmedicos Uno de los factores más importantes que influyen en la presencia de la parasitosis es la eliminación inapropiada de las excretas. Debido a que la estrongiloidosis es una de las enfermedades adquiridas a través de los pies descalzos en contacto con tierra contaminada con larvas infectivas, se recomienda evitar el fecalismo al aire libre. Los usos y costumbres desempeñan una función determinante en la infección, por lo cual se deben entablar pláticas de concientización y de conocimiento de los factores ambientales que favorecen la presencia de esta enfermedad entre la población rural y semirrural, que es la más afectada. Uso de calzado. Becerril M. A. (2014). Parasitología Médica. Parasitología Médica Becerril 4ª Edición pdf | booksmedicos Debido a que esta parasitosis cursa con signos y síntomas que pueden atribuirse a otros agentes etiológicos, es necesario hacer el diagnóstico diferencial con apoyo en las técnicas de laboratorio apropiadas. Una biometría hemática con diferencial permite obtener el grado de anemia y el porcentaje de eosinofilia y linfocitosis. Los exámenes parasitológicos (Examen General de Heces) revelan la presencia del agente etiológico y en los pacientes graves es necesario el interrogatorio respecto a medicación con agentes inmunodepresores. Sin embargo, debido a que el periodo prepatente puede ser de tres a cuatro semanas, es difícil hallarlo en este lapso, por lo que una eosinofilia elevada puede orientar el diagnóstico y luego solicitar el examen de heces como recurso para su confirmación. Becerril M. A. (2014). Parasitología Médica. Parasitología Médica Becerril 4ª Edición pdf | booksmedicos Los tratamientos actuales se basan en la administración de tiabendazol. Otros quimioterápicos son mebendazol y albendazol, los cuales se administran durante tres días. Desde hace varios años se comenzó a emplear la ivermectina que, según la bibliografía, da excelentes resultados y es un antihelmíntico de amplio espectro. Zaha y colaboradores la recomiendan en dos dosis de 200 mg/kg de peso: una la primera semana, se dejan pasar siete días, y se repite la dosis. El tratamiento es de excelente efectividad cuando se trata de estrongiloidosis en la que no existe factor adverso que agrave el cuadro, es decir, en individuos parasitados inmunocompetentes, no así en los inmunocomprometidos, pues en estas circunstancias es necesario llevar a cabo el ataque del factor inmunodepresor que esté en juego. La evaluación del tratamiento se efectúa desde los exámenes parasitológicos para la búsqueda de larvas en heces hasta los controles con serología (elisa). Las cuentas de eosinófilos y los estudios serológicos pueden servir como marcadores del éxito o fracaso de un tratamiento. También se debe considerar que el fracaso en un tratamiento de estrongiloidosis puede ser resultado de infección concomitante con htlv-i. Becerril M. A. (2014). Parasitología Médica. Parasitología Médica Becerril 4ª Edición pdf | booksmedicos Becerril M. A. (2014). Parasitología Médica. Parasitología Médica Becerril 4ª Edición pdf | booksmedicos Es el agente causal de la ascariosis, esta parasitosis es la más frecuente y cosmopolita de todas las helmintiasis humanas. Este parásito del intestino delgado se caracteriza por su ausencia de alas cefálicas y por la ornamentación de la cubierta externa de sus huevos, de tipo mamelonado. La especie que parasita al hombre es el Ascaris lumbricoides conocido como gran lombriz intestinal. Pavón Ramos A. C. (2012). Dossier de parasitología médica. Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Es un nemátodo de gran tamaño y coloración blanco-marfileña o débilmente rosada, con sus prominentes labios visibles a simple vista y con la anulación cuticular asimismo bien aparente. Atraviesa por la fase de huevo, cuatro fases larvarias y el adulto, macho o hembra. En su cuerpo existe sistema urinario, nervioso, digestivo y reproductor, este último maduro cuando alcanza el estadio adulto. Hembras Longitud: 20-40 cm, diámetro: 4-6 cm Se distinguen por su extremo caudal ligeramente atenuado y de ápice romo. Vulva ventral Son hembras dihisteridas y prodelfas, con tubos ováricos-uterinos que ocupan toda su cavidad corporal con 30 millones de huevos. Terminación recta, donde está el ano. Pavón Ramos A. C. (2012). Dossier de parasitología médica. Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Machos Longitud: 15-30 cm, diámetro: 2-4 cm Se distinguen por su extremo caudal incursado centralmente Gran cantidad de papilas precloacales. En el extremo dos robustas espículas, incursadas y puntiagudas junto con el recto. Huevos Son puestos por las hembras con una cadencia ininterrumpida y a un ritmo de unos 200 000 huevos al día. Cuando son puestos fecundados son ovoides, de cápsula gruesa y transparente formada por tres capas: membrana vitelina que es de naturaleza lipoidea, media derivada del glucógeno y albuminoide con mamelones múltiples. Teñida de un color amarillo parduzco cuando son eliminados con las excretas fecales. En su interior encierran una célula cigoto, esférica que no llena por entero su cavidad. Pavón Ramos A. C. (2012). Dossier de parasitología médica. Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Huevos Los huevos sin fecundar son puestos por hembras jóvenes por hembras en donde no hay un macho (partenogénesis) y lo que ponen son óvulos, más largos y estrechos sin membrana vitelina, cubierta muy delgada y en general carecen de mamelones. Tienen totalmente su cavidad totalmente obliterada por una masa amorfa y granulosa. Pavón Ramos A. C. (2012). Dossier de parasitología médica. Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Se trata de un parásito monoxeno, pues requiere de un mismo huésped para completar el ciclo biológico, el cual es el humano. El sitio de establecimiento preferencial y definitivo del parásito es el intestino delgado. Macho y hembra copulan en la luz intestinal y después de varios días la hembra ovipone; los huevos caen a la luz intestinal y son arrojados hacia el exterior junto con la materia fecal durante la defecación de la persona. Los huevos no son infectivos en esos momentos; requieren 15 a 21 días para que se larve en su interior, y para ello se necesita de suelo arcilloso-arenoso, humedad y temperatura ambiental entre 21 y 35 °C, y media de 25 °C. En la tierra el huevo sufre una transformación: en su interior se forma una larva de primer estadio; cinco a 10 días después la larva muda y se transforma en larva de segundo estadio, todo esto dentro del huevo. En ese momento adquiere fase infectante para el humano: huevo larvado, con larva de segundo estadio. En condiciones adecuadas puede permanecer viable durante varios meses. Becerril M. A. (2014). Parasitología Médica. Parasitología Médica Becerril 4ª Edición pdf | booksmedicos Después que el humano ingiere los huevos infectivos junto con los alimentos o mediante otros mecanismos, los huevos pasan por estómago; jugo gástrico y enzimas que están en contacto con el nematodo, no lo afectan, pero cuando llega al duodeno, la larva de segundo estadio eclosiona alcanzando la segunda porción del duodeno. Dicha larva mide 200 a 300 μm, penetra la pared intestinal, alcanza los vasos mesentéricos y en 24 horas llega por vía corta al hígado, donde permanece de tres a cinco días. Aquí aumenta de tamaño y llega a tener 900 μm de longitud; ahora es larva de tercer estadio, la cual sigue migrando por las venas suprahepáticas, cava inferior, aurícula y ventrículo derechos, arterias pulmonares, atraviesa la membrana alveolocapilar y cae en los alvéolos, donde permanece en este estadio, o bien muda y se transforma en larva de cuarto estadio. Becerril M. A. (2014). Parasitología Médica. Parasitología Médica Becerril 4ª Edición pdf | booksmedicos La larva de tercer estadio mide ahora 1.5 cm de longitud, lo que ocasiona sintomatología. Esta fase del parásito asciende por bronquiolos, bronquios, tráquea y laringe, entonces es deglutida, con lo que pasa a esófago y estómago; por último llega al intestino delgado, donde se convierte en cuarto estadio y luego en adulto. Se desarrolla hasta alcanzar la madurez sexual en 50 días después de la infección; luego se efectúa la fecundación entre machos y hembras que están alojados en el intestino; 10 días más tarde se pueden encontrar huevos en las heces, con lo que se cierra el ciclo biológico. Becerril M. A. (2014). Parasitología Médica. Parasitología Médica Becerril 4ª Edición pdf | booksmedicos Fase o periodo larvario. Las formas larvarias de Ascaris lumbricoides que atraviesan la membrana alveolocapilar y llegan al parénquima pulmonar producen lesiones mecánicas con procesos congestivos e inflamatorios fugaces, además de eosinofilia local y sanguínea, acompañados de fiebre elevada, tos y estertores bronquiales por la presencia de exudado bronquioalveolar; a este cuadro se le conoce como síndrome de Löffler o neumonía eosinófila, y dura alrededor de una semana. En las reinfecciones continuas, y sobre todo en los niños, existe sensibilización con manifestaciones alérgicas, infiltración pulmonar, ataques asmáticos y edema labial. Fase o periodo de estadio. El parásito adulto muestra distintos tipos de acción patógena en humanos, como mecánica, tóxica, expoliatriz, inflamatoria, traumática o irritativa. Se sabe que Ascaris lumbricoides produce pequeñas equimosis de la mucosa en los sitios de su implantación junto con infección bacteriana y desarrollo de abscesos; cuando el paciente es sensible o se presentan parasitosis masivas hay marcada acción que irrita la mucosa intestinal, y que clínicamente se manifiesta por síndrome diarreico, anorexia, palidez, pérdida de peso y malestar general. Becerril M. A. (2014). Parasitología Médica. Parasitología Médica Becerril 4ª Edición pdf | booksmedicos Los gusanos consumen carbohidratos y alimentos que el paciente ingiere. Esta situación y la sustancia inhibidora de la tripsina que produce A. lumbricoides interfieren con la digestión y aprovechamiento de las proteínas que el huésped ingiere en su dieta. De esta forma los gusanos contribuyen a la desnutrición e impiden un desarrollo normal, sobre todo en niños. En ocasiones hay complicaciones con cuadros clínicos que requieren intervención quirúrgica, sobre todo en pacientes que presentan parasitosis masivas; los más frecuentes son suboclusión y oclusión intestinal debidas a la acumulación de parásitos en una porción del tubo digestivo, vólvulo, invaginación, perforación, apendicitis, diverticulitis, abscesos hepáticos y obstrucción laríngea. Migraciones erráticas. Se producen alteraciones graves y a veces mortales cuando Ascaris lumbricoides, tanto en su forma de larva como de adulto, se desplaza en forma errática, por lo que pueden ser regurgitados y salir por la boca, escapar por las narinas, invadir las vías biliares, vesícula, hígado, riñón, apéndice, conducto lagrimal, conducto auditivo externo, cicatriz umbilical y vejiga, entre otros. Becerril M. A. (2014). Parasitología Médica. Parasitología Médica Becerril 4ª Edición pdf | booksmedicos Migración errática Síndrome de Loeffler Oclusión intestinal Becerril M. A. (2014). Parasitología Médica. Parasitología Médica Becerril 4ª Edición pdf | booksmedicos Ascaris lumbricoides es un parásito cosmopolita y el más común de los helmintos. Se distribuye en zonas tropicales y templadas del mundo, sobre todo en el medio rural, donde las condiciones socioeconómicas e higiénicas son deficientes. Las complicaciones secundarias varían de 11 a 67% de los infectados y la complicación más común es la obstrucción intestinal y biliar; ocurren 8 000 a 100 000 muertes por año en todo el mundo, sobre todo en niños. La ascariasis se presenta en todas las edades, pero es más común en los niños debido principalmente a ciertos factores, como hábitos de jugar en el suelo, infección a través de la boca por contacto con las manos sucias, práctica de geofagia, etc., además de la ingestión de verduras regadas con aguas negras, alimentos y bebidas contaminados con la forma infectiva, tanto por el humano como por vectores. Tanto hombres como mujeres pueden ser parasitados, pero los adultos que ya sufrieron la infección muestran cierto grado de resistencia. La longevidad del parásito adulto se calcula en 18 meses. Desde el punto de vista epidemiológico, es muy importante evitar el fecalismo a ras del suelo. Becerril M. A. (2014). Parasitología Médica. Parasitología Médica Becerril 4ª Edición pdf | booksmedicos La prevención se orienta a la eliminación adecuada de las excretas mediante la instalación de letrinas sanitarias o instalaciones similares, y observar medidas higiénicas personales adecuadas, tanto individuales como comunitarias, así como en el manejo de los alimentos. La ascariasis se puede controlar mediante quimioterapia —en la que se administran periódicamente fármacos— y por observación de las medidas anteriores con objeto de eliminar los parásitos adultos y luego los inmaduros, a tal grado que los huevos que permanecen en el suelo se tornen inviables a fin de que si se ingieren no produzcan infección. Este mecanismo es válido sólo para comunidades cerradas, ya que en poblaciones abiertas se observa que al cabo de unos años las personas presentan de nuevo la parasitosis debido a que existen las condiciones ideales para que continúe el ciclo biológico. Lavado de manos. Becerril M. A. (2014). Parasitología Médica. Parasitología Médica Becerril 4ª Edición pdf | booksmedicos El dato más alarmante se refiere a la eliminación de lombrices al defecar. En ocasiones el paciente le lleva al médico un espécimen de Ascaris. Las características morfológicas permiten sospechar la infestación. Los huevos se detectan mediante cps directo o por concentración cualitativa o cuantitativa; los métodos cuantitativos son los de elección porque correlacionan las parasitosis con los síntomas y orientan acerca del tratamiento a seguir por el pronóstico. Mediante rayos X se detectan las sombras de los gusanos en los intestinos, más aún cuando en dicho estudio se emplea material de contraste. Los estudios serológicos son de mucho valor, sobre todo en la etapa de migración larvaria, para efectuar el diagnóstico diferencial contra problemas pulmonares; sin embargo, no es común la serología para el diagnóstico de esta infección. La eosinofilia es un dato muy importante en la fase extraintestinal. Becerril M. A. (2014). Parasitología Médica. Parasitología Médica Becerril 4ª Edición pdf | booksmedicos A. lumbricoides en vesícula A. lumbricoides en corazón A. lumbricoides en muestra de heces Los más adecuados son piperazina, pirantel, mebendazol, albendazol y nitazoxanida. La oclusión y perforación intestinales, así como la penetración a apéndices y obstrucción de conductos biliares, se tratan quirúrgicamente. El albendazol se administra en dosis de 400 mg/día, en única dosis. Si no hay cura se recomienda repetir la dosis a la tercera semana. En niños menores de dos años de edad se aplica una dosis única de 200 mg/día, y en mayores de dos años de edad es igual que para adultos. En embarazadas no es recomendable, aunque no existe literatura que mencione experiencias y efectos indeseables. El mebendazol puede emplearse en dosis de 100 mg/día por tres días consecutivos. Si no hay cura es factible volver a administrar en tres a cuatro semanas. En niños menores de dos años de edad no se ha establecido la dosis y en mayores de dos años es igual a la del adulto. Tampoco hay documentación respecto de mujeres embarazadas, pero se aconseja no administrarlo. Becerril M. A. (2014). Parasitología Médica. Parasitología Médica Becerril 4ª Edición pdf | booksmedicos La piperazina es otro antiparasitario que puede emplearse. Se recomienda en casos de obstrucción biliar o gastrointestinal, pues ocasiona parálisis fláccida del gusano; la dosis en adultos es de 3.5 g/día durante dos días. En edad pediátrica es de 75 mg/kg/día por dos días, sin exceder de 3.5 g/ dosis. No hay informes en relación con embarazadas, pero se recomienda no administrar. El pamoato de pirantel provoca parálisis espástica del gusano; no es recomendable en casos de ascariasis masiva, ya que puede ocasionar asfixia. Se administra en dosis de 11 mg/kg en una simple dosis, sin exceder de 1 g/dosis. En edad pediátrica se administra igual que en adultos. Tanto la piperazina como el pirantel son antagonistas, por lo que no deben usarse juntos. La ivermectina daña a las células musculares y nerviosas del parásito. Se aplica en adultos en dosis de 150 a 200 mg/ kg, en una sola ocasión en edad pediátrica igual que en adultos, no hay registro de su aplicación en embarazadas. El levamisol inhibe la cópula entre machos y hembras. Se administra en dosis única de 2.5 mg/kg. En edad pediátrica es la misma dosis y aunque no hay datos que avalen su aplicación en embarazadas, no se recomienda su administración. Becerril M. A. (2014). Parasitología Médica. Parasitología Médica Becerril 4ª Edición pdf | booksmedicos Becerril M. A. (2014). Parasitología Médica. Parasitología Médica Becerril 4ª Edición pdf | booksmedicos