DEMOCRACIA COMO REGIMEN POLÍTICO El mundo actual se caracteriza por tener un principio dominante de legitimidad política: la democracia. Evidentemente, existen retos sin resolver y sería ilusorio pretender que la democracia política se consolidara inevitablemente en los países de implantación reciente, o que un cambio de las condiciones que influyen en la estabilidad de las democracias no podría provocar evoluciones o retrocesos hacia el autoritarismo. Desde su concepción originaria en el mundo clásico griego, como gobierno del pueblo, ha conocido diversas modificaciones. APROXIMACIONES CONCEPTUALES El término democracia designa la forma de gobierno en la que el poder político es ejercido por el pueblo. Se la puede definir como la forma de gobierno en la que las reglas del juego permiten resolver los conflictos que inevitablemente surgen en la sociedad sin necesidad de recurrir a la violencia Existen 3 usos del término: - descriptivo: una de las tres posibles formas de gobierno en la tipología en que éstas son clasificadas de acuerdo al número de gobernantes. - prescriptivo: la democracia puede ser considerada positivamente (buena forma de gobierno que se exalta y recomienda) o negativamente (forma mala que se critica y desaconsejar). - histórico: se trata de ver qué lugar ha ocupado la democracia en alguno de los grandes sistemas. Max Weber (1910): la gran mayoría del pueblo, políticamente pasivo, se limita a elegir entre líderes políticos que compiten durante las elecciones periódicas por los votos. La concepción weberiana de la democracia en la era política de las masas, como democracia representativa, se centra entonces en considerarla como un mecanismo indispensable y eficaz para dar expresión a una pluralidad de valores y, esencialmente, como el mejor procedimiento para producir liderazgo político. J. Schumpeter (1971): A partir de muchas de las premisas weberianas, trató de explicar el funcionamiento real de las democracias liberales. SCHUMPETER aplica el pensamiento económico a la política: los votantes representan la demanda del mercado político, y los políticos y la burocracia representan la oferta. Expresó en Capitalismo, socialismo, y democracia el hecho de que «la democracia es el gobierno del político», y esto tiene poco que ver con las definiciones hechas por la tradición clásica del pensamiento sobre la democracia, que la definen como el gobierno del pueblo, la búsqueda y consecución del bien común, o la expresión de la voluntad general. La descripción de la democracia schumpeteriana consiste en considerarla únicamente como método político, como el sistema institucional para llegar a las decisiones políticas por el cual el electorado elige periódicamente entre equipos de líderes. “El método democrático es el acuerdo institucional para llegar a las decisiones políticas, en el que los individuos ejercitan el poder de decidir por medio de una lucha competitiva mediante el voto del pueblo” (1942). RÉGIMEN AUTORITARIO Un régimen autoritario es aquel que recurre a la represión y otros métodos forzosos para ejercer su voluntad sobre la población civil. Por ende, es principalmente caracterizado por su carácter autocrático y su tendencia a limitar las libertades personales. Usualmente, un régimen autoritario es gobernado por un grupo o elite que recurre a la represión para mantenerse en el poder. Sin embargo, a diferencia de un régimen totalitario, no existe un mayor interés por penetrar en la vida cotidiana de cada ciudadano, y en vez de tener aspiraciones revolucionarias para reestructurar el orden social, un régimen autoritario tiende a ser mas conservador y a darle mayor importancia al orden cívico. La implementación de un régimen autoritario puede manifestarse en la forma de tiranía, monarquía, gobiernos militares, o gobiernos en que un solo partido político esta al mando. Los principales factores que caracterizan a un régimen autoritario son los siguientes: 1. Culto de personalidad hacia un líder carismático. 2. Ausencia de una ideología oficial, o si existe alguna ideología, tiende a ser basada en loas convicciones personales del líder. 3. Fuerte presencia militar. En ocasiones el ejercito interviene en el proceso político. 4. Apariencia de acato al constitucionalismo. La constitución deja de ser un instrumento de limitación a los excesos del poder y se convierte en un vehículo de control a la población civil. 5. Claro dominio político de un partido en particular, aunque puede existir competencia de otros partidos. 6. Participación popular controlada, de tal manera que se apoya la votación en temas de interés para el régimen, y se desalienta en temas desfavorables. 7. Apoyo selectivo a grupos de interés, siempre y cuando estos beneficien o colaboren con las aspiraciones del régimen. 8. Implementación de políticas de liberalismo económico. EL AUTORITARISMO EN AMÉRICA LATINA El poder centralizador y generador de consensos forzados está presente en todas las experiencias históricas de construcción de nacionalidad y de proyectos de crecimiento económico. No obstante, el autoritarismo puede ser tanto el resultado de gobiernos arbitrarios que gobiernan por la fuerza, sin restricciones institucionales o legales, como el resultado de gobiernos débiles, incapaces de mantener el orden y la ley y de desempeñar las funciones reguladoras que exige la economía. En muchos países, particularmente en los latinoamericanos, la gran heterogeneidad de sus respectivas estructuras sociales y la no correspondencia entre sus diferentes requisitos de reproducción han producido un déficit de hegemonía o, si se prefiere, una ausencia de objetivos nacionales suficientemente integradores, cubierto o compensado por tendencias autoritarias. De hecho, la centralidad del Estado en los países periféricos o semiperiféricos se diferencia de la de los Estados de los países centrales por ser más autoritaria y menos hegemónica, lo que le confiere a la forma de poder del Estado marcadas peculiaridades como el clientelismo, el nepotismo y la corrupción que, al contrario de lo que pasa en los países centrales, no corresponden a influencias ejercidas sobre el Estado y su acción sino a la configuración interna del propio poder de Estado. En países en desarrollo se da a menudo una combinación explosiva: la combinación de una apreciable capacidad de ejercer presión desde los más diversos sectores, escasez relativa de recursos y pocos criterios de legitimidad acerca de las formas de realizar la repartición de los ingresos. Dicha situación conduce a situaciones de ingobernabilidad democrática y a un incremento de tendencias autoritarias que en ocasiones, tal es el caso de América Latina, hacen eco a una historia marcada por la existencia de caudillos regionales y militares, destructores de la unidad nacional. Estas formas de autoritarismo han estado asociadas en América Latina a sociedades en las que predomina la hacienda y la economía de exportación minera o agraria. Distinto es el tipo de autoritarismo que se desarrolla en contextos de cambio social acelerado. Guillermo O’Donnell ha estudiado la proliferación de regímenes autoritarios en América Latina, justamente en aquellos países más avanzados en el proceso de industrialización. De acuerdo con O’Donnell, en condiciones de alta modernización y aún no profundizada industrialización, es muy difícil que se mantenga un régimen democrático, por las presiones de lo que Huntington ha llamado el pretorianismo de masas.12 De acuerdo con el planteamiento de O’Donnell, ante la acción política proveniente de sectores populares, los sectores empresariales ytecnocráticos demandan una solución autoritaria. Dicha actitud, acompañada por los militares, resultaría de dos componentes: en primer lugar, del convencimiento de que el autoritarismo es necesario para alinderar a los múltiples demandantes de prebendas, incluidos los sindicalistas y, en segundo lugar, la percepción de que la continuada activación política popular representa una amenaza para el orden social dominante.13 Dichos regímenes burocrático militares que caracterizaron al Cono Sur de América en los años 60 y 70 son diferentes de las viejas formas de dominación del caudillo, ya fuera civil o militar. En ellos, las fuerzas armadas no se tomaron el poder para mantener en él a un dictador sino para reorganizar la nación de acuerdo con la ideología de la “seguridad nacional” de la doctrina militar propia de la guerra fría. Los regímenes burocrático militares organizaron y centralizaron las relaciones de poder a favor del ejecutivo con base en una racionalidad que exigía el reforzamiento de un cuerpo burocrático de técnicos, especialmente en el campo económico, y expresaba la voluntad política de las fuerzas armadas como institución. En este marco, las vinculaciones entre el régimen burocrático autoritario y la sociedad civil se logran mediante la cooptación de individuos e intereses privados en el sistema.14 En el umbral del siglo XXI, la generalización del modelo de partido “atrapa todo” y el debilitamiento de las identidades partidistas se han traducido en un creciente pragmatismo de las actividades partidistas lo que ha abierto las puertas a juicios, evaluaciones y actividades de corto plazo, cada vez más concentrados en jefes o dirigentes carismáticos y, con ellos, a expresiones autoritarias de nuevo cuño que se apoyan en el manejo de la imagen y los medios de comunicación masiva. DEBERES Y DERECHOS CIVICOS: Entre ellos encontramos: Artículo 135.- Deberes y derechos cívicos. Son derechos y deberes de los guatemaltecos, además de los consignados en otras normas de la Constitución y leyes de la República, los siguientes: 1. Servir y defender a la Patria; 2. Cumplir y velar, porque se cumpla la Constitución de la República; 3. Trabajar por el desarrollo cívico, cultural, moral, económico y social de los guatemaltecos; 4. Contribuir a los gastos públicos, en la forma prescrita por la ley; 5. Obedecer las leyes; 6. Guardar el debido respeto a las autoridades; y 7. Prestar servicio militar y social, de acuerdo con la ley. Artículo 136.- Deberes y derechos políticos. Son derechos y deberes de los ciudadanos: 1. Inscribirse en el Registro de Ciudadanos; 2. Elegir y ser electo; 3. Velar por la libertad y efectividad del sufragio y la pureza del proceso electoral; 4. Optar a cargos públicos; 5. Participar en actividades políticas; y 6. Defender el principio de alternabilidad y no reelección en el ejercicio de la Presidencia de la República. Los derechos constitucionales son derechos que todos los guatemaltecos tenemos adquiridos por mandato consitucional, nadie nos puede privar de ellos y no podemos renunciar a los mismos PROBLEMAS SOCIALES Uno de los grandes problemas sociales de Guatemala, es la pobreza, a pesar de ser un país rico en recursos naturales, lamentablemente los malos gobiernos que hemos tenido no han sabido o no han querido buscar el crecimiento económico para que baya de la mano con el crecimiento de población, y de esta forma estos satisfagan sus necesidades básicas, como lo es la vivienda, la salud y la alimentación. Uno de los grandes problemas sociales de Guatemala, es la pobreza, a pesar de ser un país rico en recursos naturales, lamentablemente los malos gobiernos que hemos tenido no han sabido o no han querido buscar el crecimiento económico para que baya de la mano con el crecimiento de población, y de esta forma estos satisfagan sus necesidades básicas, como lo es la vivienda, la salud y la alimentación. Después de estar en constante lectura de los documentos de lo que es dependencia económica, he llegado a comprender la raíz de los problemas que a diario se dan en muestro país, producto de la mentada globalización así como, de los famosos tratados de libre comercio en donde se perjudica calladamente a todos ya que queramos o no nos perjudica ya que los efectos son culturales, políticos sociales y económicos. ARTÍCULO DE EL PERIODICO RESPECTO A PROBLEMAS SOCIALES EN GUATEMALA. La oficina del Procurador de los Derechos Humanos identificó 54 problemas que podrían afectar a la población guatemalteca durante 2007 a nivel nacional. Según un mapeo de esa institución son 15 los departamentos perturbados por más de un problema social. Se busca mantener actualizada la conflictividad social del país para que sirva de herramienta en la toma de acciones estratégicas por parte de las instituciones para su prevención. El departamento con mayor conflicto social es Alta Verapaz que presenta 31 problemas; le sigue Guatemala con 20, y Chimaltenango con 19. Este año se realizó el estudio que incluye la ciudad. Entre los problemas que se enmarcan en una presencia de peligro se encuentra la falta de dinero en efectivo y cierre de bancos que incide en todo el país, la violencia e inseguridad social que afecta a 16 departamentos, luego la falta de acceso a la tierra es un problema que afecta a 12 departamentos seguido de los conflictos político partidistas que se presentan en 10 departamentos. Sergio Morales, Procurador de los Derechos Humanos (PDH), dijo que el informe muestra la debilidad institucional que existe en el país. “Como puede observarse la mayor cantidad de problemas son obligaciones del Estado que debiera prevenir. Muestra la debilidad institucional en los temas financiero, seguridad, tierra, agua, política y de salud”. Morales consideró que deben ser atendidos los lugares donde se señala su ausencia, pues existe falta de reacción institucional para resolver los problemas que aquejan a la sociedad, tal y como sucede con la crisis bancaria. “Son problemas que parecen irresolubles y las personas no tienen más que esperar. Esto demuestra falta de acción de las autoridades, urge la solución. Se han fijado plazos que han sido traspasados”. El magistrado de conciencia expresó su preocupación porque a pesar de analizar la conflictividad geográfica no se puede medir la temperatura de la misma, la cual puede desencadenar alguna reacción contra las instituciones por parte de los afectados. Según el ombudsman, de acuerdo con el nivel de expansión y riesgo así debe ser la atención prestada por las autoridades. El subsecretario de la Presidencia, Rodolfo Ibarra, se limitó a decir que no emitiría una opinión sobre un informe que desconoce.