Ensayo final de curso Conocimientos aprendidos a lo largo de la asignatura Integrantes: Maryaris Charris y Luisa González Presentado a: Álvaro Acevedo Barranquilla, Atlántico 15/05/2023 A lo largo de la asignatura "Influencia socio cultural y medio ambiental de las TIC" obtuvimos grandes conocimientos. En primer lugar, aprendimos sobre lo artificial y lo natural de las cosas; adicional a ello, descubrimos cuál es el papel que desempeña la sociedad en las redes sociales, y también, cuál es el papel que tienen las redes sociales en la sociedad; además, analizamos la praxis de la civilización tecnológica a la hora de tener responsabilidad por la vida en la forma en la que se toman decisiones de desarrollo tecnológico. Por otro lado, comprendimos que todos los productos están diseñados para tener una vida útil corta, lo cual hoy en día llamamos obsolescencia programada, dicha estrategia ha sido impulsada a lo largo de los años por la publicidad y el Marketing creando así, una nueva era del consumismo desmedido en nuestra sociedad contemporánea. Después, entendimos la idea de cómo la sociedad se ha encargado de manipular al hombre para que este acepte de forma sumisa toda intromisión a su ser, partiendo del concepto "hombre postorgánico" el cual explica cómo el cuerpo humano se está volviendo obsoleto en esta nueva era amalgamada con lo artificial. Este concepto se conecta directamente con los conocimientos adquiridos en la asignatura de “Influencia socio cultural y medio ambiental de las TIC”, ya que nos lleva a reflexionar sobre la relación entre el ser humano, la tecnología y el medio ambiente. Es importante destacar que la tecnología y las TIC se han vuelto parte fundamental de la vida cotidiana, y esto ha llevado a una integración cada vez mayor entre lo natural y lo artificial. La tecnología se ha convertido en una extensión del cuerpo humano, permitiéndonos realizar tareas de forma más eficiente y rápida, lo que ha tenido un impacto directo en la forma en que nos relacionamos con el mundo que nos rodea. En este sentido, la obra de Sibilia se enfoca en cómo la tecnología digital está transformando la subjetividad y la identidad del ser humano, haciendo que el cuerpo se vuelva cada vez más postorgánico, es decir, más allá de lo que es natural. En otras palabras, el cuerpo humano está siendo modificado y mejorado por la tecnología de tal forma que se está volviendo algo diferente a lo que la naturaleza originalmente creó. De modo que, podríamos decir que todos los conocimientos acumulados durante el transcurso de la asignatura se conectan entre sí para dar cabida a tres puntos clave los cuales son: el medio ambiente, el ser humano y la tecnología. Sin embargo, estos tres puntos los podríamos reducir a tan solo dos, por un lado, tenemos lo natural que vendrían siendo el medio ambiente, el ser humano y todo lo correspondiente a la vida en la tierra, y por otro lado, tenemos lo artificial haciendo alusión a todo lo relacionado con lo que ha creado el ser humano bajo una intencionalidad. Ahora bien, qué entendemos al momento de decir que lo artificial es algo creado con la intencionalidad del hombre, resulta que, hemos vivido en un constante error al considerar que lo artificial solo equivale a aparatos tecnológicos, ya que, lo artificial va mucho más allá de ello, se trata de un producto de la actividad intencional del hombre que tiene la capacidad de modificar su entorno, es decir, absolutamente todo lo que el hombre ha creado bajo una intención o propósito es considerado artificial. Por ejemplo: automóviles, internet, unos lentes de sol etc. Dicho esto, el concepto de lo natural resulta un poco más fácil de explicar, se considera natural a todo aquello donde el hombre no interviene, puesto que la naturaleza en sí misma produce y crea. Cabe resaltar, que bajo estas premisas se generó una discusión al considerar que los artefactos creados por el hombre eran simples copias o imitaciones de algo dado previamente en la naturaleza, no obstante, luego se evidenció que dichos artefactos no son sólo simples copias, sino auténticas creación que representan algo nuevo jamás visto en la naturaleza. Ejemplo de ello, es la invención de la rueda, este aparato aparentemente sencillo e insignificante elaborado en el imaginario de un ser humano se ha destacado por ser una de las más grandes creaciones de la humanidad. Dicho esto, es claro que existen diferencias entre ambos conceptos, y hay quienes rescatan más el valor de lo natural por ser algo vivo a comparación de lo artificial que es algo muerto y sin alma por decirlo así. Conviene enfatizar que, aunque exista una evidente dicotomía entre estos términos, ambos pueden unirse para crear uno nuevo, se trata de una categoría mixta donde el hombre interviene con una intención en el ciclo de la naturaleza, así tenemos el cruce de especies distintas para dar lugar a lo que hoy conocemos como híbridos, dicha intervención puede darse tanto en animales como en plantas o vegetales. En la actualidad, esta acción se ha visto impulsada gracias a los repentinos avances tecnológicos de la era contemporánea, estos avances han permitido mejorar en cierta forma las características de los organismos manipulados, dando como resultado seres más resistentes. El homo Faber o el hombre que fabrica ha sacado provecho de el lado indefenso de la naturaleza sin tener responsabilidad alguna por esta misma, este ejercicio repetitivo ha deteriorado el medio ambiente, causando una gran disminución en la biodiversidad de nuestro planeta. Es indudable que desde la aparición de la tecnología y la ciencia la sociedad ha tenido más herramientas para desarrollar y descubrir nuevas formas de estar en el mundo, a pesar de ello, los afanes de la civilización tecnológica nos han conducido a un camino que parece no tener un final feliz, el incremento de saber y poder que ambas partes han marcado son condiciones que peligran la vida en la tierra, dado que, el que hacer tecnocientífico se ha ensañado en la idea de querer dominar la naturaleza y todos los ciclos de la vida, incluyendo al hombre. El hombre postorgánico es, entonces, una muestra de la influencia que la tecnología tiene en nuestra sociedad, y de cómo esta influencia puede afectar tanto a los seres humanos como al medio ambiente. Si bien es cierto que la tecnología puede mejorar la calidad de vida de las personas, también es cierto que puede tener un impacto negativo en el medio ambiente, ya que muchas veces se utilizan materiales tóxicos o se generan residuos que son difíciles de degradar. Por otro lado, la obra de Sibilia también nos lleva a reflexionar sobre el papel que juega la sociedad en la adopción y el uso de la tecnología. En este sentido, es importante destacar que las redes sociales y los medios de comunicación tienen un papel fundamental en la forma en que las personas interactúan con la tecnología, ya que pueden fomentar el consumismo y la adopción de nuevas tecnologías de forma acrítica. Además, es importante destacar que la tecnología también puede tener un impacto negativo en la salud mental de las personas, ya que puede generar adicción y ansiedad, lo que puede afectar la forma en que las personas se relacionan con el mundo que les rodea. En este sentido, es necesario fomentar una cultura crítica y reflexiva en torno al uso de la tecnología, de forma que se puedan identificar sus ventajas y desventajas y tomar decisiones informadas. Anteriormente, se pensaba que la naturaleza era un suministro continuo de recursos de los cuales podíamos disponer cuantas veces fuera necesario, lo que nos llevó a que las grandes élites abusaran de esto, por lo tanto, la sociedad desarrolló un afán por tener a su disposición artículos y productos para el consumo desmesurado. Este tipo de consumo se alimenta y se sostiene en el mercado gracias al arsenal de estrategias que desarrollan las marcas para generar más ventas, entre ellas encontramos la obsolescencia programada y la obsolescencia percibida. Por un lado, la obsolescencia programada es el término que se le otorga al acto intencional de fabricar, diseñar o crear un producto con una vida útil corta. Lo que se pretende con esto, es que las industrias puedan vender constantemente sus productos con el objetivo de tener una fuente continua de ingresos. Ahora bien, las industrias establecen un tiempo de vida útil para sus productos, este tiempo en pocas palabras es prudente respecto al manejo de oferta y demanda, ya que, ni es tan corto como para que los productos se dañen enseguida, ni es tan largo como para que los productos perduren en el tiempo. Resulta que, esta estrategia es muy útil, pero, las industrias siempre quieren mantener activos sus ingresos, así que, se procede a gestionar una más sutil, la cual es la obsolescencia percibida, esta estrategia permite que los consumidores puedan desechar sus productos antes que se acabe su tiempo de vida útil, es decir, las industrias se encargan de presentar ante el público un nuevo modelo de su producto cada cierto tiempo para darle la sensación al consumidor que el que tiene ya ha pasado de moda, cuando en realidad, sólo modifican ciertas cosas y características del mismo. Así las cosas, este modelo de prácticas no solo son perjudiciales para el medio ambiente, debido a que producen grandes cantidades de desechos electrónicos, sino que también son perjudiciales para la economía y para los consumidores, pues los obliga a gastar más dinero en productos nuevos. Pese a esto, la sociedad sigue cayendo en esta trampa y en lugar de considerar la durabilidad y la calidad de los productos simplemente siguen comprando y tirando productos cada vez que se lanza una nueva versión todo por el capricho de estar a la moda. Sin lugar a dudas, las redes sociales juegan un papel muy importante dentro de este relato, pues, en este espacio las grandes élites mueven sus productos y generan nuevos ingresos a través de los usuarios más populares de la red, estos promocionan sus artículos y reciben una compensación económica por ello, de este modo, obtienen mayor visibilidad en su público objetivo. Por consiguiente, la publicidad y el Marketing han tomado tanto poder en este espacio que actualmente existen servicios de publicidad dirigida especialmente para cada uno de nosotros acorde a nuestros gustos y preferencias. Dicho sistema, ha abierto paso a un consumismo desmedido donde los usuarios consumen contenido que les "gusta" pero a su vez, inconscientemente consumen publicidad que se encuentra implícita en dichos contenidos. Se evidencia que, bajo ese engranaje de accesibilidad e inmediatez que manejan las redes sociales se encuentran terribles poderes capaces de convertirnos en productos para servir a sus intereses, los cuales ignoramos, ya que, estamos tan ensimismados en la era digital que no nos damos cuenta de ello. La tecnología ha cambiado la forma en que las personas perciben su cuerpo, así como su relación con él. Hoy en día, las personas están cada vez más interesadas en la modificación del cuerpo humano, lo cual ha llevado a la creación de un mercado emergente de tecnologías para mejorar el cuerpo humano. La cirugía plástica, por ejemplo, se ha convertido en una forma popular de mejorar la apariencia física de una persona. Las personas también pueden utilizar tecnologías como los implantes y las prótesis para mejorar la función física del cuerpo humano. Sin embargo, la creciente dependencia de la tecnología también ha llevado a una serie de problemas de salud relacionados con el uso excesivo de dispositivos electrónicos. Los problemas de salud como la fatiga ocular, la obesidad y el dolor de cuello y espalda son cada vez más comunes entre las personas que pasan largas horas frente a pantallas de computadoras y dispositivos móviles. Como se ha mencionado en el ensayo, la tecnología ha permitido que el hombre intervenga en el ciclo de la naturaleza para crear seres híbridos más resistentes, lo cual es una muestra de cómo la tecnología está reconfigurando la vida en la Tierra. Sibilia argumenta que esta reconfiguración no solo afecta a la naturaleza, sino también al ser humano y a su identidad. Además, el uso excesivo de la tecnología también puede tener implicaciones en la salud mental. La adicción a las redes sociales y el aislamiento social son problemas de salud mental cada vez más comunes entre las personas que pasan mucho tiempo conectadas a la tecnología. Y es que, la tecnología ha permitido la creación de nuevas formas de comunicación y ha eliminado las barreras geográficas, lo cual ha llevado a una mayor conectividad y a la creación de comunidades globales. Sin embargo, también ha llevado a una pérdida de la intimidad y la privacidad del ser humano e incluso lo ha limitado a ser “humano”. Por otro lado, es importante resaltar la relación entre la tecnología y el medio ambiente. La producción de energía para alimentar la demanda tecnológica también tiene implicaciones en el medio ambiente, ya que muchas veces se utiliza combustibles fósiles, los cuales son altamente contaminantes y generan emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo al calentamiento global y al cambio climático. La cultura tecnológica ha permitido el desarrollo de una serie de avances en diversas áreas, pero también ha generado un impacto ambiental negativo. La explotación de recursos naturales, la contaminación del aire y del agua, y el cambio climático son algunos de los efectos negativos que la tecnología ha generado en el medio ambiente. Es importante ser conscientes de el papel que juega el ser humano en esta relación. Como especie dominante en el planeta, somos los responsables de crear y manipular lo artificial, ya sea a través de la tecnología, la arquitectura, la medicina, entre otros. Sin embargo, esta relación no es siempre positiva, ya que el afán de controlar y modificar la naturaleza a nuestro antojo ha llevado a consecuencias negativas en el medio ambiente y la biodiversidad. En este contexto, debemos considerar la responsabilidad que tenemos como sociedad de buscar soluciones a estos problemas. Esto implica repensar nuestra relación con la naturaleza y buscar formas de convivir con ella de manera sostenible y respetuosa. Asimismo, implica repensar nuestra relación con la tecnología y buscar formas de utilizarla de manera responsable y ética ya que en la sociedad contemporánea, hemos perdido la conexión con la naturaleza, y nos hemos enfocado en desarrollar lo artificial para satisfacer nuestras necesidades y deseos. Hoy en día, sabemos que la naturaleza tiene un límite, y este tipo de prácticas no minimizan en absoluto la huella ambiental que estamos generando con la cantidad de residuos que producimos diariamente, por esta razón, la responsabilidad por la vida y por el medio ambiente no sólo depende de las industrias, sino también de nosotros como ciudadanos; debemos ser conscientes sobre la obsolescencia de los productos y fomentar un cambio en la forma en la que se piensa sobre el consumo y la sostenibilidad. De este modo, podemos llegar a establecer un cambio en el imaginario de las personas y a su vez transformamos la estructura social. Finalmente, resulta necesario preguntarnos, qué tan conveniente es que el hombre desarrolle este tipo de herramientas que entorpecen el equilibrio de la vida en la tierra, sin embargo, dichas herramientas no son malas per se, como se mencionó anteriormente, somos nosotros los encargados de tomar el control para minimizar los riesgos que estos conllevan para la vida y para el medio ambiente. Por ello notamos que lo aprendido en la asignatura “Influencia socio-cultural y medioambiental de las TIC” y el libro “El Hombre Postorgánico” se relacionan en la forma en que la tecnología ha transformado al ser humano y su relación con el medio ambiente. La tecnología ha creado nuevas formas de poder y saber, y ha transformado la relación del ser humano con el medio ambiente. La tecnología ha creado una nueva especie de ser humano, el “hombre postorgánico”, que se está volviendo obsoleto en esta nueva era relacionada con lo artificial. La intervención del hombre en la naturaleza ha creado una nueva categoría mixta en la que el hombre interviene con una intención en el ciclo de la naturaleza, lo que ha permitido mejorar en cierta forma las características de los organismos manipulados, dando como resultado seres más resistentes. También, nos ha permitido profundizar en los diferentes aspectos que involucran la interacción entre la sociedad, la tecnología y el medio ambiente. A lo largo del ensayo, hemos explorado temas como la obsolescencia programada, la manipulación del hombre hacia lo artificial, la dicotomía entre lo natural y lo artificial, y los efectos de la tecnología y la ciencia en la vida en la tierra. Además, hemos analizado la praxis de la civilización tecnológica y cómo esta ha impactado el medio ambiente, generando graves consecuencias como el cambio climático y la contaminación. También hemos abordado el tema de la obsolescencia programada, que fomenta el consumismo desmedido y la generación de basura electrónica, contribuyendo a la degradación del medio ambiente. Para finalizar, hemos explorado la dicotomía entre lo natural y lo artificial, entendiendo que ambos conceptos no son excluyentes y pueden coexistir en una categoría mixta, donde el hombre interviene en el ciclo de la naturaleza con una intención determinada. Sin embargo, es importante reconocer que esta intervención debe ser responsable y consciente, y estar enfocada en el beneficio común y no en el lucro individual. En definitiva, la asignatura nos ha permitido comprender la complejidad de las relaciones entre la sociedad, la tecnología y el medio ambiente, y cómo estas afectan nuestra forma de vida y la vida en general. Es fundamental que como sociedad asumamos nuestra responsabilidad frente a estos temas y adoptemos un enfoque más consciente y sostenible en nuestra relación con la tecnología y el medio ambiente. Solo así podremos garantizar un futuro saludable y sostenible para las generaciones venideras. Y también debemos reflexionar sobre los impactos de la tecnología en la sociedad y el medio ambiente para así encontrar un equilibrio entre lo artificial y lo natural que garantice la sostenibilidad del planeta. Inclusive, para garantizar la vida humana en este porque a fin de cuentas, ya la tierra y la naturaleza en sí vivieron sin nosotros.