TRABAJO: Resumen del Tema 1. INTRODUCCIÓN. EMPRESA Y MODERNIDAD EQUIPO 4 MATERIA: Historia General de la Empresa y Sociedad Organizacional PROFESOR: Dr. Pedro C. Solís Pérez Integrantes •Luis Antonio González Arévalo •Yair García Corona •Adomaythis Hernández •Juan Carlos Hernández García •Miguel Aguilar I- Edad Media y Capitalismo 1. Un panorama general La Edad Media europea, alta y baja en sus aspectos económicos y sociales posee grandes relaciones sociales y de intercambio impulsando así el capitalismo. A partir del siglo IX o X el incremento de la población y la expansión del comercio provocan el inicio de inéditas fuerzas sociales y productivas, así mismo, ocurrirían cambios en las técnicas de producción y de organización de la producción provocando la aparición de nuevas instituciones, las transacciones de todo tipo saldadas con moneda resurgirán hasta hacerse predominantes. La producción de alimentos en el medio rural y la producción artesanal, se vinculaba a las condiciones de oferta y demanda estableciéndose así una división del trabajo con base en la especialización. Entre los sucesos más perturbadores que de alguna manera destacaron en la Edad Media fueron: el incremento de los precios de los cereales hasta principios del siglo XIV, la emergencia de la peste negra en 1340 y la inestabilidad monetaria a lo largo del siglo XV. Los brotes y rebrotes de la peste a lo largo de casi diez siglos provocaron graves conflictos sociales como por ejemplo, graves crisis agrarias causando así índices altos de muerte por hambre y desnutrición y ocasionando desorganización y estancamiento completo de la producción En el comienzo del siglo XV, Europa está preparada para afrontar la expansión mercantil, impulsada por la empresa de las exploraciones, descubrimientos geográficos, así como el desarrollo de la industria. El feudalismo fue un sistema social y político que surgió a principios de la Edad Media y se desarrolló e instaló en Europa durante varios siglos (siglos altomedievales), aunque en constante evolución. El feudalismo basándose en sus respectivas funciones y sistemas de valores va a dividirse en tres órdenes: ● ● ● Los Oratores: Referido a las personas que se dedicaban a orar, administrar los sacramentos, predicaban y ayudaban al pueblo. Los Bellatores: Llamados así a los que se dedicaban a la guerra y a ser los protectores del pueblo de Dios, siendo estos junto con los Oratores los estamentos privilegiados de la sociedad. Los Laboratores: Destinados a trabajar la tierra para producir alimento para todos, permitiendo así que los otros ordenes se dedicasen a sus funciones propias. Este orden no poseía privilegios de ningún tipo. Lo que más destaco de las relaciones feudales fue la expansión del comercio ya que lograron crear innovaciones en cuanto a organización y mejoras del comercio sabiendo utilizar bien la capacidad de recursos naturales y humanos con las condiciones geográficas. A mediados del siglo XV el sistema de comercio permitió distinguir en dos registros a la economía de mercado: ● Mercado inferior: vinculado al desarrollo de los mercados locales y los tráficos comerciales de corta distancia. Este mercado hace posible el intercambio entre pequeños comerciantes logrando así un mercado competitivo y transparente ● Mercado superior: vinculado al comercio de larga distancia En este mercado aparece los grandes negociantes de productos nacionales e internacionales, este comercio se reparte entre un grupo muy reducido de negociantes obteniendo así grandes acumulaciones de capital. Las ciudades se van a convertir en centros especializados en el comercio, la industria y la banca, atendiendo las necesidades alimentarias y de materias primas conformando así una división de trabajo, conectado centros locales con centros internacionales, importando y exportando una gran variedad de insumos y productos, contando con eficientes mecanismos de cambio monetario, de crédito, etc., apoyándose en una estructura de transporte sólida y efectiva, lo cual va a conducir un crecimiento económico en Europa. Por ejemplo, Florencia se destaca en el desarrollo comercial basado en actividades industriales con la industria textil de producción de paños de lana. Las sociedades más desarrolladas de Europa medieval estaban fuertemente relacionadas con los productos agrícolas Europa comienza a incrementar su población hasta mediados del siglo XIV provocando la caída de los salarios reales de los trabajadores y como a nivel tecnológico existente no poseían las fuentes de energía necesarias para la sustentación de la población comenzaron los desequilibrios como el hambre y la peste las cuales revirtieron la situación. II-Una visión puntual: los cañones de guerra La creación de grandes unidades políticas y militares, reflejado en los estados nacionales, como una consecuencia indirecta de la expansión del comercio y el crecimiento demográfico, trajo la constitución de poderosos ejércitos y flotas navales y a la amenaza de las incesantes guerras tanto al interior, como al exterior de Europa occidental provocaron la demanda de cañones. conforme incrementó la demanda mejoró la producción de artillería. El contar con una industria de artillería comenzó a tomar mucha importancia convirtiéndose así en asunto de estado, Los portugueses lograron crear una industria de artillería local pero no cumplía al 100% las demandas de esa época. La fabricación de cañones de hierro tenía complicaciones técnicas que impedían obtener un mejor producto. La artillería de bronce era costosa ya que el cobre y el estaño eran costosos y sólo se conseguían en algunas regiones en específico, además de que la vida útil de más piezas de artillería era muy poca. Los ingleses alcanzaron el éxito fabricando cañones de hierro colado más seguros y más baratos que los cañones de bronce lo que produjo el incremento de la producción de estos colocándolos como primer exportador de cañones de hierro. El éxito británico ocasionó que Francia e Italia perdieran competitividad e inclusive La artillería Francesa casi desapareció de 1450 a 1550, el colapso de la industria, hizo que Francia tuviera que depender de suministros extranjeros durante mucho tiempo. la reina Isabel decretó en 1574 que los cañones que se fundieran en Inglaterra fuesen reservados al uso exclusivo del reino ya que no le podía suministrar un producto estratégico a enemigos de la corona repercutiendo desfavorablemente en la industria de la artillería inglesa. El final de la Edad Media marca para los europeos el inicio de su expansión geográfica y económica bajo el signo de su poder militar y tecnológico. II.-Ciencia y Tecnología En 1050, se inventan las primeras armas manuales mecanizadas, las ballestas, constituidas por un mecanismo (la manivela de dos manetas). La iglesia contribuyó en gran medida para el estancamiento de la ciencia y la tecnología, por ejemplo: en Inglaterra, los monjes llevaron a cabo una activa campaña contra los molinos manuales desde finales del siglo XIII, y contra las mujeres poseedoras de conocimientos médicos y sobre hierbas medicinales, a menudo utilizadas en prácticas abortivas, eran perseguidas y acusadas de brujería. Los molinos de agua no sólo se usaban para moler grano y elevar agua, también proporcionaban la energía para hacer papel con trapos, se utilizaban para hacer funcionar los martillos y las máquinas de cortar de una herrería, proporcionaban la energía para hilar la seda y hacer girar las pulidoras de los armeros. Igualmente importante fuente de energía lo constituían los molinos de viento, extendidos por toda Europa hacia finales del siglo XII. El perfeccionamiento de los diferentes tipos de engranaje y de transmisión que se crearon contribuyó al éxito de muy diferentes clases de máquinas, se produce la primera máquina de hilar a finales del siglo XVIII. La fabricación de tejido se dividió en actividades específicas logrando así un importante desarrollo textil lo que amplió el volumen de producción para los mercados. III- La expansión del comercio y el crecimiento de la población 1- La expansión del comercio La posesión de la tierra implicaba su explotación agrícola con base en un sistema comunal; cultivándose colectivamente los campos abiertos y estableciéndose acuerdos contractuales para el reparto de las cosechas, el uso de las máquinas, herramientas, y la prestación de los servicios por parte de los vasallos hacia su señor. De esta organización participaba activamente la Iglesia, poseedora de una gran cantidad de tierras, las cuales ampliaba frecuentemente en virtud de las donaciones que recibía en calidad de herencia por parte de los señores. El rasgo más importante en lo económico de los dominios feudales, se refiere a que sea cual fuere la relación entre patrono y trabajador, ya se tratara de un estatuto tradicional, de una obligación o de una compulsión, el hecho es que los productos se entregaban pero no se vendían. Hacia comienzos del siglo XII, la presión demográfica comienza a provocar una disminución del control de la tierra por parte de los señores, mientras que la expansión del comercio trae aparejado nuevas relaciones contractuales para el trabajo y para los intercambios. Vinculado a la expansión demográfica, el movimiento de expansión del espacio agrícola, la multiplicación de los núcleos urbanos y de colonización regional, representan la expresión tangible del crecimiento económico de la Europa de los siglos medievales tempranos. Comienza a gestarse una red de relaciones personales horizontales para el trabajo, para los préstamos y la compra-venta de mercancías una red de relaciones comerciales y de intercambio de servicios entre centros urbanos y poblados rurales; y una red comercial interregional que abarcará prácticamente toda Europa y amplias zonas de comercio con regiones del Cercano Oriente, el norte de África y Asia oriental. Entre estos factores destaca; las mejoras de las vías y de los medios de comunicación como expresión de los adelantos técnicos que se estaban gestando en los transportes, especialmente en los fluviales y marítimos. El hecho de que la ampliación de la base monetaria para que las transacciones se lleven a cabo y el dinero adquiera algunas de sus funciones especializadas, se venía gestando en Europa desde la época carolingia. Desde el siglo XIII tres tipos de monedas se utilizan con diferentes propósitos. El vellón es la moneda de los intercambios cotidianos (pan, vino, limosnas, portazgos, censos); la plata es la moneda de los mercaderes y de las transacciones del mercado local; el oro y las letras de cambio están reservados al comercio internacional, a los príncipes y a la aristocracia. La aparición del trabajo asalariado denota uno de los cambios más significativos provocados por la expansión del comercio y el incremento de la población. La introducción de los salarios posibilita una mejor medida del ingreso del trabajador tanto en términos monetarios como en términos reales, asociado a los cambios de los precios, la oferta y la demanda de trabajo. Los núcleos urbanos se concentraron en la producción de artículos manufacturados y en el comercio; el campo, ampliado cada vez más en la medida que se incorporaban tierras de frontera para su cultivo, se especializó en la producción de los rubros agrícolas necesarios para abastecer el creciente mercado, conformado tanto por los que ya no producían sus propios alimentos, así como por los negociantes de materias primas obtenidas del medio rural. Los intercambios involucraban además la movilización de campesinos y artesanos hacia las ciudades, en la medida que factores como la expansión demográfica y el propio crecimiento del comercio los impulsaba a buscar nuevas oportunidades. Las ciudades generarán una gran dinámica, propiciando la creación de nuevas instituciones políticas y económicas, como el gremio, la confraternidad, la universidad, nuevas normas para los negocios y las finanzas, y nuevas actitudes hacia aspectos como el tiempo, el riesgo, el trabajo. El resurgimiento de las ciudades en el establecimiento de grupos de comerciantes y artesanos fue el renacimiento del comercio marítimo en el Mediterráneo, trayendo como consecuencia el movimiento de caravanas comerciales transcontinentales y, en su momento, el asentamiento de colonias locales de mercaderes. Las ciudades italianas se convierten, irradiando hacia el espacio mediterráneo, en una amplia red comercial textil, sustentada fundamentalmente en la pañería de lana, pero incluyendo también los tejidos de lienzo y de seda. La persistencia de la navegación creó el efecto de un mecanismo de mutuo beneficio, que a la par de incrementar el poderío económico de las ciudades italianas, también mantenía la dinámica de la actividad económica de las regiones turcas. 2- El crecimiento de la población y del producto El incremento sostenido de la población fue un elemento dinámico determinante en el crecimiento y desarrollo de Europa durante el período que abarca del año 1000 hasta el año 1500, es decir, el período que va desde el inicio de la expansión comercial hasta el comienzo de la colonización transoceánica. En general, se destacan como variables fundamentales las relacionadas con una reducción de la tasa de mortalidad debido a: la ausencia de epidemias generalizadas tras las últimas manifestaciones recurrentes de la peste en el siglo VII; la instauración de una mayor estabilidad política que evitó gran número de guerras; y las mejoras en la alimentación producto de la incorporación del octavo aminoácido, gracias al consumo de la lenteja. Los efectos de la presión demográfica del siglo XIII, el mayor impacto se hizo sentir sobre la tierra, puesto que provocó un cambio importante en las tradicionales formas contractuales de trabajo propias de la época medieval. Dado que la expansión demográfica impulsó a cultivar la tierra de forma más intensiva, y a ocupar las de menor calidad, la productividad del trabajador agrícola decayó. Esto llevó a un aumento de los precios de los productos agrícolas con relación a los precios de los bienes manufacturados producidos en las ciudades, lo cual se tradujo en un descenso del nivel de vida del trabajador al reducirse los salarios reales. De manera que la expansión demográfica y el desarrollo de la economía monetaria provocaron, en cierta medida, los cambios en los usos de la tierra como propiedad comunal y en los contratos característicos. El mayor crecimiento relativo de la población respecto al producto, en un contexto social con una frontera tecnológica limitada, donde la fuente energética básica seguía siendo el trabajo del hombre, provocó la aparición de rendimientos decrecientes en la agricultura, mermando la productividad y, por consiguiente, el crecimiento del producto per cápita. La adopción del sistema de rotación de cultivo trienal, el uso de las tierras de frontera y el mejor aprovechamiento de suelos de baja calidad, compensó un poco la baja productividad, pero no pudo evitar que, aunque en términos globales el producto creciera, el resultado neto fuese desfavorable. Las relaciones intrínsecas entre tierra, trabajo y productividad, condicionadas por la dinámica demográfica, al impactar fundamentalmente sobre el medio rural, van a tener un efecto colateral sobre los entornos urbanos. IV. Instituciones 1. La Iglesia La Iglesia a lo largo de la edad media se posa como un poder político y económico. Los monasterios se convertían en dueños y señores de gigantescos latifundios. Las relaciones entre el poder temporal y el espiritual en los reinos más pequeños se establece con base a una división nominal de estos poderes, un orden que respeta la dignidad eclesiástica y su derecho a aconsejar a los gobernantes en materia de conducción del pueblo laico, subsumiendo la orientación regia a la más importante dirección para la salvación de las almas. Donde los conflictos por el dominio del poder y la facultad de gobernar se hacen agudos es en los territorios imperiales, como lo refleja la confrontación iniciada hacia 1075 entre el Papa Gregorio VII y Enrique IV, rey de Alemania, candidato al Imperio. Esta pugna reverberó a lo largo de los siglos siguientes como manifestación de la voluntad de los poderes terrenales por imponer sus reglas dentro del marco ampliado insurgente de la nación-estado. Siendo la Iglesia del período medieval una institución poderosa, la manifestación más visible de este poder lo representa las grandes cantidades de tierra que llegó a controlar. La actividad productiva de la Iglesia va a desarrollarse en buena medida en los monasterios. Sus granjas combinaban la producción de cereales, pastoril y vitícola, con la metalurgia; orientando la producción de centeno, queso, leche y mantequilla, hacia el consumo del monasterio, y productos como la carne, la lana, trigo y vino a los mercados regionales. Es así que los monasterios franceses compraban lana en Flandes para el desarrollo de su propia tejeduría, controlaban el comercio del vino de Borgoña, y abadías del Loire y del Sena poseían una flota de barcos fluviales para sus actividades mercantiles. La actividad de los monasterios a apoderarse de gran parte de los mecanismos locales de circulación de la tierra, ya fuera porque poseían más cantidad de ella o porque ejercían su poder señorial. Un control muy importante de los monasterios ocurría a nivel del cuasi monopolio ejercido en la circulación de dinero y el crédito en el ámbito local, por el simple hecho de que manejaban una mucha mayor cantidad respecto a comunidades donde no existía prácticamente ninguna liquidez. Los escolásticos, fieles a la tradición de la moral cristiana, complementada con el pensamiento aristotélico, se preocuparon en lo fundamental por las nociones de equidad y justicia en cuanto a la determinación de los precios y salarios. El desequilibrio en el poder de negociación que se manifestaba entre vendedores y compradores de mercancías, o en el terreno de fijar los salarios del trabajador, hizo que se planteara el tema de la equidad y justicia de los precios. El promulgador de la teoría del “justo precio”, hacia mediados del siglo XIII, es Tomás de Aquino. Constituye una serie de reglas de lo que estaba prohibido o era ilícito realizar en una transacción, como comprar un bien con el objeto de venderlo a un precio superior. En el siglo XIII la Iglesia ha abandonado la condena absoluta de la usura por preceptos más tolerantes. Esta flexibilización implica considerar como lícitas algunas operaciones como la renta consolidada, el cambio y las sociedades de comercio. El rechazo de la Iglesia hacia el mercader va cediendo poco a poco y se deja por sentado que los individuos dedicados al comercio trabajan al servicio de la sociedad y en función del bien común. V. Aspectos políticos y sociales 1. De las ciudades-estado al Estado nación La expansión del comercio y el crecimiento de la población no sólo van a provocar el auge económico de la Europa medieval, sino también van a dar impulso para la constitución de nuevas relaciones políticas e institucionales al interior de los territorios sobre los que la ciudad va a ejercer una influencia directa y, por supuesto, dentro de su propio ámbito de acción. Existe cierto paralelismo, como lo observa Black (1992), entre la emergencia de las ciudadesestado del norte y centro de Italia, con un pensamiento político que adoptó desde muy temprano la retórica latina, ciceroniana, impregnada de la idea de virtud cívica. Las ideas cívicas se propagaron desde Italia hasta los Países Bajos, donde la independencia cívica y el gobierno popular pasaron a representar una suerte de razón de Estado. Por ello, el gobierno estaba llamado a representar un papel por encima de los intereses partidarios y particulares, asegurando un orden social que permitiera a los ciudadanos de toda condición, incluido el clero, seguir su propia vocación. En la práctica, el gobierno de las ciudades va a reflejar un entorno complejo, cuya organización será, ante todo, el resultado de la organización de los intereses comerciales prevalecientes. En este contexto, las políticas económicas y sociales seguidas por la gran mayoría de las ciudades-estado y de las monarquías medievales y del Renacimiento representaron la necesidad de alcanzar el bien común, conciliando una gran cantidad de intereses contrapuestos La regulación monetaria se convirtió en una opción pública y, evidentemente, de mucha importancia. La “reforma” monetaria carolingia había implicado el comienzo de un proceso de homogenización del sistema monetario europeo, en principio en torno al denarius de plata. Las medidas gubernamentales, sin que se pueda hablar de una política monetaria, se inscriben dentro de una tradición que busca congeniar, no siempre con éxito, la circulación de dinero con la corriente de producción, aunado a la necesidad de encontrar los equilibrios de los tipos de cambio correctos entre las diferentes monedas en circulación. Las emisiones de moneda medieval no estuvieron exentas de los problemas atinentes al complejo de factores que afectan al dinero. La posibilidad de abusar del sistema, mediante prácticas como la reacuñación y la devaluación, siempre representó una alternativa para los reyes y príncipes. De hecho, el imperio carolingio utilizó con cierta frecuencia y regularidad el sistema de depreciación, la retirada de las monedas antiguas y su reacuñación obligatoria en nuevas monedas. Este sistema de reacuñación, desconocido en el mundo romano, fue, no obstante, muy usual en la Edad Media, utilizándose, como pretexto para obtener beneficios de las acuñaciones con ocasión de una reacuñación 2. Las Revueltas Dado que, como se ha visto, los cambios demográficos y económicos ocurridos durante la Edad Media no tuvieron un carácter sostenido, observándose más bien avances y retrocesos que hacían modificar la dirección de variables importantes, como el tamaño de la población, el precio de los alimentos, la dinámica del comercio y de la industria; las recurrentes épocas signadas por perturbaciones en el curso de estas variables traían aparejadas el surgimiento de conflictos sociales, tanto en el medio rural como en el medio urbano. La conflictividad respondía, en última instancia, a la existencia de grupos sociales con intereses claramente contrapuestos. El campesinado constituía la fuerza fundamental del trabajo en la sociedad medieval. A pesar de ser la fuerza generadora de la mayor parte de la riqueza de la época, los campesinos van a ser los menos favorecidos en la apropiación del producto excedente, por lo cual, sus condiciones sociales, aunque mejoraban en algunos períodos, reflejarán grandes carencias a lo largo de toda la Edad Media. VI. La emergencia del capitalismo 1. Tierra, trabajo, capital Los primeros cambios institucionales reflejarán la transición de una dinámica económica en la agricultura dominada por sistemas productivos feudales, a otra con rasgos inherentemente diferentes. El derecho consuetudinario señorial, amparado en la propiedad comunal de la tierra y en acuerdos contractuales laborales basados en la servidumbre y el pago en especies, evoluciona lentamente en la medida que sufre la presión del incremento demográfico y aumenta su grado de exposición y de interacción con el comercio en expansión. No obstante, la prestación de servicios como forma privilegiada de la renta feudal tendió a disminuir a partir del siglo XII. La merma de las rentas en trabajo da paso al tributo señorial, denominado tallage, y a las rentas de jurisdicción, como el banum, un derecho de mandar, de obligar y de castigar. El “dominio banal” supone la imposición de toda suerte de tasas y de servicios de origen público o privado, a cambio de protección y de justicia. A los hospedajes, a las tomas de prenda y a las multas, se añaden las entregas de alimentos, las tasas compensatorias de los servicios de hueste o de guardia, y las corveas de acarreo o de mantenimiento del castillo. Hacia 1500, cuando se produce la renovación del crecimiento demográfico, los nuevos acuerdos institucionales respecto a las prestaciones laborales en la agricultura y los derechos de propiedad sobre la tierra se habían extendido de forma generalizada por toda Europa occidental, particularmente en Inglaterra. La tierra pasa a ser paulatinamente cultivada o bien por sus propietarios, contratando trabajadores libres que ganaban un salario, o bien por arrendatarios. 2. El espíritu del capitalismo Los cambios institucionales operados durante la Edad Media no sólo alcanzarán la esfera de las leyes, la política y el comercio; subyacente a estos cambios ocurrirán paulatinamente otras transformaciones en el ámbito intangible, pero no por ello de menores consecuencias, de las creencias, actitudes y valores hacia el trabajo, los negocios, el cálculo económico y el riesgo. La nueva percepción acerca de la función del interés en la actividad económica, aunque de manera lenta arraigó finalmente y con profundidad. Hirschman (1977) ha sostenido que la idea del interés, en el sentido de cálculo racional económico, recibió desde por lo menos principios del siglo XVI, particularmente en el pensamiento de Maquiavelo, un fuerte impulso en la teoría política. NICOLAS MAQUIAVELO Nicolás Maquiavelo nació y murió en Florencia. Hijo de una familia de abolengo pero escasos recursos económicos, siguió el oficio de su padre, estudió jurisprudencia y a los 25 años logró ocupar un puesto en el gobierno florentino como secretario de la República De Los Diez. El joven funcionario tenía grandes ambiciones, sustentadas en su vasta cultura - era un lector insaciable - y en su talento extraordinario para comprender los más sutiles asuntos de estado. En poco tiempo se le encomendaron algunas misiones diplomáticas en las que tuvo ocasión de poner en práctica sus concepciones políticas, lo mismo ante la temible Catalina Sforza que en la corte del monarca francés Luis XII. Si con la primera las negociaciones llegaron a un punto muerto y no hubo ventajas para nadie, con el segundo Maquiavelo obtuvo su primer gran triunfo. El mérito fundamental de Maquiavelo consistió en su habilidad para estructurar una teoría política con base en las experiencias cotidianas, al margen de toda concepción idealista. El príncipe, su obra maestra, ha tenido una trascendencia universal por constituir un verdadero manual para el ejercicio del poder. Se dice que, a lo largo de la historia, ha sido el libro de cabecera de Napoleón, Richelieu y muchos otros grandes políticos y estadistas. RESUMEN "EL PRINCIPE" (MAQUIAVELO) CAPITULO I DE LAS DISTINTAS CLASES DE PRINCIPADOS Y DE LA FORMA EN QUE SE ADQUIEREN Los principados o son nuevos, o son hereditarios. Los Estados nuevos están acostumbrados a vivir bajo un Príncipe, o a ser libres; o el Príncipe adquirió por armas propias, o la fortuna se los proporcionó, u otros Estados le ayudaron a poseer el principado adquirido. CAPITULO II DE LOS PRINCIPADOS HEREDITARIOS Los Estados hereditarios tienen menos dificultad para conservarlos. El Príncipe es más amado por su pueblo y por sus gobernados. Este sólo tiene que dirigir al Estado tal como lo hicieron sus antepasados. Si perdiera el poder de su Estado, lo recuperará por muy poderoso y hábil que sea el usurpador. CAPITULO III DE LOS PRINCIPADOS MIXTOS Miembro nuevo añadido a uno antiguo. Los miembros del Estado añadido esperan gustosos que sus nuevos gobernantes sean mejores a los anteriores. Por muy poderoso que sea un Príncipe, siempre necesitará del favor de una parte, al menos, de sus nuevos súbditos. Para que un Príncipe pueda recupera un Estado por segunda vez, éste se debe unir a otros ocupados por mucho tiempo y hablar la misma lengua. En el primer caso, es muy fácil conservarlo, cuando no ha sido antes una República, y se deberá extinguir la descendencia del Príncipe gobernante, si las costumbres de los pueblos sometidos son similares. Para mantener el gobierno sobre estos pueblos, el Príncipe no debe alterar las leyes ni aumentar los impuestos. Con esto, los nuevos Estados formarán un solo cuerpo con los antiguos. Para que un Príncipe adquiera un País con diferente idioma y cultura, deberá irse a vivir a ese país. Primeramente, y una vez allí, los súbditos del Príncipe gobernante se sentirán alegres de contar con un Príncipe que este cerca de ellos y tendrán más ocasión de amarle. Mientras que al propio Príncipe lo verán distante y extraño. Y cualquier extranjero que quiera atacar a este Estado tendrá más dificultad y mandará a establecer colonias claves para la seguridad. CAPITULO IV PORQUE EL REINO DE DARIO, OCUPADO POR ALEJANDRO, NO SE SUBLEVO CONTRA LOS SUCESORES DE ESTE, DESPUES DE SU MUERTE Los Estados que se gobiernan con ministros esclavos, el Príncipe tiene más autoridad porque no hay quien se reconozca como superior a él. Los Estados en que el Príncipe es asistido en su gobierno con súbditos bien admitidos, el Príncipe tiene más autoridad porque en su provincia no hay nadie que reconozca autoridad más que la suya, exceptuando la autoridad que él designa en sus autoridades subordinadas. CAPITULO V DE QUE MODO HAY QUE GOBERNAR LAS CIUDADES O PRINCIPADOS QUE, ANTES DE SER OCUPADOS, SE REGIAN POR SUS PROPIAS LEYES Se deben arruinar, irse a vivir a ellos, o dejar a estos pueblos sus leyes, obligándolos a pagar contribución anual, creando un tribunal pequeño que cuide de conservarlos fieles. El Príncipe deberá conservar la autoridad que ha dado a este consejo. Cuando las ciudades están habituadas a vivir bajo un Príncipe, a obedecer y careciendo de su antiguo señor, no concuerdan los ciudadanos para elegir a otro, no sabiendo vivir libres, se pueden conquistar con más facilidad. En las Repúblicas, hay más odio contra el conquistador que se hace Príncipe y más deseo de venganza contra él, es mejor disolver estas ciudades o vivir en ellas. CAPITULO VI DE LOS PRINCIPADOS NUEVOS QUE SE ADQUIEREN CON LAS ARMAS PROPIAS Y EL TALENTO PERSONAL No hay cosa más difícil que manejar, ni cuyo acierto sea más dudoso, que el obrar como Jefe para introducir nuevos estatutos. Tiene enemigos a cuantos sacaron provecho de los antiguos, mientras los que pudieran sacar el suyo de los nuevos, lo defienden con tibieza. CAPITULO VII DE LOS PRINCIPADOS NUEVOS QUE SE ADQUIEREN CON ARMAS Y FORTUNA DE OTROS Los que fueron elevados al Principado por sola fortuna, llegan sin mucho trabajo, pero tiene un sumo para conservarlo. Y cuando lo logran tiene todo tipo de obstáculos. Estos Príncipes no pudieron adquirir su Estado más que comprándolo o haciéndolo dar por favor. Los Estados que se forman repentinamente son como todas aquellas producciones de la naturaleza que nacen con prontitud, no tienen raíces. CAPITULO VIII DE LOS QUE LLEGARON AL PRINCIPADO POR MEDIO DE CRIMENES Los actos de severidad mal usados son aquellos que no siendo más que en corto número al principio, van siempre aumentándose y se multiplican día en día, en vez de disminuirse y de mirar su fin. Es menester que el que toma un Estado preste atención a los actos de rigor que le es preciso hacer, a ejercerlos todos una solo vez e inmediatamente, a fin de no estar obligado a volver a ellos, y poder no renovándolos, tranquilizar a sus gobernados, a los que ganará después fácilmente, haciéndoles bien. CAPITULO IX DEL PRINCIPADO CIVIL Es cuando con la ayuda de sus conciudadanos, llega a reinar en su patria. El que consigue la soberanía con el auxilio de los grandes se mantiene con más dificultad que el que la consigue con el pueblo. Un ciudadano hecho Príncipe por favor del pueblo debe conservar su afecto. El que llegó a serlo con la ayuda de los magnates y contra el voto popular debe tratar de conciliarse. CAPITULO X ¿CÓMO DEBE MEDIRSE LAS FUERZAS DE TODOS LOS PRINCIPADOS? Los Príncipes se sostienen a sí mismo, cuando tienen suficientes hombres y dinero para formar un buen ejército, para dar batalla a cualquiera. Un Príncipe que tiene una ciudad fuerte y no se hace aborrecer en ella, no puede ser atacado; y si lo fuere, se volvería con aprobio el que le atacara. CAPITULO XI DE LOS PRINCIPADOS ECLESIASTICOS Únicamente éstos Príncipes tienen Estado sin estar obligados a defenderlos, y súbditos sin experimentar la molestia de los gobiernos. Estos Estados son los únicos que prosperan y están seguros. CAPITULO XII DE LAS DISTINTAS CLASES DE MILICIAS Y DE LOS SOLDADOS MERCENARIOS Las armas con que un Príncipe defiende su Estado son las suyas propias, o mercenarias, o auxiliares o armas mixtas. Las mercenarias y auxiliares son útiles y peligrosas. Si apoya su Estado con tropas mercenarias, no tiene seguridad ninguna porque carece de unión; Por ser indisciplinadas e infieles. La causa de esto es porque no tienen más amor que su sueldo. Los capitanes mercenarios son hombres excelentes o no lo son. CAPITULO XIII DE LOS SOLDADOS AUXILIARES MIXTOS Y PROPIOS Un Príncipe sabio evitó siempre valerse de unas y otras, y recurrió a sus propias armas, prefiriendo perder con ellas a vencer con las ajenas. Ningún principado puede estar seguro cuando no tiene armas que le pertenezcan en propiedad. Depende del enteramente de la suerte, porque carece del valor que sería necesario para defenderle en la adversidad. Las propias son las que se componen de los soldados ciudadanos a hechura del Príncipe. Todas las demás son mercenarias o auxiliares. CAPITULO XIV DE LOS DEBRES DE UN PRINCIPE CON LA MILICIA Un Príncipe no debe tener otro objeto que la guerra, el orden y disciplina de los ejércitos, porque es el único que se espera ver ejercido por el que manda. Además de esto, debe ir con frecuencia a la caza. Este es un estudio que debe poner la mayor atención. El Príncipe, para ejercitar su espíritu debe leer historias y estudiar la vida de esos varones insignes. CAPITULO XV DE AQUELLAS COSAS POR LAS QUE LOS HOMBRES, Y ESPECIALMENTE LOS PRINCIPES, SON ALABADOS O CENSURADOS Que son liberales, miserables, cruel, compasivo, ateo creyente, afeminado y pusilánime, soberbio, lascivo, casto, franco, artificioso, duro, dulce y flexible, grave, ligero. CAPITULO XVI DE LA PRODIGALIDAD Y DE LA AVARICIA No pudiendo un Príncipe ejercer la liberalidad de un modo notorio, debe inquietarse por no ser considerado avaro, ya que con el tiempo dirían que es un liberal. Un Príncipe debe cuidarse de ser menospreciable y aborrecido. CAPITULO XVII DE LA CRUELDAD Y LA CLEMENCIA; Y SI ES MEJOR SER AMADO QUE TEMIDO, O SER TEMIDO QUE AMADO Todo Príncipe debe desear ser temido por clemente y no por cruel, sin embargo, el Príncipe debe temer hacer el mal uso de la clemencia. Un Príncipe no debe temer la infamia ajena a la crueldad cuando se le requiere, para tener unido a sus gobernados. CAPITULO XVIII DE QUE MODO LOS PRINCIPES DEBEN CUMPLIR SUS PROMESAS Un Príncipe debe saber obrar competentemente, según la naturaleza de los animales más astutos. El halcón y la zorra. Debe tener sumo cuidado en ser circunspecto, para que cuantas palabras salga de su boca sean virtuosas. CAPITULO XIX DE QUE MODO DEBE EVITARSE SER DESPRECIADO Y ODIADO Es menospreciado cuando es variable, ligero y afeminado. Un Príncipe tiene dos cosas que temer: 1º En el interior de su Estado, una rebelión de sus súbditos. 2º El ataque de potencia vecina. Si el Príncipe mantiene contento a su pueblo será amado y apreciado. CAPITULO XX SI LA FORTALEZA Y OTRAS MUCHAS COSAS QUE LOS PRINCIPES HACEN CON FRECUENCIA, SON UTILES O PERNICIOSAS Cuando el Príncipe toma un nuevo Estado, es necesario que le desarme, dejando armado solamente a quienes confesaron ser partidarios suyos, en momento de la adquisición. Las fortalezas son útiles o inútiles según los tiempos, y si benefician ahora, perjudicaran después. La mejor fortaleza que un Príncipe puede tener, es no ser aborrecido por su pueblo. CAPITULO XXI COMO DEBE COMPORTARSE UN PRINCIPE PARA SER ESTIMADO Ninguna cosa le granjea más estimación a un Príncipe que las grandes empresas y las acciones. Un Príncipe se da a estimar también, cuando se declara amigo o enemigo inmediatamente de los demás Príncipes. Debe manifestarse amigo generoso de los talentos y honrar a todos aquellos gobernados suyos que sobresalgan en cualquier arte. CAPITULO XXII DE LOS SECRETARIOS DEL PRINCIPE Un Príncipe para conservar un buen ministro (secretario), debe honrarlo, enriquecerlo y entregarle la dignidad y cargos que él se merece. CAPITULO XXIII COMO HUIR DE LOS ADULADORES Debe negarse a oír el consejo que no sea de su ministro, y debe manifestarse tenaz en su determinación. CAPITULO XXIV PORQUE LOS PRINCIPES DE ITALIA PERDIERON SUS ESTADOS Algunos tuvieron armas débiles y otros fueron enemigos de su propio pueblo. Audiovisual “EL RENACIMIENTO” Después de la época medieval surge la época del renacimiento en Florencia Italia. Como la palabra misma lo dice es un nuevo renacer, una búsqueda por encontrar nuevos elementos en el arte. Este cambio está marcado en la arquitectura, por el artista Florentino Liberti en sus estructuras en forma de “cúpula” en las construcciones actuales e innovadoras para esa época marcando así la nueva era del renacimiento. En cuestión de política el cambio que existió es que ya no se veía al hombre como una sociedad en general, es decir, en un grupo de élite, como familia o sociedad sin derechos ni valores, la nueva modalidad es que cada individuo tiene identidad propia. Otra obra representativa de la época fue la primera escultura humana en dimensiones reales, es decir, a una persona física en proporciones idénticas. La siguiente es la llamada: “puerta del paraíso”; lo significativo de esta obra es que por primera vez se comienza a marcar relieves en las estructuras, incluso dando un efecto tridimensional jugando con las sombras y las proporciones de las cosas. La temática principal era el relato de acontecimientos. Filipo Medicenesqui otro autor citado de ésa época, buscaba la simplicidad en la estructura y su obra más representativa la marcó en su arquitectura específicamente en hospitales, la cual consistió en “atrios abiertos” (estructura en forma de arco). Los estilos que prevalecen en esta época son: el Dórico, el Jónico y el Corintio. Basado en estos estilos se comenzaron a construir iglesias y algunos edificios con una planta central, incluso dentro de algunas iglesias se construían templetos (templos pequeños de estilo Dórico). Más adelante (dentro del renacimiento) el arte puso más interés por el cuerpo humano: las columnas en las construcciones eran a la anchura de la cabeza humana, en el dibujo se trataba de encontrar la perfección del ser humano, la “perfección divina” en los cuerpos desnudos. La obra con más auge y representativa es la de Botticelli “La diosa del amor”, trataba de dar un sentido de belleza en los pliegues del cuerpo, formas, sensualidad y posicionamiento del cuerpo cuidando y dando detalle a la estructura ósea. Aparece Leonardo Da Vinci con su obra la última cena; esta ya no detalla tanto las formas del cuerpo, sino toma como referencia los sentimientos humanos marcando una intimidad en cada personaje de la obra (felicidad, asombro, miedo, angustia, etc.). Tomando este mismo concepto de Leonardo, Miguel Ángel expone sentimientos en sus obras pero prácticamente eran de puro dolor y sufrimiento, pero en su escultura diseñó la capilla Sixtina. La contraparte de Miguel Ángel fue Rafael, éste marcaba y plasmaba sentimientos alegres. Su más grande obra fue encomendada por el papa; plasmar una pintura por cada cuarto, estas pinturas eran enormes dando glorificación a la iglesia y fue lo más representativo a finales de la época renacentista. Después de esto aparece Tiziano que en sus obras pintorescas jugaba con un enfoque de sombras y calidez dando así pauta al siguiente estilo: “El Barroco”.