Desarrollo del tubo neural Hacia el comienzo de la tercera semana aparece la línea primitiva en el plano medio de la parte dorsal del disco embrionario, siendo este el primer signo morfológico de la gastrulación. Hacia el inicio de la cuarta semana la línea primitiva genera el mesodermo mediante el ingreso de células de forma muy activa; después, la producción del mesodermo se reduce. Algunas células mesenquimales migran a través de la línea primitiva y se convierten en células del mesodermo. Después, estas células migran cranealmente desde el nodo primitivo y la fosita primitiva para formar un cordón celular de localización medial que se denomina proceso notocordal. Al poco tiempo, este proceso desarrolla una luz en su interior, el canal notocordal. (Aproximadamente a los 16 días). A medida que se desarrolla, la notocorda induce el engrosamiento del ectodermo embrionario suprayacente que se localiza en la línea media o adyacente a esta, y la formación de una placa neural alargada constituida por células epiteliales engrosadas. Aproximadamente hacia el día 18, la placa neural muestra una invaginación en todo su eje central y forma un surco neural longitudinal medial que presenta a cada lado pliegues neurales. Hacia el final de la tercera semana, los pliegues neurales comienzan a desplazarse de manera conjunta y a fusionarse, lo que convierte la placa neural en el tubo neural, es decir, el primordio de las vesículas cerebrales y de la médula espinal. Bibliografía: Embriología clínica 11.a Edición. Keith. L Moore, T.V.N. Persaud, Mark G. Torchia Editorial ELSEIVER