Me gustaría proponeros unas cuestiones relacionadas con el material didáctico de la propia unidad: a. ¿Qué necesitan las familias para facilitar el proceso de recuperación? ¿Son muy diferentes a las necesidades que puede tener una persona con experiencia propia? Las familias necesitan: - Mayores recursos sociales y sanitarios y un seguimiento individual de la persona afectada. - Garantizar una intervención precoz comunitaria con el fin de evitar hospitalizaciones innecesarias, evitando que las familias asuman responsabilidades excesivas en los casos más graves. - La opinión de las familias es esencial para la valoración del afectado, como un complemento a la información proporcionado por el mismo usuario. - Además, se debe garantizar una continuidad en los tratamientos. Una responsabilidad que no puede recaer exclusivamente en el entorno familiar, como sucede en muchas ocasiones. - Información social y legal sobre los problemas de salud mental. - Asesoramiento y formación. b. ¿Ha evolucionado el papel de la familia ante un problema de salud mental? En cierta manera sí, pues antiguamente era la propia familia quien discriminaba y estigmatizaba al afectado de las peores formas. Muchos escondían, por vergüenza, a sus familiares con problemas de salud mental, hasta el punto de abandonarles, en un lugar oculto de la casa, sin apenas ofrecerles atención. Muchas veces, no se les permitía salir ni interactuar con nadie, y estaban completamente descuidados. Eso se daba, sobretodo en comunidades pequeñas (pueblos, zonas rurales). Donde todo todavía se vuelve más complicado y de lo que me gustaría hablar en el siguiente debate, sobre comunidades. En ese sentido, la sociedad sí ha avanzado, y las familias ahora son partes activas en el proceso de recuperación, como hemos podido ver. Si bien, en ocasiones es la propia familia la que puede obstaculizar el tratamiento, en la medida en que sobreprotejan o priven de oportunidades a la persona afectada, como se puede leer en los materiales de la asignatura. Lo cierto, y hablando des de mi perspectiva, es que, en muchas ocasiones, la mayoría de personas con problemas de salud mental, ya están, antes del trastorno, en riesgo de exclusión social, lo que hace que su red social, o el apoyo familiar, sea prácticamente nulo. Está demostrado que la mayoría de vagabundos o sin techo, sufren enfermedades mentales, especialmente, esquizofrenia. Además, aunque este no sea el caso, y hablando también des del punto de vista de comunidades pequeñas, es la propia familia quien busca deshacerse del familiar afectado por problemas de salud mental. Muchos ingresos, son propiciados por la familia, en contra de la voluntad del usuario. Y se denota en la escasez de visitas, llamadas, y falta de asistencia a las reuniones con los profesionales, el poco interés por el familiar. c. ¿Crees necesario que la familia tenga su propio proyecto vital, para facilitar la recuperación de la persona con trastorno mental? Sí, tener un familiar con trastorno mental no debe suponer la supresión de la vida propia de los allegados (aunque en muchos casos suele pasar). Es importante saber descansar, y dedicarse tiempo a uno mismo. Aprovechar los momentos de intimidad, y enfocarse en las necesidades, o porque no, en los deseos propios. Es difícil, puesto que, es normal sentir preocupación por el familiar afectado y querer controlarle para así tener la seguridad de que estará bien, pero la sobreprotección no es positiva ni para el uno ni para los otros. Hay una frase del documental “Voces” creo que resume muy bien esta idea: “es muy importante que no ahoguemos con el apoyo”. No hay que abandonarse, ni olvidarse de uno mismo. Como se dice en las lecturas: “Es prioritario que indaguen en su proyecto de vida y localicen nuevos valores que puedan dar un sentido nuevo y positivo para el proyecto de vida de su familiar como para el propio”. Los familiares también necesitan descargarse de la presión de cuidados, y como se dice en los materiales de la asignatura, hay responsabilidades que no pueden asumir. Muchas veces el ingreso, también es una forma de que la familia “descanse”, se libere de esas responsabilidades y se enfoque en su proyecto. “El dolor que sienten las familias al ver lo que está pasando con la persona que sufre, es muy duro de soportar y esta carga hace que, a veces, pierdan la fe en sus capacidades” “Necesitan independencia; tienen que cometer sus propios errores, para recuperarse” Es necesario que tanto familiares como usuarios a su cargo tengan sus propias organizaciones, pero de forma separada, como se plantea en el documental “VOCES”, para no caer en posiciones de poder y en desacuerdos, ya que cada colectivo tiene perspectivas diferentes, y está bien que sea así. De la otra manera, no habría apoyo. Iniciativa HUG: Escocia; - indicador escocés para la recuperación: evaluar si se cumple con las expectativas de atención de los usuarios y organizaciones. - El movimiento ha propiciado el cierre de las grandes instituciones de largo internamiento (hospitales psiquiátricos), que han sido reemplazados por servicios en la propia comunidad. - El camino que aquí parece una utopía, en otros lugares ha visto la luz Hola Helena, y al resto de compañeros/as! Sin duda apruebo está reflexión pues uedo asegurar que es cierta. Ya no solo en el ámbito familiar. He escuchado en voz de los propios profesionales que los usuarios tienen "una mentalidad infantil". ¿Por qué? Me pregunto yo. No digo que ciertos casos, ya por el hecho del tipo d etrastorno que se padezca, esto pueda ser cierto, pero creo que no es un concepto a generalizar. Aunque si, es verdad, que si lo analizamos, esta forma de infantilizar a las personas con problemas mentales, no es otra cosa más que una estrategia de supervivencia y encaje. Eso se explica en la manera en que se enfoca el contexto, es decir, puede resultar más fácil de cara a la sociedad, al público, presentar una persona adulta con problemas de salud mental, como alguien con rasgos infantiles. Es más fácil decir "es como un niño" que decir "es un psicótico", por poner un ejemplo. Esa sería una forma de justificación y también de sublimación, al simplificar o reducir, lo complejo del problema mental. No sé si me he explicado bien. Ya me decís. Un saludo y acabad de pasar buen fin de semana! Muchas gracias Lesly, por tu halago. Ciertamente sí. Es tal como dices. Y ya no hablando solamente de personas con TMG, sino de la salud mental colectiva, la que nos afecta a todos en mayor o menor medida, puesto que todas las personas, en algún momento , pueden necesitar ayuda o apoyo. De echo, yo siempre he pensado, que al menos una vez en la vida, es bueno visitar a un especialista, aunque seamos personas estables, sin dificultades. A veces es interesante abrirse, y dejarse guiar para encontrarse. De echo, creo la ayuda psicológica es necesaria en el día día, en el trabajo. Muchos/as de nosotros/as, trabajamos en campos vinculados a lo social, a los colectivos vulnerables, y eso implica que debemos, ver y tratar muchos tipos de situaciones que, a la fuerza, acaban generando un impacto sobre nosotros. Por eso es vital el cuidado profesional. Los cuidadores también necesitan ser cuidados. Supongo, que en algún tipo de dispositivos, debe existir la opción de asistencia terapéutica gratuita para los trabajadores, pero sé que en la mayoría de lugares, no se ofrece ningún tipo de servicio, ni siquiera en casos extremos, cosa que ya denota, además de precariedad, la falta de concienciación des de las mismas instituciones. En esta linia, cabe remarcar que el estigma no solo està presente en los usuarios, muchas veces, son los mismos profesionales, los que tachan de "locos" a sus pacientes, y son reticientes a ofrecerles posibilidades y soluciones. El estigma, es algo tan arraigado en la condición humana, y más profundamente a la cultura. Puesto que como se ha podido estudiar, muchas culturas no ven la locura como algo negativo. Para muchas tribus aquellos que tienen visiones, pueden llegar a convertirse en gurús, ya que sus alteraciones no son visto como algo negativo, sino como un don, algo único, por el mero echo de que esa persona observa y siente cosas que el resto no pueden. En el mismo documental de Vicente, aparece reflejada otra perspectiva cultural. Para la cultura China mente y cuerpos estan conectados, y si algo no funciona, es que se ha producido un desequilibrio entre el "Ying y el Yan" que puede manifestarse acon síntomas psiíquicos o fisiológicos. En definitiva, está claro que hay mucho trabajo por hacer. Por eso, formaciones como este máster son tan importantes, ya que son un paso a construir equipos más sensibilizados e interdisciplinarios, que puedan dar respuesta a el conjunto de necesidades de las personas. Saludos!!