Ana Sofía Rodríguez González | 1926770 Políticas públicas para la gestión cultural CUADRO SINÓPTICO [El cuadro sinóptico esta adjunto al final] Reflexión IV. “Cuestiones pendientes” a) La investigación de la vida cotidiana y las necesidades populares Lo que la gente hace con lo que la política ofrece para ellos se refleja a partir de la visible aceptación, opinión o exigencia que sucede inmediatamente, a mediano plazo y a largo. Se necesita un correcto seguimiento y continuidad de las acciones que se realizan con el fin de poder comprender lo que las personas necesitan y exigen. Y, lo que realmente hacen se refleja con las acciones, con las formas de respetar, acercarse y convivir con/de lo impuesto. Sobre la recepción de las políticas públicas se tiene que entender que de las pocas cosas que las personas de clase popular adoptan de la cultura impuesta –cultura sugerida y abierta para todos que ofrece el gobierno “con la comunidad”– son contadas, pero de ellas más que nada hay una apropiación y resignificación que, por lo mismo que no hay un acercamiento continuo con ellos y se siguen separando del político, se llega a desconocer de esto e ignorar con el tiempo. De ahí la importancia de la continuidad y la congruencia con el público. También, referente a lo que hace las personas con la mercantilización de su patrimonio tradicional, las culturas populares siempre se han visto expropiadas de respeto por la otredad. El otro que se apropia y le quita significado a lo que les pertenece y conforma su cultura, como la evolución y recepción del reggae, por decir un ejemplo conciso; que nos hace ver que posiblemente se tiene que reconstruir esta interacción con las políticas públicas para que no únicamente ellos se interesen por lo que pasa a nivel comunidad y se logren soluciones sociales, sino también para que esta convivencia cultural tenga un beneficio para todos y se sientan parte de un todo y no como algo externo que afecta/beneficia/interactúa con ellos momentáneamente. b) La reorganización de la cultura bajo el desarrollo industrial y tecnológico Hasta el momento parece que la industrialización y el capitalismo no se pueden llevar con las culturas populares puesto que no se ha logrado de manera efectiva la comunicación de respeto e igualdad para que esto se logre. Por lo mismo, dentro de lo que se vuelve consumismo es bastante de la tradición y de las culturas muertas, y lo que se observa que es parte de la cultura lo validan como objetos o modas y no se le otorgan sus significados –muy dado hoy en día gracias a la cultura pop–. Por ejemplo, si hablamos de las comunidades indígenas que se dedican a bordar sería ideal que la representación y aceptación de la cultura se llevara a cabo a partir del consumo de las ropas como el poncho, la jerga o los rebozos que crean dichas comunidades, pero en cambio se expropian como lo hizo la marca Michael Kors que le quita todo lo cultural a la prenda, le roba su sentido y lo vende a sobreprecio. Actualmente es importante el que se haga un cambio en la recepción de como las culturas populares conviven en espacios globalizados, pero al dejar de ser un lugar común y comienza a tener la observación y opiniones de miles de personas que no pertenecen de una manera cercana a su realidad se comienza a volver cada vez más difícil su visibilidad y pertenencia. c) Política cultural y creatividad social Es importante ver nuestro lugar como gestores culturales y gente que realizara políticas públicas, no como el que impone y dictamina, sino como un orientador de lo que la cultura quiere y necesita puesto que de cualquier otra forma que no sea esta se puede llegar a caer en limitar la creatividad social o cerrar las vías de expresión.