DESCUBRIENDO MIS INTRODUCCIÓN Un don espiritual es una habilidad especial, dada por el Espíritu Santo a cada cristiano convertido, para ser usada para ministrar a otros y por lo tanto edificar el cuerpo de Cristo. “Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros” Romanos 12:5 El Señor quiere que no ignoréis acerca de los dones espirituales (1 Corintios 12:1), sino que los conozcas y los utilices, para llevar mucho fruto, para que el Padre sea glorificado (Juan 15:8). Así que ¡manos a la obra! INSTRUCCIONES A continuación encontrarás un cuestionario, y una hoja de respuestas (por separado). 1. Lee cada pregunta del cuestionario y contéstala en tu hoja de respuestas, encerrando en un círculo el número que corresponda a tu respuesta. Debes tener cuidado de que el número de respuesta coincida con el número de pregunta. 2. Cuando hayas terminado de contestar todas las preguntas, suma todos los números encerrados en los círculos de los dos primeros renglones y, coloca el resultado en el cuadro de la derecha. Suma los números encerrados de los siguientes dos renglones y así sucesivamente. 3. Cuando hayas terminado, coloca estos valores en los cuadros correspondientes en la “Escala de Dones” que se encuentra también por separado. 4. Marca el valor del cuadro sobre la escala y colorea hasta la marca. 5. Observa cual es el valor más alto. Ese es tu don más fuerte. 6. Aprende acerca de tu don más alto; allí encontrarás leyendo una pequeña descripción del don, las características de las personas con ese don, sus necesidades y debilidades, cómo es mal entendido por otros y cómo ataca Satanás ese don. (Esta información se dará a conocer en el Curso: D – Descubriendo Mi Don.) Es muy importante que observes que la mayoría de las características y tendencias descritas en tu don más grande, coincidan con tu forma de ser, es decir, que sientas con todo tu corazón que en verdad ese es tu don o dones. Ahora que conoces tu don, o dones espirituales, nuestro deseo es que lleves mucho fruto para Dios. ¡El Señor te bendiga siempre! Iglesia de Cristo en Toluca. CUESTIONARIO SOBRE LOS DONES ESPIRITUALES 1. Tengo un deseo ferviente por rescatar almas perdidas. 2. Pongo muchísima importancia en el arrepentimiento. 3. Creo que puedo percibir las inquietudes de otros. 4. Cuando hablo, quiero conmover las conciencias de otros. 5. Tengo un deseo extraordinariamente fuerte por estudiar la palabra de Dios. 6. Doy mucha importancia a la educación de toda la gente. 7. Cuando hago algo quiero ver los resultados tangibles de mi esfuerzo. 8. Cuando hablo a un grupo, generalmente mi mensaje tiene implícito un tema y no es un estudio de versículo por versículo. 9. Estoy dispuesto a asumir la responsabilidad del bienestar espiritual de un grupo de creyentes, por mucho tiempo. 10. Tengo tanta necesidad de estar con gente que necesito muchas relaciones interpersonales. 11. Normalmente soy tímido. 12. Tengo paciencia y estoy dispuesto a responder rápidamente por las necesidades de otros. 13. Estoy satisfecho haciendo las obras rutinarias de la iglesia para la gloria de Dios. 14. Usualmente estoy involucrado en diversas actividades de ayuda para la gente. 15. Soy organizado en mi vida. 16. Tengo el deseo de contribuir económicamente para el bienestar de la obra misionera. 17. Tomo decisiones estrictamente basadas en datos y hechos probados. 18. Puedo expresar claramente los objetivos a realizar de tal manera que otros puedan llevarlos a cabo. 19. Creo que la salvación es el regalo más grande de Dios. 20. Algunas personas piensan que mi manera de testificar es ofensiva. 21. Puedo ver los pecados de algunos cuando otros no se han dado cuenta. 22. Siento una gran necesidad de comunicar los pecados observados, a las personas que los cometen. 23. Me gusta usar apoyos didácticos y libros que sostengan mi tema cuando estoy hablando públicamente. 24. Constantemente estoy analizando y buscando mejores maneras de hacer y decir las cosas. 25. Creo que soy una persona muy activa. 26. Puedo ayudar a otros en sus problemas personales. 27. Estoy dispuesto a pasar mucho tiempo orando por otros. 28. Me gusta fomentar el bienestar espiritual de otros. 29. Puedo expresar mis sentimientos fácilmente. 30. Tengo el deseo de consolar a otros. 31. Prefiero ser parte del público, pero mantenerme al margen de las actividades, para sentirme satisfecho. 32. Estoy al tanto de las necesidades físicas de otros. 33. Cuando doy, quiero que sea una cosa privada entre Dios y yo. 34. Soy muy sensible a las necesidades económicas y materiales de otros. 35. Me preocupa más el lograr mis metas que la persona en sí misma y su calidad como tal. 36. Trabajo mejor bajo presión. 37. Tengo el deseo de conocer personas (no cristianas) aunque me sean completamente extrañas. 38. Me gusta más testificar que hacer cualquier otra cosa. 39. No tengo paciencia con las malas acciones de otros. 40. Soy muy desorganizado, por lo que necesito depender de otras personas para mantenerme en orden. 41. Tengo un sistema organizado para controlar mis actividades y datos. 42. Me preocupa más la calidad de la enseñanza que las personas o las obras en sí. 43. Cuando estoy estudiando las Escrituras, pongo mucho interés en la aplicación de ellas en mi vida. 44. Pongo mucha importancia en la voluntad de Dios. 45. Tengo la necesidad de ver que otros aprendan y crezcan espiritualmente. 46. Estoy más enfocado en las relaciones personales que en las obras materiales. 47. Tengo sensibilidad y simpatía hacia otros. 48. Otros piensan que soy débil porque no soy firme. 49. Me gustan los trabajos manuales. 50. Muchas veces me dejo persuadir para hacer cosas que no quiero. 51. Estoy dispuesto a ayudar si la necesidad es válida. 52. Tengo habilidad para tomar decisiones rápidas sobre asuntos financieros. 53. Hago las cosas pronto y tomo decisiones rápidamente. 54. Tengo grandes proyectos pero muchas veces no los comparto con otros. 55. Tengo conocimiento claro del mensaje del evangelio y puedo contarlo 56. Soy sociable y me llevo bien con otros. 57. Siento la necesidad de decir las cosas y no solamente escribirlas. 58. Siempre hablo con insistencia y quiero que otros tomen sus decisiones rápidamente. 59. A veces prefiero escribir, pero tengo que enseñar porque pienso que otros no enseñarían mi material correctamente. 60. Me molesta mucho cuando otros usan un versículo fuera de su contexto. 61. Normalmente tengo varias maneras para solucionar cualquier problema. 62. Dudo del valor de estudios doctrinales muy profundos. 63. Me gusta proteger a las personas que están bajo mi cargo. 64. Enseñar constantemente el mismo material me aburre. 65. Siempre trato de ser amable. 66. Actúo por emociones más que por la razón. 67. Me gusta cuando alguien me motiva a servir. 68. Me gusta satisfacer las necesidades rápidamente. 69. Cuando doy, me gusta dar calidad. 70. Otros piensan que soy materialista por la importancia que pongo en el dinero. 71. Me gusta administrar la responsabilidad cuando y donde puedo, pero reconozco cuando y donde no puedo. 72. Estoy dispuesto a hacer cosas imposibles por Dios. 73. Me da gozo mirar que hombres y mujeres vengan a Dios. 74. Creo que la responsabilidad más grande de cada cristiano es evangelizar. 75. Me gusta hablar en público y lo hago con audacia. 76. Tengo la necesidad de memorizar la escritura. fácilmente a otros. 77. Tengo la tendencia a cuestionar el conocimiento de los que me enseñan. 78. Otros me acusan de dar demasiados detalles en mi enseñanza. 79. Tengo la habilidad para motivar a otros. 80. La enseñanza que no es práctica me molesta. 81. Deseo dar dirección a los que están bajo mi cuidado. 82. Estoy dispuesto a estudiar cualquier tema para alimentar a aquellos con quienes estoy estudiando. 83. Mi corazón se duele por los pobres, los ancianos, los enfermos, y los no privilegiados. 84. Parece que atraigo a los que están dolidos o están felices. 85. Me encuentro ayudando a otros aun cuando otros todavía están hablando sobre sus planes para hacerlo. 86. Respondo rápido a las necesidades de otros. 87. Quiero saber que mi ofrenda sea usada correctamente. 88. Juzgo el éxito de otros por la cantidad de sus cosas materiales. 89. Quiero ser ganador, no soporto perder. 90. Soy capaz de tomar decisiones rápidas y continuar hasta el final con la misma decisión. 91. Cuando testifico a una persona no cristiana, ejerzo presión para que tome una decisión. 92. Otros piensan que demuestro más interés en un grupo de personas que en una sola. 93. Tiene que comprobar que estoy equivocado, antes de que pueda estar de acuerdo con usted. 94. El estudiar no es mi fuerte, dependo de otros para hacer mis estudios profundos. 95. Es difícil exponer la lección de otro maestro, prefiero hacer la mía propia. 96. Pongo mucho énfasis en el sentido de las palabras que utilizo. 97. Otros piensan que no soy evangelista porque dedico mi tiempo al crecimiento personal de otras personas. 98. Me dicen que no uso suficiente información de las escrituras cuando estoy enseñando. 99. Me gusta hacer una variedad de cosas sin estar sujeto a una sola. 100. Me considero un pastor. 101. Soy una persona sensible y lloro fácilmente. 102. Me identifico emocionalmente y espiritualmente con otros. 103. Algunos piensan que descuido las necesidades espirituales de la gente. 104. Me gusta hacer las cosas rutinarias de la iglesia. 105. Mido a otros espiritualmente por la cantidad de sus ofrendas. 106. Algunos piensan que estoy tratando de controlarlos con mi dinero. 107. Cuando no hay líderes en un grupo, yo asumo las funciones de este. 108. Tengo la habilidad de organizar y crear un buen ambiente con la gente con quien estoy trabajando. (Publicado por Church Growth Institute, P.O. Box 4404, Lynchburg, Va. 24502)
