EL DESARROLLO SOSTENIBLE: UNA RESPUESTA A LAS PROBLEMÁTICAS DE INEQUIDAD SOCIAL Y RIESGO MEDIOAMBIENTAL La alimentación y nutrición a nivel mundial despiertan la preocupación del mundo, sobre todo de las organizaciones preocupadas por el futuro de la humanidad, la seguridad y soberanía alimentaria, aparecen en este contexto como tópicos que buscan combatir las diferentes problemáticas relacionadas con la alimentación de las sociedades; en ese sentido, al inicio de este curso se presentó como propuesta la problemática que viven los niños del municipio de Uribia en el departamento de La Guajira, la cual consiste en considerar la realización de huertas caseras como estrategia para mejorar la alimentación y la nutrición saludable en el contexto de comunidades apartadas y vulnerables de la región caribe colombiana, principalmente porque se ha evidenciado que sufren desnutrición por distintos factores. En este texto, se retoma esta idea y se hace hincapié en que el desarrollo sostenible es la única salida que tiene el mundo para su supervivencia. Es importante recordar que el desarrollo es concebido como un proceso de cambio social, intencional, cuyo objetivo último es la equidad de oportunidades sociales, políticas y económicas, tanto en el plano nacional como en las relaciones con otras sociedades más avanzadas, que coloca el acento en la acción, en los instrumentos de poder político y en las propias estructuras de poder para la orientación, eficacia, intensidad y naturaleza del cambio. Se ha determinado que el desarrollo se da desde lo político, pero no se ha tenido en cuenta que los países deberían involucrar todos los elementos necesarios para que un grupo social sea desarrollado, lo social, lo político, lo ambiental, lo económico, lo cultural, todos estos elementos deben jugar un papel predominante a la hora de hablar de desarrollo, porque de lo contrario, nos veremos expuestos a la desigualdad, a la violación de derechos, al hambre, al genocidio, a la muerte, al exterminio y a la extinción de los recursos naturales. En el marco del informe Brundtland (López, I., 2015) se explicitan los principios básicos para el desarrollo sustentable, pero en su mayoría los pueblos carecen de algunos o de todos. En Colombia, un país con un grave problema de desigualdad, la alimentación sustentable se convierte en un factor esencial en la transformación social de las zonas geográficas colombianas que tienen muchas riquezas naturales como La Guajira, donde la biodiversidad y la diversidad humana se constituyen en bienes culturales y socioeconómicos que, con una gestión sustentable, pueden a su vez potenciar el desarrollo de la región. En palabras del autor mencionado: Las economías humanas dependen del capital natural para su funcionamiento y crecimiento, de los recursos naturales y de su utilización, al mismo tiempo que la mayoría de los ciclos de la biosfera dependen o están en estrecha dependencia de los procesos industriales o de la agricultura humana (2015, p.8). Sin embargo, para que se lleve a la práctica el desarrollo sostenible y este logre transformar la realidad de la inequidad social y la conservación de esta gran riqueza natural, se deben usar los recursos del medio, los saberes de las ciencias y las tecnologías que han surgido con el fin de mejorar este planeta donde vivimos; también, se hace necesario interpretar y conciliar los diferentes enfoques de la sustentabilidad con base en procesos del saber ser, saber hacer y saber convivir, como lo afirma (Gutiérrez, E., 2007): No se trata de resolver problemas específicos, por ejemplo, la conservación de los recursos naturales, la contaminación, el cambio climático, el crecimiento económico, la equidad, la sustentabilidad democrática, la paz, nuevos valores para el cambio civilizatorio, etcétera, sin considerar la emergencia del enfoque integral y desde una perspectiva multidisciplinaria. Por ello, se debe seguir debatiendo en torno a la construcción teórica (pensamiento) y social (movimientos) a la que todos estamos invitados (p. 56). Por lo tanto, se trata de unir el conocimiento con la práctica y la ética, de esta manera el desarrollo sostenible será una realidad de nuestra vida diaria. Aunque desde hace más de dos década ya los organismos internacionales han debatido ampliamente el tema y consideran que es posible una solución a la situación en la que se encuentra el mundo: El financiamiento público mediante emisión monetaria, los controles de precios, las restricciones en el acceso a divisas y el colapso de la participación del sector privado en la oferta de productos básicos, han derivado en una de las inflaciones más altas del mundo. Las medidas cambiarias y la regulación de la participación del sector privado en la producción y distribución de algunos productos han desencadenado un desabastecimiento de productos básicos, presiones inflacionarias y problemas de suministro en un aparato productivo altamente dependiente de las importaciones (Banco Mundial, 2016, p. 47). Esta crisis tiene una incidencia directa sobre las condiciones socioeconómicas de la población wayuu, para el caso que se ha mencionado al iniciar esta reflexión, sobre todo de aquellas comunidades que más dependen de la economía venezolana (resquebrajada por su crisis económica y política) y la colombiana (agudizada por la pandemia). Muchas de estas comunidades se encuentran actualmente habitando dicho país, otras transitan de un país a otro realizando actividades comerciales; pero desde que Venezuela entró en crisis, estas actividades se han complicado. Por consiguiente, todos los aspectos que se han mencionado son problemáticas que han afectado la población, pero se requieren acciones contundentes y efectivas que estén encaminadas a poner fin a todas las condiciones de pobreza que existen en Uribía y sus alrededores, específicamente el pueblo indígena wayuu. Por lo tanto, la solución está enfocada a mejorar las condiciones afectando positivamente a las comunidades desde adentro, mediante la organización, la visión emprendedora y las mejoras medioambientales que se requieren para que haya una huerta casera en cada hogar. Es urgente que se enfrente la problemática expuesta porque según los últimos datos recopilados en Colombia, según la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (2015), el 54,2% de los hogares presentan inseguridad alimentaria, condición que se acentúa más en los centros poblados y zonas rurales dispersas donde alcanza el 64,1%, mientras que en las zonas de cabecera la cifra es del 52,5%. Y aún más preocupante que, en tiempos de pandemia la FAO declare que, según un estudio, más de dos millones de colombianos tienen problemas de desnutrición por mala alimentación (Noti Centro CM&, 2020). De acuerdo a la información anteriormente mencionada, es necesario lograr que la población en esta región, tenga acceso a una adecuada alimentación y atención en salud mediante la implementación de brigadas de salud constantes, realizadas por un grupo de profesionales de la salud, además de contar con la participación de fundaciones sin ánimo de lucro, de manera interdisciplinaria para garantizar seguimiento y accesibilidad a los servicios de salud. Por falta de atención adecuada esta población presenta diversas situaciones problémicas: el caso más apremiante a intervenir en cuestiones de salud en esta región es el tema de la muerte infantil por desnutrición, el servicio existe, pero no es completo y se dan casos específicos con muchas madres indígenas, que no llevan a sus pequeños a los centros de salud, por temor a que no se los devuelvan y el Bienestar se haga cargo de ellos; así que a veces los niños no son diagnosticados ni intervenidos a tiempo. También se presenta en los niños la anemia, por su bajo nivel de nutrición y deshidratación, no alcanzan tampoco su peso ideal o duermen mucho. Se requiere un sistema de salud eficaz y como lo señalan Bonet, J. y Hanh, L. “se sugiere que las políticas de nutrición se enfoquen a disminuir las deficiencias de micronutrientes específicos” (2017, p.7) y “Es importante que las autoridades en salud pública nacionales y regionales conozcan y sigan las pautas establecidas por la OMS, quienes basan sus recomendaciones en los hallazgos científicos más recientes” (p.10). El bienestar físico y socioemocional (bienestar en salud), es factor clave para que niños y niñas se puedan desarrollar en ambientes sanos, por lo cual es urgente que se lleven a cabo brigadas de salud por las EPS existentes en la región que cubran a la población en su totalidad. Pero también es importante la alimentación saludable para que ya la desnutrición no se convierta en un problema de salud, creemos entonces que las huertas caseras son una solución viable, pero para ello en primer lugar hay que capacitarlos e incluirlos a todos en una campaña que les permita concientizarlos de la necesidad de cultivar en las casas sus propios alimentos, porque La seguridad alimentaria, además de ser un tema por el cual la academia muestra un notable interés, es también motivo de preocupación para los gobiernos y organizaciones diversas en todo el planeta. El panorama a nivel mundial al respecto, es expuesto por la FAO (2019) en el informe “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo”. Allí, es posible observar algunos aspectos importantes: por ejemplo, que la nutrición y la agricultura sostenible tendrán que incrementarse en un 50% al año 2050 para poder satisfacer las necesidades de la población en crecimiento y de esta manera poner fin al hambre en la tierra En un mundo en el que los recursos son limitados es fundamental establecer patrones de consumo sustentable si se quiere garantizar un desarrollo sostenible para el soporte vital del planeta. Para lograr esto, es importante tener en cuenta la participación de todos como seres humanos, a nivel individual y colectivo, de esta manera será posible aportar desde diversos frentes para que las problemáticas sean atendidas y solucionadas. Se debe procurar igualmente, conocer el pasado para no cometer errores en el presente y de cara al futuro, con el fin de que los resultados obtenidos al finalizar, contribuyan a dar solución a las problemáticas identificadas y que toda la población se vea beneficiada a corto, mediano o largo plazo. En conclusión, hay muchas maneras en las que nos podemos unir con el fin de mejorar los procesos de equidad en el desarrollo y preservación del medio ambiente, ejemplo de ello son las huertas caseras en La Guajira y miles de propuestas más que ya están siendo implementadas a nivel mundial. El desarrollo sostenible si es una solución que puede favorecer los cambios que nos ayudarán a vivir equilibradamente en igualdad de condiciones y sin el riesgo de que el mundo que conocemos sea devastado por un cambio climático extremo consecuencia del uso indiscriminado de nuestros recursos naturales. Referencias Bibliográficas Arias. 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