Nos explican brevemente los 4 errores mas comunes y graves de la comunicación no Verbal, estos afectan no solo al ente receptor sino a ambos, ente comunicador y ente receptor. A continuación, los listamos de la siguiente manera incluyendo sus consecuencias: 1. No Vocalizar Consecuencias: Nerviosismo y Incomprensión Consecuencias: perder la atención del ente receptor 2. Falta de contacto visual Consecuencias: denota falta de interés Consecuencias; denota falta de confianza 3. Inseguridad Consecuencias: gestos nerviosos Consecuencias: Ruidos repetitivos 4. Violar el espacio personal Consecuencias: incomodidad para ambas partes Consecuencias: Ocupación innecesaria de mayor espacio físico Podemos mejorar estos errores prestando más atención al momento de cometerlos para corregirlos inmediatamente. Vamos a explicar rápidamente con un ejemplo de cómo corregir estos errores. No Vocalizar: Debemos ejercitar más la lengua y los labios para así lograr pronunciar correctamente las palabras, podemos Lograrlo leyendo en voz alta algunas veces. Falta de contacto visual: Es importantísimo a la hora de crear un clima de confianza que miremos a los ojos a la persona con la que estamos hablando. Muchas veces no lo hacemos por timidez, por despiste, por distracción… pero recuerda que cuando alguien tiene un contacto visual constante, se crean unos vínculos más positivos. Inseguridad: Ante todo debemos tener en cuenta que sentir ansiedad es normal y que, aunque se note, los demás no van a estar presentes para juzgarnos, muy al contrario, pueden entendernos y su único interés es el de que le transmitamos nuestros conocimientos. Violar el espacio Personal: Debemos tener en cuenta que es bueno siempre mantener una distancia cómoda y segura para ambas partes sin acercarnos demasiado al ente receptor, en el video nos recomienda mantener una distancia de mínimo 3 palmas (manos) extendidas. Echarse hacia atrás. Inclinar hacia atrás el cuerpo o separarnos excesivamente de nuestro interlocutor expresa desagrado, falta de interés o desconfianza. Mirar el reloj. Consultar el reloj cuando alguien nos habla o mirar más allá de nuestro interlocutor puede comunicar desinterés y arrogancia. Dar la mano sin firmeza. Un apretón de manos sin energía -o sin contactar completamente ambas palmas-, puede interpretarse como falta de autoridad o una personalidad débil. Por el contrario, un exceso de fuerza puede entenderse como agresividad. Encorvar la postura. Adoptar una postura encorvada se vincula con bajos niveles de energía, tristeza y tendencia depresiva. El encogimiento corporal da imagen de baja autoestima y falta de confianza. Importancia de una buena comunicación Antes de ver la importancia de la buena comunicación, debemos entender lo que implica la comunicación en sí. Comunicarnos forma parte de nuestra naturaleza y diariamente lo hacemos. La comunicación es una de las herramientas más importantes que tiene el ser humano. Una mala comunicación puede dar lugar a muchos problemas, mientras que una buena comunicación pueden hacernos la vida mucho más fácil. Para que la comunicación sea efectiva, el emisor debe transmitir al receptor del mensaje las ideas de modo que entienda. En ello se debe: Hablar directamente y con claridad. Dar un mensaje conciso. Mostrar respeto y dignidad. Hacer buen uso del lenguaje corporal. Finalmente, nuestro receptor debe prestar atención al mensaje. Dicho de otro modo, la comunicación efectiva se logra cuando se lleva a cabo el proceso de comunicación adecuadamente. El emisor transmite el mensaje al receptor asegurándose de que sea claro, directo y ordenado. Una vez que el receptor recibe la información, podrá entender y actuar en conformidad con el mensaje. Las claves de una buena comunicación están en el respeto, la escucha y la claridad del mensaje. Tener una buena comunicación verbal y no verbal nos ayudará a exponer mejor nuestros puntos de vistas, nuestras ideas, nuestras discrepancias, nos ayudará a expresar aquello que sentimos con las mejores palabras para, finalmente hacernos entender mejor y evitar los malentendidos con nuestro interlocutor. Por todo ello, se hace obvio la gran importancia que tiene el lenguaje y cómo lo utilizamos en la comunicación