Soporte nutricional en el paciente neumópata Alumna: García Flores María Guadalupe Maestra: L.N Monsalvo Reyes Sheyla Marcela Área: Medicina interna Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca 25-MARZO-2024 Definición: Es un proceso inflamatorio en el tejido pulmonar parenquimatoso causado por muchos tipos de bacterias, virus, hongos o parásitos, se ven afectadas las partes distales del tracto respiratorio, los bronquios y los alvéolos. La respuesta inflamatoria también puede afectar al intersticio alveolar y producir infiltración y secreción de células inflamatorias hacia el espacio alveolar (engrosamiento de la capa aérea), que finalmente se manifiesta como una alteración en el intercambio gaseoso, y la liberación de citoquinas y mediadores inflamatorios, dando lugar a un patrón de síntomas y signos que afectan al tracto respiratorio inferior, respuesta inflamatoria sistémica y evidencia de esta asociación en la radiografía de tórax. Para ser clasificada como neumonía adquirida en la comunidad, debe ocurrir en pacientes no hospitalizados o en pacientes hospitalizados cuyos síntomas y signos aparezcan dentro de las primeras 48 horas posteriores al ingreso. Fisiopatología: El sistema de protección respiratoria, en cuanto a sus componentes anatómicos, mecánicos e inmunológicos, es altamente eficaz y capaz de mantener la esterilidad del tracto respiratorio inferior, cuando el agente infeccioso llega hasta él, ya sea por inhalación de aerosoles bacterianos, por aspiración de secreciones de las vías respiratorias superiores o, en raras ocasiones, a través de la sangre, suele eliminarse por estos mecanismos. La neumonía adquirida en la comunidad ocurre cuando el sistema de defensa se ve abrumado por una combinación de factores como una cepa bacteriana muy grande o virulenta o una falta de mecanismos de defensa, la superficie alveolar es eliminada por macrófagos y factores humorales. Las principales células fagocíticas del tracto respiratorio inferior son los macrófagos alveolares, por lo que algunos microorganismos ingeridos son destruidos por el sistema fagocítico, las enzimas lisosomales y las proteínas catiónicas dependientes de oxígeno. Otros microorganismos buscan evitar los mecanismos de destrucción bacteriana y permanecen en el sitio de la infección o dentro de las células fagocíticas. Etiología: La gripe, como la influenza y el resfrío común, rinovirus, son las causas más habituales de neumonía viral en los adultos. El virus sincicial respiratorio (VSR) es la causa más frecuente de neumonía viral en niños pequeños. Características clínicas: Los síntomas de las neumonías son variables, sin que ello tenga siempre relación con el tipo de germen causante de la neumonía. Algunos casos se presentan con lo que se llama una "neumonía típica", que consiste en la aparición en varias horas o 2-3 días de tos con expectoración purulenta o herrumbrosa, en ocasiones con sangre, dolor torácico y fiebre con escalofríos. Otras neumonías, llamadas "atípicas" producen síntomas más graduales con fiebre, malestar general, dolores musculares y articulares, cansancio y dolor de cabeza. La tos es seca, sin expectoración y el dolor torácico menos intenso, no obstante, algunos pacientes pueden tener síntomas digestivos leves como náuseas, vómitos y diarreas. Si la neumonía es extensa o hay una enfermedad pulmonar o cardiaca previa puede aparecer dificultad respiratoria. Además, si los gérmenes pasan a la circulación sanguínea producen una bacteriemia que puede conducir a un "shock séptico". En personas ancianas la presentación puede tener síntomas iniciales menos llamativos con fiebre poco elevada o ausente, tos escasa y con alteración del comportamiento. Diagnóstico: Una radiografía de tórax analiza si hay inflamación en los pulmones . Se suele usar una radiografía de tórax para diagnosticar neumonía. Los análisis de sangre, como un hemograma completo (CBC), se usan para saber si el sistema inmunológico está atacando una infección. Tratamiento médico: El tratamiento para la neumonía implica la cura de la infección y la prevención de complicaciones, las personas que presentan neumonía adquirida en la comunidad normalmente pueden recibir tratamiento en sus hogares con medicamentos. A pesar de que la mayoría de los síntomas se alivian en unos pocos días o semanas, la sensación de cansancio puede perdurar durante un mes o más. Los tratamientos específicos dependen del tipo y la gravedad de la neumonía, la edad y el estado de salud general. Las opciones incluyen las siguientes: Antibióticos. Estos medicamentos se usan para el tratamiento de la neumonía bacteriana. Puede llevar un tiempo identificar el tipo de bacterias que causan la neumonía y elegir el mejor antibiótico para tratarla. Si los síntomas no mejoran, el médico puede recomendarte un antibiótico diferente, el antibiótico de elección para el tratamiento de primera línea es la amoxicilina en comprimidos dispersables. Medicamentos para la tos. Estos medicamentos pueden usarse para calmar la tos a fin de que puedas descansar, debido que el toser ayuda a aflojar y mover los fluidos de los pulmones, es bueno no eliminar la tos completamente, además, en muy pocos estudios se ha examinado si los medicamentos para la tos de venta libre disminuyen la tos causada por la neumonía. Antifebriles/analgésicos. Posiblemente estos se tomen según se requiere para aliviar la fiebre y el malestar, estos incluyen medicamentos como la aspirina, el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) y el paracetamol (Tylenol, otros). Tratamiento nutricional: Las neumopatías suelen afectar de manera adversa la ingestión alimentaria, de tal manera que los enfermos están expuestos al peligro de desnutrición. Las neumopatías incrementan de manera sustancial las necesidades energéticas y proteicas, pero las complicaciones de la enfermedad o su tratamiento puede dificultar la ingestión y la retención adecuada de nutrimentos. Parte integral de la atención del sujeto con neumopatías es la evaluación nutricional, la intervención y el consejo especializado, debido a que los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y falla respiratoria sufren de retención de CO2 y depleción de O2 en la sangre, el objetivo de la terapia es disminuir el nivel sanguíneo de CO2 . La administración de una dieta con incremento en las grasas y disminución de los carbohidratos puede reducir la producción de CO2 y el RQ, que disminuyen los requerimientos ventilatorios. El resultado es deseable debido a que la hipercapnia puede llevar a falla respiratoria. Aunque el proveer la suficiente proteína para el anabolismo es importante, el sobrealimentar a expensas de este nutrimento debe evitarse, la ingestión de proteínas tiene poco efecto en la producción de CO2 pero ha demostrado un aumento en el drive ventilatorio. Las dietas altas en proteínas pueden estimular el drive ventilatorio y el volumen minuto en personas normales, un incremento en el drive respiratorio puede beneficiar a pacientes que pueden responder a estímulos, sin embargo los pacientes sin capacidad para incrementar el volumen minuto puede el estímulo mencionado provocar aumento en el trabajo respiratorio y causar disnea. En sujetos normales solamente una pequeña porción de los requerimientos energéticos es utilizada por los músculos respiratorios, los pacientes con EPOC y falla respiratoria presentan un incremento en el trabajo respiratorio, por lo tanto los parámetros tradicionales para la medición de los requerimientos nutricionales tiene una utilidad limitada en ellos. Mientras la calorimetría indirecta puede ser usada como evaluación del gasto energético para predecir necesidades calóricas más exactas, existe una ecuación específica para predecir requerimientos energéticos en pacientes con EPOC. Hombre [11.5 x peso (kg) ]+ 952 Mujer [14.5 x peso (kg)] + 515 Objetivos dietéticos y requerimientos de nitrógeno en pacientes con enfermedad pulmonar. No significativamente diferente de otros pacientes. El soporte óptimo se centra en conseguir un balance de nitrógeno neutro o positivo, que se consigue aportando 0,16 a 0,24 g de nitrógeno/kg/día en estrés leve a moderado y 0,32 g/kg/día en estrés severo. La composición del sustrato nutricional se configura individualmente en función del proceso patológico. Uno de los objetivos de la evaluación nutricional es identificar factores de riesgo de mal pronóstico, las medidas antropométricas son limitadas porque depende de la regularidad de la distribución de la grasa en el cuerpo, sin embargo, son beneficiosos para los pacientes con enfermedad pulmonar terminal porque pueden evaluar los efectos nutricionales adversos ya que no es sencillo midiendo únicamente el peso corporal y la altura, por consiguiente, el aumento de peso en pacientes con enfermedad pulmonar terminal se considera útil, pero no lo sería si el aumento se debe únicamente al aumento de grasa. Alimentos saludables para los pulmones: Los alimentos ricos en antioxidantes son claves para proteger la salud pulmonar, ya que pueden contrarrestar el daño causado al cuerpo por el estrés oxidativo: Las frutas cítricas (naranjas, limones y pomelos) los kiwis, el brócoli y los pimientos verdes son fuente de vitamina C. El germen de trigo, las almendras y los cacahuetes contienen vitamina E. Albaricoques, mangos, zanahorias, pimientos y espinacas contienen betacaroteno. Los tomates son fuente de licopeno. Cereales, nueces, carnes y mariscos contienen selenio.