Doxa (opinión): concepto utilizado por Parménides, al distinguir la “vía de la verdad” de la “vía de la opinión” o conocimiento obtenido a partir de la experiencia y más tarde por Platón. Conocimiento superficial, parcial y limitado, vinculado a la percepción sensorial, primaria e ingenua. Platón la criticaba, pero despreciaba a quienes hacían del falso conocimiento y apariencia de sabiduría un medio de lucro personal o de ascendencia social Los denominaba doxóforos “aquellos cuyas palabras en el Ágora van más rápidas que su pensamiento” Relación entre la doxa y la episteme a través de la alegoría de la caverna Se trata de un conocimiento fenoménico por lo tanto engañoso Versa sobre las apariencias, no sobre la realidad. Conocimiento inferior, empírico, característico de la gente no instruida (inculta) Sobrevive cuando se homologa al sentido común o conocimiento ordinario que se opone al conocimiento científico (explicativo, sistemático, metódico y critico) Se divide en imaginación y fe o creencia Episteme (conocimiento científico): saber necesario porque penetra hasta las causas y fundamentos de las cosas; objetivo porque depende de la naturaleza misma; sistemático, porque estaba organizado de acuerdo con parámetros lógicos y racionales Es un conocimiento pleno, total ya que versa sobre la realidad misma comprendía sus conexiones profundas, necesarias La episteme solo tiene desarrollo en el mundo de las ideas (conocimiento intelectual) y no en el mundo sensible (conocimiento sensible) Para Platón es el verdadero conocimiento, que solo puede ser inmutable (contraposición a la doxa) Para Aristóteles, es el conocimiento obtenido mediante la demostración Mito de la caverna Hombre encadenado en una cueva, mirando solo las sombras de la realidad que se mueve a través de un velo “esta es precisamente la imagen de la condición humana” Para Platón, la miopía que no le permite al hombre ver la realidad más allá de su nariz, muestra que el hombre no conoce la belleza solo puede ver las cosas bellas “pero su alma es incapaz de elevarse hasta la esencia de la belleza misma, reconocerla y unirse a ella” No todos los hombres tienen las mismas facultades para aproximarse al conocimiento, las divide dependiendo de cual sea el objeto al que dirige su mirada Ignorancia, que tiene como objeto de la nada, el no-ser, la ausencia de facultad Ciencia (episteme) que se dirige hacia la verdad, el ser Opinión (doxa) ronda en un punto medio entre el ser y el no-ser (apariencia) Quien estudia por medio de la ciencia ve la realidad, mientras que quien se basa en la opinión no logra llegar más allá de una imagen ficticia de la realidad El hombre que sueña puede opinar sobre los objetos de su sueño hablar de lo que aparenta ser la realidad en su sueño Platón busca a un hombre al que pueda asignarle el nombre de filosofo, hombres que se tomen el trabajo de arreglarle la vista a la sociedad, “apagarle el fuego subjetivo y mostrarle el sol de la realidad” Sócrates, ideal del sabio griego El mejor y el mas sabio de los hombres de su tiempo No entrego jamás sus enseñanzas de forma escrita, su obra fue transmitida por Platón su discípulo favorito No elaboro un sistema filosófico como tal Su obra es su propia vida como una búsqueda intransable de la verdad y la verdad Hombre para llegar a la verdad debe reconocer su ignorancia “solo sé que nada sé” Dar a luz lo verdadero mediante la iluminación de su propia mente Ironía: destrucción de la ignorancia y de las falsedades alojadas en el entendimiento Mayéutica: encuentro final con la verdad inducida por el logos Clave de la filosofía será ese “conócete a ti mismo” del oráculo de Delfos Ejemplo de integridad y persona al ofrendar su vida por la verdad que profesaba Síntesis de la apología Capítulo I y II Sócrates dice que sus acusadores han puesto en guardia a los atenienses para que no caigan en las redes de la habilidad oratoria del acusado (nunca fue un orador, siempre ha dicho la verdad), pide que lo dejen hablar de la misma manera en que siempre ha hablado, sin recurrir a galas oratorias poniendo atención en que diga cosas justas. Cuando se refiere a sus acusadores dice que son 2 especies, los antiguos (los mas peligrosos y por consiguiente, hay que defenderse de ellos antes que de los otros) y los nuevos Capítulo III y V Sócrates replica a “los primeros acusadores” diciendo que la acusación que se le ha hecho de ocuparse de las cosas que están bajo tierra y en el cielo (de convertir en fuerte los argumentos débiles) no subsiste. Tampoco se encargo de educar a los hijos de los ciudadanos para las luchas políticas, pidiendo que se le pague por esta labor como hacen otros. La animadversión que se origino en su contra se debe a que el oráculo de Delfos tuvo a bien decir que era el mas sabio de los hombres. Capítulo VI y VII Sócrates expone la encuesta que llevo a efecto en Atenas entre sus conciudadanos para saber si el oráculo había dicho la verdad. Comenzó a interrogar a los políticos más conocidos, presentándoles problemas y constato que, si bien estaban seguros de saber mucho, en realidad no sabían. Por consiguiente, Sócrates era más sabio que ellos porque conocía su ignorancia, mientras ellos no la conocían. Capítulo IX y X El resultado de esto fue que Sócrates se granjeo muchas enemistades y por añadidura fama de sabio. Dado que él estima que era su misión dar crédito al oráculo, se dedicó a poner en claro la ignorancia ajena y no le quedo tiempo para dedicarse a la política o a los negocios. Los jóvenes que eran quienes podían disponer de tiempo, lo acompañaban y seguían su ejemplo. Esto irritaba a los mayores y allí se originó que fuera considerado un corruptor de la juventud. Capítulo XI y XIII Sócrates responde a la acusación formal realizada por Melito (corromper a la juventud) de acuerdo con esto todos los atenienses serían capaces de ejercer buena influencia sobre los jóvenes, afirmación que contradice la experiencia común. Capítulo XIV y XVIII “Si se me acusa de haber seguido una conducta que me ha hecho incurrir en situaciones peligrosas, respondo que un hombre debe cumplir con su deber a costa de cualquier riesgo. Yo no hui del campo de batalla ni temo a la muerte que según lo que saben de ella los hombres, hasta podría ser un bien”.- Sócrates Capítulo XIX y XX “Tal vez me echaran en cara que no tome parte en la vida pública, que no desempeñe cargos públicos, o que nunca pido la palabra. La verdad es que la voz divina me lo prohibió hace tiempo, y con justa razón. Si no hubiera obedecido, ya habría encontrado la muerte en dos ocasiones cuando no quise cometer una acción culpable y vil que mi conciencia condenaba: cuando se procesó a los estrategas después de la batalla de las Arguinusas y después cuando gobernaban los tiranos”.Sócrates Capítulo XXI y XXII “Nunca he pretendido echarlas de maestro. Lo único que hago es preguntar y responder de la índole moral de los jóvenes. Si alguno de ellos cree que yo lo he corrompido, debería acusarme el o sus parientes en calidad de testigos a cargo. En cambio, me sostienen y son mis partidarios. Seguiré inculcando a los hombres la suprema importancia de la vida moral. Os causareis un gran daño vosotros mismos, si me condenais a muerte. La pobreza en que vivo es la mejor prueba de que he vivido tratando de cumplir solo con los dictados de la divinidad”.- Sócrates Capítulo XXIII y XXIV “Son los que tiene peroración. Tal vez quedare mal con los jueces por no haber hecho llamamientos patéticos a su misericordia ni he pedido clemencia, trayendo aquí a mis hijos para que vinieran a llorar por mí, como suelen hacer los demás. La verdad es que creo desdorosa una conducta semejante, no solo para quien actúa de ese modo sino y mucho más para el estado. Además, sería una conducta injusta he impía ya que vosotros habéis jurado que pronuncias vuestra sentencia sin dejaros influir por el miedo o la condescendencia personal; y ya que yo creo en los dioses no quiero que cometáis perjurio”.- Sócrates Capítulo XXV y XXVI Al ser reconocida su culpabilidad, Sócrates dice que no le sorprende el veredicto, lo que si lo sorprende es la escasa mayoría que aprobó la acusación. ¿Qué pena merece por haber dedicado toda su vida en provecho de la moral pública? Ser mantenido por el resto de su vida a expensas del Estado. Mundo sensible: material, temporal, mutable, imperfecto Mundo inteligible (ideas): inmaterial, intemporal o eterno, inmutable, perfecto