Etapas del conflicto Es necesario saber que el conflicto evoluciona en etapas las cuales van desde su formación hasta su transformación, cada una de estas tiene diferentes características y es de vital importancia poder identificarlas para abordarlas de la manera adecuada. Primero hablaremos de la etapa de formación, en esta el conflicto es previsible, puesto que, existen factores, actitudes o comportamiento los cuales pueden ser molestos para una de las partes o en su caso, ir en contra de sus intereses pudiendo así generar una reacción de la otra parte desencadenando en un conflicto. Durante esta etapa es posible prevenir el conflicto por medio de sistemas de alerta, es decir, prever el conflicto y actuar rápidamente para evitarlo, de igual modo, es posible evitarlo por medio de sistemas de diálogo y concertación los cuales pueden erradicar el fondo del conflicto, introducir políticas públicas las cuales controlen, erradiquen y ataquen los factores que están configurando el conflicto. Ahora bien, la siguiente etapa es el surgimiento (conflicto manifiesto) en la cual el conflicto se manifiesta a través de una conducta, comportamiento, factor y sale a la superficie; cuando esta se visibiliza las partes del conflicto comienza a reaccionar de diversas maneras buscando controlar, atacar, neutralizar las acciones de su oponente. Es recomendable realizar una intervención temprana, para esto es necesario el diálogo de las partes donde mencionen sus molestias y con ello busquen una solución positiva para las partes con el fin de evitar la etapa de la escalada, esta se caracteriza por ser la etapa con mayor intensidad y hostilidad por parte de los sujetos que forman parte del conflicto, en esta se complica la comunicación, puesto que, las partes ya no buscan una solución, únicamente buscan defender y probar su postura, durante esta etapa las partes endurecen sus exigencias y posiciones. La siguiente etapa es conocida como desescalada, en esta las partes liberan tensiones, asimismo, dan señales de querer solucionar el conflicto, por lo mismo, es más factible la comunicación entre las partes, en esta etapa los mecanismos de solución de controversias más efectivos son los de negociación, mediación, conciliación y diálogo. La etapa posterior es la maduración, en esta las partes se encuentran dispuestas a solucionar de manera definitiva sus diferencias, esta etapa puede originarse por un cambio repentino, la capacidad de una de las partes para persuadir y lograr la comunicación, o por la fatiga. Llegado a este punto los sujetos que forman parte del conflicto pueden decidir cuál medio para la solución de controversias utilizar, por ejemplo, la negociación directa o la intervención de terceros como mesas de diálogo, mediación, facilitación o arbitraje. La última etapa por la cual pasa un conflicto es la transformación, en esta las partes han solucionado sus diferencias y son capaces de comunicarse manera asertiva buscando y proponiendo soluciones definitivas para evitar conflictos futuros. Es importante destacar que no todos los conflictos atraviesan todas las etapas mencionadas anteriormente.