El bombardeo de Guernica fue un ataque aéreo realizado sobre esta población española el 26 de abril de 1937, en el transcurso de la Guerra Civil Española, por parte de la Legión Cóndor alemana y la Aviación Legionaria italiana, que combatían en favor de los sublevados contra el gobierno de la Segunda República Española. Guernica era la capital cultural e histórica vasca, antes del ataque poseía una población de 5000 habitantes y a mayores las tropas que en ese momento se retiraban para preparar la defensa de Bilbao. Por ello, Guernica no tenía ningún tipo de defensa antiaérea y se encontraban vulnerables a lo que posteriormente iba a suceder. La legión Cóndor tenía como feje del estado mayor al teniente coronel Wolfram von Richthofen, que ordenó el bombardeo. El grupo de ataque estaba formado por cuatro cuadrillas de Ju-52 y la cuadrilla de VB 88. Los bombardeos fueron escoltados por cazas Heinkel he 51 y por os Me-109. A parte de estos cazas, cabe destacar la participación de otros cazas italianos. Estos últimos, fueron los que realizaron el primer ataque, habían despegado de Soria a las tres y media de la tarde con la misión de bombardear la carretera y el puente de Guernica para impedir la huida del ejercito vasco. Las primeras bombas destruyeron los alrededores del puente, la estación de ferrocarril, algunas viviendas y la iglesia de San Juan. Posteriormente, sobre las 6 de la tarde se produjo el bombardeo más fuerte a manos de los aviones alemanes, quienes descargaron tanto bombas explosivas como bombas incendiarias (como las de la foto de abajo). Los últimos ataque se produjeron sobre las siete de la tarde, cuando diez cazas comenzaron a ametrallar el interior de la población y los alrededores. La destrucción fue tan grande que provocó un intenso humo, causado por las bombas a ciegas, un incendio que no se pudo apagar hasta el día siguiente por la inexistencia de un parque de bomberos, y un cifra total de unos 126 muertos. El bombardeo no era esperado entre la población de Guernica, pues ese día 26 de abril del 1937 era un día de mercado. Gracias a que la feria había sido prohibida al mediodía por el alcalde, el número de asistentes se redujo por el miedo al avance del enemigo. Los bombardeos anteriores de Ochandiano y Durango sembraron el terror entre la población, por lo que se decidió realizar un sistema de refugios para la población civil. En el momento del bombardeo, existían cinco refugios construidos por orden de las autoridades municipales, éstos estaban situados en lugares como los sótanos de la Casa Consistorial, en un edificio de la calle Santa María, otro en Pasaleku, y por último en el sótano de la casa Loizaga y en el patio del Cuartel de los Forales. No solo había estos refugios sino que existían algunos privados en los sótanos de algunos chalés. En la construcción de los refugios habían participado vecinos del pueblo, y se habían utilizado diversos materiales, como troncos de pinos, sacos terreros y chapas de hierro. De los cinco refugios públicos, el de la calle de Santa María estaba en construcción, ya que le faltaban chapas de hierro, y era una trampa mortal en caso de que alguna bomba cayera sobre el mismo, lo que desgraciadamente ocurrió, ocasionando un gran número de muertos. El sistema de defensa civil de Guernica mantenía un sistema de señales de alerta. Este era un sistema visual y sonoro. Un vigilante en la cumbre del monte Kosnoaga avisaba de peligro mediante la exhibición de banderas rojas, estas banderas eran vistas por un segundo vigilante situado en el campanario de la iglesia de Santa María que tocaba con fuerza y seguidamente todas las industrias que poseían sirenas hacían tocar las mismas. Este sistema de alerta funcionó y salvó vidas. Entre las consecuencias de este suceso podemos destacar los 126 fallecidos o que el 70% de los edificios quedaron totalmente destruidos a causa del incendio que se propagó hasta el día siguiente, y el 20% de estos edificios quedaron gravemente dañados. En cambio, lugares históricos como la Casa de Juntas de Guernica , el anexo Árbol de Guernica o el puente quedaron intactos. Tras ver como transcurrió la jornada de ese 26 de abril de 1937 y la cantidad de destrozos humanos e históricos que ocasionó, nos podemos preguntar el por qué , por qué alguien querría atacar de tal manera la capital cultural e histórica del pueblo vasco? La respuesta a esta pregunta ha causado una gran polémica a lo largo de la historia, pero varios historiadores coinciden en que el motivo está en el simple hecho de que: "la intención del bombardeo era destruir Guernica". Para apoyar esta respuesta elaboran dos fundamentos: el primero es que la única explicación para usar el conjunto de bombas utilizadas, no podía ser otra que la destrucción de la ciudad; y el segundo es que para derribar el puente de Guernica o impedir que el ejército vasco pudiera retirarse, no era necesario movilizar aviones durante tres horas ni lanzar bombas incendiarias. A pesar de esto, no se tiene muy claro si la responsabilidad debe caer sobre los alemanes, o si estos actuaron bajo las ordenes de Franco. Como no se ha encontrado ningún documento escrito en el que Franco diera la orden, las opiniones de los historiadores se basan en distintos análisis y cómo funcionaba la cadena de mando del ejército franquista. De lo que no se puede dudar es de que los alemanes actuaron bajo las ordenes de las tropas franquistas que estaban en primera fila. Así, hay historiadores que creen que el bombardeo fue exclusivamente alemán, y hay otros que apoyan la idea de que el responsable fue Generalísimo Franco. Toda esta historia actualmente no podría ser narrada si no tuviéramos una fuente directa ocular la cual nos contara todo acerca del bombardeo de Guernica. La fuente principal ha sido el libro El día en que Guernica murió de Gordon Thomas y Max Morgan Witts en el cual se recogen los testimonios de esos testigos. Uno de los testimonios más impactantes fue el del padre Onaindía que decía: "Era lunes y día de mercado. Pasábamos cerca de la estación cuando oímos una explosión de una bomba, a la que siguieron inmediatamente otras dos. Un avión que volaba muy bajo lanzó su carga y se alejó en unos instantes. Era la primera experiencia de guerra de Guernica. El pánico de los primeros momentos conmovió a la población y a los aldeanos llegados al mercado semanal. Notamos un excitado alboroto[...] Muy pronto asomaron como viniendo del mar ocho aparatos pesados que lanzaron numerosas bombas, y tras ellos se siguió una verdadera lluvia de bombas incendiarias. Durante más de tres horas se sucedieron oleadas de bombarderos, de aviones con bombas incendiarias y de aparatos sueltos que bajaron unos 200 metros de altura para ametrallar a las pobres gentes que huían despavoridas[...] En medio de aquella conflagelación, veíamos a gente que huía gritando, rezando o gesticulando contra los asaltantes[...]A las ocho menos cuarto de aquel radiante atardecer de abril cesó la sistemática destrucción de nuestra Villa Santa. Habían sido aviones alemanes que fueron enviados sobre Guernica para hacer un ensayo de guerra totalitaria. Era el primer ejemplo de este género de lucha: primero unas bombas para alarmar a la población, luego oleadas de bombarderos con explosivos seguidos de bombas incendiarias y, por último, aviones ligeros que ametrallaban a los desgraciados que pretendía huir para salvar su vida[...] Guernica ardía. No veíamos mucho fuego durante las dos primeras horas porque era de día y el humo ocultaba las hogueras. Pero cuando quisimos penetrar en la villa, no podíamos dar muchos pasos sin sentirnos ahogados por el humo y las llamaradas que comenzaron a consumir las viviendas todas. Inmenso gentío se congregó en las afueras de las casas. Unos lloraban, otros rezaban, no pocos miraban el espectáculo como petrificados de horror y de espanto[...] " Uno de los puntos importantes en relación a este suceso es su importancia simbólica. Uno de los mayores cuadros que hay sobre este bombardeo pertenece a Pablo Picasso a quien se lo encargaron para exponerse en una pared de la planta inferior de Pabellón oficial español en la Exposición Internacional de París en 1937. Este encargo supuso un reto para Picasso ya que debía afrontar una historia al servicio de una causa. El tema lo eligió él mismo y al informarse sobre la magnitud de la tragedia se puso a trabajar en el cuadro de tal manera que a los dos meses ya lo tenía acabado. Así nació El Guernica. La obra de Picasso está llena de símbolos incluso se ha llegado a compararla con una versión invertida del cuadro de Rubens llamado "Los horrores de la guerra". El primer símbolo que encontramos es el de la "mujer arrodillada" que se encuentra en la esquina inferior derecha. Ésta parece tener una hemorragia en la pierna que le impide avanzar , con esto el autor intenta presentar toda la crueldad y falta de sentido aparentes en el mundo. Arriba sobre el centro, encontramos uno de los elementos fundamentales en esta obra debido a su posición en el cuadro: el caballo o yegua blanca. Dicho animal desbocado y enloquecido representa el alzamiento de Franco. Picasso en un principio dijo que esta figura simbolizaba al pueblo pero tiempo después comentó que personificaba el horror fascista. A la derecha del todo podemos observar una mujer que aclama al cielo cayendo en vertical envuelta en llamas, alrededor de su casa que arde. Esta mujer junto con la que se encuentra a la izquierda, la cual lleva en los brazos a su hijo muerto, se han convertido en símbolos del horror de la guerra moderna. Hacen también del Guernica la imagen de una humanidad inocente e indefensa convertida en víctima. La bombilla que aparece como el centro de un ojo en la parte superior del cuadro y la imagen de una lámpara con la que una de las mujeres alumbra la escena son los elementos clave con los que Picasso ilumina simbólicamente al resto de los personajes y señala al mismo tiempo la sacralidad del universo alegórico. Por otra parte se duda del simbolismo de la lámpara de arriba, ya que al semejarse a un sol, no se sabe si hay que entender que se trata de un exterior o de un interior. En cuanto a la mujer que parece desolada que aguanta a un niño en sus manos en la parte izquierda, la teoría mas aceptada para explicar su valor simbólico es la de la relación de esta imagen con la imagen típica de una Pietá, que forman un hombre muerto en manos de su madre, quizás haciendo referencia a la crueldad de la guerra. Podemos destacar una frase de Picasso muy distintiva y que se podría aplicar al valor simbólico de este cuadro: "La pintura no ha sido hecha para decorar las habitaciones. Es un instrumento de guerra ofensiva y defensiva contra el enemigo." -Pablo Picasso Tampoco cabe olvidarse de la parte de la población más vulnerable y que menos culpa tuvo: los niños. Ellos, al igual que muchos otros niños de la península, tuvieron que huir de España para iniciar una nueva vida en países donde el horror, el miedo y la desesperación no eran el pan de cada día. Entre los países a los que estos niños tuvieron que huir podemos destacar: México: La sociedad moreliana resultó ser un contexto extremadamente conservador para acoger a estos niños que provenían mayormente de familias republicanas, dando lugar a muchos conflictos que fueron aprovechados por la prensa conservadora, en una campaña contra la política cardenista hacia los refugiados españoles. Es el caso de Amparo Batanero: En 1937, tenía 5 años cuando tomó el tren para irse a México junto a sus hermanos. Sus recuerdos de los primeros años no son muchos, pero recibía cartas de su madre diciéndole que pronto se reunirían. Como una deuda pendiente, visitó España para conocer a sus padres y a la hermana menor que había quedado allí y en 1974, por gusto y agradecimiento, adquirió la nacionalidad mexicana. Unión Soviética: Se preocuparon en formarlos al más alto nivel en las distintas disciplinas para que, al regresar a España, pudieran ocupar buenas posiciones profesionales. Es el caso de Juanita Prieto: En junio de 1937, con 12 años dejó en la a su familia para refugiarse en la Unión Soviética. Durante muchos años vivió con la ilusión de volver a España a pesar de que nunca había tenido noticias de su familia. En la década del ‘90, con la Unión Soviética devastada y sin ningún patrimonio, se trasladó con los suyos a su tierra natal donde, a pesar de reencontrarse con su infancia, se siente tratada como extranjera. Gran Bretaña: En un principio se negaron a acoger a los niños refugiados por temor a que se interpretara como un apoyo a los republicanos, pero el bombardeo de Guernica provocó una reacción tan grande en la opinión pública británica, que forzó a cambiar la postura del gobierno. Y finalmente se acepto a los niños. Entre ellos estaba Begonia Ballesteros: Sus recuerdos de la guerra se remiten a las sirenas que antecedían los bombardeos y la destrucción. Vivía en Bilbao y fue evacuada en 1937 a Gran Bretaña con su hermana. En 1940, cuando Franco pide que se devuelva a los niños refugiados, volvió a su país sin poder reunirse con sus padres, en un entorno de persecución y hambre Para conocer más de cerca los testimonios y vidas de estos niños aquí dejo una pequeña película sobre los niños de Guernica: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=ebxk21STiWI El pasado 26 de abril se celebró el 76 aniversario de la tragedia, y para conmemorarlo se realizaron una serie de eventos a lo largo del día. El momento más emotivo sucedió a las 15:45, hora en la que comenzó el ataque indiscriminado contra los vecinos de Guernica. A esa hora exacta la vieja sirena de la fábrica Astra volvió a sonar durante 4 minutos durante los cuales los vecinos recordaron a las víctimas que lo sufrieron. Por: Laura Librán Ferreira.