¿Qué haría yo si fuera la jueza? En cuanto al caso de los padres testigos de Jehová qué no querían que le hicieran el procedimiento a su hijo ya que su religión no lo permitiría, lo primordial sería que la vida prevalezca pero que hay de su salud mental, como le haría sentir después el procedimiento saber que esta cometiendo un pecado, ya que esta creencias estaba arraigada en su ser pues fue lo que conoció desde siempre toda su vida lo único por lo que vivió se vio arruinado por la transfusión, después reflexiona sobre su vida y eso es bueno hasta que muere. Yo habría deliberado primero teniendo una charla con el preguntándole ¿Cómo te haría sentir las dos opciones?, ver su respuesta analizar su estado de salud mental, y de ahí tomar una decisión, creo que mi decisión sería la operación si la salud fuera el resultado, si a pesar de ello habría de morir pronto, creo que elegiría respetar su decisión y no alargar su sufrimiento. 1 Marco jurídico de la eutancia. En México la eutanasia, definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como aquella “acción del médico que provoca deliberadamente la muerte del paciente”, no es legal, pero se cuenta con la Ley de Voluntad Anticipada. La práctica de la eutanasia y del suicidio medicamente asistido, de acuerdo con lo estipulado en la Ley General de Salud en su artículo 161 Bis 21 está prohibida. “Queda prohibida, la práctica de la eutanasia, entendida como homicidio por piedad así como el suicidio asistido conforme lo señala el Código Penal Federal, bajo el amparo de esta ley.” “La eutanasia es parte del derecho humano a tener una muerte digna y hay diferentes medios para lograrla, sin sufrimiento y de acuerdo con los valores de la persona; mientras que sólo en siete países del mundo es legal, en México se permite la decisión de suspender o rechazar tratamientos que prolongan la vida y los cuidados paliativos, afirmó Asunción Álvarez del Río, profesora e investigadora del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina. 2 La eutanasia es legal solamente en siete países del mundo: Bélgica, Luxemburgo, Colombia, Canadá, Nueva Zelanda, España y Países Bajos, esta última fue la primera nación en aprobar este procedimiento, en abril de 2002. 3