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Aspectos físicos Yucatán-Quitana Roo

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UNIVERSIDAD AUTONOMA CHAPINGO
DEPARTAMENTO DE ENSEÑANZA,
SERVICIO E INVESTIGACIÓN EN SUELOS
Ingeniero Agrónomo Especialista en Suelos (IAES)
6°1
Prácticas de la Ciencia del Suelo III
Medio físico: Yucatán-Quintana
Roo
Catedrático: Dr. Joel Pineda Pineda
Presentan:
López Pérez Mónica Isela
Martínez Ramírez Delia Ximena
Reséndiz Trejo Luis Fernando
Vidal Carreño Azalia
Yañez Alvarez Hugo Nayar
PORCENTAJES DE PARTICIPACIÓN
López Pérez Monica Isela …………………………………………….. 90%
Martinez Ramirez Delia Ximena ……………………………………… 100%
Resendiz Trejo Luis Fernando ………………………………………… 100%
Vidal Carreño Azalia ……………………………………………………. 100%
Yáñez Álvarez Hugo Nayar ……………………………………………. 100%
Texcoco de Mora, Chapingo, Edo de Mex. 05 de marzo de 2024
ESTADO DE
YUCATÁN
FISIOGRAFÍA
En términos generales la fisiografía es la descripción física de los rasgos de la
superficie terrestre, uno de los niveles jerárquicos de mayor importancia es la
provincia fisiográfica, la cual corresponde a regiones del planeta cuyas
características de relieve son muy semejantes, resultado de una serie de eventos
modeladores con un mismo origen geológico.
La gran diversidad de formas que presenta el relieve de México hace que sea
uno de los países del mundo con mayor número de características y variedades
topográficas contrastantes y heterogéneas, y poseedor de un gran potencial en
recursos naturales. Las diversas conformaciones topográficas desempeñan un
papel importante en las actividades económicas y sociales del país, puesto que
influyen en las características climáticas, en el tipo de suelos y en la vegetación;
éstos, a su vez, inciden en las actividades agrícolas, ganaderas, forestales e
industriales, así como en la distribución de asentamientos humanos.
El país está dividido en 15 regiones fisiográficas, entre ellas, la Sierra Madre
Oriental, la Occidental y la del Sur; el Eje Neovolcánico; la Mesa del Centro; las
Penínsulas de Yucatán y Baja California, y diversas Llanuras, entre otras.
En el onceavo lugar, se encuentra la Península de Yucatán con 126 741.13 Km2,
con el 7% del territorio nacional. Esta provincia está constituida por la Península
de Yucatán, la cual es casi plana y está cubierta por rocas calizas del Mioceno y
Eoceno.
La provincia fisiográfica Península de Yucatán, está formada por una plataforma
calcárea de origen marino, que empezó a emerger desde hace
aproximadamente 26 millones de años, la parte norte es la más reciente; se trata
de terreno plano con una delgada alineación de lomas y cerros bajos que se le
conoce como Sierrita de Ticul, que alcanza una elevación de 20 a 200 msnm.
Este grupo de unidades litológicas de edad terciaria ha desarrollado una red
subterránea cavernosa por donde fluyen corrientes de agua, donde es común la
presencia de estructuras colapsadas inundadas a las que se les conoce como
cenotes (del maya ts’ono’ot ó d’zonot, “caverna con depósito de agua) y la
presencia de hondonadas que se anegan principalmente en la época de lluvias,
a las cuales se les conoce localmente como “aguadas”. Estas estructuras suelen
representar el antecedente a la formación de cenotes, toda vez que, al
acumularse periódicamente agua superficial, se incrementan las condiciones
favorables para la disolución de la roca y pueden incluso, ser manifestaciones
de colapso en el subsuelo de la roca caliza.
La característica de la península es su topografía kárstica y la ausencia de ríos
superficiales; en el SE de la península, en donde abundan los sumideros o
cenotes, y las corrientes subterráneas. En la vecindad de la ciudad de
Campeche, en la parte oriental de la Península, la topografía es ligeramente
ondulada y en el extremo se encuentran escarpas que alcanzan hasta 70 m de
altura orientadas de NE a SW sensiblemente paralelas al curso del Río Hondo.
Esta provincia comprende tres subprovincias: Carso Yucateco, incluida en su
totalidad en la zona de estudio y localizada en la parte norte; Carso y Lomeríos
de Campeche, ubicada en la porción suroeste y en menor proporción la
subprovincia Costa Baja de Quintana Roo, que se localiza al extremo sureste del
área de trabajo y de la Península de Yucatán (Imagen 1).
Figura 1. Subprovincias fisiográficas de la Península de Yucatán
Carso Yucateco
Es la subprovincia de mayor extensión, se caracteriza por presentar relieve
plano, está constituida por rocas calizas del Terciario Superior con evidente
presencia de fósiles, principalmente de ambiente arrecifal; presenta abundantes
estructuras de hundimiento o dolinas conocidas localmente como “aguadas” y
estructuras de colapso inundadas o cenotes, evidencias clásicas de la topografía
cárstica que caracteriza a la región.
Las topoformas que la conforman son Llanura rocosa de piso rocoso o
cementado, Llanura rocosa con hondonadas someras de piso rocoso o
cementado, Llanura rocosa de transición de piso rocoso o cementado, Llanura
rocosa con hondonadas de piso rocoso o cementado, Playa o barra inundable y
salina, Llanura rocosa de piso rocoso o cementado y salino, Llanura aluvial
costera inundable y salina, Llanura costera con ciénaga, Llanura rocosa, Llanura
de depósito lacustre de piso rocoso o cementado e inundable, Llanura de
depósito lacustre y, Playa o barra de piso rocoso o cementado.
Carso y Lomeríos de Campeche
Se localiza en la porción suroeste de la zona de estudio, presenta relieve
ligeramente ondulado debido a la presencia de lomeríos que alternan con
hondonadas o llanuras que lo distinguen de las zonas aledañas, está constituida
mayormente por calizas cársticas del Paleoceno y Eoceno. Dentro de esta
subprovincia se localiza el rasgo fisiográfico más preponderante de la zona de
estudio, que corresponde a la Sierrita de Ticul, donde la mayor elevación es de
210 msnm y se ubica en el Cerro Benito Juárez; dentro de esta subprovincia se
encuentran 9 sistemas de topoformas que se describen a continuación.
Las topoformas que lo comprenden son Lomerío bajo con hondonadas, Lomerío
bajo con llanuras, Lomerío alto, Llanura rocosa con lomerío de piso rocoso o
cementado, Lomerío bajo, Llanura de depósito lacustre de piso rocoso o
cementado, Llanura de depósito lacustre con lomerío, Llanura de depósito
lacustre y, Pequeña sierra afallada.
Costa Baja de Quintana Roo
Se localiza en el extremo sureste de la zona de estudio; limita al este con el Mar
Caribe y al sur con el Río Hondo. Destacan en el extremo oriental lagunas
costeras que alternan con tres bahías: Ascensión al norte, Espíritu Santo al este
y al sur la Bahía de Chetumal. Esta subprovincia la conforman ocho sistemas de
topoformas, cinco tipos de llanuras y tres playas o barras, los suelos son poco
profundos y mayormente salinos, por lo que no son propios para la agricultura.
Las topoformas que lo comprenden son Llanura rocosa de piso rocoso o
cementado e inundable, Llanura rocosa de transición inundable, Llanura rocosa
de piso rocoso cementado y salino, Llanura rocosa de transición de piso rocoso
cementado y salino, Playa o barra inundable y salina, Llanura rocosa de
transición inundable y salina, Playa o barra inundable, Playa o barra de piso
rocoso o cementado y salino.
Figura 2. Sistemas de topoformas dentro de la provincia de la Península de Yucatán
GEOLOGÍA
LITOLOGÍA
El karst del estado de Yucatán, México, tiene su origen en los arrecifes coralinos
y sedimentos marinos que, al exponerse a la superficie, formaron la roca caliza.
Los procesos de solubilización-precipitación de esta roca han promovido la
ausencia de corrientes de agua superficiales, un relieve ligeramente ondulado
con planicies, depresiones y montículos, afloramientos y presencia de cenotes.
En México existen 391 700 km2 (2.21% del total mundial) de zonas kársticas, de
los cuales 35 000 km2 (8.93% del total del país) corresponden al karst del estado
de Yucatán. Y el 95% de la superficie del estado de Yucatán es paisaje kárstico
asociado a roca caliza.
Figura 3. Zonas kársticas (de roca caliza) en México
Origen y distribución
Para el desarrollo de un paisaje kárstico a partir de rocas carbonatadas, es
requisito que la roca tenga un contenido de CaCO3 mayor a 70%. Yucatán es
una plataforma calcárea compuesta primordialmente de roca caliza que contiene
entre 89% y 99% de CaCO3.
Los estratos de roca caliza de Yucatán corresponden a la era Cenozoica
(periodos Terciario y Cuaternario); estas rocas se formaron principalmente a
partir de arrecifes coralinos que, al ser expuestos a los agentes del intemperismo,
se convirtieron en sedimentos; posteriormente, estos sedimentos se convirtieron
en caliza a través de la diagénesis.
Diversos estudios muestran la presencia de tres estratos de roca: la roca
consolidada, el sascab y la coquina.
1.
Roca consolidada: Denominada localmente como laja, corresponde a
afloramientos rocosos de extrema dureza, con un espesor aproximado de
3 m, que se considera un producto de la litificación (por ejemplo.,
recristalización de aragonita y calcita alta en magnesio) de los sedimentos
originales.
2.
Sascab: Del maya “sahcab”, tierra blanca. Es una roca no consolidada de
textura arenosa y bajo contenido de magnesio (aunque algunas pueden
contener dolomita) que probablemente se originó del intemperismo del
material calizo original.
3.
Coquina: Es una roca fosilífera con abundantes macroporos en la cual se
encuentran conchas de moluscos, principalmente bivalvos y
gasterópodos.
Cuadro 1. Distribución porcentual de las unidades cronoestratigráficas.
Figura 4. Distribución de las unidades litológicas en el estado de Yucatán
GEOFORMAS
El paisaje kárstico de Yucatán se caracteriza por un relieve ondulado compuesto
por planicies estructurales y lomeríos, con depresiones y cavernas cuyas
dimensiones se van ampliando hacia el sur del estado.
Las tres formas predominantes del terreno en el karst Yucateco son las
depresiones cerradas conocidas como dolinas, uvalas y poljes. En general, se
acepta que las dolinas son de forma circular a subcircular y varían en diámetro
de unos cuantos metros hasta 1 km; las uvalas son grandes depresiones
(mayores de 1 km) de formas irregulares o alargadas; y los poljés son
depresiones largas, con el fondo cubierto con sedimentos y situados muy cerca
del nivel freático.
Recientemente en 2016 se identificaron 6,717 depresiones en el estado de
Yucatán, de las cuales 4,620 fueron clasificadas como dolinas (cenotes), 2,021
como uvalas y 76 como poljes.
Los cenotes, del Maya “dzonot” están localizados, principalmente, en la zona de
karst central, alrededor del cráter de Chicxulub formando el conocido anillo de
cenotes, con un diámetro aproximado de 160 km. Este cráter se formó por el
impacto de un meteorito hace aproximadamente 65 millones de años.
Al suroeste de la ciudad de Mérida se encuentra un relieve de planicies y
lomeríos de gran tamaño, destacando la sierrita de Ticul.
Figura 5. Representación esquemática del cráter de Chicxulub y anillo de cenotes del
estado de Yucatán
TECTÓNICA
El acuífero cárstico Península de Yucatán se encuentra sobre la Placa
Norteamericana, la zona que circunda al Bloque Yucatán es tectónicamente
activa y está bordeada al Sur por las Placas del Caribe y de Cocos, las cuales
proporcionan ambientes estructurales de convergencia y corrimiento lateral.
Figura 6. Placas tectónicas de México
Los movimientos verticales son principalmente isostáticos, lo que ha generado
procesos de transgresión y regresión, como se aprecia en las distintas etapas de
formación de grutas y el desarrollo de estalactitas, actualmente inundadas.
PERMEABILIDAD DEL TERRENO
En la Península de Yucatán dominan los materiales detríticos de tipo
carbonatado, los cuales se caracterizan por un maduro proceso de erosión
cárstica, que se refleja en la formación de cenotes y los conductos por donde
circula el agua subterránea; estas estructuras son producto de la disolución de
las rocas calcáreas y el colapso de estas.
Los agentes del intemperismo que actúan sobre el material carbonatado son
principalmente los climas más cálidos, la alta humedad y los períodos de lluvias
intensas, que son condiciones favorables para el desarrollo de la actividad
cárstica. Se distinguen las siguientes cuatro unidades de permeabilidad del
terreno:
1.
Permeabilidad alta: El componente litológico más importante es de tipo
carbonatado, el más sensible a los procesos de intemperismo (producto
de su interacción con el agua). Las calizas no son compactas, por lo que
reflejan una mayor permeabilidad, la presencia de cenotes o conductos
subterráneos es común.
2.
Permeabilidad media: Se limita a la secuencia de calizas y margas cuyos
componentes limo-arcillosos disminuyen las condiciones de
permeabilidad, sin embargo, la permeabilidad promedio es media debido
a la porosidad y fracturas que presentan, y a su parcial proceso de
disolución cárstica.
3.
Permeabilidad baja-media: Se limita la formación de caliché,
conformada por calizas y yesos, los estratos son compactos y potentes.
En estas zonas generalmente predominan los yesos en estratos gruesos
alternados con estratos delgados, y en ocasiones de forma masiva;
además, la consistencia y estructura de los yesos no permite la formación
de grietas y mucho menos cavernas. Dan lugar a extensas zonas
inundables.
4.
Permeabilidad baja: Es la unidad de menor importancia por la extensión
que abarca, y agrupa materiales de tipo lacustre y palustre formados por
sedimentos arcillosos y limosos que forman lechos impermeables.
Cuadro 2. Distribución porcentual de las unidades de permeabilidad de la Península de
Yucatán.
Permeabilidad
Alta
51.65
Media
20.39
Baja media
21.67
Baja
6.29
Fuente: INEGI. Derivado de SGM-INEGI. Cartografía Geología de la República Mexicana, escala
1:250 000.
Figura 7. Distribución de la permeabilidad del terreno en el estado de Yucatán
Los diferentes grados de porosidad y dureza de la roca han permitido la
formación desde pequeñas oquedades y acumulaciones de suelo, hasta
complejos sistemas de cuevas secas y húmedas.
CLIMA
La entidad está situada dentro de la zona intertropical mundial, que provoca los
rasgos macro climáticos de ella, aunque también cabe decir que afectan, aunque
en menor grado, la influencia marítima, con las aguas del Golfo de México al
occidente y el norte y, con las del mar Caribe (separadas 80 km de su límite
oriental); y, por último, la reducida elevación por sobre el nivel del mar (INEGI,
2002a).
La variabilidad del régimen térmico, a causa de la vecindad del estado con los
mares que lo circundan, son diferenciales, dependiendo lo lejos o cerca del litoral
que se encuentre una determinada localidad (INEGI, 2002a).
Durante los meses de junio a octubre se presentan continuamente depresiones
tropicales y/o ciclones, ya que la península se encuentra cerca de 4 regiones
matrices de huracanes: El Golfo de Tehuantepec, la Sonda de Campeche, el
Caribe Oriental y la Región Atlántica; aunque los ciclones con vientos entre 150
y 300 km/h los que más le afectan vienen principalmente de las 2 últimas
regiones en el mes de julio (INEGI, 2002a).
Los climas en el estado se dividen en un clima cálido subhúmedo con lluvia de
verano (A(w)), semiseco muy cálido y cálido (BS1(h´)), y seco muy cálido y cálido
BS(h´) (INEGI, 2021a). El primero se describe con temperatura media del mes
más frío mayor de 18°C y temperatura media anual mayor de 18°C, son aquellos
cuyo régimen de lluvias es de verano, escasas todo el año o de invierno. El
segundo con temperaturas diversas y la evaporación excede a la precipitación,
con un P/T mayor de 22.9, temperaturas medias, anual > 22 °C y del mes más
frío > 18 °C. El tercero con temperaturas diversas y la evaporación excede a la
precipitación, con P/T menor de 22.9 y régimen de lluvias en invierno,
temperaturas medias, anual > 22 °C y del mes más frío > 18 °C (INEGI, 2021c),
los porcentajes de presencia en el estado se muestran en el Cuadro 3, y de
manera gráfica en la Figura 8.
Las bases de datos gubernamentales reportan diferente número de estaciones
meteorológicas, donde INEGI (2021a) refiere los 3 observatorios y algunas
estaciones (Cuadro 4). En los datos de las normales climatológicas se registran
datos de 96 estaciones, de las cuales 26 (27.08%) se encuentran suspendidas y
70 (72.92%) operando, de ellas solo 23 (32.9%) han reportado los datos de las
normales para el periodo 1991 a 2020 (SMN, s. f).
Respecto a la temperatura, INEGI (2021a) presenta un mapa con las regiones
isotérmicas en el estado, las cuales se dividen en 2, una cuya temperatura oscila
24 a 26, y otra de 26 a 28°C (Figura 9), así mismo se reportan los datos de
algunas estaciones y observatorios de las temperaturas medias y anuales
(Figura 10, Cuadro 4), que se encuentran en diferentes puntos del estado.
Cuadro 3. Distribución climática porcentual en Yucatán (INEGI, 2021a).
Figura 8. Distribución climática en Yucatán (INEGI, 2021a)
Cuadro 2. Algunos observatorios y estaciones meteorológicas en Yucatán
(INEGI, 2021a).
Figura 9. Distribución de la temperatura media anual en el estado de Yucatán (INEGI,
2021a)
Figura 10. Temperatura media mensual para 2020 (INEGI, 2021a)
Cuadro 4. Temperatura media anual para algunas estaciones de Yucatán en
grados Celsius (INEGI, 2021a)
La precipitación en Yucatán se hace presente principalmente en los meses de
julio y octubre, como se puede apreciar en la Figura 11, donde se reportan lluvias
desde 200 a 675 mm en estos meses, dependiendo de la estación que reporta.
Por otro lado, se presenta la Figura 12 y el Cuadro 5, que presentan la
distribución de las lluvias totales anuales.
También, INEGI (2021a) reporta la humedad relativa promedio para el estado en
diferentes periodos: mayo a octubre, y noviembre a abril. Para el primer periodo
es de 80% y el segundo 78%. Esto demuestra una baja diferencia entre periodos,
que implica un amortiguamiento en los cambios de temperatura diarios.
Respecto a la variable climatológica que es la radiación, como efecto directo de
su posición latitudinal, el estado de Yucatán se ve sometido a una intensa
radiación solar durante el año, lo que motiva, a su vez, motiva la ocurrencia de
altas temperaturas diurnas (INEGI, 2002a).
La evapotranspiración real media anual es similar la precipitación, que va de los
500 a 1100 mm en la dirección Norte noroeste-Sur sureste, y de 300 a 1000 mm
en la dirección Sur sureste-Norte noroeste (INEGI, 2002a).
Cuadro 5. Precipitación total media anual para algunas estaciones y
observatorios de Yucatán, en milímetros (INEGI, 2021a).
Figura 11. Precipitación mensual registrada para algunas
estaciones meteorológicas en Yucatán, en 2020 (INEGI, 2021a)
Figura 12. Distribución de la precipitación total anual en Yucatán (INEGI, 2021a)
HIDROLOGÍA
HIDROLOGÍA SUPERFICIAL
El estado de Yucatán pertenece a la región donde se encuentra el acuífero en
medio cárstico más grande, vulnerable y, por lo tanto, más importante del país
(INEGI, 2016). Dentro del territorio se tienen tres regiones hidrológicas distintas:
RH31, RH32 y RH33, que se dividen en cuencas y subcuencas; estas son
plasmadas en la Figura 13 y Cuadro 5.
INEGI (2021a) refiere que los cuerpos de agua con los que cuenta el estado son
acuíferos subterráneos y acuíferos subterráneos expuestos (Cuadro 6). Las
corrientes superficiales son ausentes, debido a que la mayor parte del agua
llovida se evapora o es absorbida por plantas y suelos, el resto satura al terreno,
colma el bajo relieve y se infiltra en el subsuelo, dando origen a las aguas
subterráneas en cavernosidades laberínticas y pluvimorfas, favorecidas por el
escaso relieve, el pequeño espesor de los suelos y la espesa cobertura vegetal
(INEGI, 2002a).
Los principales cuerpos de agua del estado son el Estero Celestún, Estero
Yucalpetén, Mar de las Bocas de Dzilam (El Islote), Estero Río Lagartos, Laguna
Flamingos, Laguna Rosada (INEGI, 2021a).
Algunas observaciones que realiza INEGI (2002a) son:
1. Agua superficial en las aguadas que se utilizan sólo en algunos casos como
abrevaderos o para uso doméstico, pero en cantidades insignificantes no
cuantificadas.
2. A pesar de las abundantes precipitaciones no es posible la construcción de
obras de almacenamiento como presas o bordos debido a la alta infiltración del
suelo y de la roca caliza subyacente que trae como consecuencia prácticamente
un nulo escurrimiento, además, el relieve es casi plano.
3. Una opción de aprovechamiento del agua de las lluvias es la construcción de
sistemas domésticos de recolección y posterior almacenamiento en cisternas,
aljibes u otros depósitos tradicionales, que servirían principalmente para
jardinería, doméstico e incluso para uso humano, si se trata con cloro o se hierve.
4. La utilización de las lagunas y aguadas se puede orientar, además de las
existentes, a la realización de actividades piscícolas, como es el caso de la
granja de Sisal, donde se cría camarón para su exportación a Estados Unidos
de Norte América.
Cuadro 5. Superficie de Yucatán por región, cuenca y subcuenca hidrológica
(INEGI, 2021a).
Cuadro 6. Principales corrientes y cuerpos de agua en Yucatán (INEGI,
2021a).
HIDROGRAFÍA SUBTERRÁNEA
El acuífero de Yucatán es de tipo costero, por lo que se deben tomar medidas
respecto al bombeo y alterar las condiciones naturales, pues si se produce una
reducción del flujo de agua dulce hacia el mar se puede causar la intrusión salina.
Por lo anterior, es importante controlar la cantidad, distribución y gasto máximo
permisible de los aprovechamientos (INEGI, 2002a).
Figura 13. Regiones hidrológicas y cuerpos de agua de Yucatán, (INEGI, 2021a)
Calidad del agua del acuífero en los estratos
El acuífero regional tiene una marcada heterogeneidad respecto a sus
características hidráulicas, por lo tanto, existe un solo manto freático, pero que
presenta variaciones en la calidad del agua en forma estratificada.
1.
Su parte superior está contaminada por pozos someros o mal diseñados
utilizados como sumideros y por descargas residuales clandestinas, hasta
una profundidad de 20 m
2.
Entre los 20 y 40 m, se encuentra agua dulce de buena calidad
3.
Entre los 55 y 60 m se localiza la interfaz salina,
4.
Después la interfase se ubica la cuña de agua salada marina.
Estas profundidades aplican para Mérida, sin embargo, el estado funciona de
forma similar con variaciones en las profundidades (INEGI, 2002a).
Calidad de agua del estado
La calidad del agua dulce (<1000 mg L-1) y tolerable (1001 y 2000 mg L-1) se
encuentra en la mayor parte del estado y la salada (>2000 mg L-1) se localiza al
suroeste y adyacentes a las costas. Las familias de aguas predominantes son:
mixta-bicarbonatada,
clorurada;
mixta-clorurada,
bicarbonatada
y
mixtabicarbonatada, clorurada con tendencia cálcica (INEGI, 2002a).
INEGI (2002a) presenta información acerca del balance de agua por región
hidrológica (Cuadro 7 y Figura 14), donde se puede mencionar que la
precipitación estatal alcanza a satisfacer la evapotranspiración efectuada, y
permite una recarga hasta de 8975 millones de metros cúbicos a los cuerpos de
agua, que a su vez permite la extracción de este recurso; a pesar de ello, algunos
acuíferos se encuentran sobreexplotados, que significa el daño la composición
química del agua subterránea estatal, por intrusión salina.
Respecto a las consecuencias por la explotación se reportan calidades de agua
buena en función de los sólidos totales disueltos. Por otro lado, el agua
clasificada por su calidad para riego se clasifica como se observa en el Cuadro
8, donde se aprecia un contenido considerable de sales y de medio a bajo de
sodio. El uso del agua por región geohidrológica se plasma en el Cuadro 9,
donde se menciona un aprovechamiento de 547.01 millones de m3 por año, que
se dividen en uso agrícola, público urbano y servicios, industrial, otros, y
doméstico/abrevadero, con una distribución de 49.54, 43.88, 5.30, 0.73, 0.55%,
respectivamente (INEGI, 2002a).
Cuadro 7. Balance del agua por región geohidrológica en Yucatán (INEGI,
2002a).
Figura 14. Zonas geohidrológicas de Yucatán (INEGI, 2002a)
Cuadro 8. Calidad del agua para riego por región geohidrológica en Yucatán
(INEGI, 2002a)
Zona
Calidad del agua
Costera
C3-S1 (aguas altamente salinas y bajas
en sodio) en la mayor parte de la zona,
C4-S2 (aguas muy altamente salinas y
contenido medio en sodio) y C2-S1
(aguas de salinidad media y bajas en
sodio).
Semicírculo de cenotes
C3-S1 (aguas altamente salinas y bajas
en sodio) y la C2-S1 (salinidad media y
baja en sodio)
Planicie interior
C3-S1 (aguas altamente salinas y bajas
en sodio) y la C2-S1 (salinidad media y
baja en sodio)
Cerros y Valles
C3-S1 (aguas altamente salinas y bajas
en sodio) y la C4-S1 (aguas muy
altamente salinas y bajas en sodio)
Cuadro 9. Usos del agua por zona geohidrológica en Yucatán (INEGI, 2002a).
VEGETACIÓN Y FAUNA
VEGETACIÓN
El estado de Yucatán, ubicado en la península homónima en el sureste de
México, alberga una riqueza natural que se manifiesta a través de su variada
vegetación. Este territorio, caracterizado por una topografía predominantemente
plana y una red hidrográfica conformada por cenotes y ríos subterráneos, crea
un entorno propicio para una diversidad de ecosistemas que han evolucionado
de manera única a lo largo del tiempo. La vegetación en Yucatán se encuentra
influenciada por diversos factores como el clima cálido y húmedo, la presencia
de la selva baja caducifolia, y la adaptación de las plantas a la temporada de
lluvias y sequías. Esta interacción entre los elementos ambientales ha dado
origen a una gran variedad de especies vegetales, muchas de las cuales poseen
adaptaciones particulares para sobrevivir en condiciones específicas.
Entre las especies emblemáticas de la vegetación yucateca se encuentran los
árboles de hoja caduca, como el zapote, el chicozapote y el jabín, que pierden
sus hojas durante la temporada seca para conservar agua. Además, la región es
hogar de una extensa diversidad de flora endémica y nativa, incluyendo diversas
orquídeas, bromelias y cactus que han encontrado su nicho ecológico en este
singular ambiente.
A lo largo de la historia, la vegetación de Yucatán ha desempeñado un papel
crucial en la vida de sus habitantes, tanto en términos de recursos naturales como
en la preservación de la biodiversidad. La relación simbiótica entre la población
y la flora local se refleja en prácticas culturales, como el uso de plantas
medicinales, la construcción de viviendas con materiales naturales y la
preservación de áreas verdes como sitios sagrados.
El 4.0% de la superficie de Yucatán (160,550 has) está cubierta de vegetación
natural, distribuida de la siguiente manera:
1.
2.
3.
4.
0.4% Selva
0.3% Pastizal
3.4% Otro tipo de vegetación
96.0% corresponde a terrenos para la agricultura, pastizales cultivados e
inducidos, zonas urbanas, áreas sin vegetación, cuerpos de agua y
vegetación secundaria, es decir, que ha sido alterada por las actividades
del hombre o por acontecimientos naturales (INEGI, 2014).
Figura 15. Distribución de la vegetación en el estado de Yucatán (INEGI, 2018)
Figura 16. Vegetación existente en el estado de Yucatán (INEGI, 2018)
A continuación, se presenta una breve descripción de cada tipo de vegetación
que se presenta en el Estado de Yucatán:
Bosque cultivado: Un bosque cultivado, también conocido como bosque
plantado o plantación forestal, se refiere a un área donde los árboles han sido
plantados y gestionados con fines comerciales, industriales o de conservación.
Estos son establecidos y gestionados por humanos con objetivos específicos,
como la producción de madera, pulpa de papel, madera contrachapada u otros
productos forestales. La silvicultura, o el arte y la ciencia de cultivar y manejar
bosques, se aplica activamente en los bosques cultivados para optimizar el
crecimiento, salud y calidad de los árboles. A menudo, los bosques cultivados
consisten en especies de árboles seleccionadas específicamente para su uso
comercial. Pueden ser monocultivos, es decir, compuestos predominantemente
por una sola especie. Las especies de interés o las más cultivadas son: Ramón
(Brosium alicastrum), Ceiba (Ceiba pentandra), Cedro (Cedrela odorata), Chaca
(Bursera simaruba), Ciricote (Cordia dodecandra), Pich (Bucida buceras),
Níspero (Manilkara zapota), Mango (Mangifera indica), Pomarrosa (Syzygium
jambos) y Zapote (Pouteria sapota).
Manglar: Los manglares en Yucatán presentan características únicas que
reflejan su adaptación a las condiciones costeras de la región. Estos ecosistemas
se encuentran en áreas de transición entre ambientes terrestres y marinos,
mostrando una densa red de raíces aéreas que emergen del suelo lodoso. La
topografía irregular de los manglares, combinada con la tolerancia de las
especies a la salinidad, contribuye a la formación de un ecosistema resistente a
las mareas y capaz de proteger las costas contra la erosión. En Yucatán, los
manglares albergan diversas especies adaptadas a este entorno dinámico.
Destacan el mangle rojo (Rhizophora mangle), reconocido por sus propágulos
aerodinámicos y su capacidad de colonizar áreas expuestas, el mangle blanco
(Laguncularia racemosa) con sus hojas plateadas adaptadas a ambientes
salinos, y el mangle negro (Avicennia germinans) con sus raíces aéreas
distintivas. Estas especies, junto con otras adaptadas a las condiciones
específicas de Yucatán, contribuyen a la complejidad estructural y funcional de
los manglares en la región. La preservación de estos manglares y sus especies
asociadas es esencial para mantener la integridad del ecosistema costero en
Yucatán. Además de ofrecer hábitats cruciales para la vida marina, los manglares
desempeñan un papel crucial en la protección de la línea costera y la
sostenibilidad de las actividades pesqueras locales. La gestión adecuada y la
conservación activa son fundamentales para garantizar la continuidad de estos
valiosos servicios ecosistémicos y la biodiversidad asociada en la región
yucateca.
Palmar: Los palmares en Yucatán configuran paisajes característicos,
desplegando una profusión de palmas que se elevan majestuosamente en
diversas áreas de la región. Estos ecosistemas presentan una rica diversidad de
especies de palmas, contribuyendo a la complejidad de la vegetación en la
península. Los palmares, con sus tallos altos y elegantes hojas, otorgan una
apariencia distintiva al entorno, y su presencia es a menudo indicativa de suelos
fértiles y condiciones climáticas propicias. En Yucatán, los palmares albergan
especies emblemáticas como el chit (Thrinax radiata), que se destaca por su
esbelta figura y su papel fundamental en la formación de palmares. La palma de
coco (Cocos nucifera), con su utilidad económica y su presencia común en áreas
costeras, también contribuye a la diversidad de los palmares yucatecos. Estas
especies, junto con otras adaptadas a las condiciones climáticas específicas de
la región, dan forma a la fisonomía y la funcionalidad única de los palmares en
Yucatán. Además de su importancia ecológica, los palmares también tienen
relevancia cultural y económica para las comunidades locales. Las palmas
pueden ser utilizadas para la producción de materiales artesanales, techos, y en
algunas áreas, como recurso para la subsistencia. La preservación de los
palmares yucatecos es esencial para conservar la biodiversidad regional y
asegurar la sostenibilidad de los servicios ecosistémicos proporcionados por
estos paisajes característicos.
Pastizal halófilo: El pastizal halófilo en Yucatán se presenta como un
ecosistema singular adaptado a condiciones edáficas específicas, con suelos
ricos en sales. Este hábitat, a menudo ubicado en áreas costeras y salinas,
exhibe una vegetación especializada que ha evolucionado para tolerar niveles
elevados de salinidad en el suelo. Los pastizales halófilos desempeñan un papel
crucial en la estabilización de suelos costeros, contribuyendo a la conservación
de estos ambientes dinámicos. En Yucatán, el pastizal halófilo puede albergar
especies vegetales adaptadas, como la Salicornia bigelovii, que prospera en
ambientes salinos y sirve como indicador de la adaptación única de las plantas a
estas condiciones extremas. La presencia de gramíneas y herbáceas
especializadas también contribuye a la diversidad de este pastizal, que actúa
como un importante filtro ecológico y proporciona refugio para diversas formas
de vida, incluyendo aves costeras y pequeños invertebrados. Además de sus
funciones ecológicas, el pastizal halófilo puede tener importancia para las
comunidades locales, ofreciendo recursos para la ganadería en algunas áreas y
contribuyendo al paisaje cultural de la región. La conservación de estos
pastizales es esencial para mantener la biodiversidad local, la resistencia
ecológica y la provisión de servicios ecosistémicos cruciales en Yucatán.
Sabana: La sabana en Yucatán se manifiesta como un paisaje abierto y diverso,
caracterizado por una mezcla de pastizales y arbustos dispersos, con árboles de
menor densidad. Este ecosistema se extiende por áreas tropicales y
subtropicales, aportando una transición entre los bosques y los pastizales. La
sabana yucateca contribuye significativamente a la diversidad paisajística de la
región. En Yucatán, la sabana puede incluir especies de pasto como el Bouteloua
gracilis y arbustos adaptados a las condiciones climáticas y edáficas específicas.
La estructura dispersa de árboles, como el Yucatan Whitewood (Busera
simaruba) y el Gumbo-limbo (Bursera simaruba), agrega una dimensión única a
este ecosistema. La sabana no solo proporciona hábitats para una variedad de
especies vegetales y animales adaptadas a condiciones semiáridas, sino que
también desempeña funciones esenciales en la regulación del agua y la
biodiversidad regional.
Selva baja espinosa subperennifolia: La Selva Baja Espinosa Subperennifolia
en Yucatán se presenta como un ecosistema tropical que destaca por su
vegetación densa y adaptada a condiciones específicas. Este tipo de selva
exhibe una característica interesante al mantener una parte de sus hojas durante
gran parte del año, lo que le confiere un aspecto perennifolio-subcaducifolio. La
diversidad de especies vegetales, desde árboles majestuosos hasta arbustos y
plantas de menor tamaño, crea un mosaico estructural que contribuye a la
complejidad del paisaje. En Yucatán, la Selva Baja Espinosa Subperennifolia
alberga especies notables como el huizache (Acacia gaumeri), el pucté
(Lonchocarpus rugosus) y el siricote (Cordia dodecandra). Estas especies,
adaptadas a suelos específicos y condiciones climáticas, desempeñan roles
importantes en la regulación del ciclo hidrológico, la conservación del suelo y la
provisión de hábitats para diversas formas de vida. Este ecosistema no solo es
valioso desde el punto de vista ecológico, sino que también tiene relevancia
cultural al proporcionar recursos esenciales para las comunidades locales. Las
especies presentes en la Selva Baja Espinosa Subperennifolia tienen usos
tradicionales en la medicina, la construcción y otras actividades cotidianas.
Selva mediana subcaducifolia: La Selva Mediana Subcaducifolia en Yucatán
representa un ecosistema tropical que se caracteriza por su diversidad vegetal y
su capacidad para adaptarse a las variaciones estacionales. Este tipo de selva
muestra la particularidad de perder parcialmente sus hojas durante una parte del
año, contribuyendo a la ciclicidad del paisaje. La estructura de la selva, con
árboles de distintas alturas y una densa capa de sotobosque, crea un ambiente
complejo y rico en biodiversidad. En Yucatán, la Selva Mediana Subcaducifolia
puede albergar especies como el palo mulato (Lysiloma latisiliquum), el ramón
(Brosimum alicastrum) y el zapote (Manilkara zapota). Estas especies, adaptadas
a suelos y condiciones climáticas específicos, contribuyen a la estructura única
de este ecosistema. La diversidad de flora no solo sustenta una variedad de
fauna, sino que también desempeña funciones esenciales en la retención de
carbono, la regulación del agua y la conservación de la biodiversidad regional.
Selva mediana subperennifolia: La Selva Mediana Subperennifolia en Yucatán
se distingue por ser un ecosistema tropical que mantiene una parte de su
vegetación verde durante gran parte del año, proporcionando una apariencia de
perennifolia. Este tipo de selva es conocido por su diversidad estructural, que
incluye árboles de diferentes alturas, una rica capa de sotobosque y una variedad
de plantas epífitas que contribuyen a la complejidad del paisaje. En Yucatán, la
Selva Mediana Subperennifolia puede albergar especies notables como el
chicozapote (Manilkara zapota), el chaká (Bursera simaruba) y el ramón
(Brosimum alicastrum). Estas especies, adaptadas a condiciones climáticas
específicas, contribuyen a la biodiversidad única de este ecosistema. La
presencia de árboles con follaje persistente durante gran parte del año contribuye
a la estabilidad del suelo, la retención de agua y la provisión de hábitats para una
variedad de especies.
Tular: El tular en Yucatán es un ecosistema acuático que se desarrolla en áreas
con presencia de aguas estancadas o de flujo lento, como lagunas, esteros y
humedales. Este hábitat se caracteriza por su vegetación adaptada a condiciones
anegadas y salinas, desempeñando un papel crucial en la conservación de la
biodiversidad y en la regulación de la calidad del agua. En Yucatán, el tular puede
albergar especies características como la totora (Typha domingensis), el junco
(Cladium jamaicense) y otras plantas acuáticas adaptadas a la salinidad del
suelo. La densa vegetación del tular contribuye a la estabilización de los suelos,
a la mejora de la calidad del agua y a la creación de hábitats propicios para
diversas formas de vida acuática y avifauna.
Vegetación de Dunas Costeras: La vegetación de dunas costeras en Yucatán
forma un ecosistema especializado que se desarrolla en las áreas de transición
entre la tierra y el mar. Este hábitat dinámico se encuentra en las formaciones de
dunas, desempeñando un papel crucial en la protección del litoral, la prevención
de la erosión y la provisión de hábitats únicos. La vegetación de dunas costeras
en Yucatán se caracteriza por la presencia de plantas resistentes y adaptadas a
condiciones ambientales desafiantes, como la batatilla de playa (Ipomoea pescaprae) y el junquillo de playa (Uniola paniculata). Estas especies desempeñan
un papel esencial en la estabilización de las dunas, ya que sus sistemas de raíces
contribuyen a fijar la arena y prevenir la pérdida de sustrato. Este ecosistema no
solo actúa como una barrera natural contra tormentas y marejadas, sino que
también sirve como hábitat para una variedad de insectos, aves marinas y
pequeños mamíferos adaptados a estas condiciones específicas. La
conservación adecuada de la vegetación de dunas costeras en Yucatán es
esencial para mantener la biodiversidad local, así como para asegurar la
resistencia de las áreas costeras ante eventos climáticos extremos y la subida
del nivel del mar.
Vegetación de Petén: La vegetación de Petén, ubicada principalmente en la
región norte de Guatemala y extendiéndose hacia partes de Belice y México,
constituye un ecosistema exuberante y diverso. Este entorno tropical es parte
integral de la selva tropical húmeda, destacando por su rica biodiversidad y su
papel vital en la conservación de la selva tropical en América Central. La
vegetación de Petén incluye una amplia variedad de especies adaptadas a
condiciones tropicales, como la ceiba (Ceiba pentandra), la caoba (Swietenia
macrophylla) y el ramón (Brosimum alicastrum). Estos árboles imponentes
coexisten con una densa capa de sotobosque que alberga una diversidad de
helechos, orquídeas y plantas epífitas.
Vegetación Halófila hidrófila: La vegetación halófila hidrófila se desarrolla en
ambientes húmedos y salinos, caracterizados por la presencia de agua con altos
niveles de salinidad. Este tipo de vegetación es común en zonas costeras, salinas
y estuarios, donde las plantas han evolucionado para tolerar las condiciones
salinas del suelo y del agua. En Yucatán, la vegetación halófila hidrófila incluye
especies adaptadas a la salinidad, como la Salicornia bigelovii y otras plantas
halófitas. Estas plantas desempeñan un papel esencial en la estabilización de
suelos costeros, contribuyen a la reducción de la salinidad en el entorno y
proporcionan hábitats únicos para diversas formas de vida, desde invertebrados
hasta aves migratorias. La vegetación halófila hidrófila no solo tiene importancia
ecológica, sino que también desempeña un papel en la protección contra la
erosión costera y la mejora de la calidad del agua en áreas afectadas por la
intrusión salina. Además, algunas de estas plantas pueden tener aplicaciones
tradicionales o económicas en comunidades locales, como la recolección de
salicornia para uso alimentario.
Vegetación secundaria arbustiva: La vegetación secundaria arbustiva se
refiere a un tipo de vegetación que se establece y desarrolla después de que un
área ha sido alterada o perturbada de alguna manera, generalmente debido a
actividades humanas o eventos naturales. Esta perturbación puede incluir la tala
de árboles, la agricultura, incendios forestales, entre otros. La vegetación
secundaria arbustiva es un estadio intermedio en la sucesión ecológica, el
proceso natural de cambio en la composición de las comunidades biológicas en
un área determinada. Cuando un área forestal o de vegetación primaria es
afectada, las especies de árboles dominantes pueden ser eliminadas o
reducidas, dando paso a una comunidad de arbustos y plantas más pequeñas.
Estos arbustos suelen ser resistentes y capaces de colonizar rápidamente el
área, aprovechando las condiciones de luz y suelo recién disponibles. A medida
que esta vegetación secundaria arbustiva madura, puede ser sucedida por
árboles más grandes a medida que el ecosistema se recupera.
Vegetación secundaria arbórea: La vegetación secundaria arbórea se refiere a
la vegetación compuesta principalmente por árboles que se establece y
desarrolla en un área que ha experimentado algún tipo de perturbación o
alteración, ya sea por actividades humanas o eventos naturales. Este tipo de
vegetación es característico de etapas más avanzadas en el proceso de sucesión
ecológica, que es la transición gradual de una comunidad biológica a otra a lo
largo del tiempo.
Vegetación secundaria herbácea: La vegetación secundaria herbácea se
refiere a la comunidad de plantas herbáceas (aquellas con tallos suaves y no
leñosos) que se establece y desarrolla en un área después de una perturbación
o alteración, ya sea natural o causada por actividades humanas. Este tipo de
vegetación es comúnmente observado en etapas tempranas de la sucesión
ecológica, cuando las condiciones del suelo y la luz favorecen el crecimiento de
plantas herbáceas.
Figura 17. Vegetación de Yucatán
FAUNA
El estado de Yucatán emerge como un tesoro de biodiversidad en medio de su
paisaje caracterizado por vastas llanuras, selvas tropicales y zonas costeras. La
riqueza de la fauna en Yucatán refleja la diversidad de hábitats que van desde
manglares y humedales hasta bosques secos y selvas, creando un escenario
único que alberga una gran variedad de especies adaptadas a estas condiciones
específicas. En este enclave ecológico, la fauna de Yucatán se convierte en un
testimonio de la coexistencia armoniosa entre las distintas formas de vida. Desde
majestuosos felinos hasta coloridas aves y fascinantes reptiles, cada especie
desempeña un papel crucial en el equilibrio de los ecosistemas locales. Algunas
de sus especies representativas se enlistan a continuación:
1.
Jaguar (Panthera onca): Este felino majestuoso, considerado el mayor
carnívoro de América, se desplaza sigilosamente por las selvas de
Yucatán, contribuyendo al control de poblaciones y al mantenimiento de
la salud del ecosistema.
2.
Quetzal (Pharomachrus mocinno): Aunque no es endémico, el quetzal,
con sus plumajes vibrantes, visita las zonas selváticas de Yucatán,
añadiendo una nota de esplendor a la avifauna local.
3.
Tapir Centroamericano (Tapirus bairdii): Este herbívoro, con su distintiva
probóscide, habita los bosques y humedales, cumpliendo un papel crucial
en la dispersión de semillas y la salud del ecosistema.
4.
Flamenco Rosado (Phoenicopterus roseus): Los humedales costeros de
Yucatán acogen a estas elegantes aves, que encuentran refugio en la
región durante sus migraciones.
5.
Mono Araña (Ateles geoffroyi): Hábil en los doseles forestales, el mono
araña contribuye al mantenimiento de la biodiversidad y juega un papel
vital en la dispersión de semillas.
6.
Cocodrilo Americano (Crocodylus acutus): Este imponente reptil se
encuentra en manglares y cuerpos de agua dulce, desempeñando un
papel crucial en la regulación de las poblaciones de otras especies
acuáticas.
7.
Pavo Ocelado (Meleagris ocellata): Endémico de la península de Yucatán,
esta ave ofrece un espectáculo de plumaje colorido en las selvas de la
región.
8.
Zopilote Rey (Sarcoramphus papa): Caracterizado por su gran
envergadura y presencia en los cielos de Yucatán, el zopilote rey
desempeña un papel ecológico clave como carroñero.
9.
Tucán (Ramphastos spp.): Con sus picos llamativos y coloridas plumas,
los tucanes adornan los bosques y contribuyen a la dispersión de semillas.
10.
Manatí del Caribe (Trichechus manatus): En las aguas costeras y
manglares, el manatí representa una especie en peligro de extinción,
enfatizando la importancia de la conservación marina.
11.
Caimán de anteojos (Caiman crocodilus): Presente en cuerpos de agua
dulce, el caimán de anteojos juega un papel esencial en la cadena
alimentaria acuática.
12.
Carpintero Yucateco (Melanerpes pygmaeus): Esta especie de ave
endémica es una maravilla para los observadores de aves, encontrándose
principalmente en los bosques de Yucatán.
13.
Tarántula Roja de la Península (Brachypelma vagans): Entre los
arácnidos, esta araña terrestre de color rojo brillante es nativa de la
península de Yucatán.
14.
Zorro Gris (Urocyon cinereoargenteus): Adaptado a diversos hábitats, el
zorro gris se encuentra en áreas boscosas y ofrece un ejemplo de la
diversidad de mamíferos en Yucatán.
15.
Murciélagos Frugívoros: Diversas especies de murciélagos cumplen un
papel vital en la polinización y dispersión de semillas, contribuyendo a la
salud de los ecosistemas.
16.
Iguana Negra (Ctenosaura similis): En zonas secas y rocosas, la iguana
negra es un reptil emblemático, adaptado a las condiciones específicas
de la península.
17.
Serpiente Coralillo (Micrurus spp.): Entre las serpientes venenosas, el
coralillo destaca por sus anillos de colores y su presencia en los bosques
de Yucatán.
18.
Pez Manatí (Trichechus spp.): En las aguas de la región, este pez
herbívoro representa otra pieza del rompecabezas acuático, mostrando la
diversidad incluso en los ríos y cuerpos de agua dulce.
Figura 18. Algunas especies del estado de Yucatán
Estas especies representan solo una pequeña muestra de la riqueza y diversidad
de la fauna en el estado de Yucatán, que continúa siendo objeto de estudios
científicos y esfuerzos de conservación para preservar su biodiversidad única. La
comprensión y apreciación de esta diversidad contribuyen no solo a la
conservación de la vida silvestre sino también al enriquecimiento de la
experiencia humana en esta región fascinante.
EDAFOLOGÍA Y USO DEL
SUELO
La composición del suelo es fundamental para el desarrollo de las distintas
actividades económicas de la población. Junto con el clima, geología y
pendientes, definen la vocación que tienen las diferentes zonas de la entidad.
El estado de Yucatán se caracteriza por tener suelos azonales, es decir que no
presentan el “horizonte b”. En general en la mayor parte del estado no existe
capacidad de formar suelo y grandes volúmenes de material edáfico, formando
suelos profundos sólo en el sur y el oriente de la Península de Yucatán.
De acuerdo con lo anterior, en el estado de Yucatán se presentan 13 tipos de
suelo, en cuya distribución destacan los suelos tipo Leptosol (Figura 19). Le
sigue en importancia el luvisol, los cuales se desarrollan principalmente sobre
una gran variedad de materiales no consolidados como depósitos glaciares,
eólicos, aluviales y coluviales. Finalmente, en orden de importancia por su
cobertura destacan los feozem y los cambisols, el resto de los suelos por su
cobertura tienen una importancia menor.
Figura 19. Edafología del estado de Yucatán
Los suelos de Yucatán son aluviales y coluviales, formados por depósitos de
material de acarreo de las partes más altas de las laderas y elevaciones de la
roca cárstica, la mayoría son suelos someros y pedregosos (0 a 25 cm) (Figura
20)
Figura 20. Distribución de las clases de los suelos de Yucatán
Clases de Suelo
Cambisols
Los suelos del grupo Cambisols (CM) presentan un horizonte cámbico (Bw), que
se encuentra dentro de los 50 cm de la superficie del suelo, debajo de los 25 cm
o más de la base del suelo, o 15 cm o más debajo de la capa arable.
Litosols
Los suelos del grupo Leptosols (LP) corresponden a los suelos que: 1) Están
limitados por una profundidad menor o igual a los 25 cm en los que se localiza la
roca dura y continua. Los suelos del grupo Leptosol dominan en la subregión
cárstica, se localizan principalmente en las par-tes positivas del relieve, como
son los montículos, colinas y lomas y ocasionalmente en el nivel de base
Luvisols
El grupo de suelos Luvisol (LV) corresponde a suelos con un horizonte de
acumulación de arcilla, rico en saturación de bases, capacidad de intercambio
de cationes igual o mayor a 24 cmol(+) kg-1 arcilla, sa-turación por aluminio
menor al 60 %, entre 25 y 125 cm de profundidad
Regosols
Grupo taxonómico que contiene todos los suelos que no pueden ser
acomodados o clasificados en otro grupo taxonómico de suelo. Por ello la WRB
(IUSSS, 2014) lo pone al final de todos los grupos de suelo como una última
opción definiéndolo como “Otros suelos”
Rendzina
Los suelos rendzina son suelos ricos en materia orgánica que se forman sobre
roca caliza. Suelen ser fruto de la erosión y su pH suele ser básico
Solonchak
Los suelos del grupo Solonchaks (SC) tienen una composición mineral con un
horizonte sálico en los primeros 50 centímetros de profundidad. a) Presencia de
cristales de sal en algún horizonte del perfil; b) Una conductividad eléctrica del
extracto de saturación, mayor de 16 mmhos/cm3 a 25 grados, en algún horizonte
localizado a menos de 125 cm, o de 6 mmhos dentro de los 50 cm superficiales,
si el pH en relación 1:1 excede de 8.5 dentro de la misma profundidad
Vertisols
Los suelos del grupo Vertisols (VR) presentan un horizonte vértico dentro de los
100 cm desde la superficie. Después de los primeros 20 cm desde la superficie
todos los horizontes tienen 30% de arcilla o más, hasta el contacto lítico o los
100 cm de profundidad; los agregados son en forma de cuña o paralepípedos,
presentan caras de deslizamiento y deben presentar grietas que se abren y
cierran periódicamente
Contaminación y degradación del suelo
De acuerdo con las cifras consignadas en el POETY, 81.46% del territorio estatal
tiene algún grado de degradación; la mayor parte corresponde a una
degradación ligera.
Dentro de los procesos de degradación principales que se presentan, destaca el
de orden químico, que ocurre en 68.56% de la superficie estatal. Corresponde al
decremento de nutrimentos en el suelo y/o sobre fertilización del suelo.
Un segundo proceso de degradación es el físico, también producido por la
población que transforma la estructura del suelo debido al pisoteo del ganado o
el uso frecuente de maquinaria pesada, dando lugar a la pérdida de la función
biológica del suelo.
Uso del Suelo
Pastizal cultivado (PC): Vegetación aprovechada para la cría de ganado
vacuno, ha proliferado por toda la zona noroeste de la península.
Agricultura de temporal: Presente en gran parte de la porción noroeste del área
de estudio, comprende parte de los límites entre los estados de Campeche y
Yucatán
Agricultura de temporal semipermanente (TS): Presente escasamente en el
noroeste de la Península de Yucatán. La agricultura de temporal, anual y
semipermanente también se distribuye de forma dispersa y en reducidas
extensiones en los valles y depresiones que se encuentran entre lomeríos y
cerros bajos y en los alrededores de Hopelchén
Agricultura de temporal permanente (TP): Se encuentra dispersa en la zona
noroeste
Agricultura de riego: La agricultura de riego anual (RA) es la de mayor
distribución, la agricultura de riego permanente (RP) se distribuye en la parte
sureste de la zona, al poniente-suroeste, centro norte y noreste. Finalmente, la
agricultura de riego anual y permanente (RAP) se localiza principalmente al sur
y sureste donde la explotación de la tierra es más intensa.
Bosque cultivado (BC):
Se presenta en manchones diseminados
principalmente en el suroeste de la península, las mayores superficies se
encuentran en la localidad de San Pablo Pixtún, al sur de Champotón
Acuícola (ACUI): Esta actividad se realiza en la porción noroeste de la
Península de Yucatán en algunos estanques y cenotes con apoyos oficiales a
nivel peninsular.
Usos potenciales del suelo
De acuerdo con el POETY, uno de los usos potenciales con mayor predominio
en la Península de Yucatán es el destinado para la agricultura, sin embargo, sólo
la parte sur de la región VII registra compatibilidad con este tipo de uso potencial.
La parte norte de esta zona aun cuando presenta el potencial deberá ser con
restricciones, por lo que habrá que diseñar políticas públicas específicas que
permitan utilización de tecnologías que no impacten el suelo como pudiera ser
entre otros, la agricultura protegida en sustratos elevando los niveles de
productividad agrícola sin ocupar nuevas áreas para el cultivo (Figura 21).
El segundo uso potenciales el corresponde al de la ganadería; uso que se asigna
básicamente a la región V y la parte extrema oriente de la región VI. Sólo una
zona central de la región es catalogada como compatibilidad con restricciones.
Este instrumento asigna una porción importante del territorio al uso con suelo
urbano, que abarca la región II, el poniente de la región III y el norte de la región
VII, básicamente en la zona de influencia de la ZMM.
Los extremos norte, oriente y poniente están catalogados con potencial para la
conservación el norte que corresponde con la franja costera y por ende la
conservación está dirigida a preservar los ecosistemas marinos de este corredor,
así como su manejo. Las zonas ubicadas en extremos sur, oriente y poniente del
estado, registran como potencial la conservación y manejo de los ecosistemas
allí presentes. Finalmente se señala una zona que ocupa una parte importante
de la región IV y la porción nororiente de la región II donde se señala como
potencial el uso industrial, zona donde tuvo su auge la producción del henequén
Figura 21. Uso potencial y actual del suelo (INEGI, 2021)
Uso actual de suelo y cambios en su cobertura
Los usos de suelo no son estáticos, por el contrario, cambian con el transcurrir
de los años. La necesidad de continuar produciendo, de asentarse y de cambiar
de actividad, son entre muchos otros factores, lo que hace que el de suelo se
convierta en un fenómeno dinámico.
De acuerdo con la Sedatu (2012), de los estados que conforman la región
Sursureste de México, Yucatán es la que cuenta con mayor superficie alterada
históricamente (93.48% del total estatal), lo que implica la transformación de
prácticamente todos los ecosistemas de la entidad.
Cuadro 9. Uso actual del suelo y cambios en su cobertura (INEGI, 2021)
Figura 23. Cambios en la cobertura del suelo de Yucatán a través de 3 décadas
(SEDATU 2012).
De acuerdo con los resultados mostrados en el cuadro anterior y en los mapas
de referencia al uso de suelo, destacan las siguientes transformaciones y
alteraciones. De acuerdo con la SEDATU (2012), de los estados que conforman
la región Sursureste de México, Yucatán es la que cuenta con mayor superficie
alterada históricamente (93.48% del total estatal), lo que implica la
transformación de prácticamente todos los ecosistemas de la entidad.
1.- Perdida de Selva: En 1976 representaban poco más de 70%, actualmente
solo representan 0.26% (10mil 296ha), asociados con procesos pasados y
recientes de la política económica y social, ganadería y agricultura extensiva, y
expansión urbana. A nivel territorial, las regiones II, III, VI y VII de Yucatán, son
las que durante este periodo han concentrado más de 60% de las pérdidas de
selva.
2.- Sucesión secundaria de la vegetación: la vegetación ha pasado por
diversos estadios a causa de las prácticas de deforestación, así como del cambio
de uso de suelo y su posterior abandono, generando lo que se denomina
“vegetación secundaria”, actualmente comprende más de la mitad de la
superficie estatal (67.34%).
3.- Reducción de la superficie agrícola: A pesar de que la frontera agrícola
duplicó su superficie de 1976 al año 2000 en prácticamente todas las regiones
de la entidad, en la década más reciente (2000 a 2010) perdió más de 600 mil
ha (80% de lo ganado). Por su parte, el pastizal (relacionado con la ganadería)
se incrementó de 466 mil ha en 1976, a casi 730 mil ha en 2010. A pesar de ello,
se estima que, durante este periodo, el pastizal perdió más de 200 mil ha. Las
reducciones en la cobertura de estos usos están asociadas tanto al bajo
rendimiento de estas actividades, como a la baja aptitud del suelo en las regiones
especializadas en ellas (al oriente de la entidad), y al alto costo ecológico que
implican (Andrade, M., 2010: 317).
4.- Alteración de la costa: el avance de esta superficie se ha relacionado con
la acumulación de agua derivada de la ocurrencia de huracanes,
fundamentalmente se debe a la construcción de infraestructura portuaria, vías
de comunicación, desarrollo de infraestructura turística y establecimiento de
áreas residenciales que han fragmentado zonas de humedales, alterado la isla
de barrera, cuerpos de agua, playas y dunas (Andrade, M., 2010). Este proceso
altera su vez a las comunidades de manglares, que de 1976 a 2010 se redujeron
casi a la mitad de su superficie (de 128 mil ha, a 77 mil ha).
5.- Expansión- dispersión urbana: Aunque la superficie que comprenden los
asentamientos humanos es poco representativa (2.13%) con relación al resto de
los usos que se registran en la entidad, su cobertura se ha incrementado
exponencialmente. La caída de la actividad henequenera, la transformación de
la economía urbana al sector comercial y de servicios, y el crecimiento de los
flujos migratorios internos, han incentivado la expansión urbana (modelo
periférico de localización de vivienda horizontal) hacia zonas de vegetación
secundaria y selva que hasta el año 2000 habían iniciado procesos de
conservación y sucesión natural.
Se aprecia que la mayor parte de los tipos de vegetación de Yucatán se han
fragmentado (pedazos aislados), lo que genera microclimas, altera la
organización natural de supervivencia de los ecosistemas, afecta el paisaje
natural, reduce la cantidad-calidad de servicios ambientales y contribuye al
deterioro ambiental generalizado (Figura 23).
ESTADO DE
QUINTANA ROO
GEOLOGÍA
LITOLOGÍA
Origen y distribución
La geología del Bloque Yucatán está representada por amplios estratos de rocas
carbonatadas que se depositaron en mares someros en amplias porciones de lo
que hoy es el Golfo de México y que estuvieron sujetas a regresiones y
transgresiones marinas durante la fragmentación y separación del
supercontinente Pangea. La depositación de las rocas calizas carbonatadas y
clásticas continuaron durante el Terciario.
Figura 24. Mapa de litología y suelos
Cuadro 10. Unidades litológicas.
Unidades litológicas
Qpt-Ar
Arenisca/Pleistoceno
QptAr-Cz
Arenisca-Caliza/Pleistoceno
TeCz-Mg
Caliza-Marga/Eoceno
TmCz
Caliza/Mioceno
TmCz-Do
Caliza-Dolomía/Mioceno
TmplCz-Cq
Caliza-Coquina/Mioceno-Plioceno
TpaCZ-Y
Caliza-Yeso/Paleoceno
GEOFORMAS
Con relación al componente geomorfológico, Quintana Roo se ubica en la
provincia fisiográfica conocida como Plataforma de Yucatán, planicie conformada
por unidades litológicas horizontales que no poseen deformaciones
significativas, sino más bien lomeríos y llanuras suaves, playas, barras y lagunas
costeras.
Las unidades son principalmente planicies de origen Carso tectónico que
abarcan desde el norte hasta el sur del área de interés, y solo hay una unidad de
lomeríos que se ubica en la porción sur, la cual posee las mayores altitudes de
QR, entre 200 y 400m msnm.
Sin embargo, con ayuda de la imagen satelital y modelos de elevación, es posible
detectar algunos lineamientos que permiten proponer algunas estructuras.
La Depresión Ignacio Zaragoza-Chumpón se encuentra delimitada por dos
lineamientos (interpretados como posibles fallas normales derivadas de una
tectónica distensiva), al oeste se delimita por el lineamiento El Ideal y al este con
el lineamiento de Tulum. Se interpretó con una longitud aproximada de 48 km,
con un ancho de 19 km al norte y de 25 km en la porción sur.
Figura 25. Ubicación de la Depresión Ignacio Zaragoza-Chumpón.
Figura 26. Mapa de paisajes
geomorfológicos.
Figura 27. Mapa de formas kársticas
(dolinas/cenotes).
Cuadro 11. Unidades del paisaje geomorfológico.
Unidades del paisaje
LOMERIO
Lomerío de elevaciones bajas <200 msnm.
POLJES
Planicie residual acumulativa susceptible de inundación
PEOEsc
Planicie estructural escalonada
PRACE
Planicie residual acumulativa susceptible de inundación
controlada estructuralmente
PEODisDen
Planicie estructural ondulada con disolución y
denudación
PEOTrans
Planicie estructural ondulada denudativa de transición
entre lomeríos y planicies
PPCost
Planicie palustre costera de inundación marina
PEBF
Planicie estructural baja fitoestable
PPCOSInu
Planicie palustre costera de inundación marina con
hundimiento
PETENES
Planicie palustre con petenes chicos
PEBDen
Planicie estructural baja denudativa (<densidad de
fracturas)
PERMEABILIDAD DEL TERRENO
Figura 28. Distribución de la permeabilidad del terreno en la Península de Yucatán
CLIMA
Figura 29. Imagen satelital de la Península de Yucatán
Al igual que Yucatán, la entidad se encuentra situada dentro de la zona
intertropical mundial y con una cercanía amplia hacia el mar, por lo que cuenta
con climas muy similares a los mencionados, igualmente influenciados por su
distanciamiento del océano. Así mismo los eventos meteorológicos como las
depresiones tropicales y/o ciclones son los mismos mencionados con
anterioridad (INEGI, 2002a; INEGI, 2002b).
En Quintana Roo los climas se dividen en húmedo con abundante lluvia en
verano (Am) y clima cálido subhúmedo con lluvia de verano (A(w)) (INEGI,
2021b). El primero se describe con temperatura media del mes más frío mayor
de 18°C y temperatura media anual mayor de 18°C, cuyo régimen de lluvias
corresponde a todo el año o abundantes lluvias en verano. El segundo se
describe con temperatura media del mes más frío mayor de 18°C y temperatura
media anual mayor de 18°C, son aquellos cuyo régimen de lluvias es de verano,
escasas todo el año o de invierno (INEGI, 2021b; INEGI, 2021c). Los porcentajes
de presencia en el estado se muestran en el Cuadro 12, y de manera gráfica en
la Figura 29.
Las bases de datos gubernamentales reportan diferente número de estaciones
meteorológicas, donde INEGI (2021b) refiere 1 observatorio y algunas
estaciones (Cuadro 13). En los datos de las normales climatológicas se registran
datos de 61 estaciones, de las cuales 15 (24.59%) se encuentran suspendidas y
46 (75.41%) operando, de ellas solo 22 (47.83%) han reportado los datos de las
normales para el periodo 1991 a 2020 (SMN, s.f).
Respecto a la temperatura, INEGI (2021b) presenta un mapa con las regiones
isotérmicas en el estado, las cuales se dividen en 2, una cuya temperatura oscila
24 a 26, y otra de 26 a 28°C (Figura 30), así mismo se reportan los datos de
algunas estaciones y observatorios de las temperaturas medias y anuales
(Figura 31, Cuadro 12), que se encuentran en diferentes puntos del estado.
La precipitación en Quintana Roo se hace presente principalmente entre los
meses junio a octubre, como se puede apreciar en la Figura 32, donde se
reportan lluvias desde 65 a 375 mm en estos meses, dependiendo de la estación
que reporta. Por otro lado, se presenta la Figura 33 y el Cuadro 15, que presentan
la distribución de las lluvias totales anuales. La temporada seca del año va de
noviembre a abril: noviembre a febrero como época de norte y franca sequía de
febrero a abril (INEGI, 2002b).
Respecto a la variable climatológica que es la radiación, debido a su latitud,
Quintana Roo, el estado se ve sometido a una intensa radiación solar durante el
año, lo que motiva, a su vez, la ocurrencia de altas temperaturas diurnas (INEGI,
2002b).
La evapotranspiración real media anual es similar la precipitación, que va de los
800 a 1200 mm en la dirección Norte noroeste-Sur sureste, y de 200 a 800 mm
en la dirección Sur sureste-Norte noroeste (INEGI, 2002b).
Cuadro 12. Distribución climática porcentual en Quintana Roo (INEGI, 2021b).
Cuadro 13. Algunos observatorios y estaciones meteorológicas en Quintana
Roo (INEGI, 2021b).
Figura 29. Distribución climática en Quintan Roo (INEGI, 2021b)
Figura 30. Distribución de la temperatura media anual en el estado de Quintana Roo (INEGI,
2021b).
Figura 31. Temperatura media mensual en Quintana Roo para 2017 (INEGI, 2021b)
Figura 32. Precipitación mensual registrada para algunas estaciones meteorológicas en
Quintan Roo, en 2017 (INEGI, 2021b)
Cuadro 14. Temperatura media anual para algunas estaciones de Quintana
Roo en grados Celsius (INEGI, 2021b)
Cuadro 15. Precipitación total media anual para algunas estaciones y
observatorios de Quintana Roo, en milímetros (INEGI, 2021b).
Figura 33. Distribución de la precipitación total anual en Quintana Roo (INEGI, 2021b).
HIDROLOGÍA
HIDROLOGÍA SUPERFICIAL
Quintana Roo pertenece a la región donde se encuentra el acuífero en medio
cárstico más grande, vulnerable y, por lo tanto, más importante del país (INEGI,
2016). Dentro del territorio se tienen dos regiones hidrológicas: RH32 (56 443
Km2) y RH33 (39 579 Km2), que se dividen en cuencas y subcuencas; las cuales
se muestran en la Figura 34 y Cuadro 16 (INEGI, 2021b; INEGI, 2002b).
INEGI (2021b) menciona las principales y corrientes y cuerpos de agua en el
estado, que se mencionan en el Cuadro 17; contrario a lo esto, INEGI (2002b)
menciona que son no son relevantes estas corrientes superficiales, haciendo una
excepción con el Río Hondo, que es el límite natural entre la República Mexicana
y Belice. Se presentan algunos arroyos intermitentes de poca importancia,
lagunas y áreas de inundación temporal o permanente, debido a las
características edáficas y del subsuelo (INEGI, 2002b). El agua de precipitación
se evapora o es absorbida por plantas y suelos, el resto satura al terreno, colma
el bajo relieve y se infiltra en el subsuelo, dando origen a las aguas subterráneas
en cavernosidades de desarrollo complicado, favorecidas, el pequeño espesor
de los suelos y la espesa cobertura vegetal (INEGI, 2002b).
INEGI (2002b) observa que los cuerpos de agua son principalmente costeros y
los que se ubican hacia el interior, se encuentran principalmente en el sur del
estado y cuyo uso es casi siempre doméstico, acuícola o recreativo.
Figura 34. Regiones hidrológicas y cuerpos de agua de Yucatán (INEGI, 2021b).
Cuadro 16. Superficie de Yucatán por región, cuenca y subcuenca hidrológica
(INEGI, 2021b).
HIDROGRAFÍA SUBTERRÁNEA
INEGI (2002b) refiere que la totalidad del flujo hidrológico es subterráneo. El
acuífero de Quintana Roo es de tipo costero, por lo que se deben tomar medidas
respecto al bombeo y alterar las condiciones naturales, pues si se produce una
reducción del flujo de agua dulce hacia el mar se puede causar la intrusión salina.
Por lo anterior, es importante controlar la cantidad, distribución y gasto máximo
permisible de los aprovechamientos.
Se han establecido vedas por tiempo indefinido en el estado de Quintana Roo el
17 de marzo de 1964 en las zonas denominadas “Payo Obispo” al sur de la
entidad y el 11 de marzo de 1981 en el norte del estado mediante decretos
publicados en el Diario de la Federación el 07 de mayo de 1964 y el 23 de marzo
de 1981 respectivamente (INEGI, 2002b).
El acuífero regional tiene una marcada heterogeneidad respecto a sus
características hidráulicas. La mayor parte del estado presentan llanuras, con un
amplio desarrollo cárstico, cuya permeabilidad secundaria hace que se
manifieste en forma de cenotes en la superficie; por la parte del área de lomeríos,
la red de drenaje subterráneo es menos desarrollada, y no muestra
manifestaciones importantes en la superficie (INEGI, 2002b).
EXPLOTACIÓN
El acuífero se explota por cientos de captaciones, la mayoría en centro oriental
y norte de la entidad, con balance geohidrológico positivo, en términos
cuantitativos; sin embargo, la calidad del agua presenta serios problemas en
algunas porciones (INEGI, 2002b).
En el estado se localizaron 869 aprovechamientos, principalmente norias, y en
menor grado pozos (con profundidades de 40 a 100, de 30 a 70 lps). Destacan
las baterías que bastecen los desarrollos turísticos de Cancún (75 pozos, que
suministran 900 lps) y Cozumel (100 pozos que suministran menos de 300 lps).
El uso del agua por región geohidrológica se plasma en el Cuadro 16, donde se
menciona un aprovechamiento de 150.28 millones de m3 por año, que se dividen
en uso público urbano y servicios, agrícola, industrial, y doméstico/abrevadero,
con una distribución de 66.04, 31, 2.43, 0.27%, respectivamente (INEGI, 2002b).
INEGI (2002b) presenta información acerca del balance de agua por región
hidrológica (Cuadro 19 y Figura 35), donde se puede mencionar que la
precipitación estatal alcanza a satisfacer la evapotranspiración efectuada, y
permite una recarga hasta de 13 987 millones de metros cúbicos a los cuerpos
de agua, que a su vez permite la extracción de este recurso; a pesar de ello,
algunos acuíferos se encuentran sobreexplotados, que significa el daño la
composición química del agua subterránea estatal, por intrusión salina.
CALIDAD DE AGUA DEL ESTADO
El agua subterránea en el estado varía en cantidad total de sólidos disueltos
entre los 300 a 2950 ppm, en las costas de 1500 ppm, y decrece tierras adentro,
siendo más común las concentraciones de 450 a 2000 ppm en el resto del
estado. En la llanura predominan las aguas de tipo cálcica-magnésicabicarbonatada; en al área de lomeríos es más común el agua magnésicasulfatada; en el litoral algunos pozos extraen agua sódico-clorurada-sulfatada
(INEGI, 2002b).
La oquedad del terreno cárstico y las aguas residuales, son los contaminantes
del agua, donde la causada por esta última puede ser evitada en el corto plazo
gracias al comportamiento natural del sistema hidrológico (INEGI, 2002b).
Cuadro 17. Principales corrientes y cuerpos de agua en Quintana Roo (INEGI,
2021b).
Figura
35.geohidrológicas
Zonas geohidrológicas
de Quintana
(INEGI,
2002b)
Figura 35-14.
Zonas
de Quintana
Roo Roo
(INEGI,
2002b).
Cuadro 18. Usos del agua por zona geohidrológica (INEGI, 2002b).
Cuadro 19. Balance del agua por región geohidrológica en Quintana Roo
(INEGI, 2002).
VEGETACIÓN Y FAUNA
VEGETACIÓN
El 33.3% (1,493,242 has) de la superficie total de Quintana Roo está cubierta por
vegetación natural, es decir, que no ha sido alterada por las actividades del
hombre o por acontecimientos naturales, distribuida de la siguiente manera
(INEGI, 2016):
1.
23.9% Selva
2.
9.1% Vegetación hidrófila
3.
0.3% Otros tipos de vegetación
4.
0.2% Pastizal
5.
66.7% corresponde a terrenos para la agricultura, bosques cultivados,
zonas urbanas, áreas sin vegetación aparente, áreas desprovistas de
vegetación, cuerpos de agua, vegetación inducida y vegetación
secundaria.
En general, el Estado de Quintana Roo está formado en un 90% por selva, en la
siguiente figura se encuentran los tipos de vegetación existente en el estado, así
como su distribución:
Figura 36. Vegetación existente en el Estado de Quintana Roo (INEGI, 2018).
A continuación, se hará una breve descripción de cada uno de los tipos de
vegetación:
Bosque cultivado: Un bosque cultivado, también conocido como bosque
plantado o plantación forestal, se refiere a un área donde los árboles han sido
plantados y gestionados con fines comerciales, industriales o de conservación.
Estos son establecidos y gestionados por humanos con objetivos específicos,
como la producción de madera, pulpa de papel, madera contrachapada u otros
productos forestales. La silvicultura, o el arte y la ciencia de cultivar y manejar
bosques, se aplica activamente en los bosques cultivados para optimizar el
crecimiento, salud y calidad de los árboles. A menudo, los bosques cultivados
consisten en especies de árboles seleccionadas específicamente para su uso
comercial. Pueden ser monocultivos, compuestos principalmente por una sola
especie. Las principales especies presentes y el uso que se les da son:
Chicozapote (comestible), Chacá (leña), Chechem (leña), Yaax'nik (leña), y
Tzalam (leña).
Manglar: Los manglares, ecosistemas costeros de transición entre ambientes
terrestres y marinos, presentan características únicas que los distinguen. Estos
bosques salinos exhiben adaptaciones notables para prosperar en condiciones
ambientales extremas. Su fisonomía está definida por una intrincada red de
raíces aéreas que emergen del sustrato lodoso y actúan como anclajes
fundamentales para la estabilidad estructural. Esta morfología no solo sirve como
protección contra la erosión costera, sino que también facilita el intercambio de
gases en entornos anegados, permitiendo la supervivencia de especies
vegetales adaptadas. En el contexto de Quintana Roo, la rica diversidad de
manglares se refleja en la presencia de especies clave. Entre ellas, el Rhizophora
mangle, o mangle rojo, destaca por su capacidad para colonizar áreas expuestas
y su papel crucial en la formación de bosques densos. A su lado, el Laguncularia
racemosa, conocido como mangle blanco, exhibe adaptaciones a ambientes con
alta salinidad, contribuyendo a la complejidad estructural de estos ecosistemas.
Avicennia germinans, el mangle negro, con sus raíces aéreas distintivas, se erige
como un elemento esencial en la creación de hábitats propicios para diversas
formas de vida marina. Estas especies, entre otras, tejen la rica narrativa de los
manglares quintanarroenses, revelando la compleja red de interacciones
ecológicas en juego.
Figura 37. Manglares de Quintana Roo
Palmar: El palmar, un ecosistema característico en diversas regiones tropicales
y subtropicales, se distingue por su abundancia de palmas y su contribución única
a la biodiversidad local. Este tipo de hábitat se presenta con mayor frecuencia en
áreas de transición entre bosques y humedales, formando una amalgama de
especies vegetales y animales adaptadas a condiciones específicas. Los
palmares, al igual que otros ecosistemas, desempeñan roles fundamentales en
la regulación hidrológica, la conservación de la biodiversidad y la prestación de
servicios ambientales cruciales. En el contexto específico de Quintana Roo, los
palmares adquieren características particulares que reflejan la diversidad
botánica y ecológica de la región. Entre las especies de palmas presentes,
destacan el chit (Thrinax radiata), conocido por su elegante figura y su papel en
la formación de palmares, y la palma de coco (Cocos nucifera), que contribuye
tanto a la biodiversidad como a la economía local. Estas especies, junto con otras
adaptadas a las condiciones climáticas y edáficas de Quintana Roo, conforman
el tapiz verde de los palmares en esta región, resaltando su importancia tanto
desde una perspectiva ecológica como cultural. La rica diversidad de palmas en
Quintana Roo crea un ecosistema distintivo que merece atención y preservación
para garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
Figura 38. Palmar
Pastizal halófilo: El pastizal halófilo, un ecosistema adaptado a condiciones de
alta salinidad en suelos y aguas, despliega una fisonomía singular que refleja su
adaptación a ambientes salinos. Este tipo de pastizal se caracteriza por la
presencia de especies vegetales capaces de tolerar concentraciones elevadas
de sales, desafiando las condiciones adversas del sustrato. La vegetación
halófila, con adaptaciones fisiológicas y morfológicas específicas, contribuye a la
formación de comunidades únicas que desempeñan roles significativos en la
conservación del suelo y la biodiversidad. En el estado de Quintana Roo, el
pastizal halófilo se manifiesta como un ecosistema valioso, proporcionando
hábitats únicos para diversas formas de vida adaptadas a la salinidad. Entre las
especies vegetales presentes, destaca la Salicornia bigelovii, una planta halófita
que prospera en ambientes salinos y cuya presencia es indicativa de la
adaptación a condiciones edáficas específicas. Otros componentes pueden
incluir diversas gramíneas y herbáceas adaptadas a niveles elevados de
salinidad en el suelo. Este ecosistema, al mitigar la erosión del suelo y brindar
refugio a especies adaptadas a condiciones salinas, contribuye a la diversidad
biológica y al equilibrio ecológico en la región. La conservación de los pastizales
halófilos en Quintana Roo es esencial para garantizar la integridad de estos
ecosistemas únicos y su capacidad para proporcionar servicios ecosistémicos
valiosos.
Pastizal: Los pastizales ocupan áreas significativas, contribuyendo a la
diversidad paisajística de la región. Este ecosistema alberga diversas especies
de pasto, como el Paspalum notatum y el Bothriochloa bladhii, que se adaptan
bien a las condiciones climáticas y edáficas de la zona. La vegetación herbácea
en los pastizales de Quintana Roo es vital para el sustento de herbívoros locales
y para mantener la dinámica de la cadena alimentaria. Además de su importancia
ecológica, los pastizales también tienen un valor económico y cultural en muchas
comunidades locales. Se utilizan para la ganadería y como espacios para
actividades recreativas y agrícolas en algunas áreas. La conservación de los
pastizales en Quintana Roo es esencial para preservar la biodiversidad,
mantener la salud del suelo y asegurar la sostenibilidad de los recursos naturales.
La gestión adecuada de estos ecosistemas garantiza su funcionalidad a largo
plazo y su contribución al equilibrio ecológico regional.
Sabana: La sabana, un ecosistema caracterizado por una mezcla de pastizales
y arbustos dispersos o árboles de menor densidad, se extiende por vastas áreas
de regiones tropicales y subtropicales. Esta transición entre bosques y pastizales
crea un paisaje distintivo, ofreciendo un hábitat diverso para una variedad de
especies vegetales y animales. Las sabanas desempeñan un papel fundamental
en la regulación del ciclo del agua, la conservación del suelo y la provisión de
hábitats para una amplia gama de vida silvestre. En Quintana Roo, la presencia
de sabanas añade una dimensión única al mosaico de ecosistemas en la región.
Estos paisajes abiertos pueden incluir especies de pastos como el Bouteloua
gracilis y arbustos adaptados a condiciones climáticas específicas. La estructura
dispersa de árboles, como el Yucatan Whitewood (Busera simaruba) y el Gumbolimbo (Bursera simaruba), contribuye a la diversidad y resiliencia del ecosistema.
Las sabanas en Quintana Roo, además de su riqueza biológica, pueden tener
importancia cultural y económica para las comunidades locales. Se utilizan a
veces para la ganadería y pueden ser áreas propicias para la observación de
vida silvestre y actividades recreativas.
Selva baja caducifolia: La selva baja caducifolia, un ecosistema característico
de climas tropicales y subtropicales, se distingue por su vegetación densa y
diversa, que experimenta cambios notables en la cobertura foliar a lo largo del
año. Este tipo de selva se adapta a periodos de sequía prolongada, donde
muchas de las especies arbóreas pierden sus hojas para conservar agua durante
la estación seca. En el contexto de Quintana Roo, la selva baja caducifolia deja
su huella en el paisaje, especialmente en áreas que experimentan estaciones
secas pronunciadas. Aquí, especies de árboles como el Bursera simaruba
(gumbo-limbo), el Lysiloma latisiliquum (palo mulato) y el Caesalpinia gaumeri
(huaya) son característicos de este tipo de selva. Durante la estación seca, estos
árboles pierden sus hojas, dando a la selva un aspecto caduco, solo para resurgir
con exuberancia durante la temporada de lluvias. La selva baja caducifolia en
Quintana Roo también es de importancia cultural y ecológica. Además de ser
hábitat para una variedad de especies animales, proporciona recursos esenciales
para las comunidades locales, como madera, productos medicinales y alimentos.
Selva baja espinosa subperennifolia: La selva baja espinosa subperennifolia,
un ecosistema característico de las regiones tropicales y subtropicales, se define
por su vegetación densa, resistente y adaptada a condiciones ambientales
desafiantes. Este tipo de selva muestra ciertas características de perennifolia,
donde una parte significativa de las especies mantiene sus hojas durante gran
parte del año, aunque experimentan cierta pérdida de follaje en periodos secos.
La selva baja espinosa subperennifolia contribuye a la biodiversidad regional,
ofreciendo hábitats ricos en especies vegetales y animales adaptadas a un
entorno que experimenta variaciones estacionales marcadas. En el contexto de
Quintana Roo, la selva baja espinosa subperennifolia configura parte del paisaje,
especialmente en áreas que experimentan estaciones secas pronunciadas.
Caracterizada por especies adaptadas a suelos rocosos y condiciones climáticas
variables, esta selva incluye árboles como el Acacia gaumeri (huizache), el
Lysiloma latisiliquum (palo mulato) y el Guazuma ulmifolia (muicle). Estas
especies desempeñan un papel vital en la conservación de la biodiversidad y en
la provisión de servicios ecosistémicos como la captura de carbono y la
conservación del suelo. La selva baja espinosa subperennifolia en Quintana Roo
también alberga una variedad de fauna, desde aves y mamíferos hasta reptiles y
anfibios, que encuentran refugio en su tupida vegetación. Además, esta selva
juega un papel crucial en la retención de agua y en la regulación del ciclo
hidrológico en la región.
Figura 39. Selva baja espinosa subperennifolia
Selva baja subcaducifolia: La selva baja subcaducifolia, un ecosistema
distintivo de regiones tropicales y subtropicales, se caracteriza por su vegetación
densa y la pérdida parcial de follaje durante una parte del año. Esta variante de
selva baja muestra una adaptación a las estaciones secas al perder parte de su
follaje, aunque algunas especies mantienen hojas durante todo el año. En
Quintana Roo, la selva baja subcaducifolia contribuye significativamente al tapiz
ecológico, especialmente en zonas que experimentan cambios estacionales
pronunciados. Caracterizada por árboles como el Bursera simaruba (gumbolimbo), el Lysiloma latisiliquum (palo mulato) y el Lonchocarpus rugosus (pucté),
esta selva forma un entorno dinámico y resiliente. Además de su importancia
ecológica, la selva baja subcaducifolia en Quintana Roo juega un papel relevante
en la conservación cultural y la provisión de recursos esenciales para las
comunidades locales. Las especies presentes en este ecosistema a menudo
tienen aplicaciones tradicionales en la medicina y en la fabricación de productos
artesanales.
Selva mediana subcaducifolia: La selva mediana subcaducifolia, un
ecosistema propio de las regiones tropicales, se caracteriza por su densa
cobertura vegetal, con la particularidad de que algunas especies pierden
parcialmente sus hojas durante la temporada seca. Este tipo de selva exhibe una
transición entre la selva baja caducifolia y la selva mediana perennifolia,
adaptándose a las variaciones estacionales del clima. La selva mediana
subcaducifolia en Quintana Roo destaca por su biodiversidad, proporcionando
hábitats ricos en especies vegetales y animales adaptadas a un entorno que
experimenta cambios climáticos marcados. En esta región, la selva mediana
subcaducifolia contribuye significativamente a la complejidad del paisaje natural.
Es hogar de una diversidad de árboles, entre los que destacan especies como el
Manilkara zapota (chicozapote), el Brosimum alicastrum (ramón) y el Bursera
simaruba (gumbo-limbo). Estas especies, con adaptaciones específicas a las
condiciones locales, contribuyen a la estructura única de este ecosistema. La
selva mediana subcaducifolia no solo es crucial desde el punto de vista ecológico,
sino que también desempeña un papel importante en la preservación de la
identidad cultural y en el suministro de recursos valiosos para las comunidades
locales. Muchas de las especies presentes en este ecosistema tienen
aplicaciones tradicionales en la medicina y en actividades cotidianas.
Selva mediana subperennifolia: La selva mediana subperennifolia, un
ecosistema característico de las regiones tropicales y subtropicales, se distingue
por su densa vegetación que mantiene una parte de sus hojas durante gran parte
del año, aunque experimenta cierta pérdida de follaje durante la temporada seca.
Este tipo de selva presenta una adaptación intermedia entre las selvas
perennifolias y las caducifolias, y en Quintana Roo contribuye de manera
significativa a la diversidad biológica y a la estructura paisajística. En esta región,
la selva mediana subperennifolia destaca por la presencia de especies arbóreas
adaptadas a condiciones climáticas variables. Entre las especies emblemáticas
se encuentran el Manilkara zapota (chicozapote), el Hura crepitans (sandbox
tree) y el Cordia dodecandra (siricote). Estas especies, con su follaje
parcialmente persistente, contribuyen a mantener la cobertura verde del
ecosistema durante la temporada seca. Además de su importancia ecológica, la
selva mediana subperennifolia en Quintana Roo desempeña un papel crucial en
la conservación cultural y en el suministro de recursos. Muchas de las especies
presentes en este ecosistema tienen usos tradicionales en la medicina y en
actividades locales.
Tular: El tular, un ecosistema acuático característico de zonas tropicales y
subtropicales se desarrolla en áreas con presencia de aguas estancadas o de
flujo lento, como lagunas, esteros y humedales. Este entorno se distingue por su
vegetación adaptada a condiciones anegadas, con una amplia diversidad de
especies que han evolucionado para sobrevivir en ambientes acuáticos y semiacuáticos. En Quintana Roo, el tular contribuye significativamente a la
complejidad de los ecosistemas locales, proporcionando hábitats ricos en
biodiversidad. Caracterizado por una variedad de plantas acuáticas y
emergentes, el tular en Quintana Roo puede albergar especies como el Typha
domingensis (totora), el Cladium jamaicense (junco), y otras plantas adaptadas
a condiciones húmedas. La densa vegetación del tular cumple funciones
cruciales en la retención de sedimentos, la mejora de la calidad del agua y la
creación de refugios para diversas formas de vida acuática y avifauna. Además
de su importancia ecológica, el tular también tiene relevancia para las
comunidades locales al proporcionar recursos para la pesca, materiales para la
construcción y contribuir a la regulación del ciclo hidrológico. La conservación
adecuada de estos ecosistemas acuáticos es esencial para preservar la
biodiversidad, mantener la salud de los cuerpos de agua y garantizar los servicios
ecosistémicos proporcionados por los tulares en la región de Quintana Roo.
Figura 40. Tular
Vegetación de Dunas Costeras: La vegetación de dunas costeras, un
ecosistema dinámico y especializado, se encuentra en las áreas de transición
entre la tierra y el mar, específicamente en las formaciones de dunas. Este tipo
de vegetación se adapta a condiciones ambientales desafiantes, como la
exposición al viento, la salinidad del suelo y las variaciones extremas en la
disponibilidad de agua. En Quintana Roo, la vegetación de dunas costeras juega
un papel fundamental en la protección del litoral, la prevención de la erosión y la
provisión de hábitats únicos. Este ecosistema se caracteriza por la presencia de
plantas resistentes y adaptadas a las condiciones costeras, como el Ipomoea
pes-caprae (batatilla de playa), la Uniola paniculata (junquillo de playa) y otras
especies halófitas. Estas plantas son esenciales para la estabilización de las
dunas, ya que sus sistemas de raíces contribuyen a fijar la arena y prevenir la
pérdida de sustrato. Además de su función en la conservación de la estructura
costera, la vegetación de dunas costeras en Quintana Roo sirve como hábitat
para una variedad de insectos, aves marinas y pequeños mamíferos adaptados
a estas condiciones específicas. La conservación adecuada de este ecosistema
es crucial para mantener la biodiversidad local, así como para asegurar la
resistencia de las áreas costeras ante eventos climáticos extremos y la subida
del nivel del mar. La gestión sostenible y la protección de la vegetación de dunas
costeras en Quintana Roo son esenciales para preservar la integridad de las
playas y garantizar la continuidad de los servicios ecosistémicos proporcionados
por este ecosistema costero único.
Figura 41. Vegetación de Dunas Costeras
Vegetación de Petén: La vegetación del Petén, ubicada principalmente en la
región norte de Guatemala y extendiéndose hacia partes de Belice y México, es
un ejemplo vibrante de bosque tropical húmedo. Este ecosistema diverso y
exuberante destaca por su biodiversidad única y su papel vital en la conservación
de la selva tropical en América Central. La vegetación del Petén incluye una rica
variedad de especies vegetales adaptadas a condiciones tropicales, como el
Ceiba pentandra (ceiba), el Swietenia macrophylla (caoba) y el Brosimum
alicastrum (ramón). Estos árboles gigantes coexisten con una densa capa de
sotobosque, donde se encuentran helechos, orquídeas y una multitud de plantas
epífitas. Este ecosistema no solo es hogar de una amplia gama de flora, sino que
también alberga una fauna impresionante, incluyendo jaguares, monos
aulladores, tucanes y una variedad de serpientes y anfibios. La vegetación del
Petén, al ser parte de la selva tropical, desempeña un papel crucial en la
regulación climática, la captura de carbono y la conservación de la biodiversidad
global. Sin embargo, la región del Petén también enfrenta desafíos ambientales,
como la deforestación y la pérdida de hábitats debido a actividades humanas. La
conservación y gestión sostenible de la vegetación del Petén son esenciales para
preservar este tesoro natural y garantizar la continuidad de sus servicios
ecosistémicos vitales.
Vegetación secundaria: La vegetación secundaria se refiere a la vegetación que
se desarrolla en un área que ha experimentado perturbaciones o cambios en su
cobertura vegetal original. Estas perturbaciones pueden deberse a actividades
humanas como la tala de árboles, la agricultura, la construcción de carreteras,
incendios forestales u otras intervenciones que hayan afectado la vegetación
existente. Cuando un área natural se ve afectada por alguna de estas
perturbaciones, la vegetación original puede ser eliminada o alterada
significativamente. En respuesta a esto, las plantas que son capaces de colonizar
y crecer rápidamente, como las hierbas, arbustos y árboles jóvenes, comienzan
a proliferar. Esta nueva vegetación que se establece en respuesta a la
perturbación se denomina vegetación secundaria. A lo largo del tiempo, si las
condiciones son favorables, la vegetación secundaria puede evolucionar hacia
un ecosistema más complejo y maduro. Sin embargo, la composición y estructura
de la vegetación secundaria pueden ser diferentes de la vegetación original, y la
recuperación completa del ecosistema puede llevar décadas o incluso siglos,
dependiendo de diversos factores como el clima, el tipo de suelo y la intensidad
de la perturbación.
FAUNA
Figura 42. Fauna del estado de Quintana Roo
El estado de Quintana Roo alberga una rica biodiversidad que abarca desde
ecosistemas costeros hasta selvas tropicales. Su ubicación geográfica
privilegiada, con una amplia variedad de hábitats, contribuye a la presencia de
una fauna diversa y fascinante. Desde las aguas turquesas del Caribe Mexicano
hasta las selvas tropicales de la Reserva de la Biósfera de Sian Ka'an, Quintana
Roo ofrece un escenario único para la vida silvestre, donde convergen especies
endémicas y migratorias. La fauna representativa de la región se encuentra
listada a continuación:
1.
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4.
Manatí del Caribe (Trichechus manatus): Estas majestuosas criaturas marinas se
encuentran en las aguas costeras y lagunas de Quintana Roo. El manatí del
Caribe es una especie en peligro de extinción y representa uno de los íconos de
conservación en la región.
Jaguar (Panthera onca): En las selvas tropicales de Quintana Roo, el jaguar, el
felino más grande de América, deambula discretamente. Aunque su presencia es
elusiva, su papel como depredador tope es crucial para el equilibrio de los
ecosistemas locales.
Tapir Centroamericano (Tapirus bairdii): Este mamífero herbívoro habita las áreas
boscosas de la región, contribuyendo a la dispersión de semillas y manteniendo
la salud de los ecosistemas.
Tucán (Ramphastos spp.): Con sus coloridos picos y llamativos colores, los
tucanes son aves emblemáticas de la selva tropical de Quintana Roo. Participan
activamente en la dispersión de semillas y aportan a la diversidad biológica de la
región.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
Cocodrilo Americano (Crocodylus acutus): Presente en los manglares y lagunas
costeras, el cocodrilo americano es una especie emblemática de los ecosistemas
acuáticos de Quintana Roo.
Pavo Ocelado (Meleagris ocellata): Esta especie de ave, conocida por sus
coloridas plumas y patrones ocelados, es endémica de la península de Yucatán
y se encuentra en los bosques de Quintana Roo.
Iguana Negra (Ctenosaura similis): Habita en áreas secas y rocosas de la región,
la iguana negra es un reptil emblemático de la fauna de Quintana Roo.
Pez León (Pterois spp.): Aunque no es nativo de la región, el pez león ha invadido
los arrecifes del Caribe Mexicano, representando un desafío para la biodiversidad
marina local.
Tortuga Carey (Eretmochelys imbricata): Las playas de Quintana Roo son vitales
para la anidación de la tortuga carey, una especie en peligro crítico. Estas
tortugas marinas desempeñan un papel esencial en la salud de los ecosistemas
marinos y son objeto de programas de conservación.
Mono Araña (Ateles geoffroyi): En las copas de los árboles de las selvas
tropicales, el mono araña se balancea ágilmente. Su presencia destaca la
importancia de la conservación de los hábitats arbóreos para las especies de
primates en la región.
Figura 43. Fauna del estado de Quintana Roo
11.
12.
13.
14.
15.
Águila Crestada (Morphnus guianensis): Como majestuosa rapaz que habita en
las áreas boscosas, el águila crestada representa la biodiversidad alada de
Quintana Roo.
Caimán de anteojos (Caiman crocodilus): Este caimán es una especie de
cocodrilo de menor tamaño y se encuentra en cuerpos de agua dulce y salada
en la región, contribuyendo al equilibrio de los ecosistemas acuáticos.
Murciélagos Frugívoros: Diversas especies de murciélagos desempeñan un
papel crucial en la polinización de plantas y la dispersión de semillas en los
bosques de Quintana Roo, contribuyendo a la salud de los ecosistemas.
Tarántula Roja de la Península (Brachypelma vagans): Esta araña terrestre, de
color rojo brillante, es endémica de la península de Yucatán y se encuentra en
las selvas de Quintana Roo.
Puma (Puma concolor): Además del jaguar, el puma es otro felino que habita en
las selvas de Quintana Roo. Su presencia destaca la diversidad de grandes
carnívoros en la región.
16.
17.
Pecarí de Labios Blancos (Tayassu pecari): Formando manadas en los bosques,
estos pecaríes contribuyen al control de la vegetación y la dispersión de semillas,
siendo esenciales para la dinámica de los ecosistemas.
Serpiente Coralillo (Micrurus spp.): Entre las especies de serpientes venenosas,
el coralillo se distingue por sus anillos de colores brillantes y es nativa de las
regiones selváticas de Quintana Roo.
Esta lista ofrece solo un vistazo a la riqueza de la fauna en Quintana Roo. La
conservación de estas especies y sus hábitats es esencial para preservar la
biodiversidad única de esta región mexicana.
EDAFOLOGÍA Y USO DEL
SUELO
En Quintana Roo los suelos son importantes para las actividades agrícolas,
ganaderas y forestales asi como para el turismo, urbanismo y recreación. Se
trata de suelos jóvenes, algunos pocos desarrollados y la mayoría de poca
profundidad; el grupo predominante son los leptosols (lp). En Quintana Roo
existen doce de los 32 grupos de suelos principales, reconocidos por la Base
Referencial Mundial para el grupo suelo (WRB, 2020). Cuatro grupos abarcan
85.58% de la superficie estatal (Cuadro 20).
Cuadro 20. Denominación maya de los 4 principales suelos de Quintana Roo
1) Leptosoles (del griego leptos, delgado): suelos someros: Abarca 58.8% de la
entidad. Son suelos jóvenes, cuya característica principal es la presencia de
residuos de carbonatos mezclados con material mineral.
2) Vertisoles (del latín vertere, dar vuelta): suelos de arcillas pesadas revueltas:
Ocupan 9.91% del territorio estatal. Son muy arcillosos, con diferentes colores
negro, gris, hasta el pardo rojizo. Sus característica físicas e hidrológicas están
condicionadas en gran medida por el alto contenido de arcillas 2:1.
3) Phaeozems (del griego phaios, oscuro; y del ruso, zemjla, tierra): suelos
oscuros ricos en materia orgánica: Este grupo es el tercero en importancia en el
estado de Quintana Roo, ocupa 9.49% de la geografía estatal. Son suelos
relativamente jóvenes. Están ocupados con selva mediana sub-perennifolia
4) Luvisoles (del latín luere, lavar): suelos en los cuales la arcilla es lavada hacia
abajo, desde la superficie hasta un horizonte de acumulación de alguna
profundidad: Ocupan el cuarto grupo en importancia, con 7.32% de la superficie
estatal, son suelos maduros que se caracterizan por un horizonte subsuperficial
en el que se acumulan las arcillas provenientes de la capa o capas superiores.
Figura 44. Edafología del estado de Quintana Roo
Usos del Suelo
Quintana Roo se presentan doce tipos de vegetación y diferentes usos de suelo,
con variado patrón de cobertura (Cuadro 21).
Cuadro 21. Principales usos de suelo y tipos de vegetación en Quintana Roo
Vegetación secundaria: 61 % es vegetación secundaria (INEGI, 2021) que
resulta de la deforestación de grandes extensiones por causa de la explotación
forestal y, en mayor grado, por la agricultura extensiva, actividad que agotó los
suelos, por lo que fueron abandonados. Existen 282 ejidos y comunidades, a los
que pertenecen un total de 2886520.89ha, es decir, 57.47% de la superficie
estatal (INEGI, 2021)
Silvicultura: Quintana Roo es uno de los estados con mayor producción forestal
maderable y no maderable del trópico mexicano. Es el principal productor, a nivel
nacional, de maderas preciosas y chicle, y se encuentra entre los cinco mejores
en maderas tropicales duras y blandas, palma y miel. La superficie forestal
abarca cerca de 70 % del estado. Cada año, más de cincuenta ejidos y un
número no especificado de pequeños propietarios reciben permisos de
extracción de madera. De las aproximadamente 200 especies, se extraen unas
20 especies de diámetros mayores, y unas 15 especies para vigas, postes y
pilotes.
Producción de carbón: La producción de carbón es independiente del
aprovechamiento maderable y de la organización ejidal. Se produce en forma
individual o familiar. La actividad está concentrada en el norte del estado,
principalmente en el municipio de Lázaro Cárdenas. Por lo general, la producción
de carbón conlleva un aprovechamiento más intensivo al involucrar más árboles,
de diámetros más variables, y de un mayor número de especies, en una
superficie claramente inferior. Lo cual, aunado al hecho de que sean
abandonadas después de algunos meses, provoca un impacto ecológico
parecido al de una milpa.
Producción de Chicle: Por mucho tiempo la extracción de chicle fue la actividad
forestal mas importante de Quintan Roo. El chicozapote, de cuya corteza se
extrae el chicle, es el árbol más abundante de la selva quintanarroense en
términos volumétricos.
Uso de las palmas: En un estudio realizado por De la Torre y colaboradores
sobre los usos de las palmeras, se obtuvo que todas las especies de palmeras
nativas de Quintana Roo se emplean al menos para un tipo de uso. Estos usos
son lo que representan un mayor impacto en las poblaciones silvestres tantos
por las partes utilizadas (tallos, hojas, e individuos completos) como por los
volúmenes de extracción en el estado (Figura 45).
Figura 45. Uso de la Palma
Asentamientos humanos: Ocupan 0.3% de la superficie estatal, Las principales
localidades son Cancún, Chetumal, Felipe Carrillo Puerto, Playa del Carmen y
Tulum. Pero es el turismo la actividad que mayor presión ejerce sobre el uso del
suelo, especialmente en la zona costera, donde se deforestan áreas de selva y
manglar para construir hoteles e infraestructura turística. Asimismo, distintas
extensiones de zona federal o ejidal se privatizan con el mismo propósito
Ganadería: En el estado la actividad pecuaria esta representada por ganado
mayo (bovinos) y menor (porcinos, ovinos, aves y abejas); este tipo de uso de
ha superado tecnológicamente y se ha diversificado, estableciendo incluso áreas
ganaderas bien localizadas como la de Nohbec.
Agricultura: La agricultura representa el segundo uso de suelo más importante,
cubre una extensión sembrada de 1527636 ha; de las cuales 94.29% fueron de
temporal y el restante 4.5% de riego. Principalmente se cultivó maíz, caña de
azúcar, frijol naranja, chile jalapeño, sorgo, plátano, limón, sandia y papaya. da.
En 2007 se registraron 71 477 ha de cultivos; de éstos, 64 572 ha (98.7 % de
temporal, 1.3 % de riego) fue ron de maíz, o sea milpa. De los otros cultivos
destacan: frijol en 2 888 ha (temporal); chile jalapeño, 2 369 ha (temporal); sorgo,
927 ha (temporal); y sandía en 349 ha (90 % es de riego). Adicionalmente se
cultivan 26 000 ha de caña de azúcar, principalmente en la ribera del Río Hondo
Dentro de la agricultura se manejan diferentes tipos de esta como lo son:
Agricultura de riego: Se localiza dentro del municipio de Othon Pompeyo
Blanco, el cultivo de mayor importancia es la caña de azúcar, arroz girasol y
maíz.
Agricultura de temporal sin mezclarse: Aquellas áreas con cobertura bastante
considerable donde la superficie agrícola domina el paisaje, el principal cultivo
es el maíz
Agricultura temporal mezclada con algún tipo secundario: Superficies
regulares entre la selva mediana subperennifolia y la agricultura de cítricos de
temporal
Agricultura nómada: Practica agrícola tradicional sustentada en “roza, tumba y
quema” en donde los principales cultivos son el maíz, frijol y la calabaza
Pastizal Inducido: Al norte de Cancún, se ha beneficiado este tipo de vegetación
por los continuos desmontes, sobrepastoreos o quemas. Las principales
especies de este pastizal son: Bouteloa simplex, ek’chim (Paspalum notatum),
cenchrus spp... y Lycurus phleoides entre otras, Esta comunidad surgió al ser
eliminada la asociación vegetal original por medio del desmonte e incendios que
son los principales favorecedores del crecimiento de la carpeta de gramíneas
(Figura 46).
Figura 46. Localización y distribución del Uso de Suelo y Vegetación en el Estado de
Quintana Roo
Alteraciones y transformaciones del uso de suelo
Incendios forestales: Constituyen una amenaza para las selvas, suelen
presentarse en los periodos de sequía, por los árboles derribados por los
huracanes o cuando los campesinos queman sus milpas, las áreas afectadas
son propensas a ser aprovechadas para otros fines, tales como la agricultura o
los asentamientos humanos
El estado cuenta con el 30% de la superficie del territorio se encuentra decretada
bajo algún esquema de áreas naturales protegidas, lo que equivale a un total de
1,423,141 has. Sin embargo, desde los años ochenta, diversos informes
indicaban la destrucción de las selvas como producto de los asentamientos en
el interior del estado. La deforestación se ha ido manifestando gradualmente y
se ha ido agudizando en los últimos años, rayendo como consecuencia una
reducción notable en la superficie de la selva.
Deforestación y cambios de cobertura
La «Selva perennifolia» registró el 73.0% de la cobertura en el área de interés
en Quintana Roo, sin embargo, entre 1986 y 2018, perdió 9.3% (69,079.4 ha).
De los usos de la tierra antropogénicos «Tierra agrícola anual» registró un
incremento de 6,895.3 ha y «Asentamientos humanos» 29,241.1 ha (Cuadro 22).
La tasa anual de deforestación bruta para el área de interés en Quintana Roo,
entre 1986 a 2018, se estimó en 3,593.6 ha/año y la tasa de deforestación neta
en 1,906.4 ha/año.
En este periodo la transición de tierras forestales a la categoría «Tierra agrícola
anual» explicó el 32.0% de la deforestación registrada y «Asentamientos
humanos» el 23.5%. Con esta tendencia, se estima que para el periodo del 2018
al 2030 la tasa anual de deforestación bruta será de 8,245.6 ha/año y una tasa
de deforestación neta de 3,430.3 ha/año.
Cuadro 22. Uso de Suelo y Vegetación
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1:
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