UNIVERSIDAD AUTONOMA CHAPINGO DEPARTAMENTO DE ENSEÑANZA, SERVICIO E INVESTIGACIÓN EN SUELOS Ingeniero Agrónomo Especialista en Suelos (IAES) 6°1 Prácticas de la Ciencia del Suelo III Medio físico: Yucatán-Quintana Roo Catedrático: Dr. Joel Pineda Pineda Presentan: López Pérez Mónica Isela Martínez Ramírez Delia Ximena Reséndiz Trejo Luis Fernando Vidal Carreño Azalia Yañez Alvarez Hugo Nayar PORCENTAJES DE PARTICIPACIÓN López Pérez Monica Isela …………………………………………….. 90% Martinez Ramirez Delia Ximena ……………………………………… 100% Resendiz Trejo Luis Fernando ………………………………………… 100% Vidal Carreño Azalia ……………………………………………………. 100% Yáñez Álvarez Hugo Nayar ……………………………………………. 100% Texcoco de Mora, Chapingo, Edo de Mex. 05 de marzo de 2024 ESTADO DE YUCATÁN FISIOGRAFÍA En términos generales la fisiografía es la descripción física de los rasgos de la superficie terrestre, uno de los niveles jerárquicos de mayor importancia es la provincia fisiográfica, la cual corresponde a regiones del planeta cuyas características de relieve son muy semejantes, resultado de una serie de eventos modeladores con un mismo origen geológico. La gran diversidad de formas que presenta el relieve de México hace que sea uno de los países del mundo con mayor número de características y variedades topográficas contrastantes y heterogéneas, y poseedor de un gran potencial en recursos naturales. Las diversas conformaciones topográficas desempeñan un papel importante en las actividades económicas y sociales del país, puesto que influyen en las características climáticas, en el tipo de suelos y en la vegetación; éstos, a su vez, inciden en las actividades agrícolas, ganaderas, forestales e industriales, así como en la distribución de asentamientos humanos. El país está dividido en 15 regiones fisiográficas, entre ellas, la Sierra Madre Oriental, la Occidental y la del Sur; el Eje Neovolcánico; la Mesa del Centro; las Penínsulas de Yucatán y Baja California, y diversas Llanuras, entre otras. En el onceavo lugar, se encuentra la Península de Yucatán con 126 741.13 Km2, con el 7% del territorio nacional. Esta provincia está constituida por la Península de Yucatán, la cual es casi plana y está cubierta por rocas calizas del Mioceno y Eoceno. La provincia fisiográfica Península de Yucatán, está formada por una plataforma calcárea de origen marino, que empezó a emerger desde hace aproximadamente 26 millones de años, la parte norte es la más reciente; se trata de terreno plano con una delgada alineación de lomas y cerros bajos que se le conoce como Sierrita de Ticul, que alcanza una elevación de 20 a 200 msnm. Este grupo de unidades litológicas de edad terciaria ha desarrollado una red subterránea cavernosa por donde fluyen corrientes de agua, donde es común la presencia de estructuras colapsadas inundadas a las que se les conoce como cenotes (del maya ts’ono’ot ó d’zonot, “caverna con depósito de agua) y la presencia de hondonadas que se anegan principalmente en la época de lluvias, a las cuales se les conoce localmente como “aguadas”. Estas estructuras suelen representar el antecedente a la formación de cenotes, toda vez que, al acumularse periódicamente agua superficial, se incrementan las condiciones favorables para la disolución de la roca y pueden incluso, ser manifestaciones de colapso en el subsuelo de la roca caliza. La característica de la península es su topografía kárstica y la ausencia de ríos superficiales; en el SE de la península, en donde abundan los sumideros o cenotes, y las corrientes subterráneas. En la vecindad de la ciudad de Campeche, en la parte oriental de la Península, la topografía es ligeramente ondulada y en el extremo se encuentran escarpas que alcanzan hasta 70 m de altura orientadas de NE a SW sensiblemente paralelas al curso del Río Hondo. Esta provincia comprende tres subprovincias: Carso Yucateco, incluida en su totalidad en la zona de estudio y localizada en la parte norte; Carso y Lomeríos de Campeche, ubicada en la porción suroeste y en menor proporción la subprovincia Costa Baja de Quintana Roo, que se localiza al extremo sureste del área de trabajo y de la Península de Yucatán (Imagen 1). Figura 1. Subprovincias fisiográficas de la Península de Yucatán Carso Yucateco Es la subprovincia de mayor extensión, se caracteriza por presentar relieve plano, está constituida por rocas calizas del Terciario Superior con evidente presencia de fósiles, principalmente de ambiente arrecifal; presenta abundantes estructuras de hundimiento o dolinas conocidas localmente como “aguadas” y estructuras de colapso inundadas o cenotes, evidencias clásicas de la topografía cárstica que caracteriza a la región. Las topoformas que la conforman son Llanura rocosa de piso rocoso o cementado, Llanura rocosa con hondonadas someras de piso rocoso o cementado, Llanura rocosa de transición de piso rocoso o cementado, Llanura rocosa con hondonadas de piso rocoso o cementado, Playa o barra inundable y salina, Llanura rocosa de piso rocoso o cementado y salino, Llanura aluvial costera inundable y salina, Llanura costera con ciénaga, Llanura rocosa, Llanura de depósito lacustre de piso rocoso o cementado e inundable, Llanura de depósito lacustre y, Playa o barra de piso rocoso o cementado. Carso y Lomeríos de Campeche Se localiza en la porción suroeste de la zona de estudio, presenta relieve ligeramente ondulado debido a la presencia de lomeríos que alternan con hondonadas o llanuras que lo distinguen de las zonas aledañas, está constituida mayormente por calizas cársticas del Paleoceno y Eoceno. Dentro de esta subprovincia se localiza el rasgo fisiográfico más preponderante de la zona de estudio, que corresponde a la Sierrita de Ticul, donde la mayor elevación es de 210 msnm y se ubica en el Cerro Benito Juárez; dentro de esta subprovincia se encuentran 9 sistemas de topoformas que se describen a continuación. Las topoformas que lo comprenden son Lomerío bajo con hondonadas, Lomerío bajo con llanuras, Lomerío alto, Llanura rocosa con lomerío de piso rocoso o cementado, Lomerío bajo, Llanura de depósito lacustre de piso rocoso o cementado, Llanura de depósito lacustre con lomerío, Llanura de depósito lacustre y, Pequeña sierra afallada. Costa Baja de Quintana Roo Se localiza en el extremo sureste de la zona de estudio; limita al este con el Mar Caribe y al sur con el Río Hondo. Destacan en el extremo oriental lagunas costeras que alternan con tres bahías: Ascensión al norte, Espíritu Santo al este y al sur la Bahía de Chetumal. Esta subprovincia la conforman ocho sistemas de topoformas, cinco tipos de llanuras y tres playas o barras, los suelos son poco profundos y mayormente salinos, por lo que no son propios para la agricultura. Las topoformas que lo comprenden son Llanura rocosa de piso rocoso o cementado e inundable, Llanura rocosa de transición inundable, Llanura rocosa de piso rocoso cementado y salino, Llanura rocosa de transición de piso rocoso cementado y salino, Playa o barra inundable y salina, Llanura rocosa de transición inundable y salina, Playa o barra inundable, Playa o barra de piso rocoso o cementado y salino. Figura 2. Sistemas de topoformas dentro de la provincia de la Península de Yucatán GEOLOGÍA LITOLOGÍA El karst del estado de Yucatán, México, tiene su origen en los arrecifes coralinos y sedimentos marinos que, al exponerse a la superficie, formaron la roca caliza. Los procesos de solubilización-precipitación de esta roca han promovido la ausencia de corrientes de agua superficiales, un relieve ligeramente ondulado con planicies, depresiones y montículos, afloramientos y presencia de cenotes. En México existen 391 700 km2 (2.21% del total mundial) de zonas kársticas, de los cuales 35 000 km2 (8.93% del total del país) corresponden al karst del estado de Yucatán. Y el 95% de la superficie del estado de Yucatán es paisaje kárstico asociado a roca caliza. Figura 3. Zonas kársticas (de roca caliza) en México Origen y distribución Para el desarrollo de un paisaje kárstico a partir de rocas carbonatadas, es requisito que la roca tenga un contenido de CaCO3 mayor a 70%. Yucatán es una plataforma calcárea compuesta primordialmente de roca caliza que contiene entre 89% y 99% de CaCO3. Los estratos de roca caliza de Yucatán corresponden a la era Cenozoica (periodos Terciario y Cuaternario); estas rocas se formaron principalmente a partir de arrecifes coralinos que, al ser expuestos a los agentes del intemperismo, se convirtieron en sedimentos; posteriormente, estos sedimentos se convirtieron en caliza a través de la diagénesis. Diversos estudios muestran la presencia de tres estratos de roca: la roca consolidada, el sascab y la coquina. 1. Roca consolidada: Denominada localmente como laja, corresponde a afloramientos rocosos de extrema dureza, con un espesor aproximado de 3 m, que se considera un producto de la litificación (por ejemplo., recristalización de aragonita y calcita alta en magnesio) de los sedimentos originales. 2. Sascab: Del maya “sahcab”, tierra blanca. Es una roca no consolidada de textura arenosa y bajo contenido de magnesio (aunque algunas pueden contener dolomita) que probablemente se originó del intemperismo del material calizo original. 3. Coquina: Es una roca fosilífera con abundantes macroporos en la cual se encuentran conchas de moluscos, principalmente bivalvos y gasterópodos. Cuadro 1. Distribución porcentual de las unidades cronoestratigráficas. Figura 4. Distribución de las unidades litológicas en el estado de Yucatán GEOFORMAS El paisaje kárstico de Yucatán se caracteriza por un relieve ondulado compuesto por planicies estructurales y lomeríos, con depresiones y cavernas cuyas dimensiones se van ampliando hacia el sur del estado. Las tres formas predominantes del terreno en el karst Yucateco son las depresiones cerradas conocidas como dolinas, uvalas y poljes. En general, se acepta que las dolinas son de forma circular a subcircular y varían en diámetro de unos cuantos metros hasta 1 km; las uvalas son grandes depresiones (mayores de 1 km) de formas irregulares o alargadas; y los poljés son depresiones largas, con el fondo cubierto con sedimentos y situados muy cerca del nivel freático. Recientemente en 2016 se identificaron 6,717 depresiones en el estado de Yucatán, de las cuales 4,620 fueron clasificadas como dolinas (cenotes), 2,021 como uvalas y 76 como poljes. Los cenotes, del Maya “dzonot” están localizados, principalmente, en la zona de karst central, alrededor del cráter de Chicxulub formando el conocido anillo de cenotes, con un diámetro aproximado de 160 km. Este cráter se formó por el impacto de un meteorito hace aproximadamente 65 millones de años. Al suroeste de la ciudad de Mérida se encuentra un relieve de planicies y lomeríos de gran tamaño, destacando la sierrita de Ticul. Figura 5. Representación esquemática del cráter de Chicxulub y anillo de cenotes del estado de Yucatán TECTÓNICA El acuífero cárstico Península de Yucatán se encuentra sobre la Placa Norteamericana, la zona que circunda al Bloque Yucatán es tectónicamente activa y está bordeada al Sur por las Placas del Caribe y de Cocos, las cuales proporcionan ambientes estructurales de convergencia y corrimiento lateral. Figura 6. Placas tectónicas de México Los movimientos verticales son principalmente isostáticos, lo que ha generado procesos de transgresión y regresión, como se aprecia en las distintas etapas de formación de grutas y el desarrollo de estalactitas, actualmente inundadas. PERMEABILIDAD DEL TERRENO En la Península de Yucatán dominan los materiales detríticos de tipo carbonatado, los cuales se caracterizan por un maduro proceso de erosión cárstica, que se refleja en la formación de cenotes y los conductos por donde circula el agua subterránea; estas estructuras son producto de la disolución de las rocas calcáreas y el colapso de estas. Los agentes del intemperismo que actúan sobre el material carbonatado son principalmente los climas más cálidos, la alta humedad y los períodos de lluvias intensas, que son condiciones favorables para el desarrollo de la actividad cárstica. Se distinguen las siguientes cuatro unidades de permeabilidad del terreno: 1. Permeabilidad alta: El componente litológico más importante es de tipo carbonatado, el más sensible a los procesos de intemperismo (producto de su interacción con el agua). Las calizas no son compactas, por lo que reflejan una mayor permeabilidad, la presencia de cenotes o conductos subterráneos es común. 2. Permeabilidad media: Se limita a la secuencia de calizas y margas cuyos componentes limo-arcillosos disminuyen las condiciones de permeabilidad, sin embargo, la permeabilidad promedio es media debido a la porosidad y fracturas que presentan, y a su parcial proceso de disolución cárstica. 3. Permeabilidad baja-media: Se limita la formación de caliché, conformada por calizas y yesos, los estratos son compactos y potentes. En estas zonas generalmente predominan los yesos en estratos gruesos alternados con estratos delgados, y en ocasiones de forma masiva; además, la consistencia y estructura de los yesos no permite la formación de grietas y mucho menos cavernas. Dan lugar a extensas zonas inundables. 4. Permeabilidad baja: Es la unidad de menor importancia por la extensión que abarca, y agrupa materiales de tipo lacustre y palustre formados por sedimentos arcillosos y limosos que forman lechos impermeables. Cuadro 2. Distribución porcentual de las unidades de permeabilidad de la Península de Yucatán. Permeabilidad Alta 51.65 Media 20.39 Baja media 21.67 Baja 6.29 Fuente: INEGI. Derivado de SGM-INEGI. Cartografía Geología de la República Mexicana, escala 1:250 000. Figura 7. Distribución de la permeabilidad del terreno en el estado de Yucatán Los diferentes grados de porosidad y dureza de la roca han permitido la formación desde pequeñas oquedades y acumulaciones de suelo, hasta complejos sistemas de cuevas secas y húmedas. CLIMA La entidad está situada dentro de la zona intertropical mundial, que provoca los rasgos macro climáticos de ella, aunque también cabe decir que afectan, aunque en menor grado, la influencia marítima, con las aguas del Golfo de México al occidente y el norte y, con las del mar Caribe (separadas 80 km de su límite oriental); y, por último, la reducida elevación por sobre el nivel del mar (INEGI, 2002a). La variabilidad del régimen térmico, a causa de la vecindad del estado con los mares que lo circundan, son diferenciales, dependiendo lo lejos o cerca del litoral que se encuentre una determinada localidad (INEGI, 2002a). Durante los meses de junio a octubre se presentan continuamente depresiones tropicales y/o ciclones, ya que la península se encuentra cerca de 4 regiones matrices de huracanes: El Golfo de Tehuantepec, la Sonda de Campeche, el Caribe Oriental y la Región Atlántica; aunque los ciclones con vientos entre 150 y 300 km/h los que más le afectan vienen principalmente de las 2 últimas regiones en el mes de julio (INEGI, 2002a). Los climas en el estado se dividen en un clima cálido subhúmedo con lluvia de verano (A(w)), semiseco muy cálido y cálido (BS1(h´)), y seco muy cálido y cálido BS(h´) (INEGI, 2021a). El primero se describe con temperatura media del mes más frío mayor de 18°C y temperatura media anual mayor de 18°C, son aquellos cuyo régimen de lluvias es de verano, escasas todo el año o de invierno. El segundo con temperaturas diversas y la evaporación excede a la precipitación, con un P/T mayor de 22.9, temperaturas medias, anual > 22 °C y del mes más frío > 18 °C. El tercero con temperaturas diversas y la evaporación excede a la precipitación, con P/T menor de 22.9 y régimen de lluvias en invierno, temperaturas medias, anual > 22 °C y del mes más frío > 18 °C (INEGI, 2021c), los porcentajes de presencia en el estado se muestran en el Cuadro 3, y de manera gráfica en la Figura 8. Las bases de datos gubernamentales reportan diferente número de estaciones meteorológicas, donde INEGI (2021a) refiere los 3 observatorios y algunas estaciones (Cuadro 4). En los datos de las normales climatológicas se registran datos de 96 estaciones, de las cuales 26 (27.08%) se encuentran suspendidas y 70 (72.92%) operando, de ellas solo 23 (32.9%) han reportado los datos de las normales para el periodo 1991 a 2020 (SMN, s. f). Respecto a la temperatura, INEGI (2021a) presenta un mapa con las regiones isotérmicas en el estado, las cuales se dividen en 2, una cuya temperatura oscila 24 a 26, y otra de 26 a 28°C (Figura 9), así mismo se reportan los datos de algunas estaciones y observatorios de las temperaturas medias y anuales (Figura 10, Cuadro 4), que se encuentran en diferentes puntos del estado. Cuadro 3. Distribución climática porcentual en Yucatán (INEGI, 2021a). Figura 8. Distribución climática en Yucatán (INEGI, 2021a) Cuadro 2. Algunos observatorios y estaciones meteorológicas en Yucatán (INEGI, 2021a). Figura 9. Distribución de la temperatura media anual en el estado de Yucatán (INEGI, 2021a) Figura 10. Temperatura media mensual para 2020 (INEGI, 2021a) Cuadro 4. Temperatura media anual para algunas estaciones de Yucatán en grados Celsius (INEGI, 2021a) La precipitación en Yucatán se hace presente principalmente en los meses de julio y octubre, como se puede apreciar en la Figura 11, donde se reportan lluvias desde 200 a 675 mm en estos meses, dependiendo de la estación que reporta. Por otro lado, se presenta la Figura 12 y el Cuadro 5, que presentan la distribución de las lluvias totales anuales. También, INEGI (2021a) reporta la humedad relativa promedio para el estado en diferentes periodos: mayo a octubre, y noviembre a abril. Para el primer periodo es de 80% y el segundo 78%. Esto demuestra una baja diferencia entre periodos, que implica un amortiguamiento en los cambios de temperatura diarios. Respecto a la variable climatológica que es la radiación, como efecto directo de su posición latitudinal, el estado de Yucatán se ve sometido a una intensa radiación solar durante el año, lo que motiva, a su vez, motiva la ocurrencia de altas temperaturas diurnas (INEGI, 2002a). La evapotranspiración real media anual es similar la precipitación, que va de los 500 a 1100 mm en la dirección Norte noroeste-Sur sureste, y de 300 a 1000 mm en la dirección Sur sureste-Norte noroeste (INEGI, 2002a). Cuadro 5. Precipitación total media anual para algunas estaciones y observatorios de Yucatán, en milímetros (INEGI, 2021a). Figura 11. Precipitación mensual registrada para algunas estaciones meteorológicas en Yucatán, en 2020 (INEGI, 2021a) Figura 12. Distribución de la precipitación total anual en Yucatán (INEGI, 2021a) HIDROLOGÍA HIDROLOGÍA SUPERFICIAL El estado de Yucatán pertenece a la región donde se encuentra el acuífero en medio cárstico más grande, vulnerable y, por lo tanto, más importante del país (INEGI, 2016). Dentro del territorio se tienen tres regiones hidrológicas distintas: RH31, RH32 y RH33, que se dividen en cuencas y subcuencas; estas son plasmadas en la Figura 13 y Cuadro 5. INEGI (2021a) refiere que los cuerpos de agua con los que cuenta el estado son acuíferos subterráneos y acuíferos subterráneos expuestos (Cuadro 6). Las corrientes superficiales son ausentes, debido a que la mayor parte del agua llovida se evapora o es absorbida por plantas y suelos, el resto satura al terreno, colma el bajo relieve y se infiltra en el subsuelo, dando origen a las aguas subterráneas en cavernosidades laberínticas y pluvimorfas, favorecidas por el escaso relieve, el pequeño espesor de los suelos y la espesa cobertura vegetal (INEGI, 2002a). Los principales cuerpos de agua del estado son el Estero Celestún, Estero Yucalpetén, Mar de las Bocas de Dzilam (El Islote), Estero Río Lagartos, Laguna Flamingos, Laguna Rosada (INEGI, 2021a). Algunas observaciones que realiza INEGI (2002a) son: 1. Agua superficial en las aguadas que se utilizan sólo en algunos casos como abrevaderos o para uso doméstico, pero en cantidades insignificantes no cuantificadas. 2. A pesar de las abundantes precipitaciones no es posible la construcción de obras de almacenamiento como presas o bordos debido a la alta infiltración del suelo y de la roca caliza subyacente que trae como consecuencia prácticamente un nulo escurrimiento, además, el relieve es casi plano. 3. Una opción de aprovechamiento del agua de las lluvias es la construcción de sistemas domésticos de recolección y posterior almacenamiento en cisternas, aljibes u otros depósitos tradicionales, que servirían principalmente para jardinería, doméstico e incluso para uso humano, si se trata con cloro o se hierve. 4. La utilización de las lagunas y aguadas se puede orientar, además de las existentes, a la realización de actividades piscícolas, como es el caso de la granja de Sisal, donde se cría camarón para su exportación a Estados Unidos de Norte América. Cuadro 5. Superficie de Yucatán por región, cuenca y subcuenca hidrológica (INEGI, 2021a). Cuadro 6. Principales corrientes y cuerpos de agua en Yucatán (INEGI, 2021a). HIDROGRAFÍA SUBTERRÁNEA El acuífero de Yucatán es de tipo costero, por lo que se deben tomar medidas respecto al bombeo y alterar las condiciones naturales, pues si se produce una reducción del flujo de agua dulce hacia el mar se puede causar la intrusión salina. Por lo anterior, es importante controlar la cantidad, distribución y gasto máximo permisible de los aprovechamientos (INEGI, 2002a). Figura 13. Regiones hidrológicas y cuerpos de agua de Yucatán, (INEGI, 2021a) Calidad del agua del acuífero en los estratos El acuífero regional tiene una marcada heterogeneidad respecto a sus características hidráulicas, por lo tanto, existe un solo manto freático, pero que presenta variaciones en la calidad del agua en forma estratificada. 1. Su parte superior está contaminada por pozos someros o mal diseñados utilizados como sumideros y por descargas residuales clandestinas, hasta una profundidad de 20 m 2. Entre los 20 y 40 m, se encuentra agua dulce de buena calidad 3. Entre los 55 y 60 m se localiza la interfaz salina, 4. Después la interfase se ubica la cuña de agua salada marina. Estas profundidades aplican para Mérida, sin embargo, el estado funciona de forma similar con variaciones en las profundidades (INEGI, 2002a). Calidad de agua del estado La calidad del agua dulce (<1000 mg L-1) y tolerable (1001 y 2000 mg L-1) se encuentra en la mayor parte del estado y la salada (>2000 mg L-1) se localiza al suroeste y adyacentes a las costas. Las familias de aguas predominantes son: mixta-bicarbonatada, clorurada; mixta-clorurada, bicarbonatada y mixtabicarbonatada, clorurada con tendencia cálcica (INEGI, 2002a). INEGI (2002a) presenta información acerca del balance de agua por región hidrológica (Cuadro 7 y Figura 14), donde se puede mencionar que la precipitación estatal alcanza a satisfacer la evapotranspiración efectuada, y permite una recarga hasta de 8975 millones de metros cúbicos a los cuerpos de agua, que a su vez permite la extracción de este recurso; a pesar de ello, algunos acuíferos se encuentran sobreexplotados, que significa el daño la composición química del agua subterránea estatal, por intrusión salina. Respecto a las consecuencias por la explotación se reportan calidades de agua buena en función de los sólidos totales disueltos. Por otro lado, el agua clasificada por su calidad para riego se clasifica como se observa en el Cuadro 8, donde se aprecia un contenido considerable de sales y de medio a bajo de sodio. El uso del agua por región geohidrológica se plasma en el Cuadro 9, donde se menciona un aprovechamiento de 547.01 millones de m3 por año, que se dividen en uso agrícola, público urbano y servicios, industrial, otros, y doméstico/abrevadero, con una distribución de 49.54, 43.88, 5.30, 0.73, 0.55%, respectivamente (INEGI, 2002a). Cuadro 7. Balance del agua por región geohidrológica en Yucatán (INEGI, 2002a). Figura 14. Zonas geohidrológicas de Yucatán (INEGI, 2002a) Cuadro 8. Calidad del agua para riego por región geohidrológica en Yucatán (INEGI, 2002a) Zona Calidad del agua Costera C3-S1 (aguas altamente salinas y bajas en sodio) en la mayor parte de la zona, C4-S2 (aguas muy altamente salinas y contenido medio en sodio) y C2-S1 (aguas de salinidad media y bajas en sodio). Semicírculo de cenotes C3-S1 (aguas altamente salinas y bajas en sodio) y la C2-S1 (salinidad media y baja en sodio) Planicie interior C3-S1 (aguas altamente salinas y bajas en sodio) y la C2-S1 (salinidad media y baja en sodio) Cerros y Valles C3-S1 (aguas altamente salinas y bajas en sodio) y la C4-S1 (aguas muy altamente salinas y bajas en sodio) Cuadro 9. Usos del agua por zona geohidrológica en Yucatán (INEGI, 2002a). VEGETACIÓN Y FAUNA VEGETACIÓN El estado de Yucatán, ubicado en la península homónima en el sureste de México, alberga una riqueza natural que se manifiesta a través de su variada vegetación. Este territorio, caracterizado por una topografía predominantemente plana y una red hidrográfica conformada por cenotes y ríos subterráneos, crea un entorno propicio para una diversidad de ecosistemas que han evolucionado de manera única a lo largo del tiempo. La vegetación en Yucatán se encuentra influenciada por diversos factores como el clima cálido y húmedo, la presencia de la selva baja caducifolia, y la adaptación de las plantas a la temporada de lluvias y sequías. Esta interacción entre los elementos ambientales ha dado origen a una gran variedad de especies vegetales, muchas de las cuales poseen adaptaciones particulares para sobrevivir en condiciones específicas. Entre las especies emblemáticas de la vegetación yucateca se encuentran los árboles de hoja caduca, como el zapote, el chicozapote y el jabín, que pierden sus hojas durante la temporada seca para conservar agua. Además, la región es hogar de una extensa diversidad de flora endémica y nativa, incluyendo diversas orquídeas, bromelias y cactus que han encontrado su nicho ecológico en este singular ambiente. A lo largo de la historia, la vegetación de Yucatán ha desempeñado un papel crucial en la vida de sus habitantes, tanto en términos de recursos naturales como en la preservación de la biodiversidad. La relación simbiótica entre la población y la flora local se refleja en prácticas culturales, como el uso de plantas medicinales, la construcción de viviendas con materiales naturales y la preservación de áreas verdes como sitios sagrados. El 4.0% de la superficie de Yucatán (160,550 has) está cubierta de vegetación natural, distribuida de la siguiente manera: 1. 2. 3. 4. 0.4% Selva 0.3% Pastizal 3.4% Otro tipo de vegetación 96.0% corresponde a terrenos para la agricultura, pastizales cultivados e inducidos, zonas urbanas, áreas sin vegetación, cuerpos de agua y vegetación secundaria, es decir, que ha sido alterada por las actividades del hombre o por acontecimientos naturales (INEGI, 2014). Figura 15. Distribución de la vegetación en el estado de Yucatán (INEGI, 2018) Figura 16. Vegetación existente en el estado de Yucatán (INEGI, 2018) A continuación, se presenta una breve descripción de cada tipo de vegetación que se presenta en el Estado de Yucatán: Bosque cultivado: Un bosque cultivado, también conocido como bosque plantado o plantación forestal, se refiere a un área donde los árboles han sido plantados y gestionados con fines comerciales, industriales o de conservación. Estos son establecidos y gestionados por humanos con objetivos específicos, como la producción de madera, pulpa de papel, madera contrachapada u otros productos forestales. La silvicultura, o el arte y la ciencia de cultivar y manejar bosques, se aplica activamente en los bosques cultivados para optimizar el crecimiento, salud y calidad de los árboles. A menudo, los bosques cultivados consisten en especies de árboles seleccionadas específicamente para su uso comercial. Pueden ser monocultivos, es decir, compuestos predominantemente por una sola especie. Las especies de interés o las más cultivadas son: Ramón (Brosium alicastrum), Ceiba (Ceiba pentandra), Cedro (Cedrela odorata), Chaca (Bursera simaruba), Ciricote (Cordia dodecandra), Pich (Bucida buceras), Níspero (Manilkara zapota), Mango (Mangifera indica), Pomarrosa (Syzygium jambos) y Zapote (Pouteria sapota). Manglar: Los manglares en Yucatán presentan características únicas que reflejan su adaptación a las condiciones costeras de la región. Estos ecosistemas se encuentran en áreas de transición entre ambientes terrestres y marinos, mostrando una densa red de raíces aéreas que emergen del suelo lodoso. La topografía irregular de los manglares, combinada con la tolerancia de las especies a la salinidad, contribuye a la formación de un ecosistema resistente a las mareas y capaz de proteger las costas contra la erosión. En Yucatán, los manglares albergan diversas especies adaptadas a este entorno dinámico. Destacan el mangle rojo (Rhizophora mangle), reconocido por sus propágulos aerodinámicos y su capacidad de colonizar áreas expuestas, el mangle blanco (Laguncularia racemosa) con sus hojas plateadas adaptadas a ambientes salinos, y el mangle negro (Avicennia germinans) con sus raíces aéreas distintivas. Estas especies, junto con otras adaptadas a las condiciones específicas de Yucatán, contribuyen a la complejidad estructural y funcional de los manglares en la región. La preservación de estos manglares y sus especies asociadas es esencial para mantener la integridad del ecosistema costero en Yucatán. Además de ofrecer hábitats cruciales para la vida marina, los manglares desempeñan un papel crucial en la protección de la línea costera y la sostenibilidad de las actividades pesqueras locales. La gestión adecuada y la conservación activa son fundamentales para garantizar la continuidad de estos valiosos servicios ecosistémicos y la biodiversidad asociada en la región yucateca. Palmar: Los palmares en Yucatán configuran paisajes característicos, desplegando una profusión de palmas que se elevan majestuosamente en diversas áreas de la región. Estos ecosistemas presentan una rica diversidad de especies de palmas, contribuyendo a la complejidad de la vegetación en la península. Los palmares, con sus tallos altos y elegantes hojas, otorgan una apariencia distintiva al entorno, y su presencia es a menudo indicativa de suelos fértiles y condiciones climáticas propicias. En Yucatán, los palmares albergan especies emblemáticas como el chit (Thrinax radiata), que se destaca por su esbelta figura y su papel fundamental en la formación de palmares. La palma de coco (Cocos nucifera), con su utilidad económica y su presencia común en áreas costeras, también contribuye a la diversidad de los palmares yucatecos. Estas especies, junto con otras adaptadas a las condiciones climáticas específicas de la región, dan forma a la fisonomía y la funcionalidad única de los palmares en Yucatán. Además de su importancia ecológica, los palmares también tienen relevancia cultural y económica para las comunidades locales. Las palmas pueden ser utilizadas para la producción de materiales artesanales, techos, y en algunas áreas, como recurso para la subsistencia. La preservación de los palmares yucatecos es esencial para conservar la biodiversidad regional y asegurar la sostenibilidad de los servicios ecosistémicos proporcionados por estos paisajes característicos. Pastizal halófilo: El pastizal halófilo en Yucatán se presenta como un ecosistema singular adaptado a condiciones edáficas específicas, con suelos ricos en sales. Este hábitat, a menudo ubicado en áreas costeras y salinas, exhibe una vegetación especializada que ha evolucionado para tolerar niveles elevados de salinidad en el suelo. Los pastizales halófilos desempeñan un papel crucial en la estabilización de suelos costeros, contribuyendo a la conservación de estos ambientes dinámicos. En Yucatán, el pastizal halófilo puede albergar especies vegetales adaptadas, como la Salicornia bigelovii, que prospera en ambientes salinos y sirve como indicador de la adaptación única de las plantas a estas condiciones extremas. La presencia de gramíneas y herbáceas especializadas también contribuye a la diversidad de este pastizal, que actúa como un importante filtro ecológico y proporciona refugio para diversas formas de vida, incluyendo aves costeras y pequeños invertebrados. Además de sus funciones ecológicas, el pastizal halófilo puede tener importancia para las comunidades locales, ofreciendo recursos para la ganadería en algunas áreas y contribuyendo al paisaje cultural de la región. La conservación de estos pastizales es esencial para mantener la biodiversidad local, la resistencia ecológica y la provisión de servicios ecosistémicos cruciales en Yucatán. Sabana: La sabana en Yucatán se manifiesta como un paisaje abierto y diverso, caracterizado por una mezcla de pastizales y arbustos dispersos, con árboles de menor densidad. Este ecosistema se extiende por áreas tropicales y subtropicales, aportando una transición entre los bosques y los pastizales. La sabana yucateca contribuye significativamente a la diversidad paisajística de la región. En Yucatán, la sabana puede incluir especies de pasto como el Bouteloua gracilis y arbustos adaptados a las condiciones climáticas y edáficas específicas. La estructura dispersa de árboles, como el Yucatan Whitewood (Busera simaruba) y el Gumbo-limbo (Bursera simaruba), agrega una dimensión única a este ecosistema. La sabana no solo proporciona hábitats para una variedad de especies vegetales y animales adaptadas a condiciones semiáridas, sino que también desempeña funciones esenciales en la regulación del agua y la biodiversidad regional. Selva baja espinosa subperennifolia: La Selva Baja Espinosa Subperennifolia en Yucatán se presenta como un ecosistema tropical que destaca por su vegetación densa y adaptada a condiciones específicas. Este tipo de selva exhibe una característica interesante al mantener una parte de sus hojas durante gran parte del año, lo que le confiere un aspecto perennifolio-subcaducifolio. La diversidad de especies vegetales, desde árboles majestuosos hasta arbustos y plantas de menor tamaño, crea un mosaico estructural que contribuye a la complejidad del paisaje. En Yucatán, la Selva Baja Espinosa Subperennifolia alberga especies notables como el huizache (Acacia gaumeri), el pucté (Lonchocarpus rugosus) y el siricote (Cordia dodecandra). Estas especies, adaptadas a suelos específicos y condiciones climáticas, desempeñan roles importantes en la regulación del ciclo hidrológico, la conservación del suelo y la provisión de hábitats para diversas formas de vida. Este ecosistema no solo es valioso desde el punto de vista ecológico, sino que también tiene relevancia cultural al proporcionar recursos esenciales para las comunidades locales. Las especies presentes en la Selva Baja Espinosa Subperennifolia tienen usos tradicionales en la medicina, la construcción y otras actividades cotidianas. Selva mediana subcaducifolia: La Selva Mediana Subcaducifolia en Yucatán representa un ecosistema tropical que se caracteriza por su diversidad vegetal y su capacidad para adaptarse a las variaciones estacionales. Este tipo de selva muestra la particularidad de perder parcialmente sus hojas durante una parte del año, contribuyendo a la ciclicidad del paisaje. La estructura de la selva, con árboles de distintas alturas y una densa capa de sotobosque, crea un ambiente complejo y rico en biodiversidad. En Yucatán, la Selva Mediana Subcaducifolia puede albergar especies como el palo mulato (Lysiloma latisiliquum), el ramón (Brosimum alicastrum) y el zapote (Manilkara zapota). Estas especies, adaptadas a suelos y condiciones climáticas específicos, contribuyen a la estructura única de este ecosistema. La diversidad de flora no solo sustenta una variedad de fauna, sino que también desempeña funciones esenciales en la retención de carbono, la regulación del agua y la conservación de la biodiversidad regional. Selva mediana subperennifolia: La Selva Mediana Subperennifolia en Yucatán se distingue por ser un ecosistema tropical que mantiene una parte de su vegetación verde durante gran parte del año, proporcionando una apariencia de perennifolia. Este tipo de selva es conocido por su diversidad estructural, que incluye árboles de diferentes alturas, una rica capa de sotobosque y una variedad de plantas epífitas que contribuyen a la complejidad del paisaje. En Yucatán, la Selva Mediana Subperennifolia puede albergar especies notables como el chicozapote (Manilkara zapota), el chaká (Bursera simaruba) y el ramón (Brosimum alicastrum). Estas especies, adaptadas a condiciones climáticas específicas, contribuyen a la biodiversidad única de este ecosistema. La presencia de árboles con follaje persistente durante gran parte del año contribuye a la estabilidad del suelo, la retención de agua y la provisión de hábitats para una variedad de especies. Tular: El tular en Yucatán es un ecosistema acuático que se desarrolla en áreas con presencia de aguas estancadas o de flujo lento, como lagunas, esteros y humedales. Este hábitat se caracteriza por su vegetación adaptada a condiciones anegadas y salinas, desempeñando un papel crucial en la conservación de la biodiversidad y en la regulación de la calidad del agua. En Yucatán, el tular puede albergar especies características como la totora (Typha domingensis), el junco (Cladium jamaicense) y otras plantas acuáticas adaptadas a la salinidad del suelo. La densa vegetación del tular contribuye a la estabilización de los suelos, a la mejora de la calidad del agua y a la creación de hábitats propicios para diversas formas de vida acuática y avifauna. Vegetación de Dunas Costeras: La vegetación de dunas costeras en Yucatán forma un ecosistema especializado que se desarrolla en las áreas de transición entre la tierra y el mar. Este hábitat dinámico se encuentra en las formaciones de dunas, desempeñando un papel crucial en la protección del litoral, la prevención de la erosión y la provisión de hábitats únicos. La vegetación de dunas costeras en Yucatán se caracteriza por la presencia de plantas resistentes y adaptadas a condiciones ambientales desafiantes, como la batatilla de playa (Ipomoea pescaprae) y el junquillo de playa (Uniola paniculata). Estas especies desempeñan un papel esencial en la estabilización de las dunas, ya que sus sistemas de raíces contribuyen a fijar la arena y prevenir la pérdida de sustrato. Este ecosistema no solo actúa como una barrera natural contra tormentas y marejadas, sino que también sirve como hábitat para una variedad de insectos, aves marinas y pequeños mamíferos adaptados a estas condiciones específicas. La conservación adecuada de la vegetación de dunas costeras en Yucatán es esencial para mantener la biodiversidad local, así como para asegurar la resistencia de las áreas costeras ante eventos climáticos extremos y la subida del nivel del mar. Vegetación de Petén: La vegetación de Petén, ubicada principalmente en la región norte de Guatemala y extendiéndose hacia partes de Belice y México, constituye un ecosistema exuberante y diverso. Este entorno tropical es parte integral de la selva tropical húmeda, destacando por su rica biodiversidad y su papel vital en la conservación de la selva tropical en América Central. La vegetación de Petén incluye una amplia variedad de especies adaptadas a condiciones tropicales, como la ceiba (Ceiba pentandra), la caoba (Swietenia macrophylla) y el ramón (Brosimum alicastrum). Estos árboles imponentes coexisten con una densa capa de sotobosque que alberga una diversidad de helechos, orquídeas y plantas epífitas. Vegetación Halófila hidrófila: La vegetación halófila hidrófila se desarrolla en ambientes húmedos y salinos, caracterizados por la presencia de agua con altos niveles de salinidad. Este tipo de vegetación es común en zonas costeras, salinas y estuarios, donde las plantas han evolucionado para tolerar las condiciones salinas del suelo y del agua. En Yucatán, la vegetación halófila hidrófila incluye especies adaptadas a la salinidad, como la Salicornia bigelovii y otras plantas halófitas. Estas plantas desempeñan un papel esencial en la estabilización de suelos costeros, contribuyen a la reducción de la salinidad en el entorno y proporcionan hábitats únicos para diversas formas de vida, desde invertebrados hasta aves migratorias. La vegetación halófila hidrófila no solo tiene importancia ecológica, sino que también desempeña un papel en la protección contra la erosión costera y la mejora de la calidad del agua en áreas afectadas por la intrusión salina. Además, algunas de estas plantas pueden tener aplicaciones tradicionales o económicas en comunidades locales, como la recolección de salicornia para uso alimentario. Vegetación secundaria arbustiva: La vegetación secundaria arbustiva se refiere a un tipo de vegetación que se establece y desarrolla después de que un área ha sido alterada o perturbada de alguna manera, generalmente debido a actividades humanas o eventos naturales. Esta perturbación puede incluir la tala de árboles, la agricultura, incendios forestales, entre otros. La vegetación secundaria arbustiva es un estadio intermedio en la sucesión ecológica, el proceso natural de cambio en la composición de las comunidades biológicas en un área determinada. Cuando un área forestal o de vegetación primaria es afectada, las especies de árboles dominantes pueden ser eliminadas o reducidas, dando paso a una comunidad de arbustos y plantas más pequeñas. Estos arbustos suelen ser resistentes y capaces de colonizar rápidamente el área, aprovechando las condiciones de luz y suelo recién disponibles. A medida que esta vegetación secundaria arbustiva madura, puede ser sucedida por árboles más grandes a medida que el ecosistema se recupera. Vegetación secundaria arbórea: La vegetación secundaria arbórea se refiere a la vegetación compuesta principalmente por árboles que se establece y desarrolla en un área que ha experimentado algún tipo de perturbación o alteración, ya sea por actividades humanas o eventos naturales. Este tipo de vegetación es característico de etapas más avanzadas en el proceso de sucesión ecológica, que es la transición gradual de una comunidad biológica a otra a lo largo del tiempo. Vegetación secundaria herbácea: La vegetación secundaria herbácea se refiere a la comunidad de plantas herbáceas (aquellas con tallos suaves y no leñosos) que se establece y desarrolla en un área después de una perturbación o alteración, ya sea natural o causada por actividades humanas. Este tipo de vegetación es comúnmente observado en etapas tempranas de la sucesión ecológica, cuando las condiciones del suelo y la luz favorecen el crecimiento de plantas herbáceas. Figura 17. Vegetación de Yucatán FAUNA El estado de Yucatán emerge como un tesoro de biodiversidad en medio de su paisaje caracterizado por vastas llanuras, selvas tropicales y zonas costeras. La riqueza de la fauna en Yucatán refleja la diversidad de hábitats que van desde manglares y humedales hasta bosques secos y selvas, creando un escenario único que alberga una gran variedad de especies adaptadas a estas condiciones específicas. En este enclave ecológico, la fauna de Yucatán se convierte en un testimonio de la coexistencia armoniosa entre las distintas formas de vida. Desde majestuosos felinos hasta coloridas aves y fascinantes reptiles, cada especie desempeña un papel crucial en el equilibrio de los ecosistemas locales. Algunas de sus especies representativas se enlistan a continuación: 1. Jaguar (Panthera onca): Este felino majestuoso, considerado el mayor carnívoro de América, se desplaza sigilosamente por las selvas de Yucatán, contribuyendo al control de poblaciones y al mantenimiento de la salud del ecosistema. 2. Quetzal (Pharomachrus mocinno): Aunque no es endémico, el quetzal, con sus plumajes vibrantes, visita las zonas selváticas de Yucatán, añadiendo una nota de esplendor a la avifauna local. 3. Tapir Centroamericano (Tapirus bairdii): Este herbívoro, con su distintiva probóscide, habita los bosques y humedales, cumpliendo un papel crucial en la dispersión de semillas y la salud del ecosistema. 4. Flamenco Rosado (Phoenicopterus roseus): Los humedales costeros de Yucatán acogen a estas elegantes aves, que encuentran refugio en la región durante sus migraciones. 5. Mono Araña (Ateles geoffroyi): Hábil en los doseles forestales, el mono araña contribuye al mantenimiento de la biodiversidad y juega un papel vital en la dispersión de semillas. 6. Cocodrilo Americano (Crocodylus acutus): Este imponente reptil se encuentra en manglares y cuerpos de agua dulce, desempeñando un papel crucial en la regulación de las poblaciones de otras especies acuáticas. 7. Pavo Ocelado (Meleagris ocellata): Endémico de la península de Yucatán, esta ave ofrece un espectáculo de plumaje colorido en las selvas de la región. 8. Zopilote Rey (Sarcoramphus papa): Caracterizado por su gran envergadura y presencia en los cielos de Yucatán, el zopilote rey desempeña un papel ecológico clave como carroñero. 9. Tucán (Ramphastos spp.): Con sus picos llamativos y coloridas plumas, los tucanes adornan los bosques y contribuyen a la dispersión de semillas. 10. Manatí del Caribe (Trichechus manatus): En las aguas costeras y manglares, el manatí representa una especie en peligro de extinción, enfatizando la importancia de la conservación marina. 11. Caimán de anteojos (Caiman crocodilus): Presente en cuerpos de agua dulce, el caimán de anteojos juega un papel esencial en la cadena alimentaria acuática. 12. Carpintero Yucateco (Melanerpes pygmaeus): Esta especie de ave endémica es una maravilla para los observadores de aves, encontrándose principalmente en los bosques de Yucatán. 13. Tarántula Roja de la Península (Brachypelma vagans): Entre los arácnidos, esta araña terrestre de color rojo brillante es nativa de la península de Yucatán. 14. Zorro Gris (Urocyon cinereoargenteus): Adaptado a diversos hábitats, el zorro gris se encuentra en áreas boscosas y ofrece un ejemplo de la diversidad de mamíferos en Yucatán. 15. Murciélagos Frugívoros: Diversas especies de murciélagos cumplen un papel vital en la polinización y dispersión de semillas, contribuyendo a la salud de los ecosistemas. 16. Iguana Negra (Ctenosaura similis): En zonas secas y rocosas, la iguana negra es un reptil emblemático, adaptado a las condiciones específicas de la península. 17. Serpiente Coralillo (Micrurus spp.): Entre las serpientes venenosas, el coralillo destaca por sus anillos de colores y su presencia en los bosques de Yucatán. 18. Pez Manatí (Trichechus spp.): En las aguas de la región, este pez herbívoro representa otra pieza del rompecabezas acuático, mostrando la diversidad incluso en los ríos y cuerpos de agua dulce. Figura 18. Algunas especies del estado de Yucatán Estas especies representan solo una pequeña muestra de la riqueza y diversidad de la fauna en el estado de Yucatán, que continúa siendo objeto de estudios científicos y esfuerzos de conservación para preservar su biodiversidad única. La comprensión y apreciación de esta diversidad contribuyen no solo a la conservación de la vida silvestre sino también al enriquecimiento de la experiencia humana en esta región fascinante. EDAFOLOGÍA Y USO DEL SUELO La composición del suelo es fundamental para el desarrollo de las distintas actividades económicas de la población. Junto con el clima, geología y pendientes, definen la vocación que tienen las diferentes zonas de la entidad. El estado de Yucatán se caracteriza por tener suelos azonales, es decir que no presentan el “horizonte b”. En general en la mayor parte del estado no existe capacidad de formar suelo y grandes volúmenes de material edáfico, formando suelos profundos sólo en el sur y el oriente de la Península de Yucatán. De acuerdo con lo anterior, en el estado de Yucatán se presentan 13 tipos de suelo, en cuya distribución destacan los suelos tipo Leptosol (Figura 19). Le sigue en importancia el luvisol, los cuales se desarrollan principalmente sobre una gran variedad de materiales no consolidados como depósitos glaciares, eólicos, aluviales y coluviales. Finalmente, en orden de importancia por su cobertura destacan los feozem y los cambisols, el resto de los suelos por su cobertura tienen una importancia menor. Figura 19. Edafología del estado de Yucatán Los suelos de Yucatán son aluviales y coluviales, formados por depósitos de material de acarreo de las partes más altas de las laderas y elevaciones de la roca cárstica, la mayoría son suelos someros y pedregosos (0 a 25 cm) (Figura 20) Figura 20. Distribución de las clases de los suelos de Yucatán Clases de Suelo Cambisols Los suelos del grupo Cambisols (CM) presentan un horizonte cámbico (Bw), que se encuentra dentro de los 50 cm de la superficie del suelo, debajo de los 25 cm o más de la base del suelo, o 15 cm o más debajo de la capa arable. Litosols Los suelos del grupo Leptosols (LP) corresponden a los suelos que: 1) Están limitados por una profundidad menor o igual a los 25 cm en los que se localiza la roca dura y continua. Los suelos del grupo Leptosol dominan en la subregión cárstica, se localizan principalmente en las par-tes positivas del relieve, como son los montículos, colinas y lomas y ocasionalmente en el nivel de base Luvisols El grupo de suelos Luvisol (LV) corresponde a suelos con un horizonte de acumulación de arcilla, rico en saturación de bases, capacidad de intercambio de cationes igual o mayor a 24 cmol(+) kg-1 arcilla, sa-turación por aluminio menor al 60 %, entre 25 y 125 cm de profundidad Regosols Grupo taxonómico que contiene todos los suelos que no pueden ser acomodados o clasificados en otro grupo taxonómico de suelo. Por ello la WRB (IUSSS, 2014) lo pone al final de todos los grupos de suelo como una última opción definiéndolo como “Otros suelos” Rendzina Los suelos rendzina son suelos ricos en materia orgánica que se forman sobre roca caliza. Suelen ser fruto de la erosión y su pH suele ser básico Solonchak Los suelos del grupo Solonchaks (SC) tienen una composición mineral con un horizonte sálico en los primeros 50 centímetros de profundidad. a) Presencia de cristales de sal en algún horizonte del perfil; b) Una conductividad eléctrica del extracto de saturación, mayor de 16 mmhos/cm3 a 25 grados, en algún horizonte localizado a menos de 125 cm, o de 6 mmhos dentro de los 50 cm superficiales, si el pH en relación 1:1 excede de 8.5 dentro de la misma profundidad Vertisols Los suelos del grupo Vertisols (VR) presentan un horizonte vértico dentro de los 100 cm desde la superficie. Después de los primeros 20 cm desde la superficie todos los horizontes tienen 30% de arcilla o más, hasta el contacto lítico o los 100 cm de profundidad; los agregados son en forma de cuña o paralepípedos, presentan caras de deslizamiento y deben presentar grietas que se abren y cierran periódicamente Contaminación y degradación del suelo De acuerdo con las cifras consignadas en el POETY, 81.46% del territorio estatal tiene algún grado de degradación; la mayor parte corresponde a una degradación ligera. Dentro de los procesos de degradación principales que se presentan, destaca el de orden químico, que ocurre en 68.56% de la superficie estatal. Corresponde al decremento de nutrimentos en el suelo y/o sobre fertilización del suelo. Un segundo proceso de degradación es el físico, también producido por la población que transforma la estructura del suelo debido al pisoteo del ganado o el uso frecuente de maquinaria pesada, dando lugar a la pérdida de la función biológica del suelo. Uso del Suelo Pastizal cultivado (PC): Vegetación aprovechada para la cría de ganado vacuno, ha proliferado por toda la zona noroeste de la península. Agricultura de temporal: Presente en gran parte de la porción noroeste del área de estudio, comprende parte de los límites entre los estados de Campeche y Yucatán Agricultura de temporal semipermanente (TS): Presente escasamente en el noroeste de la Península de Yucatán. La agricultura de temporal, anual y semipermanente también se distribuye de forma dispersa y en reducidas extensiones en los valles y depresiones que se encuentran entre lomeríos y cerros bajos y en los alrededores de Hopelchén Agricultura de temporal permanente (TP): Se encuentra dispersa en la zona noroeste Agricultura de riego: La agricultura de riego anual (RA) es la de mayor distribución, la agricultura de riego permanente (RP) se distribuye en la parte sureste de la zona, al poniente-suroeste, centro norte y noreste. Finalmente, la agricultura de riego anual y permanente (RAP) se localiza principalmente al sur y sureste donde la explotación de la tierra es más intensa. Bosque cultivado (BC): Se presenta en manchones diseminados principalmente en el suroeste de la península, las mayores superficies se encuentran en la localidad de San Pablo Pixtún, al sur de Champotón Acuícola (ACUI): Esta actividad se realiza en la porción noroeste de la Península de Yucatán en algunos estanques y cenotes con apoyos oficiales a nivel peninsular. Usos potenciales del suelo De acuerdo con el POETY, uno de los usos potenciales con mayor predominio en la Península de Yucatán es el destinado para la agricultura, sin embargo, sólo la parte sur de la región VII registra compatibilidad con este tipo de uso potencial. La parte norte de esta zona aun cuando presenta el potencial deberá ser con restricciones, por lo que habrá que diseñar políticas públicas específicas que permitan utilización de tecnologías que no impacten el suelo como pudiera ser entre otros, la agricultura protegida en sustratos elevando los niveles de productividad agrícola sin ocupar nuevas áreas para el cultivo (Figura 21). El segundo uso potenciales el corresponde al de la ganadería; uso que se asigna básicamente a la región V y la parte extrema oriente de la región VI. Sólo una zona central de la región es catalogada como compatibilidad con restricciones. Este instrumento asigna una porción importante del territorio al uso con suelo urbano, que abarca la región II, el poniente de la región III y el norte de la región VII, básicamente en la zona de influencia de la ZMM. Los extremos norte, oriente y poniente están catalogados con potencial para la conservación el norte que corresponde con la franja costera y por ende la conservación está dirigida a preservar los ecosistemas marinos de este corredor, así como su manejo. Las zonas ubicadas en extremos sur, oriente y poniente del estado, registran como potencial la conservación y manejo de los ecosistemas allí presentes. Finalmente se señala una zona que ocupa una parte importante de la región IV y la porción nororiente de la región II donde se señala como potencial el uso industrial, zona donde tuvo su auge la producción del henequén Figura 21. Uso potencial y actual del suelo (INEGI, 2021) Uso actual de suelo y cambios en su cobertura Los usos de suelo no son estáticos, por el contrario, cambian con el transcurrir de los años. La necesidad de continuar produciendo, de asentarse y de cambiar de actividad, son entre muchos otros factores, lo que hace que el de suelo se convierta en un fenómeno dinámico. De acuerdo con la Sedatu (2012), de los estados que conforman la región Sursureste de México, Yucatán es la que cuenta con mayor superficie alterada históricamente (93.48% del total estatal), lo que implica la transformación de prácticamente todos los ecosistemas de la entidad. Cuadro 9. Uso actual del suelo y cambios en su cobertura (INEGI, 2021) Figura 23. Cambios en la cobertura del suelo de Yucatán a través de 3 décadas (SEDATU 2012). De acuerdo con los resultados mostrados en el cuadro anterior y en los mapas de referencia al uso de suelo, destacan las siguientes transformaciones y alteraciones. De acuerdo con la SEDATU (2012), de los estados que conforman la región Sursureste de México, Yucatán es la que cuenta con mayor superficie alterada históricamente (93.48% del total estatal), lo que implica la transformación de prácticamente todos los ecosistemas de la entidad. 1.- Perdida de Selva: En 1976 representaban poco más de 70%, actualmente solo representan 0.26% (10mil 296ha), asociados con procesos pasados y recientes de la política económica y social, ganadería y agricultura extensiva, y expansión urbana. A nivel territorial, las regiones II, III, VI y VII de Yucatán, son las que durante este periodo han concentrado más de 60% de las pérdidas de selva. 2.- Sucesión secundaria de la vegetación: la vegetación ha pasado por diversos estadios a causa de las prácticas de deforestación, así como del cambio de uso de suelo y su posterior abandono, generando lo que se denomina “vegetación secundaria”, actualmente comprende más de la mitad de la superficie estatal (67.34%). 3.- Reducción de la superficie agrícola: A pesar de que la frontera agrícola duplicó su superficie de 1976 al año 2000 en prácticamente todas las regiones de la entidad, en la década más reciente (2000 a 2010) perdió más de 600 mil ha (80% de lo ganado). Por su parte, el pastizal (relacionado con la ganadería) se incrementó de 466 mil ha en 1976, a casi 730 mil ha en 2010. A pesar de ello, se estima que, durante este periodo, el pastizal perdió más de 200 mil ha. Las reducciones en la cobertura de estos usos están asociadas tanto al bajo rendimiento de estas actividades, como a la baja aptitud del suelo en las regiones especializadas en ellas (al oriente de la entidad), y al alto costo ecológico que implican (Andrade, M., 2010: 317). 4.- Alteración de la costa: el avance de esta superficie se ha relacionado con la acumulación de agua derivada de la ocurrencia de huracanes, fundamentalmente se debe a la construcción de infraestructura portuaria, vías de comunicación, desarrollo de infraestructura turística y establecimiento de áreas residenciales que han fragmentado zonas de humedales, alterado la isla de barrera, cuerpos de agua, playas y dunas (Andrade, M., 2010). Este proceso altera su vez a las comunidades de manglares, que de 1976 a 2010 se redujeron casi a la mitad de su superficie (de 128 mil ha, a 77 mil ha). 5.- Expansión- dispersión urbana: Aunque la superficie que comprenden los asentamientos humanos es poco representativa (2.13%) con relación al resto de los usos que se registran en la entidad, su cobertura se ha incrementado exponencialmente. La caída de la actividad henequenera, la transformación de la economía urbana al sector comercial y de servicios, y el crecimiento de los flujos migratorios internos, han incentivado la expansión urbana (modelo periférico de localización de vivienda horizontal) hacia zonas de vegetación secundaria y selva que hasta el año 2000 habían iniciado procesos de conservación y sucesión natural. Se aprecia que la mayor parte de los tipos de vegetación de Yucatán se han fragmentado (pedazos aislados), lo que genera microclimas, altera la organización natural de supervivencia de los ecosistemas, afecta el paisaje natural, reduce la cantidad-calidad de servicios ambientales y contribuye al deterioro ambiental generalizado (Figura 23). ESTADO DE QUINTANA ROO GEOLOGÍA LITOLOGÍA Origen y distribución La geología del Bloque Yucatán está representada por amplios estratos de rocas carbonatadas que se depositaron en mares someros en amplias porciones de lo que hoy es el Golfo de México y que estuvieron sujetas a regresiones y transgresiones marinas durante la fragmentación y separación del supercontinente Pangea. La depositación de las rocas calizas carbonatadas y clásticas continuaron durante el Terciario. Figura 24. Mapa de litología y suelos Cuadro 10. Unidades litológicas. Unidades litológicas Qpt-Ar Arenisca/Pleistoceno QptAr-Cz Arenisca-Caliza/Pleistoceno TeCz-Mg Caliza-Marga/Eoceno TmCz Caliza/Mioceno TmCz-Do Caliza-Dolomía/Mioceno TmplCz-Cq Caliza-Coquina/Mioceno-Plioceno TpaCZ-Y Caliza-Yeso/Paleoceno GEOFORMAS Con relación al componente geomorfológico, Quintana Roo se ubica en la provincia fisiográfica conocida como Plataforma de Yucatán, planicie conformada por unidades litológicas horizontales que no poseen deformaciones significativas, sino más bien lomeríos y llanuras suaves, playas, barras y lagunas costeras. Las unidades son principalmente planicies de origen Carso tectónico que abarcan desde el norte hasta el sur del área de interés, y solo hay una unidad de lomeríos que se ubica en la porción sur, la cual posee las mayores altitudes de QR, entre 200 y 400m msnm. Sin embargo, con ayuda de la imagen satelital y modelos de elevación, es posible detectar algunos lineamientos que permiten proponer algunas estructuras. La Depresión Ignacio Zaragoza-Chumpón se encuentra delimitada por dos lineamientos (interpretados como posibles fallas normales derivadas de una tectónica distensiva), al oeste se delimita por el lineamiento El Ideal y al este con el lineamiento de Tulum. Se interpretó con una longitud aproximada de 48 km, con un ancho de 19 km al norte y de 25 km en la porción sur. Figura 25. Ubicación de la Depresión Ignacio Zaragoza-Chumpón. Figura 26. Mapa de paisajes geomorfológicos. Figura 27. Mapa de formas kársticas (dolinas/cenotes). Cuadro 11. Unidades del paisaje geomorfológico. Unidades del paisaje LOMERIO Lomerío de elevaciones bajas <200 msnm. POLJES Planicie residual acumulativa susceptible de inundación PEOEsc Planicie estructural escalonada PRACE Planicie residual acumulativa susceptible de inundación controlada estructuralmente PEODisDen Planicie estructural ondulada con disolución y denudación PEOTrans Planicie estructural ondulada denudativa de transición entre lomeríos y planicies PPCost Planicie palustre costera de inundación marina PEBF Planicie estructural baja fitoestable PPCOSInu Planicie palustre costera de inundación marina con hundimiento PETENES Planicie palustre con petenes chicos PEBDen Planicie estructural baja denudativa (<densidad de fracturas) PERMEABILIDAD DEL TERRENO Figura 28. Distribución de la permeabilidad del terreno en la Península de Yucatán CLIMA Figura 29. Imagen satelital de la Península de Yucatán Al igual que Yucatán, la entidad se encuentra situada dentro de la zona intertropical mundial y con una cercanía amplia hacia el mar, por lo que cuenta con climas muy similares a los mencionados, igualmente influenciados por su distanciamiento del océano. Así mismo los eventos meteorológicos como las depresiones tropicales y/o ciclones son los mismos mencionados con anterioridad (INEGI, 2002a; INEGI, 2002b). En Quintana Roo los climas se dividen en húmedo con abundante lluvia en verano (Am) y clima cálido subhúmedo con lluvia de verano (A(w)) (INEGI, 2021b). El primero se describe con temperatura media del mes más frío mayor de 18°C y temperatura media anual mayor de 18°C, cuyo régimen de lluvias corresponde a todo el año o abundantes lluvias en verano. El segundo se describe con temperatura media del mes más frío mayor de 18°C y temperatura media anual mayor de 18°C, son aquellos cuyo régimen de lluvias es de verano, escasas todo el año o de invierno (INEGI, 2021b; INEGI, 2021c). Los porcentajes de presencia en el estado se muestran en el Cuadro 12, y de manera gráfica en la Figura 29. Las bases de datos gubernamentales reportan diferente número de estaciones meteorológicas, donde INEGI (2021b) refiere 1 observatorio y algunas estaciones (Cuadro 13). En los datos de las normales climatológicas se registran datos de 61 estaciones, de las cuales 15 (24.59%) se encuentran suspendidas y 46 (75.41%) operando, de ellas solo 22 (47.83%) han reportado los datos de las normales para el periodo 1991 a 2020 (SMN, s.f). Respecto a la temperatura, INEGI (2021b) presenta un mapa con las regiones isotérmicas en el estado, las cuales se dividen en 2, una cuya temperatura oscila 24 a 26, y otra de 26 a 28°C (Figura 30), así mismo se reportan los datos de algunas estaciones y observatorios de las temperaturas medias y anuales (Figura 31, Cuadro 12), que se encuentran en diferentes puntos del estado. La precipitación en Quintana Roo se hace presente principalmente entre los meses junio a octubre, como se puede apreciar en la Figura 32, donde se reportan lluvias desde 65 a 375 mm en estos meses, dependiendo de la estación que reporta. Por otro lado, se presenta la Figura 33 y el Cuadro 15, que presentan la distribución de las lluvias totales anuales. La temporada seca del año va de noviembre a abril: noviembre a febrero como época de norte y franca sequía de febrero a abril (INEGI, 2002b). Respecto a la variable climatológica que es la radiación, debido a su latitud, Quintana Roo, el estado se ve sometido a una intensa radiación solar durante el año, lo que motiva, a su vez, la ocurrencia de altas temperaturas diurnas (INEGI, 2002b). La evapotranspiración real media anual es similar la precipitación, que va de los 800 a 1200 mm en la dirección Norte noroeste-Sur sureste, y de 200 a 800 mm en la dirección Sur sureste-Norte noroeste (INEGI, 2002b). Cuadro 12. Distribución climática porcentual en Quintana Roo (INEGI, 2021b). Cuadro 13. Algunos observatorios y estaciones meteorológicas en Quintana Roo (INEGI, 2021b). Figura 29. Distribución climática en Quintan Roo (INEGI, 2021b) Figura 30. Distribución de la temperatura media anual en el estado de Quintana Roo (INEGI, 2021b). Figura 31. Temperatura media mensual en Quintana Roo para 2017 (INEGI, 2021b) Figura 32. Precipitación mensual registrada para algunas estaciones meteorológicas en Quintan Roo, en 2017 (INEGI, 2021b) Cuadro 14. Temperatura media anual para algunas estaciones de Quintana Roo en grados Celsius (INEGI, 2021b) Cuadro 15. Precipitación total media anual para algunas estaciones y observatorios de Quintana Roo, en milímetros (INEGI, 2021b). Figura 33. Distribución de la precipitación total anual en Quintana Roo (INEGI, 2021b). HIDROLOGÍA HIDROLOGÍA SUPERFICIAL Quintana Roo pertenece a la región donde se encuentra el acuífero en medio cárstico más grande, vulnerable y, por lo tanto, más importante del país (INEGI, 2016). Dentro del territorio se tienen dos regiones hidrológicas: RH32 (56 443 Km2) y RH33 (39 579 Km2), que se dividen en cuencas y subcuencas; las cuales se muestran en la Figura 34 y Cuadro 16 (INEGI, 2021b; INEGI, 2002b). INEGI (2021b) menciona las principales y corrientes y cuerpos de agua en el estado, que se mencionan en el Cuadro 17; contrario a lo esto, INEGI (2002b) menciona que son no son relevantes estas corrientes superficiales, haciendo una excepción con el Río Hondo, que es el límite natural entre la República Mexicana y Belice. Se presentan algunos arroyos intermitentes de poca importancia, lagunas y áreas de inundación temporal o permanente, debido a las características edáficas y del subsuelo (INEGI, 2002b). El agua de precipitación se evapora o es absorbida por plantas y suelos, el resto satura al terreno, colma el bajo relieve y se infiltra en el subsuelo, dando origen a las aguas subterráneas en cavernosidades de desarrollo complicado, favorecidas, el pequeño espesor de los suelos y la espesa cobertura vegetal (INEGI, 2002b). INEGI (2002b) observa que los cuerpos de agua son principalmente costeros y los que se ubican hacia el interior, se encuentran principalmente en el sur del estado y cuyo uso es casi siempre doméstico, acuícola o recreativo. Figura 34. Regiones hidrológicas y cuerpos de agua de Yucatán (INEGI, 2021b). Cuadro 16. Superficie de Yucatán por región, cuenca y subcuenca hidrológica (INEGI, 2021b). HIDROGRAFÍA SUBTERRÁNEA INEGI (2002b) refiere que la totalidad del flujo hidrológico es subterráneo. El acuífero de Quintana Roo es de tipo costero, por lo que se deben tomar medidas respecto al bombeo y alterar las condiciones naturales, pues si se produce una reducción del flujo de agua dulce hacia el mar se puede causar la intrusión salina. Por lo anterior, es importante controlar la cantidad, distribución y gasto máximo permisible de los aprovechamientos. Se han establecido vedas por tiempo indefinido en el estado de Quintana Roo el 17 de marzo de 1964 en las zonas denominadas “Payo Obispo” al sur de la entidad y el 11 de marzo de 1981 en el norte del estado mediante decretos publicados en el Diario de la Federación el 07 de mayo de 1964 y el 23 de marzo de 1981 respectivamente (INEGI, 2002b). El acuífero regional tiene una marcada heterogeneidad respecto a sus características hidráulicas. La mayor parte del estado presentan llanuras, con un amplio desarrollo cárstico, cuya permeabilidad secundaria hace que se manifieste en forma de cenotes en la superficie; por la parte del área de lomeríos, la red de drenaje subterráneo es menos desarrollada, y no muestra manifestaciones importantes en la superficie (INEGI, 2002b). EXPLOTACIÓN El acuífero se explota por cientos de captaciones, la mayoría en centro oriental y norte de la entidad, con balance geohidrológico positivo, en términos cuantitativos; sin embargo, la calidad del agua presenta serios problemas en algunas porciones (INEGI, 2002b). En el estado se localizaron 869 aprovechamientos, principalmente norias, y en menor grado pozos (con profundidades de 40 a 100, de 30 a 70 lps). Destacan las baterías que bastecen los desarrollos turísticos de Cancún (75 pozos, que suministran 900 lps) y Cozumel (100 pozos que suministran menos de 300 lps). El uso del agua por región geohidrológica se plasma en el Cuadro 16, donde se menciona un aprovechamiento de 150.28 millones de m3 por año, que se dividen en uso público urbano y servicios, agrícola, industrial, y doméstico/abrevadero, con una distribución de 66.04, 31, 2.43, 0.27%, respectivamente (INEGI, 2002b). INEGI (2002b) presenta información acerca del balance de agua por región hidrológica (Cuadro 19 y Figura 35), donde se puede mencionar que la precipitación estatal alcanza a satisfacer la evapotranspiración efectuada, y permite una recarga hasta de 13 987 millones de metros cúbicos a los cuerpos de agua, que a su vez permite la extracción de este recurso; a pesar de ello, algunos acuíferos se encuentran sobreexplotados, que significa el daño la composición química del agua subterránea estatal, por intrusión salina. CALIDAD DE AGUA DEL ESTADO El agua subterránea en el estado varía en cantidad total de sólidos disueltos entre los 300 a 2950 ppm, en las costas de 1500 ppm, y decrece tierras adentro, siendo más común las concentraciones de 450 a 2000 ppm en el resto del estado. En la llanura predominan las aguas de tipo cálcica-magnésicabicarbonatada; en al área de lomeríos es más común el agua magnésicasulfatada; en el litoral algunos pozos extraen agua sódico-clorurada-sulfatada (INEGI, 2002b). La oquedad del terreno cárstico y las aguas residuales, son los contaminantes del agua, donde la causada por esta última puede ser evitada en el corto plazo gracias al comportamiento natural del sistema hidrológico (INEGI, 2002b). Cuadro 17. Principales corrientes y cuerpos de agua en Quintana Roo (INEGI, 2021b). Figura 35.geohidrológicas Zonas geohidrológicas de Quintana (INEGI, 2002b) Figura 35-14. Zonas de Quintana Roo Roo (INEGI, 2002b). Cuadro 18. Usos del agua por zona geohidrológica (INEGI, 2002b). Cuadro 19. Balance del agua por región geohidrológica en Quintana Roo (INEGI, 2002). VEGETACIÓN Y FAUNA VEGETACIÓN El 33.3% (1,493,242 has) de la superficie total de Quintana Roo está cubierta por vegetación natural, es decir, que no ha sido alterada por las actividades del hombre o por acontecimientos naturales, distribuida de la siguiente manera (INEGI, 2016): 1. 23.9% Selva 2. 9.1% Vegetación hidrófila 3. 0.3% Otros tipos de vegetación 4. 0.2% Pastizal 5. 66.7% corresponde a terrenos para la agricultura, bosques cultivados, zonas urbanas, áreas sin vegetación aparente, áreas desprovistas de vegetación, cuerpos de agua, vegetación inducida y vegetación secundaria. En general, el Estado de Quintana Roo está formado en un 90% por selva, en la siguiente figura se encuentran los tipos de vegetación existente en el estado, así como su distribución: Figura 36. Vegetación existente en el Estado de Quintana Roo (INEGI, 2018). A continuación, se hará una breve descripción de cada uno de los tipos de vegetación: Bosque cultivado: Un bosque cultivado, también conocido como bosque plantado o plantación forestal, se refiere a un área donde los árboles han sido plantados y gestionados con fines comerciales, industriales o de conservación. Estos son establecidos y gestionados por humanos con objetivos específicos, como la producción de madera, pulpa de papel, madera contrachapada u otros productos forestales. La silvicultura, o el arte y la ciencia de cultivar y manejar bosques, se aplica activamente en los bosques cultivados para optimizar el crecimiento, salud y calidad de los árboles. A menudo, los bosques cultivados consisten en especies de árboles seleccionadas específicamente para su uso comercial. Pueden ser monocultivos, compuestos principalmente por una sola especie. Las principales especies presentes y el uso que se les da son: Chicozapote (comestible), Chacá (leña), Chechem (leña), Yaax'nik (leña), y Tzalam (leña). Manglar: Los manglares, ecosistemas costeros de transición entre ambientes terrestres y marinos, presentan características únicas que los distinguen. Estos bosques salinos exhiben adaptaciones notables para prosperar en condiciones ambientales extremas. Su fisonomía está definida por una intrincada red de raíces aéreas que emergen del sustrato lodoso y actúan como anclajes fundamentales para la estabilidad estructural. Esta morfología no solo sirve como protección contra la erosión costera, sino que también facilita el intercambio de gases en entornos anegados, permitiendo la supervivencia de especies vegetales adaptadas. En el contexto de Quintana Roo, la rica diversidad de manglares se refleja en la presencia de especies clave. Entre ellas, el Rhizophora mangle, o mangle rojo, destaca por su capacidad para colonizar áreas expuestas y su papel crucial en la formación de bosques densos. A su lado, el Laguncularia racemosa, conocido como mangle blanco, exhibe adaptaciones a ambientes con alta salinidad, contribuyendo a la complejidad estructural de estos ecosistemas. Avicennia germinans, el mangle negro, con sus raíces aéreas distintivas, se erige como un elemento esencial en la creación de hábitats propicios para diversas formas de vida marina. Estas especies, entre otras, tejen la rica narrativa de los manglares quintanarroenses, revelando la compleja red de interacciones ecológicas en juego. Figura 37. Manglares de Quintana Roo Palmar: El palmar, un ecosistema característico en diversas regiones tropicales y subtropicales, se distingue por su abundancia de palmas y su contribución única a la biodiversidad local. Este tipo de hábitat se presenta con mayor frecuencia en áreas de transición entre bosques y humedales, formando una amalgama de especies vegetales y animales adaptadas a condiciones específicas. Los palmares, al igual que otros ecosistemas, desempeñan roles fundamentales en la regulación hidrológica, la conservación de la biodiversidad y la prestación de servicios ambientales cruciales. En el contexto específico de Quintana Roo, los palmares adquieren características particulares que reflejan la diversidad botánica y ecológica de la región. Entre las especies de palmas presentes, destacan el chit (Thrinax radiata), conocido por su elegante figura y su papel en la formación de palmares, y la palma de coco (Cocos nucifera), que contribuye tanto a la biodiversidad como a la economía local. Estas especies, junto con otras adaptadas a las condiciones climáticas y edáficas de Quintana Roo, conforman el tapiz verde de los palmares en esta región, resaltando su importancia tanto desde una perspectiva ecológica como cultural. La rica diversidad de palmas en Quintana Roo crea un ecosistema distintivo que merece atención y preservación para garantizar su sostenibilidad a largo plazo. Figura 38. Palmar Pastizal halófilo: El pastizal halófilo, un ecosistema adaptado a condiciones de alta salinidad en suelos y aguas, despliega una fisonomía singular que refleja su adaptación a ambientes salinos. Este tipo de pastizal se caracteriza por la presencia de especies vegetales capaces de tolerar concentraciones elevadas de sales, desafiando las condiciones adversas del sustrato. La vegetación halófila, con adaptaciones fisiológicas y morfológicas específicas, contribuye a la formación de comunidades únicas que desempeñan roles significativos en la conservación del suelo y la biodiversidad. En el estado de Quintana Roo, el pastizal halófilo se manifiesta como un ecosistema valioso, proporcionando hábitats únicos para diversas formas de vida adaptadas a la salinidad. Entre las especies vegetales presentes, destaca la Salicornia bigelovii, una planta halófita que prospera en ambientes salinos y cuya presencia es indicativa de la adaptación a condiciones edáficas específicas. Otros componentes pueden incluir diversas gramíneas y herbáceas adaptadas a niveles elevados de salinidad en el suelo. Este ecosistema, al mitigar la erosión del suelo y brindar refugio a especies adaptadas a condiciones salinas, contribuye a la diversidad biológica y al equilibrio ecológico en la región. La conservación de los pastizales halófilos en Quintana Roo es esencial para garantizar la integridad de estos ecosistemas únicos y su capacidad para proporcionar servicios ecosistémicos valiosos. Pastizal: Los pastizales ocupan áreas significativas, contribuyendo a la diversidad paisajística de la región. Este ecosistema alberga diversas especies de pasto, como el Paspalum notatum y el Bothriochloa bladhii, que se adaptan bien a las condiciones climáticas y edáficas de la zona. La vegetación herbácea en los pastizales de Quintana Roo es vital para el sustento de herbívoros locales y para mantener la dinámica de la cadena alimentaria. Además de su importancia ecológica, los pastizales también tienen un valor económico y cultural en muchas comunidades locales. Se utilizan para la ganadería y como espacios para actividades recreativas y agrícolas en algunas áreas. La conservación de los pastizales en Quintana Roo es esencial para preservar la biodiversidad, mantener la salud del suelo y asegurar la sostenibilidad de los recursos naturales. La gestión adecuada de estos ecosistemas garantiza su funcionalidad a largo plazo y su contribución al equilibrio ecológico regional. Sabana: La sabana, un ecosistema caracterizado por una mezcla de pastizales y arbustos dispersos o árboles de menor densidad, se extiende por vastas áreas de regiones tropicales y subtropicales. Esta transición entre bosques y pastizales crea un paisaje distintivo, ofreciendo un hábitat diverso para una variedad de especies vegetales y animales. Las sabanas desempeñan un papel fundamental en la regulación del ciclo del agua, la conservación del suelo y la provisión de hábitats para una amplia gama de vida silvestre. En Quintana Roo, la presencia de sabanas añade una dimensión única al mosaico de ecosistemas en la región. Estos paisajes abiertos pueden incluir especies de pastos como el Bouteloua gracilis y arbustos adaptados a condiciones climáticas específicas. La estructura dispersa de árboles, como el Yucatan Whitewood (Busera simaruba) y el Gumbolimbo (Bursera simaruba), contribuye a la diversidad y resiliencia del ecosistema. Las sabanas en Quintana Roo, además de su riqueza biológica, pueden tener importancia cultural y económica para las comunidades locales. Se utilizan a veces para la ganadería y pueden ser áreas propicias para la observación de vida silvestre y actividades recreativas. Selva baja caducifolia: La selva baja caducifolia, un ecosistema característico de climas tropicales y subtropicales, se distingue por su vegetación densa y diversa, que experimenta cambios notables en la cobertura foliar a lo largo del año. Este tipo de selva se adapta a periodos de sequía prolongada, donde muchas de las especies arbóreas pierden sus hojas para conservar agua durante la estación seca. En el contexto de Quintana Roo, la selva baja caducifolia deja su huella en el paisaje, especialmente en áreas que experimentan estaciones secas pronunciadas. Aquí, especies de árboles como el Bursera simaruba (gumbo-limbo), el Lysiloma latisiliquum (palo mulato) y el Caesalpinia gaumeri (huaya) son característicos de este tipo de selva. Durante la estación seca, estos árboles pierden sus hojas, dando a la selva un aspecto caduco, solo para resurgir con exuberancia durante la temporada de lluvias. La selva baja caducifolia en Quintana Roo también es de importancia cultural y ecológica. Además de ser hábitat para una variedad de especies animales, proporciona recursos esenciales para las comunidades locales, como madera, productos medicinales y alimentos. Selva baja espinosa subperennifolia: La selva baja espinosa subperennifolia, un ecosistema característico de las regiones tropicales y subtropicales, se define por su vegetación densa, resistente y adaptada a condiciones ambientales desafiantes. Este tipo de selva muestra ciertas características de perennifolia, donde una parte significativa de las especies mantiene sus hojas durante gran parte del año, aunque experimentan cierta pérdida de follaje en periodos secos. La selva baja espinosa subperennifolia contribuye a la biodiversidad regional, ofreciendo hábitats ricos en especies vegetales y animales adaptadas a un entorno que experimenta variaciones estacionales marcadas. En el contexto de Quintana Roo, la selva baja espinosa subperennifolia configura parte del paisaje, especialmente en áreas que experimentan estaciones secas pronunciadas. Caracterizada por especies adaptadas a suelos rocosos y condiciones climáticas variables, esta selva incluye árboles como el Acacia gaumeri (huizache), el Lysiloma latisiliquum (palo mulato) y el Guazuma ulmifolia (muicle). Estas especies desempeñan un papel vital en la conservación de la biodiversidad y en la provisión de servicios ecosistémicos como la captura de carbono y la conservación del suelo. La selva baja espinosa subperennifolia en Quintana Roo también alberga una variedad de fauna, desde aves y mamíferos hasta reptiles y anfibios, que encuentran refugio en su tupida vegetación. Además, esta selva juega un papel crucial en la retención de agua y en la regulación del ciclo hidrológico en la región. Figura 39. Selva baja espinosa subperennifolia Selva baja subcaducifolia: La selva baja subcaducifolia, un ecosistema distintivo de regiones tropicales y subtropicales, se caracteriza por su vegetación densa y la pérdida parcial de follaje durante una parte del año. Esta variante de selva baja muestra una adaptación a las estaciones secas al perder parte de su follaje, aunque algunas especies mantienen hojas durante todo el año. En Quintana Roo, la selva baja subcaducifolia contribuye significativamente al tapiz ecológico, especialmente en zonas que experimentan cambios estacionales pronunciados. Caracterizada por árboles como el Bursera simaruba (gumbolimbo), el Lysiloma latisiliquum (palo mulato) y el Lonchocarpus rugosus (pucté), esta selva forma un entorno dinámico y resiliente. Además de su importancia ecológica, la selva baja subcaducifolia en Quintana Roo juega un papel relevante en la conservación cultural y la provisión de recursos esenciales para las comunidades locales. Las especies presentes en este ecosistema a menudo tienen aplicaciones tradicionales en la medicina y en la fabricación de productos artesanales. Selva mediana subcaducifolia: La selva mediana subcaducifolia, un ecosistema propio de las regiones tropicales, se caracteriza por su densa cobertura vegetal, con la particularidad de que algunas especies pierden parcialmente sus hojas durante la temporada seca. Este tipo de selva exhibe una transición entre la selva baja caducifolia y la selva mediana perennifolia, adaptándose a las variaciones estacionales del clima. La selva mediana subcaducifolia en Quintana Roo destaca por su biodiversidad, proporcionando hábitats ricos en especies vegetales y animales adaptadas a un entorno que experimenta cambios climáticos marcados. En esta región, la selva mediana subcaducifolia contribuye significativamente a la complejidad del paisaje natural. Es hogar de una diversidad de árboles, entre los que destacan especies como el Manilkara zapota (chicozapote), el Brosimum alicastrum (ramón) y el Bursera simaruba (gumbo-limbo). Estas especies, con adaptaciones específicas a las condiciones locales, contribuyen a la estructura única de este ecosistema. La selva mediana subcaducifolia no solo es crucial desde el punto de vista ecológico, sino que también desempeña un papel importante en la preservación de la identidad cultural y en el suministro de recursos valiosos para las comunidades locales. Muchas de las especies presentes en este ecosistema tienen aplicaciones tradicionales en la medicina y en actividades cotidianas. Selva mediana subperennifolia: La selva mediana subperennifolia, un ecosistema característico de las regiones tropicales y subtropicales, se distingue por su densa vegetación que mantiene una parte de sus hojas durante gran parte del año, aunque experimenta cierta pérdida de follaje durante la temporada seca. Este tipo de selva presenta una adaptación intermedia entre las selvas perennifolias y las caducifolias, y en Quintana Roo contribuye de manera significativa a la diversidad biológica y a la estructura paisajística. En esta región, la selva mediana subperennifolia destaca por la presencia de especies arbóreas adaptadas a condiciones climáticas variables. Entre las especies emblemáticas se encuentran el Manilkara zapota (chicozapote), el Hura crepitans (sandbox tree) y el Cordia dodecandra (siricote). Estas especies, con su follaje parcialmente persistente, contribuyen a mantener la cobertura verde del ecosistema durante la temporada seca. Además de su importancia ecológica, la selva mediana subperennifolia en Quintana Roo desempeña un papel crucial en la conservación cultural y en el suministro de recursos. Muchas de las especies presentes en este ecosistema tienen usos tradicionales en la medicina y en actividades locales. Tular: El tular, un ecosistema acuático característico de zonas tropicales y subtropicales se desarrolla en áreas con presencia de aguas estancadas o de flujo lento, como lagunas, esteros y humedales. Este entorno se distingue por su vegetación adaptada a condiciones anegadas, con una amplia diversidad de especies que han evolucionado para sobrevivir en ambientes acuáticos y semiacuáticos. En Quintana Roo, el tular contribuye significativamente a la complejidad de los ecosistemas locales, proporcionando hábitats ricos en biodiversidad. Caracterizado por una variedad de plantas acuáticas y emergentes, el tular en Quintana Roo puede albergar especies como el Typha domingensis (totora), el Cladium jamaicense (junco), y otras plantas adaptadas a condiciones húmedas. La densa vegetación del tular cumple funciones cruciales en la retención de sedimentos, la mejora de la calidad del agua y la creación de refugios para diversas formas de vida acuática y avifauna. Además de su importancia ecológica, el tular también tiene relevancia para las comunidades locales al proporcionar recursos para la pesca, materiales para la construcción y contribuir a la regulación del ciclo hidrológico. La conservación adecuada de estos ecosistemas acuáticos es esencial para preservar la biodiversidad, mantener la salud de los cuerpos de agua y garantizar los servicios ecosistémicos proporcionados por los tulares en la región de Quintana Roo. Figura 40. Tular Vegetación de Dunas Costeras: La vegetación de dunas costeras, un ecosistema dinámico y especializado, se encuentra en las áreas de transición entre la tierra y el mar, específicamente en las formaciones de dunas. Este tipo de vegetación se adapta a condiciones ambientales desafiantes, como la exposición al viento, la salinidad del suelo y las variaciones extremas en la disponibilidad de agua. En Quintana Roo, la vegetación de dunas costeras juega un papel fundamental en la protección del litoral, la prevención de la erosión y la provisión de hábitats únicos. Este ecosistema se caracteriza por la presencia de plantas resistentes y adaptadas a las condiciones costeras, como el Ipomoea pes-caprae (batatilla de playa), la Uniola paniculata (junquillo de playa) y otras especies halófitas. Estas plantas son esenciales para la estabilización de las dunas, ya que sus sistemas de raíces contribuyen a fijar la arena y prevenir la pérdida de sustrato. Además de su función en la conservación de la estructura costera, la vegetación de dunas costeras en Quintana Roo sirve como hábitat para una variedad de insectos, aves marinas y pequeños mamíferos adaptados a estas condiciones específicas. La conservación adecuada de este ecosistema es crucial para mantener la biodiversidad local, así como para asegurar la resistencia de las áreas costeras ante eventos climáticos extremos y la subida del nivel del mar. La gestión sostenible y la protección de la vegetación de dunas costeras en Quintana Roo son esenciales para preservar la integridad de las playas y garantizar la continuidad de los servicios ecosistémicos proporcionados por este ecosistema costero único. Figura 41. Vegetación de Dunas Costeras Vegetación de Petén: La vegetación del Petén, ubicada principalmente en la región norte de Guatemala y extendiéndose hacia partes de Belice y México, es un ejemplo vibrante de bosque tropical húmedo. Este ecosistema diverso y exuberante destaca por su biodiversidad única y su papel vital en la conservación de la selva tropical en América Central. La vegetación del Petén incluye una rica variedad de especies vegetales adaptadas a condiciones tropicales, como el Ceiba pentandra (ceiba), el Swietenia macrophylla (caoba) y el Brosimum alicastrum (ramón). Estos árboles gigantes coexisten con una densa capa de sotobosque, donde se encuentran helechos, orquídeas y una multitud de plantas epífitas. Este ecosistema no solo es hogar de una amplia gama de flora, sino que también alberga una fauna impresionante, incluyendo jaguares, monos aulladores, tucanes y una variedad de serpientes y anfibios. La vegetación del Petén, al ser parte de la selva tropical, desempeña un papel crucial en la regulación climática, la captura de carbono y la conservación de la biodiversidad global. Sin embargo, la región del Petén también enfrenta desafíos ambientales, como la deforestación y la pérdida de hábitats debido a actividades humanas. La conservación y gestión sostenible de la vegetación del Petén son esenciales para preservar este tesoro natural y garantizar la continuidad de sus servicios ecosistémicos vitales. Vegetación secundaria: La vegetación secundaria se refiere a la vegetación que se desarrolla en un área que ha experimentado perturbaciones o cambios en su cobertura vegetal original. Estas perturbaciones pueden deberse a actividades humanas como la tala de árboles, la agricultura, la construcción de carreteras, incendios forestales u otras intervenciones que hayan afectado la vegetación existente. Cuando un área natural se ve afectada por alguna de estas perturbaciones, la vegetación original puede ser eliminada o alterada significativamente. En respuesta a esto, las plantas que son capaces de colonizar y crecer rápidamente, como las hierbas, arbustos y árboles jóvenes, comienzan a proliferar. Esta nueva vegetación que se establece en respuesta a la perturbación se denomina vegetación secundaria. A lo largo del tiempo, si las condiciones son favorables, la vegetación secundaria puede evolucionar hacia un ecosistema más complejo y maduro. Sin embargo, la composición y estructura de la vegetación secundaria pueden ser diferentes de la vegetación original, y la recuperación completa del ecosistema puede llevar décadas o incluso siglos, dependiendo de diversos factores como el clima, el tipo de suelo y la intensidad de la perturbación. FAUNA Figura 42. Fauna del estado de Quintana Roo El estado de Quintana Roo alberga una rica biodiversidad que abarca desde ecosistemas costeros hasta selvas tropicales. Su ubicación geográfica privilegiada, con una amplia variedad de hábitats, contribuye a la presencia de una fauna diversa y fascinante. Desde las aguas turquesas del Caribe Mexicano hasta las selvas tropicales de la Reserva de la Biósfera de Sian Ka'an, Quintana Roo ofrece un escenario único para la vida silvestre, donde convergen especies endémicas y migratorias. La fauna representativa de la región se encuentra listada a continuación: 1. 2. 3. 4. Manatí del Caribe (Trichechus manatus): Estas majestuosas criaturas marinas se encuentran en las aguas costeras y lagunas de Quintana Roo. El manatí del Caribe es una especie en peligro de extinción y representa uno de los íconos de conservación en la región. Jaguar (Panthera onca): En las selvas tropicales de Quintana Roo, el jaguar, el felino más grande de América, deambula discretamente. Aunque su presencia es elusiva, su papel como depredador tope es crucial para el equilibrio de los ecosistemas locales. Tapir Centroamericano (Tapirus bairdii): Este mamífero herbívoro habita las áreas boscosas de la región, contribuyendo a la dispersión de semillas y manteniendo la salud de los ecosistemas. Tucán (Ramphastos spp.): Con sus coloridos picos y llamativos colores, los tucanes son aves emblemáticas de la selva tropical de Quintana Roo. Participan activamente en la dispersión de semillas y aportan a la diversidad biológica de la región. 5. 6. 7. 8. 9. 10. Cocodrilo Americano (Crocodylus acutus): Presente en los manglares y lagunas costeras, el cocodrilo americano es una especie emblemática de los ecosistemas acuáticos de Quintana Roo. Pavo Ocelado (Meleagris ocellata): Esta especie de ave, conocida por sus coloridas plumas y patrones ocelados, es endémica de la península de Yucatán y se encuentra en los bosques de Quintana Roo. Iguana Negra (Ctenosaura similis): Habita en áreas secas y rocosas de la región, la iguana negra es un reptil emblemático de la fauna de Quintana Roo. Pez León (Pterois spp.): Aunque no es nativo de la región, el pez león ha invadido los arrecifes del Caribe Mexicano, representando un desafío para la biodiversidad marina local. Tortuga Carey (Eretmochelys imbricata): Las playas de Quintana Roo son vitales para la anidación de la tortuga carey, una especie en peligro crítico. Estas tortugas marinas desempeñan un papel esencial en la salud de los ecosistemas marinos y son objeto de programas de conservación. Mono Araña (Ateles geoffroyi): En las copas de los árboles de las selvas tropicales, el mono araña se balancea ágilmente. Su presencia destaca la importancia de la conservación de los hábitats arbóreos para las especies de primates en la región. Figura 43. Fauna del estado de Quintana Roo 11. 12. 13. 14. 15. Águila Crestada (Morphnus guianensis): Como majestuosa rapaz que habita en las áreas boscosas, el águila crestada representa la biodiversidad alada de Quintana Roo. Caimán de anteojos (Caiman crocodilus): Este caimán es una especie de cocodrilo de menor tamaño y se encuentra en cuerpos de agua dulce y salada en la región, contribuyendo al equilibrio de los ecosistemas acuáticos. Murciélagos Frugívoros: Diversas especies de murciélagos desempeñan un papel crucial en la polinización de plantas y la dispersión de semillas en los bosques de Quintana Roo, contribuyendo a la salud de los ecosistemas. Tarántula Roja de la Península (Brachypelma vagans): Esta araña terrestre, de color rojo brillante, es endémica de la península de Yucatán y se encuentra en las selvas de Quintana Roo. Puma (Puma concolor): Además del jaguar, el puma es otro felino que habita en las selvas de Quintana Roo. Su presencia destaca la diversidad de grandes carnívoros en la región. 16. 17. Pecarí de Labios Blancos (Tayassu pecari): Formando manadas en los bosques, estos pecaríes contribuyen al control de la vegetación y la dispersión de semillas, siendo esenciales para la dinámica de los ecosistemas. Serpiente Coralillo (Micrurus spp.): Entre las especies de serpientes venenosas, el coralillo se distingue por sus anillos de colores brillantes y es nativa de las regiones selváticas de Quintana Roo. Esta lista ofrece solo un vistazo a la riqueza de la fauna en Quintana Roo. La conservación de estas especies y sus hábitats es esencial para preservar la biodiversidad única de esta región mexicana. EDAFOLOGÍA Y USO DEL SUELO En Quintana Roo los suelos son importantes para las actividades agrícolas, ganaderas y forestales asi como para el turismo, urbanismo y recreación. Se trata de suelos jóvenes, algunos pocos desarrollados y la mayoría de poca profundidad; el grupo predominante son los leptosols (lp). En Quintana Roo existen doce de los 32 grupos de suelos principales, reconocidos por la Base Referencial Mundial para el grupo suelo (WRB, 2020). Cuatro grupos abarcan 85.58% de la superficie estatal (Cuadro 20). Cuadro 20. Denominación maya de los 4 principales suelos de Quintana Roo 1) Leptosoles (del griego leptos, delgado): suelos someros: Abarca 58.8% de la entidad. Son suelos jóvenes, cuya característica principal es la presencia de residuos de carbonatos mezclados con material mineral. 2) Vertisoles (del latín vertere, dar vuelta): suelos de arcillas pesadas revueltas: Ocupan 9.91% del territorio estatal. Son muy arcillosos, con diferentes colores negro, gris, hasta el pardo rojizo. Sus característica físicas e hidrológicas están condicionadas en gran medida por el alto contenido de arcillas 2:1. 3) Phaeozems (del griego phaios, oscuro; y del ruso, zemjla, tierra): suelos oscuros ricos en materia orgánica: Este grupo es el tercero en importancia en el estado de Quintana Roo, ocupa 9.49% de la geografía estatal. Son suelos relativamente jóvenes. Están ocupados con selva mediana sub-perennifolia 4) Luvisoles (del latín luere, lavar): suelos en los cuales la arcilla es lavada hacia abajo, desde la superficie hasta un horizonte de acumulación de alguna profundidad: Ocupan el cuarto grupo en importancia, con 7.32% de la superficie estatal, son suelos maduros que se caracterizan por un horizonte subsuperficial en el que se acumulan las arcillas provenientes de la capa o capas superiores. Figura 44. Edafología del estado de Quintana Roo Usos del Suelo Quintana Roo se presentan doce tipos de vegetación y diferentes usos de suelo, con variado patrón de cobertura (Cuadro 21). Cuadro 21. Principales usos de suelo y tipos de vegetación en Quintana Roo Vegetación secundaria: 61 % es vegetación secundaria (INEGI, 2021) que resulta de la deforestación de grandes extensiones por causa de la explotación forestal y, en mayor grado, por la agricultura extensiva, actividad que agotó los suelos, por lo que fueron abandonados. Existen 282 ejidos y comunidades, a los que pertenecen un total de 2886520.89ha, es decir, 57.47% de la superficie estatal (INEGI, 2021) Silvicultura: Quintana Roo es uno de los estados con mayor producción forestal maderable y no maderable del trópico mexicano. Es el principal productor, a nivel nacional, de maderas preciosas y chicle, y se encuentra entre los cinco mejores en maderas tropicales duras y blandas, palma y miel. La superficie forestal abarca cerca de 70 % del estado. Cada año, más de cincuenta ejidos y un número no especificado de pequeños propietarios reciben permisos de extracción de madera. De las aproximadamente 200 especies, se extraen unas 20 especies de diámetros mayores, y unas 15 especies para vigas, postes y pilotes. Producción de carbón: La producción de carbón es independiente del aprovechamiento maderable y de la organización ejidal. Se produce en forma individual o familiar. La actividad está concentrada en el norte del estado, principalmente en el municipio de Lázaro Cárdenas. Por lo general, la producción de carbón conlleva un aprovechamiento más intensivo al involucrar más árboles, de diámetros más variables, y de un mayor número de especies, en una superficie claramente inferior. Lo cual, aunado al hecho de que sean abandonadas después de algunos meses, provoca un impacto ecológico parecido al de una milpa. Producción de Chicle: Por mucho tiempo la extracción de chicle fue la actividad forestal mas importante de Quintan Roo. El chicozapote, de cuya corteza se extrae el chicle, es el árbol más abundante de la selva quintanarroense en términos volumétricos. Uso de las palmas: En un estudio realizado por De la Torre y colaboradores sobre los usos de las palmeras, se obtuvo que todas las especies de palmeras nativas de Quintana Roo se emplean al menos para un tipo de uso. Estos usos son lo que representan un mayor impacto en las poblaciones silvestres tantos por las partes utilizadas (tallos, hojas, e individuos completos) como por los volúmenes de extracción en el estado (Figura 45). Figura 45. Uso de la Palma Asentamientos humanos: Ocupan 0.3% de la superficie estatal, Las principales localidades son Cancún, Chetumal, Felipe Carrillo Puerto, Playa del Carmen y Tulum. Pero es el turismo la actividad que mayor presión ejerce sobre el uso del suelo, especialmente en la zona costera, donde se deforestan áreas de selva y manglar para construir hoteles e infraestructura turística. Asimismo, distintas extensiones de zona federal o ejidal se privatizan con el mismo propósito Ganadería: En el estado la actividad pecuaria esta representada por ganado mayo (bovinos) y menor (porcinos, ovinos, aves y abejas); este tipo de uso de ha superado tecnológicamente y se ha diversificado, estableciendo incluso áreas ganaderas bien localizadas como la de Nohbec. Agricultura: La agricultura representa el segundo uso de suelo más importante, cubre una extensión sembrada de 1527636 ha; de las cuales 94.29% fueron de temporal y el restante 4.5% de riego. Principalmente se cultivó maíz, caña de azúcar, frijol naranja, chile jalapeño, sorgo, plátano, limón, sandia y papaya. da. En 2007 se registraron 71 477 ha de cultivos; de éstos, 64 572 ha (98.7 % de temporal, 1.3 % de riego) fue ron de maíz, o sea milpa. De los otros cultivos destacan: frijol en 2 888 ha (temporal); chile jalapeño, 2 369 ha (temporal); sorgo, 927 ha (temporal); y sandía en 349 ha (90 % es de riego). Adicionalmente se cultivan 26 000 ha de caña de azúcar, principalmente en la ribera del Río Hondo Dentro de la agricultura se manejan diferentes tipos de esta como lo son: Agricultura de riego: Se localiza dentro del municipio de Othon Pompeyo Blanco, el cultivo de mayor importancia es la caña de azúcar, arroz girasol y maíz. Agricultura de temporal sin mezclarse: Aquellas áreas con cobertura bastante considerable donde la superficie agrícola domina el paisaje, el principal cultivo es el maíz Agricultura temporal mezclada con algún tipo secundario: Superficies regulares entre la selva mediana subperennifolia y la agricultura de cítricos de temporal Agricultura nómada: Practica agrícola tradicional sustentada en “roza, tumba y quema” en donde los principales cultivos son el maíz, frijol y la calabaza Pastizal Inducido: Al norte de Cancún, se ha beneficiado este tipo de vegetación por los continuos desmontes, sobrepastoreos o quemas. Las principales especies de este pastizal son: Bouteloa simplex, ek’chim (Paspalum notatum), cenchrus spp... y Lycurus phleoides entre otras, Esta comunidad surgió al ser eliminada la asociación vegetal original por medio del desmonte e incendios que son los principales favorecedores del crecimiento de la carpeta de gramíneas (Figura 46). Figura 46. Localización y distribución del Uso de Suelo y Vegetación en el Estado de Quintana Roo Alteraciones y transformaciones del uso de suelo Incendios forestales: Constituyen una amenaza para las selvas, suelen presentarse en los periodos de sequía, por los árboles derribados por los huracanes o cuando los campesinos queman sus milpas, las áreas afectadas son propensas a ser aprovechadas para otros fines, tales como la agricultura o los asentamientos humanos El estado cuenta con el 30% de la superficie del territorio se encuentra decretada bajo algún esquema de áreas naturales protegidas, lo que equivale a un total de 1,423,141 has. Sin embargo, desde los años ochenta, diversos informes indicaban la destrucción de las selvas como producto de los asentamientos en el interior del estado. La deforestación se ha ido manifestando gradualmente y se ha ido agudizando en los últimos años, rayendo como consecuencia una reducción notable en la superficie de la selva. Deforestación y cambios de cobertura La «Selva perennifolia» registró el 73.0% de la cobertura en el área de interés en Quintana Roo, sin embargo, entre 1986 y 2018, perdió 9.3% (69,079.4 ha). De los usos de la tierra antropogénicos «Tierra agrícola anual» registró un incremento de 6,895.3 ha y «Asentamientos humanos» 29,241.1 ha (Cuadro 22). La tasa anual de deforestación bruta para el área de interés en Quintana Roo, entre 1986 a 2018, se estimó en 3,593.6 ha/año y la tasa de deforestación neta en 1,906.4 ha/año. En este periodo la transición de tierras forestales a la categoría «Tierra agrícola anual» explicó el 32.0% de la deforestación registrada y «Asentamientos humanos» el 23.5%. Con esta tendencia, se estima que para el periodo del 2018 al 2030 la tasa anual de deforestación bruta será de 8,245.6 ha/año y una tasa de deforestación neta de 3,430.3 ha/año. Cuadro 22. Uso de Suelo y Vegetación FUENTES DE CONSULTA Aguilera-Martínez, M. A., & Cureño-Suriano, R. (2005). 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