Machine Translated by Google Capitulo 2 INDIVIDUAL, GRUPAL Y APRENDIZAJE ORGANIZACIONAL Una perspectiva de gestión del conocimiento Irma Becerra­Fernández y Rajiv Sabherwal Resumen: Este capítulo recorre el campo de la gestión del conocimiento (GC) a lo largo de la disciplina del aprendizaje organizacional (OL). Las teorías del aprendizaje organizacional reconocen la importancia del desarrollo cognitivo y el valor del aprendizaje como un fenómeno a nivel organizacional, que es sinérgico y no simplemente el resultado acumulativo del aprendizaje de cada miembro. Sin embargo, el OL tiene lugar a través de los individuos y los resultados positivos y negativos que sus miembros encuentran en sus comportamientos. En este capítulo, analizamos algunos de los cambios que han ocurrido durante las últimas tres décadas en el campo de la KM, destacando cómo el campo ha evolucionado hasta el estado actual y algunos de los cambios en curso. Al hacerlo, examinamos cómo la interacción entre las tecnologías de la información y la comunicación y los procesos de GC (incluidos varios mecanismos sociales y estructurales) contribuye a las actividades de aprendizaje a nivel individual, grupal y organizacional. En resumen, los objetivos de KM y OL están entrelazados: los sistemas de KM respaldan los objetivos de aprendizaje a nivel individual, grupal y organizacional. Además, los sistemas KM y OL se unen a través del desarrollo de Internet y otras tecnologías de colaboración que brindan oportunidades para la socialización en toda la organización. Finalmente, los sistemas de KM apoyan los procesos de creación y toma de perspectivas a nivel individual, grupal y organizacional. Palabras clave: Gestión del Conocimiento (KM), Sistemas de Gestión del Conocimiento (KMS), Aprendizaje Organizacional (OL), Procesos de KM INTRODUCCIÓN Los sistemas de gestión del conocimiento (KMS) apoyan el descubrimiento, captura, intercambio y aplicación del conocimiento organizacional (Becerra­Fernández, González y Sabherwal, 2004). Aprender a gestionar el conocimiento de una organización proporciona numerosos beneficios, incluido el aprovechamiento de las competencias empresariales básicas, la aceleración de la innovación y el tiempo de comercialización, la mejora de los tiempos de ciclo y la toma de decisiones, el fortalecimiento del compromiso organizacional y la creación de una ventaja competitiva sostenible (Davenport y Prusak, 1998; Sabherwal y Sabherwal, 2005). Además, los efectos de la gestión del conocimiento (GC), que se define como “realizar las actividades involucradas en descubrir, capturar, compartir y aplicar el conocimiento para mejorar, de manera rentable, el impacto del conocimiento en el objetivo de la unidad”. logro” (Becerra­Fernández, González, Routledge. 2008. Copyright Reservados aplicables. o UU. EE. autor derechos leyes las por permitidos legítimos usos excepto editor, del permiso el sin forma ninguna de reproducirse puede No derechos. los todos 13 EBSCO Publishing: Colección de libros electrónicos (EBSCOhost) ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a. m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE AN: 275519; Irma Becerra­Fernández, D. E Leidner, Dorothy Leidner.; Gestión del conocimiento: una visión evolutiva Cuenta: s9777129.main.eds Machine Translated by Google 14 Becerra­Fernández y Sabherwal y Sabherwal, 2004, pág. 31), progresa de individuos a grupos y luego a niveles organizacionales e interorganizacionales. Se dice que el conocimiento reside en las personas de todas las organizaciones. Esto es más claramente evidente en las empresas de servicios profesionales, como las de consultoría o de abogados, donde un conocimiento considerable reside en las mentes de los miembros individuales de la empresa (Argote e Ingram, 2000). KM puede mejorar el aprendizaje de los empleados y su exposición a los últimos conocimientos en sus campos. Por ejemplo, al preparar un informe sobre las lecciones aprendidas de un proyecto, los consultores documentan el conocimiento tácito que adquieren durante el proyecto. Las personas que se embarquen en proyectos posteriores podrían adquirir el conocimiento adquirido por el equipo anterior al leer este informe y así volver a experimentar lo que otros han pasado. Una cantidad considerable de conocimiento reside en los grupos debido a las relaciones entre los miembros del grupo. Cuando los individuos han trabajado juntos durante mucho tiempo, instintivamente conocen las fortalezas, debilidades, experiencia y preferencias de cada uno y reconocen los aspectos que necesitan ser comunicados así como aquellos que pueden darse por sentados (Skyrme, 2000). En consecuencia, los grupos forman creencias sobre lo que funciona bien y lo que no, y este conocimiento está por encima del conocimiento que reside en cada miembro individual. Así, el conocimiento colectivo es sinérgico y mayor que la suma del conocimiento de cada individuo. Las comunidades de práctica ilustran tal incorporación de conocimientos dentro de los grupos. El impacto de la GC a nivel organizacional ha sido claramente resaltado en algunos estudios recientes (por ejemplo, Hult, 1995; Slater y Narver, 1995; Hult et al., 2000). Se ha descubierto que el aprendizaje organizacional (OL) mejora la capacidad de innovación y adaptación de las empresas (Hurley y Hult, 1998). Las empresas con un mayor aprendizaje también poseen una mayor capacidad para innovar, lo que, en presencia de recursos adecuados, resulta en una mayor ventaja competitiva y desempeño para la empresa (Hurley y Hult, 1998). Finalmente, OL puede traducirse en agilidad empresarial, al influir positivamente en los procesos de negocio, como el tiempo del ciclo del proceso de compra (Hult et al., 2000), y eventualmente en rendimientos superiores del mercado de valores (Sabherwal y Sabherwal, 2005). Los rápidos cambios en el campo de la GC han sido en gran medida resultado del espectacular progreso en el campo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) (Becerra­Fernández et al., 2004). Además, la experiencia con la gestión del conocimiento ha permitido a las organizaciones desarrollar mejores mecanismos sociales y estructurales para gestionar el conocimiento y mejorar el despliegue de los mecanismos existentes. Estos avances han permitido a las organizaciones desarrollar KMS que aprovechan mejor los mecanismos de KM mediante la implementación de tecnologías sofisticadas. En consecuencia, en lugar de utilizar las TIC y los mecanismos sociales de forma independiente para diferentes tareas de GC, las organizaciones utilizan las TIC y los mecanismos sociales de una manera cada vez más sinérgica. Los KMS combinan una variedad de mecanismos y tecnologías de KM para respaldar los procesos de KM de descubrimiento, captura, intercambio y aplicación de conocimiento. En este capítulo, analizamos algunos de los cambios que han ocurrido durante las últimas tres décadas en el campo de la KM, destacando cómo el campo ha evolucionado hasta el estado actual y algunos de los cambios en curso. Al hacerlo, examinamos cómo la interacción entre las TIC y los procesos de GC (incluidos varios mecanismos sociales y estructurales) contribuye a las actividades de aprendizaje a nivel individual, grupal y organizacional. EVOLUCIÓN DE LA GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO En esta sección describimos cómo ha evolucionado el campo de la KM hasta el estado actual. En particular, nos centramos en cómo la interacción entre un mayor desarrollo de las TIC y los mecanismos sociales apoya las actividades de las organizaciones de aprendizaje. También presentamos perspectivas que relacionan KM con OL. Finalmente, discutimos el cambio de tomar o hacer perspectivas a tomar y hacer perspectivas; y la mayor integración de la gestión del conocimiento en todos los procesos organizacionales. EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use Machine Translated by Google APRENDIZAJE INDIVIDUAL, GRUPAL Y ORGANIZACIONAL 15 De Mecanismos de KM O TIC a Mecanismos de KM Y TIC Las TIC han dado un gran impulso a la KM al permitir la implementación de KMS. Las TIC que respaldan la gestión del conocimiento incluyen tecnologías de inteligencia artificial que abarcan aquellas utilizadas para la adquisición de conocimientos y sistemas de razonamiento basado en casos, grupos de discusión, simulaciones basadas en computadora, bases de datos, sistemas de apoyo a la toma de decisiones, sistemas de planificación de recursos empresariales, sistemas expertos, sistemas de información de gestión y localizadores de experiencia. sistemas, videoconferencias y repositorios de información que abarcan bases de datos de mejores prácticas y sistemas de lecciones aprendidas. Además, los mecanismos sociales también pueden promover y permitir la gestión del conocimiento. Pueden utilizar o no tecnología, pero implican algún tipo de acuerdo organizacional o medio social o estructural para facilitar la GC. Ejemplos de mecanismos de gestión del conocimiento incluyen capacitación en el trabajo, aprendizaje por observación, reuniones cara a cara, proyectos cooperativos entre departamentos, tutoría para compartir conocimientos y rotación de empleados entre departamentos. A las aplicaciones resultantes de dicha sinergia entre las últimas tecnologías y mecanismos sociales las denominamos sistemas de gestión del conocimiento. En este capítulo se analiza más a fondo el SGC y el papel de las TIC en su evolución a lo largo del tiempo, incluido cómo este desarrollo ha sido sinérgico con los mecanismos de GC. Del aprendizaje organizacional a la gestión del conocimiento Los fundamentos de la literatura actual sobre GC se encuentran en las primeras discusiones sobre OL (por ejemplo, Argyris, 1977; Argyris y Schon, 1978; Duncan y Weiss, 1979; Hedberg, 1981). El aprendizaje organizacional se produce a través de los individuos (Simon, 1991), pero no es simplemente el resultado acumulativo del aprendizaje de cada miembro (Fiol y Lyles, 1985). Según Simón (1991): Todo aprendizaje tiene lugar dentro de nuestra cabeza; una organización aprende sólo de dos maneras: (a) mediante el aprendizaje de sus miembros, o (b) mediante la incorporación de nuevos miembros que tienen conocimientos que la organización aún no tenía. (pág.125) Además, lo que saben los miembros de una organización puede estar relacionado, y lo que los individuos aprenden depende de lo que ya saben (Simon, 1991). El aprendizaje organizacional requiere la transmisión de información de un miembro a otro; por lo tanto, el aprendizaje es un fenómeno social (Simon, 1991). Según marzo (1991): Se consideran dos rasgos distintivos del contexto social. El primero es el aprendizaje mutuo de una organización y de los individuos que la integran. Las organizaciones almacenan conocimiento en sus procedimientos, normas, reglas y formas. Acumulan ese conocimiento con el tiempo, aprendiendo de sus miembros. Al mismo tiempo, los individuos en una organización son sociales respecto de las creencias organizacionales. (pág. 73) En esencia, el aprendizaje se considera un fenómeno a nivel organizacional (Argyris y Schon, 1978; Huber, 1991). Según Hedberg (1981): Las organizaciones no tienen cerebros, pero sí sistemas cognitivos y memorias. A medida que los individuos desarrollan sus personalidades, hábitos personales y creencias con el tiempo, las organizaciones desarrollan visiones del mundo e ideologías. Los miembros van y vienen y el liderazgo cambia, pero la memoria de las organizaciones preserva ciertos comportamientos, mapas mentales, normas y valores a lo largo del tiempo. (pág. 6) EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use Machine Translated by Google 16 Becerra­Fernández y Sabherwal Las organizaciones aprenden a través de los resultados positivos y negativos que sus miembros encuentran en sus comportamientos. La cantidad de dicho aprendizaje experiencial depende del grado en que cada individuo específico aprende y del grado en que el aprendizaje individual queda integrado en la memoria organizacional (Argyris y Schon, 1978). El impacto final del OL es en la organización, especialmente cuando se incorporan los cambios de comportamiento producidos a partir del aprendizaje (Slater y Narver, 1995; Hurley y Hult, 1998). El aprendizaje organizacional puede verse desde dos perspectivas amplias (Weick, 1991). Según una perspectiva, se dice que la OL ocurre cuando se genera nuevo conocimiento, incluso si este nuevo conocimiento no produce ningún cambio en el comportamiento (Duncan y Weiss, 1979; Huber, 1991). Por ejemplo, Huber afirma: “Una organización aprende si alguna de sus unidades adquiere conocimiento que reconoce como potencialmente útil para la organización” (p. 89). Según la segunda perspectiva, el desarrollo cognitivo es necesario pero no suficiente para el OL; en cambio, según esta perspectiva, el OL requiere también un desarrollo conductual (Argyris, 1977; Stata, 1989). Por ejemplo, Argyris afirma: “Se puede decir que una organización aprende en la medida en que identifica y corrige errores” (p. 113). Sin embargo, ambas perspectivas sobre las teorías OL reconocen la importancia del desarrollo cognitivo. Una revisión de los patrones de citación de trabajos publicados sobre KM en el período de 10 años de 1991 a 2001 revela que los cinco dominios literarios más centrales identificados en KM son la creación de conocimientos y la epistemología, la OL, la economía evolutiva, el capital intelectual y las capacidades y competencias organizativas ( Ponzi, 2002, 2004). La literatura sobre KM y OL comenzó a converger alrededor de 1996, cuando comenzó a distinguir entre las dos nociones y a incluirlas en el mismo artículo (Ponzi, 2002). La Tabla 2.1 presenta un resumen de las principales citas en la literatura de KM con un enfoque en OL. Aunque esta tabla no representa una revisión exhaustiva de la literatura sobre la intersección de estos dos dominios, sirve para comparar y contrastar su énfasis. El aprendizaje organizacional y la gestión del conocimiento son procesos a través de los cuales se cambia el valioso recurso del conocimiento (Vera y Crossan, 2003). La relación entre OL y KM está implícita en la discusión de las organizaciones como sistemas de conocimiento distribuido (Tsoukas, 1996), corrientes de conocimiento (por ejemplo, Van Krogh, Roos y Slocum, 1994) y sistemas de cognición distribuida (Boland y Tenkasi, 1995; Weick y Roberts, 1993), donde los individuos actúan de forma autónoma al tiempo que comprenden su interdependencia con los demás. Para algunos investigadores de OL, la KM se considera un subconjunto de OL (Fulmer, Gibbs y Keysl, 1998; Ponzi, 2002), mientras que los investigadores de KM afirman que la KM se encuentra más allá de los límites de OL (Nevis, DiBella y Gould, 1995; Ponzi, 2002). Sin embargo, centrarse en KM implica una visión más prescriptiva que centrarse en OL. Además, la literatura sobre OL y KM coincide en que estos procesos pueden conducir al desarrollo cognitivo, que generalmente va seguido de un cambio de comportamiento y, posteriormente, produce impactos organizacionales. Además, estas teorías coinciden en que la GC puede producir impactos en varios niveles, incluidos impactos en la organización en general, donde el aprendizaje se origina en el nivel individual y luego asciende a través de los grupos y luego a la organización en general. Nonaka (1994; Nonaka y Takeuchi, 1995) establece una conexión entre OL y KM cuando describe la creación de conocimiento organizacional como un proceso en espiral, que comienza en el nivel individual, se expande al grupo y a los niveles organizacionales. Sostiene que sólo los individuos pueden crear conocimiento y que las interacciones entre los individuos son esenciales para desarrollar el conocimiento organizacional. En su opinión, la creación de conocimiento organizacional es un proceso que amplifica el conocimiento del individuo, ya que “las ideas originales emanan de individuos autónomos, se difunden dentro del equipo y luego se convierten en ideales organizacionales” (Nonaka y Takeuchi, 1995, p. 76). A pesar de las similitudes entre la literatura sobre OL y la literatura sobre KM, el cambio de OL a KM ha estado acompañado de tres desarrollos significativos. Primero, la literatura OL para EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use Contribución EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use tecnológica. ventaja personas las basada y sistémica plazo, largo naturaleza comprensión una originarse decisiones Esas conocimientos. creación tomen que tecnología la con relacionada decisión cada de potencial impacto el en constantemente pensar deben gerentes Los doble. y simple bucle del Teoría organizacional. memoria información interpretación información, distribución conocimientos, de adquisición organizacional: el vinculados están frecuencia mayor con que constructos cuatro detalla y organizacional aprendizaje sobre literatura la Evalúa encuentran. se que situaciones a retrospectivamente dan personas cuando realidad continuo proceso un organizaciones: las en sentido creación la de propiedades y naturaleza La Harvard Negocios Escuela la de Prensa Boston: conocimiento. del Fuentes Wesley Addison­ Lectura: acción. la teoría de enfoque un organizacional: Aprendizaje 115 88– (1): 2 organización, la de Ciencia literaturas. las y contribuyentes procesos los organizacional: Aprendizaje sabia publicación Oaks: Thousand organizaciones. las en sentido Dar aprenden organizaciones Las individuos. los en cabo a lleva se aprendizaje El Press Free The York: Nueva administrativo. Comportamiento 5 (1995)/ Barton Leonard­ 7 (1978)/ Schön y Argyris 10 (1991)/ Huber 17 (1995)/ Weick 22 (1976)/ Simón anteriormente. tenía no organización conocimientos tienen que nuevos incorporación la (b) o miembros sus aprendizaje el mediante (a) maneras: dos de sistémico. pensamiento y (equipo) grupo en aprendizaje sólidos, mentales modelos personal, dominio compartida, visión aprendizaje: dificultades las de deshacerse para disciplinas cinco practicar debe organización Una interorganización. organización, la a grupo, al individuo, del conocimiento: creación de Espiral combinación). y internalización externalización, (socialización, conocimiento conversión modos Cuatro día doble York: Nueva aprende. que organización de práctica la y arte el disciplina: quinta La Press University Oxford York: Nueva innovación. de dinámica la crean empresas Las Citación 4 (1990)/ Senge japoneses los cómo conocimiento: de creadora empresa La 1 (1995)/ Takeuchi y Nonaka Ranking* Autor/ organizacional aprendizaje el enfoque con conocimiento del gestión sobre literatura la en citas Principales 2.1 Tabla (continuado) Machine Translated by Google 17 EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use 78­91 agosto: julio­ Review, Business Harvard aprendizaje. de organización una Construyendo de Anual Revisión organizacional. Aprendizaje (1993) Garvin (1988) marzo y Levitt aprende. con vincula También interna. integración y externa adaptación conducen problemas, resuelve organización medida a aprendidos fueron que grupo, un por compartidos supuestos como organizacional cultura la Describió continua. mejora importante acción”, en “conocimiento de proceso el Este "acción". y "acción" "reflexión", la es profesionales los todos para crucial más competencia La Bass Jossey­ Francisco: San Organizacional. Liderazgo y Cultura Smith Temple Maraca Londres: acción. en profesionales los piensan cómo reflexivo: practicante El (1983) Schön organizacionales. soluciones experiencias codifican que rutinas y reglas de dependen organizacionales decisiones Las conocimientos. transferencia y prácticas mejores experiencia, propia la aprendizaje experimentación, problemas, sistemática resolución aprenden: organizaciones de características son que habilidades las Analiza plazo. largo autodestructivos pero plazo corto el en efectivos vuelvan se exploración, rápidamente más la refinar al adaptativos, procesos los que probable Es organizaciones. las para esenciales son organizacional aprendizaje del explotación y exploración La colectivo. y automático consciente, práctico objetivo: del tipos tres distingue cuádruple tipología una sugiere Se competitiva. ventaja raíz es tácito conocimiento el que proposición la de estratégicas Implicaciones organizacional. valor crea vez su a que lo conocimientos, transfieren confianza generan práctica comunidades Las profesional. competencia forma una es conocimientos compartir de cultura la y comportamiento El Contribución (1985) Schein 340 319– 14: Sociología, 87 71– (1): 2 organización, la de Ciencia organizacional. aprendizaje el en explotación y Exploración sabio. Londres: 73). 56 (págs. tácito? conocimiento del partir a ¿Ventaja competitiva ventaja organizacional Aprendizaje (eds.), Edmonson A. y Mosingeon B. En estratégicas. implicaciones sus y concepto el Analizando (1991) Marzo 25 (1996)/ Gastador la aprendizaje el trabajo, del unificada visión una hacia práctica: de comunidades y organizacional Aprendizaje 23 (1991)/ Marrón 57 40– (1): 2 organización, la de Ciencia innovación. Citación Ranking* Autor/ (continuación) 2.1 Tabla Machine Translated by Google 18 EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use 2002. Ponzi, según conocimiento del gestión sobre literatura la en citados más 25 entre organizacional aprendizaje de autores los para sólo especificadas *Clasificaciones 2002. Ponzi, de Adaptado Fuente: 95­112 14: Diario, 149 132– 2/3: gestión, de británica Revista competitivas. ypresiones tecnológica estrategia aprendizaje, Tecnología, 1991 Dodgson, estratégica Gestión aprendizaje. del miopía La (1993) yMarch Levinthal 813 803– (4): 10 Gestión, Academia la de Revisión organizacional. Aprendizaje y Fiol Hall. Prentice­ Jersey: Nueva causas. sus sobre ideas desarrollan fracasos éxitos en resultados los codifican organizaciones Las experiencia). limitar atención centrar a tiende (el especialización interacciones) las minimiza y experiencia la (simplifica simplificación organizacional: aprendizaje de mecanismos Dos estratégico. versus táctico Aprendizaje superior. versus inferior nivel de Aprendizaje experiencias. propias sus adaptan se problemas soluciones encontrar organización la a dirigen procedimientos y objetivos los que el en adaptativo proceso un es organizacional aprendizaje El aprender. organización una de capacidad la examinar para Marco facilitadores. procesos o factores y10 aprendizaje de orientaciones 7 en Basado aprendizaje. de sistemas como organizaciones las Entender 84 73– invierno: préstamos, gestión la de Revisión (1995) ycols. Nieves englewood, acantilados empresa. la de comportamiento del teoría Una competitiva. fuerza clave componentes los de uno como cultura sitúa organizacional longevidad la sobre investigación La Harvard Negocios Escuela la Prensa Boston: turbulento. empresarial entorno un en supervivencia de hábitos Company: Living The (1997) Geus De (1963) yMarch Cyert organizacional. avanza individual aprendizaje cual del través a proceso el sobre Teoría 50 37– otoño: préstamos, gestión la de Revisión yorganizacional. individual aprendizaje el entre vínculo El (1993) Kim Machine Translated by Google 19 Machine Translated by Google 20 Becerra­Fernández y Sabherwal Se centra más en la creación de nuevos conocimientos y su transferencia dentro de la organización, mientras que la literatura de GC reconoce explícitamente la importancia de otros procesos, a saber, la captura de conocimientos (a través de la externalización y la internalización) y la aplicación del conocimiento (a través de dirección y rutinas) (Becerra­Fernández, González y Sabherwal, 2004). Cuando la literatura OL considera el uso del conocimiento adquirido a través del aprendizaje, el conocimiento es utilizado por el individuo o grupo que lo adquiere. Por el contrario, según la literatura sobre GC, el conocimiento podría ser utilizado por personas que no lo tienen (Grant, 1996b). Esto se refleja en la noción de sustitución de conocimientos, que se implementa a través de instrucciones y rutinas, y es una característica clave de la teoría de la empresa basada en el conocimiento (Conner y Prahalad, 1996; Grant, 1996a, 1996b). En segundo lugar, la literatura OL se centró más en los aspectos sociales de la KM, centrándose en los individuos dentro de una organización que maximizan su potencial individual a través de un proceso de autodesarrollo, asistido por la organización. La literatura sobre GC reconoce cada vez más la importancia de los individuos, así como de sus redes dentro y entre las organizaciones, buscando ganancias generales para la organización, a través de la explotación de la capacidad del individuo para aprender de experiencias o lecciones pasadas. Finalmente, mientras que la literatura OL se centró en aspectos sociales y estructurales, la literatura KM reconoce explícitamente la importancia de las TIC en los procesos de creación, intercambio y aplicación de conocimiento (Sabherwal y Sabherwal, 2006). Los efectos de las TIC se analizan más adelante en este capítulo. De la toma de perspectiva O la toma de perspectiva a la toma de perspectiva Y Creación de perspectivas La creación de perspectivas es “el proceso mediante el cual una comunidad de conocimiento desarrolla y fortalece su propio dominio y prácticas de conocimiento” (Boland y Tenkasi, 1995, p. 356). Es una práctica social de crear y comunicar a través de narrativas para dar sentido a las observaciones. La creación de perspectivas es una actividad de aprendizaje a nivel individual. Por ejemplo, desarrollar el documento técnico asociado con un experimento o documentar las lecciones aprendidas de un proyecto son ejemplos de creación de perspectivas. La toma de perspectiva es “el proceso a través del cual los individuos son capaces de apreciar y utilizar sinérgicamente su conocimiento distintivo. . . requiere un proceso de toma de perspectiva mutua donde se intercambia, evalúa e integra el conocimiento individual distintivo con el de otros en la organización” (Boland y Tenkasi, 1995, p. 358). Un ejemplo de toma de perspectiva es cuando los científicos que colaboran intercambian representaciones de sus conocimientos, por ejemplo en una conferencia técnica. Otro ejemplo de toma de perspectiva es cuando los miembros del equipo del proyecto participan en una sesión informativa sobre las lecciones aprendidas tras la finalización de un proyecto específico. La toma de perspectiva es una actividad de aprendizaje a nivel grupal y organizacional. Una base para tomar perspectiva es la existencia de objetos límite, una representación visible del conocimiento de un individuo que se hace visible para el análisis y la comunicación (Boland y Tenkasi, 1995). Ejemplos de objetos límite incluyen mapas cognitivos, imágenes y otros tipos que ayudan a dar sentido y tener en cuenta otras perspectivas. Según Boland y Tenkasi (1995), cinco nuevas clases de comunicaciones electrónicas deberían incluirse en KMS para mejorar los procesos de conocimiento de la organización del futuro (Boland y Tenkasi, 1995): 1. Foros narrativos de tareas, que permiten el aprendizaje indirecto a través de video y audio sin limitaciones de espacio y tiempo. Estos sirven principalmente para tomar perspectiva del grupo y EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use Machine Translated by Google APRENDIZAJE INDIVIDUAL, GRUPAL Y ORGANIZACIONAL 21 nivel organizacional porque permiten que grupos y organizaciones compartan sus conocimientos a través de medios de colaboración distribuidos. 2. Foros de representación del conocimiento, que destacan el conocimiento que se esconde detrás de documentos complejos y sirven como un foro para dar sentido. También sirven para tomar perspectivas a nivel de aprendizaje individual para quienes las crean y para tomar perspectivas a nivel grupal y organizacional para quienes las utilizan. En otras palabras, las personas que aportan documentos participan en la creación de perspectivas durante el proceso de creación de dichos documentos. Otros miembros del grupo y de la organización que acceden a esos documentos pueden utilizarlos como objetos límite para participar en actividades de toma de perspectiva con los autores contribuyentes. 3. Foros de lectura interpretativa, que ayudan a reflexionar sobre los conocimientos actuales sobre un tema. También sirven para tomar perspectivas a nivel de aprendizaje individual y tomar perspectivas a nivel grupal y organizacional, pero dependen en gran medida de una cultura organizacional de apoyo. Las personas que contribuyen a los foros de lectura pueden documentar sus perspectivas a través de actividades de toma de perspectivas, que pueden ser comentadas por otros miembros del grupo y la organización a través de actividades de toma de perspectivas. 4. Foros de construcción de teorías, que permiten a diferentes comunidades de conocimiento articular, criticar, ampliar y explorar las teorías que guían su trabajo. También sirven para la toma de perspectivas a nivel de aprendizaje individual y la toma de perspectivas a nivel grupal y organizacional, e implican la construcción de modelos de simulación y sistemas de realidad virtual. Esta discusión es similar a los foros de lectura interpretativa y los foros de representación del conocimiento, pero los objetos límite utilizados aquí son modelos de simulación en lugar de documentos complejos. 5. Foros de agentes inteligentes y sistemas expertos, que incluyen software donde se ha reflexionado sobre la experiencia y permiten compartir ideas y cómo interpretarlas (Ferguson, Mathur y Shah, 2005). En este caso, los objetos límite son agentes inteligentes y sistemas expertos. La representación anterior del KMS en apoyo de las organizaciones emergentes intensivas en conocimiento representa un cambio significativo, que es posible hasta cierto punto a través de tecnologías emergentes como la mensajería instantánea, los blogs y los wikis, que “no se centran en capturar el conocimiento en sí, sino en más bien en las prácticas y la producción de los trabajadores del conocimiento” (McAfee, 2006, p. 23). Se espera que los KMS emergentes respalden las necesidades de toma de perspectiva a nivel individual, así como la toma de perspectiva a nivel grupal y organizacional. Por lo tanto, parece haber un cambio continuo desde el enfoque anterior de KMS en la toma o elaboración de perspectivas hacia la integración tanto de la toma como de la elaboración de perspectivas. Ambas actividades son necesarias para que las comunidades sean efectivas en el aprendizaje y, por lo tanto, se conviertan en una organización que aprende. En consecuencia, y a diferencia de las organizaciones altamente jerárquicas del pasado, se espera que las organizaciones emergentes intensivas en conocimiento, que han sido etiquetadas como “Empresa 2.0” (McAfee, 2006), tengan comunidades de conocimiento interdependientes, interconectadas a través de software colaborativo. blogs, wikis y mensajería instantánea (McAfee, 2006). Mayor integración de KM en los procesos organizacionales El creciente reconocimiento de la importancia de la KM llevó a la creación de estructuras organizativas y roles relacionados con la KM, como el Director de Conocimiento. Sin embargo, académicos y profesionales también han reconocido el riesgo de que la GC sea percibida como un fin en sí mismo, potencialmente EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use Machine Translated by Google 22 Becerra­Fernández y Sabherwal lo que lleva a una burocracia interna centrada en actividades relacionadas con la gestión del conocimiento (Ruggles y Little, 2000). Con este reconocimiento, la GC se está entrelazando más integralmente en todas las tareas y procesos organizacionales, como a través de las rutinas organizacionales que simultáneamente dependen del conocimiento y generan información que potencialmente puede conducir al descubrimiento de nuevos conocimientos (Grant, 1996). La creciente incorporación de la GC en todos los ámbitos de la vida organizacional también puede verse en el surgimiento de la reciprocidad del conocimiento como un nuevo impulsor de las normas de comportamiento en las organizaciones (Willett, 2000). En la mayoría de las organizaciones, ya no es suficiente hacer el propio trabajo de forma aislada. Por el contrario, comúnmente se espera que los individuos ayuden a otros a tener éxito y, en consecuencia, las evaluaciones del desempeño individual dependen del uso de la experiencia personal para brindar la ayuda necesaria a los demás. Esto ha llevado a un mayor énfasis en una cultura de intercambio de conocimientos, como en el “Día de Intercambio y Celebración de Mejores Prácticas” anual de Texas Instruments (O'Dell y Grayson, 1998). Se espera que el modelo de organización intensivo en conocimiento de hoy tenga los dispositivos de computación, imágenes y comunicación necesarios que permitan una integración perfecta de multimedia para la recopilación, el almacenamiento, el procesamiento y la visualización de información. En términos de organización, las comunidades de conocimiento interdependientes están interconectadas a través de software colaborativo y contrastan con las organizaciones altamente jerárquicas del pasado. En términos de cultura organizacional, los individuos reconocen la necesidad de dialogar y adoptar una orientación de toma de perspectiva. En resumen, se prevé que estas organizaciones modelo con uso intensivo de conocimiento utilicen “instalaciones avanzadas de software colaborativo para llevar a cabo reuniones, elaborar documentos de varios autores y coordinar sus promesas y plazos, todo ello con la capacidad de acceder a datos y conocimientos a través de una red mundial de depósitos de conocimiento” (Boland y Tenkasi, 1995, p. 366). SISTEMAS DE GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO Y APRENDIZAJE En secciones anteriores, hemos examinado cuatro cambios evolutivos en la KM. En esta sección, nos centramos en cómo las TIC y los mecanismos sociales se unen en KMS que apoyan el aprendizaje a nivel individual, grupal y organizacional. El proceso SECI (Nonaka, 1991; Nonaka y Takeuchi, 1995) considera la creación de conocimiento como el resultado de un proceso en espiral de interacciones entre el conocimiento explícito y tácito, dando como resultado cada proceso nuevas formas de conocimiento a través de (1) la socialización (cuando el conocimiento se convierte en entre el conocimiento tácito de un individuo y el de otro); (2) externalización (cuando el conocimiento tácito de un individuo se hace explícito); (3) internalización (cuando el conocimiento explícito se convierte en conocimiento tácito de un individuo a través del aprendizaje); y (4) combinación (cuando el conocimiento explícito de un individuo se convierte en otros conjuntos más complejos de conocimiento explícito). Además, según Nonaka y Konno (1998), la creación de conocimiento requiere ciertas condiciones fundamentales, específicamente el establecimiento de un “ba” de una organización, que se traduce como la palabra “lugar”. Ba es un espacio compartido que puede ser físico (como una oficina), virtual (como un correo electrónico) o una combinación de ambos, y brinda la oportunidad de la interacción humana necesaria para la creación de conocimiento. Hay cuatro tipos de ba correspondientes a las cuatro etapas del modelo SECI: (1) ba originario, donde los individuos involucrados en el proceso de socialización crean conocimiento compartiendo sentimientos, emociones, experiencias y modelos mentales; (2) interacción ba, donde individuos con conocimientos y capacidades específicos externalizan su conocimiento tácito e intercambian ideas y habilidades para desarrollar modelos mentales comunes; (3) cyber ba es el lugar de interacción en el mundo virtual y representa la fase de combinación, al combinar nuevo conocimiento explícito con información y conocimiento existentes para crear nuevo conocimiento organizacional; y (4) hacer ejercicio EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use Machine Translated by Google APRENDIZAJE INDIVIDUAL, GRUPAL Y ORGANIZACIONAL 23 ba, que apoya la fase de internalización al permitir que los individuos perfeccionen sus conocimientos a través de la capacitación y la participación en el trabajo (Nonaka y Konno, 1998). En las siguientes secciones, descubrimos cómo estos conceptos se relacionan con el aprendizaje a nivel individual, grupal y organizacional. Sistemas de Gestión del Conocimiento y Aprendizaje a Nivel Individual La adquisición y el uso del conocimiento por parte de los individuos dependen de los filtros perceptivos que utilizan para interpretar eventos y acciones (Daft y Weick, 1984; Fiol, 1994; Starbuck y Milliken, 1988). Además, el conocimiento en grupos y organizaciones depende del conocimiento de los individuos (Cohen y Levinthal, 1990; Fiol, 1994). El conocimiento fluye entre individuos, lo que puede verse facilitado por los procesos de GC y las herramientas que los respaldan, que son importantes porque proporcionan la capacidad de integración del conocimiento, del individuo al grupo y del grupo al nivel organizacional (Grant, 1996a). En la transición del individuo al grupo, las creencias compartidas se desarrollan a través de la síntesis del conocimiento y las interpretaciones de los individuos (Probst, Büchel y Raub, 1998). Nonaka (1994) considera la internalización como el proceso que convierte el conocimiento explícito en conocimiento tácito. En la internalización, el conocimiento explícito puede materializarse en acción y práctica, de modo que el individuo que adquiere el conocimiento pueda volver a experimentar lo que otros pasan. Alternativamente, los individuos podrían adquirir conocimiento tácito en situaciones virtuales, ya sea indirectamente leyendo o escuchando las historias de otros o experimentalmente a través de simulaciones o experimentos. Aprender haciendo, la capacitación en el trabajo, el aprendizaje por observación y las reuniones cara a cara son algunos de los procesos de internalización mediante los cuales los individuos adquieren conocimientos. Nonaka (1994) establece un paralelo entre la internalización y la noción tradicional de “aprendizaje”. Por el contrario, la externalización implica la expresión del conocimiento tácito y su traducción en formas comprensibles que otros puedan entender (Nonaka, 1994; Nonaka y Takeuchi, 1995). Las metodologías de aprendizaje convencionales requieren la externalización del conocimiento del profesor como paso inicial en el proceso de aprendizaje del estudiante (Raelin, 1997). Además, la externalización implica técnicas para expresar ideas o imágenes como palabras, conceptos, imágenes o lenguaje figurado (por ejemplo, metáforas, analogías, narrativas) y razonamiento deductivo/inductivo o inferencia creativa. Permite traducir el conocimiento personal o profesional en formas explícitas que sean más fáciles de entender. Tanto la internalización como la externalización son fundamentales para la GC a nivel individual; a través de la externalización el individuo hace que el conocimiento sea más agradable y comprensible para los demás, mientras que a través de la internalización el individuo absorbe el conocimiento que otros poseen (Maturana y Varela, 1992; von Krogh y Roos, 1995). Ya sea que nos centremos en la internalización, como cuando los individuos adquieren conocimientos observando o hablando con otros, o en la externalización, como cuando intentan modelar su conocimiento en analogías, metáforas o sistemas de resolución de problemas, los procesos de aprendizaje son personales e individualizados. (Magalhães, 1998). Se ha demostrado que los KMS que apoyan los procesos de externalización e internalización apoyan el aprendizaje a nivel individual (Sabherwal y Becerra­Fernández, 2003). En la Tabla 2.2, resumimos los hallazgos de ese estudio, es decir, los efectos de cada uno de los modos de conversión de conocimiento en el aprendizaje a nivel individual. También resumimos en esa tabla los efectos en los niveles de grupo y organización, como se discutirá en las secciones siguientes. Tanto la internalización como la externalización “desbloquean el conocimiento que poseen los individuos. . . la internalización está intrínsecamente relacionada con el aprendizaje y la externalización es esencial para la articulación del conocimiento” (Sabherwal y Becerra­Fernández, 2003, p. 246). En la Figura 2.1, adaptada de Alavi y Leidner (2001) y Sabherwal y Becerra­Fernández (2003), las flechas A y B representan procesos de externalización e internalización, respectivamente, a nivel individual. EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use conocimiento captura de Sistemas conocimientos. intercambio de Sistemas conocimiento. del aplicación de Sistemas conocimiento de Captura conocimientos de intercambio El conocimiento del Aplicación 41. p. 2004, ySabherwal, González Fernández, Becerra­ de Adaptado Fuente: conocimiento. descubrimiento de Sistemas conocimiento del Descubrimiento KMS Procesos km KM yde mecanismos Procesos, 2.2 Tabla Individual Grupo B) (flecha Internalización Socialización Individual Grupo/ C) (flecha Dirección H) (flecha Rutinas organizativo Grupo G) (flecha Intercambio F) (flecha prácticas, mejores prototipos, grupales, individuales/ Modelos escala) gran a (empleados organizativas Jam Sesiones Grupo organizativo aprendizaje/ nivel del impacto de Grupo A) (flecha Exteriorización F) (flecha Socialización I) (flecha Combinación 2.3) y 2.2 Subprocesos 2.1, Figs. (ver KM yestándares. laborales prácticas organizacionales, Políticas soporte. centros y ayuda de mesas organizaciones, en tradicionales jerárquicas Relaciones presentaciones. cartas, manuales, Memorandos, cooperativos. proyectos ideas, lluvia retiros conferencias, departamentos, entre empleados de Rotación a cara yreuniones observación por aprender trabajo, el en capacitación haciendo, Aprender aprendidas lecciones empleados) entre global ycolaboración ideas de lluvia cooperativos. proyectos ideas, lluvia retiros conferencias, departamentos, entre empleados de Rotación documentos. de colaborativa creación ydocumentos, telefónicas conversaciones Reuniones, KM de ilustrativos Mecanismos ilustrativas KM Tecnologías gestión. información sistemas empresariales, recursos planificación de Sistemas decisiones las a apoyo razonamiento; sistemas expertos, conocimientos de transferencia y Captura especializados conocimientos localización sistemas prácticas, mejores información, yrepositorios datos de bases datos, a acceso casos basados problemas, resolución y aprendidas lecciones sistemas web, basadas datos bases equipo, en colaboración de Herramientas arriba más Véase computadora IA, conocimientos de adquisición computadora, en basada Comunicación aprendidas lecciones datos bases y prácticas mejores chat, de grupos expertos, Sistemas colaboración) escala) gran a empleado globales simulaciones y ideas de (lluvia improvisadas Sesiones electrónico. correo electrónicos, discusión de grupos Videoconferencias, web portales minería web, en basado datos a acceso datos, de Bases Machine Translated by Google 24 Machine Translated by Google APRENDIZAJE INDIVIDUAL, GRUPAL Y ORGANIZACIONAL 25 Figura 2.1 KMS y aprendizaje a nivel individual Individual A Individual B Conocimiento tácito Conocimiento tácito CAMA Y DESAYUNO D AB licenciado en Letras mi Automóvil club británico Individual A Individual B Conocimiento explícito C Conocimiento explícito Conocimiento Solicitud Almacenamiento D D Almacenamiento (documentos, correo electrónico) (documentos, correo electrónico) Memoria Semántica del Grupo 1 mi mi Episódico del grupo 1 Memoria A El proceso de externalización B El proceso de internalización y aprendizaje a nivel individual. C El proceso de dirección D El proceso de captura del conocimiento explícito individual para agrupar la memoria episódica y viceversa E El proceso de captura del conocimiento tácito individual para agrupar la memoria episódica y el vicio. viceversa Fuente: Adaptado de Alavi y Leidner, 2001, y Sabherwal y Becerra­Fernández, 2003. Nota: Las flechas punteadas aparecen en Alavi y Leidner, 2001, pero no se analizan en este artículo. Tenga en cuenta que los procesos indicados por flechas punteadas están representados en Alavi y Leidner (2001), pero no se analizan en este artículo. Además de la internalización y la externalización, también se ha descubierto que el proceso de dirección influye en la GC a nivel individual (Sabherwal y Becerra­Fernández, 2005). La dirección es el proceso por el cual un individuo que posee cierto conocimiento dirige la acción de otro individuo sin transferir el conocimiento subyacente a ese individuo (Grant, 1996b). Si bien la dirección no es un mecanismo eficaz para la transferencia de conocimientos, es eficiente para transferir instrucciones entre individuos (Grant, 1996b). Un ejemplo de dirección es un cliente que llama al departamento de soporte de productos de un proveedor para recibir instrucciones sobre cómo abordar los problemas que enfrenta al usar uno de los productos de ese proveedor. En la Figura 2.1, la flecha C representa el proceso de dirección entre individuos. Las personas pueden dar instrucciones verbalmente, a través de documentos (como documentos o memorandos) o virtualmente (como por correo electrónico). Volviendo a la discusión sobre el ba de la organización, interactuar ba está asociado con el proceso de externalización y se refiere a un espacio donde el conocimiento tácito de un individuo es EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use Machine Translated by Google 26 Becerra­Fernández y Sabherwal convertido en conocimiento explícito y compartido con otros individuos a través del diálogo y la colaboración (Alavi y Leidner, 2001). Además, ejercitar ba implica la conversión del conocimiento explícito en tácito a través del proceso de internalización y “implica un espacio para el aprendizaje individual activo y continuo” (Alavi y Leidner, 2001, p. 117). Por lo tanto, tanto interactuar ba como ejercitar ba apoyan aprendizaje a nivel individual. Juntas, la internalización, la externalización y la dirección respaldan los procesos de GC de captura y aplicación del conocimiento (Becerra­Fernández, González y Sabherwal, 2004). El conocimiento puede capturarse en memorias organizacionales, que pueden clasificarse como semánticas o episódicas. Las flechas D y E en la Figura 2.1 representan el proceso de captura de conocimiento. La memoria semántica es conocimiento general, explícito o articulado (como los informes anuales) (Alavi y Leidner, 2001; Stein y Zwass, 1995). La memoria episódica es un conocimiento situado y específico del contexto (como las lecciones aprendidas). En particular, la captura y aplicación de conocimientos son actividades de gestión de conocimientos que apoyan el aprendizaje y la aplicación de nuevos conocimientos, respectivamente, a nivel individual. El desarrollo temprano de sistemas inteligentes, como los sistemas expertos y los sistemas de apoyo a la decisión, respaldó las necesidades de KM de obtener y capturar el conocimiento de los expertos, de tal manera que otros individuos pudieran aplicar este conocimiento. Capturar conocimiento en memorias organizacionales es el primer paso para transferir conocimiento entre individuos, y del individuo al grupo, y luego a la organización. En la siguiente sección, analizamos el efecto de KMS y el aprendizaje a nivel de grupo. Sistemas de Gestión del Conocimiento y Aprendizaje a Nivel Grupal La progresión del conocimiento desde el nivel individual continúa hasta el nivel grupal. Esta progresión tiene lugar a través de la síntesis del conocimiento individual a través de la interacción social, así como a través del uso de creencias compartidas entre grupos para crear rutinas organizacionales (Probst, Büchel y Raub, 1998). Además, el conocimiento en grupos y organizaciones depende del conocimiento de los individuos (Cohen y Levinthal, 1990; Fiol, 1994). Se ha demostrado que la efectividad percibida de la GC a nivel individual influye en la efectividad percibida de la GC a nivel grupal (Sabherwal y Fernández, 2003), lo que refuerza la opinión de que la agregación de conocimientos a un nivel jerárquico superior es esencial para el crecimiento del conocimiento (Holtshouse, 1998). Según Nonaka (1994), la socialización implica compartir conocimiento tácito entre individuos. Ayuda a intercambiar conocimientos a través de actividades conjuntas, como estar juntos en el mismo entorno, en lugar de hacerlo de forma escrita o verbal (Nonaka y Takeuchi, 1995). En la Figura 2.2, la flecha F representa el proceso de socialización entre grupos de individuos. Al transferir ideas e imágenes, los aprendizajes permiten a los recién llegados ver cómo piensan y sienten los demás. El conocimiento se produce en un entorno grupal no sólo a través de la mera adquisición del conocimiento de los individuos sino también a través del intercambio de conocimientos comunes, lo que ayuda a crear sinergias entre los conocimientos de los individuos (Fiol, 1994). Los procesos sociales juegan un papel importante en la transición del conocimiento del nivel individual al nivel grupal (Walsh, 1995; Weick y Roberts, 1993). Davenport y Prusak (1998) describen cómo las conversaciones en el dispensador de agua ayudaron a compartir conocimientos entre grupos en IBM. La socialización tradicionalmente se ha basado en la proximidad física y la acción conjunta (Huseman y Goodman, 1999), aunque esto podría estar cambiando debido al rápido progreso de las TIC. Se ha demostrado que los KMS que apoyan la socialización apoyan el aprendizaje a nivel grupal (Sabherwal y Becerra­Fernández, 2003). También se encontró que la externalización, representada por la flecha A en la Figura 2.2, tiene un impacto en el aprendizaje grupal a través de los efectos del aprendizaje individual en el aprendizaje grupal (Sabherwal y Becerra­Fernández, 2003). La externalización permite a los individuos expresar sus conocimientos de manera que el resto EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use Machine Translated by Google APRENDIZAJE INDIVIDUAL, GRUPAL Y ORGANIZACIONAL 27 Figura 2.2 KMS y aprendizaje a nivel de grupo F Individuos A, B, C Individuos D, E, F Conocimiento tácito Conocimiento tácito A D A mi Individuos A, B, C Individuos D,E,F Conocimiento explícito Conocimiento explícito GRAMO Almacenamiento (documentos, correo electrónico) Almacenamiento D D (documentos, correo electrónico) Memoria Semántica del Grupo 2 Memoria Semántica del Grupo 1 mi mi Episódico del grupo 1 Episódico del grupo Episódico del 2grupo 1 Memoria I Memoria Memoria A El proceso de externalización D El proceso de captura del conocimiento del conocimiento explícito grupal a la memoria episódica grupal y al vicio. viceversa E El proceso de captura del conocimiento tácito grupal en la memoria episódica grupal y el vicio. viceversa F El proceso de socialización G El proceso de intercambio entre los miembros del grupo. H El proceso de las rutinas. I El proceso de combinación Fuente: Adaptado de Alavi y Leidner, 2001. y Sabherwal y Becerra­Fernández, 2003. Nota: Las flechas punteadas aparecen en Alavi y Leidner, 2001, pero no se analizan en este artículo. de su grupo pueden entenderlo más fácilmente. En consecuencia, la externalización aumenta la utilización del conocimiento por parte de un círculo más amplio de individuos (Hansen et al., 1999; Kogut y Zander, 1992). El intercambio es la transferencia de conocimiento explícito entre individuos de un grupo (Grant, 1996b). En la Figura 2.2, la flecha G representa el proceso de intercambio entre grupos de individuos. El intercambio depende de la conversión del conocimiento tácito en forma explícita, mediante la externalización. El intercambio es similar a la dirección en el sentido de que ambos implican comunicación de información, pero mientras la dirección comunica la solución, el intercambio transfiere el conocimiento explicado. Se ha descubierto que el intercambio requiere altos niveles de conocimiento común (Sabherwal y Becerra­Fernández, 2005), como el que esperamos encontrar entre los miembros de un grupo. Por esa razón, el impacto del intercambio se produce principalmente a nivel de grupo. Las rutinas implican la utilización de conocimientos incorporados en procedimientos, reglas y normas que guían el comportamiento futuro (Becerra­Fernández et al., 2004). En la Figura 2.2, la flecha H representa el proceso de rutinas entre grupos de individuos. Las rutinas son eficientes, en el sentido de que economizan más en comunicaciones que en dirección, porque quedan integradas en procedimientos y tecnologías como los sistemas ERP. Las rutinas requieren tiempo para desarrollarse y dependen de la repetición (Grant, 1996a). Las rutinas, al igual que la dirección, pueden estar limitadas en términos de las oportunidades de aprendizaje que brindan. Las rutinas son eficientes para transferir instrucciones a nivel grupal y organizacional. EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use Machine Translated by Google 28 Becerra­Fernández y Sabherwal Por ejemplo, en un estudio de equipos remotos exitosos (equipos virtuales que son multiunidades/ multiorganizaciones, multifuncionales y globalmente dispersos), se encontró que surgen distintas normas de comunicación e intercambio de conocimientos (Malhotra y Majchrzak, 2004). Se requieren cuatro tipos diferentes de soporte de TIC para la coordinación de tareas, la conectividad externa, la cognición distribuida y la interactividad (Malhotra y Majchrzak, 2004). Los equipos remotos utilizan memorias episódicas y semánticas para respaldar la cognición distribuida (en apoyo de la externalización y las rutinas) y la comunicación extensa (en apoyo del intercambio). Las flechas D y E en la Figura 2.2 representan el proceso de capturar el conocimiento del grupo en memorias grupales semánticas y episódicas, respectivamente. La mensajería instantánea (IM) (en apoyo del intercambio) es otra tecnología que caracteriza a los equipos remotos. Pero los equipos remotos exitosos también implementan normas de intercambio de conocimientos, tales como: “Cuando los miembros sentían que su intercambio con otro miembro tenía que ser privado, usaban la mensajería instantánea para comunicarse” (en apoyo de la socialización) (Malhotra y Majchrzak, 2004). De hecho, el mismo estudio mostró que los equipos remotos tienen que lograr un ajuste estratégico entre las características de la tarea, la composición del equipo y el apoyo de las TIC, para superar las dificultades y barreras asociadas con el intercambio y la creación de conocimientos. Volviendo a la discusión sobre el ba de la organización, el ba originario está asociado con el proceso de socialización y se refiere a un espacio donde los individuos comparten experiencias principalmente a través de interacciones cara a cara y estando en el mismo lugar al mismo tiempo (Alavi y Leidner, 2001). El ba originario es el ba “a partir del cual comienza el proceso de creación de conocimiento organizacional” (Alavi y Leidner, 2001, p. 116) al apoyar el aprendizaje a nivel de grupo primero y luego trascender al nivel organizacional. Juntos, la socialización, el intercambio, las rutinas y la externalización (a través del efecto del aprendizaje individual sobre el aprendizaje grupal) respaldan el proceso de GC de intercambio y aplicación de conocimientos (Becerra­Fernández, González y Sabherwal, 2004). A medida que las necesidades de colaboración grupal se hicieron evidentes, se implementaron en todas las organizaciones sistemas de intercambio de conocimientos que apoyaban la socialización, el intercambio y la externalización entre los miembros del equipo. Este tipo de actividad, el despliegue de repositorios de conocimiento y sistemas de lecciones aprendidas, marca la introducción de la GC como una disciplina relevante en las organizaciones (Alavi, 1997; Hansen y Davenport, 1998). Además, las organizaciones implementaron sistemas de colaboración como grupos de chat y sistemas de localización de conocimientos (también conocidos como “páginas amarillas”) (Becerra­Fernández, 2000, 2006), que hacen que el conocimiento de los individuos sea más accesible para el grupo (Huseman y Goodman, 1999). Las tecnologías avanzadas de colaboración y almacenamiento informático, como el software colaborativo y los sistemas de gestión de documentos, permiten a los grupos compartir y combinar su memoria organizacional (Alavi y Leidner, 2001). La flecha I en la Figura 2.2 representa el proceso de combinación, que permite a los grupos convertir su conocimiento explícito en formas nuevas y más complejas de conocimiento explícito. El proceso de combinación impacta la OL a nivel de grupo y organización. Sistemas de Gestión del Conocimiento y Aprendizaje a Nivel Organizacional Argote (1999) identifica investigaciones previas sobre flujos de conocimiento entre varios grupos de organizaciones, entre productos o modelos del mismo producto y entre unidades organizativas (por ejemplo, cambios dentro de una planta o departamentos de fabricación). En consecuencia, el conocimiento organizacional surge tanto del conocimiento grupal como del conocimiento individual, como también lo indica la literatura reciente sobre comunidades de práctica (por ejemplo, Brown y Duguid, 1991; Boland y Tenkasi, 1995; Storck y Hill, 2000). Los procesos de combinación implican la conversión de conocimiento explícito en conjuntos más complejos de conocimiento explícito (Nonaka, 1994). Centrándose en la comunicación, difusión, integración y sistematización del conocimiento, la combinación contribuye al conocimiento tanto a nivel grupal como organizacional (Nonaka y Takeuchi, 1995). La combinación ayuda a integrar el conocimiento EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use Machine Translated by Google APRENDIZAJE INDIVIDUAL, GRUPAL Y ORGANIZACIONAL 29 Figura 2.3 KMS y aprendizaje a nivel organizacional Memoria Semántica del Grupo 3 Episódico del grupo 3 Memoria I H/F Individuos A, B, C Individuos G, H, I GRAMO Conocimiento I H/F Conocimiento Individuos D,E,F Conocimiento H/F Memoria Semántica del Grupo 2 Memoria Semántica del Grupo 1 mi Episódico del grupo 2 Episódico del grupo 1 Memoria Memoria Episódico del grupo 1 Memoria I El proceso de socialización en toda la organización. FH El proceso de rutinas en toda la organización. I El proceso de combinación en toda la organización. Fuente: Adaptado de Alavi y Leidner, 2001, y Sabherwal y Becerra­Fernández, 2003. de los miembros del grupo, pero el nuevo conocimiento generado a través de la combinación a menudo trasciende al grupo (Nonaka y Konno, 1998). De hecho, Nonaka y Takeuchi (1995) se refieren a la “creación de conocimiento organizacional” como el diferenciador del mercado único para las empresas japonesas, que son capaces de combinar exitosamente nuevas innovaciones tecnológicas en productos novedosos en toda la organización, generando innovación continua y, por lo tanto, ventaja competitiva. Las organizaciones innovadoras buscan desarrollar nuevos conceptos que se crean, justifican y modelan a nivel organizacional y, a veces, interorganizacional. Zander y Kogut (1995) también sugieren que “las tasas de transferencia e imitación. . . (podría depender de la capacidad) de recombinar sus conocimientos para mejorar la innovación” (p. 77). Además, los procesos organizacionales complejos requieren la cooperación de varios grupos dentro de la organización, y la combinación apoya estos procesos agregando tecnologías y conocimientos (Nonaka, 1994). De hecho, el conocimiento que no se comparte tiene un valor organizacional limitado (Alavi y Leidner, 1999, 2001). Se ha demostrado que los KMS que apoyan el proceso de combinación apoyan el aprendizaje a nivel organizacional (Sabherwal y Becerra­Fernández, 2003). Los procesos de combinación en toda la organización se representan con la flecha I en la Figura 2.3, que permite a los grupos convertir su conocimiento explícito en formas nuevas y más complejas de conocimiento organizacional explícito. Volviendo a la discusión sobre el ba de la organización, el ciber ba está asociado al proceso de combinación y se refiere a un espacio virtual de interacción (Alavi y Leidner, 2001). Además, las rutinas también son formas eficientes de difundir instrucciones a nivel organizacional. aunque la contribución que hacen a OL puede no considerarse sustancial. La figura 2.3 resume la transferencia de conocimiento entre individuos, grupos y organizaciones. La transferencia de conocimientos (a través de la socialización, la combinación y las rutinas) entre individuos puede EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use Machine Translated by Google 30 Becerra­Fernández y Sabherwal conducen a la creación de conocimiento, a medida que el conocimiento fluye entre los individuos en una comunidad de práctica, estos desarrollan conocimiento grupal, que almacenan colectivamente en su memoria organizacional (Alavi y Leidner, 2001). Los procesos de conocimiento organizacional consisten en la suma de los procesos de conocimiento individuales y grupales (Alavi y Leidner, 2001). La Figura 2.3 también señala uno de los principales desafíos en la GC: hacer que el conocimiento individual y grupal sea significativo para otros en toda la organización (Alavi y Leidner, 2001). Por ejemplo, los sistemas de lecciones aprendidas (LLS) (Weber, Aha y Becerra­Fernández, 2001) fueron uno de los primeros tipos de KMS que ganaron aceptación en las organizaciones, y muchas agencias de consultoría adoptaron rápidamente la implementación de dichos sistemas, lo que Posteriormente le propusieron matrimonio a sus clientes. A medida que aumentó el volumen de información representada en estas bases de conocimientos, la sobrecarga de información y conocimientos, junto con la falta de conciencia sobre el contexto de las lecciones, se convirtió en un problema importante (Davenport y Hansen, 1998). Uno de los problemas fue que muchos documentos no proporcionaban mucha información sobre el contexto en el que se generaron los conocimientos y la experiencia plasmados en el documento. . . Imaginar . . . Empiezas a reutilizar los dibujos para el desarrollo de un edificio de oficinas y notas que los ascensores en los dibujos anteriores fueron construidos para ser muy profundos. Más tarde descubres que los dibujos anteriores eran para un hospital, donde los ascensores deben ser profundos para albergar camas. ¿No habría sido útil si en el documento se hubiera indicado de antemano que los dibujos sólo eran pertinentes para los ascensores de los hospitales? Contextualizando. . . implicaría. . . describir el contexto en el que se generó y utilizó el conocimiento, dónde puede ser útil y dónde debería (y no debería) utilizarse. (Davenport y Hansen, 1998, pág. 9) Los sistemas de lecciones aprendidas que incluyen componentes contextuales podrían aumentar la capacidad del receptor para comprender el contexto en el que se generó y utilizó el conocimiento y, por lo tanto, ayudar a superar las limitaciones descritas anteriormente. Por ejemplo, cuando se recopilan lecciones, los atributos que describen los componentes de identidad, sensoriales, informativos y de posicionamiento podrían detectarse en segundo plano, con la ayuda de la red de sensores. Estos atributos podrían luego combinarse con el modelo cognitivo del usuario, que podría usarse para sellar la lección aprendida. Este sello podría describir efectivamente dónde se originó la lección y bajo qué condiciones físicas y lógicas. Posteriormente, cuando se recuperan las lecciones, para determinar su relevancia para el contexto actual, el sistema podría hacer coincidir el sello de las lecciones recuperadas con los componentes contextuales actuales del usuario. Por lo tanto, utilizando el ejemplo anterior, el sistema podría informar proactivamente al usuario que el diseño del ascensor recuperado se originó en el grupo de arquitectura del hospital y, por lo tanto, puede no ser aplicable al diseño de un edificio de oficinas (Becerra­Fernández, Cousins y Weber, 2007). En resumen, el OL requiere mejorar los vínculos entre individuos y entre grupos (Alavi y Leidener, 2001) que permitan la contextualización del conocimiento en toda la organización (Becerra­Fernández, Cousins y Weber, 2007). Juntas, la combinación y las rutinas respaldan el proceso de GC de descubrimiento y aplicación de conocimientos a nivel organizacional (Becerra­Fernández et al., 2004). Quizás sea en esta área donde estamos presenciando la última ola de despliegue de KMS en apoyo de OL. TRES GENERACIONES DE SISTEMAS DE GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO PARA HACER Y TOMAR PERSPECTIVAS Y su IMPACTO EN EL APRENDIZAJE A continuación, nos basamos en la discusión anterior sobre los cambios en KMS y la naturaleza de KMS para describir tres generaciones de KMS. EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use Machine Translated by Google APRENDIZAJE INDIVIDUAL, GRUPAL Y ORGANIZACIONAL 31 Sistemas de gestión del conocimiento de primera generación y su impacto en Aprendizaje individual Vinculamos la primera generación de KMS en apoyo de la captura y aplicación del conocimiento a nivel individual con el desarrollo del campo de la inteligencia artificial (IA), que se remonta a la década de 1950. El campo de la IA se basa en la comprensión de que la inteligencia está estrechamente entrelazada con el conocimiento: “El conocimiento está asociado con los símbolos que manipulamos. Podemos describir informalmente la inteligencia humana como nuestra capacidad innata para aprender y manipular el conocimiento con el fin de comunicar o resolver un problema” (Becerra­Fernández et al., 2004, p. 102). El énfasis inicial en la investigación de la IA se centró en los juegos, la traducción automática de lenguajes naturales y los sistemas para ayudar a la resolución de problemas mediante la búsqueda de una respuesta en un espacio de solución. En la década de 1970, los investigadores de IA se dieron cuenta de que para construir sistemas expertos o basados en el conocimiento, lo que se requería era conocimiento específico sobre un dominio de aplicación de interés específico y restringido. Luego, los investigadores de IA centraron su atención en los procesos de generación de percepciones para obtener y representar el conocimiento tácito que residía en los expertos del dominio. Estos procesos de obtención de conocimientos se centraron en ayudar a los expertos a externalizar sus conocimientos. Los ingenieros del conocimiento que desarrollaron los sistemas basados en el conocimiento intentaron internalizar el conocimiento del experto para representarlo con precisión en modelos computarizados. En este proceso, el aprendizaje se produjo a nivel individual, principalmente para el ingeniero del conocimiento. Pero los beneficios del aprendizaje para otros usuarios de la organización pueden haber sido limitados, principalmente porque para muchos de ellos la utilización de estos sistemas inteligentes puede haber ofrecido más dirección que oportunidades para la internalización del conocimiento del experto. En general, los sistemas basados en el conocimiento no brindaban oportunidades para tomar perspectivas, lo que limitaba el potencial de aprendizaje. Sistemas de gestión del conocimiento de segunda generación y su impacto en Aprendizaje individual y grupal El temprano despliegue de KMS en las décadas de 1980 y 1990 marca lo que describimos como la segunda generación de KMS. La mayoría de los sistemas implementados durante esta segunda generación son sistemas de intercambio de conocimientos conocidos como repositorios de conocimientos. Los repositorios de conocimientos se diseñaron para permitir a los usuarios compartir conocimientos explícitos, como documentos a nivel de grupo. El medio de comunicación estándar en el que se basan los depósitos de conocimiento es la World Wide Web, que facilita el intercambio de información, datos, multimedia e incluso aplicaciones entre múltiples plataformas informáticas distintas. En el centro del depósito de conocimientos se encuentra un medio de almacenamiento electrónico para documentos con múltiples puntos de acceso. Un depósito de conocimientos unifica un conjunto de documentos relevantes a través de una interfaz común, normalmente basada en la web. Este repositorio puede estar centralizado o distribuido. La gestión documental se basa en el repositorio agregando soporte a la clasificación y organización de la información, unificando las acciones de almacenamiento y recuperación de documentos a través de un sistema independiente de la plataforma. Los documentos generalmente se organizan o indexan siguiendo una estructura jerárquica estándar o una taxonomía de clasificación, de manera muy similar a como se utiliza el catálogo de índice para organizar libros en una biblioteca. Con frecuencia, las tecnologías de portal se utilizan para construir una entrada común a múltiples repositorios distribuidos, utilizando la analogía de una “puerta” como entrada común a los recursos de conocimiento de la organización. Además de los repositorios de documentos, los sistemas de intercambio de conocimientos también pueden clasificarse como bases de datos de informes de incidentes, sistemas de alerta, bases de datos de mejores prácticas, LLS y sistemas de localización de conocimientos (Becerra­Fernández, González y Sabherwal, 2004). Los sistemas de intercambio de conocimientos apoyan los procesos de creación de perspectivas para los contribuyentes. EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use Machine Translated by Google 32 Becerra­Fernández y Sabherwal al repositorio de conocimientos y toma de perspectiva para los usuarios del repositorio de conocimientos. Por ejemplo, una revisión de repositorios de conocimiento como LLS revela que en general se centran en las necesidades de grupos específicos dentro de una organización, como los consultores o los auditores dentro de una organización (Davenport y Hansen, 1998). Por ejemplo, no es inusual que las organizaciones admitan más de un depósito de conocimientos. Normalmente, los depósitos de conocimiento funcionan bien dentro del contexto de un grupo particular, pero a menudo los problemas se manifiestan cuando otros grupos dentro de una organización buscan reutilizar el conocimiento capturado sin un conocimiento adecuado de su contexto (Davenport y Hansen, 1998). Con frecuencia, los grupos de proyecto financiarán la implementación de un repositorio de conocimientos para satisfacer las necesidades del equipo del proyecto, y los desafíos de la integración quedan para que otros los resuelvan. En consecuencia, muchas veces estos repositorios de conocimiento no están integrados. Como resultado, los depósitos de conocimiento apoyan la creación de perspectivas a nivel individual y la toma de perspectivas a nivel grupal, apoyando así el aprendizaje a nivel individual y grupal, pero no a nivel organizacional. Sistemas de gestión del conocimiento de tercera generación y sus impactos en Aprendizaje individual, grupal y organizacional Los sistemas de descubrimiento de conocimiento apoyan los procesos para crear nuevos conocimientos. Los sistemas de descubrimiento de conocimiento facilitan el proceso de socialización. La socialización permite la síntesis de conocimiento tácito entre individuos y la integración de múltiples corrientes para la creación de nuevo conocimiento, generalmente a través de actividades conjuntas en lugar de instrucciones escritas o verbales. Por ejemplo, un mecanismo de socialización son las conferencias de investigación, que permiten a los investigadores desarrollar nuevos conocimientos compartiendo sus propios hallazgos. Además, cuando los amigos intercambian ideas y hacen diagramas del "dorso de la servilleta", que conducen al descubrimiento de nuevos conocimientos que no existían individualmente antes de la actividad grupal, el conocimiento es creado o descubierto por el equipo. Los procesos de socialización apoyan mejor los procesos de creación y toma de perspectiva para el descubrimiento de conocimientos. Como lo resume Simon (1991), “no son sus productos de investigación lo que valoramos, sino su compromiso con la investigación lo que garantiza su atención a la literatura, al nuevo conocimiento que se produce en otros lugares” (p. 130). Además, se descubre nuevo conocimiento explícito a través del proceso de combinación, en el que los múltiples cuerpos de conocimiento explícito (y/o datos y/o información) se sintetizan para crear conjuntos nuevos y más complejos de conocimiento explícito. Para que el conocimiento sea útil a nivel organizacional, el conocimiento explícito existente debe recontextualizarse para producir nuevo conocimiento explícito, por ejemplo, durante la creación de un nuevo diseño de edificio de oficinas que se base en diseños anteriores existentes. Volviendo al ejemplo anterior sobre la reutilización de los dibujos del ascensor, combinar la información sobre el dibujo del ascensor con señales contextuales que pueden definir que el diseño se origina en el grupo de diseño del hospital puede ayudar a los usuarios a inferir que los dibujos particulares no son aplicables para la oficina. edificios. Además, la mayoría de las aplicaciones de KM suponen que los trabajadores del conocimiento son estacionarios y llevan a cabo los procesos de KM de descubrimiento, creación, intercambio y aplicación de conocimiento (Becerra­ Fer­nandez, González y Sabherwal, 2004; Derballa y Pousttchi, 2004) utilizando sistemas que Se accede a través de dispositivos fijos y redes cableadas. Aunque es cada vez más común que los trabajadores del conocimiento creen y utilicen el conocimiento en movimiento , no se ha prestado mucha atención al desarrollo de aplicaciones nómadas de gestión de conocimientos contextuales (Lehmann et al., 2005). Evidentemente, el siguiente paso en la evolución de KMS implica el avance hacia entornos nómadas de KM conscientes del contexto, donde la informática se convierte en una parte inseparable del entorno y del trabajo del trabajador del conocimiento, a medida que lleva a cabo sus actividades intensivas en conocimiento en la red. mover. Finalmente, las señales contextuales en entornos informáticos nómadas se pueden combinar con la EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use Machine Translated by Google APRENDIZAJE INDIVIDUAL, GRUPAL Y ORGANIZACIONAL 33 contenido KMS existente para mejorar los sistemas y superar sus limitaciones contextuales actuales (Becerra­ Fernandez, Cousins y Weber, 2007). Los sistemas de descubrimiento de conocimiento también pueden estar respaldados por tecnologías de extracción de datos, que pueden usarse para descubrir nuevas relaciones entre datos explícitos, que a su vez pueden servir para desarrollar modelos que puedan predecir o categorizar, activos muy valiosos en inteligencia empresarial. Por lo tanto, los mecanismos y tecnologías de descubrimiento de conocimiento pueden facilitar la socialización y la combinación dentro o entre organizaciones y, por lo tanto, impactar en la OL. Por ejemplo, IBM ha introducido recientemente una nueva infraestructura para la colaboración global en Intranet a través de eventos jam (Fontaine, Millen y O'Driscoll, 2003). Los eventos Jam apoyan la colaboración y la lluvia de ideas global entre empleados a muy gran escala. Los temas de Jam se seleccionan en torno a temas operativos, transformacionales y sociales con cuestiones y preguntas relevantes y provocativas en torno a un tema central. Una campaña de jam marketing con un fuerte patrocinio ejecutivo está dirigida a participantes de todo el mundo. Por lo general, un facilitador detrás de escena brinda apoyo las 24 horas del día durante el evento jam, dinamiza la discusión con comentarios provocativos e identifica las ideas más importantes. Los eventos Jam permiten a los empleados de IBM compartir su sabiduría colectiva en todo el mundo para identificar soluciones adecuadas a sus desafíos más importantes. De esta manera, los eventos jam apoyan los procesos de creación y toma de perspectiva a nivel organizacional, promoviendo así los objetivos de OL. Otra tecnología emergente en este espacio es el uso de wikis para respaldar la colaboración global. Un wiki es “una aplicación web que permite a los usuarios agregar contenido, como en un foro de Internet, pero también permite que cualquiera edite el contenido” (Wikipedia, 25 de septiembre de 2005). Los wikis permiten a los usuarios escribir documentos colectivamente a través de navegadores web mediante páginas de marcado que están interconectadas mediante hipervínculos. Los wikis apoyan el proceso de combinación al permitir iteraciones de creación y toma de perspectivas para los contribuyentes y revisores de anotaciones, contribuyendo así a los objetivos de OL. CONCLUSIONES Los objetivos de KM y OL están entrelazados. KMS apoya los objetivos de aprendizaje a nivel individual, grupal y organizacional: KMS y OL se unen a través del desarrollo de Internet y otras tecnologías de colaboración que brindan oportunidades para la socialización en toda la organización. KMS apoya los procesos de creación y toma de perspectivas a nivel individual, grupal y organizacional. El desarrollo temprano de sistemas inteligentes brindó oportunidades de externalización, internalización y dirección, apoyando así las necesidades del aprendizaje individual. Los describimos como KMS de primera generación. La segunda generación de KMS está marcada por el amplio despliegue de repositorios de conocimiento, que brindaron soporte para la socialización y el intercambio. Pero las limitaciones impuestas por la importancia del contexto en la aplicabilidad de los depósitos de conocimiento redujeron las posibilidades de su impacto, apoyando así el aprendizaje sólo a nivel grupal. Está surgiendo una tercera generación de KMS, a medida que se introducen en las organizaciones tecnologías para la lluvia de ideas y la colaboración global, como eventos improvisados y wikis. Estas tecnologías brindan oportunidades para la creación y adopción de perspectivas a nivel organizacional al apoyar los procesos de combinación y socialización, promoviendo así los objetivos de OL. REFERENCIAS Adler, PS 1989. Cuando el conocimiento es el recurso crítico, la gestión del conocimiento es la tarea crítica. IEEE Transacciones sobre gestión de ingeniería, 36, 2, 87–94. EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use Machine Translated by Google 34 Becerra­Fernández y Sabherwal Alavi, M. 1997. KPMG Pete Marwick, EE. UU.: Un cerebro gigante. Boston: Publicaciones de la Escuela de Negocios de Harvard. Caso No. 9­397­108, abril. Alavi, M. y Leidner, D. 1999. Sistemas de gestión del conocimiento: problemas, desafíos y beneficios. Com­ Comunicaciones de la Asociación de Sistemas de Información, 1,7. ——— 2001. Gestión del conocimiento y sistemas de gestión del conocimiento: fundamentos conceptuales y cuestiones de investigación. MIS trimestral, 25, 1, 107–136. Anderson, JC 1987. Un enfoque para la medición confirmatoria y el modelado de ecuaciones estructurales de organismos. propiedades nacionales. Ciencias de la gestión, 33, 4, 525–541. Anderson, JC y Gerbing, DW 1988. Modelado de ecuaciones estructurales en la práctica: una revisión y recomendación. enfoque recomendado en dos pasos. Boletín Psicológico, 103, 3, 411–423. Argote, L. 1999. Aprendizaje Organizacional: Creación, Retención y Transferencia de Conocimiento. Norwell, Massachusetts: Grupo de editores académicos de Kluwer. Argote, L. e Ingram, P. 2000. Transferencia de conocimiento: base para la ventaja competitiva en las empresas. Organizativo Comportamiento y procesos de decisión humana, 82, 1, 150–169. Argyris, C. 1977. Sistemas de información de gestión y aprendizaje organizacional. Contabilidad, Organizaciones, y Sociedad, 2, 2, 113­123. Argyris, C. y Schon, DA 1974. Teorías en la práctica: aumento de la eficacia profesional. San Fran­ Cisco: Jossey­Bass. Armbrecht, FMR; Chapas, RB; Chappelow, CC; Farris, GF; Friga, PN; Hartz, California; McIlvaine, ME; Postle, SR; y Whitwell, GE 2001. Gestión del conocimiento en investigación y desarrollo. Gestión de tecnologías de investigación, 44, 4, 28–48. Arrow, KJ 1974. Los límites de la organización. Nueva York: Norton. Babin, BJ y Boles, JS 1998. Comportamiento de los empleados en un entorno de servicios: un modelo y prueba de potencial. diferencias entre hombres y mujeres. Revista de marketing, 62, 2, 77–91. panadero, J.; Parasuraman, A.; Grewal, D.; y Voss, GB 2002. La influencia de múltiples señales del entorno de la tienda en el valor percibido de la mercancía y las intenciones de patrocinio. Revista de marketing, 66, 120­141. Bagozzi, RP y Yi, Y. 1988. Sobre la evaluación de modelos de evaluación estructural. Revista de la Academia de Marketing Science, 16 (primavera), 74–94. Baum, JAC e Ingram, P. 1998. Aprendizaje para mejorar la supervivencia en la industria hotelera de Manhattan, 1898–1980. Ciencias de la gestión, 44, 996–1016. Baum, JR; Locke, EA; y Smith, KG 2001. Un modelo multidimensional de crecimiento empresarial. Academia de Diario de gestión 44, 2, 292–303. Becerra­Fernandez, I. 2000. El papel de las tecnologías de inteligencia artificial en la implementación de personas­ Buscador de sistemas de gestión del conocimiento. Sistemas basados en el conocimiento, 13, 5, 315–320. ——— 2006. Búsqueda de expertos en la Web: una revisión de los sistemas contemporáneos de localización de conocimientos especializados. ACM Transacciones sobre tecnología de Internet, 6, 4, 333–355. Becerra­Fernández, I.; Primos, K.; y Weber, R. 2007. Sistemas nómadas de gestión del conocimiento conscientes del contexto: aplicaciones, desafíos y problemas de investigación. Revista internacional de organización de aprendizaje móvil, 1, 2, 103–121. Becerra­Fernández, I.; González, A.; y Sabherwal, R. 2004. Gestión del conocimiento: desafíos, soluciones ciones y tecnologías. Upper Saddle River, Nueva Jersey: Prentice­Hall. Becerra­Fernandez, I. y Sabherwal, R. 2001. Procesos de gestión del conocimiento organizacional: un con­ perspectiva de contingencia. Revista de sistemas de información de gestión, 18, 1, 23–55. Bentler, PM y Bonnett, DG 1980. Pruebas de significancia y bondad de ajuste en el análisis de covarianza estructuras. Boletín Psicológico, 88 (noviembre), 588–606. Boland, RJ y Tenkasi, RV 1995. Creación y adopción de perspectivas en comunidades de práctica. Ciencia de la organización, 6, 350–372. Bollen, KA 1989. Ecuaciones estructurales con variables latentes. Chapel Hill, Carolina del Norte: John Wiley and Sons. Brown, JS y Duguid, P. 1991. Aprendizaje organizacional y comunidades de práctica: hacia una visión unificada del trabajo, el aprendizaje y la innovación. Ciencia de la organización, 2, 1, 40–57. ——— 2001. Conocimiento y organización: una perspectiva de práctica social. Ciencia de la Organización, 12, 2, 198–213. Brusoni, S.; Prencipe, A.; y Pavitt, K. 2001. Especialización del conocimiento, acoplamiento organizacional y límites de la empresa: ¿Por qué las empresas saben más de lo que ganan? Ciencias Administrativas Trimestrales, 46, 597–621. Buenger, V.; Tonto, RL; Conlón, EJ; y Austin, J. 1996. Valores en competencia en las organizaciones: influencias contextuales y consecuencias estructurales. Ciencia de la organización 7, 5, 557–576. EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use Machine Translated by Google APRENDIZAJE INDIVIDUAL, GRUPAL Y ORGANIZACIONAL 35 Burrell, G. y Morgan, G. 1979. Paradigmas sociológicos y análisis organizacional. Londres: Heinemann. Carlile, PR y Rebentisch, ES 2003. En la caja negra: el ciclo de transformación del conocimiento. Management Science, 49, 9, 1180– 1195. Carlson, JR y Zmud, RW 1999. Teoría de la expansión de canales y la naturaleza experiencial de la riqueza de los medios. percepciones. Revista de la Academia de Gestión, 42, 2, 153–170. Carmines, EG y McIver, SP 1981. Análisis de modelos con variables no observadas: Análisis de estructuras de covarianza. En GW Bohrnstedt y EF Borgatta (eds.), Medición social: cuestiones actuales. Beverly Hills, CA: Publicaciones Sage, págs. Chin, WW y Newsted, PR 1995. La importancia de la especificación en el modelado causal: el caso del final satisfacción informática del usuario. Investigación de sistemas de información, 6, 1, 73–81. Choudhury, V. y Sampler, J. 1997. Especificidad de la información y escaneo ambiental: una economía perspectiva. MIS trimestral, 21, 1, 25–53. Churchman, CW 1972. El diseño de sistemas de investigación: conceptos básicos de sistemas y organizaciones. Nueva York: Bencis Books. Cohen, WM y Levinthal, DA 1990. Capacidad de absorción: una nueva perspectiva sobre el aprendizaje y la innovación. Ciencias Administrativas Trimestrales, 35, 128­152. Conner, KR y Prahalad, CK 1996. Una teoría de la empresa basada en recursos: conocimiento versus oportunismo, Ciencia de la organización, 7, 5, 477–501. Craig, DA, Moore, AA; Monnell, DW; y Simpkins, PA 2000. Estado del desarrollo y utilización del entorno de ingeniería avanzada de la NASA. Documento de trabajo, NASA. Das, A. 2003. Conocimiento y productividad en el trabajo de soporte técnico. Ciencias de la gestión, 49, 4, 416– 431. Davenport, T. y Hansen, M. 1998. Gestión del conocimiento en Andersen Consulting. Boston: Publicaciones de la Escuela de Negocios de Harvard. Caso No. 9­499­032. Davenport, T. y Prusak, L. 1998. Conocimiento práctico. Boston: Prensa de la Escuela de Negocios de Harvard. Davenport, TH y Harris, JG 2005. La toma de decisiones automatizada alcanza la mayoría de edad. MIT Sloan Management Review, 46 (verano), 83–89. Davy, JA y Shipper, F. 1993. Comportamiento de los votantes en las elecciones de certificación sindical: un estudio longitudinal. Academia de Management Journal, 36, 1, 187–199. Dean, JW, Jr.; Yoon, SJ; y Susman, GI 1992. Tecnología y organización de fabricación avanzada. estructura: ¿empoderamiento o subordinación? Ciencia de la organización, 3, 2, 203–229. Demsetz, BH 1998. La teoría de la empresa revisada. Revista de Derecho, Economía y Organización, 4 (Primavera), 141–161. Derballa, V. y Pousttchi, K. 2004. Ampliación de la gestión del conocimiento a los lugares de trabajo móviles. Actas de la Sexta Conferencia Internacional sobre Comercio Electrónico ICEC04. Dougherty, D. 1992. Un modelo de renovación organizacional centrado en la práctica a través de la innovación de productos. Strat­tegic Management Journal, 13 (verano), 77–92. Duncan, R. y Weiss, A. 1979. Aprendizaje organizacional: implicaciones para el diseño organizacional. En B. Staw (ed.), Investigación en comportamiento organizacional, volumen 1. Greenwich, CT: JAI. Ferguson, G., Mathur, S. y Shah, B. 2005. Evolución de la información al conocimiento. 2005. MIT Sloan Man­ Revisión de la agencia, 46 (invierno), 51–58. Fiol, CM 1994. Consenso, diversidad y aprendizaje en las organizaciones. Ciencia de la organización, 5, 3, 403–420. Fiol, CM y Lyles, MA 1985. Aprendizaje organizacional. Revisión de la Academia de Gestión, 10, 4, 803–813. Fuente, M.; Millen, D.; y O'Driscoll, T. 2003. Impulsando la colaboración en intranet en IBM. Revisión de KM, 6 (noviembre/diciembre), 20­23. Fornell, C. y Larcker, DF 1981. Evaluación de modelos de evaluación estructural con variables no observables y Error de medición. Revista de investigación de mercados 18 (febrero), 39–50. Fulk, J. 1993. Construcción social de la tecnología de la comunicación. Revista de la Academia de Gestión, 36, 5, 921–950. Fulmer, R.; Gibbs, P.; y Keys, J. 1998. Las organizaciones de aprendizaje de segunda generación: nuevas herramientas para sostener la ventaja competitiva. Dinámica organizacional, (otoño), 7–20. Gerbing, DW y Anderson, JC 1992. Evaluaciones de Monte Carlo de índices de bondad de ajuste para modelos de ecuaciones estructurales. Investigación y métodos sociológicos, 21, 132­160. Grandori, A. y Kogut, B. 2002. Diálogo sobre organización y conocimiento. Ciencia de la Organización, 13, 3, 224–231. EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use Machine Translated by Google 36 Becerra­Fernández y Sabherwal Grant, RM 1996a. Prosperar en entornos dinámicamente competitivos: la capacidad organizacional como integración de conocimientos. Ciencia de la organización, 7, 4, 375–387. ——— 1996b. Hacia una teoría de la empresa basada en el conocimiento. Revista de Gestión Estratégica, 17, 109–122. Gupta, AK y Govindarajan, V. 2000. Dimensión social de la gestión del conocimiento: lecciones de Nucor Steel. Sloan Management Review, (otoño), 71–80. Hansen, M. y Davenport, T. 1998. Gestión del conocimiento en Andersen Consulting. Boston: Publicaciones de la Escuela de Negocios de Harvard. Caso No. 9­499­032. Hansen, M.; Nohria, N.; y Tierney, T. 1999. ¿Cuál es su estrategia para gestionar el conocimiento? harvard Business Review, (marzo­abril), 106­119. Hansen, MT 1999. El problema de la transferencia de búsqueda: el papel de los vínculos débiles en el intercambio de conocimientos entre subunidades de la organización. Ciencias Administrativas Trimestrales, 44, 1, 82–111. Hayek, FA 1945. El uso del conocimiento en la sociedad. The American Economic Review, 35, 4, 519–530. Hedberg, B. 1981. ¿Cómo aprenden y desaprenden las organizaciones? En PC Nystrom y WH Starbuck (eds.), Manual de diseño organizacional. Londres: Oxford University Press. Hedlund, G. 1994. Un modelo de gestión del conocimiento y la corporación N­form. Gestión estratégica Diario, 15, 73–90. Henderson, RM y KB Clark. 1990. Innovación arquitectónica: la reconfiguración de las tecnologías de productos existentes y el fracaso de las empresas establecidas. Ciencias Administrativas Trimestrales, 35, 1, 9–30. Holtshouse, D. 1998. Cuestiones de investigación del conocimiento. Revisión de la gestión de California, 40, 3, 277–280. Huber, GP 1991. Aprendizaje organizacional: los procesos contribuyentes y la literatura. Ciencia de la organización, 2, 1, 88–115. Hult, GTM 1998. Gestión del proceso de abastecimiento estratégico internacional como una organización impulsada por el mercado. sistema de aprendizaje. Ciencias de la decisión, 29, 1, 193–216. Hult, GTM; Hurley, RF; Giunipero, LC; y Nichols, EL, Jr. 2000. Aprendizaje organizacional en compras globales: un modelo y prueba de usuarios internos y compradores corporativos. Ciencias de la decisión, 31, 2, 293–325. Hurley, RF 1995. La cultura de grupo y su efecto en la productividad innovadora. Revista de Ingeniería y Tecnología Gestión de la tecnología, 12 (julio), 57–75. Hurley, RF y Hult, TM 1988. Innovación, orientación al mercado y aprendizaje organizacional: una integración y un examen empírico. Journal of Marketing, 62 (julio), 42–54. Huseman, RC y Goodman, JP 1999. Liderar con conocimiento: la naturaleza de la realización en el siglo XXI. Thousand Oaks, CA: Publicaciones Sage. Hyman, J. 1999. Cómo funciona el conocimiento. The Philosophical Quarterly, 49 (197), 433–451. Jensen, MC y Meckling, WH 1996. Conocimientos específicos y generales, y estructura organizacional. En PS Myers (ed.), Gestión del conocimiento y diseño organizacional. Newton, MA: Butterworth­Heinemann, págs. 17–38. Jöreskog, KG 1978. Análisis estructural de matrices de covarianza y correlación. Psicometrika, 43 años, 443–487. Jöreskog, KG y Sörbom, D. 2001. LISREL 8: Guía de referencia del usuario (2ª ed.). Chicago: científico Software internacional, inc. Kock, N. y Davison, R. 2003. ¿Pueden los medios lean apoyar el intercambio de conocimientos? Investigando una ventaja oculta de la mejora de procesos. Transacciones IEEE sobre gestión de ingeniería, 50, 2, 151–163. Kogut, B. y Zander, U. 1992. Conocimiento de la empresa, capacidades combinativas y replicación de tecnología. Ciencia de la organización, 3, 3, 383–397. Lehmann, H., Berger, S., Remus, U. y Lehner, F. (2005). Hacia una arquitectura funcional para la gestión del conocimiento móvil: el ejemplo de un portal universitario. Actas de la Undécima Conferencia de las Américas sobre Sistemas de Información. Omaha NE, EE. UU., 11 al 14 de agosto de 2005, págs. 1724­1732. Liebeskind, JP; Oliver, AL; Zucker, L.; y Brewer, M. 1996. Redes sociales, aprendizaje y flexibilidad: abastecimiento de conocimiento científico en nuevas empresas de biotecnología. Ciencia de la organización, 7, 4, 428–443. Liebowitz, J. 2005. Introducción: Conocimiento y aprendizaje en la nueva era. Revista internacional de conocimiento y aprendizaje, 1, 3, 183–185. Machlup, F. 1980. Conocimiento: su creación, distribución y importancia económica, volumen 1. Princeton, Nueva Jersey: Princeton University Press. Magalhães, R. 1998. Conocimiento y aprendizaje organizacional. En G. von Krogh, J. Roos y D. Kleine (eds.), Conocer en las empresas: comprensión, gestión y medición del conocimiento. Thousand Oaks, CA: Publicaciones Sage, págs. 87–123. EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use Machine Translated by Google APRENDIZAJE INDIVIDUAL, GRUPAL Y ORGANIZACIONAL 37 Malhotra, A. y Majchrzak, A. 2004. Habilitar la creación de conocimiento en equipos lejanos: mejores prácticas para Soporte TI e intercambio de conocimientos. Revista de gestión del conocimiento, 8, 4, 75–88. March, J. 1991. Exploración y explotación en el aprendizaje organizacional. Ciencia de la Organización, 2, 1, 71–87. Marcoulides, GA y Heck, RH 1993. Cultura y desempeño organizacional: propuesta y prueba de un modelo. Ciencia de la organización, 4, 2, 209–225. Maturana, HR y Varela, FJ 1992. El árbol del conocimiento. Boston: Shambhala. McAfee, AP 2006, Enterprise 2.0: El amanecer de la colaboración emergente. Revisión de la gestión de préstamos del MIT, 47 (primavera), 21­28. McAllister, DJ 1995. La confianza basada en el afecto y la cognición como fundamentos para la cooperación interpersonal en organizaciones. Revista de la Academia de Gestión, 38, 1, 24–59. Medsker, GJ; Williams, LJ; y Holahan, PJ 1994. Una revisión de las prácticas actuales para evaluar modelos causales en el comportamiento organizacional y la investigación en gestión de recursos humanos. Revista de Gestión, 20, 2, 43–46. Menón, A.; Bharadwaj, SG; y Howell, R. 1996. La calidad y eficacia de la estrategia de marketing: efectos del conflicto funcional y disfuncional en las relaciones intraorganizacionales. Revista de la Academia de Ciencias del Marketing, 24, 4, 299–314. Mentzer, JT; Pedernal, DJ; y Hult, GTM 2001. La calidad del servicio logístico como proceso personalizado por segmento. Journal of Marketing, 65 (octubre), 82­104. Nahapiet, J. y Ghoshal, S. 1998. Capital social, capital intelectual y ventaja organizacional. Academy of Management Review, 23, 2, 242–266. Nieves, E., et al. 1995. Comprender las organizaciones como sistemas de aprendizaje. Revisión de la gestión de Sloan (invierno), 73–84. Nonaka, I. 1994. Una teoría dinámica de la creación de conocimiento organizacional. Ciencia de la Organización, 5, 1, 14–37. Nonaka, I. y Konno, N. 1998. El concepto de “ba”: Construyendo una base para la creación de conocimiento. Cali­ Revisión de la gestión de Fornia, 4, 3, 40–54. Nonaka, I. y Takeuchi, H. 1995. La empresa creadora de conocimiento: cómo las empresas japonesas crean la dinámica de la innovación. Nueva York: Oxford University Press. Nunnally, JC 1978. Teoría psicométrica. Nueva York: McGraw­Hill. O'Dell, C. y Grayson, CJ, Jr. 1998. Si tan sólo supiéramos lo que sabemos. Nueva York: The Free Press. Okhuysen, GA y KM Eisenhardt. 2002. Integración de conocimientos en grupos: cómo las intervenciones formales permitir la flexibilidad. Ciencia de la organización, 13, 4, 370–386. Podsakoff, PM y Organ, DW 1986. Autoinformes en la investigación organizacional: problemas y perspectivas. Revista de Gestión, 12, 4, 531–544. Polanyi, M. 1966. La dimensión tácita. Londres: Routledge y Keoan. Ponzi, L. 2002. La estructura intelectual y la amplitud interdisciplinaria de la gestión del conocimiento: una bibliografía. Estudio liométrico de su etapa inicial de desarrollo. Métricas de Sciento, 55, 2, 259–272. ——— 2004. Gestión del conocimiento: Nacimiento de una disciplina. En MED Koenig y TK Srikantaiah (eds.), Lecciones aprendidas de gestión del conocimiento. Serie de monografías de ASIST, Information Today, Inc., 9–26. Postrel, S. 2002. Islas de conocimiento compartido: Especialización y entendimiento mutuo en equipos de resolución de problemas. Ciencia de la organización, 13, 3, 303–320. Probst, G.; Büchel, B.; y Raub, S. 1998. El conocimiento como recurso estratégico. En G. von Krogh, J. Roos y D. Kleine (eds.), Conocer en las empresas: comprensión, gestión y medición del conocimiento. Thousand Oaks, CA: Publicaciones Sage, págs. 87–123. Raelin, J. 1997. Un modelo de aprendizaje basado en el trabajo. Ciencia de la organización, 8, 6, 563–578. Rich, GA 1997. El gerente de ventas como modelo a seguir: efectos sobre la confianza, la satisfacción laboral y el desempeño de vendedores. Revista de la Academia de Ciencias del Marketing, 25, 4, 319–328. Ruggles, R. y Little, R. 2001. Habilitar procesos adaptativos complejos a través de la gestión del conocimiento. En D. Morey, M. Maybury y B. Thuraisingham (eds.), Gestión del conocimiento: obras clásicas y contemporáneas. Cambridge, MA: The MIT Press, págs. 239–248. Sabherwal, R. y Becerra­Fernandez, I. 2003. Un estudio empírico del efecto de los procesos de gestión del conocimiento a nivel individual, grupal y organizacional. Ciencias de la decisión, 34, 2, 225–260. ——— 2005. Integración de conocimientos específicos: conocimientos del Centro Espacial Kennedy. Transacciones IEEE sobre gestión de ingeniería, 52, 3, 301–315. Sabherwal, R. y Robey, D. 1993. Una taxonomía empírica de procesos de implementación basada en secuencias. de eventos en el desarrollo de sistemas de información. Ciencia de la organización, 4, 4, 548–576. EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use Machine Translated by Google 38 Becerra­Fernández y Sabherwal Sabherwal, R. y Sabherwal, S. 2005. Gestión del conocimiento mediante tecnología de la información: determinantes del impacto sobre el valor de la empresa. Ciencias de la decisión, 36, 4, 531–567. Satzinger, J.; Garfield, M.; y Nagasundaram, M. 1999. El proceso creativo: los efectos de la memoria grupal en la generación de ideas individuales. Revista de sistemas de información de gestión, 15, 4, 143–160. Saunders, RM 2000. Gestión del conocimiento: cómo ganar dinero con lo que sabes. Gestión de Harvard­ Carta de comunicación de ment, (junio), 3–5. Scott, SG y Bruce, RA 1994. Determinantes del comportamiento innovador: un modelo de ruta de innovación individual. ción en el lugar de trabajo. Revista de la Academia de Gestión, 37, 3, 580–607. Seibert, SE; Kraimer, ML; y Liden, RC 2001. Una teoría del capital social para el éxito profesional. Academia de Diario de gestión, 44, 2, 219–238. Simon, HA 1991. Racionalidad limitada y aprendizaje organizacional. Ciencia de la organización, 2, 1, 125–134. Skyrme, D. 2000. Desarrollo de una estrategia de conocimiento: de la gestión al liderazgo. En D. Morey, M. Maybury y B. Thuraisigham (eds.), Gestión del conocimiento: obras clásicas y contemporáneas. Cambridge, MA: MIT Press, págs. 61–84. Slater, S. y Narver, J. 1995. Orientación al mercado y organización que aprende. Revista de marketing, 59 (julio), 63–74. Spender, JC 1996. Hacer del conocimiento la base de una teoría dinámica de la empresa. Gestión estratégica Diario, 17 (invierno), 45–63. Stata, R. 1989. Aprendizaje organizacional: la clave para la innovación en la gestión. Revisión de la gestión de préstamos, (Primavera), 63–74. Stein, EW y Zwass, V. 1995. Actualización de la memoria organizacional con sistemas de información. Investigación de sistemas de información, 6, 2, 85–117. Storck, J. y Hill, P. 2000. Difusión del conocimiento a través de “comunidades estratégicas”. Gestión de préstamos Revisión, 41, 2, 63–74. Szulanski, G. 1996. Explorando la rigidez interna: Impedimentos a la transferencia de mejores prácticas dentro de la firme. Diario de gestión estratégica, 17 (invierno), 27–43. Takeishi, A. 2002. Partición del conocimiento en la división del trabajo entre empresas: el caso del producto automotriz desarrollo. Ciencia de la organización, 13, 3, 321–338. Teece, DJ 1998. Capturar valor de los activos de conocimiento: la nueva economía, mercados de conocimiento y activos intangibles. Revisión de la gestión de California, 40, 3, 55–81. Thomas­Hunt, MC; Ogden, TY; y Neale, MA 2003. ¿Quién comparte realmente? Efectos de social y experto. situación en el intercambio de conocimientos dentro de los grupos. Ciencias de la gestión, 49, 4, 464–477. Tiwana, A. y Bush, A. 2005. Continuación de las redes de intercambio de experiencias: una perspectiva social. IEEE Transacciones sobre gestión de ingeniería, 52, 1, 85–101. Tsoukas, H. 1996. La empresa como sistema de conocimiento distribuido: un enfoque construccionista. Revista de gestión estratégica, 17 (número especial de invierno), 11–25. Vandenbosch, B. y Ginzberg, MJ 1996–1997. Notas de loto y colaboración: Le plus ça change. Revista de sistemas de información de gestión, 13, 3, 65–82. Venkatraman, N. 1989. Orientación estratégica de las empresas comerciales: la construcción, dimensionalidad y medición. Ciencias de la gestión, 35, 8, 942–962. Venzin, M.; von Krogh, G. y Roos, J. 1998. Investigaciones futuras sobre gestión del conocimiento. En G. von Krogh, J. Roos y D. Kleine (eds.), Conocer en las empresas: comprensión, gestión y medición del conocimiento. Thousand Oaks, CA: Sage Publications, págs. 26–66. Vera, D. y Crossan, M. 2003. Aprendizaje organizacional y gestión del conocimiento: hacia un marco integrador. En M. Easterby­Smith y MA Lyles (eds.), The Blackwell Handbook of Organizational Learning and Knowledge Management. Malden, MA: Blackwell Publishing, págs. 122­141. von Krogh, G. y Roos, J. 1995. Una perspectiva sobre el conocimiento, la competencia y la estrategia. revisión de personal, 24, 56–76. Walsh, JP 1995. Cognición gerencial y organizacional: notas de un viaje al pasado. organiza­ Ciencia de la ción, 6, 3, 280–321. Wayne, SJ y Liden, RC 1995. Efectos de la gestión de impresiones en las calificaciones de desempeño: un análisis longitudinal estudiar. Revista de la Academia de Gestión, 38, 1, 24–59. Weber, R.; Ajá, DW; y Becerra­Fernandez, I. 2001. Sistemas inteligentes de lecciones aprendidas. Sistemas expertos con aplicaciones, 20, 1, 17–34. Weick, KE 1991. La calidad no tradicional del aprendizaje organizacional. Ciencia de la Organización, 2, 1, 116–124. EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use Machine Translated by Google APRENDIZAJE INDIVIDUAL, GRUPAL Y ORGANIZACIONAL 39 Weick, KE y K. Roberts. 1993. Mente colectiva en las organizaciones: interrelación atenta en las cubiertas de vuelo. Ciencias Administrativas Trimestrales, 38, 357–381. Willett, C. 2001. El intercambio de conocimientos cambia el paradigma del poder. En D. Morey, M. Maybury y B. Thurais­ ingham (eds.), Gestión del conocimiento: obras clásicas y contemporáneas. Cambridge, MA: The MIT Press, págs. 249– 260. Williams, LJ y Hazer, JT 1986. Antecedentes y consecuencias de la satisfacción y el compromiso en los modelos de rotación: un reanálisis utilizando métodos de ecuaciones estructurales de variables latentes. Revista de Psicología Aplicada, 71, 219– 231. Zander, U. y Kogut, B. 1995. Conocimiento y velocidad de transferencia de imitación de capacidades organizativas: una prueba empírica. Ciencia de la organización, 6, 1, 76–92. Zhu, D.; Priétula, MJ; y Hsu, WL 1997. Cuando los procesos aprenden: pasos hacia la elaboración de una estrategia inteligente organización. Investigación de sistemas de información, 8, 3, 302–317. EBSCOhost ­ impreso el 8/2/2023 9:26 a.m. vía UNIVERSIDAD EL BOSQUE. Todo uso está sujeto a https://www.ebsco.com/terms­of­use