15 JUEGOS SIN CONTACTO FISICO PARA GRUPOS DE 6 PERSONAS El coronavirus ha cambiado nuestras vidas. La famosa “nueva normalidad” nos ha obligado a modificar nuestras rutinas para poder continuar con nuestras vidas, pero cumpliendo con una serie de normativas para mantenernos alejados del contagio. El uso obligatorio de la mascarilla, la distancia de seguridad obligatoria entre personas siempre que sea posible, o la reducción del aforo de los establecimientos de ocio son algunas de las medidas a las que ya nos hemos acostumbrado. Sin embargo, los últimos repuntes en los contagios por coronavirus han obligado a algunas Comunidades Autónomas a tomar medidas más restrictivas para tratar de mantener la situación controlada. Entre estas medidas, hay una que afecta con especial intensidad a nuestra vida social y a nuestro tiempo de ocio. Dado que la mayoría de los contagios se producen en el ámbito privado, en las reuniones entre amigos, en algunas partes del territorio español se ha decidido limitar las agrupaciones sociales a un máximo de 6 personas. Esta medida no es de aplicación únicamente en los espacios públicos, sino que también tiene que cumplirse en el ámbito privado. Es decir, en nuestros domicilios solo nos podremos reunir grupos de 6 personas, a menos que sean convivientes. Esto, a primera vista, puede parecer que limita mucho nuestras opciones de ocio. Sin embargo, disponemos de múltiples alternativas para pasarlo bien en nuestras reuniones de amigos. Hoy te traemos una selección de juegos sin contacto con los que podrás amenizar tus reuniones y las de tus hijos, y con los que podréis jugar en grupos de 6 personas. Juegos de exterior 1. El escondite inglés El clásico escondite inglés es una opción muy interesante y divertida para pasar un rato entretenido. Se puede mantener la distancia de seguridad sin ningún problema y, además, no es necesario ningún tipo de contacto entre los participantes. Aunque también se puede jugar en interior, experimentarlo al aire libre nos va a permitir cumplir sobradamente con las distancias. Aparte, por supuesto, de los beneficios de mantener relación con la naturaleza. Para jugar al escondite inglés, un niño tiene que contar con los ojos tapados y de espaldas al resto de los participantes. Los demás tienen que situarse varios metros por detrás e ir avanzando poco a poco. Mientras, el que liga tendrá que recitar la frase: “un, dos, tres, al escondite inglés, sin mover las manos ni los pies”. Cuando termine, se girará y el resto de participantes tendrá que quedarse parado y hacer la estatua. El que sea pillado en movimiento quedará eliminado. 2. Carreras Las carreras siempre son una opción muy divertida que podremos practicar con nuestro grupo de 6 personas. Para mantener la distancia, podemos crear un carril para cada persona y hacer carreras competitivas, que podemos premiar para que resulten más interesantes. Aquí podemos dar rienda suelta a nuestra imaginación para hacer que la actividad sea lo más divertida posible. Correr a la pata coja, con los ojos cerrados, de espaldas, a gatas o de la manera que se nos ocurra. También podemos incorporar algún elemento divertido y que le ponga emoción a la carrera. Por ejemplo, realizarla sosteniendo con la boca una cuchara con un huevo y tratar de llegar a la meta sin que se caiga. Podemos decantarnos también por las carreras de relevos, pero teniendo siempre mucho cuidado con los elementos que vamos a utilizar en común. Además, haremos marca en el suelo donde haya que dejar el testigo para poder respetar la distancia de seguridad. Incluso carreras de obstáculos, sin ponerle límites a la imaginación. 3. Al río Al río es un juego ideal para activar a los niños después de que hayan estado un rato sentados. Perfecto, también, ahora que tienen menos movilidad debido a los confinamientos. Lo único que necesitaremos será un espacio amplio para poder mantener la distancia de seguridad sin problemas. ¡Y a divertirse! Para jugar, dibujamos en el suelo una línea recta. Puede servir la línea de una cancha de tenis o de baloncesto. Si no puedes dibujarla, entonces coloca una cuerda o una manguera extendida. Colocamos a todos los participantes a un lado de la línea, manteniendo la separación entre ellos. Les vamos a decir que están parados en la orilla de un río. Cuando digamos “al río”, tendrán que saltar hacia el otro lado de la línea. Cuando digamos “a la orilla”, tendrán que saltar hacia atrás. Es un entretenimiento muy divertido con el que podremos confundir a los niños tanto como queramos. Por ejemplo, si están en la orilla, podemos decir “a la orilla” y el que salte ¡queda descalificado! La diversión está asegurada. 4. Veo veo El tradicional Veo veo siempre es una opción divertida para pasar un rato entretenido con los amigos. No hace falta ningún tipo de contacto, se pueden mantener las distancias y, además, a los más pequeños les encanta. Es un popular juego de adivinanzas que ayuda a los más pequeños a ser observadores y, también, a familiarizarse con el abecedario. Para jugar, una persona tiene que elegir un objeto y decir “veo veo”. Los demás responden “¿qué ves?”. A lo que el primero tendrá que contestar, “una cosita”. Los demás le preguntan “¿qué cosita es?”. Entonces tendrá que dar la pista de la letra por la que comienza el objeto que ha elegido: “empieza por la letrita…” Los demás jugadores tendrán que observar muy bien su entorno para adivinar qué es lo que el que liga tiene en mente. El que lo adivine será el que tenga que elegir el siguiente objeto. Aunque también se puede realizar en interior, si lo practicamos en el exterior vamos a encontrar muchas más opciones de adivinanzas. Además, se beneficiarán de pasar un rato al aire libre. 5. Simón dice Simón dice es un divertido juego, perfecto para grupos de 6 personas. Podrás mantener la separación suficiente entre las personas para cumplir con la normativa y evitar los contagios. Además, los niños se lo pasarán estupendamente siguiendo sus instrucciones. Elegimos a una persona para que sea Simón. Esta tendrá que dar instrucciones al grupo, comenzando por tareas simples. Por ejemplo, puede pedir que los demás se toquen la nariz, que se den la vuelta o que salten en el sitio. Cada instrucción debe ir precedida siempre por la frase “Simón dice”, de lo contrario no será válida y los demás no estarán obligados a seguir las instrucciones. Si Simón da una instrucción inválida y los demás jugadores le siguen, quedarán eliminados. Así continúa el juego hasta solo quede uno, que será el ganador y el próximo Simón. Simón puede usar diversas tácticas para tratar de pillar a los jugadores. Por ejemplo, puede dar varias instrucciones válidas y, de vez en cuando, meter alguna inválida para que queden eliminados. También puede ir aumentando la dificultad de las pruebas que vaya pidiendo. No hay límites en el juego, puedes usar toda tu imaginación para pedir las cosas más extravagantes que se te ocurran. 6. Carrera de verdad o mentira Un divertido pasatiempo, similar al conocido juego del pañuelo, pero en el que no será necesario tocar ningún objeto compartido. Nos va a permitir pasar un rato divertido y, además, poner a prueba nuestros conocimientos. También nos mantendrá activos durante unos instantes. Podemos jugar en una pista deportiva o en cualquier espacio abierto que podamos delimitar a ambos lados. Uno de los extremos del campo será el de la verdad y el otro el de la mentira. Nos situamos todos en el centro, manteniendo la debida separación. El que liga debe decir alguna afirmación, que los demás tendrán que adivinar si es cierta o no. Por ejemplo, puede decir que todos los perros son de color verde. Los demás participantes tendrán que correr hacia el lado que consideren correcto, hacia la verdad o hacia la mentira. ¡Quedarse en el centro no es una opción! El primero que llegue al extremo correcto del campo será el ganador. Los rezagados o los que se equivoquen de campo serán eliminados y solo pasarán a la siguiente ronda los que hayan adivinado si era verdad o mentira. 7. La foto Se trataría de una versión estática del escondite inglés, pero con la particularidad de que el que liga tiene que hacer uso de toda su capacidad de observación y retentiva. Para jugar, nos colocamos en fila y adoptamos una postura fija, como si estuviésemos posando para hacernos una foto. La persona que liga tendrá que observar muy bien las posturas, pues de ello depende su éxito en el juego. Una vez que las haya visto bien, tendrá que girarse o taparse los ojos. Mientras, el resto de participantes cambiará (o no) las posturas. El que liga volverá a tener que observar muy bien para decir si ha habido algún cambio y cuáles han sido. Si lo adivina correctamente, elegirá a otra persona para que ocupe su lugar. Si no, continuará ligándola hasta que lo consiga. Juegos de interior 8. Gestos El famoso juego de mímica siempre es una opción excelente para animar las reuniones de amigos dentro de casa. Nos permite pasar un rato muy divertido, además de dejarnos guardar las distancias y sin necesidad de tener contacto con ningún elemento en común. Para jugar, haremos 2 equipos. Una de las personas tendrá que pensar en una palabra y tratar de que el resto del equipo la adivine mediante gestos. Haciendo uso de vuestra imaginación, podéis hacerlo lo complicado que queráis. Podéis interpretar películas, por ejemplo, o, incluso, refranes o cualquier cosa que se os ocurra. Cada vez que un equipo acierte, consigue un punto. Ganará el equipo que más puntos consiga. 9. ¿Qué tengo en la cabeza? Similar al anterior, pero esta vez va a ser el que la liga el que tendrá que mostrar sus dotes de adivinanza y se utilizan pistas en lugar de gestos. Consiste en escribir en papeles adhesivos, de tipo “post-it”, el nombre de un animal o un objeto. Uno de los participantes tiene que pegarse en la frente, sin mirar lo que pone, uno de los papeles. Tiene que adivinar de qué se trata mediante preguntas que irá haciendo a los demás. Las preguntas tendrán que ser sencillas, de manera que puedan responderse solo usando sí o no. Mantendremos cierta separación entre los participantes, por ejemplo, colocándonos en círculo y el que liga en el centro. 10. Pumba Un sencillo entretenimiento, pero que puede llegar a ser tan complicado como queramos y que nos va a garantizar unas risas con los amigos. Nos colocamos en círculo, manteniendo la distancia entre nosotros. Cada persona tiene que decir un número que sea consecutivo al de la persona que está situada a su derecha. El límite lo podemos fijar donde queramos. Sin embargo, tiene una dificultad. Vamos a elegir un número que, cuando aparezca en la serie, hay que sustituirlo por la palabra “Pumba”. Por, ejemplo, si hemos elegido el 6: uno, dos, tres, cuatro, cinco, pumba…, trece, catorce, quince, pumba… Si queremos hacerlo aún más divertido y aumentar la dificultad, podemos elegir otro sonido diferente y asignarle otro número. Así podemos complicarlo todo lo que nuestra imaginación nos permita. 11. Juegos de rol Los juegos de rol se basan en la sencilla idea de contar historias. No hay ninguna necesidad de contacto físico y, para jugar, solo necesitarás unos dados y, como mucho, una libreta para anotar. Además, te van a permitir participar en una apasionante historia y evadirte, durante un buen rato, de la realidad. Estos juegos cuentan con unas reglas, que servirán para decidir qué sucede en determinadas situaciones emocionantes de la historia. Solamente hay que lanzar los dados de acuerdo con las reglas cada vez que uno de los personajes quiera hacer algo arriesgado. Según su resultado, la acción será exitosa o no. De esta manera, el rol te ofrece la posibilidad de que la historia evolucione de acuerdo con tus decisiones, además de con el azar de las tiradas. Puedes encontrar historias completas ambientadas en mundos de fantasía, pero, básicamente, los juegos de rol salen de vuestra imaginación. Vosotros seréis los que creéis la historia y, también, los que la disfrutaréis. 12. Stop Los participantes tendrán que dibujar en el papel una plantilla con casillas. En la parte superior colocaremos las categorías que se hayan decidido entre todos. Pueden ser animales, colores, nombres propios, países, marcas o cualquier otra que nos dicte la imaginación. Una vez fijadas las categorías, en cada ronda se jugará con una letra del abecedario. Cada jugador tendrá que escribir una palabra que comience con esa letra para cada categoría fijada. La ronda finaliza cuando uno de los participantes haya completado todas las categorías y diga ¡stop! Para calcular las puntuaciones, cada categoría que no se haya completado no sumará puntos. Las palabras que hayan sido repetidas por más de un jugador sumarán 5 puntos. Las que no se repitan sumarán 10 puntos. Por supuesto, podemos fijar el criterio de puntuación que queramos, fijar un tiempo para cada ronda o poner las normas que se nos ocurran. La imaginación es libre. Pero lo que sí es seguro es que el buen rato lo tendremos garantizado. 13. El espejo Un divertido juego para el que tendremos que dividirnos en parejas. Nos colocamos uno frente a otro, respetando la distancia de seguridad. Una de las personas tendrá que hacer movimientos y la que está enfrente va a tener que imitarlos como si se tratase de un espejo. Podemos hacerlo todo lo divertido y complicado que queramos. Podemos, por ejemplo, imitar a algún personaje, añadirle sonidos y poner caras graciosas que el compañero tendrá que imitar. Quien haga reír a la persona que tiene enfrente ganará el juego. Podemos hacer rondas eliminatorias entre las parejas del grupo, que tendrán que ir enfrentándose unos a otros hasta que solo quede un ganador. 14. Las canciones Una divertida y ocurrente distracción para pasarlo bien en grupo, además de demostrar a los demás nuestras dotes musicales. Vamos a tener que cantar y eso siempre nos va a garantizar unas buenas risas, porque, además, podrás hacerlo todo lo mal que quieras para amenizar la reunión. Una persona del grupo va a elegir una palabra. Los demás dispondrán de un tiempo determinado para escribir títulos de canciones que contengan esa palabra. A continuación, tendrán que ir cantándolas uno por uno. El que repita una canción pierde. Podemos hacer también una variación que consiste en que una persona comienza a cantar una canción y los demás tendrán que continuarla. Ganará quien sea capaz de continuar cantando la canción durante más tiempo. 15. Piedra, papel o tijera Todos hemos jugado alguna vez a piedra, papel o tijera. Es sencillo, divertido y tiene algo que nos incita a continuar jugando sin parar. Tal vez sea la competitividad por ganar en algo tan elemental. Vamos a formar una pareja dentro de nuestro grupo. Los participantes pueden estar alejados todo lo que quieran, no es necesario que se acerquen demasiado. Esta pareja jugará una única ronda de piedra, papel o tijera. Cada miembro de la pareja tendrá que sacar con su mano el signo que piense va a resultar ganador. Recordad que el papel gana a la piedra, la piedra gana a las tijeras y las tijeras ganan al papel. El ganador de esta partida buscará otro oponente. Los que pierdan quedarán eliminados y tendrán que ocuparse de animar a los participantes. Así sucesivamente hasta que solo quede un ganador. FUENTE: de sapos y princesas