TIPOS DE ROSTROS Concepto Dicen que la cara es el espejo del alma, y sin duda es una de las partes más expresivas y comunicativas de nuestra anatomía. Es una de las partes del cuerpo con la que nos sentimos más identificados, y una de las primeras que acude a nuestra mente cuando pensamos en otra persona. De hecho, es considerada tan importante que a lo largo de la historia se han desarrollado diferentes tipos de estudio que han pretendido (entre otros múltiples objetivos) buscar maneras de embellecerla con éxito para resultar más atractivos. En este sentido a menudo recurrimos a diferentes técnicas con el fin de acentuar nuestros rasgos más atractivos y disimular lo que consideramos imperfecciones. El peinado, la barba, el maquillaje, pendientes/piercings… Y para ello resulta de utilidad analizar el efecto sobre el rostro. En este sentido resulta de utilidad el visagismo, iniciado por Claude Juillard, el cual pretende embellecer y favorecer la imagen de la cara o rostro mediante distintas técnicas. Pero para ello resulta de utilidad analizar y clasificar los tipos de rostro en función de distintos criterios, entre ellos el de su forma. Veámoslos a lo largo de este artículo. ¿Para qué sirve el visagismo? El visagismo se encarga del estudio de las formas y proporciones del rostro en todos sus aspectos y elementos. Su objetivo es conseguir un rostro armonioso acorde a las tendencias estéticas de cada época. Para ello, tendremos que realizar un análisis exhaustivo del rostro, del tipo de rostro (ovalado, cuadrado, angulado,) y de las facciones (tipo de nariz, ancho de la frente, distancia entre ojos,…). El origen del visagismo El visagismo tiene como origen la palabra francesa “visage” que significa rostro y del latín “ismo, ismus” que significa práctica o doctrina. El estilista francés Claude Juillard fue quién acuñó este término. Licenciado en Bellas Artes, empezó a analizar porque las clientas no siempre quedaban satisfechas al salir de la peluquería. En muchas ocasiones, era porque pedían un corte un maquillaje que, simplemente, no les favorecía. En otros casos, era el propio profesional el que no tenía en cuenta las opiniones del cliente. Además, creó también el espejo tridimensional, herramienta muy utilizada dentro del mundo del visagismo. Este invento permite ofrecer a la persona que está siendo maquillada ver una imagen de sí misma en tres dimensiones, y no una imagen plana como ocurre en los espejos tradicionales. De esta forma, podemos corregir fácilmente el maquillaje aplicado para ensalzar la belleza. Principales tipos de rostro según su forma Tal y como hemos mencionado, es posible encontrar distintas maneras de clasificar los tipos de rostro. Sin embargo, sin duda alguna la más habitual es la que utiliza la forma como criterio. George Westmore fue uno de los pioneros en realizar este tipo de clasificación, teniendo en cuenta las proporciones existentes entre anchura y altura de la cara tanto en general como en relación entre puntos clave como el mentón y la mandíbula, los pómulos y la frente. TIPOS DE ROSTROS Una de los elementos que debemos estudiar en el visagismo es el tipo de rostro. Esta técnica separa el rostro en tres partes: Zona intelectual: desde el nacimiento del cuero cabelludo hasta la altura de las cejas Zona afectiva: Desde las cejas hasta la base de la nariz Zona Sensitiva: desde la base de la nariz hasta el mentón En visagismo, se trabajan hasta 6 tipos de rostros, todos ellos susceptibles de poder ser armonizados: Rostro ovalado: Al igual que el rostro redondo, nos encontramos con una forma de cara en la que prevalecen las curvas, si bien el rostro es más alargado que ancho. La barbilla tiende a ser más corta que la frente y suelen marcarse mucho las mejillas. Ejemplos de rostro ovalado lo encontramos en Sharon Stone, Grace Kelly o Beyoncé en mujeres y Adam Levine en el caso de los hombres. A nivel estético, al ser tan cercano al ideal de belleza, no suelen recomendarse grandes correcciones. Si acaso puede resultar recomendable estilos de peinado y maquillaje que favorezcan la expresión de los rasgos, especialmente de aquellos que se quieran resaltar. Lo mismo ocurre con la barba en el caso de los hombres. Son aquellos considerados como los rostros más perfectos ya que presentan una proporción adecuada en todas sus formas. En rostros ovalados, podemos aplicar cualquier técnica de maquillaje. De hecho, el objetivo del visagismo es conseguir asimilar el resto de rostros al rostro ovalado. Rostro redondo Este tipo de rostro se caracteriza por tener aproximadamente la misma altura que anchura, generando una figura circular en la que no se observan formas angulosas sino curvas y en la que las mejillas se acercan al mentón, además de pómulos anchos. Suelen dar impresión de placidez y dulzura, así como de jovialidad (si bien en ocasiones también de cierta infantilidad). Ejemplos de rostro redondo lo podemos encontrar en Martin Freeman en el caso de los hombres o Drew Barrymore o Marilyn Monroe en el de las mujeres. Estéticamente, suele recomendarse la búsqueda de elementos que disminuyan la imagen de redondez y potencien la generación de ángulos. Se recomiendan cortes de pelo medios o largos y evitar flequillos. En varones, la barda en forma de T invertida o la perilla puede ser de utilidad para alargar el rostro, con mayor densidad en la parte inferior que en la lateral. En ambos sexos, si se utilizan gafas se recomiendan que sean más bien cuadradas o rectangulares. Estos rostros se caracterizan por crearse un círculo casi perfecto. Son rostros de aspecto dulce. Para asimilarlos con los rostros ovalados deberemos aplicar un maquillaje con algo de sombras en sienes y barbilla. Aplica igualmente una base más oscura en el contorno de la frente y en la parte externa de los ojos. Rostro cuadrado El rostro cuadrado suele vincularse a la masculinidad, la fuerza y la estabilidad, siendo por lo general más valorado en el sexo masculino. Ejemplos de tipos de rostro cuadrados los podemos encontrar en Demi Moore, Sylvester Stallone o Arnold Schwarzenegger A nivel estético se suele recomendar estilismos que reduzcan la angulosidad del rostro, como gafas redondas y pelo largo, rizado y/o ondulado, especialmente en el caso de la mujer. El hombre se favorecerá de patillas cortas y pelo corto y barba alargada. Este tipo de rostro se caracteriza por mandíbulas y frentes anchas que crean facciones muy marcadas. El trabajo de maquillaje consistirá en suavizar esas formas aplicando sombras en frente y barbilla. Las sombras se concentran en las esquinas de la cara, redondéandolas sutilmente y acortando visualmente las dimensiones de la cara. Rostro rectangular o alargado A nivel estético se recomienda buscar disminuir la anchura de la cara, buscando redondearla. Flequillo y cabello ondulado suelen favorecerles, así como el cabello corto. Mentón cuadrado, sienes y maxilar marcados y considerable distancia entre la frente y la barbilla son las principales características de estos rostros. Para estos rostros, el visagismo recomienda aplicar sombras en sienes y mentón para suavizarlos. Rostro triangular invertido El rostro triangular invertido también se llama en forma de corazón. Se caracteriza por la frente ancha y barbilla estrecha acabada en punta. Para este tipo de rostro, se recomienda marcar bien las cejas y darles una forma arqueada. El maquillaje de los ojos cobra importancia recomendado iluminar el párpado. Rostro triangular El rostro triangular se caracteriza por una mandíbula amplia y una frente estrecha en comparación, con los pómulos en una situación intermedia. Con este tipo de rostro resulta recomendable dejar la frente despejada. Peinados cortos y poco o ningún flequillo suelen ser más habituales. En este caso, tenemos un rostro invertido al anterior. Es decir, tenemos un mentón notablemente más ancho que la frente. A la hora de maquillar, recomendamos sombrear el centro de la barbilla y los laterales de la frente en caso de estar sobre dimensionada. Iluminaremos los laterales del maxilar inferior para compensar volúmenes. Por último, aplica un colorete en forma circular sobre la parte más alta del pómulo, para dulcificar las facciones. El visagismo nos permite suavizar rostros y conseguir una facciones más suaves y armónicas.