LOS ASOMBROS DE LA INGENIERÍA La primera vez que escuche la palabra “ingeniería” tenía 6 años de edad, me encontraba haciendo un castillo de tacos de madera y mi papá dijo, ¡esta niña será una extraordinaria ingeniera! Recuerdo que me llamo tanto la atención, que pedí que me hablaran mucho acerca de ella. Hoy forma parte de un lindo recuerdo y mi profesión. El ingeniero por el contrario, es aquel que usa su ingenio, sus talentos y las herramientas que tiene a su alrededor para mejorar su entorno, su vida; ese estrecho espacio entre el deber ser y el estado real. Que va en la constante lucha por un mundo mejor, sin tratar de perjudicar el ecosistema. El simple hecho de anteponerse a sus desventajas biológicas hace que la raza humana prevalezca en el tiempo; un claro ejemplo de esto y que la comunidad en general no le da el impacto que amerita; es el simple hecho de que el ser humano no puede volar, pero creó aviones para transportarse por los cielos, tampoco se puede trasladar a toda prisa; pero crea automóviles para recorrer grandes distancias en poco tiempo. Y lo más fascinante y sorprendente de los avances de la ingeniería, sin duda, es que al no poder vivir en el espacio, se han diseñado cápsulas y naves capaces de aislarse de los peligros del vacío del espacio, para poder prosperar fuera de nuestra cuna primigenia, la madre tierra. Y así seguirán avanzando y creando cosas fantásticas que hoy parecen imposibles, pero serán parte de nuestra cotidianeidad.