RESTAURACIÓN DE PATRIMONIOS ARQUITECTÓNICOS I. Jhon Ruskin vs. Viollet Le Duc. 1. Jhon Ruskin 1. Biografía Nace el 8 de febrero de 1819 en Londres, fue un escritor, crítico, científico, poeta, artista, ecologista y filósofo. Cursó estudios en la Universidad de Oxford. Fue introductor del gusto neogótico en Inglaterra, máximo paladín del prerrafaelismo y descubridor de William Turner. Escribió su primera obra Pintores modernos (1843) teniendo como tema principal la relación entre el arte y la moral, dándose a conocer desde aquí su punto de vista respecto al arte y la arquitectura. Hizo un viaje a Francia e Italia, donde a su regreso bosquejó la belleza romántica de la arquitectura medieval y escultura, escribió un libro sobre la Arquitectura Gótica titulado las Siete Lámparas de Arquitectura (1849). En 1849, viajó a Venecia y aplicó los principios generales de las Siete Lámparas de la Arquitectura a la arquitectura Veneciana. Esta investigación fue publicada en las Piedras de Venecia (1851) donde también se analiza la importancia moral, económica y política de la arquitectura. Obtuvo la primera cátedra Slade de Arte de la Universidad de Oxford en 1869, cargo en el que permaneció hasta 1879. Uno de los intereses principales de Ruskin era la construcción del Museo de Historia natural de Oxford. Trabajó con el apoyo de su viejo amigo, Sir Henry Acland, entonces Profesor de Medicina, para traer su visión de belleza Gótica a este edificio. Entre sus últimas obras literarias destacan Conferencias sobre arquitectura y pintura (1854), Conferencias sobre la economía política del arte (1858) y Fors Clavigera (1871-1884). Jhon Ruskin queda incapacitado hasta su fallecimiento en Lancashire, el 20 de enero de 1900. Fuente: http://www.arqhys.com/construccion/john-ruskin.html 1.1.2 Pensamiento Se pueden apreciar ciertos puntos característicos en la forma de pensar de Ruskin y estos se basan principalmente en: La verdad y lo moral, el rechazo a lo industrial. Para Ruskin, la teoría arquitectónica es siempre filosofía moral y, por tanto, está relacionada siempre con la búsqueda de la verdad. Defiende la idea de que toda irrupción de una arquitectura histórica solo resulta posible bajo las coordenadas de su época y no puede restituirse por tanto en su propio tiempo. Con esto se refiere a que Ruskin rechazaba la idea de restaurar o realizar alguna acción sobre un edificio antiguo, es alterar su naturaleza. Ruskin llega a entender incluso la restauración de edificios como una destrucción, y no solo para la arquitectura sino también y en general desde un punto de vista histórico. Para Ruskin, cada obra arquitectónica debe poder deducirse de la Naturaleza y es que veía a las edificaciones como seres que también tienen un ciclo de vida y por ello si una edificación estaba en ruinas, solo debía esperarse su “muerte”. Las edificaciones debían proceder de la naturaleza del hombre, por una parte, es decir, de sus facultades artesanales, y de las leyes naturales de los materiales de construcción empleados, rechazaba rotundamente el hecho de “engañar” empleando materiales camuflándolos para que parezcan otro. Ruskin exige además sinceridad y amor a la verdad en el ámbito de la construcción. Para é1, un pilar que no soporta ninguna carga se convierte en un error tan reprobable como un acto inmoral. Exige como una moral artesanal que el proceso de transformación del material se exprese mediante pequeñas irregularidades en el material empleado. En ese contexto, prefiere sobre todo los materiales tradicionales, como la piedra y la madera, a la vez que observa que la elaboración de nuevos materiales puede ampliar las posibilidades de la arquitectura. No obstante, Ruskin solo puede aceptar esos nuevos materiales si son producidos de forma artesanal o natural, y no de manera industrial. Por tanto califica el uso de estructuras industriales de hierro como una violación de la Naturaleza. Ruskin tolera en cambio el uso de materiales industriales a los que otorga incluso una dignidad propia, por lo que establece una diferencia entre la arquitectura como expresión de la belleza libre de todo utilitarismo y la arquitectura utilitaria del ingeniero. Más allá del aspecto moral de la verdad arquitectónica, la crítica de Ruskin hacia la arquitectura industrial y la tradición arquitectónica clásica se fundamenta ante todo en argumentos estéticos. Esto se puede apreciar en su admiración hacia el gótico, considerándolo el único estilo sin precedentes o influenciado por otro, un estilo en donde abunda la verdad y la belleza. 2. Viollet Le Duc 1. Biografía Nació en París el 27 de enero de 1814, fue un arquitecto, restaurador y teórico de la arquitectura francés, uno de los grandes teóricos y de los impulsores del estilo neogótico. Miembro de una familia acomodada, creció dentro de un intenso ambiente cultural. Rechazó asistir a l’Ècole des Beaux-Arts y a la Academia, su formación, en gran medida, fue autodidacta. Entre 1831 y 1837 realizó una serie de viajes de estudio por territorio francés, Italia y Sicilia. De este viaje Viollet decidió que estaba preparado e inició su intensa actividad profesional. En 1838 es nombrado ponente de la administración de obras civiles, encargada del inventario y restauración del patrimonio medieval. Así empieza una carrera fulgurante de arquitecto restaurador. Lo nombran en 1840 inspector de los trabajos de restauración de la Sagrada Capilla bajo la dirección de Félix Duban. En 1846 fue nombrado jefe de la oficina de Monumentos Históricos y se le encargó la restauración de la abadía de Saint-Denis. En 1853 es nombrado inspector general de los edificios diocesanos, en ese mismo año escribe Dictionnaire raisonné de l’ architecture francaise du XI au XVIsiécle. Su vida laboral abarcó trabajos de restauración de edificaciones importantes y también abarcó el tema literario, fue una persona que brindó muchos aportes a la arquitectura con sus obras y escritos, siendo así hasta su muerte el 17 de septiembre de 1879 en su residencia de descanso en las afueras de Lausanne. 1.2.2 Pensamiento Viollet consideraba el gótico como un estilo superior, realizando un profundo estudio de este, lo cual lo llevó a encontrar los fundamentos en su labor de restauración, en la que realizaba un estudio detenido y profesional que llevó a su interpretación de las nervaduras góticas como irreprochables soluciones constructivas. Posteriormente, el resto de los elementos del gótico fueron igualmente analizados e interpretados como soluciones constructivas. Los primeros métodos de construcción lógicos, eficientes y, por tanto, baratos, que engendraron una arquitectura con estructura, cuya perfecta y más audaz expresión se ve reflejada en las grandes catedrales, pero a pesar de esto Viollet-le-Duc adopta al mismo tiempo una postura anticlerical, o dicho de otra manera, laicista debido a que al eliminar las reglas estáticas de la arquitectura monástica románica los constructores lograron tener la libertad de trabajar conforme a la lógica y la razón, sin perder de vista las leyes naturales. Recurrir sistemáticamente a los principios de la razón y la lógica generan progreso, que se convierte en la idea cardinal de la buena arquitectura en todo sistema social emancipado. Viollet basa la restauración del monumento de acuerdo a las necesidades que tenga y que se determinarán realizando un previo estudio detallado de la edificación. Es decir su ideología es la de accionar a base de argumentos, con estudios y análisis. Según su pensamiento, para hacer una buena restauración, el edificio debe acercarse al estilo de su época de construcción llegando a retirar elementos arquitectónicos de una época diferente, o elementos que le parece que no corresponden, borrando así una parte de la historia del edificio. Además, su intervención no permite distinguir qué es la parte histórica y la parte de restauración. Viollet también defendía la verdad, considerando al arte y la razón como uno solo, y defiende la postura de sentir al arte como una forma de llegar a la verdad. Teniendo como premisa que los antiguos arquitectos o artistas hacían suyas las ideas simples y bellas y que “nosotros” en el presente debemos estudiar de donde proviene esa belleza, llegando así a un conocimiento y raciocinio del edificio. Veía la industrialización como una oportunidad en el avance de la construcción, al no solo emplearla en elementos ornamentales. 3. Confrontación de Pensamientos 1. Similitudes ✓ Ambos se basan en la arquitectura medieval y principalmente toman al gótico como un estilo superior, sin precedentes, verdadero. ✓ Ambos buscan la verdad, pero bajo perspectivas diferentes. Diferencias JHON RUSKIN ✓ Restauración - Veía al edificio como un ser viv - Consideraba que se debía realizar lo necesario para conservar el edificio. - Podía llegar al extremo de atentar contra alguno elementos históricos importantes de la edificación si consideraba que rompía con el estilo de este. VIOLLET LE DUC - Consideraba que no se le debía de "tocar" a menos que lo hagan sus propios creadores. - La edificación tiene un ciclo y tiempo de vida. - Rechazaba los elementos inútiles en la estructura ✓ Materiales JHON RUSKIN 2. - Se negaba al uso del Hierro como material cosntructivo. - Consideraba al hierro como un nuevo camino hacia la construcción, además de usarlo ornamentalmente. VIOLLET LE DUC - Consideraba que los materiales debían ser artesanales y verdaderos como la roca o madera. - Rechazaba la imitación de materiales. JHON RUSKIN ✓ Industrialización -Aceptaba la industrialización, pero también aceptaba el uso de elementos naturales y artesanales. VIOLLET LE DUC -Se negaba rotundamente a la industrialización y optaba por lo natural y artesanal. 1.4Conclusiones Tanto Jhon Ruskin como Viollet Le Duc inician con una similitud el cual es el punto de partida para sus diferentes posturas, que es la arquitectura gótica, ambos la consideran como un estilo superior, sin precedentes, bello y verdadero. Pero también ambos presentan una postura diferente en cuanto a la restauración de las edificaciones, mientras que Ruskin opta por dejar que el edificio siga su ciclo de vida, Le Duc opta por realizar un estudio previo a la intervención, y es que ambos han pasado por diferentes situaciones en sus vidas, que es posible que influenciara en sus puntos de vista, considero que Le Duc tiene un vasto conocimiento sobre la restauración y el gótico siendo el estilo que lo inició en el mundo de la restauración y con el que se basó en la intervención de los diferentes monumentos y edificaciones que restauró. Mientras que Ruskin solo dio su punto de vista en base a lo que observaba, sin argumentos sólidos que respaldasen su punto de vista, fue más espiritual. Considero que ambas posturas tienen algo que rescatar, mientras que en Ruskin es la verdad y el darle un tiempo de vida a la edificación, también es bueno tratar de conservarla hasta el punto en que ya no se pueda realizar más, pero sin alterar sus elementos históricos por supuesto y respetando lo que fue.