ADQUISICIÓN DE BIENES Y SERVICIOS UNIDAD Nº I Introducción a las Compras Públicas www.iplacex.cl SEMANA 1 Introducción La Ley 19.866, de 2003, de bases sobre contratos administrativos de suministros y de prestación de servicios, más conocida como Ley de Compras, surge como parte de un conjunto de reformas que tenían como propósito introducir avances en materia de modernización de la gestión pública, particularmente en relación a la eficacia y la transparencia. Así, entre el conjunto, además de la mencionada ley, está la Ley 19.880, de 2003, que establece bases de los procedimientos administrativos que rigen los actos de los órganos de la Administración del Estado, la Ley 19.882, de 2003, que regula nueva política de personal a los funcionarios públicos que indica y que, en particular, establece un nuevo trato laboral para la Administración Pública y crea el Sistema de Alta Dirección Pública y la Dirección Nacional del Servicio Civil, y la Ley 19.884, de 2003, sobre transparencia, límite y control del gasto electoral (Hernández, 2019). En lo principal, la Ley de Compras establece las normas y principios a los que deben ajustarse los contratos que celebre la Administración del Estado para el suministro de bienes muebles y de los servicios que se necesiten para el desarrollo de las funciones. Si bien excluye a algunos organismos, como las empresas públicas creadas por ley, gran parte de ellos se han ido incorporando para aprovechar las oportunidades que ofrece el sistema y lo propio han hecho en diversas oportunidades el Congreso Nacional y el Poder Judicial, aunque no constituyan parte de la Administración del Estado. Entre sus aspectos relevantes, la ley establece cuatro modalidades de compras públicas, la existencia de un sistema informático para la compra y oferta de bienes y servicios, y crea la institucionalidad correspondiente: Dirección de Compras y Contratación Pública y el Tribunal de Compras Públicas. Esta primera parte de la Unidad I está dedicada, precisamente, al estudio de la Ley de Compras, haciendo una completa revisión del contexto en que surge, su ámbito de acción, los principios y mecanismos que establece; así también, de las prohibiciones que precisa y del reglamento que la complementa, junto con brindar una mirada a las modificaciones más relevantes que se le han incorporado y a algunos dictámenes de la Contraloría General de la República vinculantes con la mencionada ley. Por tanto, al final de esta primera parte, se estará en condiciones de conocer la normativa relacionada con las compras públicas y, en consecuencia, deducir y destacar sus aspectos más importantes, en pos de un uso eficiente y trasparente de los recursos públicos. 2 www.iplacex.cl Ideas Fuerza • La Ley 19.886, de 2003, más conocida como Ley de Compras, establece los componentes del sistema de compras. • Los componentes del sistema de compras se expresan, principalmente, en los procedimientos de contratación establecidos por la propia ley; además, en el sistema electrónico y de información de compras y contrataciones, los requisitos para contratar con la Administración del Estado y en la creación de la Dirección de Compras y Contratación Pública y el Tribunal de Contratación Pública. • la Ley 19.886 se basa estructuralmente en ocho principios propios e inherentes a la función pública y a la actividad contractual de la Administración del Estado, en particular. • El proceso de compras y contrataciones se rige estrictamente por la Ley 19.886 y por su Reglamento, el DS 250, de 2004, del Ministerio de Hacienda, sin perjuicio de las normas específicas que resulten aplicables a casos particulares. • En relación al suministro, el Estado constituye uno de los mayores compradores de cualquier economía nacional y, por tanto, las compras públicas tienen un carácter relevante ante la opinión pública. • La Ley 19.886 ha sido perfeccionada a través del tiempo y muestra de ello son las modificaciones que incorporó la Ley 20.238, de 2008, con miras a asegurar la protección de los trabajadores y la libre competencia en la provisión de bienes y servicios a la Administración del Estado y la Ley 20.787, de 2014, que precisó normas vigentes para asegurar los derechos de las manipuladoras de alimentos de establecimientos educacionales. • Entre las innovaciones que introdujo la Ley 19.886 está la creación de un sistema electrónico o digital que incluyó al registro electrónico oficial de contratistas de la Administración del Estado (o proveedores del Estado) y al Sistema de Información de Compras y Contrataciones de la Administración, ambos a cargo de la Dirección de Compras y Contratación Pública, dependiente del Ministerio de Hacienda. 3 www.iplacex.cl Desarrollo 1. LEY DE COMPRAS PÚBLICAS (LEY 19.886) PARA REFLEXIONAR Importantes normativas derivadas del proceso de modernización del Estado, iniciado en los años 90’, han tenido como norte allegar eficiencia, objetividad, imparcialidad y transparencia. Sin embargo, varias de ellas han sido promovidas y promulgadas en razón, y posteriormente, a situaciones reñidas con la ética pública. Desde su perspectiva de estudiante ¿La generación de normativas que regulen el buen ejercicio de la Administración del Estado, debieran ser preventivas, o bien, es mejor su carácter reactivo, porque se tiene la vivencia de los hechos, aunque estos provoquen el rechazo y un alto cuestionamiento de parte de la ciudadanía? 1.1. Contexto y necesidad de establecer legislación para compras públicas La Administración del Estado puede ser concebida como un complejo orgánico revestido de potestades públicas para el logro de sus fines; en ese contexto, utiliza la actividad contractual para la consecución de sus fines públicos. En efecto, la administración pública, al igual que los sujetos privados, recurre a acciones concertadas con otros sujetos de derecho con los cuales celebra, habitualmente, convenios o contratos, para realizar una parte no menor de sus actividades. Si bien esta modalidad de actuación no es nueva y se viene practicando desde al menos cinco siglos atrás, más recientemente registra un auge considerable, tanto en cantidad como en variedad; así también un cambio importante en sus modalidades contractuales, las cuales son sumamente diversas e innovadoras, careciendo muchas de ellas de paralelo en el ámbito privado. En las últimas dos décadas del siglo XX, uno de los temas que fue parte central del debate dice relación con la regulación necesaria de, a lo menos, dos tipos de contratos públicos básicos y necesarios para el normal funcionamiento de la Administración del Estado, como son el de suministro y el de prestación de servicios, en razón que los mismos son los más 4 www.iplacex.cl frecuentes y están vinculados a aspectos centrales de regulación de la eficiencia del gasto público, en el marco de la reforma del Estado. En relación al suministro, el Estado constituye uno de los mayores compradores de cualquier economía nacional y, por tanto, las compras públicas pasan a tener un carácter relevante ante la opinión pública. En este contexto, Chile no es la excepción; más aún, en el marco de la modernización del Estado y de la gestión pública impulsada por los gobiernos de la Concertación, una vez retomada la democracia, bajo el cual se asume el desafío de normar el proceso de compras públicas, situación que se concretó con la dictación de la Ley 19.886, de julio de 2003, Ley de Bases sobre Contratos Administrativos de Suministros y Prestación de Servicios, a lo cual se sumó posteriormente la creación del portal Chile Compra, actual Mercado Público, a fin de hacer más eficiente y transparente el sistema de compras, junto con intentar producir un mayor ahorro al Estado. Antes de la existencia de dicha ley, graves hechos de falta a la probidad se habían registrado desde la década de los 80’ hasta comienzos del año 2000, asociados a las compras públicas, causando preocupación en la ciudadanía. Como fundamento de la Ley 19.886 se reconoce que el tema de las adquisiciones del sector público no había sido, en general, objeto de una planificación estratégica adecuada, y se había perdido de vista el que las compras públicas no son una serie de procesos mecánicos de contratación o de compra, sino que constituyen más bien, un auténtico tema de política de Estado, en que se involucran valores tan relevantes como la transparencia, la eficiencia y la probidad. En otras palabras, se enfatiza que toda vez que se han introducido cambios en materia de adquisiciones, estos más bien han sido producto de la necesidad de adaptar puntualmente dichas políticas a un nuevo entorno, y no como parte integral de un proceso de reforma mismo (BCN, 2003). Si bien, durante el gobierno del presidente Patricio Aylwin se dieron algunos pasos relevantes, fue en el gobierno del presidente Eduardo Frei donde se propiciaron los procesos más potentes de modernización del Estado. Su propósito era generar cambios en la administración pública que condujeran a hacer más eficiente la acción del propio Estado en el manejo de los recursos, introducir mejoras en las prestaciones a los usuarios y, en particular, generar un sistema de compras mucho más eficiente y transparente. En el contexto descrito en los párrafos anteriores, es que el gobierno de Frei emprende un proceso de reforma integral del sistema de compras y contrataciones públicas, creando algunos grupos de trabajo, verdaderos hitos que aportan las bases sustentadoras de la mencionada reforma. 5 www.iplacex.cl En efecto, al poco tiempo de haber asumido el gobierno, Frei crea la Comisión Nacional de Ética Pública, “como una instancia de estudio y elaboración de políticas públicas e iniciativas legales, destinadas a reforzar los procedimientos e instituciones que cautelan el cumplimiento de los deberes legales y éticos en la actividad pública” (BCN, 2003, p. 9). Dicha comisión, entre otros temas, evaluó el ordenamiento jurídico que a la fecha regulaba los contratos y licitaciones del Estado, llegando a la conclusión de que en el mismo existía una dispersión y disparidad normativa al respecto, que había conducido a una desigual y confusa reglamentación, en aspectos tales como volúmenes de gasto para determinar los mecanismos de contratación, sistemas de registro de contratistas o de precalificación y control, estimando necesario dictar una ley marco sobre contratos y licitaciones del Estado que diera garantías de transparencia, objetividad, imparcialidad, certidumbre del cumplimiento contractual y detallada publicidad (especialmente de volúmenes y precios comparados) de todos los procesos de adjudicaciones de compra de bienes y servicios por parte del Estado; y que, simultáneamente, diera unidad, homogeneidad y coherencia a la legislación sobre el tema. Además, para garantizar la transparencia y objetividad de determinadas contrataciones públicas, propuso la creación de un sistema de adjudicación electrónica de propuestas estatales (BCN, 2003). Posteriormente, en 1996, de forma similar, el Consejo de Auditoría Interna de la Presidencia de la República, creado en 1994, examinó el régimen de contratos y licitaciones en el sector público, recomendando, entre sus conclusiones, la creación de un marco legal común para la Administración del Estado respecto a contratos y licitaciones, que admitiera su adaptabilidad por la vía reglamentaria para acoger la diversidad de los diferentes servicios. También, sugirió establecer expresamente que el régimen de licitación pública fuera la regla general en materia de contrataciones, a fin de asegurar, entre otros aspectos, la transparencia en el uso de los recursos públicos, sustentando las contrataciones en principios básicos de ética pública, respeto a las bases establecidas para cada procedimiento por parte de todos los involucrados y la igualdad de trato para todos los participantes. Asimismo, propició la definición de criterios objetivos y generales para determinar la procedencia de la licitación pública, la licitación privada o el trato directo, y la conformación de un mecanismo para hacer públicas las personas con quienes contrata la Administración del Estado, así como la implementación de un sistema de adjudicación electrónica de propuestas del Estado. Las propuestas anteriores fueran incorporadas en los lineamientos del Plan Estratégico 1997-2000 del Comité Interministerial de Modernización de la Gestión Pública, dentro de las acciones de Transparencia y Probidad de la Gestión Pública. Dicho comité, a inicios de 1998, sancionó un Programa de Reforma al Sistema de Compras y Contrataciones del Sector Público que, entre las iniciativas a impulsar, contemplaba la creación de una normativa marco de compras y contrataciones del sector público y reglamentos por 6 www.iplacex.cl Servicios. Cabe destacar que el mencionado comité, había sido creado por el presidente Frei en 1994. Comisión Nacional de Ética Pública Consejo de Auditoría Interna de la Presidencia de la República Comité Interministerial de Modernización de la Gestión Pública Figura 1: Hitos en materia de reforma integral del sistema de compras y contrataciones públicas. Fuente: Elaboración propia Sustentado en lo anterior, en octubre de 1999, se da inicio al primer trámite constitucional de la Ley de Bases sobre Contratos Administrativos de Suministro y Prestación de Servicios, ante la Cámara de Diputados, con el mensaje del Presidente de la República. En el año 2000 asume la presidencia Ricardo Lagos y crea el Proyecto de Reforma y Modernización del Estado en reemplazo del Comité Interministerial de Modernización de la Gestión Pública, creado en el gobierno de Frei. Mientras que el comité actuaba como instancia de coordinación, el proyecto se enfocó, fundamentalmente, en dos líneas básicas de acción: diseño e intervención (Tello, 2011). Dicho proyecto tenía como propósito la generación de una nueva institucionalidad en áreas relevantes del gobierno y su ámbito de acción era la gestión pública. El objetivo era lograr una gestión de los servicios del Estado en un marco de eficiencia, participación y transparencia. Una oportunidad para la generación y aplicación de políticas públicas consecuentes con el contexto descrito, surgió al hacerse públicos los escándalos de corrupción conocidos como caso “coimas”, MOPGate y Corfo-Inverlink los que, junto con propiciar una seria crisis política, recibió un fuerte rechazo de parte de la ciudadanía (Tello, 2011). Así, en mayo de 2003 se promulga la Ley 19.880, Establece Bases de los Procedimientos Administrativos que rigen los Actos de los Órganos de la Administración del Estado, introduciendo, por vez primera, una modalidad común de desarrollar las actividades al interior de los órganos públicos chilenos. Acto seguido, en julio de 2003, se promulga y 7 www.iplacex.cl publica la ya mencionada Ley 19.886, de Bases Sobre Contratos Administrativos de Suministro y Prestación de Servicios, constituyéndose en uno de los ejes centrales de regulación de eficiencia en el uso de los recursos públicos. A grandes rasgos, la Ley 19.886 se basa estructuralmente en ocho principios propios e inherentes a la función pública y a la actividad contractual de la Administración del Estado, en particular, los que serán vistos en el punto 1.4. En su primera parte, disposiciones generales, define el ámbito de aplicación; la segunda, está organizada en dos grandes áreas. La primera está referida a las reglas generales de los contratos administrativos y que se diferencian de las reglas generales que el Código Civil aplica a los contratos civiles, y la segunda área tiene que ver con la regulación del nuevo Sistema Electrónico de Información e Intermediación de Compras y Contrataciones del Sector Público, que incluye, entre otros aspectos, la creación de una Dirección de Compras y Contrataciones (BCN, 2003) Con la entrada en vigencia de la Ley 19.886, se puso término al sistema de compras públicas y servicios que había imperado por décadas en la Administración del Estado. Este tenía como actores principales a la Dirección de Aprovisionamiento del Estado (DAE), institución creada por DFL 2.925 de 1927, del Ministerio del Interior, para la adquisición, almacenamiento y la distribución de todos los elementos necesarios para el funcionamiento de la Administración Pública y que dejo de funcionar con la puesta en marcha de la Ley de Compras públicas, la Central de Abastecimiento (CENABAST) y el Ministerio de Obras Pública (MOP). Estas dos últimas entidades siguen en funcionamiento hasta el día de hoy (Chile Compra, 2017) La Ley 19.886 estableció un sistema de compras públicas basado, entre otros, en los principios de libre concurrencia de oferentes, igualdad, transparencia y probidad y transformó el proceso de compras públicas en “un procedimiento administrativo que regula un acto jurídico de carácter público, bilateral y oneroso, estipulando a su vez, los derechos y obligaciones entre las partes que participen del procedimiento” (Chile Transparente, 2018, p. 4). En síntesis, la Ley 19.886, en su Capítulo I, señala los órganos y servicios del Estado a los cuales es aplicable, precisa lo que se entiende por contrato de suministros y especifica las exclusiones de aplicación de esta ley. En el Capítulo II establece quienes pueden y los requisitos para contratar con la Administración del Estado. El Capítulo III lo dedica a las actuaciones relativas a la contratación, precisando en el artículo 6° que “las bases de licitación deberán establecer las condiciones que permitan alcanzar la combinación más ventajosa entre todos los beneficios del bien o servicio por adquirir y todos sus costos asociados, presentes y futuros”; en el mismo artículo agrega que “…la Administración deberá propender a la eficacia, eficiencia y ahorro en sus contrataciones”. También señala 8 www.iplacex.cl lo que se entenderá por licitación o propuesta pública, licitación o propuesta privada y trato o contratación directa y cuando estas proceden (artículos 7° al 11°); además, hace referencia a las garantías a exigir para contratar y a las facultades de la Administración del Estado para contratar, estableciendo que cada institución deberá elaborar y evaluar periódicamente un plan anual de compras y contrataciones (artículo 12°). Además, instituye criterios para la cesión y subcontratación y el que existirá un registro electrónico oficial de contratistas de la Administración, a cargo de la Dirección de Compras y Contratación Pública (artículo 16°), el cual será público. El Capítulo IV lo dedica a las compras y contrataciones por medios electrónicos y al sistema de información de las compras y contrataciones de los organismos públicos, estableciendo que “los organismos públicos regidos por esta ley deberán cotizar, licitar, contratar, adjudicar, solicitar el despacho y, en general, desarrollar todos sus procesos de adquisición y contratación de bienes, servicios y obras a que alude la presente ley, utilizando solamente los sistemas electrónicos o digitales que establezca al efecto la Dirección de Compras y Contratación Pública” (artículo 18°). Crea el Sistema de Información de Compras y Contrataciones de la Administración, a cargo de la Dirección de Compras y Contratación Pública (artículo 19°). En el Capítulo V crea el Tribunal de Contratación Pública, señalando su integración, funciones y alcance. En el Capítulo VI, crea la mencionada Dirección de Compras y Contratación Pública como servicio público descentralizado, sometido a la supervigilancia del Presidente de la República a través del Ministerio de Hacienda (artículo 28°), conocida comúnmente como Chile Compra, especificando sus funciones (artículo 30°), entre ellas “promover la máxima competencia posible en los actos de contratación de la Administración, desarrollando iniciativas para incorporar la mayor cantidad de oferentes” (letra g); estableciendo su patrimonio (artículo 31°) y planta de personal (artículo 33°). Es importante destacar que la Dirección de Compras y Contratación Pública señalada, es un servicio que organiza al mercado público y efectúa los procesos de contratación para su funcionamiento; junto con ello, opera un portal de comercio electrónico que permite a los proveedores ingresar sus ofertas a un catálogo electrónico para que los funcionarios públicos tomen decisiones de compra. Así, la entrada en vigencia de la Ley 19.886 significó también que las compras públicas se realizaran en un sistema electrónico disponible y sin costo para todos los usuarios a través de Internet (Chile Transparente, 2018) En los artículos transitorios establece que el Presidente de la República, dentro del plazo de un año contado desde la fecha de publicación de la ley, mediante uno o más decretos expedidos a través del Ministerio de Hacienda, dictará la reglamentación que sea necesaria para la aplicación de la misma (artículo 1°). 9 www.iplacex.cl PARA REFLEXIONAR En el enlace https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=213004 se puede acceder y tener una copia actualizada de la Ley 16.886. En su opinión ¿Qué aspectos relevantes recoge e incorpora la llamada Ley de Compras públicas? ¿En qué contexto? 1.2. Reglamento de la Ley En relación a la estructura de modelos normativos, Chile ha optado por uno en que distingue claramente entre leyes, reglamentos y documentos administrativos, verificándose la existencia de un orden de precedencia establecido que busca evitar las incoherencias en su aplicación. En otras palabras, para regular materias relacionadas, si bien existe una ley que regula de manera general, gran parte de las materias se regulan en cuerpos reglamentarios o administrativos complementarios que otorgan un mayor dinamismo y flexibilidad para introducir cambios, al no requerirse el desarrollo de un procedimiento algo extenso como seria el realizar una modificación a una ley. Consecuente con lo anterior, la estructura normativa del sistema de compras públicas en Chile comprende la Ley 19.886, que regula de manera general las compras públicas, y un conjunto de normas de segundo y tercer nivel jerárquico. En específico, la ley expone las estructuras y los principios clave del sistema de compras y se relegan los detalles de aquellos a un reglamento, en este caso al Decreto 250, de 2004, del Ministerio de Hacienda, que Aprueba Reglamento de la Ley 19.886 de Bases sobre Contratos Administrativos de Suministro y Prestación de Servicios, el que a su vez se perfecciona a través del establecimiento de los Términos y Condiciones de Uso del Sistema de Información y por las Directivas de Compras Públicas (documentos que brindan orientación y recomendaciones sobre mejores prácticas, elaborados por ChileCompra), a lo cual se suma el Manual de Procedimiento de Adquisiciones que debe elaborar cada institución del Estado (Chile Transparente, 2018 y Chile Compra, 2017). Cabe destacar que el Reglamento requiere que determinadas materias sean definidas por las propias entidades compradoras (organismos públicos) en sus manuales internos de procedimientos de adquisiciones, contribuyendo así con una mayor flexibilidad a determinados aspectos relativos a las contrataciones. La elaboración de dicho manual está mandatada en 10 www.iplacex.cl el artículo 4° del Reglamento de la Ley 19.886, y en el mismo se señalan las materias mínimas a las cuales debe referirse; entre ellas: planificación de compras, selección de procedimientos de compra, formulación de bases, criterios y mecanismos de evaluación, gestión de contratos y de proveedores, recepción de bienes y servicios, procedimientos para el pago oportuno, política de inventarios, uso del Sistema de Información y autorizaciones que se requieran para las distintas etapas del proceso de compra. Desde la perspectiva de Chile Transparente (2018), la disposición señalada en el párrafo anterior, deja a criterio de la entidad licitante aspectos fundamentales del proceso de compra, relegando sólo a quienes licitan la idoneidad de la oferta, situación que dejaría espacio para que ocurran hechos poco transparentes. En la figura 2 se representa la estructura normativa antes descrita. Ley 19.886 de Bases sobre Contratos Administrativos de Suministro y Prestación de Servicios. Poder Legisaltivo - Nivel 1 Decreto 250 - Reglamento de la Ley 19.886 Ministerio de Hacienda - Nivel 2 Condiciones de uso del sistema de información ChileCompra - Nivel 3 Directivas de compras públicas ChileCompra - Nivel 3 Manual de Procedimientos de Adquisiciones Entidades compradoras - Nivel 3 Figura 2: Estructura normativa de tres niveles Fuente: Elaboración propia basada en Chile Transparente, 2018 Un aspecto importante de destacar es que, si bien la Ley de Compras establece dos mecanismos de licitación al señalar “La Administración adjudicará los contratos que celebre mediante licitación pública, licitación privada o contratación directa” (artículo 5°), el reglamento de la ley se encarga de precisar que existen cuatro mecanismos para el proceso de compras y de contratación: “Las adquisiciones de bienes o contrataciones de servicios serán efectuadas por las entidades a través de los Convenios Marco, Licitación Pública, Licitación Privada, Trato o Contratación Directa, de conformidad a la Ley de Compras y su Reglamento” (artículo 7°). 11 www.iplacex.cl PARA REFLEXIONAR La permanente preocupación por incorporar transparencia y efectividad al sistema de compras públicas se ha traducido en varias modificaciones al Decreto 250. En el enlace https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=230608 se puede acceder y tener una copia actualizada del Reglamento de la Ley 16.886. Lea el Reglamento, en especial el artículo 4° y, desde su perspectiva, indique y reflexione sobre ¿Cuáles serían las posibles disposiciones que motivan la preocupación de Chile Transparente, antes señalada? 1.3. Modificaciones legales (Ley 20.238, Ley 20.787) La Ley 20.238, de 2008, introdujo importantes modificaciones en la Ley 19.886, con miras a asegurar la protección de los trabajadores y la libre competencia en la provisión de bienes y servicios a la Administración del Estado. Entre los considerandos de la moción parlamentaria que promovió las modificaciones se hace ver que los bienes y servicios que la Administración del Estado requiere para su funcionamiento son adquiridos, fundamentalmente, a privados y que el óptimo funcionamiento de los mecanismos normados para el proceso de adquisición precisa la libre competencia entre los proveedores. Añade que esta última se ve dificultada y entorpecida por actitudes desleales en algunos oferentes que, mediante la violación a las leyes laborales, sociales y tributarias, consiguen mejorar sus costos y tener así mayores posibilidades de éxito en las licitaciones y convocatorias, a lo que se suma el que la Ley 19.886 no exige a los proveedores del Estado requisitos elementales que aseguren la competencia leal, como sería la necesidad de mantener un cumplimiento irrestricto de las citadas regulaciones, pudiendo darse la paradoja que empresas y personas naturales que infringen las normativas laborales y tributarias que el Estado se ha fijado para cautelar los derechos de los trabajadores y asegurar el financiamiento de sus programas, sean, al mismo tiempo, favorecidos con suculentos contratos, ocasionando gran desazón en los propios trabajadores que muchas veces ven como empresas que abusan reiteradamente, infringiendo la ley, no reciben sanción alguna y, peor aún, mantienen una fluida relación con el Fisco. Finalizan los considerandos señalando que, en razón de lo anterior, resulta conveniente que estos requerimientos estén previstos en la ley y no en normas administrativas de menor jerarquía. 12 www.iplacex.cl Muestra de lo anterior es la modificación introducida al artículo 4° de la Ley de Compras al señalar: "Quedarán excluidos quienes, al momento de la presentación de la oferta, de la formulación de la propuesta o de la suscripción de la convención, según se trate de licitaciones públicas, privadas o contratación directa, hayan sido condenados por prácticas antisindicales o infracción a los derechos fundamentales del trabajador, dentro de los anteriores dos años." En el mismo artículo 4° se establece que, en caso de que la empresa que obtiene la licitación o celebre convenio registre saldos insolutos de remuneraciones o cotizaciones de seguridad social con sus actuales trabajadores o con trabajadores contratados en los dos últimos años, los primeros estados de pagos hasta que el contrato cumpla un 50%, con un máximo de seis meses, deberán ir en directo beneficio de la cancelación de esas deudas, delegando al respectivo servicio el que exija a la empresa contratada dicho pago y muestre evidencias del mismo. Así también se precisa en el mismo artículo que el incumplimiento de las mencionadas obligaciones, dará derecho a dar por terminado el respectivo contrato, pudiendo llamarse a una nueva licitación en la que la empresa referida no podrá participar. En el mismo orden de ideas que inspiró la modificación, en el artículo 6° se agrega: "En el caso de la prestación de servicios habituales, que deban proveerse a través de licitaciones o contrataciones periódicas, se otorgará mayor puntaje o calificación a aquellos postulantes que exhibieren mejores condiciones de empleo y remuneraciones". Para leer todas las modificaciones que introdujo la Ley 20.238 a la Ley de Compras, puede acceder a ella en el enlace: https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=268636 Por su parte, la Ley 20.787, de 2014, precisa normas vigentes para asegurar los derechos de las manipuladoras de alimentos de establecimientos educacionales. En efecto, dicha ley modifica el artículo 6° de la Ley 19.886, incorporando en el inciso primero la siguiente precisión: “En las bases de licitación y en la evaluación de las respectivas propuestas se dará prioridad a quien oferte mayores sueldos por sobre el ingreso mínimo mensual y otras remuneraciones de mayor valor, tales como las gratificaciones legales, la duración indefinida de los contratos y condiciones laborales que resulten más ventajosas en atención a la naturaleza de los servicios contratados”. Luego agrega que “Del mismo modo, se dará prioridad a las propuestas que garanticen los pagos a que alude el inciso siguiente”, refiriéndose, precisamente, al inciso que considera a las 13 www.iplacex.cl manipuladoras de alimentos de establecimientos educacionales, el cual, después de otras modificaciones, en la actualidad corresponde al inciso quinto. Así, la otra precisión que incorpora al artículo 6° de la Ley 19.886 establece: “Asimismo, en los contratos de prestación de servicios para establecimientos de educación parvularia, escolar y preescolar, los contratos de trabajo del personal que se desempeña en la manipulación de alimentos deberán contemplar el pago de las remuneraciones de los meses de diciembre, enero y febrero en las mismas condiciones de los meses precedentes, de conformidad con lo dispuesto en el inciso primero del artículo 75° bis del Código del Trabajo". Para leer todas las modificaciones que introdujo la Ley 20.787 a la Ley de Compras, puede acceder a ella en el enlace: https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=1068865 Además de las modificaciones antes señaladas, cabe agregar que la Ley 21.005, de 2017 (Moderniza el Consejo Nacional de Televisión, Concede las Asignaciones que Indica y Delega Facultades para Fijar su Planta de Personal), introduce otra, agregando al artículo 1° de la Ley 19.886 el siguiente inciso tercero: “Esta ley también será aplicable al Consejo Nacional de Televisión". Otras modificaciones, como la introducida por la Ley 20.720 en su artículo 401°, pueden ser apreciadas en la propia Ley 19.886. 1.4. Principios fundamentales de la Ley de Compras Públicas Como se dijo anteriormente, la Ley 19.886 se basa estructuralmente en ocho principios propios e inherentes a la función pública y a la actividad contractual de la Administración del Estado y son los siguientes (BNC, 2003): De legalidad Del formalismo De publicidad y transparencia De la igualdad De la idoneidad del contratante De la mutabilidad del contrato De la preeminencia de la administración Del control Figura 3: Principios de la Ley de Compras Públicas Fuente: Elaboración propia 14 www.iplacex.cl Principio de legalidad Principio del formalismo Principio de la igualdad Principio de publicidad y transparencia. Este se erige como la primera y esencial manifestación de un Estado de Derecho y significa el sometimiento de los poderes públicos a la ley, entendida esta última en un contexto amplio que no solo incluye a la ley formal, sino también al ordenamiento jurídico en su globalidad. Es decir, puede resumirse en el hecho que la Administración del Estado se encuentra plenamente sometida a la ley y el derecho; por tanto, debe respetar las normas emanadas del parlamento, pero también todas las otras disposiciones que integran el sistema normativo. Así, toda la actividad de la Administración del Estado debe realizarse teniendo presente las normas integrantes del ordenamiento jurídico. Por tanto, en materia de contratación, prima el principio de legalidad y la Administración del Estado no tiene libertad para contratar, sino en los casos y bajo las formas claramente dispuestas por la ley. Propicia que las actuaciones de la Administración del Estado deben someterse a determinados procedimientos (forma-procedimiento) y a determinadas formas en la expresión de su voluntad (forma-externalidad). En el texto de la ley se reconoce y desarrolla este principio, pues la Administración, para contratar, debe someterse a un procedimiento administrativo, según sea el sistema de contratación a realizar. Regularmente, serán procedimientos concursables. La forma externa, por su parte, se traducirá en una resolución aprobatoria que se remitirá a la Contraloría General de la República para su registro. Este principio es el que determina que el contenido de las bases sea el que fije el procedimiento a seguir y los criterios a través de las cuales se decidirá la oferta más conveniente. Se traduce en que la Administración del Estado debe realizar procedimientos públicos e idóneos para seleccionar los contratantes. Por ello, la regla general de contratación es la licitación pública; es decir, un procedimiento concursal en virtud del cual cualquier sujeto interesado puede participar de los procedimientos públicamente difundidos. Otra expresión de este principio es la existencia de un registro de contratantes, así como la de un sistema electrónico de información e intermediación en la materia. Se traduce en que frente a diferentes sujetos que se encuentren en idénticos supuestos de hecho, incluidos los requisitos para poder contratar, la administración no puede discriminar en razón de ninguno de ellos. En virtud de este principio, la Administración del Estado debe decidir su contratación atendido el contenido de la propuesta más conveniente para el Estado, y no asignar a un sujeto particular como único mecanismo de selección. Así, cualquier persona es un contratante potencial del Estado. Este principio exige que, desde el comienzo del procedimiento de licitación hasta la formalización del contrato, todos los oferentes se encuentran en la misma situación, contando con las mismas facilidades y haciendo sus ofertas sobre bases idénticas. Ello, requiere de parte de la Administración del Estado un apego estricto a las bases y un conocimiento claro de los oferentes y del público en general, del cómo, cuándo y dónde la administración decidirá la contratación y contratante. 15 www.iplacex.cl Principio de la idoneidad del contratante Principio de la mutabilidad del contrato Principio del control Este principio tiene inmerso el que los contratantes de la Administración del Estado no son sólo sujetos que realicen una actividad económica lícita, sino que son ante todo colaboradores directos o indirectos de dicha administración. Dice relación con que la contratación pública de la Administración del Estado, regularmente, va asociada a la naturaleza de las prestaciones públicas en ella involucradas. En consecuencia, puede ocurrir que los contratos que celebre dicha administración puedan verse alterados (mutar) por las necesidades a los cuales ellos van asociados. En la aplicación de este principio se tiene presente que la mutabilidad del contrato, que se justifica en el interés público involucrado, debe compatibilizarse con el derecho del contratista de la administración a que sus derechos sean debidamente garantizados. Principio de la preeminencia de la administración 1.5. Dice relación con que la Administración del Estado debe garantizar y velar porque los sujetos que contraten con ella, sean dignos de confianza y tengan la experiencia necesaria; ello, teniendo presente que cualquier ciudadano o persona, nacional o extranjera, puede contratar con dicha Administración. Por ello, la iniciativa legal en comento garantiza patrimonialmente al contratante frente a la mutabilidad del contrato, sea a través del alza del precio, sea a través de la indemnización correspondiente. Establece que la Administración del Estado, cuando contrata, no se encuentra en una situación de igualdad frente a su contratante. Mientras éste satisface su interés particular, la Administración del Estado satisface el interés general. La Administración del Estado tiene la facultad para contratar y dirigir la ejecución del contrato; tiene poder también, para modificar el contrato si durante su ejecución se dan hechos que así lo justifiquen, compensando debidamente al contratante; y tiene la atribución de interpretar los contratos, sin perjuicio de las competencias que tienen los tribunales de justicia al respecto. Dice relación con que la contratación pública está sometida, como acto de la administración contenido en una Resolución, a un control de legalidad y de mérito. El control de mérito, en cuanto a la evaluación de la oportunidad y conveniencia, corresponde a la administración activa, a través de sus poderes jerárquicos. El control de legalidad, en cambio, es competencia de la Contraloría General de la República; se realiza a través de la toma de razón y, en particular, a través del régimen de registro al que cada uno de estos contratos, por mandato del proyecto deberán someterse. Este principio se complementa con el derecho que tienen los afectados para recurrir a la justicia ordinaria, para resolver los asuntos de relevancia jurídica que se den durante la ejecución de los contratos. Pronunciamiento y dictámenes de la Contraloría General de la República (CGR) Existen varios pronunciamientos y dictámenes de la CGR que se vinculan con la Ley de Compras, a los cuales se pueden acceder a través del Centro de Documentación de la 16 www.iplacex.cl Dirección Chile Compra (https://www.chilecompra.cl/). En particular, por su interés, se comentarán dos. El primero dice relación con el Dictamen 2.453, de 2018, a través del cual se imparte instrucciones sobre el cumplimiento del principio de probidad en materia de contratación pública de suministro de bienes muebles y prestación de servicios En dicho Dictamen, el organismo contralor hace ver que, en materia de contratación pública de bienes y servicios, el principio de probidad administrativa sólo aparece mencionado expresamente en el artículo 4° de la Ley 19.886, de Bases sobre Contratos Administrativos y de Prestación de Servicios, y en los artículos 4°, 5° bis y 104° bis del reglamento de la ley (Decreto 250, de 2004, del Ministerio de Hacienda); además, hace referencia a otras situaciones vinculantes que se precisan en el mencionado decreto, consignando que tanto en la ley como en su reglamento se consagran diversas disposiciones tendientes a resguardad el principio de probidad y el interés general que debe estar presente y predominar en las contrataciones reguladas en dichas normativas. También destaca de los cuerpos normativos antes mencionados contienen mecanismos que, si bien, no buscan directamente resguardar el principio de probidad, tienen como finalidad última obtener bienes y servicios de calidad, al mejor precio, con transparencia, colocando siempre la satisfacción de la necesidad que se busca cubrir con el respectivo contrato por sobre los intereses de los funcionarios y de los proveedores, pasando a realizar un acabado análisis de las disposiciones relacionadas al tema que aparecen tanto en la Ley de Compras como en su reglamento. Para leer en profundidad las disposiciones del Dictamen, se puede acceder a este a través del enlace: https://www.chilecompra.cl/wpcontent/uploads/2018/01/Instructivosobreprobidadencompraspublicas.pdf También resulta de interés comentar la Resolución 7, de marzo de 2019, que fija normas sobre exención del trámite de toma de razón. En dicha Resolución, el organismo contralor, en el Párrafo III, relativo a materias sobre contratación administrativa, precisa los actos que están afectos a toma de razón; entre ellos, los referidos a bienes muebles y servicios, inmuebles y otras contrataciones, precisando también los actos que quedan exentos de dicho trámite. 17 www.iplacex.cl Para leer en detalle los actos vinculados a contratos exentos de toma de razón que señala la Resolución, se puede acceder a la biblioteca del Congreso Nacional, en el enlace: https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=1130055 1.6. Ámbitos de aplicación y procedimientos que establece El ámbito de aplicación de la Ley 19.886 queda de manifiesto en el artículo 1° de la propia ley al señalar: “Los contratos que celebre la Administración del Estado, a título oneroso, para el suministro de bienes muebles, y de los servicios que se requieran para el desarrollo de sus funciones, se ajustarán a las normas y principios del presente cuerpo legal y de su reglamentación”. Se aplican supletoriamente las normas del derecho público y, en su defecto, las del derecho privado Para los efectos de esta ley, se entiende por Administración del Estado “los órganos y servicios indicados en el artículo 1º de la Ley 18.575, salvo las empresas públicas creadas por ley y demás casos que señale la misma ley. Esta ley también será aplicable al Consejo Nacional de Televisión”. Ahora bien, la Ley 18.575, de 1986, Ley Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado (LOCBGAE), precisa que la Administración del Estado está constituida por los Ministerios, las Intendencias, las Gobernaciones y los órganos y servicios públicos creados para el cumplimiento de la función administrativa, incluidos la Contraloría General de la República, el Banco Central, las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, los Gobiernos Regionales, las Municipalidades y las empresas públicas creadas por ley. Lo anterior implica que el alcance de la Ley de Compras involucra también a las universidades estatales y los hospitales y servicios de salud. Hay que tener presente que en la actualidad están materializándose las reformas introducidas para potenciar la descentralización y ya se encuentran electos los gobernadores regionales y entraría también a manifestarse la figura de las delegaciones presidenciales; lo anterior conlleva el que desaparecen las Intendencias. 18 www.iplacex.cl Por tanto: El ámbito de aplicación de la Ley de Compras exige como requisitos copulativos que se trate de contratos que celebren los órganos de administración del Estado; a título oneroso, para el suministro de bienes muebles y que se requieran para el desarrollo de las funciones de la administración. Para una cabal comprensión del ámbito de aplicación, es conveniente tener presente que para los efectos de la Ley de Compras se entiende por contrato de suministro el que tiene por objeto la compra o el arrendamiento, incluso con opción de compra, de productos o bienes muebles (artículo 2°, Ley 19.886). Para complementar lo anterior, es recomendable revisa las letras a), b), c) del artículo 2° de la Ley 19.886 o Ley de Compras, donde se especifican los contratos que se incluyen dentro del concepto de contrato de suministro. Páginas atrás se indico el enlace para acceder a una copia actualizada de la mencionada norma. Si bien, dentro del ámbito de aplicación de la Ley de Compras, se excluyen el Poder Judicial, el Congreso Nacional, el Ministerio Público, el Banco Central y las empresas del Estado creadas por ley, ha sido usual que bajo el principio de transparencia algunos de estos organismos han adherido a los mecanismos dispuestos en la referida norma, como es el caso de la Cámara de Diputados, el Senado, el Consejo Resolutivo de las Asignaciones Parlamentarias y la Corporación Administrativa del Poder Judicial. De similar manera lo han hecho algunas empresas; entre ellas, la Empresa de Abastecimiento de Zonas Aisladas (EMAZA), las Empresas Portuarias de Antofagasta e Iquique y Metro S.A. En relación a los procedimientos de contratación, la Ley de Compras establece que las adquisiciones de bienes o contrataciones de servicios se deben efectuar a través de licitación pública, licitación privada, trato o contratación directa o convenio marco, como ya se mencionó. Dichos procedimientos serán desarrollados más adelante (Unidad II). 1.7. Registro Nacional de Proveedores Entre las innovaciones que introdujo la Ley 19.886 fue la creación de un sistema electrónico o digital que incluyó al registro electrónico oficial de contratistas de la Administración del Estado (o proveedores del Estado) y el Sistema de Información de Compras y Contrataciones de la 19 www.iplacex.cl Administración, ambos a cargo de la Dirección de Compras y Contratación Pública, dependiente del Ministerio de Hacienda. El registro oficial de proveedores del Estado permite la inscripción de todas las personas naturales y jurídicas, chilenas y extranjeras, que no tengan causal de inhabilidad para contratar con los organismos del Estado. Además de establecer criterios que igualan las condiciones de participación en las licitaciones, el registro permite acreditar antecedentes, historial de contratación con las entidades estatales, situación legal, financiera, idoneidad técnica, así como la existencia de las causales de inhabilidad establecidas en el artículo 92° del Decreto 250 (reglamento de la Ley de Compras). Así, los proveedores evitan presentar de forma física la información requerida, porque tienen a su disposición una ficha electrónica, que permite acreditar la documentación oficial de la empresa. Los proveedores inscritos están obligados a informar y actualizar su información de acuerdo a las políticas y condiciones de uso que al efecto establezca la Dirección de Compras (artículo 89°, Decreto 250). Por tanto, es el registro oficial de los proveedores que trabajan con el Estado y los registrados están validados para hacer negocios con los organismos públicos a través de ChileCompra. Para el registro hay que tener en consideración lo siguiente: todos los organismos del Estado publican los productos y servicios que necesitan contratar, a través de la plataforma conocida como Mercado Público. Por tanto, el primer paso para ser un proveedor del Estado es la autenticación y registro gratuito en www.mercadopublico.cl. Este paso permite a los proveedores conocer las necesidades del Estado revisando las publicaciones y realizar ofertas o propuestas que tengan relación con su rubro. De ser seleccionado, deberá dar cumplimiento a las bases legales y administrativas que incluyen la inscripción y entrega de antecedentes en el Registro de Proveedores de Mercado Público, que constituye un registro más avanzado que el anterior, al que en la actualidad se accede directamente desde www.mercadopublico.cl. Por tanto, para participar de licitaciones públicas basta tener una cuenta de usuario en Mercado Público y de salir seleccionado tendrá que inscribirse en el registro de proveedores, si a ese momento no lo ha realizado. El registro electrónico de proveedores del Estado, reúne en un solo lugar toda la información comercial, financiera y técnica que las empresas requieren acreditar para participar en las diferentes licitaciones del Estado. A diferencia del registro de Mercado Público, el de proveedores es pagado y varía dependiendo del tamaño de la empresa. La Dirección de Compras y Contratación Pública fija las tarifas semestrales o anuales de incorporación que deben pagar los contratistas, con el 20 www.iplacex.cl propósito de financiar el costo directo de la operación del registro, velando porque las mismas no impidan o limiten el libre e igualitario acceso de los contratistas al registro. Como el registro está ligado a principios de equidad y transparencia y la permanente búsqueda de prácticas leales, es importante destacar que el registro de proveedores no sirve para conocer quiénes son los dueños finales de las empresas, asunto de vital importancia a la hora de determinar los culpables de posibles actos de corrupción como el lavado de dinero y el soborno a funcionarios públicos (Chile Transparente, 2018). En relación al Sistema de Información de Compras y Contratación Pública, a cargo de la Dirección de Compras y Contratación Pública, es el sistema electrónico utilizado por los Organismos Públicos para desarrollar todos sus procesos de adquisición y contratación de bienes y servicios. Para comprar y contratar lo que necesitan, las entidades públicas utilizan la plataforma transaccional de ChileCompra, www.mercadopublico.cl, que reúne en un solo lugar la demanda de los compradores públicos y la oferta de miles de proveedores. La Dirección ChileCompra es la institución encargada de administrar esta plataforma, funcionando con un marco regulatorio único, basado en la transparencia, la eficiencia, la universalidad, la accesibilidad y la no discriminación, y a través de la cual más de 850 organismos del Estado realizan de manera autónoma sus compras y contrataciones a más de 114 mil proveedores, con un volumen de transacciones que supera los 13 mil millones de dólares anuales (8,4 millones de millones de pesos) y que equivalen al 19% del presupuesto nacional (fuente: https://www.chilecompra.cl/). 1.8. Prohibiciones o impedimentos legales En relación a prohibiciones e impedimentos legales, la Ley de Compras es enfática en señalar (artículo 4°) que ningún órgano de la Administración del Estado y de las empresas y corporaciones del Estado o en que este tenga participación, podrá suscribir contratos administrativos de provisión de bienes o prestación de servicios con: Los funcionarios directivos del mismo órgano o empresa. Ni con personas unidas a ellos por los vínculos de parentesco descritos en la letra b) del artículo 56 de la Ley 18.575, Ley Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado (esto es personas que tengan la calidad de cónyuge, hijos, adoptados o parientes hasta el tercer grado de consanguinidad y segundo de afinidad inclusive respecto de las autoridades y de los funcionarios directivos del organismo de la administración civil del Estado al que postulan, hasta el nivel de jefe de departamento o su equivalente, inclusive), ni con sociedades de personas de las que aquéllos o éstas formen parte, ni con sociedades comanditas por acciones o anónimas cerradas en que aquéllos o éstas sean accionistas, ni con sociedades anónimas abiertas en que aquéllos o éstas sean dueños de acciones que representen el 10% o más del capital, ni con los gerentes, 21 www.iplacex.cl Del mismo modo precisa que las mismas prohibiciones se aplicarán a ambas Cámaras del Congreso Nacional, a la Corporación Administrativa del Poder Judicial y a las Municipalidades y sus Corporaciones, a los integrantes del Escalafón Primario del Poder Judicial y los alcaldes y concejales, según sea el caso. También se encarga de aclarar que los contratos celebrados con infracción a lo expuesto anteriormente serán nulos y, más aún, señala que los funcionarios que hayan participado en su celebración incurrirán en la contravención al principio de probidad administrativa descrito en el numeral 6 del artículo 64° de la Ley 18.575, Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado, sin perjuicio de la responsabilidad civil y penal que les corresponda. Numeral 6 del artículo 64° de la Ley 18.575 Intervenir, en razón de las funciones, en asuntos en que se tenga interés personal o en que lo tengan el cónyuge, hijos, adoptados o parientes hasta el tercer grado de consanguinidad y segundo de afinidad inclusive. Asimismo, participar en decisiones en que exista cualquier circunstancia que le reste imparcialidad. Las autoridades y funcionarios deberán abstenerse de participar en estos asuntos, debiendo poner en conocimiento de su superior jerárquico la implicancia que les afecta. Además, se encarga de señalar que cuando circunstancias excepcionales lo hagan necesario, los órganos y empresas referidos podrán celebrar dichos contratos, siempre que se ajusten a condiciones de equidad similares a las que habitualmente prevalecen en el mercado. De darse la situación anterior, establece que la aprobación del contrato deberá hacerse por resolución fundada, que se comunicará al superior jerárquico del suscriptor, a la Contraloría General de la República y a la Cámara de Diputados. En el caso del Congreso Nacional la comunicación se dirigirá a la Comisión de Ética del Senado o a la Comisión de Conducta de la Cámara de Diputados, según corresponda y, en el caso del Poder Judicial, a su Comisión de Ética. ACTIVIDAD DE REFLEXION Recree en su imaginación una organización en la que haya trabajado o trabaje e intente rememorar si ha ocurrido algún hecho que se relacione con las prohibiciones antes descritas; en cualquier caso, reflexione y analice, desde su perspectiva, las razones o condiciones que facilitan los hechos o que los impiden. 22 www.iplacex.cl Conclusión La Administración del Estado es un complejo orgánico revestido de potestades públicas; para el logro de sus fines, entre otras, utiliza la actividad contractual. Es decir, celebra convenios o contratos para realizar una parte no menor de sus actividades. El Estado constituye uno de los mayores compradores de cualquier economía nacional y, por tanto, las compras públicas tienen un carácter relevante ante la opinión pública. El proceso de compras y contrataciones se rige estrictamente por la Ley 19.886 de compras públicas de 2003 y por su reglamento, el DS N° 250, de 2004, del Ministerio de Hacienda, sin perjuicio de las normas específicas que resulten aplicables a casos particulares. La Ley de Compras establece los componentes del sistema de compras, los que se expresan, principalmente, en los procedimientos de contratación establecidos por la propia ley; además, en el sistema electrónico y de información de compras y contrataciones, en los requisitos para contratar con la Administración del Estado y en la creación de la Dirección de Compras y Contratación Pública y el Tribunal de Contratación Pública. Por su parte, el reglamento desagrega y detalla las estructuras y los principios claves del sistema de compras, el que a su vez se perfecciona a través del establecimiento de los Términos y Condiciones de Uso del Sistema de Información y por las Directivas de Compras Públicas (documentos que brindan orientación y recomendaciones sobre mejores prácticas, elaborados por ChileCompra), a lo cual se suma el Manual de Procedimiento de Adquisiciones de cada entidad. La Ley de Compras se ha ido perfeccionado y es así como la Ley 20.238, de 2008, le introdujo importantes modificaciones con miras a asegurar la protección de los trabajadores y la libre competencia en la provisión de bienes y servicios a la Administración del Estado y la Ley 20.787, de 2014, precisó normas vigentes para asegurar los derechos de las manipuladoras de alimentos de establecimientos educacionales. Los principios que inspiran e integra la Ley de Compras son: De legalidad, del formalismo, de publicidad y transparencia, de la igualdad, de la idoneidad del contratante, de la mutabilidad del contrato, de la preeminencia de la administración y del control. Además, incorpora prohibiciones con el propósito de evitar que los funcionarios públicos inmersos en los procesos de contratación cometan actos que atenten contra la probidad y el uso eficiente de los recursos. Entre las innovaciones que introdujo la Ley 19.886 fue la creación de un sistema electrónico o digital que incluyó al registro electrónico oficial de contratistas de la Administración del Estado (o proveedores del Estado) y al Sistema de Información de Compras y Contrataciones de la Administración, ambos a cargo de la Dirección de Compras y Contratación Pública, dependiente del Ministerio de Hacienda. 23 www.iplacex.cl Bibliografía BCN (2003). Historia de la Ley 19.886. Chile: Biblioteca del Congreso Nacional. Chile Compra (2017). Evaluación del Sistema de Compras Públicas - Metodología MAPS 2016. Informe Final. Santiago: Dirección Chile Compra. Chile Transparente (2018). Marco Regulatorio de la Competitividad de las Compras Públicas en Chile. Santiago: Chile Transparente. Decreto 250 (2004). Reglamento de la Ley 19.886 sobre Contratos Administrativos de Suministro y Prestación de Servicio. Publicado en el Diario Oficial el 24 de septiembre de 2004. Ministerio de Hacienda. DFL 1-DFL1-19653 (2001). Fija Texto Refundido, Coordinado y Sistematizado de la Ley 18.575, Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado. Publicado en el Diario Oficial el 17 de noviembre de 2001. Ministerio Secretaría General de la Presidencia Dictamen 2453 (2018). Imparte instrucciones sobre el cumplimiento del principio de probidad en materia de contratación pública de suministro de bienes muebles y prestación de servicios. Chile: Contraloría General de la República. 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Publicada en el Diario 24 www.iplacex.cl Oficial el 30 de octubre de 2014. Ministerio del Trabajo y Previsión Social, Subsecretaria del Trabajo. Ley 21005 (2017). Moderniza el Consejo Nacional de Televisión, concede las asignaciones que indica y delega facultades para fijar su planta de personal. Publicada en el Diario Oficial el 7 de abril de 2017. Ministerio Secretaría General del Gobierno. Resolución 7 (2019). Fija Normas sobre Exención del Trámite de Toma de Razón. Publicada en el Diario Oficial el 29 de marzo de 2019. Contraloría General de la República. Recuperada de: https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=1130055 Tello, F. (2011). La política de reforma y modernización de la gestión pública en Chile. Actores y procesos. Chile: Universum, Vol.2, Universidad de Talca. 25 www.iplacex.cl 26 www.iplacex.cl