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Ensayo critico 3

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I.
INTRODUCCION
El presente ensayo aborda la acción de libertad interpuesta por Jeanine Añez en el contexto
del juicio conocido como "golpe II". Añez alegó que, durante una audiencia celebrada el 28
de marzo de 2022, sufrió una crisis de salud (crisis hipertensiva y de ansiedad) que no fue
atendida de manera adecuada, lo que vulneró sus derechos fundamentales a la vida, salud,
dignidad, y al debido proceso. Además, denunció la falta de participación de su defensa y la
exclusión del carácter público del juicio, ya que no se permitió la presencia de los medios
de comunicación.
Por su parte, los jueces demandados (Tribunal de Sentencia Anticorrupción Primero de La
Paz) presentaron informes médicos que indicaban que Añez fue atendida por personal
médico durante la audiencia y que su condición fue estabilizada. Negaron que existiera la
necesidad de un traslado a un centro médico especializado y argumentaron que la audiencia
se desarrolló conforme a las normas procesales, permitiendo la participación de su defensa
en los momentos correspondientes.
El Tribunal Constitucional Plurinacional revisó la resolución y confirmó la decisión del
tribunal de garantías, denegando la tutela solicitada por Añez. El fallo se basó en la
conclusión de que Añez recibió atención médica adecuada y que no se habían vulnerado sus
derechos fundamentales.
Este caso presenta un análisis crítico sobre la tensión entre la aplicación técnica de la ley y
la protección de los derechos fundamentales en un contexto de alta presión política. El
tribunal priorizó los informes médicos sobre la estabilidad física de Añez, pero el análisis
del impacto en su salud psicológica y el contexto general de la audiencia pudo haber sido
más profundo, especialmente en relación con la dignidad humana, el derecho a la defensa,
y el carácter público del juicio.
II. DESARROLLO
2.1. IDENTIFICACION DE LA ACCION Y ORGANO COMPETENTE
La acción de defensa interpuesta en este caso es la acción de libertad de tipo correctiva. Este
tipo de acción constitucional es uno de los mecanismos más importantes en el sistema jurídico
boliviano para la protección de los derechos fundamentales de las personas, especialmente
cuando se trata de preservar su libertad personal y garantizar el respeto a su vida y salud
durante situaciones de privación de libertad.
En este caso, la acción de libertad fue presentada por los representantes de Jeanine Añez, ex
presidenta interina de Bolivia, durante el desarrollo del juicio en su contra conocido como el
caso "golpe II". La acción se fundamentó en la alegación de que Añez sufrió una vulneración
de varios de sus derechos fundamentales durante el desarrollo de una audiencia judicial
celebrada el 28 de marzo de 2022. En dicha audiencia, Añez sufrió una crisis de salud,
específicamente una crisis de ansiedad e hipertensión que, según sus defensores, no fue
atendida de manera adecuada e inmediata por las autoridades judiciales presentes.
La acción de libertad fue solicitada con el objetivo de proteger los derechos de Añez a la vida,
a la salud, a la dignidad humana, y a un debido proceso justo. La defensa argumentó que,
durante la audiencia judicial, se ignoraron las necesidades médicas urgentes de Añez, lo que
constituyó una amenaza grave a su integridad física. Además, se alegó que los derechos de
defensa de Añez fueron vulnerados, ya que su equipo legal fue limitado en su capacidad de
intervenir de manera efectiva durante el juicio, lo que afectó la equidad del proceso.
La acción de libertad está consagrada en el artículo 125 de la Constitución Política del Estado
de Bolivia, y tiene como fin primordial proteger a cualquier persona que sufra una restricción
indebida de su libertad personal o que se encuentre en condiciones que agraven su detención
de manera ilegítima.
En el caso de Añez, el recurso se enmarcó dentro de lo que se conoce como acción de libertad
correctiva, la cual tiene como propósito garantizar que las condiciones de detención de un
privado de libertad no sean degradantes, inhumanas o violatorias de sus derechos, entre los
cuales se comprende a la vida y salud.
La solicitud de esta acción no se limitaba únicamente a un aspecto de restricción física de su
libertad, sino que también buscaba que se garantizara una atención médica especializada fuera
del recinto penitenciario, ya que su salud se encontraba comprometida debido a
sus padecimientos crónicos. Además, se pedía que se reconociera una serie de derechos
relacionados con el debido proceso, como el derecho a ser oída y el derecho a la defensa.
El órgano jurisdiccional competente para conocer y resolver la acción de libertad interpuesta
por Jeanine Añez es la autoridad encargada del control jurisdiccional dentro del proceso penal,
dependiendo de la etapa en la que se encuentre el mismo, en este caso, la etapa era de juicio,
por lo que interpuso correctamente la acción ante el Tribunal de Sentencia Penal Cuarto de la
Capital del departamento de La Paz, constituido en tribunal de garantías, este tribunal fue el
encargado de llevar a cabo la audiencia pública en la que se escucharon los argumentos de las
partes y se emitió una resolución inicial.
Sin embargo, al ser una acción constitucional, el fallo de este tribunal fue posteriormente
revisado por el Tribunal Constitucional Plurinacional, que tiene la competencia exclusiva y
final para confirmar, modificar o revocar las decisiones tomadas en primera instancia en
acciones de defensa constitucional, como es el caso de la acción de libertad correctiva
interpuesta en este contexto. En este caso, el Tribunal Constitucional Plurinacional revisó la
resolución emitida por el tribunal de garantías y la confirmó, denegando la tutela solicitada
por Añez.
2.2. FUNDAMENTOS DE LA DEMANDA
•
Los derechos fundamentales que se consideran vulnerados en esta ocasión en
contra de Jeanine Añez son:
Derecho a la vida
La demandante Jeanine Añez alega la vulneración de varios derechos fundamentales, entre
ellos el derecho a la vida (Art. 15 de la CPE), argumentando que no recibió atención médica
adecuada durante una crisis de salud en plena audiencia, lo que puso en riesgo su vida. El
derecho a la vida es el más básico y fundamental de todos, ya que sin este derecho no se
pueden ejercer los demás. El Estado tiene la obligación no solo de respetar este derecho, sino
de protegerlo activamente, sobre todo cuando la persona está bajo su custodia. En el caso de
la demandante, al estar detenida y dependiendo completamente del Estado para recibir
atención médica, cualquier negligencia en proveerle esa atención en el momento crítico
constituye una violación a su derecho a la vida. Esto está respaldado por la SCP 0687/2000R, que establece que el Estado no solo debe abstenerse de violar este derecho, sino que tiene
el deber de crear las condiciones necesarias para garantizar su pleno goce.
Adicionalmente, la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Art. 4) refuerza este
derecho, prohibiendo la privación arbitraria de la vida y subrayando la obligación de los
Estados de garantizar su protección. En este caso particular, Jeanine Añez sufrió una crisis
de salud en plena audiencia y, según su versión, no recibió la atención médica adecuada de
inmediato, lo que ponía en riesgo su vida. El derecho a la vida no solo implica que no te
priven de ella, sino que también conlleva el deber del Estado de protegerla activamente. Al
no brindarle la atención médica oportuna, se estaba vulnerando este derecho fundamental,
ya que la salud de una persona en una situación crítica puede agravarse si no se toman
medidas inmediatas. La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha señalado en casos
como el de Suárez Rosero vs. Ecuador dispuso que la omisión de medidas de protección
sanitaria en personas bajo custodia del Estado puede ser considerada una violación del
derecho a la vida y a la integridad personal. Además, la SCP 0506/2015-S2 deja claro que
el derecho a la vida es la base de todos los demás derechos y que el Estado debe garantizar
condiciones óptimas de salud para las personas privadas de libertad.
Derecho a la Salud
El derecho a la salud es fundamental porque garantiza que cualquier persona, incluso en
situaciones de detención, debe recibir atención médica adecuada. En este caso, Añez sostiene
que las condiciones en las que estaba detenida no eran apropiadas para su estado de salud, y
que cuando tuvo una crisis durante la audiencia, la atención médica no fue oportuna ni
suficiente. Aquí entra lo que dice la SCP 0618/2012, que refuerza que las personas privadas
de libertad mantienen intacto su derecho a la salud. Es decir, aunque estés detenido, eso no
significa que el Estado pueda olvidarse de ti o tratarte peor en cuanto a tu salud. De hecho,
el Estado tiene más responsabilidad, porque estás bajo su control y cuidado. Además, la SCP
0506/2015-S2 subraya que el derecho a la salud está vinculado directamente con el derecho
a la vida, lo que significa que si no se te da la atención médica que necesitas, no solo está en
juego tu bienestar, sino también tu vida misma. Jeanine Añez argumenta que, durante la
audiencia, cuando tuvo un colapso nervioso, la atención médica fue insuficiente. Al estar en
custodia del Estado, debía haber recibido una respuesta rápida y adecuada para estabilizar
su estado de salud. Sin embargo, ella afirma que esto no ocurrió, lo que vulnera su derecho
a la salud (Art. 18 de la CPE). No solo porque no se le dio la atención necesaria en ese
momento crítico, sino porque el Estado tiene la obligación de garantizar que su salud no se
vea deteriorada por la condición de estar detenida.
Esto se relaciona con lo que la Convención Americana sobre Derechos Humanos establece:
a los Estados son responsables de las personas que tienen bajo custodia y deben asegurar que
su salud esté protegida en todo momento.
Derecho a la dignidad
El derecho a la dignidad, establecido en el Artículo 22 de la (CPE), está intrínsecamente
ligado al respeto y trato humano que debe recibir toda persona, sin importar su situación, ya
sea libre o privada de libertad. Jeanine Añez argumenta que las autoridades judiciales
violaron su dignidad al no permitirle ejercer plenamente su defensa ni ser escuchada en
condiciones justas.
Adicionalmente, se cortó el micrófono a sus abogados y, a pesar de que ella estaba en una
crisis de salud, el juicio continuó sin considerar su situación. La Sentencia Constitucional
Plurinacional 0370/2012 establece que la dignidad implica que la vida y la integridad de una
persona deben ser respetadas en todas circunstancias, y cualquier trato que denigre o pase
por alto las necesidades esenciales de una persona afecta directamente su dignidad. La SCP
0618/2012 refuerza que las personas privadas de libertad conservan sus derechos
fundamentales, incluido el derecho a ser tratadas con dignidad, y el Estado debe garantizar
condiciones que no sean degradantes ni inhumanas.
La vulneración del derecho a la dignidad en este caso se refleja en el trato desigual durante
la audiencia. El tribunal no permitió que la demandante ni sus abogados ejercieran su
defensa adecuadamente y continuó con la audiencia a pesar de su crisis de salud, ignorando
su estado físico y emocional. Este trato no solo afecta su derecho al debido proceso, sino
que también es una forma de trato humillante que contraviene el respeto a la dignidad
humana.
Derecho al Debido Proceso
Contemplado en el Artículo 115 de la CPE. Jeanine Añez alega que se le violó este derecho
porque no pudo ejercer adecuadamente su defensa debido a su estado de salud, a la exclusión
de sus abogados durante la audiencia, al hecho de que no se hubieran resuelto la recusación
y reposición interpuesta por su defensa.
El Derecho al Debido Proceso asegura que toda persona tiene derecho a un juicio justo,
donde se le permita defenderse adecuadamente y en igualdad de condiciones. La Sentencia
Constitucional Plurinacional 0370/2012 subraya que este derecho incluye la posibilidad de
ser escuchado y de tener una defensa efectiva.
La SCP 0618/2012 también refuerza que las personas, incluso en situaciones de privación
de libertad, deben poder ejercer su defensa y participar en el proceso judicial de manera
justa.
La falta de respeto a la condición de salud de Jeanine Añez, la exclusión de sus abogados,
el no haber resuelto los recursos interpuestos, limitan gravemente su capacidad para
defenderse. La restricción de su libertad sin el debido proceso legal afecta no solo su
situación personal, sino también el respeto a las garantías procesales que deben ser
observadas en cualquier juicio. Ignorar la salud de una persona en un juicio y proceder sin
permitir una defensa adecuada no solo va en contra del Derecho al Debido Proceso, sino que
también resulta en un trato injusto.
•
Hechos que sustentan la alegación de violación de los derechos fundamentales
Primero, la detención de Jeanine Añez se considera arbitraria y contraria a la ley, ya que no
cumplió con las garantías legales establecidas para una detención válida. Según el Artículo
21 de la Constitución Política del Estado (CPE), la libertad personal solo puede ser
restringida conforme a la ley, y la falta de una justificación legal adecuada y de respeto a los
procedimientos procesales refleja una vulneración de este derecho. Además, la falta de
consideración de su estado de salud durante el proceso judicial y la continuación del juicio
a pesar de su crisis médica indican que la detención no solo es ilegal, sino también
desconsiderada respecto a su bienestar físico y emocional.
Esto muestra una violación del derecho a la libertad personal, que requiere que cualquier
privación de libertad se realice de manera legal, respetando las garantías procesales y en
condiciones que no afecten la dignidad e integridad del individuo. La exclusión de sus
abogados y la imposibilidad de presentar una defensa efectiva durante el juicio contravienen
el Artículo 115 de la CPE, que garantiza el derecho al debido proceso, incluyendo la
posibilidad de ser defendido adecuadamente.
En segundo lugar, el derecho a la integridad personal también fue vulnerado cuando el juicio
continuó a pesar de que Jeanine Añez sufrió una crisis de salud. El Artículo 23 de la CPE
garantiza el respeto a la integridad física y psicológica de las personas, y la Sentencia
Constitucional Plurinacional 0370/2012 refuerza que el juicio continuó a pesar de que la
Jeanine Añez sufrió una crisis de salud.
El Artículo 23 de la CPE garantiza el respeto a la integridad física y psicológica de las
personas, y la Sentencia Constitucional Plurinacional 0370/2012 refuerza que el respeto a la
dignidad y la integridad personal debe ser garantizado en todas las circunstancias. La SCP
0618/2012 también establece que las personas privadas de libertad mantienen todos sus
derechos fundamentales, incluyendo el derecho a ser tratadas con dignidad. Ignorar el estado
de salud de Jeanine Añez y continuar con el juicio demuestra una violación de su derecho a
la integridad personal y al respeto debido, evidenciando las irregularidades en su detención
y proceso judicial.
Otro hecho importante fue que ella consideraba que no le estaban dando un tratamiento
adecuado a su salud dentro del centro penitenciario, por lo que no se dejaba atender en
muchas ocasiones, ella pretendía recibir atención médica especializada en un centro de salud
externo al penal.
•
Pruebas presentadas
Las pruebas presentadas por la accionante fueron:
•
Informes y exámenes médicos. Que documentan detalladamente su deterioro
estado de salud.
•
Exámenes médico forense y pericial psiquiátrico practicados a Añez en agosto de
2023 constataron que padecen de hipertensión crónica, trastorno depresivo severo,
tendencia suicida, síndrome conversivo, disociativo y depresivo, shock de emoción
violenta, hipertensión sistémica, probable polineuropatía periférica, recomendando
recibir tratamiento en un hospital especializado.
•
Grabación de la audiencia del 28 de marzo de 2022. Al inicio de la audiencia, se
pudo constatar que el médico personal intentaba reanimarla y evitar que colapsara.
A lo largo de la grabación, se evidencia que los abogados defensores de Añez
solicitaron la palabra durante veintiún minutos, sin obtener respuesta, hasta que
finalmente el médico tratante pudo informar que Añez sufrió un colapso y fue
conducida a una sala contigua para recibir atención médica. También evidencia el
hecho de que no se resolvieron la recusación ni la reposición interpuestas.
•
Declaraciones y testimonios
•
Carolina Rivera Añez, hija de Jeanine Añez, denunció que su madre ingresó en un
shock nervioso con temblores extremos en sus extremidades, torcimiento de mano y
vómitos durante una de las audiencias.
•
La abogada Norka Cuellar, que acompañó a Añez en la audiencia del 28 de marzo,
presenció que perdió el sentido de ubicación, tenía un temblor en el lado derecho de
su cuerpo y gritaba por dolor de pecho, evidenciando su grave estado de salud.
La parte accionante fundamentalmente refirió al informe oficial del médico del penal de
Miraflores, en el que determinó que, si bien la accionante si sufrió un ataque de ansiedad,
su estado de salud es estable.
2.3. NORMAS APLICABLES E INTERPRETACION CON RELACION AL CASO
•
Se toma en consideración las siguientes normas:
EN BASE A LO ESTABLECIDO EN LA CPE.
Art. 119 Parágrafo II” menciona que toda persona tiene derecho inviolable a la defensa”.
Art. 37 “el estado tiene la obligación indeclinable de garantizar y sostener el derecho a la
salud, que se constituye una función suprema y primera responsabilidad financiera. Se
priorizará la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades".
Art. 178. Parágrafo I “hace mención que la potestad de impartir justicia emana del pueblo
boliviano y se sustenta en los principios de independencia, seguridad jurídica, publicidad,
probidad, celeridad, gratuidad, pluralismo jurídico, interculturalidad, equidad, servicio a la
sociedad, participación ciudadana, armonía social y respeto a los derechos.
Art. 13 Parágrafo I “hace mención que los derechos reconocidos por la constitución son
inviolables, universales, interdependientes, indivisibles y progresivos. El estado tiene el
deber de promoverlos, protegerlos y respetarlos”.
At. 73. Parágrafo I” hace mención que toda persona sometida a cualquier forma de
privación de libertad será tratada con el debido respeto a la dignidad humana”.
Art. 180 “nos habla de los principios procesales de gratuidad, publicidad, transparencia,
celeridad, honestidad, legalidad, eficacia, eficiencia, debido proceso e igualdad de las partes
ante el juez”.
Art. 238 del Código de Procedimiento Penal “el cual hace mención que todo permiso de
salida o traslado de un centro penitenciario, únicamente lo autorizará la jueza o juez del
tribunal del proceso con noticia a la jueza o juez de ejecución penal a los fines de registro”.
Art. 109.I de la Ley Nº 2298 de Ejecución Penal, que dispone el Juez de Ejecución Penal,
concederá al interno permisos de salida en los siguientes casos: 1. Enfermedad grave o
fallecimiento de los padres, cónyuge o conviviente, hijos, hermanos (…)
CONVENCIÓN AMERICANA DE DERECHOS HUMANOS.
Artículo 8 parágrafo I “el cual hace mención que toda persona tiene derecho hacer oída, con
las debidas garantías y dentro de un plazo razonable. Por un juez o tribunal competente, cual
independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de
cualquier acusación penal formulada contra ella o para la determinación de sus derechos y
obligaciones de orden civil, Laboral, fiscal o de cualquier otro carácter”.
•
Interpretación con relación al caso
Si bien los abogados de la señora Jeanine Añez alegaron la vulneración de distintos derechos
y garantías constitucionales, todos esos agravios deben estar debidamente fundamentados,
y si se cree que son vulnerados deben ser demandados ante el juez de la causa, reclamos que
la autoridad judicial no percibió al momento de llevarse a cabo la audiencia.
Los abogados de la ahora interna obviaron presentar un informe médico que certifique que
la misma necesita con urgencia ser internada, por ende, la autoridad judicial no tiene plena
certeza de que el estar privada de libertad hubiera agravado su estado de salud, por lo que
no puede acceder a la petición de los abogados de la señora Jeanine Añez, actuando bajo las
prerrogativas de lo establecido en nuestra normativa para precautelar los derechos alegados
como vulnerados.
De acuerdo con la normativa aplicable a este caso, es evidente que debe garantizarse en todo
momento el acceso a la salud, que, al ser conexo con la vida, también se estaría protegiendo,
bajo ese entendido el tribunal ha fallado no concediendo al tutela, pues no se ha verificado
vulneración a su derecho a la salud, ni en la audiencia, puesto que fue atendida
inmediatamente por los médicos del centro penitenciario, ni en su estadía cotidiana en el
penal de Miraflores en donde también se encuentra bajo revisión.
Por otra parte, el traslado o permiso de salida debía solicitarse oportunamente ante el Juez,
empero no se ha verificado este extremo en este caso.
El fundamento de la acción fue el miedo, inseguridad y desconfianza de la señora Añez a la
atención que podían darle dentro del penal, debido a su condición de “presa política”.
No se fundamentó ni probó una agravación en su estado psicológico o moral, que quizá
hubiera resultado más favorable para ella, mas allá de alegar un deterioro en su estado de
salud física.
2.4. JURISPRUDENCIA DEL TCP RELEVANTE PARA EL CASO Y SU
APLICACION
La SC 1579/2004-R de 1 de octubre, ha señalado que: el hábeas corpus denominado
correctivo, protege al detenido de aquellas condiciones que agravan en forma ilegítima la
detención, violando su condición humana. A través de este recurso, se garantiza el trato
humano al detenido, establecido en las Convenciones Internacionales de Derechos
Humanos…ʼ”;
la SC 1199/2005-R de 26 de septiembre, reiterada por la SC 0739/2011-R de 20 de mayo;
y las Sentencias Constitucionales Plurinacionales 0184/2013 de 27 de febrero y 0898/2016S3 de 24 de agosto, entre otras, sostuvo que: “De lo señalado se puede determinar claramente
que el hábeas corpus correctivo procede contra los actos lesivos a la integridad personal,
integridad que debe entenderse en los planos físico, psicológico y moral, en estrecha
conexión con la dignidad humana. Bajo esa perspectiva, no es obtener la libertad de la
persona, sino que cesen los maltratos, estado de incomunicación, las condiciones de
detención, inclusive de hospitalización que puedan considerarse inhumanas, humillantes y
degradantes”
La SC 0687/2000-R de 14 de julio, definió el derecho a la vida como: “el bien jurídico más
importante de cuantos consagra el orden constitucional. Es el derecho de toda persona al ser
y a la existencia, siendo su característica esencial la base para el ejercicio de los demás
derechos”.
la SC 0370/2012 de 22 de junio, señaló que: “Menciona el valor o bien jurídico protegido
por el derecho a la vida. El derecho a la vida constituye el soporte físico de todos los demás
derechos fundamentales y, por su obvia conexión con la idea de dignidad de la persona, es
incuestionable que su titularidad corresponde a todos los seres humanos cualquiera que sea
su nacionalidad”.
La SCP 0618/2012 de 23 de julio, “hace mención al derecho de salvaguardar la salud de
los privados de libertad cuando se encuentra en directa conexión con la integridad corporal
y la vida”.
SC 0181/2005-R de 3 de marzo, todo procesado que considere que durante el proceso
investigativo sufrió una lesión a un derecho fundamental en cualquiera de las formas en las
que pueda ser menoscabado, debe denunciar tal conducta ante el juez de la causa.
SC 0080/2010-R de 3 de mayo, determinó que la acción de libertad no puede ser
desnaturalizada de su esencia y finalidad.
•
Aplicación al caso concreto
Primeramente los abogados de la accionante manifiestan que la misma se encuentra muy
delicada de salud ello teniendo en cuenta el exámenes médico forense y pericial psiquiátrico
practicados a su persona en agosto de 2023, donde se pudo constatar que adolece de
hipertensión crónica, trastorno depresivo severo, tendencia suicida, síndromes conversivo,
disociativo y depresivo, shock de emoción violenta, hipertensión sistémica, probable
polineuropatía periférica; recomendando reciba tratamiento en un hospital de especialidad.
Motivo por el cual la señora Jeanine Añez en las últimas 3 audiencias qué acudió sufrió
episodios de ansiedad y crisis de nervios que derivaron en desvanecimientos y alteraciones
psicomotoras.
De la misma manera se manifestó que la señora Añez no confía en los médicos que la
atienden dentro del penal, ya que su único propósito es difundirla en los medios de
comunicación que se encuentra estable, sin dar otro detalle de su situación de salud.
La jurisprudencia antes mencionada nos indica que el bien jurídico protegido más importante
que precautela el sistema jurídico es el derecho a la vida, de la misma manera se hace
referencia el derecho a la salud y a recibir una atención pronta y oportuna, derechos que los
abogados de la accionante mencionan que se vieron vulnerados ante la situación de salud
por la que estaba atravesando su cliente en el transcurso del proceso. Sin embargo, el tribunal
constitucional actuó bajo normativa teniendo en cuenta que en el transcurso del proceso si
alguna de las partes cree que sufrió una lesión a un derecho fundamental, la misma puede
denunciar tal conducta ante el juez de la causa.
A lo cual la autoridad judicial manifiesta que en ningún momento del proceso recibió tal
denuncia por lo cual considera que no se seleccionó ningún derecho en el transcurso del
proceso.
Si bien nuestra normativa salvaguarda todos los derechos mencionados, la autoridad judicial
para dar cumplimiento y precautelar los mismos tiene que tener constancia de que se están
violando los mismos para lo cual existen actuados que se deben seguir para dar conocimiento
a la autoridad judicial cuando creyeren que sus derechos están siendo vulnerados.
De la misma manera si bien existe la fundamentación del porqué se debería conceder la
acción de libertad a la interna, dicha fundamentación no basta, sino que se debe
complementar con pruebas que justifiquen la misma, como por ejemplo el informe médico
que indique la urgencia de que la señora Añez sea internada o necesite de atención medica
externa o que dé cuenta de que las condiciones de la privada de libertad se están agravando.
La jurisprudencia referida anteriormente se ve aplicada en la resolución del TCP en este
caso, pues lo que se pretende con esta acción es evitar que se agrave una situación de una
persona privada de libertad, lo cual significa que se protegen integralmente varios derechos,
entre ellos, la salud y la vida, en ese sentido, el tribunal ha verificado que la señora Añez ha
estado recibiendo atención medica en todo momento dentro del penal y no ha comprobado
que su situación delicada de salud se esté agravando dentro del penal, necesitando en
consecuencia internarse en un centro hospitalario externo.
2.5. ARGUMENTOS Y PRUEBAS APORTADAS POR LAS PARTES
Argumento de Jeanine Añez
Falta de atención médica adecuada:
Argumento de los Jueces
(Demandados)
Añez afirmó que, durante la audiencia
Atención médica proporcionada: Los
del 28 de marzo de 2022, inicio del
jueces señalaron que Añez recibió
juicio oral, audiencia que se instaló de
atención médica inmediata y que fue
forma desordenada, sufrió una crisis de
estabilizada durante la audiencia. Según
salud que no fue atendida de manera
el informe médico, su condición fue
adecuada ni oportuna, poniendo en
calificada como estable y no ameritaba un
riesgo su vida y salud (Arts. 15 y 18
traslado a un hospital externo.
CPE: Derecho a la vida y a la salud).
Análisis Crítico con base en la CPE de Bolivia
Si bien el Art. 18 de la CPE garantiza el derecho a la salud, incluyendo la atención médica
en casos de emergencia, el tribunal podría haber subestimado el impacto de la crisis de
salud de Añez. Aunque los informes médicos indicaron estabilidad, la percepción
subjetiva de la demandante, en términos de salud emocional y psicológica, también
debería haber sido considerada, especialmente si afecta su capacidad para participar en
el proceso judicial.
En situaciones de detención, la percepción del detenido respecto al personal médico
puede influir directamente en su salud mental y emocional. Además, se podría discutir si
el hecho de no haber interrumpido completamente la audiencia cuando una persona está
en una situación de crisis emocional o física podría haber afectado el derecho a un juicio
justo, ya que Añez pudo no estar en condiciones de concentrarse y participar
adecuadamente.
Argumento de Jeanine Añez
Argumento de los Jueces
(Demandados)
Necesidad de traslado a un centro
médico especializado: Añez y su
No se justificó el traslado: Los jueces
equipo legal argumentaron que su
afirmaron que no existía ningún informe
condición médica requería un traslado a
médico que demostrara la necesidad
una clínica especializada, ya que la
urgente de trasladar a Añez a un centro
atención
de
médico externo. Señalaron que estaba
Miraflores no era adecuada (Art. 18
recibiendo tratamiento en el penal y que
CPE: Derecho a la atención médica
su estado de salud no justificaba el
especializada).
traslado.
médica
en
el
penal
Análisis Crítico con base en la CPE de Bolivia
La CPE, en su Art. 18, establece que el acceso a la atención médica es un derecho
fundamental. Sin embargo, los jueces no consideraron plenamente el principio de
precaución en cuanto al derecho a la salud, especialmente cuando una persona sufre de
múltiples afecciones crónicas y psicológicas. El tribunal podría haber dado más peso a la
posibilidad de que Añez recibiera tratamiento especializado para garantizar su bienestar
integral. También se podría explorar si las decisiones administrativas de no permitir el
traslado a un centro especializado estuvieron influenciadas por consideraciones políticas,
dado el contexto del caso de Añez, lo que plantea una posible vulneración a la
imparcialidad del proceso.
Argumento de Jeanine Añez
Argumento de los Jueces
(Demandados)
Intervención conforme a la ley: Jeanine
Añez alegó que, durante la audiencia del
Intervención conforme a la ley: Los
28 de marzo de 2022, sus abogados fueron
jueces indicaron que la participación de
limitados en su capacidad para intervenir,
los abogados de Añez se realizó de
lo que violó su derecho al debido proceso
acuerdo con las normas procesales, sin
y a una defensa adecuada, protegidos por
violar
los Artículos 115 y 119 de la Constitución
Aseguraron que las intervenciones se
Política del Estado (CPE). Según la
concedieron en el momento adecuado y
defensa de Añez, hubo una clara
según el orden correspondiente.
el
derecho
a
la
defensa.
animadversión por parte del tribunal hacia
sus defensores, quienes reclamaban por el
estado de salud de su clienta. Como
Análisis Crítico con base en la CPE de
Bolivia
resultado, se les cortó el micrófono y uno
de ellos fue multado, lo que impidió que
El Art. 119 de la CPE garantiza la
la defensa pudiera intervenir de manera
igualdad den el proceso judicial, un
efectiva. Añez se encontraba en una
principio clave para asegurar un juicio
camilla siendo atendida por personal
justo. Aunque los jueces argumentan que
médico durante gran parte de la audiencia,
actuaron según las normas, la percepción
lo que también afectó su capacidad para
de Añez sobre la limitación de su defensa
ejercer una defensa material. Además, el
podría reflejar una desigualdad procesal.
tribunal no resolvió adecuadamente la
Un
recusación ni el recurso de reposición
participación equitativa de todas las
presentado por sus abogados, lo que
partes es necesario para garantizar que se
profundizó
respeten los derechos de defensa en un
la
percepción
de
una
vulneración de su derecho a la igualdad de
armas en el proceso judicial.
análisis
más
profundo
juicio altamente politizado.
de
la
Argumento de Jeanine Añez
Argumento de los Jueces
Exclusión del carácter público del
(Demandados)
juicio: Añez argumentó que la
Problemas
técnicos:
Los
jueces
audiencia no fue pública, ya que se
indicaron
que
se
impidió
impidió la entrada a los medios de
deliberadamente el acceso público, sino
comunicación, violando el principio
que la audiencia virtual tuvo dificultades
de publicidad (Art. 119.1 CPE:
técnicas debido a la conexión de
Derecho a un juicio público).
múltiples personas, lo que limitó la
participación
no
de
los
medios
de
comunicación.
Análisis Crítico con base en la CPE de Bolivia
El Art. 119 de la CPE garantiza el derecho a un juicio público, lo que refuerza la
transparencia del proceso judicial. Si bien los problemas técnicos pueden surgir, es
responsabilidad del tribunal garantizar que se tomen medidas proactivas para asegurar el
acceso público, especialmente en un caso de gran interés. La falta de acceso efectivo a la
audiencia virtual compromete este derecho constitucional. Podría considerarse la
importancia del acceso público como un mecanismo de control social en procesos
judiciales, particularmente en casos de alto perfil político. La falta de acceso público
podría generar desconfianza en la imparcialidad del proceso. Además, se podría analizar
si la tecnología utilizada era adecuada para la magnitud e importancia del juicio, y si
existieron alternativas razonables para garantizar el acceso público que no fueron
exploradas.
Argumento de Jeanine Añez
Argumento de los Jueces
(Demandados)
Afectación a la dignidad y maltrato
psicológico: Añez argumentó que su
Atención médica suficiente: Los jueces
dignidad fue afectada durante el proceso
no consideraron específicamente las
judicial, y que el trato médico en el penal
denuncias de maltrato psicológico,
no fue digno ni adecuado (Art. 15 CPE:
argumentando
Derecho a la dignidad y a un trato
recibiendo
humano).
condiciones físicas y mentales de
que
Añez
tratamiento
estaba
para
sus
acuerdo con los informes médicos.
Análisis Crítico con base en la CPE de Bolivia
El Art. 15 de la CPE establece el derecho a la dignidad y al trato humano, lo que incluye
el respeto por la integridad emocional de las personas. Aunque se centraron en los
aspectos físicos de la salud de Añez, los jueces ignoraron la importancia del componente
psicológico de la dignidad humana, que podría haber sido afectado por su desconfianza
hacia el personal médico. El tribunal debió profundizar en este aspecto para cumplir con
los estándares de derechos humanos. Sería relevante profundizar en el concepto de
dignidad humana desde una perspectiva de derechos humanos internacionales. En el
contexto de la detención, la salud mental y emocional debe ser tan prioritaria como la
salud física, especialmente cuando el detenido enfrenta una situación de aislamiento o
estrés prolongado. Podría explorarse también el efecto que la falta de confianza en el
personal médico tiene en la vulnerabilidad emocional de los detenidos, especialmente
cuando se le niega el acceso a un médico de su elección o a especialistas externos.
Pruebas Presentadas Jeanine Añez (Accionante)
Grabación de la audiencia del 28 de marzo de 2022:
Se presentó como prueba una grabación en video que muestra que, al inicio de la audiencia,
el personal médico intentaba reanimar a Jeanine Añez para evitar que colapse, debido a una
crisis nerviosa. Durante ese tiempo, los abogados de Añez solicitaron la palabra en varias
ocasiones para informar sobre su deterioro de salud, pero el tribunal no respondió
adecuadamente. El médico del penal corroboró que Añez sufrió una crisis nerviosa, sin
embargo, el presidente del tribunal no suspendió la audiencia ni consideró la gravedad de la
situación.
En cambio, ordenó que Añez fuera estabilizada y que el proceso continuara, sin permitir una
adecuada participación de su defensa. Se reprodujo el video en el cual se observó que los
abogados de Añez solicitaron la palabra durante veintiún minutos, antes de que el galeno
informara formalmente que Añez había sufrido un colapso, lo que motivó su traslado a una
sala contigua para recibir atención médica.
Exámenes médicos forenses y psiquiátricos:
Los informes médicos y psiquiátricos presentados mostraron que Añez padecía de
hipertensión crónica, trastorno depresivo severo, tendencia suicida, síndromes conversivo y
disociativo, y episodios de crisis nerviosa. En los exámenes forenses practicados en agosto
de 2023, se constataron estos padecimientos, además de shock emocional violento,
hipertensión sistémica y probable polineuropatía periférica.
Los médicos recomendaron que Añez recibiera tratamiento especializado en un hospital, ya
que sus condiciones requerían cuidados intensivos. Añez, además, manifestó que en las
últimas tres audiencias que presenció, experimentó episodios graves de ansiedad, crisis
nerviosa que resultaron en desvanecimientos y alteraciones psicomotoras. También expresó
que no tenía confianza en los médicos asignados, dado que provenían de un contexto que
ella consideraba opresivo, lo que afectaba su bienestar emocional y percepción del
tratamiento recibido.
Pruebas Presentadas Jeanine Añez (Accionante)
1.Denuncia sobre el tratamiento en la audiencia:
Añez afirmó que durante la audiencia sufrió una crisis nerviosa y que, a pesar de su estado
de salud evidente, los jueces no detuvieron el procedimiento ni le brindaron atención médica
adecuada y oportuna.
Asimismo, denunció que no se permitió la participación de su defensa de manera efectiva,
ya que los abogados fueron ignorados en sus intervenciones y uno de ellos fue incluso
multado por solicitar la palabra para expresar la gravedad de la situación médica de Añez.
Además, la defensa alegó que no se cumplió con el principio de publicidad del juicio, ya que
los medios de comunicación fueron excluidos de la audiencia, lo que vulnera el derecho a un
proceso público. Los jueces tampoco respondieron a un recurso de reposición presentado por
la defensa, lo que agravó la percepción de vulneración de derechos.
2. Informe de su hija Carolina Rivera y la abogada Norka Cuéllar:
Carolina Rivera, hija de Añez, y la abogada Norka Cuéllar declararon que, durante la
audiencia, Añez perdió el sentido de la ubicación, presentó temblores severos en su cuerpo,
vómitos, y una alteración psicomotora visible.
Ambas testigos confirmaron que su estado de salud fue ignorado por el tribunal, y que la
decisión de continuar con la audiencia a pesar de estas condiciones vulneró gravemente su
derecho a la salud y dignidad.
3.Agresiones:
Añez también denunció que su hija Carolina Rivera y su abogada Norka Cuéllar fueron
víctimas de agresiones físicas cuando acudieron al Instituto de Investigaciones Forenses
(IDIF) para realizar trámites relacionados con su defensa.
Estas agresiones, según Añez, fueron perpetradas por personal policial del recinto carcelario
de Miraflores, donde ella se encontraba detenida. A pesar de que estos incidentes fueron
denunciados ante el Ministerio Público, no se inició ninguna investigación para esclarecer
los hechos y proteger la integridad de su familia y su equipo legal.
Análisis Crítico De Las Pruebas Presentadas Jeanine Añez (Accionante)
La presentación de la grabación en video es una prueba contundente, ya que ofrece
una evidencia directa sobre los eventos que ocurrieron durante la audiencia. Sin
embargo, el análisis de esta prueba debe ir más allá de los hechos visibles. El derecho al
debido proceso, garantizado por la Constitución Política del Estado (CPE), establece
que las personas tienen derecho a participar activamente en su defensa. En este caso, la
grabación sugiere que Añez no pudo ejercer este derecho debido a su crisis médica.
Los jueces debieron considerar que, al estar Añez en una condición médica
comprometida, continuar con la audiencia sin pausa no solo fue inadecuado, sino que
pudo haber afectado gravemente su capacidad para comprender los procedimientos y
participar en su propia defensa, violando el artículo 115 de la CPE, que garantiza el
derecho a un juicio justo y equitativo. Además, el hecho de que la defensa solicitara la
palabra durante un largo periodo sin respuesta también podría implicar una vulneración
del derecho a la defensa efectiva, protegido por el artículo 119 de la CPE.
La grabación no solo prueba que Añez estaba siendo reanimada durante el
procedimiento, sino que muestra una clara desconexión entre el tribunal y la defensa, lo
que podría interpretarse como una falta de consideración por los derechos humanos
básicos de la acusada. La crisis de salud debería haber sido suficiente para suspender la
audiencia y garantizar que la demandante pudiera recibir el tratamiento médico
adecuado antes de continuar con el juicio.
Los informes médicos y psiquiátricos son fundamentales para evaluar el estado de
salud de Añez. La hipertensión crónica y el trastorno depresivo severo son condiciones
serias que requieren un tratamiento continuo y especializado, y la tendencia suicida
agrava la situación al generar un riesgo significativo para la vida de Añez. Estos
diagnósticos no solo justifican la necesidad de un tratamiento médico, sino que también
deben considerarse dentro del marco de derechos humanos y el derecho a la salud,
garantizado por el artículo 18 de la CPE.
El tribunal, al no permitir el traslado de Añez a un hospital especializado, parece haber
desestimado los informes médicos presentados, lo que plantea serias dudas sobre la
protección
de
su
derecho
a
la
vida
y
salud.
Análisis Crítico De Las Pruebas Presentadas Jeanine Añez (Accionante)
El derecho a recibir tratamiento médico especializado no solo es un mandato
constitucional, sino que está respaldado por normas internacionales, como la
Convención Americana sobre Derechos Humanos (art. 4 y 5), que establece la
obligación del Estado de proteger la integridad física y mental de las personas privadas
de libertad.
El hecho de que Añez manifestara desconfianza en el personal médico del penar también
es significativo. La falta de confianza en los médicos asignados afecta directamente la
calidad del tratamiento que recibe, y, en este caso, podría haber tenido un impacto
negativo en su recuperación y estabilidad emocional. El derecho a la salud no se limita
a la provisión de cuidados físicos, sino que también incluye el respeto a la dignidad y
autonomía del paciente, aspectos que parecen haber sido ignorados en este contexto.
El tratamiento que Añez recibió durante la audiencia puede ser considerado como
una posible violación de varios derechos fundamentales. La CPE, en su artículo 15,
garantiza el derecho a la dignidad y a la integridad física y psicológica de las personas,
un derecho que parece haber sido comprometido en este caso. Continuar con el
procedimiento a pesar de la condición de Añez puede interpretarse como una falta de
humanidad y una priorización del proceso sobre los derechos básicos de la acusada.
La exclusión de la defensa es otro punto clave en este análisis. El artículo 119 de la CPE
establece que toda persona tiene derecho a una defensa material e irrestricta. El hecho
de que los jueces no permitieran que los abogados de Añez intervinieran de manera
efectiva, junto con la sanción impuesta a uno de ellos, refuerza la percepción de que no
se estaba garantizando una defensa justa. Además, la falta de respuesta a los recursos
presentados por la defensa, como la recusación y el recurso de reposición, demuestra
una posible negligencia en la debida diligencia que debería guiar el actuar judicial.
La negativa de los jueces a detener el proceso mientras Añez estaba siendo atendida en
una camilla sugiere que el tribunal no reconoció adecuadamente el impacto de su estado
de salud en su capacidad para participar plenamente en el juicio, lo que puede haber
comprometido su derecho al debido proceso.
Análisis Crítico De Las Pruebas Presentadas Jeanine Añez (Accionante)
El testimonio de personas cercanas a Añez, como su hija y su abogada, proporciona
una perspectiva clave sobre cómo su crisis de salud fue gestionada por el tribunal. Estos
testimonios son cruciales para evaluar si el tribunal cumplió con su deber de garantizar
el bienestar físico y emocional de Añez. El hecho de que se describieran síntomas como
vómitos y temblores resalta la gravedad de la situación, y la pérdida de la ubicación es
indicativa de una crisis que afecta tanto la salud física como mental.
Este tipo de comportamiento por parte del tribunal puede ser visto como una falta de
sensibilidad hacia el estado de la acusada, lo que podría violar el principio de humanidad
en el trato de las personas procesadas, previsto en tratados internacionales y en la propia
CPE. La dignidad y la integridad de Añez debieron haber sido prioritarias en ese
momento, lo que indica una falla en la protección de sus derechos fundamentales.
Las denuncias de agresiones físicas contra los familiares y el equipo legal de Añez
son una señal preocupante de las condiciones en las que se está llevando a cabo el
proceso. Estas acusaciones, si son ciertas, no solo vulneran el derecho a la seguridad
personal de los afectados, sino que también representan una interferencia con el derecho
a la defensa de Añez, ya que las agresiones podrían disuadir a su equipo legal y a su
familia de participar plenamente en el proceso.
El artículo 13 de la CPE y los tratados internacionales de derechos humanos garantizan
el derecho a una protección efectiva contra cualquier tipo de violencia. Si el tribunal y
las autoridades no investigaron adecuadamente estas denuncias, estarían incurriendo en
una omisión grave en su deber de proteger a las personas involucradas en el proceso
judicial.
Pruebas Presentadas Por El Tribunal y Jueces Demandados
1. Informe de los médicos del penal:
El informe médico presentado por los profesionales del penal, quienes atendieron a
Jeanine Añez durante la audiencia del 28 de marzo de 2022, indica que Añez presentó
un "estado de ansiedad" con signos vitales estables. El informe señala que, tras ser
estabilizada en el área médica contigua a la sala de audiencias, Añez pudo continuar con
el juicio sin mayores complicaciones. El diagnóstico médico fue hipertensión arterial
controlada, gastritis en tratamiento y una patología psiquiátrica bajo manejo, lo que
sugiere que su estado de salud no requería un traslado a un hospital especializado ni
interrupción definitiva de la audiencia.
2. Registro de la audiencia del 28 de marzo de 2022:
El registro de la audiencia refleja que el link de la sesión fue filtrado, permitiendo la
participación de más de 150 personas, incluidos testigos, lo que dificultó la gestión del
proceso. Los jueces indicaron que no suspendieron la audiencia porque no consideraron
que la condición de Añez fuera grave. Cuando la abogada de Añez informó sobre su
descompensación, el tribunal otorgó un receso para que los médicos evaluaran su estado,
después del cual se concluyó que podía continuar con el juicio.
3. Orden procesal:
Los jueces defendieron que durante la audiencia se respetó el orden procesal establecido
por ley. Afirmaron que otorgaron la palabra primero a la parte acusadora y luego a los
abogados de Añez, siguiendo el procedimiento habitual. También justificaron que se
permitió la intervención de la defensa en los momentos adecuados, aunque se sancionó
a uno de los abogados de Añez por conducta inapropiada.
Análisis Crítico De Las Pruebas Presentadas Por El Tribunal y jueces
Demandados
Si bien el informe médico asegura que Añez fue estabilizada físicamente, este
enfoque es demasiado limitado. El derecho a la salud, tal como lo establece el artículo
18 de la Constitución Política del Estado (CPE), no se restringe solo a la estabilidad
física, sino que también incluye el bienestar mental y emocional. Dado que Añez padecía
trastorno depresivo severo y tendencia suicida, el estado de ansiedad que presentó
durante la audiencia debió haber sido tratado con más cautela.
El simple hecho de estabilizar sus signos vitales no significa que estaba en condiciones
de continuar participando activamente en el proceso judicial. Ignorar las implicaciones
emocionales y psicológicas de su condición puede interpretarse como una falla en la
protección integral de su salud. Además, el tratamiento psiquiátrico mencionado en el
informe parece haber sido tratado superficialmente, sin reconocer la gravedad de los
trastornos que afectaban la capacidad de Añez para enfrentar un juicio de alta presión.
Los informes médicos forenses y psiquiátricos previos indicaban condiciones crónicas
que afectaban su estado mental. Es posible que la decisión de no suspender la audiencia
se haya basado en una visión reduccionista de la salud como un estado físico, lo que
viola los estándares internacionales de derechos humanos y las garantías
constitucionales en Bolivia.
Por tanto, este informe es insuficiente para justificar la decisión de continuar con el
juicio sin un análisis más profundo del impacto emocional y psicológico que Añez
estaba experimentando. Los jueces debieron haber priorizado una evaluación médica
externa o más especializada, en línea con el principio de precaución que protege la
integridad de los detenidos.
El hecho de que el tribunal permitiera que la audiencia continuara después de un
breve receso, basado en un informe médico que indicaba la estabilidad física de Añez,
muestra una falta de comprensión integral del derecho al debido proceso y la defensa
adecuada. El artículo 115 de la CPE garantiza el derecho a un juicio justo, lo que implica
la plena capacidad de la acusada para comprender el procedimiento, participar y ejercer
su defensa de manera efectiva. Si bien el tribunal otorgó un receso temporal, no parece
haber evaluado adecuadamente si Añez, dada su crisis de ansiedad, estaba en
condiciones emocionales y psicológicas de continuar con el proceso. Además, el hecho
de que se permitiera el acceso a tantas personas durante la audiencia debido a una
filtración del link indica una falta de control sobre la privacidad y el desarrollo ordenado
del proceso.
Análisis Crítico De Las Pruebas Presentadas Por El Tribunal y jueces
Demandados
La participación de un número tan elevado de personas podría haber afectado la
capacidad del tribunal para manejar la audiencia de manera efectiva, especialmente en
un juicio de alta sensibilidad política. El artículo 119 de la CPE garantiza el derecho a
un juicio público, pero esto debe realizarse bajo condiciones que no afecten la dignidad
ni la capacidad de la acusada para defenderse.
Es crucial reconocer que el procedimiento judicial en este caso no se limitaba a un
cumplimiento mecánico de las normas. Dada la delicada condición de Añez, tanto desde
el punto de vista de su salud como del contexto político en el que se encontraba, el
tribunal debió haber considerado suspender la audiencia de forma definitiva y
reprogramarla, para garantizar que su participación fuera plena y efectiva.
La afirmación de que se siguió el orden procesal no justifica por completo el trato
que recibió la defensa de Añez durante la audiencia. El artículo 119 de la CPE
establece el derecho a una defensa irrestricta, lo que implica que los abogados deben
tener plena libertad para intervenir en defensa de su cliente, especialmente en situaciones
de crisis como la que enfrentaba Añez. Aunque se mantuvo el orden procesal en
términos técnicos, las circunstancias excepcionales de la audiencia, en las que Añez
sufría una descompensación de salud, requerían una mayor flexibilidad por parte del
tribunal.
El hecho de que uno de los abogados de Añez fuera sancionado por intentar informar
sobre la condición médica de su cliente refleja una rigidez procesal que pone en duda la
imparcialidad del tribunal. La capacidad de la defensa para proteger los derechos de la
acusada se vio limitada por la falta de respuesta inmediata y la sanción impuesta, lo que
compromete el derecho de Añez a una defensa efectiva. Este tipo de comportamiento
por parte del tribunal podría interpretarse como una forma de coacción procesal,
especialmente en un contexto donde los derechos humanos de la acusada debían haber
sido la prioridad.
Es importante destacar que el cumplimiento formal de las normas procesales no es
suficiente si, en la práctica, los derechos fundamentales de la defensa se ven
comprometidos. La igualdad de armas es un principio fundamental del debido proceso,
y en este caso, el comportamiento del tribunal parece haber inclinado la balanza en favor
de la acusación. Esto no solo afecta la percepción de justicia, sino que también pone en
riesgo la validez del proceso judicial en sí.
Pruebas Presentadas Por El Ministerio de Gobierno (Tercero interviniente)
1. Certificados médicos forenses
Prueba presentada: Se presentaron varios certificados médicos forenses que indican que
Jeanine Añez estaba siendo atendida de manera regular por médicos forenses en el penal
de Miraflores. Estos certificados afirmaban que su condición médica era estable, a pesar
de presentar ciertas patologías crónicas, como hipertensión y problemas psiquiátricos.
Se destacó que Añez estaba siendo atendida las 24 horas del día y los 7 días de la semana.
Sin embargo, se mencionó que Añez rechazaba valoraciones médicas, lo que en
ocasiones impedía a los médicos realizar su trabajo de manera adecuada.
2. Informe del Régimen Penitenciario (28 de marzo de 2022)
Prueba presentada: Se citó un informe de Régimen Penitenciario del 28 de marzo de
2022 que afirmaba que Jeanine Añez presentó un cuadro de "ansiedad momentánea"
durante la audiencia, pero que fue atendida de manera inmediata por el personal médico
presente. El informe señalaba que, tras ser atendida, los signos vitales de Añez estaban
dentro de los parámetros normales y que, por tanto, no hubo necesidad de interrumpir el
proceso judicial ni de trasladarla a un centro médico especializado.
3. Comunicado de la Dirección General de Régimen Penitenciario
Prueba presentada: La Dirección General de Régimen Penitenciario emitió un
comunicado que afirmaba que Añez estaba recibiendo atención médica las 24 horas del
día, los 7 días de la semana, y que no había habido un agravamiento significativo de su
estado de salud durante la audiencia del 28 de marzo de 2022 que justificara un traslado
a un hospital.
Análisis Crítico De Las Pruebas Presentadas Por El Ministerio de Gobierno
(Tercero interviniente)
Aunque los certificados médicos confirman que Añez estaba recibiendo atención
constante, este tipo de informes se centran principalmente en su estabilidad física, sin
abordar en profundidad su estado mental o el impacto de las condiciones carcelarias en
su salud psicológica. La referencia a que Añez rechazaba las valoraciones médicas
puede ser interpretada como un signo de desconfianza en el sistema médico del penal,
lo cual debe tomarse en cuenta desde una perspectiva más amplia sobre el derecho a la
dignidad y la autonomía del paciente, protegidos por el artículo 15 de la CPE.
El derecho a la salud implica no solo la provisión de servicios médicos, sino también el
acceso a un entorno seguro y de confianza donde el paciente se sienta protegido y
respetado. Si Añez rechazaba el tratamiento médico, podría ser indicativo de un entorno
inadecuado para su atención médica y emocional. Esto sugiere que, aunque los médicos
forenses brindaban atención regular, el rechazo constante de Añez puede reflejar un trato
inhumano o degradante, ya que la relación médico-paciente parecía estar deteriorada, lo
cual impactaba directamente en su bienestar mental y emocional.
Este informe reafirma la estabilidad física de Añez después de su episodio de
ansiedad, pero una vez más se limita a los signos vitales y no profundiza en el
impacto psicológico de la situación. El hecho de que se tratara la ansiedad como algo
"momentáneo" minimiza la gravedad de su estado mental, especialmente en el contexto
de un juicio de alta presión política. En este tipo de situaciones, el estado psicológico es
igual de importante que el estado físico, y la patología psiquiátrica que padecía Añez
(como el trastorno depresivo severo y las tendencias suicidas) debió haber sido tomada
más en serio por el personal penitenciario y el tribunal.
El derecho a la vida y a la salud integral (artículo 18 de la CPE) implica que el Estado
debe proteger no solo el bienestar físico de los detenidos, sino también su salud mental.
El manejo de una crisis de ansiedad en este contexto no puede limitarse a la
normalización de los signos vitales; se requería una atención más profunda que
considerara el riesgo de futuros episodios de ansiedad severa o un deterioro psicológico.
El tratamiento psiquiátrico especializado no debería haberse descartado, y la falta de un
seguimiento adecuado puede interpretarse como una vulneración de su derecho a una
atención médica integral.
Análisis Crítico De Las Pruebas Presentadas Por El Ministerio de Gobierno
(Tercero interviniente)
Aunque este comunicado respalda la atención médica constante, no se profundiza
en el contexto emocional y psicológico que puede afectar de manera crucial la
percepción y el manejo de la salud de una persona detenida. La insistencia en que
Añez estaba recibiendo atención médica las 24 horas sugiere un enfoque mecánico y
superficial del derecho a la salud, donde la frecuencia de la atención es destacada, pero
no se aborda si dicha atención era suficiente o adecuada para las necesidades particulares
de Añez.
Además, este comunicado ignora el hecho de que un entorno penitenciario no es
necesariamente el mejor lugar para tratar condiciones psiquiátricas complejas. Si bien
el personal médico estaba presente, no se asegura que el entorno era el adecuado para
que Añez pudiera recibir un tratamiento que mejorara su salud mental y emocional. La
dignidad humana y el derecho a recibir atención médica especializada implican que los
detenidos deben ser trasladados a instalaciones adecuadas cuando sus condiciones así lo
exigen, como lo establece el artículo 18 de la CPE y el derecho internacional en materia
de derechos humanos (Convención Americana sobre Derechos Humanos, artículo 5).
El enfoque en los signos vitales y la ausencia de una evaluación profunda de la salud
mental de Añez sugiere que el Estado estaba más enfocado en mantener la continuidad
del proceso judicial que en garantizar el bienestar integral de la acusada. Esto plantea
serias dudas sobre si el trato humanitario que Añez recibió en el penal era el adecuado
y si se priorizaron los procedimientos judiciales sobre sus derechos fundamentales.
2.6. DECISIÓN JUDICIAL Y SUS FUNDAMENTOS JURIDICOS
En este caso, los magistrados de la sala segunda del Tribunal Constitucional Plurinacional
resolvieron denegar la tutela solicitada, confirmando la resolución emitida por el Tribunal
de Sentencia Penal Cuarto de la Capital del departamento de La Paz, bajo el siguiente
fundamento jurídico expuesto.
El principal fundamento fue la jurisprudencia reiterada con relación a la naturaleza de la
acción de libertad correctiva, en ese sentido, refieren la SC 1579/2004-R de 1 de octubre que
establece que a través de este recurso se garantiza el trato humano del detenido, cuya base
legal se encuentra en el artículo 89 de la LTC (1836), que ampliaba los alcances protectivos
de esta garantía, al referirse a “otras violaciones que tengan relación con la libertad personal
en cualquiera de sus formas”. Conforme a esto, una de las formas en que se manifiestan
estas violaciones vinculadas a la libertad, está la referida al agravamiento ilegal de la
situación del detenido o condenado, lo cual restringe con mayor intensidad la libertad
personal de estos.
En ese sentido, de manera más concreta refieren que esta acción alcanza a la protección de
supuestos en los que se denuncie una afectación al derecho a la salud y vida del privado de
libertad. De acuerdo a diversas sentencias (SC 1199/2005-R de 26 de septiembre, SC
0739/2011-R de 20 de mayo; y las SCP 0184/2013 de 27 de febrero y 0898/2016-S3 del 24
de agosto), la acción de libertad correctiva procede contra actos lesivos a la integridad
personal, en el ámbito físico, psicológico y moral, en estrecha relación con el principio de
dignidad humana, por lo que, esta acción no pretende la libertad del detenido, sino más bien
el cese de maltratos y demás actos que vulneran sus derechos.
En siguiente fundamento se refiere a la protección de los derechos a la vida y a la salud,
entendiendo a la vida como el bien jurídico más importante a proteger pues es la base para
el ejercicio de los demás derechos, por lo que el Estado está obligado a su respeto y
protección. En esa línea, han señalado a la SC 0370/2012 de 22 de junio que refirió que el
derecho a la vida es el soporte físico de todos los derechos fundamentales debido a su
conexión con la dignidad de las personas, indudablemente su titularidad corresponde a todos
sin excepción ni discriminación.
Por otro lado, con relación al derecho a la salud, han referido la SCP 0618/2012 de 23 de
julio que precisó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ha establecido que el
derecho a la salud de los privados de libertad, se mantiene intacto durante la ejecución de la
medida, entendiendo este derecho como el disfrute del más alto nivel posible de bienestar
físico, mental y social, que incluye, entre otros, la atención médica adecuada; la
disponibilidad permanente de personal médico idóneo e imparcial; el acceso a tratamiento
y medicamentos apropiados y gratuitos; la implementación de programas de educación y
promoción en salud, inmunización, prevención y tratamiento de todo tipo de enfermedades;
y, las medidas especiales para satisfacer las necesidades particulares de salud de las personas
privadas de libertad pertenecientes a grupos vulnerables, entre los cuales están las mujeres.
El Tribunal ha entendido que la salud es vida, y estos derechos no pueden afectarse por la
mera disminución del derecho a la libertad, por lo que, enfatiza en que en los centros
penitenciarios los privados de libertad reciben atención medica constante y de manera
gratuita pues disponen de centros médicos en dichos recintos, dependientes del Ministerio
de Salud, que en todo momento velan por la salud de los reclusos.
Al ingresar al análisis al caso concreto, el Tribunal refirió a la prueba existente, en ese
sentido señaló un certificado del área médica, consistente en un informe sobre el estado de
salud de Jeanine Añez, emitido por la comisión de médicos del régimen penitenciario de
Miraflores, dirigido a la Responsable en Salud de la Dirección General de Régimen
Penitenciario, dicho informe dio constancia que en efecto, durante el desarrollo de la
audiencia, Jeanine sufrió un estado de ansiedad con hiperventilación y temblor corporal, se
verificó también que ella estaba desorientada pues desconocía el lugar en donde estaban,
pese a ello presentaba signos vitales normales, finalmente concluyeron que su estado de
salud es estable, retornó a la audiencia, y sin embargo de los diagnósticos desfavorables que
presentaba, como ser gastritis, hipertensión arterial y patología psiquiátrica, informan que
ya estaba siendo tratada.
En ese entendido analiza la protección del derecho a la salud y a la vida por medio de la
acción de libertad correctiva, indudablemente esta acción busca proteger al privado de
libertad de circunstancias que vulneran su condición humana. Cita a la a SCP 0618/2012 de
23 de julio que determina que es previsible salvaguardar la salud de los privados de libertad
cuando se encuentra en directa conexión con la integridad corporal y la vida.
En este punto analiza la pretensión de la accionante, quien manifiesta que se han vulnerado
sus derechos a la salud, la vida, dignidad, debido proceso, defensa, a ser oída y a la
impugnación, debido a que en la audiencia de fecha 28 de marzo de 2022 ha sufrido un
colapso en su estado de salud, no hubiera recibido atención médica y los accionados
continuaron con la audiencia.
Bajo este marco, establece que efectivamente Jeanine sufrió un colapso en su estado de
salud, sin embargo, fue atendida oportunamente por el equipo de médicos del recinto
penitenciario, y eso se verifica del informe antes referido y también de lo que han
manifestado la accionante y su abogada, quienes han admitido que si se le dio atención
medica al momento de sufrir su colapso, garantizando en todo momento su salud y vida en
consecuencia. Asimismo, no se determinó la necesidad de trasladarla a otro centro de salud
especializado, además, la accionante refirió que ella no cooperaba con los médicos para ser
atendida ya que no confía en ellos. Por lo que no le concedieron la tutela solicitada.
Por otro lado, no se han referido a la presunta vulneración de los derechos a la defensa, a la
impugnación, al debido proceso, a ser oída, no fueron considerados pues esa vía no era la
correspondiente para pronunciarse al respecto.
De este fundamento podemos destacar el alcance que tiene la acción de libertad correctiva,
indudablemente busca proteger los derechos de las personas privadas de su libertad al
impedir que se agrave su situación por esa misma circunstancia, sin embargo, esta acción
no es un medio para solicitar la atención medica que prefiera el accionante, en este caso, la
señora Jeanine pretendía una atención médica especializada externa fundándose solamente
en la desconfianza que tenía en los médicos del centro penitenciario, lo cual no es tan
infundado ya que debemos tomar en cuenta el contexto en el que se dio este suceso, pues su
aprehensión se consideró como una persecución política, era lógico que ella dudara de la
atención que le brindaban, máxime si su estado de salud no mejoraba según su percepción,
ella temía por su vida, pero lastimosamente no contaba con las pruebas suficientes que
verifique la necesidad de recibir atención médica especializada externa o que la atención
que le brindaban dentro del recinto penitenciario era insuficiente.
La fundamentación del Tribunal es correcta, ya que el fondo de esta acción es garantizar que
no se agrave la situación del privado de libertad, por lo cual protege integralmente una serie
de derechos, lo que se observó en este caso, ya que la señora Jeanine si estaba siendo
atendida por médicos dentro del recinto penitenciario, y los diagnósticos no referían la
necesidad de recibir otro tipo de atención médica, asimismo no se constató que su situación
de salud se hubiera agravado.
2.7 ANÁLISIS CRÍTICO DE LA DECISIÓN JUDICIAL.
Consideramos acertada la decisión del tribunal constitucional en lo que respecta a los
derechos de los privados de libertad ( art. 73.I y 74.I CPE), y en la misma línea de
razonamiento, la jurisprudencia constitucional ha previsto e incorporado la figura de la
acción de libertad correctiva, misma que se interpone para evitar que se agraven las
condiciones de una persona detenida o privada de libertad, ya sea en virtud de una medida
cautelar o en cumplimiento de una pena impuesta en su contra, agravamiento que torna
indebida la privación de libertad personal y que se constituye en otra de las causales de
procedencia previstas en los arts. 125 de la CPE y 47 del Código Procesal Constitucional
(CPCo).
la acción de libertad correctiva, tiene por objeto corregir las condiciones que agravan la
situación de reclusión en la que se encuentran aquellas personas privadas de libertad, con el
objetivo de que se supriman condiciones de maltrato.
Ahora, teniendo conocimiento sobre en qué momento corresponde aplicar la acción de
libertad correctiva, en el presente caso podemos evidenciar la solicitud de la misma siendo
denegada la tutela impetrada de forma correcta, por los siguientes motivos.
•
•
•
•
Si bien en fecha 28 de marzo de 2022, la accionante ingresó a un estado de ansiedad,
que derivó en un “estado confucional en espacio”, se registraron signos vitales dentro
de los parámetros normales.
Las personas privadas de libertad gozan de los derechos a la vida y a la salud, siendo
obligación de nuestro Estado su tuición y salvaguarda, por dicho motivo, al momento
de que la accionante entra en su estado de ansiedad se la traslada a la sala contigua
donde recibe la atención medica inmediata y necesaria.
La abogada de la accionante en sus declaraciones informo que la misma se
encontraba rodeada de cuatro médicos y dos enfermeras que la atendieron en todo
momento.
El cuadro clínico establecido por los especializados en el área de salud, retornando
a la sala de audiencias era de: “Paciente al momento estable”, y el diagnóstico
hipertensión arterial en tratamiento controlada, gastritis en tratamiento y patología
psiquiátrica estable en tratamiento.
Con los puntos mencionados precedentemente es que no se puede tomar en cuenta dicha
acción de libertad debido que no existió vulneración al derecho a la vida, a la salud, a la
dignidad, al debido proceso, a la defensa, a ser oída, y a la impugnación como se plantea, en
el entendido de que la misma se encontraba acompañada en todo momento de profesionales
médicos y enfermeras que realizando los exámenes correspondientes verificaron la salud
estable de la accionante.
No obstante, se habría realizado la violación de los derechos precedentemente mencionados,
si las autoridades demandadas no le hubiesen brindado la atención médica adecuada y
continuaban con dicho verificativo, cosa que no paso.
Si bien, conforme la SCP 0865/2017-S1 de 2 de agosto establece que no es necesario la
presentación de un a documentación médica: “la autoridad demandada debió
inmediatamente de conocido el pedido realizado por el accionante, disponer que se realice
en un tiempo prudencial la valoración médica forense del accionante así como tomar los
recaudos necesarios para notificar al profesional referido, y éste emita diagnóstico a cerca
del estado de salud del mencionado y con ello resolver sobre la conveniencia o no del
petitorio del accionante”.
Sin embargo, en el presente caso, se expidieron varios certificados médicos forenses, que la
examinada clínicamente en este caso la Sra. Jeanine Añez, se encontraría estable, si bien
existe y tiene ciertas patologías, las mismas están siendo tratadas por personal médico.
Lastimosamente se tiene que la accionante en muchas oportunidades rechaza valoraciones
médicas, he inclusive hay informes de los médicos forenses mencionando que no pudieron
ejercer la valoración ni su trabajo porque ante un rechazo expreso y eminente de la
accionante.
Por todo lo expuesto, se manifiesta que no se realizó la vulneración de ningún derecho y
garantía constitucional, cumpliendo con lo establecido en convenios y tratados
internacionales ratificados en nuestro país, motivo por el cual no corresponde conceder la
tutela en la modalidad correctiva de la acción de libertad.
•
ASPECTOS RELEVANTES DE LA DECISIÓN JUDICIAL.
a) Declaración del abogado de la accionante, donde menciona que la misma se
encontraba en presencia de cuatro médicos y dos enfermeras, demostrando que no
se violaron los derechos fundamentales de la vida y la salud de la persona.
b) Las grabaciones de la audiencia realizada en fecha 28 de marzo de 2022, donde
efectivamente se puede visualizar el procedimiento realizado, evidenciando la
rápida, oportuna e inmediata atención medica brindada a la Sra. Añez.
c) Cuadro clínico presentado por los especializados en el área de salud /médico forense,
donde en ambos puntos hacen referencia de que la accionante si sufrió un ataque de
ansiedad pero que al pasar unos minutos la misma se encontraba estable con cuadros
de salud normales, por otra parte, el médico forense en su testimonio informo que la
Sra. Añez se encuentra tratada por especialistas médicos por las patologías que la
misma presenta.
•
ASPECTOS A TOMAR EN CUENTA PARA FUTURAS ACCIONES.
Si bien el Estado nos permite realizar la solicitud de Acciones de Defensa, en este caso la
acción de libertad en su triple carácter (preventivo, correctivo, reparador), se debe asegurar
que al realizar la solicitad de la misma, es necesario cumplir con lo especificado en nuestra
carta magna y el código procesal de esta.
Si bien mediante la grabación realizada a dicha audiencia, se pudo evidenciar la vulneración
del derecho a la defensa, que fue mencionada de forma genérica, sin exponer cómo o de qué
forma se vulneró el mismo, ni cual es la vinculación de dichos derechos con la violación a
su derecho a la vida y salud referentes al presente mecanismo constitucional. En este sentido,
tomamos en cuenta que el hacer la mención de la violación de derechos que no se relacionen
con la acción de libertad correctiva no procederán ni serán tomados en cuenta, dicho que
este corresponde a otro procedimiento.
De igual manera, al no existir la violación por los derechos referidos a la acción de libertad
correctiva, no procederá la misma, debiendo asegurar que esos derechos estén totalmente
fundamentados, ya que no podemos pedir dicha acción cuando se tiene la documentación
correspondiente de que el accionante está siendo atendido de manera rápida, oportuna, e
inmediata. Diferente fuera el caso cuando hablamos de una persona que estando en un estado
crítico de salud, se le niega la atención y estudios médicos para comprobar si el mismo
verdaderamente se encuentra en ese estado poniendo en riesgo su salud y su vida tal como
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos permiten concluir que las personas
privadas de libertad, conservan esa condición propia de ser humano, así sean restringidos en
su libertad de locomoción por una condena.
2.8 ASPECTOS ADICIONALES A CONSIDERAR.
•
EL CONTEXTO SOCIAL Y POLÍTICO Y SU INFLUENCIA.
La crisis política de noviembre de 2019 marcó un hito en la historia de nuestro país, cuyas
consecuencias se pueden observar hasta la actualidad. Los que muchos consideramos como
líderes valientes que han tenido el coraje de asumir retos y riesgos en ese tiempo,
actualmente han sido apresados, a criterio de muchos, perseguidos políticamente. En ese
sentido, es que se ha aprehendido a Jeanine Añez, quien asumió como presidenta interina en
2019 tras una serie de renuncias que se han propiciado a raíz de la renuncia del presidente
constitucional de ese tiempo, Evo Morales, y, siguiendo una sucesión constitucional, ha
asumido dicho puesto, sin pensar en que dos años después, iba a ser procesada por
terrorismo, sedición, conspiración, incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la
Constitución y las leyes.
Desde el primer momento su experiencia estuvo llena de irregularidades, pues a todas luces
podíamos deducir una persecución política por parte del oficialismo que retomó el poder.
Este conjunto de cosas, hizo temer a la expresidenta por su vida ya que su estado de salud
no era optimo, y eso se puede evidenciar del hecho de que no confíe en la atención medica
que le proporcionaban dentro del recinto penitenciario, pero que lastimosamente no tenía un
sustento probatorio o legal.
Se puede ver que su acción tenía un trasfondo mayor pues en esta manifestó varias
vulneraciones, no solamente las concernientes a la vida y salud, ya que refirió el hecho de
que en la audiencia que se analizó, no les concedieron la palabra a sus abogados sino después
de casi media hora, que su hija y abogada sufrieron de agresiones por parte del personal
policial, que no se resolvieron la recusación ni el recurso de reposición interpuestos por su
defensa, que dan a pensar que la intención de los administradores de justicia era perjudicar
o vulnerar los derechos de la señora Jeanine, sin embargo, esta no era la vía correcta debido
a la naturaleza de la acción de libertad correctiva, en ese caso hubieran interpuesto una
acción de amparo constitucional.
Por lo que podemos deducir que en realidad el contexto social y político de ese entonces no
influenció en la decisión del tribunal, ya que fue fundamentada a derecho, sin embargo, la
serie de irregularidades con las que se tramitó su proceso como un todo, evidencian una
mala intención por parte de la justicia boliviana y genera especulaciones en el pueblo
boliviano, que pensamos que la salud de la señora Jeanine estaba siendo vilmente vulnerada,
pero analizando a derecho, al menos en este caso, deducimos que la decisión asumida por el
tribunal fue correcta.
Lo que es un tema en el que consideramos que, si influyó el contexto social y político fue
en la anterior acción de libertad que se le concedió a la señora Jeanine, y que pese a tener
una resolución positiva en favor de ella, no pudo efectivizarse debido a que grupos de
personas sitas a las afueras del centro penitenciario en donde estaba recluida, no le
permitieron salir, situación que creemos inaudito, no es posible que por ese motivo no se de
cumplimiento a una resolución judicial más cuando se trata de una acción de libertad que
protege directamente derechos tan importantes como el de la salud y la vida, ahí estuvimos
ante una negligencia enorme.
•
IMPACTO DE LA DECISIÓN JUDICIAL.
Debido a que no se ha concedido la tutela en favor de la accionante, no hay como tal un
impacto en la protección de los derechos fundamentales, más si en relación a los alcances
de la acción de libertad correctiva, que como se mencionó anteriormente, si bien pretende
evitar que se genere más daño al privado de su libertad, esto no quiere decir que se conceda
la tutela en casos en que el accionante pretenda una atención médica especializada de su
preferencia basándose en suposiciones de una mala atención por parte del centro
penitenciario en donde se encuentre recluido, ya que el fondo de esta acción es evitar que se
agraven arbitrariamente las condiciones de los privados de libertad, que, en el caso concreto,
y como referencia a otros, si estuvo protegida por los médicos del centro penitenciario,
entonces, mínimamente debía existir algo que acredite la necesidad de atención médica
especializada fuera del recinto penitenciario.
•
COMPARACIÓN CON OTROS CASOS.
Un caso similar al analizado, es el de Luis Fernando Camacho, por el hecho de que debido
a los mismos sucesos de noviembre de 2019 está siendo procesado y actualmente también
se encuentra privado de su libertad, asimismo, también padece de una condición médica que
agrava su estado de salud. Su defensa interpuso acción de libertad por vulneración a su salud,
debido a que pedían su asistencia obligatoria a las audiencias sin tomar en cuenta que debían
suministrarle un suero indispensable, y, además, que a su enfermera le hacían esperar
demasiado tiempo, rompiendo con la cadena de frio necesaria para mantener útil el suero,
sin embargo, no le concedieron la tutela aludiendo que no había vulneración a su derecho a
la salud.
De estos casos podemos ver que hay circunstancias que son tan específicas que no alcanzan
a la interpretación de los fines de la acción de libertad, sobre todo en estos casos en los que
se sospecha de una mala intención por parte de los administradores de justicia en procesos
seguidos en contra de personas relacionadas con la política, o en definitiva no está bien
definido a que se refiere con “condiciones que agraven su situación de privados de libertad”,
resultando este extremo en algo abstracto y que admite muchas interpretaciones, que en los
casos analizados ya se está dando una línea de interpretación.
En conclusión y lo que consideramos que sirve de referencia para otros casos, es que hay
que tomar en cuenta la finalidad de la acción de libertad correctiva y los hechos que se
denuncian como vulneradores de los derechos de los privados de libertad, porque si existe
objetivamente protección de los derechos de los privados de su libertad, como en este caso
hubo atención a la salud aunque sea dentro del recinto penitenciario y no necesariamente
uno exclusivo como pretenda el accionante, no se concede la tutela, pues para garantizar la
salud y la vida basta con que exista atención médica adecuada, objetivamente no se verifique
una vulneración a los derechos de los privados de libertad, o que no se pruebe que se está
agravando su condición por estar privados de libertad, como en el caso de Jeanine y de Luis
Fernando, aspecto por el cual no les concedieron la tutela que solicitaron.
3. CONCLUSIONES
Se evidencia que esta acción se aplica para corregir situaciones que agravan las condiciones
de reclusión de las personas privadas de libertad. Sin embargo, en el caso de Jeanine Añez,
los jueces concluyeron que no existía una agravación objetiva de su situación de salud que
justificara la concesión de la acción correctiva. Se argumenta que, aunque Añez presentaba
ciertas patologías crónicas, las mismas estaban siendo tratadas adecuadamente dentro del
recinto penitenciario.
Se destaca que el derecho a la salud de los privados de libertad es inalienable y no se limita
a su estabilidad física, sino que también incluye el bienestar psicológico y emocional. En el
caso de Añez, los jueces concluyeron que la atención médica proporcionada dentro del
penal, aunque constante, no abordó adecuadamente su estado psicológico. Sin embargo, no
se reconoció una vulneración directa a sus derechos a la vida y la salud debido a la
intervención médica que recibió durante los episodios de ansiedad.
Se observó que el proceso judicial en el que se encontraba Añez estuvo marcado por
dificultades en la defensa. Añez no pudo ejercer plenamente su derecho a una defensa
efectiva debido a su estado de salud, lo que, según se argumenta, debió haber llevado a la
suspensión de la audiencia. Sin embargo, el tribunal no consideró que existiera una violación
de este derecho, basándose en la estabilidad física de Añez en el momento de la audiencia
El trato que recibió Añez por parte del tribunal fue percibido como rígido y poco flexible,
dado su estado de salud y la delicada situación política en la que se encontraba. El hecho de
que el tribunal continuara con la audiencia pese a la descompensación de salud de Añez
sugiere una priorización del proceso sobre sus derechos humanos básicos, lo que podría
interpretarse como una violación al principio de humanidad en el trato de las personas
procesadas.
Se debatió sobre la publicidad de la audiencia, con Añez argumentando que se vulneró su
derecho a un juicio público debido a la exclusión de los medios de comunicación. Los jueces,
por su parte, justificaron esta limitación por problemas técnicos, pero la falta de medidas
proactivas para asegurar el acceso público genera dudas sobre la transparencia del proceso.
El caso de Jeanine Añez pone de manifiesto las limitaciones del sistema judicial boliviano
en situaciones donde los derechos fundamentales de los detenidos, como la salud, la
dignidad y la defensa, requieren un tratamiento integral. Si bien el fallo del Tribunal se
ajustó a la normativa vigente, es evidente que se debe mejorar la sensibilidad y flexibilidad
en la aplicación de la justicia, particularmente cuando se trata de personas en condiciones
vulnerables. Un enfoque más equilibrado, que contemple tanto el bienestar físico como
emocional de los acusados, contribuiría a fortalecer la protección de los derechos humanos
en el ámbito judicial.
De esta forma, este trabajo subraya la importancia de continuar buscando mecanismos que
armonicen el rigor legal con el respeto por la dignidad humana, garantizando juicios justos
y transparentes.
Con estas reflexiones, se culmina este ensayo destacando la importancia de avanzar hacia
un sistema de justicia que no solo se enfoque en cumplir con los procedimientos
establecidos, sino que también reconozca y valore la humanidad de quienes están sometidos
a él.
Solo a través de la crítica constructiva y la mejora constante se podrá construir un sistema
de justicia más equitativo, humano y digno en Bolivia.
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De acuerdo con la a SC 1199/2005-R de 26 de septiembre, la acción de libertad
correctiva procede contra actos lesivos a la integridad personal, integridad que debe
entenderse en lo físico, psicológico y moral, en estrecha conexión con la dignidad
humana, lo cual genera la complicación de determinar cuándo y cómo se estaría
vulnerando psicológica y moralmente a un privado de libertad, que es lo que se
considera como tal, y qué es suficiente para que proceda la acción de libertad
correctiva, pues la fundamentación de los magistrados fue más bien objetiva, ya que
por el hecho de que Jeanine recibe atención médica, no le concedieron la tutela sin
considerar que más bien las vulneraciones podrían tratarse de un tema psicológico y
moral. En el caso analizado los argumentos apuntaban a una vulneración a su salud,
por lo que, el tribunal haciendo una evaluación objetiva le niega la tutela, quizá, de
haber fundamentado en relación al estado psicológico de la accionante, el resultado
hubiere sido favorable.
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