f ) r l CARLOS DE CORES - JAIME BERDAGUER - JORGE LUIS GAMARRA Luis LI\RRAÑAG,\ - RAÚL GAtvW<RA OBLIGACIONES Y CUASICONTRATOS INCLUYE GUÍA PARA VISITAR LA LEY DE REL\C!ONES DE CONSUMO Ei '-i DOS HORAS POR JORGE EDJCIÓN JoRGE GAMARRA AL CUIDADO DE Lurs GAMARRA FUNDACIÓN DE CULTURA UNlVERSITAJUA i l ÜBLIGACIONL�S Y CUASICONTRATOS PRÓLOGO El presente volumen tiene como principal destinatario a los estu­ diantes de "Nuestra Señora de las Obligaciones" tal como Gamarra bautizó la materia que ha sido (y es) objeto de nuestros desvelos. Los temas que aborda son aquellos que pertenecen al curso de obligaciones (excluida la zona de la Responsabilidad) para cuyo estudio debe recurrirse a libros y artículos de diversos autores y épocas. La idea central es entonces que el estudiante encuentre en una sola obra el material necesario para emprender el estudio de la "teoría 1 general de la obligación", y de los cuasicontratos • Con e1 fin de acom­ pasar la exposición a las posibilidades de alumnos de segundo año he­ mos buscado mantener el enfoque que presentamos en nuestras cla­ ses, esto es, a versión más adecuada a las necesidades (y posibilida­ un des) del estudiante que la expuesta en la los que debe acudir, Sin perjuicio de lo anterior no Maestro en ayoría de los m ateriales a m eneralmente destinados a los profesionales. g su clase inicial, "o lvidamos que, como decía o bligaciones no es un nuestro puré que se sirve ronto para comer", sino que su estudio reclama un esfuerzo compara­ p ble al del perro de Rabelais que busca llegar al tuétano del hueso onsecuencia, la exposición de las c cadena cultades, difi duda -raz onamiento -solución o ( • Por omo disparador de la c ncluso i 2 d uda - ra zonam iento­ duda, tan o más virtuosa que la anterior), no está ausente de este tex­ to; lo contrario implicaría renunciar a lo ue a nuestro juicio constitu­ q e el objetivo fundamental de la docencia de nuestra materia: partien­ y 1ª edición 2009 do e la duda sistemática, enseñar, o al menos intentarlo, el mecanis­ d mo del razonamiento jurídico sin el cual todo se reduce a un ejercicio memorístico absolutamente estéril. © De la presente edición 1 FUNDACION DE 25 de Mayo 568 - CULTURA UNNERSITARIA Tel. 916 11 52 - MONTEVIDEO Queda prohibida cualquier forma de reproducción, transmisión o archivo en sistemas recuperables, sea para uso privado o público por medios mecáni­ Razones de espacio nos obligaron a excluir algunos temas, por lo que la afirmndón del texto no es por completo veraz. i "¿Repnrasteis alguna vez en un perro que encuentra un hueso con tuétano? Como dice Platón (Libro II De la Repúblic.n), el p@rro es el ammal más filósofo del mundo. Si lo habéis viste, hnhn'is p(\d1do observar con qué devoción lo mua, con qué cuicfodo Jo constde­ rn, con qué fervor lo coge, con qué prudencia empieza a. sur-cionarlo. Con qué afecto lo porte, cos, electrónicos, fotocopiadoras, grabaciones o cualquier otro, total o parcial, con qué diligencia lo lame". Y m ó s ndelnnte exige al Jr.r-tor: "luego, leyendo con curiosidnd y del presente ejemplar, con o sin finalidad de lucro, sin la autorización expresa meditando frecuentemente, quebrad el hueso y chupad la. sustanciosa del ed.itor. Gnrga.ntua y Pantagrucl) . • 4 • médula" (Prólogo de f ÜBLIGACIONES f Y CUASJCON'l'RATOS i 1 1 Finalmente, la obra cuenta con el aporte de Gamarra (como conse­ < cuencia de su expresado deseo de colaborar en ella junto al resto de los integrantes de nuestro estudio jurídico). a través de un análisis siste­ mático de la Ley de Relaciones de Consumo -tan necesario como hasta hoy inexistente- que sin dudas permitirá a ]os estudiantes (y también a los profesionales) tener una visión orgánica de este texto legal cuya PLAN DE LA OBRA aplicación crece en importancia día tras día. PRÓLOGO Sección I LA OBLIGACIÓN Luis Larrai'ía.ga Sección Il CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES Capítulo I OBLIGACIONES DE DAR, HACER Y NO HACER Jorge Luis Ga,narra Capítulo II OBLIGACIONES DIVISIBLES E INDMSIBLES Jaime Berdaguer Capítulo III OBLIGACIONES SOLIDARIAS Jaime Berdaguer Capítulo IV OBLIGACIONES ALTERNATIVAS Y FACULTATIVAS Jaime Berdaguer Capítulo V OBLIGACIONES NATURALES Carlos de Cores • 7 . . 6 . ÜBLIGAC10NE$ Y CUASICON'l.'RATOS Sección III ELEMENTOS ACCIDENTALES Condición. Plazo Jorge Luis Gamorra SECCIÓN I Sección IV LA OBLIGACIÓN TUTELA PREVENTIVA DEL CRÉDITO Acción pauliana. Acción subrogatoria Jorge Luis Gomarra l. CONCEPTO l. Concepto de obligación en sentido estricto. A) El art. 1245 Sección V EXTINCIÓN DE LAS OBLIGACIONES El pago. La compensación Raúl Gamarra del código civil. El art. 1245 del CC prescribe que "toda ohligación consiste en dar, hacer o no hacer alguna cosa". La definición legal alu­ de al deber jurídico de un sujeto (deudor) y al contenido de ese deber, consistente en cumplir con una prestación determinada. Presupone (im­ plícitamente) 1a existencia de otro sujeto (el acreedor), aunque omite toda referencia Sección VI CUASICONTRATOS Enriquecimiento sin causa. Pago de lo indebido. Gestión de negocios Jorge Luis Gamarra al mismo y al derecho de crédito de cual es titular. Utiliza el concepto de obligación como deher de prestación, examinán­ dolo desde 1a situación jurídica del sujeto que ha asumido un compro­ miso determinado. En la citada disposición resulta intercambiable (o canjeahle) el tér­ mino obligación por deber específico o concreto. Deber, en el sentido de concepto homólogo al de derecho subjetivo (crédito), o sea, el correlato .•. del derecho del acreedor que nace de la relación obligatoria. En resu­ GUÍA PARA VISITAR con un deber jurídico concreto, donde el sujeto titular del mismo (deu­ men, bien podríamos decir que el art. LA LEY DE RELACIONES DE CONSUMO EN DOS HORAS Jorge Gamarra 1245 identifica a la obligación dor), asume un deber de prestación. La obligación en sentido estricto consiste -por consiguiente- en W1 deber concreto (no genérico) y además jurídico porque resulta creado, regulado y protegido por el derecho. Si en una compraventa, el vende­ dor se obliga frente al comprador a entregar y transferir la propiedad de un libro, y el comprador a pagar por esa adquisición un precio deter­ minado, no es la ley la que crea tales deberes concretos (obligaciones) sino el contrato (fuente de producción de normas), aunque también es cierto que es la ley la que confiere validez a la creación de dichas obli­ gaciones (fuente de validez de esas normas) (F'ERR!). Lo que vengo de señalar, lo ha subrayado do estricto, cual un BTA.NCA indicando, que la obligación en senti­ es un deber jurídico específico (o concreto), en virtud del sujeto (deudor) asume determinada prestación para satisfacer el interés de otro sujeto (acreedor) . • 8 • . 9 • patrimonial, LUIS LA LARRAÑAGA C) La obligación como deber de coniportarniento. B) Significado de deber jurídico en sentido estricto. El sujeto que ción definida como un deber jurídico concreto, asume un deber jurídico de dar, hacer o no hacer algo respecto a otro sujeto (ej. OBLlOACJÓN eornpot-tamientc exterior, en virtud pagar una suma de dinero, pintar una pared o no levan­ La obliga­ es además un deber de que el deber jurídico a diferencia otros deberes (morales, religiosos), exige que el deudor exteriorice tar un muro). está simultáneamente dirigiendo y limitando su propia de conducta. Dirigiendo su comportamiento, en el sentido que el deudor su comportamiento. en cuanto el derecho se dirige a la actividad exter­ se compromete a realizar una determinada actividad personal que be­ na del individuo. neficia a otro sujeto; y limitando su conducta, en virtud que, a partir de Este deber de conducta por parte del deudor puede ser: una decisión propia, deberá cumplir con ese compromiso, o de lo con­ trario (en caso de incumplimiento), quedará sujeto a una sanción. o, b) negativo (deber de no actuar de determinado modo, o sea, no ha­ cer algo). Utilizando los términos que venimos de señalar, GtüR(;ANNI (a q u ien sigue BERUAGUER) misma limita la una persona y la dirige en un facultad de disponer <le w1 bien, pero una ha subrayado q ue cuando el deudor asume un deter­ (ej. pa g ar una s uma de dinero, entregar la posesión y transferir la propiedad de un libro) se está describiendo al sentido deber jurídico. determinado. Antes de asumll� esa obligación, el deudor tenia el poder o la PEROZZJ minado comportamiento define a la obligación (como deber), indicando que ]a actividad de a) positivo (deber de realizar un acto o una serie de actos, o sea dar o hacer algo), vez que decide obligarse, B (titular de un deber concreto) ve limitada su actividad (o libertad) respecto a ese bien. A partir de ese DEBER momento su voluntad sólo puede dirigirse a cumplir con el deber asu­ mido. En efecto, con anterioridad a que el sujeto A celebre una compra­ podía ejercer respecto no tenía limitado su poder de positivo (dar o hacer) __. negativo (no hacer) Por lo tanto, la definición legal de obligación que nos brinda el art. venta con B, obligándose a entregar la posesión y transferir el dominio de un libro determinado, __. 1245 del CC, constituye una noción que se asimila al deber jurídico en disposición; sentido estricto. Aunque, como se examinará el referido concepto difie­ a ese libro todos los poderes que le confiere el re de la noción de obligación como relación oblígacional. art. 487 del CC, en su calidad de dueño (leerlo, prestarlo, donarlo, ven­ Lo cual de­ termina, que en cada oportunidad que utilicemos la palabra obligación, derlo, romperlo, etc.). tendremos que Esta situación se modifica a partir del momento en que A se obliga a entregar y transferir el dominio libro al sujeto B ¿En qué cambia? del diferenciar si le estamos confiriendo el significado de deber (o deuda) o si la estamos entendiendo como relación obligatoria; relación ésta que comprende no sólo la deuda sino también el crédito. Cambia en el sentido q ue desde la celebración de esa compraventa y el nacimiento de su obligación, su conducta estará comprometida y diri­ 2. Diferencia gida a entregar esa posesión y transferir el dominio de ese bien a otro ción obligatoria. sujeto. Se trata (según vimos) de un deber concreto, porque el deudor: 1245 deja a) se compromete respecto a una persona determinada; y, b) a s ume un acreedor. comportamiento externo y específico de dar una cosa determinada. Este dice en la entre obligación A) La definición sombra Cuando la (en que está siendo examinada insuficiente. y rela­ El art. consiguiente a la figura del desde el lado del deudor, se desde el punto de vista PASIVO, en al crédito y por obligación sentido estricto) legal es se mira es el concepto de obligación en sentido estricto, previsto en el art. 1245, virtud que el deudor es quien asume un deber concreto. que se va a diferenciar de la obligación en sentido amplio o relación en una situación de subordinación respecto al acreedor, porque es el obligacional. deudor quien debe cumplir con ese comportamiento determinado. Este Se encuentra era el concepto en el derecho romano, donde las Institutas de Justiniano definían a la obligación indicando que la misma constriñe a un sujeto A (vendedor) -------- B (comprador) (deudor) con (deudor del libro) ---------- (acreedor del libro) el deber de pagar alguna cosa. J (titular de un deber concreto) ¡ (sujeto obligado en sentido estricto) t dar B (deudor)-. hacer asume una prestación { · 10 - 11 - - 1 no hacer Luis ]...A LARRAÑAGA OBLIGACIÓN 1 Este concepto de obligación es insuficiente y estático. Resu]ta insu­ ficiente porque se olvida del acreedor, o sea, de quien tiene derecho a recibir prestación la a cnrgo del Además. deudor. funcional (estático), porque mira a un asume que nial), un deber específico un concepto olvidándose y relativo Jo hace con respecto a otra persona que ¡ Por esta razón, cuando hablamos de obhgación como relación obli­ gatoria, no debemos examinarla solo desde el punto <lt=> do, como deber concreto de un suieto (deudor) vista dar, hacer o no hacer una cosa, sino desde el p unt o de vista más amplio de relación jurídica. Y como se trata de una relación, t.amhién el acree­ no si patrimo­ o sea, que la dor se vincula con el deudor, en virtud subjetivo (crédito) de recibir aquella a tener el derecho qu e pasa cosa que se comprometió el definición del 1245 omite toda referencia a] acreedor (lado activo de la dor y si relación obligatoria), vamente esa prestación a través de los órganos del Estado. Este tipo deber j uríd i co de que describe el art. 1245 tiene por correlato (contrapartida) al derecho subjetivo (patrimo­ nial) del acreedor; no se trata de un deber genérico, ni de un deber no­ patr-imonial propio de algunas relaciones de derecho de familia. derecho de crédito, es quien tiene derecho del cantidad por esta estar de dinero razón, ubicado está en que el situado esa en situación deudor e] el pago se comprometió a entregar; lado ACTIVO jurídica a recibir activa, de esa resulta relación. Al tiene derecho la ohligación a reclamar (accionar) puede entenderse de dos deu­ coacti­ manera s o como relación jurídica. obligatoria, donde no sólo existe un deber concreto del deudor, sino que ese deber lo vincula necesariamente con otro sujeto llamado acreedor, quien tendrá el derecho a recibir Aquella prestación (derecho de crédito), así como el poder jurfdico de reclamar coactivamcnte en caso de incumplimiento por parte del deudor. titular de un el sentido que es titular de un derecho (subjetivo patrimonial) y tiene acción para reclamar la prestación de otro sujeto (deudor), pudiendo para cu m p l e , Recapitulando, derecho (concreto) o un poder (potestad) respecto al deudor. Activo, en accionar judicialmente no desde dos puntos de vista: a) como deher concreto (deuda) que a su me el b) de esa este deudor (concepto restringido) de <lar, hacer o no hacer alguna C o s a ; o, B) Necesidad de integrar el crédito del acreedor. El acreedor, titular restringi­ que se compromete a es­ (de contenido determinada, no f, toda perso­ d e udor solitario, como tuviera vinculado con ningún otro sujeto, na es 1 ¡; hacerle responder con sus bienes si no cumple con su comportamiento o resultado prometido. 3. El art, 4 73 CC completa el concepto de relación obligato­ ria. Resultando insuficiente o incompleta la definición del art. 124 5 , le falta ser examinado desde la posición del acreedor, quien también cuen­ ta en este víTlculo jurídico. CnABAS lo indica de la siguiente manera: toda obligación (como deuda) requiere necesariamente una fase inver­ A (acreedor) B (deudor) (titular del crédito) (titular de un deber concreto) (situación jurídica activa) (situación jurídica pasiva) sa (un crédito). 1245 = B (deudor) (sólo existe el deudor) C ) Obligación como deber y como relación jurídica. Tenemos (debe prestación de dar, hacer, no hacer) entonces posicionados a los dos sujetos en sus respectivas situaciones jurídicas: A (acreedor, titnlar de un crédito concreto) y B (deudor, titu­ Por consiguiente, como para el art. 1245 sólo existe el deudor (sin lar de w1 deber concreto). Examinamos que el acreedor y el deudor por el acreedor o con un acreedor implícito), corresponde subrayar que para más que se ubiquen en posiciones antagónicas, uno acreedor (situación tener una jurídica art.1245 activa) y otro deudor (situación jurídica pasiva), se encuen­ noción correcta se le "sume" el de relación texto del art. obligatoria 4 73, por el es necesario cual los que al ''Derechos tran necesariamente vinculados por el derecho de uno (el del acreedor personales son los que sólo pueden reclamarse de ciertas personas que a recibir la suma de dinero) y el deber del otro (el deudor a entregar esa por un hecho suyo o por la sola disposición de la ley han contraído las suma dineraria). Al decir de CAFFERA, se encuentran relacionadas las situaciones jurídicas subjetivas de ambos sujetos. Y esta idea de rela­ ción o vínculo o nexo, es la noción clave del concepto de relación obliga­ obligaciones correlativas; como el que tiene el prestamista respecto de su deudor por el dinero prestado, o el hijo contra. el padre por alimentos. De estos derechos nacen las acciones personales": cional u obligación en sentido amplio. La norma citada se encuentra posicionada en el lado activo, mira al vínculo jurídico desde la ubicación del acreedor, contrariamente a lo · 12 · - 13 - Luis que ocurría con el art. LA LAimANACA 1245 que lo hacía desde la posición del deudor. 4. El fundamento morul OBLIGACIÓN de la obligación. Enseña BIANCA que Manifiesta claramente la existencia de un crédito del lado activo v de en sentido técnico-jurídico el término obligación indica LA RELACIÓN su titular, que conecta al deudor con el acreedor. el acreedor, quien como "prestamista" (en el ejemplo· del código) puede reclamar de su deudor el dinero prestado, o como "hijo" está facultado para reclamar contra el padre los alimentos debidos. El deudor asume un deber en relación (o ce-relación) a otro o con otro sujeto. Por su parte, ese otro ' sujeto, llamado acreedor, se encuentra vinculado (o ce-relacionado) al deudor. pues tiene el derecho a recibir la cosa y el poder de reclamar Relación obligatoria 473 = 1 A B (acreedor) (deudor) Lo señalado anteriormente es una referencia clásica y técnica J Vemos pues que la definición del art. 1245 concibe exclusivamente (la deuda) a la cual el deudor se encuentra obligado, olvidándose <le! crédito, que tiene derecho a recibir el acreedor. omisión art. del 1245 se completa con el art. Esta 473 que demuestra la existencia (además del deudor) de otro sujeto (acreedor) que puede re­ clamarle el cumplimiento de su prestación. manera: vo de la Rel. Obligatoria) (parte), y la misma debe respetarse. Quien falte a su palabra viola una regla moral que consti­ 1 ¡ tuye una de las bases del orden social (L<mENZETrl). Vale decir, que la t obligntoriedad del consentimiento tiene un fundamento ético, de don­ l de, no cumplir una obligación es violar esa regla moral y por ello co­ t i f 1) Art. 1245 __. obligación en sentido estricto (deuda, lado pasi­ ción obligatoria, en el sentido que toda obligación importa en la prácti­ ca una palabra empeñada por una persona 1 1 Podemos sintetizar estas dos disposiciones legales de la siguiente 2) Art. 4 73 de la relación obligatoria. Existe además un fundamento moral de la rela­ (derecho a reclamar la prestación) a la prestación que ese deudor cumpla el compromiso asumido. rresponde sancionar al deudor. El derecho anglosajón ha actualizado esta tesis en tiempos recientes. La regla frente al incumplimiento de la obligación es que el deudor cumpla o el juez lo hará cumplir, teniendo presente que no sólo cuenta una regla formal y técnica, sino que ese incumplimiento importa la infracción de una regla moral que incide en el orden social. Recientemente CAUMONT analizó el tema en sede con­ __. derecho personal en sentido estricto (crédito, lado tractual, considerando que el negocio se nutre de los criterios éticos (jurídicos) de lealtad, solidaridad y cooperación, tras una finalidad que activo de la Rel. Obligatoria) persiguen las partes "mediante el debido respeto de los imperativos de 3) Arts. 4 73 + I 245 = crédito más deuda= Relación Obligatoria; conducta comunitaria ( . . . ) que subyacen en el núcleo del pacto .. . " Cabe agregar, que el art. 473 es la disposición que nos transmite un concepto unitario de obligación, como relación obligatoria: a) en pri­ mer lugar, nos da el concepto de crédito y deuda, así como de los titula­ res de cada a de tales situaciones un ino, califica el ar, PRESUPUESTO Y ELEMENTOS DE LA RELACIÓN OBLIGATORIA ) en segundo ( b rédito como un derecho personal; e) en tercer lu­ La doctrina en general admite que existen cuatro elementos fun­ ce referencia a la obligación en sentido estricto (deuda); y final­ damentales de la obligación: a) los sujetos, b) el vínculo jurídico, e) el térm g acreedor y deudor); II. c ha mente, d) rega que si el deudor no cumple, el acreedor tendrá acción ag para exigir coactivamente ese cumplimiento (responsabilidad). anünaremos Ex ás adelante de m ué q anera los arts. m objeto, y, d) la causa (para algunos el interés del acreedor). A nuestro juicio los sujetos no constituyen un elemento de la relación obligatoria, sino un presupuesto, conforme se dirá seguidamente. 473 y 1245 (poder Y deber de prestación) se encuentran conectados con el 2372 inc. 1 (responsabilidad). acreedor el En otras palabras, ea el 4 73 la ley le confiere al plimiento de una prestación a otra persona, quien asumió un deber a lir determinada cwnp prestación 11.1. Los sujetos oder de exigir y reclamar (a través de una acción) el cum­ p prestación. El incumplimiento de ese deber de derivará en ]a responsabilidad personal responsabilidad patrünonial del deudor (art. - 14 · 2372, (art. inc. l. Los Enseña sujetos BtA..'1CA constituyen un presupuesto de obligación. y en nuestra doctrina CAFARO y CARNl�LLI, que los suje­ 1342) y en la tos o partes no son un elemento de la relación obligatoria, sino un pre­ ). supuesto subjetivo de la misma. Presupuesto significa, que el vínculo 1º · 15 - Lurs LA LARRAÑAOA 2. Los sujetos como partes de la obligación. Vimos que en el obligatorio da por supuesto (pre-supona) la existencia de los sujetos, en virtud que sin ellos jamás podría existir un vínculo obligatorio. Son los un componente o elemento interno de la relación concepto de obligación en sentido amplio que analizamos en el capítulo anterior (es decir, obligación como relación obligatoria) en cada lado de sujetos los que se vinculan y crean la obligación. Los sujetos no consti­ tuyen OBLIGACIÓN obligatoria, esa relación existe una persona, un sujeto de derecho. Del lado activo de la relación se encuentra el acreedor, titular del crédito y del lado sino que son externos y anteriores a los citados elementos. pasivo el deudor, titular de la deuda. Por esta razón indicamos que la relación obligatoria conecta, enlaza o vincula a un acreedor con un deu­ PRESUPUESTO (sujetos) __.. ELEMENTOS (vínculo, objeto y causa). ¡ dor, o a un deudor con un acreedor. ALTEIUNI, AMEAL y LóPEZ CARA.NA explican gráficamente a los sujetos de la obligación, indicando que los mismos resultan de la respuesta a la pregunta ¿quién? Quién es el Los sujetos son quienes tienen capacidad jurídica; y tener capaci­ titular del crédito (acreedor) y quién es el titular de la deuda (deudor). dad jurídica es ser persona. Sin la existencia de la persona no se puede formar ninguna relación obligatoria. Por esta razón, hablamos de la persona o del sujeto o de la parte, como presupuesto de la obligación. Los elementos de la relación obligatoria (vínculo jurídico, objeto y cau­ sa) PRESUPONEN la existencia de los sujetos de derecho quienes cons­ tituye el antecedente lógico y necesario para el estudio de los referidos En la terminología jurídica, los conceptos de acreedor y deudor; indican a los sujetos activo y pasivo de la relación obligatoria. El acree­ dor es el sujeto activo de la relación. ¿Por qué activo? Porque tiene el derecho o el poder de exigir, incluso coactivamente, la prestación a la que se comprometió el deudor (el sujeto activo tiene acción, puede ac­ tuar para reclamar la prestación). Por su parte, el deudor es el sujeto elementos. pasivo; ¿por qué sujeto pasivo? Porque asume un comportamiento frente La capacidad jurídica -señalan CAFARO y CARNELLI- es la aptitud para ser titular de relaciones jurídicas, en nuestro caso de relaciones obligatorias. Sólo los sujetos pueden asumir la posición jurídica de acree­ dores o deudores, vale decir, ser partes en la relación obligacional. La posición jurídica de deudor y acreedor responde a la regla general de la imputación subjetiva, donde un hecho o un acto debe ser atribuido a un sujeto. La ausencia de capacidad jurídica (inexistencia de sujetos) im­ pide el nacimiento de un vínculo jurídico; no habrá deudor ni acreedor porque no hay elemento sujetos. Por esta de la obligación, razón los sujetos no constituyen un sino un supuesto-previo (pre-supuesto) al al acreedor que le impone el deber de dar, hacer o de no hacer. GroRGL-\:,..;r,:1 explica que el acreedor se encuentra en una posición jurídica de pre­ eminencia (situación jurídica activa) frente al deudor; y, en cambio el deudor se encuentra en una posición jurídica de subordinación jurídica (o situación pasiva) .frente al acreedor. El acreedor es titular de un poder jurídico de exigir al deudor el comportamiento prometido. Si se obligó a pagar una suma de dinero en una fecha determinada, el acree­ dor tiene el poder jurídico de exigirle el cumplüniento de ese deber aún a través de la coacción judicial, utilizando incluso la fuerza del Estado para lograr la ejecución de esa prestación. vínculo, al objeto y a la causa como elementos de la obligación. Tanto el sujeto activo o pasivo puede ser una persona física o jurí­ Además de la capacidad jurídica (ser persona) existe la capacidad de obrar (o de ejercicio), que consiste en la aptitud de realizar por sí mismo negocios jurídicos, debiendo agregar, que la capacidad de obrar se apoya en la voluntad y discernimiento del sujeto (madurez psíquica) (BLENGIO). dica. Del mismo modo el sujeto activo o el pasivo puede estar integrado por una o más personas (físicas o jurídicas). La importancia de esta pluralidad de sujetos integrantes de la parte acreedora o deudora será examinada más extensamente cuando estudiemos la clasificación de las obligaciones en solidarias e indivisibles. De manera pues, y para simplificar, En resumen: a) Los sujetos constituyen Wl presupuesto de la re­ se les denomina parte: a) parte acreedora (activa) o, b) parte deudora (pasiva). Estas partes, constituyen al decir de WAYAR los lación obligatoria; b) toda persona tiene capacidad jurídica o de dere­ dos polos de la relación obligatoria: el polo acreedor cho. La falta de capacidad jurídica implica la inexistencia de persona cada uno son centros integrados por una o más personas. y el polo deudor y (física o jurídica); e) la capacidad jurídica es la aptitud para ser titular de relaciones jurídicas (personalidad jurídica); y, d) la capacidad de obrar es la aptitud para constituir por sí mismo relaciones jurídicas. 3. Parte y tercero: opouibilidad. El art, 1247 inc. 1 al definir al contrato destaca que "una parte se obliga para con la otra o ambas partes se obligan recíprocamente"; y agrega: "cada parte puede ser una - 16 - - 17 - Luts LA LA1:<RAl'l'AGA OBLIGACIÓN o muchas personas". Partes son los sujetos que forman la relación obli­ registra1. La inscripción del contrato de compraventa en el Registro de gatoria y son destinatarios de sus efectos, con la aclaración legal que la la Propiedad Sección Inmobiliaria, resulta útil para demostrar que los noción de parte no se confunde con la de persona. La relación obligato­ efectos del mismo (obligaciones) resultan oponibles a los ria producida por el contrato (como una de sus fuentes) se traba entre dos partes (arts. 1291 y 1292). De igual manera, rceros. te acreedor de una de las partes de un el ontrato, c que tiene interés en el patrimonio del deudor (garantía de sus acreedo­ Por consiguiente. los efectos patrimoniales de la relación obligato­ res) puede afectarlo. Por tales razones el código civil le confiere a ese ria recaen normalmente sobre el patrimonio de los sujetos que la han acreedor la facultad de tutelar su crédito promoviendo procedimientos formado. Aunque no siempre ocurre así. en virtud que por el fenómeno cautelares para conservar la integridad de su patrimonio, como ocurre de la representación (legal o convencional) un sujeto puede represen­ con tar formalmente a otro, aunque los efectos patrimoniales recaigan en ÜHDOQUI). Ello surge del art. el patrimonio de ese sujeto. que "el contrato que hiciere una persona J 254 en cuanto prevé a nombre de otra est8ndo la acción sim u l a to r i a y la acción p auliana (SzAFIR,VENTURlNI, Asimismo, una parte puede contratar a favor de un tercero o a nombre de un tercero. También puede ocurrir que un tercero lesione el crédito de alguno de os ontratantes, e incluso la celebración de un l c facultado por ella o por la leyproducirá respecto del representado igua­ contrate con la finalidad les efectos que si hubiera contratado con él mismo". Lo cual determina trato no estará tutelado por el ordenamiento jurídico. la stinción entre parte di e dañar a un tercero, en d uyo c aso ese con­ c n sentido formal o sujeto de la voluntad y de e arte en sentido sustancia1 o sujeto del interés. p arte en P entido s for­ al es sujeto que con su voluntad forma la relación obligatoria y parte m en sentido sustancial quien recibe sus efectos patrimoniales. (GA.1\M.HHA). orresponde distinguir parte de tercero. Tercero es el sujeto extra­ 4. El principio de dualidad de los sujetos de gatoria. Enseña Bianca que en toda relación principio de dualidad a relación obli­ l bligatoria o se aplica el e los sujetos. Ello es así, porque la relación im­ d plica en su esencia u acreedor y deudor. La na interconexión entre sujetos, un vínculo entre C a la relación obligatoria. La noción de tercero se contrapone a la de ño arte, p y ello se logra por exclusión: son terceros todos aquellos sujetos ue no son parte en la relación jurídica concreta. q a relación obligato­ L ria no puede opo:nerse a los terceros, en virtud que éstos son ajenos a la misma. especto al vínculo creado entre las partes, el tercero es como R ue no existiera o con q neficacia i el neficacia relativa al decir de Howxnn, esto es la i ue tiene lugar respecto a algunos sujetos que son terceros; q egocio es eficaz entre las partes e ineficaz respecto a ciertos terce­ n ros. El Prof. ÜA.M.ARHA to (y por ende la ros, en se opone a esta tesis, considerando elación obligatoria) carece de efectos r rtud que el vi que el contra­ ente a terce­ fr nculo obligacional liga sólo a las partes. Lo que ví de en la oponibilidad, es que el tercero puede desconocer la exis­ suce tencia o realidad de ese contrato y de esa obligación . Es emostración de ese rincipio radica d p en lo si­ guiente: cuando se reúne en una sola persona la calidad de acreedor Y deudor e extingue s Un ejemplo a obligación. l o tenemos en una de las formas de extinguir las obli­ l gaciones como es la confusión. Dispone el art. 1545 que "La confusión (. . . . ) se verifica por la reunión de las calidades de acreedor Y de deudor principal..." Por ejemplo A debe a B habiendo instituído a A omo su c u na único y caso la relación obligatoria se extingue por sola persona ambas c Negar el principio de noción suma de dinero; B fallece niversal heredero, en este u aberse confundido en una h alidades contrapuestas de acreedor y deudor. alidad de la relación obligatoria es negar la du e obligación. d o que ocurre l Lo expuesto anteriormente nos puede llevar a pensar que en una cuando no se ha cumplido con la carga de la publicidad registra] e la qu relación de obligación, ley pone im art.54 inc. l ley ( 1 6 . 8 71 no de los sujetos sólo oficia de acreedor y otro u ) o se enajena un bien embargado sólo de deudor. Esa afirmación resulta art. ( . 380 6 contratos bilaterales e allí la noción legal de oponibilidad que será objeto D más y de amen ex delante en el curso de obligaciones, cuando se estudio la nulidad a la ineficacia en general. idea de ínoponibilldad de nifica exacta, en particular en los in ). CGP o obstante, N corresponde r, que esa indica a relación obligatoria a los terceros, no sig­ l ue esa relación entendida en un sentido muy amplio - como q maestro uruguayo - carezca o el terceros. Ejemplo de ello lo encontramos claramente en la publicidad · 18 · de todo efecto respecto l subraya a los onde cada parte es al mismo tiempo acreedor Y d deudor. Así, en la compraventa el vendedor es simultáneamente acree­ dor del precio y deudor de la cosa que se obligó a entregar. Y recíproca­ mente el comprador es acreedor de la cosa 1664). Aunque corresponde aclarar que en y deudor del precio. e est (art. aso se producen dos c relaciones obligatorias diferentes, de manera que en una de dichas re· laciones cada parte es sólo acreedora y en la otra es sólo deudora. · 19 - LUJS LA LARRAÑAG,\ b) COMPRA VENTA: existen dos relaciones ohligatorias. es el deudor quien, e n OBLJr:ACIÓX caso de incumplimiento, responderá con su patrimonio, que será -según el art, 2372- la garantía de sus I Relación Vendedor Comprndor lª) Vendedor-comprador deudor de la cosa acreedor de la cosa acreedores. De la misma manera, para el acreedor resulta sumamente impor­ tante saber quién es su deudor, dado que podrá exigir e] cumplimiento ; 2') Comprador-vendedor ; acreedor del precio 1 deudor del precio 1 i 1 a ese mismo deudor a quien . 5. El principio de determinación de los sujetos de la l. rela­ de la prestación sólo y exclusivamente a un sujeto determinado; y será ' caso de incumplimiento, el acreedor lo actuando -con podrá responsabilizar en el auxilio del Juez- contra el patrimonio del deudor. ' ción obligatoria. A) Relación obligatoria con sujetos determina­ B) Relación obligatoria con sujetos determinables. dos. Sostuvimos que en la relación obligatoria son necesarios dos suje­ tos (activo y pasivo). La obligación "impone un mente los deber especifico a un sujetos están determinados desde General­ el mismo momento del deudor determinado frente a un acreedor, quien también en principio nacirniento de la obligación, aunque puede ocurrir, que la identidad. no debe estar determinado. De ello se deriva como consecuencia, que los esté dada desde el principio, y por esta razón algún sector de la doctri­ na sostiene, que aunque una de las partes no esté determinarla es sufi­ sujetos deben estar determinados para que exista relación obligatoria. Señala BIANCA que el acreedor puede reclamar el cumplimiento de la prestación, exclusivamente a quien se ha obligado a ello. La absoluta ! ciente en ese caso establecer i minación. un criterio capaz de establecer la deter­ indeterminación del titular del crédito o de la deuda, demuestra por sí Por consiguiente, los sujetos (partes) de la relación obligatoria pue­ solo que no existe un vínculo obligatorio y que tampoco existe presta- den ser determinables cuando el modo para su determinación se esta­ ción para ser cumplida. A juicio de G10HGIA�Nr · i blezca en el contrato o en la ley. Por ej. me obligo a pagar $ 3.000 al estudiante que presente el mejor trabajo externo sobre el concepto de los dos sujetos de la obligación deben estar obligación. Yo soy un deudor y estoy determinado, e1 acreedor está in­ determinados, no siendo suficiente que sean simplemente determina­ determinado pero es determinable y su individualización operará cuan­ bles. Y agrega, que en todo momento de la vida de la relación obligato­ ' do corrija el mejor trabajo sobre el tema indicado. ria, el sujeto debe estar rigurosamente determinado, ya sea en forma ' ' , 1 1 directa o indirecta (per relation.em). En el caso de un título valor (un cheque, un vale) que se hubiese extraviado o hubiese sido abandonado 1 Para esta doctrina, la simple incertidumbre respecto a la persona del deudor o del acreedor no impide que se constituya el vínculo obliga­ en esta situación no existiría ni acreedor ni deudor, o faltarían los su­ torio jetos como presupuesto de la obligación. También la doctrina habla de ción ni sobre sujetos indeterminados aunque destinatario de los efectos jurídicos, quien deberá estar determinado determina bles, son casos de inde­ Esa incertidumbre no incide sobre el objeto de la obliga­ (B1ANCA). su causa (elementos de la obligación), sino respecto al para que los efectos recaigan sobre su pat.rimonío. Lo que ocurre, es terminación aparente, porque el sujeto en realidad puede determinar­ que la relación jurídica atraviesa una fase preliminar (o prodrómicn) o se. un vínculo en formación (que se forma sucesivamente), donde uno de Los sujetos deben estar determinados desde el momento del naci­ los sujetos aún no está determinado en concreto. Cuando el otro sujeto miento de la obligación y también en el momento de su cumplimiento. Desde el nacimiento de la obligación se debe tener la certeza de quién es el deudor y quién es el acreedor. Que los sujetos estén determinados sea determinado, en definitiva. La aquella relación jurídica incer tidumbre acerca preliminar se transforma de sujetos uno de los es provisoria, pero ello no impide que igualmente se tute1e el crédito. significa que deben ser individualizados en su propia identidad (BrGLIA7.2I 1 Gt:RJ). El problema de la identidad del sujeto resulta relevante, no tan­ No obstante, Rr::scIGNO considera que en tal hipótesis no existe to­ davía un vínculo jurídico, ni un crédito y ni siquiera una expectativa to respecto al acreedor, sino en especial con relación al deudor. Y esto jurídicamente protegida, sino más bien una relación obligatoria en for­ es así en virtud de lo siguiente: mación. a) es el deudor quien asume el cumplimiento de un deber concre­ Este criterio no es aceptado por 1a mayoría de la doctrina. la que estima to y determinado frente a 1 acreedor; que la simple determinabilidad existencia del crédito. - 21 · 20 · -------------�-- - - .. - . . . . . - del deudor no elimina la Luis LARRAÑAGA LA C) ln.determ,inación subjetiva y objetiva. Para discusión sobre la determinación precisa GTORGANJ-.n de uno de los esta Ja propuesta u oferta al OBLIGACIÓN público. Con motivo de la sanción de la ley sujetos de la 1 7 .250, y en particular de su art. 12, surgió en nuestro país una doctri­ relación obligatoria o la determinabilidad de] mismo, es más aparente na que admite la propuesta u oferta al público, o sea, a sujetos indeter­ que real. No se trata de la inexistencia del sujeto, sino que existe una minados, la que sería vinculante aunque uno de los sujetos de la rela­ simple incertidumbre subjetiva respecto a ese sujeto. ción Por ejemplo, cuando una persona libra un cheque o un vale al por­ tador, el sujeto que procederá no estuviera determinado. nacería aunque faltara la Es decir) que 1a relación obligacional determinación de uno de los sujetos de la misma. a su cobro puede ser el que recibió el cheque u otro sujeto a quien el primero se lo transfirió. Pero no se trata El art. 12 de la ley de relaciones de consumo (LRC) prescribe que en realidad de una indeterminación del sujeto, sino que no se sabe con "La oferta dirigida a consumidores determinados o indeterminados( . . . ) certeza quién será eJ sujeto que procederá a su cobro. Existe una sim­ vincula a quien la emite". La norma habría creado la figw·a de oferta al ple incertidumbre subjetiva, público o a persona pero objetivamente el sujeto está deter­ minado. Más que de falta do determinación del sujeto, debería hablar­ Código Civil (art. indeterminada 1262 inc. 1) que no existía en el régimen ni del Código de Comercio (art. del 519). se de falta de identificación del mismo, que sea Juan o María. La iden­ G1u\.lARRA, tificación de un sujeto se verifica cuando el destinatario de la presta­ cuando existe una oferta al público la relación jurídica queda consti­ rechaza con toda razón la referida doctrina, entendiendo que ción se corresponda con la persona del acreedor. Un problema particu­ tuida cuando una persona determinada que surja del público, acepte la lar de identificación se produce en el contrato a favor de un tercero, en misma. Estamos entonces frente a un caso de incertezn objetiva de uno la obligación modal y en la obligación que tutela intereses difusos, todo de los sujetos y a quien aún el proponente no conoce, pero que estará lo cual excede el marco de este manual. determinado cuando acepte la propuesta. BERDACUER objetiva. explica la diferencia entre indeterminación subjetiva y En la primera los sujetos de la relación existen, aunque se 6. La modificación de los sujetos en la relación obligatoria. desconocen entre sí o w10 desconoce al otro. En este caso no existe una Según vimos, toda relación obligatoria está precedida de los sujetos que falta de determinación porque los sujetos existen y están determina­ dos objetivamente, sólo que aún no se "conocen" entre sí, falta de iden­ constituyen su presupuesto, pues sin sujetos no podemos hablar de re· 1 lación jurídica. Los sujetos originarios que forman la relación obliga to· ',I tificación de uno o de ambos. ria pueden continuar siendo los mismos hasta la extinción de la obliga­ En cambio, en la indeterminación objetiva, por lo menos uno de los sujetos de la relación obligatoria no está determinado; su determina­ ción depende de un hecho futuro (un evento, una selección, etc.). ción, o ser sustituidos, y en este caso, la doctrina se refiere a este tema denominándolo modificación subjetiva de la relación obligatoria (Au.AllA). Un Distinguimos entonces el nacimiento o constitución de la relación caso de determinación objetiva aunque de incertidumbre subjetiva (falta obligatoria con determinados sujetos: A acreedor y B deudor, y la mo­ de identificación de uno de los sujetos) es el de la promesa al público. dificación subjetiva, o sea el cambio de tales sujetos: a) en forma par­ Prometo que recompensaré a quien encuentre y me entregue a mi pe· cial cuando cambia la persona del acreedor (por ej. X ingresa en lugar rro con In suma d e $ 1.000. En un primer momento el sujeto está obje­ de A), o cuando cambia la persona del deudor f'{ ingresa en lugar de B); tivarnente indeterminado; al encontrar el perro es un sujeto objetiva­ o, b) en forma total, cuando cambian ambos (ingresan X e Y en lugar mente determinado aunque como yo todavía no lo conozco, para mí se de A y de B). trata de una incertidumbre subjetiva. En el momento que me entrega La modificación subjetiva en la relación obligatoria se denomi­ el perro quien estaba objetivamente determinado, lo estará también na técnicamente sucesión. El sujeto que sale de la relación obligatoria subjetivamente. Esta situación se encuentra contemplada en el art .. 727 se denomina dante causa, y a quien ingresa y sustituye al anterior se inc. 2 del C.C. le denomina causahabiente. ción en el titular del Puede generarse entonces una modifica­ derecho subjetivo (crédito) y/o en el titular del E ) Determinación o indeterminación de los sujetos en la ley deber jurídico concreto (deuda). En el primer caso se produce una mo­ de relaciones de consu,no. Una situación diferente en su naturaleza clificación subjetiva-activa o sucesión en el crédito y en el segundo una aunque similar en lo que atañe a la relación obligacional, la constituye modificación subjetiva-pasiva o sucesión en el deber jurídico. (ALLARA). - 23 - Luis LA LARRAÑAGA Vínculo jurídico Por ejemplo: A y B son quienes constituyeron la relación obligato­ ria (fig. 1). En caso que el acreedor quien lo suceda (modificación parcial; ceda A fig. 2). su crédito a En el X, supuesto este de OBLIGACIÓN será falleci­ Poder Deber (acreedor) (deudor) (situación jurídica activa) (situación jurídica pasiva) miento del deudor B, le sucederá su hijo Y (modificación parcial; 3). Y en caso de cesión de crédito y fallecimiento del deudor, lo sucederán X e Y (modificación total; fig. 4). La relación obligacional, no es una relación humana (entre perso­ l.) A presta dinero a B: A B nas) (acreedor) cualquier índole (de compañerismo, socia] o religiosa), sino una de (deudor) relación JURÍDICA, o sea 2.) A cede crédito a X: regulada y protegida (cuando es válida y X B eficaz) por el derecho (y no tutelada cuando es nula e ineficaz). Cuando (acreedor) (deudor) aludo a que está protegida por e} derecho, me refiero a u�1 derecho con­ A y (acreedor) (deudor) creto que nace de un contrato, o de cualquier otra de las fuentes de las 3.) B fallece, lo hereda Y: obligaciones, e incluso de la ley (ordenamiento jurídico en general) (art.1246). X y (acreedor) (deudor) 4.) A cede crédito a X, y fallece B (sucedido por Y): Además, est.a relación, es jurídica por tres-razones específicas: a) porque de ese vínculo nacen efectos jurídicos inmediatos entre las par­ tes (cumplir con la prestación por el deudor y exigir coercltivamente el cumplimiento por parte del acreedor); 11.2 El vínculo jurídico prestación por parte del deudor nial); y, l. Concepto. A nuestro juicio, el primer elemento de la obligación es el vínculo o relación jurídica. Vínculo con otro. que liga o conecta a un sujeto Por esa razón; señala el jurisconsulto romano Paulo, que lo esencial de ]a obligación es el constituir un vinculo entre dos personas. En la relación obligatoria existe un "doble sujeto" (inter-subjetivo), el sujeto activo denominado acreedor y el sujeto pasivo denominado deu­ dor. Según fuera reiterado oportunamente, una situación jurídica b) porque se generan efectos jurídicos mediatos que se producen en caso de incumplimiento de activa y el el primero se encuentra en segundo en una al e) la (responsabilidad personal y patrimo­ porque en caso de inobservancia de la conducta se le impone sujeto una sanción (daños y perjuicios, pena Debemos agregar además, que en esta civil, relación astreintes). está en juego (en general) un interés económico o patrimonial de los dos sujetos. Así, si me interesa leer el diario del domingo, voy al quiosqnero y se lo com­ pro; el diariero me lo vende porque también tiene interés en obtener un precio (suma de dinero). Existen por tanto dos sujetos, vinculados por un interés económico o patrimonial. situación jurídica pasiva. 2. Atento a la importancia de este elemento, nuestra doctrina ha de­ Importancia mico-jurídica del vínculo que prevé derechos jurídico. Cualquier relación econó­ y deberes entre las partes con conse­ finido aJ vínculo obligatorio, como una relación, nexo o unión que co­ cuencias sancionatorias, reviste los caracteres de la relación obligato­ necta al titular del crédito (acreedor) con el titular de la deuda ria (Zxrn-Cor.ussú. dor) regulado por el derecho objetivo. (deu­ Este tipo de relación forma parte del contenido de En otras palabras, el vínculo todos los contratos: a) entre vendedor y comprador; b) entre arrenda­ jurídico importa la conexión de poder (acreedor) y deber (deudor), en­ dor v arrendatario; c) entre transportador y transportado; d) entre co­ y tre situaciones subjetivas correlativas: una de ventaja (crédito) y la mitente y comisionista; e) entre asegurador y asegurado; .f) entre el y M.<RIÑO). Es una relación banco y el cliente; g) entre proveedor y consumidor; h) entre empleador que actúa o funciona mutuamente y no aisladamente; el acreedor exi­ y empleado; i) entre socios de una sociedad comercial o civil. Así tam­ gir la prestación y el deudor cumplir con su deber de comportamiento. bién esta relación se genera por mandato legal (obligaciones legales), otra de desventaja (deuda) (BIGLIAZZI GERJ como ocurre por ejemplo entre padre e hijo por alimentos, etc, De la misma manera se traba una relación obligatoria cuando se produce un · 24 · · 25 · Luis LARilA..�AC.I\ LA hecho ilícito entre el dañador y el dañado quien tendrá derecho al re­ OBLIUACJÓN al acreedor la potestad de sarcimiento, así como en el campo de los títulos de crédito, en las ope­ (la fuerza judicial) (arts. olicitar la aplicación de la coacción s 1 4 4 1 , 1342). raciones de banca y bolsa, y en materia tributaria entre el Estado y el Una idea de soiisfaccián del interés ) e e uno de los sujetos d e la d contribuyente. relación obligatoria, que consiste en que ¿.En esta relación jurídica obligacional entre acreedor y deudor, a a avés tr e esa pres­ d tación, el deudor satisface el interés del acreedor. (art, 1283). quién se busca favorecer? Si el legislador debe o no favorecer al acree­ Estas ideas se encuentran espaldadas -por así decirlo- en normas r dor o al deudor, es un problema que no se plantea, porque la tutela del de derecho crédito no es un problema de justicia social, ositivo. De manera entonces, que no estamos frente a no­ p o del desarrollo econó­ sin ciones que proceden de una opinión ico de a m un ersona, una p comunidad o aís. un or p cha P di razón, paradas en claras nuestro sistema ju en virtud a través que rídico e s e s tien el ntre acreedor y deudor, sí, desde A l e ino s lado del q lia) l in cula cir bservamos o q ligencia media información respecto eda cumplir on pu c ncumpla, el acreedor i orge (J Luis de ue e encuentra s l iene l deber e el deber como a doctrina L P y para el or el P aunque estos últimos m á s bien caracterizan a la prestación. caso ncreto de o co n A.) Coercibiliclad. El ado l eudor para d e el el deudor cumpla con su prestación, sino que es titular de un dere­ que eudor qu cho s do" ( ubjetivo de dito. Ello significa que cré agravar el daño garantizado) por la coacción; frente al incumplimiento del deudor, el acreedor puede recurrir a la fuerza del Estado (judicial) para obte­ rincipales ideas del vínculo obligatorio. La noción de vín­ l anejo m e este concepto. Así, cuando hablamos de d obligación en su concepción de máticamente una a) erie elación obligatoria, nos r e ideas claves que d Una idea de vínculo jurídico entre d s d urgen auto­ s ebemos tomar en cuenta: os ujetos de derecho que s impone al deudor un comportamiento o resultado y asegura creedor su cumplimiento con los bienes a y 2372 inc. b) l a e obligó a cumplir voluntariamente o s Desde el momento que nace la elación r bligatoria confiriéndole o un derecho subjetivo (de crédito) al acreedor, tiene - y siempre que la obligación sea u equivalente en dinero, s A esa poeibilidod de bre el patrimonio del deudor. so aplicar la fuerza directamente sobre e le denomina s oercibilidad, c U-na idea de prestación, o sea la prestación que debe concreta­ aplicación de la fuerza concreta. Ahora bien, no se ción sobre la 1245). o ea s oluntad o la persona del deudor, v e u ino que la rata n t d s na coac­ oción de obligación implica una amenaza jurídica (coercibilidad) que el deudor Una idea de patrimonialidad, suma de dinero, o hacer n l patri­ e siendo la coacción la mente asumir el deudor consistente en ar, hacer o ese instante encido el plazo o v tatal (coacción) para lograr el cumplimiento forzado de la prestación o de el deudor (arts. 473 d -desde xigible (que haya e cumplido la condición) - la posibilidad de hacer aplicable la fuerza es­ monio del deudor ale decir que la prestación que v asume el deudor puede ser valorada conómicamente en e na u puede ser estimada pecuniariamente. conoce de antemano, en tanto y en cuanto, en voluntario de su prestación, el una Una idea de coercibilidad, en el entido s ue si el q l ordena­ e l objeto que le negó el deudor o en su caso e quivalente al daño causado con e or no m · 26- uma de dinero s deud c u m p le con esa prestación el ordenamiento jurídico le aso de incumplimiento c creedor está facultado por a rníento jurídico a agredir físicamente (coacción) su patrimonio, proce­ diendo a lograr por ]a fuerza arts. 460 y 1245). ( d) l deudor e u equivalente en una suma de dinero. s d 1) . alguna cosa (art. c) se derecho está "respalda­ e d culo (o relación) obligatoria nos transmite una serie de nociones o ideas e creedor no tiene una simple expectativa a a del que ÜAMARHA). esenciales para estaca tres caracteres del vínculo obligatorio eudor a sum e un ner la prestación que 3. d on la coercibilidad, la patrimonialidad y el interés del acreedor, s d acreedor. de olaboración con el o t Caracteres: coercibHidad, patrimonialidad e interés del acreedor. (c c bligación, su 4. u n omo buen padre de fami­ di acreedor, examinamos el deber éste ' en otros deberes concretos. n el cumplimiento de esa obligación. También el de eza. riqu exist e deber concreto la o sólo podemos ver un vínculo entre ambién t isposiciones legales. d terés del acreedor e n ue deudor concreto de actuar con una recer favo c E crédito Y una deuda, de a rédito por donde d octrinaria, sino que están iucor­ d en iento. onfiere c - 27 - icho d incumplí­ LUIS LA LARRAi'lAGA OBl.IG,\CIÓN De manera que no puede existir una relación obligatoria Al momento del nacimiento de la relación obligatoria, el deudor no que ca­ debe daños y perjuicios, debe sólo la prestación que asumió (entregar rezca de contenido pnt.rimon:ial. tal como acontece con la ilenominada un cuadro, pintar una casa o no levantar un muro). Aunque, a partir obligación de buena fe, que en puridad no es una obligación en sentido del momento del incumplimiento de esa prestación concreta, nace una técnico (al no ser patrimonial), nueva obligación comportamiento de los sujetos. (Gabriel (reparatoria o indemnizatoria) que. consiste en una deuda por daños y perjuicios que el deudor pasará a deber a] acreedor. sino un deber concreto que regula el FER:-,;A.. xntz, RüDRÍGl-1EZ Russo). Ampliaré esta noción al referirme a los caracteres del derecho de crédi­ to, donde se precisará ]a diferencia entre patrimonialidad de la presta­ Vale decir. que al momento del nacimiento de la obligación, el deu­ ción y patrimonialidad o no patrimonialidad del interés de] acreedor. dor sólo adeuda su prestación originaria; aunque a partir del incumpli­ miento, no sólo adeuda (en principio) la prestación originaria, sino que se le suma una obligación nueva, una segunda deuda C.) El interés del acreedor consistente en pagar los daños y perjuicios generados por su incumplimiento. Por esta razón GAMARRA sostiene que la idea de vínculo jurídico lleva insita la idea de coerci.hilidad, lo que no ocurre en las a) Corno elemento estructural de la ohhgación. En nuestra docta-i­ na, BERDAGUER siguiendo a G10RGJANNJ considera que e] interés del acree­ llamadas obligaciones dor constituye un elemento estructural de la relación obligacional, in­ naturales donde no existe un verdadero derecho de crédito del acree­ dependiente de] objeto y de la causa de la obligación. La relación ohli­ doral cumplimiento de] deudor; sino una mera expectativa para que el gatoria tiene por finalidad que el acreedor vea satisfecho su deudor cumpla. Por consiguiente, las llamadas obligaciones naturales interés que lo llevó a vincularse jurídicamente con el deudor (por ej. no constituyen una relación jurídica, pues carecen de la posibilidad de interés en satisfacer las necesidades de vivienda y entonces arrienda aplicar la fuerza (coercibilidad) en caso de incumplimiento (art. 1441) (DE CORES). interés; una finca, interés en desplazarse con más rapidez e independencia y adquiere un automóvil, etc.). El alquiler de la vivienda o la adquisición del vehículo satisfacen el interés del acreedor, y esa es la finalidad de B.) Patrimonialidad. La otra idea que resulta relevante en lo la obligación. que atañe al vínculo jurídico y en particular a la prestación a cargo del Se trata deudor, es la no de un interés concreto del sujeto (interés suhjetivo), noción de patrimonialidad. La prestación que asume el deudor en una relación obligatoria, tiene un sino de un interés típico, aunque el acreedor normal o frecue�te de la obligación, o sea, contenido pecuniario, o no manifiesta a] acreedor c u á l es su interés, se sea, debe ser objeto de valoración económica (art. 460). Lo cual permite sobreentiende que el mismo existe objetiva y abstractarnente. Por ejem­ diferenciar la obligación de otras relaciones jurídicas no patrimoniales plo, el interés típico del pasajero <le un ómnibus consistirá en ser tras­ como sucede en general en algunas relaciones que surgen en el derecho ladado en forma segura y confortahle al lugar de destino; el interés de familia (Fl':RRI). típico en una prestación de suma de dinero será adquirir y disponer de Por consiguiente, el vínculo jurídico debe tener un contenido obje­ tivamente patrimonial, según Grono,\:-,¡NJ, aunque para cierta doctrina, la relación obligatoria puede ser además subjetivamente patrimonial cuando las partes le confieren un valor determinado H la prestación. la referida suma. Cuando el acreedor cumple con su prestación en for­ ma exacta y puntual, satisface el interés del acreedor. No obstante, estimamos que esa idea de interés, más que un elemento constitutivo de la relación obligatoria, sería un presupuesto de la misma. En efecto Así lo establece el art. 1282 inc. 2° al prescribir que el vínculo obliga to­ si rio debe tener por objeto las cosas que estén en e] comercio de los hom­ una finca, se observa que ese interés se encuentra antes de la relación bres, demostrando la valoración pecuniaria (objetiva o subjetivamente) obligatoria y consecuentemente antes del nacimiento de la fuente de de la prestación a que se obliga el esa obligación (el contrato). Vale decir, como tengo interés en una vi• deudor. Nuestro codificador eleva una persona tiene necesidad de una vivienda y entonces arrienda (en forma indirecta) a la patrimonialidad al rango de un requisito le• vienda, gal, lo cual se traduce señalando que la ausencia de patrimonialidad (junto con el arrendador) las relaciones obligatorias que determinan la torna inexistente al vínculo obligatorlo. Con otras palabras: una pres­ satisfacción de aquel interés. tación que podría considerarse debida en virtud de un entonces celebro un contrato de arrendamiento y hago nacer hecho que es b) Califica al objeto de la obligación. Por el contrario, fuente de esa obligación, no es jurídicamente debida GAMARRA en­ si no reviste el tiende que el interés del acreedor no es un elemento estructural de la carácter patrimonial (CANN/\'I'A). - 28 - - 29 - Lms LAlutAÑAGA LA obligación, sino uno de los caracteres del vínculo jurídico y se encuen­ tra Ínsito en el objeto de la prestación y conexo con 1a. causa de la obli­ gación. OBLIGACIÓN se trata del interés que mueve su voluntad para querer determinada cosa o bien. Como tengo interés quiero; se integra en forma indisociable o indivisible con la voluntad con el querer de quien la emite: o sea, que El art. 1283 inc. 3 indica que "Los hechos han de ser posibles, debe analizarse como presupuesto y no como elemento de la obliga­ determinados)' en su cumplimieruo han de tener interés lo:; contrayen­ ción. Aquí el interés es tes". Si bien la disposición ha sido objeto de múltiples críticas, el Maes­ cada parte tuvo previamente al nacimiento de la relación obligatoria. subjetivo, y resulta equivalente al motivo de tro uruguayo considera que el interés del acreedor constituye una exi­ Si el interés fuera gencia o calidad especial de la prestación que asume el deudor. La no­ uruguayo, no podría concebirse el interés no patrimonial, o sea a aquel sólo objetivo, como sostiene el prestigioso profesor ción �e interés califica a la prestación, de manera que si voy al librero interés que Y le pido que me venda el código civil y en cambio me pretende entre­ intereses donde está en juego la salud de una persona, la cultura, el gar el código aeronáutico. rechazaré esa prestación porque no me inte­ deporte, etc .. según será examinado más adelante. r��ª· Por tanto, el interés del acreedor resulta inherente a la presta- eren a cargo del deudor. · no tiene contenido económico, Es más, agrega aquellos Otra cosa es el interés en el cumplimiento, que es puntualmente al que se refiere e] código civil en su art. e) Como presupuesto de la relación obligatoria. como sucede con 1283. Este interés es objetivo, porque ante el incumplimiento del deudor, puede observarse claramente un presu­ en forma objetiva o externa, si el acreedor tiene o no interés en la pres­ puesto de la relación obligatoria, vale decir se encontraría antes de la tación debida. Si lo tiene, pretenderá la ejecución forzada de la presta­ descripción de sus elementos (vínculo, objeto y causa) y junto a los su­ ción; si no lo tiene pretenderá la resolución del contrato. Este interés jetos como presupuesto de la relación obligatoria. Lo expuesto signifi­ en el cumplimiento está vinculado con la causa en sentido funcional, ca a mi juicio, que si el acreedor no tiene interés en determinada pres­ no es un elemento estructural e independiente de la obligación, tación, ni siquiera creará con su voluntad la relación obligatoria. Si no que se trata de un elerrÍento funcional del vínculo que califica a1 objeto tengo interés en comprar un libro, ni siquiera me vincularé con el li­ o integra la causa de la obligación. Gamarra, que el referido interés del brero para que me lo venda. acreedor constituiría Como vemos, esta tesis, descarta que el interés del acreedor constituya un elemento estructura] y 'autónomo de la relación obligatoria, doctrina a que nos plegamos en su totalidad. sino La satisfacción del interés del acreedor es lo que logra el deudor cuando cumple con su prestación. El interés es satisfecho a través del cumplimiento, no del nacimiento de la obligación. La causa es el fin de d) El doble examen. del interés. No compartimos por tanto, 1a postu­ la obligación, o sea, la finalidad que tiene el deudor en comprometerse quien siguiendo a G1onG1ANNr estima que a cumplir con otro sujeto. Al cumplir, satisface el interés del acreedor. ra _doct1:inaria de BERDAGUER, el interés del acreedor constituye un elemento autónomo de la relación O sea que la causa (funcional) del deudor en el cumplimiento, se en­ º?lig�t.oria. A nuestro juicio, el interés puede ser examinado en primer gancha con el interés que tiene el termino como un presupuesto de la obligación (no así como un elemen­ debida. utilidad to ); es lo que determina que los sujetos asuman la voluntad de compro­ La acreedor en recibir la prestación económica se produce a través del cumplimiento por parte del deudor, porque esa prestación ingresa en el patrimonio meterse; es un presupuesto de la voluntad, o la voluntad presupone un del acreedor y entonces la misma le resultará útil o beneficiosa, porque interés de cada parte. incrementará su patrimonio. mentos de la En esa etapa, previa al nacimiento de los ele­ relación obligatoria (vínculo, objeto y causa), existe un inte�és de �bo_s sujetos en crear el vínculo obligatorio. En la etapa previa al nacimiento de la obligación, ese interés es lo que motiva o moviliza la voluntad de ambos sujetos, es lo que impulsa a la voluntad a obligarse, es el presupuesto de esa voluntad. Como tengo interés en e_se c�adi·o ,entonces le propongo al vendedor que me lo venda, quien si El acreedor tiene interés en que el deudor cumpla con la presta­ ción debida, porque de esa manera: a) habrá satisfecho su interés a través del cumplimiento del deudor; b) como consecuencia de ese cum­ plimiento, verá incrementado su patrimonio o sea que tendrá por re­ sultado un beneficio económico; y, e) el deudor quedará liberado de su obligación. tiene mteres me lo enajenará. Si no existe tal interés, ni siquiera nace Corresponde agregar que el código civil italiano y parte de la doc­ la relación obligacional; por tanto no existirá prestación ni finalidad de trina italiana sustituyó la causa de la obligación como elemento es­ la obligación. Ese interés es claramente subjetivo, del o de los sujetos; tructural, por el interés del acreedor en el vínculo obligatorio, en vir- - 30 - - 31 - LUIS LA LARRAÑAGA OBlJ<:;AClÓN tud que e] sistema civil italiano regula la causa (objetiva) del contrato Esta y no así 1a causa de la obligación. Este criterio no puede ser trasladado acreedor es la concepción clásica del vínculo obligacional. tiene el de exigir al deudor que cumpla con a nuestro derecho positivo que examina 1a causa de la obligación (art. esa prestación; no tiene derecho a actuar directamente contra la volun• derecho (poder) En ella, e.l tad del deudor, coaccionándolo forzadamente en su persona 1261 y 1287) como elemento estructural y al interés Jo relega a la zona para que 1283). Todo ello sin perjuicio de cuanto cumpla, o apoderándose directamente de la cosa que se comprometió a se dirá cuando analice 1a causa concreta, en cuanto, siguiendo a GA.\l-\RRA, entregar, sino que su derecho se limita a reclamar del deudor que cum­ a nuestro juicio existe coincidencia en la causa de la obligación con la pla con e] deber asumido. del cumplimiento negocial (art. causa del contrato, a través de la moderna noción de causo concreta. Al lado de esta concepción clásica del vínculo jurídico se sumó -en época reciente- una doctrina denominada patrimoníalista que no ve en Un último agregado, si el acreedor pierde interés en la prestación obligatoria un vínculo entre dos en la etapa de cumplimiento de la prestación, cobra relevancia la exone­ la relación ración de responsabilidad del deudor por el supuesto 'incumplimiento. sino un poder jurídico entre un sujeto (acreedor) y un bien, o entre el sujetos (intersubjetiva). acreedor y el patrimonio del deudor. Esta doctrina considera que e1 acreedor tiene derecho, no a que el D) El interés del deudor. La doctrina italiana destaca el interés deudor le entregue (dar) una cosa determinada o realice (hacer) una puede tener interés en el cumplimiento y ese interés se encuentra debi­ conducta comprometida sino damente tutelado mediante el instituto de la liberación coactiva (obla­ que estima ción y consignación) y el deber del acreedor en no agravar la posición patrimonio del deudor (casa, auto, suma de dinero). El ccruportamien­ del deudor en la etapa del cumplimiento de la obligación. El deudor to del deudor omitiendo colaborar en el cumplimiento (BIANCA, Jorge Luis que tiene o se abstenga de hacer algo (no hacer). derecho a un bien determinado que está en e] del deudor es sólo un medio para obtener el bien debido. Si bien el interés del deudor carece del mismo rango que el Para los patrimonialistas, la doctrina clásica de la prestación cons­ interés del acreedor, se encuentra igualmente protegido a través de los tituye una ficción, porque a] acreedor no le interesa la conducta (en sí principios de corrección y buena GAMARRA). fe en el cumplimiento. La doctrina misma) del deudor cuando se obligó a entregar una cosa, sino la cosa admite que un caso de tutela genérica al interés del deudor, se encuen­ misma; no le importa el comportamiento del de_udor cuando se obligó a tra en el pintar su. casa, sino el resultado de esa obligación en su patrimonio, o tradicional principio "favor debitoris", como solución menos gravosa para el deudor en determinadas circunstancias (art. 1304 inc.2 sea, CC) (RooruGUEZ Russo). Todo ello, sin perjuicio de examinar el tema en patrimonialistas resulta relevante la posición del acreedor y en parti­ sede de relaciones de consumo, donde el deudor puede asumir el rol de cular consideran que lo importante es la relación entre el derecho del parte débil de la relación obligatoria. acreedor y el bien (casa, auto, pintura de la casa, etc.) que debe ejecu­ que su casa quede pintada. Por consiguiente, para las doctrinas tar e1 deudor y que está en su patrimonio; al acreedor no le interesa el Caracter+st'icas del vinculo jurídico. A.)Vín.culo jurídico puro y simple comportamiento del deudor sino el bien debido; el com­ entre dos sujetos (partes) o entre un sujeto y u.n natrimonío. Se­ portamiento sólo constituye un instrumento o medio para lograr aquel ñalamos con anterioridad, dos conceptos de obligación: obligación como bien, sólo tiene naturaleza instrumental. 5) deber concreto que asume el deudor (deuda) y obligación en sentido B) Críticas a las doctrinas patrimonialistas. Las críticas que amplio como relación jurídica entre dos sujetos (acreedor y deudor). La primera acepción de obligación se le formulan a las doctrinas patrimonialistas son múltiples: examina exclusivamente la conducta del deudor (en forma estática), y la segunda considera también el poder jurídico del acreedor (en forma a) dinámica o funcional). En este último Las doctrinas patri.monialistas confunden con derecho real. derecho personal El derecho personal consiste en el poder reclamar concepto insertamos al vínculo jurídico y entonces concebimos a la obli­ una prestación (comportamiento de determinada persona) tal como gación como relación obligatoria. La moderna doctrina italiana sostie­ lo señala ne que ]a palabra obligación indica en sustancia la relación económico­ los que pueden reclamarse de ciertas personas ( . . . ); como el que tie­ jurídica entre un deudor y un acreedor. (ZATT1-Cowss1). ne el prestamista contra en nuestro derecho el art. 4 73 ("derechos personales son su deudor por el dinero prestado o el hijo contra el padre por alimentos"). En cambio el derecho real deterrni- · 32 · • < - 33 · Luis na, como indica el art, LA LARRAÑAGA OBLlOACIÓN la etapa de la responsabilidad personal (segunda obligación o in demni­ 4 72, un poder directo de un sujeto "con una cosa o contra una cosa sin relación a determinada persona". El dere­ zatoria), cho persona1 requiere necesariamenle de un intermediario, el com­ etapa dé responsabilidad patrimonial, siendo que en esta oportunidad portamiento del deudor con el fin debido. En cambio. con otra persona, que el acreedor obtenga el bien derecho de crédito se halla en la (GAMARRA). sino el poder jurídico respecto a un bien como el e) Doctrina integradora. La doctrina moderna integra la relación obligatoria con la deuda y la responsabilidad. La obligación constituye dor hipotecario con ("contra'') el inmueble hipotecado, e] que tiene el una unidad donde se integra en forma indisoluble el aspecto personal acreedor prendario con ("contra") la cosa dada en prenda (arts. 489, 676, que el se trata más bien de la agresión directa sobre el patrimonio del deudor el derecho real no tiene en cuenta esa relación que tiene el propietario de un auto con su auto, el que tiene el acree­ 535, sino que considera de la relación obligación (crédito-deuda) con el aspecto patrimonial (cré­ 2302,2340). dito-patrimonio). De esta manera se puede examinar a la relación obli­ gatoria bajo dos planos complementarios: a) obligación como deber con­ Doc. clásica: A (acreedor) .___,, B (deudor del bien) Doc. A (acreedor) +---+ Bien (bien debido) patr imorrialtstn: creto (deuda); y, b) obligación como responsabilidad. En el primero, el deudor debe cumplir con una prestación concreta y determinada de dar, hacer o no hacer y el acreedor tiene un derecho subjetivo b) Las doctrinas patrimorúalistas confunden deuda con responsabi­ (de crédito) a esa prestación. En el segundo, y en caso de incumplimiento de la prestación voluntaria por parte del deudor, éste lidad. Según vimos, ]os patrimonialistas le confieren relevancia al bien debido que se encuentra en el palrimonio del deudor y no así al compor­ responde con todos sus bienes (art.2372 inc.I) y el acreedor tiene dere­ tamiento del deudor. En este sentido señalan que el acreedor no tiene cho a agredir jurídicamente el patrimonio asistido por el juez, con el un fin verdadero derecho a la prestación del deudor, porque en caso de de obtener el bien debido o un valor por el daño causado por el incumplimiento. incumplimiento, ese comportamienLo no puede lograrse por la fuerza. Por lo tanto, ese deber de conducta no es lo que verdaderamente impor­ ta en la puede relación de obligación, sino ejecutarse forzadamente en del acreedor recae sobre el caso el patrimonio patrimonio del deudor, el de· incumplimiento. del El que 6. poder deudor pues lo habilita a del vínculo jurídic o . Señala PEIRA,\lO que el vínculo es jurídicamente válido. Dichos límites marcan un máximo y un míni­ agredir directamente el mismo con el fin de obtener el objeto o el valor mo. de la prestación. En este sentido la doctrina Límites jurídico debe conservarse dentro de ciertos límites; si se traspasa ya no Máximo porque no puede atentar contra la libertad de la persona del deudor. Menciona como ejemplo el art.1836 en el arrendamiento de servicios. en cuanto nadie puede obligar sus servicios personaJes de por patrirnonialista confunde deuda (deber de comportamiento del deudor a un comportamiento determinado) con vida. sino por cierto tiempo o para una obra determinada. Lo mismo la responsabilidad patrimonial, que es la etapa en la q ue el deudor, una establece el art. 1892 que dispone la nulidad de la cláusula que impide vez acreditado el incumplimiento, debe responder directamente con su a un socio renunciar a la sociedad. En el mismo sentido ÜRJX>QUI subra­ patrimonio permitiendo que el acreedor con el auxilio de la Justicia se ya que el ví.nculo jurfdico no puede absorber la libertad de una persona, 1 sino que opera respecto a la conducta de una persona o sobre sus bie­ apodere del bien debido o ejecute sus bienes para cobrarse los daños y nes, pero no esclaviza al deudor. Señala como ejemplo al art. perjuicios (valor) generados por ese incumplimiento. Esta doctrina se saltea una etapa (la etapa obligacional) y procede directamente i 1253 en cuanto el vínculo obligacional no puede quedar al arbitrio de uno de los sujetos de esa relación. a la etapa de la responsabilidad patrimonial. Confunde ti derecho de crédito que nace de la obligación originaria, con el dere­ cho de crédito que nace con el incumplimiento (responsabilidad perso­ i Por consiguiente, existen límites tanto respecto al derecho (de cré­ t dito) del acreedor, como respecto al deber del deudor. Si el acreedor se nal). Confunde incluso el derecho de crédito que nace de la obligación excede o abusa de su derecho, queda en una situación ajena al vínculo o rigi nar i a con el derecho del acreedor a ejecutar directamente el patri­ jurídico, es decir queda fuera de la licitud que lo confiere esa relación monio del deudor (responsabilidad patrimonial). Lo má s grave, es que jurídica. En tal caso, su situación de lícita (derecho) pasa a ser ilícita no sólo se saltea el derecho de crédito originario (primera obligación) y (exceso o abuso de su derecho), pudiendo causar un daño al deudor, en - 34 - - 35 - Luis LAI{RAÑAGA LA cuyo caso quedará obligado a reparar o indemnizar el referido perjuicio (Jorge Luis GAMARRA). El vínculo jurídico, por tanto, OBI.JGAClÓN En realidad el derecho de crédito confiere varios poderes al acree­ se concibe como dor: una atadura, pero no una atadura que ataque a la lihertad o la autono­ e} a) poder de exigir la prestación; b) el poder de accionar para reclamar judicialmente el cumplimiento; e) el poder de reclamar ::\l deu­ mía de una persona, o que el acreedor pueda ejercer su derecho de ma­ dor los daños y perjuicios genera dos por el incumplimiento; d) el po<ler nera excesiva o abusiva capaz de provocar un daño en la persona o en el de ejecutar el patrimonio del deudor con el fin de lograr la prestación patrimonio del deudor (BLE�mo). debida más los daños y perjuicios. Estos poderes son instrumentales, o sea, constituyen medios o herramientas para derecho de crédito. En este sentido 7. Contenido del vínculo jurídico. A.) El derecho de crédito: CANNAT.:\ lograr hacer efectivo el sostiene una postura radi­ cal (que no comparto), no le atribuye al acreedor un derecho a recibir la concepto y caracteres. prestación, sino sólo un derecho instrumental consistente en accionar a) Concepto. Según vimos, el crédito y la deuda constituyen las dos contra el deudor incumplidor. fases o polos de la relación obligatoria. El crédito se ubica en una situa­ ción jurídica activa y el débito en una situación jurídica pasiva. b) Caracteres del derecho de crédito. Los caracteres esenciales del Por derecho de crédito son la relatividad y la patrimonialidad. dicha razón puerle hablarse indistintamente de una relación obligato­ b.l) Relatividad del derecho de crédito. ria (examinada desde la posición pasiva) o de una relación creditoria Usualmente, hacemos (examinada desde la posición activa). Debo dejar la salvedad que exis­ alusión, ten relaciones jurídicas de las que surge un derecho subjetivo y que no cuales derechos: que tenemos derecho a la propiedad de ta] o cual bien, que en nuestra calidad de sujetos somos titulares de tales o obstante carece de un correlativo deber jurídico en el sujeto pasivo, como que tenemos derecho a cobrar una suma de dinero (crédito); a que se sucede en el caso de los derechos potestativos. nos realice el servicio que contratamos o la ejecución de la obra conve­ nida, así como el derecho a recibir alimentos, etc. Observamos que to­ El crédito es el derecho del acreedor al cumplimiento de la presta­ ción debida. das las expresiones antes indicadas y que utilizamos a través de la pa­ Consiste en el poder jurídico de conseguir de otro sujeto labra "derecho", implican la posición jurídica de un sujeto, respectoa la una determinada prestación. Ese poder implica la posibilidad del acree­ dor de dirigir su voluntad en una forma determinada. Esa forma deter­ i cual una norma asegura la posibilidad de satisfacer un cierto interés económico. La protección a la posición jurídica de la persona se denomi­ minada se manifiesta a través de una acción; la acción para exigir e] na derecho subjetivo (del cumplimiento de la prestación. 1 Una parte de la doctrina califica al crédito como un poder jurídico sujeto), que puede ser absoluto o relativo, y dentro de estos últimos encontramos al derecho de crédito. El término subjetivo sirve para contraponerlo al término objetivo, que en serle de y un sector moderno lo considera como una pretensión, pretender del ordenamiento jurídico, implica una regla o complejo de reglas jurídicas deudor que éste cumpla su prestación. En el sentido que viene de seña­ (derecho civil, comercial, penal. laboral, etc.) larse, el derecho de crédito ingresa en la categoría de pretensión jurídi­ ca, y por tanto consiste en el poder de pretender por parte del acreedor 1 vo. El poder del esa razón, acreedor de un sujeto, respecto a otro sujeto; ventaja debidamente protegida por se encuentra jurídicamente tutelado y por a ese poder le acompaña un derecho a la acción, a exigir l determinada prestación con contenido económico, como el pago de una luntariamente (art. 473: "de estos derechos nacen las acciones perso­ 1 suma de dinero, la entrega de una cosa, la ejecución de una obra. Por tanto, el derecho de crédito es un. derecho subjetivo relativo, porque se relacíona con determinada persona y no como el derecho absoluto (vida, Deuda Crédito una norma jerárqtúcamente superior (fuente de validez). En otras pa­ labras, el crédito es el derecho de exigir de otra persona (el deudor) una forzadamente ese cumplim:iento que el deudor se niega a realizar vo­ nales"). El derecho de crédito forma parte de los derechos subjetivos. Por su parte, el derecho subjetivo consiste en una posición jurídica de ventaja que el deudor observe determinado comportamiento positivo o negati­ integridad física, imagen, etc.) que se puede hacer valer frente a toda la (derecho personal) (poder de pretender la prestación) i sociedad (una persona opone su derecho integrantes de una sociedad). (derecho accionar contra el deudor) 1 · 36 - · i 37 · a la vida frente a todos los Luis L A LARRA:&AGA puede ser objeto de disposición por su titular y se puede extinguir por Otro tipo de derecho absoluto es el derecho real (de goce o garantía en la tesis clásica) como el derecho de propiedad, de usufructo, prescripción. uso, habitación, servidumbre, así como el derecho de prenda o hipoteca, los La que se pue<len hacer valer frente a todos los integrantes de una socie­ dad (ejercitable erga omnes). En cambio, el derecho de crédito es rela­ específica o concreta), resultando indiferentes el resto patrimonialidad del crédito no debe ser con.fundido con la patrimonialidad del interés del acreedor. Ahora bien, ¿en qué consiste el interés del acreedor? CARNE:Lurn enseña que el interés (como presu­ tivo, sólo se puede ejercitar frente a otro u otros sujetos determinados (obligación OBLIGACIÓN puesto) mueve a una persona a satisfacer una necesidad (tengo interés de en satisfacer mi apetito y ante esa necesidad compro un alimento). El los sujetos de la sociedad extraños a la relación obligatoria (carece de interés es lo que determina efectos erga omnes). al sujeto a crear relaciones obligatorias, por ejemplo a través del contrato. ¿De qué manera el sujeto interesado cubre su necesidad?; lo hace a través del deber de prestación que asu­ Este derecho de crédito, le atribuye a su titular el poder de exigir de satisfacer un interés propio (el me el deudor (ej. necesito una vivienda para habitar con mi familia y acreedor exige al deudor la entrega del libro porque tiene interés en entonces tengo interés en arrendar o comprar una casa). Todo derecho la prestación al deudor, con el fin de ese interés propio no subjetivo y en particular el derecho de crédito, supone un interés. En dependerá en principio del mismo acreedor, sino de la actividad de otro ese sentido, de interés como presupuesto de 1a obligación, puede decir­ leerlo, prestarlo o donarlo). La satisfacción sujeto, el deudor, quien tiene el deber de prestación (deuda). La finali­ se con dad de la relación obligatoria consiste en que el acreedor vea satisfe­ satisfacer un interés. cho su derecho de crédito. Recapitulando: a) BERDAGUER que el derecho del acreedor consiste en Contrariamente el derecho de crédito es un l\1ESSINEO derecho subjetivo de la personalidad, de familia) (art. la tesis clásica expuesta por a CARNBLUT'I'I y la moderna doctrina no relaciona interés con necesidad, sino interés con ventaja o beneficio sea o no patrimonial. El sujeto que con­ relativo de contenido patrimonial (art. 473), por oposición al derecho subjetivo absoluto (derecho real, a derecho el 1 trata los servicios de un médico para atender un problema de salud, ' 472). b) el derecho de crédito es relativo, porque confiere una ventaja a tiene un interés no patrimonial en esa contratación porque le reporta un sujeto, una ventaja no patrimonial, aunque a la prestación del médico puede que es correlativa a una desventaja cual se vincula. e) esa ventaja consiste en exigir determinada prestación a otro sujeto. e] del otro sujeto con el poder d) el de un conferírselo un valor económico (equis pesos la consulta o el tratamien­ sujeto de to). Lo mismo para quien participa derecho de crédito de un espectáculo deportivo, tea­ titular un poder, pero no un poder directo, inmediato o tral, cinematográfico, etc. En la gran mayoría de los casos el carácter inherente a una cosa como ocurre en el derecho real, sino el poder a patrimonial del derecho de crédito se corresponde al carácter patrimo­ confiere a su ejercitar una pretensión respecto al comportamiento de otro sujeto (de­ nial recho personal). e) El poder que otorga el derecho de crédito es instru­ ello no es así, como ocurre en aquellos vinculados con la salud, o de del interés del acreedor, aunque en algunos casos, según vimos, mental respecto a la prestación del deudor, o sea consiste en un instru­ orden mento que el orden jurídico otorga al acreedor para lograr el cumpli­ contratos a favor de terceros, donde el interés del estipulante se consi­ afectivo, cultural, socia], etc. Esto es lo que sucede en ciertos miento de la prestación. dera subsistente aunque su interés sea de contenido moral. b.2) Pcürimonialidad del derecho de crédito. El derecho de cré­ B) El derecho de crédito y otros poderes o facultades. Existen dito se caracteriza dentro de los derechos subjetivos relativos, por su carácter o naturaleza patrimonial. Se califica otros derechos, poderes o facultades que se encuentran en la situación de patrimonial por su jurídica activa del acreedor, aunque se diferencian de] derecho de cré­ contenido. En efecto, la prestación a cargo del deudor y que constituye el objeto del derecho de crédito dito. Tales son el derecho potestativo, el derecho de participación. el del acreedor debe ser susceptible de valoración económica. Lo cual significa en otros términos, que como el 1 poder de disposición y el poder de representación. El desarrollo de los mismos excede la finalidad de este manual (de igual manera que 1a acreedor tiene derecho al comportamiento asumido por el deudor (cré­ dito), el contenido del referido comportamiento debe ser equivalente a tutela aquiliana del crédito), sólo haré una referencia puntual a cada uno de ellos un valor pecuniario determinado. La naturaleza patrimonial determi­ na que el derecho de crédito puede ser valorado en una suma de dinero, · 38 · · 39 - ' LUIS e LA LAHRAÑAGA OBLIGACIÓN a ) El derecho potestativo: at.ri.huye a un sujeto el poder jurídico uni- c) El poder de disposición, confiere al sujeto activo la potestad de 1ateral de determinar una modificación (nacimiento, modificación o ex­ transmitir, modificar y renunciar a su voluntad, ciertos derechos patri­ tinción) en la situación jurídica de otro sujeto, sin que el sujeto pasivo asuma obligaciones o deberes correlativos (arts. 1431 y 1837). Este de­ i 1 moniales (CAUM0NT, BERDAr.UEH). Consiste en la potestad de un sujeto de obtener con su voluntad un resultado jurídicamente tutelado o sea, recho no confiere un poder (o señorío) sobre una cosa (derecho real), ni el fin práctico perseguido. Ese resultado radica en el poder de atribuir a un poder de pretender el comportamiento de otro sujeto (derecho de otro sujeto la titularidad de un derecho real o personal. Ejemplo: el art. crédito), sino que su voluntad es independiente por completo al sujeto 769 dispone como requisito para que se adquiera el dominio por tradi­ que a va sufrir las consecuencias del ejercicio de ese poder ('I'RABUCCHT). ción que ]a En otras palabras, el sujeto pasivo "debe sufrir" el poder jurídico del titular del derecho potestativo, no pudiendo sustraerse a] mismo. 1 misma se haga por el dueño o su representante. Lo que acredita que el poder para disponer sólo puede ejercerlo legítimamente el titular de una esfera (o patrimonio) jurídica determinada. Otros ejem­ Por consiguiente, la voluntad deJ sujeto pasivo es indiferente; basta e] ejer­ plos, cicio del (art.2148). El poder de disposición se encuentra tutelado por el princi­ derecho potestativo para que se produzcan los efectos jurídi­ cos. El titular ejerce el poder sobre la esfera jurídica de otro sujeto, y éste solamente PASARELLI). se somete, no puede ni debe hacer nada (SAJ\'TORO Ejemplos: despido de un trabajador, divorcio por so1a vohm­ ' 1 ; los encontramos en la cesión de crédito y en la transacción pio de que nadie puede transmitir más derechos de los que tiene, regla ésta que se basa en el concepto de legitimación y figura en los arts. 624 y 2329. No obstante, BoRDOLl, estima que no dehe confundirse poder de ¡ disposición con legitimación para disponer, aunque en la situación nor­ aceptación o repudiación de la herencia, derecho de opción, hacerse dueño � ende está legitimado para disponer. Por ejemplo, el representante tie­ de las arras, elección en las obligaciones alternativas, derecho a obte­ ¡ ne legitimación para disponer eficazmente sobre el patrimonio del re­ tad de la mujer, solicitud de disolución de la sociedad legal de bienes por voluntad de cualquiera ele los cónyuges, revocación ner la constitución de una servidumbre, y otros. FERRJ de un ma1 el titular de un derecho subjetivo tiene poder de disposición y por poder, presentado, pero carece de] poder de disposición que permanece en po­ critica esta cate­ der del representado. goría por estimar que en la misma se confunde e] poder jurídico con el derecho subjetivo. El poder (o potestad) jurídico no tiene por correlato a d) Poder de represeruacion, un sujeto (representado) le confiere a ningún deber u obligación en sentido estricto como sucede con el dere­ otro (representante) la potestad de hacer surgir los efectos de un nego­ cho subjetivo que se encuentra en e] lado activo de la relación ohligacio­ cio jurídico en la esfera juzídiea del primero. nal (ej. el poder de crear normas contractuales). Se agrega a ello, que el poder jurídico puede constituir el presupuesto (subjetivo) de una rela­ ción jurídica o de] negocio jurídico; es lo que CAFARO trimonio del representado. Así por ejemplo y CARNP.LLl denomi­ nan poder normativo negocial (poder de crear normas a través de un 1 contrato), presupuesto éste (junto con la capacidad jurídica) del negocio aptitud de quien si una persona le otorga poder a otra para que obrando por ella le adquiera un bien determina­ do, ese bien ingresará en el patrimonio del representado y no del repre­ sentante. El poder es un negocio jurídico unilateral que se otorga con jurídico. b) Es la tiene el poder de representación de producir efectos jurídicos en el pa­ prescindencia de la aceptación del apoderado, porque basta para cons­ Por su parte, el derecho de participacion, otorga a un titui.rlo la sola voluntad del poderdante. sujeto cointeresado el derecho a estar en las utilidades o en las pérdidas patri­ moniales de otro sujeto, teniendo por ello, poderes de ingerencia en la actividad del mismo (ej. sociedad, asociación en participación, relacio­ 1 Situación jurídica activa ·--- Situación jurídica pasiva Posición del acreedor Posición del deudor Crédito Deuda nes de tipo asociativo). El derecho de participación se manifiesta a tra­ vés del concepto de ca-interés, o sea cuota de interés de un socio en una Derecho potestativo sociedad, por ejemplo. No se confunde ni con el derecho real ni con el 1 Derecho de participación derecho de crédito, siendo un tercer género (tertium genus), a juicio de Poder de disposición MESSINEO. Puede tener cierta analogía con el derecho de crédito, aun­ i . Poder de representación. que a diferencia de éste, en algunos casos carece de contenido patrimo­ nial, como sucede con el derecho de control societario. - 40 - - 41 - Luis LA LARRANAGA b.2) Patrimonialidad del débito. C) La deuda: concepto, caracteres y otros deberes; la respon­ sabilidad del deudor. a) Concepto de deuda. OBLIGACIÓN Asimismo la deuda tiene un contenido patrimonial; la prestación que asume el deudor debe ser apre­ La <leuda ciada pecuniariamente, (o débito) es la posición jurídica o sea en una suma de dinero. La prestación debida debe tener un valor o una utilidad económica para el acreedor, pasiva de la relación obligatoria, comúnmente denominada obligación pues (en sentido estricto), caracterizada como un deber específico de conteni­ que estamos analizando el contenido de un no debemos olvidar vinculo jurídico de contenido patrimonial. Asimismo, este deber (ade­ do patrimonial. Consiste en el comportamiento que asume el deudor a del aspecto subjetivo que antes analizamos) contiene un elemento más través del cual se compromete a satisfacer el interés del acreedor, cum­ objetivo consistente en pliendo con una prestación de dar, hacer o no hacer alguna cosa (art. el resultado económico que logra el acreedor como consecuencia del cumplimiento de lo. prestación por parte del deu­ 1245). En otras palabras, es el deber jurídico (específico), subjetivo y dor. patrimonial del deudor, que asume determinada conducta (prestación) b.3) Satisfacción del interés del acreedor. frente a otro sujeto. Las dos posiciones correlativas de la relación obli­ El deber que a su m e el gatoria son el débito y el crédito, correspondiéndole al primero la pres­ deudor tiende a satisfacer el interés particular de otro sujeto (el acree­ tación y al segundo el interés del acreedor. dor), interés nial. que según vimos puede ser o no En virtud que ese interés de naturaleza patrimo­ se encuentra jurídicamente tutelado, Créd ito Deuda salvo en los casos de nulidad o ineficacia (objeto o causa ilícita), el in­ (interés acreedor) (prestación) cumplimiento por parte del deudor a su prestación, determina el naci­ miento de una situación antijurídica que exige la reparación del interés Si al lesionado crédito lo caracteriza el poder jurídico del acreedor a exigir el (BIANCA). La infracción o frustración del interés del acreedor cumplimiento de la prestación, la deuda se identifica con el deber jurí­ tendrá dico de cumplir aquella prestación, o sea, la limitación a la libertad y deudor en el cumplimiento de su prestación, todo lo cual se encuentra actividad del deudor destinada (o dirigida) a cumplir la prestación de­ vinculado con la imputabilidad y las causas de exoneración de respon­ bida. El incumplimiento de ese deber especifico, hace nacer un hecho sabilidad (Jorge Luis GA,L>ll!RA). relevancia asimismo en lo que atañe a los límites exigidos al ilícito (incumplimiento), y con él, una nueva obligación a cargo del deu­ D) La. deuda y otros deberes y situaciones. Existen otros debe­ dor, que genera responsabilidad personal y patrimonial por parte del deudor (art. 1342), según se examinará más adelante. res o posiciones jurídicas en que puede encontrarse un sujeto y que se diferencian con b) Caracteres del débito. b. l) Relatividad del débito. La deuda es un la deuda. Tales son el deber genérico, la sujeción, la carga, el gravamen y el vínculo de ind.isponibilidad. Analizaré suscinta­ deber jurídico (específico) <le conducto asumido por uno de los sujetos rnente cada uno de ellos. de la relación obligatoria. El contenido de ese deber de conducta es la prestación del deudor, consistente en dar, hacer o no hacer alguna cosa. a) Deber genérico: El deber genérico, a diferencia del deber específi­ Este comportamiento que asume el deudor es relativo (igual que ocurre co, interesa a la vida de relación entre todos los sujetos de una sociedad, con el crédito) en virtud que se vincula, no con cualquier sujeto, sino con o sea a los deberes que el ordenamiento jurídico impone a una persona un sujeto determinado o determinable que es el acreedor. con respecto al resto de una comunidad, tales como el deber de no dañar a otro, respeto hacia la persona y bienes de otros sujetos, respeto a los Esta deuda concreta y determinada, se diferencia de otros deberes derechos reales porque se desarrolla entre dos personas claramente definidas y porque se inserta en un vínculo jurídico también determinado, a diferencia de lo que ocurre con el deber genérico. El deber (además del aspecto obje­ tivo que luego examinaré), presenta un me un sujeto, i aspecto subjetivo que corres­ ponde resaltar; este elemento subjetivo es el comportamiento que asu­ ajenos, a la personalidad, (arts. 487 num.5, 533, Se trata de un deber genérico de abstención, de carácter negativo, cuyo ejemplo se encuentra en el art, 1319, en cuanto impone el deber de 1 quien en mérito a esa conducta o compromiso frente a no dañar a otros (neminen laederei. Su ámbito es la responsabilidad aquiliana o ext.rucontractual y como enseña otro sujeto, pasa a denominarse deudor. este deber genérico determinado. (Ej. supone la lesión deber genérico a un de no 1 - 42 - etc. 667, 676, 2302 y 2340). j - 43 - GAM.AH.RA, la violación de bien concreto de un sujeto dañar, se concreta cuando el Lurs LARRAÑAGA LA OBLIGACTÓN sujeto A choca y daña culposamente el automóvil del sujeto B). En este derecho real menor, el de cualquier sacrificio, desventaja o carga econó­ ejemplo ese deher genérico de no dañar a otros, mica; ejs. 1379 inc, 2, 2108, 2 11 2 , se especifica en una relación obligatoria cuando acaece la colisión y el consecuente dallo. Al nacimiento de esta relación obligacional entre el sujeto dañador y el dañado, le sucede necesariamente el deber de cumplimiento por parte de quien causó el daño, quien en caso <le incumplimiento será responsa­ ble personal y patrimonialmente. 1615. La Suprema Corte de Justicia ha subrayado que existe gravamen en la contribución por medianería . . . porque e] pavimento, gravamen saneamiento, comporta una servidumbre afectación o que pesa sobre un bien, una carga para la propiedad sin ninguna compensación económica En .. " ]a ley 8733, art. 15, prescribe que la inscripción del 1 b) Sujeción: La sujeción es el lado pasivo del derecho potestativo, o contrato "confiere al adquirente derecho respecto de cualquier enajena· sea, es la posición puramente pasiva del destinatario del poder de otro c i ó n o gravamen posterior" Para sujeto, como ocurre con el deudor en caso de incumplimiento de su pres­ do en sentido amplio, y comprende el caso de un contrato de arrenda­ tación, quien queda en una situación de sometí miento al poder de} acree­ miento celebrado con posterioridad a la dor en cuanto éste puede elegir entre promover la ejecución forzada de promesa de enajenación de inmuebles a plazos (art. 15 ley 8733). la prestación o 1a resolución del contrato (art. 1431). En esa decisión potestativa del acreedor la voluntad del deudor no cuenta, y la volun­ tad del primero modifica por sí sola la situación del sujeto sometido, sin que el deudor pueda impedirlo. (GJORGIANNJ). GAMARR.i., aquí gravamen está utiliza­ inscripción de un contrato de e) Vínculo de indisponibilidcui. Consiste en la pérdida del poder de disposición del titular de un derecho real. Así por ejemplo la vigente ley de prenda 17.228 en su art. 2 conserva lo previsto en la ley de 1918 sobre prenda sin desplazamiento, estableciendo un vínculo de indispo­ e) Carga: La carga es un comportamiento necesario de un sujeto nibilidad del deudor sobre los bienes dados en garantía. El art. 2 de la se citada ley indica que el deudor prendario que es propietario del bien, no Por ello se obstante la ley le quita la posesión y le confiere la mera tenencia (corno dice que la carga consiste en un imperativo de] propio interés y la obli­ si fuera un arrendatario), y la posesión en cambio se la concede al acree· gación en el dor. Lo cual implica que el propietario al carecer de }a posesión no pue­ para la satisfacción de un interés propio, impone al sujeto para la en cambio la obligación satisfacción de un interés ajeno. imperativo de un interés ajeno. La carga constituye un requisito necesario para conseguir un resultado favorable para el mis­ de enajenar. Asimismo, el art. mo sujeto que la asume (BIANCA). Si no observa el comportamiento pres­ de los bienes prendados al comprador. crito el resultado no puede obtenerse. Por ejemplo, quien no inscribe el contrato de compraventa y tradición de un bien inmueble en el Registro de la Propiedad, Sección Inmobiliaria no obtiene la oponibilidad de la inscripción, quien no contesta una demanda judicial la 1ey procesal con­ sidera que se allana a la pretensión del actor. 16 le prohibe al deudor hacer tradición f) Obligación propter rem,: Señala BERD.hGUER que es una figura fron­ teriza entre los derechos reales y los personales. Se trata de deudas generadas por una persona, en virtud de su vinculación con una cosa determinada. Esta obligación propter rem no grava a la persona por sí, sino por su relación como prop:ietnr.ia o poseedora de un bien. Por ejem­ Los ejemplos citados son casos de cargas personales, aunque tam­ plo, la obligación del propietario de un predio determinado de realizar bién existen las cargas reales, como la de abonar el iJnpuesto de contri­ las obras requeridas para el ejercicio de esa servidumbre, tal como lo bución inmobiliaria a quien es propietario de un inmueble. La conducta dispone el del sujeto que asume una carga, es libre, en el sentido que puede o no medida ejercerla; si no la ejerce recibe las consecuencias que genera la omisión ambulatoria). de su obrar (ej. si no inscribe el contrato de compraventa y tradición en que se diferencia de la primera, en cuanto en la carga real el acreedor el Registro no obtiene la oponibilidad de su derecho frente a terceros). se encuentra garantizado específicamente por el mismo bien. Ejemplo, d) Gravam.en. Como enseña GAM ..\RRA, es un concepto más econórni­ co que jurídico y significa sacrificio, Tiene dos sentidos: sentido restringido que equivale a derecho 1j un desventaja que padece el sujeto. art. de 639. quien Esta sea obligación cambia de sujeto en el titular del predio sirviente sujeto en la (obligación Una variante a este tipo de obligación es la carga real, en el pago de la contribución inmobiliaria, el propietario tiene la carga real de pagar el impuesto y el Municipio garantiza e] cobro del tributo con el mismo bien gravado. real menor de goce, por ej., arts. 395/7 y 1638; o derecho real de garan­ tía, 550 y 1717, 2341 y 2382 (en este sentido se pronunció Aroxso DE MARco); 2j un sentido amplio que comprende además del concepto de · 45 · LA LUIS OBJ..lGACIÓN LARRAílACA acreedor, Situación jurídica activa --­ dirigida a conseguir la realización de su interés económico. Situación jurídica pasiva Ese interés del acreedor que no fue satisfecho voluntariamente por el Posición de] acreedor -----­ Posición del deudor deudor. logra su satisfacción forzadarnente. Los bienes todos del deu­ Crédito----------­ Deuda dor son la garantía común de sus acreedores, dice el art. 2372. inc.l, lo Derecho potestativo Sujeción que significa que el patrimonio del deudor garantiza la satisfacción del -----­ Derecho de participación acreedor en caso de incumplimiento. Otros: deber genérico Poder de disposición La responsabilidad patrimonial constituye una fase ulterior de la responsabilidad personal; ambas res­ carga ponsabilidades integran dos aspectos del mismo fenómeno. gravamen vínculo de inclisponibilidad En resumen: debemos distinguir entonces: obligación propter rem cl/1) La obligación originaria. (01) (arts. 4 73, 1245). carga real. cl/2) La obligación indemnizatoria (02) generada por el incumpli­ Poder de representación miento de la obligación originaria (Responsabilidad Personal) (art. E) Responsabilidad del deudor. a) Deuda y responsabilidad. La 1342). relación obligatoria (en sede de responsabilidad contractual), no se agota d/3) La Responsabilidad Patrimonial del deudor, por haber incum­ en la etapa de nacimiento de la prestación a cargo del deudor (débito) o plido tanto la obligación originaria como la indemnizatoria. (art. 2372). con el poder de exigir el crédito por parte del acreedor, sino que com­ prende asimismo la etapa patológica que se construye a partir del in­ La responsabilidad personal da lugar sólo a la obligación indemni­ cumplimiento del deudor. La responsabilidad contractual se genera por zatoria (1342) el incumplimiento de una obligación. Se caracteriza por la violación de La responsabilidad patrimonial generada por el incumplimiento de .]a un deber de carácter concreto o específico; es decir proviene del incum­ obligación plimiento de cualquier obligación aunque no tenga por fuente el con­ optar por a1guna de las siguientes acciones : I) Por la denominada eje­ trato. · olac ón a un derecho de cré i ente de la resarcir f n el d res e ob el ga li consi r ones ci in C to ia za r ec e o c to h ilí id il d co a e s de i gación dad contractu ili incumplida, confiere al acreedor roduce el s p i por i cito del moratorias; II) Por la ejecución perjuicios compensatorios y i (GAMARRA). ESQUEMA UNITARIO DE LA RELACIÓN OBLIGACIONAL Créd ito=-e- Deuda (oblig.originaria = 01) ,¡. Nacimiento y esponsable lí r I) Cumplimiento (1448 y 1466) (i al ue en la respon gu q bi sa da li d extracontractual) y crea y juicios compensatorios y moratorias (GAM.ARRA). ­ acto (daños potestativo a moratorios); y, III) Por la resolución del contrato con o sin daños y per­ fuente de obligaciones. La res un más daños aquiva len te derecho s ac m ento de n forzada W1 e al ue sanciona al deudor (1342). ractual prov ene nt i to) líci bli onsab p h q echo i (h o sea de la o , ente la res b) La responsabilidad contractual ponsab incumplimiento gui on el . demni n n el E i o. Po añ la obligació . to ponsabil dad contractual fu de te i d está la ue antecedente de la responsabilidad patrimonial). cución forzada específica En otras palabras, la responsabilidad contractual consiste en la vi (es un una ob a­ } Cumplimiento lig Extingue obligación. ción ind izatori emn do r. n la sión E que antes no e a vi i t x unitaria d s a cargo del deudor ía la relación obli e incumplí­ toria se suceden tres e ga ­ ta TI) p a s o ses: b/1) as fa F e de la relación de deuda , ue puede cu m n q l i ar Incumplimiento ohlig. originaria Resp. Personal (oblig. indem. = 02) (1342) el cump mien li olun to ción originaria , elación de r v o tari ; b/2) ase del F que genera la ob espon r g li aci bilidad personal sa la obligac ón ind i em ; n iz ator a i , ón ndemn b/3) s pli um a la respo n In ¡. bl" . d t III) cump uruento o 1g. m emruza ·ona i a e del inc F que determi ­ ator a e inicio de la íz iento de Resp. Patrimonial (2372). m sab n dad patri ili ­ monial. Debo e agr cuando lo s gar co n GAMARRA, que bienes del deudor está n ay responsabilidad patri h sometidos - 46 - onia m a la ac ión e c Respon- de la obliga incumplimiento i } con l, utiva del jec - 47 - sabilidad Luis L..-..RRAÑAGA LA f Objeto de la obligación II.3. dor, o sea lo que es debido al acreedor. El objeto de la relación obligato­ ria es al mismo tiempo el contenido de contenido de la pretensión jurídica del la prestación del t i deudor y el acreedor a exigir su crédito determinan que el objeto de la obligación es la prestación; e) Uno de los es su licitud, y la cosa no es en sí misma lícita ni ilícita, lo único que puede ser lícito o ilícito es el comportamien­ la relación obligatoria, nos estamos refiriendo a su contenido, que se­ gún la doctrina mayoritaria consiste en la prestación que asume el deu­ dar, no así a las de hacer y no hacer que implican un comportamiento y requisitos de la obligación l. Concepto. En un sentido amplio, cuando hablamos de objeto de OBLIO�\CIÓN 1 to del deudor; d) La cosa puede ser objeto de distintos derechos perso­ nales a cargo del deudor (ej. transferir el dominio, entregar la posesión o el uso, etc.), por lo que esta doctrina tiende a generar una confusión entre el bien y el derecho al bien. ') (BIANCA). Como bien señala GAMARRA cuando el código Re refiere a la cosa, Este concepto de objeto de la obligación como comportamiento de­ sobreentiende la existencia de la prestación, o sea del comportamiento bido del deudor (prestación), es un tema que se debate a nivel doctrina­ de] deudor, sea de dar, hacer o no hacer. La moderna doctrina italiana rio. Algunos autores consideran que la cosa o el hecho a que se obliga el ni siquiera alude a esta teoría deudor es el verdadero objeto de la relación obligatoria; y otros estiman contenido de la prestación (BTANCA) (BIGLJAZZI y otra subsume a la cosa como Gsm). que el objeto no se encuentra en la prestación asumida por el deudor, B) La doctrina de la p,·esta.ción. Para esta doctrina el objeto de sino en el resultado beneficioso o útil que ese comportamiento genera para el acreedor. doctrinarios Examinaré brevemente cada uno de los criterios mencionados. la obligación es el comportamiento debido por el deudor (prestación) consistente a (arts.1245, 1333, 2. Criterios doctrinarios. A) La teoría denom,in.ada materia­ lista. en dar, hacer o no hacer alguna cosa 1247, 1448,1549 CC) (GAMARRA, BAYLEY, GIORCL\NN!). Presenta un perfil subjetivo a diferencia de la teoría materialista que es objetiva, en vir­ Considera que el objeto de la relación obligatoria es la cosa o el tud que es la conducta del deudor sobre la que va a recaer el poder o la hecho que se obliga PRUNELL). a dar o a hacer o no hacer el deudor. En tal sentido el art. 1282 inc. (Peirano, pretensión del acreedor para hacer valer su derecho de crédito. Al enfo­ 2 prescribe que "Pueden ser car el comportamiento del deudor (derecho personal), esta doctrina no objeto de los contratos las cosas o los hechos que no estén fuera del confunde a la obligación con el derecho real y comprende no sólo a las comercio de los hombres"; y e1 art. 1283·inc.1 agrega: "No sólo las cosas obligaciones de dar, sino también a las vinculadas con un hecho que que existen pueden ser objeto de los contratos .. ". <lebe o no realizar el sujeto (de hacer y no hacer). Examina el comporta­ Esta doctrina prescinde del comportamiento del deudor y del poder del acreedor, y concentra miento normal del deudor, tendiente al cumplimiento, no así su aspecto toda su explicación en la cosa o en el hecho patológico vinculado con el incumplimiento y la responsabilidad. Ade­ que se obliga a cumplir el deudor, o en la cosa o hecho que puede erigir más de esa crítica, se estima que esta doctrina no explica la relación el acreedor. Así por ejemplo, en la compraventa de un Ebro el objeto de entre la deuda originaria y lo que el poder del acreedor puede lograr en la obligación del vendedor de entregar el libro, no consiste en la conduc­ la etapa de responsabilidad a través de la ejecución forzada a través de ta de entregar el bien, sino en el libro mismo. Esta doctrina examina el bien, la un tercero (no del propio deudor) y en la ejecución forzada por equiva­ materia (la cosa o el hecho) sobre la que versa la obligación. Presenta un perfil claramente objetivo vinculado con contrariamente a un conducta la cosa lent.e examen subjetivo del objeto relacionado con la de un sujeto, como ocurre con la doctrina (BERDAGUER) misma, C) La teoría patrimonialist.a. Para esta tesis, el objeto de la obli­ de la prestación. gación no es la prestación como comportamiento debido por el deudor, Nuestro código asienta el criterio material del objeto de la obligación en las disposiciones antes citadas y además en los arts. 1 2 7 1 nral. 3, 1352, 1357 y 1551. i sino el resultado económico de dicha conducta. No es la prestación sino el resultado de la prestación; consiste en e] provecho o utilidad econó­ mica La doctrina que viene de examinarse ha recibido importantes críti­ (resultado útil) que pretende el comportamiento del deudor. acreedor, con independencia al Examina la prestación no en la posición cas que sintetizaremos seguidamente: a) Considerar que la cosa es el subjetiva del deudor, sino en el enfoque objetivo del acreedor (presta­ objeto de la obligación, lleva a confundir a la obligación con el derecho ción objetiva). real. b) Esta doctrina sólo resultaría · 48 · aplicable a las obligaciones de - 49 - LUIS LA LARRAÑAGA OBLIGAClÓN la satisfacción de su pación de la finca, deber de comunicar al arrendador en caso de pertur­ interés, y no en la conducta del deudor. En este sentido, el derecho del bación en el uso y goce). La teoría de la prestación objetiva que examina acreedor consistiría en obtener el bien debido, siendo e1 comportamien­ como relevante la satisfacción del interés del acreedor, no resulta com­ Coloca e1 acento en el poder de] acreedor, en partida por la doctrina de la prestación subjetiva, en cuanto con ella se to del deudor un simple instrumento para lograr aquel. Al acreedor no confundiría el objeto de la obligación (el comportamiento) con un ele­ 1e interesa la actividad que desarrolle el deudor. como actividad perso­ nal o como simple comportamiento, sino que lo que le importa es mento funcional como el satisfacer el interés bien, la utilidad que a través de la prestación que el deudor se compro­ metió a procurar al acreedor. entregar un libro, sí mismo; lo que importa es satisfacción acreedor, pero del acreedor.El deudor debe siempre a través del cumpli­ miento de su actividad (prestación). En suma, para esta corriente doc­ El simple comportamiento, por ejemplo no es relevante en es la del trinaria, el objeto de la obligación el se agota en el comportamiento del deudor. elemento exterior de la conducta (el libro), el resultado, que revela su Por otra parte, la prestación no sólo es el contenido del deber obli­ eficacia jurídica, o en otras palabras "1a actividad cum effectu" (ALLARA). gacional que nace de un contrato, sino que también puede tener un Por consiguiente, como ei objeto de la obligación recae en el bien o origen extracontractual o en una declaración unilateral de voluntad, utilidad económica que debe suministrar el deudor comprometiendo su patrimonio en ese sentido, la doctrina así como de un cuasicontrato. se denomina patrimonialista, Recapitulando: según la teoría que viene de examinarse, el objeto porque lo importante no es la conducta en sí de) deudor sino el bien que de la obligación consiste en el desarrollo de un comportamiento o una se obligó a proporcionar y que se encuentra en su patrimonio. actividad ción romana, en el sentido que e] de valoración objeto de la obligación es esencial­ patrimonial mente subjetivo, o sea, consiste exclusivamente en el comportamiento del deudor y no así en su resultado económico. En este sentido, personal (obligación resultado (obligación 3. Doctrina mayoritaria. La doctrina mayoritaria sigue la tradi­ de medios), o en la realización de un de resultado), por parte del deudor susceptible económica, aún cuando el interés del acreedor no (MAzEAUD-CHABAS, sea BlANCA) DE Rucorsuo enseña que el objeto de la obligación es una actividad que el 4- Contenido de la prestación. De acuerdo al diverso contenido deudor debe desplegar a favor del acreedor, con el fin de satisfacer el de la prestación debida, la misma puede ser calificada como de medios interés de dicho sujeto. El deudor sólo puede ser obligado respecto a su o de resultado. El deudor se pudo haber comprometido a realizar una simple actividad; por ejemplo el deber concreto del médico no es curar­ conducta. Este concepto estaría confirmado por la disposiciones del có­ me de mi dolencia o enfermedad, sino desplegar una actividad haciendo digo civil, en cuanto aluden a que el objeto de la obligación es la presta­ todo lo posible para ción, ya sea en forma directa como lo hace el art. 1333, o en forma indi­ recta o implícita cuando se refiere a la cosa (art. lograr denominan de medios, 1283 inc.3), según mi sanación. donde el deudor Este tipo de obligaciones se no se obliga a obtener cierta finalidad o resultado, sino meramente a desplegar con toda diligencia examinamos en la crítica formulada a la doctrina materialista. la actividad comprometida. Si el resultado no se obtiene, el deudor no MENGON1 ratifica esta doctrina, oponiéndose a la patrimonialista, incumple su prestación, siempre que haya desarrollado su conducta en indicando que la extensión del deber del deudor hasta comprender in­ forma diligente; por ello en las obligaciones de medios, pasa a primer cluso el resultado, sería "lógicamente inadmisible". En tal sentido, se plano el comportamiento del deudor, su obrar diligente y por eso son observa que la actividad del deudor no comprende el resultado llamadas obligaciones de prudencia o diligencia o de simple comporta­ preestablecido, en virtud que esa conducta (para lograr el cumplimien­ miento. (GAMARRA). to) debe ser integrada con la colaboración del acreedor o de un tercero. En otro tipo de prestaciones, lo relevante no es el comportamiento Por lo tanto, como la conducta debida depende de la voluntad del deu­ del deudor, sino el resultado (material o jurídico) que el deudor se com­ dor, no resulta lógico incluir en ese deber un resultado que depende de la voluntad de otro sujeto. ' i promete a lograr. Por ejemplo en el contrato de transporte, el taxirne­ trista se compromete a llevarme a mi lugar de destino, no siendo nece­ Asimismo, y como ocurre con el contrato de arrendamiento, donde sariamente trascendente cómo despliega la obligación del arrendador consiste en permitir el su actividad, que es simple­ uso y goce de la mente instrumental (y discrecional) con relación a1 resultado prometi­ finca arrendada al locatario, ese resultado no depende necesariamente do. En este tipo de obligación, si el resultado no se obtiene el deudor de la voluntad del arrendador, sino en particular del arrendatario (ocu- . 50 · · 51 · LUIS LARRAÑACA LA incumple con la prestación comprometida, por más que haya desplega­ B) Posible. do su actividad en forma diligente. Esta clasificación de la cump li m ie nto prestación, se o en sede de torna relevante n La OBWGAClÓN restación debe p (GAMARRA). La ser posibilidad ebe existir impedimento de d osible, o p ea sceptible s su e d debe ser material y jurídica: o ni de hech erecho. d osibilidad L a imp puede ser originaria o superviniente; debe ser objetiva y absoluta (per­ responsabilida� �ontractual, vale decir, cm el supuesto de incumplimien­ la imposibilidad objetiva y relativa manente). misma puede ser valorada relativamente al comportamiento obligato­ es de res�ltado, c?�º la admite en l rio. Todo lo cual será analizado más ampliamente en sede de incumpli­ (sin culpa), para responsabilidad es objetiva Se cuanto a to de �a pres�crnn. Cuando la obligación es de medios, el acreedor para acreditar el incumplimiento, debe probar la culpa del deudor. Cuando probar el irtcu mplj rrriarrtn, le basta con probar que el deudor no obtuvo miento. el r�su]tado debido, y éste sólo se exonera acreditando la ca usa extraña C) Lícita. La prestación debe ser lícita, e decir, no debe estar val no imputable (1342) (GM1ARllA). prohibida por la ley, ni resultar contraría a Ias buenas costumbres o al . La .obligación de medios, la encontramos -en general- en e} tipo de orden público (ar t . 1 2 84 inc.3). obl�gac1o�es de hacer; Y las pe resultado, en las de dar y no hacer. En su cialm r�1ente libro l\1AmÑo realiza una severa crítica a esta clasificación in­ ción rucan_do que carece de fundamento en nuestro derecho positivo, que ge­ n�era inseguridad por falta de un criterio definidor entre ambas catego­ nas Y no protege al débil jurídico; las cuales han sido contestadas re­ cientemente por . GAMARRA. Recapitu.la.ndo: a) e n te dañosa o peligrosa ilícita así, La cuando la prestación es so­ doctrina tingue dis la presta- proveniente de un negocio inválido y 1a prestación ilícita por ilicitud del objeto o de la c au s a. H EUo es (RoPPO). a prestación e u n a suma de dinero no L d es por sí sola ilícita, a un qu e se convierte en ilícita cuando lo es la pres­ tación (ej. correspectiva dinero a cambio de una prestación sexual) (.BL<\NCA); aunque discrepo con este autor, en el sentido que se trataría En la obligación de medios el deudor promete de un caso de causa ilícita y no de objeto ilícito, porque la relación sexual des�>rrollar un actividad diligente en interés del acreedor; b) en la obli­ por sí m i s m a es lícita, en cambio, gacion de resultado, el deudor promete un resultado útil de un obrar a ción sexual) lo que torna ilícita la causa de cada obligación y }a finali­ favor de] acreedor. dad del ámbito . ontrato. c Las consecuencias de la inobservancia de estos requisitos tienen su 5. Caracteres de la prestación. La prestación debe ser determi- nada, posible y lícita. es el fin (dinero a cambio de presta­ natural en sede de la teoría general del contrato, por lo que eberán ser examinadas en oportunidad de estudiar el objeto del con­ d A) Detenninada. La prestación está determinada cuando se en­ trato y su vinculación con el objeto de la obligación. CL�entra cion que indivi�ualizada deberá reclamar, en e la qu �umphr q�e p�estac10n la cosa el deudor. co1;s1ste esta ebida o definido el d la Establees euda asumida d definida e d un lo que r po e l echo h el abaten­ acreedor puede deudor y odo suficiente. m la O ale V edita acr ecir, d en II.4. prestación se encuentran especificados todos sus elementos específicos. . �a Causa de la obligación la prestación será determinable, cuando las partes fijen criterios l. a causa de L obJeti:os_ para su determinación (art.1283, inc. 21. En las obligaciones causas pecuruarras, la determinación de la suma de dinero toma el nombre de forma "liquidez", o _fácilmente liquidable cuando su monto se determina me­ �ante una le operación aritmética. La indeterminación implica la simp mcerteza d.e la prestación. La esencialidad de este requisito proviene de la_nec��id�d de concreción del vínculo obligatorio, por tanto la inde­ a obligación l y la causa del contrato. A.) No­ ciones básicas. La tradición escolástica utilizó la propuestas o idea), b) por Aristóteles, en: a) causa clasificación la material (determina el sustrato, la condición para que un objeto sea lo que es); y, e) final (responde a la pregunta realiza un acto) de las (determina formal (l,oRENZf."ITI). e por qué se d El citado autor propone el siguiente ejem­ plo clásico: en una estatua se puede distinguir: a) la causa formal en la dea i el escultor (responde d a la pregunta ¿cómo?); b) a l ausa material c terminación implica t�na ��lta de certeza respecto a lo que es debido por es el mármol con el cual se construye (responde a la pregunta ¿de qué?); el �eu��r, La determinación puede lograrse a través de la fuente de ]a y c) obligación, sea el contrato o la ley, así como por los usos ¿para en materia comercial. en particular ' ]a formal causa qué?). final, el propósito determinante de su obra (responde al Trasladadas se relaciona con la estas el análisis de su contenido; y la · 52 - nociones forma de un causa · 53 · a nuestra materia, la causa ontrato, la causa material con c final, establece que toda obliga- · Ltns LA LARRAÑAGA ción Y todo contrato tiene un fin, es el propósito o el interés que cada una de las partes persigue al contratar. Esta doctrina tro Esa causa final, puede ser analizada desde una perspectiva subje­ OBLIGACIÓN es admitida por el código francés y asimilada en nues­ derecho positivo. El za obligacion, y el art. a rt . 1261 1287 nral.4, exige que sea lícita la causa de prescribe que "en todo contrato oneroso es tiva u objetiva. La perspectiva subjetiva explica los motivos que una de causa para obligarse cada parte contratante, la ventaja o provecho las partes tuvo al contratar y que hizo conocer a la otra. Este enfoque le permite examinar la moralidad de los motivos, analizando su existen­ cia Y su licitud. La perspectiva objetiva, indica que las finalidad del contrato puede ser apreciada externamente y ordenada en categorías de finalidades que se persiguen en cada sociedad y en un tiempo deter­ minado. La finalidad es objetiva en virtud que contempla la pluralidad de motivos que presentan los contratantes en forma habitual (modelo) y no en cada caso concreto o particular. procura parte". otra Siguiendo a1 modelo que de la doctrina clásica francesa, nuestro código establece una perspectiva unilateral de la cau­ sa, o sea "por qué" el sujeto se obliga. Se trataría (en apariencia) de un análisis subjetivo o de una representación psíquica e individua} de la causa, aunque como veremos y en forma contradictoria, la doctrina fran­ cesa transformó esa perspectiva en principio subjetiva, en objetiva y abstracta. Se utiliza con el fin que cada La causa de la obligación o causa-fin (para diferenciarla de la cau-' caso sea subsumido en una· categoría tipificada que defiae el legislador sa-fuerrte}, tomando en cuenta la causa objetiva (ej. compraventa, permuta, dona­ dan vida ción, arrendamiento, ete.) (LoH"ENZE'rn). la consiste en la .finalidad que persiguen los sujetos cuando a la relación obligatoria, aquí podría pensarse que la causa consiste en los motivos particulares de cada sujeto al contraer la obli­ gación (ej. B) La causa l uetifica la obligación. La causa examinada como se vende un bien con el fin de donar parte del precio a una asociación de recuperación de jóvenes: se adquiere una finca con el fin fin (causa-final), es la razón que justifica la obligación (o al contrato); de arrendarla y obtener una renta mensual). No obstante, los exégetas consfituye el elemento que la explica racionalmente o que le da un sen­ franceses cambian el discurso y sostienen que la causa es idéntica en la tido racional (principio causalista). Es un instrwnento de control públi­ misma categoría de negocios jurídicos (D01'-1AT). Por ejemplo, en la com­ co (que hace el juez) a la autonomía privada. Ejemplo de ello es la nuli­ praventa la finalidad del vendedor consistirá siempre (en toda compra­ dad con que el código sanciona a '1a obligación y por consiguiente al venta), en obtener el precio por la cosa vendida y la finalidad para el contrato que se funda en una causa falsa o ilícita" (art. 1288 inc.I). comprador será guiente, causa En el derecho romano la causa no era un elemento necesario para el nacimiento de la obligación ni para la formación del contrato. El pre­ que era abstracta en romana y es causal en nuestro derecho, porque requiere para que el dominio se transfiera eficazmente (art. 769 un la tradición título n um.3, hábil 775 inc. 2) (G,v-wiRA). Un segundo paso se logra con el debilitamiento del forma­ lismo, e] apogeo de la concepción subjetiva jusruüuralista y con ello la exaltación de la a través voluntad del pensamiento humana (ROPPO). siempre no es la entrega de la cosa prometida. subjetiva· sino abstracta, típica Por consi­ o siempre la misma en cada categoría de contrato (objetiva). dominio del formalismo llevaba a identificar la causa con la forma. Esta situación se reflejaba en la tradición, la Cuando se estudia la causa de la obligación, lo que importa es la causa final que se propone cada el fin se. parte en una relación obligacional. Es que cada contratante se propone lograr cuando accede a obligar­ Consiste en la razón que explica POR QUÉ el sujeto se obliga (GM1ARRA). Aquí la causa es opuesta al motivo, resultando el motivo un aspecto interno de cada sujeto (aquello que lo movió a obligarse). La causa es examinada en oposición al motivo, es abstracta e invariable en En esta etapa surge la concepción subjetiva de la causa que sustituye al virtud que será idéntica en cada categoría contractual. formalismo jetos se obligan tienen múltiples motivos para hacerlo, pero se destaca del derecho romano, y se concibe como el fin que persigue la voluntad al obligarse. uno que se repite en todos los que celebran el mismo contrato. Así en la compraventa C) In.fluencia de civil. Para la doctrina la doctrina clásica francesa en francesa de DoMAT y POTHIEK el código la simple voluntad de obligarse (el nudo o simple pacto) no basta para crear el deber legal. Para ello debe contener un fundamento o una justificación, esto es, que la atribución Cuando los su­ de un derecho o la asunción de una obligación, no resultan adnlisibles si no están justificados por una · 54 · causa. ese motivo será para todo vendedor la entrega del precio por parte del comprador, y para todo comprador ese motivo será la en­ trega de la posesión y la transferencia repite en contractual, la doctrina cada categoría del dominio. Ese motivo que se lo denomina motivo inmediato, último o determinante. Nuestro código civil califica a la cau­ sa como el "motivo" último o "inmediato de la obligación" (art. 1261 num.4). La causa de la obligación es lo que DETERMINA a la parte a · 55 · ,�-" . LUIS obligarse; es el fin directo e inmediato que el sujeto se propone alcanzar ,: lf al obligarse. Cada sujeto se obliga para alcanzar un determinado resul­ tado. Es la consideración (o representación) del fin que determina al deudor a obligarse (pago una suma de dinero a otro sujeto porque mi finalidad es adquirir ese lihro); o el fin que el sujeto se propone alcanzar por medio de un contrato. L.r, LARRt\ÑAGA En un contrato bilateral donde nacen dos j ' OBLIGACIÓN D) Crítica a la doctrina subjetiva de la cau.sa de la. obliga­ ción. Aunque la doctrina clásica francesa, inspiradora de nuestro códi­ go civil, parte de una concepción subjetiva de la causa (causa de la obli­ gación de cada parte contratante) la tronRforma en objetiva al subrayar que es la misma causa (abstracta e invariable) en cada categoría con­ tractual. Pretende ser subjetiva (el motivo que determinó a cada sujet-0 a obligarse) y en realidad es objetiva (motivo último o abstracto igual obligaciones existen dos causas. para todos ]os sujetos que se obligan a través del mismo contrato). El punto de partida COMPRAVENTA: es la causa de la ohligaclón aunque en puridad se decide por la Causa para el vendedor -----+ (individua� o subjetiva) causa del contrato (impersonal u como su finalidad es recibir una objetiva). suma de dinero, entonces se obliga a entregar y transferir Recapitulando, la doctrina clásica francesa es contradictoria, parte de una noción subjetiva el dominio del libro. grando una Causa para el comprador----+ noción de la causa opuesta, de la obligación y culmina consa­ claramente impersonal, y a partir de la como su finalidad es recibir el cual se tornaría prácticamente imposible concebir una causa ilícita. De libro, entonces se obliga a pagar manera que el concepto de causa se torna oscuro e inútil, además de una suma de dinero. llevar incluso patrimonialista Para la doctrina que examina la causa de la obligación, la causa a confundirlo con el tiene en cuenta sólo objeto, que según la doctrina el resultado económico de cada prestación (ventaja o beneficio económico). Además, el conrrnto (título) está vinculada con la voluntad, y responde a la pregunta de "por qué" el en lugar del sujeto se obliga. El acto de voluntad se compone de dos elementos: a) concepto unitario que- debe contener, se encuentra frag­ mentado o atomizado en Ias causas particulares de las obligaciones de por un lado el consentimiento que es el acuerdo de voluntades; b) por cada sujeto. otro, la consideración del fin que se propone obtener cada. sujeto que emite su voluntad (GAMARRA). A los efectos de determinar la causa de la obligación, habría que examinar el motivo relevante que llevó a cada uno de los sujetos a obligarse. Se trataría entonces de una causa indivi­ 2. La doctrina objetiva de la causa del contrato. A.) El código civil italiano de J 942. Un cambio sustancial se produce con el adveni­ miento de la doctrina objetiva italiana, que no analiza la causa de la dual o particular de cada uno de los partícipes en la relación obligato­ obligación, sino la causa del contrato, su función económica y social ria. (BE'ITI). recogida en el código civil italiano de 1942. La doctrina objetiva No obstante, para la doctrina clásica de la causa (que pretende ana­ se refiere a la función que objetivamente tiene el negocio. al cambio lizar la causa de la obligación), el proceso sicológico que conduce a la económico que se produce entre la cosa y e1 precio (en la compraventa, decisión final de obligarse está compuesto por una serie de motivos (como por ejemplo). Se parte del contrato como un fenómeno unitario. Se ha­ eslabones de una cadena) y el último (o inmediato o determinante) es la b1a de función económica y social porque la causa es un mecanismo de causa. Por ello se dice que la causa es el último "motivo" o el "motivo" control inmediato a la obligación pública. (art. 1261, num. 4°). Se trata pues del fin que asegura la. coherencia entre el fin privado y la finalidad inmediato que la parte se propone alcanzar al obligarse. En la compra­ - Relevancia de la causa del contrato= función económica y social venta, la causa por la cual se obliga el vendedor a entregar la cosa pro­ metida (o que justifica esa entrega). consiste en la obtención del precio - Irrelevancia de la causa de la ob1igación. que el comprador se obliga a pagar. y para el comprador, la causa por la Esta doctrina descarta por completo el análisis de la causa de la cual se obliga a pagar el precio (que justifica ese pago), consiste en la obligación tanto en su plano suhjetivo como objetivo. En realidad, viene obtención de la cosa que le entregará el vendedor. Siempre es la misma a plasmar algo más de lo que pretendía la causa de las obligaciones en toda compraventa; como también será la que propugnaba una causa objetiva y abstracta de la obligación, que al misma causa típica en todo arrendamiento o en toda donación. fin de cuentas (las causas de las dos obligaciones en un contrato bilate- · 56 · - 57 • doctrina clásica francesa, LUlS LA LARRAÑAGA ral) coincidía prácticamente con la causa objetiva y abstracta de] con­ trato. La consecuencia de todo lo que viene de decirse determina que el OBLIGACIÓN C) El sinalagma genético y funcional. La causa explica la no­ ción de "sinalagma genético y funcional" (la causa en el momento del contrato puede ser nulo, no porque la parte subjetivamente cayó en un nacimiento del contrato y en la etapa de cumplimiento de las obligacio­ error acerca de la existencia de la causa, sino porque objetivamente la nes), y explica, además, por qué la causa es esencial o constitutiva del contrato y forma parte de 1a esLructura del negocio. Avanzamos un paso causa carece de existencia. más y clasificando las diferentes causas objetivas del contrato arriba­ B.) Adaptación a nuestro derecho positivo. Para Gru\L\RllA, en nuestro derecho por rnás que el código civil aluda a la causa de la obli­ gación, podría concebirse una noción unitaria y objetiva de causa, que surge de nuestros textos legales. La causa como función económica y mos a la clasificación legal de los contratos, a su categorización, cosa por precio (1664), cosa por cosa (1769), etc. Entonces, la causa en el plano objetivo viene a coincidir con el tipo contractual, con la función del negocio. Se logra entonces una coinci­ social (doctrina italiana) podemos encontrarla en el art 1287 inc. 1 ("en dencia todo contrato oneroso es causa para obligarse cada parte contratante la obligación) y la objetiva (del contrato). El fin individual de cada parte -enseña el Maestro uruguayo- entre la doctrina clásica (de la ventaja o provecho que le procura la otra parte"). Las ventajas econó­ para la doctrina clásica, no permanece aislado, dado que �e :e�ac10na micas recíprocas que cada parte proporciona a la otra, constituyen ra­ con la prestación de la otra parte. Entonces son dos fines individuales zones suficientes para justificar la existencia del contrato. Esta noción es abstracta y objetiva, resultando confirmada por los arts. 1248 (clasificación legal en uni y bilaterales) y 1249 (clasificación legal en gratuitos y onerosos). En el art. 1287 no sólo se obliga "cada conectados, vinculados, funcionando conjuntamente; los fines individua­ les se subsumen en la función del contrato de intercambiar cosa por precio. Lo mismo ocurre en la donación, el fin individual del donante de realizar un acto de "mera liberalidad" (art. ción de valores sin la en sede de los contratos bilaterales. Por tanto, no se tiene una sola contraprestación, noción ciertamente objetiva (mera liberalidad), que causa sino dos causas, provenientes de las dos obligaciones. Ahí vemos en concreto nada dice. del contrato, que consiste en e] 1613) corresponde a la fun­ parte" contratante, sino que se obligan "ambas" partes, dado que legis­ desplazamiento entonces el fenómeno causal como una unidad. De esta manera, la cau­ El punto de vista individual, "causa para obligarse cada parte con­ sa del contrato viene a sintetizar la operación económica en su totali­ tratante", es psicológico y por lo tanto, no constituye un elemento del dad, que queda justificada por los beneficios recíprocos que se conceden contrato, porque es anterior al consentimiento. En cambio, el punto de mutuamente los contrayentes. vista objetivo resulta aceptable porque alude a los desplazamientos de valores. La justificación de estos desplazamientos, sí forman parte del Causa del contrato bilateral (Compraventa) = ventajas económicas recíprocas ::::: (cosa para el comprador y precio para el vendedor) El contrato se concreta en el cambio (función) de cosa por precio. contrato porque pasa a ser la función del negocio, pero además el art. 1287 habla de la causa en "todo contrato oneroso" y en todo "contrato gratuito"; se refiere entonces al contrato (que contiene la operación eco­ nómica) y no a la obligación. Esta noción del art. 1287 resulta confirmada por el art. 1661: intercam­ No obstante la injusta crítica o el sitio del olvido, a la que ha queda­ bio de "cosa por precio" (compraventa) y en el art. 1769 "cosa por cosa" do relevada la doctrina de la causa de la obligación, observamos que el (permuta), etc. En el 128í existe entonces la noción de interdependen­ análisis precedente, demuestra a pesar suyo, la necesidad del estudio cia (obligaciones recíprocas) que nacen de un contrato bilateral y por de la causa como un elemento estructural de la obligación (además del tanto oneroso. 1248 inc. l º. indica que en el contrato funcional en la etapa de cumplimiento). A mi juicio, la doctrina moder­ bilateral las obligaciones son recíprocas y el 1249 agrega que los onero­ na de la causa concreta le conferirá el sitial que siempre le correspon­ sos tienen por objetivo la utilidad de ambos contratantes. En suma: la dió a la causa de la obligación en correspondencia con la causa del con­ conexión de las causas de] contrato encartadas en el 1287, se encuentra trato, y que examinaré seguidamente. Por su parte, el en el 1248 y 1249. 3. Doctrina actual: la causa concreta. A.) Crítica a. la doctri­ na objetiva. La doctrina objetiva de la causa como función económica · 58 · · 59 · Lurs LARRAÑAOA LA y social, es impersonal y "deshumanizada" al olvidarse rle los intereses particulares de los sujetos, verdaderos protagonistas de lo relación obli­ O'Bl.TGACIÓN de la causa concreta que "da vida" a los motivos, o sea a las necesidades 0 intereses que las partes buscan satisfacer cuando forman la relación gacional. Para ella lo que importa es la función abstracta que desarro­ obligacional. Con este enfoque, la causa incluye los intereses económi­ lla el contrato, que en realidad poco o casi nada explica desde el punto cos en concreto buscados por las partes. Por ello en lugar de hablar ele a las partes la causa como función económico y social, se habla de causa como función de vista de los verdaderos intereses que determinaron constitución del vínculo obligatorio. Una causa abstracta es como económico•individual, a través de la cual se pueden indagar los motivos si la misma no existiera, "vacía de sentido" (PLANIOL), basta revisar su inutilidad en materia de títulos va­ lores (cheques, conformes, vales, ley 14. 701); hablar de causa abstracta es como no hablar de causa, se trataría de una causa ubicada en 0 intereses relevantes que llevaron a los sujetos a contratar, y de allí relevar no sólo La intención particular especial la común intención (art.. el de cada uno de ellos, sino en 1298). Ese motivo relevante es el interés que forma parte de la operación "Olimpo", alejada de los intereses particulares que los seres humanos económica y se inserta en el contrato. practican verdaderamente cuando se crean vínculos jurídicos obligato­ perseguidos y cbjetiuizados por cada contratante individual para apre­ rros. ciar Además, la causa examinada desde el punto de vista económico y social (abstracta), nunca puede ser ilícita porque siempre va a coincidir con el modelo legal que diseñó el legislador y que coincide con el tipo negocial. ¿Cómo es posible que la causa del contrato regulada por una ley pueda ser ilícita? La ilicitud es lo opuesto a la ley; y por consiguiente la causa examinada objetivamente nunca sería ilícita (G.-\,"-fARRA). Lo cual resultaría contradictorio con lo dispuesto en el art. 1288 del código civil luego como son articulados Se individualizan los intereses dentro de la operación económica (G,\MARnA, CREMONA). A mi juicio, como la distinción entre motivos rele­ vantes e irrelevantes (para cada sujeto) resulta de compleja individua­ lización, estimo preferible hablar de los partes causolizan. (o sea motivos indioiduales que las vuelcan) en el con.trato, es decir de aquellos móviles particulares de cada sujeto que determinan la formación de la causa del contrato. Para LoRF.1'.'ZETTI la causa concreta del contrato consiste en el moti­ que regula puntualmente la causa ilícita, indicando que "la causa es vo deterininante de su celebración. Se ta-ata de la finalidad que procura ilícita cuando es prohibida por la ley o contraria a las buenas costura­ alcanzar cada contratante; el fin que tuvo en cuenta antes de decidirse bres o a] orden público". En los contratos legalmente típicos (compra­ a contratar y que determinó su manifestación de voluntad. La causa así venta, donación, arrendamiento, leasing, etc.), por definición, la causa explicada se relaciona con la noción de interés, propio de la causa con­ es siempre lícita, y la posible ilicitud de 1a causa creta. Las partes al contratar y obligarse expresan un interés y éste es reservada a los contratos innominados (Rorro). sólo podría Asimismo, quedar enseña el un bien protegido por el ordenamiento jurídico que puede satisfacer Maestro uruguayo, se le debe reprochar su escasa utilidad práctica. En una necesidad humana y generar una ventaja para el sujeto que con­ esta tesitura impersonal, se le impide al juez "bucear" en los motivos trata. Todo Jo cual conduce a que el contrato tenga un propósito prácti­ que tuvieron los sujetos al contratar, o sea en aquellos intereses rele­ co. De manera, señala el citado profesor argentino, la causa final de la vantes o que fueron casualizados, al formar el negocio. La jurisprudencia italiana que utiliza la fórmula conceptual y abs­ tracta de la causa como función económico y social, no obstante cuando debe resolver operativamente un problema real, asume el concepto de causa en sentido concreto (RoPPO). Para el citado autor, la causa concre­ ta consiste en las razones que concretamente justifican el contrato par­ doctrina moderna: a) es concreta porque se verifica en cada caso parti­ cular; b) es variable porque puede ser diferente en cada negocio; e) no es suficiente examinarla en el momento genético, sino además cuando produce sus efectos. Para que los motivos sean casualizados dehen ha­ ber sido incorporados al acto, o sea, debieron haber sido conocidos o haber sido cognoscibles por la otra parte. ticular en examen; es decir, el cambio entre esta cosa y este precio, en el contexto particular de sus circunstancias y la finalidad de los intereses individuales programados por las partes. C) Causa concreta de la obligación y del contrato. Al exami­ nar los intereses particulares de los sujetos, estamos de otro modo in­ dagando (a mi juicio) la causa de la obligación, del por qué el sujeto se B) Relevancia de los intereses o rnotivos casuali.zados por las obliga. Frente a esta respuesta reaparecen los intereses individuales que lo motivaron o movieron en forma relevante a formar ]a partes. Un cambio relevante se produce con la aparición de la doctrina · 60 - . 61 . relación LUIS LA LARRAÑACA OBLIGACIÓN Conviene aclarar como lo hace RoPPO, que conferirle rele­ 4_ Requisitos de la causa. A.) Existencia. Como antecedente pre­ vancia a los intereses individuales de las partes, no significa retornar a vio al examen sobre las cualidades de la causa (ej. licitud) es menester la doctrina subjetiva de la causa, que confería relevancia a los motivos que antes me refiera a la existencia de la causa, es decir, a este elemen­ psicológicos de los sujetos. Concreto no se identifica con subjetivo con­ to como constitutivo de la relación obligatoria y requisito de validez se­ cluye RoPPO, en virtud que los intereses concretos o individuales de las gún el art. obligatoria. partes, requiere que los mismos se objetiven y puedan ser conocidos expresa o implícitamente por e] otro contratante. 1261. El art. 1288 inc. 1 requiere la existencia de una causa. Si bien alude directamente a un vicio de la causa como es la "falsedad", en puridad .lo Al reaparecer la causa de cada obligación, podemos encontrar fácil­ que pretende indicar que "la obligación y por consiguiente el contrato" mente la causa concreta del contrato que estará considerada en cada deben contener una causa. El art.1290 confirma este requisito al seña­ negocio concreto. En otras palabras, al indagar los intereses particula­ lar que "aunque la causa no se exprese en el contrato, se presume que res y objetivos de cada sujeto (causa de la obligación), se logra fácilmen­ existe (. . . ) mientras el te ubicar los intereses comunes, o sea la causa concreta del contrato. · significa Ahora bien, la causa concreta no debe confundirse con cualquier motivo habitual que un sujeto se obligue sin un motivo relevante que responde de los contrayentes, en virtud que dichos motivos quedan fuera del con­ a un interés propio. La distribución de las cargas probatorias indica que trato al no formar parte <le la razón que justifica el negocio. Sólo inte­ el deudor que invoca la falta de causa debe acreditarla. gran la causa concreta los motivos o intereses que han sido "llamados" u objetivizados por voluntad de las partes y por consiguiente conocidos (o cognoscibles) por ambas (ROPPO). causa de cada obligación, no implica fragmentar el contrato, sino conferirle mayor realismo a la cau­ sa unitaria del contrato. De igual manera, puede resultar examinada con sencillez y realismo la noción de causa ilícita, que antes no era más que una entelequia jurídica, carente de utilidad práctica. En el derecho argentino, deudor no pruebe lo contrario". los contratantes se obligan La presunción en forma razonable, y no es Para la doctrina subjetiva, la causa se concebía como una represen­ tación psicológica del ¿cómo Estimo que el hecho de analizar la que suponer que sujeto que se obligaba. alguien puede Desde esta obligarse sin perspectiva, perseguir un fin? (GMWUlA). La existencia de la causa podía acreditarse fácilmente a tra­ vés de los móviles del sujeto obligado. Para la doctrina objetiva donde la ca usa era la función económica y social del contrato (no de la obligación), la falta de causa coincide con la ausencia de esa función. Si una persona adquiere un bien que antes le considera que la causa de la obligación debe conside­ pertenecía en propiedad y que Je había sido hurtado, compra cosa pro­ rar los fines o móviles mediatos o personales, con tal que esos móviles pia (art. 1670), o sea se compra a si mismo; esa compraventa carece de BoHDA integren expresa o implícitamente conocidos por la otra parte de la declaración acuerdo de voluntad y sean a las circunstancias del caso función económica porque no hay intercambio con otro sujeto titular de ese bien, sino del propietario del bien consigo mismo. concreto. La aplicación de la causa concreta podrá examinarse con ma­ Finalmente, para la doctrina de la causa concreta, corresponde exa­ yor precisión, en sede de contratos conexos, vinculados o relacionados. minar si los intereses particulares (concretos o específicos) tienen o no a mi juicio, hoy vuelve a tener sentido existencia real, pues de lo contrario esa obligación y por ende el contrato hablar de causa de la obligación como un elemento de la relación obli­ En carecerán de causa. Lo mismo si los intereses perseguidos por cada par­ gatoria, virtud de lo expuesto, aunque el examen de la m.isma no se agota en la obligación, sino que nos lleva de la mano al análisis de la causa concreta del con­ te son frívolos o irrelevantes, o sea cuando no son dignos de tutela, en cuyo caso tampoco podemos sostener que la causa exista. trato. Los magistrados cuentan (hoy día) con una herramienta concreta El ejemplo que da el código civil sobre la inexistencia de causa es el para analizar la ilicitud de la causa obligacional y contractual, exami­ siguiente: "Así la promesa de dar algo en pago de una deuda que se creía nando los móviles que las partes causalizaron al formar el contrato. existir, pero que no existe tiene causa falsa". En este ejemplo, los contra­ Antes, examinar la causa consistía en un ejercicio imposible, una suer­ yentes han padecido un error sobre a los intereses particulares que los te de concepto mágico que no obstante aparecer en las palabras, des­ llevaron a contratar. Aunque en realidad, en lugar de hablar de causa aparecía en su aplicación. falsa o causa errónea debería hablarse de ausencia de causa (GAMARRA). Como enseña el Maestro compatriota, si bien el código habla de causa falsa, en realidad se está refiriendo a inexistencia de causa. - 62 - - 63 - LUJS B) Licitud. LA LARRAÑAOA plo lo constituye el En este caso, existe la causa aunque la misma carece OBLIGAC1ÓN contrato para la explotación de un prostíbulo, en de una cualidad, la licitud. El art, 1261 requiere "que sea Iícita la causa cuyo C8$0 la jurisprudencia argentina estimó nulo el contrato de arren­ inmediata de la obligación", y el art. 1288 inc. 2 agrega que es ilícita la damiento celebrado con ese fin, aún cuando el arrendatario contaba con causa "cuando es prohibida por la ley o contraria a las buenas costum­ una autorización administrativa. bres o al orden público". La norma describe una ilicitud formal (contra­ celebraron un contrato de obra intelectual donde uno de ellos prepara­ riedad a la ley) y una ilicitud material (coritr-ar-iedad a la moral, a las buenas costumbres y al orden público). Las dos últimas situaciones de l ' ¡ En otro caso judicial dos personas ría un trabajo sobre "Le sentlment de la nature chez Proust" y sería firmado por el otro sujeto que había contratado servicios, quien trabajo se presentaría sus en un ' ilicitud resultan subsidiarias de aquellas que se generan por contrariar resultaría e] autor falso de la obra. E] una ley prohibitiva. concurso, donde el premio consistía en una beca con estadía en Francia durante un año. Al no haber obtenido la beca, eJ verdadero autor de la Ahora bien, no toda contravención a una ley prohibitiva implica tra cuencias, en mérito a que la ilicitud en el objeto o la causa además del vicio de nulidad absoluta que lo apareja, determina el la irrepetibilidad causa un juicio reclamando autor, lo último, de la misma nes a las leyes prohibitivas. general del contrato. no sólo sería causa (o e] objeto) cuando se contraviene una Iev ilícita sino además el hecho o el acto constituye un hecho perseguido' por la ley. igualmente desestimado, forma que jeto, el tema de las consecuencias de la que­ que el agregado, fue la en e] pago del precio con­ virtud que el engaño a a cabo por ambos sujetos, determinada un supuesto de dando fuera la violación de las leyes prohibitivas y algunas infraccio­ Con que ilícita. Por delimita el concepto de fin contrario a una ley prohibitiva, indicando lo primero, restringir la noción de objeto y cauBa ilícitos, falso terceros llevado de lo pagado (art. 1565 inc.1). Ante estas graves consecuencias, GAMARRA siguiente: promovió obra una situación de causa ilícita, y ello resulta importante por sus conse­ puedan afectarla, corresponde se apuntara con relación al ob­ ausencia analizarlo de causa y de los vicios en el marco de la teoría cuando ' III. RELACIÓN OBLIGATORIA Y DERECHO REAL El ejemplo que da el art. 1288 inc.3 consiste en "la promesa de dar algo en recompensa de un crimen o de un hecho inmoral". En este caso l. Derechos subjetivos patrimoniales: derecho real y perso­ la prestación del sicario (por ejemplo) es ilícita y como consecuencia el fin (causa) también es ilícito. Aunque en otros ejemplos que utiliza la doctrina (ej. relación sexual a cambio de dinero), contraria a las buenas costumbres, se considera como un caso de objeto ilícito y como conse­ cuencia de causa ilícita. No comparto este criterio, en virtud que las prestaciones que asumen cada u,ia de las partes (obligación de pagar una suma de dinero y relación sexual) no son en sí mismas ilícitas, sino lícitas. Por lo tanto el objeto de cada obligación sería lícito, lo que sí sería ilícito sería su causa, el fin por el cada una se obligó. No obstante, en la doctrina objetiva de la causa (como función económico y social) la ilicitud estaría en la causa del contrato, resultando irrelevante el con­ tenido de las obligaciones particulares de los contrayentes. La casuística señala, que la venta de influencia para lograr la con­ trario a las buenas costumbres y por tanto con causa ilícita. De igual manera el contrato de maternidad sustituta, donde se paga una suma de dinero a una madre por gestar a] niño y someterse a los trabajos de Frente a esta situación, la Suprema Corte de California en el caso "Johnson vs. Calvert", rechazó que existiera causa ilícita. Otro ejem- - 64 - El derecho real y el derecho personal, goría de gir se derechos subjetivos patrimoniales. caracteriza a estos derechos, su voluntad de cierta e implica manera ubican dentro de la EJ cate­ poder jurídico es lo que fa posibilidad del sujeto de diri­ determinada. El referido poder se manifiesta de dos modos: a) como poder (o señorío) respecto a un objeto del mundo exterior (art. 472,486, 493) (derecho de propiedad sobre una casa, derecho de usufructo sobre un predio, derecho de prenda respecto a un automóvil); o, b) como poder como derecho a la prestación, de un sujeto determinado respecto al comportamiento de otro sujeto determi­ nado (derecho de crédito) (arts. 473, 1776). La clusión de un contrato constituye un acto de corrupción, resultando con­ parto. 1 nal. relación obligatoria se traba entre uno titular del derecho de crédito y otro Cuando comparamos relación mos en principio considerando obligatoria dos titular sujetos determinados, de un cional con el derecho real que también poder de un implica sujeto respecto a una cosa (ej. De concreto. la diferencia entre el derecho personal (de crédito) que ocupa la situación jurídica activa de la usufructo). deber con el derecho real, lo hace­ relación obliga­ una posición activa de derecho de propiedad, de igual manera podemos efectuar una comparación entre - 65 - LUIS LA LARRA1'1AGA OBLIGACIÓN el deber concreto de la relación obligatoria y el deber genérico de abs­ defensa frente a terceros o segundo nivel de inherencia); y, g) a "enaje­ tención que ocupa el lado pasivo del derecho real. nar la cosa en todo o en parte" (num.6) (ius disponen.di). Esta clasificación legal, que partía de ]a noción clásica de absolutez 2. Clasificación general y particular del código civil. Con el fin de distinguir el derecho personal (que integra el vínculo obligatorio) y el derecho real, la doctrina parte, en general, mencionando la clasifi­ cación y los caracteres principales del derecho real. del derecho real, fundada de San José de Costa Rica A) La clasificación general del código civi.l. El código civil cla­ sifica a los derechos reales en: a) "los que tenemos en una cosa" com­ prendiendo a la propiedad (art, 486), y los derechos reales menores con función de goce, comprendiendo el usufructo, el uso y la habitación (arts. b) los derechos "contra una cosa" donde se ubican los derechos reales menores con función de garantía, tales como la hipote­ en la propiedad, ha sido debe ser ejercido de modo regular y sin abusos como lo refleja el Pacto goce de los bienes, 493 y 541); o, particularmente relativizada en los tiempos modernos, entendiendo que el derecho real donde se reconoce a toda persona el uso y aunque subordinado al interés social (art. 21). La posición clásica subestima a la comunidad, considerando (por ejemplo) que el titular del dominio no necesita de otro u otros sujetos para ejer­ cer su potestad, lo que es ciertamente una idea artificial que tiende a degradar el interés ajeno. E1 orden jurídico no puede ignorar el interés social de los derechos reales, criterio que fue objeto de modificación expresa en la legislación argentina, a través de la ley 1 7 . 71 1 (WAYAJ<). ca, la prenda y el derecho del promitente comprador en la ley 8. 733. En apariencia el codificador estableció un número cerrado de dere­ B) La clasificación particular del código civil. Siguiendo al chos reales (numerus clausus), o sea, sólo aquellos previstos y regula­ Prof. Gamarra, podemos indicar que el código civil clasifica a los dere­ dos por la ley (RMIÍREZ). La doctrina ha evolucionado hacia la admisión chos reales en: de derechos reales abiertos o creados por voluntad de las partes.Ouenerzzs apertus), finalizando en una posición doctrinaria que admite un siste­ ma mixto, donde se incluyen los derechos reales de fuente legal expresa y otros de fuente legal tácita o implícita como el derecho de superficie, a) derecho real de propiedad, o derecho real máximo, donde se sin­ tetizan el goce y la disposición, en cuyo contenido se comprenden la totalidad de los poderes que puede ejercer el titular de este derecho real (''plena potestas in re") (arts. 486 a 492): el derecho real de adquisición, etc.) (YGLESIAS). b) derecho real menor de goce (con función de goce) o derecho real El criterio del codificador ha sido severamente criticado. No obs­ tante, podemos observar que cuando se refirió al derecho en la cosa o contra la cosa aludió más bien al poder jurídico del sujeto activo, en una posición técnica más moderna como es la de G10RGIANNL Lo aclara en el art. 489 cuando explica que: "El dominio o propiedad se considera como una calidad inherente a la cosa, como un vínculo real que la liga al dueño, y no puede romperse sin hecho suyo". Esa "calidad inherente" a la cosa, debe entenderse en el sentido que el propietario de un bien, es limitado porque concurre necesariamente con otro derecho real, como sucede en el usufructo, la servidumbre, el uso y el derecho de habita­ ción. El código caracteriza particularmente este derecho real de goce sobre cosa ajena, con los siguientes giros oracionales: en el usufructo alude a "gozar cosa ajena (art. 493); en el uso "servirse de la cosa de otro" (art. 541); en la habitación "habitar gratuitamente la casa de otro" (art. 541); y en la servidumbre "gravamen sobre un predio en utilidad de otro predio" (art. 550); titular de un poder jurídico (en principio) absoluto respecto a ese bien, e) derecho real menor de garantía (con función de garantía), o dere­ de manera que puede "gozar y disponer" de ese bien (art. 487). cho real limitado que tiende a asegurar el cobro de un crédito mediante Dicha potestad se extiende: a) a "todos los frutos que provienen de la cosa y todo lo que se le una accesoriamente" (num.1) (ius [ruendiy ; b) a "servirse de la cosa" para el uso a que está destinada o para el destino la constitución de un derecho real sobre cosa ajena, como la hipoteca, la prenda común, el derecho del promitente comprador con promesa ins­ cripta (ley 8733), y la hipoteca mobiliaria de bienes identificables pre­ que le confiera el dueño (num. 2) (ius possidendi); e) a "cambiar la for­ vista en la ley 17.228 (DE CORES). La finalidad se cumple mecliante la ma de la cosa, mejorándola o empeorándola" (num.3); d) a "destruir afectación o sujeción de una cosa al cumplimiento de una obligación. enteramente la cosa" (num. 4) (ius abutendi); e) a "impedir a los demás (DE CORES-GABRlELLil El código alude a este tipo de derechos en los si­ que se sirvan de ella" (num. 5) (absolutez o primer nivel de inherencia); guientes términos: "pueden obligarse hipotecariamente bienes propios f) a "reivindicarla de cualquier poseedor" (num.5) (ius persequendi, o para la seguridad de una obligación ajena" (art. 2327 inc.2), "se entrega - 66 • · 67 - LUIS una cosa LA LARRAÑAGi\ mueble a un acreedor para la seguridad de su crédito" (art. 2292 inc. l), "pueden constituirse OBLIGACIÓN (Messineo). En virtud del carácter absoluto de este poder del titular del a favor de cualquier acreedor para derecho real, todos los demás sujetos deben abstenerse de impedir de garantizar todo tipo de obligaciones del propietario del bien" (art. 5 ley cualquier manera el ejercicio de aquel poder absoluto. Por esta razón, 17.228 prenda sin desplazamiento). existe un deber genérico de abstención (o de no dañar para otros) por parte de los terceros (sujeto pasivo universal). 3. Caracteres del derecho real según la doctrina dominante. El titular puede oponer eficazmente su derecho real a todos los su­ En la actualidad, la doctrina destaca tres caracteres determinantes del derecho real, a saber: la inmediatez (o lado interno), la jetos (erga omnes) absolutez (o (GAMARRA). Como consecuencia de este poder absolu­ to, el titular del derecho real tiene el poder para defenderlo, pudiendo i, lado externo) y la inherencia. perseguir a cualquiera que pretenda menoscabar su derecho rea] (dere­ cho de persecución). Lo cual está demostrado en el art .. 487 nu m . 5 que AJ Inmediatez. Que el derecho real contenga un poder jurídico de carácter. inmediato, significa que su titular no necesita de la colabora­ otorga al propietario el derecho de reivindicar 1a cosa "de cualquier po­ l.' ción de otro sujeto para el ejercicio de ta] poder. La doctrina clásica seedor"; así como del art. 676 que confiere al propietario el "derecho de prefería decirlo de otra manera, en el sentido que el titular del derecho perseguir en juicio la propiedad de su cosa, con.tra cualquiera"; lo mis­ real ejercita w1 señorío sobre la cosa, sin intermediario, o sea que satis­ mo sucede con el acreedor prendario quien "tendrá acción para recla­ face su interés directamente sobre la cosa1 no siendo necesaria la co­ marla contra cualquiera" (art. 2302), y con el acreedor hipotecario, quien operación de otro sujeto para eJ ejercicio de ese poder. Nuestro codificador está parece haberse afiliado a esta tesis al definir al derecho real en el art. que la posea y a cualquier título que la haya adquirido" (a rt. 2340). 4 72: "derecho real es el que tenemos en una cosa o contra una cosa sin relación a determinada persona". acreedor necesita de la cooperación del deudor para recibir el presta­ ción debida, en sede de derecho real, el código se manifiesta en sentido opuesto a aquel derecho personal del acreedor, indicando que en el de­ recho real, el po<ler se ejercita "sin relación a determinada persona", o sea sin la colaboración de otro sujeto. Mientras en el derecho personal el poder jurídico se ejercita CON relación a determinada persona (art. derecho real se logra SIN relación a determinada persona (art. 472). El mismo criterio se reitera cuando define al dominio o pro­ piedad considerándolo como "el derecho de gozar y disponer de una cosa" (art. 486), así como en la ejemplificación detallada de ese derecho enun­ ciado en el art. 487. Lo mismo sucede en materia de servidumbre, don­ de el art. 550 la de.fine como "un gravamen impuesto sobre un predio". sea quien fuese el ' í C) Contrariamente a lo que sucede en la relación obligatoria donde el 4 73), en el facultado para "perseguir la finca hipotecada, Críticas a la inmediatez y absolutez del derecho real. El carácter inmediato del derecho real fue objeto de criticas. las que de­ mostraban que la inmediatez 110 se reflejaba en el derecho rea) de hipo­ teca donde e] acreedor carecía de un poder inmediato y directo sobre el bien hipotecado, necesitando la cooperación de los órganos del Estado para ejercitar ese poder (ejecución hipotecaria.). El art. 2338 estaría avalando esa crítica a1 declarar "nula toda cláusula que autorice a} acree­ dor a apropiarse la cosa hipotecada o a disponer de e1lo privadamente". E1 acreedor carece del poder directo e inmediato que sí tiene el propie­ tario. La disposición transcripta no admite que el acreedor hipotecario satisfaga su interés directamente sobre la cosa, debiendo solicitar a los órganos judiciales su intervención para lograr la satisfacción de su in­ terés creditorio. Asimismo, (G10RGJANm, MOi.LA). también el arrendatario (titular de un derecho perso­ El sujeto activo obtiene un resultado útil o beneficioso ejerciendo su nal) tendría un poder inmediato sobre lR cosa al hacer efectivo el uso y poder en forma directa o inmediata sobre la cosa, sin intermediar-io, o goce del bien mientras lo está arrendando, siendo no obstante titular de sea sin necesidad de la intervención de otro sujeto. un derecho personal de crédito (hacer) respecto al arrendador. Por con­ siguiente el derecho del arrendatario tendría la nota de inmediatez que B) Absolutez. El derecho real confiere a su titular un poder jurídi­ co absoluto en el sentido que es un poder que excluye a cualquier otro se pretende atribuir como exclusiva al derecho real. De igual manera, la absolutez fue flanco de críticas, al indicarse poder igual o concurrente de otro sujeto sobre ]a cosa. Se trata de un que es ilógico que los terceros (sujeto pasivo universal) puedan violar poder de exclusión que determina la facultad de negar o prohihir a cual­ los derechos reales de garantía como la prenda y la hipoteca (GTORGIA�Nl). quier otro Resulta sujeto la titularidad de un derecho sobre el · 68- referido bien. irónico -indica el citado autor- y carente · 69 - de realidad, que se LUIS LA L\Rfü\.. Ñ:AOA trabe una supuesta relación jurídica entre e} titular del derecho real y OBLIGACIÓN reflejo procesal, integrado por el derecho de persecución (droit de suite). el resto de la sociedad. Este deber genérico de abstención se confunde El art. 489 ya citado, parece concebir cabalmente el criterio doctrina­ con el deber genérico de no dañar. rio Existen situaciones jurídicas que niegan la absolutez, tal como sucede con el arrendatario (quien es titu­ menéionado, al señalar que "el dominio o propiedad se considera como una calidad inherente a la cosa, como un vínculo real que lo liga lar de un derecho personal) con contrato inscripto que Jo puede oponer al dueño y que no puede romperse sin hecho suyo". La "calidad inhe­ contra arrendatario rente a la cosa" no es otra cosa que el poder jurídico del titular del bien, titular de un derecho personal inscripto, podría oponer su derecho per­ poder que se encuentra refrendado por la adjetivación de la norma en sonal a todos los terceros incluso al nuevo adquirente del bien arrenda­ cuanto "liga al dueño" con la cosa, y ese ligamen "no puede romperse" los terceros (arts. 1782 y 1792). En este caso, el do (esta es una de las tesis, la otra alude a la cesión legal del contrato). sin la voluntad del titular. El art. 4 72 confirma este criterio al señalar Resultaría titular de un poder absoluto de manera similar al titular de que "el derecho real es el que tenemos en una cosa", o sea, consiste en un derecho real. un poder "en" (inherente) a la cosa del cual el propietario es titular. Lo mismo se reitera en el usufructo en el art. 496 ("derecho en la cosa"). Corresponde agregar, que cuando se constituye un derecho real de De igual manera cuando el art. 472 define al derecho real como el que goce, la posesión o tenencia de lo. cosa aparece como necesaria para que tenemos "contra una cosa" demuestra la inherencia del poder, confi­ el titular del derecho pueda satisfacer su interés; en cambio, esta vin­ riendo a su titular e} derecho de persecución contra cualquier tercero culación con la cosa no interesa en el derecho real de garantía porque la (arts. 676, 2302 y 2340). Referiéndose al derecho real de garantía, DE función de garantía puede lograrse plenamente a distancia con entera CORES Y subrayan que el referido derecho GABRJELLI ecta a la af cosa prescindencia de un contacto material con el bien. sma, aunque sea enajenada. a enajenación es irrelevante frente al mi Así, el titular del derecho real de goce puede excluir a todos del L titular del derecho real de garantía. goce de una cosa; la satisfacción del interés del titular se obtiene a tra­ vés de una relación directa con la cosa (inmediatez). En cambio, en el derecho real de garantía se excluye a los terceros de toda pretensión sobre un bien determinado que pueda frustrar el interés del titular del 4. Diferencias entre el derecho real y la relación obligatoria (derecho de crédito y deber concreto). Según vimos, el art. 473, es a norma que concibe en particular al derecho de crédito y en un plano l derecho real; interés que puede consistir en que dicho bien sirva de más general, nos da la idea completa de obligación dentro de la catego­ objeto a una futura y eventual ejecución forzada, o ejecución mediante a de los derechos personales. efine a los rí la venta de los bienes, como sucede en la prenda y la hipoteca. Este es el lado interno del derecho real de garantía. No se trata de un contacto material o tísico como sucede en el derecho real de goce, pero el vínculo quellos a e D d�rechos personales como sólo pueden reclamarse de ciertas personas, que por un qu " hecho suyo o la sola disposición de la ley, han contraído las obligaciones orrelativas; como el que tiene el prestamista contra su deudor c existe indiscutiblemente. Podría hablarse de una inmediatez inmate­ rial, purarnenLe jurídica. (GM1ARI1.A). or e] p dinero prestado . . . " Tamblén en el derecho real de ga­ Este concepto de obligación como derecho personal es aramente cl rantía aparece una relación del sujeLo con la cosa que afecta a ésta a un uesto al derecho real, donde el poder jurídico se da entre un sujeto y op destino especial (lado interno del derecho real). una cosa. El poder que confiere el derecho real es "una calidad inheren­ te a la cosa" (art. 489) y carece de relación con determinada persona, DJ La inherencia. Atendiendo a las críticas recibidas en lo que característica atañe a los caracteres del derecho real, GIORGANNI apeló al concepto de t. ar inherencia, esta exclusiva de los derechos personales. Así lo indica el 4 72 erecho real es el que tenemos en "d na cosa o contra una cosa u señalando que en el derecho real lo que importa no es la sin relación a determinada persona". a oposición entre ambos tipos de L inmediatez ni la absolutez, sino el poder jurídico del titular que se hace derecho lo exponen las dos disposiciones citadas. Mientras el 473 nos inherente a la cosa o bien, en cuanto el titular del derecho real puede dice que en los derechos personales la relación es entre personas (con obtener la satisfacción de su interés con independencia de las relacio­ intermediario), el art. 472 nos establece el poder que un sujeto tiene nes de hecho o de las relaciones jurídicas que pretendan afectar la cosa. respecto Se trata de un poder jurídico del sujeto sobre una cosa determina­ da, o en función de la cosa. Este carácter de inherencia presenta un - 70 - na cosa, sin relación con determinada persona (sin inter­ a u mediario). N uestro legislador rechos reales y personales evó a n las fi ll e cabo a l "summa guras jurídicas . 71 . divisio" entre de­ asificadas en cl l e LUIS LA LARR�AGA OBLIGACIÓN código. De esta manera calificó como derecho real además de la propie­ titular del lado pasivo del derecho real es un sujeto universal indeter­ dad, el usufructo, la servidumbre, el uso y la habitación (derechos rea­ minado, titular a su vez de un deber genérico de abstención, de no im­ les menores con función pedir el ejercicio del derecho real, o para otros, un deber genérico de no de goce) a la prenda y la hipoteca (derechos dañar el derecho real ajeno. reales menores con función de garantía) y romo derechos personales al arrendamiento, el comodato y la anticresis, entre otros. El derecho de crédito es personal en un doble sentido: corresponde a una persona y se alega frente a una persona {ME-SSINEO). BIBLIOGRAFIA Por esta l ¡ razón se contrapone al derecho real, en virtud que este último en lugar de tener por objeto el comportamiento de un sujeto, tiene por objeto una AcOSTA P1TETI'A, L.,- A., l noponihilidad del contrato de arrendamiento C'ele­ At.oNSO DE M.-\Il:00, en ADCU t. VI p. 104 a 106. cosa determinada. A!.TERINI, A. . LóPF.Z Mientras que las acciones reales gozan del ius persequendi, o sea de la facultad de hacer valer el derecho contra cualquiera que se halle en posesión VrrALE, brado luego de inscripta la enajenación de inmuehles a plazo, ADCU t. VIII. de la cosa, y tienden aJ mantenimiento del derechos, las acciones personales solamente pueden ser ejercidas contra el o los obli­ BF.RDAC.OER. CABANA, J., Fundamentos del derecho civil, t. 1, Mont.1994. BESS0NE, M., Obbligazioni contrattnali cd extrncontrnttuali, BE'l'Tt, .81A;,,;c1., M., Diritto civile. Gr.R1, B1GUAZ7.l real existe siempre una cosa como punto de referencia (ohjeto) de ese derecho. Y es respecto de esa cosa determinada que se produce la exclu­ 1•.ed.,Torino 2001. E., Teoría general de las obligaciones, t. I, Madrid 1909. gados y tienden a la extinción del derecho, porque una vez ejercida la acción y ejecutado el crédito, se extingue la obligación. En todo derecho R. • AMEAL, O., Curso de obligaciones, t. I, 4• ed. Bue- 1993. nos Aires BRECCJ..\, 4. L'obbligazione, Milano 1993. BusNELLJ y NATOLl, Diritto civile. 1. Norme. soggceti e rnpportc giuridico. en Il aietema giuridico italiano, Torino 1987. BLENGl0, J., La autonomía de la voluntad y sus límites (ADCU, XXVIJ, 395). BoRDA, G., Manual de obligaciones, Buenos Aires 1986. BonDOU, C., El poder de disposición es requisito de eficacia de los actos y negocios sión de todos los demás sujetos, por cuanto el interés protegido en el dispositivos (ADCU, XXX). derecho real, se impone erga omnes. Podría decirse que en el arrenda­ C,WARO, E.- CARNELLI, S., Eficacia contractual. Buenos Aires 1989. miento y la anticresis inscriptos (derechos personales) existe esta opo­ -. Delimitación del concepto de objeto contractual (ADCU, XX, 283). nibilidad a terceros; pero no existe con carácter absoluto, no hay oponi­ -. Metodología del examen de la eficacia contractual (Rev. de la Asoc. de Escriba- bilidad erga omnes, porque el arrendatario y el acreedor anticrético no _ nos, año 1984, N"' 70, 231). CAF'PERA, G., Una teoría del contrato, Montevideo 2008. pueden ejercitar las acciones posesorias a diferencia del titular del de­ CAFVERA-MAmNo, Norma, situación y contrato (Rev. del Colegio de Abogados, t. 29, recho real de goce (667) (BERDAGUER). Asimismo, mientras los derechos reales comprenden (para alguna 1994). CAUMONT, A,-. Nuevos desafios al derecho civil patrimonial en el siglo XXl (ADCU, xxxvm, 683). doctrina) un número cerrado o limitado establecido por el legislador -. Teoría ética del contrato. El negocio jurídico contractual como ámbito de eticidad (numerus clausus) lo derechos personales o de crédito pueden ser ilimi­ preordinado para la composición tados, con.figurando un número abierto (numerus apertus). Y mientras vista Crítica de Derecho Privado, No. 5 Año. 2008. el derecho real es un derecho preferente, no se aplica el mismo califica­ autonómica de conflictos de intereses, Re­ -. Una reflexión técnica sobre cesión de derechos hereditarios ajenos y su vincu­ lación con los conceptos de indeterminación, existencia, validez, eficacia e tivo jurídico para el derecho personal, que (en principio) carece del de­ inoponibilidad, (ADCU t.. XXIV). recho de preferencia. La preferencia o prelación consiste en obtener el cobro con prioridad sobre los demás acreedores en una situación de con­ curso de acreedores. Asimismo, mientras los derechos reales pueden ser temporales o perpetuos y se adquieren por prescripción, los dere­ Cm,"MONA, A., La causa del contratto, en Dir-itto civile, Ginrispruden.za e casi pratici, dirigido por Ugo Di bencdetto, Rimini 1997 DF; CORES, C.- Gabrielli. E., El nuevo derecho de las garantías reales. Bogotá, Méxi­ co, Madrid, Buenos Aires, 2008. DE RuGGIERO, Instituciones de derecho civil, t. II vol. l trad. Madrid 1977. chos nacidos de una relación obligatoria son siempre temporales y no se FEni,.:A:-:nirz, G., Modelo normativo, fuentes de las adquieren sino que se extingue por prescripción. Finalmente, puede observarse una distinción en el lado pasivo obligaciones y responsabilidad civil (ADCU, XXVIII, 555). FERRJ, L., La Autonomía Privada, trad. Madrid GAMARRA, J., 1969 GAMARRA, J . , - . Estudios sobre obligaciones. Montevideo 1956. Gamarra, ,J.L .• Responsabilidad extracontractual, Montevideo 2007. del derecho real y de la relación obligatoria. Mientras que titular del lado pasivo de la relación obligatoria es un deudor concreto quien asu­ -. Causa concreta y relevancia del motivo (Rev. Critica, Nº 5, 2008). me por tanto deber específico de dar, hacer o no hacer alguna cosa, el · 72 - · 73 - Luis LARRAÑAGA Responsabilidad contractual, t. 1, Montevideo 1996. Tratado <le derecho civil uruguayo, ts. 11, IV, VIII, XlV y XV11. M., La obligación, Barcelona G101<G1A,.-.;N1, 1958. Howaan, W., Modos de adquirir, Montevideo 2002. LAnROUMET, Ch., Droit Civil, t. III, Paris LoREt.'ZETit, R., Tratado de los contratos. Parte general, Santa Fe 2004. A., t,;fa_H.IÑO, Responsabilidad por 1990. daños en el derecho del consumo, (ADCU t. SECCIÓN XXXVl). H. y J., Mt.zEAUD, CttABAS, CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES générale, 8' ed., Paris 1991. MF.SSlNEO, MOLLA, II F., Leeous <le droit civil, t.II, vol.1, Obligaúons-théorie F., Manual de derecho civil y comercial, ts. JI y IV, Buenos Aires 1971. R., Negocio de apoderamiento. Negocio de gestión relativo a inmueble. CAPÍTULO I (ADCU t. XVTI). MuSTO, N., Derechos reales, t. 1, Buenos Aires 2000. Oaoootn, G., Lecciones de derecho de las obligaciones, t. OBLIGACIONES DE DAR, HACER Y NO HACER 1°. Montevideo 1998. PORA..\10 FACIO, J., Curso de obligaciones, t. I, Montevideo s/fecha. Russo, J., Capacidad de derecho, poder de disposición e inexistencia RooRiGUEZ Esta clasificación atiende a la naturaleza de la prestación compro­ jurídica en el contrato de donación de bien futuro, (ADCU t. XXVI, p.4 79). SANTORO metida (BEllDAGUER), o a su contenido u objeto (BIANCA) razón por la que Il contralto, Milano 2001 ROPPO. V., PASARELLI, F., Doctrinas generales del derecho civil, vol. I, trad. Madrid se la incluye dentro de las llamadas clasificaciones objetivas. Proviene 1964. SZAFIB, del derecho romano y ha recibido varios cuescionamientos, al punto D., Consumidores. Análisis exegético de la ley 17 .250 que a1gunas legilsaciones más modernas que la nuestra (como la ita­ ToRRENTE·SCHLJ-.:SINGER, TM.BuCCHI, Manuale di dirittO civile, Milano 1995. liana) A., Instituciones de derecho civil, t. I, trad. Madrid 1967. 8195. WAYAf{, han prescindido de ella. De todas formas, en nuestro ordena­ miento positivo existen diferencias ciertas de régimen VE�'TURL'-1, B., en exposición sobre Efecto declarativo de la partición, R.A.E.U. 12/ que justifican su existencia y análisis. E., Derecho civil. Obligaciones, t. I, Buenos Aires 1990. YGLESlAS, A., El número de los derechos reales, la superficie y los derechos de adquisición (ADCU t. XXV, 623). -. Derecho de las cosas, t. IV, vol. J. OBLIGACIONES DE DAR 1, Derechos reales limitados, 2" ed., Montevi­ deo 1999. l. Concepto. Existen dos formas de entender la obligación de dar ZA·1·n, P.-CoLUSSt, V., Lineamenti di diritto prívate, s•.ed. Padova 1995 según él significado que se le asigne a este término. En una acepción restringi.da por dar se entiende únicamente la transferencia de la pro­ piedad o de un derecho real (se trata dore romano), se asimilan del entonces los términos "entrega" y "tradición". En su sentido amplio se identifica el "dar" con la entrega material de una cosa, ya para transfe­ ¡ . rir la tenencia, el dominio, la posesión, etc. a cuestión radica entonces L en determinar si cuando el código se refiere a la dar) lo ( ce en ha el sentido de hacer tradición ntrega de una cosa e modo ( ue produce supone tradición -negocio dispositivo- sino gación; entrega del bien al arrendatario, a acepción restringida L al regular los modos de entrega", e igual en a - que no ( umplimiento de una obli­ c or ej.). p a, a primera figur vista, en el art. 758 ue q dquirir el dominio nos babia de "tradición o onclusión puede extraerse de los arts. c sede de obligaciones de dar, según deteriora o perece para el que la tiene - 74 la q transferencia), o también incluye la simple entrega material - 75 - los ue q 1334 y 1335, cuales la cosa aumenta, ecibir, r e s o que solo puede l