Subido por ariel sosa

5 - LARRAÑAGA, La obligación edi

Anuncio
f
)
r
l
CARLOS DE CORES
- JAIME BERDAGUER -
JORGE LUIS GAMARRA
Luis LI\RRAÑAG,\
- RAÚL GAtvW<RA
OBLIGACIONES
Y CUASICONTRATOS
INCLUYE
GUÍA PARA VISITAR LA LEY DE REL\C!ONES DE CONSUMO
Ei
'-i
DOS HORAS
POR
JORGE
EDJCIÓN
JoRGE
GAMARRA
AL CUIDADO DE
Lurs
GAMARRA
FUNDACIÓN DE CULTURA UNlVERSITAJUA
i
l
ÜBLIGACIONL�S
Y
CUASICONTRATOS
PRÓLOGO
El presente volumen tiene como principal destinatario a los estu­
diantes
de "Nuestra
Señora
de
las
Obligaciones"
tal como
Gamarra
bautizó la materia que ha sido (y es) objeto de nuestros desvelos. Los
temas que aborda son aquellos que pertenecen al curso de obligaciones
(excluida
la
zona
de
la
Responsabilidad)
para
cuyo
estudio
debe
recurrirse a libros y artículos de diversos autores y épocas.
La
idea central es entonces que el estudiante encuentre en
una
sola obra el material necesario para emprender el estudio de la "teoría
1
general de la obligación", y de los cuasicontratos
•
Con e1 fin de acom­
pasar la exposición a las posibilidades de alumnos de segundo año he­
mos buscado mantener el enfoque que presentamos en nuestras cla­
ses, esto es,
a versión más adecuada a las necesidades (y posibilida­
un
des) del estudiante que la expuesta en la
los que debe acudir,
Sin
perjuicio de lo anterior no
Maestro en
ayoría de los
m
ateriales a
m
eneralmente destinados a los profesionales.
g
su clase inicial,
"o
lvidamos que, como decía
o
bligaciones no es
un
nuestro
puré que se sirve
ronto para comer", sino que su estudio reclama un esfuerzo compara­
p
ble al del perro de Rabelais que busca llegar al tuétano del hueso
onsecuencia, la exposición de las
c
cadena
cultades,
difi
duda -raz onamiento -solución
o
(
•
Por
omo disparador de la
c
ncluso
i
2
d uda - ra zonam iento­
duda, tan o más virtuosa que la anterior), no está ausente de este tex­
to; lo contrario implicaría renunciar a lo
ue a nuestro juicio constitu­
q
e el objetivo fundamental de la docencia de nuestra materia: partien­
y
1ª edición 2009
do
e la duda sistemática, enseñar, o al menos intentarlo, el mecanis­
d
mo del razonamiento jurídico sin el cual todo se reduce a un ejercicio
memorístico absolutamente estéril.
©
De la presente edición
1
FUNDACION
DE
25 de Mayo 568
-
CULTURA
UNNERSITARIA
Tel. 916 11 52
-
MONTEVIDEO
Queda prohibida cualquier forma de reproducción, transmisión o archivo
en sistemas recuperables, sea para uso privado o público por medios mecáni­
Razones de espacio nos obligaron a excluir algunos temas, por lo que la afirmndón
del texto no es por completo veraz.
i
"¿Repnrasteis alguna vez en un perro que encuentra un hueso con tuétano? Como
dice Platón (Libro II De la Repúblic.n), el p@rro es el ammal más filósofo del
mundo. Si lo
habéis viste, hnhn'is p(\d1do observar con qué devoción lo mua, con qué cuicfodo Jo constde­
rn, con qué fervor lo coge, con qué prudencia empieza a. sur-cionarlo. Con qué afecto lo porte,
cos, electrónicos, fotocopiadoras, grabaciones o cualquier otro, total o parcial,
con qué diligencia lo lame". Y m ó s ndelnnte exige al Jr.r-tor: "luego, leyendo con curiosidnd y
del presente ejemplar, con o sin finalidad de lucro, sin la autorización expresa
meditando frecuentemente, quebrad el hueso y chupad la. sustanciosa
del ed.itor.
Gnrga.ntua y Pantagrucl) .
• 4 •
médula" (Prólogo de
f
ÜBLIGACIONES
f
Y CUASJCON'l'RATOS
i
1
1
Finalmente, la obra cuenta con el aporte de Gamarra (como conse­
<
cuencia de su expresado deseo de colaborar en ella junto al resto de los
integrantes
de nuestro
estudio jurídico).
a través
de
un
análisis
siste­
mático de la Ley de Relaciones de Consumo -tan necesario como hasta
hoy inexistente- que sin dudas permitirá a ]os estudiantes (y también
a los profesionales) tener una visión orgánica de este texto legal cuya
PLAN DE LA OBRA
aplicación crece en importancia día tras día.
PRÓLOGO
Sección I
LA OBLIGACIÓN
Luis Larrai'ía.ga
Sección Il
CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES
Capítulo I
OBLIGACIONES DE DAR, HACER Y NO HACER
Jorge Luis Ga,narra
Capítulo II
OBLIGACIONES DIVISIBLES E INDMSIBLES
Jaime Berdaguer
Capítulo III
OBLIGACIONES SOLIDARIAS
Jaime Berdaguer
Capítulo IV
OBLIGACIONES ALTERNATIVAS Y FACULTATIVAS
Jaime Berdaguer
Capítulo V
OBLIGACIONES NATURALES
Carlos de Cores
• 7 .
. 6 .
ÜBLIGAC10NE$
Y CUASICON'l.'RATOS
Sección III
ELEMENTOS ACCIDENTALES
Condición. Plazo
Jorge Luis Gamorra
SECCIÓN
I
Sección IV
LA OBLIGACIÓN
TUTELA PREVENTIVA DEL CRÉDITO
Acción pauliana. Acción subrogatoria
Jorge Luis Gomarra
l.
CONCEPTO
l. Concepto de obligación en sentido estricto. A) El art. 1245
Sección V
EXTINCIÓN DE LAS OBLIGACIONES
El pago. La compensación
Raúl Gamarra
del
código civil.
El art.
1245 del CC prescribe que "toda ohligación
consiste en dar, hacer o no hacer alguna cosa". La definición legal alu­
de al deber jurídico de un sujeto (deudor) y al contenido de ese deber,
consistente en cumplir con una prestación determinada. Presupone (im­
plícitamente) 1a existencia de otro sujeto (el acreedor), aunque omite
toda referencia
Sección VI
CUASICONTRATOS
Enriquecimiento sin causa. Pago de lo indebido. Gestión de negocios
Jorge Luis Gamarra
al mismo y al
derecho de crédito de cual es titular.
Utiliza el concepto de obligación como deher de prestación, examinán­
dolo desde 1a situación jurídica del sujeto que ha asumido un compro­
miso determinado.
En la citada disposición resulta intercambiable (o canjeahle) el tér­
mino obligación por deber específico o concreto. Deber, en el sentido de
concepto homólogo al de derecho subjetivo (crédito), o sea, el correlato
.•.
del derecho del acreedor que nace de la relación obligatoria. En resu­
GUÍA PARA VISITAR
con un deber jurídico concreto, donde el sujeto titular del mismo (deu­
men, bien podríamos decir que el art.
LA LEY DE RELACIONES DE CONSUMO EN DOS HORAS
Jorge Gamarra
1245 identifica a la obligación
dor), asume un deber de prestación.
La obligación en sentido estricto consiste -por consiguiente- en
W1
deber concreto (no genérico) y además jurídico porque resulta creado,
regulado y protegido por el derecho. Si en una compraventa, el vende­
dor se obliga frente al comprador a entregar y transferir la propiedad
de un libro, y el comprador a pagar por esa adquisición un precio deter­
minado, no es la ley la que crea tales deberes concretos (obligaciones)
sino el contrato (fuente de producción de normas), aunque también es
cierto que es la ley la que confiere validez a la creación de dichas obli­
gaciones (fuente de validez de esas normas) (F'ERR!). Lo que vengo de
señalar, lo ha subrayado
do estricto,
cual un
BTA.NCA
indicando, que la obligación en senti­
es un deber jurídico específico (o concreto), en virtud del
sujeto (deudor)
asume determinada prestación
para satisfacer el interés de otro sujeto (acreedor) .
• 8 •
. 9 •
patrimonial,
LUIS
LA
LARRAÑAGA
C) La obligación como deber de coniportarniento.
B) Significado de deber jurídico en sentido estricto. El sujeto
que
ción definida como un deber jurídico concreto,
asume un deber jurídico de dar, hacer o no hacer algo respecto a
otro sujeto (ej.
OBLlOACJÓN
eornpot-tamientc exterior, en virtud
pagar una suma de dinero, pintar una pared o no levan­
La obliga­
es además un deber de
que el deber jurídico a diferencia
otros deberes (morales, religiosos), exige que el deudor exteriorice
tar un muro). está simultáneamente dirigiendo y limitando su propia
de
conducta. Dirigiendo su comportamiento, en el sentido que el deudor
su comportamiento. en cuanto el derecho se dirige a la actividad exter­
se compromete a realizar una determinada actividad personal que be­
na del individuo.
neficia a otro sujeto; y limitando su conducta, en virtud que, a partir de
Este deber de conducta por parte del deudor puede ser:
una decisión propia, deberá cumplir con ese compromiso, o de lo con­
trario (en caso de incumplimiento), quedará sujeto a una sanción.
o, b) negativo (deber de no actuar de determinado modo, o sea, no ha­
cer algo).
Utilizando los términos que venimos de señalar, GtüR(;ANNI (a q u ien
sigue
BERUAGUER)
misma
limita
la
una
persona y la dirige en
un
facultad
de
disponer
<le
w1
bien, pero
una
ha subrayado q ue cuando el deudor asume un deter­
(ej.
pa g ar
una
s uma
de dinero,
entregar la
posesión y transferir la propiedad de un libro) se está describiendo al
sentido
deber jurídico.
determinado. Antes de asumll� esa obligación, el deudor tenia el poder o
la
PEROZZJ
minado comportamiento
define a la obligación (como deber), indicando que ]a
actividad de
a) positivo
(deber de realizar un acto o una serie de actos, o sea dar o hacer algo),
vez que decide obligarse,
B (titular de un deber concreto)
ve limitada su actividad (o libertad) respecto a ese bien. A partir de ese
DEBER
momento su voluntad sólo puede dirigirse a cumplir con el deber asu­
mido.
En efecto, con anterioridad a que el sujeto A celebre una compra­
podía ejercer respecto
no tenía limitado su
poder de
positivo (dar o hacer)
__.
negativo (no hacer)
Por lo tanto, la definición legal de obligación que nos brinda el art.
venta con B, obligándose a entregar la posesión y transferir el dominio
de un libro determinado,
__.
1245 del CC, constituye una noción que se asimila al deber jurídico en
disposición;
sentido estricto. Aunque, como se examinará el referido concepto difie­
a ese libro todos los poderes que le confiere el
re de la noción de obligación como relación oblígacional.
art. 487 del CC, en su calidad de dueño (leerlo, prestarlo, donarlo, ven­
Lo cual
de­
termina, que en cada oportunidad que utilicemos la palabra obligación,
derlo, romperlo, etc.).
tendremos que
Esta situación se modifica a partir del momento en que A se obliga
a
entregar y transferir el dominio
libro al sujeto B ¿En qué cambia?
del
diferenciar si le estamos confiriendo el significado
de
deber (o deuda) o si la estamos entendiendo como relación obligatoria;
relación ésta que comprende no sólo la deuda sino también el crédito.
Cambia en el sentido q ue desde la celebración de esa compraventa y el
nacimiento de su obligación, su conducta estará comprometida y diri­
2.
Diferencia
gida a entregar esa posesión y transferir el dominio de ese bien a otro
ción
obligatoria.
sujeto. Se trata (según vimos) de un deber concreto, porque el deudor:
1245
deja
a) se compromete respecto a una persona determinada; y, b) a s ume un
acreedor.
comportamiento externo y específico de dar una cosa determinada. Este
dice
en la
entre
obligación
A) La
definición
sombra
Cuando la
(en
que está siendo examinada
insuficiente.
y rela­
El
art.
consiguiente a la
figura
del
desde el lado del
deudor,
se
desde el punto de vista PASIVO,
en
al crédito y por
obligación
sentido estricto)
legal es
se
mira
es el concepto de obligación en sentido estricto, previsto en el art. 1245,
virtud que el deudor es quien asume un deber concreto.
que se va a diferenciar de la obligación en sentido amplio o relación
en una situación de subordinación respecto al acreedor, porque es el
obligacional.
deudor quien debe cumplir con ese comportamiento determinado. Este
Se encuentra
era el concepto en el derecho romano, donde las Institutas de Justiniano
definían a la obligación indicando que la misma constriñe a un sujeto
A (vendedor)
--------
B (comprador)
(deudor) con
(deudor del libro)
----------
(acreedor del libro)
el deber de pagar alguna cosa.
J
(titular de un deber concreto)
¡
(sujeto obligado en sentido estricto)
t
dar
B (deudor)-.
hacer
asume una prestación
{
·
10
- 11 -
-
1
no hacer
Luis
]...A
LARRAÑAGA
OBLIGACIÓN
1
Este concepto de obligación es insuficiente y estático. Resu]ta insu­
ficiente porque se olvida del acreedor, o sea, de quien tiene derecho a
recibir
prestación
la
a cnrgo
del
Además.
deudor.
funcional (estático), porque mira
a
un
asume
que
nial),
un
deber
específico
un concepto
olvidándose
y relativo
Jo hace con respecto a otra persona
que
¡
Por esta razón, cuando hablamos de obhgación como relación obli­
gatoria, no debemos examinarla solo desde el punto <lt=>
do,
como
deber concreto
de
un
suieto
(deudor)
vista
dar, hacer o no hacer una cosa, sino desde el p unt o de vista más amplio
de relación jurídica. Y como se trata de una relación, t.amhién el acree­
no
si
patrimo­
o sea,
que
la
dor se vincula con
el
deudor,
en virtud
subjetivo (crédito) de recibir aquella
a tener el derecho
qu e pasa
cosa que se comprometió el
definición del 1245 omite toda referencia a] acreedor (lado activo de la
dor y si
relación obligatoria),
vamente esa prestación a través de los órganos del Estado.
Este tipo
deber j uríd i co
de
que describe el
art.
1245 tiene por correlato (contrapartida) al derecho subjetivo (patrimo­
nial) del acreedor; no se trata de un deber genérico, ni de un deber no­
patr-imonial propio de algunas relaciones de derecho de familia.
derecho de crédito, es quien tiene derecho
del
cantidad
por
esta
estar
de dinero
razón,
ubicado
está
en
que el
situado
esa
en
situación
deudor
e]
el pago
se comprometió a entregar;
lado ACTIVO
jurídica
a recibir
activa,
de
esa
resulta
relación.
Al
tiene
derecho
la ohligación
a reclamar
(accionar)
puede entenderse de dos
deu­
coacti­
manera s o
como relación jurídica. obligatoria,
donde
no
sólo existe un
deber
concreto del deudor, sino que ese deber lo vincula necesariamente con
otro sujeto llamado acreedor, quien tendrá el derecho a recibir Aquella
prestación (derecho de crédito), así como el poder jurfdico de reclamar
coactivamcnte en caso de incumplimiento por parte del deudor.
titular de un
el sentido que es titular de un derecho (subjetivo patrimonial) y tiene
acción para reclamar la prestación de otro sujeto (deudor), pudiendo
para
cu m p l e ,
Recapitulando,
derecho (concreto) o un poder (potestad) respecto al deudor. Activo, en
accionar judicialmente
no
desde dos puntos de vista: a) como deher concreto (deuda) que a su me el
b)
de esa
este
deudor (concepto restringido) de <lar, hacer o no hacer alguna C o s a ; o,
B) Necesidad de integrar el crédito del acreedor. El acreedor,
titular
restringi­
que se compromete a
es­
(de contenido
determinada,
no
f,
toda perso­
d e udor solitario, como
tuviera vinculado con ningún otro sujeto,
na
es
1
¡;
hacerle responder con sus bienes
si
no
cumple con su comportamiento o resultado prometido.
3. El art, 4 73 CC completa el concepto de relación obligato­
ria. Resultando insuficiente o incompleta la definición del art. 124 5 , le
falta ser examinado desde la posición del acreedor, quien también cuen­
ta
en
este
víTlculo jurídico.
CnABAS
lo indica
de la
siguiente
manera:
toda obligación (como deuda) requiere necesariamente una fase inver­
A (acreedor)
B (deudor)
(titular del crédito)
(titular de un deber concreto)
(situación jurídica activa)
(situación jurídica pasiva)
sa (un crédito).
1245 =
B (deudor)
(sólo existe el deudor)
C
) Obligación como deber y como relación jurídica. Tenemos
(debe prestación de dar, hacer, no hacer)
entonces posicionados a los dos sujetos en sus respectivas situaciones
jurídicas: A (acreedor, titnlar de un crédito concreto) y B (deudor, titu­
Por consiguiente, como para el
art.
1245 sólo existe el deudor (sin
lar de w1 deber concreto). Examinamos que el acreedor y el deudor por
el acreedor o con un acreedor implícito), corresponde subrayar que para
más que se ubiquen en posiciones antagónicas, uno acreedor (situación
tener una
jurídica
art.1245
activa)
y otro
deudor
(situación
jurídica
pasiva),
se
encuen­
noción correcta
se
le
"sume"
el
de
relación
texto
del
art.
obligatoria
4 73,
por el
es
necesario
cual
los
que
al
''Derechos
tran necesariamente vinculados por el derecho de uno (el del acreedor
personales son los que sólo pueden reclamarse de ciertas personas que
a recibir la suma de dinero) y el deber del otro (el deudor a entregar esa
por un hecho suyo o por la sola disposición de la ley han contraído las
suma dineraria).
Al decir de
CAFFERA,
se encuentran relacionadas las
situaciones jurídicas subjetivas de ambos sujetos.
Y esta idea de rela­
ción o vínculo o nexo, es la noción clave del concepto de relación obliga­
obligaciones correlativas; como el que tiene el prestamista
respecto de
su deudor por el dinero prestado, o el hijo contra. el padre por alimentos.
De estos derechos nacen las acciones
personales":
cional u obligación en sentido amplio.
La
norma citada se encuentra posicionada en el lado activo,
mira
al vínculo jurídico desde la ubicación del acreedor, contrariamente a lo
·
12
·
-
13 -
Luis
que ocurría con el art.
LA
LAimANACA
1245 que lo hacía desde la posición del deudor.
4. El
fundamento morul
OBLIGACIÓN
de
la obligación.
Enseña
BIANCA
que
Manifiesta claramente la existencia de un crédito del lado activo v de
en sentido técnico-jurídico el término obligación indica LA RELACIÓN
su titular,
que conecta al deudor con el acreedor.
el
acreedor,
quien
como "prestamista" (en
el ejemplo· del
código) puede reclamar de su deudor el dinero prestado, o como "hijo"
está facultado para reclamar contra el padre los alimentos debidos.
El deudor asume un deber en
relación (o ce-relación) a otro o con otro sujeto. Por su parte, ese otro
'
sujeto, llamado acreedor, se encuentra vinculado (o ce-relacionado) al
deudor. pues tiene el derecho a recibir la cosa y el poder de reclamar
Relación obligatoria
473 =
1
A
B
(acreedor)
(deudor)
Lo señalado anteriormente es una referencia clásica y técnica
J
Vemos pues que la definición del art. 1245 concibe exclusivamente
(la deuda) a la
cual el
deudor se encuentra obligado,
olvidándose <le! crédito, que tiene derecho a recibir el acreedor.
omisión
art.
del
1245
se completa con
el art.
Esta
473 que demuestra
la
existencia (además del deudor) de otro sujeto (acreedor) que puede re­
clamarle el cumplimiento de su prestación.
manera:
vo de la Rel. Obligatoria)
(parte), y la
misma
debe
respetarse. Quien falte a su palabra viola una regla moral que consti­
1
¡
tuye una de las bases del orden social (L<mENZETrl). Vale decir, que la
t
obligntoriedad del consentimiento tiene un fundamento ético, de don­
l
de, no cumplir una obligación es violar esa regla moral y por ello co­
t
i
f
1) Art. 1245 __. obligación en sentido estricto (deuda, lado pasi­
ción obligatoria, en el sentido que toda obligación importa en la prácti­
ca una palabra empeñada por una persona
1
1
Podemos sintetizar estas dos disposiciones legales de la siguiente
2) Art. 4 73
de
la relación obligatoria. Existe además un fundamento moral de la rela­
(derecho a reclamar la prestación)
a la prestación
que ese deudor cumpla el compromiso asumido.
rresponde sancionar al deudor. El derecho anglosajón ha actualizado
esta tesis en tiempos recientes. La regla frente al incumplimiento de la
obligación es que el deudor cumpla o el juez lo hará cumplir, teniendo
presente que no sólo cuenta una regla formal y técnica, sino que ese
incumplimiento importa la infracción de una regla moral que incide en
el orden social. Recientemente CAUMONT analizó el tema en sede con­
__. derecho personal en sentido estricto (crédito, lado
tractual,
considerando que el negocio se nutre de los criterios
éticos
(jurídicos) de lealtad, solidaridad y cooperación, tras una finalidad que
activo de la Rel. Obligatoria)
persiguen las partes "mediante el debido respeto de los imperativos de
3) Arts. 4 73 + I 245 = crédito más deuda= Relación Obligatoria;
conducta comunitaria ( . . . ) que subyacen en el núcleo del pacto .. . "
Cabe agregar,
que el art. 473 es la disposición que nos transmite
un concepto unitario de obligación, como relación obligatoria: a) en pri­
mer lugar, nos da el concepto de crédito y deuda, así como de los titula­
res de cada
a de tales situaciones
un
ino, califica el
ar,
PRESUPUESTO Y ELEMENTOS DE LA RELACIÓN
OBLIGATORIA
) en segundo
(
b
rédito como un derecho personal; e) en tercer lu­
La doctrina en general admite que existen cuatro elementos fun­
ce referencia a la obligación en sentido estricto (deuda); y final­
damentales de la obligación: a) los sujetos, b) el vínculo jurídico, e) el
térm
g
acreedor y deudor);
II.
c
ha
mente, d)
rega que si el deudor no cumple, el acreedor tendrá acción
ag
para exigir coactivamente ese cumplimiento (responsabilidad).
anünaremos
Ex
ás adelante de
m
ué
q
anera los arts.
m
objeto, y, d) la causa (para algunos el interés del acreedor). A nuestro
juicio los sujetos no constituyen un elemento de la relación obligatoria,
sino un presupuesto, conforme se dirá seguidamente.
473
y
1245
(poder Y deber de prestación) se encuentran conectados con el 2372 inc.
1 (responsabilidad).
acreedor el
En otras palabras, ea
el 4 73 la ley le confiere
al
plimiento de una prestación a otra persona, quien asumió un deber a
lir determinada
cwnp
prestación
11.1. Los sujetos
oder de exigir y reclamar (a través de una acción) el cum­
p
prestación.
El incumplimiento de ese deber de
derivará en ]a responsabilidad personal
responsabilidad patrünonial del deudor (art.
- 14 ·
2372,
(art.
inc.
l.
Los
Enseña
sujetos
BtA..'1CA
constituyen
un
presupuesto
de
obligación.
y en nuestra doctrina CAFARO y CARNl�LLI, que los suje­
1342) y en la
tos o partes no son un elemento de la relación obligatoria, sino un pre­
).
supuesto subjetivo de la misma. Presupuesto significa, que el vínculo
1º
· 15 -
Lurs
LA
LARRAÑAOA
2. Los sujetos como partes de la obligación. Vimos que en el
obligatorio da por supuesto (pre-supona) la existencia de los sujetos, en
virtud que sin ellos jamás podría existir un vínculo obligatorio. Son los
un
componente
o elemento interno de la
relación
concepto de obligación en sentido amplio que analizamos en el capítulo
anterior (es decir, obligación como relación obligatoria) en cada lado de
sujetos los que se vinculan y crean la obligación. Los sujetos no consti­
tuyen
OBLIGACIÓN
obligatoria,
esa relación existe una persona, un sujeto de derecho. Del lado activo
de la relación se encuentra el acreedor, titular del crédito y del lado
sino que son externos y anteriores a los citados elementos.
pasivo el deudor, titular de la deuda. Por esta razón indicamos que la
relación obligatoria conecta, enlaza o vincula a un acreedor con un deu­
PRESUPUESTO
(sujetos) __..
ELEMENTOS
(vínculo, objeto y causa).
¡
dor,
o a un deudor con
un acreedor. ALTEIUNI,
AMEAL y LóPEZ
CARA.NA
explican gráficamente a los sujetos de la obligación, indicando que los
mismos resultan
de la
respuesta a la
pregunta
¿quién? Quién
es
el
Los sujetos son quienes tienen capacidad jurídica; y tener capaci­
titular del crédito (acreedor) y quién es el titular de la deuda (deudor).
dad jurídica es ser persona. Sin la existencia de la persona no se puede
formar ninguna
relación
obligatoria. Por esta razón,
hablamos
de la
persona o del sujeto o de la parte, como presupuesto de la obligación.
Los elementos de la relación obligatoria (vínculo jurídico, objeto y cau­
sa) PRESUPONEN la existencia de los sujetos de derecho quienes cons­
tituye el antecedente lógico y necesario para el estudio de los referidos
En la
terminología jurídica, los
conceptos
de
acreedor y deudor;
indican a los sujetos activo y pasivo de la relación obligatoria. El acree­
dor es el sujeto activo de la relación. ¿Por qué activo? Porque tiene el
derecho o el poder de exigir, incluso coactivamente, la prestación a la
que se comprometió el deudor (el sujeto activo tiene acción, puede ac­
tuar para reclamar la prestación). Por su parte, el deudor es el sujeto
elementos.
pasivo; ¿por qué sujeto pasivo? Porque asume un comportamiento frente
La capacidad jurídica
-señalan
CAFARO
y
CARNELLI-
es la
aptitud
para ser titular de relaciones jurídicas, en nuestro caso de relaciones
obligatorias. Sólo los sujetos pueden asumir la posición jurídica de acree­
dores o deudores, vale decir, ser partes en la relación obligacional. La
posición jurídica de deudor y acreedor responde a la regla general de la
imputación subjetiva, donde un hecho o un acto debe ser atribuido a un
sujeto. La ausencia de capacidad jurídica (inexistencia de sujetos) im­
pide el nacimiento de un vínculo jurídico; no habrá deudor ni acreedor
porque
no hay
elemento
sujetos.
Por esta
de la obligación,
razón los sujetos
no constituyen un
sino un supuesto-previo
(pre-supuesto) al
al acreedor que le impone el deber de dar, hacer o de no hacer. GroRGL-\:,..;r,:1
explica
que el acreedor se encuentra en una posición jurídica de pre­
eminencia (situación jurídica activa) frente al deudor; y, en cambio el
deudor se encuentra en una posición jurídica de subordinación jurídica
(o situación
pasiva) .frente al acreedor.
El
acreedor es titular de
un
poder jurídico de exigir al deudor el comportamiento prometido. Si se
obligó a pagar una suma de dinero en una fecha determinada, el acree­
dor tiene el poder jurídico de exigirle el cumplüniento de ese deber aún
a través de la coacción judicial, utilizando incluso la fuerza del Estado
para lograr la ejecución de esa prestación.
vínculo, al objeto y a la causa como elementos de la obligación.
Tanto el sujeto activo o pasivo puede ser una persona física o jurí­
Además de la capacidad jurídica (ser persona) existe la capacidad
de obrar (o de ejercicio),
que consiste en la aptitud
de realizar por sí
mismo negocios jurídicos, debiendo agregar, que la capacidad de obrar
se apoya en la voluntad y discernimiento del sujeto (madurez psíquica)
(BLENGIO).
dica. Del mismo modo el sujeto activo o el pasivo puede estar integrado
por una
o más
personas
(físicas o jurídicas).
La
importancia
de esta
pluralidad de sujetos integrantes de la parte acreedora o deudora será
examinada
más extensamente
cuando
estudiemos la
clasificación
de
las obligaciones en solidarias e indivisibles. De manera pues, y para
simplificar,
En resumen: a) Los sujetos constituyen
Wl
presupuesto de la re­
se les
denomina parte:
a)
parte acreedora
(activa)
o,
b)
parte deudora (pasiva). Estas partes, constituyen al decir de WAYAR los
lación obligatoria; b) toda persona tiene capacidad jurídica o de dere­
dos polos de la relación obligatoria: el polo acreedor
cho. La falta de capacidad jurídica implica la inexistencia de persona
cada uno son centros integrados por una o más personas.
y
el polo deudor
y
(física o jurídica); e) la capacidad jurídica es la aptitud para ser titular
de relaciones jurídicas
(personalidad jurídica); y,
d)
la capacidad
de
obrar es la aptitud para constituir por sí mismo relaciones jurídicas.
3. Parte y tercero: opouibilidad. El art, 1247 inc. 1 al definir al
contrato destaca
que "una
parte
se obliga
para
con la otra
o ambas
partes se obligan recíprocamente"; y agrega: "cada parte puede ser una
- 16 -
- 17 -
Luts
LA
LA1:<RAl'l'AGA
OBLIGACIÓN
o muchas personas". Partes son los sujetos que forman la relación obli­
registra1. La inscripción del contrato de compraventa en el Registro de
gatoria y son destinatarios de sus efectos, con la aclaración legal que la
la Propiedad Sección Inmobiliaria, resulta útil para demostrar que los
noción de parte no se confunde con la de persona. La relación obligato­
efectos del mismo (obligaciones) resultan oponibles a los
ria producida por el contrato (como una de sus fuentes) se traba entre
dos partes (arts.
1291 y 1292).
De igual manera,
rceros.
te
acreedor de una de las partes de un
el
ontrato,
c
que tiene interés en el patrimonio del deudor (garantía de sus acreedo­
Por consiguiente. los efectos patrimoniales de la relación obligato­
res) puede afectarlo. Por tales razones el código civil le confiere a ese
ria recaen normalmente sobre el patrimonio de los sujetos que la han
acreedor la facultad de tutelar su crédito promoviendo procedimientos
formado. Aunque no siempre ocurre así. en virtud que por el fenómeno
cautelares para conservar la integridad de su patrimonio, como ocurre
de la representación (legal o convencional) un sujeto puede represen­
con
tar formalmente a otro, aunque los efectos patrimoniales recaigan en
ÜHDOQUI).
Ello surge del art.
el patrimonio de ese sujeto.
que "el contrato que
hiciere una
persona
J 254 en cuanto prevé
a nombre
de otra
est8ndo
la
acción
sim u l a to r i a
y la
acción
p
auliana
(SzAFIR,VENTURlNI,
Asimismo, una parte puede contratar a favor de un tercero o
a nombre de un tercero. También puede ocurrir que un tercero lesione
el crédito de alguno de
os
ontratantes, e incluso la celebración de un
l
c
facultado por ella o por la leyproducirá respecto del representado igua­
contrate con la finalidad
les efectos que si hubiera contratado con él mismo". Lo cual determina
trato no estará tutelado por el ordenamiento jurídico.
la
stinción entre parte
di
e dañar a un tercero, en
d
uyo
c
aso ese con­
c
n sentido formal o sujeto de la voluntad y de
e
arte en sentido sustancia1 o sujeto del interés.
p
arte en
P
entido
s
for­
al es sujeto que con su voluntad forma la relación obligatoria y parte
m
en sentido sustancial quien recibe sus efectos patrimoniales.
(GA.1\M.HHA).
orresponde distinguir parte de tercero. Tercero es el sujeto extra­
4. El principio de dualidad de los sujetos de
gatoria. Enseña Bianca que en toda relación
principio de dualidad
a relación obli­
l
bligatoria
o
se
aplica el
e los sujetos. Ello es así, porque la relación im­
d
plica en su esencia
u
acreedor y deudor.
La
na interconexión entre sujetos, un vínculo entre
C
a la relación obligatoria. La noción de tercero se contrapone a la de
ño
arte,
p
y
ello se logra por exclusión: son terceros todos aquellos sujetos
ue no son parte en la relación jurídica concreta.
q
a relación obligato­
L
ria no puede opo:nerse a los terceros, en virtud que éstos son ajenos a la
misma.
especto al vínculo creado entre las partes, el tercero es como
R
ue no existiera o con
q
neficacia
i
el
neficacia relativa al decir de Howxnn, esto es la
i
ue tiene lugar respecto a algunos sujetos que son terceros;
q
egocio es eficaz entre las partes e ineficaz respecto a ciertos terce­
n
ros. El Prof.
ÜA.M.ARHA
to (y por ende la
ros, en
se opone a esta
tesis,
considerando
elación obligatoria) carece de efectos
r
rtud que el
vi
que el contra­
ente a terce­
fr
nculo obligacional liga sólo a las partes. Lo que
ví
de en la oponibilidad, es que el tercero puede desconocer la exis­
suce
tencia o realidad de ese contrato y de esa obligación . Es
emostración de ese
rincipio radica
d
p
en
lo si­
guiente: cuando se reúne en una sola persona la calidad de acreedor Y
deudor
e extingue
s
Un ejemplo
a obligación.
l
o tenemos en una de las formas de extinguir las obli­
l
gaciones como es la confusión. Dispone el art.
1545 que "La confusión
(. . . . ) se verifica por la reunión de las calidades de acreedor Y de deudor
principal..."
Por ejemplo A debe a B
habiendo instituído a A
omo su
c
u
na
único y
caso la relación obligatoria se extingue por
sola persona
ambas
c
Negar el principio de
noción
suma
de dinero;
B fallece
niversal heredero, en este
u
aberse confundido en una
h
alidades contrapuestas
de acreedor y deudor.
alidad de la relación obligatoria es negar la
du
e obligación.
d
o que ocurre
l
Lo expuesto anteriormente nos puede llevar a pensar que en una
cuando no se ha cumplido con la carga de la publicidad registra]
e la
qu
relación de obligación,
ley
pone
im
art.54 inc. l ley
(
1 6 . 8 71
no de los sujetos sólo oficia de acreedor y otro
u
) o se enajena un bien embargado
sólo de deudor. Esa afirmación resulta
art.
(
.
380 6
contratos bilaterales
e allí la noción legal de oponibilidad que será objeto
D
más
y
de
amen
ex
delante en el curso de obligaciones, cuando se estudio la nulidad
a
la ineficacia en general.
idea de ínoponibilldad de
nifica
exacta, en particular en los
in
).
CGP
o obstante,
N
corresponde
r, que esa
indica
a relación obligatoria a los terceros, no sig­
l
ue esa relación entendida en un sentido muy amplio - como
q
maestro
uruguayo - carezca
o
el
terceros.
Ejemplo de ello lo encontramos claramente en la publicidad
· 18 ·
de todo efecto respecto
l
subraya
a
los
onde cada parte es al mismo tiempo acreedor Y
d
deudor. Así, en la compraventa el vendedor es simultáneamente acree­
dor del precio y deudor de la cosa que se obligó a entregar. Y recíproca­
mente el comprador es acreedor de la cosa
1664). Aunque corresponde aclarar que
en
y
deudor del precio.
e
est
(art.
aso se producen dos
c
relaciones obligatorias diferentes, de manera que en una de dichas re·
laciones cada parte es sólo acreedora y en la otra es sólo deudora.
· 19 -
LUJS
LA
LARRAÑAG,\
b)
COMPRA VENTA: existen dos relaciones ohligatorias.
es el deudor
quien,
e
n
OBLJr:ACIÓX
caso de incumplimiento, responderá con
su patrimonio, que será -según el art, 2372- la garantía de sus
I
Relación
Vendedor
Comprndor
lª) Vendedor-comprador
deudor de la cosa
acreedor de la cosa
acreedores.
De la misma manera, para el acreedor resulta sumamente impor­
tante saber quién es su deudor, dado que podrá exigir e] cumplimiento
;
2') Comprador-vendedor ; acreedor del precio
1
deudor del precio
1
i
1
a ese mismo deudor a quien
.
5. El principio de determinación
de los sujetos de la
l.
rela­
de la prestación sólo y exclusivamente a un sujeto determinado; y será
'
caso
de incumplimiento,
el
acreedor lo
actuando
-con
podrá
responsabilizar en
el auxilio del
Juez-
contra
el
patrimonio del deudor.
'
ción obligatoria. A) Relación obligatoria con sujetos determina­
B) Relación obligatoria con sujetos determinables.
dos. Sostuvimos que en la relación obligatoria son necesarios dos suje­
tos
(activo y pasivo).
La
obligación "impone un
mente los
deber especifico a un
sujetos están
determinados
desde
General­
el mismo momento del
deudor determinado frente a un acreedor, quien también en principio
nacirniento de la obligación, aunque puede ocurrir, que la identidad. no
debe estar determinado. De ello se deriva como consecuencia, que los
esté dada desde el principio, y por esta razón algún sector de la doctri­
na sostiene, que aunque una de las partes no esté determinarla es sufi­
sujetos deben estar determinados para que exista relación obligatoria.
Señala
BIANCA
que el acreedor puede reclamar el cumplimiento de la
prestación, exclusivamente a quien se ha obligado a ello. La absoluta
!
ciente en ese caso establecer
i
minación.
un
criterio capaz de establecer la deter­
indeterminación del titular del crédito o de la deuda, demuestra por sí
Por consiguiente, los sujetos (partes) de la relación obligatoria pue­
solo que no existe un vínculo obligatorio y que tampoco existe presta-
den ser determinables cuando el modo para su determinación se esta­
ción para ser cumplida.
A juicio de
G10HGIA�Nr
·
i
blezca en el contrato o en la ley. Por ej.
me obligo a pagar $
3.000
al
estudiante que presente el mejor trabajo externo sobre el concepto de
los dos sujetos de la obligación deben estar
obligación. Yo soy un deudor y estoy determinado, e1 acreedor está in­
determinados, no siendo suficiente que sean simplemente determina­
determinado pero es determinable y su individualización operará cuan­
bles. Y agrega, que en todo momento de la vida de la relación obligato­
'
do corrija el mejor trabajo sobre el tema indicado.
ria, el sujeto debe estar rigurosamente determinado, ya sea en forma
'
'
,
1
1
directa o indirecta (per relation.em). En el caso de un título valor (un
cheque, un vale) que se hubiese extraviado o hubiese sido abandonado
1
Para esta doctrina, la simple incertidumbre respecto a la persona
del deudor o del acreedor no impide que se constituya el vínculo obliga­
en esta situación no existiría ni acreedor ni deudor, o faltarían los su­
torio
jetos como presupuesto de la obligación. También la doctrina habla de
ción ni sobre
sujetos indeterminados aunque
destinatario de los efectos jurídicos, quien deberá estar determinado
determina bles,
son casos
de inde­
Esa incertidumbre no incide sobre el objeto de la obliga­
(B1ANCA).
su causa
(elementos
de la obligación),
sino respecto al
para que los efectos recaigan sobre su pat.rimonío. Lo que ocurre, es
terminación aparente, porque el sujeto en realidad puede determinar­
que la relación jurídica atraviesa una fase preliminar (o prodrómicn) o
se.
un vínculo en formación (que se forma sucesivamente), donde uno de
Los sujetos deben estar determinados desde el momento del naci­
los sujetos aún no está determinado en concreto. Cuando el otro sujeto
miento de la obligación y también en el momento de su cumplimiento.
Desde el nacimiento de la obligación se debe tener la certeza de quién
es el deudor y quién es el acreedor. Que los sujetos estén determinados
sea
determinado,
en
definitiva.
La
aquella
relación jurídica
incer tidumbre
acerca
preliminar se
transforma
de
sujetos
uno
de
los
es
provisoria, pero ello no impide que igualmente se tute1e el crédito.
significa que deben ser individualizados en su propia identidad (BrGLIA7.2I
1
Gt:RJ). El problema de la identidad del sujeto resulta relevante, no tan­
No obstante, Rr::scIGNO considera que en tal hipótesis no existe to­
davía un vínculo jurídico, ni un crédito y ni siquiera una expectativa
to respecto al acreedor, sino en especial con relación al deudor. Y esto
jurídicamente protegida, sino más bien una relación obligatoria en for­
es así en virtud de lo siguiente:
mación.
a)
es el deudor quien asume el cumplimiento de un deber concre­
Este criterio no es aceptado por 1a mayoría de la doctrina. la
que estima
to y determinado frente a 1 acreedor;
que la
simple determinabilidad
existencia del crédito.
- 21
· 20
·
-------------�-- - - ..
-
. . . . .
-
del deudor no elimina la
Luis
LARRAÑAGA
LA
C) ln.determ,inación subjetiva y objetiva. Para
discusión
sobre la
determinación
precisa
GTORGANJ-.n
de uno de los
esta
Ja propuesta
u oferta
al
OBLIGACIÓN
público.
Con
motivo
de la
sanción de la
ley
sujetos de la
1 7 .250, y en particular de su art. 12, surgió en nuestro país una doctri­
relación obligatoria o la determinabilidad de] mismo, es más aparente
na que admite la propuesta u oferta al público, o sea, a sujetos indeter­
que real. No se trata de la inexistencia del sujeto, sino que existe una
minados, la que sería vinculante aunque uno de los sujetos de la rela­
simple incertidumbre subjetiva respecto a ese sujeto.
ción
Por ejemplo, cuando una persona libra un cheque o un vale al por­
tador,
el
sujeto que procederá
no estuviera determinado.
nacería
aunque faltara
la
Es decir) que 1a relación obligacional
determinación
de
uno
de los
sujetos de la
misma.
a su cobro puede ser el que recibió el
cheque u otro sujeto a quien el primero se lo transfirió. Pero no se trata
El art.
12 de la ley de relaciones de consumo (LRC) prescribe que
en realidad de una indeterminación del sujeto, sino que no se sabe con
"La oferta dirigida a consumidores determinados o indeterminados( . . . )
certeza quién será eJ sujeto que procederá a su cobro. Existe una sim­
vincula a quien la emite". La norma habría creado la figw·a de oferta al
ple incertidumbre subjetiva,
público o a persona
pero objetivamente el sujeto está
deter­
minado. Más que de falta do determinación del sujeto, debería hablar­
Código Civil
(art.
indeterminada
1262
inc.
1)
que no existía en el régimen
ni del
Código de
Comercio
(art.
del
519).
se de falta de identificación del mismo, que sea Juan o María. La iden­
G1u\.lARRA,
tificación de un sujeto se verifica cuando el destinatario de la presta­
cuando existe una oferta al público la relación jurídica queda consti­
rechaza con toda razón la referida doctrina, entendiendo que
ción se corresponda con la persona del acreedor. Un problema particu­
tuida cuando una persona determinada que surja del público, acepte la
lar de identificación se produce en el contrato a favor de un tercero, en
misma. Estamos entonces frente a un caso de incertezn objetiva de uno
la obligación modal y en la obligación que tutela intereses difusos, todo
de los sujetos y a quien aún el proponente no conoce, pero que estará
lo cual excede el marco de este manual.
determinado cuando acepte la propuesta.
BERDACUER
objetiva.
explica la diferencia entre indeterminación subjetiva y
En la primera los
sujetos de la relación
existen, aunque se
6. La modificación de los sujetos en la relación obligatoria.
desconocen entre sí o w10 desconoce al otro. En este caso no existe una
Según vimos, toda relación obligatoria está precedida de los sujetos que
falta de determinación porque los sujetos existen y están determina­
dos objetivamente, sólo que aún no se "conocen" entre sí, falta de iden­
constituyen su presupuesto, pues sin sujetos no podemos hablar de re·
1
lación jurídica. Los sujetos originarios que forman la relación obliga to·
',I
tificación de uno o de ambos.
ria pueden continuar siendo los mismos hasta la extinción de la obliga­
En cambio, en la indeterminación objetiva, por lo menos uno de los
sujetos de la relación obligatoria no está determinado; su determina­
ción depende de un hecho futuro (un evento, una selección, etc.).
ción, o ser sustituidos, y en este caso, la doctrina se refiere a este tema
denominándolo modificación subjetiva de la relación obligatoria (Au.AllA).
Un
Distinguimos entonces el nacimiento o constitución de la relación
caso de determinación objetiva aunque de incertidumbre subjetiva (falta
obligatoria con determinados sujetos: A acreedor y B deudor, y la mo­
de identificación de uno de los sujetos) es el de la promesa al público.
dificación subjetiva, o sea el cambio de tales sujetos: a) en forma par­
Prometo que recompensaré a quien encuentre y me entregue a mi pe·
cial cuando cambia la persona del acreedor (por ej. X ingresa en lugar
rro con In suma d e $ 1.000. En un primer momento el sujeto está obje­
de A), o cuando cambia la persona del deudor f'{ ingresa en lugar de B);
tivarnente indeterminado; al encontrar el perro es un sujeto objetiva­
o, b) en forma total, cuando cambian ambos (ingresan X e Y en lugar
mente determinado aunque como yo todavía no lo conozco, para mí se
de A y de B).
trata de una incertidumbre subjetiva. En el momento que me entrega
La modificación subjetiva en la relación obligatoria se denomi­
el perro quien estaba
objetivamente
determinado, lo estará
también
na técnicamente sucesión. El sujeto que sale de la relación obligatoria
subjetivamente. Esta situación se encuentra contemplada en el art .. 727
se denomina dante causa, y a quien ingresa y sustituye al anterior se
inc. 2 del C.C.
le denomina causahabiente.
ción en el
titular del
Puede generarse entonces una modifica­
derecho
subjetivo (crédito) y/o en
el
titular del
E
) Determinación o indeterminación de los sujetos en la ley
deber jurídico concreto (deuda). En el primer caso se produce una mo­
de relaciones de consu,no. Una situación diferente en su naturaleza
clificación subjetiva-activa o sucesión en el crédito y en el segundo una
aunque similar en lo que atañe a la relación obligacional, la constituye
modificación subjetiva-pasiva o sucesión en el deber jurídico. (ALLARA).
- 23 -
Luis
LA
LARRAÑAGA
Vínculo jurídico
Por ejemplo: A y B son quienes constituyeron la relación obligato­
ria
(fig.
1).
En caso que
el
acreedor
quien lo suceda (modificación parcial;
ceda
A
fig.
2).
su
crédito a
En
el
X,
supuesto
este
de
OBLIGACIÓN
será
falleci­
Poder
Deber
(acreedor)
(deudor)
(situación jurídica activa)
(situación jurídica pasiva)
miento del deudor B, le sucederá su hijo Y (modificación parcial; 3). Y
en caso
de
cesión de crédito y fallecimiento del deudor,
lo
sucederán
X
e Y (modificación total; fig. 4).
La relación obligacional, no es una relación humana (entre perso­
l.) A presta dinero a B:
A
B
nas)
(acreedor)
cualquier índole (de compañerismo, socia] o religiosa), sino una
de
(deudor)
relación JURÍDICA, o sea
2.) A cede crédito a X:
regulada
y protegida
(cuando es
válida
y
X
B
eficaz) por el derecho (y no tutelada cuando es nula e ineficaz). Cuando
(acreedor)
(deudor)
aludo a que está protegida por e} derecho, me refiero a u�1 derecho con­
A
y
(acreedor)
(deudor)
creto que nace de un contrato, o de cualquier otra de las fuentes de las
3.) B fallece, lo hereda Y:
obligaciones,
e incluso de la
ley (ordenamiento jurídico en
general)
(art.1246).
X
y
(acreedor)
(deudor)
4.) A cede crédito a X, y fallece B
(sucedido por Y):
Además, est.a relación, es jurídica por tres-razones específicas: a)
porque de ese vínculo nacen
efectos
jurídicos inmediatos entre las par­
tes (cumplir con la prestación por el deudor y exigir coercltivamente el
cumplimiento
por parte
del
acreedor);
11.2 El vínculo jurídico
prestación por parte del deudor
nial); y,
l. Concepto. A nuestro juicio, el primer elemento de la obligación
es
el
vínculo o relación jurídica. Vínculo
con otro.
que
liga o conecta a
un
sujeto
Por esa razón; señala el jurisconsulto romano Paulo, que lo
esencial de ]a obligación es el constituir un vinculo entre dos personas.
En la relación obligatoria existe un "doble sujeto" (inter-subjetivo), el
sujeto activo denominado acreedor y el sujeto pasivo denominado deu­
dor. Según fuera reiterado oportunamente,
una
situación jurídica
b)
porque
se generan efectos
jurídicos mediatos que se producen en caso de incumplimiento de
activa
y
el
el
primero se encuentra en
segundo en
una
al
e)
la
(responsabilidad personal y patrimo­
porque en caso de inobservancia de la conducta se le impone
sujeto una
sanción (daños
y
perjuicios, pena
Debemos agregar además, que
en
esta
civil,
relación
astreintes).
está en juego (en
general) un interés económico o patrimonial de los dos sujetos. Así, si
me interesa leer el diario del domingo, voy al quiosqnero y se lo com­
pro; el
diariero
me lo vende porque también tiene interés en obtener un
precio (suma de dinero). Existen por tanto dos sujetos, vinculados por
un interés económico o patrimonial.
situación jurídica
pasiva.
2.
Atento a la importancia de este elemento, nuestra doctrina ha de­
Importancia
mico-jurídica
del
vínculo
que prevé derechos
jurídico. Cualquier relación econó­
y
deberes entre las partes con
conse­
finido aJ vínculo obligatorio, como una relación, nexo o unión que co­
cuencias sancionatorias, reviste los caracteres de la relación obligato­
necta al titular del crédito (acreedor) con el titular de la deuda
ria (Zxrn-Cor.ussú.
dor)
regulado por el derecho objetivo.
(deu­
Este tipo de relación forma parte del contenido de
En otras palabras, el vínculo
todos los contratos: a) entre vendedor y comprador; b) entre arrenda­
jurídico importa la conexión de poder (acreedor) y deber (deudor), en­
dor v arrendatario; c) entre transportador y transportado; d) entre co­
y
tre situaciones subjetivas correlativas:
una de
ventaja
(crédito) y la
mitente y comisionista;
e)
entre
asegurador y asegurado;
.f) entre
el
y M.<RIÑO). Es una relación
banco y el cliente; g) entre proveedor y consumidor; h) entre empleador
que actúa o funciona mutuamente y no aisladamente; el acreedor exi­
y empleado; i) entre socios de una sociedad comercial o civil. Así tam­
gir la prestación y el deudor cumplir con su deber de comportamiento.
bién esta relación se genera por mandato legal (obligaciones legales),
otra de desventaja (deuda)
(BIGLIAZZI
GERJ
como ocurre por ejemplo entre padre e hijo por alimentos, etc,
De la
misma manera se traba una relación obligatoria cuando se produce un
· 24 ·
· 25
·
Luis
LARilA..�AC.I\
LA
hecho ilícito entre el dañador y el dañado quien tendrá derecho al re­
OBLIUACJÓN
al acreedor la potestad de
sarcimiento, así como en el campo de los títulos de crédito, en las ope­
(la fuerza judicial) (arts.
olicitar la aplicación de la coacción
s
1 4 4 1 , 1342).
raciones de banca y bolsa, y en materia tributaria entre el Estado y el
Una idea de soiisfaccián del interés
)
e
e uno de los sujetos
d
e la
d
contribuyente.
relación obligatoria, que consiste en que
¿.En esta relación jurídica obligacional entre acreedor y deudor, a
a
avés
tr
e esa pres­
d
tación, el deudor satisface el interés del acreedor. (art,
1283).
quién se busca favorecer? Si el legislador debe o no favorecer al acree­
Estas ideas se encuentran
espaldadas -por así decirlo- en normas
r
dor o al deudor, es un problema que no se plantea, porque la tutela del
de derecho
crédito no es un problema de justicia social,
ositivo. De manera entonces, que no estamos frente a no­
p
o del desarrollo econó­
sin
ciones que proceden de una opinión
ico de
a
m
un
ersona,
una
p
comunidad o
aís.
un
or
p
cha
P
di
razón,
paradas en claras
nuestro sistema
ju
en virtud
a través
que
rídico
e
s
e
s
tien
el
ntre acreedor y deudor,
sí,
desde
A
l
e
ino
s
lado del
q
lia)
l
in
cula
cir
bservamos
o
q
ligencia media
información respecto
eda cumplir
on
pu
c
ncumpla, el acreedor
i
orge
(J
Luis
de
ue
e encuentra
s
l
iene
l deber
e
el deber
como
a doctrina
L
P
y para
el
or el
P
aunque estos últimos m á s bien caracterizan a la prestación.
caso
ncreto de
o
co
n
A.) Coercibiliclad. El
ado
l
eudor para
d
e el
el deudor cumpla con su prestación, sino que es titular de un dere­
que
eudor
qu
cho
s
do"
(
ubjetivo de
dito. Ello significa que
cré
agravar el
daño
garantizado) por la coacción; frente al incumplimiento del deudor,
el acreedor puede recurrir a la fuerza del Estado (judicial) para obte­
rincipales ideas del vínculo obligatorio. La noción de vín­
l
anejo
m
e este concepto. Así, cuando hablamos de
d
obligación en su concepción de
máticamente una
a)
erie
elación obligatoria, nos
r
e ideas claves que
d
Una idea de vínculo jurídico entre
d
s
d
urgen auto­
s
ebemos tomar en cuenta:
os
ujetos de derecho que
s
impone al deudor un comportamiento o resultado y asegura
creedor su cumplimiento con los bienes
a
y 2372 inc.
b)
l
a
e obligó a cumplir voluntariamente o
s
Desde el
momento que nace la
elación
r
bligatoria confiriéndole
o
un derecho subjetivo (de crédito) al acreedor, tiene
- y siempre que la obligación sea
u equivalente en dinero,
s
A esa poeibilidod
de
bre el patrimonio del deudor.
so
aplicar la fuerza directamente sobre
e le denomina
s
oercibilidad,
c
U-na idea de prestación, o sea la prestación que debe concreta­
aplicación de la fuerza concreta. Ahora bien, no se
ción sobre la
1245).
o
ea
s
oluntad o la persona del deudor,
v
e
u
ino que la
rata
n
t
d
s
na coac­
oción de
obligación implica una amenaza jurídica (coercibilidad) que el deudor
Una idea de patrimonialidad,
suma de dinero,
o hacer
n
l patri­
e
siendo la coacción la
mente asumir el deudor consistente en
ar, hacer o
ese instante
encido el plazo o
v
tatal (coacción) para lograr el cumplimiento forzado de la prestación o
de
el deudor (arts. 473
d
-desde
xigible (que haya
e
cumplido la condición) - la posibilidad de hacer aplicable la fuerza es­
monio del deudor
ale decir que la prestación que
v
asume el deudor puede ser valorada
conómicamente en
e
na
u
puede ser estimada pecuniariamente.
conoce de antemano, en tanto y en cuanto, en
voluntario de
su
prestación, el
una
Una idea de coercibilidad,
en
el
entido
s
ue si el
q
l ordena­
e
l objeto que le negó el deudor o en su caso
e
quivalente al daño causado con
e
or no
m
· 26-
uma de dinero
s
deud
c u m p le con esa prestación el ordenamiento jurídico le
aso de incumplimiento
c
creedor está facultado por
a
rníento jurídico a agredir físicamente (coacción) su patrimonio, proce­
diendo a lograr por ]a fuerza
arts. 460 y 1245).
(
d)
l deudor
e
u equivalente en una suma de dinero.
s
d
1) .
alguna cosa (art.
c)
se derecho está "respalda­
e
d
culo (o relación) obligatoria nos transmite una serie de nociones o ideas
e
creedor no tiene una simple expectativa a
a
del
que
ÜAMARHA).
esenciales para
estaca tres caracteres del vínculo obligatorio
eudor a sum e un
ner la prestación que
3.
d
on la coercibilidad, la patrimonialidad y el interés del acreedor,
s
d
acreedor.
de
olaboración con el
o
t
Caracteres: coercibHidad, patrimonialidad e interés del
acreedor.
(c
c
bligación,
su
4.
u
n
omo buen padre de fami­
di
acreedor, examinamos el deber
éste
'
en otros deberes concretos.
n el cumplimiento de esa obligación. También el
de
eza.
riqu
exist
e
deber concreto
la
o sólo podemos ver un vínculo entre
ambién
t
isposiciones legales.
d
terés del acreedor
e
n
ue
deudor
concreto de actuar con una
recer
favo
c
E
crédito Y una deuda,
de a
rédito por donde
d
octrinaria, sino que están iucor­
d
en
iento.
onfiere
c
- 27 -
icho
d
incumplí­
LUIS
LA
LARRAi'lAGA
OBl.IG,\CIÓN
De manera que no puede existir una relación obligatoria
Al momento del nacimiento de la relación obligatoria, el deudor no
que ca­
debe daños y perjuicios, debe sólo la prestación que asumió (entregar
rezca de contenido pnt.rimon:ial. tal como acontece con la ilenominada
un cuadro, pintar una casa o no levantar un muro). Aunque, a partir
obligación de buena fe, que en puridad no es una obligación en sentido
del momento del incumplimiento de esa prestación concreta, nace una
técnico (al no ser patrimonial),
nueva obligación
comportamiento de los sujetos. (Gabriel
(reparatoria o indemnizatoria)
que. consiste en
una
deuda por daños y perjuicios que el deudor pasará a deber a] acreedor.
sino un
deber concreto que regula el
FER:-,;A..
xntz,
RüDRÍGl-1EZ
Russo).
Ampliaré esta noción al referirme a los caracteres del derecho de crédi­
to, donde se precisará ]a diferencia entre patrimonialidad de la presta­
Vale decir. que al momento del nacimiento de la obligación, el deu­
ción y patrimonialidad o no patrimonialidad del interés de] acreedor.
dor sólo adeuda su prestación originaria; aunque a partir del incumpli­
miento, no sólo adeuda (en principio) la prestación originaria, sino que
se le suma una obligación nueva, una segunda deuda
C.) El interés del acreedor
consistente en
pagar los daños y perjuicios generados por su incumplimiento. Por esta
razón
GAMARRA
sostiene que la idea de vínculo jurídico lleva insita la
idea de coerci.hilidad,
lo
que
no ocurre en las
a) Corno elemento estructural de la ohhgación.
En nuestra docta-i­
na, BERDAGUER siguiendo a G10RGJANNJ considera que e] interés del acree­
llamadas obligaciones
dor constituye un elemento estructural de la relación obligacional, in­
naturales donde no existe un verdadero derecho de crédito del acree­
dependiente de] objeto y de la causa de la obligación. La relación ohli­
doral cumplimiento de] deudor; sino una mera expectativa para que el
gatoria tiene por finalidad que el acreedor vea satisfecho su
deudor cumpla. Por consiguiente, las llamadas obligaciones naturales
interés que lo llevó a vincularse jurídicamente con el deudor (por ej.
no constituyen una relación jurídica, pues carecen de la posibilidad de
interés en satisfacer las necesidades de vivienda y entonces arrienda
aplicar la fuerza (coercibilidad) en caso de incumplimiento (art.
1441)
(DE CORES).
interés;
una finca, interés en desplazarse con más rapidez e independencia y
adquiere un automóvil, etc.). El alquiler de la vivienda o la adquisición
del vehículo satisfacen el interés del acreedor, y esa es la finalidad de
B.) Patrimonialidad.
La
otra idea
que resulta relevante en lo
la obligación.
que atañe al vínculo jurídico y en particular a la prestación a cargo del
Se trata
deudor, es la
no
de un interés concreto del sujeto (interés suhjetivo),
noción de patrimonialidad. La prestación que asume el
deudor en una
relación
obligatoria,
tiene
un
sino de un
interés típico,
aunque el
acreedor
normal
o frecue�te de la
obligación,
o sea,
contenido pecuniario, o
no
manifiesta
a]
acreedor c u á l
es
su interés,
se
sea, debe ser objeto de valoración económica (art. 460). Lo cual permite
sobreentiende que el mismo existe objetiva y abstractarnente. Por ejem­
diferenciar la obligación de otras relaciones jurídicas no patrimoniales
plo, el interés típico del pasajero <le un ómnibus consistirá en ser tras­
como sucede en general en algunas relaciones que surgen en el derecho
ladado en forma
segura y confortahle
al lugar de destino;
el interés
de familia (Fl':RRI).
típico en una prestación de suma de dinero será adquirir y disponer de
Por consiguiente, el vínculo jurídico debe tener un contenido obje­
tivamente patrimonial, según Grono,\:-,¡NJ, aunque para cierta doctrina,
la relación obligatoria
puede ser además subjetivamente patrimonial
cuando las partes le confieren
un valor determinado
H
la prestación.
la referida suma. Cuando el acreedor cumple con su prestación en for­
ma
exacta y puntual,
satisface el
interés
del acreedor.
No obstante,
estimamos que esa idea de interés, más que un elemento constitutivo
de la relación obligatoria, sería un presupuesto de la misma. En efecto
Así lo establece el art. 1282 inc. 2° al prescribir que el vínculo obliga to­
si
rio debe tener por objeto las cosas que estén en e] comercio de los hom­
una finca, se observa que ese interés se encuentra antes de la relación
bres, demostrando la valoración pecuniaria (objetiva o subjetivamente)
obligatoria y consecuentemente antes del nacimiento de la fuente de
de la prestación a que se obliga el
esa obligación (el contrato). Vale decir, como tengo interés en una vi•
deudor.
Nuestro codificador eleva
una persona tiene necesidad de una
vivienda y entonces arrienda
(en forma indirecta) a la patrimonialidad al rango de un requisito le•
vienda,
gal, lo cual se traduce señalando que la ausencia de patrimonialidad
(junto con el arrendador) las relaciones obligatorias que determinan la
torna inexistente al vínculo obligatorlo. Con otras palabras: una pres­
satisfacción de aquel interés.
tación que podría considerarse
debida en virtud de
un
entonces celebro un contrato de arrendamiento y hago nacer
hecho que es
b) Califica al objeto de la obligación. Por el contrario,
fuente de esa obligación,
no es jurídicamente debida
GAMARRA
en­
si no reviste el
tiende que el interés del acreedor no es un elemento estructural de la
carácter patrimonial
(CANN/\'I'A).
- 28 -
- 29 -
Lms
LAlutAÑAGA
LA
obligación, sino uno de los caracteres del vínculo jurídico y se encuen­
tra Ínsito en el objeto de la prestación y conexo con 1a. causa de la obli­
gación.
OBLIGACIÓN
se trata del interés que mueve su voluntad para querer determinada
cosa o bien. Como tengo interés quiero; se integra en forma indisociable
o indivisible con la voluntad con el querer de quien la emite: o sea, que
El art.
1283
inc.
3 indica que "Los hechos han de ser posibles,
debe analizarse como
presupuesto y no como elemento de la obliga­
determinados)' en su cumplimieruo han de tener interés lo:; contrayen­
ción. Aquí el interés es
tes". Si bien la disposición ha sido objeto de múltiples críticas, el Maes­
cada parte tuvo previamente al nacimiento de la relación obligatoria.
subjetivo, y resulta equivalente al motivo de
tro uruguayo considera que el interés del acreedor constituye una exi­
Si el interés fuera
gencia o calidad especial de la prestación que asume el deudor. La no­
uruguayo, no podría concebirse el interés no patrimonial, o sea a aquel
sólo objetivo, como sostiene el prestigioso profesor
ción �e interés califica a la prestación, de manera que si voy al librero
interés que
Y le pido que me venda el código civil y en cambio me pretende entre­
intereses donde está en juego la salud de una persona, la cultura, el
gar el código aeronáutico. rechazaré esa prestación porque no me inte­
deporte, etc .. según será examinado más adelante.
r��ª·
Por tanto, el
interés del acreedor resulta inherente a la presta-
eren a cargo del deudor.
·
no tiene contenido económico,
Es
más,
agrega
aquellos
Otra cosa es el interés en el cumplimiento, que es puntualmente al
que se refiere e] código civil en su art.
e) Como presupuesto de la relación obligatoria.
como sucede con
1283. Este interés es objetivo,
porque ante el incumplimiento del deudor, puede observarse claramente
un presu­
en forma objetiva o externa, si el acreedor tiene o no interés en la pres­
puesto de la relación obligatoria, vale decir se encontraría antes de la
tación debida. Si lo tiene, pretenderá la ejecución forzada de la presta­
descripción de sus elementos (vínculo, objeto y causa) y junto a los su­
ción; si no lo tiene pretenderá la resolución del contrato. Este interés
jetos como presupuesto de la relación obligatoria. Lo expuesto signifi­
en el cumplimiento está vinculado con la causa en sentido funcional,
ca a mi juicio, que si el acreedor no tiene interés en determinada pres­
no es un elemento estructural e independiente de la obligación,
tación, ni siquiera creará con su voluntad la relación obligatoria. Si no
que se trata de un elerrÍento funcional del vínculo que califica a1 objeto
tengo interés en comprar un libro, ni siquiera me vincularé con el li­
o integra la causa de la obligación.
Gamarra,
que el referido interés del
brero para que me lo venda.
acreedor constituiría
Como vemos, esta tesis, descarta que el
interés del acreedor constituya un elemento estructura] y 'autónomo de
la relación obligatoria, doctrina a que nos plegamos en su totalidad.
sino
La satisfacción del interés del acreedor es lo que logra el deudor
cuando cumple con su prestación. El interés es satisfecho a través del
cumplimiento, no del nacimiento de la obligación. La causa es el fin de
d) El doble examen. del interés. No compartimos por tanto, 1a postu­
la obligación, o sea, la finalidad que tiene el deudor en comprometerse
quien siguiendo a G1onG1ANNr estima que
a cumplir con otro sujeto. Al cumplir, satisface el interés del acreedor.
ra _doct1:inaria de
BERDAGUER,
el interés del acreedor constituye un elemento autónomo de la relación
O sea que la causa (funcional) del deudor en el cumplimiento, se en­
º?lig�t.oria. A nuestro juicio, el interés puede ser examinado en primer
gancha con
el interés que tiene el
termino como un presupuesto de la obligación (no así como un elemen­
debida.
utilidad
to
);
es lo que determina que los sujetos asuman la voluntad de compro­
La
acreedor en recibir la prestación
económica se produce a través del cumplimiento
por parte del deudor, porque esa prestación ingresa en el patrimonio
meterse; es un presupuesto de la voluntad, o la voluntad presupone un
del acreedor y entonces la misma le resultará útil o beneficiosa, porque
interés de cada parte.
incrementará su patrimonio.
mentos de la
En
esa etapa,
previa al nacimiento de los ele­
relación obligatoria (vínculo,
objeto y causa), existe un
inte�és de �bo_s sujetos en crear el vínculo obligatorio.
En la etapa
previa al nacimiento de la obligación, ese interés es lo que motiva
o
moviliza la voluntad de ambos sujetos, es lo que impulsa a la voluntad
a obligarse, es el presupuesto de esa voluntad. Como tengo interés en
e_se c�adi·o ,entonces le propongo al vendedor que me lo venda, quien si
El acreedor tiene interés en que el deudor cumpla con la presta­
ción debida, porque de esa
manera:
a) habrá
satisfecho su interés a
través del cumplimiento del deudor; b) como consecuencia de ese cum­
plimiento, verá incrementado su patrimonio o sea que tendrá por re­
sultado un beneficio económico; y, e) el deudor quedará liberado de su
obligación.
tiene mteres me lo enajenará. Si no existe tal interés, ni siquiera nace
Corresponde agregar que el código civil italiano y parte de la doc­
la relación obligacional; por tanto no existirá prestación ni finalidad de
trina italiana sustituyó la causa
de la
obligación como elemento es­
la obligación. Ese interés es claramente subjetivo, del o de los sujetos;
tructural, por el interés del acreedor en el vínculo obligatorio, en vir-
- 30 -
- 31 -
LUIS
LA
LARRAÑAGA
OBlJ<:;AClÓN
tud que e] sistema civil italiano regula la causa (objetiva) del contrato
Esta
y no así 1a causa de la obligación. Este criterio no puede ser trasladado
acreedor
es la concepción clásica
del vínculo obligacional.
tiene el
de exigir al deudor que cumpla con
a nuestro derecho positivo que examina 1a causa de la obligación (art.
esa prestación; no tiene derecho a actuar directamente contra la volun•
derecho (poder)
En ella, e.l
tad del deudor, coaccionándolo forzadamente en su persona
1261 y 1287) como elemento estructural y al interés Jo relega a la zona
para que
1283). Todo ello sin perjuicio de cuanto
cumpla, o apoderándose directamente de la cosa que se comprometió a
se dirá cuando analice 1a causa concreta, en cuanto, siguiendo a GA.\l-\RRA,
entregar, sino que su derecho se limita a reclamar del deudor que cum­
a nuestro juicio existe coincidencia en la causa de la obligación con la
pla con e] deber asumido.
del cumplimiento negocial (art.
causa del contrato, a través de la moderna noción de causo concreta.
Al lado de esta concepción clásica del vínculo jurídico se sumó -en
época reciente- una doctrina denominada patrimoníalista que no ve en
Un último agregado, si el acreedor pierde interés en la prestación
obligatoria
un vínculo entre dos
en la etapa de cumplimiento de la prestación, cobra relevancia la exone­
la relación
ración de responsabilidad del deudor por el supuesto 'incumplimiento.
sino un poder jurídico entre un sujeto (acreedor) y un bien, o entre el
sujetos
(intersubjetiva).
acreedor y el patrimonio del deudor.
Esta doctrina considera que e1 acreedor tiene derecho, no a que el
D) El interés del deudor. La doctrina italiana destaca el interés
deudor le entregue (dar) una cosa determinada o realice (hacer)
una
puede tener interés en el cumplimiento y ese interés se encuentra debi­
conducta comprometida
sino
damente tutelado mediante el instituto de la liberación coactiva (obla­
que estima
ción y consignación) y el deber del acreedor en no agravar la posición
patrimonio del deudor (casa, auto, suma de dinero). El ccruportamien­
del deudor en la
etapa
del
cumplimiento de la obligación.
El
deudor
to
del deudor omitiendo colaborar en el cumplimiento (BIANCA, Jorge Luis
que
tiene
o se
abstenga de hacer algo (no hacer).
derecho
a un bien
determinado que está
en
e]
del deudor es sólo un medio para obtener el bien debido.
Si bien el interés del deudor carece del mismo rango que el
Para los patrimonialistas, la doctrina clásica de la prestación cons­
interés del acreedor, se encuentra igualmente protegido a través de los
tituye una ficción, porque a] acreedor no le interesa la conducta (en sí
principios de corrección y buena
GAMARRA).
fe en
el cumplimiento.
La
doctrina
misma) del deudor cuando se obligó a entregar una cosa, sino la cosa
admite que un caso de tutela genérica al interés del deudor, se encuen­
misma; no le importa el comportamiento del de_udor cuando se obligó a
tra en el
pintar su. casa, sino el resultado de esa obligación en su patrimonio, o
tradicional principio "favor debitoris",
como solución menos
gravosa para el deudor en determinadas circunstancias (art. 1304 inc.2
sea,
CC) (RooruGUEZ Russo). Todo ello, sin perjuicio de examinar el tema en
patrimonialistas resulta relevante la posición del acreedor y en parti­
sede de relaciones de consumo, donde el deudor puede asumir el rol de
cular consideran que lo importante es la relación entre el derecho del
parte débil de la relación obligatoria.
acreedor y el bien (casa, auto, pintura de la casa, etc.) que debe ejecu­
que su casa quede pintada. Por consiguiente, para las doctrinas
tar e1 deudor y que está en su patrimonio; al acreedor no le interesa el
Caracter+st'icas del vinculo jurídico. A.)Vín.culo jurídico
puro y simple comportamiento del deudor sino el bien debido; el com­
entre dos sujetos (partes) o entre un sujeto y u.n natrimonío. Se­
portamiento sólo constituye un instrumento o medio para lograr aquel
ñalamos con anterioridad, dos conceptos de obligación: obligación como
bien, sólo tiene naturaleza instrumental.
5)
deber concreto
que
asume
el
deudor
(deuda) y obligación en sentido
B) Críticas a las doctrinas patrimonialistas. Las críticas que
amplio como relación jurídica entre dos sujetos (acreedor y deudor). La
primera
acepción
de obligación
se le formulan a las doctrinas patrimonialistas son múltiples:
examina exclusivamente la conducta
del deudor (en forma estática), y la segunda considera también el poder
jurídico del acreedor (en forma
a)
dinámica o funcional). En este último
Las
doctrinas patri.monialistas confunden
con derecho real.
derecho personal
El derecho personal consiste en el poder reclamar
concepto insertamos al vínculo jurídico y entonces concebimos a la obli­
una prestación (comportamiento de determinada persona) tal como
gación como relación obligatoria. La moderna doctrina italiana sostie­
lo señala
ne que ]a palabra obligación indica en sustancia la relación económico­
los que pueden reclamarse de ciertas personas ( . . . ); como el que tie­
jurídica entre un deudor y un acreedor. (ZATT1-Cowss1).
ne el prestamista contra
en nuestro derecho el
art.
4 73
("derechos personales son
su deudor por el dinero prestado o el hijo
contra el padre por alimentos"). En cambio el derecho real deterrni-
· 32
·
•
<
- 33
·
Luis
na, como indica el art,
LA
LARRAÑAGA
OBLlOACIÓN
la etapa de la responsabilidad personal (segunda obligación o in demni­
4 72, un poder directo de un sujeto "con una
cosa o contra una cosa sin relación a determinada persona". El dere­
zatoria),
cho persona1 requiere necesariamenle de un intermediario, el com­
etapa dé responsabilidad patrimonial, siendo que en esta oportunidad
portamiento
del
deudor con el fin
debido.
En cambio.
con otra
persona,
que
el
acreedor obtenga
el bien
derecho de crédito se halla
en la
(GAMARRA).
sino el poder jurídico respecto a un bien como el
e) Doctrina integradora.
La doctrina moderna
integra la relación
obligatoria con la deuda y la responsabilidad. La obligación constituye
dor hipotecario con ("contra'') el inmueble hipotecado, e] que tiene el
una unidad donde se integra en forma indisoluble el aspecto personal
acreedor prendario con ("contra") la cosa dada en prenda (arts. 489,
676,
que el
se trata más bien de la agresión directa sobre el patrimonio del deudor
el derecho real no tiene en cuenta esa relación
que tiene el propietario de un auto con su auto, el que tiene el acree­
535,
sino que considera
de la relación obligación (crédito-deuda) con el aspecto patrimonial (cré­
2302,2340).
dito-patrimonio). De esta manera se puede examinar a la relación obli­
gatoria bajo dos planos complementarios: a) obligación como deber con­
Doc. clásica:
A (acreedor) .___,,
B (deudor del bien)
Doc.
A (acreedor) +---+
Bien (bien debido)
patr imorrialtstn:
creto (deuda); y, b) obligación como responsabilidad.
En el primero, el deudor debe cumplir con una prestación concreta
y determinada de dar, hacer o no hacer y el acreedor tiene un derecho
subjetivo
b) Las doctrinas patrimorúalistas confunden deuda con responsabi­
(de
crédito)
a esa
prestación.
En el
segundo,
y en
caso de
incumplimiento de la prestación voluntaria por parte del deudor, éste
lidad. Según vimos, ]os patrimonialistas le confieren relevancia al bien
debido que se encuentra en el palrimonio del deudor y no así al compor­
responde con todos sus bienes (art.2372 inc.I) y el acreedor tiene dere­
tamiento del deudor. En este sentido señalan que el acreedor no tiene
cho a agredir jurídicamente el patrimonio asistido por el juez, con el
un
fin
verdadero
derecho a la prestación del
deudor,
porque en caso de
de obtener el bien
debido o un valor por el
daño causado
por
el
incumplimiento.
incumplimiento, ese comportamienLo no puede lograrse por la fuerza.
Por lo tanto, ese deber de conducta no es lo que verdaderamente impor­
ta en la
puede
relación
de obligación,
sino
ejecutarse forzadamente en
del acreedor recae sobre
el
caso
el patrimonio
patrimonio del
deudor, el
de· incumplimiento.
del
El
que
6.
poder
deudor pues lo habilita a
del vínculo jurídic o .
Señala PEIRA,\lO que el vínculo
es jurídicamente válido. Dichos límites marcan un máximo y un míni­
agredir directamente el mismo con el fin de obtener el objeto o el valor
mo.
de la prestación.
En este sentido la doctrina
Límites
jurídico debe conservarse dentro de ciertos límites; si se traspasa ya no
Máximo porque no puede atentar contra la libertad de la persona
del deudor. Menciona como ejemplo el art.1836 en el arrendamiento de
servicios. en cuanto nadie puede obligar sus servicios personaJes de por
patrirnonialista confunde deuda (deber
de comportamiento del deudor a un comportamiento determinado) con
vida. sino por cierto tiempo o para una obra determinada. Lo mismo
la responsabilidad patrimonial, que es la etapa en la q ue el deudor, una
establece el art. 1892 que dispone la nulidad de la cláusula que impide
vez acreditado el incumplimiento, debe responder directamente con su
a un socio renunciar a la sociedad. En el mismo sentido ÜRJX>QUI subra­
patrimonio permitiendo que el acreedor con el auxilio de la Justicia se
ya que el ví.nculo jurfdico no puede absorber la libertad de una persona,
1
sino que opera respecto a la conducta de una persona o sobre sus bie­
apodere del bien debido o ejecute sus bienes para cobrarse los daños y
nes, pero no esclaviza al deudor. Señala como ejemplo al art.
perjuicios (valor) generados por ese incumplimiento.
Esta doctrina se saltea una etapa (la etapa obligacional) y procede
directamente
i
1253 en
cuanto el vínculo obligacional no puede quedar al arbitrio de uno de los
sujetos de esa relación.
a la etapa de la responsabilidad patrimonial. Confunde
ti derecho de crédito que nace de la obligación originaria, con el dere­
cho de crédito que nace con el incumplimiento (responsabilidad perso­
i
Por consiguiente, existen límites tanto respecto al derecho (de cré­
t
dito) del acreedor, como respecto al deber del deudor. Si el acreedor se
nal). Confunde incluso el derecho de crédito que nace de la obligación
excede o abusa de su derecho, queda en una situación ajena al vínculo
o rigi nar i a con el derecho del acreedor a ejecutar directamente el patri­
jurídico, es decir queda fuera de la licitud que lo confiere esa relación
monio del deudor (responsabilidad patrimonial). Lo má s grave, es que
jurídica. En tal caso, su situación de lícita (derecho) pasa a ser ilícita
no sólo se saltea el derecho de crédito originario (primera obligación) y
(exceso o abuso de su derecho), pudiendo causar un daño al deudor, en
- 34 -
- 35 -
Luis
LAI{RAÑAGA
LA
cuyo caso quedará obligado a reparar o indemnizar el referido perjuicio
(Jorge Luis
GAMARRA).
El vínculo jurídico, por tanto,
OBI.JGAClÓN
En realidad el derecho de crédito confiere varios poderes al acree­
se concibe como
dor:
una atadura, pero no una atadura que ataque a la lihertad o la autono­
e}
a)
poder de exigir la
prestación; b)
el poder de accionar para
reclamar judicialmente el cumplimiento; e) el poder de reclamar ::\l deu­
mía de una persona, o que el acreedor pueda ejercer su derecho de ma­
dor los daños y perjuicios genera dos por el incumplimiento; d) el po<ler
nera excesiva o abusiva capaz de provocar un daño en la persona o en el
de ejecutar el patrimonio del deudor con el fin de lograr la prestación
patrimonio del deudor (BLE�mo).
debida más los daños y perjuicios. Estos poderes son instrumentales, o
sea, constituyen medios o herramientas para
derecho de crédito. En este sentido
7. Contenido del vínculo jurídico. A.) El derecho de crédito:
CANNAT.:\
lograr hacer efectivo el
sostiene una postura radi­
cal (que no comparto), no le atribuye al acreedor un derecho a recibir la
concepto y caracteres.
prestación, sino sólo un derecho instrumental consistente en accionar
a) Concepto. Según vimos, el crédito y la deuda constituyen las dos
contra el deudor incumplidor.
fases o polos de la relación obligatoria. El crédito se ubica en una situa­
ción jurídica
activa y el
débito en
una
situación jurídica pasiva.
b) Caracteres del derecho de crédito. Los caracteres esenciales del
Por
derecho de crédito son la relatividad y la patrimonialidad.
dicha razón puerle hablarse indistintamente de una relación obligato­
b.l) Relatividad del derecho de crédito.
ria (examinada desde la posición pasiva) o de una relación creditoria
Usualmente, hacemos
(examinada desde la posición activa). Debo dejar la salvedad que exis­
alusión,
ten relaciones jurídicas de las que surge un derecho subjetivo y que no
cuales derechos: que tenemos derecho a la propiedad de ta] o cual bien,
que en nuestra calidad de sujetos somos titulares
de tales o
obstante carece de un correlativo deber jurídico en el sujeto pasivo, como
que tenemos derecho a cobrar una suma de dinero (crédito); a que se
sucede en el caso de los derechos potestativos.
nos realice el servicio que contratamos o la ejecución de la obra conve­
nida, así como el derecho a recibir alimentos, etc. Observamos que to­
El crédito es el derecho del acreedor al cumplimiento de la presta­
ción debida.
das las expresiones antes indicadas y que utilizamos a través de la pa­
Consiste en el poder jurídico de conseguir de otro sujeto
labra "derecho", implican la posición jurídica de un sujeto, respectoa la
una determinada prestación. Ese poder implica la posibilidad del acree­
dor de dirigir su voluntad en una forma determinada. Esa forma deter­
i
cual una norma asegura la posibilidad de satisfacer un cierto interés
económico. La protección a la posición jurídica de la persona se denomi­
minada se manifiesta a través de una acción; la acción para exigir e]
na derecho subjetivo (del
cumplimiento de la prestación.
1
Una parte de la doctrina califica al crédito como un poder jurídico
sujeto), que puede ser absoluto o relativo, y
dentro de estos últimos encontramos al derecho de crédito. El término
subjetivo sirve para contraponerlo al término objetivo, que en serle de
y un sector moderno lo considera como una pretensión, pretender del
ordenamiento jurídico, implica una regla o complejo de reglas jurídicas
deudor que éste cumpla su prestación. En el sentido que viene de seña­
(derecho civil, comercial, penal. laboral, etc.)
larse, el derecho de crédito ingresa en la categoría de pretensión jurídi­
ca, y por tanto consiste en el poder de pretender por parte del acreedor
1
vo.
El
poder del
esa razón,
acreedor
de un sujeto, respecto a otro sujeto; ventaja debidamente protegida por
se encuentra jurídicamente tutelado y por
a ese poder le acompaña
un derecho a la
acción,
a exigir
l
determinada prestación con contenido económico, como el pago de una
luntariamente (art. 473: "de estos derechos nacen las acciones perso­
1
suma de dinero, la entrega de una cosa, la ejecución de una obra. Por
tanto, el derecho de crédito es un. derecho subjetivo relativo, porque se
relacíona con determinada persona y no como el derecho absoluto (vida,
Deuda
Crédito
una norma jerárqtúcamente superior (fuente de validez). En otras pa­
labras, el crédito es el derecho de exigir de otra persona (el deudor) una
forzadamente ese cumplim:iento que el deudor se niega a realizar vo­
nales").
El derecho de crédito forma parte de los derechos subjetivos. Por su
parte, el derecho subjetivo consiste en una posición jurídica de ventaja
que el deudor observe determinado comportamiento positivo o negati­
integridad física, imagen, etc.) que se puede hacer valer frente a toda la
(derecho personal)
(poder de pretender la prestación)
i
sociedad
(una
persona opone
su
derecho
integrantes de una sociedad).
(derecho accionar contra el deudor)
1
· 36 -
·
i
37
·
a la
vida frente a todos los
Luis
L
A
LARRA:&AGA
puede ser objeto de disposición por su titular y se puede extinguir por
Otro tipo de derecho absoluto es el derecho real (de goce o garantía
en
la
tesis clásica) como el
derecho
de propiedad,
de usufructo,
prescripción.
uso,
habitación, servidumbre, así como el derecho de prenda o hipoteca, los
La
que se pue<len hacer valer frente a todos los integrantes de una socie­
dad (ejercitable erga omnes). En cambio, el derecho de crédito es rela­
específica o concreta),
resultando indiferentes el
resto
patrimonialidad
del
crédito
no
debe
ser
con.fundido
con
la
patrimonialidad del interés del acreedor. Ahora bien, ¿en qué consiste
el interés del acreedor? CARNE:Lurn enseña que el interés (como presu­
tivo, sólo se puede ejercitar frente a otro u otros sujetos determinados
(obligación
OBLIGACIÓN
puesto) mueve a una persona a satisfacer una necesidad (tengo interés
de
en satisfacer mi apetito y ante esa necesidad compro un alimento). El
los sujetos de la sociedad extraños a la relación obligatoria (carece de
interés es lo que determina
efectos erga omnes).
al
sujeto a crear relaciones obligatorias,
por ejemplo a través del contrato. ¿De qué manera el sujeto interesado
cubre su necesidad?; lo hace a través del deber de prestación que asu­
Este derecho de crédito, le atribuye a su titular el poder de exigir
de satisfacer un interés propio (el
me el deudor (ej. necesito una vivienda para habitar con mi familia y
acreedor exige al deudor la entrega del libro porque tiene interés en
entonces tengo interés en arrendar o comprar una casa). Todo derecho
la prestación
al deudor, con el fin
de ese interés propio no
subjetivo y en particular el derecho de crédito, supone un interés. En
dependerá en principio del mismo acreedor, sino de la actividad de otro
ese sentido, de interés como presupuesto de 1a obligación, puede decir­
leerlo,
prestarlo o donarlo).
La
satisfacción
sujeto, el deudor, quien tiene el deber de prestación (deuda). La finali­
se con
dad de la relación obligatoria consiste en que el acreedor vea satisfe­
satisfacer un interés.
cho su derecho de crédito.
Recapitulando:
a)
BERDAGUER
que el derecho del acreedor consiste en
Contrariamente
el derecho de crédito es un
l\1ESSINEO
derecho subjetivo
de la personalidad, de familia) (art.
la
tesis
clásica
expuesta
por
a
CARNBLUT'I'I
y
la moderna doctrina no relaciona interés con necesidad, sino
interés con ventaja o beneficio sea o no patrimonial. El sujeto que con­
relativo de contenido patrimonial (art. 473), por oposición al derecho
subjetivo absoluto (derecho real,
a
derecho
el
1
trata los servicios de un médico para atender un problema de salud,
'
472). b) el derecho de crédito es relativo, porque confiere una ventaja a
tiene un interés no patrimonial en esa contratación porque le reporta
un sujeto,
una ventaja no patrimonial, aunque a la prestación del médico puede
que es correlativa a una desventaja
cual se vincula.
e)
esa ventaja consiste en
exigir determinada prestación a otro sujeto.
e]
del otro sujeto con el
poder
d)
el
de un
conferírselo un valor económico (equis pesos la consulta o el tratamien­
sujeto de
to). Lo mismo para quien participa
derecho de crédito
de un espectáculo deportivo, tea­
titular un poder, pero no un poder directo, inmediato o
tral, cinematográfico, etc. En la gran mayoría de los casos el carácter
inherente a una cosa como ocurre en el derecho real, sino el poder a
patrimonial del derecho de crédito se corresponde al carácter patrimo­
confiere a su
ejercitar una pretensión respecto al comportamiento de otro sujeto (de­
nial
recho personal). e) El poder que otorga el derecho de crédito es instru­
ello no es así, como ocurre en aquellos vinculados con la salud, o de
del interés del acreedor, aunque en algunos casos, según vimos,
mental respecto a la prestación del deudor, o sea consiste en un instru­
orden
mento que el orden jurídico otorga al acreedor para lograr el cumpli­
contratos a favor de terceros, donde el interés del estipulante se consi­
afectivo,
cultural,
socia],
etc.
Esto es lo
que sucede en
ciertos
miento de la prestación.
dera subsistente aunque su interés sea de contenido moral.
b.2) Pcürimonialidad del derecho de crédito. El derecho de cré­
B) El derecho de crédito y otros poderes o facultades. Existen
dito se caracteriza dentro de los derechos subjetivos relativos, por su
carácter o naturaleza patrimonial.
Se califica
otros derechos, poderes o facultades que se encuentran en la situación
de patrimonial por su
jurídica activa del acreedor, aunque se diferencian de] derecho de cré­
contenido. En efecto, la prestación a cargo del deudor y que constituye
el objeto del derecho de crédito
dito. Tales son el derecho potestativo, el derecho de participación. el
del acreedor debe ser susceptible de
valoración económica. Lo cual significa en otros términos, que como el
1
poder de disposición y el poder de representación. El desarrollo de los
mismos excede la
finalidad
de este manual (de igual
manera que 1a
acreedor tiene derecho al comportamiento asumido por el deudor (cré­
dito), el contenido del referido comportamiento debe ser equivalente a
tutela aquiliana del crédito), sólo haré una referencia puntual a cada
uno de ellos
un valor pecuniario determinado. La naturaleza patrimonial determi­
na que el derecho de crédito puede ser valorado en una suma de dinero,
· 38 ·
· 39 -
'
LUIS
e
LA
LAHRAÑAGA
OBLIGACIÓN
a
) El derecho potestativo: at.ri.huye a un sujeto el poder jurídico uni-
c) El poder de disposición, confiere al sujeto activo la potestad de
1ateral de determinar una modificación (nacimiento, modificación o ex­
transmitir, modificar y renunciar a su voluntad, ciertos derechos patri­
tinción) en la situación jurídica de otro sujeto, sin que el sujeto pasivo
asuma obligaciones o deberes correlativos (arts. 1431 y 1837). Este de­
i
1
moniales (CAUM0NT,
BERDAr.UEH).
Consiste en la potestad de un sujeto
de obtener con su voluntad un resultado jurídicamente tutelado o sea,
recho no confiere un poder (o señorío) sobre una cosa (derecho real), ni
el fin práctico perseguido. Ese resultado radica en el poder de atribuir a
un poder de pretender el comportamiento de otro sujeto (derecho de
otro sujeto la titularidad de un derecho real o personal. Ejemplo: el art.
crédito), sino que su voluntad es independiente por completo al sujeto
769 dispone como requisito para que se adquiera el dominio por tradi­
que a va sufrir las consecuencias del ejercicio de ese poder ('I'RABUCCHT).
ción que ]a
En otras palabras, el sujeto pasivo "debe sufrir" el poder jurídico del
titular del derecho potestativo, no pudiendo sustraerse a] mismo.
1
misma
se haga por el dueño
o su
representante.
Lo que
acredita que el poder para disponer sólo puede ejercerlo legítimamente
el titular de una esfera (o patrimonio) jurídica determinada. Otros ejem­
Por
consiguiente, la voluntad deJ sujeto pasivo es indiferente; basta e] ejer­
plos,
cicio del
(art.2148). El poder de disposición se encuentra tutelado por el princi­
derecho potestativo para que se produzcan los efectos jurídi­
cos. El titular ejerce el poder sobre la esfera jurídica de otro sujeto, y
éste
solamente
PASARELLI).
se
somete,
no
puede ni
debe
hacer nada
(SAJ\'TORO
Ejemplos: despido de un trabajador, divorcio por so1a vohm­
'
1
;
los
encontramos
en
la
cesión
de
crédito
y en
la
transacción
pio de que nadie puede transmitir más derechos de los que tiene, regla
ésta que se basa en el concepto de legitimación y figura en los arts. 624
y 2329. No obstante, BoRDOLl, estima que no dehe confundirse poder de
¡
disposición con legitimación para disponer, aunque en la situación nor­
aceptación o repudiación de la herencia, derecho de opción, hacerse dueño
�
ende está legitimado para disponer. Por ejemplo, el representante tie­
de las arras, elección en las obligaciones alternativas, derecho a obte­
¡
ne legitimación para disponer eficazmente sobre el patrimonio del re­
tad de la mujer, solicitud de disolución de la sociedad legal de bienes
por voluntad
de cualquiera
ele los cónyuges,
revocación
ner la constitución de una servidumbre, y otros.
FERRJ
de un
ma1 el titular de un derecho subjetivo tiene poder de disposición y por
poder,
presentado, pero carece de] poder de disposición que permanece en po­
critica esta cate­
der del representado.
goría por estimar que en la misma se confunde e] poder jurídico con el
derecho subjetivo. El poder (o potestad) jurídico no tiene por correlato a
d) Poder de represeruacion, un sujeto (representado) le confiere a
ningún deber u obligación en sentido estricto como sucede con el dere­
otro (representante) la potestad de hacer surgir los efectos de un nego­
cho subjetivo que se encuentra en e] lado activo de la relación ohligacio­
cio jurídico en la esfera juzídiea del primero.
nal (ej. el poder de crear normas contractuales). Se agrega a ello, que el
poder jurídico puede constituir el presupuesto (subjetivo) de una rela­
ción jurídica o de] negocio jurídico; es lo que
CAFARO
trimonio del representado. Así por ejemplo
y CARNP.LLl denomi­
nan poder normativo negocial (poder de crear normas a través de un
1
contrato), presupuesto éste (junto con la capacidad jurídica) del negocio
aptitud
de
quien
si
una
persona le otorga
poder a otra para que obrando por ella le adquiera un bien determina­
do, ese bien ingresará en el patrimonio del representado y no del repre­
sentante. El poder es un negocio jurídico unilateral que se otorga con
jurídico.
b)
Es la
tiene el poder de representación de producir efectos jurídicos en el pa­
prescindencia de la aceptación del apoderado, porque basta para cons­
Por
su
parte,
el derecho de participacion,
otorga
a un
titui.rlo la sola voluntad del poderdante.
sujeto
cointeresado el derecho a estar en las utilidades o en las pérdidas patri­
moniales de otro sujeto, teniendo por ello, poderes de ingerencia en la
actividad del mismo (ej. sociedad, asociación en participación, relacio­
1
Situación jurídica activa
·---
Situación jurídica pasiva
Posición del acreedor
Posición del deudor
Crédito
Deuda
nes de tipo asociativo). El derecho de participación se manifiesta a tra­
vés del concepto de ca-interés, o sea cuota de interés de un socio en una
Derecho potestativo
sociedad, por ejemplo. No se confunde ni con el derecho real ni con el
1
Derecho de participación
derecho de crédito, siendo un tercer género (tertium genus), a juicio de
Poder de disposición
MESSINEO.
Puede tener cierta analogía con el derecho de crédito, aun­
i
.
Poder de representación.
que a diferencia de éste, en algunos casos carece de contenido patrimo­
nial, como sucede con el derecho de control societario.
- 40 -
- 41
-
Luis
LA
LARRANAGA
b.2) Patrimonialidad del débito.
C) La deuda: concepto, caracteres y otros deberes; la respon­
sabilidad del deudor.
a) Concepto de deuda.
OBLIGACIÓN
Asimismo
la deuda
tiene un
contenido patrimonial; la prestación que asume el deudor debe ser apre­
La <leuda
ciada pecuniariamente,
(o débito) es la posición jurídica
o sea en
una
suma
de dinero.
La prestación
debida debe tener un valor o una utilidad económica para el acreedor,
pasiva de la relación obligatoria, comúnmente denominada obligación
pues
(en sentido estricto), caracterizada como un deber específico de conteni­
que estamos analizando el contenido de un
no debemos olvidar
vinculo jurídico de contenido patrimonial. Asimismo, este deber (ade­
do patrimonial. Consiste en el comportamiento que asume el deudor a
del aspecto subjetivo que antes analizamos) contiene un elemento
más
través del cual se compromete a satisfacer el interés del acreedor, cum­
objetivo consistente en
pliendo con una prestación de dar, hacer o no hacer alguna cosa (art.
el resultado
económico que logra el
acreedor
como consecuencia del cumplimiento de lo. prestación por parte del deu­
1245).
En
otras palabras,
es el deber jurídico (específico), subjetivo y
dor.
patrimonial del deudor, que asume determinada conducta (prestación)
b.3) Satisfacción del interés del acreedor.
frente a otro sujeto. Las dos posiciones correlativas de la relación obli­
El deber que a su m e el
gatoria son el débito y el crédito, correspondiéndole al primero la pres­
deudor tiende a satisfacer el interés particular de otro sujeto (el acree­
tación y al segundo el interés del acreedor.
dor), interés
nial.
que según vimos puede ser o no
En virtud
que ese
interés
de
naturaleza
patrimo­
se encuentra jurídicamente
tutelado,
Créd ito
Deuda
salvo en los casos de nulidad o ineficacia (objeto o causa ilícita), el in­
(interés acreedor)
(prestación)
cumplimiento por parte del deudor a su prestación, determina el naci­
miento de una situación antijurídica que exige la reparación del interés
Si
al
lesionado
crédito lo caracteriza el poder jurídico del acreedor a exigir el
(BIANCA). La infracción o frustración del interés del acreedor
cumplimiento de la prestación, la deuda se identifica con el deber jurí­
tendrá
dico de cumplir aquella prestación, o sea, la limitación a la libertad y
deudor en el cumplimiento de su prestación, todo lo cual se encuentra
actividad del deudor destinada (o dirigida) a cumplir la prestación de­
vinculado con la imputabilidad y las causas de exoneración de respon­
bida. El incumplimiento de ese deber especifico, hace nacer un hecho
sabilidad (Jorge Luis GA,L>ll!RA).
relevancia
asimismo en lo que atañe a los límites exigidos
al
ilícito (incumplimiento), y con él, una nueva obligación a cargo del deu­
D) La. deuda y otros deberes y situaciones. Existen otros debe­
dor, que genera responsabilidad personal y patrimonial por parte del
deudor (art.
1342), según se examinará más adelante.
res o posiciones jurídicas en que puede encontrarse un sujeto y que se
diferencian con
b) Caracteres del débito. b. l) Relatividad del débito. La deuda es un
la
deuda.
Tales
son el deber genérico,
la sujeción,
la
carga, el gravamen y el vínculo de ind.isponibilidad. Analizaré suscinta­
deber jurídico (específico) <le conducto asumido por uno de los sujetos
rnente cada uno de ellos.
de la relación obligatoria. El contenido de ese deber de conducta es la
prestación del deudor, consistente en dar, hacer o no hacer alguna cosa.
a) Deber genérico: El deber genérico, a diferencia del deber específi­
Este comportamiento que asume el deudor es relativo (igual que ocurre
co, interesa a la vida de relación entre todos los sujetos de una sociedad,
con el crédito) en virtud que se vincula, no con cualquier sujeto, sino con
o sea a los deberes que el ordenamiento jurídico impone a una persona
un sujeto determinado o determinable que es el acreedor.
con respecto al resto de una comunidad, tales como el deber de no dañar
a otro, respeto hacia la persona y bienes de otros sujetos, respeto a los
Esta deuda concreta y determinada, se diferencia de otros deberes
derechos reales
porque se desarrolla entre dos personas claramente definidas y porque
se inserta en un vínculo jurídico también determinado, a diferencia de
lo que ocurre con el deber genérico. El deber (además del aspecto obje­
tivo que luego examinaré),
presenta
un
me un
sujeto,
i
aspecto subjetivo que corres­
ponde resaltar; este elemento subjetivo es el comportamiento que asu­
ajenos,
a la personalidad,
(arts. 487 num.5,
533,
Se trata de un deber genérico de abstención, de carácter negativo,
cuyo ejemplo se encuentra en el art, 1319, en cuanto impone el deber de
1
quien en mérito a esa conducta o compromiso frente a
no dañar a otros (neminen laederei.
Su
ámbito es la responsabilidad
aquiliana o ext.rucontractual y como enseña
otro sujeto, pasa a denominarse deudor.
este deber genérico
determinado.
(Ej.
supone la lesión
deber
genérico
a un
de no
1
- 42 -
etc.
667, 676, 2302 y 2340).
j
- 43
-
GAM.AH.RA,
la violación de
bien concreto de un sujeto
dañar,
se concreta cuando el
Lurs
LARRAÑAGA
LA
OBLIGACTÓN
sujeto A choca y daña culposamente el automóvil del sujeto B). En este
derecho real menor, el de cualquier sacrificio, desventaja o carga econó­
ejemplo ese deher genérico de no dañar a otros,
mica; ejs. 1379 inc, 2, 2108, 2 11 2 ,
se especifica en una
relación obligatoria cuando acaece la colisión y el consecuente dallo. Al
nacimiento de esta relación obligacional entre el sujeto
dañador y el
dañado, le sucede necesariamente el deber de cumplimiento por parte
de quien causó el daño, quien en caso <le incumplimiento será responsa­
ble personal y patrimonialmente.
1615.
La Suprema Corte de Justicia ha subrayado que existe gravamen
en
la
contribución
por
medianería . . . porque e]
pavimento,
gravamen
saneamiento,
comporta
una
servidumbre
afectación
o
que pesa
sobre un bien, una carga para la propiedad sin ninguna compensación
económica
En
.. "
]a ley 8733,
art.
15,
prescribe que la inscripción del
1
b) Sujeción: La sujeción es el lado pasivo del derecho potestativo, o
contrato "confiere al adquirente derecho respecto de cualquier enajena·
sea, es la posición puramente pasiva del destinatario del poder de otro
c i ó n o gravamen posterior" Para
sujeto, como ocurre con el deudor en caso de incumplimiento de su pres­
do en sentido amplio, y comprende el caso de un contrato de arrenda­
tación, quien queda en una situación de sometí miento al poder de} acree­
miento celebrado con posterioridad a la
dor en cuanto éste puede elegir entre promover la ejecución forzada de
promesa de enajenación de inmuebles a plazos (art. 15 ley 8733).
la prestación o 1a resolución del contrato (art.
1431).
En esa decisión
potestativa del acreedor la voluntad del deudor no cuenta, y la volun­
tad del primero modifica por sí sola la situación del sujeto sometido, sin
que el deudor pueda impedirlo.
(GJORGIANNJ).
GAMARR.i.,
aquí gravamen está utiliza­
inscripción de un contrato de
e) Vínculo de indisponibilidcui. Consiste en la pérdida del poder de
disposición del titular de un derecho real. Así por ejemplo la vigente ley
de prenda
17.228 en su
art.
2 conserva lo previsto en la ley de
1918
sobre prenda sin desplazamiento, estableciendo un vínculo de indispo­
e) Carga: La carga es un comportamiento necesario de un sujeto
nibilidad del deudor sobre los bienes dados en garantía. El art. 2 de la
se
citada ley indica que el deudor prendario que es propietario del bien, no
Por ello se
obstante la ley le quita la posesión y le confiere la mera tenencia (corno
dice que la carga consiste en un imperativo de] propio interés y la obli­
si fuera un arrendatario), y la posesión en cambio se la concede al acree·
gación en el
dor. Lo cual implica que el propietario al carecer de }a posesión no pue­
para la
satisfacción de un interés propio,
impone al sujeto para la
en cambio
la obligación
satisfacción de un interés ajeno.
imperativo de un interés ajeno.
La carga
constituye un
requisito necesario para conseguir un resultado favorable para el mis­
de enajenar. Asimismo, el art.
mo sujeto que la asume (BIANCA). Si no observa el comportamiento pres­
de los bienes prendados al comprador.
crito el resultado no puede obtenerse. Por ejemplo, quien no inscribe el
contrato de compraventa y tradición de un bien inmueble en el Registro
de la Propiedad, Sección Inmobiliaria no obtiene la oponibilidad de la
inscripción, quien no contesta una demanda judicial la 1ey procesal con­
sidera que se allana a la pretensión del actor.
16 le prohibe al deudor hacer tradición
f) Obligación propter rem,: Señala BERD.hGUER que es una figura fron­
teriza entre los
derechos reales y los personales.
Se trata
de deudas
generadas por una persona, en virtud de su vinculación con una cosa
determinada. Esta obligación propter rem no grava a la persona por sí,
sino por su relación como prop:ietnr.ia o poseedora de un bien. Por ejem­
Los ejemplos citados son casos de cargas personales, aunque tam­
plo, la obligación del propietario de un predio determinado de realizar
bién existen las cargas reales, como la de abonar el iJnpuesto de contri­
las obras requeridas para el ejercicio de esa servidumbre, tal como lo
bución inmobiliaria a quien es propietario de un inmueble. La conducta
dispone el
del sujeto que asume una carga, es libre, en el sentido que puede o no
medida
ejercerla; si no la ejerce recibe las consecuencias que genera la omisión
ambulatoria).
de su obrar (ej. si no inscribe el contrato de compraventa y tradición en
que se diferencia de la primera, en cuanto en la carga real el acreedor
el Registro no obtiene la oponibilidad de su derecho frente a terceros).
se encuentra garantizado específicamente por el mismo bien. Ejemplo,
d) Gravam.en. Como enseña
GAM ..\RRA,
es un concepto más econórni­
co que jurídico y significa
sacrificio,
Tiene dos sentidos:
sentido restringido que equivale a derecho
1j un
desventaja que padece el
sujeto.
art.
de
639.
quien
Esta
sea
obligación cambia de sujeto en
el
titular
del
predio
sirviente
sujeto en la
(obligación
Una variante a este tipo de obligación es la carga real,
en el pago de la contribución inmobiliaria, el propietario tiene la carga
real de pagar el impuesto y el Municipio garantiza e] cobro del tributo
con el mismo bien gravado.
real menor de goce, por ej., arts. 395/7 y 1638; o derecho real de garan­
tía, 550 y 1717, 2341 y 2382 (en este sentido se pronunció Aroxso DE
MARco); 2j un sentido amplio que comprende además del concepto de
· 45 ·
LA
LUIS
OBJ..lGACIÓN
LARRAílACA
acreedor,
Situación jurídica activa
--­
dirigida
a conseguir la realización de su interés económico.
Situación jurídica pasiva
Ese interés del acreedor que no fue satisfecho voluntariamente por el
Posición de] acreedor -----­
Posición del deudor
deudor. logra su satisfacción forzadarnente. Los bienes todos del deu­
Crédito----------­
Deuda
dor son la garantía común de sus acreedores, dice el art. 2372. inc.l, lo
Derecho potestativo
Sujeción
que significa que el patrimonio del deudor garantiza la satisfacción del
-----­
Derecho de participación
acreedor en caso de incumplimiento.
Otros: deber genérico
Poder de disposición
La responsabilidad patrimonial
constituye una fase ulterior de la responsabilidad personal; ambas res­
carga
ponsabilidades integran dos aspectos del mismo fenómeno.
gravamen
vínculo de inclisponibilidad
En resumen: debemos distinguir entonces:
obligación propter rem
cl/1) La obligación originaria. (01) (arts. 4 73, 1245).
carga real.
cl/2) La obligación indemnizatoria (02) generada por el incumpli­
Poder de representación
miento de la obligación originaria (Responsabilidad Personal)
(art.
E) Responsabilidad del deudor. a) Deuda y responsabilidad. La
1342).
relación obligatoria (en sede de responsabilidad contractual), no se agota
d/3) La Responsabilidad Patrimonial del deudor, por haber incum­
en la etapa de nacimiento de la prestación a cargo del deudor (débito) o
plido tanto la obligación originaria como la indemnizatoria. (art.
2372).
con el poder de exigir el crédito por parte del acreedor, sino que com­
prende asimismo la etapa patológica que se construye a partir del in­
La responsabilidad personal da lugar sólo a la obligación indemni­
cumplimiento del deudor. La responsabilidad contractual se genera por
zatoria (1342)
el incumplimiento de una obligación. Se caracteriza por la violación de
La responsabilidad patrimonial generada por el incumplimiento de .]a
un deber de carácter concreto o específico; es decir proviene del incum­
obligación
plimiento de cualquier obligación aunque no tenga por fuente el con­
optar por a1guna de las siguientes acciones : I) Por la denominada eje­
trato.
·
olac ón a un derecho de cré
i
ente de la
resarcir
f
n
el d
res
e ob
el
ga
li
consi
r
ones
ci
in
C
to ia
za
r
ec
e
o
c to
h
ilí
id
il
d co
a
e
s
de
i
gación
dad contractu
ili
incumplida,
confiere al acreedor
roduce el
s
p
i
por
i
cito del
moratorias;
II) Por la ejecución
perjuicios
compensatorios
y
i
(GAMARRA).
ESQUEMA UNITARIO DE LA RELACIÓN OBLIGACIONAL
Créd ito=-e- Deuda (oblig.originaria = 01)
,¡.
Nacimiento y
esponsable
lí
r
I) Cumplimiento (1448 y 1466)
(i
al
ue en la respon
gu
q
bi
sa
da
li
d
extracontractual)
y crea
y
juicios compensatorios y moratorias (GAM.ARRA).
­
acto
(daños
potestativo a
moratorios); y, III) Por la resolución del contrato con o sin daños y per­
fuente de obligaciones. La res
un
más daños
aquiva len te
derecho
s
ac m ento de
n
forzada
W1
e
al
ue sanciona al deudor (1342).
ractual prov ene
nt
i
to)
líci
bli
onsab
p
h
q
echo i
(h
o sea de la o
,
ente la res
b) La responsabilidad contractual
ponsab
incumplimiento
gui
on el
.
demni
n
n el
E
i
o. Po
añ
la obligació
.
to
ponsabil dad contractual
fu
de
te
i
d
está la
ue
antecedente de la responsabilidad patrimonial).
cución forzada específica
En otras palabras, la responsabilidad contractual consiste en la
vi
(es un
una ob
a­
}
Cumplimiento
lig
Extingue obligación.
ción ind
izatori
emn
do
r.
n la
sión
E
que antes no e
a
vi
i t
x
unitaria
d
s
a cargo del deudor
ía
la relación obli
e
incumplí­
toria se suceden tres e
ga
­
ta
TI)
p
a
s
o
ses: b/1)
as
fa
F
e
de la relación de deuda
,
ue puede cu m n
q
l
i
ar
Incumplimiento ohlig. originaria
Resp. Personal (oblig. indem. = 02) (1342)
el cump
mien
li
olun
to
ción originaria
,
elación de
r
v
o
tari
;
b/2)
ase del
F
que genera la ob
espon
r
g
li
aci
bilidad personal
sa
la obligac ón ind
i
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;
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,
ón
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In
¡.
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t
III)
cump uruento o
1g. m emruza ·ona
i
a e del inc
F
que determi
­
ator a e inicio de la
íz
iento de
Resp. Patrimonial (2372).
m
sab
n
dad patri
ili
­
monial.
Debo
e
agr
cuando lo
s
gar
co
n
GAMARRA,
que
bienes del deudor está
n
ay responsabilidad patri
h
sometidos
- 46 -
onia
m
a
la ac ión e
c
Respon-
de la obliga
incumplimiento
i
}
con
l,
utiva del
jec
- 47 -
sabilidad
Luis
L..-..RRAÑAGA
LA
f
Objeto de la obligación
II.3.
dor, o sea lo que es debido al acreedor. El objeto de la relación obligato­
ria
es al mismo tiempo el contenido de
contenido
de la
pretensión
jurídica
del
la
prestación
del
t
i
deudor y el
acreedor a exigir
su
crédito
determinan que el objeto de la obligación es la prestación; e) Uno de los
es su
licitud, y la cosa
no es en sí misma
lícita ni ilícita, lo único que puede ser lícito o ilícito es el comportamien­
la relación obligatoria, nos estamos refiriendo a su contenido, que se­
gún la doctrina mayoritaria consiste en la prestación que asume el deu­
dar, no así a las de hacer y no hacer que implican un comportamiento y
requisitos de la obligación
l. Concepto. En un sentido amplio, cuando hablamos de objeto de
OBLIO�\CIÓN
1
to del deudor; d) La cosa puede ser objeto de distintos derechos perso­
nales a cargo del deudor (ej. transferir el dominio, entregar la posesión
o el uso, etc.), por lo que esta doctrina tiende a generar una confusión
entre el bien y el derecho al bien.
')
(BIANCA).
Como bien señala
GAMARRA
cuando el código Re refiere a la cosa,
Este concepto de objeto de la obligación como comportamiento de­
sobreentiende la existencia de la prestación, o sea del comportamiento
bido del deudor (prestación), es un tema que se debate a nivel doctrina­
de] deudor, sea de dar, hacer o no hacer. La moderna doctrina italiana
rio. Algunos autores consideran que la cosa o el hecho a que se obliga el
ni siquiera alude a esta teoría
deudor es el verdadero objeto de la relación obligatoria; y otros estiman
contenido de la prestación
(BTANCA)
(BIGLJAZZI
y otra subsume a la cosa como
Gsm).
que el objeto no se encuentra en la prestación asumida por el deudor,
B) La doctrina de la p,·esta.ción. Para esta doctrina el objeto de
sino en el resultado beneficioso o útil que ese comportamiento genera
para
el
acreedor.
doctrinarios
Examinaré brevemente cada
uno de los
criterios
mencionados.
la obligación es el comportamiento debido por el
deudor (prestación)
consistente
a (arts.1245,
1333,
2. Criterios doctrinarios. A) La teoría denom,in.ada materia­
lista.
en
dar, hacer o no hacer alguna cosa
1247,
1448,1549 CC) (GAMARRA, BAYLEY, GIORCL\NN!). Presenta un perfil
subjetivo a diferencia de la teoría materialista que es objetiva, en vir­
Considera que el objeto de la relación obligatoria es la cosa o el
tud que es la conducta del deudor sobre la que va a recaer el poder o la
hecho que se obliga
PRUNELL).
a dar o a hacer o no hacer el deudor.
En tal sentido el art.
1282 inc.
(Peirano,
pretensión del acreedor para hacer valer su derecho de crédito. Al enfo­
2 prescribe que "Pueden ser
car el comportamiento del deudor (derecho personal), esta doctrina no
objeto de los contratos las cosas o los
hechos que no estén fuera del
confunde a la obligación con el derecho real y comprende no sólo a las
comercio de los hombres"; y e1 art. 1283·inc.1 agrega: "No sólo las cosas
obligaciones de dar,
sino también
a las vinculadas con un hecho que
que existen pueden ser objeto de los contratos .. ".
<lebe o no realizar el sujeto (de hacer y no hacer). Examina el comporta­
Esta doctrina prescinde del comportamiento del deudor y del poder
del acreedor, y concentra
miento normal del deudor, tendiente al cumplimiento, no así su aspecto
toda su explicación en la cosa o en el hecho
patológico vinculado con el incumplimiento y la responsabilidad. Ade­
que se obliga a cumplir el deudor, o en la cosa o hecho que puede erigir
más de esa crítica, se estima que esta doctrina no explica la relación
el acreedor. Así por ejemplo, en la compraventa de un Ebro el objeto de
entre la deuda originaria y lo que el poder del acreedor puede lograr en
la obligación del vendedor de entregar el libro, no consiste en la conduc­
la etapa de responsabilidad a través de la ejecución forzada a través de
ta de entregar el bien, sino en el libro mismo. Esta doctrina examina el
bien,
la
un tercero (no del propio deudor) y en la ejecución forzada por equiva­
materia (la cosa o el hecho) sobre la que versa la obligación.
Presenta
un perfil claramente objetivo vinculado con
contrariamente a un
conducta
la cosa
lent.e
examen subjetivo del objeto relacionado con la
de un sujeto,
como ocurre con la
doctrina
(BERDAGUER)
misma,
C) La teoría patrimonialist.a. Para esta tesis, el objeto de la obli­
de la prestación.
gación no es la prestación como comportamiento debido por el deudor,
Nuestro código asienta el criterio material del objeto de la obligación en
las disposiciones antes citadas y además en los arts. 1 2 7 1 nral. 3, 1352,
1357 y 1551.
i
sino el resultado económico de dicha conducta. No es la prestación sino
el resultado de la prestación; consiste en e] provecho o utilidad econó­
mica
La doctrina que viene de examinarse ha recibido importantes críti­
(resultado útil)
que
pretende el
comportamiento del deudor.
acreedor, con independencia
al
Examina la prestación no en la posición
cas que sintetizaremos seguidamente: a) Considerar que la cosa es el
subjetiva del deudor, sino en el enfoque objetivo del acreedor (presta­
objeto de la obligación, lleva a confundir a la obligación con el derecho
ción objetiva).
real.
b)
Esta
doctrina
sólo resultaría
· 48 ·
aplicable a las obligaciones de
- 49 -
LUIS
LA
LARRAÑAGA
OBLIGAClÓN
la satisfacción de su
pación de la finca, deber de comunicar al arrendador en caso de pertur­
interés, y no en la conducta del deudor. En este sentido, el derecho del
bación en el uso y goce). La teoría de la prestación objetiva que examina
acreedor consistiría en obtener el bien debido, siendo e1 comportamien­
como relevante la satisfacción del interés del acreedor, no resulta com­
Coloca e1 acento en el poder de] acreedor, en
partida por la doctrina de la prestación subjetiva, en cuanto con ella se
to del deudor un simple instrumento para lograr aquel. Al acreedor no
confundiría el objeto de la obligación (el comportamiento) con un ele­
1e interesa la actividad que desarrolle el deudor. como actividad perso­
nal
o como
simple comportamiento,
sino que lo que
le importa
es
mento funcional como
el
satisfacer el interés
bien, la utilidad que a través de la prestación que el deudor se compro­
metió a procurar al acreedor.
entregar
un libro,
sí
mismo;
lo que importa
es
satisfacción
acreedor,
pero
del acreedor.El
deudor debe
siempre a través del cumpli­
miento de su actividad (prestación). En suma, para esta corriente doc­
El simple comportamiento, por ejemplo
no es relevante en
es la
del
trinaria, el objeto de la obligación
el
se agota en el comportamiento del
deudor.
elemento exterior de la conducta (el libro), el resultado, que revela su
Por otra parte, la prestación no sólo es el contenido del deber obli­
eficacia jurídica, o en otras palabras "1a actividad cum effectu" (ALLARA).
gacional
que
nace de un contrato,
sino que
también puede
tener un
Por consiguiente, como ei objeto de la obligación recae en el bien o
origen extracontractual o en una
declaración
unilateral de voluntad,
utilidad económica que debe suministrar el deudor comprometiendo su
patrimonio en
ese sentido, la
doctrina
así como de un cuasicontrato.
se denomina patrimonialista,
Recapitulando: según la teoría que viene de examinarse, el objeto
porque lo importante no es la conducta en sí de) deudor sino el bien que
de la obligación consiste en el desarrollo de un comportamiento o una
se obligó a proporcionar y que se encuentra en su patrimonio.
actividad
ción romana,
en el sentido que e]
de valoración
objeto de la obligación es esencial­
patrimonial
mente subjetivo, o sea, consiste exclusivamente en el comportamiento
del
deudor y no así en
su resultado
económico.
En este
sentido,
personal
(obligación
resultado (obligación
3. Doctrina mayoritaria. La doctrina mayoritaria sigue la tradi­
de
medios),
o en la realización
de
un
de resultado), por parte del deudor susceptible
económica,
aún cuando el interés del acreedor no
(MAzEAUD-CHABAS,
sea
BlANCA)
DE
Rucorsuo enseña que el objeto de la obligación es una actividad que el
4- Contenido de la prestación. De acuerdo al diverso contenido
deudor debe desplegar a favor del acreedor, con el fin de satisfacer el
de la prestación debida, la misma puede ser calificada como de medios
interés de dicho sujeto. El deudor sólo puede ser obligado respecto a su
o de resultado. El deudor se pudo haber comprometido a realizar una
simple actividad; por ejemplo el deber concreto del médico no es curar­
conducta. Este concepto estaría confirmado por la disposiciones del có­
me de mi dolencia o enfermedad, sino desplegar una actividad haciendo
digo civil, en cuanto aluden a que el objeto de la obligación es la presta­
todo lo posible para
ción, ya sea en forma directa como lo hace el art. 1333, o en forma indi­
recta
o implícita
cuando
se refiere a la
cosa
(art.
lograr
denominan de medios,
1283 inc.3), según
mi sanación.
donde
el
deudor
Este
tipo
de obligaciones
se
no se obliga a obtener cierta
finalidad o resultado, sino meramente a desplegar con toda diligencia
examinamos en la crítica formulada a la doctrina materialista.
la actividad comprometida. Si el resultado no se obtiene, el deudor no
MENGON1
ratifica esta
doctrina, oponiéndose a la
patrimonialista,
incumple su prestación, siempre que haya desarrollado su conducta en
indicando que la extensión del deber del deudor hasta comprender in­
forma diligente; por ello en las obligaciones de medios, pasa a primer
cluso el resultado, sería "lógicamente inadmisible". En tal sentido, se
plano el comportamiento del deudor, su obrar diligente y por eso son
observa
que
la
actividad
del
deudor
no
comprende
el
resultado
llamadas obligaciones de prudencia o diligencia o de simple comporta­
preestablecido, en virtud que esa conducta (para lograr el cumplimien­
miento.
(GAMARRA).
to) debe ser integrada con la colaboración del acreedor o de un tercero.
En otro tipo de prestaciones, lo relevante no es el comportamiento
Por lo tanto, como la conducta debida depende de la voluntad del deu­
del deudor, sino el resultado (material o jurídico) que el deudor se com­
dor, no resulta lógico incluir en ese deber un resultado que depende de
la voluntad de otro sujeto.
' i
promete a lograr. Por ejemplo en el contrato de transporte, el taxirne­
trista se compromete a llevarme a mi lugar de destino, no siendo nece­
Asimismo, y como ocurre con el contrato de arrendamiento, donde
sariamente trascendente cómo despliega
la
obligación del arrendador consiste en
permitir el
su actividad, que es simple­
uso y goce de la
mente instrumental (y discrecional) con relación a1 resultado prometi­
finca arrendada al locatario, ese resultado no depende necesariamente
do.
En este tipo de obligación, si
el resultado no se obtiene el deudor
de la voluntad del arrendador, sino en particular del arrendatario (ocu-
. 50 ·
· 51
·
LUIS
LARRAÑACA
LA
incumple con la prestación comprometida, por más que haya desplega­
B) Posible.
do su actividad en forma diligente.
Esta clasificación de la
cump li m ie nto
prestación,
se
o
en sede de
torna relevante
n
La
OBWGAClÓN
restación
debe
p
(GAMARRA).
La
ser
posibilidad
ebe existir impedimento de
d
osible,
o
p
ea
sceptible
s
su
e
d
debe ser material y jurídica:
o ni de
hech
erecho.
d
osibilidad
L
a
imp
puede ser originaria o superviniente; debe ser objetiva y absoluta (per­
responsabilida� �ontractual, vale decir, cm el supuesto de incumplimien­
la imposibilidad objetiva y relativa
manente).
misma puede ser valorada relativamente al comportamiento obligato­
es de res�ltado,
c?�º la
admite
en
l
rio. Todo lo cual será analizado más ampliamente en sede de incumpli­
(sin culpa), para
responsabilidad es objetiva
Se
cuanto
a
to de �a pres�crnn. Cuando la obligación es de medios, el acreedor para
acreditar el incumplimiento, debe probar la culpa del deudor. Cuando
probar el irtcu mplj rrriarrtn, le basta con probar que el deudor no obtuvo
miento.
el r�su]tado debido, y éste sólo se exonera acreditando la ca usa extraña
C) Lícita. La prestación debe ser lícita,
e decir, no debe estar
val
no imputable (1342) (GM1ARllA).
prohibida por la ley, ni resultar contraría a Ias buenas costumbres o al
.
La
.obligación de medios, la encontramos -en general- en e} tipo de
orden público (ar t . 1 2 84 inc.3).
obl�gac1o�es de hacer; Y las pe resultado, en las de dar y no hacer. En su
cialm
r�1ente libro l\1AmÑo realiza una severa crítica a esta clasificación in­
ción
rucan_do que carece de fundamento en nuestro derecho positivo, que ge­
n�era inseguridad por falta de un criterio definidor entre ambas catego­
nas Y no protege al débil jurídico; las cuales han sido contestadas re­
cientemente por
.
GAMARRA.
Recapitu.la.ndo:
a)
e n te dañosa o peligrosa
ilícita
así,
La
cuando la prestación es so­
doctrina
tingue
dis
la
presta-
proveniente de un negocio inválido y 1a prestación ilícita por
ilicitud del objeto o de la c au s a.
H
EUo es
(RoPPO).
a prestación
e u n a suma de dinero no
L
d
es por sí sola ilícita, a un qu e se convierte en ilícita cuando lo es la pres­
tación
(ej.
correspectiva
dinero a cambio
de una prestación
sexual)
(.BL<\NCA); aunque discrepo con este autor, en el sentido que se trataría
En la obligación de
medios el
deudor promete
de un caso de causa ilícita y no de objeto ilícito, porque la relación sexual
des�>rrollar un actividad diligente en interés del acreedor; b) en la obli­
por sí m i s m a es lícita, en cambio,
gacion de resultado, el deudor promete un resultado útil de un obrar a
ción sexual) lo que torna ilícita la causa de cada obligación y }a finali­
favor de] acreedor.
dad del
ámbito
.
ontrato.
c
Las consecuencias de la inobservancia de estos requisitos tienen su
5. Caracteres de la prestación. La prestación debe ser determi-
nada, posible y lícita.
es el fin (dinero a cambio de presta­
natural
en sede de la teoría general
del
contrato,
por
lo que
eberán ser examinadas en oportunidad de estudiar el objeto del con­
d
A) Detenninada.
La prestación está determinada cuando se en­
trato y su vinculación con el objeto de la obligación.
CL�entra
cion
que
indivi�ualizada
deberá
reclamar, en
e la
qu
�umphr
q�e
p�estac10n
la cosa
el deudor.
co1;s1ste
esta
ebida o definido el
d
la
Establees
euda asumida
d
definida
e
d
un
lo que
r
po
e
l
echo
h
el
abaten­
acreedor puede
deudor y
odo suficiente.
m
la
O
ale
V
edita
acr
ecir,
d
en
II.4.
prestación se encuentran especificados todos sus elementos específicos.
.
�a
Causa de la obligación
la
prestación será determinable, cuando las partes fijen criterios
l.
a causa de
L
obJeti:os_ para su determinación (art.1283, inc. 21. En las obligaciones
causas
pecuruarras, la determinación de la suma de dinero toma el nombre de
forma
"liquidez", o _fácilmente liquidable cuando su monto se determina me­
�ante una
le operación aritmética. La indeterminación implica la
simp
mcerteza d.e la prestación. La esencialidad de este requisito proviene
de la_nec��id�d de concreción del vínculo obligatorio, por tanto la inde­
a obligación
l
y la causa
del contrato. A.) No­
ciones básicas. La tradición escolástica utilizó la
propuestas
o idea),
b)
por Aristóteles,
en:
a)
causa
clasificación
la
material (determina el sustrato, la condición para que
un objeto sea lo que es); y, e) final (responde a la pregunta
realiza un acto)
de las
(determina
formal
(l,oRENZf."ITI).
e por qué se
d
El citado autor propone el siguiente ejem­
plo clásico: en una estatua se puede distinguir: a) la causa formal en la
dea
i
el escultor (responde
d
a
la pregunta ¿cómo?); b)
a
l
ausa material
c
terminación implica t�na ��lta de certeza respecto a lo que es debido por
es el mármol con el cual se construye (responde a la pregunta ¿de qué?);
el �eu��r, La determinación puede lograrse a través de la fuente de ]a
y c)
obligación, sea el contrato o la ley, así como por los usos
¿para
en materia comercial.
en particular
'
]a
formal
causa
qué?).
final, el propósito determinante de su obra (responde al
Trasladadas
se relaciona con
la
estas
el análisis de su contenido; y la
· 52 -
nociones
forma de un
causa
· 53 ·
a nuestra
materia,
la
causa
ontrato, la causa material con
c
final,
establece que toda
obliga-
·
Ltns
LA
LARRAÑAGA
ción Y todo contrato tiene un fin, es el propósito o el interés que cada
una de las partes persigue al contratar.
Esta doctrina
tro
Esa causa final, puede ser analizada desde una perspectiva subje­
OBLIGACIÓN
es admitida por el código francés y asimilada en nues­
derecho positivo.
El
za obligacion, y el art.
a rt .
1261
1287
nral.4, exige que sea lícita la causa de
prescribe
que
"en
todo contrato oneroso es
tiva u objetiva. La perspectiva subjetiva explica los motivos que una de
causa para obligarse cada parte contratante, la ventaja o provecho
las partes tuvo al contratar y que hizo conocer a la otra. Este enfoque
le
permite examinar la moralidad de los motivos, analizando su existen­
cia Y su licitud.
La perspectiva objetiva,
indica
que las finalidad
del
contrato puede ser apreciada externamente y ordenada en categorías
de finalidades que se persiguen en cada sociedad y en un tiempo deter­
minado. La finalidad es objetiva en virtud que contempla la pluralidad
de motivos que presentan los contratantes en forma habitual (modelo)
y no en cada caso concreto o particular.
procura
parte".
otra
Siguiendo
a1
modelo
que
de la doctrina clásica
francesa, nuestro código establece una perspectiva unilateral de la cau­
sa,
o sea "por qué" el sujeto se obliga. Se trataría (en apariencia) de un
análisis subjetivo o de una representación psíquica e individua}
de la
causa, aunque como veremos y en forma contradictoria, la doctrina fran­
cesa transformó esa perspectiva
en
principio
subjetiva,
en objetiva
y
abstracta.
Se utiliza con el fin que cada
La causa de la obligación o causa-fin (para diferenciarla de la cau-'
caso sea subsumido en una· categoría tipificada que defiae el legislador
sa-fuerrte},
tomando en cuenta la causa objetiva (ej. compraventa, permuta, dona­
dan vida
ción, arrendamiento, ete.) (LoH"ENZE'rn).
la
consiste en la .finalidad que persiguen los sujetos cuando
a la
relación obligatoria, aquí podría pensarse que la causa
consiste en los motivos particulares de cada sujeto al contraer la obli­
gación (ej.
B) La causa l uetifica la obligación. La causa examinada como
se vende un bien con el fin de donar parte del precio a una
asociación de recuperación de jóvenes: se adquiere una finca con el fin
fin (causa-final), es la razón que justifica la obligación (o al contrato);
de arrendarla y obtener una renta mensual). No obstante, los exégetas
consfituye el elemento que la explica racionalmente o que le da un sen­
franceses cambian el discurso y sostienen que la causa es idéntica en la
tido racional (principio causalista). Es un instrwnento de control públi­
misma categoría de negocios jurídicos (D01'-1AT). Por ejemplo, en la com­
co (que hace el juez) a la autonomía privada. Ejemplo de ello es la nuli­
praventa la finalidad del vendedor consistirá siempre (en toda compra­
dad con que el código sanciona a '1a obligación y por consiguiente al
venta), en obtener el precio por la cosa vendida y la finalidad para el
contrato que se funda en una causa falsa o ilícita" (art. 1288 inc.I).
comprador
será
guiente,
causa
En el derecho romano la causa no era un elemento necesario para
el nacimiento de la obligación ni para la formación del contrato. El pre­
que
era abstracta en
romana y es causal en nuestro derecho, porque requiere
para
que
el dominio se transfiera eficazmente
(art.
769
un
la
tradición
título
n um.3,
hábil
775 inc.
2) (G,v-wiRA). Un segundo paso se logra con el debilitamiento del forma­
lismo,
e]
apogeo de
la
concepción
subjetiva
jusruüuralista y con ello la exaltación de la
a
través
voluntad
del
pensamiento
humana
(ROPPO).
siempre
no es
la
entrega de la cosa prometida.
subjetiva·
sino abstracta,
típica
Por
consi­
o siempre la
misma en cada categoría de contrato (objetiva).
dominio del formalismo llevaba a identificar la causa con la forma. Esta
situación se reflejaba en la tradición,
la
Cuando se estudia la causa de la obligación, lo que importa es la
causa final que se propone cada
el
fin
se.
parte
en una
relación
obligacional. Es
que cada contratante se propone lograr cuando accede a obligar­
Consiste
en
la
razón
que
explica
POR QUÉ
el
sujeto
se
obliga
(GM1ARRA). Aquí la causa es opuesta al motivo, resultando el motivo un
aspecto interno de cada
sujeto (aquello que lo movió a obligarse). La
causa es examinada en oposición al motivo, es abstracta e invariable en
En esta etapa surge la concepción subjetiva de la causa que sustituye al
virtud que será idéntica en cada categoría contractual.
formalismo
jetos se obligan tienen múltiples motivos para hacerlo, pero se destaca
del derecho romano, y se concibe como el fin que persigue la
voluntad al obligarse.
uno que se repite en todos los que celebran el mismo contrato. Así en la
compraventa
C) In.fluencia de
civil.
Para
la doctrina
la
doctrina
clásica francesa en
francesa de DoMAT y POTHIEK
el código
la simple voluntad
de obligarse (el nudo o simple pacto) no basta para crear el deber legal.
Para
ello debe contener un fundamento o una justificación, esto es, que
la atribución
Cuando los su­
de un derecho
o la asunción de una obligación, no resultan
adnlisibles si no están justificados por una
· 54 ·
causa.
ese
motivo
será
para
todo vendedor la entrega del
precio
por parte del comprador, y para todo comprador ese motivo será la en­
trega de la posesión y la
transferencia
repite en
contractual, la doctrina
cada categoría
del dominio. Ese motivo que se
lo
denomina
motivo
inmediato, último o determinante. Nuestro código civil califica a la cau­
sa como
el "motivo" último o "inmediato
de
la obligación"
(art.
1261
num.4). La causa de la obligación es lo que DETERMINA a la parte a
· 55 ·
,�-"
.
LUIS
obligarse; es el fin directo e inmediato que el sujeto se propone alcanzar
,:
lf
al obligarse. Cada sujeto se obliga para alcanzar un determinado resul­
tado.
Es la consideración (o
representación) del fin que determina al
deudor a obligarse (pago una suma de
dinero a otro sujeto porque mi
finalidad es adquirir ese lihro); o el fin que el sujeto se propone alcanzar
por medio de
un contrato.
L.r,
LARRt\ÑAGA
En un
contrato bilateral donde nacen
dos
j
'
OBLIGACIÓN
D) Crítica a la doctrina subjetiva de la cau.sa de la. obliga­
ción. Aunque la doctrina clásica francesa, inspiradora de nuestro códi­
go civil, parte de una concepción subjetiva de la causa (causa de la obli­
gación de cada parte contratante) la tronRforma en objetiva al subrayar
que es la misma causa (abstracta e invariable) en cada categoría con­
tractual. Pretende ser subjetiva (el motivo que determinó a cada sujet-0
a obligarse) y en realidad es objetiva (motivo último o abstracto igual
obligaciones existen dos causas.
para todos ]os sujetos que se obligan a través del mismo contrato). El
punto de partida
COMPRAVENTA:
es la causa de la ohligaclón
aunque en puridad se decide por la
Causa para el vendedor
-----+
(individua� o subjetiva)
causa del contrato (impersonal
u
como su finalidad es recibir una
objetiva).
suma de dinero, entonces se
obliga a entregar y transferir
Recapitulando, la doctrina clásica francesa es contradictoria, parte
de una noción subjetiva
el dominio del libro.
grando una
Causa para el comprador----+
noción
de la causa
opuesta,
de la obligación y culmina consa­
claramente impersonal, y a partir de la
como su finalidad es recibir el
cual se tornaría prácticamente imposible concebir una causa ilícita. De
libro, entonces se obliga a pagar
manera
que el concepto de causa se torna oscuro e inútil, además de
una suma de dinero.
llevar incluso
patrimonialista
Para
la doctrina que examina la causa de la obligación, la causa
a confundirlo
con
el
tiene en cuenta sólo
objeto,
que
según
la
doctrina
el resultado económico de cada
prestación (ventaja o beneficio económico). Además, el conrrnto (título)
está vinculada con la voluntad, y responde a la pregunta de "por qué" el
en lugar del
sujeto se obliga. El acto de voluntad se compone de dos elementos: a)
concepto unitario que- debe contener,
se encuentra frag­
mentado o atomizado en Ias causas particulares de las obligaciones de
por un lado el consentimiento que es el acuerdo de voluntades; b) por
cada sujeto.
otro, la consideración del fin que se propone obtener cada. sujeto que
emite su voluntad (GAMARRA). A los efectos de determinar la causa de la
obligación, habría que examinar el motivo relevante que llevó a cada
uno de los sujetos a obligarse. Se trataría entonces de una causa indivi­
2. La doctrina objetiva de la causa del contrato. A.) El código
civil italiano de J 942. Un cambio sustancial se produce con el adveni­
miento de la doctrina objetiva italiana, que no analiza la causa de la
dual o particular de cada uno de los partícipes en la relación obligato­
obligación,
sino la
causa
del
contrato,
su
función
económica y social
ria.
(BE'ITI). recogida en el código civil italiano de 1942. La doctrina objetiva
No obstante, para la doctrina clásica de la causa (que pretende ana­
se refiere a la
función que objetivamente tiene el
negocio.
al
cambio
lizar la causa de la obligación), el proceso sicológico que conduce a la
económico que se produce entre la cosa y e1 precio (en la compraventa,
decisión final de obligarse está compuesto por una serie de motivos (como
por ejemplo). Se parte del contrato como un fenómeno unitario. Se ha­
eslabones de una cadena) y el último (o inmediato o determinante) es la
b1a de función económica y social porque la causa es un mecanismo de
causa. Por ello se dice que la causa es el último "motivo" o el "motivo"
control
inmediato a la obligación
pública.
(art.
1261,
num.
4°).
Se trata
pues del fin
que asegura
la. coherencia
entre el fin privado y la
finalidad
inmediato que la parte se propone alcanzar al obligarse. En la compra­
- Relevancia de la causa del contrato= función económica y social
venta, la causa por la cual se obliga el vendedor a entregar la cosa pro­
metida (o que justifica esa entrega). consiste en la obtención del precio
- Irrelevancia de la causa de la ob1igación.
que el comprador se obliga a pagar. y para el comprador, la causa por la
Esta doctrina descarta por completo el análisis de la causa de la
cual se obliga a pagar el precio (que justifica ese pago), consiste en la
obligación tanto en su plano suhjetivo como objetivo. En realidad, viene
obtención de la cosa que le entregará el vendedor. Siempre es la misma
a plasmar algo más de lo que pretendía la
causa de las obligaciones en toda compraventa; como también será la
que propugnaba una causa objetiva y abstracta de la obligación, que al
misma causa típica en todo arrendamiento o en toda donación.
fin de cuentas (las causas de las dos obligaciones en un contrato bilate-
· 56 ·
- 57 •
doctrina clásica
francesa,
LUlS
LA
LARRAÑAGA
ral) coincidía prácticamente con la causa objetiva y abstracta de] con­
trato. La consecuencia de todo lo que viene de decirse determina que el
OBLIGACIÓN
C) El sinalagma genético y funcional. La causa explica la no­
ción de "sinalagma genético y funcional" (la causa en el momento del
contrato puede ser nulo, no porque la parte subjetivamente cayó en un
nacimiento del contrato y en la etapa de cumplimiento de las obligacio­
error acerca de la existencia de la causa, sino porque objetivamente la
nes), y explica, además, por qué la causa es esencial o constitutiva del
contrato y forma parte de 1a esLructura del negocio. Avanzamos un paso
causa carece de existencia.
más y clasificando las diferentes causas objetivas del contrato arriba­
B.) Adaptación
a nuestro derecho positivo.
Para Gru\L\RllA, en
nuestro derecho por rnás que el código civil aluda a la causa de la obli­
gación, podría concebirse una noción unitaria y objetiva de causa, que
surge de nuestros textos legales.
La causa como función económica y
mos a la clasificación legal de los contratos, a su categorización, cosa
por precio (1664), cosa por cosa (1769), etc.
Entonces, la causa en el plano objetivo viene a coincidir con el tipo
contractual, con la función del negocio.
Se logra entonces una coinci­
social (doctrina italiana) podemos encontrarla en el art 1287 inc. 1 ("en
dencia
todo contrato oneroso es causa para obligarse cada parte contratante la
obligación) y la objetiva (del contrato). El fin individual de cada parte
-enseña
el Maestro
uruguayo-
entre la
doctrina clásica
(de la
ventaja o provecho que le procura la otra parte"). Las ventajas econó­
para la doctrina clásica, no permanece aislado, dado que �e :e�ac10na
micas recíprocas que cada parte proporciona a la otra, constituyen ra­
con la prestación de la otra parte. Entonces son dos fines individuales
zones suficientes para justificar la existencia del contrato.
Esta noción es abstracta y objetiva, resultando confirmada por los
arts. 1248 (clasificación legal en uni y bilaterales) y 1249 (clasificación
legal en gratuitos y onerosos).
En el art.
1287 no sólo se obliga "cada
conectados, vinculados, funcionando conjuntamente; los fines individua­
les se subsumen
en la función del contrato
de intercambiar cosa por
precio. Lo mismo ocurre en la donación, el fin individual del donante de
realizar un acto de "mera liberalidad" (art.
ción
de valores
sin
la en sede de los contratos bilaterales. Por tanto, no se tiene una sola
contraprestación, noción ciertamente objetiva (mera liberalidad),
que
causa sino dos causas, provenientes de las dos obligaciones. Ahí vemos
en concreto nada dice.
del
contrato,
que
consiste
en e]
1613) corresponde a la fun­
parte" contratante, sino que se obligan "ambas" partes, dado que legis­
desplazamiento
entonces el fenómeno causal como una unidad. De esta manera, la cau­
El punto de vista individual, "causa para obligarse cada parte con­
sa del contrato viene a sintetizar la operación económica en su totali­
tratante", es psicológico y por lo tanto, no constituye un elemento del
dad, que queda justificada por los beneficios recíprocos que se conceden
contrato, porque es anterior al consentimiento. En cambio, el punto de
mutuamente los contrayentes.
vista objetivo resulta aceptable porque alude a los desplazamientos de
valores. La justificación de estos desplazamientos, sí forman parte del
Causa del contrato bilateral
(Compraventa)
=
ventajas económicas recíprocas
::::: (cosa para el comprador y precio
para el vendedor)
El contrato se concreta en el cambio (función)
de cosa por precio.
contrato porque pasa a ser la función del negocio, pero además el art.
1287 habla de la
causa en "todo contrato oneroso" y en todo "contrato
gratuito"; se refiere entonces al contrato (que contiene la operación eco­
nómica) y no a la obligación.
Esta noción del art. 1287 resulta confirmada por el art. 1661: intercam­
No obstante la injusta crítica o el sitio del olvido, a la que ha queda­
bio de "cosa por precio" (compraventa) y en el art. 1769 "cosa por cosa"
do relevada la doctrina de la causa de la obligación, observamos que el
(permuta), etc. En el 128í existe entonces la noción de interdependen­
análisis precedente, demuestra a pesar suyo, la necesidad del estudio
cia (obligaciones recíprocas) que nacen de un contrato bilateral y por
de la causa como un elemento estructural de la obligación (además del
tanto oneroso.
1248 inc. l º. indica que en el contrato
funcional en la etapa de cumplimiento). A mi juicio, la doctrina moder­
bilateral las obligaciones son recíprocas y el 1249 agrega que los onero­
na de la causa concreta le conferirá el sitial que siempre le correspon­
sos tienen por objetivo la utilidad de ambos contratantes. En suma: la
dió a la causa de la obligación en correspondencia con la causa del con­
conexión de las causas de] contrato encartadas en el 1287, se encuentra
trato, y que examinaré seguidamente.
Por su parte, el
en el 1248 y 1249.
3. Doctrina actual: la causa concreta. A.) Crítica a. la doctri­
na objetiva. La doctrina objetiva de la causa como función económica
· 58 ·
· 59 ·
Lurs
LARRAÑAOA
LA
y social, es impersonal y "deshumanizada" al olvidarse rle los intereses
particulares de los sujetos, verdaderos protagonistas de lo relación obli­
O'Bl.TGACIÓN
de la causa concreta que "da vida" a los motivos, o sea a las necesidades
0
intereses que las partes buscan satisfacer cuando forman la relación
gacional. Para ella lo que importa es la función abstracta que desarro­
obligacional. Con este enfoque, la causa incluye los intereses económi­
lla el contrato, que en realidad poco o casi nada explica desde el punto
cos en concreto buscados por las partes. Por ello en lugar de hablar ele
a las partes la
causa como función económico y social, se habla de causa como función
de vista de los verdaderos intereses que determinaron
constitución del vínculo obligatorio.
Una causa
abstracta es como
económico•individual, a través de la cual se pueden indagar los motivos
si la misma no existiera, "vacía
de
sentido" (PLANIOL), basta revisar su inutilidad en materia de títulos va­
lores (cheques, conformes, vales, ley 14. 701); hablar de causa abstracta
es como no hablar de causa,
se trataría
de una causa
ubicada en
0
intereses relevantes que llevaron a los sujetos a contratar, y de allí
relevar no sólo
La intención
particular
especial la común intención (art..
el
de cada
uno
de ellos,
sino en
1298).
Ese motivo relevante es el interés que forma parte de la operación
"Olimpo", alejada de los intereses particulares que los seres humanos
económica y se inserta en el contrato.
practican verdaderamente cuando se crean vínculos jurídicos obligato­
perseguidos y cbjetiuizados por cada contratante individual para apre­
rros.
ciar
Además, la causa examinada desde el punto de vista económico y
social (abstracta), nunca puede ser ilícita porque siempre va a coincidir
con el modelo legal que diseñó el legislador y que coincide con el tipo
negocial. ¿Cómo es posible que la causa del contrato regulada por una
ley pueda ser ilícita? La ilicitud es lo opuesto a la ley; y por consiguiente
la causa examinada objetivamente nunca sería ilícita (G.-\,"-fARRA). Lo cual
resultaría contradictorio con lo dispuesto en el art. 1288 del código civil
luego como
son
articulados
Se individualizan los intereses
dentro
de
la
operación
económica
(G,\MARnA, CREMONA). A mi juicio, como la distinción entre motivos rele­
vantes e irrelevantes (para cada sujeto) resulta de compleja individua­
lización,
estimo preferible hablar de los
partes causolizan. (o sea
motivos indioiduales que las
vuelcan) en el con.trato,
es decir de aquellos
móviles particulares de cada sujeto que determinan la formación de la
causa del contrato.
Para
LoRF.1'.'ZETTI
la causa concreta del contrato consiste en el moti­
que regula puntualmente la causa ilícita, indicando que "la causa es
vo deterininante de su celebración. Se ta-ata de la finalidad que procura
ilícita cuando es prohibida por la ley o contraria a las buenas costura­
alcanzar cada contratante; el fin que tuvo en cuenta antes de decidirse
bres o a] orden público". En los contratos legalmente típicos (compra­
a contratar y que determinó su manifestación de voluntad. La causa así
venta, donación, arrendamiento, leasing, etc.), por definición, la causa
explicada se relaciona con la noción de interés, propio de la causa con­
es siempre lícita, y la posible ilicitud de 1a causa
creta. Las partes al contratar y obligarse expresan un interés y éste es
reservada
a los contratos innominados
(Rorro).
sólo podría
Asimismo,
quedar
enseña el
un bien protegido por el
ordenamiento jurídico que puede
satisfacer
Maestro uruguayo, se le debe reprochar su escasa utilidad práctica. En
una necesidad humana y generar una ventaja para el sujeto que con­
esta tesitura impersonal, se le impide al juez "bucear" en los motivos
trata. Todo Jo cual conduce a que el contrato tenga un propósito prácti­
que tuvieron los sujetos al contratar, o sea en aquellos intereses rele­
co. De manera, señala el citado profesor argentino, la causa final de la
vantes o que fueron casualizados, al formar el negocio.
La jurisprudencia italiana que utiliza la fórmula conceptual y abs­
tracta de la causa como función económico y social, no obstante cuando
debe resolver operativamente un problema real,
asume el concepto de
causa en sentido concreto (RoPPO). Para el citado autor, la causa concre­
ta consiste en las razones que concretamente justifican el contrato par­
doctrina moderna: a) es concreta porque se verifica en cada caso parti­
cular; b) es variable porque puede ser diferente en cada negocio; e) no
es suficiente examinarla en el momento genético, sino además cuando
produce sus efectos. Para que los motivos sean casualizados dehen ha­
ber sido
incorporados
al
acto,
o sea,
debieron haber sido
conocidos o
haber sido cognoscibles por la otra parte.
ticular en examen; es decir, el cambio entre esta cosa y este precio, en el
contexto particular de sus circunstancias y la finalidad de los intereses
individuales programados por las partes.
C) Causa concreta de la obligación y del contrato. Al exami­
nar los intereses particulares de los sujetos, estamos de otro modo in­
dagando (a mi juicio) la causa de la obligación, del por qué el sujeto se
B) Relevancia de los intereses o rnotivos casuali.zados por las
obliga.
Frente a esta respuesta reaparecen los intereses individuales
que lo motivaron o movieron en forma relevante a formar ]a
partes. Un cambio relevante se produce con la aparición de la doctrina
· 60 -
. 61 .
relación
LUIS
LA
LARRAÑACA
OBLIGACIÓN
Conviene aclarar como lo hace RoPPO, que conferirle rele­
4_ Requisitos de la causa. A.) Existencia. Como antecedente pre­
vancia a los intereses individuales de las partes, no significa retornar a
vio al examen sobre las cualidades de la causa (ej. licitud) es menester
la doctrina subjetiva de la causa, que confería relevancia a los motivos
que antes me refiera a la existencia de la causa, es decir, a este elemen­
psicológicos de los sujetos. Concreto no se identifica con subjetivo con­
to como constitutivo de la relación obligatoria y requisito de validez se­
cluye RoPPO, en virtud que los intereses concretos o individuales de las
gún el art.
obligatoria.
partes,
requiere que los mismos
se objetiven
y puedan
ser conocidos
expresa o implícitamente por e] otro contratante.
1261.
El art. 1288 inc. 1 requiere la existencia de una causa. Si bien alude
directamente a un vicio de la causa como es la "falsedad", en puridad .lo
Al reaparecer la causa de cada obligación, podemos encontrar fácil­
que pretende indicar que "la obligación y por consiguiente el contrato"
mente la causa concreta del contrato que estará considerada en cada
deben contener una causa. El art.1290 confirma este requisito al seña­
negocio concreto. En otras palabras, al indagar los intereses particula­
lar que "aunque la causa no se exprese en el contrato, se presume que
res y objetivos de cada sujeto (causa de la obligación), se logra fácilmen­
existe (. . . ) mientras el
te ubicar los intereses comunes, o sea la causa concreta del contrato. ·
significa
Ahora bien, la causa concreta no debe confundirse con cualquier motivo
habitual que un sujeto se obligue sin un motivo relevante que responde
de los contrayentes, en virtud que dichos motivos quedan fuera del con­
a un interés propio. La distribución de las cargas probatorias indica que
trato al no formar parte <le la razón que justifica el negocio. Sólo inte­
el deudor que invoca la falta de causa debe acreditarla.
gran la causa concreta los motivos o intereses que han sido "llamados"
u objetivizados por voluntad de las partes y por consiguiente conocidos
(o cognoscibles) por ambas (ROPPO).
causa
de cada obligación,
no
implica fragmentar el contrato, sino conferirle mayor realismo a la cau­
sa unitaria del contrato. De igual manera, puede resultar examinada
con sencillez y realismo la noción de causa ilícita, que antes no era más
que una entelequia jurídica, carente de utilidad práctica. En el derecho
argentino,
deudor no pruebe lo contrario".
los contratantes
se obligan
La
presunción
en forma razonable, y no es
Para la doctrina subjetiva, la causa se concebía como una represen­
tación psicológica del
¿cómo
Estimo que el hecho de analizar la
que
suponer
que
sujeto que se obligaba.
alguien
puede
Desde esta
obligarse
sin
perspectiva,
perseguir
un
fin?
(GMWUlA). La existencia de la causa podía acreditarse fácilmente a tra­
vés de los móviles del sujeto obligado.
Para la doctrina objetiva donde la ca usa era la función económica y
social del contrato (no de la obligación), la falta de causa coincide con la
ausencia de esa función. Si una persona adquiere un bien que antes le
considera que la causa de la obligación debe conside­
pertenecía en propiedad y que Je había sido hurtado, compra cosa pro­
rar los fines o móviles mediatos o personales, con tal que esos móviles
pia (art. 1670), o sea se compra a si mismo; esa compraventa carece de
BoHDA
integren expresa o implícitamente
conocidos por la
otra parte de
la
declaración
acuerdo
de voluntad y sean
a las circunstancias
del
caso
función económica porque no hay intercambio con otro sujeto titular de
ese bien, sino del propietario del bien consigo mismo.
concreto. La aplicación de la causa concreta podrá examinarse con ma­
Finalmente, para la doctrina de la causa concreta, corresponde exa­
yor precisión, en sede de contratos conexos, vinculados o relacionados.
minar si los intereses particulares (concretos o específicos) tienen o no
a mi juicio, hoy vuelve a tener sentido
existencia real, pues de lo contrario esa obligación y por ende el contrato
hablar de causa de la obligación como un elemento de la relación obli­
En
carecerán de causa. Lo mismo si los intereses perseguidos por cada par­
gatoria,
virtud
de lo expuesto,
aunque el examen de la m.isma no se agota en la obligación,
sino que nos lleva de la mano al análisis de la causa concreta del con­
te son frívolos o irrelevantes, o sea cuando no son dignos de tutela, en
cuyo caso tampoco podemos sostener que la causa exista.
trato. Los magistrados cuentan (hoy día) con una herramienta concreta
El ejemplo que da el código civil sobre la inexistencia de causa es el
para analizar la ilicitud de la causa obligacional y contractual, exami­
siguiente: "Así la promesa de dar algo en pago de una deuda que se creía
nando los móviles que las partes causalizaron al formar el contrato.
existir, pero que no existe tiene causa falsa". En este ejemplo, los contra­
Antes, examinar la causa consistía en un ejercicio imposible, una suer­
yentes han padecido un error sobre a los intereses particulares que los
te de concepto mágico que no obstante aparecer en las palabras, des­
llevaron a contratar. Aunque en realidad, en lugar de hablar de causa
aparecía en su aplicación.
falsa o causa errónea debería hablarse de ausencia de causa (GAMARRA).
Como enseña el Maestro compatriota, si bien el código habla de causa
falsa, en realidad se está refiriendo a inexistencia de causa.
- 62 -
- 63 -
LUJS
B) Licitud.
LA
LARRAÑAOA
plo lo constituye el
En este caso, existe la causa aunque la misma carece
OBLIGAC1ÓN
contrato para la
explotación de un
prostíbulo,
en
de una cualidad, la licitud. El art, 1261 requiere "que sea Iícita la causa
cuyo C8$0 la jurisprudencia argentina estimó nulo el contrato de arren­
inmediata de la obligación", y el art. 1288 inc. 2 agrega que es ilícita la
damiento celebrado con ese fin, aún cuando el arrendatario contaba con
causa "cuando es prohibida por la ley o contraria a las buenas costum­
una autorización administrativa.
bres o al orden público". La norma describe una ilicitud formal (contra­
celebraron un contrato de obra intelectual donde uno de ellos prepara­
riedad a la ley) y una ilicitud material (coritr-ar-iedad a la
moral, a las
buenas costumbres y al orden público). Las dos últimas situaciones de
l
'
¡
En
otro caso judicial
dos personas
ría un trabajo sobre "Le sentlment de la nature chez Proust" y sería
firmado por el
otro sujeto que había
contratado
servicios,
quien
trabajo se presentaría
sus
en un
'
ilicitud resultan subsidiarias de aquellas que se generan por contrariar
resultaría
e]
autor falso
de la obra.
E]
una ley prohibitiva.
concurso, donde el premio consistía en una beca con estadía en Francia
durante un año. Al no haber obtenido la beca, eJ verdadero autor de la
Ahora
bien,
no toda contravención a una
ley prohibitiva implica
tra
cuencias, en mérito a que la ilicitud en el objeto o la causa además del
vicio de nulidad absoluta que lo apareja, determina
el
la irrepetibilidad
causa
un juicio reclamando
autor, lo
último, de
la misma
nes a las leyes prohibitivas.
general del contrato.
no sólo sería
causa (o e] objeto) cuando se contraviene una Iev
ilícita
sino además
el hecho o el acto constituye un hecho perseguido' por la ley.
igualmente
desestimado,
forma
que
jeto, el tema de las consecuencias de la
que­
que
el agregado,
fue
la
en
e] pago del precio con­
virtud
que el
engaño a
a cabo por ambos sujetos, determinada un supuesto de
dando fuera la violación de las leyes prohibitivas y algunas infraccio­
Con
que
ilícita.
Por
delimita el concepto de fin contrario a una ley prohibitiva, indicando lo
primero, restringir la noción de objeto y cauBa ilícitos,
falso
terceros llevado
de lo pagado (art. 1565 inc.1). Ante estas graves consecuencias, GAMARRA
siguiente:
promovió
obra
una situación de causa ilícita, y ello resulta importante por sus conse­
puedan afectarla, corresponde
se apuntara con relación al ob­
ausencia
analizarlo
de causa y de los vicios
en el marco de la
teoría
cuando
'
III. RELACIÓN OBLIGATORIA Y DERECHO REAL
El ejemplo que da el art. 1288 inc.3 consiste en "la promesa de dar
algo en recompensa de un crimen o de un hecho inmoral". En este caso
l. Derechos subjetivos patrimoniales: derecho real y perso­
la prestación del sicario (por ejemplo) es ilícita y como consecuencia el
fin (causa) también es ilícito. Aunque en otros ejemplos que utiliza la
doctrina (ej. relación sexual a cambio de dinero), contraria a las buenas
costumbres, se considera como un caso de objeto ilícito y como conse­
cuencia de causa ilícita.
No comparto este criterio, en virtud que las
prestaciones que asumen cada u,ia de las partes (obligación de pagar
una suma de dinero y relación sexual) no son en sí mismas ilícitas, sino
lícitas.
Por lo tanto el objeto de cada obligación sería lícito, lo que sí
sería ilícito sería su causa, el fin por el cada una se obligó. No obstante,
en la doctrina objetiva de la causa (como función económico y social) la
ilicitud estaría en la causa del contrato, resultando irrelevante el con­
tenido de las obligaciones particulares de los contrayentes.
La casuística señala, que la venta de influencia para lograr la con­
trario a las buenas costumbres y por tanto con causa ilícita. De igual
manera el contrato de maternidad sustituta, donde se paga una suma
de dinero a una madre por gestar a] niño y someterse a los trabajos de
Frente a esta
situación,
la
Suprema
Corte de California
en
el
caso "Johnson vs. Calvert", rechazó que existiera causa ilícita. Otro ejem-
- 64 -
El derecho real y el derecho personal,
goría
de
gir
se
derechos subjetivos patrimoniales.
caracteriza a estos derechos,
su voluntad
de cierta
e implica
manera
ubican dentro de la
EJ
cate­
poder jurídico es lo
que
fa posibilidad del sujeto de diri­
determinada.
El
referido poder
se
manifiesta de dos modos: a) como poder (o señorío) respecto a un objeto
del mundo exterior (art. 472,486, 493) (derecho de propiedad sobre una
casa, derecho de usufructo sobre un predio, derecho de prenda respecto
a un automóvil); o,
b)
como poder como derecho a la
prestación,
de un
sujeto determinado respecto al comportamiento de otro sujeto determi­
nado (derecho de crédito) (arts. 473, 1776).
La
clusión de un contrato constituye un acto de corrupción, resultando con­
parto.
1
nal.
relación
obligatoria
se traba entre
uno titular del derecho de crédito y otro
Cuando
comparamos relación
mos en principio
considerando
obligatoria
dos
titular
sujetos determinados,
de
un
cional con el derecho real que también
poder de un
implica
sujeto respecto a una cosa (ej.
De
concreto.
la diferencia entre el derecho personal
(de crédito) que ocupa la situación jurídica activa de la
usufructo).
deber
con el derecho real, lo hace­
relación
obliga­
una posición activa de
derecho de
propiedad,
de
igual manera podemos efectuar una comparación entre
- 65 -
LUIS
LA
LARRA1'1AGA
OBLIGACIÓN
el deber concreto de la relación obligatoria y el deber genérico de abs­
defensa frente a terceros o segundo nivel de inherencia); y, g) a "enaje­
tención que ocupa el lado pasivo del derecho real.
nar la cosa en todo o en parte" (num.6) (ius disponen.di).
Esta clasificación legal, que partía de ]a noción clásica de absolutez
2. Clasificación general y particular del código civil. Con el
fin de distinguir el derecho personal (que integra el vínculo obligatorio)
y el derecho real, la doctrina parte, en general, mencionando la clasifi­
cación y los caracteres principales del derecho real.
del
derecho
real,
fundada
de San José de Costa Rica
A) La clasificación general del código civi.l. El código civil cla­
sifica a los derechos reales en: a) "los que tenemos en una cosa" com­
prendiendo a la propiedad (art, 486), y los derechos reales menores con
función de goce, comprendiendo el usufructo, el uso y la habitación (arts.
b)
los derechos
"contra
una cosa" donde se ubican
los
derechos reales menores con función de garantía, tales como la hipote­
en la propiedad,
ha
sido
debe ser ejercido de modo regular y sin abusos como lo refleja el Pacto
goce de los bienes,
493 y 541); o,
particularmente
relativizada en los tiempos modernos, entendiendo que el derecho real
donde se reconoce a toda persona el uso y
aunque subordinado al interés social (art.
21).
La
posición clásica subestima a la comunidad, considerando (por ejemplo)
que el titular del dominio no necesita de otro u otros sujetos para ejer­
cer su potestad, lo que es ciertamente una idea artificial que tiende a
degradar el interés ajeno. E1 orden jurídico no puede ignorar el interés
social de los
derechos
reales,
criterio
que
fue objeto de
modificación
expresa en la legislación argentina, a través de la ley 1 7 . 71 1 (WAYAJ<).
ca, la prenda y el derecho del promitente comprador en la ley 8. 733.
En apariencia el codificador estableció un número cerrado de dere­
B) La
clasificación particular del código
civil.
Siguiendo al
chos reales (numerus clausus), o sea, sólo aquellos previstos y regula­
Prof. Gamarra, podemos indicar que el código civil clasifica a los dere­
dos por la ley (RMIÍREZ). La doctrina ha evolucionado hacia la admisión
chos reales en:
de derechos reales abiertos o creados por voluntad de las partes.Ouenerzzs
apertus), finalizando en una posición doctrinaria que admite un siste­
ma mixto, donde se incluyen los derechos reales de fuente legal expresa
y otros de fuente legal tácita o implícita como el derecho de superficie,
a) derecho real de propiedad, o derecho real máximo, donde se sin­
tetizan
el
goce y la
disposición,
en cuyo
contenido se comprenden la
totalidad de los poderes que puede ejercer el titular de este derecho real
(''plena potestas in re") (arts. 486 a 492):
el derecho real de adquisición, etc.) (YGLESIAS).
b) derecho real menor de goce (con función de goce) o derecho real
El criterio del codificador ha
sido severamente criticado.
No obs­
tante, podemos observar que cuando se refirió al derecho en la cosa o
contra la cosa aludió más bien al poder jurídico del sujeto activo, en una
posición técnica más moderna como es la de
G10RGIANNL
Lo aclara en el
art. 489 cuando explica que: "El dominio o propiedad se considera como
una calidad inherente
a la cosa,
como un vínculo real
que la liga al
dueño, y no puede romperse sin hecho suyo". Esa "calidad inherente" a
la cosa, debe entenderse en el sentido que el propietario de un bien, es
limitado porque concurre necesariamente con otro derecho real, como
sucede en el usufructo, la servidumbre, el uso y el derecho de habita­
ción.
El código caracteriza
particularmente este derecho real de goce
sobre cosa ajena, con los siguientes giros oracionales: en el usufructo
alude a "gozar cosa ajena
(art.
493); en el uso "servirse de la cosa
de
otro" (art. 541); en la habitación "habitar gratuitamente la casa de otro"
(art. 541); y en la servidumbre "gravamen sobre un predio en utilidad
de otro predio" (art. 550);
titular de un poder jurídico (en principio) absoluto respecto a ese bien,
e) derecho real menor de garantía (con función de garantía), o dere­
de manera que puede "gozar y disponer" de ese bien (art. 487).
cho real limitado que tiende a asegurar el cobro de un crédito mediante
Dicha potestad se extiende: a) a "todos los frutos que provienen de
la cosa y todo lo que se le una accesoriamente" (num.1) (ius [ruendiy ; b)
a "servirse de la cosa" para el uso a que está destinada o para el destino
la constitución de un derecho real sobre cosa ajena, como la hipoteca, la
prenda común, el derecho del promitente comprador con promesa ins­
cripta (ley 8733), y la hipoteca mobiliaria de bienes identificables pre­
que le confiera el dueño (num. 2) (ius possidendi); e) a "cambiar la for­
vista en la ley 17.228 (DE CORES). La finalidad se cumple mecliante la
ma
de la cosa,
mejorándola o empeorándola" (num.3);
d) a "destruir
afectación o sujeción de una cosa al cumplimiento de una obligación.
enteramente la cosa" (num. 4) (ius abutendi); e) a "impedir a los demás
(DE CORES-GABRlELLil
El código alude a este tipo de derechos en los si­
que se sirvan de ella" (num. 5) (absolutez o primer nivel de inherencia);
guientes términos: "pueden obligarse hipotecariamente bienes propios
f) a "reivindicarla
de cualquier poseedor" (num.5) (ius persequendi,
o
para la seguridad de una obligación ajena" (art. 2327 inc.2), "se entrega
- 66 •
· 67 -
LUIS
una cosa
LA
LARRAÑAGi\
mueble a un acreedor para la seguridad de su crédito" (art.
2292 inc. l), "pueden constituirse
OBLIGACIÓN
(Messineo). En virtud del carácter absoluto de este poder del titular del
a favor de cualquier acreedor para
derecho real, todos los demás sujetos deben abstenerse de impedir de
garantizar todo tipo de obligaciones del propietario del bien" (art. 5 ley
cualquier manera el ejercicio de aquel poder absoluto. Por esta razón,
17.228 prenda sin desplazamiento).
existe un deber genérico de abstención (o de no dañar para otros) por
parte de los terceros (sujeto pasivo universal).
3. Caracteres del derecho real según la doctrina dominante.
El titular puede oponer eficazmente su derecho real a todos los su­
En la actualidad, la doctrina destaca tres caracteres determinantes del
derecho real,
a saber:
la
inmediatez
(o lado interno), la
jetos (erga omnes)
absolutez (o
(GAMARRA).
Como consecuencia de este poder absolu­
to, el titular del derecho real tiene el poder para defenderlo, pudiendo
i,
lado externo) y la inherencia.
perseguir a cualquiera que pretenda menoscabar su derecho rea] (dere­
cho de persecución). Lo cual está demostrado en el art .. 487 nu m . 5 que
AJ Inmediatez. Que el derecho real contenga un poder jurídico de
carácter. inmediato, significa que su titular no necesita de la colabora­
otorga al propietario el derecho de reivindicar 1a cosa "de cualquier po­
l.'
ción
de otro sujeto para el
ejercicio de
ta]
poder.
La
doctrina clásica
seedor"; así como del art. 676 que confiere al propietario el "derecho de
prefería decirlo de otra manera, en el sentido que el titular del derecho
perseguir en juicio la propiedad de su cosa, con.tra cualquiera"; lo mis­
real ejercita w1 señorío sobre la cosa, sin intermediario, o sea que satis­
mo sucede con el acreedor prendario quien "tendrá acción para recla­
face su interés directamente sobre la cosa1 no siendo necesaria la co­
marla contra cualquiera" (art. 2302), y con el acreedor hipotecario, quien
operación de otro sujeto para eJ ejercicio de ese poder. Nuestro codificador
está
parece haberse afiliado a esta tesis al definir al derecho real en el art.
que la posea y a cualquier título que la haya adquirido" (a rt. 2340).
4 72: "derecho real es el que tenemos en una cosa o contra una cosa sin
relación a determinada persona".
acreedor necesita de la cooperación del deudor para recibir el presta­
ción debida, en sede de derecho real, el código se manifiesta en sentido
opuesto a aquel derecho personal del acreedor, indicando que en el de­
recho real, el po<ler se ejercita "sin relación a determinada persona", o
sea sin la colaboración de otro sujeto. Mientras en el derecho personal
el poder jurídico se ejercita CON relación a determinada persona (art.
derecho real se logra SIN relación a determinada persona
(art. 472). El mismo criterio se reitera cuando define al dominio o pro­
piedad considerándolo como "el derecho de gozar y disponer de una cosa"
(art. 486), así como en la ejemplificación detallada de ese derecho enun­
ciado en el art. 487. Lo mismo sucede en materia de servidumbre, don­
de el art. 550 la de.fine como "un gravamen impuesto sobre un predio".
sea quien fuese el
' í
C)
Contrariamente a lo que sucede en la relación obligatoria donde el
4 73), en el
facultado para "perseguir la finca hipotecada,
Críticas a la inmediatez y absolutez del derecho real.
El
carácter inmediato del derecho real fue objeto de criticas. las que de­
mostraban que la inmediatez 110 se reflejaba en el derecho rea) de hipo­
teca donde e] acreedor carecía de un poder inmediato y directo sobre el
bien hipotecado, necesitando la cooperación de los órganos del Estado
para ejercitar ese poder
(ejecución
hipotecaria.).
El art.
2338 estaría
avalando esa crítica a1 declarar "nula toda cláusula que autorice a} acree­
dor a apropiarse la cosa hipotecada o a disponer de e1lo privadamente".
E1 acreedor carece del poder directo e inmediato que sí tiene el propie­
tario. La disposición transcripta no admite que el acreedor hipotecario
satisfaga su interés directamente sobre la cosa, debiendo solicitar a los
órganos judiciales su intervención para lograr la satisfacción de su in­
terés creditorio.
Asimismo,
(G10RGJANm,
MOi.LA).
también el arrendatario (titular de un derecho perso­
El sujeto activo obtiene un resultado útil o beneficioso ejerciendo su
nal) tendría un poder inmediato sobre lR cosa al hacer efectivo el uso y
poder en forma directa o inmediata sobre la cosa, sin intermediar-io, o
goce del bien mientras lo está arrendando, siendo no obstante titular de
sea sin necesidad de la intervención de otro sujeto.
un derecho personal de crédito (hacer) respecto al arrendador. Por con­
siguiente el derecho del arrendatario tendría la nota de inmediatez que
B) Absolutez. El derecho real confiere a su titular un poder jurídi­
co absoluto en el sentido que es un poder que excluye a cualquier otro
se pretende atribuir como exclusiva al derecho real.
De igual manera, la
absolutez fue flanco de críticas,
al indicarse
poder igual o concurrente de otro sujeto sobre ]a cosa. Se trata de un
que es ilógico que los terceros (sujeto pasivo universal) puedan violar
poder de exclusión que determina la facultad de negar o prohihir a cual­
los derechos reales de garantía como la prenda y la hipoteca (GTORGIA�Nl).
quier otro
Resulta
sujeto la
titularidad de un derecho sobre el
· 68-
referido bien.
irónico -indica
el citado autor- y carente
· 69 -
de
realidad,
que se
LUIS
LA
L\Rfü\..
Ñ:AOA
trabe una supuesta relación jurídica entre e} titular del derecho real y
OBLIGACIÓN
reflejo procesal, integrado por el derecho de persecución (droit de suite).
el resto de la sociedad. Este deber genérico de abstención se confunde
El art. 489 ya citado, parece concebir cabalmente el criterio doctrina­
con el deber genérico de no dañar.
rio
Existen
situaciones jurídicas
que
niegan la absolutez, tal como sucede con el arrendatario (quien es titu­
menéionado,
al señalar que "el dominio o propiedad
se considera
como una calidad inherente a la cosa, como un vínculo real que lo liga
lar de un derecho personal) con contrato inscripto que Jo puede oponer
al dueño y que no puede romperse sin hecho suyo". La "calidad inhe­
contra
arrendatario
rente a la cosa" no es otra cosa que el poder jurídico del titular del bien,
titular de un derecho personal inscripto, podría oponer su derecho per­
poder que se encuentra refrendado por la adjetivación de la norma en
sonal a todos los terceros incluso al nuevo adquirente del bien arrenda­
cuanto "liga al dueño" con la cosa, y ese ligamen "no puede romperse"
los terceros
(arts.
1782
y 1792).
En
este caso,
el
do (esta es una de las tesis, la otra alude a la cesión legal del contrato).
sin la voluntad del titular. El art. 4 72 confirma este criterio al señalar
Resultaría titular de un poder absoluto de manera similar al titular de
que "el derecho real es el que tenemos en una cosa", o sea, consiste en
un derecho real.
un poder "en" (inherente) a la cosa del cual el propietario es titular. Lo
mismo se reitera en el usufructo en el art. 496 ("derecho en la cosa").
Corresponde agregar, que cuando se constituye un derecho real de
De igual manera cuando el art. 472 define al derecho real como el que
goce, la posesión o tenencia de lo. cosa aparece como necesaria para que
tenemos "contra una cosa" demuestra la inherencia
del
poder, confi­
el titular del derecho pueda satisfacer su interés; en cambio, esta vin­
riendo a su titular e} derecho de persecución contra cualquier tercero
culación con la cosa no interesa en el derecho real de garantía porque la
(arts. 676, 2302 y 2340). Referiéndose al derecho real de garantía, DE
función de garantía puede lograrse plenamente a distancia con entera
CORES
Y
subrayan que el referido derecho
GABRJELLI
ecta
a la
af
cosa
prescindencia de un contacto material con el bien.
sma, aunque sea enajenada.
a enajenación es irrelevante frente al
mi
Así,
el titular del derecho real de goce puede excluir a todos del
L
titular del derecho real de garantía.
goce de una cosa; la satisfacción del interés del titular se obtiene a tra­
vés de una relación directa con la cosa (inmediatez). En cambio, en el
derecho real de garantía se excluye a los terceros de toda pretensión
sobre un bien determinado que pueda frustrar el interés del titular del
4. Diferencias entre el derecho real y la relación obligatoria
(derecho de crédito y deber concreto). Según vimos, el art. 473, es
a norma que concibe en particular al derecho de crédito y en un plano
l
derecho
real;
interés
que
puede consistir en
que dicho bien
sirva de
más general, nos da la idea completa de obligación dentro de la catego­
objeto a una futura y eventual ejecución forzada, o ejecución mediante
a de los derechos personales.
efine a los
rí
la venta de los bienes, como sucede en la prenda y la hipoteca. Este es el
lado interno del derecho real de garantía. No se trata de un contacto
material o tísico como sucede en el derecho real de goce, pero el vínculo
quellos
a
e
D
d�rechos
personales como
sólo pueden reclamarse de ciertas personas, que por un
qu
"
hecho suyo o la sola disposición de la ley, han contraído las obligaciones
orrelativas; como el que tiene el prestamista contra su deudor
c
existe indiscutiblemente. Podría hablarse de una inmediatez inmate­
rial, purarnenLe jurídica.
(GM1ARI1.A).
or e]
p
dinero prestado . . . "
Tamblén en el derecho real de ga­
Este concepto de obligación como derecho personal es
aramente
cl
rantía aparece una relación del sujeLo con la cosa que afecta a ésta a un
uesto al derecho real, donde el poder jurídico se da entre un sujeto y
op
destino especial (lado interno del derecho real).
una cosa. El poder que confiere el derecho real es "una calidad inheren­
te a la cosa" (art.
489) y carece de relación con determinada persona,
DJ La inherencia. Atendiendo a las críticas recibidas en lo que
característica
atañe a los caracteres del derecho real,
GIORGANNI
apeló al concepto de
t.
ar
inherencia,
esta exclusiva de los derechos personales. Así lo indica el
4
72
erecho real es el que tenemos en
"d
na cosa o contra una cosa
u
señalando que en el derecho real lo que importa no es la
sin relación a determinada persona".
a oposición entre ambos tipos de
L
inmediatez ni la absolutez, sino el poder jurídico del titular que se hace
derecho lo exponen las dos disposiciones citadas. Mientras el 473 nos
inherente a la cosa o bien, en cuanto el titular del derecho real puede
dice que en los derechos personales la relación es entre personas (con
obtener la satisfacción de su interés con independencia de las relacio­
intermediario), el art.
472 nos establece el poder que un sujeto tiene
nes de hecho o de las relaciones jurídicas que pretendan afectar la cosa.
respecto
Se trata de un poder jurídico del sujeto sobre una cosa determina­
da, o en función de la cosa.
Este carácter de inherencia presenta un
- 70 -
na cosa, sin relación con determinada persona (sin inter­
a
u
mediario).
N
uestro legislador
rechos reales y personales
evó
a
n las
fi
ll
e
cabo
a
l
"summa
guras jurídicas
. 71 .
divisio"
entre de­
asificadas en
cl
l
e
LUIS
LA
LARR�AGA
OBLIGACIÓN
código. De esta manera calificó como derecho real además de la propie­
titular del lado pasivo del derecho real es un sujeto universal indeter­
dad, el usufructo, la servidumbre, el uso y la habitación (derechos rea­
minado, titular a su vez de un deber genérico de abstención, de no im­
les menores con función
pedir el ejercicio del derecho real, o para otros, un deber genérico de no
de goce) a la prenda y la hipoteca
(derechos
dañar el derecho real ajeno.
reales menores con función de garantía) y romo derechos personales al
arrendamiento, el comodato y la anticresis, entre otros.
El derecho de crédito es personal en un doble sentido: corresponde
a una persona y se alega frente a una persona
{ME-SSINEO).
BIBLIOGRAFIA
Por esta
l ¡
razón se contrapone al derecho real, en virtud que este último en lugar
de tener por objeto el comportamiento de un sujeto, tiene por objeto una
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de la facultad de hacer valer el derecho contra cualquiera que se halle
en posesión
VrrALE,
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de la cosa, y tienden aJ mantenimiento
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derechos, las
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preordinado para la composición
tados, con.figurando un número abierto (numerus apertus). Y mientras
vista Crítica de Derecho Privado, No. 5 Año. 2008.
el derecho real es un derecho preferente, no se aplica el mismo califica­
autonómica
de conflictos de intereses,
Re­
-. Una reflexión técnica sobre cesión de derechos hereditarios ajenos y su vincu­
lación con los conceptos
de indeterminación,
existencia, validez,
eficacia
e
tivo jurídico para el derecho personal, que (en principio) carece del de­
inoponibilidad, (ADCU t.. XXIV).
recho de preferencia. La preferencia o prelación consiste en obtener el
cobro con prioridad sobre los demás acreedores en una situación de con­
curso de acreedores.
Asimismo,
mientras los derechos reales pueden
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· 72 -
· 73
-
Luis
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SANTORO
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SZAFIB,
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WAYAf{,
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De todas formas,
en nuestro ordena­
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según él significado que se le asigne a este término. En una acepción
restringi.da por dar se entiende únicamente la transferencia de la pro­
piedad o de
un derecho real
(se
trata
dore romano), se asimilan
del
entonces los términos "entrega" y "tradición". En su sentido amplio se
identifica el "dar" con la entrega material de una cosa, ya para transfe­
¡
.
rir la tenencia, el dominio, la posesión, etc.
a cuestión radica entonces
L
en determinar si cuando el código se refiere a la
dar) lo
(
ce en
ha
el
sentido de hacer tradición
ntrega de una cosa
e
modo
(
ue produce
supone tradición
-negocio
dispositivo- sino
gación; entrega del bien al arrendatario,
a acepción restringida
L
al regular los modos de
entrega", e igual
en
a
-
que no
(
umplimiento de una obli­
c
or ej.).
p
a, a primera
figur
vista,
en el art.
758
ue
q
dquirir el dominio nos babia de "tradición o
onclusión puede extraerse de los arts.
c
sede de obligaciones de dar, según
deteriora o perece para el que la tiene
- 74
la
q
transferencia), o también incluye la simple entrega material
-
75
-
los
ue
q
1334
y
1335,
cuales la cosa aumenta,
ecibir,
r
e
s
o que solo puede
l
Descargar