Reflexiones sobre el proceso de diseño de pruebas y creación de rúbricas Dentro de las principales reflexiones del diseño de pruebas podemos señalar los siguientes criterios o principios que deben cumplirse: validez, confiabilidad, justicia, equivalencia, factibilidad, efecto educativo, y aceptación. Por ende, los diseñadores de las pruebas son los que deben validar las afirmaciones que hacen sobre la sustentación de los resultados del aprendizaje. Recae sobre los expertos, los docentes, que tienen una responsabilidad suprema en donde los procedimientos de evaluación tengan calidad y validez. Analizando el tema, podemos puntualizar que las pruebas objetivas suelen ser más rápidas y fáciles de calificar, y proporcionan una evaluación clara y precisa de los conocimientos del alumno, por su parte, las evaluaciones subjetivas proporcionan una evaluación más exhaustiva de los conocimientos y destrezas de un alumno. Estas pueden evaluar el pensamiento crítico, la creatividad y la capacidad para resolver problemas; de alguna manera se refleja las opiniones y apreciaciones personales del alumno. La rúbrica en su defecto es el mayor reto que enfrentan los centros escolares al tener que evaluar el aprendizaje de los alumnos, siendo él un instrumento que define tareas, actividades o comportamientos puntuales que hay que darle un valor. Así mismo, los niveles de desempeño relacionados con cada uno. Desafíos enfrentados En la educación superior, el diseño de pruebas y la creación de rúbricas son elementos esenciales para evaluar el aprendizaje de los estudiantes de manera efectiva y justa. Como estudiante, es fundamental comprender estos procesos y su impacto en nuestra formación académica. Antes de crear una prueba o rúbrica, debemos identificar los criterios específicos que se utilizarán para evaluar el desempeño de los estudiantes. Estos criterios deben ser claros, relevantes y alineados con los objetivos del curso. Las rúbricas utilizan escalas para describir los niveles de desempeño esperados. Debemos saber qué esperamos en cada uno de estos niveles. Aprendizajes obtenidos Desde nuestro punto de vista, podemos concluir que la planeación es esencial. Las pruebas objetivas y subjetivas son dos estilos de evaluación que utilizan distintos tipos de preguntas para medir el progreso de los alumnos en distintos contextos de aprendizaje, lo determinante es saber cuándo utilizar cada una de ellas. Esto nos llevará a un diseño de pruebas claras, que promuevan el aprendizaje y, entre varios otros requerimientos que hemos estudiado. Así mismo como la rúbrica es la parte de la evaluación en donde se busca la nivelación adecuada del estudiante, y esta debe ser justa y transparente en donde podemos estipular las condiciones de la evaluación para poder realizar una evaluación de manera equitativa.