La Unicidad del Judaismo Por Dan Ben Avraham La Unicidad del Judaismo Dedicatoria: A todos los nuevos judíos y justos de las naciones que han resucitado de entre los sepulcros de los pueblos, abriéndose paso entre siglos de desinformación teológica y bíblica, redescubriendo al Di-os de Israel, Su Toráh y Su justo Mesías. 1 La Unicidad del Judaismo Introducción El día 28 del mes de Iyyar del año 5727, que se corresponde con el 14 de Mayo de 1948, está marcado en mis memorias personales como el cumplimiento de uno de los eventos proféticos más extraordinarios de todos los tiempos: la resurrección del Estado de Israel después de casi 2000 años de exilio. Hoy, estamos aquí, reconociendo que este hecho no es un evento cualquiera, sino uno de profundo contenido profético. 19 años más tarde, en 1967 del calendario secular, tuvo lugar la redención de la ciudad santa de Jerusalén y a partir de estos dos eventos, pareciera que se ha detonado en todo el mundo, el incremento de uno de los eventos proféticos más extraordinarios de todos los siglos: la restauración de la identidad judía de millones de hijos e hijas de Israel que se habían asimilado en las diferentes culturas nacionales del mundo. Se está cumpliendo así lo que había anunciado el profeta Oseas, que luego de perder el Shabat, Rosh Jódesh y resto de las festividades que marcan la identidad cultural hebrea, las ovejas perdidas de la Casa de Israel retomarían su identidad y recibirían de vuelta su status de “pueblo mío” y recobrarían la fe y costumbres de sus ancestros. En efecto, dice el profeta que “allí donde se les dijo, “ustedes no son más mi pueblo, les será dicho: sois pueblo (hijos) del Di-os viviente”. (Oseas 1:10). No solamente el profeta Oseas, muchos otros profetas anunciaron estos días de restauración de los hijos e hijas de Israel que se habían perdido en las naciones. Ezequiel, por ejemplo, anuncia que Di-os traerá de vuelta a todos los hijos de Ya'akov y los limpiará de todas sus idolatrías y les escribirá Su Toráh en la mente y en el corazón (Ez.36). Por su parte, el profeta hebreo Yirmiyahu (Jeremías) dijo algo extraordinariamente milagroso. Esto es lo que previó el profeta: “Vienen días, dice el Eterno, en que no se dirá más: Bendito es el Eterno que hizo subir a los hijos de Israel de Egipto, sino (que se dirá): “Bendito es el Eterno que hizo subir a los hijos de Israel de las tierras del Norte y de todas las tierras donde los había arrojado”. (16:14ss) Como resultado de todo este proceso, ha surgido en el mundo una nueva generación de judíos, los judíos resucitados de entre los sepulcros de las naciones. Gente que nunca se había interesado por el judaísmo, que nunca había ido a una sinagoga, que incluso, no habían visitado a Israel alguna vez en su vida, de pronto sucede algo, les llega un mensaje a su conciencia, e inician un proceso de búsqueda de su identidad y muchos descubren, en ese proceso, que efectivamente traían consigo sangre judía y no lo sabían. 2 La Unicidad del Judaismo Otros descubren que, sin llevar consigo sangre judía, pueden vivir amar y servir al Di-os de Israel sin obligárseles a convertirse al Judaísmo o hacerse judíos, pero guardando los Siete Mandamientos Universales y sus derivaciones, como justos de las naciones. Son conocidos como “Los Hijos de Nóaj” o “Benei Avraham” y hoy día es un movimiento que va in crescendo en el mundo. Como ves, no eres el único que estás experimentando esta revolución espiritual, sino que formas parte de una generación profética única en la historia de la humanidad. Cada vez más y más personas, iguales a ti, de diferentes razas, credos y latitudes, están redescubriendo al Di-s de Israel y reconociendo que hay un Judaísmo revelado divinamente y una Toráh dada por Dios y buscando su lugar en todo este mover del Cielo. Están viviendo lo anunciado por los profetas y esto forma parte de los días de Mashiaj que nos han alcanzado. Si en este proceso descubres que tu lugar está entre los justos de las naciones, entonces es importante para ti aprender todo lo relacionado con las Siete Leyes Universales y sus derivaciones, de tal manera que puedas educarte y desarrollarte en aquello que es tu misión como parte de tu nueva identidad. Los justos de las naciones constituyen en el mundo espiritual, lo que los babyboomers en el mundo económico En relación con aquellos que descubren sus orígenes hebreos, se va formando con ellos una generación de nuevos judíos que están saliendo de sus culturas nacionales que le formaron y están retornando a la cultura judía, a la fe judía, al pueblo judío y al Di-os de Israel. En ese proceso de retorno van descubriendo que muchas de las cosas que le habían dicho del Di-s de Israel no era necesariamente como se lo contaron. Están descubriendo también que muchas de las cosas que le habían enseñado del Mesías de Israel no era necesariamente como se lo habían enseñado sus padres. Y están descubriendo nalmente, que muchas de las prácticas y costumbres aprendidas en sus culturas embrionarias no están en línea con los nuevos descubrimientos de la fe judía que va teniendo lugar en sus vidas. ¹El autor usa la terminología social que identi ica a la generación nacida entre 1940 hasta 1954 y que constituye la fuerza económica más fuerte del mundo occidental usándola como alegoría de lo que está sucediendo en el mundo religioso. Es interesante notar que el surgimiento de los babyboomers se corresponde con el tiempo de la resurrección del Estado de Israel, de donde podemos inferir que todos los nacidos a partir de ese evento (Mayo 1948) constituyen sin duda, la cosecha generacional más importante de la historia moderna. 3 La Unicidad del Judaismo Estos descubrimientos producen, necesariamente, un estado de crisis teológica y cultural que requiere atención y consideración para re-orientar sus vidas en aquello que habían perdido y que ahora han encontrado, o sea, su identidad judía en el primer caso, o su identidad como parte de la familia de los santos en el caso de los justos de las naciones. Una vez que el descubrimiento de los nexos biológicos con el judaísmo tiene lugar, muchas preguntas surgen en la mente de los nuevos judíos. ¿Qué voy a hacer con todo esto? ¿Qué voy a hacer con todo el arrastre teológico y cultural que he vivido por los últimos 20, 40, 50 años de mi vida? ¿Lo tiro todo y comienzo de cero a vivir judíamente? ¿Hay algo que puedo retener conmigo? ¿Qué de mis costumbres alimenticias? ¿Qué puedo retener y qué tengo que dejar? ¿Qué de mis costumbres sociales? ¿Cómo me tengo que vestir ahora? ¿Cómo hago con la educación de mis hijos? ¿Los sigo enviando a la misma escuela de siempre o debo cambiarlos de escuela? ¿Qué pasa con mi familia que no es consecuente con mis descubrimientos y preeren seguir viviendo ignorando completamente los hechos históricos que han tenido lugar en nuestras vidas? ¿Y qué de la Iglesia y mis amigos cristianos donde me he formado y donde mis hijos se han formado y donde tiene sus amigos y su ambiente social? ¿Qué hago con ellos? ¿Me desentiendo de ellos y les digo adiós y me busco nuevos amigos o puedo continuar relacionándome con ellos, e incluso con mi familia inmediata? ¿Cómo le digo lo que me está pasando? ¿Me voy de la Iglesia o sigo en ella? ¿Qué hago mis buenos vecinos que siempre estuvieron a mi lado en momentos de dicultades e incluso en alguna de mis crisis familiares, ayudándonos y atendiéndonos? ¿Cómo hago con mis padres? ¿Tengo que abandonarlos, juntamente con mis hermanos y mis abuelos y darles totalmente la espalda y pretender que ya no existen, que no cuentan y comenzar todo de nuevo? Si debo continuar amando y honrando a mis padres, como ordena la Toráh: ¿Cómo debo relacionarme ahora con mi papá, con mi mamá, con mis hermanos y hermanas que no comparten mis descubrimientos y mi nueva fe? ¿Los dejo y me voy o sigo relacionándome con ellos? ¿Tengo que “convertirme” al judaísmo o “retornar” al judaísmo? 4 La Unicidad del Judaismo Si llevo sangre judía en mis venas, ¿cómo voy a convertirme a un pueblo del que formo parte biológicamente? ¿No sería eso una contradicción y al mismo tiempo, negación del milagro de mi resurrección judía? ¿Qué hago? ¿Debo convertirme o debo retornar? ¿Quién puede ayudarme a entender todo lo que está pasando por mi mente? Si decido retornar, ¿a dónde retorno? ¿Dónde está ese pueblo judío al cual debo regresar? ¿Cómo es que ocurre ese regreso formalmente? ¿Me aceptarán o me rechazarán? Si dejo todo atrás y me acerco a una comunidad judía y ésta me rechaza, ¿dónde me quedo? ¿Cómo se llama este limbo de retorno donde ahora podría encontrarme? ¿Qué pasará con mis hijos? ¿Cómo socializarán de ahora en adelante? ¿Con quién se casarán? ¿Qué pasa con mi trabajo, cuando debo trabajar en Shabat o de lo contrario pierdo mi fuente de ingresos? ¿Puedo trabajar en Shabat mientras encuentro una nueva manera de traer el pan a mi mesa? ¿Puedo seguir viviendo donde vivo o tengo que mudarme al lado de una sinagoga? Todas estas preguntas y muchas más, forman parte del impacto teológico-sicológico-social que están experimentando o experimentarán, en mayor o menor intensidad, la nueva generación de judíos que ha surgido y continúa surgiendo en el mundo. Es un proceso que requiere atención y que requiere paciencia y educación. Y entre las miles de preguntas que surgen, una en particular llama mi atención en la reexión de hoy: ¿A qué comunidad debo unirme? ¿Cómo es el proceso? ¿Qué tipo de judaísmo debo elegir para expresar cultural y socialmente mi identidad judía? ¿Hay un solo judaísmo o muchos judaísmos? ¿Cuál es el auténtico? Si este es tu caso, entonces “Eligiendo mi Judaísmo” viene justo a tiempo para indicarte los recursos que requieres para realizar posiblemente, una de las más importantes decisiones de tu vida. Es mi esperanza que todos mis lectores encuentren esta obra no solo necesaria y valiosa, sino también amena e incluso intelectualmente divertida. Jerusalén, Januká 5775 5 La Unicidad del Judaismo La unicidad del Judaísmo El título de esta obra nos dice mucho. Al menos las siguientes son importantes a los efectos del propósito por el cual la hemos escrito. Primero: Que existe el Judaísmo. Segundo: Que existe más de una forma de Judaísmo. Tercero: Que soy responsable de elegir el tipo de Judaísmo que quiero tomar como expresión de mi identidad judía. Vamos a desarrollar tanto como podamos estas tres ideas. Primero: Que existe el Judaísmo. En sentido general puedo decirte que “Judaísmo es la forma de vida que Di-os reveló al pueblo hebreo y que incluye valores teológicos, culturales y religiosos únicos en su clase”. Como te darás cuenta, en esta definición hay dos expresiones que son clave: a) que el Judaísmo es una forma de vida. b) Que el judaísmo es una forma de vida fundamentado en una revelación divina dada al pueblo hebreo. Esto significa que el Judaísmo es la única religión del mundo que puede demostrar, científica e históricamente, su origen divino. ¿Cómo podemos demostrar eso? La demostración viene por tres tipos de evidencia: a) Lo sucedido con Moisés. b) La naturaleza de la revelación de la Toráh a nuestro pueblo judío. c) La naturaleza misma de algunos mandamientos. 6 La Unicidad del Judaismo Cuando estudias cualquier religión conocida en el mundo verás que sus inventores y sus libros sagrados, fueron siempre el resultado de supuestos encuentros privados con sus divinidades, encuentros por supuesto que nadie puede comprobar. Esto es lo que explica una de las razones por las cuales Moshé no quería ir como redentor de Israel a Egipto. “No me van a creer que Tu me has aparecido” (Ex. 4:1ss). ¿Por qué? Porque no había ninguno de ellos aquí para comprobarlo… solamente estamos Tu y yo… ¿cómo me van a creer si este es un encuentro privado entre nosotros? Para resolver esta situación, Di-os hizo tres cosas, las tres cosas que mencioné como tres tipos de evidencia: ¿Cuáles son las tres cosas que Dios nos da como evidencias? a) Le dio a Moshé señales extraordinarias e inequívocas de que efectivamente tal encuentro y misión tenían un origen divino, porque nadie podría hacer las cosas que hizo Moshé si Di-os no estaba con él. ¿Por qué? Porque no había ninguno de ellos aquí para comprobarlo… solamente estamos Tu y yo… ¿cómo me van a creer si este es un encuentro privado entre nosotros?la región estaba sumido en un profundo letargo espiritual de proporciones alarmantes. Para resolver esta situación, Di-os hizo tres cosas, las tres cosas que mencioné como tres tipos de evidencia: ¿Cuáles son las tres cosas que Dios nos da como evidencias? a) Le dio a Moshé señales extraordinarias e inequívocas de que efectivamente tal encuentro y misión tenían un origen divino, porque nadie podría hacer las cosas que hizo Moshé si Di-os no estaba con él. b) El Segundo hecho que usó Di-os para demostrar el origen divino de la Toráh y del Judaísmo dado como expresión religiosa a Israel fue: “Te traeré aquí y a todo tu pueblo contigo y en este monte me adoraréis”. (cita). 7 La Unicidad del Judaismo a)Y el tercer hecho que Di-os usó para demostrar el origen divino de la Toráh fue la naturaleza de ciertos mandamientos dados por medio de Moshé que demuestran, más allá de toda duda razonable, que solamente Di-s podría dar tal tipo de instrucciones a un pueblo. Con respecto al primer hecho, en efecto, cuando los ancianos y líderes de Israel se encontraron con Moisés a su llegada de Madiam, y vieron las señales, no les quedó duda alguna que Moshé no fue a ellos por iniciativa privada, sino que Di-os mismo lo había enviado. Las señales así lo testificaban y fueron expandidas en todo Egipto y entonces le creyeron a Dios y a Moisés, el enviado de Dios para redimirlos de Egipto como está escrito en Shemot (Éxodo) 14:31, donde se documenta lo siguiente: “Cuando Israel vio el gran poder[p] que el SEÑOR había usado[q] contra los egipcios, el pueblo temió[r] al SEÑOR, y creyeron en el SEÑOR y en Moisés, su siervo” En relación con la segunda cosa que Dios hizo para demostrar que El estaba detrás de Moisés, tuvo que ver con la publicidad del evento. Es decir, así como Di-s se reveló en privado a Moisés para enviarle como redentor a Egipto, así prometió a Moisés que lo haría delante de todo el pueblo de Israel para que sepan que Yo, Su Di-os, estoy entregándoles la Toráh y no duden de su autenticidad. En efecto, al tercer mes de la salida de los hijos de Israel de Egipto, Di-os trajo a los hijos de Israel al pie del monte Sinaí y como había prometido a Moshé, allí se reveló públicamente a todos los presentes, una asamblea formada por millones de personas. Todos vieron las señales, todos escucharon la voz de Di-os hablando, todos oyeron cuando Dios llamó a Moshé por nombre y le hizo subir a la cumbre del monte Sinaí. Es por eso que debes estar absolutamente convencido en tu mente y en tu corazón que ninguna religión del mundo puede demostrar su origen divino, solamente el Judaísmo. 8 La Unicidad del Judaismo Por tanto, todo lo demás que existe en el mundo, carece del toque de autenticidad que tiene la fe hebrea. Consecuentemente no temas, estás en un terreno seguro y firme, el resto de las cosas Di-s las irá colocando en su lugar. Las religiones del mundo y sus líderes fundadores le han hecho creer al pueblo sobre el cual tienen dominio, que Dios les habló en privado y les dijo esto o aquello, o que escribieran este libro o aquel otro, pero nadie puedo comprobar que esto en realidad sucediera. Por lo tanto, es de dudosa procedencia. Dios no tomó ese riesgo: Se reveló a todo un pueblo y millones de personas fueron testigos de la entrega de la Toráh por medio de Moshé. El Judaísmo como única religión que puede demostrar su origen divino y ahora además, con el sello extraordinario impuesto por aquél profeta del cual habló Moisés que Dios nos levantaría, te da precisamente el terreno más firme y confiable que existe debajo del cielo para expresar tu nueva fe judía. Tercer Hecho: Ahora bien, no solamente debes saber que el Judaísmo es la única religión que puede demostrar su origen divino por estos dos hechos previos que te he descrito, hay un tercer hecho que confirma esa autenticidad histórica, me refiero a la naturaleza de algunos de los mandamientos que Di-os entregó a nuestro pueblo por mano de Moshé. Veamos el detalle. La Toráh, el libro de Instrucciones que Di-os nos confió, contiene ciertos tipos de preceptos que solamente Di-s podría darlos. Ningún ser mortal podría haber creado tales mandamientos ni se arriesgaría a inventarlos so pena de quedar al descubierto en muy poco tiempo, como verás. Para comprender mejor lo que te explicaré, debes tener presente que la Toráh se mueve en ciclos de siete. 9 La Unicidad del Judaismo Siete días dados a la semana. Siete años. Siete veces siete años y así sucesivamente. De esto aprenderás mucho en otras clases, por ahora es suficiente que entiendas que Di-os creó la semana con siete días, no con seis, no con ocho, sino con siete días. Estableció que trabajáramos 6 días, el primero, segundo, tercero, cuarto, quinto y sexto días y al llegar el séptimo, descansáramos de todas nuestras labores. Asimismo, Di-os creó un ciclo de siete años. Seis años de trabajo y un año de descanso, como si fuera un Shabat semanal ahora extendido por todo un año. Además, creó un ciclo de 49 años. Siete veces siete años. Al cumplirse ese ciclo y llegar al año 50, se debía proclamar el año de Jubileo, por toda la tierra de Israel. Teniendo en cuenta este hecho, mira ahora ciertos mandamientos, únicos en su clase, que Di-os nos dio y que demuestran el origen divino de la Toráh en tanto que ningún mortal ha podido hacer ni podría hacer ni se arriesgaría hacer o crear tales mandamientos. Entre esos preceptos, te cito los siguientes: Está prohibido trabajar la tierra de Israel en el año séptimo. Está prohibido vendimiar árboles en el año séptimo. Está prohibido recolectar vegetales que de suyo produce la tierra en el año séptimo. Está prohibido recolectar frutas en el año séptimo de la misma forma que se hace en el resto de los años. Está prohibido trabajar la tierra en el año de Jubileo. Está prohibido recoger vegetales que crecen espontáneamente en la tierra en el año de Jubileo. Está prohibido recolectar frutas en el año de Jubileo de la misma forma que se hace en el resto de los años. 10 La Unicidad del Judaismo ¿Te has dado cuenta de las implicaciones económicas que estas leyes tendrían para una nación? Los inventores de religiones, no importa el nombre que tengan, entre otras cosas tienen como meta sacar provecho económico, político y social de sus súbditos. Esto está demostrado históricamente. Nadie se expondría a entregar la vida por algo que sabe es una mentira y de lo cual no sacará ningún provecho. Ciertamente que algunos entregan la vida por sus ideologías aunque erradas, porque tienen intereses políticos, económicos o sociales detrás. Pero la sicología enseña que ningún ser humano, en su juicio cabal, se dejaría quitar la vida por algo que sabe es una mentira, y por algo que sabe no sacará ningún provecho, ni económico, ni político ni social. Tu entregas tu vida por algo que estás convencido que es la verdad… en primer lugar, o por algo de lo cual sacarás algún tipo de provecho. Sin embargo, inventar algo que va en contra del sentido común, que va en contra del interés de la gente, que va en contra de tu bolsillo, ¿a quién se le ocurriría? Trata de inventar una religión donde la gente acepte vivir según todos los postulados, reglas y principios que tu le dictes… Y encima de eso, le exiges que cada siete años, tienen que cancelarle todas las deudas al prójimo y abandonar todos los medios de producción, y dejar de plantar y cosechar, y hacer negocios.. Y encima de eso, le prometes que no teman hacerlo porque milagrosamente tu le garantizas que van a recibir una cosecha tres veces mayor abundante en el sexto año y que tendrán Super Abundancia de pan para el descanso del año séptimo y aun más allá todavía… ¿correrías ese riesgo? ¿Qué inventor de mitos se arriesgaría a decirle a la gente que quiere dominar que no trabajen durante todo un año, que lo dediquen a estudiar del libro de leyes religiosas que él les da y que no se preocupen que en el año sexto, la tierra producirá tres veces más de lo normal con más fruto que si hubieras sembrado en el año séptimo? 11 La Unicidad del Judaismo trabaja en el año sexto y luego no pasa nada en el séptimo y no hay comida en la tierra para comer? ¿Qué tal si viene una grave sequía en el año sexto y no se pudo sembrar la tierra y una enorme hambruna toca a las puertas? ¿Qué inventor de mitos se arriesgaría a dar un mandamiento como este? Ninguno… ni el faraón de Egipto, ni el zoroastrismo, ni el mitraismo, ni el confucioanismo, ni el toísmo, ni el cristianismo, ni el islamismo, ni ninguna otra religión inventada por los hombres conocida o por conocer tomaría tal riesgo. Mira si el cristianismo tiene algo semejante en sus leyes, o el islamismo, o cualquiera otra religión que conozcas… Mira si por algún lugar los creadores y fundadores de religiones y denominaciones han afirmado alguna vez una cosa como esa: “que en el séptimo año nadie trabaje y que verán cómo la tierra, por sí sola, produce fruto tres veces más que lo normal…” ¿Quién puede tener el control de las leyes de la naturaleza a ese nivel para garantizar tal cosa? ¿Quién puede predecir el futuro de una forma tan clara y evidente exponiéndose al escrutinio de todo un pueblo? Tu tienes aquí un hecho verificable de la veracidad de la Toráh, porque es imposible inventar algún sistema religioso que contenga un precepto semejante al que contiene nuestra sagrada Toráh. Por tanto, debes saber en este día y tener claro en tu mente y en tu corazón que el Judaísmo es la única religión del mundo que puede demostrar, científica e históricamente su origen divino. Y debes estar convencido en tu alma que la Toráh no es un invento de los hombres, sino que tiene su origen en Di-s mismo y por tanto, estás en el camino correcto, estás en un terreno seguro y no puedes dejarte mover de esta zona de seguridad que te da la Toráh. Esta es la primera cosa, sobre el resto, que debes retener contigo y nunca negociarlo. Nunca. 12 La Unicidad del Judaismo No aceptes jamás que nadie te cuestione la Toráh. No aceptes la idea de que alguien ha cambiado la Toráh o que tiene autoridad para cambiar la Toráh. “Sécase la hierba, marchítase la flor, pero la Toráh de nuestro Di-s permanece para siempre”. Esta es precisamente, la enseñanza de los grandes rabinos de Israel, como aquél que dijo: “La Toráh no puede ser quebrantada” y dijo más: “Ni les pase por la mente la idea de que he venido para cambiar la Toráh, no he venido a anular la Toráh, sino a darle la correcta interpretación, esto es, cumplir la Toráh” Y dijo más aun: “El que quebrante o viole el más pequeño mandamiento de la Toráh, muy pequeño será llamado en el Reino de los Cielos… pero el que guarde y enseñe Toráh, grande será en el Reino de los Cielos”. (cita) Por tanto, la Toráh no puede ser cambiada, hasta que todo haya sido cumplido. Cualquiera que afirme que Di-s ha cambiado la Toráh y la ha reemplazado por otra Toráh, o que incluso el Nuevo Testamento es una nueva Toráh que reemplaza la Toráh dada por medio de Moisés, no le creas, está diciendo locuras. Dice lo que sabe pero no sabe lo que dice. Hoy debes saber en tu mente y retener en tu corazón que hay una sola Toráh como hay un Solo y Unico Dios verdadero, el Di-s de Avraham, Isacc y Yaakov, el Di-s, el Dios de Israel. Pero hay dos cosas más que debes conocer bien, se trata de los siguiente: a) Que aunque el Judaísmo dado por Dios a Israel por medio de Moisés es uno solo, con el paso del tiempo se han creado diferentes interpretaciones y esas diferentes interpretaciones han creado más de una forma de cómo aplicar el único Judaísmo que existe a las nuevas circunstancias que el pueblo hebreo ha tenido que enfrentar en sus muchos siglos de historia. ¹El autor se re iere al Ríbi Yehoshua, como está documentado en Mazoretas, Libro Cuarto, 10:35 y Libro Tercero, 5:30ss. 13 La Unicidad del Judaismo En otras palabras, el Judaísmo Bíblico es uno solo, pero debido a las condiciones cambiantes del pueblo y de las circunstancias que nos han rodeado en los largos periodos de exilio que hemos sufrido, hoy día existen más de una sola forma de interpretación de aquel único Judaísmo. Segundo: Que cada uno es responsable de elegir el tipo de Judaísmo que quiere tomar como expresión de mi identidad judía. Esto significa que nadie te puede imponer qué tipo de Judaísmo tu eliges para expresar tu identidad judía. En otras palabras: Eres libre de elegir responsablemente el tipo de judaísmo que deseas tener como expresión social de tu identidad judía. Ser judío es una cosa, cómo expresar mi judeidad es otra cosa. Es aquí donde tienes que hacer tu propia elección. Una buena elección. Una sabia elección. Y para ello debes informarte bien. Gracias 14 La Unicidad del Judaismo El Judaıśmo Reformista a irmando que ni siquieraBible el Judaıs ́ mo Jasidico New International Society (USA) tiene una respuesta para la realidad de la comunidad judıá de Europa, esAvraham má s de los mismo, y que su insistencia en vivir Danque ben encerrados en sı́ mismos, ahora en un misticismo que no es compatible con los nuevos descubrimientos cientı́ icos, no representa real salida ́ de la nueva Europa que Firstuna Edition 2014al problema judıo ha surgido en el mundo. Copyright Dan ben Avraham ISBN – Mira entonces como para el ines del siglo 19 y comienzos del siglo 20, el Judaıśmo Unico que recibimos y que se manifestaba en tres ramas centrales: All rights reserved No part ot this publication may be translated, reproducida, stored in a retrieval Misrajı́ system, or transmitted in any form or by any means, electronic, mechanical, Sefardı ́ photocopying, recording or otherwise, without prior permission in writing from both Asquenazı́ the copyright holder ande the Publisher. Ahora está formado por un JudaıśmoPrimera Mitzrajı,́Edición Sefardı́ y2014 Asquenazı́ permeado de Jasidismo como una nueva columna dentro de ese Judaıśmo. Ninguna parte de esta publicación puede ser traducida, reproducida, guardada en La batalla digital intelectual entreolatrasmitida propuesta Reformista un ladoya y elsea Judaıs ́ mo tradicional por el otro, sistema alguno en formapor alguna, electrónica, mecánica, ahora en coalició n con el Judaıs ́ ico, produjo un enorme trabajo intelectual ambos potocopiada, grabada ó mo de Jasıd cualquier otra forma, sin el permiso previoentre emitido grupos y el resultado espor queelelautor Judaıścomo mo se Diversi aun mas volvié ndose má s pluralista que tanto por la icó editorial que lo publica. nunca. Published by: Tenemos entonces Judaıśmo Oriental, Judaıs ́ moBible Sefardı, ́ Judaıś(USA) mo Askenazı,́ Judaıśmo Jasıd ́ ico, New International Society Judaıśmo Reformista y ahora, Judaıs ́ mo Ortodoxo, ya sea tradicional ́ ico, má s ortodoxo aun, 116-03 14 Rd. College Point, o Jasıd ultra-ortodoxo, con varias escuelas y Rebes. NY 11356 www.rabidan.com Imagın ́ ate una enorme balanza. En un extremo, el Judaıśmo Ortodoxo, sea Misrajı,́ Sefardı,́ Askenazı́ o Jasıd ́ ico. En el otro extremo de la Balanza, el Judaıśmo Reformista. Y en el centro, el pueblo judıo ́ Impreso en Israel “Porque de Tzion saldrá la Toráh experimentando la tensió n resultante entre esos dos extremos. y de Yerushalayim la Palabra del Eterno” (Is. 2:3) Mientras tanto, el mundo sigue girando, nuevos cambios llegan, nuevos adelantos cientı́ icos se suceden y el Judaıśmo tiene que dar una respuesta a esos cambios, no solamente al Judaıśmo Mas información sobre la literatura de Dan ben Avraham en Reformista, sino a todo lo que ocurrirá luego para los siglos 19 y 20. www.rabidan.com Para muchos judıo ́ s no obstante, el Judaıs ́ mo Reformista ha sido su mejor opció n. 16