Caldero Abreo Alondra Lizbeth Martínez Vázquez Erika Jazmín Rico Lomelí Dalia Leticia Una gran general Personajes Hermila Pérez Cárdenas Mamá de Hermila Papá de Hermila María Sánchez Soldado a cargó Juan Torres Tropas contrarias Tropas aliadas Acto I Años 1917 (Después de una reunión corta la general Hermila ordena a su tropa partir, pero una chica de tez morena, de unos veinte años, permaneció en el lugar a pesar de la orden de la generala) María.- (Se mantiene en pie) Perdóneme general Hermila, tengo una pregunta. Hermila.- (Deja de recoger sus cosas) Dígame soldado, ¿qué necesita? María.- (Con muchos nervios comienza a hablar) Quisiera saber, ¿cómo es que usted llegó a su puesto, de general? (Hace varias semanas María ha tenido esa curiosidad de saber cómo Hermila había ocupado un puesto tan importante como ser generala de la tropa aliada de Obregón y aún más siendo una mujer) Hermila.- (Un poco confundida por la pregunta) ¿Para qué quiere saber esa información, soldado? María.- (Bajo un poco su cabeza apenada. Ella sentía admiración hacia su superior, y quería aprender más sobre ella) Me intriga mucho, una disculpa General no debí… Hermila.- (Mira fijamente a María) Espere un momento soldado, deme su nombre. María.- (Nerviosa) María, María Sánchez generala. Hermila.- (Hablando más fuerte) Soldado Sánchez, si de verdad quiere saber siéntese un momento, yo le contaré mi historia pero le advierto que nada es lo que parece. (En sus recuerdos de la Generala Hermila) Acto II Año 1897 Hermila.- (Emocionada habla con su mamá) Mamá, me gustaría saber muchas cosas, quiero ser una niña inteligente, no entiendo porque papá solo quiere que esté aquí en la casa, él sí puede salir a todos lados. Madre de Hermila.- (Le acaricia la cabeza delicadamente) Papá a veces es muy duro pero el te ama mucho y quiere cuidarte. Hermila.- (Un poco animada) Él no demuestra mucho mamá, siempre me ordena limpiar y me dice que ni eso se hacer bien. Padre de Hermila.- (Entra a la casa dando pasos cargados de enojó, voltea hacia donde se encuentran sus dos mayores amores) ¿De qué tantas cursilerías están hablando? Espero que mínimo ya esté lista la comida y la casa esté limpia. Madre de Hermila.- (Lo voltea a ver furiosa pero disimuladamente) La cena ya está hecha hace rato, siéntate. Padre de Hermila.- (La mira con un claro enojó mientras se sienta a la mesa) De igual manera, ustedes las mujeres sólo deben estar en casa, no deberían tener sueños tan fuera de lugar como asistir a una escuela y menos ahora que estamos en una guerra, ¿para qué quieres salir Hermila? ¿Por qué te interesa estudiar si tu lugar en esta casa es solo servir? Hermila.- (Se sienta de igual manera a comer) Quiero salir como tú papá, sabes muchas cosas de todo, también quisiera estudiar como tú para llegar a ser una mujer inteligente. Padre de Hermila.- (Descolocado por el comentario de su hija) Mi niña sabes que yo te amo, pero tú no tienes motivos para salir eres una mujer, las mujeres no tienen por qué estudiar tampoco, a lo mucho aprender a hacer los mandados y… Madre de Hermila.- (Mientras ponía los platos en la mesa, interrumpió de inmediato a su marido) …No te preocupes mi niña, en cuanto menos lo esperes harás cualquier cosa que desees. Hermila.- (Mientras espera que su mamá sirva de comer, Hermila decide pararse por cubiertos) Yo lo sé mamá, eso también espero… (En el instante que Hermila se levanta por los cubiertos escucha como se acercan las tropas, no le tomo importancia ya que pensó que eran las tropas de su padre, pero cuando escuchó el grito de terror de su madre y como su padre los maldecía por atacar a su mujer, ella entró en pánico, y tomó un machete para defender a sus padres) Hermila.- (Agarra el machete y decide defender a sus padres, cuando escuchó el estruendo de una Winchester Modelo 1897) ¡MAMÁ!¡PAPÁ! Madre de Hermila.- (llora descontroladamente) ¡CORRE HERMILA, CORRE CORAZÓN, LEJOS! Padre de Hermila.- (Con una mirada de terror que nunca en su vida dio a nadie, al borde de las lágrimas y temblando por la fuerza ejercida para liberarse del agarré, mira a su hija por última vez con una mirada de amor y miedo) Vete mi niña, huye de aquí, no tienes por qué involucrarte, te amo mi niña, se que eres fuerte, estaremos bien. Hermila.- (Suelta el machete, observa al monstruo que mató a sus padres, logra ver qué aquel hombre era alto y güero, se va corriendo de la casa lo más rápido que puede) (Después de un tiempo de correr sin poder llorar por la impresión del momento se detiene a pensar en qué hacer, y sólo puede soltar lágrimas sin soltar un solo sollozó, espera pacientemente a que la oscuridad la cubra con su frío, pero protector manto, recuerda que su padre a pesar de no querer que ella se involucrarse en sus peleas la instruyó para que sepa cómo actuar) Hermila.- (Cansada de correr y de tanto pensar, llega a la guarida de la tropa de su ahora fallecido padre) ¡Ayuda por favor, los mataron, mataron a mis padres! (El soldado al cargo escucha como tocan la puerta de su guarida, esto lo hace dudar si debería abrir la puerta) Soldado a cargó.- (Después de escuchar tocar la puerta desesperadamente toma su arma y va a abrir) ¿Quién eres tú?¿Qué haces aquí?¿Cómo me encontraste? Hermila.- (Logra escuchar la voz del soldado) ¡Soy Hermila Pérez Cárdenas, las tropas de un hombre alto y güero han matado a mis padres, mi padre era el general de está tropa, le suplicó que me habrá! Soldado a cargó.- (Abre la puerta y le apunta con el arma) ¡¿En dónde estaban?! Hermila.- (Se asusta por el tono de voz del soldado y también por qué la estaba apuntando con un arma) Estábamos en mi casa, todo pasó muy rápido que salí corriendo de allí, acudí a usted soldado por qué una vez fue a comer a mi casa, y escuché la plática entre mi padre y usted, perdón si hice mal al acudir aquí. Soldado a cargo.- (Baja el arma) ¡Quédate aquí, no te muevas! Soldado a cargo.- (Corre desesperado hacia donde están los demás soldados)-¿Me escuchan? ¡Necesito que nos reunamos urgentemente en casa del jefe! (Todos los soldados dejan de hacerlo sus actividades y se preparan para salir lo más rápido a el lugar indicado) (Después de que el soldado le dio la orden de permanecer en el lugar donde estaba, Hermila decidió acatar la orden ya que no podría hacer nada para ayudar, pero dentro de ella sólo crecía el sentimiento de odio que le quemaba cada parte de su cuerpo, dentro de ella crecía la idea de obtener venganza para sus padres, y ella se esforzaría por conseguir eso) Soldado a cargó.- (Regresa con Hermila y se quita su gorra militar agachando la cabeza) Lamento todo lo que pasó, Hermila sabemos lo difícil que es esto. Pondremos todas nuestras fuerzas en buscar al culpable de esto pequeña, el general siempre fue bueno con nosotros… y no podrás regresar a tu hogar pero te quedarás con nosotros para que no te pase nada a manos de ese hombre. Pero tengo una pregunta para ti antes de que vayas a descansar, ¿cómo mencionaste que era el hombre que hizo esto? Hermila.- (Sollozando) Alcancé a ver qué era un hombre alto, güero y tenía una cicatriz en la ceja, era un monstruo. Soldado a cargó.- (Él automáticamente pensó de quien hablaba y se arrodillo a la altura de la niña) Escucha pequeña, nosotros nos encargamos de encontrarlo, y tú estarás con nosotros desde ahora. Hermila.- (Se aparta un poco del soldado) Está bien, pero, quisiera unirme a ustedes, pelear como mi difunto padre lo hizo, ¿podría unirme a ustedes? Soldado a cargó.- (La miró desconcertado al principio pero después asintió con una sonrisa de tristeza) Juramos ayudarte a buscar justicia por el difunto de tu padre y de tu madre. (El soldado aún destrozado por perder a su general accedió a ayudar a Hermila y entrenarla después de ver su gran determinación y parecido con su fallecido general) (Después de unos meses de duro entrenamiento para Hermila de parte de todo el batallón que le tenía aprecio, había mejorado mucho) Soldado a cargó.- (Pasea por el campo con sus brazos por detrás y observa a Hermila entrenando) ¡Has hecho un gran trabajo Hermila! Si tu padre te viera, estaría muy orgulloso de ti, has mejorado bastante en tus habilidades, felicidades. Hermila.- (Orgullosa de su avance) Muchas gracias soldado, prometo mejorar aún más. (Después de tanto tiempo al final Hermila pudo salir a una batalla, ella estaba muy nerviosa pero sabía que tenía que hacerlo bien, ya que esto era como una prueba, marchó junto a sus compañeros al campo de batalla pero no sé espero lo que vería ahí) Hermila.- (Algo desconcertada por la vista que tenía de ese lugar, lleno de civiles masacrados, en una de sus tantas vistas al paisaje vio algo que la hizo retroceder sobre sus pasos, al final terminó acercándose a ella) Hola pequeña, vi lo que le hicieron a tus padres, yo entiendo tu dolor, ven conmigo, yo cuídate de ti y te ayudaré. (Después de esas palabra la niña llamada María decidió creer en ella, ya que no tenía nada que perder, se levantó del lugar donde estaba, dio una última mirada a sus padres que estaban siendo levantados por unos soldados y tomó la mano de Hermila para ir a su ahora nuevo hogar) (La niña creció al igual que Hermila instruida por los soldados pero claramente ellos no le tenían cariño como a Hermila, ya que Hermila era la hija de su mejor general y ya tenían años junto a ella) Soldado a cargó.- (Con una sonrisa pone sus manos en su escritorio) Tienes bastante potencial Hermila, veo que en verdad te has esforzado para llegar hasta acá. Para una mujer no es fácil tomar el puesto de ser general, tu hiciste lo posible para llevar en alto tu identidad, te has convertido en una gran leyenda. Desde ahora eres la nueva general de nuestra tropa. Hermila.- (Se para firme y da un saludo al soldado) Tomaré este mando con orgullo soldado. Acto III Año 1912 (La tropa de la general Hermila va hacía Celaya a una guerra contra las tropas de Francisco Villa) Hermila.- (Aclara su garganta y grita) ¡Tropa, atención! Hemos pasado por muchas batallas, pero seguimos siendo fuertes, no nos rendimos ayer, ni hoy, ni mañana, hay que mantenernos derechos e ir contra el enemigo, yo voy al frente, vamos. (Después de mucho tiempo en la batalla, logra ver a un hombre alto y güero con una distinguida cicatriz en la ceja, Hermila lo reconoce, es el monstruo que mató a sus queridos padres) Hermila.- (Va corriendo hacia donde está Juan Torres, dispuesta a enfrentarlo) Así que tú eres el desgraciado que le arrebató la vida a mis padres, hoy por fin les daré la justicia que se merecen. Juan.- (La observa con asco y enojo) Mira niñita no sabes a quién le estás hablando, eres una estúpida y débil mujer no sé ni qué haces aquí, ni como te atreves a hablarme así pero ni siquiera me importa, si es que mate a tus padres son tan irrelevantes que ni los recuerdo, incluso ni a tu madre recuerdo, seguro ni ganas de abusar de ella tuve, pero poco importará eso después de que te dé una lección para que veas que aquí él que manda soy yo. Hermila.- (Sin poder creer en el vómito verbal que dijo aquel monstruo, y tomó su arma) Temo decirte que sé bien a quién le estoy hablando, no me subestimes, te hablo así pedazo de estúpido por qué te lo mereces, y la que te va a dar una lección aquí, soy yo, la General Hermila Pérez. Juan.- (La observa sin miedo, incluso ahora se puede ver cómo la mira con un odio inefable, toma su Winchester Modelo 1897 sin dudar y cuando está apunto de apuntar se congela al ver a su ejército que a siendo vencido) Maldita mocosa, sino hubieras hablado estupideces ya estaría dando esta batalla por ganada, ahora solo me queda hacerte pagar el precio de estoy, y ya que tienes un buen cuerpo y un carácter fuerte me divertirse antes de matarte. Soldado a cargó.- (Llega corriendo y se abalanza sobre Juan y le arranca la escopeta de la mano para que no pueda lastimar a Hermila) General Hermila el General Obregón ordenó que esté hombre sea ejecutado. (Mientras decía esto los soldados de la primera tropa de Obregón que lo acompañaban, tomaron a Juan para llevarlo al lugar de ejecución) Hermila.- (Sin bajar la guardia, y con sudor en la frente pregunta) ¿A dónde lo llevarán? Soldado a cargó.- (Él con paciencia le vuelve a comunicar la decisión de Obregón) Generala Hermila ya le dije, lo van a ejecutar. Hermila.- (Hermila procesa la respuesta y baja el arma) Esperen, yo quiero ir, necesito ir. Soldado a cargó.- (La agarra del brazo) General Hermila la batalla ya está ganada, nos ordenaron irnos, ya. Hermila.- (Con una clara mirada de enojo) Soldado, déjeme ir, es una orden, necesito vengar a mis padres. Soldado a cargó.- Jefa por primera vez en su vida deje de pensar en esa venganza, hay soldados que la necesitan, ¡vaya por favor! Hermila.- (Dirige la mirada hacia su tropa y logra observar a su gente lástima, ella decide dejar de un lado la ejecución de Juan) Vamos soldado, hay que ir a casa. Acto IV Año 1917 (Hermila deja de contar su historia a la soldado María) Hermila.- (Con un nudo en la garganta) Eso yo lo considero una venganza robada, pero se que lo mataron y estoy bien con eso; y así soldado Sánchez, así fue como me convertí en la General Hermila. María.- (Con asombro se tocó el pecho) No puedo creer todo lo que ha vivido debió ser muy duro llegar hasta este puesto general. Usted realmente es una inspiración para las mujeres. Hermila.- (Es la primera vez que le puede contar a alguien su historia, pero por alguna razón no puede llorar) Bien, soldado Sánchez, vaya a descansar, esperó que si le haya entretenido mi histo… Soldado a cargo.- (Toca la puerta al mismo tiempo que la abre y entra) Disculpe general, la necesitamos para alistarnos, nos piden apoyar en Ciudad Juárez.