I. INTRODUCCIÓN: La autonomía es un objetivo que todas las personas deberíamos perseguir y poder concretar. Lograr y experimentar autonomía personal nos ayuda a ser cada vez más auténticos e independientes en nuestro pensar, sentir y actuar. Todas las personas tenemos determinadas creencias, ideas y valores a las que adherimos y las que nos acercan cada vez más al nivel deseado de autonomía (Ana Laura D´Agostino). La creciente dependencia de la tecnología y los cambios en los patrones de interacción social están exponiendo a las personas a nuevas formas de vulnerabilidad que ponen en riesgo su autonomía personal, especialmente en el ámbito de la sexualidad y la reproducción. Este documento busca analizar las amenazas a la autonomía personal en la era digital y proponer estrategias para fortalecerla, empoderando a las personas a tomar decisiones informadas y conscientes sobre su vida sexual y reproductiva. II. OBJETIVOS: Sensibilizar a la población sobre la importancia de la autonomía personal y los riesgos que la amenazan en la era digital. Informar sobre los derechos sexuales y reproductivos y cómo ejercerlos de manera responsable. Empoderar a las personas para que tomen decisiones informadas y autónomas sobre su vida sexual y reproductiva. Identificar las principales vulnerabilidades a la autonomía personal en el contexto digital y social actual. Proponer estrategias y acciones concretas para prevenir y combatir estas vulnerabilidades. Fomentar la creación de entornos seguros y respetuosos que promuevan la autonomía y el empoderamiento. Contribuir al desarrollo de políticas públicas que garanticen el ejercicio pleno de los derechos sexuales y reproductivos. III. MARCO METODOLÓGICO: El derecho a la autonomía personal se refiere a la capacidad de las personas para la toma de decisiones sobre su propia vida y actuar de acuerdo con ellas. Como, por ejemplo: Decidir cuándo y con quién tener relaciones sexuales. Decidir si tener hijos y cuándo. Acceder a información y servicios de salud sexual. Vivir libre de violencia sexual. Un estudio reciente del INEI revela una alarmante situación: más de un millón y medio de jóvenes peruanos entre 15 y 29 años, es decir, el 25% de la población joven, se encuentra fuera del sistema educativo y laboral. Esta realidad no solo limita sus oportunidades económicas, sino que también impacta directamente su autonomía personal. Al depender económicamente de otros, estos jóvenes ven restringida su capacidad para tomar decisiones sobre su vida, como elegir dónde vivir, qué estudiar o con quién relacionarse. IV. ¿Qué factores influyen en este comportamiento? La falta de autonomía, o lo que se ha denominado "generación de cristal", es un fenómeno complejo influenciado por múltiples factores interrelacionados. Si bien la crianza juega un papel crucial, no es el único determinante. Otros factores que pueden contribuir a este fenómeno incluyen: Contexto sociocultural: Las normas sociales, los valores culturales y las expectativas de la sociedad pueden influir en el desarrollo de la autonomía. Sociedades que valoran la interdependencia y la conformidad pueden generar individuos menos autónomos. Sistema educativo: Los sistemas educativos que enfatizan la memorización y la obediencia en lugar del pensamiento crítico y la resolución de problemas pueden limitar el desarrollo de la autonomía. Uso de las tecnologías: La sobreexposición a las pantallas y la dependencia de dispositivos tecnológicos pueden afectar la capacidad de los individuos para concentrarse, tomar decisiones y establecer relaciones interpersonales saludables. Cambios demográficos y económicos: Los cambios en la estructura familiar, la tasa de empleo y las condiciones económicas pueden tener un impacto en el desarrollo de la autonomía. Es importante destacar que estos factores no actúan de manera aislada, sino que se entrelazan de forma compleja. Por ejemplo, un estilo de crianza sobreprotector combinado con un sistema educativo poco estimulante puede potenciar el desarrollo de una baja autonomía. V. ¿Qué acciones podemos tomar para hacer valer este derecho? Dentro del colegio: Formar un grupo de estudiantes: Un grupo organizado puede ser una fuerza poderosa para generar cambios. Podemos reunirnos para discutir ideas, planificar actividades y apoyarnos mutuamente. Organizar talleres informativos: Invitar a expertos en salud sexual y reproductiva para que nos brinden charlas y talleres. Podemos abordar temas como métodos anticonceptivos, infecciones de transmisión sexual, consentimiento y violencia de género. Crear materiales informativos: Diseñar afiches, folletos o videos cortos con información clara y sencilla sobre nuestros derechos. Podemos utilizar redes sociales para difundir estos materiales. Realizar campañas de sensibilización: Organizar eventos como ferias informativas, concursos de carteles u obras de teatro para visibilizar la importancia de estos temas. Diálogo con las autoridades: Abrir un espacio de diálogo con la dirección del colegio para expresar nuestras inquietudes y propuestas. Podemos solicitar que se incluyan temas de salud sexual y reproductiva en el currículo escolar. Fuera del colegio: Unirse a organizaciones: Buscar organizaciones que trabajen en la defensa de los derechos sexuales y reproductivos y participar en sus actividades. Utilizar las redes sociales: Crear contenido informativo y positivo en nuestras redes sociales para generar conciencia sobre estos temas. Participar en marchas y manifestaciones: Mostrar nuestro apoyo a las causas que defendemos y exigir nuestros derechos. Contactar a nuestros representantes: Escribir cartas o correos electrónicos a nuestros congresistas o alcaldes para expresar nuestra preocupación y solicitar que se aprueben leyes que protejan nuestros derechos. Acciones individuales: Informarnos: Buscar información confiable en fuentes como la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Ministerio de Salud o organizaciones civiles. Hablar con nuestros padres o tutores: Abrir un diálogo con ellos para expresar nuestras dudas y preocupaciones. Cuidar de nuestra salud: Realizarnos chequeos médicos regulares y utilizar métodos anticonceptivos si mantenemos relaciones sexuales. Respetar los derechos de los demás: Promover una cultura de respeto y consentimiento en nuestras relaciones. VI. CONCLUSIÓN La investigación sugiere que los patrones de crianza pueden influir en la manera en que los individuos experimentan y expresan su autonomía. Sin embargo, es fundamental reconocer la generalizaciones simplistas. diversidad de estilos parentales y evitar