Enfermedades parasitarias de caninos y felinos M.V. Andrea C. Wolberg Sarna sarcóptica: Es una enfermedad parasitaria producida por Sarcoptes scabiei variedad canis. El ácaro mide aproximadamente 200 a 400 micras. Posee 4 pares de patas, 2 anteriores y 2 posteriores. Las anteriores son segmentos no articulados con ventosas. El orificio anal es terminal. Tiene un ciclo de vida de 21 días, el cual se lleva a cabo por completo sobre el huésped. La hembra cava galerías en el estrato córneo de la epidermis donde deposita sus huevos, que al transformarse en larvas salen a la superficie y se convierten en ninfa y luego en adulto. La sarna afecta caninos de cualquier raza, sexo y edad. Es muy contagiosa, por contacto directo con el animal enfermo, sus mantas o peines. El adulto sobrevive hasta 6 días fuera del huésped (hasta 19 días en ambiente frío y húmedo). Tiene un período de incubación que va de 3 a 8 semanas. Es transmisible al hombre, en el cual se autolimita. El signo clínico principal es el prurito intenso. Es, junto con la atopía canina, la enfermedad más pruriginosa. El prurito tiene la característica de no responder a los corticoides y agravarse durante la noche.(Según un trabajo recientemente realizado por el Dr D. Carlotti existiría un grupo de perros con sarna que responderían relativamente bien a los corticodes). La lesión primaria es una pápulocostra eritematosa y secundariamente aparecen escoriaciones, alopecía, hiperpigmentación e hiperqueratosis, seborrea y piodermias. Las áreas corporales afectadas son los bordes de las orejas (que se observan bien costrosos), los codos, tarsos y zonas de piel delgada (abdomen). Generalmente, el dorso es lo último en afectarse. Puede asociarse a una sensibilización temporaria a ácaros del polvo de la casa. El diagnóstico diferencial debe hacerse con otras enfermedades pruriginosas como atopía, alergia alimentaria, dermatitis por pulgas, sarna otodéctica. Con foliculitis, dermatofitosis e hipersensibilidad bacteriana, síndromes seborreicos primarios y secundarios. Al diagnóstico definitivo se llega por: -Anamnesis: Intensidad del prurito. Cómo se rasca. Posibilidad de contagio. Lesiones en otros animales o propietarios. Respuesta a tratamientos anteriores. -Examen clínico: Áreas afectadas. Tipo de lesión. Reflejo otopruriginoso positivo. -Raspaje cutáneo: Realizarlo en lesiones nuevas. Un huevo, un ácaro o su materia fecal son diagnóstico. -Respuesta al tratamiento específico. -Serodiagnóstico: Existe actualmente (no aún en Argentina) una prueba de ELISA para el diagnóstico de sarna sarcóptica con un 92 % de sensibilidad y un 96% de especificidad Tratamiento 1.Tricotomía, en animales de pelo largo y manto denso. 2.Baño con shampoo queratolítico (POB, ácido salicílico, coal tar, sulfuro de Selenio, azufre) 3.Aplicar sobre pelo seco, con esponja, una dilución de antiparasitario externo a base de piretroides, organofosforados o amitraz. No enjuagar y secar al aire. Repetir semanalmente (o según criterio profesional) hasta 4 semanas después de alcanzada la curación clínica. 4.Ivermectina: 400 microgramos/kg, vía SC (1 ml cada 25 kg de la solución al 1%) u oral. Tres aplicaciones con intervalo de 7 a 15 días. Spot on: 500 microgramos/kg cada 2 semanas, 2 a 4 tratamientos en total. No utilizar en razas susceptibles (collie, viejo pastor inglés) o sus cruzas. Reemplaza al punto 3. .Selamectina: 6mg/kg cada 30 días, spot on, 2 aplicaciones. Algunos autores sugieren 3 aplicaciones con intervalo de 15 días. .Moxidectina: 250 microgramos/kg cada 7 días, SC, 3 dosis 400 microgramos/kg cada 3 ó 4 días, VO, 3 a 6 semanas 5.Milbemicina: 1-3 mg/kg cada 7 días, VO, 3 a 5 dosis en total. Puede usarse en collies. 6.Fipronil 0,25% spray: 3 aplicaciones con intervalo de 7 a 15 días. 7.Tratar a los animales que conviven con el afectado. Sarna otodéctica: Es producida por Otodectes cynotis, un ácaro semejante al Sarcoptes, que posee 4 pares de patas. En los machos todas poseen ventosas en sus extremos, mientras que las hembras sólo las poseen en los 2 primeros pares. El orificio anal es terminal y el ciclo de vida dura aproximadamente 3 semanas. Se alimenta de detrirus celulares y fluídos tisulares de la epidermis superficial, causando irritación y exponiendo al huésped a sus antígenos. Los signos clínicos son el prurito ótico intenso (el animal se rasca y sacude la cabeza) y el exudado ceruminoso oscuro. Pueden presentarse pacientes con prurito intenso en cabeza y cuello, dermatitis miliar y/o alopecía simétrica autoinducida con mínima o nula secreción ótica. La afección puede asociarse a sensibilización a ácaros ambientales, demostrable a través de intradermorreacción o pruebas in vitro, la cual desaparece 3 a 6 meses después de resuelta la parasitosis Es altamente contagiosa y se ve más en animales jóvenes que viven en comunidades, si bien no tiene predilección por raza, sexo ni edad. No tiene especificidad de especie. La lesión primaria es una pápulocostra en cara interna del pabellón auricular que puede extenderse al cuello. El diagnóstico diferencial debe hacerse principalmente con otitis por levaduras y con sarna sarcóptica. Al diagnóstico definitivo se llega a través de: Signos clínicos. Observación directa del exudado donde se encuentran los ácaros como pequeños puntos blancos móviles. Observación de la secreción con el microscopio óptico a menor aumento donde puede verse la morfología del parásito. Respuesta al tratamiento. Tratamiento: Acaricidas (Organofosforados, piretroides, amitraz) aplicados localmente en el conducto auditivo externo 2 veces por semana, acompañado de 1 baño semanal con el mismo producto (por los parásitos que migran). Thiabendazol, loción cada 48 hs en el conducto auditivo externo. Ivermectina: 400 microgramos/kg, vía SC o VO, 2 ó 3 aplicaciones con intervalo de 7 días. El tratamiento tópico con ivermectina en conducto auditivo externo en felinos (0,05 ml cada 7 a 14 días, 5 aplicaciones) suele estar seguido de recidivas. La aplicación de ivermectina al 0,5% pour on en gatos (0,1 ml/kg =500 microgramos/kg) 2 aplicaciones con intervalo de 14 días es muy efectiva. Su efectividad no ha sido evaluada aún en perros. Moxidectina: 200 microgramos/kg cada 10 días, VO o SC, 2 aplicaciones, es muy útil en caninos. Selamectina: 6 mg/kg/30 días, pour on. 2 aplicaciones. Fipronil spot on: 2 gotas en cada oído, 2 aplicaciones con intervalo de 30 días resultó efectivo en otoacariasis felina. El resto de la pipeta se aplica entre las escápulas. Sarna notoédrica: También llamada sarna de la cabeza del gato. Es producida por Notoedres cati, semejante a Sarcoptes scabiei en ciclo y morfología, aunque es de tamaño algo menor. Los miembros anteriores tienen los segmentos más cortos y el orificio anal es dorsal. Afecta felinos de cualquier raza, sexo y edad. Es altamente contagiosa por contacto directo. El signo clínico principal es el prurito intenso que no responde a los corticoides. La lesión primaria es una pápulocostra eritematosa que por el rascado se hiperpigmenta apareciendo secundariamente seborrea y piodermia. Las áreas corporales afectadas son: frente, pabellones auriculares, párpados y cuello. La frente se llena de pliegues y los ojos se cierran, la piel se torna gris oscuro con gran cantidad de costras. Debido a los hábitos higiénicos de los felinos también pueden encontrase lesiones en dedos y periné. El diagnóstico diferencial debe hacerse con patologías pruriginosas (sarna otodéctica, alergia alimentaria, atopía), seborreicas (dermatofitosis, demodeccia) y piodermias. Diagnóstico definitivo: -Anamnesis: Prurito intenso. Posibilidad de contagio. Lesiones en otros gatos o propietarios. Evolución. Respuesta a tratamientos anteriores. -Examen clínico: Áreas afectadas. Tipo de lesión. -Raspaje cutáneo: Un ácaro o un huevo confirman el diagnóstico. -Respuesta al tratamiento. Tratamiento: En animales dóciles, el baño con shampoos antiseborreicos mejora notablemente las lesiones. Luego pueden aplicarse diluciones de acaricidas (amitraz, piretroides, carbamatos), sobre pelo seco, cada 5-7 días, 4-6 aplicaciones en total. Más práctica es la aplicación subcutánea de ivermectina a dosis de 400 microgramos por kilo (0,2 ml/5 kg). Dos ó 3 aplicaciones con intervalo de 7 a 10 días son suficiente. Demodicosis canina: La demodicosis es una enfermedad parasitaria que afecta la piel de los pequeños animales. El agente causal, Demodex canis, es un habitante normal de la piel de los caninos. Vive en el interior del folículo piloso y raramente en glándulas sebáceas. Pero en ciertos animales el parásito se reproduce excesivamente llegando a producir afecciones dermatológicas de gravedad diversa. No es una enfermedad contagiosa. El ácaro se transmite solamente por contacto directo de la madre a los cachorros durante los tres primeros días de vida. Existe predisposición racial a padecerla, en razas como el shar pei, dobermann, shih tsu, bulldog inglés, bobtail, collie, aunque cualquier raza puede presentarla. En algunos casos se demostró predisposición hereditaria debida a un gen autosómico recesivo. Se citan también factores predisponentes como edad, pelo corto, estro, parto, situaciones de stress en general. Según la edad de presentación podemos definir dos tipos de demodicosis: -Demodicosis juvenil, que comienza antes de los 18 meses de edad. -Demodicosis de adulto, que comienza después de los 2 años de edad y en general se asocia a alguna enfermedad subyacente debilitante y su pronóstico es reservado. Según el cuadro clínico de presentación podemos referirnos a: -Demodicosis localizada. Se manifiesta con menos de 5 áreas de alopecía focalizada en una zona corporal, con grado de eritema, descamación e hiperpigmentación variables. En la mayoría de los casos se resuelve espontáneamente. -Demodicosis generalizada. Puede presentarse con más de 5 áreas de alopecía focal, afectar toda un área corporal (por ejemplo cara o miembros), involucrar espacios interdigitales de dos miembros o más (pododemodeccia) o comprometer todo el cuerpo del paciente. Según el tipo de lesiones se la denomina: -Demodicosis escamosa: descamación, eritema, comedones e hiperpigmentación variables en extensión y severidad. -Demodicosis pustulosa: pápulas, pústulas, forúnculos con secreción sanguinopurulenta, costras, edema, dolor y compromiso del estado general del paciente. La complicación bacteriana es frecuente en ambos casos, pero en la forma pustulosa la piodermia suele profundizarse y si bien el microrganismo hallado más frecuentemente es el Staphilococcus intermedius, en algunos casos graves se cultivan bacilos Gram negativos como Pseudomonas y Proteus. El diagnóstico definitivo consiste en la identificación del Demodex en los raspados cutáneos, realizados en las áreas afectadas (varios raspados en cada paciente) hasta puntillado hemorrágico. La compresión del pliegue de piel antes de realizar el raspado ayuda a la evacuación de los ácaros del interior de los folículos pilosos. En razas donde la mucina dérmica impide que esta maniobra sea efectiva, por ejemplo en el shar pei, o en zonas de piel muy inflamadas o fibróticas y/o de difícil acceso (espacios interdigitales), la biopsia de piel puede ser necesaria para arribar al diagnóstico. Es importante no sólo evaluar la cantidad de ácaros en el preparado sino la proporción de formas juveniles y adultos y la proporción de vivos y muertos, ya que esto permitirá conocer el grado de actividad de la enfermedad y evaluar la evolución durante el tratamiento. De lo expuesto hasta el momento se desprende que la Demodicosis canina es una afección que no ocasiona mayores dificultades para su diagnóstico, ya que tanto su imagen clínica como la sencillez del método complementario específico para identificar al Demodex se encuentra al alcance de todo veterinario clínico. Sin embargo, existen dos puntos conflictivos en esta enfermedad: 1)Su prevención 2)Su control o manejo terapéutico. Para prevenir la presentación de una patología debemos conocer su patogénesis y es justamente aquí donde hay puntos que aún hoy, después de muchos trabajos de investigación realizados en el tema, permanecen oscuros. Se ha hablado durante años de que el paciente demodéctico es un animal inmunosuprimido. Pero por qué un cachorro con demodeccia no contrae otras enfermedades altamente contagiosas como el moquillo o parvovirosis. Los estudios realizados hasta el momento permitieron arribar a las siguientes conclusiones: -La respuesta inmune humoral es normal. Los niveles de IgA e IgM séricas son normales, La IgG sérica es normal en animales con demodeccia no complicada, pero muy aumentada en pacientes con piodermia asociada. Estos perros tienen buena respuesta inmune a la vacunación y el número de células plasmáticas en piel, médula ósea, ganglio linfático y bazo es también normal. -La inmunidad inespecífica es normal. Con función neutrofílica y de complemento normales. -Se observó una respuesta celular disminuída en estudios de blastogénesis linfocitaria de pacientes con demodicosis. Si la afección es generalizada la respuesta a mitógenos puede estar suprimida. Esta respuesta se normaliza luego del tratamiento. También se observó disminución en la respuesta de hipersensibilidad retardada cuando se inyectan fitohemaglutinina, concanavalina A o dinitroclorobenceno en forma intradérmica. Además, se reconoció un menor número de linfocitos T que se expresan como receptores de interleuquina 2 (IL2) y disminución en la producción de IL2, la cual es muy importante para el sostén de la función de las células T in vitro. En conclusión, la hipótesis actualmente más aceptada es que existe un defecto en los linfocitos T de estos animales, específico para Demodex, que permite que éstos proliferen. El alto número de parásitos unido a la piodermia secundaria inducen un factor sérico supresor de linfocitos T. De esto se desprende que, hasta el momento, la única forma efectiva de control consiste en evitar la reproducción de los animales afectados y sus hermanos, aunque estén sanos, ya que pueden ser portadores sanos de la enfermedad. Manejo terapéutico: En los casos de demodicosis localizada, debido al alto porcentaje de remisión espontánea dentro de los 2 meses, se recomienda el control del cuadro clínico sin tratamiento antiparasitario. Deben sí tratarse las complicaciones bacterianas, corregir el estado nutricional y sanitario y evaluar mediante raspados periódicos cómo varía la relación jóvenes/adultos y la proporción de vivos/muertos. En los animales con demodeccia generalizada también deben tratarse las piodermias con antibióticos bactericidas por períodos de 4 a 12 semanas, según el caso e identificar la existencia de enfermedades subyacentes o situaciones de stress o de mala nutrición para corregirlas desde el principio de la terapia. El uso de glucocorticoides está contraindicado y sólo deben considerarse cuando hay compromiso de la vida del paciente. El tratamiento convencional se realiza con solución de amitraz 250 a 500 ppm en agua. Se aplica de la siguiente manera: 1-Los animales de pelo largo deben ser rasurados antes de comenzar el tratamiento y luego mantenerse el pelo corto. 2-Bañar con shampoo de peróxido de benzoílo al 2,5 – 5%, dejándolo actuar 10 a 15´ sobre la piel y enjuagar y secar muy bien. 3-Diluir el amitraz en agua y aplicar con esponja sobre todo el cuerpo del paciente. Los ojos pueden protegerse aplicando vaselina sólida u otro ungüento protector sobre los párpados. La solución debe preparase cada vez que se decida aplicar y no guardarla preparada porque se inactiva. Debe dejarse secar sobre la piel (no utilizar toalla). La frecuencia de aplicación es variable, cada 5 a 14 días. En casos severos y resistentes puede indicarse la aplicación diaria sobre ¼ del cuerpo por vez o sobre ½ cuerpo cada 3 días. Los pies pueden sumergirse en la solución con mayor frecuencia o pincelarse con una solución de amitraz en vaselina líquida o propilenglicol en proporción de 1/9. Esta misma solución puede utilizarse para aplicar en casos de otitis externa por Demodex. Es muy importante que el animal no se moje entre las aplicaciones para que el amitraz permanezca sobre la piel ejerciendo su efecto antiparasitario. El procedimiento debe llevarse a cabo en un lugar ventilado ya que puede producir somnolencia, migrania o asma en el humano que lo aplica y en el canino sedación, depresión, anorexia y prurito Debido a que el amitraz es un inhibidor de la monoaminooxidasa y agonista alfa adrenérgico no debe usarse junto con otros inhibidores de la MAO (no combinar con antihistamínicos) El amitraz tiene además efecto hiperglucemiante, por lo tanto no debe indicarse en pacientes diabéticos y debe prevenirse al propietario sobre esto, ya que también puede tener esta acción sobre el ser humano que lo aplica Su antídoto es la yohimbina (0,03 mg/kg 15-20 minutos antes de aplicar el amitraz disminuye la aparición de efectos colaterales indeseables) El tratamiento con amitraz se continuará hasta 30 ó 60 días después de obtener 3 raspados negativos con intervalo de 15 días entre ellos ó 2 raspados negativos con intervalo de 1 mes entre ellos. Los animales curados deben ser controlados mensual o bimestralmente durante 1 año. Con estas diluciones de amitraz se obtiene aproximadamente un 60 a 80% de efectividad. Aquellos casos resistentes o que no toleran la terapia convencional pueden ser tratados con otras alternativas: -Milbemicina oxima: Esta droga está sólo aprobada para el tratamiento preventivo de Dirofilariasis y para el control de ancylostomas. Las dosis propuestas para el tratamiento de demodeccia varían de 0,5 a 3,8 mg/kg cada 12 a 24 hs. El tiempo promedio de tratamiento es de 90 días. Debe utilizarse con cuidado en animales menores de 3 meses y en collies. La respuesta es menor en pacientes con demodicosis de adulto que en cachorros, sin embargo, Miller, en 1995, cita un 83% de curación en 13 caninos con demodicosis de adulto generalizada, tratados con milbemicina a dosis de 2 mg/kg/día. Según un estudio (Carlotti, 1996) los enfermos con mayor número de ácaros requieren mayor tiempo de tratamiento y en enfermos tratados con dosis altas se observó un menor número de recidivas. -Ivermectina: La única dosis de ivermectina aprobada en pequeños animales es de 6 mcg/kg como preventivo de Dirofilariasis. En el tratamiento de demodicosis, la ivermectina ha demostrado ser efectiva cuando se la utiliza a dosis de 600 mcg/kg/día, por vía oral, prolongando el tratamiento hasta 60 ó 90 días después de 2 raspados negativos con intervalo de 30 días entre ellos. El tiempo promedio de tratamiento es de 5 a 7 meses. Según los doctores Miller y Scott, con dosis de 300 mcg/kg/día se lograrían resultados semejantes. Tiene la ventaja de que su costo es sensiblemente menor al de la milbemicina, pero sus altas concentraciones a nivel del sistema nervioso central son riesgosas por aumentar la acción del GABA, pudiendo llevar a cuadros de ataxia, desorientación, hiperreflexia, hipersalivación, depresión, midriasis, ceguera y coma. Su uso está contraindicado en collies, shetland sheepdog, bobtail y sus cruzas. Cuando se decide utilizarlo, es conveniente comenzar con 100 mcg/kg/día y aumentar diariamente en forma gradual hasta llegar a la dosis terapéutica recomendada. Su combinación con amitraz no ha sido estudiada en cuanto a interacción y toxicidad se refiere. Otra milbemicina, la moxidectina, resulta efectiva en el tratamiento de la demodeccia generalizada a dosis de 200-400 mg/kg/día, vía oral. Conclusiones: Por tratarse de una afección que requiere una terapia complicada, prolongada y onerosa y teniendo en cuenta la heredabilidad de la misma, resulta muy importante educar a los propietarios y a los criadores de estos perros en la importancia de erradicar a estos animales de la reproducción como medida fundamental para su prevención.