Integrantes: César Galaz C. Ignacio Gutiérrez C. Aníbal Fierro M. Asignatura : Biología Profesora : Curso : 1° N INTRODUCCION El trabajo que hemos realizado trata sobre las principales enfermedades, que pueden afectar las distintas partes del sistema digestivo: La boca, El esófago, El estómago, El intestino delgado, El intestino grueso, Las glándulas anexas. Existen una gran cantidad de enfermedades que pueden afectar a los diferentes órganos de este sistema, igualmente muchos síntomas atribuibles a ellas pueden ser causadas por trastornos de origen psicosomático, o producidos por malfuncionamiento del corazón, hígado o riñones. Las más habituales suelen ser la úlcera gástrica o inflamación gástrica, la úlcera al colon, cáncer, etc., todas ellas asociadas a los malos hábitos alimenticios, hereditarios, al consumo de tabaco y alcohol. Otras enfermedades comunes son las inflamaciones: la apendicitis, la peritonitis, la pancreatitis, etc. El objetivo primordial consiste en tratar de estar más informados sobre todas estas enfermedades, a medida que lo desarrollamos mediante una investigación basada en el análisis de distintos tipos de datos con los cuales pudimos lograr una mejor orientación acerca de estas afecciones que alteran el organismo digestivo. En este trabajo se destacan las características de todas estas diferentes enfermedades: causas, síntomas, tratamientos, y demás tipos de información necesaria para poder conocer más de cerca de éstos malestares. ENFERMEDADES DE LA BOCA La boca es el principio del tracto digestivo. Los dientes y las glándulas salivales ayudan a descomponer los alimentos para ser digeridos y las amígdalas protegen al organismo contra infecciones. Existen varios vínculos entre la salud bucal y la nutrición. Así como las enfermedades bucales pueden afectar la dieta y la nutrición, las dietas y la nutrición pueden afectar el desarrollo y progreso de las enfermedades de la cavidad bucal. Cáncer Oral o Bucal Nombres alternativos: Cáncer de la boca; Cáncer bucal; Carcinoma bucal de células escamosas. El cáncer oral o bucal compromete generalmente el tejido de los labios o la lengua y también puede ocurrir en el piso de la boca o en las glándulas salivales, en el revestimiento de las mejillas, las encías o el paladar (bóveda palatina). La mayoría de los cánceres orales lucen muy similares bajo el microscopio, son llamados carcinomas escamocelulares, son malignos y tienden a diseminarse rápidamente. El hecho de fumar y otros usos del tabaco están asociados con un 70-80% de los casos de cáncer oral. El humo y el calor provenientes de cigarrillos, cigarros y pipas irritan las membranas mucosas de la boca. El uso de tabaco para mascar o rapé causa irritación debido al contacto directo con las membranas mucosas. El consumo de alcohol en exceso es otra actividad de alto riesgo asociada con el cáncer oral. Algunos casos de cáncer oral se inician como leucoplasia o úlceras bucales. El cáncer oral representa aproximadamente el 8% de todos los tumores malignos y los hombres se ven afectados dos veces más que las mujeres, en particular aquellos mayores de 40 años de edad. Otros riesgos son, entre otros: la higiene oral y dental deficiente y la irritación crónica (a causa, por ejemplo, de dientes ásperos, dentaduras postizas u obturaciones). Los patrones de alimentación y las opciones de alimentos pueden ser factores importantes en la formación de caries. Todo lo que se come pasa por la boca, donde los hidratos de carbono pueden ser utilizados por las bacterias de la placa dental para producir ácidos capaces de dañar el esmalte dental. La placa es un depósito casi invisible de bacterias y de los subproductos que constantemente se forman en los dientes de todas las personas. La placa retiene los ácidos en los dientes. Después de varios ataques similares, el esmalte dental puede romperse, formando una caries. Cuidar la boca es un paso importante en el camino hacia una buena salud. Los hábitos alimenticios, cepillarse regularmente, utilizar hilo dental y flúor, y hacerse controles periódicos constituyen partes importantes de una buena salud. ENFERMEDADES DEL ESÓFAGO El esófago es el tubo que transporta alimentos, líquidos y saliva desde la boca al estómago. El problema más común con el esófago es la enfermedad por reflujo gastroesofágico (GERD, por sus siglas en inglés). Ocurre cuando un anillo muscular que se encuentra al final del esófago no cierra adecuadamente. Eso permite que el contenido del estómago vuelva o haga reflujo, hacia el esófago y lo irrite. Con el tiempo, la GERD puede causarle lesiones en el esófago. Otros problemas incluyen acidez y cáncer. El tratamiento depende del problema. Algunas personas mejoran con medicinas sin receta médica o con cambios en la dieta. Otras, pueden necesitar medicinas con receta o cirugía. Cáncer Esofágico: Es un tumor maligno (canceroso) del esófago, el tubo muscular que transporta el alimento desde la boca hasta estómago. El cáncer esofágico se presenta con mayor frecuencia en hombres mayores de 50 años y afecta a menos de 5 personas por cada 100.000. Se clasifica en dos tipos: carcinoma escamoso y adenocarcinoma. Los dos tipos lucen diferentes el uno del otro bajo el microscopio El cáncer escamoso está asociado con el tabaquismo y el consumo de alcohol. La incidencia de esta enfermedad ha permanecido relativamente constante, mientras que la incidencia del adenocarcinoma del esófago ha aumentado en forma considerable. El esófago de Barrett, una complicación de la enfermedad del reflujo gastroesofágico (GERD), es un factor de riesgo para el desarrollo del adenocarcinoma del esófago. ENFERMEDADES DEL ESTOMAGO El Cáncer de Estómago o Cáncer Gástrico: Es un tipo de crecimiento tisular maligno producido por la proliferación contigua de células anormales con capacidad de invasión y destrucción de otros tejidos y órganos, en particular el esófago y el intestino delgado, causando cerca de un millón de muertes en el mundo anualmente. En las formas metastásicas, las células tumorales pueden infiltrar los vasos linfáticos de los tejidos, diseminarse a los ganglios linfáticos y, sobrepasando esta barrera, penetrar en la circulación sanguínea, después de lo cual queda abierto virtualmente el camino a cualquier órgano del cuerpo. Tipos de Cánceres en el Estómago Adenocarcinoma; Aproximadamente entre 90% y 95% de los tumores cancerosos (malignos) del estómago son adenocarcinomas. Los términos cáncer del estómago o cáncer gástrico casi siempre se refieren al adenocarcinoma. Este cáncer se origina en las células que forman la capa más interna de la mucosa del estómago. A continuación veremos otros tumores menos comunes que también se pueden detectar en el estómago: Linfoma Se refiere a los tumores cancerosos del sistema inmunológico que algunas veces se detectan en la pared del estómago. Éstos son responsables de aproximadamente 4% de los cánceres del estómago. El pronóstico y el tratamiento dependen de si el linfoma es agresivo o es un linfoma MALT de crecimiento lento. Para obtener más información, consulte el documento sobre linfoma no-Hodgkin de la Sociedad Americana del Cáncer. Tumores del estroma gastrointestinal Estos tumores son poco comunes que parecen originarse de las células de la pared del estómago llamadas células intersticiales de Cajal. Algunos son no cancerosos (benignos), mientras que otros son cancerosos. Aunque estos cánceres no pueden ser encontrados en ningún lugar del tracto digestivo, la mayoría (70%) ocurre en el estómago. Si desea más información al respecto, consulte el documento "Tumores del estroma gastrointestinal" de la Sociedad Americana del Cáncer. Tumores carcinoides Éstos son tumores que se originan de células productoras de hormona del estómago. La mayoría de éstos no se propaga a otros órganos. Los tumores carcinoides son responsables de aproximadamente 3% de los tumores cancerosos del estómago. Úlcera Gastroduodenal: Las úlceras son heridas que se producen en la mucosa del estómago o el duodeno, a raíz de un aumento de las secreciones gástricas estimuladas por tensiones nerviosas, bebidas alcohólicas, ajetreo de la vida moderna y comidas abundantes o condimentadas. ENFERMEDADES DEL INTESTINO DELGADO Son cinco los tipos de cáncer del intestino delgado. Los tipos de cáncer que se encuentran en el intestino delgado son; adenocarcinoma, sarcoma, tumores carcinoides, tumor estromal gastrointestinal y linfoma. Veremos el adenocarcinoma y el leiomiosarcoma (un tipo de sarcoma). El Adenocarcinoma: Se origina en las células glandulares del recubrimiento del intestino delgado y es el tipo más común de cáncer del intestino delgado. La mayoría de estos tumores afectan la sección del intestino delgado próxima al estómago. Suelen crecer y bloquear el intestino. El Leiomiosarcoma: Se inicia en las células musculares lisas del intestino delgado. En su mayoría, estos tumores se manifiestan en la sección del intestino delgado próxima al intestino grueso. ENFERMEDADES DEL INTESTINO GRUESO Colon Irritable: Es un trastorno de consulta muy frecuente en la actualidad. Consiste en una alteración motora del tubo digestivo como resultado de cuadros tensiónales, angustia y estrés. Se caracteriza por dolor o malestar abdominal que habitualmente se alivia después de las defecaciones, y que es más frecuentemente percibido en la parte inferior izquierda del abdomen, e incluso, en algunos, casos irradiados hacia la espalda. Hay alteraciones en el hábito intestinal, pudiéndose presentar estreñimiento, diarrea o episodios alternados de ambos. Es usual además que se presenten deseos de evacuación intestinal después de comer, aumento en la producción de gases e hinchazón abdominal. Aunque no se conoce el origen específico de esta alteración en la motilidad digestiva, se relaciona estrechamente con el aumento del estrés. Cáncer del Colon: El cáncer del colon o el recto también se conoce como cáncer colorrectal. Si se detecta anticipadamente, con frecuencia es curable. Es más común en las personas mayores de 50 años de edad y el riesgo aumenta con la edad. Se es más propenso a presentar un cáncer colorrectal si se tiene: Pólipos: crecimientos de tejido dentro del colon y el recto que pueden tornarse cancerosos Una dieta rica en grasas Antecedentes familiares o personales de cáncer colorrectal Colitis ulcerativa o enfermedad de Crohn Los síntomas pueden incluir sangre en las heces, heces más delgadas, cambios en los hábitos intestinales y malestar estomacal general. Sin embargo, es posible no presentar síntomas en sus inicios, de modo que las pruebas de detección son importantes. Todas las personas mayores de 50 años de edad deben someterse a un estudio para descartar el cáncer colorrectal. El tratamiento incluye cirugía, quimioterapia, radiación o una combinación de todas. Cáncer del Ano o Anal: El cáncer anal es un tipo raro de cáncer. El ano es por donde las heces se expulsan del cuerpo cuando usted va al baño. Está formado por las capas externas de la piel y el extremo del intestino grueso. El cáncer anal es una enfermedad en la cual se forman células cancerígenas en los tejidos del ano. Los síntomas incluyen hemorragia, dolor o abultamientos en la zona anal. La picazón y las secreciones también pueden ser señales de un cáncer anal. Los posibles tratamientos incluyen radiación, quimioterapia y cirugía. El tratamiento dependerá si el tumor se ha diseminado y del tipo, el tamaño y la ubicación del mismo. Hemorroides; las hemorroides son venas hinchadas en el recto o ano. El tipo de hemorroide depende de dónde ésta ocurre. Las hemorroides internas involucran las venas dentro del recto. Las hemorroides internas usualmente no duelen pero pueden sangrar sin ocasionar dolor. Las hemorroides prolapsadas pueden estirarse hacia abajo hasta salirse del ano. Una hemorroide prolapsada puede volver a invaginarse dentro del recto por cuenta propia, o se puede empujarla cuidadosamente de vuelta hacia adentro. Las hemorroides externas ocurren en las venas afuera del ano. Pueden dar comezón o doler y algunas veces pueden rajarse y sangrar. Si se tiene una hemorroide se puede sentir un abultamiento sensible al tacto en el borde del ano. También es posible que se vea sangre en el papel higiénico o en el inodoro después de tener una evacuación intestinal. Las hemorroides son por causa del aumento en la presión de las venas del ano o del recto. Una de las principales causas es hacer esfuerzo cuando está tratando de tener una evacuación intestinal (defecar). Esto puede ocurrir si se está constipado o si se tiene diarrea. También puede que ocurran si se sienta en el inodoro durante mucho tiempo. Las hemorroides también pueden ser por causa de la obesidad, de levantar objetos pesados o de cualquier otra actividad que se tenga que hacer esfuerzo. ENFERMEDADES DEL HIGADO Hepatitis El hígado ayuda al organismo a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas. La hepatitis es la inflamación del hígado que impide su buen funcionamiento. Puede llevar a la escarificación, denominada cirrosis, o a un cáncer. Los virus causan la mayoría de los casos de hepatitis. El tipo de hepatitis recibe su nombre de acuerdo con el virus que la produjo; por ejemplo, hepatitis A, hepatitis B o hepatitis C. El consumo de drogas o alcohol también puede provocar una hepatitis. En otros casos, el organismo ataca equivocadamente sus propios tejidos. Se puede ayudar a prevenir algunas formas virales mediante la vacunación. Algunas veces, la hepatitis desaparece espontáneamente. Si no sucede así, puede tratarse con fármacos. Algunas otras veces, la hepatitis dura toda la vida. Algunas personas que tienen hepatitis no presentan síntomas. Otros pueden presentar: Pérdida del apetito Nausea y vómitos Diarrea Orina oscura y evacuaciones de coloración pálida Dolor abdominal Ictericia, tonalidad amarilla de la piel y los ojos Cirrosis: La cirrosis es el conjunto de cicatrices en el hígado. El tejido cicatricial se forma por lesiones o enfermedades prolongadas. El tejido escamoso no puede hacer lo que hace el tejido hepático sano: producir proteínas, ayudar a combatir las infecciones, limpiar la sangre, ayudar a digerir los alimentos y almacenar energía. La cirrosis puede conducir a: Ocurrencia de hematomas o hemorragias con facilidad o sangrado nasal Hinchazón del abdomen o las piernas Sensibilidad adicional a las medicinas Aumento de la presión en la vena que penetra en el hígado Venas dilatadas en el esófago y el estómago Insuficiencia renal La cirrosis puede tener muchas causas. Las causas más comunes son el alcoholismo crónico, la hepatitis, etc. Nada hará desaparecer el tejido escamoso, pero tratar la causa puede evitar que empeore la enfermedad. Si se forma demasiado tejido escamoso, es posible que quizá deba pensar en un trasplante de hígado. Carcinoma hepatocelular Aproximadamente 5 por ciento de las personas con cirrosis desarrolla cáncer de hígado. Nombres Alternativos: Cáncer del hígado; Cáncer hepático; Carcinoma primario de las células del hígado; Tumor del hígado. Causas, incidencia y factores de riesgo El carcinoma hepatocelular es responsable del 80 a 90% de todos los tipos de cáncer del hígado. Su incidencia es más frecuente en los hombres que en las mujeres, generalmente en personas entre los 50 y los 60 años de edad. La causa del cáncer del hígado generalmente es cirrosis (cicatrización del hígado). La cirrosis puede ser causada por hepatitis viral (especialmente hepatitis B y C), consumo excesivo de alcohol (la causa más común de cirrosis), hemocromatosis, ciertas enfermedades autoinmunitarias del hígado y otras patologías que ocasionan inflamación hepática crónica. ENFERMEDADES DE LA VESICULA Cálculos Biliares: La vesícula biliar es un órgano con forma de pera ubicado debajo del hígado. Almacena bilis, un líquido producido por el hígado para digerir las grasas. Cuando el estómago y el intestino digieren los alimentos, la vesícula biliar libera bilis a través de un tubo denominado conducto biliar común. Ese conducto conecta a la vesícula biliar y el hígado con el intestino delgado. Es más probable que la vesícula cause problemas si algo obstruye el flujo de bilis a través de los conductos biliares. Eso suele ocurrir con los cálculos biliares. Los cálculos se forman cuando hay sustancias en la bilis que se endurecen. Las crisis por cálculos suelen presentarse después de las comidas. Los signos de una crisis por cálculos incluyen nauseas, vómitos o dolor en el abdomen, la espalda o debajo del brazo derecho. Los cálculos biliares son más comunes entre los adultos mayores, las mujeres, las personas con sobrepeso. El tratamiento más común es la remoción de la vesícula biliar. Afortunadamente, la vesícula biliar no es un órgano imprescindible para la vida. La bilis tiene otras vías para llegar al intestino delgado. Peritonitis: Es la inflamación del peritoneo (una membrana que recubre la cavidad abdominal), por acción de bacterias patógenas provenientes de la ruptura del apéndice (apendicitis mal cuidada) o por la perforación del estómago. ENFERMEDADES DEL PANCREA El cáncer de páncreas o cáncer pancreático: Es un tumor maligno que se origina en la glándula pancreática. Dependiendo de la extensión del tumor en el momento del diagnóstico, el pronóstico es generalmente muy malo ya que pocos enfermos sobreviven más de cinco años después del diagnóstico y la remisión completa es extremadamente rara. Cerca del 95% de los tumores pancreáticos son adenocarcinomas. El 5% restante son tumores neuroendocrinos pancreáticos como el insulinoma, que tienen un diagnóstico y tratamiento completamente diferente, con un mejor pronóstico generalmente. Todavía se desconoce la etiología y el mecanismo de carcinogénesis pancreática. Se cree que el proceso se inicia por una alteración de las células de los conductos pancreáticos. Los carcinógenos alcanzarían estas células provocando su transformación maligna por tres posibles vías de acceso: Por reflujo biliar. Por reflujo duodenal. Por vía sanguínea. Diabetes: Otros nombres: Azúcar en la sangre, Diabetes de comienzo en la edad adulta, Diabetes no insulinodependiente, Glucosa en la sangre. La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre están muy altos. La glucosa proviene de los alimentos que se consumen. La insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa entre a las células para suministrarles energía. En la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina. En la diabetes tipo 2, el tipo más común, el cuerpo no produce o no usa la insulina adecuadamente. Sin suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre. Con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede provocar lesiones en los ojos, los riñones y los nervios. La diabetes también puede causar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales e incluso la necesidad de amputar un miembro. Las mujeres embarazadas también pueden desarrollar diabetes, la llamada diabetes gestacional. Los síntomas de la diabetes tipo 2 pueden incluir fatiga, sed, pérdida de peso, visión borrosa y micciones frecuentes. Algunas personas no tienen síntomas. Un análisis de sangre puede mostrar si se tiene diabetes. El ejercicio, el control de peso y respetar el plan de comidas puede ayudar a controlar la diabetes. También se debe controlar el nivel de glucosa y, tomar medicamentos. Hernia: Las hernias se presentan cuando una parte de un órgano interno se abulta a través de un área muscular débil. La mayoría de las hernias ocurren en el abdomen. Existen varios tipos de hernias, entre ellos: Inguinal, el tipo más común, ocurre en la ingle. Umbilical, alrededor del ombligo. Incisional, a través de una cicatriz. Hiatal, una pequeña apertura en el diafragma que permite que la parte superior del estómago se desplace hacia el tórax. Diafragmática congénita, un defecto de nacimiento que exige una cirugía. Las hernias son comunes. Pueden afectar a los hombres, mujeres y niños. La combinación de la debilidad y distensión muscular, como lo es levantar cosas pesadas, puede contribuir a su aparición. Algunas personas nacen con músculos abdominales débiles y tienen más probabilidades de herniarse. El tratamiento habitual para una hernia es la cirugía, para reparar la apertura en la pared muscular. Las hernias descuidadas pueden causar dolor y problemas con la salud. Principales Signos que Caracterizan una Alteración Digestiva Vómito: Consiste en la expulsión brusca, por la boca, del contenido gástrico y, a veces, también del intestino. Los músculos abdominales se contraen con fuerza, elevando la presión abdominal, que empuja el contenido estomacal, lo impulsa hacia el esófago, y luego es expulsado por la boca. El vómito prolongado puede provocar deshidratación grave, y otros problemas que requieren de asistencia médica. Estreñimiento o estitiquez: Retardo de la defecación. La causa de esta demora puede ser patológica, como tumores o inflamaciones de la pared intestinal, aunque dentro de sus orígenes más frecuentes, hoy en día, están el estrés, las dietas incorrectas, la ingestión de medicamentos como antidepresivos, y la vida sedentaria. Diarrea: Es la defecación frecuente de materias generalmente líquidas. Se debe al paso anormalmente rápido de las heces por el intestino grueso, sin tener el tiempo suficiente para la absorción del agua. Las causas pueden ser bacterias patógenas, sustancias químicas, trastornos nerviosos o una irritación provocada en las paredes intestinales por los alimentos no digeridos. Una diarrea prolongada puede traer como consecuencia una deshidratación. CONCLUSION Nuestra conclusión sobre este trabajo de investigación es que pudimos informarnos mejor acerca de varias de las enfermedades que pueden afectar parte de nuestro organismo (sistema digestivo) pudimos observar sus síntomas, sus causas, sus consecuencia, el tratamiento y como podemos tratar de prevenirlas. Además logramos ver que algunas de estas enfermedades pueden curarse si se las detecta a tiempo, en caso contrario pueden llegar a causar graves trastornos en el aparato digestivo y, a veces hasta pueden llegar a causar la muerte sino se realiza la prevención y el tratamiento necesarios y adecuados para poder combatir estas enfermedades. BIBLIOGRAFÍA