“SISTEMATIZACIÓN DE EXPERIENCIAS Y LECCIONES APRENDIDAS EN EL ACOMPAÑAMIENTO Y ATENCIÓN DE LA VIOLENCIA SEXUAL” UNFPA Fondo de Población de las Naciones Unidas Directora Regional UNFPA Marcela Suazo Representante de UNFPA en El Salvador Elena Zúñiga H. Coordinación de Proyecto Regional Ana Elena Badilla Coordinador del Componente de Género Ricardo González Coordinación del Proyecto Nacional Vilma Guadalupe Portillo Cienfuegos Consultora responsable Corina Mejía Diagramación de Portada Coordinador de comunicaciones UNFPA Impreso en El Salvador 1,500 ejemplares Con la participación de: Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la mujer (ISDEMU) Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la NIñez y Adolescencia (ISNA) Fiscalía General de la República (FGR) Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social Policía Nacional Civil (PNC) Instituto de la Mujer “Norma Virginia Guirola de Herrera“ IMU Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA) Asociación para la Autodeterminación y Desarrollo de Mujeres Salvadoreñas (AMS) Asociación Movimiento Salvadoreño de Mujeres (MSM) El Salvador, 2010 3 Contenido PRESENTACION5 I. RESUMEN EJECUTIVO7 II. ANTECEDENTES8 III. EL CONTEXTO 10 IV. APROXIMACIONES CONCEPTUALES 12 V. MARCO METODOLOGICO 25 VI. HALLAZGOS DESDE LAS EXPERIENCIAS SISTEMATIZADAS 28 VII. LECCIONES APRENDIDAS54 IX. CONCLUSIONES58 X. RECOMENDACIONES61 XI. BIBLIOGRAFIA63 XII. ANEXOS64 Anexo 1 Guía de Entrevista Anexo 2 Siglas utilizadas en este documento PRESENTACION Este documento fue elaborado a partir de la sistematización de experiencias sobre acompañamiento y atención a situaciones de violencia sexual que realizan entidades salvadoreñas de carácter gubernamental y de sociedad civil en su expresión de organizaciones de mujeres. El estudio surge en el marco del Programa Regional, el Plan Estratégico del UNFPA 2008-2011 y el Eje 4 sobre violencia sexual del Fondo España-UNFPA “Combate a la impunidad frente a la violencia sexual: Campaña Regional contra la Violencia Sexual” y el Proyecto Nacional “Desarrollo y Validación de un modelo integral de atención a la violencia sexual, centrado en las personas afectadas”. El esfuerzo fue abordado debido al interés de reconocer las experiencias existentes, identificar los modelos y marcos referenciales para el acompañamiento y la atención a estas situaciones y documentar en forma sistemática sus aportes en términos de factores clave para el éxito como de sus limitaciones, todo ello en dirección a la identificación de los aprendizajes desde la experiencia empírica. En términos metodológicos el estudio se abordó desde una visión empírico-cualitativa en la que se privilegia los hallazgos identificados y/o reportados desde la experiencia concreta de aquellos actores sociales que son considerados actores clave en el sistema de actores que intervienen en la complejidad del fenómeno de la violencia sexual. Para ello, se trabajó a partir del diseño y aplicación de técnicas de investigación social, entre éstas, entrevistas que fueron complementadas con análisis bibliográfico, aplicadas con nueve entidades, cinco instituciones gubernamentales y cuatro organismos de mujeres que trabajan el tema desde su condición de sociedad civil organizada. Para el caso de las instituciones gubernamentales, se abordó cinco de ellas que por su naturaleza estatal y la misión que las define, deben dar atención a una serie de aristas temáticas tan variadas como la complejidad de temas que se interrelacionan al flagelo de la violencia sexual. En términos de sociedad civil, las organizaciones de mujeres por su caracterización de ser punta de lanza en el abordaje del tema en el contexto nacional salvadoreño y sus abordajes territoriales más vinculados a la realidad local en el que las personas afectadas por la violencia sexual, deben afrontar y vivir ante el impacto de esta situación en sus vidas. El estudio abrió la posibilidad de acercamiento a esta gama de entidades, a sus equipos de conducción y técnicos y a la exploración de los ítems contenidos en el instrumento que orientó las entrevistas. Además, abrió la posibilidad de continuar avanzando a visibilizar este fenómeno social en el que se entremezclan aspectos de poder, deshumanización, silencio e impunidad y graves impactos que minan un desarrollo humano de personas, grupos comunitarios y una sociedad en su conjunto. 7 La conceptualización del trabajo, responde a una visión psicosocial, en la que se privilegian, una interacción dialéctica e indivisible entre lo individual y lo social, una asignación protagónica a la perspectiva de las “víctimas” o personas afectadas directamente por la violencia sexual, pero también y por sobre todo, la maravillosa capacidad de afrontamiento de los seres humanos, como convicción firme de anteponer la visión esperanzadora frente a la mirada deshumanizadora y desestructurada de la violencia. Desde este abordaje psicosocial, se ha buscado reflejar en este documento, una serie de factores que intervienen a la hora de revisar esta tipología de la violencia y sus múltiples formas de expresión, pero sobretodo, los esfuerzos desde grupos organizados y de la institucionalidad, en función de aproximarse a sus hallazgos y a las bondades de encontrar en ellos aprendizajes sustanciales para ganarle terreno a la invasión brutal de una de las formas más degradantes e impactantes de las expresiones de violencia: la violencia sexual. 8 I. RESUMEN EJECUTIVO En el marco de los esfuerzos de cooperación financiera y técnica del Fondo de Población de Naciones Unidas en El Salvador UNFPA, se ha venido impulsando varias iniciativas con el fin de mejorar la prevención y atención en materia de violencia sexual. Para este estudio sobre Sistematización de Prácticas y Lecciones Aprendidas en el acompañamiento y atención de la violencia sexual, se contactó con una muestra referencial de instituciones gubernamentales como de organizaciones de mujeres con carácter de sociedad civil. Todas fueron entrevistadas para identificar y documentar su experiencia en cuanto a casos de violencia sexual. Metodológicamente, se combinó técnicas de entrevista, narrativa testimonial, análisis bibliográfico con el fin de estructurar un esquema que permitió el vaciado de las vivencias compartidas y sobretodo la identificación de aprendizajes desde la visión de estos actores institucionales y su compilación en el marco del contexto salvadoreño. El cúmulo de experiencias compartidas permitió visibilizar una gran riqueza de material, apreciaciones, iniciativas y compromiso en la búsqueda por superar el cúmulo de obstáculos y limitaciones que también evidenciaron y en las que se apreció fallas de carácter histórico y estructural que a la larga son aliadas a favor de los abusos sexuales recurrentes y de la impunidad que estos gozan en la vulnerable realidad social de las y los salvadoreños. No obstante, este complejo panorama de país, es importante reconocer que desde cada configuración institucional hay una labor titánica en la que sectores y personas que son punta de lanza en esta temática, vienen desplegando su mayor creatividad para generar resultados y ganarle la partida a la violencia. Lo que ha permitido la generación de muchos aprendizajes desde la realidad concreta y que son el interés primordial de una sistematización como de una experiencia de humanización. 9 II. ANTECEDENTES Este estudio sobre la sistematización de prácticas en términos de atención y acompañamiento a la violencia sexual, ha sido auspiciado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas UNFPA El Salvador, con el interés de identificar, visibilizar y aportar desde la experiencia a la necesidad de contribuir para elevar la calidad del trabajo que en materia de un tema tan complejo e impactante como el de la violencia sexual, se realiza en el contexto social salvadoreño. El esfuerzo descansa en una serie de iniciativas marco que le permiten al UNFPA el despliegue de recursos para su concreción. Estas iniciativas se hallan vinculadas a una diversidad de entidades cooperantes que han contribuido activamente en la conjunción de sus iniciativas para brindar así esta oportunidad para el sistema de actores sociales salvadoreños-as cuya naturaleza y misión les obliga y convoca a dar atención a este tipo de violencia. Las iniciativas marco que posibilitaron este esfuerzo sinérgico sobre el acompañamiento y atención a la violencia sexual son las siguientes: El Programa Regional El Plan Estratégico del UNFPA 2008-2011 El Eje 4 sobre violencia sexual del Fondo España-UNFPA “Combate a la Impunidad frente a la Violencia Sexual: Campaña Regional contra la Violencia Sexual” y el El Proyecto Nacional “Desarrollo y Validación de un Modelo Integral de Atención a la Violencia Sexual, centrado en las personas afectadas”. La construcción histórico-social de la realidad salvadoreña ha estado históricamente marcada por una serie de factores en los que el ejercicio de poder ha llegado a constituir una práctica de desigualdad en el que los intereses de sectores de poder han prevalecido sobre los intereses y necesidades del gran conglomerado social de la población. En este contexto, la violencia en general y su correlato de impunidad han sido un elemento constante en la dinámica social, económica, política y cultural. Muchas de las formas imaginables de violencia han tenido presencia en la vida de los y las salvadoreños(as) dejando huellas que son reconocidas desde la aproximación testimonial como desde el análisis que de esa realidad asume la academia. En ella converge una multiplicidad de expresiones de la violencia en general, pero a la vez, se derivan y vuelven a determinar otras expresiones más específicas de esa violencia generalizada como son, la violencia sexual, violencia con base a género, violencia intrafamiliar, violencia incestuosa, violencia y explotación sexual comercial. De esta manera, se llega así a conformar y concretar el círculo vicioso que caracteriza a la violencia, en el que en forma aparentemente indisoluble, pueden apreciarse estas expresiones múltiples, llegando a conformar la reconocida espiral de la violencia que termina impactando la condición humana, degradándola en un hecho deshumanizante y a la vez deshumanizador. 10 III. EL CONTEXTO La institucionalidad en El Salvador relacionada con los derechos y el bienestar social y político ha sido marcada por dos décadas de gestiones gubernamentales en que se han implementado fielmente las políticas económicas y sociales de corte neoliberal que impulsaron con fuerza la privatización de los servicios básicos (agua, salud, educación, electricidad, etc.), así como una política económica basada en el libre comercio a través de la suscripción de Tratados de Libre Comercio (TLC, CAFTA). también han minado el contexto y la cotidianidad de la población en términos del ejercicio de poder, de la seguridad ciudadana, del derecho a la procuración de justicia, permitiendo que la violencia y la impunidad prevalezcan en esa cotidianidad social, política y cultural en el que se desenvuelven personas, familias, comunidades e instituciones. Diversos sectores populares han estado percibiendo y expresando que esta situación ha ido amenazando cada vez más sus ya precarias condiciones de vida, su acceso a servicios básicos así como el respeto a sus derechos sociales, culturales, económicos y políticos ya que el modelo económico agudiza cada vez más los niveles de pobreza, exclusión y vulnerabilidad de grandes mayorías, que ya se reconoce, viven en condiciones de pobreza y pobreza extrema, sobre todo las grandes mayorías de salvadoreños y salvadoreñas que constituyen la población de las zonas rurales del país. Obligando a ambos actores sociales a dejar recursos y energía en el constante interés de visibilizar y validar sus esfuerzos. En este marco muchos estudios reconocen una negación sistemática de definición de líneas de política gubernamental favorables como la implementación de éstas, ya que en forma inconsulta, sin incorporar mecanismos para buscar consensos, el debate o el diálogo con la ciudadanía, estos periodos se han caracterizado por prácticas antidemocráticas con bajos márgenes de gobernabilidad. Lo anterior no sólo ha dado pauta a reducidos márgenes de gobernabilidad, sino Lo anterior, ha gestado una dinámica de polaridad social en la que la institucionalidad del Estado y la sociedad civil interactúan casi de manera generalizada en un continuo de acciones disociadas en las que, con repetida frecuencia, se desconocen y se descalifican mutuamente. Esta dinámica de lucha tenaz, lejos de favorecer termina más bien, abonando terreno a la probabilidad de restar impacto en lo diseñado, en lo ejecutado y en lo reconocido como impactos, confabulándose a favor de la violencia como de las dificultades para la procuración de justicia de personas y sectores afectados, amparando más bien a la constante impunidad que es reconocida pero por sobre todo, vivida por salvadoreños y salvadoreñas. Esta situación de pobreza, marginalidad y exclusión de la población obedece a una condición de construcción histórica y es estructural en esencia. Por una parte, un Estado que se ha ido debilitando en el ejercicio de su rol de diseño, implementación y rectoría del ejercicio de políticas públicas, por otro lado, organizaciones sociales y ciudadanía con un conocimiento limitado de sus derechos 11 políticos, económicos y sociales en el que se dificultan las fases subsecuentes de exigibilidad y cumplimiento de esos derechos. No obstante, ese marco desfavorable, pueden apreciarse iniciativas transformadoras en las que se aprecian elementos de innovación, audacia, rupturas iniciales de un orden de poder establecido, surgimiento embrionario de propuestas, ensayo de experiencias con sus aprendizajes. Esta dinámica permite apreciar liderazgos transformadores que van tratando de responder a los liderazgos que ha ido demandando la etapa de postguerra y en la que se requieren nuevos estilos, otras experticias, frente a nuevas demandas según las características de este nuevo contexto.1 En este contexto y a partir de la recién instalada gestión gubernamental de otro partido político en el Ejecutivo, diversos sectores sociales expresan una generalizada expectativa de oportunidades de cambio, abriendo así un espacio estratégico en el que la sociedad civil puede y debiera recomponerse y movilizar sus esfuerzos de incidencia para afrontar situaciones tan nocivas como es la violencia sexual. Este asunto, vuelve ineludible la referencia a premisas de carácter conceptual que están a la base del proceso socio histórico de la realidad en El Salvador y que a la vez, constituyen factores interactuartes a la hora de abordar el problema de la violencia sexual, entre éstos: el enfoque de derechos, la incidencia política, y la participación social con equidad de género. Un aspecto clave en este esfuerzo tendrá que ver con el hecho de contar en la nueva composición de la estructura de gobierno con personas con capacidad, con conocimiento de la realidad en el tema de la violencia sexual, con conciencia y compromiso social y sobretodo con una postura de alianza con los más desprotegidos del conglomerado social. De manera que pueda abrirse toda una etapa de interlocución constante y transparente entre el Estado y la sociedad civil organizada para la identificación de necesidades, intereses, prioridades, recursos, marcos legales favorables y toda una serie de elementos que están a la base del diseño y puesta en marcha de políticas públicas a favor de un modelo de atención integral, equitativo, basado en el enfoque de derecho, la visión de procuración de justicia en forma equitativa y la necesidad de comprometerse con procesos de acompañamiento y recuperación de las personas afectadas por la violencia sexual. Es con este gran propósito de orden superior, que el UNFPA se dispone a ofrecer todo su potencial para contribuir, actuar y acompañar al marco institucional de país, como a las expresiones de sociedad civil organizada que se movilizan en torno a esta temática, en consonancia con el compromiso de contribuir al impulso de las grandes transformaciones que espera la población en este nuevo momento de esperanza y disposición a cambios. ------------------------------1 Ibis Dinamarca “Documentos Estratégicos” Estrategia para El Salvador 2004 – 2007 strategy1085579515.doc 12 http://www.ibis.dk/ca/docs/ IV. APROXIMACIONES CONCEPTUALES El UNFPA comprometido con su interés de contribuir al desarrollo humano del país, trabaja en el desarrollo de un modelo de atención y acompañamiento a las personas y grupos sociales que son afectados por la violencia sexual. Para ello, dispone sus servicios en interacción con el sistema de actores sociales que a través de su quehacer cotidiano han venido identificando casos y afrontando la necesidad de estructurar sus esfuerzos para afrontar este flagelo. En estos esfuerzos resulta vital que el Estado cuente con un modelo de atención que oriente los esfuerzos para la prevención, la atención y la recuperación de personas cuyos derechos han sido vulnerados desde la multiplicidad de expresiones traumáticas a las que expone una situación de violencia sexual. Para ello se dispuso la realización de un estudio en el que se recogiera y presentara en forma sistematizada las diversas experiencias encontradas en el ámbito nacional, con el interés de generar desde la experiencia empírica algunos aprendizajes y avanzar en la búsqueda de un modelo cada vez más próximo a las buenas prácticas en relación con la atención y acompañamiento de la violencia sexual. 4.1 LA SISTEMATIZACION Se parte de un enfoque de sistematización que incorpora la reflexión crítica y participativa de la experiencia, que requiere priorizar y precisar temas relevantes de esa experiencia, con el fin de generar aprendizajes desde la colectividad. Para ello se aplicó técnicas de investigación social de carácter cualitativo, estas son: entrevistas, reconocimiento de casos y análisis bibliográfico. Así para este estudio, se entenderá la sistematización como un proceso participativo de conocimientos teórico-prácticos, desde y para la acción de transformación, entendida como generación y/o fortalecimiento de capacidad protagónica de la población que promueve y a la que se dirige la acción. De esta forma es un proceso complementario a la evaluación, en tanto requiere un manejo valorativo, pero es preciso aclarar que no es equivalente a la evaluación en cuanto al rigor y a las pautas que se consideran para la realización de esta última. De igual forma, la sistematización implica un manejo investigativo, en tanto se propone un abordaje desde la cientificidad y se ayuda de técnicas de investigación para la exploración del objeto a sistematizar, sin embargo, no pretende constituir una investigación en el sentido positivista del término. 4.2 BUENAS PRÁCTICAS La idea de “buenas prácticas” surgió del seno de la Segunda Conferencia de Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos (HABITAT II) celebrada en junio de 1996 en Estambul, Turquía. Dando origen a un programa específico que impulsa la idea de que comités nacionales trabajen en la identificación y compilación de ejemplos de prácticas buscando responder a los objetivos de esa conferencia. Así, esta iniciativa se replica en relación con una diversidad de temas e intereses nacionales 13 o globales, como forma de identificar políticas y actuaciones que se hubiesen mostrado eficaces para mejorar las condiciones de vida en relación con esos temas, evidenciando resultados, constituyendo en sí un escenario demostrativo que nos ofrece la oportunidad de aprendizajes desde la experiencia empírica. fenómeno de la violencia sexual desde su abordaje conceptual y metodológico. Es decir que en el abordaje de estas experiencias se contienen y desarrollan aspectos de la complejidad de aristas que presenta el tema, expresadas a nivel del enfoque y visión del problema como del abordaje metodológico interdisciplinar. Para ello se establecen criterios a considerar y que las experiencias deberán cumplir. En ambos aspectos se concibe y aborda la cadena completa del círculo de la violencia, en este caso de la violencia sexual, desde su prevención, abordaje de causas, trabajo educativo, atención de casos a nivel médico, psicológico, jurídico, social, hasta en la consecución de espacios y recursos para el acompañamiento y seguimiento en la recuperación. Para este estudio se buscó identificar y documentar “prácticas” en relación con el tema de interés, “modelos de atención y acompañamiento a la violencia sexual”, por lo que se establecieron criterios que suponen la conformación de una experiencia calificada como buena práctica o en busca de llegar a constituirse como una buena práctica. CRITERIOS Para contar con parámetros que nos permitan ir recogiendo estas experiencias y mirarlas a la luz de la búsqueda de llegar a convertirse en una buena práctica se definió algunos criterios. Los criterios a aplicar a las experiencias revisadas y que se presentan en este documento son los siguientes: 1. Integralidad 2. Impacto 3. Sostenibilidad 4. Replicabilidad A continuación se dedicará un espacio a la consideración conceptual de los criterios que se establecieron para la consideración de prácticas en relación con el tema de interés: modelos de atención y acompañamiento en la violencia sexual. En qué consiste cada uno de estos criterios: INTEGRALIDAD El modelo es capaz de asumir las diferentes perspectivas que presenta la complejidad del 14 IMPACTO El modelo utilizado para atender y acompañar a la violencia sexual permite obtener resultados visibles en términos de efectos favorables en las personas atendidas por situaciones de violencia sexual, cuidando en ello y con esmero de NO re-victimizar a las personas, grupos o comunidades ofendidas. Lo anterior implica un trabajo sistemático de documentación, registros con información segregada, análisis de información e identificación de aprendizajes que alimenten un sistema de insumos y generación de políticas institucionales sobre manejo de situaciones de violencia sexual, cuidando en ello aspectos sustanciales como: la ética, la humanización, el profesionalismo. REPLICABILIDAD El modelo permite identificar los aspectos sustanciales del proceso de prevención, atención y rehabilitación del trabajo en este tipo de experiencias de violencia sexual, de manera que el esquema permita con relativa similitud repetirse en otro contexto, bajo condiciones más o menos similares en un plano local, regional o nacional, ofreciendo la oportunidad de llegar a resultados favorables. SOSTENIBILIDAD El modelo, es capaz de ser sostenido en el transcurso del tiempo, bajo condiciones similares y constantes de implementación, en las que juegan un rol sustancial el fortalecimiento de capacidades propias como por ejemplo: recursos de afrontamiento y capacidades de resiliencia (resistencia) de las “víctimas”, capacidad de gestión, soporte institucional, relacionamiento interinstitucional, sustentabilidad de iniciativas, capacidad de incidencia en políticas públicas relacionadas con la violencia sexual. 4.3 LA VIOLENCIA SEXUAL Los términos de “violación”, “asalto sexual”, “abuso sexual” y “violencia sexual”, son considerados frecuentemente como sinónimos y utilizados intercambiablemente, sin embargo, estos términos pueden tener diferentes significados e implicaciones desde el punto de vista legal, médico y social2. La Violencia Sexual, según la OMS se define: “como cualquier acto sexual, intento de logro del acto sexual, comentario, avances sexuales no deseados o actos de tráfico de la sexualidad de mujeres, niñas, niños y adolescentes, que empleen coerción, amenazas de daño físico o uso de la fuerza, por cualquier persona, sin importar su relación con la víctima en cualquier entorno, incluyéndose, el hogar, pero no limitándose sólo a él. Se involucra además a personas que no puedan dar su consentimiento por falta de capacidad o por no entender el significado del acto”3 Muchos tipos4 de abuso sexual no involucran coito ni penetración, la lista que sigue incluye muchos tipos de abuso sexual: desnudez, exhibición genital, desvestirse, observación del niño, besos, caricias, masturbación, sexo oral, penetración digital de ano o vagina, “coito seco”. Sin embargo, la violencia sexual, parece ser un mito, que se ha escondido de generación en generación en un sistema patriarcal que le justifica en la construcción de procesos naturalizados, determinados históricamente por los procesos de socialización. Entre los mitos5 principales en relación con la violencia sexual se encuentran: • Si no hay penetración, el acto no es abuso sexual. • El contacto sexual con un niño no le causa daño si no hay violencia o dolor o si sólo ocurre una vez. • El agresor en el abuso sexual infantil siempre es un hombre. • El incesto entre hermano y hermana es más un encuentro mutuo y no es un abuso sexual. • Las niñas son abusadas más frecuentemente que los niños y aún cuando un varón es abusado sexualmente no le afecta mucho. • La mayoría de los abusadores sexuales son extraños. • Un hombre que abusa sexualmente de sus niños, lo hace porque su esposa no está supliendo sus necesidades sexuales y emocionales. • Un padre que “pierde el control” y abusa sexualmente de su hija no es tan malo como el abusador sexual que anda al acecho de los niños. • Solamente porque una persona comete un error y abusa sexualmente de un niños, no significa que lo volverá a hacer con otros niños. ------------------------------2 MSPAS (2007) “Guía de Atención de los Principales Problemas de Salud de Adolescentes. San Salvador. 3 World Health Organization. “Guidelines for medico-legal care for victims of sexual violence” 2003, pág. 6, citado en. MSPAS (2007) “Guía de Atención de los Principales Problemas de Salud de Adolescentes”. 4 Engel, B. (1991) “Partners in Recobery” p 11-25. Traducción de Dra. Carolina G. 5 Ibid. 15 En la violencia sexual juegan un rol sustancial los procesos de socialización, ya que a través de éstos, el individuo se desarrolla históricamente como persona y como miembro de una sociedad, a través de dicho proceso las personas adquieren “las habilidades necesarias para adaptarse y progresar en una determinada sociedad” (Martin Baró, pp, 114, 1996). En el desarrollo de la identidad de los individuos hay factores internos, que son influenciados determinados por la sociedad en la que se desarrolla, es por ello que Martín Baró afirma que “la persona no cambia, la persona se hace, emerge de las raíces de la sociedad, es la que configura su identidad personal”. De esta forma los roles fundamentales que diferencian la vida de las mujeres y de los hombres, según la sociedad están determinadas por los ámbitos en que se desarrollan: el espacio de las mujeres esta en lo privado y el de los hombres en lo público. De aquí que la identidad sexual de hombres y mujeres este tan arraigada y se construyan estereotipos de cada uno de ellos. Para el caso los hombres están obligados a hacer visible la virilidad, a comportarse como el conquistador, el que toma la iniciativa, el proveedor y para el caso de las mujeres se define el estereotipo de lo débil, lo frágil y su sexualidad están en función de la procreación y crianza de los hijos e hijas. Este proceso de configuración de la identidad masculina y femenina como diría Martin Baro es un elemento constitutivo de la violencia, es el contexto posibilitador, donde emergen las relaciones de poder, de allí que la violencia sexual, encuentre en esa forma de relacionamiento natural su asidero. Si la violencia sexual, se ha justificado como una forma de desarrollo masculino, de la expresión de la virilidad, el incesto en el mundo no era considerado como delito sino como un proceso natural de preservación de la especie humana, de la expresión del poder de lo masculino en relación a lo femenino. Por lo tanto el abuso del poder y la violencia, han marcado las historias de las mujeres, niños, niñas y las han ido legitimando desde hace mucho tiempo en los diferentes ámbitos: social, culturalreligioso, político y económico. El incesto ha sido una forma tradicional de sometimiento que surge desde las estructuras de la familia y cuyo objetivo ha sido logrado y perpetuado, adjudicando roles tradicionales para las niñas y mujeres, que les impiden acceder a sus derechos, convirtiendo a las hijas en las rivales de sus propias madres. El incesto es la forma de violencia sexual más silenciada y más escondida, porque es una agresión que básicamente se aprovecha de las relaciones de amistad, confianza, afecto, parentesco o autoridad, por tanto son personas encargadas de la orientación y educación de los niños, niñas, mujeres y en menor escala en hombres, ellos son padres, padrastros, hermanos, maestros, educadores, médicos y otros profesionales. Esta forma de violencia sexual se considera silenciada debido a las características de cercanía de los agresores, ya que se antepone a la justicia, la vergüenza, el honor de la familia y en algunos casos el miedo a la discriminación, pero por otra parte el agresor en determinado momento asume el papel de víctima, es decir, responsabiliza a la victima si por su causa es encarcelado o le responsabiliza de la no aportación al sostenimiento del hogar, si es considerado culpable. Mientras tanto las victimas de incesto permanecerán durante sus vidas, cargadas con el sentimiento de culpa y de vergüenza. La violencia sexual en la niñez deja una huella de largo plazo altamente traumática6, robando a la víctima su inocencia, su ------------------------------6 Engel, B. (1991) “Partners in Recovery”. Traducción: Dra. Carolina González. 16 infancia, su capacidad de confiar y su autoestima. El impacto está relacionado con el hecho de introducir al niño(a) a la sexualidad adulta antes de que sea capaz de manejarla. El abuso también puede robarle a uno o a ambos padres cuando el abusador es uno de los padres o el padre que tolera la situación de abuso de su hijo por parte del otro progenitor, generando una brecha entre el niño(a) y el padre no agresor en la que la victima confrontará sentimientos de culpa y de no ser amado(a), así como por ser forzado a guardar un “secreto” que no puede compartir con el padre/madre no agresor(a). El niño(a) se sentirá traicionado e incapaz de volver a confiar en alguien a quien ama. El abuso también los hace sentirse traicionados por si mismos y por sus propios cuerpos, en tanto no pudieron defenderse y/o reaccionaron al estímulo cuando fueron abusados7. Los niños(as) que han sido abusados sexualmente, tienden a volcar su cólera contra el agresor hacia sí mismos hasta que están llenos de auto-odio. En el incesto, volverán la culpa contra sí antes que volverla contra alguien a quien aman, protegiendo así la imagen del padre/madre como un “ser bueno y protector”8. El ISNA reporta para el periodo entre 2004-2007 que de un total de 1,007 niñas, niños y adolescentes víctimas de abuso sexual, el 88% fueron del género femenino y el restante 12% del masculino. Las agresiones se dieron entre las edades de 10 meses a 18 años. El factor edad es determinante para ser víctima de abuso sexual, a partir de los 12 años afecta más a las niñas y adolescentes, mientras que en los niños y adolescentes decrece el número de casos. La falta o baja escolarización vulnerabiliza a la víctima para que sufra del abuso sexual. Los factores de riesgo para que se dé el abuso sexual más significativos fueron ser del género femenino con el 88%, presentar bajo nivel cultural y económico con el 79%, presentar alteración en la estructura familiar con el 68%, tener edades entre los 10 y 13 años con el 39%, hacinamiento en el 24% de los casos y la presencia del padrastro en el 22%.9 Otras formas de violencia sexual además de las violaciones a niños, niñas y mujeres, pero en menor número de casos, es la violencia sexual dirigida a hombres, muchas de las violaciones se traducen en embarazos de mujeres y de niñas, no así en la situación de los varones que permanecen invisibilizados, debido a que el entorno cultural define el manejo silencioso de estos casos invisibilizándoles. La invisibilización del abuso sexual en varones es tan catastrófico como el impacto en las mujeres, debido a que vivirán en la misma condición de vergüenza y culpa para salvar la honorabilidad y la moral de sus familias. La violencia sexual es hoy en día el centro de atención de muchos organismos nacionales e internacionales, defensores de los derechos humanos que consideran este flagelo, como un atentado a la dignidad y vida de las personas, de las familias y de las comunidades, porque destruye el tejido personal y le convierte en fácil presa de personas inescrupulosas. Las sociedades tradicionales han mantenido una preocupación constante por el mantenimiento de las normas y valores tradicionales y la creciente globalización del mundo, esta; no puede pasar por encima la dignidad humana, por ello es un ------------------------------7 Ibid. 8 Ibid. 9 ISNA (2009) “Informes Estadísticos del Sistema de Información para la Infancia SIPI, años 2008 y 1er y 2do Trimestres del 2009. San Salvador. 17 imperativo el desarrollo de procesos en los que se verifique el cumplimiento de normativas nacionales e internacionales vigentes que garanticen la vida y dignidad de las personas sobrevivientes de cualquier tipo de violencia sexual. La importancia central de la discusión de estas sociedades, no radica en hacer conexión con la violación de los derechos humanos de las personas; sino más bien en la imperiosa necesidad de construir un sistema que perpetúe la violencia sexual como una estructura de poder en la que la situación de violencia se reproduzca por si misma, tanto en las formas tradicionales de relacionamiento que surgen en la familia como a través de los nuevos imaginarios de la globalización promovidos por los medios de comunicación social. Ante tales situaciones toda forma de violencia sexual esta permeada por aspectos culturales arraigados históricamente e identificados en la cultura estructural, androcéntrica que preserva y justifica los patrones como finalidad de la vida humana. Los aspectos de individualidad y de identidad de las mujeres se vuelven privados, pero a la vez controlados por las diferentes instituciones religiosas, médicas y sociales, que responden a intereses políticos como el control de la natalidad, el aborto, encontrando la “libertad aparente” en la experiencia matrimonial arreglada o en la formación de una familia. Otro de los elementos que se encuentran a la base es la fluida interacción del poder político y económico sobre los cuerpos de las mujeres y en concreto sobre la sexualidad misma, muchos e importantes líderes políticos y religiosos, han sido cuestionados, no por la violencia sexual ejercida a las mujeres sino por su falta de fidelidad al compromiso adquirido de preservar la moral establecida en un marco socio-cultural determinado. Esta es un indicador claro de la necesidad de preservar “valores morales” preestablecidos, descargando la responsabilidad en la víctima de violencia sexual como causantes de la provocación, liberando de esa manera de responsabilidad a los hombres que reaccionan de manera natural a los estímulos por encima de la dignidad de los derechos de las personas víctimas de violencia sexual. La violencia sexual cotidiana que sufren muchas mujeres y niñas, trasciende a los hombres y a los niños, ha dejado de ser exclusividad de los femenino, sin embargo hay que recorrer los caminos del reconocimiento de los factores que la han ido construyendo en base a la tolerancia social, los elementos básicos que le fortalecen. En estas formas de violencia sexual, una de las más graves por sus estragos como por las dificultades para identificarla es el incesto, que se perpetúa en la familia y en los referentes cercanos, tergiversando lo que debe ser un ambiente protector (el marco familiar) en factor y escenario de riesgo. Los informes del ISNA reportan que “el 58% de los casos de violencia sexual en 2008 y primer semestre del 2009, están relacionados al abuso sexual intrafamiliar, es decir que estamos ante situaciones de familias incestuosas. El abusador generalmente es del género masculino, el 58% de los casos fueron agresiones por varones pertenecientes al grupo familiar. El 75% de los casos proviene de familias nucleares; además, éstas se consideran en un 64% como disfuncionales y en un 75% como desintegradas. La disfuncionalidad familiar se considera como un fenómeno psicosocial de permanente crisis que involucra vulnerabilidad, pobreza, hacinamiento, pérdida del afecto, violencia intrafamiliar, separaciones. El 89% de los casos están bajo la autoridad parental y el 11% bajo responsabilidad tutelar o convivencia con otras personas particulares. 10 ------------------------------10 ISNA (2009) “Informes Estadísticos del Sistema de Información para la Infancia SIPI. Años 2008 y 1er y 2do Trimestres del 2009. San Salvador. 18 También la violencia de género crece como producto de la socialización de la familia y del entorno comunitario y de la sociedad, es esta violencia la que profundiza en las diferentes formas de discriminación de las mujeres en los diferentes ámbitos de su vida, sea esta religioso, cultura, económico y político. Este tipo de manifestación de la violencia con base a género, para niñas y mujeres se expresa en violencia sexual, llegando al feminicidio como expresión última de un continuo de violencia en la que motiva y prevalecen la discriminación e incluso el odio hacia lo femenino11. Organismos de mujeres a través de medios televisivos han denunciado este tipo de violencia feminicida y reportado cifras alarmantes de mujeres que han sido violentadas sexualmente, violadas y en muchos casos asesinadas. CEMUJER señaló que su observatorio de violencia registra que en El Salvador, una mujer es asesinada cada 30 horas por estas razones. Durante 2008, los periódicos de mayor circulación destacaron un total de 199 delitos o agresiones contra mujeres, evidenciando las cifras más altas para asesinatos de mujeres o femicidios (79 muertes violentas), en segundo lugar las violaciones que fueron 72, seguidas por delitos de violencia sexual que aparecen como agresiones sexuales y reportaron 21 casos.12 Según Ignacio Martín Baró “si la identidad de los individuos es en buena medida producto histórico de la sociedad a la cual pertenecen, podría afirmarse que las diferencias de género expresadas por los salvadoreños y salvadoreñas son una manifestación ideológica que ayuda a mantener y a perpetuar el status quo de la sociedad”. La identidad personal y social de las personas víctimas de violencia sexual, se vuelve dependiente porque se daña la seguridad en sí mismas, que trae como consecuencias los sentimientos de vulnerabilidad, confusión en la toma de decisiones; el poder para controlar su vida, situación que les vuelve vulnerables a estados depresivos y/o suicidios. Se afecta la creencia de su dignidad, de su valor personal del respeto y la comprensión a sí misma y se reviven permanentemente los sentimientos de culpa y vergüenza; la intimidad consigo misma se convierte en un vacío interno que en algunas ocasiones es llenado con el uso de medicamentos, o de cualquier otra fuente de escape (adicciones, alcohol, etc.) se anula la intimidad con los otros por el sentimiento de angustia y miedo a nuevas interacciones y por el temor a ser dañada nuevamente. Con todas las situaciones planteadas, la violencia sexual es un flagelo silencioso que en cualquiera de las circunstancias va haciendo ejercicio del poder obliga a guardar silencio bajo la consigna de la amenaza, favorece la impunidad; silencio e impunidad permiten que el flagelo de la violencia sexual se extienda como una epidemia sin control que no es exclusivo de una clase social determinada. La sociedad por tanto configura todos los mecanismos posibles para que se desarrolle la violencia sexual, dichos mecanismos cambian dependiendo de los contextos culturales, pero por otra parte justifica y propone siempre la vida de las mujeres para los espacios privados y la vida de los hombres transcurre en los espacios públicos. ------------------------------11 ORMUSA y OXFAM Canadá (2008) “Violencia de Género contra las Mujeres y Feminicidio: Un Reto para el Estado Salvadoreño”. San Salvador. 12 ORMUSA, OXFAM Canadá, HIVOS (2008) “Observatorio sobre la Violenica de Género contra las Mujeres. Informe El Salvador, 2008”. San Salvador. 19 Si las mujeres conquistan los espacios públicos, estos solamente se pueden mantener en determinadas situaciones como ejemplo, mientras mantenga intacta su relación del ámbito privado, esto es un indicador de que la violencia sexual crece a la par de la violencia de género, son como dos almas gemelas, de allí que los cambios y los procesos de emancipación de las mujeres están relacionados con el mercantilismo “social” y el afán de ganarse la posibilidad de trabajar fuera de casa, siempre y cuanto aporte de manera significativa en el sostenimiento de la familia. La otra forma de violencia sexual, es la que se arraiga en la conversión de las mujeres en objetos de valor sexual, se convierte en pequeñas y grandes industrias, algunas veces llamadas centros de desarrollo y en otras llamados cordones de miseria y exclusión, que dependen de la clase de población a la que sirvan, históricamente estos lugares se han desarrollado a la par de centros de trabajo de predominancia masculina o como puntos de llegada de turistas. Este es el caso de la Explotación sexual Comercial, la trata de personas, la pornografía, el turismo sexual, entre otros. Todas estas formas ya trascienden del espacio familiar para consumarse, sin embargo los proxenetas o tratantes en algunos casos también son miembros de la familia y tienen a la base experiencias de violencia sexual, experiencias incestuosas, por ello marcan una ruta critica que posibilita su desarrollo. La “prostitución” es la construcción social de la sexualidad de la mujer desde la doble moral, por una parte con una sexualidad reproductiva en el espacio privado de la familia como esposa, madre y mujer decente; y por la otra la mujer que maneja el espacio público como mujer mala y prostituta, construida para el placer masculino. La prostitución es el complemento y apoyo de la familia monógama. El machismo fomenta la 20 comercialización del sexo al legitimas hombres conquistadores, dueños de poder, agresivos y con un deseo sexual incontrolable y mujeres pasivas dispuestas a volver sus cuerpos en mercancías. Algunos de los factores que promueven la explotación sexual comercial y la trata de personas y las diferentes tipologías que de ellas se desprenden son: cualquier tipo de violencia psicológica, física, violencia intrafamiliar, maltrato y agresión, trabajo infantil, niños, niñas y jóvenes que viven en las calles, la desintegración y disfuncionalidad familiar ya sea por motivos de la irresponsabilidad de uno de los dos jefes de familia o por la migración forzada, producto del desempleo. El papel del consumismo social hacia el éxito y consumir como medio para el logro de reconocimientos, es un elemento que les lleva a comerciar con sus cuerpos, para comprar lo que para ellos es importante por sus relaciones con el grupo de amigos y amigas. Para otros el consumismo no es para guardar las apariencias como en el caso de los pobres, el consumismo sexual es una expresión de placer y de poder, tener y comprar especialmente sexo con niñas y niños. Generalmente cuando estas formas de violencia comienzan a generarse, la víctima cree que está ayudando a la persona a sentirse a gusto y resolver sus problemas de “insatisfacción” sexual que dicen tener, y por otra parte el cliente cree que le está haciendo un favor a la victima para que pueda sobrevivir y tener acceso a lo que quiere tener. Por ello la deconstrucción de estos procesos arraigadas en las formas de vida de las personas como procesos “naturales” de desarrollo requiere de la utilización de estrategias que de alguna manera desmonten de los modelos sociales, económicos, políticos y religiosos que la justifican. En el proceso es importante que los enfoques de derecho y de género se conserven como ejes transversales, posibilitadores de nuevos contextos en el que las mujeres sean el centro de sus historias, contadas y vividas no solo en el ser individual sino en las formas colectivas de desarrollo social, sustentado en el acceso a la educación, a la salud, a la vida, a la libertad de opinión, entre otros. Todas las manifestaciones de una víctima de violencia sexual, expresan una perdida: la pérdida del yo, de la seguridad, del control, de las relaciones con los otros y las otras y por tanto hay que desarrollar procesos en los cuales se transforme la culpa y la vergüenza en mecanismos que desarrollen habilidades y capacidades para la auto aceptación, para aprender el manejo de la frustración y la cólera, condiciones que van a enfocar la confianza en sí misma y en los demás, la conciencia sobre su identidad sexual y social. La lucha por la justica a las víctimas de violencia sexual debe de ser un campo de batalla y un ámbito legitimo para ejercer la acción política, en el que se profundice el conocimiento de las normativas nacionales e internacionales y se establezcan mecanismos no re-victimizantes y de protección sean estos niños, niñas, mujeres u hombres. Legislación internacional y nacional vigente. En el marco de reconstrucción de las vidas de las personas víctimas de violencia sexual existen algunas normativas nacionales e internacionales, dichos instrumentos promovidos por la Organización de las Naciones Unidas o de la Organización de los Estados Americanos tienen la función de denunciar, sancionar y proteger a las víctimas pero por sobre todo tienen un valor simbólico esencial, son portadores de una visión, de un mensaje y de un marco referencial que fundamentan las aspiraciones y los valores de nuestras sociedades. En 1948, en el seno de las Naciones Unidas La Declaración Universal de Derechos del Hombre, siendo el primer instrumento moderno de reconocimiento y protección de los Derechos Humanos, respondiendo a un momento histórico. Las Naciones Unidas aprobaron en 1967 la Declaración sobre la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, precedente importante para la aprobación de la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), en diciembre de 1979. El Salvador ratificó la CEDAW el 2 de junio de 1981, por lo cual desde ese momento es Ley de la República de El Salvador, estando comprometido el país en adecuar leyes, adoptar medidas, definir, políticas, planes, programas y estrategias que respondan nacionalmente al espíritu de la CEDAW, y de desarrollo del pensamiento de Derechos Humanos, sin embargo dicho protocolo no ha sido aprobado hasta la fecha. La Convención de los Derechos del niño. Aprobada por el Organismo de las Naciones Unidas, el 20 de noviembre de 1989, ratificada por nuestro país quien recientemente ha aprobado la Ley de protección Integral de la niñez y la adolescencia, LEPINA, que se espere funcione a partir del 16 de abril de 2010, cumpliendo con ello en la implementación de mecanismos que den vida a la doctrina de protección integral contenida en la Convención. EL Salvador ratificó por decreto 430 de fecha 23 de agosto de 1995, la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer,( Convención Belem do Pará) lo que dio origen a que por decreto 902- del 28 Noviembre de 1996, se aprobara la Ley contra la Violencia Intrafamiliar, la cual ha sido reformada con fecha 27 de Junio-2002, considerándose incluso la violencia patrimonial como una forma de Violencia que afecta el derecho a la mujer a vivir una libre de toda forma de violencia. Respondiendo a la ratificación del convenio anterior en 1996 y por Decreto Ejecutivo se crea el Instituto Salvadoreño de Desarrollo de la Mujeres, cuya finalidad era la de articulara las diferentes 21 instituciones y organizaciones de la sociedad civil, una apuesta que no ha contado con los presupuestos necesarios para concretar su objetivo. La Convención Internacional para la represión de la trata de mujeres y niños, ratificada el 25 de agosto de 1987. El Protocolo facultativo de la Convención de los Derechos de la Niñez en lo relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en pornografía, ratificado en el año 2004. El Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, que complementa la convención e las Naciones Unidas contra la delincuencia organizada y transnacional. Ratificado el 23 de diciembre de 2003. Es importante reconocer que la violencia en un país de cultura machista tan arraigada, la violencia sexual considera a las mujeres como víctimas principales, sin embargo, informes recientes demuestran que ya se ha transcendido del ámbito de lo femenino y actualmente afecta tanto a hombres como a mujeres; a niños como a niñas. Las personas que mayoritariamente se atreven a denunciar son las mujeres y en algunos casos las niñas, no así los varones, esto podría ser producto de las campañas de sensibilización para visibilizar este delito y/o la otra podría estar basada en la estigmatización que para el caso de los hombres es probablemente mucho más fuerte en cuanto se cuestiona su virilidad. La violencia de género aparentemente inofensiva y considerada como producto de las relaciones preestablecidas en la sociedad y reconocidas como naturales, atraviesa las diferentes formas de violencia sexual. Agresores sexuales: Según datos estadísticos de la Fiscalía General de la República, de 1,810 casos tipificados contra la libertad sexual en el año 2008, el 69% son violaciones y el 31 % son agresiones sexuales, el 22 sector más afectado es el femenino que es de un 86% y los varones representan el 14%. La mayoría de estos casos no fueron judicializados y solamente un 5% fue judicializado. En la persecución de los delitos relacionados a la violencia sexual intervienen de forma directa la Policía Nacional Civil, La Fiscalía General de la República, Instituto de Medicina Legal y la Corte Suprema de Justicia a través de los juzgados competentes, sean de familia, de paz u otros. Es importante señalar que los casos de violencia sexual pueden además llegar a estas instancias a través de otras instituciones del Estado como: Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer, ISDEMU; Instituto Salvadoreño de Atención Integral a la niñez y la adolescencia, ISNA, Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, MSPAS, Organizaciones no gubernamentales y sociedad civil en general. Los indicadores sobre la denuncia o el aviso han aumentado en los últimos años, y ya no solo se habla de violencia sexual hacia niñas y mujeres sino ya se encuentran en las estadísticas a varones, probablemente este resultado esté relacionado con trabajo de sensibilización realizado por las diferentes instituciones y por la importancia en visibilizarlo como un delito. La Unidad de Atención Integral en Salud de Adolescentes presenta cifras segregadas para la identificación de casos de violación sexual en adolescentes (10-19 años). En ellas puede identificarse los porcentajes que éstas representan en relación con el total de casos de todas las edades, así como la tendencia al alza en los porcentajes registrados en el quinquenio 2004 – 2008. El incremento en las cifras registradas por un lado puede reflejar que a partir del trabajo de 2004 2005 2006 2007 Ad Total % Ad Total % Ad Total % Ad Total 75 320 23.4 84 271 31.0 45 198 22.7 52 144 2008 % Ad 36.1 110 Total % 264 41.6 Fuente: MSPAS, Unidad de Información, Monitoreo y Evaluación 2004-2008. sensibilización hay mayor disposición a la denuncia, pero también se reconoce que aún así existe un subregistro ya que éstos son únicamente aquellos casos que fueron detectados por una institución, en este caso el MSPAS. No obstante, hace falta avanzar en procesos de coordinación interinstitucional de las instituciones del Estado que garanticen a las victimas procesos administrativos no re-victimizantes, especialmente en los casos de niñas y niños que son expuestos a sus propios agresores en los juicios, lo que sigue manteniendo y perpetuando el miedo y la angustia, por las relaciones de poder establecidas en el tiempo de la violencia sexual. Entre los derechos de forma específica se pueden mencionar, el derecho a la libertad, a la seguridad, a tener una familia, a la libertad de opinión y de organización, derecho a encontrar justicia por las vejaciones sufridas. ENFOQUE DE PODER: Este enfoque implica la transformación del elemento traumático, hacia el desarrollo de sus habilidades y capacidades. Es trabajar su situación traumática desde su relación individual, con los otros y con el mundo, esta relación puede superar el dominio y sumisión generados por la imposición del silencio. Con el afán de viabilizar la labor del Estado a través de las organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil, es un imperativo generar el debate sobre la importancia de trabajar algunos enfoques como ejes transversales que garanticen la integralidad de los procesos que tengan que desarrollarse para el bienestar de la víctima. ENFOQUE DE GÉNERO: Posibilita el establecimiento de las necesidades tanto de hombres como de mujeres, desde esas necesidades se configuran las diferencias, que posibilitaran un análisis desde los significados, las relaciones establecidas y la construcción de identidades, en un contexto social específico. ENFOQUE DE DERECHO: Reconoce los Derechos de las personas como inherentes a ellas mismas, independientemente de su raza, religión, edad, cultura, nacionalidad, género y hasta de sus preferencias sexuales. El enfoque de género, identifica que a pesar de las diferencias sexuales, los riesgos de ser abusado o abusada son iguales. Este enfoque de derechos no son las victimas las que buscan su goce, sino que es Estado y la sociedad civil la que deben de garantizar. Lo que implica hace un trabajo de reconstrucción de su identidad a partir de las fortalezas y diferencias. ENFOQUE GENERACIONAL: Este enfoque exige a los y las operadoras a establecer sus servicios de 23 forma diferenciada por grupos etarios, quienes al realizar la atención especializada a niños, niñas, adolescentes, jóvenes, mujeres y hombres, deben tener en cuenta, la edad, el nivel de desarrollo, el nivel cognoscitivo, intelectual, la toma de decisiones, de las víctimas. ENFOQUE MULTICULTURAL: Debe de tomar en cuenta los arraigos religiosos o étnicos que en menor medida aun existen el país. Cualquier tipo o forma de violencia sexual, no se tolera aun en esquemas religiosos permisivos, para ello es importante que las victimas y operadores conozcan sobre la existencia de estos grupos en el país, para realizar atenciones con calidad y calidez. ENFOQUE CONTEXTUAL: La contextualización de la procedencia posibilita el reconocimiento de las necesidades y condiciones de las personas, así como también sus habilidades y potencialidades, que varían de acuerdo a su situación social, cultural y económica, de las comunidades de procedencia. ENFOQUE DE EXCLUSION SOCIAL: En él se trata de integrar a los grupos que son víctimas de violencia sexual por sus condiciones de alta vulnerabilidad, tal es el caso de los niños y niñas de la calle, niños y niñas trabajadoras, entre otros. Las victimas deben de sensibilizarse de la situación que les convirtió en victimas para que desde esas dificultades aprenda a elaborar sus elementos positivos y construyan sus redes de apoyo. Las diferentes formas de violencia sexual, exigen que las personas operadoras de servicios para victimas, deben de tener en cuenta que para la definición de las diferentes modalidades o tipologías requieren de un minucioso proceso de empatía y de compromiso social, con las personas y sus familias. Todos los enfoques son importantes en la medida interactúan para la reconstrucción de los diferentes tejidos sociales relacionados con las víctimas de violencia sexual. Los enfoque de derecho, poder y 24 género, son funcionales en la medida actúan como ejes transversales, sin embargo los otros actúan de manera específica en cada caso en particular. Si bien, este es un tema complejo que requiere de interdisciplinariedad en su atención, el daño provocado por un ser humano hacia otro(a) ser humano(a) determina un énfasis en el abordaje desde la dimensión de la psicología humana, énfasis que se volverá altamente terapéutico en tanto ante el daño social, la recuperación con perspectiva social incrementa las oportunidades de recuperación de la vida y de la confianza que ésta requiere en el sí mismo como en las demás personas y comunidad. En este proceso, Herman, J. es retomada por los trabajos de síntesis que realizó la Dra. González y de los que se extraen las líneas que siguen. Etapas principales del tratamiento La atención de las víctimas de violencia para lograr el desmontaje del trauma, podría considerar algunos elementos: 1. Atención en crisis, que permita el manejo emergente de la situación que la genera. a la familia, que 2. Contención probablemente tendrá algún nivel de afección por lo que están pasando, visto desde la doble moral social y religiosa. 3. Sensibilización a las comunidades, colonia o zonas de procedencia de las víctimas, para incorporarlos en la red de apoyo. 4. Posteriormente cada caso en particular exigirá su propia dinámica de tratamiento, para que desarrolle los recursos e identifique sus resistencias. La Dra. Carolina González Cantón, psicóloga especialista en violencia sexual citando a Herman, J. (1992), señala en relación con el abordaje terapéutico de este tipo de traumatización las ideas siguientes: Los síndromes traumáticos no pueden ser tratados adecuadamente si no son diagnosticados correctamente. • Estos síndromes, requieren tratamientos tan complejos como su sintomatología. • La recuperación ocurre por etapas y el tratamiento debe adecuarse a cada etapa. • Las etapas de recuperación no son secuenciales o lineales, sino una espiral con múltiples traslapes, adelantos y retrocesos. Judith Herman (1992) establece que la recuperación se desarrolla en 3 etapas: • La tarea principal de la primera etapa es el establecimiento de seguridad. • La tarea central de la segunda etapa es el recordar y el lamentar (duelo). • La tarea central de la tercera etapa es la reconexión con la vida cotidiana. González, C. en atención a Herman, J. (1992) reconoce que en el curso de una recuperación exitosa, debería ser posible reconocer un cambio gradual en las siguientes áreas: • Desde el peligro impredecible, a una seguridad confiable. • De trauma disociado a recuerdos conscientes. • De aislamiento estigmatizado a una restaurada conexión social. Todos los procesos terapéuticos deben hacer un abordaje de la realidad social, y de la dependencia generada en torno a situaciones y personas y las expectativas de futuro de las personas, haciendo posible su identidad y control de su propia vida y las de los suyos. 25 V. MARCO METODOLOGICO El estudio fue posicionado desde un abordaje empírico-cualitativo en el que se asigna prioridad a la evidencia presentada desde el sistema de actores locales, en la que se otorga énfasis a lo expresado desde la experiencia, complementando dichas apreciaciones con elementos aportados a partir de la investigación bibliográfica. como organizaciones no gubernamentales, para este esfuerzo, organismos de mujeres. Esta lectura se hace a la luz de las grandes premisas y aproximaciones conceptuales que se establecieron para el estudio y que aparecen en este documento, bajo el apartado de conceptualización. Debido al carácter inicial y a la ausencia de antecedentes investigativos en el tema de modelos de atención en violencia sexual, generados en el contexto de país, se estableció un diseño de tipo no experimental transeccional descriptivo13, con carácter de sondeo exploratorio14. Desde este enfoque empírico-cualitativo, se estableció una serie de criterios a través de los que se identificó las entidades a considerar en las visitas de campo y con quienes se aplicó las técnicas de investigación social que se establecieron para la recolección de información. En ello se cuidó la participación de entidades gubernamentales relacionadas con el tema, así El proceso de trabajo del sondeo se realizó con base en la estructuración que de éste se consideró en el diseño de la investigación. Este se estructuró en fases que si bien responden a una dinámica secuencial, tampoco fueron ejecutadas en forma lineal, debido al traslape de algunas de sus acciones. Las fases consideradas fueron las siguientes: i) Diseño del estudio, ii) Recolección de información, y iii) Procesamiento, análisis y Formulación. En principio es importante aclarar que dada su naturaleza empírico-cualitativa y de investigación social, el marco muestral para este estudio es de tipo referencial. Por lo que se constituyó mediante la preparación de una matriz y aplicación de criterios para la revisión de experiencias de un grupo de instituciones de gobiernos y de ONG’s. Mediante la realización de visitas de campo se entrevistó en forma individual a las personas referentes de esas entidades vinculadas al trabajo de brindar atención a los temas de interés del sondeo exploratorio. Para identificar a los/as informantes clave, se aplicó criterios15 que sirvieron para establecer desde el diseño mismo del estudio y en coordinación con el referente técnico del UNFPA, las personas a entrevistar como referentes institucionales o de la organización. ------------------------------13 Hernández Sampieri y otros (1998) “Metodología de la Investigación” McGrawn Hill Interamericana. 14 Kerlinger, F. (2001) “Métodos de Investigación en Ciencias Sociales” McGrawn Hill 15 Criterios de selección de entidades a entrevistar. 26 Instituciones de carácter gubernamental que por su Misión Institucional están en la responsabilidad de brindar atención a situaciones de violencia sexual en el ámbito nacional, regional o local. Entidades No Gubernamentales que desde la diversidad de expresiones de sociedad civil han tenido contacto con situaciones y casos de violencia sexual y se han visto en la necesidad de abordar el fenómeno. Disposición a brindar sus experiencias y su tiempo para compartir información sobre la situación a explorar, desde su realidad y cotidianidad. La disponibilidad de acercamiento con un grupo de entidades de carácter gubernamental y de sociedad civil dispuestas a compartir su experiencia en relación con el tema. Para la recolección de información el estudio se apoyó en la aplicación de diversas técnicas de investigación social. Las técnicas aplicadas son las que se indica a continuación: La dedicación de personal técnico de instituciones de gobierno y de organismos de mujeres que con el interés de aportar compartieron información desde su experiencia Tipo de Entidad Gubernamental Sociedad Civil Institución - Organización i) Análisis de información documental relacionada16. ii) Entrevistas semi estructuradas17 con informantes clave18 iii) Talleres de socialización de resultados con OG’s y ONG’s. Alcances: Nombre de Persona Entrevistada Cargo Actual ISDEMU Instituto Salvadoreño para -Madaly Sánchez el Desarrollo de la Mujer -Oscar Matal Área de Violencia – Política Nacional de la Mujer PNM MSPAS Ministerio de Salud Pública y Ma. Elena Avalos Asistencia Social Coordinadora Gerencia de Atención Integral de Salud Adolescente ISNA Instituto Salvadoreño de Atención a Niñez y Adolescencia -Oscar René Guadrón Coordinador Departamento de Protección FGR Fiscalía General de la República Silvia Saravia Unidad Apoyo Multidisciplinario PNC Policía Nacional Civil Nery Sayes Comisionada División de Servicios Juveniles y de Familia ORMUSA Organización de Mujeres Silvia Juárez Salvadoreñas por la Paz AMS Asociación para la Autodeterminación de las Mujeres Salvadoreñas -Dora Alicia Chacón -Coordinadora Proyecto de Explotación Sexual Comercial -María Luisa Gallardo -Facilitadora IMU Instituto de Investigación de la Yesenia Segovia Mujer MSM Movimiento Salvadoreño de Mujeres Centro de Atención Legal Programa Regional de VIH -Isabel López Guevara-Directora -Rosa Quintanilla -Abogada ------------------------------16 Ver Bibliografía. 17 Ver Anexo Guía de Entrevistas semi-estructuradas. 18 Ver Sección de Participantes. 27 institucional y personal con el tema de la violencia sexual. calidad de referentes institucionales se dispusieron a acompañar este esfuerzo exploratorio, sobre todo para ofrecer información desde la experiencia institucional y de su propia experiencia en relación con el tema. la conceptualización y abordaje específico que requiere la tipología de la violencia sexual. La mayor parte de entidades consultadas no cuentan con esfuerzos previos de sistematización de su experiencia concreta en relación con la violencia sexual. Limitaciones: Las instituciones contactadas vienen realizando una labor en relación al tema de interés en el marco de programas de atención a la violencia en general o a tipos de violencia relacionados (violencia intrafamiliar, violencia de género, explotación sexual comercial, etc.) pero no bajo 28 Poca producción académica en relación al tema, elaborada desde la experiencia empírica en el marco contextual salvadoreño. El plazo de la consultoría que restringió el tiempo de calendarización para realizar las entrevistas en la fase de recolección de información in-situ. V. HALLAZGOS DESDE LAS EXPERIENCIAS SISTEMATIZADAS En este esfuerzo se contó con la participación de cinco instituciones gubernamentales y cuatro organizaciones de sociedad civil constituidas como organizaciones de mujeres. En cada entidad se trató de reconstruir la experiencia sobre el tema de la violencia sexual desde su práctica y cotidianidad, atendiendo a un esquema semiestructurado que se aplicó bajo la forma metodológica de entrevista19. En cada experiencia, se exploraron de manera estandarizada una serie de aspectos con base al esquema siguiente: • Características relacionadas con el abordaje metodológico, • Factores de éxito encontrados al realizar el trabajo • limitaciones más fuertes o frecuentes • Valor agregado de los espacios de coordinación interinstitucional en relación al tema, • Aprendizajes identificados desde el sistema de actores institucionales interactuantes en este tipo de experiencias. Las entrevistas ofrecieron una gran riqueza de información que fue recolectada y que de manera sintética se presenta a continuación en este capítulo del documento. PNC Policía Nacional Civil i) Características del Abordaje Metodológico No cuentan con un modelo establecido, ni tienen un protocolo. Ante este vacío se basan en la Ley según el Código Penal. En el proceso se busca enfatizar esfuerzos preventivos de sensibilización al personal institucional y operadores relacionados con el tema, orientados a No re-victimizar a niños y niñas en situación de riesgo o que han sido víctimas de la violencia sexual. Un(a) niño(a) violentado sexualmente puede ser captado por esta instancia del sistema, en cualquiera de sus referentes con presencia en el territorio a nivel nacional, a través de oficinas departamentales y/o en coordinación con otras entidades del Estado o de sociedad civil. Este proceso comienza con la denuncia y toma un aproximado de seis horas máximo (tres horas en un ejercicio piloto) para que la “víctima” llegue al Instituto de Medicina Legal IML, instancia gubernamental en la que se brinda la primera atención médica y se recaba la evidencia. La institución reconoce en forma autocrítica que existen factores críticos que pueden afectar desfavorablemente al proceso, entre éstos: la ------------------------------19 Ver Anexo: Instrumento Guía de Entrevista 29 nocturnidad, el lugar de procedencia de la persona violentada, fines de semana, ya que la distancia, las oportunidades para el desplazamiento y la rotación y restricción de personal por turnos pueden dificultar un abordaje adecuado y sobretodo de sensibilidad ante la situación. Una experiencia de pilotaje les ha indicado la posibilidad de avanzar en la mejora de sus servicios a una reducción del tiempo de respuesta institucional de tres horas, un ambiente de menor tensión para la víctima, condiciones de privacidad y personal capacitado, espacio para estancia y atención adecuada de niños y niñas. ii) Factores de éxito La población y la misma institución identifican a la División de Servicios Juveniles de la PNC: Entre éstos puede señalarse el hecho de que ahora ya se identifica a la sección dentro de la vida institucional como también por parte de la población, como para acercarse a presentar denuncias y solicitar los servicios del proyecto piloto que funciona en las instalaciones centrales del cuerpo de Policía, conocido como “El Castillo”. Ambiente favorable a la Expresión: También el hecho de que se haya logrado gestionar e implementar un apoyo de UNICEF con el que han solicitado espacio físico asignado, han diseñado, amueblado y ambientado ese espacio de manera que las personas violentadas puedan sentirse en un clima “no policial” y que remite más bien a un ambiente “familiar” que les facilite la expresión de su experiencia traumática con el fin de elaborar los registros de la declaración y denuncia. Mayor confianza en el Personal: Otro factor son los esfuerzos de formación del personal con el fin de sensibilizar y reducir la re-victimización de quienes llegan a demandar los servicios de esta división policial. Coordinaciones: Las coordinaciones institucionales, participación en mesas de trabajo y redes de 30 prevención de la violencia sexual también han sido un factor importante para tener acceso a información, a espacios de capacitación, a recursos y a esfuerzos coordinados según la naturaleza y misión de cada participante. Credibilidad: Todo lo anterior les ha generado una mayor credibilidad ya que uno de los avances reconocidos es el interés de algunas organizaciones de mujeres que buscan esa división policial para coordinar atención en casos de agresión sexual. iii) Limitaciones Se les dificulta una atención más “humanizada” para atención a las víctimas por falta de recursos para mantener en las instalaciones, como por ejemplo: alimentos, ropa interior, pañales desechables, juguetes, jabón de baño, shampoo, utensilios de higiene personal (cepillo dental, peine) que en ocasiones debieran brindar a las personas que son atendidas. No cuentan con presupuesto suficiente y adecuado para algunas actividades. Por ejemplo, no existe una partida presupuestaria para el servicio de lavandería de las instalaciones donde ocasionalmente duermen o pasan la noche las personas violentadas sexualmente, esto obliga a que el personal de la división se vaya turnando y en forma rotativa se llevan la ropa a sus casas para cubrir la lavandería de esas piezas, lo que puede generar dificultades higiénicas o contacto con material contaminado con fluidos sexuales. La mayoría de las infraestructuras en las que funcionan los puestos policiales son rentadas y no se puede dedicar recursos económicos en adaptaciones ya que son lugares de los que la institución no es propietaria. iv) Coordinación interinstitucional La participación en espacios de carácter interinstitucional como mesas de trabajo, redes, etc., les han ofrecido la oportunidad de encontrar que pueden sumar esfuerzos y hacer un trabajo con mayor alcance, mayor impacto o de más calidad. Entre las instancias con las que realizan acciones de trabajo coordinado se encuentran: la Fiscalía General de la República, el Instituto de Medicina Legal, los hospitales públicos (Bloom, Rosales, San Rafael), el ISDEMU, el ISNA, ORMUSA, Asilo Sara (para víctimas de tercera edad), Dormitorio Público de la Iglesia El Rosario (para atender indigentes), la Mesa de Explotación Sexual Comercial de Niños Niñas y Adolescentes MESCNNA, la División de Fronteras de la PNC (trata), la Mesa de Trata, el Distrito VI de la Alcaldía Municipal de San Salvador AMSS, Las Dignas, UNICEF, Save the Children, PLAN Internacional, la OIT. En estos esfuerzos reconocen una diversidad de actores institucionales y una gama de oportunidades en las que la experiencia sinérgica parece fluir pero a la vez, algunos espacios que se quedan cortos en su accionar. No obstante, son espacios en los que pueden descansar y nutrirse con información, manejo estadístico, esfuerzos de actualización, algunos en forma más conceptual y otros de manera más operacional. v) Aprendizajes Uno de sus principales aprendizajes es no olvidar que son un esfuerzo policial, que no deben descuidar el cuido de las evidencias. También la entrega de información adecuada en el trato con las personas atendidas les ha permitido identificar que puede generar una diferencia, la información ofrecida como la manera en que esa información es presentada. Parte del profesionalismo de sus servicios se relaciona con que se cumpla con los procedimientos establecidos, de manera que el proceso no sea contaminado o descalificado. Han trabajado en cambios de lenguaje y de concepción pero que no son solamente de forma, sino que están esforzándose para que los cambios sean profundos y reales. Brindar atención en crisis por personal psicológico capacitado les ha permitido una mejor atención de estos casos. Antes tenían profesionales graduados de la carrera de psicología, ahora deben apoyarse en estudiantes de psicología que realizan sus horas sociales y que les proporcionan universidades, debido a la falta de presupuesto para este rubro. Al mejorar el trabajo que la institución realiza en lo que se refiere a calidad se va teniendo mayor capacidad pues ahora personas que han sido atendidas dan referencia a otras personas que en calidad de ciudadanía se presentan a solicitar servicios en situaciones similares. También organizaciones de mujeres refieren casos y buscan coordinación con la entidad policial. ISNA Instituto Salvadoreño de Niñez y Adolescencia i) Características metodológico del abordaje Se apoyan en el marco jurídico de país y en los marcos jurídicos de carácter internacional promovidos por las Naciones Unidas, como lo que dictan las leyes del país, Convenios específicos, la Convención de Derechos de la Niñez. Su marco conceptual institucional se deriva del enfoque de derechos. En forma complementaria poseen un marco operativo a manera de reglamentación de ciertos pasos del proceso de atención y acompañamiento en casos de niños y niñas violentados sexualmente y en los que la institución es convocada o le es pertinente intervenir y actuar. Cuentan con un protocolo un tanto general de atención a violencia pero no contiene una tipificación específica de los tipos de violencia y en los que se estipule una atención especializada a la violencia sexual como tal. 31 En su protocolo se pueden ver sus leyes, derechos, la ley del ISNA, el código de Familia, todo el marco jurídico que ampara el marco conceptual de la institución. Este se adapta en los casos de violencia sexual y otras medidas de procesos como delitos de trata de personas. Este último está bien definido porque se aborda desde un comité de Trata enfocado a través de la coordinación interinstitucional para unir esfuerzos y obtener mejores resultados. Sin embargo, es difícil para el ISNA tener un manual de protocolo para cada tipología: abandono, maltrato, violencia sexual, trata de personas, ante esta situación la institución resuelve adaptando el protocolo general al tipo de delito en el que está siendo afectada una niña o niño. En el proceso una vez localizado el caso, va siendo atendido por fases, en las que se abordan desde la localización, la protección, la inmediata restitución de los derechos del(a) niño(a) violentado(a), hasta la recuperación y en el proceso se brinda atención psicológica al niño(a), se le buscan alternativas de atención familiar y en salud, oportunidades de educación a través de la escuela a distancia del ISNA. En el proceso posterior se entra a un enfoque de empoderamiento en el que se pretende que la persona que ha sido afectada en su integridad sexual pueda ir recuperando confianza en sí misma, reconociendo la experiencia vivida y avanzando gradualmente en su re-significación simbólica como forma de recuperación. Finalmente se va a la fase de reintegro, en la que el niño(a) debe volver al marco familiar y adaptarse para dar continuidad a una cotidianidad de vida como la de cualquier persona de la comunidad/ sociedad. En esta etapa hay trabajo de seguimiento en el que se realiza visita domiciliar sin notificar con cierta 32 periodicidad para identificar las condiciones en que se encuentra el niño-a. En este proceso intervienen profesionales de varias disciplinas, psicólogas, trabajadoras sociales, abogados, educadoras. Así también familiares de la niña o niño atendidos. Cuando se presentan decisiones críticas nos apoyamos en la estructura institucional y los respectivos niveles gerenciales que siempre hay de turno con teléfono abierto para resolver situaciones, al igual que con la coordinación interinstitucional que también cuenta con líneas telefónicas permanentes con el personal de turno y según necesidades específicas para identificar recursos, para realizar traslados, acompañamiento del infante abusado(a), resolución de trámites burocráticos, diligencias judiciales o administrativas, según se requiera en los diferentes casos. ii) Factores de éxito Uno de los aspectos que ha resultado sustancial en el trabajo de atención a estos casos ha sido el esfuerzo de los equipos institucionales por brindar protección inmediata de la víctima. También han sido importantes para llegar a buen término con las diligencias que se realizan por parte de la institución, las iniciativas y convenios de coordinación con otras instituciones. Una de las principales coordinaciones institucionales que ha mejorado el trabajo es el de la trilogía: FGR, PNC, ISNA en la que se coordinan esfuerzos y recursos en función de atender a la persona afectada. Ser un ente rector de la atención a niñez y adolescencia ha significado un elemento importante para establecer pautas de intervención de diversas entidades que toman parte en el proceso de atención a estas personas que han sido violentadas y a sus grupos familiares en algunos casos. Otra pauta importante para obtener resultados favorables en estos casos ha sido la delimitación de los roles de cada institución participante, con lo que se ordena el proceso y se contribuye con la resolución de diferentes necesidades. iii) Limitaciones En cuanto a los aspectos que dificultan la realización del trabajo para la atención de personas afectadas por la violencia, quizá el principal es el de la poca disponibilidad de recursos con que cuenta la institución. Recursos de tipo material, logísticos (transporte), poco personal en algunas áreas, mayores esfuerzos de capacitación y de sensibilización. iv) Coordinación interinstitucional Realizamos trabajo en coordinación interinstitucional con varias instituciones gubernamentales, como con la PNC, la FGR, MSPAS, RREE Ministerio de Relaciones Exteriores, la PGR Procuraduría General de la República, Tribunales de Familia, MINED que nos ayuda a identificar casos en centros escolares, la Dirección de Migración y la División de Fronteras de la PNC en los casos de Trata de niñez y adolescencia. Para todo este trabajo, se cuenta con convenios o acuerdos, por supuesto en cada caso tiene que ver aspectos de características del personal a cargo como son: la disponibilidad, la capacidad, iniciativa. En este aspecto es importante que el problema ya no se ve aisladamente, ya que se vuelve un esfuerzo de varias instituciones y se mejora la cobertura de recursos en todo sentido: humanos, materiales, etc. Los esfuerzos de trabajo para las situaciones de violencia sexual deben fortalecerse mediante capacitación y formación especializada del personal institucional. Se debe poner el énfasis en el trabajo de carácter preventivo y no esperar a que la situación de violencia haya sucedido para actuar desde la institución. FGR Fiscalía General de la República i) Características metodológico del abordaje Actualmente, no hay un modelo definido, sin embargo, la institución se encuentra realizando un proceso de elaboración de su manual de atención psicosocial con apoyo del UNFPA y apoyos de otras instituciones. Desde el 2007 el equipo multidisciplinario comenzó a intervenir en la parte psicosocial de las víctimas y a la atención de los menores en conflicto con la ley, en la parte de información y de sensibilización de personas frente a cualquier problemática social relacionada. A partir del 2007 se unificó una serie de esfuerzos en la intervención de las victimas a nivel nacional donde tiene presencia el área de apoyo multidisciplinario: en San Miguel, San Vicente, San Salvador, Santa Ana y Soyapango. A partir de ahí se ordena la intervención con las víctimas, comenzando a crear la condición emocional y social de la víctima de violencia sexual como un acompañamiento del equipo multidisciplinario a la victima para que pueda restaurar aquellas secuelas a raíz del trauma y otra la contención de la familia de la víctima en el proceso jurídico. v) Aprendizajes El trabajo de atención de casos de violencia sexual requiere de trabajar en equipo con varias instituciones para poder alcanzar objetivos y resultados. El equipo trabaja hacia dos grandes objetivos de este proceso uno es crear una condición emocional para que la persona afectada pueda estar en ese proceso jurídico en una buena condición. La otra es que esta condición llegue a tener un buen resultado en 33 el proceso jurídico, el acompañamiento a la víctima es la prioridad. A partir de ahí se atienden los casos, a veces vienen en crisis o posteriormente ya han atendido el caso y esta unidad lo asume después tratando de no re-victimizar a la persona ofendida. Entre los primeros momentos del proceso se trata de brindar atención en crisis o de realizar incluso varias sesiones con el fin de ofrecer protección emocional a la víctima como priorización de lo humano. Sobre este momento del proceso y una vez cubierto se pasa a la entrevista para que la persona pueda entonces estar preparada para expresar la situación, los hechos o su narrativa sobre la experiencia vivida en relación con la violencia sexual. En el proceso se busca no re-victimizar y se cuida que la persona no evoque lo relacionado a la agresión hasta no estar preparada y/o fortalecida para esto. Además se cuida de que la entrevista sea una sola y que la persona no sea sometida a expresar una y otra vez sobre los hechos, con diferente personal de la institución. En el proceso, coordinamos con otras instituciones como ISDEMU, ISNA. Si estas entidades ya cubren la atención solamente apoyamos para la contención emocional y preparación para que la persona esté lista para la entrevista de tipo judicial. La unidad de apoyo multidisciplinario de la Fiscalía actúa en forma investigativa con referentes familiares, escolares, comunitarios cercanos a la víctima para indagar sobre el caso y evitar la re-victimización. Luego de eso, se procede a la coordinación con el IML para tomar evidencias. El trabajo de preparación y fortalecimiento de la persona ofendida se realiza a través de un programa de sesiones en las que se va desde la fase inicial de intervención en crisis (de ser requerido) pasando por la preparación para la entrevista judicial, avanzando en el proceso de superación del hecho traumático por parte de la persona violentada y el acompañamiento hasta el cierre del caso e incluso en ocasiones, más allá hasta los esfuerzos de recuperación y reincorporación de las personas a la dinámica socio-cultural cotidiana. Para ello se trabajo con metodología de atención psicológica individual y en sesiones de terapia grupal en la que personas con experiencias similares comparten su situación y se acompañan, facilitando el establecimiento y activación de redes de apoyo social. Es una de las instituciones gubernamentales que está avanzando en la implementación del enfoque psicosocial y que implementa jornadas de autocuido, evidenciando con ello competencias distintivas. La unidad de apoyo multidisciplinario es la que inicialmente atiende a la persona ofendida que se presenta a la fiscalía, por cualquier ventana institucional que llegue para ser captada: unidad de delitos contra el menor, delitos contra la mujer, etc. El proceso de atención se basa en un manual institucional que orienta funciones, rol de la institución y de otras instituciones, permitiendo que la FGR entre donde le corresponde y pueda acompañar a la víctima durante el tiempo en que transcurre el proceso judicial, hasta que se cierre el caso técnicamente (de 8 meses a un año aproximadamente). 34 ii) Factores de éxito Uno de los aspectos importantes para el buen funcionamiento y aseguramiento de resultados es el hecho de contar con criterios claros de intervención con la victima de violencia sexual. También, se ha capacitado en la línea de acompañamiento técnico y profesional con las personas que se presentan a solicitar los servicios de la institución en este tipo de situaciones. Podría decirse que se ha venido trabajando en establecer en la FGR la no re-victimización de las personas violentadas sexualmente y se ha trabajado en esta área con los fiscales, con profesionales en derecho y en salud durante tres años, dándole suma importancia a la víctima de manera que se priorice en el proceso judicial a la persona en su condición humana. El personal ha ido aprendiendo a identificar y saber que si es un niño(a) de 5 años de edad, tiene que recibir de cuatro a cinco sesiones, y que estas sesiones son previas antes de una entrevista y sirven para preparar al infante para que esté listo para expresar la experiencia traumática al momento del proceso judicial. La institución ha crecido o avanzado en términos de asignar el valor del trabajo de profesionales del área psicológica en un clima organizacional en el que prevalece personal del área jurídica y una visión judicial de los procesos. La unidad de apoyo multidisciplinario no sólo está ya institucionalizada y asumida en la cultura de la institución, sino que por la misma razón cuenta con la asignación de una partida presupuestaria para su funcionamiento. A pesar de que falta por avanzar en estos aspectos. iii) Limitaciones Una de las principales dificultades a la hora de realizar este trabajo tiene que ver con el bajo nivel económico de la mayoría de personas que vienen, pues muchas veces no cuentan con recursos básicos como para cubrir su movilización hacia los lugares donde hay presencia de la FGR y de las unidades de apoyo multidisciplinario que hay en el país. Otro aspecto está relacionado con la capacidad de las personas afectadas de sostenerse durante los plazos prolongados que puede durar un proceso de carácter judicial, a veces hasta de un año o más. La unidad no cuenta con personal suficiente, pues únicamente hay siete profesionales del área de psicología y siete trabajadoras sociales y no se cuenta con equipos multidisciplinarios en todas las instalaciones de la FGR a nivel de país por lo que no se alcanza a cubrir todo el volumen de casos que llegan a la institución. iv) Coordinación interinstitucional Se asume coordinación con diversas instituciones, entre éstas, el ISNA, el ISDEMU, redes juveniles, Juzgados de Familia, Centros Escolares, Mesa de Género, Secretaría de Inclusión Social, MESCNNA, Comité contra la Trata de personas. En estos espacios una de las ventajas es que se puede reportar el accionar institucional con otros referentes para compartir información y para identificar puntos de apoyo en la coordinación. Se identifica apoyos para la atención a víctimas y se hace trabajo conjunto para velar por el aseguramiento de los derechos de las personas afectadas. Además, se accede a espacios de capacitación que sirven para continuar formando al personal técnico que se vincula a diferentes actividades del proceso de atención e intervención con las personas violentadas. No obstante, también hay dificultades en el trabajo de coordinación con otras instituciones, por ejemplo, en estos espacios se plantean demasiadas actividades y luego no se avanza en la implementación de las mismas. En general hay planes operativos anuales pero con frecuencia, las múltiples ocupaciones de las personas que asumen la representación institucional no permiten un adecuado cumplimiento de estos compromisos. Los compromisos no dependen sólo de las personas representantes, sino también de las instituciones y eso en ocasiones dificulta. v) Aprendizajes Uno de los principales aprendizajes en la institución ha sido el hecho de enfocar a la víctima como la 35 prioridad en el proceso. Que la persona afectada por la situación de violencia sexual sea lo más importante aunque el ritmo de las víctimas no pueda ir al ritmo del interés o deseo del personal de abogados en relación con los procedimientos jurídicos. El trabajo con personas en términos de humanización de los procesos genera un sentido gratificante para el personal de las áreas sociales que brinda el servicio de apoyo en la unidad. Ir aprendiendo en la experiencia sobre la marcha de procesos jurídicos que han obligado a reconocer que falta mayor preparación en aspectos técnicos y en lo jurídico. Por ejemplo, en casos de estupro20 y la exigencia de objetividad en cada caso ante la necesidad de abordar los casos técnicamente. Otro gran aprendizaje ha sido el reconocimiento de casos específicos que han dejado ver que se ha logrado hacer un buen trabajo con la víctima, desde el punto de vista psicológico y jurídico en forma integral. ISDEMU Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer i) Características metodológico del abordaje Si, hay un sistema de atención para ello se cuenta con una “Hoja única” en la que están consideradas todas las tipologías de violencia, que se denomina “agenda” y no bajo el concepto tradicional protocolo, debido a que este término ya casi no se utiliza. El ISDEMU nace con una óptica de llevar su mandato a la violencia intrafamiliar, por eso dirige todo su actuar y cuenta con un área específica dirigida a la violencia intrafamiliar. No obstante, se ven otras diversificaciones de la violencia y se hacen otros abordajes, como la violencia contra niños, casos de trata. Al ser identificados se hace una especie de agenda no protocolo y se ha tenido abordaje en conjunto con el MSPAS para que ellos efectúen esta fase, a partir de violencia intrafamiliar y además otros delitos sexuales. El programa no es solo sostenido por ISDEMU, sino que es sostenido por otras 15 instituciones, a raíz de un convenio en el cual se destinan los fondos para la atención de casos como un ente ejecutor, cumpliendo así con los compromisos internacionales; el ISDEMU no solo ejecuta sino que promueve la prevención, detecta los casos y cuando por fin las personas deciden poner la denuncia, la institución se esfuerza por tener claridad sobre los servicios a ofrecerles. El ISDEMU por la integralidad, confidencialidad y evitar problemas no puede ofrecer una respuesta amplia. La colaboración de las instituciones es muy importante, ya que ISDEMU es una pequeña área y abarca unas 2 o 3 acciones de la política de la mujer. La misión del ISDEMU es dar atención integral con calidad, calidez y eficacia las personas que sufren violencia, la otra es visualizar y posesionar el tema de integralidad de servicios y también promover la prevención, aunque más a nivel político sobre ------------------------------20 Según Art. 163 Código Penal.- El que tuviere acceso carnal por vía vaginal o anal mediante engaño, con persona mayor de quince años y menor de dieciocho años de edad, será sancionado con prisión de cuatro a diez años. (9) (19). Y Art. 164 Codigo Penal.- El que tuviere acceso carnal por vía vaginal o anal con persona mayor de quince y menor dieciocho años de edad, prevaliéndose de la superioridad originada por cualquier relación, será sancionado con prisión de seis a doce años. (19) 36 violencia familiar y así se ha ido encontrando otros tipos de violencia. El programa tiene 2 líneas de intervención propiamente dicha y la otra la atención de casos. Esta última se puede hacer vía telefónica cuando una persona habla y dice que está siendo víctima, en ese momento se cataloga como llamada de emergencia. Siempre se registran los casos en la base y se manda un equipo de trabajo y se identifica el caso, luego se pasa a atención psicológica, para dar atención a la crisis, posteriormente se refiere a las instituciones pertinentes como la PGR, FGR, PNC, Juzgados de Familia o de Paz dependiendo el tipo de caso que sea identificado. directa por los derechos de una persona que ha sido víctima de cualquier tipo de violencia, entonces estos vacíos se deben de retomar y se hace desde el enfoque de derechos. Se cuenta con mecanismos efectivos, los comités interinstitucionales para la prevención de la violencia (CIVI), apareciendo por el 2002 a través de la PNC, quedando institucionalizados en su funcionamiento. Luego lo retoman las otras instituciones que consideran que “el CIVI funcionaba” y lo han reinventado y ahora trabajan por cada municipio y están incluidas otras instituciones: la FGR, PGR, Gobernación, alcaldía, bomberos, Cruz Roja y es mas integral y ahí se identifican los problemas. Luego de ser captada la víctima se hace referencia y se inicia desde el ISDEMU el proceso con la psicóloga y la trabajadora social analizando primero los programas de estabilización de la crisis y como puede ser restituida en su emociones o si no quiere regresar se le ofrece acceso a un albergue temporal para poder estar con su familia que pueda estar en peligro. para luego ubicarlas en un lugar seguro y adecuado. Se ha seguido casos que han permitido identificar un promedio de seis horas en la atención de casos. Este dato puede variar en dependencia de la distancia y condiciones de la territorialidad y del sistema de soporte institucional en que se encuentre la persona violentada en sus derechos y en su sexualidad. La trabajadora social busca establecer relación de confianza con la persona afectada hace todo el trámite previo con la FRG, PGR o la PNC y no se deja sola a la víctima. La trabajadora social le acompaña y apoya dando datos, presentándola, identificándola, la alcaldía apoya cuando la víctima no tiene documentación y luego se traslada al sistema. Cobertura a nivel nacional. El ISDEMU tiene 14 oficinas en todo el país. Hay una oficina en cada territorio departamental, específicamente en las cabeceras departamentales. Más que todo es una respuesta con enfoque de derecho humanos que el estado debe de garantizarle a la victima lo establecido en los convenios internacionales y el estado no debe de permitir que la persona no le vuelva a ocurrir esta misma situación y si se hace un estudio de todos los maltratos en los casos salvadoreños, no hay una sola institución que esté constituida para velar de forma ii) Factores de éxito La institución cuenta con la posibilidad de realizar coordinaciones con muchas instituciones, desde su condición de ente rector sobre el tema de derechos de las mujeres, y desde la condición de entidad gubernamental. Desde esa posición y roll, le corresponde y busca velar por el diseño y la coordinación con otras instancias para la implementación de políticas públicas en relación con las necesidades y derechos de las mujeres. La credibilidad institucional, el ISDEMU desde su surgimiento a la fecha ha crecido, 37 la institución ha sido referida y recomendada por muchas personas e instituciones. Otra es el cuido del personal de no ofrecer más de lo que está al alcance del mandato, las posibilidades y recursos de la institución. Otro factor sería el compromiso que tienen las personas que trabajan en el programa y con la labor y las directrices institucionales del programa, son personas comprometidas, sensibles, cuidan la confidencialidad. Las nuevas autoridades institucionales, en el marco de la nueva gestión de gobierno, ha ofrecido profesionalizar el programa y a mantener todo lo bueno que ha habido y el compromiso con la políticas relacionadas al trabajo que se realiza desde la institución. Se está promoviendo actualmente que en todas las áreas de la institución halla un área de atención a la violencia para detectar casos y referir y darles toda la asesoría que requiere el caso de violencia sexual, si hay que llevarlo a la FGR o a medicina legal, o a un hospital nacional, el suministro del medicamento requerido, el acompañamiento requerido para que las personas afectadas se sientan en confianza. iii) Limitaciones El volumen de casos que atienden en instituciones como la FGR resulta inmanejable, sobretodo en relación con los recursos humanos con que cuentan para brindar este tipo de atención. El problema de la situación socio-cultural salvadoreña: machismo, baja autoestima, falta de recursos y una serie de situaciones que son asumidas por la misma víctima pero también por las personas agresoras, e incluso por personal técnico y operadores de justicia y que participan en el sistema de atención de las formas de violencia. Bajos niveles educativos de las víctimas que les dificultan el acceso a información sobre sus 38 derechos, sobre procedimientos, sobre marcos jurídicos y sobre la exigibilidad de sus derechos y de una atención adecuada frente a las instituciones. Prejuicios sociales de operadores institucionales y de las víctimas que se anteponen muchas veces, pero sobre todo a la hora de asumir procesos jurídicos en los que se debe tomar como base el marco legal y realizar valoraciones. Sentimientos de vergüenza y culpabilidad que viven las víctimas y que las inclinan a no denunciar, a no sostener procesos de reivindicación de su condición violentada. Casos de abuso a mujeres por parte de familiares en los que las mujeres no logran el valor para hacer la denuncia, esos casos en muchas ocasiones quedan invalidados. iv) Coordinación interinstitucional El caso de Sensuntepeque es ejemplar: si alguien de un centro escolar detecta un caso de maltrato o abuso sexual comercial infantil se le avisa al ISNA, se le llama al ISDEMU para albergarlo con el aval del director del ISNA, es trasladada en algún transporte de otra institución si no tiene, pero siempre acompañada de una psicóloga de la oficina, así que uno pone la atención, otro realiza otra diligencia total todas las instituciones van colaborando. Si bien es cierto no existe un proceso bien perfeccionado se ha ido evolucionando en la coordinación con ONG’s y ahora se tiene un procedimiento claro en la atención de victimas. En muchos casos las ONG’s ya han hecho la coordinación con la FGR O PGR, pero necesitan albergue y se respeta el que la ONG acompañen a la víctima y solamente se les proporciona el acceso a un albergue. El caso de la PNC ellos han estado atendiendo casos y saben el procedimiento y conocen la ruta a seguir en estos casos. Si un hospital del sistema de salud detecta un caso, se implementa a través de otra entidad estatal para que el ISDEMU no aparezca como un ente ejecutor. Lo más importante desde que los CIVI están puestos es la permeabilizacion del personal al momento de estar en las dificultades, promoviendo relaciones de cooperación entre el tejido institucional con presencia en la zona donde se encuentra la víctima o donde la persona agredida entra al sistema de atención. Se busca asesoría técnica o capacitación con organismos como la OIT en temas como trata, se ha capacitado al cien por ciento del personal se retomó el modelo de atención y se sigue trabajando en esas capacitaciones recibidas. El principal valor agregado de los comités es incidir de manera positiva en la responsabilidad institucional, se promueve que se respete los derechos de la víctima y hacer un buen procedimiento y decisiones a nivel político según cada situación. Se ha tratado de capacitar no solo en área preventiva, sino como atender los casos, por ejemplo el tema de los jueces hay que identificarlo del punto de vista técnico, ellos y ellas saben mucho de violencia intrafamiliar y del proceso a nivel conceptual, pero de la dinámica que viven las personas víctimas, ese tipo de violencia ellos no siempre comprenden. Muchas veces desarrollan procesos enmarcados en el proceso penal o a un proceso de familia en la que no se garantiza un tratamiento en condiciones de equidad para una víctima de violencia sexual, en tanto es abordado desde los parámetros que establece la ley para conflictos de carácter intrafamiliar. Además, a los jueces y juezas no se les puede decir nada por su posición de jueces, ellos tienen el método de la judicatura que es buenísimo, pero a la hora de entender la dinámica no lo aplican. v) Aprendizajes La institución ha aprendido a reconocer que debe centrarse en la persona y en el marco de los derechos humanos; Así también se ha incorporado el aprendizaje sobre la necesidad de ir evolucionando y poniéndose al día, actualizándose en buenas prácticas, en la implementación de buenos procesos y en esforzarse por mejorar. Otra ha sido la integralidad con buenos resultados, generando acción y evolucionando para mejorar a nivel institucional. La comunicación clara y fluida entre las instituciones, tomar de las experiencias para mejorar el servicio y atención de los casos. MSPAS Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social i) Características metodológico del abordaje Como MSPAS se tiene un programa de atención en salud integral de adolescentes que se operativiza en todas las redes, sobre todo en las unidades de salud porque es de primer nivel. El MSPAS cuenta con otro componente que es el de Salud Sexual y Reproductiva (SSR), en ese componente hay ofertas de servicios de salud preventiva y otra curativa. Este requiere de un tipo de capacitación diferente para médicos(as) y enfermeras(os), debido a que se considera que por la naturaleza del tipo de problema de salud, ya tiene que ver con lo subjetivo y con la sexualidad. En el componente de SSR se asume una visión preventiva que habla del control prenatal, de la atención primaria en salud (APS). En cuanto a la visión o componente que tiene que ver con lo “curativo”, en las atenciones entra la violencia sexual, agresiones, violaciones propiamente dicha y para atender ese problema hay un protocolo establecido. Sin embargo, ese protocolo para atender toda esa violencia sexual esta especificado 39 en una norma de atención de violencia intrafamiliar. El MSPAS cuenta con un protocolo impreso en el que se plasma el flujograma de atención tanto para prevención como de curación. Dicho protocolo, según personal entrevistado, no es una guía clínica de morbilidad, sino que es una guía de principales problemas, ya que le da una orientación al personal (médico o de enfermería) sobre cómo manejar los problemas del desarrollo de la salud de la adolescencia que no son consideradas enfermedades, hasta enfermedades en sí. La institución ha agregado un protocolo para este tipo de situaciones que entran ya en agresión sexual. El protocolo establece que en el primer nivel, que habla de las agresiones no de la violación sexual con daño, debe de de tratarse al(a) paciente, suministrar tranquilizantes y atender necesidades básicas. Se asigna importancia al hecho de que en el primer nivel (APS) no se tiene la autorización de hacer un examen genital; el protocolo dice que hay que llamar a FGR o Medicina forense, ya que eso es conocido por todas las instituciones y que sólo Medicina Forense puede hacer un examen genital y establecer con las pruebas una agresión sexual o violación propiamente dicha. Cuando llegan pacientes con historia clínica donde ha habido “tocamiento” si en el establecimiento hay psicóloga se refiere a atención psicológica, si es menor de 18 años se da aviso al ISNA ya que MSPAS no tiene facultad ni competencia para hacer investigaciones. En la consejería que se brinda aparate de la consulta médica, se cuenta con más tiempo para explorar pues quizá sólo un 1% de los establecimientos cuenta con personal psicológico y en algunos establecimientos se capacita personal para brindar atención en crisis, generalmente es enfermera o médico quien atiende este aspecto ya que son quienes han recibido una capacitación especializada en atención de crisis. En ocasiones, al avanzar en los servicios de consejería afloran los sentimientos y es necesario 40 que el personal esté capacitado para dar manejo a situaciones emocionales. Se trata de orientar a la persona, se le da referencia y se le indica que debe acatar instrucciones pero sin obligar a la persona. Fuera de esto no queda garantía sobre si la persona seguirá las indicaciones brindadas. El personal médico, generalmente una enfermera y una auxiliar de enfermería atiende diariamente de 40 a 60 personas, lo que hace difícil dar seguimiento a casos muy puntuales. ii) Factores de éxito En el Programa de Atención Adolescente, se ha tenido algún porcentaje de éxito en detectar, porque es un paso importante el detectar para atender la verdadera dimensión de la problemática. Pero si se ha detectado, eso puede desencadenar un proceso de atención psicológica, de atención con más calidez al adolescente y se ha registrado casos muy particulares que las chicas se han ido empoderando y han logrado salir de esa situación, se han ido con otra familia, otras se han animado a poner la denuncia. Este es un trabajo difícil, se ha identificado que a menor edad el daño es más grave. En una violación o que la persona ha estado siendo violada en forma recurrente es algo que la persona afectada nunca olvida sino que aprende a vivir con esa situación, pero después de un proceso de apoyo emocional departe de la unidad de salud y de la familia o de su pareja si la tiene. Otro factor de éxito es que se ha capacitado al personal y sensibilizado para que trate de detectar estos casos y trabaje con las personas usuarias. Ahora en la atención de estos casos de violación esos agudos que se presentan se ha logrado que el personal entienda que es una cuestión legal y hay que dar aviso inmediatamente. Todo caso de violación que llega a la unidad de salud procede de acuerdo al protocolo lo indica, se debe reportar a medicina forense, se trata de brindar transporte, custodia porque algunas veces esta con la víctima el agresor o van con la mamá de la víctima y la mamá sabe que el padrastro es el agresor y no quiere denunciarlo por temor o negligencia. Entonces se examina en privado para ofrecer condiciones de expresión de la persona afectada. También ha sido un elemento a favor de realizar un mejor trabajo, el trabajo intersectorial, en los últimos tres años esto ha ido cambiando y se ha visto capacidad de actuación por parte del personal MSPAS y respuesta por parte de otras instituciones que también tienen parte en este tipo de casos. iii) Limitaciones No se cuenta con todo lo necesario para poder atender bien a una víctima; por ejemplo si llega una víctima de violación el protocolo indica que hacer si se identifica sífilis, VIH, si se tiene que hacer una prueba de embarazo, además de poner un método de anticoncepción de emergencia, pero a veces no se cuenta con todos esos recursos, quizás un 40% de establecimientos de salud tiene laboratorio clínico, donde no hay no se puede hacer estas pruebas. subjetividad de las personas y esto afecta si la víctima se presenta y el personal de turno no cuenta con un buen nivel de sensibilidad y de capacitación. Esto impactará en cómo responde el personal ante las orientaciones del protocolo, sobre todo cuando entra el factor de anticoncepción de emergencia y la predisposición cultural que existe ante esta situación. En estos casos, el personal antepone sus propias creencias y tabúes frente a la situación de la víctima pero no se cuenta con mecanismos para establecer control de estas situaciones. Aunque el mandato indica que el personal debe atender al protocolo independientemente de sus ideas religiosas, de su ideología, obviando esta situación y dejando pasar tiempo valioso. Entre las situaciones que limitan el trabajo se presenta el hecho de que se cuenta con instalaciones piloto como el caso de Lourdes, en que se brinda una muy buena atención y coordinación interna entre el Programa de Adolescencia y Salud Mental pero si bien se han hecho esfuerzos de capacitación, este modelo no ha llegado hasta todos los establecimientos con que cuenta el Ministerio en la red de APS por lo que se dificulta brindar el mismo nivel de calidad en todo el territorio nacional a través de la red completa. Cuando son casos agudos si son llevados a un lugar que corresponde, pero no sucede en todos los casos. El mayor obstáculo en esta demora es que pasan horas y el tiempo es un factor crítico pues algunas situaciones después no se pueden establecer. Por ejemplo: la anticoncepción de emergencia que para ser efectiva debe aplicarse en las primeras horas después de la violación. Un aspecto que limita es que no todos los establecimientos cuentan con recursos de transporte, dificultando la posibilidad de que el personal médico y de enfermería que brinda atención pueda movilizar a la víctima y acercarla a un espacio que complemente los servicios y la atención. También se presentan limitaciones relacionadas con la iv) Coordinación interinstitucional Se tienen coordinaciones con instancias como la FGR, el MINED ya que este detecta si hay problemas en niños en centros escolares e incluso en comunidades, cuando los(as) maestros(as) observan cambios conductuales o emocionales significativos y avisan a la unidad de salud de acuerdo al protocolo. Con organizaciones no gubernamentales ONG’s a nivel de asociaciones de mujeres, el MSPAS ha podido ir estableciendo una relación que ya lleva varios años de trabajo coordinado. Como Programa de Adolescencia se ha sostenido coordinación con otras entidades gubernamentales y con ONG’s como con instancias como el UNFPA 41 Fondo de Población que ha apoyado mucho en estos temas y en lo que tiene que ver con la SSR. Además, cuando el UNFPA acompaña esfuerzos, otras instituciones toman en cuenta al programa para reuniones aunque no sean proyectos directamente del MSPAS. Por ejemplo este proyecto en el que se realiza la entrevista involucra al sector Justicia, Medicina forense y aunque MSPAS no ejecuta el proyecto en sí, pero la institución es beneficiaria porque mediante los protocolos del MSPAS son dirigidas las instancias ejecutoras. En estas coordinaciones hay un esfuerzo que fluctúa en tanto se aprecia un espíritu de colaboración, sobretodo en términos de conceptuar estas situaciones. Sin embargo, hace falta un mayor esfuerzo de planificación pues no hay un plan anual y más bien cada institución tiene su plan, responde a su mandato, su presupuesto y su rendición de cuentas. Entre los valores agregados de estas coordinaciones es la oportunidad de intercambiar e irse conociendo y contar con la posibilidad de brindarse algunos apoyos. De esta manera se puede hacer mejores servicios en conjunto, se puede hacer proyectos conjuntamente. Ejem: el proyecto MSPAS con PLAN El Salvador y con MINED, así se ha logrado realizar llamado “Niños, Niñas y Adolescentes Viviendo sin Violencia”. Este proyecto era especifico en prevención de violencia sexual, pero hace tres años que el proyecto se presentó al MINED se le cambio el nombre, debido a presiones del gobierno anterior. Desde ese tema se ha capacitado al personal MSPAS para detectar, ver las sospechas y hacer las referencias en casos de abuso y también el manejo clínico del tema aparte del apoyo el Fondo de Población y se ha gestionado con otras agencias para dar más cobertura en todos los establecimientos de salud, ya que se tiene actualmente una red de 637 unidades de salud y para lograr capacitar a toda esa gente se requiere de un mayor esfuerzo. 42 v) Aprendizajes Se ha aprendido que el tema es bien delicado, se necesita trabajar a mayor profundidad, se necesitan una especialización no solo médica y clínicas, sino de conocimientos legales y requiere de mucho compromiso personal y es un tema que no se quiere abordar mucho ya que afecta más a las mujeres que a los hombres. También es un tema que trae muchas vivencias y recuerdos y mucha gente ha sido violentada o agredida sexualmente y a veces no se le da toda la calidez que se merece. Y la gente que trabaja el tema necesita darle un tratamiento especial también, debe de haber un tratamiento o grupos de apoyo. AMS Asociación para la Autodeterminación de las Mujeres i) Características metodológico del abordaje No existe un protocolo establecido, se va trabajando con base en la experiencia y a partir de las necesidades que van surgiendo, esto ha permitido identificar como una necesidad la definición de un modelo orientador del trabajo. El énfasis del trabajo de la organización se enfoca en la prevención en los municipios de San Miguel, departamento de San Miguel, Mejicanos, departamento de San Salvador, Concepción Batres en el departamento de Usulután y en municipios de Morazán. No obstante al ir asumiendo el trabajo de prevención van surgiendo casos que requieren atención y la organización ha ido tratando de dar respuesta dentro de sus capacidades y recursos. En principio, para la intervención inicial se busca e identifica mecanismos para brindar la atención. La experiencia de Mejicanos ha servido como modelo a partir de grupos de mujeres y grupos de jóvenes que han sido sensibilizados(as) en el trabajo de prevención de violencia en general, violencia de género, violencia sexual. Se trabaja con estos grupos y ahí mismo va surgiendo información sobre casos y necesidad de denuncias. Al inicio solicitan apoyo psicológico y luego atención por parte de una abogada que acompaña el proceso legal. Eventualmente atienden casos que requieren de la identificación de “espacios seguros” o refugios contra la violencia como parte del sistema de apoyo que requiere la víctima. En esta labor se coordinan acciones con entidades como la Fiscalía General de la República, el Instituto de la Niñez y Adolescencia, la Policía Nacional Civil. Metodológicamente se comienza el proceso con la atención emocional de la víctima para la resolución catártica, se animan a denunciar y se acompañan en el proceso de romper el silencio, tratando de respetar la decisión de la persona violentada y posteriormente se realizan sesiones subsecuentes para el apoyo en el proceso de la re-integración emocional de la persona. En este momento se aplican técnicas de co-escucha y se va identificando apoyos en la red social de la persona afectada. Esto puede tomar de la primera hasta unas tres sesiones o más, según el tipo de experiencia de violencia sexual vivida y las características de personalidad de la víctima, proceso en el que se cubren el desahogo, cierto nivel de fortalecimiento y el abordaje inicial de la parte legal donde una profesional de las ciencias jurídicas les ofrece información, asesoría y acompañamiento para abrir la demanda. Este servicio para la atención legal lo brinda una sola persona por lo que generalmente no logra cubrir toda la demanda que surge. Además la organización trabaja en varios municipios pero solamente cuentan con dos oficinas de la AMS que se utilizan ocasionalmente como centros de atención, éstas están ubicadas en San Miguel y en el municipio de Mejicanos. Al hablar de un modelo de atención, el personal técnico de AMS entrevistado se remite a la necesidad de centros de atención especializados, visualizados a futuro como exigencia que surge desde la necesidad concreta de la realización del trabajo, sobre todo cuando se ven en la necesidad de atender casi sin mayores recursos o apoyos gubernamentales situaciones de explotación sexual comercial, casos de trata, sin tener adonde referir a estas personas, excepto por algunos “hogares” de refugio que han identificado y que no son estatales. El trabajo de prevención de la organización surgió en San Miguel en el contacto con centros escolares del sector público, con jóvenes en nivel educativo de tercer ciclo y de educación media, a partir de un esfuerzo sistemático de capacitación sobre el tema en el que participaron activamente unos 150 jóvenes de unos 14 centros escolares. En el esfuerzo se estimuló a grupos de jóvenes para replicar en sus centros de estudio, bajo la metodología de “pares” y contó con material didáctico específico para orientar su desarrollo. Estos centros escolares están ubicados en zonas de alto riesgo y a partir de la disposición y capacidad de los y las jóvenes se fueron realizando las réplicas de unos siete temas en los que se incluían: autoestima, temas de género, violencia y abuso sexual, explotación sexual comercial, trata. En algunos centros escolares se involucraron personal docente, en otros, se vincularon al proceso personas con liderazgo que se fueron convirtiendo en aliados(as) y que iban siendo nombrados como representantes. También se hizo actividades masivas en el marco de las festividades patronales, se realizó un desfile de grupos donde los y las jóvenes mediadores en los temas de explotación sexual comercial tuvieron participación y hubo mucho apoyo del personal docente. Con base en este proceso, a la fecha se han formado algunos comités al interior de las comunidades 43 donde están esos centros escolares y ya se cuenta con el apoyo de algunos padres y madres de familia que se involucran dentro del proceso, como en este año en que se vincularon a participar en la marcha del día contra la violencia hacia las mujeres. Este mismo año. También se ha conformado una escuela de formación de liderazgos con los mismos jóvenes que realizaron las replicas. En la escuela de liderazgo están participando alrededor de 80 jóvenes predominando mas el número de señoritas, ya que como en todo lugar existe una cultura machista y algunos de los jóvenes se han retirado por que el proceso es promovido por un organismo de mujeres. Pero otros jóvenes en cambio, se apropiado del tema. El modelo de este proceso se está replicando en el municipio de Mejicanos con un grupo más pequeño de centros escolares. Quienes identifican los casos son los mismos jóvenes mediadores, en otras ocasiones es el personal docente o directores(as) de los centros escolares. Semanalmente se realizan jornadas en la Casa de la Mujer y ahí se vincula a brigadas que dan atención médica, la entrega de información y teléfonos para reportar casos de violencia sexual o de otro tipo de violencia. Un aspecto importante ha sido el apoyo y fortalezas que puede buscar la persona afectada en las redes sociales, en el proceso psicológico, con su familia, con las personas cercanas que constituyen su entorno inmediato de apoyo social. Se motiva a la niña, joven o mujer a identificar y activar esas redes. En este punto ha sido importante descubrir que muchas personas violentadas debido al impacto no recurren a este tipo de mecanismos hasta que no comienzan a ir reaccionando frente a los esfuerzos de apoyo emocional que el proceso va asegurando. Este esfuerzo de identificación y activación de redes sociales de apoyo ayuda a la víctima a superar el sentimiento de soledad, a encontrar apoyos en términos objetivos y a comenzar a fortalecer su subjetividad en la percepción de apoyo y acompañamiento. En estas redes juegan un rol sustancial, algunos liderazgos comunitarios: familiares, autoridades locales con sensibilidad y compromiso social, parteras, educadores o docentes, amistades y otro tipo de relaciones horizontales de socialización con que cuente la persona que ha sido violentada sexualmente. Ha sido importante el hecho de tratar los casos combinando la atención psicológica y la asistencia legal. El abordaje preventivo y en ello los esfuerzos de capacitación a multiplicadores que replican la experiencia ha permitido ir sensibilizando, identificando alianzas y liderazgos que se han ido apropiando el proceso y generando un mejor impacto. El trabajo de estimulación y formación de liderazgos ha permitido ir aunando ese recurso al proceso mismo, fortaleciéndolo, generando sustentabilidad y sostenibilidad. 44 iii) Limitaciones ii) Factores de éxito Los maestros que identifican y/o refieren casos no siempre se quieren involucrar en las acciones de denuncia, sobre todo por temor pero también porque aún falta sensibilizar y lograr mayor nivel de compromiso de la sociedad en estos temas. También dificulta el hecho de que en los centros escolares no se cuenta con espacio físico adecuado para brindar atención a las víctimas, generalmente se solicita un lugar y se improvisa en las condiciones existentes, a veces en la Dirección o en lo que llamamos aulasterapia. Algunos(as) jóvenes se niegan a recibir la atención y servicios por temor a ser identificados y cargar el peso de la estigmatización y marginalidad frente a la comunidad escolar, familiar o social. La atención se complejiza frente a situaciones de traumatismo severo por historias de abuso recurrentes, en las que la joven o niña ha sido sistemáticamente sometida a la violencia sexual. En un caso específico se identificó como agresor(a) a la madre de una jovencita que era sometidas a explotación sexual comercial y que entraba en crisis de ansiedad recurrentes, sobretodo un día antes del fin de semana, días en que era sometida a la experiencia del abuso sexual, propiciado desde el seno del marco familiar que se supone debe ser un marco protector y que rompe toda lógica y genera desesperanza en la víctima. En este caso en particular, el maestro puso la denuncia con el ISNA y hubo una atención deficiente por parte de esta institución gubernamental, la niña no fue atendida adecuadamente, el ISNA no realizó las visitas domiciliares, la niña no fue retirada de la tutela de la madre que la explotaba sexualmente, el caso no fue judicializado. Finalmente la madre y la hija se movieron de domicilio y no se tuvo más información. En varias ocasiones, instituciones estatales (ISNA, PNC) han categorizado estos casos como “vagancia” y son remitidos al hogar REMAR de San Miguel, desentendiéndose así de la responsabilidad y/o asignando la responsabilidad en el subsistema familiar e incluso en la misma niña o adolescente que sufre la violencia sexual, re-victimizando así a niñez en situación de riesgo por falta de apoyo familiar, con bajos niveles económicos y socioculturales. iv) Coordinación interinstitucional Las coordinaciones con otras instituciones son una necesidad en el trabajo relacionado al tema de la violencia sexual. La organización cuenta con un Convenio con la Procuraduría General de la República PGR que permite referir casos para que sean atendidos en esa institución de gobierno y la PGR a la vez refiere las necesidades del caso a otras instancias según sus propias coordinaciones. Esto permite optimizar los recursos de la AMS como organización no gubernamental y no sustituir o desgastarse tratando de asumir un rol que corresponde al Estado. Con la FGR no hay convenio, tienen oficina en San Miguel pero se caracteriza por una pasividad fuerte, sin embargo, hay casos en seguimiento en forma conjunta. Ante este tipo de situación de pasividad por parte de instancias gubernamentales, se busca apoyos o coordinaciones a nivel de ONGS: los espacios para albergar y garantizar la protección. La organización AMS participa en San Miguel en una mesa interinstitucional de prevención de la violencia contra la mujer y también en la mesa de Erradicación de las Peores Formas de Trabajo Infantil a nivel local. En San Miguel la coordina ISDEMU y en San Salvador el Ministerio de Trabajo y Previsión Social MINTRAB que anteriormente la llevaba la OIT. Entre su valor agregado puede señalarse que están creando un plan operativo enfocado a este tipo de problema donde abarcan la prevención, la atención y otro tipo de situaciones, pero la iniciativa no es de ninguna instancia gubernamental, sino que departe de OIT la que ha hecho presión para que se trabaje en este tema. Y es necesario que las instituciones que velan por la niñez trabajen como lo son la FGR e ISNA, ya que están en esa mesa. Otro factor importante es que la participación de las instituciones en estos espacios de redes permite sensibilizar para mejorar la atención y evitar la revictimización de quienes sufren la violencia sexual, comercial, intrafamiliar o de género. Así también, en algunos casos permiten buscar apoyos para dar salida a casos específicos. v) Aprendizajes Es necesaria la organización, ya que al terminar los proyectos la gente debe dar continuidad a los esfuerzos. 45 Dar seguimiento y continuidad a los casos y las personas con las cuales se viene trabajando, en vez de esfuerzos dispersos de capacitación, sino más bien esfuerzos sistemáticos orientados a procesos que luego se van autogestionando y sosteniendo desde la comunidad y las instituciones. En relación a las víctimas, trabajar fortaleciendo sus capacidades para adaptación y recuperación y cuidar de no re-victimizarlas. Que las instituciones no vean el caso como un dato estadístico o número de expediente, sino como personas que están sufriendo y asumiendo una visión más humana de estas situaciones. La parte de organización y coordinación a través de las ONGS que trabajan en el lugar y unificar esfuerzos, buscar apoyo y no generar una cultura de competencia en el territorio y en el país por protagonismo institucional. ORMUSA Organización de Mujeres Salvadoreñas i) Características metodológico del abordaje Los casos de violencia sexual son atendidos en parte por el equipo de salud como grupo especializado, una coordinadora de violencia y la coordinadora del programa de desarrollo local, ella son trabajadoras en salud, en San Miguel una trabajadora en salud también y que además trabaja en el hospital Rosales, una psicóloga que cubre la atención en crisis dándoles fortalecimiento y preparándolas para un proceso legal o para sobrellevar esa situación, un abogado que da todo el acompañamiento en la asesoría legal, una trabajadora social que co-actúa en el acompañamiento. En la recepción de casos la institución tiene un centro de atención legal en prevención y asesoría que tiene promoción de su línea telefónica, cuñas radiales y todos los promociónales de la 46 organización y también por la incidencia política a nivel nacional que se logra hacer con algunas instituciones y en ese marco se genera convenios específicos. Estrategias de comunicaciones a través de manejo de medios de comunicación son de gran utilidad ya que muchos casos llegan a través de llamadas de vecinos y muchos casos de violencia sexual han venido porque han oído de la línea telefónica, muchos han sido remitidos de otras instituciones. En el caso de la FGR, a pesar de la cantidad de casos, se ha hecho ejercicios para acompañamiento de mujeres violentadas con los fiscales asignados, así como en Medicina Legal con el objetivo de fiscalizar la forma y calidad de cómo brindan los servicios y tratar de evitar la re-victimizacion de la persona, fortalecer a las víctimas y ayuda psicológica para las personas que llegan a las unidades fiscales en crisis, así como para contribuir en la preparación para las audiencias. Todo lo anterior es necesario pues muchas veces los agresores son militares, policías o figuras de autoridad y figuras masculinas y eso produce un alto choque en la persona agredida y se requiere fortalecerla antes de la audiencia para no se les invalide y generarles la mayor confianza posible pues el proceso a veces queda a criterio de los jueces y brindarles acompañamiento en esa dura situación. Al recibir el caso en la organización se hace una evaluación, durante la conversación es frecuente que pidan “yo lo que quiero una psicóloga, yo lo que quiero que lo metan preso o un lugar para estar segura”. Se les habla de la prevención del VIH-SIDA, de los riesgos, de la anticoncepción oral y toda la orientación a través de compañeras que trabajan en la red hospitalaria pública y las profesionales en salud, se brinda la atención en cuanto al VIH si la hay. Es poca la información que se da, pero a través de la psicóloga se indaga sobre la atención que recibió en la unidad de salud, si es que fue ahí, si le dieron medicamentos y ahí es donde se detecta alguna situación anómala o insuficiente en esa consejería, acompañándolas en este proceso para que puedan resistirlo. También ha tocado negociar con los padres de los niños(as) violentados, con la FGR con respecto a las personas que participaron, haciendo un cabildeo y elaborando un acta bien detallada y lo más completa posible para que la FGR no tenga problemas en las pruebas. Se trabaja en la incidencia política a nivel de municipios, redes interinstitucionales y en el aspecto organizativo a favor de las mujeres con la trabajadora social, ADESCOS de mujeres, cooperativas de mujeres y otras colectivas de mujeres. A estas mujeres se les ha dado un entrenamiento básico de que hacer en casos de protección de violencia sexual. Se ha logrado también con los equipos combinados de promotores de salud del MISPAS y del Seguro Social detectar casos, avisan a la organización y dan la alerta para que el caso pase a la trabajadora social o a las unidades móviles de atención legal y esto es como la detección de casos y no necesariamente una violación, sino de acoso y a veces es múltiple la demanda por 3 o 4 niños. En ocasiones lo que se hace es montar una estrategia educativa y se imparte charlas de educación sexual, luego se cuentan algunas experiencias de algún tipo. En casos de embarazo detectados por el MSPAS igualmente se imparten charlas sobre etapa reproductiva, control prenatal y se ver si se toma la denuncia y todo el proceso si se constata que hay caso de violencia. ii) Factores de éxito Primero la credibilidad de muchos sectores y personas en la organización ORMUSA y en el trabajo que se ha venido haciendo. Además, una capacidad instalada en la que se brinda un apoyo de tipo integral. Otro aspecto a favor, el sistema ético de decir siempre la verdad aunque no se vea posibilidad de ganar el caso y saber decírselo adecuadamente a las personas violentadas que vienen a buscar el apoyo. Así no se engaña a las personas y no se hacen falsas expectativas del caso. Decir la verdad y de esa manera hacer sentir bien a las personas y entender sus necesidades, ha sido importante. iii) Limitaciones En ocasiones se ha tenido que solicitar albergues y casi no hay, algunos de los pocos que existen no están bien equipados. En ocasiones ha habido que dejar mujeres que han sufrido violencia en lugares no adecuados mientras se va resolviendo su caso. Muchas veces en algunas instituciones como unidades de salud y a nivel hospitalario no conocen las normas de atención a este tipo de victimas, solo lo conocen los mandos medios y dirección, así que vemos que no se atiende bien a la persona en orientación, atención en crisis y el asesoramiento del abogado. En la ruta critica que enfrentan las mujeres después de haber tenido un ataque sexual o violencia sistemática, el nudo más grande es que ninguno de los procesos, ninguna de las instancias va a pensar en la victima, eso crea una fractura primero en todas las instituciones que están obligadas a atenderla y solo hacen lo que les toca a cada institución, en muchos casos la víctima es revictimizada en la PNC, luego en la FGR, después en el IML y sucesivamente cuando va rotando por el sistema de atención. En el caso de salud dan una buena atención sólo si la victima está en un estado crítico y en el hospital si ya mejoró en general le asignan una nueva cita, esto indica que no centran a la persona agredida. Por ejemplo en 47 la FGR no accionan para alejar a la victima de las personas que le pueden causar daño o que la están amenazando. Medicina Legal en ocasiones no tiene un medico para atender, lo que les interesa es sacar la prueba y si no está el de archivo la víctima debe volver en repetidas ocasiones, no recetan medicamentos porque anteponen que eso es parcializar el caso. En fin, la víctima puede ir y venir de un lugar a otro dentro del subsistema de cada institución que conforma el fragmentado sistema de atención, revictimizando con ello a la víctima. Otro asunto crítico son los espacios físicos y la privacidad, ya que en el mismo espacio reducido muchas personas ponen sus demandas y esperan servicios y la víctima debe expresar su relato frente a un grupo de desconocidos. Estos lugares no cumplen con las necesidades específicas y no hay confidencialidad, por ejemplo llaman a personas diciendo: “la de la violación” ponen a las víctimas en riesgo, no hay sensibilidad ni especificidad, ya que no es lo mismo atender a una mujer que atender a una niña. El sitio de emergencias no existe, hubo alguna vez que la víctima llegó desnuda y como debe dejar la ropa interior o no le toman la importancia debida, les interesa la victima solo para que brinde las pruebas, testimonio o declaraciones y eso es el interés que tienen en ella. No investigan la vida sexual, no hacen pruebas a los hombres porque ellos no las quieren. En fin, la parte de atención a delitos de violencia sexual es muy deficiente, re-victimizan, funcionan con base en muchos prejuicios, no brindan una atención digna y un trato justo como merece la víctima que ya ha sido violentada y despojada de sus derechos en relación con su integridad física y moral. iv) Coordinación interinstitucional La incidencia política a nivel nacional con algunas instituciones permite relaciones de cooperación que contribuyen a facilitar el trabajo que la organización 48 realiza en este tema. En el marco de relaciones inter institucionales y de acciones de incidencia se ha ido avanzando en el establecimiento de convenios, acuerdos o pactos formales que permiten una movilización y agilidad en los trámites. Como ha sido el caso con la FGR, el IML, la PGR y con la PNC. Este convenio ha sido establecido y firmado como red a nivel nacional. Con la procuraduría se ha llegado a un acuerdo formal que ha costado que baje a los mandos operativos y cuando baja genera una resistencia de intervención y regularmente todas las instituciones generan estas resistencias a la intervención, generan como anticuerpos a los mecanismos de observación que tiene la organización y en algunos casos se genera empatía, se capacita y sensibiliza en estos temas y se identifica a personas que puedan generan confianza, con estas personas se ha logrado ese compromiso y con algunos procuradores también se ha logrado coordinar casos y como ven el compromiso y seriedad colaboran ya que hay una certeza de que saldrá bien y segundo se adquiere un compromiso con la institución y la persona atendida, pero ha sido bien diverso el accionar. En el caso de la PNC se viene trabajando en el ámbito político, en la provisión, en la necesidad de ser capacitados en cuanto al tema de auto cuido, se ha logrado el manejo en esas áreas, y la atención de casos de una manera más profesional a través de un centro de atención de acogidas, ya es algo mas institucional y sobre pasa lo personal, han atendido muchos casos referidos por ORMUSA. Con la FGR ha sido algo más coyuntural ya que se ha tenido acercamientos con los titulares, se ha hecho buenos contactos y cualquier cosa en lo que concierne a la mujer, como capacitaciones y se ha tener ese acceso a esta institución, y se ha logrado trabajar en atención co-terapeutica al estabilizarla personas en crisis fortaleciéndolas y logrando ver los cambios en la victima, de manera que esté preparada para su audiencia y lograr la credibilidad. Esto también contribuye a evitar que se retracten y así hay una relación de ayuda mutua. La organización ha planteado con claridad que tiene límites y que no podrá cubrir la atención de toda la demanda que llega a esas instituciones. Sin embargo llaman en fines de semana, días de asueto y ha sido atendida la solicitiud. En Medicina legal se tiene muy buenas alianzas, para el caso con los de La Libertad, con ellos hay buena coordinaciones y se ha trabajado si hay casos de mujeres y es lo bueno de conocerse y entenderse. Cuando es con la PGR y es un caso de atención legal, se agiliza el proceso y se ha logrado eso con muchas instituciones, aunque a partir más de relaciones interpersonales que en el marco de convenios o de una demanda generalizada. v) Aprendizajes Ha habido lecciones buenas y también se ha aprendido de las experiencias, una de ellas es el reconocer los errores, hacer críticas, caminar siempre con la víctima, acompañarla en el proceso identificando lo que es un crimen y de manera muy sutil mandan las señales y se ha ido aprendiendo a comprenderlas. Sobre todo cuando ya no quiere seguir en una entrevista ayudándoles a que las personas actúen por sí mismas, a “darles el pescado” sino a “enseñarles a pescar”, no solo identificar la violencia, que es un gran primer paso en su vida, sino a salir adelante y sobrevivir con esa situación. La otra lección aprendida ha sido el tema de la empatía, ponerse en contacto con esa realidad y con la propia realidad y esa empatía está bien porque es el lado humano, no puede atenderse a la víctima si no hay esa sensibilidad. Lo otro es tener esa carga sobre la responsabilidad ya que muchas veces se recibe uno o dos casos al mes y se deja un poco la propia realidad y se vive la de la víctima, hay que saber aprender a dejar de dormir, de pensar y vivir lo que la víctima está viviendo. Se ha aprendido a buscar procesos para descargar esa presión que genera la empatía al vivir el trabajo de apoyar en el acompañamiento a la víctima. Es inimaginable, un fiscal con 78 casos al mes y hay que aprender a descargar y a trascender la carga emocional pues esos procesos de empatía pueden generar conflictos y crisis a quienes brinda el apoyo a las víctimas. MSM Movimiento Salvadoreño de Mujeres i) Características metodológico del abordaje El caso del MSM reporta que se cuenta con un modelo de atención que se aplica cuando las mujeres se presentan a las oficinas con que cuenta el organismo. En ésta se realiza un abordaje amplio ya que las mujeres se presentan con intereses relacionados con la violencia intrafamiliar y violencia de género, casos dentro de los cuales se identifican experiencias de violencia sexual, violaciones e incestos. Si bien manifiestan contar con un modelo, hacen énfasis en su interés de no suplantar o querer sustituir el rol que debe ser asumido por el Estado en cuanto al trabajo alrededor de este tema. En 2006, realizaron un proceso de investigación que consistió en la elaboración de un protocolo de atención a víctimas de violencia intrafamiliar. Sin embargo, no se cuenta con un modelo de atención hasta el final del proceso debido a situaciones que no permiten por parte de las regulaciones existentes. Como ejemplo: se tiene un caso de violación, una joven de 27 años con 4 hijos de su papá, violación sexual desde los 6 años y al final el organismo se quiere mostrar “querellante” pero el marco legal no lo permite, razón por la que no se concluyen los procesos. Las entrevistadas en calidad de Directora y de responsables del trabajo legal, comparten que protocolo propiamente dicho no se tiene, lo 49 que se tiene es una ficha en la que se registra la información y se va dando acompañamiento a los casos frente a instituciones como la FGR para la denuncia, se brinda también atención emocional aunque no se cuenta con un equipo dedicado exclusivamente a la atención de violencia, aunque está en perspectiva conformarlo. Se cuenta también en los casos con los servicios de una trabajadora social, una psicóloga que atienden a la victima pero como apoyo, debido a falta de recursos económicos para su contratación. Actualmente, la psicóloga que asume el apoyo de este tipo es a la vez Directora del Centro de Niños(as) y cuando se le requiere, hace el espacio en su programación de actividades para dar atención. Ante la presencia de casos se realizan reuniones periódicamente y se cuenta con un esfuerzo de buena coordinación con las instituciones y en el equipo se van tomando las decisiones por medio del mecanismo de discusión en reuniones. Se trabaja para ir haciendo avanzar los casos, con base en la coordinación con instituciones como la Procuraduría General de la República PGR, la Corte Suprema de Justicia CSJ, con alianzas estratégicas que se han desarrollado con algunos(as) jueces y juezas que ayudan y facilitan el proceso. El monitoreo es más fácil a través del trabajo de estas instituciones, por ejemplo los juzgados de Paz de algunos municipios, ubican y se ponen a la orden y ayudan en el caso sin que se necesite un escrito para investigar un caso, se da esa apertura en el tema, no hay ningún tratado que diga que hay que trabajar con alguna institución, no hay convenios de cómo trabajar en un caso de violencia sexual con otra institución; dependiendo los casos que van saliendo se busca la estructura que se debe seguir para dar la atención necesaria, según el caso se sigue una ruta para el acompañamiento; también se valorar el gasto económico que tiene la víctima. La organización viene en proceso trabajando la elaboración de un protocolo que aún está por validar y para generarlo se realizó esfuerzos de coordinación interinstitucional que permitieron acceso a un volumen significativo de expedientes judiciales (330 casos) sobre casos de violencia, que han dejado un bagaje de experiencia en la organización sobre muchas situaciones y como se vienen manejando en forma inadecuada en el sistema. Este tipo de apoyos se consideran en el protocolo de atención del organismo y se contempla en el presupuesto el que exista un fondo para ayudar a la víctima. En el desarrollo de los casos hay un esfuerzo de seguimiento y mucha entrega por parte del equipo que el organismo designa para asumir la situación. ii) Factores de éxito La organización tiene trabajo a nivel local y se ha dado a conocer y ha creado a nivel interinstitucional un trabajo de prevención de violencia que ha permitido desarrollar una relación con algunas instancias del Estado encargadas de velar por la justicia, ahí están representadas las Alcaldías, la FGR, la PNC, MSPAS y otras c quienes se viene trabajando desde unos 5 años atrás. 50 iii) Limitaciones Este protocolo que se tenía había sido validado por algunos abogados y por parte de personal de la Corte CSJ, pero comenzaron a generar otro que según opiniones está peor que el anterior. En el anterior se consideraba progresista por situaciones como: una mujer únicamente con su nombre y firma podía denunciar. Mientras que ahora le exigen requerimientos y documentación que no siempre pueden presentar algunas mujeres. Por ejemplo la reversión de la carga de la prueba, anulada de igual no es aceptada por el organismo y algunos abogados no lo aceptaron y fue un trabajo muy bonito ya que trabajo el Consejo Nacional de la Judicatura y dos Magistradas y gente que si conoce el tema de familia. Como se señaló anteriormente, es un proceso que toca la independencia del trabajo judicial. En este aspecto, la resolución del Juez de Sonsonate no es la misma que la de un Juez de San Salvador, estas diferencias vuelven la situación compleja y atentatoria. Cuando intervienen situaciones de carácter patriarcal en términos de poder entre el hombre y la mujer, en el marco de la violencia intrafamiliar, la ley les orienta a conciliar y las mujeres se ven obligadas a continuar soportando humillaciones, maltratos, imposición de lo que decide el hombre. Además, en el marco de estas disputas, la policía no tiene claro a quien defiende y muchas veces se posicionan a favor del agresor. El manejo de los medios de comunicación en estos casos, que va desde ausencia hasta un enfoque en el que se culpabiliza o se re-victimiza a las mismas mujeres que han sido violentadas. La forma en que está planteado el marco legal, en el que se exige más bien que la víctima demuestre el daño recibido y en ese proceso es re-victimizada, mientras que el agresor se presume inocente en tanto la víctima no demuestre con evidencias lo contrario. La manera en que funciona el sistema y la poca sensibilidad de operadores del sistema judicial es una situación que limita y a la que se agrega la mora judicial a una situación legislativa ya nociva para las mujeres violentadas. Las mismas estructuras del sistema judicial no cuentan con un protocolo, si bien hay una propuesta que se encuentra detenida por falta de aprobación desde 2006 porque aún está en proceso de revisión entre la CSJ, los operadores de justicia. La manera en que incluso jueces se manifiestan en términos de “la norma la interpretan como quieran, pero la crítica judicial y la independencia la tengo yo”. Consideración bajo la que cierran muchos expedientes ante “la falta de pruebas”. Se da una falta de aplicación correcta de las leyes y de asesoramiento desde la institucionalidad y el poco conocimiento de los convenios internacionales de parte de los jueces, la falta de conocimiento y la poca sensibilidad y ese principio de la integralidad de los derechos humanos. El tema de la aceptación del marco cultural respecto de costumbres que favorecen la impunidad, en tanto jueces y juezas resuelven los casos de estupro sin mayor investigación ante casos de estupro, en los que las autoridades judiciales interpretan que “la niña de 13 años se fue voluntariamente con un hombre de 30 años recién venido de Estados Unidos”. Se agrega el desconocimiento de los derechos por parte de la ciudadanía, y ante este vacío la falta de exigibilidad que se complejiza ante la falta de recursos de sectores poblacionales que no pueden asumir los gastos del seguimiento a un proceso burocrático por tiempo prolongado. En términos culturales también afecta que las mujeres violentadas sexualmente en el marco de su relación de pareja, no siempre tienen herramientas para reconocer que han sido violadas o les falta mayor seguridad y respaldos para lanzarse a denunciar a su pareja como agresor sexual. El personal médico se supone está obligado a reportar estas situaciones al identificarlas pero muchos médicos no lo hacen porque quieren ser protegidos ante amenazas o represalias. Muchas víctimas no tienen posibilidad de movilizarse y realizar todas las gestiones que implica un proceso de éstos y en las instituciones sólo puede realizarse de manera personal o a través de un apoderado legal. En las diferentes instituciones donde la persona debe pasar para ir asumiendo el proceso, en general no existen 51 condiciones de espacio físico adecuado en las infraestructuras y las personas deben ventilar su situación sin privacidad y sin condiciones adecuadas, siendo re-victimizadas en esta forma. IMU Instituto de Investigación y Capacitación de la Mujer Las instituciones del Estado no siempre son accesibles a la población, sobretodo en zonas rurales, zonas fronterizas y en los territorios en que hay presencia física estas entidades gubernamentales no llegan a la comunidad en forma activa, sino que son pasivas y es la víctima la que debe movilizarse hacia las instituciones. No se cuenta con un modelo de atención, más bien en zonas donde hay trabajo de la institución se trabaja con grupos altamente vulnerables en los que se presenta mucho la violencia sexual y se busca dar una respuesta y también identificar apoyos para responder de manera inmediata y efectiva. iv) Coordinación interinstitucional El Movimiento Salvadoreño de Mujeres ha desarrollado una labor y cuenta ya con trayectoria y cierto nivel de reconocimiento que le permite realizar coordinaciones interinstitucionales con entidades gubernamentales como con otras instancias de carácter no gubernamental, entre éstas, la Procuraduría General de la República, la Corte Suprema de Justicia, Centros Judiciales en las zonas donde hay trabajo del MSM, otros organismos de mujeres, espacios de coordinación con entidades con las que se comparte interés temático. Este aspecto ha sido un factor que ha permitido compartir experiencias, ganar algunos aprendizajes, hacer contactos y gestionar algunos apoyos en casos específicos. También se logra ir actualizando conocimientos relacionados al quehacer de combate de la violencia hacia las mujeres en todas sus formas de expresión como la violencia sexual, la violencia intrafamiliar, la violencia hacia las niñas y mujeres por su condición de género. v) Aprendizajes El peso de la cultura que permite que en el manejo de situaciones concretas de abuso sexual, prevalezca una visión de “naturalización” de este tipo de violencia en la que generalmente niñas son seducidas por adultos para establecer vínculo sexual. 52 i) Características metodológico del abordaje La institución cuenta con poca trayectoria en el tema pero la experiencia se ha ido abordando desde la atención al trauma con un enfoque de género, identificando las necesidades prioritarias que tiene la persona que ha sido o está siendo afectada por el abuso. Con esta base se ha diseñado un plan de atención donde se ve la realidad del momento que la persona demanda, un plan de atención que permita en cada sesión a la persona abordarla y atenderla desde la institución, como apoyarla, de tal manera que se pueda con ese proceso atender sus emociones positivas y negativas, pero esa es la diferencia de cuando se tiene un protocolo a seguir en la atención de estos casos de personas que han sido víctimas o agredidas de algún caso de violencia. El primer nivel de atención ha sido de intervención en crisis y ésta etapa dala pauta que se debe establecer para tener un diagnóstico y da los parámetros de la atención, por la experiencia que se tiene se orienta el proceso de atención de esa mujer adulta o niña, así se va estableciendo la ruta de actuación. En el proceso se van explorando aspectos como la culpa, los mitos, los prejuicios, desde la perspectiva de género hasta llegar a la exploración para el manejo emocional desde la persona violentada, buscando ayudarle a conectara con sus emociones esperanzadoras de reivindicación ante el abuso sexual. No es fácil delimitar pasos y un orden a seguir pero se va estableciendo una ruta y en eso resulta clave la identificación de apoyos como redes sociales con que la víctima cuenta, de manera que el apoyo psicológico no es un hecho aislado sino en el marco comunitario, del centro escolar, de la iglesia, como estructuras sociales acompañantes de la víctima en el proceso aun sin presencia psicológica. Este acompañamiento viene siendo un eje que transversa el proceso como apoyo fundamental, pero que a la vez, al final del proceso deja una sensibilización en la comunidad y no sólo en la persona. Generalmente la víctima y esas redes de apoyo piden opinión y la toman en cuenta Pero cada participante de esa red de apoyo cuenta con una opinión que es requerida y tomada en consideración. Con este marco de valoraciones se va tomando decisiones sobre el proceso mismo y sobre todo desde las consideraciones de la víctima o tutores de la persona violentada cuando es una niña o una adolescente. ii) Factores de éxito Un factor importante sería que las instituciones dediquen recursos para capacitar, sensibilizar, dar respuesta, entrenamiento, seguimiento a quienes trabajan en estas situaciones. Un trabajo fuerte y serio en este aspecto podría significar una diferencia importante en la calidad del trabajo que se tiene alrededor de estos temas y de sus resultados a favor de las víctimas. La formación en términos académicos es insuficiente, no basta frente al tema del abuso sexual, de la violencia intrafamiliar, porque estos son problemas complejos que tienen otras raíces. Por eso es muy importante una formación especializada en el tema del abuso sexual como factor de éxito para realizar un buen trabajo. Los avances que hay como sociedad salvadoreña en incursionar en este tema ya es un elemento a favor, las situaciones de intervención que ha habido y que van arrojando enseñanzas sobre estos casos y cómo manejarlos, la experiencia que se ha ido acumulando desde los organismos de mujeres, capacitando, sensibilizando, apuntando hacia un proceso cada vez más dinámico. También ha sido importante trascender a mirar este tema no sólo desde una disciplina específica y no sólo desde la necesidad de apoyo psicológico, sino integrando otras profesiones como el análisis jurídico, de manera que las víctimas no se re victimicen frente a toda la complejidad de procesos jurídicos. iii) Limitaciones Si bien como organismo de mujeres se trata de responder de inmediato, no siempre se está preparada enteramente para dar esa respuesta efectiva, esto lleva a la búsqueda de otros recursos, otras entidades y a que se propicie la coordinación entre la comunidad a nivel local y la ONG. Una limitación está referida a la fragmentación del proceso desde la parte institucional del Estado, ya que no se identifica una sola instancia que realice trabajo sobre el tema, desde la prevención, atención integral de casos y recuperación. Las coordinaciones interinstitucionales son débiles e insuficientes. Suele encontrarse una práctica en la que cada entidad responde sólo dentro de los límites de su mandato y desligarse después de la situación, sin que exista persona o mecanismo con interés de dar continuidad y asegurar resultados del final del proceso. Lo que hace falta es un equipo multidisciplinario, ya que es muy limitado si yo trabajo solo con la persona desde mi punto de vista como psicóloga, el campo es muy reducido, si es abogada igual, por otro lado si en las instituciones estatales no hay claridad desde hasta donde debe de cumplir lo que 53 su normativa interna dice o que esta la normativa y por indiferencia no se toca igual es una limitante. Un aspecto crítico tiene que ver con aquellas decisiones en el proceso que quedan a criterio de la persona que entra a brindar la atención o el “apoyo”. Por ejemplo: informar sobre la anticoncepción de emergencia, sobre la necesidad y utilidad de los retrovirales, porque sectores conservadores de la sociedad y que son personal institucional asocian anticoncepción de emergencia con aborto y actúan en prevalencia de sus ideas y no ante los intereses de la persona violentada. Los bajos niveles de oportunidad educativa de la población, sobre todo rurales, llevan a que muchas víctimas incluso desconozcan sobre riesgos de VIH, o de contraer ITS afectando incluso en términos éticos la labor que se realiza y la calidad del servicio que reciben las víctimas. iv) Coordinación interinstitucional En general, la red social de apoyo más próxima a la “víctima” tiene que ver con estas decisiones y para ejemplo, si la madre de la niña es religiosa, tiende a apoyarse en el apoyo de su iglesia, o la comunidad misma busca a los organismos de mujeres cuando tienen contacto con éstos, para solicitar apoyo, pedir opinión sobre qué hacer en estos casos. Podría decirse que las coordinaciones en términos generales suelen ser débiles porque falta mayor capacidad de coordinación y mayor sensibilización. En general, parece que cada institución intenta abordar hasta donde logran sus posibilidades y se limitan a ello. Muchas veces refieren a otras instancias pero no dan acompañamiento, luego no hay seguimiento y en esta dinámica cada instancia aplica su normativa y ahí termina su papel. En resumidas cuentas están débiles las coordinaciones interinstitucionales y hay que trabajar más sobre el tema, proyectos a nivel nacional. Parece que hay poco conocimiento del rol de cada institución y eso no permite tener claro hasta donde 54 proceder, hasta donde llegar o que expectativas tener y esa falta de conocimiento es de la población en general y de los actores institucionales. Experiencias en otro ámbito institucional indican que cuesta mucho asegurar y que hay muy pocos resultados en términos de recuperación de las víctimas. En algunos casos, se ha identificado incluso que algunas instituciones archivan la denuncia y no avanzan más allá. Entre los valores agregados de la coordinación por supuesto están las ganancias del avance del proceso para la reparación del daño a las víctimas y a su derecho de no ser re-victimizadas en la experiencia de búsqueda de procuración de justicia y atención. En principio, la persona violentada se re-victimiza cuando va de una institución a otro pasando por un flujo burocrático, tedioso, poco sensible, engorroso, que la obliga a descargar recursos inexistentes. Por otro lado, si bien ISDEMU es el ente rector no cubre todo el proceso y además, no hay un ente que supervise el cumplimiento y la calidad de lo que hace cada institución que participa en un proceso de caso concreto. Por ahora, estamos coordinando y participando en el proyecto que impulsa el UNFPA, en otro espacio que es coordinado por el MINED y en el espacio de la Alianza por la Salud Sexual y Reproductiva. Por ahora, el organismo explora la posibilidad de participar en otros espacios similares. v) Aprendizajes Se debe hacer un trabajo más coordinado, en el que se de mayor complementariedad en función de plantear metas que visibilicen mejores resultados. Sobre el lenguaje y como se hace referencia a las personas, dejando de utilizar terminología inapropiada, estigmatizante, incluso se habla de “sobrevivientes” cuando las personas aún no han sobrevivido al hecho o se habla de “víctimas” re-victimizando más. Que tenemos que hacer un trabajo más coordinado, tener que complementarnos y esa es una de las metas para tener mejores resultados, que esperamos que con el cambio se de ese proceso y eso sería básicamente. Continuar impulsando esfuerzos de formación para elevar la calidad de lo que se hace, más capacitación, más estudio, más lecturas, más teorías que alimenten la búsqueda del trabajo práctico que se hace. 55 VII. LECCIONES APRENDIDAS Desde la perspectiva del desarrollo humano, la realidad salvadoreña se caracteriza en términos generales por una presencia fuerte de inequidades, en esa realidad socio-cultural de inequidades y vulnerabilidad, las personas que son afectadas por el flagelo de la violencia sexual se ven negadas del respeto a su integridad pero a la vez, deben enfrentarse a la situación de bregar con un sistema insuficiente para la adecuada atención, intervención y seguimiento del proceso de restitución de su integridad. La posibilidad de explorar la experiencia empírica de estas entidades que se dispusieron a contribuir compartiendo su realidad cotidiana en este quehacer de trabajara en situaciones de dolor de la perspectiva humana, permitió contar con un registro que documenta sistemáticamente aspectos sustanciales o ejes de sistematización de dichas experiencias. Lo anterior, abre oportunidades para identificar aprendizajes desde la realidad, que permitan ascender al nivel reflexivo y con ello regresar a la praxis institucional, personal, social, de manera que cada participante pueda constituirse en sujeto protagónico y promotor de transformaciones que eleven la calidad de lo que se hace desde la atención y el acompañamiento concreto con personas afectadas en situación de violencia sexual. Algunas de las lecciones aprendidas a través de este esfuerzo de consulta y sistematización se presentan a continuación: 56 1. Respetar cuando la víctima dice “NO MÁS” en el transcurso del proceso Las personas que suelen trabajar en estos marcos institucionales de servicio y en este tipo de temas tan vinculados a la dinámica humanística suelen caracterizarse por un elevado nivel de sensibilidad social que en condiciones adecuadas de trabajo, favorece al desempeño entusiasta y enérgico de las acciones a realizar. No obstante, este entusiasmo y energía pueden llevar a un anhelo más personal de quienes acompañan que al anhelo y ritmo de la persona violentada, que ya ha sido victimizada y que debe constituir el centro fundamental de toda esta experiencia. En esa pérdida de la perspectiva, puede surgir fácilmente que la víctima ante la impotencia generada por la misma situación de traumatización extrema no de señales claras de su agotamiento o incluso envíe señales y éstas no sean atendidas, escuchadas o interpretadas en forma adecuada por quienes con el interés genuino de llevar a “buen ´termino” la experiencia, inconsciente o involuntariamente puedan incluso re-victimizar a quienes deben siempre ser reconocidas y respetadas como protagonistas en este tipo de experiencias. 2. La integralidad en los esfuerzos de atención y acompañamiento a las “víctimas” La compleja tarea de atender, intervenir, acompañar y dar seguimiento hasta llevar a buen término todo el proceso por el que generalmente pasan las personas que han sufrido experiencias de violencia sexual, exigen y requieren de un abordaje tan complejo como el problema mismo. Desde esta consideración, se vuelve una exigencia que es parte de la calidad del trabajo a realizar, contar con recursos formados y capacitados para llevar a cabo un abordaje que asuma la integralidad del manejo de la situación. trabajo de incidencia parece constituir una valiosa contribución hacia el Estado, como insumos de políticas públicas que den respuesta a las necesidades sentidas y expresadas por la ciudadanía que se vincula con el tema en la cotidianidad y desde la realidad concreta. Esto, tanto a nivel de interdisciplinariedad de los(as) profesionales que se involucran como en el sentido de abordar hasta donde la víctima lo requiere y permite toda la cadena de subsistemas y el sistema completo de atención en las diferentes fases y/o instituciones por los que debe recorrer la persona violentada a la hora de disponerse a enfrentar un proceso de reivindicación de sus derechos. Para ello, resulta también sustancial apoyo el marco de políticas internacionales que desde instancias como la cooperación, las Naciones Unidas, y otras sociedades han sido formulados y han constituido elementos que aportan al fortalecimiento del marco jurídico nacional con que cuenta el país. 3. Capacidad de coordinación con posibilidad de generar y desarrollar acción sinergica El conjunto de entidades que participan en estos casos de violencia se ven en la obligación, tanto por razones éticas como por eficacia en su labor, de lograr la generación y sostenibilidad de espacios y acciones que favorezcan al intercambio de información, a la reflexión del manejo de casos y de los procesos, que con el fin último y prioritario de asegurar protección y recuperación de las víctimas, ayude en la participación simultánea y fragmentada del sistema de actores institucionales que tienen responsabilidad en esta situación. Solamente en forma coordinada entre instituciones, podrá la víctima verse apoyada en la reducción de los pasos y su exposición a la re-victimización, a la vez que se podrá generar mejores resultados, mayor impacto, a través de la acción sinérgica desde el aparato estatal como de la sociedad civil. 4. Las bondades de procesos de Incidencia en el marco de políticas públicas nacionales / locales El trabajo desarrollado por organizaciones de sociedad civil que dirigen esfuerzos hacia el 5. Capacidad estratégicas de establecer alianzas En el transcurso del tiempo se ha podido constatar un potencial creativo e innovador a través del desarrollo de iniciativas que pese a no contar con un modelo establecido, han permitido que las víctimas encuentren algunos apoyos significativos en su duro proceso de restitución de su integridad. Así también, la capacidad de elaboración de propuestas creativas, que en forma innovadora se han constituido como punta de lanza para ir rompiendo la impunidad y el silencio, permitiendo que personas, familias, sectores y toda la sociedad en su conjunto puedan ir encontrando desde la praxis concreta formas de vencer a la paralización que suele imponerse en experiencias tan traumáticas como las de violencia sexual. 6. Capacidad de promover movilización social en torno a procesos de atención a VS En los territorios locales como a nivel regional y nacional la acción de coordinación institucional como la implementación de programas y proyectos desde cada marco institucional relacionado, constituyen un potencial de generación e impulso de movilización social en torno a la denuncia y combate de la degradación de experiencias 57 deshumanizadoras como es el caso de la violencia sexual. Para ello debe contarse con condiciones en el tejido social y sobre todo en la institucionalidad fortalecida con aspectos como: la credibilidad, funcionamiento ético, resultados visibles, confianza de la sociedad, de manera que la diversidad de actores sociales afectados por esta violencia se dispongan a movilizarse y contribuir al fortalecimiento del sistema de apoyo para estas víctimas. organizaciones de mujeres y de derechos, se ha aportado a la visibilización y combate del flagelo de violencia sexual, a partir de la embrionaria atención que por ahora se brinda, con escasos recursos institucionales, con dificultades en cuanto a la formación del personal, sobre todo para población más desfavorecida como en zonas rurales y la gente más pobre. Estos esfuerzos pueden contribuir a visibilizar el fenómeno de la VS, pueden aportar en aspectos de contraloría social para velar por el buen funcionamiento de las entidades que trabajan sobre el tema, pueden además constituir espacios de reflexión y acción como de fortalecimiento de la sociedad alrededor de esta problemática. Cada una de estas modestas pero significativas iniciativas y esfuerzos debiera dedicar interés y recursos a la conformación de liderazgos que se articulen y movilicen en torno al desarrollo de estos intereses de carácter social que no por invisibilizados dejan sentir todo un impacto que trasciende a la persona y rezaga a grupos y conglomerados sociales por entero, restringiendo las oportunidades para su desarrollo humano. 7. Capacidad para documentar procesos y evidenciar resultados 9. Apertura a los aprendizajes y a las transformaciones Cada entidad que por su naturaleza y misión viene dedicando esfuerzos y recursos a esta situación de violencia sexual, requiere de un trabajo dedicado de registro, documentación, sistematización e identificación de resultados, impactos y aprendizajes para nutrirse adecuadamente desde la evidencia empírica en relación con un situación tan compleja como la violencia sexual. También es de vital importancia para avanzar en este trabajo, que el tejido socio institucional pueda contar con recursos humanos formados, sensibles, y sobre todo, con abiertos a la generación del conocimiento, a partir de los aprendizajes identificados desde la lectura crítica de la misma realidad intervenida, desde una actitud de dejarse interpelar por el entorno y sus condiciones, con disponibilidad a una dinámica cambiante y transformadora. De forma complementaria, debiera hacerse un trabajo de monitoreo de procesos y casos, montar y manejar bases de datos así como realizar esfuerzos de contraloría social hacia las instituciones que atienden el tema, sobre todo aquellas de carácter gubernamental. 8. Capacidad de promover y conformar liderazgos locales / comunitarios relacionados al tema Con las iniciativas y proyectos de atención y cobertura implementados bajo responsabilidad del Estado como desde sectores de sociedad civil, 58 En términos de capacidad de desarrollar abordajes metodológicos, este conjunto de instancias se ha esforzado por articular su experiencia en un marco orientador que incipiente ya permite vislumbrar aspectos clave para el éxito o buen término de estas experiencias, para el fortalecimiento desde las lecciones que dicta el contexto, con disponibilidad ante la necesidad de deconstruir lo aprendido bajo mitos y formas culturales no humanizantes y participar en forma activa y comprometida en la construcción de un nuevo marco más idóneo para el tratamiento de estos casos. 10. Personal calificado, comprometido y con mística de trabajo labor que reta a cualquier profesional y marco institucional para su erradicación. Otra de las principales fortalezas que se aprecian y que requieren de continuar avanzando para fortalecer el sistema de atención y acompañamiento de la violencia sexual descansa en el potencial de su recurso humano, personal acreditado y formado sistemáticamente para enfrentarse desde su propia convicción y mística de manera indoblegable ante la dura faena de erradicar un monstruo escondido como es el de la violencia sexual, que opera desde la más horrenda impunidad en el seno de la misma familia que debe ser un marco protector y resguarda celosamente los impactos del abuso sexual en múltiples formas. 11. Importancia del autocuido o cuido de cuidadores-as Esta disposición contribuye eficazmente al logro de objetivos relacionados con el tema, a la superación de obstáculos ante las carencias sociales, culturales, institucionales y a la gratificación de avanzar en un proceso humanizante de restauración de la integridad de personas, sobre todo las más vulnerables en casos de violencia sexual: niñas y niños, mujeres y adolescentes. Para esto resulta importante el reconocimiento a la riqueza del conocimiento y desde ahí al impulso de una Este factor descansa en el reconocimiento de que quienes se dedican a trabajar con el dolor humano en casos de violencia sexual, son igualmente personas, por tanto pueden ser vulnerables a la gran carga emocional que significa ir acompañando historias de vida complejas, sumamente dolorosas, que confrontan a cualquier persona en forma constante con el impacto de acciones deshumanizantes y deshumanizadoras como es la violencia en sus múltiples formas y de manera más específica la violencia sexual. En este sentido, el personal no solamente no está exento sino que por el contrario, ante la sobrecarga emocional y la falta de acciones dirigidas y sistemáticas dentro de un programa de auto cuido pueden llevar fácilmente al síndrome del “quemado”, afectando no sólo en la calidad de vida del recurso humano institucional sino también en la calidad del servicio que puede brindar en el contacto con las víctimas. 59 IX. CONCLUSIONES 1. La cadena está fragmentada, no existe en El Salvador una institución que cubra todos los eslabones que requiere el proceso de atención y acompañamiento frente a las experiencias de violencia sexual. En ese sentido, son varias las instituciones que cubren parcialmente la situación y eso implica para las víctimas y organizaciones de sociedad civil que acompañan un “peregrinaje” que implica ya una situación re-victimizante. 2. Parece haber un vacío en cuanto a la sistematización de esta labor en cada una de las organizaciones consultadas, que subsecuentemente se vuelve un vacío a la hora de intentar sistematizar las experiencias identificadas en el país. De haber una labor previa de registros estandarizados con fines de sistematización en cada caso institucional, facilitará la labor de sistematización del conjunto para revelar los aprendizajes a nivel nacional. 3. Tanto las entidades gubernamentales como los espacios de sociedad civil que dedican esfuerzos al tema, deben bregar con grandes obstáculos para impulsar esta lucha, entre éstos resaltan: recursos presupuestarios insuficientes, personal designado a tiempo completo para esta labor, recursos humanos con pocas oportunidades de capacitarse en profundidad sobre aspectos conceptuales y operacionales sobre este tipo de violencia en específico, sesgos en los marcos jurídicos que regulan como interpretaciones culturales inadecuadas de los operadores, falta de un mayor nivel de sensibilización a personal sobre todo aquel personal distante de los grandes centros urbanos. 4. A pesar de los grandes desafíos, las organizaciones han venido impulsando una lucha 60 por instalar el tema en algún nivel de las agendas públicas como agendas de la sociedad civil, sobre todo en espacios de organismos de mujeres. 5. Se reconoce una corresponsabilidad para enfrentar esta problemática desde el Estado y la sociedad civil. No obstante, se espera un rol más agresivo por parte del Estado como ente rector y principal responsable de garantizar el cumplimiento de los derechos ciudadanos en general y de exigibilidad de cumplimiento por parte de los espacios de ciudadanía. 6. Tanto a nivel de instituciones gubernamentales relacionadas al tema como desde espacios de organizaciones de mujeres, se identifica que el marco jurídico de país, presenta fallas de origen sobre las que caen fallas de interpretación que vuelven al sistema en si re-victimizante, en tanto es la víctima quien debe comprobar el daño y la culpabilidad y no el agresor quien debe demostrar su inocencia. 7. La mayoría de experiencias parecen presentar dificultades para garantizar la integralidad en el manejo para cubrir en la atención y acompañamiento el abordaje médico, jurídico y psicológico. En la mayoría de los casos tiene que ver con la segmentación del trabajo y con las limitaciones de recursos. En los casos específicos en que se logra un abordaje integral en términos de interdisciplinariedad, se restringen a experiencias de piloto que comienzan a modelar una nueva forma de manejo y cierto nivel de resultados derivados. 8. Los estragos de la violencia sexual dejan graves implicaciones en los derechos de salud sexual y salud reproductiva de sus víctimas, sobretodo niñas, adolescentes y mujeres. Es necesario trabajar en la identificación precisa de estas implicaciones para su inclusión a la hora de establecer agendas o manuales de atención y acompañamiento a quienes han sufrido esta traumatización y deben bregar con sus consecuencias. 9. En cuanto al abordaje psicológico, prevalece un manejo psico-dinámico más que uno de carácter psico-social en el que la experiencia pueda ser contextualizada, historizada y enfocada en el fortalecimiento de los recursos de afrontamiento de la persona como de su entorno familiar y social comunitario. Por ahora, más bien prevalece el enfoque psicodinámico y una visión patologizada en la que se estigmatiza a la persona violentada, revictimizándole. 10. Se considera necesario fortalecer el aparato estatal en términos de políticas públicas relacionadas, a favor de mayores niveles de sensibilización, mayores esfuerzos de capacitación especializada por parte de los operadores del sistema y sobre todo de readecuaciones al marco jurídico y de su aplicación, para superar los elevados niveles de impunidad relacionados con experiencias de violencia sexual en general y de manera específica prácticas incestuosas en el seno de grupos familiares que no garantizan el marco protector de mujeres, adolescentes y niñas(os). 11. Parece haber acuerdos básicos sobre la necesidad de adecuaciones en la ley que permitan mejorar la tipificación como la penalización frente a estos delitos de violencia sexual. 12. Muchas experiencias de violencia sexual se abordan en el marco de experiencias de atención a situaciones de violencia en general (violencia social, violencia intrafamiliar, violencia de género), volviendo insuficientes algunas herramientas legales (tipificación, penalización) y favoreciendo así prácticas incestuosas o situaciones de estupro en las que se van perpetuando amparadas en la impunidad, estas formas de violencia sexual. 13. Hace falta mayores esfuerzos de sensibilización y formación dirigido hacia medios de comunicación social y de su personal para mejorar el manejo que hacen del tema al divulgar, cuidando superar el interés y la visión mercantilista, así como el afán morboso y enfoque amarillista que re-victimiza y no contribuye ni a la persona violentada ni a la sociedad. 14. Es preciso generar una mayor movilización social frente al tema, que además aporte propuestas específicas y casos ejemplarizantes (ej: Katya Miranda,…) con el fin de buscar una mayor incidencia en el marco de políticas públicas y un modelaje de resolución favorable de casos como mensaje esperanzador para la sociedad. 15. Es claro que la ecuación se impone: “a mayores condiciones de vulnerabilidad social, menor probabilidad de garantizar la procuración de justicia para las víctimas de violencia sexual” (pobres, rurales, mujeres, niñas-os, discapacitados-as). 16. Se sabe que mujeres y hombres pueden ser violentados sexualmente. No obstante, los elevados niveles de machismo imperantes en la cultura, la subordinación de género y desventaja social derivada para las mujeres, llevan al reconocimiento de una lectura social en la que se correlaciona esa vulnerabilidad con los altos índices de víctimas mujeres y niñas. 17. En experiencias de abuso sexual infantil, la normativa institucional a cargo, retira al niño-a violentado-a del marco familiar como garantía de protección y no al agresor, re-victimizando al niño-a. 18. La necesidad de mayores esfuerzos de gestión de cooperación técnica y financiera en relación con el tema de la violencia sexual evidencia la 61 vulnerabilidad estructural de país que se replica a nivel social comunitario, familiar e individual. 19. El énfasis que la mayoría de actores sociales consultados asigna a los hechos de re-victimización indica un nivel de sensibilidad pero a la vez, parece evidenciar graves deficiencias del sistema en términos de re-victimización constante en la realidad social salvadoreña. 20. Es clara la ausencia o poca presencia de diseño y aplicación de técnicas de auto-cuido para quienes desempeñan roles en contacto constante con la violencia sexual y con los impactos que esto puede generar, debilitando (quemando) los pocos recursos con capacitación y disponibilidad. No obstante, esta nueva cultura institucional comienza a implementarse en algunas entidades. 21. Por un lado, es responsabilidad del Estado 62 asegurar participativamente el diseño y cumplimiento de políticas públicas para afrontar el flagelo de la violencia sexual. Mientras que por el lado de sociedad civil, parece expresarse un constante cuestionamiento sobre las deficiencias del aparato público y de la sobrecarga que les demanda dedicar recursos alternos o complementarios como ONG’s en un rol que debe ser asumido desde el Estado y su aparato público. 22. Es difícil garantizar una experiencia institucional (gubernamental o de ONG) que en su totalidad o de manera integral cubra los requerimientos que desde el rigor y cientificidad de las ciencias sociales pueda declararse como una buena práctica. No obstante, hay indicios de un proceso de construcción de esfuerzos que apuntan hacia la búsqueda de buenas prácticas para la atención y acompañamiento de la violencia sexual en el país. X. RECOMENDACIONES 1. Establecer por parte del Estado, un ente rector frente al problema de la violencia sexual, con claridad y capacidad conceptual y operacional para el diseño de políticas públicas relacionadas en las que prevalezca el interés superior de las víctimas de este tipo de violencia. Con autoridad y recursos para impulsar la implementación de las mismas. 2. Promover una labor de investigación sobre el tema, con el fin de generar insumos para procesos de reflexión y consulta en los que participativamente se vaya identificando orientaciones de política pública en relación con la violencia sexual. 3. Generar espacios coordinados a nivel interinstitucional e intersectorial en los que se realice debates sobre el cúmulo de limitantes y cuellos de botella que actualmente marcan los procesos de atención en violencia sexual, buscando identificar participativamente alternativas de solución consensuadas para los mismos. 4. Gestionar y asegurar una mayor asignación de recursos por parte del Estado para la prevención y atención de la violencia sexual a nivel nacional, bajo formas éticas, adecuadas y eficaces que eviten se sigan incrementando los alarmantes índices y evidencien resultados de rehabilitación de sus víctimas. 5. Realizar una revisión crítica y las reformas al marco de atención médica y jurídica de la violencia sexual, con el fin de eliminar o al menos reducir la re-victimización, los sesgos de interpretación por parte de operadores, y el interés prioritario de los intereses y necesidades de y desde la especificidad psicosocial de las personas violentadas sexualmente. 6. Buscar alternativas para que el Estado provea recursos para la prevención y atención desde la perspectiva interdisciplinar y el manejo integral de las experiencias de violencia sexual. 7. Implementar políticas públicas agresivas de formación y capacitación especializada en la prevención, detección, atención, seguimiento y recuperación de las personas violentadas sexualmente. Considerando en ello, las bondades del enfoque psicosocial en términos de financiación, innovaciones e impactos (integralidad, recursos de afrontamiento, terapia grupal, grupos de autoayuda, etc). 8. Incidir a nivel de medios de comunicación, a través de espacios de sensibilización y formación sobre el tema, de manera que participen como aliados estratégicos en la generación de opinión pública sobre el tema, en forma adecuada, evitando sesgos, problemas de enfoque y manejo amarillista de los casos que se ventilan a nivel público. 9. Promover como sociedad civil mayores esfuerzos de movilización social en relación con el tema y con los intereses y necesidades para que las víctimas puedan contar con respaldo social, redes de apoyo, y rechazo total de la sociedad frente a quienes son agresores sexuales. 10. Asegurar a través de los protocolos de actuación la priorización de personas y sectores con mayor vulnerabilidad (niñez, discapacitadosas, adolescentes, mujeres, población rural) para garantizarles la procuración de atención y justicia en situaciones de violencia sexual. 11. Es importante que se considere en los procesos de atención y acompañamiento, orientaciones y 63 medidas para que las víctimas y/o sobrevivientes de violencia sexual puedan manejar las implicaciones que han sufrido en términos de su salud sexual y de su salud reproductiva. 12. Promover esfuerzos de sensibilización y formación a nivel social y comunitario sobre este tema, que permitan que la sociedad en su conjunto vaya adquiriendo conciencia de los daños e impacto de la violencia sexual, de la posibilidad 64 de prevenirla y de no tolerancia a este tipo de experiencias. 13. Priorizar y gestionar recursos para fortalecer el rubro de auto cuido o cuido de cuidadores, como herramienta estratégica para proteger al personal de operadores que se vinculan a la atención sobre el tema y como garantía para las víctimas de que recibirán un servicio de calidad en tanto no tengan que bregar con personal quemado. XI. BIBLIOGRAFIA • Bessel, A. Van der K, Alexander, Mc. y Lars, W. 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(Solicitar bibliografía sobre el trabajo que realizan en relación al tema: broshure, publicaciones, línea directa de apoyo, atención psicoterapéutica, atención médico-ginecológica, asistencia legal, grupos de apoyo, incidencia en políticas públicas relacionadas, gestión de iniciativas sobre el tema, trabajo en redes, etc.). Información a Solicitar: 1. Datos Generales: a. Nombre de la persona entrevistada: ____________________________________________________ b. Entidad a la que pertenece la persona entrevistada: _______________________________________ c. Cargo que ocupa en la institución/organización: _________________________________________ 2. ¿Cuenta la institución con un modelo de atención a víctimas de violencia sexual? a. Sí No 3. ¿Qué modelo utilizan? _______________________________________________________________________ 4. ¿Cuáles son las características principales del modelo? a. ___________________________________________________________________________________ b. ___________________________________________________________________________________ 5. ¿Existe un protocolo de atención establecido? a. Si No b. Si existe, solicitarlo 6. Si no existe un protocolo: a. ¿Quiénes y cómo toman decisiones críticas en cada momento del proceso? _________________ _____________________________________________________________________________________ b. Cuál es el abordaje metodológico con que han atendido a estas víctimas? (Pasos del proceso, quiénes participan, cómo se toman decisiones, cómo han respondido las víctimas, con qué recursos cuentan para implementar el trabajo, qué volumen de casos atiende la entidad, etc.). __________________ ____________________________________________________________________________________________ 66 7. ¿Participan de redes o mesas de trabajo sobre violencia sexual y en el proceso de atención? a. Sí No 8. Si participan, diga ¿en cuáles? ________________________________________________________________ 9. ¿cómo es el funcionamiento de estos espacios de trabajo en red? __________________________________ ____________________________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________________________ 10. ¿Cuál diría es el valor agregado de esas redes o mecanismos de coordinación? ______________________ _____________________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________________ 11. ¿En qué factores de Sostenibilidad descansa este esfuerzo de atención de VS? a. ___________________________________________________________________________________ b. ___________________________________________________________________________________ c. ___________________________________________________________________________________ 12. ¿Qué limitantes han identificado al realizar el trabajo de atención? ________________________________ ______________________________________________________________________________________________ 13. ¿Qué están haciendo como institución para mejorar la cobertura y/o la calidad del trabajo que realizan? Mencione 2 ó 3 aspectos concretos a. ___________________________________________________________________________________ b. ___________________________________________________________________________________ c. ___________________________________________________________________________________ 14. ¿Qué elementos han sido factores de éxito al realizar el trabajo de atención? a. ___________________________________________________________________________________ b. ___________________________________________________________________________________ c. ___________________________________________________________________________________ 15. ¿Cuáles son los resultados que han alcanzado con la implementación de este modelo? a. ___________________________________________________________________________________ b. ___________________________________________________________________________________ c. ___________________________________________________________________________________ d. ___________________________________________________________________________________ 16. ¿Qué aprendizajes identifican desde su experiencia de implementación de la atención y acompañamiento a víctimas de la violencia sexual? a. ___________________________________________________________________________________ b. ___________________________________________________________________________________ c. ___________________________________________________________________________________ 17. ¿Quiere recomendar o sugerir algo que considere puede contribuir a mejorar la cobertura y/o calidad en este tipo de trabajo? ________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________________________ Muchas gracias por sus aportes! Observaciones del (a) entrevistador(a): __________________________________________________________ ______________________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________________ ___________________________________________________________________________________________ 67 Anexo 2 Siglas utilizadas en este documento 68 1. AMS Asociación para la Autodeterminación de las Mujeres 2. AMSS Alcaldía Municipal de San Salvador 3. APS Atención Primaria en Salud 4. FGR Fiscalía General de la República 5. IMU Instituto de Investigación y Capacitación de la Mujer 6. ISDEMU Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer 7. ISNA Instituto Salvadoreño de la Niñez y Adolescencia. 8. ESCNNA Mesa contra la Explotación Sexual Comercial de Niñas Niños y Adolescentes. 9. MINED Ministerio de Educación. 10. MSM Movimiento Salvadoreño de Mujeres 11. MSPAS Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social 12. ORMUSA Organización de Mujeres Salvadoreñas 13. PNC Policía Nacional Civil 14. SSyR Salud Sexual y Reproductiva 15. UNFPA Fondo de Población de las Naciones Unidas 16. UNICEF Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia 69 70 71 72 73 74 75 76