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DOMINGO 9 DE MAYO DE 1982
El parte meteorológico
En el continente, buen tiempo y condiciones para vuelo visual, en las islas,
precipitaciones en el este y noreste de Malvinas.
La situación en la madrugada
La información del día anterior, sumada al cañoneo naval y al despegue
intempestivo del Harrier en la mitad de la noche, indujeron al estado
mayor de la FAS a suponer que la Task Force preparaba un desembarco.
Para colmo, se recibieron noticias de un ataque nocturno de helicópteros a
la BAM Cóndor y el radar del CIC Malvinas, a las 04:40 comenzó a sufrir
una verdadera agresión electrónica.
A esa hora, dos ecos muy grandes se acercaron hacia el estrecho de Fitz
Roy. Treinta minutos después, desde los ecos se desprendieron cientos de
ecos menores (aparentemente lanchones de desembarco) que apuntaron
a la costa. Alertado, el Comandante del Componente Naval de Malvinas se
presentó en el CIC y analizando el dispositivo que adoptaban las
miniaturas que representaban los buques en la Mesa de Información
General, interpretó que se estaba en presencia de un asalto anfibio. Con
gran urgencia se alertaron a las defensas costeras y a la FAS. A las 05:55,
de repente, y así como habían aparecido, el radar Malvinas informó que,
salvo dos, los ecos se habían esfumado. Sólo quedaban lo dos mayores,
en radial 170º acercándose, aparentemente, para cañonear las defensas
de Puerto Argentino.
El enemigo, sin dudas, había engañado al radar del CIC Malvinas además,
causado serias interferencias, que, por momentos, cegaron las pantallas.
Alerta de la Fuerza Aérea Sur
Consecuente con la apreciación de inteligencia que hacía suponer un
desembarco y, aplicando la más pura de las doctrinas de intenciones, la
FAS decidió anticiparse a los acontecimientos. A las 02:35, ordenó que a
primera hora despegaran una serie reactores ejecutivos en tareas de
engaño y diversión con el propósito de que el despegue de Harrier
interceptores develara la ubicación de la flota. Asimismo alertó al 100%
del material aéreo de combate en servicio para lanzarlos al ataque cuando
se descubrieran los blancos. En esta oportunidad, un 0ficial de Control
Aéreo Táctico en vuelo dirigiría las operaciones desde un avión volando al
Oeste de Malvinas con autoridad para modificar objetivos y horarios.
También se alistó un Hercules KC-130 para despegar a las 06:30 y
reabastecer a las escuadrillas de A-4 y, a partir de las 07:30, se alertó a
quince minutos, a todos los Mirage III de CRV.
En este día la FAS desplegó un tremendo esfuerzo de tanteo para hostigar
y detectar la ubicación de la flota británica. (Anexo I).
Detalles:
La Fuerza Aérea Sur tantea
A las 06:25 despegó de Río Grande la primera de las misiones de
diversión y exploración.
Dos Lear Jet LR-35, indicativo "Pico 1": Tripulación: primer teniente
Eduardo Bianco, Ten Luis Herrera. "Pico 2" Capitanes Antonio Buira y
Carlos Pane, C1º Dardo Rocha. Despegaron de Río Grande y se dirigieron
hasta 80 MN de Puerto Argentino. En esta posición, el CIC Malvinas les
ordenó regresar. En pantalla se captaba una escuadrilla de Harrier que se
dirigía a interceptarlos. Los Harrier los persiguieron por 30 MN y
abandonaron. Los "Pico" ascendieron a nivel 400 y regresaron a Río
Grande. Aterrizaron a las 08:10.
Lear Jet LR-35, indicativo "Pepe 1". Tripulación: Mayor Ricardo González,
Capitán Ricardo Ceaglio. Despegó de San Julián a las 10:07 hs, ruta Río
Gallegos-Malvinas-Río Gallegos, arribó a San Julián, a las 17:15. "Pepe 2":
primer teniente Acosta, Alférez Redonda, con el mismo objetivo, ruta Río
Gallegos-Malvinas.
A las 10:30, nivel 350, se contactaron con el radar Malvinas (51º 30' S /
58º 30' O). En esta posición, el numeral 2 alertó sobre la presencia de una
estela. Se abrió la formación, iniciando un descenso y observaron el
pasaje de dos misiles con una trayectoria casi horizontal. El CIC Malvinas
no tenía en pantalla ningún móvil aéreo, por ello, se estimó que fue un
misil lanzado desde algún buque (HMS Coventry o HMS Broadsword).
Descendieron bruscamente y regresaron. Arribaron a Río Gallegos a las
12:57 y posteriormente, a San Julián, a las 17:15 hs.
A las 11:45 ingresó al área Malvinas la misión diversión, exploración y
reconocimiento (esta sección, originalmente figuró en el planeamiento con
los indicativos "Nácar 1 y 2"). "Litro 1", tripulación: Cap Miguel Arques,
Ten Eduardo Cercedo y Ten Oscar Domínguez (oficial de fotografía). "Litro
2", tripulación: Cap Juan Martínez Villada, Ten Alfredo Caballero, C1º
Alejandro López, CP Juan Hernández, CP Eduardo Elvira. Despegaron de
Comodoro Rivadavia a las 10:10. Meteorología: bajo mínimo (aeródromo
cerrado).
El 1 despegó por instrumentos (sólo se veía la línea central de la pista). Al
salir sobre tope, autorizó el despegue del 2. En el aire, el "Litro 2" entró
en emergencia de tren de aterrizaje. El 1 se reunió con el 2 y le formó
para verificar la falla. Como Río Gallegos estaba habilitado para vuelo por
instrumentos el 2 se dirigió a ese aeródromo donde aterrizó a las 11:55.
El 1 siguió hasta Malvinas. Bloquearon la vertical. Con nivel 400, bajo
control radar, pusieron rumbo 90º simulando dirigirse a la flota. Se
alejaron aproximadamente 30 millas cuando, de pronto, el radar les
ordenó virar lo más rápido posible. Iniciaron un giro por derecha, y el
operador les urgió que aceleren el viraje, cerrando todo lo que les fuera
posible. En ese momento, el primer teniente Domínguez, que iba como
observador, vio pasar un misil antiaéreo muy cerca de la punta del plano.
Perdieron altura y regresaron rasante a Río Gallegos, porque Comodoro
Rivadavia estaba todavía cerrado. Aterrizó a las 13:10 hs.
Esta misma sección realizó otro vuelo: despegó de Río Gallegos a las
15:55; arribó a Comodoro Rivadavia a las 17:20.
Otro vuelo, indicativo "Paco", figura entre los Interrogatorios a
Tripulantes; Tripulación: Mayor Roberto Cardoso, Cap Narciso Juri.
Declaran que estuvieron sobre Malvinas a las 02:05; aterrizaron en
Comodoro Rivadavia a las 03:59 hs.
Otros sucesos del 9 de mayo
El Narwal
Mientras el pesquero argentino Narwal navegaba en 52º 45' S y 58º 02'
O, fue atacado por dos Sea Harrier, (Fl Lt Morgan y Lt Cdr Batt); luego,
cuando parte de la tripulación lo había abandonado, el pesquero fue
abordado por un helicóptero (Lt Cdr Pollok del 846 Sgdn Hermes) con
comandos. El Narwal se hundió al día siguiente mientras era remolcado.
Entre los prisioneros, veinticinco en total, uno falleció y doce resultaron
heridos.
Un Sea Dart del Coventry derribó, al sur de Puerto Argentino, a un
helicóptero Puma del Ejército que se dirigía en búsqueda y salvamento del
Narwal. (Anexo IV).
Detalles:
Extracto del Informe del Brigadier Luis G. Castellano
Recibimos información que el pesquero Narwal, encontrándose dentro de
la zona de exclusión, había sido atacado por los Harrier y estaba
hundiéndose. En dicha nave iba un oficial de la armada con la misión de
recoger y transmitir informaciones de la ubicación de la flota inglesa. El
Gral. Menéndez me pidió que envíe un helicóptero a la zona para tratar de
rescatar los náufragos que se encontraban en balsas salvavidas.
Analizado el requerimiento con el Estado Mayor e informado por el radar
que en las proximidades de la nave se encontraba una PAC orbitando en
altura, llegamos a la conclusión que la misma estaba en espera,
precisamente, de que acudiéramos al rescate para atacarnos.
Informé al General este hecho y le manifesté que mientras los aviones
enemigos estuvieran en la zona, no enviaría el helicóptero. Ante esta
decisión y luego de una fuerte discusión, ordenó que un helicóptero Puma
de su fuerza acudiera de inmediato al rescate, oportunidad en la cual
advertí al General que se preparara para lo peor. Efectivamente,
habiéndole pedido al Mayor Silva que siguiera con el radar el vuelo del
helicóptero, a los cuarenta minutos aproximadamente de vuelo, me
informó que la PAC interceptó al Puma y este desapareció de la pantalla
no teniendo más noticias de ellos. (el helicóptero fue derribado por un
misil Sea Dart de la Coventry) Con posterioridad, supimos que los
náufragos fueron rescatados por el enemigo y retenidos en calidad de
prisioneros de guerra hasta el final de la contienda.
Los Neptune (ARA) fuera de servicio
La Fuerza de Tareas 80 informó que sus aviones Neptune estaban fuera
de servicio y, por tanto, no ejecutarían más operaciones de exploración y
reconocimiento.
Los IA-58 Pucará de la BAM Cóndor
Dos IA-58 Pucará Tripulación: Capitán Roberto Vila, Teniente Miguel
Giménez (A-502 y A-509). Despegaron de BAM Cóndor, para realizar
reconocimiento ofensivo sobre Puerto Howard (horario: 08:00 a 10:00
hs). A pesar del mal tiempo (150 m de techo y muy baja visibilidad),
recorrieron la zona sin encontrar objetivos y regresaron a su base. Al A502, que aterrizó en el Aeródromo Auxiliar Calderón, se le hundió rueda
de nariz en el barro.
La BAM Cóndor recibió los misiles SAM 7, que reforzarían su defensa
antiaérea.
Fuego naval sobre Puerto Argentino
A las 22:10, dos fragatas efectuaron cuatro salvas sobre la BAM Malvinas
y se alejaron.
Balance del día
Al finalizar este frustrante domingo 9 de mayo, en que la FAS no logró
afectar la capacidad enemiga, aunque sí demostró su enorme voluntad de
lucha, el esfuerzo realizado fue:
Siete salidas de diversión
Dos salidas Hércules KC-130
Una salida OCAT HS-125 - 700 B
Ocho salidas M-5 Dagger
Nueve salidas A-4C Skyhawk
En este día ofrendaron su vida al servicio de la patria:
Primer Teniente D. Jorge Eduardo Casco
Grado: Primer Teniente (PM)
Especialidad: Aviador Militar
Unidad de origen: IV Brigada Aérea
Sistema de Armas: A-4C Skyhawk
Fecha de nacimiento: 02/03/55
Lugar de nacimiento: Pte.R. Saenz Peña (Chaco)
Fecha de fallecimiento: 9/5/82
Lugar de fallecimiento: Atlántico Sur
Detalles de su última misión:
Domingo 9 de mayo
Orden Fragmentaria 1174. Cuatro A-4C. Indicativo: TRUENO. Armados
con una bomba de 1.000 libras cada uno. Tripulación: capitán Jorge
García, teniente Jorge Farías, teniente Jorge Casco, alférez Gerardo Isaac.
Despegaron de San Julián, a las 15:40.
La escuadrilla TRUENO de A-4C, tuvo problemas. El 1 y el 4 en el trasvase
de combustible, por lo que regresaron a San Julián a las 15:08. Sólo
reabastecieron el 2 y el 3, que continuaron su ruta hacia el objetivo fijado.
En proximidades de Malvinas, la sección volaba sobre la inmensa capa de
nubes.
Estos dos héroes, ejemplo de exceso de celo en el cumplimiento de su
misión, (el 3; teniente Casco y el 2; teniente Farías) iniciaron el descenso,
en formación cerrada, e hicieron contacto visual con las olas a sólo
100/150 metros de altura (techo de las nubes), y siguieron su rumbo, con
lloviznas aisladas y bancos de niebla, que los obligaba a aferrarse
mutuamente, en busca del objetivo que no encontraban.
A las 14:40 pidieron al oficial de control aéreo táctico (OCAT), más datos
sobre la posición del buque. No veían las islas, no tenían enlace ni estaban
en pantalla con el radar Malvinas. Éste les informó que estimaba que el
objetivo se encontraba más al este. Y allí siguieron, en vuelo rasante
hasta que se estrellaron en las estribaciones de las Islas Sebaldes, no muy
lejos del lugar donde operaba su objetivo, el D-42 HMS Coventry.
Primer Teniente D. Jorge Ricardo Farías
Grado: Primer Teniente (PM)
Especialidad: Aviador Militar
Unidad de origen: IV Brigada Aérea
Sistema de Armas: A-4C Skyhawk
Fecha de nacimiento: 23/4/57
Lugar de nacimiento: Córdoba
Fecha de fallecimiento: 9/5/82
Lugar de fallecimiento: Atlántico Sur
detalles de su ultima misión
ver anterior del Primer Teniente D. Jorge Eduardo Casco
Relato del maquinista del Narwal, señor Feliciano Miño
En Mar del Plata subió un oficial de la armada, creo que de inteligencia,
nosotros no lo supimos hasta que comenzó el ataque; allí recién se
identificó. Íbamos en apoyo de algún eventual salvamento, o
simplemente, estimo, para observar los desplazamientos bélicos en la
zona. Éramos un total de veinticuatro hombres plenamente
consustanciados en la tarea de hacer algo por nuestra tierra, queríamos
que nuestros hijos estuvieran al margen del yugo impuesto por los piratas
ingleses.
Todos sabíamos que nos jugábamos la vida en la empresa,
lamentablemente se perdió una vida y muchos heridos. A nadie escapa
que durante la guerra cayeron muchos de nuestros soldados, pero
también hubo bajas entre la población civil, que de una manera u otra
hacía lo suyo contra el enemigo. De los nuestros cayó Omar Alberto Rupp,
el contramaestre que murió sin conocer a su hijo, ya que su mujer tuvo
familia cuando navegábamos. Llevaba un triciclo a bordo como regalo para
el pequeño, y, al momento de morir, nos pidió que cuidáramos de su
familia. Murió en la cubierta con la pierna izquierda destrozada por la
metralla de los aviones.
El oficial de marina se identificó como Juan Carlos González y gracias a él
pudimos salvar la vida. Esa mañana estábamos navegando y si se podía
pescábamos algo, estábamos cerca de la flota inglesa, escuchábamos los
cañonazos. Ese domingo 9 de mayo, eran aproximadamente las 09:00 hs,
estaba lluvioso y frío, con mar seis o siete, medio agitado y
descansábamos mientras navegábamos pero siempre alertas. De pronto,
se sintió un impacto en la popa, que atravesó varios compartimentos y en
el camino hirió gravemente a Omar que se hallaba en el taller de
electricidad.
El Narwal era un buque de 350 toneladas, de sesenta metros de eslora y
diecisiete de manga; un barco chico. Yo estaba en la cucheta cuando nos
impactaron, creo que fue un misil, enseguida, y después de un instante de
zozobra comenzó el griterío. Lo vimos a Rupp gritando, con una pierna
menos. El enfermero Gómez hizo las primeras curaciones, pero era
imposible hacerle un torniquete para parar la hemorragia, dado que la
pierna había sido arrancada casi desde la ingle. Le dieron morfina para
atenuar el sufrimiento y alguna bebida, pero debía de ser insoportable.
Estuvo unos cuarenta minutos en cubierta, a pesar de que los aviones
ingleses continuaban pasando y tirando. Nosotros no teníamos ningún
arma para defendernos, era tanto nuestro miedo, que algunos nos
metimos en la cocina y cubrimos nuestras cabezas con las ollas. Una cosa
es contarla, y otra es vivirla.
Yo me quedé sin aceite para la máquina pero seguíamos igual, quedé a
cargo de la máquina y paré el generador cuando comenzó a entrar el
agua, estaba con Wens y era lo único que podía hacer. De mis
compañeros del Narwal, recuerdo a Bussed, Carballo, Domínguez,
Esquivel, Fabiano, López, Lucaiolo, Ferrero, Fulgenzi, García, Solca,
Gómez (Juan y Norberto), Merino, Reinoso, Rodríguez, Zaragoza, Zelasco,
los uruguayos Chandot y Jesús Morales, y el paraguayo Wagatta.
Tratábamos de tapar los orificios más grandes con lo que podíamos, era
imposible achicar normalmente, las balas seguían atravesando el barco
pero flotábamos.
Ya se había dado la orden de abandonar el barco. Éramos un blanco fijo y
los aviones no cesaban en su afán de destrozarnos, aún a sabiendas que
no teníamos con qué responderles; me acuerdo que me lancé a una balsa
con unos compañeros y allí apareció ese maldito avión, nos ametralló
impiadosamente, de milagro no nos mató a todos, pero la balsa de
caucho, se hundió en segundos. Algunos trataban de desarmar las puertas
para usarlas como flotantes, había peligro de tiburones ya que es una
zona donde habitualmente se pueden encontrar. Eramos una docena de
heridos, sufrí el impacto de las esquirlas de la metralla en el ojo y la mano
izquierda. A Zaragoza lo hirieron en la columna, y aún tiene la esquirla.
Minutos más tarde aparecieron aviones y helicópteros Sea King. Pero ya
no nos atacaron, los primeros aviones, luego del ataque inicial nos
ordenaron por radio variar el rumbo, pero no les hicimos caso, estábamos
en aguas argentinas y nadie nos podía hacer cambiar el curso, después de
varios ataques quedamos al garete, ya no podíamos hacer nada más.
Estábamos sin timón, sin radio y con peligro de hundirnos en cualquier
momento ante un nuevo ataque.
Ametrallaron un generador auxiliar que pusimos en cubierta para tener luz
y atender a los heridos. Ya no había nada que hacer. Los ingleses nos
rescataron luego de estar unos veinte minutos tratando de mantenernos a
flote en medio del agua que estaba muy fría, con una lluvia que nos
calaba hasta los huesos. Fui el segundo al que rescataron los helicópteros,
vi que en un costado decía USA pero tenía muy poca visión por las
heridas; nos llevaron a un barco y, posteriormente, al Invincible.
Nos atendieron muy bien, la enfermera era de primera, allí estuve con
tres compañeros. Parecía otro mundo; nos dieron cigarrillos, buena
comida y excelente atención médica, inclusive vimos algo de televisión.
Los ingleses se asombraron cuando pedimos elementos para
higienizarnos, cepillos de dientes y maquinitas de afeitar, igual pasó con el
tema de los cubiertos, pensaban que éramos indios, después nos trataron
con mayor deferencia. Diez días más tarde, luego que me operaran la
mano izquierda, nos trasladaron al buque hospital Uganda, y de allí a
Montevideo, en el barco Hecla, de allí a Buenos Aires en el aviso Piloto
Alsina el 3 de junio.
Fuente:http://www.fuerzaaerea.mil.ar/conflicto/dias/may09.html
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