VISITA AL CNIO DEL INVESTIGADOR CANADIENSE TAK MAK, LÍDER MUNDIAL EN RATONES TRANSGÉNICOS PARA INVESTIGAR EL CÁNCER • El director del Campbell Family Institute para la Investigación en Cáncer de Mama (Toronto) es crítico con los avances logrados en la lucha contra en cáncer y propone un cambio de estrategia • Interviene en el ciclo de conferencias ‘Distinguished Seminars’ con una charla titulada: ‘Future Anti-Cancer Therapeutic Targets: Putting the Carts Before the Horses?’ Madrid, 1 de junio, 2012. El investigador canadiense Tak Mak, director del Campbell Family Institute para la Investigación en Cáncer de Mama, en Toronto (Canadá), participa hoy en el ciclo de conferencias Distinguished Seminars que organiza el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), con una ponencia titulada Future Anti-Cancer Therapeutic Targets: Putting the Carts Before the Horses?. Tak Mak se declara pesimista respecto a los avances en fármacos contra el cáncer en la última década. Y dice que los logrados en las décadas de 1980 y 1990 se debieron más a la casualidad que a la ciencia. Parte de la causa de este fracaso, en su opinión, está en una estrategia equivocada a la hora de combatir los tumores. En su charla expone su visión sobre cómo cambiarla, disparando “al carro antes que a los bueyes”. Tak Mak (nacido en China, en 1946) es uno de los investigadores canadienses más citados, aunque no sólo por su trabajo en cáncer. La carrera científica de Mak se caracteriza por sus drásticos cambios en las líneas de investigación. Se le conoce sobre todo por haber clonado en 1984 el receptor de los linfocitos T humanos, células clave del sistema inmune. Se trataba entonces de un objetivo por el que muchos grupos con más recursos y experiencia que el suyo llevaban años compitiendo. A finales de la década de 1980 se produjo su primer salto: Mak se concentró en crear ratones knock out, animales modificados genéticamente para que carezcan de un gen específico -y con los que por tanto se puede estudiar la función de dicho gen-. Su grupo, con importante apoyo financiero de la compañía farmacéutica Amgen a partir de 1993, se convirtió en el que más estirpes de ratones knock out ha generado (más de 170). Estos animales, en los que el grupo de Mak ha podido estudiar la función de numerosos genes relacionados sobre todo con el sistema inmune; la muerte celular programada, cáncer (en especial genes supresores de tumores) y en general rutas de señalización celular, sirven aún hoy para identificar nuevas dianas para el desarrollo de fármacos. CRÍTICO CON LOS TRATAMIENTOS HABITUALES Sin embargo Mak, que aunque siempre ha estado interesado por el cáncer no centró su trabajo en oncología hasta hace un decenio, no considera que la mejor estrategia para vencer el cáncer sea bloquear con fármacos tal o cual oncogén. En su opinión esa táctica proviene de cuando se descubrió a finales de la década de 1960 que el cáncer es una enfermedad genética: “Entonces pensamos que la solución estaba en bloquear oncogenes y curar el cáncer (…). Ahora hemos visto que la complejidad es mucho mayor, [y que] es hora de mirar el cáncer de otra manera”, ha declarado Mak a The University of Toronto Medical Journal (UTMJ). Hoy se sabe que cada cáncer tiene cientos de genes mutados, y Mak no confía en que se pueda lograr bloquear los adecuados. Por eso ha cambiado el foco de su propia investigación en cancer; ahora se concentra en fenómenos que afecten a todas o al menos una mayoría de las células tumorales. Una estrategia que se propone desarrollar está basada en un hallazgo de hace décadas pero en su opinión poco explorado: el hecho de que el metabolismo de las células tumorales está alterado. No es el único que trabaja en esta vía. Los grupos de Manuel Serrano y Nabil Djouder, en el CNIO, investigan igualmente las relaciones entre metabolismo y cáncer. Tak Mak también plantea una cuestión ética: ¿Está justificado que la sociedad destine grandes cantidades de recursos a tratamientos que apenas prolongan la vida? “En la última década no hemos visto ni una sola bala mágica contra el cáncer. Todos los fármacos aprobados, tras inversiones de miles de millones de dólares, prolongan lo inevitable por a veces unas pocas semanas (…). Tal vez dos semanas no valga la pena... ¿Y un mes? ¿Dónde trazas la raya?”, se pregunta Mak. Además de su investigación Mak inició su propia compañía, Miikana Therapeutics, para desarrollar candidatos a fármacos en el área de la oncología. La compañía fue adquirida por EntreMed en 2006. Tak Mak, el 1 de junio en el CNIO. Más información: juanj.gomez@cnio.es