PAZ SOSTENIBLE EN COLOMBIA Ya hemos visto a través de la experiencia que los mecanismos implementados hasta el momento para establecer una paz permanente o sostenible en Colombia o en el mundo, han sido intentos fallidos, debido a que para alcanzar tal logro se han estado tratando los síntomas y no se ha tratado el mal de raíz. Nos hemos pasado buscando la paz por los alrededores y los entornos, sabiendo que la paz nace es en el corazón del hombre, y no la hemos podido encontrar allí para despertarla e irradiarla, debido al egoísmo que reina en nuestro corazón, un egoísmo que hemos albergado y alimentamos diariamente con nuestro desamor. Ese egoísmo ha ido generando en nosotros la envidia, la cual a su vez genera: traición, engaño, mentira. Esto a su vez va produciendo el germen del odio, que a su paso genera la violencia, que da cabida a la indiferencia, la intolerancia, las guerras, las masacres, los asesinatos, los secuestros, la minimización de los valores fundamentales. Todo esto conlleva a la venganza, la cual cierra el ciclo de negatividad que se cierne sobre la humanidad nuevamente. Este egoísmo no nos ha permitido ver , lo grandiosos y maravillosos que somos como creación, no nos permite ver que en el universo sólo hay una ley : La ley de “amarnos todos los unos a los otros”, y que los humanos debido al egoísmo que vivimos, no hemos aprendido a cumplir, no creemos en el amor universal, en el poder del amor. Esa nube de negatividad nos oscurece la visión para no dejarnos ver que cada uno de nosotros desde nuestra propia individualidad, hacemos parte de un todo que es la especie humana y a su vez esta hace parte de otro todo mayor que es el universo. Pero como siempre estamos pensando en : primero yo, segundo yo, tercero yo, y si sobra que sea para mí también y los demás no me importan para nada. No nos interesa la suerte del resto de la humanidad, sólo nuestro propio bienestar. Todo esto no nos permite entender que cada uno de nosotros debe trabajar continuamente por el bien común de toda la humanidad, para así poder llegar a tener bienestar particular. Loa seres humanos estamos completamente divididos, tenemos divisiones políticas, económicas, religiosas, raciales. Vivimos juntos pero no unidos, y lo que está dividido es fácilmente vencido, por eso el mal nos vence con facilidad, y lo único que une es el amor verdadero, el amor universal. “Mi paz no es como la paz que os da el mundo “ dice Jesús dando a entender que la paz permanente la alcanzaremos cuando todos nos estemos amando los unos a los otros como Dios ama. “ Un nuevo mandamiento les dejo, que se amen los unos a los otros así como yo los he amado” Juan 13:34. Si los Colombianos y en general los habitantes del planeta somos violentos y no deseamos la paz, es por que aún no hemos despertado ese maravilloso poder que hay en nuestro interior, que es nuestra capacidad de amar. Un buen ejercicio para hacerlo en nosotros y en los otros es enviar con la voz del corazón, silencio, un mensaje con la frase “Te Amo” a toda persona que veamos, pensemos o visitemos. Cuando decimos “te Amo” a alguien en el silencio del corazón, es como si un rayo de luz saliera de nuestros corazón y llegara al corazón del otro, ayudándole a despertar su capacidad de amar. Así en ese momento estaríamos cumpliendo con el mandato de amarnos todos los unos a los otros. Pero como no creemos en el poder del amor, por eso no buscamos la paz sostenible en el corazón del hombre, la paz que buscamos siempre es transitoria y acomodada a las circunstancias del momento. J. Elkin Velásquez Gaviria. E-mail: jelkinvega@yahoo.es