El Grupo de Biología Estructural Computacional y el nodo central del Instituto Nacional de Bioinformática dirigidos ambos por el Dr. Alfonso Valencia en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), liderando el trabajo de la red europea BioSapiens, participan en los descubrimientos sobre la organización y la función del programa genético humano realizados por el consorcio ENCODE. Un consorcio de investigación internacional publica una serie de artículos científicos que redefinen el conocimiento del funcionamiento del genoma humano. De los resultados se deduce que nuestro programa genético se organiza en una red donde los genes, los elementos reguladores y otros tipos de secuencias de ADN interactúan de maneras complejas y superpuestas (todavía por descifrar al completo) y no como una colección ordenada de genes independientes, tal y como se pensaba hasta ahora. Nature: Investigadores del CNIO participan en estudio que cuestiona la visión establecida sobre el genoma humano y la funcionalidad del splicing alternativo. Madrid 14 junio 2007-. La revista Nature publica hoy un artículo, complementado por 28 artículos aparecidos en el número de junio de la revista Genome Research, en el que el Consorcio de la Enciclopedia de Elementos de ADN (ENCODE) desvela los resultados del exhaustivo estudio que han llevado a cabo durante los últimos cuatro años para elaborar una "lista de componentes" de todos los elementos biológicamente funcionales en el 1% del genoma humano. Este estudio sirve de prueba piloto para la viabilidad de una iniciativa a gran escala para elaborar un catálogo pormenorizado de los componentes del genoma humano cruciales para su función biológica. El CNIO participa en los estudios anteriores a través del Grupo de Biología Estructural Computacional, perteneciente al Programa de Biología Estructural y Biocomputación del Centro, y el nodo central del Instituto Nacional de Bioinformática (plataforma tecnológica organizada por Genoma España), radicado en el CNIO, miembros del consorcio ENCODE y ambos dirigidos por el Dr. Alfonso Valencia. La secuenciación del genoma humano, completada con la finalización del Proyecto genoma Humano en abril de 2003, supuso un primer paso hacia el objetivo de emplear este tipo de información para el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades humanas. Los investigadores, sin embargo, todavía están aprendiendo cómo interpretar la secuencia del genoma humano de forma que se pueda identificar cada parte y comprender cómo los componentes trabajan juntos para contribuir a la salud y la enfermedad. Durante los últimos años se ha avanzado substancialmente en la identificación de genes, definidos tradicionalmente como los componentes del genoma que codifican las proteínas, a partir de datos de la secuencia de ADN. Los genes, sin embargo, representan solo entre el 1,5 y el 2% del genoma humano y, pese a ello, la mayoría de los estudios se han centrado en elementos funcionales asociados con genes específicos y, por tanto, no se han obtenido perspectivas sobre elementos funcionales a lo largo del genoma. El proyecto ENCODE, comenta el Dr. Valencia, es el primer esfuerzo sistemático para determinar dónde están ubicados y cómo se organizan todos los elementos funcionales. Según informa el Dr. Valencia, el proyecto ENCODE se centró en 44 regiones que dan cuenta de aproximadamente el 1% de la secuencia del genoma humano, es decir, unos 30 millones de pares de bases de ADN. Las regiones seleccionadas proporcionan una sección transversal representativa del genoma humano completo. Los aspectos más destacables del estudio publicado hoy en Nature son : - El descubrimiento de que la mayor parte del ADN del genoma humano probablemente se transcriba a ARN y que los transcritos resultantes se superponen unos a otros de forma extensiva. El genoma humano no consistiría en un conjunto relativamente pequeño de genes y una gran cantidad de ADN biológicamente no activo (ADN basura). - El genoma se asemeja a una red compleja en la que los genes son sólo uno de los muchos tipos de secuencias de ADN con un impacto funcional. - Alrededor la mitad de los elementos funcionales en el genoma humano no parecen haber sido sometidos a restricciones evolutivas. - La identificación de numerosos puntos de inicio de la transcripción de ADN hasta ahora desconocidos. - Las secuencias reguladores se sitúan con igual probabilidad antes y después de los puntos de inicio de la transcripción. - La identificación de firmas específicas de histonas (las proteínas que organizan el ADN) y su correlación con distintas funciones genómicas. - El avance en la comprensión de cómo la replicación del ADN se coordina mediante modificaciones en las histonas. También matiza el Dr. Valencia que el Grupo de Biología Estructural Computacional del CNIO ha contribuido singularmente a este estudio mediante la aportación de una visión complementaria a través del análisis de la posible estructura y función de las proteínas potencialmente expresadas en las regiones genómicas analizadas por ENCODE. Los resultados obtenidos por el mencionado grupo cuestionan ciertos conceptos establecidos acerca de la funcionalidad de las formas de organización alternativas (alternative splicing) y demuestran que la mayoría de las proteínas que pueden producirse en estas regiones no representan variantes funcionales de las proteínas completas, contrariamente a lo que comúnmente se suponía y en un grado mucho mayor al esperado. La complejidad de este análisis requirió de la colaboración del consorcio europeo Biosapiens (www.biosapiens.org) con la participación de más de 20 grupos europeos liderados por el grupo del CNIO. La descripción completa de los resultados se publicó recientemente en la prestigiosa revista Proceedings of the National Academy of Sciences (The implications of alternative splicing in the ENCODE protein complement. Proc. Natl. Acad. Sci. U.S.A. 2007; 104:54955500). La detección experimental de la expresión de un conjunto significativo de formas de splicing alternativo de organización particularmente llamativa la llevaron a cabo grupos de Suiza, utilizando la información suministrada por el Grupo de Biología Computacional Estructural del CNIO en colaboración con grupos del CRG (Barcelona) y del Sanger Centre (Reino Unido), y es parte del estudio publicado en Nature. Los investigadores del CNIO que participaron en el proyecto ENCODE fueron Michael Tress y Alfonso Valencia; en el estudio publicado en PNAS, aparte de los anteriores, también participaron los investigadores del CNIO Gonzalo López y Jan-Jaap Wesselink. El Grupo de Biología Estructural Computacional del CNIO participa de manera muy activa tanto en la creación de las plataformas técnicas necesarias como en la elaboración de diferentes propuestas con las que conseguir la financiación que requiere el escalado del proyecto ENCODE de forma que se pueda completar el estudio del genoma humano completo mediante este tipo de análisis en lo que indudablemente será uno de los proyectos genómicos más ambiciosos en el futuro próximo.