INVESTIGADORES DEL CNIO DESCRIBEN UNA NUEVA DIANA PARA TERAPIAS ANTIANGIOGÉNICAS Y ANTITUMORALES • El hallazgo, que aparece hoy en la edición impresa de Blood, se basa en el bloqueo de la proteína ephrinB2 Madrid, 10 de mayo, 2012.- Científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), encabezados por el investigador Jorge L. MartínezTorrecuadrada, de la Unidad de Proteómica, han demostrado la utilidad de una proteína, ephrinB2, implicada en angiogenésis y linfoangiogénesis, como diana para el desarrollo de terapias antiangiogénicas y antitumorales, basadas en el bloqueo de la citada proteína. Su trabajo acaba de aparecer en la edición impresa de la revista Blood, que edita la Sociedad Americana de Hematología. Los investigadores del CNIO generaron anticuerpos específicos de ephrinB2 mediante la tecnología de despliegue en fagos (Phage display) y comprobaron que el tratamiento de células endoteliales con estos anticuerpos provocaba una inhibición en la movilidad y en la capacidad de formación de estructuras tubulares de estas células. En estudios con ratones xenoinjertados con células tumorales de carcinomas de páncreas, pulmón y colon, la administración sistémica de los anticuerpos antiephrinB2 originó una reducción importante en el número de vasos sanguíneos y linfáticos en los tumores. Como consecuencia de ello, se produjo una reducción en el crecimiento tumoral muy significativa en los tres modelos empleados. La conclusión del trabajo es que estos anticuerpos pueden representar la base del desarrollo de una nueva terapia antiangiogénica, que suponga una alternativa o pueda ser empleada en combinación con las estrategias antitumorales utilizadas en la actualidad para el tratamiento de pacientes con cáncer. Asimismo, podría hacerse extensiva a otras patologías relacionadas con angiogénesis. La angiogenesis es un proceso por el cual se crean nuevas redes vasculares sanguíneas a partir de las preexistentes. En el individuo adulto y en condiciones fisiológicas normales, este proceso únicamente se produce en determinadas circunstancias, como cicatrización de heridas o en el ciclo menstrual, sin embargo, hay determinadas patologías, como el cáncer, en las que el tumor promueve la formación de nuevos vasos sanguíneos que permiten la llegada de nutrientes a la zona tumoral, a la vez que facilita la diseminación de células tumorales. Además de vasos sanguíneos, el desarrollo tumoral conlleva el desarrollo de vasos linfáticos cuya función es el drenaje de fluidos, en un proceso análogo llamado linfoangiogénesis. Estudios recientes ponen de manifiesto la importancia también de esta red vascular para la diseminación metastásica de células tumorales. Nuevas dianas angiogénicas En las últimas décadas se han estudiado detalladamente estos procesos para encontrar dianas angiogénicas cuyo bloqueo permita inhibir la formación de los vasos sanguíneos que alimenten al tumor y por tanto frenen el desarrollo tumoral. Como resultado de estas investigaciones, se han desarrollado de manera exitosa varios anticuerpos que ya se utilizan en clínica para el tratamiento de varios tipos de tumores, como el bevacizumab (Avastin®), basado en el bloqueo del factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGF), que promueve la proliferación y diferenciación de las células endoteliales. Sin embargo, datos clínicos y experimentales recientes han puesto de manifiesto que los tumores tratados con esta terapia antiangiogénica se pueden volver resistentes y pueden volver a crecer e incluso hacerse más agresivos. Todas estas evidencias hacen necesaria la exploración de otras dianas implicadas en angiogénesis sobre las que se pueda actuar terapéuticamente, como la que han validado los investigadores del CNIO en el trabajo ahora publicado en Blood. Más información: juanj.gomez@cnio.es