Palabras de bienvenida a Jornada de Reflexión Cuando me incorporé a la iniciativa crear el proyecto NINEAS, sabía que seríamos agentes de cambios en la forma de intervenir con niños especiales, que sería una experiencia en la que se mezclarían emociones muy fuertes y que me tocaría vivir situaciones al límite. Lo que no imaginaba era que aprendería tanto… tanto de mis compañeros de trabajo… tanto de los padres de los niños… tanto… tanto, de los niños. Hoy estamos generando otro cambio… estamos cambiando la forma de mirar la muerte… o al menos estamos intentándolo… Hoy queremos celebrar la partida de 54 preciosos niños, hijos de preciosas familias, que nos enseñaron a entregar lo mejor de cada uno de nosotros. Hoy queremos agradecer a Dios por habernos regalado la experiencia de conocer a estos niños y agradecer también a sus padres por habernos permitido entrar en sus vidas y acompañarlos. Queremos seguir aprendiendo y juntos transitar por esta, una última etapa… y agradecer también por la muerte de estos niños. Voy a citar al Dr. Tulio Pizzi, uno de los autores del libro “El dolor, la muerte y el morir” que díce: “Antes de ser, yo era en la muerte. Fui lanzado a la existencia, a mi existencia, sin quererlo ni pedirlo. La vida me dio la posibilidad de amar, de apreciar la belleza, de sentir dicha y dolor, esperanza y angustia. Después de agitarme en el vértigo del existir, volveré algún día a lo absoluto. Gracias, muerte, por haberme dado la vida.” Sean todos muy bienvenidos a esta jornada de reflexión que hemos llamado CURAR A VECES, CONSOLAR A MENUDO, CUIDAR SIEMPRE. RECORDANDO A NINEAS QUE PARTIERON DURANTE 2005 A 2009. Quiera Dios que disfrutemos de una experiencia llena de AMOR y nos sirva a todos a mirar a la muerte como a una compañera… una buena compañera. Gracias. María Eugenia Ávalos Anguita