Amplitud y la reforma educacional Amplitud desde sus orígenes se ha planteado ser un movimiento político liberal y social, que se considera como de oposición al actual gobierno de centroizquierda. Sin embargo, también desde el comienzo hemos sostenido nuestra intención de ejercer tal oposición en forma abierta, dialogante y constructiva. En este mismo ánimo enfrentamos el debate de una de las reformas más relevantes que hoy se discuten: La reforma educacional. Lo primero que queremos sostener es que lo que actualmente se discute en el congreso no es una reforma educacional propiamente tal, sino sólo algunos cambios institucionales del sistema escolar. Como ya hemos mencionado antes, hay una serie de elementos importantísimos que no están siendo parte del proyecto en discusión. Esperamos que el Gobierno se haga cargo de tales carencias, de tal forma que podamos construir una verdadera reforma integral que tenga como fin último la provisión de una educación escolar de calidad para todos los chilenos. Con respecto al proyecto que elimina el lucro, la selección y el copago, creemos que tal como está es un muy mal proyecto. Arriesga el posible cierre de colegios, genera una gran incertidumbre en el sistema, dificulta la identificación y el desarrollo de niños talentosos, y además abre la posibilidad a que se nivele para abajo en cuanto a calidad. Sin embargo, reconocemos que no todo en el proyecto es negativo. Nos parece valioso que la discusión acerca de la segregación sea puesta en una primera línea en el debate nacional sobre educación, considerando que ésta es justamente la forma en que una sociedad distribuye oportunidades y empareja la cancha. Como Amplitud reconocemos que aunque la segregación sea un tema principalmente territorial, es un objetivo valioso el intentar que el sistema educacional no acentúe este problema. Dicho esto, presentamos a continuación comentarios acerca de los temas contenidos en el proyecto de ley discutido en el Congreso, señalamos los cambios que nos parecen necesarios, y agregamos lo que creemos que debe ser discutido para que tengamos una verdadera reforma educacional. Fin al lucro - El sector con fines de lucro es el responsable de gran parte de la diversidad que existe hoy en el sistema escolar. Además de él existe el sistema estatal y un sistema sin fines de lucro que está concentrado mayoritariamente en establecimientos religiosos. Por tanto, las escuelas con fines de lucro son la mayor fuente de educación no-estatal y laica del país. Además, el sector con fines de lucro acoge alumnos que en promedio son de menores ingresos, es menos segregado que el sector sin fines de lucro y cobra un menor copago. - Es cierto que los datos muestran que el sector sin fines de lucro lo hace algo mejor que el sector con fines de lucro, pero también es cierto que este último lo hace mejor que los colegios municipales. Cuando se propone eliminar el lucro, no sabemos finalmente quienes se harán cargo de esa matrícula en el largo plazo, por lo que podríamos terminar con colegios, en promedio, de peor calidad. - Más grave que lo anterior es que más allá de los promedios, hay una gran heterogeneidad de calidad entre cada uno de los tipos de colegio. Por tanto, hay malos colegios con fines de lucro, como también los hay buenos, situación que se repite en los municipales y en los particulares subvencionados sin fines de lucro. Por tanto, arriesgar el cierre de buenos colegios no parece ser muy buena idea si buscamos mejorar la calidad de nuestro sistema. - Por último, independiente de la visión ideológica que uno tenga frente a este tipo de colegios, hay que asumir que existe una realidad actual y que movernos de ella tiene un costo, el que en el caso actual es muy elevado. En esa línea, gastar 400 millones de dólares al año sólo comprando ladrillos no parece ser una muy buena idea en un contexto donde las necesidades por calidad en educación prescolar y escolar son enormes. - Propuesta de Amplitud: En línea con la moción presentada por el diputado RN Germán Becker en conjunto con los diputados de Amplitud y otros diputados de oposición, proponemos regular el retiro de los excedentes de los colegios constituidos como sociedades comerciales. Así, mientras a los colegios peor evaluados por la Agencia de Calidad se les exigirá que reinviertan en el proyecto los excedentes generados, a los dueños de los establecimientos que entreguen educación de calidad se les permitirá retirar la legítima ganancia que merecen por su aporte a la educación del país. Selección - Existe hoy una prohibición de seleccionar alumnos hasta 6to básico, excepto por razones asociadas al proyecto educativo. Sin embargo, esto ha sido usado por los colegios como excusa para segregar socioeconómicamente a los alumnos e intentar construir comunidades lo más homogéneas posibles. - Como mencionamos, para Amplitud lo anterior tiene graves implicancias sobre la sociedad que estamos construyendo. Es cierto que el problema de la segregación va más allá del tema educacional, pero tener un sistema escolar que profundiza aún más esta anomalía no puede ser considerado como algo justo. La inclusión es un valor que queremos promover. - Creemos en un sistema escolar más inclusivo que sirva efectivamente para nivelar la cancha. Además, si valoramos un modelo escolar como el chileno, es esencial que los padres sientan que los que tienen la verdadera libertad de elegir son ellos y no los colegios mediante la selección. Por ello, consideramos positivo el fin a la selección en términos reales hasta 6to básico, considerando para los casos de sobredemanda un mecanismo aleatorio similar al que propone el Gobierno. - Con respecto a la selección luego de 6to básico el tema es distinto. Es razonable en tal caso idear un sistema que promueva el desarrollo de los talentos de nuestros niños y que se pueda basar en su rendimiento o mérito anterior. Además, es esperable que el efecto de la selección la segregación sea de menor importancia en estos años. En este sentido tenemos una diferencia importante con el Gobierno, pues ellos eliminan la selección para todos los niveles, sólo con la excepción de unos pocos colegios emblemáticos, los que además quedan restringidos a un tipo muy injusto de selección. - Propuesta de Amplitud: Limitar por completo la selección hasta 6to año de educación básica y utilizar un sistema aleatorio para la distribución de los cupos, sólo en aquellos casos donde hay más postulantes que cupos disponibles y respetando siempre la elección de los padres. Asimismo, permitir libremente la selección a partir de 7mo básico, ya sea de acuerdo a criterios de excelencia académica, o también de acuerdo a otros tipos de proyectos, como por ejemplo, artísticos o deportivos. La selección deberá siempre ser de acuerdo a criterios claros y públicos, evitando cualquier tipo de discriminación arbitraria. Además de esto, el Gobierno debe comprometer un nuevo programa y financiamiento adicional para el apoyo sicopedagógico de los alumnos más problemáticos, especialmente considerando que el proyecto restringe la capacidad de los establecimientos de expulsar alumnos. Financiamiento Compartido - En Amplitud consideramos que el financiamiento compartido ha contribuido al sistema escolar chileno en las últimas décadas, permitiendo que, dado un insuficiente aporte estatal vía subvención, las familias pudiesen complementar este aporte con recursos propios. - El lado negativo de ello es que ha aportado también a la segregación de nuestras escuelas, segmentando los barrios de acuerdo a la capacidad de pago de los padres. Como ya mencionamos, tal segregación no puede ser pasada por alto por quienes valoramos el pluralismo y la diversidad en nuestra sociedad. - El Gobierno propone un esquema mal diseñado, donde se muestra dispuesto a eliminar el copago aun cuando ciertos niños sean forzados a educarse con menos recursos de los que cuentan actualmente. Esto es totalmente inaceptable. Un mínimo a exigir es que el Gobierno no tenga ninguna posibilidad de nivelar para abajo nuestra educación. - Sin embargo, en Amplitud estamos dispuestos a apoyar una medida que en el largo plazo apunte a que la educación escolar sea una verdadera niveladora de oportunidades y que sea un espacio de diversidad e inclusión social. Así, también consideramos que un sistema sin copago aumenta el número de colegios a los que pueden optar la gran mayoría de las familias, generando mayor competencia e incentivando la calidad. Si creemos en la libertad, debemos celebrar que los padres tengan mayor libertad al elegir el colegio de sus hijos. - Propuesta de Amplitud: Modificar el proyecto original del Gobierno para que se comprometan los recursos necesarios para poder aumentar la subvención general. De esta forma nos aseguraremos de que al cumplirse el plazo del término del financiamiento compartido, no haya ninguna familia que haya sido condenada a educar a sus hijos con menos recursos. Además, exigimos que los límites al copago no sean fijados en pesos, sino de manera de que éstos preserven su valor. Sólo así esta reforma será una que nivela hacia arriba, y no hacia abajo como lo hace el actual proyecto del Gobierno. Además, creemos que se debe preservar el principio de que los padres puedan aportar a la educación de sus hijos. Para que esto sea consistente con la eliminación de la segmentación socioeconómica, consideramos que se debe incluir en el proyecto de ley la obligación de los establecimientos de facilitar y fomentar la creación de centros de padres organizados, quienes, entre otras funciones, puedan coordinar los aportes voluntarios que los apoderados quieran encauzar hacia el colegio de sus hijos. Lo que falta para una verdadera reforma Como ya mencionamos anteriormente, en Amplitud estamos conscientes de que el proyecto de ley en discusión está muy lejos de ser una reforma integral a la educación escolar de nuestro país. Existe de nuestra parte la disposición de rescatar lo positivo de tal proyecto, corregir lo negativo y avanzar en su tramitación, pero esto debe venir acompañado de un compromiso del Gobierno de acelerar y poner un mayor énfasis en los numerosos puntos que se hacen notorios por su ausencia. A continuación enlistamos algunas de las medidas que en Amplitud consideramos que son prioritarias para que empecemos a hablar de una verdadera reforma educacional. - Sistema Docente: Una reforma al sistema de carrera docente que remunere de mejor forma a los profesores destacados, que fomente la capacitación continua, y que entregue mayor flexibilidad a los directivos de los colegios. Además, se deben aumentar las exigencias de ingreso y egreso a las carreras de educación parvularia y pedagogía. - Educación Temprana: Reconocer que en los primeros años se juegan las mayores desigualdades y realizar un ambicioso plan de educación temprana que vaya más allá de la construcción de nueva infraestructura y que incluya el aumento significativo de las subvenciones y la formación de las educadoras en tal nivel. - Educación Municipal: Es necesario que el sistema educacional chileno cuente con un sector municipal sólido, que sea eficiente, y que pueda competir con los particulares subvencionados, los que hoy son ampliamente preferidos por las familias. Es necesario abordar esto lo antes posible para que los establecimientos municipales no sigan perdiendo matrícula como lo han hecho en los últimos años. - Contenidos: Entregar mayor flexibilidad a los proyectos educativos de los colegios, rediseñando el curriculum de tal forma de que sea realmente un curriculum mínimo, y no máximo como es el día de hoy en la mayoría de los casos. Asimismo, adaptar las pruebas estandarizadas del SIMCE y la PSU para acomodarse a lo anterior. - Otro puntos importantes: o o o o o o Un aumento sustantivo en el monto de las subvenciones de educación técnico-profesional. Fomentar la inclusión de niños con capacidades diferentes en el primer ciclo de enseñanza básica. Empezar a ver la capacitación de los trabajadores también como un problema educacional. En este sentido, urge apurar una reforma integral al SENCE, cuyos programas no están teniendo los resultados esperados. La creación de una plataforma única de información educacional para todos los niveles, que simplifique la búsqueda y comparaciones de alternativas, y que ayude a los apoderados y alumnos a tomar las mejores decisiones. Disminución del número máximo de alumnos por sala de clase. Redefinición de las condiciones mínimas de infraestructura para la operación de establecimientos escolares. Conclusión Lo actualmente discutido en educación está muy lejano a poder ser considerado una verdadera reforma integral. En Amplitud pensamos que hay una serie de temas que no se están considerando y que son de la máxima importancia. Por ello, le exigimos al Gobierno que acelere la discusión de temas tan importantes como la carrera docente, el fortalecimiento de la educación municipal y la urgente mejora de la calidad en la educación temprana. Con respecto al proyecto escolar presentado por el Gobierno, consideramos que tiene una serie de problemas que significan que al día de hoy sea un muy mal proyecto. Arriesgar el cierre masivo de colegios, nivelar para abajo eliminando el copago sin reemplazarlo con subvenciones y generar una alta incertidumbre en los padres son todos costos muy altos que el país no merece asumir. Dicho esto, el proyecto del gobierno sí tiene algunos puntos positivos, principalmente con respecto al objetivo de tener un sistema escolar que sea más inclusivo. Amplitud respalda tal objetivo, razón por la cual proponemos cambios concretos al proyecto de ley. Esperamos que éstos puedan ser acogidos, tanto por el Gobierno y el oficialismo, como también especialmente por nuestros compañeros en la oposición, con quienes compartimos varios de los reparos al actual proyecto. Creemos que lo propuesto representa la mejor forma de lograr el mismo objetivo planteado por el Gobierno, pero sin afectar la calidad de la educación y la libertad de los padres. Pensamos también que es positivo cerrar esta discusión institucional lo antes posible y centrarnos en las diversas medidas necesarias para lograr el objetivo más importante que tenemos por delante en este tema, que es mejorar la calidad de la educación en nuestro país.