32 HEMATOLOGIA l Volumen 9 - Nº 2, 2005 Palabras para nuestro Director: Queridos amigos lectores: Comenzar esta nota es transitar un camino donde se entremezclan la tristeza, la alegría y la esperanza. Tristeza porque la ausencia fisica de Osvaldo Gioseffi, nuestro Editor, nos pesa enormemente. Quienes tuvimos el privilegio de trabajar con él, aprendimos a disfrutar de su compañía, de su sencillez y cordialidad en un marco de mutuo respeto que lo caracterizaba como persona de bien. Su presencia irradiaba una atmosfera de armonia y tranquilidad, siempre con una sonrisa, una palabra de sabiduría, todo era sencillo, fácil y agradable. Siempre presente con pensamiento firme y decidido. Una forma de trabajar por el gusto de cumplir la tarea sin pasar factura ni pretender oropeles. Simplemente así era Osvaldo. Alegría porque ésta, su criatura está viva, y ha cumplido su cometido a lo largo de diez difíciles años, ya casi llegando a la madurez. Alegría porque cada uno vive en su obra, y esta vida se prolonga más allá del mero espacio de tiempo físico que la ocupa. Escribió Osvaldo en el prólogo del primer número de la revista: “debemos aprender a hacer Hematología, y a los que nos sucedan, enseñarles el camino de su progreso.” Pues bien, creemos que podemos afirmar con alegría , que estamos aprendiendo a hacer Hematología, y muy vivamente se lo agradecemos. Es ineludible pensar que aún debemos continuar transitando el camino por él señalado. Pero he aquí que viene la esperanza. Esperanza que podamos mantener vivo su espìritu.de grandeza, Esperanza que toda la comunidad hematológica se sienta parte de esta publicación, que encuentre en ella su medio de difusión. Esperanza de mantener la calidad por la que Osvaldo tanto trabajó. En fin, que mejor y más sincero homenaje a Osvaldo que proseguir callada y armoniosamente la tarea… HEMATOLOGIA, Vol. 9 Nº 2: 32 Mayo-Agosto, 2005