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DOMINGO
14.9.2014
Editado por Diario ABC, S. L., Juan Ignacio Luca de Tena, 7, 28027 Madrid. Diario ABC, S.L.
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NADA POR ESCRITO
EL PULSO DEL PLANETA
Los cócteles de Clea
EMILIA
LANDALUCE
FELINOS
Una madrileña, elegida entre los cincuenta «radicales más innovadores»
de Gran Bretaña con sus fiestas para ancianos
Un profesor sube la nota a
sus alumnos por reconocer
a Hello Kitty. Los Pujol
tenían su gato encerrado
LUIS VENTOSO
CORRESPONSAL
EN LONDRES
los españoles nos encanta flagelar nuestra autoestima. Hablar mal de
nosotros mismos es uno
de los deportes nacionales. Pero no todo funciona tan mal. «En Londres la vida de los
ancianos es muy diferente que en España, más dura y solitaria. Aquí el salto entre generaciones es mucho mayor. Hay una gran distancia en abuelos, hijos y nietos. No existe esa especie
de soporte familiar que tenemos en España, donde la familia es tan importante». Lo dice Clea House. Y sabe de
lo que habla.
Madrileña de 31 años, pelo trigueño
y rostro amistoso, hija de padres ingleses que se mudaron jóvenes a la capital de España y ya nunca se fueron, Clea
estudió Filosofía y lenguas clásicas y
lleva doce años viviendo en Londres.
«The Observer», la versión dominical
del diario «The Guardian», ha lanzado
un proyecto para encontrar a los que
ellos llaman los mejores «50 Radicales» de Gran Bretaña. Son cincuenta
personas que un día se pusieron a pensar distinto y mejoraron su entorno
con un proyecto social innovador. Clea
es una de ellos con sus «Cócteles en Residencias de mayores». El proyecto trata de paliar por un instante las soledades de los asilos londinenses, las largas tardes repetitivas, cargadas de
monotonía y sopor. Una vez al mes, la
oenegé Magic Me, en la que Clea trabaja como responsable de comunicación,
aterriza en un asilo y organiza una fiesta. Música, mimos, cócteles y conversación.
Desde hace dos años cuentan con el
apoyo de John Lewis, una suerte de Corte Inglés a la británica, que les cede a
sus escaparatistas para crear el decorado de las fiestas. En el último año
han organizado 59 guateques para mayores, en los que han participado 173
residentes. La aventura comenzó con
12 voluntarios y ahora son 218. «Hay
gente de 60, pero que está en silla de
ruedas, y hemos llegado a tener hasta
a una persona de 103 en una fiesta. Los
tíos son una maravilla. Son unos personajes. Cuando los voluntarios se ponen a hablar con ellos flipan. Las mujeres son casi todas de la generación
de la guerra, han trabajado y tienen
unas vidas muy interesantes».
En un país que se acuesta pronto,
las fiestas se celebran de seis a ocho de
A
o de Cataluña, como la vida,
parece que va en serio. Diada
es una palabra feísima. Ordinaria. Suena a sardinada o chuletada. Añádanle además la O de omertà
y Diada se transforma en «odiada».
Darse cuenta demasiado tarde de
que la vida, las cosas, van en serio
es penoso por mucho que nos guste Gil de Biedma. Afortunadamente los años enseñan que, al final, la
vida no es sino un drama del que
nos debemos reír. Por no llorar. Sí,
la vida. Con V de victoria, de vergüenza o de vicio. No sé. Sigo sin tener claro lo que significaba la extraña formación en V de la «estelada» [estrellada] humana del jueves.
Barajo diferentes hipótesis.
Como era de esperar, a Jordi Pujol padre le ha salido una amante
despechada llamada María José B.
La dama en cuestión habría deslizado informaciones a la Policía sobre las cuentas del ex «molt honorable». Exactamente lo que hizo con
la exquerida Jordi Pujol hijo. Quizá la cacareada V de la diada era
precisamente un homenaje a Victoria Álvarez, delatora de todas las
corruptelas de la primera familia
catalana. Los Pujol mezclan vicio
y beneficio, por lo que es evidente
que Rafael no es el Casanova que
deberían reivindicar los independentistas. Pero el desasosiego de
los borregos debe de ser inmenso:
¿por qué la amante del «president»
se llama María José en lugar de
Monserrat?
Lo publicamos en ABC. Un profesor de un instituto del sur de Madrid sube medio punto a sus alumnos de 16 años por saber identificar
los dibujos de Hello Kitty, Silvestre...
Se trata de un profesor de Física,
luego es inexplicable que entre su
selección de gatos célebres no haya
incluido a Carmen Martínez-Bordiú e Isabel Preysler. Pero no hace
falta estudiar para darse cuenta de
que la vida va tan en serio que un
gato ágil es más útil que todos los
libros de matemáticas y literatura.
La máxima puede aplicarse a los
Pujol. Ellos tenían gato encerrado.
Pero, ay, el minino maulló. Ahora
pienso que lo del jueves no era una
V de Victoria, sino un cinco romano. El 5% que, según Carod, se llevaban los Pujol.
L
ABC
Clea House, con dos ancianos en
una de las fiestas que organiza la
madrileña
Diversión
Un anciano asoma su rostro por el
hueco de una caricatura preparada
para hacerse fotos
la tarde. Viendo el proyecto, le comentas a Clea que, tras un paréntesis tan
especial para los ancianos, debe de hacerse muy cuesta arriba recoger los
bártulos del party y marcharse dejando aquella gente otra vez rumiando sus
soledades. «Es muy duro, sí. Al principio cuesta. Pero te consuelas pensando que en un mes volveremos otra vez.
Somos su ilusión. Además, muchos voluntarios acaban trabando amistad con
ellos y los visitan por su cuenta».
Clea House ha descubierto lo que todos sabemos, pero que en una sociedad rápida y hedonista preferimos olvidar: cada anciano es un espejo de lo
que tú serás también mañana. «En
cuanto entras, te das cuenta de que no
somos tan diferentes. El problema es
que aquí las generaciones no se comunican».
Tras una década larga en Londres,
Clea tiene en mente regresar a Madrid
el año próximo
ABC (Madrid) - 14/09/2014, Página 120
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