Acta del 20/10/1998 - Edición provisional Perturbaciones endocrinas A4-0281/98 Resolución sobre las sustancias químicas que provocan perturbaciones endocrinas El Parlamento Europeo, - Vistos su dictamen de 14 de enero de 1977 sobre la propuesta de directiva por la que se modifica por sexta vez la Directiva 67/548/CEE del Consejo relativa a la aproximación de las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas en materia de clasificación, embalaje y etiquetado de las sustancias peligrosas (1), su decisión de 18 de noviembre de 1992, referente a la posición común adoptada por el Consejo con vistas a la adopción de un reglamento sobre evaluación y control del riesgo ambiental de las sustancias existentes (2) y sus resoluciones sobre los numerosos textos legislativos comunitarios relativos a las sustancias peligrosas en el lugar de trabajo, - Visto el informe de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Protección del Consumidor y las opiniones de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, la Comisión de Investigación, Desarrollo Tecnológico y Energía y la Comisión de Derechos de la Mujer (A4-0281/98), A. Considerando la lista de sustancias químicas perjudiciales o supuestamente perjudiciales para el sistema endocrino, incluida en el Convenio sobre la protección del medio ambiente marino del Atlántico nororiental (Convenio OSPAR), B. Considerando la creación de un grupo de trabajo de la OCDE sobre las orientaciones relativas a las nuevas pruebas para la identificación de sustancias químicas perjudiciales para el sistema endocrino, C. Considerando que resulta necesario tener en cuenta el principio de cautela al abordar los posibles riesgos que entrañan los disruptores endocrinos, basarse en dicho principio teniendo en cuenta la experiencia adquirida sobre bases científicas y garantizar una vigilancia continua, Recomendaciones sobre la evaluación de riesgos 1. Considera que una obsesiva evaluación de los riesgos de cada una de las aproximadamente 100.000 sustancias que existen en el mercado puede parecer atractiva para los perfeccionistas ecológicos y para el sector de la industria química que quisiera tener un pretexto para no realizar las transformaciones o hacerlo lentamente; 2. Opina que es necesario desarrollar y utilizar más la clasificación por grupos cuando se trata de evaluar sustancias con características semejantes o con el mismo ámbito de utilización; en algunos casos, la UE utiliza grupos como base para la clasificación (el catálogo EINECS), por ejemplo, compuestos orgánicos de mercurio o bencidina o sus respectivas sales; 3. Pide que todas las sustancias contenidas en el catálogo EINECS se dividan en grupos definidos sobre la base de una estructura química o bioquímica semejante o parecida que se sepa que tienen importancia por sus efectos tóxicos y/o ecotóxicos; considera que también hay que tener en cuenta los efectos de sinergia y la diversidad de las vías de migración y es necesario pensar en el conjunto de exposiciones, al aire, agua y alimentos; 4. Señala que, en el contexto de los productos fitosanitarios con efectos similares a las hormonas, los residuos (metabolitos) pueden ser activos y pide que se tenga debidamente en cuenta este hecho en el procedimiento de autorización previsto en la Directiva 91/414/CEE sobre la comercialización de productos fitosanitarios (3), 5. Considera que hay que atribuir una especial importancia a las sustancias que sean cancerígenas, tengan un efecto mutágeno o efectos sobre la reproducción y los embriones; considera que, al igual que con los medicamentos, la comercialización debe estar controlada, de manera que, durante un período, se tenga la posibilidad de comprobar la manera en que se utilizan las sustancias y si las previsiones de toxicidad han sido correctas; 4 6. Considera que la clasificación de las sustancias químicas por grupos, de antemano ya preocupantes, puede resultar un método para clasificar sustancias químicas; dado que los actuales tests de toxicología y de riesgo se basan en la detección del cáncer, estos métodos no son especialmente útiles para sustancias similares a las hormonas; 7. Considera que apenas se pueden establecer valores límites para las sustancias similares a las hormonas; que cuando un producto contiene sustancias que pertenecen a los grupos de los disolventes orgánicos, productos fitosanitarios, metales o compuestos de metales o sustancias cancerígenas, deben ser consideradas como perjudiciales para la reproducción; que el principio de cautela debe estar previsto expresamente en la reglamentación relativa a las sustancias químicas; 8. Considera que las sustancias difícilmente biodegradables y acumulativas con graves efectos irreversibles para la salud o el medio ambiente deberán ser eliminadas progresivamente y la Comisión deberá presentar una propuesta al respecto; 9. Exige que la Comisión presente una lista de aquellas sustancias que puedan ser consideradas similares a las hormonas; considera que las sustancias con efectos idénticos a los de las hormonas existentes en el mercado deben ser eliminadas progresivamente y no se deberá autorizar la comercialización de las nuevas sustancias; 10. Pide a la Comisión y a los Estados miembros que emprendan programas integrados encaminados a reducir el uso de productos fitosanitarios, a partir de los programas actuales que se llevan a cabo en los Estados miembros, y que fomenten los cultivos ecológicos; 11. Pide a la Comisión que modifique de la forma adecuada la Directiva 91/414/CEE del Consejo, especialmente el anexo II, de forma que se exija explícitamente antes de la autorización el examen de compatibilidad con el medio ambiente con relación a los efectos hormonales de los plaguicidas; 12. Opina que, además de las sustancias activas propiamente dichas, también los aditivos como los plastificantes, los emulgentes etc. (ftalatos, nonilfenoles) pueden presentar efectos endocrinos pronunciados y pide, por lo tanto, que estas sustancias y sus productos de degradación sean examinados en el marco del procedimiento de autorización previsto en la Directiva 91/414/CEE y que, además, estén sujetos a la obligación de etiquetado; Recomendaciones sobre la exposición 13. Pide a la Comisión y al Consejo que tomen en consideración en la Directiva marco sobre la política comunitaria relativa a las aguas (COM(97)0049 y COM(97)0614) los efectos hormonales de determinadas sustancias químicas y que establezcan el estricto respeto del principio de precaución con respecto a dichas sustancias; 14. Opina que, a la luz del debate sobre el momento y la dosis, existe una gran inseguridad en lo que respecta a la determinación de los valores límite, por lo que es necesario disponer de datos científicos más precisos antes de poder elaborar una reglamentación correspondiente; 15. Señala que la legislación en los acuerdos relativos al ambiente laboral y al medio ambiente han tenido como resultado la innovación en la industria, lo que ha supuesto mayores ingresos y nuevos puestos de trabajo; 16. Recomienda que la industria empiece poco a poco a manipular las sustancias químicas en sistemas cerrados; 17. Considera que el conjunto de la industria química debería tener la capacidad para realizar una reconversión con futuro, dado que sigue siendo un sector en expansión en Europa; 18. Insta a la Comisión, en particular, a recurrir a la Directiva 96/61/CE del Consejo relativa a la prevención y al control integrados de la contaminación(4), en cuanto respecta al control de las sustancias químicas perjudiciales para el sistema endocrino; 19. Destaca el importante papel que debería desempeñar en este contexto el recientemente reorganizado Comité científico de la toxicidad, la ecotoxicidad y el medio ambiente, especialmente con respecto a la coordinación de actividades reguladoras dentro de los Estados miembros y la aplicación del principio de cautela, en combinación con la experiencia adquirida basada en datos científicos, a todos los disruptores endocrinos potenciales; 20. Insta a la Comisión y al Consejo a garantizar que el Comité antes citado opere con un máximo de transparencia publicando los órdenes del día, las actas y otros documentos y celebrando al menos algunas audiencias públicas; 21. Insta a los Estados miembros y a la Comisión a difundir y hacer accesible la información sobre las substancias que alteran el sistema endocrino, centrándose de forma particular en los problemas de salud reproductora de hombres y mujeres, teniendo en cuenta que el principio del "derecho a saber" es la mejor manera de dar a las personas la posibilidad de mantener el control de sus propios derechos de salud reproductora, tal y como preconizó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Demografía celebrada en El Cairo; 22. Pide a la Comisión y a los Estados miembros que lleven a cabo esfuerzos coordinados con objeto de desarrollar pruebas armonizadas, que deberán incluirse en el procedimiento de autorización de la Directiva 91/414/CEE; Recomendaciones sobe la investigación 23. Considera que existe una gran falta de investigación independiente en este sector; que una gran mayoría de expertos se encuentra en la industria y en las autoridades, en particular, en las empresas asesoras que trabajan por contrato para la industria y las autoridades; 24. Insta a la Comisión a que elabore una estrategia global de investigación destinada a reducir la incertidumbre que rodea el problema de las alteraciones endocrinas; considera que esta investigación debería centrarse en una mejor comprensión del sistema endocrino y del papel que desempeñan las hormonas y las sustancias similares en la salud de las mujeres; 25. Pide a la Comisión que cree una red de investigación a nivel de la UE para las sustancias que provocan perturbaciones endocrinas; opina que deberían poder asociarse a la misma los servicios de investigación del sector industrial; 26. Pide que antes de finales de 1998 se adopte en la UE una definición provisional de los disruptores endocrinos, para poder comparar mejor los resultados de las investigaciones; pide que dicha definición se armonice en la medida de lo posible desde el principio con la definición adoptada por los países de la OCDE y que se refiera tanto a los seres humanos como a las especies silvestres; 27. Reconoce que la investigación de la calidad de esperma y de los problemas de reproducción en Europa exigen elevadas subvenciones por un período largo de tiempo; que los proyectos de investigación deben ser interdisciplinares e internacionales y sus participantes deben tener diferentes formaciones científicas; 28. Pide a la Comisión que examine la posibilidad de utilizar el presupuesto destinado a las ciencias de la vida dentro del Quinto Programa Marco para continuar la investigación dirigida a identificar las sustancias que alteran el sistema endocrino, en particular aquellas que están relacionadas con los daños fetales y otros factores reproductores; 29. Considera que los conocimientos relativos a la transformación de las células constituye el único indicador seguro a la hora de establecer si una sustancia química tiene un comportamiento idéntico al de las hormonas; 30. Señala que existe una necesidad imperiosa de métodos que permitan determinar si una sustancia bloquea todos los receptores hormonales y no únicamente los receptores de hormonas sexuales; el proceso de investigación debe ser permanente, dado que se están descubriendo constantemente nuevos métodos; 31. Señala además que una importancia al menos igual corresponde a los métodos existentes y la evaluación de los resultados obtenidos hasta ahora; 32. Exige que la UE garantice un estudio internacional relativo al recuento espermático y recabe informaciones sobre la calidad del esperma, más estudios epidemiológicos internacionales sobre hipospadias y testículos retenidos, más investigaciones coordinadas e intensas sobre neurología y comportamiento (especialmente sobre la exposición prenatal y su relación con bajos niveles de inteligencia y/o reacciones de inmunidad entre los niños), investigación sobre el aumento de formas de cáncer provocadas por hormonas en mamas, próstata y testículos; 33. Reconoce la importancia que corresponde al desarrollo de una estrategia de investigación a escala europea tendente a una profundización de los conocimientos sobre los efectos negativos de las sustancias químicas, no sólo para la calidad espermática, sino también para el sistema nervioso, el comportamiento y los diferentes órganos endocrinos, como los tiroides, ya que se ha comprobado que algunas de estas sustancias tienen una acción endocrina distinta de la xenoestrogénica más frecuentemente descrita en relación con estos productos; 34. Propone que dichos esfuerzos de investigación aborden, entre otros aspectos, la necesidad de: - mejorar la comprensión de los sistemas endocrino y reproductor, así como de los mecanismos precisos de acción, incluido el papel de las hormonas en la reproducción; - realizar estudios epidemiológicos sobre los vínculos existentes entre las anomalías genitales y sus efectos en otras funciones biológicas, incluidas investigaciones sobre los efectos de los disruptores hormonales en la progenitora o su descendencia y el papel de otros factores tales como la dieta, la ubicación y el origen sociocultural en la salud reproductiva humana; - realizar estudios epidemiológicos a largo plazo en distintos ambientes y zonas geográficas para determinar su influencia sobre la capacidad reproductora y, en particular sobre la calidad del semen; Otras recomendaciones a la UE y sus Estados miembros 35. Constata que en la actualidad se está intentando definir los POP (contaminantes orgánicos persistentes) a escala internacional; pide que la Comisión participe en estos trabajos y haga lo posible por una rápida aplicación del protocolo POP y para que la lista se mantenga abierta, de manera que siempre puedan introducirse nuevas sustancias; 36. Exige que los comités científicos evalúen las sustancias similares a las hormonas tanto en el sector de la salud (directivas sobre cosméticos -baños de espuma, cremas-, PVC y juguetes, limpieza a seco, como en el de los productos alimenticios (valores para los restos de pesticidas y migración a los alimentos de sustancias similares las hormonas); 37. Está convencido de que es necesario dar prioridad a la sustitución de las sustancias peligrosas por sustancias menos peligrosas y de que la UE, por lo tanto, debe contar con un sistema de homologación de sustancias peligrosas en el ambiente laboral, que corresponda con el sistema de homologación de pesticidas así como una evaluación alternativa según modelo de la directiva sobre biocidas; 38. Se remite a la legislación actual sobre la comercialización de nuevos productos químicos en la Unión Europea e invita a la Comisión a que examine si esta legislación es suficiente teniendo en cuenta las informaciones sobre posibles efectos de sustancias similares a las hormonas, y que presente, si procede, una propuesta de modificación; 39. Pide a la Comisión que revise las normas de etiquetado con objeto de asegurar que cada producto químico vaya etiquetado de forma fácilmente comprensible con indicaciones sobre su contenido en sustancias extrañas al medio ambiente y la categoría de riesgo en la que se clasifica el producto en cuestión; las sustancias que han sido objeto de un análisis de los riesgos deberán ir etiquetadas con indicaciones sobre sus efectos; o oo 40. Encarga a su Presidente que transmita la presente resolución a la Comisión, al Consejo, así como a los Gobiernos y Parlamentos de los Estados miembros. (1) DO C 30 de 7.2.1977, pág. 35. DO C 337 de 21.12.1992, pág. 106. (3) DO L 230 de 19.8.1991, pág. 1. (2) (4) DO L 257 de 10.10.1996, pág. 26.