A 36 AÑOS DE LA VICTORIA SANDINISTA

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A 36 AÑOS DE LA VICTORIA SANDINISTA
La entrada de las tropas sandinistas en Managua, Nicaragua,
al asumir la vanguardia por la defensa de la Patria y la
derrota del somocismo, el 19 de julio de 1979, marcó una de
las más gloriosas epopeyas revolucionarias de la historia
reciente de América Latina. Miguel Mejía, secretario general.
Santo Domingo, R.D.- Al conmemorarse el 36 aniversario de
aquella gesta protagonizada por el pueblo nicaragüense con las
tropas sandinistas a la vanguardia, el Movimiento Izquierda Unida,
MIU, se une a esta conmemoración y celebra con júbilo las batallas
y logros que los nicaragüenses han sabido alcanzar, fundamentados
en la defensa de aquella histórica victoria que les colocó en el
camino para construir una nueva nación.
Este nuevo aniversario, coincide con una época de hostilidades y
pretensiones hegemónica del enemigo común hacia la región, con la
consabida respuesta de los pueblos latinoamericanos y del mundo
que luchan, contra vientos y mareas, para preservar los logros
alcanzados por gobiernos progresistas y revolucionarios que
avanzan indeteniblemente por mantener su soberanía e
independencia.
Ejemplos de lucha, de dignidad y decoro, de ética y moral
revolucionarias, requieren ser reivindicados en estos tiempos, entre
la pléyade de hombres y mujeres que dieron sus vidas por la
defensa de la Patria; hoy, es preciso mencionar al “General de
Hombres Libres”, Augusto César Sandino, quien junto a las tropas
Organización Popular, Democrática y Revolucionaria.
que comandaba entre 1927 y 1933 sostuvo una heroica guerra de
resistencia a la ocupación militar del imperialismo norteamericano,
encarnando el espíritu indoblegable, rebelde y libertario de su
pueblo. Con él, debemos recordar a Carlos Fonseca Amador, Santos
López, Tomás Borge, Germán Pomares y Silvio Mayorga, fundadores
del Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN, en 1961, la
vanguardia política y militar, artífice de la victoria del 79 y garantía
de su continuidad en el tiempo.
La entrada de las tropas sandinistas en Managua, Nicaragua, al
asumir la vanguardia por la defensa de la Patria y la derrota del
somocismo, el 19 de julio de 1979, marcó una de las más gloriosas
epopeyas revolucionarias de la historia reciente de América Latina.
Durante las intensas batallas, resultados de los siete pujantes
frentes de combate organizados por el FSLN hacia 1979, cayeron
muchos combatientes pero la lucha fue ganando en intensidad y
organización, gracias a la labor patriótica de jóvenes salidos del
seno mismo de las capas populares que luego se convirtieron en
cuadros defensores de la revolución; contando con el apoyo
creciente de los pueblos hermanos.
Con la victoria y la derrota de la Dictadura somocista, comenzaba
una nueva etapa de lucha, encarnada en la Revolución Popular
Sandinista y el gobierno popular y revolucionario encargado de la
reconstrucción y el desarrollo del país. Los remanentes del
somocismo y el imperialismo norteamericano, no conforme con su
derrota aplastante, se lanzaron sobre la joven Revolución para
hacerla desaparecer. Tras ese propósito, iniciaron una campaña
sucia y guerra fría que sumiría al pueblo nicaragüense en años de
sacrificios y angustias. Más de 50 mil de sus hijos fueron víctimas
Organización Popular, Democrática y Revolucionaria.
de estas agresiones contrarrevolucionarias, que causaron daños al
país calculados en más de $ 17 mil millones de dólares.
Aún en esa dura situación, a la que se sumaba los efectos de la
caída del Muro de Berlín y los cambios sucedidos en la URSS, y,
tras haber perdido en las urnas las elecciones del 25 de febrero de
1990, la Revolución sandinista dio muestras de su vocación
democrática, protagonizando con su trabajo permanente y su lucha
para retomar el poder junto al pueblo, el ejemplo de una fuerza
vencedora, que, como caso inédito de la historia nacional, a través
de la lucha armada entrega el poder, como resultado de unos
comicios.
En las elecciones de noviembre de 2006, con el triunfo electoral, el
sandinismo puso fin a 16 años de gobiernos neoliberales y
antipopulares que le acarrearon al país la mayor pobreza, miseria y
exclusión de las masas populares.
Al recibir el gobierno de manos de su predecesor, el presidente
Daniel Ortega Saavedra, encontró un desempleo del 50% de la
fuerza laboral activa, un nivel de pobreza en 80% y una deuda
externa en más de $6,500 millones de dólares. Con la misma fuerza
y sacrificio que les mantuvo en la lucha fuera del poder, los
sandinistas emprendieron una labor de reconciliación y
reconstrucción nacional.
Como muestras de la confianza del pueblo nicaragüense en el
Gobierno de Reconciliación y Reconstrucción Nacional y sus
autoridades, el FSLN obtuvo pujantes y crecientes victorias en las
elecciones municipales de 2008, 2009 y 2011. En el 2012 el
presidente Daniel Ortega resultó reelecto para un nuevo mandato
que concluye en el 2017.
Organización Popular, Democrática y Revolucionaria.
Fruto de esa confianza y apoyo, los sandinistas siguen adelante
junto a su pueblo, construyendo nuevos cambios y modelos de
convivencia democrática, de inclusión y participación, avanzando
con pasos firmes hacia una Nicaragua cristiana, solidaria y en
victorias.
Con este nuevo aniversario, nuestro Movimiento Izquierda Unida,
junto al pueblo dominicano, que el 24 de abril pasado conmemoró el
50 aniversario de su gesta patriótica encarnada en la defensa de su
soberanía e independencia, como es la guerra del 65, reafirma su
amistad, solidaridad y relaciones fraternas con el FSLN y el pueblo
nicaragüense. Y saluda con espíritu de unidad revolucionaria el 36
aniversario del triunfo de la Revolución sandinista, que fue y
seguirá siendo una victoria de todos los pueblos de nuestra
América.
Organización Popular, Democrática y Revolucionaria.
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