La futura Biblioteca: una realidad Con el inicio de estas obras de ampliación y remodelación, el Departamento Foral de Cultura da un paso crucial en su gran objetivo de convertir y transformar a esta histórica Biblioteca -la primera de Bizkaia y una de las más importantes del País Vasco- en una auténtica y moderna biblioteca del siglo XXI. Como se decía al principio, muchos son los elementos que van a hacer de este edificio una construcción singular, pero quizás el rasgo más dominante, y sobre el que se sustenta todo el proyecto del equipo de arquitectos IMB, es su plena adaptación a la trama urbanística de la ciudad. Bajo esta premisa genérica la nueva Biblioteca, lejos de competir con la imponencia arquitectónica del Palacio Foral, está pensada para acompañarle y formar un conjunto armónico, conjugando para ello el lenguaje más moderno con el tradicional. Así, y basándose en los recursos innovadores del vidrio y la piedra, uno de los edificios reflejará el propio Palacio de la Diputación al tiempo que proyectará hacia el exterior la textura de los libros que estarán ubicados en su interior. Como se podrá ver a lo largo de los próximos meses, éste va a ser uno de los bloques constructivos más llamativos de este proyecto, ideado como un gran contenedor de los Fondos más valiosos del centro, una potente caja cerrada que, con una fuerte carga simbólica, dejará entrever los libros en una imagen cambiante entre el día y la noche. Una imagen, en suma, que durante el día dará un mayor protagonismo al reflejo del Palacio Foral para dar paso a la noche, mediante un sistema especial de luces, a los libros. Líneas básicas de la obra Tal y como se ha explicado en el desarrollo de las fases de la obra, las líneas básicas de todo el proyecto contemplan la rehabilitación del edificio antiguo (los actuales locales de la Biblioteca y del Conservatorio de Música), respetando la configuración espacial básica -que se desarrolla alrededor de dos grandes patios de luces- y el carácter de sus salas nobles. También se construirán dos nuevos volúmenes, edificados sobre el solar libre de la calle Arbieto, que alojarán los servicios de administración y el nuevo depósito de libros. 1. El antiguo edificio será reorganizado internamente, de tal forma que los espacios interiores disfruten de la claridad espacial y la transparencia necesarias para otorgar a las zonas de lectura de la suficiente versatilidad y flexibilidad que requiere su funcionamiento. 2. La nueva administración se alojará en un volumen edificado de textura pétrea formando la esquina de las calles Astarloa y Arbieto, y en plena consonancia con el entorno. 3. El contenedor de libros se alojará en una gran caja contenedora de doble piel, la exterior de un vidrio especial hecho expresamente para esta obra, que proyectará hacia la ciudad la textura del libro en una imagen cambiante entre el día y la noche. Un depósito cerrado y de acceso restringido -por ser el que contenga el grueso de los fondos más importantes- y con unos fortísimos condicionantes técnicos de conservación, protección y seguridad. Junto a estos tres volúmenes, hay que señalar también la construcción del aparcamiento subterráneo de tres plantas bajo la calle Arbieto. Un patio de luces: una nueva calle interior La articulación espacial y funcional del conjunto de los tres edificios se consigue a través de una hendidura longitudinal, a modo de patio de luces, sobre el que van a pivotar los espacios principales de relación y los vestíbulos de acceso. En definitiva, tres volúmenes que comprenden tres grupos de funciones - público, administración y depósito de libros- pero que se articulan en torno a ese patio que, a modo de calle interior, va a ser el eje central del proyecto. Transparencia, claridad de las plantas, flexibilidad y conexión visual entre los espacios receptores de los edificios serán, asimismo, una constante de tal manera que el resultado final será su total funcionalidad. Materiales especiales: vidrio y piedra Otro de los elementos que en esta obra adquirieren un protagonismo añadido, sobre todo de cara a contribuir a esa mayor flexibilidad y ligereza, es el empleo de materiales especiales como el vidrio y la piedra. Este vidrio primará, sobre todo, en el gran contenedor de libros. Un material hecho expresamente para este proyecto y totalmente inédito que, por primera vez, va a estar destinado a cumplir unos condicionantes técnicos muy exigentes. El más importante de ellos será responder, fielmente, a los requisitos de seguridad y de protección térmica y solar. No debemos olvidar que este bloque cerrado será el que albergue los fondos más valiosos, que vendrá a ser en torno al 75% del total de la Biblioteca. Junto a esta función básica de seguridad, este vidrio estará diseñado para cumplir en su fachada externa otros tres importantes retos: 1. Translucir imágenes serigrafiadas de escritura. 2. Reflejar durante el día la imagen de la potente fachada trasera del Palacio Foral, y al mismo tiempo dejar entrever, a través de una trama, la textura de los libros que alberga. 3. Proyectar durante la noche, junto con un sistema de iluminación especial, la imagen de los fondos bibliográficos perdiendo protagonismo la del Palacio. Imagen cubista del Palacio En suma, una pared semitransparente que permitirá ver desde el exterior tanto esos serigrafiados escritos, como el edificio colindante de la Diputación –en una imagen cubista del Palacio y la propia textura de los libros; todo ello de forma superpuesta y en reflexiones parciales que irán cambiando entre el día y la noche. Para acentuar aún más el aspecto de ligereza que otorga el propio vidrio, este bloque contenedor tendrá como base, hacia la calle Arbieto, una pantalla de agua, de tal manera que se incrementará la sensación de ingravidez. Más de 4.000 m2 de vidrio Respecto al material pétreo elegido para la fachada externa del nuevo volumen dedicado a servicios de administración (esquina Astarloa y Arbieto), será la cuarcita. Ambos elementos -cuarcita y vidrio- serán los que se sumen, de forma armoniosa, a la textura pétrea actual del edificio de la histórica Biblioteca Foral, tras su correspondiente limpieza y restauración. En total, serán necesarios unos 4.200 m2 de vidrio y otros 2.000 m2 de cuarcita. Equipamientos e instalaciones: Última tecnología En cuanto a los equipamientos e instalaciones, la nueva Biblioteca Foral estará dotada de un complejo y moderno sistema de instalaciones que incluye: 1. Climatizaciones independientes para los diferentes usos y funciones de los servicios de: -Administración, -Salas de lectura e investigación -Depósito cerrado de libros 2. Sistemas avanzados de video vigilancia (cámaras especiales y móviles...) 3. Sistemas de seguridad antiincendios de última tecnología: -Detección precoz por análisis del aire -Nuevo sistema de extinción -no destructivo- mediante agua nebulizada. LA NUEVA BIBLIOTECA INCREMENTARA UN 170% SU SUPERFICIE Junto a la singularidad del edificio, tres son los elementos claves por los que va a girar este proyecto: modernización, ampliación y optimización de todo el servicio bibliográfico. Gracias a ello, la nueva Biblioteca Foral va a disponer de un 170% más de superficie, así como de una capacidad aproximada para los fondos de 12.500 metros lineales o, lo que es lo mismo: 12,5 kilómetros de estanterías. En cuanto a la superficie en sí, y de acuerdo con este proyecto, frente a los 3.700 m2 actuales, se conseguirán 10.000 m2 sólo para uso bibliotecario que, junto con el espacio destinado a garajes, se elevará a 12.500 m2. En total, esta nueva Biblioteca va a disponer de 6.700 m2 adicionales (correspondiente a ese incremento del 170%) como resultado de ocupar el espacio desalojado por el Conservatorio y el solar libre de Arbieto. Desglose datos: Superficie nueva Biblioteca (con Reforma y 10.000 m2 Ampliación) *Superficie Reformada 6.700 m2 (Biblioteca actual 3.700 m2+Conservatorio 3.000 m2) *Superficie Ampliada (edificio contenedor) 3.300 m2 *Superficies garajes 2.500 m2 TOTAL BIBLIOTECA Y GARAJES: 12.500m 2 Nuevas salas de lectura e investigación El gran incremento que va a experimentar la Biblioteca Foral se va a ver reflejado también en un mayor número de servicios así como de capacidad. Entre los datos más significativos hay que destacar: 1. Más puestos de lectura e investigación que irán distribuidos en tres plantas. En principio están previstos en torno a los 450 puestos de lectura e investigación en relación directa con los archivos de fondos de libre disposición. 2. Mayor capacidad: 12,5 kilómetros de estanterías: - Edificio contenedor de vidrio, de acceso restringido: 9.000 metros lineales de estanterías ó 9 kilómetros destinados a los FONDOS PROTEGIDOS. - Edificio actual reformado, FONDOS DE LIBRE ACCESO: 3.500 metros lineales ó 3,5 kilómetros. 3. Nuevos usos: Un 30% más destinado a Eurobiblioteca, Cartografía, Salas de audición, Salas de estudiantes… En total, se prevén en este capítulo otros 150 nuevos puestos de lectura y 1.000 metros lineales más de estanterías. 4. Salas de exposiciones y de actos: La nueva Biblioteca Foral va a contar también con una Sala de Exposiciones que irá alojada en la planta baja, próxima a la entrada principal, y un Salón de Actos con capacidad para 90 personas. 5. Accesos y movilidad: rampas de minusválidos, ascensores panorámicos, escaleras… El acceso principal estará ubicado en la calle Diputación a un metro bajo rasante del suelo. La organización de todos los volúmenes, junto con sus respectivas funciones, permitirá un flujo vertical diferenciado del personal administrativo habitual y del público en general, sin perjuicio de que, desde el área administrativa, pueda conectarse horizontalmente a través de elementos comunes con el resto de las plantas. Rampas de minusválidos, ascensores (uno de ellos acristalado) y núcleos de escaleras serán los elementos que permitan la circulación y el acceso al edificio en las condiciones que exige la normativa de accesibilidad de Gobierno Vasco.